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Quaderns de Psicologia | 2019, Vol.

21, No 2, e1502 ISNN: 0211-3481

 https://doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1502

“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y


ciudadanía en el Chile contemporáneo
“Mad for Our Rights”: Community, mental health and citizenship in
contemporary Chile

Juan Carlos Cea Madrid


Centro de Estudios Locos

Resumen
Este artículo presenta un análisis crítico de las políticas públicas de salud mental en Chile y
su concepción del enfoque comunitario como expresión de un Estado que no dialoga con la
sociedad. De acuerdo a un proceso investigativo de carácter cualitativo y participativo, se
describe una mirada global sobre el reconocimiento, ejercicio y defensa de derechos en sa-
lud mental desde la perspectiva de usuarios(as) y exusuarios(as). Se concluye que el prota-
gonismo de estos actores sociales constituye un aspecto central para la distribución del po-
der y la recuperación de derechos de ciudadanía. Finalmente, las claves del proceso parti-
cipativo permiten comprender el rol de la facilitación comunitaria y la investigación mili-
tante hacia la reconstrucción de lazos asociativos y acciones colectivas en salud mental.
Palabras clave: Salud mental; Derechos humanos; Comunidad; Participación social

Abstract
The following article addresses a critical analysis of Chile's Mental Health public policies,
highlighting its conception of the community approach as an expression of a State that
does not dialogue with society. In accordance with a qualitative and participatory investi-
gative process, a global perspective towards the recognition, exercise and defense of rights
in Mental Health from users and ex-users’ perspectives is described. It is concluded that
the protagonism of these social actors constitutes a central aspect for the distribution of
power and the recovery of citizenship rights. Finally, the key points of the participatory
process allow us to understand the role of community facilitation and militant research
towards the reconstruction of associative ties and collective actions in mental health.
Keywords: Mental health; Human rights; Community; Social participation

INTRODUCCIÓN embargo, una evaluación crítica de los proce-


sos de reforma sostiene que sólo han implica-
La salud mental pública en Latinoamérica se do una reorganización geográfica de los servi-
ha desarrollado en las últimas décadas de cios asistenciales, reproduciendo lógicas ma-
acuerdo a un enfoque planteado como comu- nicomiales en el territorio, como se ha estu-
nitario. En diversos países de la región, este diado en las experiencias de Brasil y Chile (Al-
modelo ha impulsado avances en la reconver- verga y Dimenstein, 2006; Amorim y Dimens-
sión de la asistencia psiquiátrica asilar; sin
2 Cea Madrid, Juan Carlos

tein, 2009; Castillo-Parada, 2018; Cea-Madrid, sona conformados por usuarios(as), exusua-
2018a). rios(as) y sobrevivientes de la psiquiatría, así
como al conjunto de la ciudadanía.
En el marco de los Estados, las barreras para
la ampliación de los espacios participativos En oposición a esta tendencia, diversos orga-
han sido un factor preponderante en la fallida nismos internacionales han considerado la im-
implementación del modelo comunitario en portancia de desarrollar acciones orientadas a
América Latina. Este posicionamiento ha anu- reconocer y valorar el punto de vista de la
lado la apertura hacia el diálogo colaborativo comunidad de usuario(as), exusuario(as) y so-
con la ciudadanía en la elaboración de políti- brevivientes de la psiquiatría para desarrollar
cas públicas de salud mental desde un enfo- un modelo de salud mental con perspectiva
que de derechos. Al respecto, en la mayoría de derechos (Asamblea General de Naciones
de los países de la región, la inclusión de la Unidas, 2017; Relator Especial de la ONU so-
salud mental en la agenda política se ha vin- bre el Derecho a la Salud, 2017). Consideran-
culado, principalmente, al accionar de auto- do la mirada diversa de estos colectivos socia-
ridades de gobierno, organizaciones gremiales les, estudios recientes afirman que las pers-
y poderes corporativos, destacando la ausen- pectivas y orientaciones para mejorar y forta-
cia de la comunidad de usuarios(as), exusua- lecer los servicios de salud mental en clave de
rios(as) y sobrevivientes de la psiquiatría en derechos, adquieren un matiz distinto y un
el debate público sobre la construcción de significado particular si se considera la visión
planes y normativas (Cea-Madrid, 2018b). de las personas que han recibido atención de
salud mental (Cohen, 2008; Corstens, Long-
En el contexto chileno, el proceso de elabora-
den, McCarthy-Jones, Waddingham y Thomas,
ción del Plan Nacional de Salud Mental 2017-
2014; Dillon, Mullimore, Lampshire y Cham-
2025 (Ministerio de Salud, 2017), se limitó a
berlin, 2017; Morrison, 2005).
promover espacios consultivos, no vinculantes
en la materia, bajo el control centralizado del Al respecto, la consolidación desde mediados
Departamento de Salud Mental del Ministerio de la década de 1990 de la Red Mundial de
de Salud. En particular, la convocatoria a or- Usuarios y Sobrevivientes de la Psiquiatría
ganizaciones de la sociedad civil para la dis- (WNUSP, por sus siglas en inglés) y la reciente
cusión del documento se realizó de manera conformación el año 2018 de la RedEsfera La-
direccionada y restringida, orientándose a la tinoamericana de la Diversidad Psicosocial,
presencia de actores institucionales. En esta han posicionado una perspectiva de derechos
línea, cabe destacar la participación de orga- desde el fortalecimiento colectivo y el prota-
nizaciones no gubernamentales (ONG) que gonismo social en primera persona a nivel
dependen del financiamiento público por me- global (Buitrago-Soler, 2016; Cea-Madrid,
dio de subsidios o licitaciones de programas, 2018b). Junto con ello, diversas tradiciones
sociedades científicas vinculadas a la indus- de investigación académica han sostenido que
tria farmacéutica y organizaciones de familia- los usuarios(as), exusuarios(as) y sobrevivien-
res y usuarios(as) que poseen estrechos víncu- tes de la psiquiatría deben ser reconocidos
los con el gremio psiquiátrico y relaciones de como interlocutores(as) válidos en el campo
dependencia con los organismos de gobierno. de la salud mental y sus contribuciones consi-
deradas significativas para elaborar un diag-
De esta manera, el Plan Nacional de Salud
nóstico crítico, alternativo y propositivo en
Mental vigente en la actualidad fue discutido
este ámbito desde un enfoque de derechos
en estrechos marcos institucionales, con acto-
(Faulkner, 2017; Jones y Brown, 2013; Morri-
res que despliegan una incidencia privilegiada
son y Stomski, 2015).
al presentar intereses comunes y un consenso
amplio en torno a la primacía del modelo A nivel nacional, un estudio reciente da cuen-
biomédico y farmacológico en este ámbito. En ta que los(as) usuarios(as) de servicios de sa-
este sentido, el debate público sobre la salud lud mental presentan una marcada tendencia
mental en Chile se ha limitado al poder e in- a realizar evaluaciones más negativas de la
fluencia que actores gremiales y corporativos atención de salud mental, en términos de ca-
ejercen sobre el Estado para imponer sus de- lidad y derechos, en comparación con los(as)
mandas, dejando fuera de las decisiones polí- familiares que viven con ellos(as) y los(as)
ticas a una pluralidad de actores sociales, en profesionales que forman parte de los equipos
particular, a los movimientos en primera per- de salud (Minoletti, Toro, Alvarado, Carniglia,

