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UNIVERSIDAD NACIONAL FISIOLOGÍA ANIMAL

AGRARIA LA MOLINA 2019 – II

SISTEMA RESPIRATORIO
Guerrero, S. (20%), Mendoza, C. (20%), Sifuentes, R. (20%), Valderrama, R. (20%) y Valverde, E.
(20%)
Determinación de la frecuencia respiratoria en humano
Procedimiento
Primero, con ayuda de un cronómetro, se contó el número de respiraciones (iniciadas con una inspiración y finalizadas
con una espiración) dadas en un minuto a través de la observación de los movimientos torácicos. Para esto, el individuo
debe encontrarse en reposo.
Después, se indujo al mismo individuo a correr durante un corto tiempo. Al terminar el esfuerzo físico, se cuantificaron
las respiraciones de la misma manera que en el caso anterior.
Se realizó el mismo procedimiento para 6 individuos, siendo la toma de datos primero en hombres; y, por último, en
mujeres.
Resultado
Tabla 1. Frecuencias respiratorias tomadas en distintas circunstancias (reposo y luego de actividad física)
FRECUENCIA RESPIRATORIA

NÚMERO DE NÚMERO DE
RESPIRACIONES RESPIRACIONES
HOMBRES MUJERES
LUEGO DE LUEGO DE
REPOSO ACTIVIDAD REPOSO ACTIVIDAD
FÍSICA FÍSICA

Ochante 15 28 ​Ramírez 11 31

De la Cruz 17 33 ​Cerón 15 30

Mendoza 11 59 ​Catalán 16 32

Explicación
El registro de la frecuencia respiratoria se basa en el número de respiraciones en un lapso de un minuto, compuesta por los
procesos de inspiración y espiración que son generados automáticamente por neuronas situadas en el tallo encefálico
(Levitzky, s.f.). Se cuantifica mediante la inspección de los movimientos torácicos por acción de los músculos
relacionados como el diagrama, músculos escalenos e intercostales externos que participan en el aumento del diámetro
muscular.
La velocidad de respiración está ligada a características individuales como la edad, el tamaño corporal, el tipo de vida y el
sexo. Esto último, se debe a que los pulmones promedio de las mujeres son menores a la de los hombres lo que significa
que su consumo máximo de oxígeno es menor (33 mililitros de oxígeno por kilogramo de masa corporal por minuto;
mientras que el de un hombre sedentario, 42 ml / kg / min) (Parra, 2018).
Según Daza (2007), la frecuencia respiratoria de un adulto promedio en reposo se encuentra entre 12 y 20 respiraciones
por minuto, por lo cual los datos tomados están en el rango aceptable, a excepción de dos individuos. Lo último
mencionado se debe que la toma de datos debe ser de manera no avisaba, ya que cuando al ser consciente el proceso
puede verse modificado voluntariamente, ya que la función paso del control en la médula oblonga a corteza cerebral
(Gazitúa, 2007).

Cuando el ejercicio comienza, antes de que se de estimulación química, la corteza motora se vuelve más activa y
transmite estímulos al centro respiratorio,generando un aumento en la ventilación, los músculos esqueléticos y las
articulaciones.Además, involucra cambios de temperatura y estado químico arterial como respuesta homeostática. Debido
a que la musculatura tomará el oxígeno de la sangre, este gas descenderá en las zonas de los cuerpos carotídeos y el arco
aórtico donde los receptores sensibles a las concentraciones de oxígeno, como respuesta, alteran los impulsos nerviosos
enviados por el bulbo raquídeo para descargar los centros respiratorios que permitirán el llenado y vaciamiento de los
pulmones por encima de los niveles basales (Mc Cauley, 1976).
Al tomar los datos concluido el esfuerzo físico, el cuerpo se encontraba realizando acidosis metabólica mediante
compensación respiratoria (hiperventilación) expulsando dióxido de carbono hasta regular el pH sanguíneo; es decir,
estaba en homeostasis. Observamos que la frecuencia respiratoria se elevó, pero no drásticamente, solo visualizamos a
uno con un valor alto. Según Teijeiro (2019), un ejercicio intenso denota una frecuencia respiratoria dentro del rango de
40 a 50 respiraciones por minuto, puesto que nuestros datos no se encuentran en este rango se concluye que el ejercicio no
ha requerido de mucho esfuerzo. El dato de mayor valor se debe a que el individuo no dio una respiración correcta
durante su movimiento por lo cual generó fatiga, hiperventilación y esfuerzo cardíaco (Soria, 2015). Para Preidt (2015),
las mujeres tienen un consumo de oxígeno mayor al respirar durante el ejercicio máximo porque le dedican a una mayor
irrigación sanguínea en sus músculos respiratorios; esto se puede confirmar al comparar los resultados de hombres y
mujeres durante esta situación.

