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Artes y Letras, Universidad de Costa Rica XXXVII (2) (junio-diciembre): 159-178, 2013 / ISSN:2215-2636
RESUMEN
Este artículo constituye una aproximación a la novela de la escritora francesa Marguerite Yourcenar titulada
Alexis o el Tratado del inútil combate (1929). En este espacio se establece un diálogo entre la propuesta literaria del
texto, la (des) configuración de su personaje Alexis, la estrategia escritural de la autora con las teorías de género
contemporáneas. La búsqueda de dicha lectura se centra en trazar puntos de relación entre el texto de Yourcenar
y los discursos teóricos actuales asociados a la construcción de las identidades masculinas. Esto con el propósito
de resemantizar, desde la Literatura, conceptos y términos vinculados con la temática de género, ampliamente
discutidos en otros campos de estudio.
Indudablemente, el desempolvar un texto de hace ochenta y cuatro años se convierte en un ejercicio que enriquece
la labor historiográfica y los estudios literarios asociados a las teorías de género, puesto que Yourcenar, a través
de su escritura, impugna el aparato punitivo y crea un topos textual que persigue romper con el silencio que teje
las voces marginales.
Palabras clave: masculinidades, identidades, Literatura francesa, Yourcenar
ABSTRACT
This article is an approximation to the french writer Marguerite Yourcenar’s novel titled Alexis or the Treaty of vain
combat (1929). This space provides a dialogue between the literary proposal of the text and the writing strategy
chosen by the author with the contemporary gender theories. The search of the reading focuses on plot connection
points between the text of Yourcenar and the current theoretical masculine identities constructions. All this with the
purpose of resemanticize, from the literature, concepts and terms related to the theme of gender, widely discussed
in other fields of study.
Undoubtedly, dusting a text of eighty- four years ago becomes an exercise that enriches the historiographic work and
the literary studies about gender theories, since Yourcenar, through her writing, challenged the punitive device and
creates a textual ‘topos’ that aims to break the silence that covers the marginal voices.
Key Words: identity, masculinity, French Literature, Yourcenar.
posibilidad de lectura desde las teorías de género, Le moment Pindare de l’histoire et de la sensibilité
no existe un espacio para discutir acerca de la est celui oú la división sexuelle ne s’impose pas
dans toute sa rigueur. Dans l’ombre qui précède
crisis de masculinidad sufrida por el personaje. l’aurore, règne une androgynie qui autorise et rend
No se menciona, en absoluto, el motivo principal charmante la confusión oú, tout á l’heure, dans le
del texto: escribir una carta para confesar la midi du XX siècle occidental, il faudra reconnaître
homosexualidad. Se prescinde de este aspecto l’un des hauts lieux de la culpabilité (Blot 1980:52).
y se centra en un punto insostenible: la negativa
que halló Alexis en su familia para su realización De este modo, el autor justifica el
como artista (pianista). Resulta lamentable que retorno de Marguerite Yourcenar al mundo
la crítica haya reducido esta obra a un único clásico, en la medida en que éste se convierte
elemento. Quizás el motivo de ello es la ceguera en un ideal por seguir, un legado irrenunciable
y el miedo a la verdad. y uno modo de vida que se debería readecuar a
Así lo confirman la mayor parte de las su presente histórico.
fuentes consultadas, las cuales remiten a la Posteriormente, Jean Blot realiza un
biografía de la autora. Mencionan que Yourcenar recorrido por las distintas obras literarias de
fue la primera mujer en ingresar a la Academia esta autora y con respecto a Alexis o El tratado
Francesa de la Lengua y se resalta el hecho del inútil combate sostiene que este personaje se
de que ella junto a Grace Frick (mujer con encuentra en medio del ‘deber ser’ y sus propias
quien convivió gran parte de su vida) reunió inclinaciones. En principio la posición de Alexis
algunas de las cartas dirigidas a sus amigos. es: “L’homosexuel préfère être la ‘victime’ d’
Esta correspondencia se mantuvo sellada en la une nature plutôt que celle d’ un milieu ou d’ une
Universidad de Harvard, durante medio siglo éducation. On serait homosexuel par substance
después de su muerte, en 1987; hasta que su et non par accident” (Blot 1980: 102).
primera biógrafa, Josayne Savigneau, publica Socialmente, Alexis debería asumir
Marguerite Yourcenar. L’ invention d’ une vie la aristocracia como la única forma de ser
(1990) y da cuenta de éstas. hombre, no obstante él elige enfrentar su
En síntesis, es notoria la predilección realidad. Es justamente esta perspectiva
por los aspectos biográficos en detrimento del diferente la que nos acerca al trabajo literario
análisis de su obra. A excepción del estudio de Marguerite Yourcenar y nos aleja de lo
realizado por Jean Blot titulado Marguerite meramente biográfico.
Yourcenar (1980), donde persiste la preocupación
por señalar el interés por el mundo clásico, el Preludio textual
mito y los arquetipos. Blot exalta el grado de
intuición de esta escritora, la recurrencia a las
El problema de la libertad sensual, en todas sus formas,
imágenes para producir sensaciones en el lector, es, en gran parte, un problema de libertad de expresión
el intento de penetrar al interior del personaje y (Yourcenar, 2000: 15).
revelar la moral y la conciencia.
Dicho autor se refiere a la influencia La novela de Marguerite Yourcenar
recibida de Gide y de Píndaro. Blot afirma, posee como elemento paratextual un prólogo
en varias oportunidades, que Marguerite de 1963, el cual es el contrapunto de la lectura
Yourcenar siente nostalgia por el pasado por realizar. La autora brinda en éste una serie
grecolatino, pues admira la libertad de los de aspectos claves vinculados con la forma,
cuerpos, al goce del erotismo y la búsqueda el contenido, los personajes, el contexto, así
de la belleza; y la escritura es la única que le como cuestionamientos en relación con la obra.
permite acercarse a ello. Uno de los aspectos tratados ampliamente es
Jean Blot insiste en que esta autora la forma de expresión o escritura, ítem en el
procura hacer del pasado el eterno presente, ya cual conviene detenerse, pues es elemental para
que su época le niega lo que el ayer le ofrecía: realizar la lectura.