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“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y ciudadanía 3

Guajardo, Rayo, 2015). Esta investigación ha discusión pública y la deliberación colectiva


descrito los ámbitos de respeto de derechos en nuestra sociedad, ampliando y fortalecien-
con menor nivel de cumplimiento, entre los do los espacios de participación desde la co-
que se encuentran la falta de control de munidad.
los(as) usuarios(as) sobre sus planes de recu-
peración, la escasa educación y promoción
para la salud física, insuficientes resguardos SOBRE LA INVESTIGACIÓN
para evitar la aplicación de tratamientos sin En la etapa de difusión del proyecto FONIS
consentimiento, así como la inexistencia de SA12I2073 “Evaluación de la calidad de aten-
acciones proactivas para prevenir tratos que ción y respeto de los derechos de los pacien-
atentan contra la dignidad de las personas en tes en servicios de salud mental, integrando
los servicios de salud mental. Del mismo mo- perspectivas de usuarios y equipos de salud”,
do, la investigación referida expresó una baja el autor de este artículo fue contratado por el
evaluación en términos de acceso a oportuni- investigador principal del estudio para desa-
dades de educación y empleo, así como esca- rrollar un proceso participativo de presenta-
sos apoyos para promover la participación en ción y análisis de los resultados de la investi-
la vida política y el ejercicio de la libertad de gación mayor con personas que habían recibi-
asociación. En consecuencia, el derecho a vi- do atención de salud mental. Para ello, se
vir de forma independiente y a ser incluido en conformó un grupo de trabajo que definió los
la comunidad obtuvo el nivel de cumplimiento principios, orientaciones y contenidos de un
más bajo en el estudio (Minoletti, Toro, Alva- Manual de Derechos en Salud Mental publica-
rado, Rayo, 2015). do a inicios del 2015 con el apoyo institucio-
En ese contexto, reconocidas las brechas en nal de la Escuela de Salud Pública Dr. Salva-
calidad de atención y respeto de derechos, se dor Allende, Facultad de Medicina, Universi-
percibe un creciente interés por desarrollar dad de Chile y con financiamiento de la Comi-
investigaciones que permitan dar a conocer sión Nacional de Investigación Científica y
los significados colectivos y narrativas sociales Tecnológica (CONICYT).
de la comunidad de usuarios(as), exusua- El documento toma como fundamento la Con-
rios(as) y sobrevivientes de la psiquiatría en vención sobre los Derechos de las Personas
relación a las políticas públicas de salud men- con Discapacidad (CDPD) (Asamblea General
tal. De esta forma, emerge como un ámbito de la Organización de Naciones Unidas, 2006),
de estudio relevante interiorizarse en pers- en particular, sus principios y campos de apli-
pectivas concretas y situadas que aporten, cación en el área de la salud mental, expre-
desde el saber de la experiencia propia de es- sados en el Instrumento de Calidad y Dere-
tos actores, a mejoras democratizantes en el chos de la OMS (Organización Mundial de la
campo de la salud mental y en la sociedad en Salud, 2015). En sus primeras páginas, recons-
su conjunto (Bang, 2004). truye una perspectiva crítica de la sociedad
Por otra parte, desde una mirada crítica hacia actual y su modelo de atención en salud men-
el Estado, el desarrollo de investigaciones re- tal, así como propuestas de transformación de
flexivas y la apertura de procesos participati- esta realidad, en el marco de un manifiesto
vos, permite comprender los problemas de titulado “Locos por nuestros derechos” (Cea-
grupos sociales que han sido marginados o si- Madrid, 2015). Lo anterior, se complementa
lenciados desde los dominios del poder, con con algunas preguntas frecuentes, indicacio-
el objetivo de transformar las situaciones nes prácticas y actividades grupales, además
opresivas y generar cambios sociales (Zaldúa, de la inclusión de documentos anexos que,
Sopransi y Veloso, 2005). En esta línea, el por su importancia y novedad en Chile, enri-
desarrollo de proyectos de investigación so- quecen en términos teóricos y prácticos los
cial crítica, investigación militante e investi- contenidos presentados en dicha creación: un
gación participativa, aportan al desarrollo de formato de consentimiento libre e informado
perspectivas innovadoras orientadas a trans- para el tratamiento psicofarmacológico, un
formar relaciones desiguales, injustas y opre- formato de declaración de voluntad anticipa-
sivas, ubicando, en este caso, el saber y la da en situaciones de crisis subjetivas y una
experiencia de las personas que han recibido recopilación de los principios del modelo de
atención de salud mental en el centro de la recuperación en salud mental.

