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MINI ENSAYO NOSTALGIA DE LA LUZ

En 2010, el documentalista Chileno Patricio Guzmán estreno su más reciente documental,


“Nostalgia de la Luz”. En este filme demuestra –además de lo veterano y clara maestría que tiene
para saber dónde poner la cámara para crear imágenes que sirvan de documento- su destreza y
buen manejo con su constante temática que lo ha hecho pasar a la historia del cine documental
como uno de los más importantes exponentes del documental social, documentar la realidad
social en Chile desde el golpe de estado de 1973 observada analizando un antes y un después al
problema; lo cual consigue desde un punto de vista objetivo conseguido desde lo que filma y no
tanto desde lo que narra. En este documental no solo logra esto, se logra evidenciar su gran
conocimiento sobre el tema y sobre todo, la nostalgia como punto para crear reflexión. Él
evidencia las secuelas más dolorosas de aquel hecho y lo compara con una nostalgia diferente,
pero se detiene mucho en ello; en la nostalgia. Y Resulta justamente ello, nostálgico, ver este
documental después de haber visto también la trilogía de “la batalla de Chile” (1975, 1977, 1979).
El punto de vista de Guzmán es tan objetivo y certero en cuanto al tema que no hay que ser un
gran conocedor en los hechos para darse cuenta que están narrados con verdad y que la reflexión
final está muy dada al público por el punto de vista del documental y que es al final el momento
en el que uno se da cuenta de la gran importancia que da el hecho de ver al pasado para evitar
repetirlo, pero ver al pasado con verdad, con la verdad que es colectiva, la verdad que todos
sufrimos, la verdad de quien ha sido documentado y expresa la importancia de que lo que es
presente , vendrá en un futuro y será pasado se convertirá en documento, en verdad social.

No hare énfasis en este documental que muestra la madurez documental de Guzmán al


diseccionar tan hecho como sentimiento desde el punto de vista humano y a través de un
momento histórico importante (El golpe de estado de Allende) y de las diferencias de los
sentimientos humanos (científicos observando el universo y pensando que tal vez nunca lo puedan
explorar y familias chilenas buscando a sus seres querido asesinados por la dictadura y sepultados
en el silencio y la sequedad del atacama). Me centrare en la trilogía de la batalla de chile (“La
insurrección de la burguesía”, 1975. “El golpe de estado”, 1977. Y “El poder popular”, 1979) e iré al
fondo del tema poniendo puntos claros en lo que realizo Estados Unidos para que el golpe de
estado contra Salvador Allende fuese contundente y lo analizare teniendo en cuenta el corto
documental que el realizador y documentalista británico Ken Loach realizó en 2002 para la
compilación de cortos documentales “11'09''01 - September 11” realizados en el primer
aniversario de los atentados del once de septiembre de 2001 y el documental de Michael Moore
Fahrenheit 9/11. Y como el gobierno de Estados Unidos realizo estos dos hechos bélicos (el golpe
de estado chileno y la invasión a países de medio oriente que desencadenaron el atentado el 11 de
septiembre de 2001) por sus intereses económicos, poniendo por encima de la democracia
internacional sus beneficios mercantiles, de la misma manera que lo hiso con Chile, donde sus
oportunidades de mercado se iban al suelo con el gobierno socialista de Salvador Allende, que
venía con proyectos como la nacionalización del cobre, la estatización de las áreas «claves» de la
economía y la aceleración de la reforma agraria, entre otros proyectos que llevarían la economía
chilena a un estado de estabilidad donde las poblaciones de escasos recursos ahora tendrían
fuentes de ingreso fijas que según sus propias palabras (La Batalla de Chile – Patricio Guzmán)
garantizaban una sociedad donde el pueblo se beneficiara con el fruto de su trabajo y la riqueza de
su país, “Antes tenía una rachita que estaba que se me caía y le entraba agua… Y gracias a mi
presidente, ahora tengo una linda casa, no tengo grandes comodidades pero no me ha faltado el
pan”. Pero Allende no solo se estaba metiendo en un proyecto donde la clase obrera tomaba
fuerza y se liberaba de una cierta “esclavitud” donde incluso algunas industrias y fabricas tenían
apodos como “la cárcel”, no solo estaba por acabar con la extrema pobreza si no también con los
ingresos de empresas estadounidenses como las mineras, Kennecott y Anaconda por ejemplo, algo
que no terminó bien, el mercado y las ganancias son sagrados para el estado norteamericano, y
como siempre buscó la manera de recuperar su fuente de ingresos, volver a conectar la manguera
que estaba succionando el dinero de los chilenos, y encontraron la manera de hacerlo, Salvador
Allende fue asesinado bajo el ataque bélico organizado por Augusto Pinochet en un golpe de
estado obviamente impulsado por Estados Unidos.