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autónomo, construido contra, o al margen, de la página que se trata de una carta escrita por
norma heterosexual” (Eribon 2001: 341). Alexis dirigida a su esposa, Mónica, con motivo
En realidad, el compromiso adquirido y la de explicar (se) y confesar (se) el porqué de su
lucha a favor del grupo homosexual le generaron partida. De antemano advierte que ese ejercicio
a Wilde grandes problemas y, finalmente, luego epistolar no va a ser nada fácil “Si es difícil vivir,
de un largo proceso judicial, fue condenado es aún mucho más penoso explicar nuestra vida”
por un tribunal. Recibió sentencia porque la (Yourcenar 2000: 26). Y es que no sabemos
homosexualidad sólo podía practicarse de manera si ciento sesenta y cinco páginas le resultaron
discreta y, como él no calló ni obedeció esta suficientes a Alexis para enfrentar su realidad.
imposición, fue castigado. Este hecho evidencia De cierta manera, todos los lectores de
cómo la represión de la homosexualidad ha Alexis o El tratado del inútil combate nos
alimentado históricamente la determinación de convertimos, al igual que Mónica, en destinatarios
expresarla y de qué modo los sujetos han sido de su carta. Desconocemos, en principio, cuáles
producidos por el orden social. son las razones que lo incentivan a escribir y
Tal y como se ha evidenciado no podemos qué tiene que decirnos; mas, poco a poco, el
escapar a las redes intertextuales presentes personaje se va desnudando ante nosotros, sin
en Alexis o El tratado del inútil combate, que nos percatemos. Alexis se va descubriendo
pues en esta novela se traslapan inquietudes e
a sí mismo y, simultáneamente, como lectores lo
impugnaciones presentes en otros autores. En
descubrimos a él.
cierto sentido, el texto literario se convierte,
Desde un inicio cala en nosotros la
entonces, en un sitio de reconstrucción y de
sospecha de que todo lo dicho y lo no-dicho por
diálogo. Así, la búsqueda de una propuesta
el personaje tiende a revelar lo escondido y lo
estética-literaria para anunciar lo indecible
íntimo de su ser. En cierto modo, sentimos como
y el anhelo de alcanzar un espacio para el
si estuviéramos violando la correspondencia
reconocimiento social de los homosexuales
son, consecuentemente, ejes postulados por privada o como si Alexis estuviera en el diván y
otros autores que se desplegarán dentro de la nosotros fuéramos su psicoanalista3.
historia de Alexis. En sí, el texto conduce a los sueños, las
Por ejemplo, en la obra de Marguerite agonías y las experiencias de su personaje.
Yourcenar se mantiene aún solapada la temática Alexis intenta reparar la mentira y la infelicidad,
homosexual, sin embargo, la autora postula procura lavar una culpa, lucha contra sí mismo,
para ésta una causa biológica y no un motivo sin percatarse de que él es el primer obstáculo.
meramente social vinculado con el vicio o la Su extrema sensibilidad nos traslada a
corrupción de costumbres. En otras palabras, su infancia, a esa vida solitaria y monótona, a
se produce un distanciamiento con la propuesta la cual le achaca la determinación del resto de
homofóbica de Proust. De allí, la riqueza que se su vida. La música parece ser para él la única
desprende del retorno a textos anteriores a los alegría, es como si el arte le diera lo que nadie
estudiados y su evaluación. más podría darle: la libertad de expresarse, de
ser él mismo.
De manera indirecta, Alexis elude
1. Alexis y la crisis de la masculinidad
página tras página el confesar esa verdad que
lo atormenta. Por eso, intercala momentos de su
1.1. La homosexualidad2: lo indecible vida con cuestionamientos metafísicos. Quienes
La primera consecuencia de las inclinaciones prohibidas leemos su carta podríamos pensar en algún
es la de encerrarnos dentro de nosotros mismos: instante que relata otros aspectos de su vida
hay que callar (Yourcenar, 2000: 79). como el ambiente en Woroïno, el miedo al padre,
Al acercarnos al texto de Marguerite la influencia de las mujeres en su vida, su visión
Yourcenar comprobamos desde la primera del amor; todo eso, para no hablar de lo que
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interesa: su confesión. ¿O será acaso todo eso Debería habértelo explicado en voz baja, muy
parte de su confesión? lentamente, en la intimidad de una habitación, en
esa hora sin luz en que se ve tan poco que casi
En realidad, Alexis nunca confiesa nada
nos atrevemos a confesarlo todo. (…) Hubieras
explícitamente, somos nosotros como lectores querido ahorrarme lo que tiene de humillante una
quienes reconstruimos cada uno de los elementos explicación tan larga; me hubieras interrumpido
que nos ha dado y al final, todo confluye en demasiado pronto y, a cada frase, yo hubiera tenido
la reprimida e inconfesable homosexualidad. la debilidad de esperar que me interrumpieras
“Tu mérito amiga mía no está sólo en poder (Yourcenar, 2000: 26).
comprenderlo todo, sino en comprenderlo antes Bien se podría sostener que Alexis escribe
de habértelo dicho. Mónica ¿me entiendes? esta larga carta por él, no por Mónica. No se
(Yourcenar 2000: 52). trata de cobardía, sino que está seguro de que se
La cita anterior nos muestra la reticencia y encontrará a sí mismo y resultará una revelación
la negación de Alexis para confesar su realidad. para él. Es un acto de purificación y ¿por qué
No resulta fácil decirle a su esposa, con quien no?, de expiación.
tuvo un hijo, que huyó de su lado porque se dio Es por esto quizás que a Alexis no le
cuenta de que no podía continuar viviendo en
interesa narrar sus amoríos o aventuras, en
una farsa. Alexis es consumido por la culpa, las
principio, le parece censurable y además siente
luchas interiores que habitan en él lo aniquilan.
que eso le podría causar más daño a Mónica.
Sin embargo, el papel y la pluma le conceden
la posibilidad de expresarse, de descargar lo Hasta ahora no he dicho nada de los rostros en los
que lleva dentro. Su carta cumple una función que se encarnó mi deseo, no he interpuesto, entre
catártica en la medida en que su ser se desdobla tú y yo, más que fantasmas anónimos (…) No te
por completo, quien inicia esa carta no es el asustes: no voy a describirte nada; no te diré los
mismo que la acaba. nombres; incluso he olvidado los nombres o no los
he sabido nunca (Yourcenar, 2000: 93-94).
