CAPITULO IV LAUDATO SI

Relación que existe entre la naturaleza y la sociedad

Medio
ambiente Crisis socio-ambiental
Ecología ambiental,
económica y social
Poseen un valor intrínseco independiente por ser una criatura de Dios que debemos respetar
Ecosistemas
Dependemos de ellos para nuestra propia existencia

Cuidado de Diálogo entre el lenguaje científico-técnico y el lenguaje popular

las riquezas
culturales de La visión consumista del ser humano, alentada por los engranajes de la actual economía
la humanidad globalizada, tiende a homogeneizar las culturas y a debilitar la inmensa variedad cultural
Ecología cultural

Acabar con los recursos de subsistencia locales

Explotación y
degradación del Desaparición de una cultura
medio ambiente
Prestar especial atención a las comunidades aborígenes

Convivir con el medio que nos rodea

Mejora integral
Medios de transporte en la calidad de
vida humana
Tener una buena relación con las demás personas

Reconocimiento
UNA Ecología de la vida
Falta de viviendas como factor grave que atenta contra la dignidad de cualquier persona
de la dignidad
ECOLOGÍA cotidiana peculiar del ser
Abandono y olvido que sufren algunas personas (falta de servicios y esclavitud en el trabajo)
humano
INTEGRAL
Relación de la vida
Ecología del hombre (tiene una naturaleza que debe respetar y que no puede manipular a su
del ser humano
con la ley moral La aceptación (del propio cuerpo, femineidad o masculinidad, la diferencia sexual)
de su naturaleza

Derechos básicos e inalienables

Respeto a
la persona Prestar especial atención a las comunidades aborígenes
humana
El principio del
bien común
Personas Solidaridad y opción preferencial por los pobres
privadas de
sus derechos Necesidad de exigencia ética

Solidaridad integral
Generaciones ¿Qué tipo de mundo queremos dejar?
futuras
Consumo desperdicio alteraciones en el medio ambiente
Justicia entre las
generaciones
Deterioro Individualismo, egoísmo
ético, cultural
Incapacidad de pensar en quienes están excluidos en el desarrollo
y ecológico en
nosotros Nos urge la necesidad moral de renovar nuestra solidaridad