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4 Cea Madrid, Juan Carlos

Para la elaboración del Manual de Derechos ▪ Analizar lo que se ha dialogado y devol-


en Salud Mental, se convocó a siete personas ver los acuerdos al colectivo, para que
(cuatro hombres y tres mujeres) con expe- verifique o corrobore la información
riencias de atención en servicios de salud producida y pueda matizar posiciones.
mental, vinculados a proyectos de investiga-
De acuerdo a este marco metodológico, se
ción y participación social de la Región Me-
realizó un análisis de contenido de la infor-
tropolitana de Santiago, a participar en cinco
mación producida en los grupos de discusión,
sesiones de discusión grupal en torno a las
con base en una codificación del discurso y el
temáticas de salud mental y derechos huma-
proceso interpretativo de los datos obtenidos.
nos. Este ciclo de encuentros tuvo por finali-
dad compartir percepciones, opiniones, acti-
tudes, sentimientos y prácticas en relación a DERECHOS EN SALUD MENTAL: HACIA UNA
la salud mental y los derechos humanos. Al RECUPERACIÓN DE LA CIUDADANÍA
respecto, el diálogo estuvo centrado en los
testimonios y vivencias compartidas de los(as) A partir del proceso de categorización de la
participantes como actores sociales en prime- información, se evidenciaron tres ámbitos pa-
ra persona vinculados al campo de la salud ra el ejercicio de derechos en salud mental
mental. Se utilizó un formato de consenti- desde el punto de vista de los(as) participan-
miento informado que permitió contar con la tes: Libertad y autonomía personal; Bienestar
autorización de los(as) participantes para uti- y calidad de vida; Participación social y ac-
lizar el registro de las conversaciones con fi- ción colectiva. A continuación, se presentan
nes académicos. los campos de sentido que integran estas ca-
tegorías, junto con algunos fragmentos ilus-
El enfoque cualitativo de este estudio permi- trativos que dan cuenta de las voces de
tió indagar en los sentidos del mundo social los(as) participantes.
desde el punto de vista de los participantes,
aproximándose a sus significados acerca del Libertad y autonomía personal
fenómeno de estudio (Schettini y Cortazzo,
2015). A su vez, la técnica de grupo de discu- Para los(as) participantes, una atención de sa-
sión contribuyó a aproximarse al campo del lud mental de calidad y con enfoque de dere-
habla en la articulación entre orden social y chos se caracteriza por un encuentro respe-
subjetividad, así como en la construcción de tuoso y comprensivo entre el equipo profesio-
un sentido colectivo en base a la interacción nal y la persona que demanda ayuda. En este
discursiva de los actores (Canales y Peinado, sentido, se valora la cercanía en el trato, la
1994). Finalmente, para dar cuenta de un continuidad en los apoyos y una mirada empá-
proceso participativo, se tomaron en cuenta tica hacia las dificultades que presenta la
las siguientes orientaciones metodológicas du- persona que busca atención de salud mental,
rante las sesiones (Red Cimas, 2015): quien debe tener la oportunidad de expresar
lo que siente y decidir sobre su plan de tra-
▪ Escuchar todas las opiniones y discursos tamiento. Cabe señalar que estos significados
circulantes que representen el conjunto emergen al analizar críticamente los testimo-
de posiciones en juego. nios de abuso y violencia que refieren las per-
▪ Promover consensos mínimos sobre te- sonas participantes en su paso por institucio-
mas compartidos, que reúnan las distin- nes psiquiátricas, experiencias de internación
tas voces y sensibilidades. involuntaria y tratamiento forzoso, medidas
de privación de libertad e incomunicación,
▪ Construir una identidad grupal, una aplicación de electroshock sin consentimiento
“idea fuerza” que aúne a los(as) parti- y tratos crueles, inhumanos y degradantes por
cipantes en una tarea colectiva (en es- parte de auxiliares, paramédicos y profesio-
te caso, fue la denominación “Locos nales.
por nuestros derechos”).
La importancia del reconocimiento de los de-
▪ Devolver la información al grupo para rechos de las personas que solicitan ayuda y
que el colectivo profundice y priorice un enfoque comprensivo en la atención de sa-
contenidos, facilitando el debate y la lud mental, se expresa en la siguiente cita:
discusión para que cada participante
pueda reencuadrar su opinión.