Ahora bien, resulta interesante
preguntarse ¿por qué una carta? Bueno, De ello se deriva su preocupación por
podrían ser varias razones: primero, aunque argumentar o darnos las razones de cómo su
Alexis está consciente de que las palabras lo
vida difiere de lo socialmente establecido. Alexis
traicionan, de alguna forma puede reescribir o
aunque no lo diga, nos grita calladamente ¡Soy
tachar cualquier error, mientras tanto, en una
distinto, no soy como todos! Es en realidad un
conversación aunque rectifique, el error será
grito que se ahoga en el tiempo porque persiste
conocido por el interlocutor; segundo, prefiere
el miedo a la moral, la religión y la familia, “se
el género epistolar porque evita la presencia
visualiza, de este modo, la opresión cultural reali-
física de la persona a quien se la dirige;
tercero, una carta le permite expresar hasta zada por el patriarcado sobre el varón (Cortazzo,
donde él quiera, puede reservarse muchos 2002: 3). Esas autoridades que le dictan cómo
pensamientos sin que nadie lo interpele; y debe ser le impiden decir y gritar lo que es:
cuarto, desea que su confesión se conserve “Cada palabra que escribo me aleja un poco más
por mucho tiempo 4. Las palabras dichas son de lo que yo quisiera expresar; esto prueba única-
evanescentes, mas las escritas permanecen con mente que me falta valor (Yourcenar, 2000: 27).
nosotros; es así como Alexis logra perpetuar ¿Valor para qué? Acaso para nombrar
su realidad a través de una carta que no sólo lo indecible, para decir “soy homosexual”, tal
envía a su esposa, sino a una colectividad 5. De vez antes de hacerlo Alexis hubiera preferido
hecho, él admite que pudo elegir otro modo negarlo rotundamente. En efecto, quizás la crisis
de exteriorizar la verdad, empero no hubiera que sufre este personaje se debe justamente a la
generado el mismo efecto. Alexis posee la afirmación que postula la homosexualidad como
certeza de que la superación de la culpa y la lo indecible, es decir, Alexis se siente ajeno a
angustia de exteriorizar su homosexualidad una sociedad que reniega lo que él es. Debe
significarán un reencuentro consigo mismo. callar, aparentar, jugar a dos caras:
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Así pues, el control de la homosexualidad descansa desvanecerse para cederle espacio a las voces
en ese silencio impuesto y en esa disimulación acalladas.
forzosa, y sobre todo en ese sentimiento de
culpabilidad e inferioridad que no se puede por
menos de producir la inscripción en las conciencias 1.2. Un cristal con muchas aristas
individuales de la escisión entre lo que uno es y lo
que puede hacer, entre lo que es y lo que puede decir En este apartado Alexis será como una
(Eribon, 2001: 79). figura de cristal que puede ser observada desde
diversos ángulos; esto no resulta antojadizo,
Mas, Alexis decide finalizar esa situación, dado que el texto de Yourcenar así lo exige.
no soporta más el silencio y la mentira; es Indudablemente, la imagen de Alexis se va
entonces cuando se quita la máscara y escribe. A delineando entre la culpa, la angustia, la moral
través de la escritura y la música, Alexis expresa y la religión. Por este motivo, es necesario
quien es en verdad. Ya nos lo decía Marguerite ir uniendo los vértices de esas aristas para
Yourcenar en el paratexto “El problema de la completar una efigie que luego él mismo se
libertad sensual es más un problema de libertad encargará de destruir.
de expresión”. Sin duda alguna esto es así, pues Las verdades que Alexis revela en su carta
jamás lograríamos la aceptación social de la no surgen espontáneamente, se resisten a salir, él
homosexualidad cuando está vedado hablar de mismo se encarga de retenerlas. Predomina la
ella. Además, no olvidemos que los significantes censura y el tabú, hay un rechazo rotundo hacia
se incorporan a la realidad en el momento en aquello que se aparta de lo establecido. Esa
el cual se les nombra. Es decir, la inexistencia negación se origina en su interior y trasciende a
social de la masculinidad de Alexis terminará en una sociedad que aísla a quienes no se someten
el instante en el que decide nombrarse y permite a sus mandatos.
que nosotros lo podamos nombrar. Alexis no se acepta a sí mismo, siente
Asociado a este último aspecto, la postura repulsión e intenta combatir un aspecto que le es
de Didier Eribon (2002) conduce a cuestionar inherente. “No tenía nada que hacer: iba y venía,
que el afirmarse como gay no debe homologarse cansado de ver mi imagen reflejada en el espejo;
con la aceptación; no obstante representa el odiaba a aquel espejo que me infligía mi propia
primer paso para el reconocimiento social. presencia” (Yourcenar, 2000: 102).
(…) lo que genera el problema no es tanto ser
Este sentimiento se evidencia claramente
homosexual como decirlo… Pues si la posibilidad en su propia concepción de la homosexualidad,
de decirlo se admitiera oficialmente, quedarían ya que inicialmente la percibe como una
anuladas por completo la inferioridad y la enfermedad, hecho que lo condena a la soledad
vulnerabilidad de los gays y las lesbianas, así como
y al sufrimiento. “Sé que hay nombres para
los medios de control que pueden ejercer sobre ellos
(Eribon, 2001: 79). todas las enfermedades y aquello de lo que
quiero hablarte pasa por ser una enfermedad”
Lo anterior cuestiona si realmente se (Yourcenar, 2000: 44).
puede hablar de libertad, pues un hombre no Alexis insiste en otorgarle a su
tiene elección para desarrollar su masculinidad, homosexualidad cualquier otra justificación:
sólo existe un modelo y, cuando no encaja en pecado, vicio o accidente, jamás su propia
éste, será castrado. Mas, la lectura de Alexis o definición de masculinidad.
El tratado del inútil combate nos muestra que
no todo está dicho, ya que en el instante en el El vicio consistía para mí en la costumbre del
pecado (…) Al explicar mi culpa como un efecto
que un hombre decide renunciar al silencio y
de las circunstancias, a las que yo me proponía
comienza a hablar de sí mismo, ‘el sacralizado no exponerme nunca más, las separaba de mí
macho’ y la tendencia heterosexual del sistema para no ver en ellas más que un accidente.
patriarcal parecen perder fuerza y comienzan a (Yourcenar, 2000: 77).