Determinación de la frecuencia respiratoria en vertebrados (sapo y pollo)


Procedimiento
Para el desarrollo de esta experiencia, en primer lugar, se midió la frecuencia respiratoria basal del sapo y del pollo. Para
esto, en el caso del sapo se observa el movimiento bucofaríngeo para contar las respiraciones. En cambio, para el pollo se
observa el movimiento del pecho, debido a la expansión y contracción de los pulmones, además de la cola.
Una vez obtenidos los datos de la frecuencia respiratoria basal, se procedió a colocar plastilina a los bordes de ambas
urnas de vidrio en donde serían colocados, por separado, el sapo y el pollo. Esto con el fin de cerrar, lo más
herméticamente posible, el recipiente al posicionar la tapa.
Finalmente, se colocó a los individuos con un pedazo de hielo seco al lado, se tapó la urna y se empezó a contar durante
un minuto las respiraciones, realizando el conteo con el mismo método que se utilizó para obtener la frecuencia
respiratoria basal.
Resultado
Tabla 2. Frecuencia respiratoria
Animal Basal Con hielo seco (CO​2​)

Sapo 113 47

Pollo 30 20

Explicación
La renovación sustancial y regular del aire en el pulmón es necesaria para que pueda aportar suficiente oxígeno a un
cuerpo de gran tamaño combinado con una alta tasa metabólica (Schmidt-Nielsen, 1984).
Si la concentración de oxígeno del medio cae, debe haber una compensación a la misma, bien aumentando la extracción
de oxígeno o bien aumentando la ventilación o bien ambos. La ventilación de los pulmones está ajustada de un modo muy
preciso a la necesidad de oxígeno, pero curiosamente, el agente primario responsable de la regulación de dicho proceso es
la concentración del anhídrido carbónico en el aire de los pulmones. Esto puede ser demostrado fácilmente añadiendo
anhídrido carbónico al aire inhalado. Esto provoca un rápido aumento en la ventilación pulmonar. El oxígeno tiene un
efecto mucho menor sobre la ventilación. Si reducimos su concentración en el aire inspirado, no se produce virtualmente
ningún cambio en la respiración (Schmidt-Nielsen, 1984).
El dióxido de carbono es producido por el metabolismo celular en el cuerpo y es normalmente eliminado a través de los
pulmones durante el proceso de la respiración. Al estar los animales encerrados, respiran el mismo aire una y otra vez,
adicional a eso está la emisión de CO2 gaseoso por parte del hielo seco. Por estas dos razones el dióxido de carbono
aumenta continuamente en el aire que se utiliza. La elevada Pco2 causa un aumento de la ventilación de los pulmones
hasta un cierto límite, a partir del cual al aumentar la presión parcial de CO2 se inhiben los centros respiratorios del
encéfalo, dando como resultado una disminución de la frecuencia y profundidad de la ventilación (McCauley, 1976).
El aumento en la ventilación está mediado por la modulación de la actividad de varios receptores que envían señales al
centro respiratorio medular. Estos receptores incluyen los quimiorreceptores de los cuerpos aórticos y carotídeos y los
mecanorreceptores a nivel pulmonar (Eckert, 1994).
Estructuras respiratorias de invertebrados (larva de zancudo, cucaracha y gallina ciega) y vertebrados (pez, ratón
y sapo)
Determinación de estructuras encargadas en la respiración de invertebrados: de la larva del zancudo y cucaracha.
Cucaracha ​Periplaneta americana
En la cucaracha como en la gran mayoría de hexápodos, el intercambio gaseoso se realiza mediante un sistema traqueal.
Las tráqueas son extensas invaginaciones tubulares de la superficie del cuerpo, que se abren a través de la cutícula
mediante poros denominados espiráculos. La cutícula de cada tráquea está esclerotizada y suele estar reforzada por anillos
o engrosamientos espirales denominados tenidios, que evitan que el tubo se colapse pero permitiendo los cambios de
longitud que acompañan a los movimientos del cuerpo. Por lo general, cada espiráculo se abre en un atrio (tricomas), que
impiden la entrada a los tubos traqueales de polvo, desechos y parásitos. A menudo, presentan una válvula muscular, u
otras estructuras de cierre, que están bajo el control de las presiones internas de O​2 y CO​2​. (Brusca, R. et al.
2000:670-671)
La ventilación del sistema traqueal tiene lugar por difusión simple de los gradientes, así como por cambios de fusión
inducidos por el animal. Almacenan el aire en regiones traqueales expandidas denominadas sacos traqueales. (Brusca, R.
et al. 2000:671)
Las partes más internas del sistema traqueal son las traqueolas, canales de paredes finas y llenas de líquido que terminan
en una célula, denominada célula traqueolar o célula final de la traqueola. Las traqueolas llegan a cualquier parte del
cuerpo, de manera que el intercambio gaseoso entre las células del cuerpo y las traqueolas se hace directamente. Las
traqueolas, a diferencia de las tráqueas, no se mudan durante la ecdisis. (Brusca, R. et al. 2000:671)
Las tráqueas de las cucarachas se abren al exterior a través de los espiráculos, no la cabeza. Esto hace que puedan respirar
sin la esta. Las válvulas se abren cuando el CO​2 llega a un nivel alto de presión; entonces el CO​2 se difunde fuera de las
tráqueas, al medio exterior, y entra O​2​. El sistema traqueal lleva el O​2 directamente a las células bifurcándose
continuamente como un árbol hasta que sus traqueolas de cutícula más fina estén asociadas con cada célula, permitiendo
que el O​2 se disuelva en el citoplasma, al otro lado de la cutícula. El CO​2 se difunde desde las células hacia las traqueolas.
(Gardiner, M. 1978:445)

