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UNIVERSIDAD

LA ARTROSIS DE RODILLA

AUTOR:

ASESOR:

MATERIA O CURSO
ii

Índice

Índice......................................................................................................................................ii
RESUMEN............................................................................................................................iii
INTRODUCCION..................................................................................................................iv
ANTECEDENTES..................................................................................................................v
OBJETIVOS..........................................................................................................................vi
 Especifico.......................................................................................................................vi
JUSTIFICACION..................................................................................................................vii
MARCO TEORICO................................................................................................................1
DEFINICIÓN DE ARTROSIS:...............................................................................................1
ANATOMÍA Y FISIOLOGIA DE LA RODILLA.......................................................................2
ETIOPATOGENIA.................................................................................................................4
ANAMNESIS.........................................................................................................................7
DIAGNÓSTICO.....................................................................................................................8
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:.......................................................................................9
A. TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA..................................................................11
B. RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR.....................................................................11
C. GAMMAGRAFÍA ÓSEA................................................................................................11
D. ECOGRAFÍA O ULTRASONIDOS (US).......................................................................12
TIPOS..................................................................................................................................12
Artrosis de rodilla.................................................................................................................12
TRATAMIENTO...................................................................................................................14
2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO...........................................................................16
EJERCICIOS.......................................................................................................................18
MEDIDAS DE PROTECCIÓN ARTICULAR CALZADO.....................................................19
CONCLUSIONES................................................................................................................20
BILIOGRAFIA......................................................................................................................22
iii

RESUMEN

La artrosis de rodilla es una patología degenerativa del cartílago articular,


con posterior deterioro de las demás estructuras sinovio-articulares, que
afecta aproximadamente al 9,6% de hombres y al 18% de mujeres
mayores de 60 años. Su verdadera etiología no es del todo clara. Por
este motivo, se expuso los factores de riesgo asociados a su desarrollo,
siendo estos del tipo modificable o no modificable. Mediante búsqueda
bibliográfica se determinó que dentro de los factores modificables
influyentes se encuentran la obesidad y el trabajo mecánico,
principalmente. En cambio, dentro de los factores no modificables se
encontró diversidad de genes de susceptibilidad ligados a la artrosis de
rodilla, siendo los más estudiados: el factor de crecimiento y
diferenciación, el factor de crecimiento transformante beta y el dominio
doble del factor A de Von Willebrand (DVWA); mientras que en los
factores embriológicos, diversos estudios aún no han confirmado una
relación directa entre un inadecuado desarrollo de la articulación con la
manifestación de artrosis de rodilla.

PALABRAS CLAVE: Artrosis de rodilla, cartílago articular,


factores modificables, factores no modificables.
iv

INTRODUCCION

La rodilla es una articulación de carga que tiene que soportar el peso


del cuerpo y por lo tanto se encuentra sometida a un desgaste, las
superficies óseas están recubiertas por un cartílago articular, un tejido
suave, blanquecino, que cumple la función de amortiguador
protegiendo las caras de los huesos que unen la articulación y que
favorece el movimiento de la misma.

La Gonartrosis o más comúnmente llamada artrosis de rodilla es una


patología que provoca dolor, limita la actividad física y disminuye la
calidad de vida en las personas que la padecen. Aunque no tiene una
cura, los adelantos de la ciencia y tecnología en el conocimiento de la
misma y en su tratamiento mejoraron las perspectivas para las
personas que la sufren.

La artrosis es una enfermedad articular crónica dolorosa,


caracterizada por cambios estructurales en toda la articulación, con
pérdida del cartílago articular, desarrollo de osteofitos, inflamación
sinovial, cambios óseos subcondrales, alteración del menisco,
debilidad muscular y laxitud ligamentosa. Se produce por un complejo
inter-juego de factores genéticos, metabólicos, biomecánicos y
bioquímicos. En la rodilla, la artrosis afecta con mayor frecuencia a los
compartimientos articulares tibiofemoral y femororrotuliano. Es más
frecuente en mujeres y en personas mayores. Hay diferencias raciales,
siendo su frecuencia mayor entre personas de raza negra y entre los
chinos.
v

ANTECEDENTES

La gonartrosis es la artrosis de la rodilla. En más de la mitad de los casos, la


enfermedad afecta a las dos rodillas. Entre 65 y 75 años, las radiografías de las
rodillas revelan lesiones de artrosis en el 35% de las mujeres y en el 21% de los
hombres. En un primer momento, el tratamiento solo conlleva medidas no
medicamentosas. El recurso a los medicamentos solo se vuelve necesario tras
cierto plazo de evolución.