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El anteponer diversas causas a su realidad Es así como los actos y los pensamientos
constituye, sin duda, un acto de evasión. de Alexis siempre están mediatizados por la
Alexis desea distanciarse sus inclinaciones culpa, infundada en los prejuicios sociales, las
para no enfrentarlas; se muestra indiferente concepciones patriarcales de ‘lo masculino’ y sus
ante ellas al atribuirles justificaciones alejadas verdaderas inclinaciones. Son, justamente, estas
de su propia voluntad. Y es justamente ese “falsas verdades” las que lo mantienen atado a
rechazo hacia sí mismo la causa de las luchas un sitio donde no pertenece. La opinión de los
internas que acaban por impugnarle el deseo demás y la demanda social cobran más peso
de muerte como única solución. En múltiples que su propia libertad de ser: “Naturalmente,
ocasiones llega a reprimirse, mas es allí donde sólo podía juzgarse según las ideas admitidas
la prohibición se convierte en condición de un a mi alrededor”, “Es la opinión de los demás
deseo. Alexis se encuentra en medio de las la que confiere a nuestros actos una especie de
representaciones e identidades fabricadas por realidad” (Yourcenar, 2000: 73, 76).
la historia preexistente a todos los individuos. De esta manera, el personaje se
“No creamos el mundo al que llegamos, sino tambalea entre ser y no ser y, en medio de ese
que en él encontramos gestos, roles sociales, conflicto, surge la idea ingenua de “rectificar
creencias, oficios, hábitos mentales, etc., que sus inclinaciones”. Emprende actos ajenos a
sus deseos, los realiza con el único objetivo
nos han precedido” (Eribon, 2001: 91).
de adaptarse a las solicitudes de las fuerzas
Sumado a lo anterior, se anteponen las
coercitivas. La presión social se convierte en una
ideas con las cuales había sido educado, parecía
carga que alterna con la culpa.
que le resultaba imposible poder salir de ellas,
era como si desde su nacimiento estuviera (…) la subjetividad de un homosexual se constituye
condenado a estar atrapado en una concepción en un proceso de educación de sí mismo mediante la
masculina predeterminada. severa autodisciplina que debe imponerse en cada
instante, en cada gesto “para parecer tan normal”
Había tenido, en mi familia, admirables ejemplos como los demás (…) Es la necesidad de “hacer
de ternura femenina; mis ideas religiosas me lleva- como si”, un esfuerzo permanente para que no tras-
ban a ver, en el matrimonio, el único ideal inocente luzca nada de las propias emociones, sentimientos,
deseo (Eribon, 2001: 139).
y permitido. Imaginaba que una joven muy dulce,
muy afectuosa y muy grave terminaría algún día
por enseñarme a amarla (Yourcenar, 2000: 131). En todo instante se intenta encubrir la
personalidad y los deseos para cumplir con
Alexis estaba consciente de que no podía el canon establecido. “La masculinidad como
llenar esas expectativas, no obstante, todo su condición social (deber ser) demostrada en
dilema lo vivía en silencio; se guardaba sus contextos sociales específicos. Digo demostrada,
emociones, no se atrevía a decir nada y - mucho porque la afirmación pública es absolutamente
menos- se atrevía a colocarse en contra de central en la condición masculina. Se actúa de
ellas. En realidad, el seguimiento de la moral cierta manera porque hay que probar que se es
lo atormentaba en cada una de sus acciones, se hombre” (Pérotin-Dumon 2001: 5)
obsesionaba con la búsqueda de una conducta Esta idea obsesiva genera una tensión
perfecta, pero esto sólo representa su oposición intolerable, la cual repercute en la subjetividad
a la diferencia presente en su propio ser. del individuo. Es así, como Alexis llega a
La subjetividad de Alexis era producida por la concebir en sus pensamientos la idea de que
interpretación de las estructuras sociales. “El el matrimonio representaría una cura a su
orden social y sexual cuyo vehículo es el lenguaje, homosexualidad, es como si al lado de una
(…) produce al mismo tiempo el sujeto como
mujer pudiera escapar de su propia realidad.
subjetividad y como sujeción, es decir, como una
persona adaptada a las reglas y a las jerarquías “(…) el matrimonio de “conveniencia” ha
socialmente instruidas” (Eribon, 2001: 88). sido para numerosos homosexuales el medio
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para gran número de gays y lesbianas, se remonta ideológico homologable con una ceguera que
a la primera infancia” (Eribon, 2001: 137). impide superar la idea unívoca de ‘lo masculino’.
Esta opinión también la expresa Alexis en De acuerdo con su opinión, para la
su carta. Él, pese al torbellino de reproches que colectividad resulta más sencillo oponerse a
lo invaden, logra esclarecer en su mente que sus la homosexualidad que aceptar la alteridad,
inclinaciones pudieron fijarse por influencias pues ello implicaría abandonar la idea de que
exteriores; no obstante, asegura que las razones todos somos iguales. Esta situación provocaría el
más fuertes son las que maneja interiormente. Es desenmascaramiento de los aparatos ideológicos,
decir, se da cuenta de que no puede considerar donde la humanidad descubriría que ha
a la homosexualidad como un vicio o una mala estado subordinada al pensamiento arbitrario
costumbre. Es otro modo de ser, otra forma y antojadizo de una minoría que ampara la
de vivir y sobre esto, no se tiene dominio. existencia de dos modelos únicos: la feminidad
“Únicamente quisiera demostrar que mis y la masculinidad. Antes de dejar al descubierto
instintos justamente porque eran naturales en mí, que el mundo se mueve a partir de estas dos
podrían desarrollarse durante largo tiempo sin
polaridades, es preferible prohibir cualquier
que yo me diera cuenta” (Yourcenar, 2000: 53).
tendencia que coaccione el ‘orden’ y la cohesión
Es decir, no se trata de un comportamiento
social.
o conducta aprendida que se puede transformar, es
Y a pesar de que Alexis conoce muy bien
más profundo, es una determinación natural. Así
por ejemplo, Alexis posee una gran sensibilidad lo que esperan de él, no está dispuesto a continuar
independientemente de si el constructo social lo mintiendo, se rehúsa a tener que cumplir con el
acepta o no. “Ya te lo dije que yo era un niño muy único modelo del escaparate: ser hombre.
sensible a la belleza. Presentía ya que la belleza La gente que habla de oídas se equivoca casi
y los placeres que nos procura merecen toda siempre, porque sólo ven lo de afuera y lo ven de
clase de sacrificios e incluso de humillaciones” una forma grosera. No se figuran que los actos que
(Yourcenar, 2000: 47). juzgan reprensibles puedan ser al mismo tiempo
De manera similar, el hecho de que Alexis fáciles y espontáneos, como lo son la mayoría de los
actos humanos. Echan la culpa a los malos ejemplos,
no sostuviera una relación con una jovencita al contagio moral y sólo retroceden ante la dificultad
generaba extrañeza e inclusive sospecha. Como de explicarlos. No saben que la naturaleza es más
se mencionó antes, nuestro personaje le concedía diversa de lo que suponemos: no quieren saberlo
relevancia a esas opiniones, pero en su interior porque les es más fácil indignarse que pensar.
operaba la verdad: “No se siente pasión por lo (Yourcenar, 2000: 53).
que se presenta ni quizás por lo que se ama.