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“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y ciudadanía 5

Derecho de respeto hacia el usuario, tengo dere- coparticipación o a la integración del propio
cho a que se me respete del modo que venga ha-
usuario, en el tratamiento de salud mental”
cia el consultorio […] que te tomen en cuenta
como ser humano, no eres un loco que viene lle- (Participante Nº2, grupo de discusión, mayo
gando por una crisis, y amarrémoslo y dopémoslo de 2014) y también se manifiesta en la capa-
altiro1, no, eso no (Participante Nº1, grupo de cidad para expresar opiniones y sentimientos,
discusión, mayo de 2014)2 como señala otra participante: “ejercer el
Junto con ello, se sostiene una crítica al sis- derecho a opinar lo que uno siente, no, no
tema de salud mental por la alta rotación de guardárselo, sino decir lo que sentimos” (Par-
profesionales, el escaso tiempo destinado a ticipante Nº6, grupo de discusión, mayo de
las consultas y la estandarización de los pro- 2014). De esta manera, lo(as) participantes
cesos de atención, prácticas que dificultan un enfatizan la relevancia del derecho a decidir,
abordaje continuo y personalizado, conforme rechazando las prácticas coercitivas.
a los intereses y necesidades de las personas, Del mismo modo, señalan la importancia del
como lo señala el relato de una participante: derecho al consentimiento libre e informado
O sea, una limitación básica es que de pronto a al inicio del tratamiento, atribuyendo respon-
uno lo empieza a atender un psiquiatra y te lo sabilidad al médico y al equipo profesional en
cambian, entonces que pasa, que cambian el psi-
quiatra, a mí me han cambiado tres o cuatro ve- la entrega de información sobre los efectos
ces el psiquiatra, cuatro veces el psiquiatra, que adversos de el/los medicamento/s prescri-
pasa que a uno, uno tiene que empezar como a to/s, por ejemplo. Así lo señala un participan-
recordar el primer brote, y eso pa´uno es como te al expresar que pudo conocer los efectos
pésima calidad de vida (Participante Nº3, grupo
de discusión, mayo de 2014)
adversos de un medicamento al buscar infor-
mación por su cuenta:
Del mismo modo, se reconoce la importancia
¿Pero cuándo el psiquiatra te lo dice? Nunca. En-
del tiempo de consulta dedicado por los(as) tonces ahí se pasa a llevar el derecho de la per-
profesionales como elemento básico para una sona a estar informado: “Mire, yo le voy a dar
atención de calidad, en oposición a los crite- risperidona para que le haga este efecto, pero
rios de productividad de los servicios de salud puede que le pase esto, que le pase esto otro, y
si le pasa esto venga y vamos a tener que hacer
mental. Así lo describe una participante: esto”. Eso es, por ejemplo, consentimiento in-
[Lo que no me gusta] de esa institución que bene- formado (Participante Nº4, grupo de discusión,
ficien los sistemas de producción, en términos de mayo de 2014).
cantidad, ya atendemos tantos pacientes en tanta
cantidad de tiempo… y se desestima la calidad Sobre el consumo de psicofármacos, todos(as)
(Participante Nº6, grupo de discusión, mayo de los(as) participantes expresaron que habían
2014). afectado sus formas de pensar y sentir, gene-
rando cambios corporales así como dificulta-
A su vez, se percibe un rechazo de las perso-
des en sus relaciones interpersonales y el
nas a ser vistas como un objeto o un número
desempeño de roles sociales significativos. Al
por parte de la institución, como afirma una
participante con base en su experiencia: respecto, se sostuvo que los medicamentos
psiquiátricos, al mismo tiempo que aquietan,
Por eso hablo personalmente, nos miden a todos oprimen; por lo tanto, si bien pueden ser úti-
con la misma vara de enfermo psiquiátrico, o sea,
eres psiquiátrico, no tienes capacidad mental de
les, también pueden ser peligrosos o perjudi-
pensar, ir, buscar de lo que te están hablando, ciales, por lo que debieran usarse en las me-
qué eres tú… porque a mí me pusieron un diag- nores dosis y por el menor tiempo posible,
nóstico, a mí me pusieron un título […] yo en el resguardando el derecho a discontinuar su
hospital soy el número de ficha, no soy la usuaria
A.U. ni soy la paciente, sino que soy el número
consumo y no favorecer el empleo indefinido
tanto (Participante Nº1, grupo de discusión, mayo de por vida. A su vez, se señaló la importan-
de 2014). cia de dejar de consumir psicofármacos, de
forma graduada y con apoyo social o profesio-
Por otra parte, la validación del punto de vis-
nal, si la persona así lo deseaba; por lo tanto,
ta de la persona en su atención de salud men-
debía considerarse un derecho acceder a un
tal se expresa en el reconocimiento de su au-
amplio rango de alternativas no farmacológi-
tonomía en la toma de decisiones, como seña-
cas, bajo los principios de colaboración y
la un participante: “Tenemos derecho a la
elección, sin recibir ningún tipo de amenazas
o coerción para mantener el tratamiento far-
1
De inmediato, rápidamente.
2
Los(as) participantes de la investigación se enumerarán macológico. En este sentido, el ejercicio de
para mantener el anonimato. libertad y autodeterminación representaba el