Se trata de la enfermedad reumática más frecuente. Se estima que hasta el 70% de


la población mayor de 50 años tiene signos de artrosis en alguna parte del cuerpo:
columna, rodillas, caderas, manos, etc., y hasta el 80% de las personas mayores de
75 años presentan alteraciones de artrosis en las radiografías, aunque no siempre
produce molestias, y muchas de ellas no tienen síntomas. (1)

Generalmente los cambios degenerativos en las rodillas ocurren después de la


cuarta década de la vida; a partir de los 50 años aparecen signos radiográficos de
artrosis en más del 50% de la población; en forma bilateral y afectan principalmente
a la mujer.

La prevalencia de la gonartrosis reportada varía del 4 al 30%.Cada año 39 millones


de personas son atendidas por esta enfermedad y de estos más de 500 000
necesitan hospitalización. (Oliveria.1995). El problema es tan importante que sólo en
los Estados Unidos de América (EUA) para el año 2020 habrá más de 60 millones
de personas afectadas y estos 11,6 millones tendrán cierto grado de limitación en
sus actividades diarias (Szabo.2000, Cole.1999). En este mismo país, en la
actualidad el costo del tratamiento de la gonartrosis es alrededor de 82 mil millones
de dólares, que equivale al 1.1% del producto interno bruto. (2, 3, 4)

En un estudio realizado en la ciudad de Trujillo sobre la artrosis de rodilla se indica


que es una enfermedad que afecta aproximadamente al 9,6% de hombres y al 18%
de mujeres mayores de 60 años. (5)

En Trujillo, Castillo C. refiere en su tesis que la artrosis de rodilla afecta


predominantemente a las mujeres en una relación de 3 a 1 con respecto a los
hombres
vi

y a más del 50% de personas mayores de 50 años, por lo que se puede deducir que
el género y la edad serían los principales factores de riesgo para la artrosis de
rodilla. (6)

En 1986, un grupo de médicos reumatólogos peruanos llevaron a cabo un estudio


multicéntrico en 11 hospitales del Perú, encontrando una prevalencia del 30,08% de
artrosis en la consulta externa especializada (6).

OBJETIVOS

 General

El objetivo principal es conocer los aspectos relevantes de la artrosis de rodilla.

 Especifico

Analizar los principales factores de riesgo y su relación con la edad, sexo y la


ocupación.

Dar a conocer cuáles son los conceptos básicos referente a la artrosis de rodilla.

Determinar cuáles son las formas de diagnostico de la artrosis de rodilla.

Establecer cuáles son los ejercicios que se pueden aplicar a los pacientes como una
forma de aliviar el dolor en la artrosis de rodilla.
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JUSTIFICACION

Debido al incremento de consultas por artrosis en los centros de atención medica


por consultorios externos y siendo la primera causa de consulta en la especialidad
de traumatología, se ha visto en la necesidad de realizar este estudio en la
búsqueda de los principales factores de riesgo que conllevan a la presencia de esta
enfermedad.

Considerando que esta enfermedad es frecuente en las personas mayores de 60


años, se pretende analizar otros factores de riesgo que pueden asociarse a ella.
Cabe indicar que esta enfermedad es una patología en la cual las personas que la
padecen llegan a impedir su libre movimiento y requieren de un familiar u otra
persona para poder movilizarse o realizar sus actividades diarias. Asi mismo esta
enfermedad genera un gasto mayor a los pacientes debido al costo elevado de
muchos de estos medicamentos usados para este mal
1

.
MARCO TEORICO

DEFINICIÓN DE ARTROSIS:

Es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del


cartílago de las articulaciones. Este deterioro conduce a la aparición de dolor con la
actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como a
deformidad progresiva de la rodilla. La artrosis es la enfermedad reumática más
frecuente. De hecho, a partir de los 50 años, prácticamente todo el mundo tiene
manifestaciones radiológicas de esta enfermedad. Por fortuna, solamente una
pequeña porción de las personas que tienen manifestaciones artrósicas en las
radiografías, presentan síntomas de artrosis. Es muy importante distinguir entre las
manifestaciones radiológicas artrósicas –prácticamente universales a partir de
determinada edad–, de la artrosis como enfermedad que cursa con dolor, rigidez e
incapacidad.

La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones.


Normalmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera o la columna
vertebral. La artrosis provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con
normalidad algunos movimientos tan cotidianos como cerrar la mano, subir
escaleras o caminar. (7)

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que permiten la conexión
entre dos huesos (como por ejemplo el codo, la rodilla, la cadera, etc.) y, por lo
tanto, el movimiento. El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de
estos huesos y es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación
puesto que actúa como un amortiguador.