Veámoslo así, mientras Alexis procura
Sobre todo, no se enamora uno de quien se le
ser comprendido por Mónica también apela al
parece y yo no difería mucho de las mujeres”
(Yourcenar, 2000: 52). cuestionamiento del patriarcado. Con ello, no
Según lo anterior, Alexis es consciente busca justificarse, sólo pretende abrirle los ojos
de que su manera de ser no corresponde al a quienes lean su carta. No quiere ser juzgado
paradigma heterosexual: su sensibilidad, su desde fuera, desea que tomen en cuenta sus
gusto por la música y la identificación con circunstancias. Sugiere empatía para acabar con
lo ‘femenino’ son causas suficientes para ser cualquier crítica hecha a la ligera y demanda la
marginado y censurado socialmente. apertura de las mentalidades con el propósito de
Ahora bien, cuando Alexis aborda este aniquilar ‘el ideal de hombre’ y empezar a hablar
aspecto en su carta, ataca al sistema patriarcal de multiplicidad.
y a quienes lo refuerzan. Es en este punto donde Con dichas afirmaciones Alexis hace
se evidencia con mayor efervescencia la crisis de notar que se encuentra en crisis la masculinidad
la masculinidad; por ello, alude a la intolerancia, que le han impuesto otros. Es ahí donde se rompe
la homofobia de la sociedad y al hermetismo ese cristal de la culpa y la angustia. Todas las
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piezas están fragmentadas y será a partir de ellas patriarcado. “De lo que se trata, (…), no es que
que más adelante comenzará a reconstruir su un hombre tenga relaciones sexuales con otro
propia masculinidad. hombre, sino de que esa persona esté rompiendo
con lo culturalmente establecido para su sexo”
(Edith 2003:1).
2. Alexis y la deconstrucción de la
Es decir, Alexis debe abandonar la
masculinidad obsesión de apegarse a un patrón que anula la
diversidad de vivir la masculinidad. No puede
2.1. Alexis frente al espejo6 continuar encarnando un ideal que escapa a su
naturaleza. A esto Eribon agregaría que “(…) la
No son nuestros vicios lo que nos hacen sufrir, vida de un individuo está obsesionada por las
sólo sufrimos por no poder resignarnos a ellos
elecciones que no ha hecho” (Eribon 2001:59)
(Yourcenar, 2000: 103).
Por esto, no puede ni tiene el derecho de
Cuando nos miramos frente al espejo permanecer al lado de una mujer a quien no ama,
¿qué percibimos? En primer lugar, un cuerpo sea sólo para conservar una apariencia insostenible.
femenino o masculino ¿pero, qué más proyecta? Tampoco merece privarse de su sexualidad ni
Pues, una historia, una vida y un pasado que nos esconder sus emociones porque otros así lo
atraviesa indudablemente. Frente a un espejo dictan. En realidad, el declararse homosexual
es posible el reconocimiento y el encuentro con implica necesariamente un “desaprendizaje” de
nosotros mismos. todas las “apariencias” simuladas tanto tiempo.
En el caso de Alexis, la experiencia “Era el mismo que había sido, quizás de una
especular representa un conflicto existencial, forma aún más profunda ya que, a medida que
en la medida en que la figura reflejada en esa van cayendo una tras otra nuestras ilusiones y
superficie le devuelve una imagen borrosa de nuestras creencias, conocemos mejor nuestro
sí. Él teme mirarse porque no le agrada lo que “yo” verdadero” (Yourcenar 2000: 156)
ve. Talvez quisiera observar otro cuerpo, pero Alexis, tras intentar repetidamente
eso resultaría inútil, podría tener otro rostro, ser disimular su “defecto”, se encuentra desgastado
distinto; mas eso sería sólo su apariencia porque por las mentiras y decide romper con el espejo
interiormente seguiría siendo Alexis. ilusorio que le brindaba una imagen ajena y
Verdaderamente, la solución a su crisis no distorsionada de sí mismo. Para Eribon (2001) esto
se hallaba en la búsqueda externa de otro ‘yo’, implicaría el aprendizaje de un nuevo lenguaje,
sino más bien, en la reconciliación con el ‘yo’ una nueva manera de hablar y de concebirse
interior. Alexis debía enfrentar el miedo a ser a sí mismo, pues para él todo homosexual ha
diferente, a ser él. aprendido a mentir.
Era tiempo para dejar de huir de sí mismo, Por primera vez, Alexis deja de notar en
no había motivo para ello, si se aceptaba tal el espejo el perfil que otros han formado de su
cual era, ya no tendría que sucumbir ante las persona; ahora es él quien se ve a sí mismo. Ya
enfermedades nerviosas padecidas desde la no observa a través de la mirada de otros, ahora,
adolescencia. Tampoco habría de retirarse para son sus ojos los que perfilan su vida en el cristal.
evitar las tentaciones, no tendría que concentrarse
Nuestra vida. Una vida que sólo a nosotros nos
en el estudio para no pensar y amortiguar los parece, que no vivimos más que una vez y no
combates interiores. “Hasta ahora, sólo has visto estamos seguros de comprender del todo. (…) Los
de mí los temores, los remordimientos y los demás ven nuestra presencia, nuestros ademanes,
escrúpulos de conciencia, ni siquiera de la mía, nuestra manera de formar las palabras con los
labios: sólo nosotros podemos ver nuestra vida
sino de la de los demás que yo tomaba por guía”
(Yourcenar, 2000: 45).
(Yourcenar, 2000: 163).