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fundamento de un trato igualitario y horizon- participante señalaba la importancia “Que


tal en la atención de salud mental. hubieran buenos medicamentos” (Participante
Nº3, grupo de discusión, mayo de 2014), ex-
De esta manera, este primer ámbito de dere-
presando el grupo diferentes posiciones res-
chos reconoce un rol activo de la persona pa-
pecto a la utilidad y beneficios de los proce-
ra tomar decisiones sobre su tratamiento,
sos de diagnóstico y tratamiento psiquiátrico.
desarrollar su capacidad de elección y poten-
A pesar de ello, un ámbito de consenso desta-
ciar sus recursos individuales, poniendo en
caba la importancia de contar con un aborda-
juego sus valores, preferencias, habilidades,
je integral, interdisciplinario y ajustado a las
experiencias y conocimientos en la atención
necesidades de la persona, como sostuvo un
de salud mental. Junto con ello, los(as) parti-
participante:
cipantes también describen la importancia
que profesionales, técnicos(as) y equipos de [Es un] derecho el que existan protocolos para
diagnosticar eh… multifactorial, multiprofesio-
salud mental conozcan, respeten y promuevan nalmente digamos y que el diagnóstico no sea
estos derechos en sus prácticas cotidianas de remitido a una instancia de quince minutos de
atención y sean el fundamento de su relación una persona que está sola, se le ocurrió y listo
ética con las personas. (Participante Nº2, grupo de discusión, mayo de
2014)

Bienestar y calidad de vida Al respecto, percibir los problemas de salud


mental como reacciones psicológicas com-
Para las(os) participantes, este ámbito de de-
rechos tiene relevancia para desarrollar ac- prensibles frente a acontecimientos vitales,
implicaba un rechazo a las categorías diagnós-
ciones orientadas a prevenir la atención de
salud mental individual, así como a promover ticas y marcaba un posicionamiento crítico
hacia las orientaciones dominantes de detec-
las capacidades de la persona en su entorno
ción precoz y tratamiento oportuno, sosteni-
social y comunitario. En este sentido, se sos-
das por el modelo psiquiátrico. Para un parti-
tiene una evaluación crítica del sistema de
cipante, lo anterior significaba:
salud mental y sus prácticas predominantes
de diagnóstico y tratamiento. Por un lado, se No panfletear esta sociedad, entregar informa-
afirma el derecho a no recibir etiquetas diag- ción no significa hacerle propaganda a la enfer-
medad mental, es decir, promover estos “son los
nósticas, a rechazar el tratamiento farmaco- síntomas”, “si usted tiene estos síntomas, usted
lógico y a cuestionar el abordaje institucional tiene tal diagnóstico”, en ningún caso. (Partici-
en salud mental. Así lo señala un participan- pante Nº4, grupo de discusión, junio de 2014)
te: “lo que hay que hacer es despsiquiatrizar, Junto con ello, los conceptos de calidad de
desmedicalizar y desinstitucionalizar a las vida y bienestar se asocian al derecho a la
personas, y no otorgarles una nueva etiqueta prevención y promoción en salud mental, que
o tratamiento” (Participante Nº2, grupo de refieren a prácticas y valores que se pueden
discusión, mayo de 2014). Esta mirada expre- desarrollar en comunidad para evitar que las
sa un rechazo hacia los diagnósticos psiquiá- personas expresen dificultades emocionales y
tricos que promueven procesos de estigmati- terminen siendo atendidas en los servicios de
zación, así como un cuestionamiento hacia la salud mental. Como señaló un participante:
narrativa biomédica que refuerza el prejuicio
y la discriminación social hacia las personas Hay un derecho a la calidad de vida y ese derecho
es de antes, o sea, hay que prevenir los proble-
que presentan diferencias subjetivas. mas de salud mental, y esas son conductas, son
actitudes, aprender a resolver los conflictos,
Sin embargo, también se reconoce la impor- aprender a comunicarse bien, aprender a solucio-
tancia de contar con un diagnóstico adecuado nar nuestros problemas. (Participante Nº4, grupo
que permita entregar los apoyos necesarios, de discusión, junio de 2014)
existiendo en este punto diferencias respecto
En este mismo ámbito, un participante afir-
a la utilidad de las etiquetas diagnósticas y
maba: “de partida, en la prevención habría
sus implicancias en la atención de salud men-
que informar cuáles son las conductas, cuáles
tal. Al respecto, un participante afirmaba que
son las costumbres, cuáles son los comporta-
es un “derecho tener un diagnóstico en el
mientos que pueden a una persona hacerle
menor tiempo posible, para poder acceder al
perder su salud mental” (Participante Nº7,
tratamiento adecuado también en el corto
grupo de discusión, junio de 2014). A su vez,
tiempo” (Participante Nº5, grupo de discu-
otro participante enfatizó la importancia del
sión, mayo de 2014). En la misma línea, otra

