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Oración, una forma radical No, sin teorías. Mejor con una experiencia de alguien
de amistad.
como tú.
“Fue de repente. Tenía 13 años. Un día, sin saber cómo,
sentí la necesidad de rezar. Me habían hablado muchas
veces de la oración. Pero hasta aquel día no había sentido nunca lo que se dice necesidad de rezar. Y me gustó. Esa
es la palabra.
Comencé a rezar todas las noches. Tenía mi “tiempo de oración”. Le hablaba a Dios, le contaba mi vida, mis planes,
mis penas. Y al final, me sentía tan bien... No sé cómo explicarlo. Me nacían de la oración ganas para estudiar más,
para ser mejor amigo de todos. Creo que hasta en la cara se me notaba que rezaba. Rezaba porque me gustaba.
Rezaba para encontrarme conmigo mismo. Y hasta me sentía mal el día que no había rezado
Y fue pasando el tiempo.... y poco a poco me cansé de la oración. Me costaba hacerlo. Creo que lo hacía por
costumbre, ahora era como un fruto seco. Y la fui dejando. Además,
tenía tantas cosas que hacer. No encontraba tiempo ni sentía ilusión
por hacerla. Es que me había dado cuenta de que en mi oración
estaba yo solo, hablaba yo solo, contaba yo solo. Y por eso comencé
a sentirme solo en la oración. Y claro, a nadie le gusta estar solo.
Ahora no me siento bien. Presiento que mi oración era demasiado
“mía” Y cuando pienso profundamente, empiezo a comprender que
la oración puede tener un sentido, puede imprimir una dirección a
mi vida... a condición que no sea tanto “mi oración”. No se
expresarlo muy bien, pero estoy convencido de que la soledad que
siento y el vacío que advierto en mí es exactamente del tamaño de
Dios y que sólo El podrá llenarlo.”
Hasta aquí él.
No se trata de conquistar a Dios en la oración, sino que se trata de dejarse conquistar por El. No se trata de meter a
Dios en mis planes (para que todo me vaya mejor) sino de meterme yo en sus planes (para que todo nos vaya mejor).
Sin darnos cuenta los motivos de nuestra oración se convierten casi en un chantaje: estoy a bien con Dios con tal que
Dios me...
Pero rezar es mucho más que eso, aunque ese pueda ser un comienzo. No rezamos sólo porque nos gusta, rezamos
porque a Él le gusta.
No rezamos sólo para encontrarnos a nosotros mismos. Rezamos para encontrarle a Él. Rezamos porque le queremos
y tenemos necesidad de estar con Él, para escucharle, contarle y decidir qué vamos a hacer con Él y por El.
Y entonces la oración no es problema de tiempo. Es cuestión de amistad. No es cuestión de que “no tengo tiempo”.
Es cuestión de fidelidad y amor ¡Siempre tenemos tiempo para lo que queremos...!
Y todo lo demás (gusto, ilusión, capacidad de sacrificio, …) se nos dará (nos lo dará El) por añadidura.
SALUD ESPIRITUAL
Usualmente, la mayoría de las personas da importancia a la
salud física, pero también es importante la salud espiritual. La
salud física no basta para que una persona se sienta bien de
manera integral; las personas también requieren salud espiritual.
Esta hace referencia al yo interior y cómo este se proyecta con
los seres que nos rodean cercanamente, con las demás
personas de nuestra comunidad y, sobre todo, en nuestra
relación con Dios.
Gracias a la salud espiritual podemos reconocer en nosotros
estados de gozo y de realización personal, lo que nos garantiza
momentos de felicidad y encontrar sentido a nuestra vida.
Además, nos ayuda a irnos trazando metas y propósitos
significativos para nosotros mismos y los demás.
También es la base para ir forjando principios en nosotros y un
comportamiento ético con valores y virtudes como el amor, la
paz interior y la fe de forma personal y comunitaria de acuerdo
a nuestra tradición.
CIERRE (ACTUAR – CELEBRAR – REVISAR): Discernimiento para asumir compromisos y acciones en relación
20 minutos
al desempeño, oración, evaluación de la actividad de aprendizaje, trabajo de campo.
SALMO 23
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis
fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu
vara y tu bastón me infunden confianza.
RETO 03:
¿Crees que es correcto acudir a los amigos y a Dios sólo cuando los necesitamos para solucionar nuestros
problemas?
Ten presente que el desarrollo de la propuesta implica que vincules lúdicamente las acciones a una receta de cocina; por
ejemplo:
Ingredientes
100 gramos de amor a la naturaleza, evitando su contaminación.
1 litro de ternura por la madre Tierra, sembrando árboles.
Preparación
Añadir poco a poco la fe y la oración. Luego, mezclar las buenas intenciones, como el respeto por los demás.
¡Ahora te toca a ti proponer tu receta!
RECETA: .........................................................................
Ingredientes Preparación
1.......................................................................... ..........................................................................
2.......................................................................... ..........................................................................
3.......................................................................... ..........................................................................
4.......................................................................... ..........................................................................
5.......................................................................... ..........................................................................
INDICACIONES Recordemos que todas las actividades que desarrollemos deben estar organizadas en un portafolio físico o 5
digital. Nuestro portafolio debe ser como nuestro diario, en el cual coloquemos todas las actividades minutos
desarrolladas. Toma una fotografía a las actividades desarrolladas y envíala a tu docente de área. (favor de no emitir las
evidencias a destiempo).