Larva de zancudo
En los insectos, los espiráculos pueden estar abiertos para utilizar aire (directamente o indirectamente) o bien pueden estar
cerrados y efectuar el intercambio por la cutícula. Dentro de los grupos que tienen los espiráculos abiertos, podemos
encontrar a las larvas y pupas de los zancudos (​Culicidae​), estos mantienen contacto con la superficie del agua o se ponen
en contacto periódicamente, para obtener oxígeno directamente de la atmósfera. Ya que, la cantidad de oxígeno (ppm) en
el aire es hasta 10mil veces mayor que el disuelto en agua, tiene preferencia por el oxígeno atmosférico. El oxígeno
difunde de la atmósfera al interior de la larva por los espiráculos, pasando por las tráqueas, finalmente hasta las
traqueolas, donde el oxígeno puede llegar a las células, luego el CO​2 difunde hacia el medio externo, siguiendo la ruta
inversa que el oxígeno. (Hanson, P. et al. 2010)
Además, las larvas de Culicidae presentan un sifón en la región caudal, ésta estructura cumple la función de obtener aire
de la atmósfera mientras el resto de su cuerpo, se encuentra sumergido en el agua. (Chorè, F.. 2014)
FALTA SEÑALAR PARTES
Larva de gallina ciega

Determinación del efecto del pH y la temperatura sobre la frecuencia respiratoria en peces


Procedimiento
Para la experiencia, se requirió de 20 pececillos acondicionados por lo menos 24 horas al ambiente del recipiente en
donde se encontraban, esto con el fin de evitar que el estrés generado por el cambio de hábitat altere los valores normales
de su frecuencia respiratoria. Para evaluar el efecto de pH, se utilizaron 6 beakers, dos de ellos con una solución a pH 6.5,
los otros dos a pH 7 y los dos últimos a pH 7.5; luego se colocó a un pececillo en cada beaker. Para la evaluación del
efecto de al temperatura, se contó con nueve beakers, tres con agua a 13°C, otros tres a 18°C y los tres restantes a 23°C.
De la misma manera, se colocó a un pececillo por beaker. Para determinar si había cambios en la frecuencia respiratoria,
se procedió a observar las veces en que el animal abría y cerraba la boca, o las veces que movía sus opérculos; en ambos
casos, el tiempo cronometrado fue de un minuto. Un aumento en el movimiento de la boca o de los opérculos indicaría un
aumento en la frecuencia respiratoria.
Resultado
Tabla 3. Promedio de frecuencias respiratorias en peces a diferentes condiciones.
pH T (°C)

pH Frecuencia T (°C) Frecuencia


(movimiento de boca) (movimiento de
opérculo)

6.5 138 23 148

7 67 18 (basal) 124

7.5 42 13 98
Explicación
Los pececillos utilizados en la experiencia usan el oxígeno disuelto en el agua para el intercambio gaseoso. Sin embargo,
la concentración de este gas es menor en el agua que en el aire y también es afectada por la temperatura. La solubilidad
del oxígeno disminuye si la temperatura aumenta de 0 a 40°C, lo que hace que a los organismos acuáticos le resulte más
difícil obtener oxígeno del entorno a altas temperaturas (Moyes y Schulte, 2007), lo cual indica que los peces en los vasos
con el agua a 23°C (temperatura mayor a la de su ambiente) mostraron un mayor movimiento del opérculo para
contrarrestar la disminución de oxígeno disuelto en el agua.