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“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y ciudadanía 7

“derecho a la prevención, a que esas enfer- Participación social y acción colectiva


medades no se produzcan, o que no se croni-
De acuerdo a la perspectiva de los(as) parti-
fiquen, que no se agudicen, una vez que es-
cipantes, los derechos señalados anteriormen-
tán” (Participante Nº5, grupo de discusión,
te poseen un sentido transformador, en la
mayo de 2014).
medida que el derecho a conocer los derechos
En este sentido, asociado a lo anterior, se se- y el derecho a exigir y organizarse para la de-
ñaló el rol de estrategias socioeducativas a la fensa de esos derechos, tienen un componen-
población, orientadas a fortalecer sus recur- te de cambio social y de ejercicio de ciuda-
sos y habilidades para el abordaje de dificul- danía. Al respecto, un participante expresa la
tades interpersonales, en la familia princi- visión crítica que posee la sociedad sobre este
palmente. Así lo refirió un participante: aspecto organizativo:
Por ejemplo, hacer campañas para que las perso- Pero como nosotros no podemos organizarnos,
nas se comuniquen mejor, aprendan a resolver porque somos, entre comillas “desordenados
sus conflictos conversando… sería como un estilo mentales” […] ese es el problema, o sea, no vas a
saludable de vida, pero sería un estilo saludable ir preso, pero igual como señala el dicho: guagua
no psiquiátrico. (Participante Nº4, grupo de dis- que no llora no mama, es lo mismo, entonces si
cusión, junio de 2014) yo no reclamo, si no nos ponemos de acuerdo en-
tre nosotros mismos, nada va a cambiar. (Partici-
Del mismo modo, este aspecto promocional pante Nº5, grupo de discusión, junio de 2014)
también expresaría un componente preventi-
vo, en la medida que se orienta al autocuida- Cabe señalar que el componente organizativo
do y a la activación de recursos personales y en torno a la defensa de derechos surge a
comunitarios como factores protectores. Co- partir de la puesta en común de experiencias
mo describió un participante: “Yo digo como de episodios de violencia y tratos abusivos en
prevención, promover conductas saludables, o los servicios de salud mental. Por lo tanto, es-
sea, que la gente sepa lo que hace bien para te campo de significados emerge como res-
la salud mental” (Participante Nº7, grupo de puesta para abordar esas vivencias negativas
discusión, junio de 2014). Respecto a lo ante- que no se comprenden como negligencias
rior, la difusión de estos componentes tam- puntuales ni situaciones aisladas, sino a partir
bién se asocia a dar a conocer las voces y ex- de marcos estructurales y prácticas naturali-
periencias de personas que han vivido dificul- zadas en las modalidades de atención. Al res-
tades emocionales y sus estrategias para pecto una participante señala: “ahí yo creo
abordarlas, en la medida que la transmisión que una necesidad imperiosa es que las per-
de esos saberes posee un significado social re- sonas –no como usuarios– las personas, nos or-
levante. Así lo expresó un participante: ganicemos para nosotros fiscalizar estas si-
tuaciones” (Participante Nº1, grupo de discu-
Yo comparto el hecho de que, por ejemplo, se sión, junio de 2014). De esta manera, se re-
distribuyan, se comuniquen, se difundan, se dé a
conocer este mismo Manual, el objeto de esta conoce el rol de denuncia y organización del
conversación que se comunique socialmente di- movimiento en primera persona frente a si-
gamos, o sea, si por ejemplo yo sé de condiciones tuaciones de vulneración de derechos.
psicosociales que posibiliten un mejor bienestar,
es necesario compartirlo (Participante Nº4, grupo Por otra parte, en el proceso de discusión
de discusión, junio de 2014). grupal y elaboración del Manual de derechos
En definitiva, esta mirada promocional y pre- en salud mental se puso en cuestionamiento
ventiva marca un distanciamiento hacia los la figura del psicólogo coordinador del pro-
procesos de intervención psiquiátrica y pone yecto —autor de este artículo—, en la medida
énfasis en el acceso a oportunidades de cre- que expresaba, de acuerdo a la apreciación
cimiento y desarrollo desde los espacios co- de un participante, una arista más de las po-
munitarios. En particular, valora la difusión siciones paternalistas y segregadoras hacia las
de saberes en primera persona y la conforma- personas etiquetadas con diagnósticos psi-
ción de grupos de apoyo mutuo como factores quiátricos en el sistema de salud mental:
protectores que, más allá de la atención indi- ¿Por qué está dirigiendo un psicólogo esta activi-
vidual, permitan promover el bienestar y la dad y no un usuario? Si las personas que están en
este proyecto tienen conocimiento de usuarios o
calidad de vida desde la comunidad. de personas que no son profesionales de la salud
pero que sí tienen las características para hacer
este proyecto, vemos que dentro del mismo sis-
tema entonces está tan instalada la discrimina-

Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 2, e1502


8 Cea Madrid, Juan Carlos

ción y el estigma que como que tienen que darnos exusuarios(as) de servicios de salud mental en
las cosas. (Participante Nº4, grupo de discusión,
sus espacios locales y cotidianos. Frente a es-
mayo de 2014)
ta situación, es relevante comprender que las
De esta forma, esta mirada permitió proble- personas que han recibido atención de salud
matizar el modelo asistencialista que no re- mental cuando hablan sobre sus derechos,
conoce la capacidad de las personas que han deben ser reconocidas como expertas por ex-
recibido atención de salud mental para liderar periencia.
procesos de construcción de conocimiento,
valorando la posibilidad de crear nuevas for- Desde esta perspectiva, las voces de las(os)
mas de saber en primera persona. Cabe seña- participantes de esta investigación, constitu-
lar que el rol activo del psicólogo coordinador yen un aliciente para fortalecer el modelo
fue perdiendo intensidad a lo largo del proce- comunitario desde una mirada integral y par-
so, al convertirse en un facilitador grupal y un ticipativa, contribuyendo a la construcción y
participante más de las reuniones, en la me- desarrollo de un enfoque de derechos en sa-
dida que el espacio de trabajo se convirtió en lud mental. En el ámbito de los servicios de
una asamblea para la toma de decisiones so- salud mental, los derechos revisados ante-
bre los contenidos del Manual de derechos en riormente incluyen el respeto y la dignidad, el
salud mental. A su vez, la interpelación des- reconocimiento de la libertad y autonomía, el
crita anteriormente contribuyó a desarrollar acceso a información y la elección de opcio-
un espacio de escucha social autodirigido y nes de tratamiento que incluyan alternativas
autogestionado para recuperar el derecho a la al enfoque psiquiátrico y farmacológico, la
voz colectiva, superando así la estructura ver- escucha sin prejuicios y la comprensión hu-
tical que es propia de espacios grupales que mana de las diferencias subjetivas. Con rela-
son sostenidos por un(a) profesional de forma ción a la sociedad en su conjunto, los dere-
jerárquica e impositiva. chos incluyen la igualdad y la no discrimina-
ción, la promoción del bienestar y la calidad
Finalmente, se define el alcance de la parti- de vida, la importancia de la relación entre
cipación social de la propia comunidad de participación social y ejercicio de derechos,
usuarios(as) y exusuarios(as) en la generación en particular, el protagonismo del colectivo
de acciones de transformación. Así lo describe en primera persona en la construcción de co-
un participante, respecto a las expectativas nocimientos/manuales/investigaciones/pro-
del proceso: yectos relativos a sus derechos, la relevancia
De pronto, que con este Manual, se genere un del soporte comunitario como eje de la ciu-
cambio, permee la sociedad, pero no solo la so- dadanía social, la erradicación de estereoti-
ciedad a través de las instituciones formales y no pos negativos, la valoración de la diversidad y
formales, sino que el espacio público, permee la
el reconocimiento de las diferencias.
sociedad a través de nuevas reglas, que se trans-
formen en una forma de vida, digamos. (Partici- Estos significados colectivos y narrativas so-
pante Nº2, grupo de discusión, junio de 2014)
ciales dan cuenta que el proceso creativo del
De esta manera, en este ámbito se valora el Manual de derechos en salud mental repre-
derecho a la organización colectiva y el forta- senta una experiencia pionera a nivel nacio-
lecimiento comunitario en primera persona, nal como instrumento de formación ética y
en un marco de participación activa para ga- transformación social en el campo de la salud
rantizar la defensa y el respeto de los dere- mental, a su vez, constituye una herramienta
chos humanos. innovadora para construir puentes entre acto-
res sociales comprometidos con una salud
mental respetuosa de los derechos humanos.
CONSIDERACIONES FINALES Del mismo modo, se erige como una llave es-
El proceso de elaboración del Manual de de- peranzadora que abre las puertas hacia la
rechos en salud mental permite comprender, participación política y la organización social
desde el punto de vista de los(as) participan- de personas que han recibido atención de sa-
tes del estudio, que el enfoque comunitario lud mental. Y, finalmente, su experiencia de
impulsado desde el Estado chileno no se con- construcción participativa permite repensar el
dice con las prácticas, las sensibilidades y los rol del profesional de la salud mental, sobre
afectos, las relaciones, los relatos y las repre- la base de acciones de facilitación comunita-
sentaciones de la comunidad de usuarios(as) y ria e investigación militante.