Para franquear esa crisis de la masculinidad Las palabras de Alexis son muestra de su
es vital derrumbar los modelos impuestos por el autoreconocimiento, se percata de que la vida es
RODRÍGUEZ: Alexis o el tratado del inútil combate... 171
solamente una y que al ser nuestra no podemos vicios inducidos, experiencias traumáticas
vivirla a través de otros. Y es que al final en la infancia o un afán subversivo. Él es
desconocemos si nosotros construimos nuestra partidario de que la causa es fisiológica y no
vida o ella nos construye a nosotros. puede sentirse culpable porque la sociedad
Ahora bien, en este punto, todas sus no acepta este argumento. Inclusive, a él le
tensiones lo conducen hacia la deconstrucción lleva tiempo asimilarlo. Descubre que aunque
de un discurso interiorizado y le permiten no pueda explicar el porqué de su situación,
construir su propia masculinidad sobre los debe aprender a convivir con ello y tomarlo
añicos de un modelo ficticio. En palabras de como parte de sí, de lo contrario, permanecerá
Eribon sería “no aceptar ya que se confiera un encerrado en un mundo de culpa. “Es humillante
sentido desde el exterior sino reasumirlo desde pensar que tantas aspiraciones confusas, tantas
el interior” (2001: 154). emociones (sin contar los sufrimientos) tienen
El primer eslabón que posibilita la una explicación fisiológica. Al principio, esta
ruptura con el sistema unívoco de lo masculino idea me avergonzaba, pero luego terminó por
y que conlleva, a su vez, a un estadio próximo tranquilizarme. También la vida no es más que
a la aceptación de la homosexualidad vendría un secreto fisiológico” (Yourcenar, 2000: 43).
a ser la determinación de la diferencia. Podríamos preguntar: ¿culpable de qué?
Esta última viene a ser el distanciamiento ¿De ser diferente, de no seguir un patrón, de
de la construcción de la masculinidad ser él mismo o de mostrar la vulnerabilidad del
a partir del elemento sexual, es decir, no patriarcado? Realmente, no hay culpa, el ser
todos los individuos por poseer pene tienen humano no posee dominio sobre la naturaleza;
necesariamente que ser heterosexuales, tan solo, voluntad sobre los actos.
agresivos, insensibles, proveedores, etc.
Y en el caso de Alexis, para él la
Alexis encarna la comprobación de esto. Él
superación de la culpa supone el retorno a la
es sensible, admira la belleza y le atraen los
niñez, a la vida con su madre, a los romances
hombres: él no es como el resto. Y aunque al
vividos, a todos los hechos que marcaron
principio se avergüenza de su realidad, frente
su vida; en dicha exploración subyace la
al espejo, no puede engañarse a sí mismo:
resemantización del pasado y la comprensión
“Terminaba por decirme que mi único error
(mi única desgracia, más bien) era ser, no de muchos aspectos recónditos de su vida.
el peor de todos, sino únicamente diferente7 Estamos ante la posible reconstrucción de su
(Yourcenar, 2000: 147-148). masculinidad, donde se conjuga el presente y el
Precisamente, la diferencia le permite a pretérito en aras de la aceptación de sí mismo.
Alexis comenzar a construir ‘su’ masculinidad y “No me quedaba ya, después de haberme
olvidar ‘la’ masculinidad. Ésta vez nadie le dirá prohibido tantas cosas, el valor de prohibirme
qué debe hacer y qué no, deberá ser él frente al mi pasado” (Yourcenar, 2000: 104), “Creo que
espejo, frente al mundo. aquellos años de infancia han determinado mi
vida” (Yourcenar, 2000: 388).
Y el gesto deliberado y liberador por el cual, un
buen día, se decide romper con la obligación del
secreto, el acto por el que uno hace pública su 2.2. Entre la aceptación y la trascendencia
homosexualidad, señala la negativa a someterse por
más tiempo a la violencia (interiorizada) que ejerce Lloré de que la vida fuera tan sencilla y tan fácil
la dicotomía intensamente vivida entre lo que puede si nosotros lo fuéramos lo bastante
decir en público y lo que debe quedar confinado a la para aceptarla tal como es
vida privada o el fuero interno (Eribon, 2001: 146). (Yourcenar,2000: 114).
así como descubrimos que la vida de Alexis encontramos una serie de hechos y silencios
gira en torno a la música. Precisamente, su gran que se entretejen. Y en ambos casos, resultaría
sensibilidad lo llevó a dedicarse a ella y desde los iluso dudar de que los silencios sean también
dieciséis años se convirtió en pianista, impartía significantes en espera de ser descifrados de
clases particulares e incluso, llegó a ofrecer un múltiples formas. “Siempre me ha parecido que
concierto, sin embargo, no obtuvo gran éxito. la música debería ser silencio, el misterio de
Las razones que justifican la predilección un gran silencio que buscara su expresión”
de Alexis por la música son bastante obvias. En (Yourcenar, 2000: 109).
primer lugar, este arte le brindaba la oportunidad Así, el silencio es expresión de lo no-dicho
de expresarse, era un escenario donde Alexis o de lo in-decible. El silencio opera cuando el
podía ser él, sin que nada más importara. lenguaje se ha agotado, cuando no se cuenta con
Entonces, podríamos colegir que el piano se interlocutores que compartan el discurso. En el
trocaba en espejo, pues era allí donde se desvestía ruido no percibimos el silencio, no es posible
por completo y era sincero consigo mismo: “(…) escucharnos a nosotros mismos. De algún modo,
una música se elevaba dentro de mí. (…) Dejaba Alexis encuentra en la música un cómplice;
de ser el joven enfermizo y asustado de sí mismo este hecho es trascendental, pues de no ser así,
y me convertía en lo que yo era de verdad, porque resultaría impensable la confesión, es decir, el
todos nos transformaríamos si nos atreviéramos texto literario.
a ser lo que somos” (Yourcenar, 2000: 64). La noche anterior a la partida de Woroïno
La interpretación musical le proporcionaba y luego, del nacimiento de su hijo Daniel, Alexis
a Alexis la libertad absoluta, es el espacio donde decide tocar el piano al que había renunciado
consigue encontrarse a sí mismo. Quizás por esto, tiempo atrás. En ese instante, descarga el dolor
cuando toca el piano, los pesares se alivianan, no que lleva dentro de sí; esperaba que la música se
dominan su vida porque éstos se transforman o llevara consigo ese pesar.
pierden fuerza por la acción de la música. Incluso Alexis entra en un estado de decaimiento,
se podría afirmar que existe cierta dependencia, está agotado de luchar, no puede continuar. De
pues él la define como un tranquilizante capaz de repente, descubre que había cometido un gran
hacer más llevadera la angustia de su existencia. error al vivir durante tanto tiempo en silencio, él
En estos términos, la música desencadena una siente repudio por la farsa y la mentira vividas.
