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El Punto de Encaje

Todo aquello que conocemos, y que conocemos, es solo una visión distorsionada de la
realidad, es la percepción que se tiene, o que nos han enseñado a tener, si bien nosotros
no podamos mover nuestro punto de encaje hasta el grado literal de un vidente o un
nahual.
Sin embargo creo que podemos recibir es “golpe de nahual” de una forma emocional o
por nuestros guías, donde como dice don Juan acerca de la quinta verdad, “la percepción
es canalizada porque en cada uno de nosotros hay un factor llamado el punto de encaje,
que selecciona emanaciones internas y externas para alinearlas.” Es decir hay cosas
que no somos capaces de ver, o hacer conscientes y pasan por alto a nuestra
percepción.
Pero en el momento que este punto se mueve se puede ver las cosas desde una
perspectiva diferente, se pueden ver las emanaciones que en nuestra limitación no
podemos percibir.
Debido a que cuando el resplandor de la conciencia se modifica, entonces se permite
ampliar la visión, debido a la “presión” recibida, esas áreas oscuras y sombrías, reciben
un resplandor que antes no tenía.
Algo que se debe resaltar es que la forma en como el punto de encaje se establece y
estaciona en un solo lugar, depende de los hábitos de cada uno, es decir, la forma de
vivir diaria va a determinar la mentalidad y la visión que se tenga de las cosas.
Es decir, que el punto no debería de tener que estar en un solo lugar sino que debería
poder desplazarse con libertad, pero se hace rígido a causa de nuestro estilo de vida. De
hecho la visión que se tenga del mundo, con otras personas será definida por la posición
en la que reciben las emanaciones.
Lo podría comparar con personas que tienen algún empleo en común, o que son de la
misma familia, aunque siempre existen disparidades, la verdad es que hay gran similitud
de percepción, yendo aún más allá, en una nación, que comparten una misma cultura y
enseñanza, por lo tanto la ideología a nivel general es particular a la de otras naciones,
las creencias también determinan la visión que se tenga de la vida.
Así como los videntes deberíamos de buscar desesperadamente nuevos hábitos, estar
modificando nuestra rutina, con la finalidad de no limitar nuestra percepción de las cosas.
Por experiencia propia sé que en muchas ocasiones, perdemos interés en la vida y en lo
que hacemos, debido a que repetimos lo mismo día tras día, así como la posición del
punto de encaje, nosotros también nos volvemos rígidos e incapaces de ver más allá de
lo que está en “nuestra realidad”.
De hecho el movimiento del punto de encaje, genera que nuestra realidad se distorsione,
por lo tanto, perdamos contacto con lo que llamamos cordura, mencionando que los que
no son guerreros se piensan que se están quedando locos, pero los guerreros ya saben
que les “agarro la locura”, pero no es algo que les preocupe, debido a que saben lo que
significa estar en los cabales, es lo mismo que tener el punto de encaje rígido, estancado
en una sola posición.
Pero ellos tienen el control sobre su reacción ante lo que presencian, es decir, que a
pesar de las visiones y todo lo que perciben pueden mostrarse con toda naturalidad ante
los demás.
Puedo relacionar esto, como si son tan consientes de la realidad acostumbrada, que
saben distinguirla de las demás perspectivas, entonces, a pesar de haber conocido otras
verdades, pueden involucrarse sin problema con cualquier realidad. Lo puedo ver como
quien puede relacionarse sin problema con personas de distintos ámbitos sociales o
intelectuales, aquellos que pueden tener una conversación muy superficial y banal con
alguien, y también una charla profunda filosófica o política, etc.
Sea con uno o con el otro, sin menospreciar, ni minusvalorar al primero, y tampoco
sobreestimar o por el otro lado juzgar o criticar al segundo, sino a cada uno considerarlo
según la perspectiva de cada uno. Y al mismo tiempo permanecer intactos, sin deformar
su esencia.
Pero otro aspecto a considerar es lo que se percibe en el movimiento del punto de encaje,
pues llegando al “lado oscuro del hombre”. Cada uno de nosotros podemos abrir nuestra
percepción para ver lo que antes no, sin embargo, indudablemente dentro de ese
material inaccesible, también esta aquello que no solo está oculto sino que se ocultó con
el propósito de negarlo.
Cosa que nos ocurre con frecuencia, y la forma en que se hace visible no es cómoda, en
la mayoría de las ocasiones, es en trabajo terapéutico, golpeando nuestra percepción
agradable de los demás o de nosotros mismos, actuando con diversos mecanismos de
defensa que nos “protegen” del golpe de realidad que no percibíamos y que buscamos
incansablemente esconder.

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