http://quadernsdepsicologia.cat
“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y ciudadanía 9

Cabe señalar que esta experiencia se inscribe e práticas de cuidado no contexto do serviço
en la memoria social de acciones colectivas residencial terapêutico. Ciência & Saúde Coleti-
de fortalecimiento comunitario y activismo en va, 14(1), 195-204.
primera persona por la defensa de derechos https://doi.org/10.1590/s1413-
81232009000100025
en salud mental que poseen una larga tradi-
ción en países como Estados Unidos, Canadá y Asamblea General de la Organización de Naciones
Gran Bretaña a partir del movimiento de “ex- Unidas (2006). Convención sobre los Derechos de
pacientes o sobrevivientes de la psiquiatría” las Personas con Discapacidad y Protocolo Facul-
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un marco de reconocimiento positivo de las promoción de salud mental: construyendo una
experiencias diferentes y sensibilidades diver- trama conceptual para el abordaje de problemá-
sas. En esta perspectiva, el movimiento “Mad ticas psicosociales complejas. Psicoperspectivas,
Pride” (Orgullo loco) representa un espíritu 13(2), 109-120.
afirmativo y desafiante de autovaloración co- https://doi.org/10.5027/psicoperspectivas-
lectiva (Lewis, 2006). vol13-issue2-fulltext-399
Buitrago-Soler, Mayra (2016). Locura y nuevos mo-
En definitiva, el proceso participativo referido
dos de subjetivación: los miembros de la red
en este estudio pretende enfatizar la impor- mundial de usuarios y sobrevivientes de la psi-
tancia de la producción de conocimientos quiatría. (Tesis presentada como requisito par-
desde los colectivos sociales negados o invisi- cial para optar al título de Magister en Sociología
bilizados por las estructuras de poder, así inédita). Departamento de Sociología, Facultad
como la capacidad de escucha, la reciproci- de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
dad y el diálogo para la creación de alternati- Colombia, Bogotá, Colombia.
vas de emancipación social desde las comuni- Canales, Manuel & Peinado, Anselmo (1994). Gru-
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planteamientos de este artículo se inscriben Gutiérrez, Juan (Coords.) Métodos y técnicas de
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que afirma la liberación de la imaginación co- Madrid: Síntesis.
lectiva hacia el cambio social y la autonomía Castillo-Parada, Tatiana (2018). Subjetividad y au-
(Sopransi y Veloso, 2005) y sostiene la rele- tonomía: significados y narrativas sobre la dis-
vancia de la producción de conocimiento si- continuación de fármacos psiquiátricos. Salud
tuado desde las experiencias de malestar y Colectiva, 14(3), 513-529.
rebeldía, potenciando esos saberes desde la https://doi.org/10.18294/sc.2018.1861
práctica para articularlos con la acción colec- Cea-Madrid, Juan Carlos (Coord.) (2015). Manual
tiva (Malo, 2004). A partir de estos elemen- de Derechos en Salud Mental. Santiago de Chile:
tos, experiencias como la elaboración del Ma- Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende,
nual de derechos en salud mental permiten Facultad de Medicina, Universidad de Chile -
profundizar y ampliar los procesos participati- CONICYT.
vos en este campo, considerando a las perso- Cea-Madrid, Juan Carlos (2018a). Estado neoliberal
nas usuarias y exusuarias como actores prota- y gasto público en psicofármacos en el Chile con-
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JUAN CARLOS CEA MADRID


Psicólogo, diplomado en Psicología Clínica, Universidad de Santiago de Chile. Magister en Psicología,
mención Psicología Comunitaria, Universidad de Chile. Investigador militante del Centro de Estudios
Locos.

AGRADECIMIENTOS
Al equipo de investigación y las instituciones patrocinadoras que hicieron posible la publicación del
Manual de derechos en Salud mental, en particular, a las personas usuarias y exusuarias de servicios
de salud mental que participaron de la revisión y adecuación de sus contenidos, cuyas voces colectivas
se expresan en este artículo.

DIRECCIÓN DE CONTACTO
jcarlos.ceamadrid@gmail.com

FORMATO DE CITACIÓN
Cea Madrid, Juan Carlos (2019).“Locos por nuestros derechos”: Comunidad, salud mental y ciudadanía
en el Chile contemporáneo. Quaderns de Psicologia, 21(2), e1502.
http://dx.doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1502

HISTORIA EDITORIAL
Recibido: 17-01-2019
Aceptado: 14-04-2019

Quaderns de Psicologia | 2019, Vol. 21, No 2, e1502

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