liberación donde se crean otros mundos alejados Es pertinente, mencionar que “(…) la opresión
de la cruda realidad: es mucho más intensa sobre lo invisible y lo
Durante toda mi vida, la música y la soledad secreto, en la medida en que la interiorización
ha representado para mí el papel de calmantes. de la dominación en el ánimo del dominado es
(Yourcenar 2000: 65). La música me transporta a lo que garantiza su sumisión al orden social y
un mundo en donde el dolor sigue existiendo, pero a sus jerarquías” (Eribon, 2001: 97). “Pequé
se ensancha, se serena, se hace a la vez más quieto y
del silencio ante ti y ante mí. Cuando el
más profundo, como un torrente que se transforma
en lago (Yourcenar, 2000: 108). silencio se instala dentro de una casa, es muy
difícil hacerlo salir; cuanto más importante es
Asimismo, este arte representaría para una cosa, más parece que queramos callarla”
Alexis complicidad, ya que él deposita en la (Yourcenar, 2000: 38).
música toda su agonía, le habla sin pronunciar Tras la exaltación que Alexis vive esa
palabra; hay una conexión más intensa que noche, llega a descubrir sus dos manos sobre
supera todo lenguaje. Y es que podemos detectar las teclas del piano, manos que asumirían la
un aspecto común entre la música y Alexis: liberación mediante la escritura. Es por medio
ambos se conforman de silencios. de esta metonimia que se rompe el silencio y
Toda melodía está construida por notas y la página en blanco se inunda de una voz que
silencios, gracias a esto se produce la armonía se había condenado a callar. Alexis comienza a
musical. De manera similar, en la vida de Alexis ser él, desde la palabra, desde el texto. Por ello,
RODRÍGUEZ: Alexis o el tratado del inútil combate... 173
le escribe la carta a Mónica donde le confiesa 2.3. Una identidad por construirse
la verdad. Al escribir, Alexis busca perdonarse
primero a sí mismo y, luego, solicitarle el La masculinidad es un modo de ser
perdón a su esposa: “(…) te pido perdón, lo más cuya definición constante
acompaña la evolución humana
humildemente posible, no por dejarte, sino por
AnnePérotin-Dumon
haberme quedado tanto tiempo” (Yourcenar,
2000: 164). Según los apartados 2.1. y 2.2. el
Con esta última frase Alexis le dice adiós homosexual debe encarnar durante mucho
a Mónica y a toda su vida marcada por la tiempo lo que no es y llevar una vida disociada,
falsedad. Ya no estará a merced de lo que otros pero llega un momento donde debe elegirse a
le digan, él será quien hable de ahora en adelante. sí mismo y romper con las determinaciones
Y aunque admite que quizás la aceptación no patriarcales.
le brindará la felicidad, sabe que conocerá la Por ello, Alexis al confesar su
tranquilidad y eso le basta: “La vida me ha hecho homosexualidad, relativiza el concepto de
lo que soy, prisionero (si se quiere) de instintos virilidad, desgarra la creación simbólica que
que yo no he escogido pero a los que me resigno, el patriarcado había determinado para él. Y es
y esta aceptación, espero, a falta de felicidad, me justamente allí, donde Alexis acaba con la crisis
procurará la serenidad” (Yourcenar, 2000: 164) de la masculinidad porque decide desatarse
Y es justamente esta disposición del de los patrones heteronormativos, ya no va a
personaje lo que da pie para pensar en una estar supeditado al modelo que ya ha rechazado
posible aceptación de su homosexualidad y y deconstruido. El sistema patriarcal se
quizás la trascendencia, entendiendo ésta como resquebraja cuando las cualidades que sustentan
la superación de la masculinidad. ‘la’ masculinidad resultan insostenibles e
La novela de Marguerite Yourcenar va irrealizables en Alexis.
más allá de una confesión, puesto que Alexis no Este hecho es crucial, en tanto, logra
sólo decide no callar más, sino que al negar la revertir y fragmentar el modelo; mas acarrea
masculinidad impuesta desde su sexo, la supera otras implicaciones, como dejar atrás la sumisión
y aniquila la tendencia a la igualdad cuando de la cultura patriarcal para apropiarse - en
impera la diferencia. palabras de Uruguay Cortazzo - de una cultura
Así, cuando el texto le voltea la espalda masculina donde la homosexualidad será una
al patriarcado, plantea la noción de conformar opción más de vivir la masculinidad.
masculinidades capaces de responder a La diversidad de apariencias no solo relativiza
las necesidades del individuo y a su propia el concepto de virilidad (…) [sino que también]
experiencia. “No sabiendo vivir según la moral demuestra la existencia de una polémica en torno a
ordinaria, trato, por lo menos, de estar de acuerdo una imagen mayoritaria que se quiso presentar como
la única alternativa posible (Cortazzo, 2002: 3).
con la mía” (Yourcenar, 2000: 165)
En este sentido, habría un espacio para Es así como la novela de Marguerite
la libertad y la expresión, donde la posibilidad Yourcenar sugiere el desplazamiento de los límites
de ser, no sería una, sino plural. Sin embargo, impuestos, ya que apela a la transformación del
lamentablemente, este grado de apertura y sistema mediante la pluralidad. Por ello, tal y
trascendencia, planteado en un texto de 1929, como lo expone Anne Perótin-Dumon, sería
no abarca ochenta y cuatro años después el resto muy absurdo, a la luz de la lectura de Alexis
de la sociedad; esto evidencia que la visibilidad o El tratado del inútil combate, hablar de la
no anula la opresión, mas constituye para el masculinidad, pues como quedó demostrado,
sujeto, que decide no continuar ocultándose, dicha construcción está predeterminada
el comienzo de un proceso interminable: la arbitrariamente y no puede considerarse como
búsqueda de la identidad propia. unívoca. Por este motivo, al finalizar el texto, se
174 Káñina, Rev. Artes y Letras, Universidad de Costa Rica XXXVII (2) (junio-diciembre): 159-178, 2013 / ISSN:2215-2636
podría afirmar que Alexis - tras sufrir la crisis Por esto, al finalizar el texto, Alexis
de masculinidad- comienza una nueva etapa: la deja planteada la posibilidad de reinventarse
construcción de su identidad. desde múltiples formas y de construirse a sí
Ahora bien, conviene detenerse a mismo. Se trata de moldear la subjetivación9
analizar la problemática inherente al constructo y crear “estilos de vida” donde se procure el
de ‘identidad’. En primer lugar, al aludir a la desprendimiento de las mentalidades legadas de
construcción identitaria de Alexis no se pretende las estructuras sociales.