En el caso de la variación de pH, los peces a pH 7.5 se mostraron menor frecuencia respiratoria; ello indicaría que este
valor es similar al pH de su ambiente natural. La variación de pH afecta a la afinidad del oxígeno por la hemoglobina,
alterando el ​efecto Bohr​. El efecto Bohr establece los aumentos en la concentración de H​+ causan una reducción en la
afinidad de la hemoglobina por el oxígeno (Randall ​et al.,​ 1998). El CO​2 también contribuye a efecto Bohr al convertirse
en ácido carbónico (libera protones). En la superficie respiratoria, donde el P​CO2 es reducido y el pH elevado, la afinidad
del pigmento respiratorio por el oxígeno será alta (Moyes y Schulte, 2007). Entonces, si el pH del medio es mayor al
normal para el pez, el efecto Bohr hará que la hemoglobina sea menos afín por el oxígeno, dificultando que el pigmento se
una con el oxígeno. Igual que en el caso anterior, para compensar la menor asimilación de oxígeno, el pez aumentó su
frecuencia respiratoria.
Referencias bibliográficas:
● Daza, J. (2007). ​Evaluación clínico-funcional del movimiento corporal humano.​ Bogotá: Panamericana.
● Eckert, R. (1994). Fisiología animal. Mecanismos y adaptaciones. (3ed.). Madrid, España: Interamericana
McGraw-Hill.
● Gazitúa, R. (2007). ​RESPIRACIÓN.​ Obtenido de Manual de semiologia:
http://publicacionesmedicina.uc.cl/ManualSemiologia/190Respiracion.htm
● Hill, R., & Wyse, G. (s.f.). ​Fisiología Animal.​ Panamericana.
● Levitzky, M. (s.f.). ​Capítulo 38: Control de la respiración.​ Obtenido de Access Medicina:
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1501&sectionid=101807824
● McCauley, W. (1976). ​Fisiología de los vertebrados.​ Zaragoza: Acribia.
● Moyes, C., Schulte, P. (2007) Principios de fisiología animal. Pearson Education, S.A. Madrid
● Parra, S. (7 de Enero de 2018). ​Los hombres corren más rápido que las mujeres pero ¿por qué? Obtenido de
Xataka Ciencia:
https://www.xatakaciencia.com/sabias-que/los-hombres-corren-mas-rapido-que-las-mujeres-pero-por-que

● Preidt, R. (5 de Febrero de 2015). ​HealthDay. Obtenido de Las mujeres usan más oxígeno para respirar:
https://consumer.healthday.com/espanol/fitness-information-14/misc-health-news-265/las-mujeres-usan-m-aacute-s-
ox-iacute-geno-para-respirar-696224.html

● Randall, D., Burggren, W., French., K. (1998). Fisiología animal. Segunda edición. Mc-Graw Hill Interamericana de
España S.A. Madrid.
● Schmidt-Nielsen, K. (1984). Fisiología animal. Adaptación y medio ambiente. Barcelona, España: Ediciones Omega.
● Soria, F. (2 de marzo de 2015). ​Respirar mal durante la práctica deportiva tiene efectos nocivos.​ Obtenido de
España se mueve :
https://www.marca.com/blogs/espanasemueve/2015/03/02/respirar-mal-durante-la-actividad-fisica.html
● Teijeiro, M. (2019). ​La respiración y la actividad física. Obtenido de Altlafit:
https://altafitgymclub.com/la-respiracion-y-la-actividad-fisica/
● Brusca, R. & Brusca, G. (2000) Invertebrados. 2da edición. España: McGraw-Hill/Interamericana
● Gardiner, M. (1978) Biología de los invertebrados. Barcelona: Ediciones Omega S.A.
● Hanson, P., Springer, M. & Ramirez, A. (2010) Capítulo 1: Introducción a los grupos de
macroinvertebrados acuáticos. Revista de biología tropical, 58(Suppl. 4), 3-37. Consultado: 03/09/2019.
Recuperado de: www.scielo.sa.cr
● Chordá, F.. (2014) Biología de mosquitos (Diptera: Culicidae) en enclaves representativos de la
Comunidad Valenciana (Tesis Doctoral) Universitat de Valencia. Valencia

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