En el corto de Ken Loach (2002); que en realidad es un corto docudrama. Muestra a un ciudadano
chileno exiliado en Londres mientras escribe una carta para los estadounidenses que han sufrido la
desgracia del 11 de septiembre. Pone imágenes de archivo (la gran mayoría también se muestran
en los documentales de Guzmán) montadas junto a este hombre escribiendo, llorando y tocando
guitarra. Todo mostrado bajo la subjetividad del personaje, que en realidad es la subjetividad del
autor; así lo requería el reto a los once directores de distintas nacionalidades que se involucraron
en esta serie de documentales. Loach presenta; al igual que Guzmán, cierta disposición a la
creación de la nostalgia por los hechos del pasado partiendo de una buena puesta documental,
está muy bien narrado y pone a disposición del espectador la fecha, “martes 11 de septiembre”,
de 2001 en Estados Unidos, y de 1973 en Chile, todo como azares del destino, a pesar de que
Loach si observa todo desde la subjetividad y no logra lo que Guzmán logra desde la objetividad
que lo lleva a mostrar sus documentales como verdades con criterio, este corto docudrama nos
lleva a pensar en el papel del gobierno de los Estados Unidos sobre Chile en 1973 (documentado
por Guzmán) Y en medio oriente desde los ochentas, que desencadeno lo que sucedió en nueva
York en 2001 (documentado por Moore). Todo no solo enlazado por la fecha “martes 11 de
septiembre” sino porque en ambos casos, a Estados Unidos le ha importado más su economía y
como un cambio social y político en los países de sus orbita lo lleva a dejar de lado su ideal de país
defensor de la libertad para reprimir la libertad y la democracia de estos países poniendo encima
sus intereses económicos.

Dejando de lado el docudrama que aunque certero resulta efectista, vamos a otro punto de vista
subjetivo pero muy investigativo que llega- en otro caso muy parecido y acontecido en la misma
fecha 28 años después del hecho de interés de Guzmán- a conclusiones muy parecidas a las del
docudrama de Loach y que aunque no resulta en el mismo tipo de reflexión a la que llega batalla
en chile (que es la conciencia sobre el pasado y como ello nos cambia). Lleva a la impactante
reflexión sobre los intereses personales y económicos de un hombre, una familia y un gobierno,
por encima de lo que pueda resultar. En Fahrenheit 9/11, el muy controvertido Michael Moore
expone los intereses del gobierno Bush, de la familia Bush, del ex -presidente Bush que generaron
los ataques del once de septiembre; del martes once de septiembre, esta vez en 2001. Al igual que
el corto docudrama de Loach concibe una puesta en cuadro basada fundamentalmente en
imágenes de archivo y narración que lleva a la conclusión. Ambos defienden el hecho de que el
gobierno de Estados Unidos, tanto en los setentas como en 2001, no tuvo en cuenta la
democracia, ni las políticas nacionales de países extranjeros, ni sus propios ideales de libertad,
atacaron y crearon cambios importantes en las estructuras políticas de países extranjeros por no
estar de acuerdo con sus políticas, por sus decisiones económicas, por verlos como amenaza, por
eso ultimo los vínculo con enemigos directos (La unión soviética para el caso de chile en los
setentas. Al qaeda para el caso de las invasiones a Irak y Afganistán después del 9/11) y tuvo por
encima de la defensa de la democracia un total interés económico lo que lo llevo a realizar actor
bélicos.

Moore no nos muestra como la guerra en oriente resulto en tragedia, aunque si nos muestra los
mecanismos que llevaron a ella. Guzmán ambos para el caso Chileno, aunque enfatiza más en los
hechos del pasado antes de pasar a la conclusión final mostrando los efectos dolorosos de los
hechos. Guzmán resulta ser influencia tanto de Loach como de Moore, aunque ninguno concibe lo
concreto y objetivo que logra ser Guzmán, si defienden sus puntos de vista, algo importante que
debe hacer todo documentalista para mostrarse al público como alguien capacitado y elocuente
para realizar algo tan importante como un documental. Guzmán muestra su punto de vista
partiendo de la reflexión pero sin relegarlo a un segundo plano. Lo muestra de lado de lo que es
objetivo y lo convierte en como el espectador observa su documental, logrando que casi todo
espectador llegue a conclusiones parecidas y a concretar tanto la nostalgia característica de sus
finales, como a estar enterado de manera seria del asunto.

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