La artrosis provoca el deterioro del cartílago articular provocando que los huesos se
vayan desgastando y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va
desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la
deformación de la articulación.
2

ANATOMÍA Y FISIOLOGIA DE LA RODILLA

Las articulaciones diartrodiales están formadas por dos extremos óseos recubiertos
por cartílago hialino, la cápsula que los une y los ligamentos que los mantienen en
contacto (figura 1).

La membrana sinovial segrega el líquido que lubrica toda la estructura. Algunas


articulaciones, rodillas, radiocarpianas y temporomandibulares, cuentan también con
meniscos fibrocartilaginosos que ayudan a mantener la estabilidad de la
articulación.

Fig. 1. Esquema de la articulación de la rodilla


3

El cartílago articular es un tejido hialino y viscoelástico que amortigua y minimiza las


fuerzas a las que se someten los huesos que forman la articulación diartrodial.
Carece de inervación, vasos sanguíneos y linfáticos y membrana basal, y se nutre
del líquido sinovial. Está anclado en el hueso subcondral y su función es facilitar el
deslizamiento de las superficies articulares. Está compuesto por fibras de colágeno
tipo II, que mantienen la integridad del tejido y por los proteoglicanos, producidos
por los condrocitos. Existen distintos tipos de condrocitos según su disposición en
las distintas capas del cartílago (figura 2).

Fig. 2. Esquema de la histología del cartílago articular


normal.
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ETIOPATOGENIA

La artrosis se desarrolla durante dos etapas que presentan diferentes


características clínicas. La primera etapa es de duración desconocida en la que
generalmente no existen manifestaciones clínicas pero es el período en el que
comienzan las alteraciones metabólicas del cartílago que son el origen de su
posterior desintegración. En la segunda etapa aparecen los síntomas como
consecuencia de la disfunción biomecánica generada por el deterioro cartilaginoso y
los brotes inflamatorios. Las alteraciones metabólicas que se producen en la artrosis
se pueden explicar por la actividad de las proteasas que participan en la
degradación de la matriz extracelular.
Las proteasas son enzimas que cortan de manera específica los enlaces peptídicos
internos de las moléculas que la componen, se expresan en sinoviocitos y
condrocitos, entre otros tipos celulares, y cuentan con inhibidores específicos. En la
artrosis hay un aumento de la síntesis de proteasas, tales como la catepsina B, la
estromelisina-1, colagenasa y gelatinasas, a la vez que existe una disminución de
sus inhibidores, lo que origina un aumento de la proteólisis a nivel molecular, con
pérdida del colágeno tipo II y degradación de fibrillas intersticiales, y a nivel
macroscópico se observa fibrilación y fisuración del cartílago.

Otro síntoma característico que indica avance de la artrosis es la rigidez de la


articulación afectada, que se presenta comúnmente durante los primeros minutos
de la mañana, después del reposo nocturno. Durante el transcurso de la artrosis
puede aparecer limitación de la actividad de la articulación afectada, que si persiste
se transformará en incapacidad funcional permanente, con todas las consecuencias
negativas para el paciente que verá alterada su vida diaria habitual y, obviamente,
su actividad laboral.
Esta impotencia funcional es consecuencia de la inflamación, la proliferación de
osteofitos, el derrame y las contracciones musculares que parecen querer proteger
la articulación. Son frecuentes los chasquidos y la crepitación cuando la articulación
se moviliza, debido a la irregularidad de la superficie cartilaginosa ya degenerada.
4
5

A día de hoy no se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis, pero
existen algunos factores de riesgo asociados a su aparición (8)

 Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.


 Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.
La prevalencia es mayor en las mujeres a partir de los cincuenta y cinco
años, siendo antes de los cincuenta similar en ambos sexos. A medida que
aumenta la edad de los sujetos, la articulación afectada varía. Las
conclusiones del estudio EPISER revelaron que los determinantes de la
artrosis de las manos y rodillas son la edad y el sexo, agregándose en la
artrosis de rodilla otro factor que es la obesidad. (9)
 Genética: puede ser también una enfermedad hereditaria. En concreto, la
herencia genética en el desarrollo de la artrosis puede llegar a ser hasta de
un 65 por ciento.