afirmar que él sustituye el modelo forzado Justamente, la idea de separarse del sistema
de ‘hombre’ por el modelo ‘gay’. No es tan de sujeción nos conduce hacia la temática de la
sencillo, la cuestión va más allá de colocarse una subjetivación y del estilo de vida: la construcción
etiqueta en la frente. En segundo lugar, es iluso de una “cultura gay10”. Para Eribon, la aceptación
pensar que existe una identidad como tal, y el de la homosexualidad debe guiar al individuo
sostenerlo adquiere un carácter irreal, puesto hacia un nuevo sistema relacional: la cultura gay,
que existen miles de formas de concebirse como la cual debe desarrollarse para escapar de los
individuo, caminar, vestirse, hablar, pensar y regímenes de la “normalidad”.
vivir la sexualidad. Es imperioso reconocer que la forma de
Tanto el heterosexual (que cree tenerlo la sexualidad implica forzosamente una cultura,
es decir, modos de expresión y valoraciones,
todo bajo control y claramente definido) como
las cuales son cambiantes en el tiempo. En este
el homosexual carecen de identidad. Y aunque
sentido, el comportamiento sexual es también
el sistema patriarcal ha impuesto lo heterosexual
la conciencia de lo que se hace, del modo en
como lo “normal” y ‘lo masculino’ y ‘lo femenino’
el cual se vive la experiencia y el valor que le
como lo “natural” para mantener la unidad y el
atribuye a ésta. De esta manera, la conciencia
poder a partir de la homogeneidad, esto es una
de la homosexualidad trasciende la experiencia
falacia evidenciada en el tejido textual.
individual y alcanza un sentimiento que se
Por tanto, resultaría ingenuo postular inserta dentro de un grupo social determinado.
la existencia de una identidad homosexual “La conciencia individual y colectiva no sólo
como tal, dado que ello equivaldría a afirmar existe y se perpetúa a través de los siglos,
una esencia del “ser gay” y, realmente, no sino que asimismo, “cambia con el tiempo
hay una verdad natural y trashistórica de la y varía de un lugar a otro”, y se puede, en
homosexualidad. consecuencia, transformarse y reinventarse…”
Así, Foucault, al hablar de la identidad (Eribon, 2001: 443).
homosexual, apunta que se trata de un concepto En sí, todas estas premisas nos confirman
cambiante, una construcción histórica, un que la novela no tiene un final, ya que la
producto de la historia y, por ende, puede ser conclusión de la carta representa para Alexis
modificada por la reinvención individual y el comienzo de una nueva vida. El texto queda
colectiva. abierto, no está terminado, al igual que la
Lo anterior significa que la identidad identidad de Alexis. Las identidades están por
homosexual como tal no existe, no está dada, crearse. Es un proceso, por lo tanto, es un devenir
no es definitiva ni única. Por esta razón, Didier como lo es la vida misma.
Eribon en Reflexiones sobre la cuestión gay
(2001) insiste en que la autenticidad de una A modo de conclusión
persona que se declara homosexual está en ser
“para sí” y no “en sí”. Es decir, no se trata de “ser” Es terrible que el silencio pueda llegar a ser culpable
para los demás, sino “ser” sólo para sí mismo. No (Yourcenar, 2000: 38)
hay que demostrarle nada a la sociedad, porque Sin duda alguna, la lectura del texto de
son identidades personales que se crean a través Marguerite Yourcenar constituye un envite a
de la recreación de las subjetividades. romper el silencio, pues éste no debe marcar
RODRÍGUEZ: Alexis o el tratado del inútil combate... 175
tomadas en consideración para trabajar asuntos a ser motivo de exclusión, y con ella toda práctica
de género. que no se apegue a la norma. Las enfermedades
mentales se asocian en aquella época al pecado,
Por último, conviene subrayar el gran la sinrazón y la culpabilidad. Los homosexuales
valor que adquiere la relectura de textos figuran dentro de los pecadores, por ello, sufren el
anteriores a la producción contemporánea, destierro social y el encierro en los manicomios. Se
pues, a partir de ésta es posible establecer establece un parangón entre razón / sinrazón, salud
conexiones que faciliten la impugnación de / enfermedad, normal / anormal.
modelos, el cuestionamiento de la realidad dada
como “natural” y “normal”, pero sobretodo, la Por su parte, esta investigación se alejará del
concepto con el cual fue acuñado y entenderá
búsqueda de la multiplicidad de identidades y
la homosexualidad como una forma de asumir,
la posibilidad de reinvención. Y es quizás allí, pensar y vivir la sexualidad. Sin embargo, para
donde la lectura de Alexis o El tratado del inútil completar esta referencia puede consultarse en
combate no puede pasar inadvertida. Histoire de la folie á l’age classique de Michael
Foucault, FCE. Madrid. 1997.
Debe considerarse acá, para una mayor comprensión 10. Cabe advertir que el texto propiamente no hace
del término, el vínculo existente entre la locura y el referencia a la conformación de una “cultura gay”,
homosexual, ya que a partir del S. XVII la locura va sin embargo, esto no implica que no pueda ser
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pensado o leído desde allí. Además, la propuesta Barcelona: Barral Editores S.A. Breve
subyace en la novela desde el instante en que Biblioteca de Respuesta.
Alexis confiesa su homosexualidad y decide, a
partir de esto, reiniciar su vida. Así, a pesar de
que la obra de Marguerite Yourcenar no lo exprese Giddens, A. 2000. Modernidad e identidad
abiertamente en 1929, el planteamiento textual del yo: el yo y la sociedad en la época
le cede un espacio a las actuales reflexiones en contemporánea. Barcelona: Ediciones
torno a la homosexualidad y las masculinidades.
Por supuesto que esta lectura sólo es posible a
Península.
través de la resignificación textual. Sumado a ello,
al hablar de “cultura gay” debemos ubicar allí a González, J.C. 2001. “Género y masculinidad
aquellos sujetos moldeados por la historia de la
en Cuba: ¿el otro lado de la historia?”.
homosexualidad, el sojuzgamiento y la resistencia,
quienes tuvieron que crear espacios distintos y htt p://cubaliteraria.com /letra_ joven /
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