Diferentes estudios han demostrado la importancia de los factores


hereditarios en la patología artrósica. El descubrimiento de mutaciones en un
gen del cromosoma 12 codificando la síntesis del colágeno tipo II, en ciertas
familias que padecían un caso múltiple de poliartrosis precoz familiar, supuso
la relación de factores genéticos en ciertas formas de artrosis precoz. La
artrosis generalizada muchas veces está condicionada por factores
genéticos, se transmite de forma dominante en la mujer y recesiva en el
hombre; en ellos la edad de aparición es más temprana.
 Actividad laboral: la repetición de los movimientos articulares puede llevar,
a largo plazo, a la sobrecarga articular. Por eso, determinadas actividades
laborales (peluqueras, albañiles, etc.), pueden provocar la aparición de
artrosis.
 Actividad física elevada: los deportistas de élite tienen mayor riesgo de
desarrollar la enfermedad.
 Menopausia: la disminución de los niveles de estrógenos que se produce
con la llegada de la menopausia es uno de los factores de riesgo para su
desarrollo.
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 Obesidad: no parece participar en el desarrollo de artrosis, pero sí que


puede agravarla en determinadas articulaciones como las rodillas.
En las personas que sobrepasan en un 10% el peso considerado como
normal se da una mayor incidencia de artrosis en las articulaciones que
soportan peso. La obesidad está estrechamente asociada a la artrosis de la
rodilla, que se produce con mayor frecuencia en mujeres. El 61% de las
mujeres obesas tienen artrosis en las rodillas frente al 26% de las no obesas.
La experiencia demuestra que la pérdida de peso puede prevenir la
enfermedad, especialmente en las rodillas. También está relacionada con la
artrosis de la cadera pero en menor grado.

Traumatismos: fracturas y lesiones pueden ser un factor desencadenante.Los


traumatismos pueden ser causa de artrosis y una fractura articular es un claro
ejemplo de ello. Sin embargo, en el caso de los microtraumatismos que se
producen habitualmente durante el ejercicio de algunas profesiones (mineros,
peluqueros, agricultores, conductores profesionales, etc.) la relación no es tan
clara, porque entre ellos, en las mismas condiciones de edad, sexo y actividad
profesional, unos desarrollan artrosis y otros no. Esto indica la existencia de
algún otro factor desencadenante de esta patología. Los deportistas acumulan
riesgo de padecer artrosis si a lo largo de su carrera sufren traumatismos
severos, luxaciones e intervenciones que favorecen la aparición de cambios
articulares postraumáticos. Es típica la artrosis de hombro en jugadores de
béisbol, de cadera en jugadores de fútbol americano, artrosis femorotibial en
futbolistas, etc.

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ANAMNESIS

Los síntomas característicos de la artrosis de rodilla son el dolor, la rigidez articular


y la incapacidad funcional, generalmente en ausencia de fiebre, inflamación articular
y manifestaciones extraarticulares (cutáneas, vasculares, pulmonares y otras): -
Dolor mecánico y crónico que se caracteriza por:

 Comienzo insidioso, curso lento e intensidad leve o moderada.


 Aparece al iniciar los movimientos (marcha); después mejora y reaparece
con el ejercicio intenso o prolongado.
 A medida que la enfermedad avanza, el dolor aparece cada vez más
precozmente y con ejercicios más livianos, para acabar en un estadio en
que cualquier movimiento, por pequeño que sea, lo desencadena.
 Cede o mejora con el reposo.

- Rigidez articular de menos de 15 minutos de duración, que suele aparecer tras un


periodo de inmovilidad prolongado, pero mejora rápidamente con el movimiento.

- Limitación funcional para realizar tareas de la vida diaria. Para evaluar este
conjunto de parámetros clínicos y el impacto que produce la artrosis de rodilla en
estos pacientes, se recomienda la utilización de un instrumento de medida
estandarizado, el Cuestionario auto-administrado Western Ontario and McMaster
Universities Osteoarthritis Index (WOMAC). Este cuestionario ha sido adaptado a
nuestra cultura y validado, y se puede contestar en menos de cinco minutos.
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DIAGNÓSTICO

La integración diagnóstica de la osteoartrosis incluye como pilares las


manifestaciones clínicas y el examen radiológico como primera línea para estadificar
el grado de artrosis y en su caso con el adyuvante de escalas clínicas y otros
estudios de laboratorio y gabinete. (10)

Los criterios del American College of Rheumatology como herramienta para la


integración diagnóstico de osteoartrosis de rodilla son:

1. Clínica y laboratorio (Sensibilidad 92% Especificidad 75%):


Dolor en rodilla y al menos 5 de las siguientes:
a) Edad >50 años
b) Rigidez 50 años
c) Crepitación
d) Hipersensibilidad ósea
e) Ensanchamiento óseo
f) No aumento de temperatura local
g) Velocidad de Sedimentación Globular <1:40

Signos de osteoartrosis de rodilla en líquido sinovial (claro, viscoso, recuento de


células blancas <2000

2. Clínica y radiología (Sensibilidad 91% Especificidad


86%): Dolor en rodilla y al menos 1-3 de las
siguientes:
a) Edad >50 años
b) Rigidez <1:40
c) Crepitación
d) Hipersensibilidad ósea
e) Ensanchamiento óseo

No aumento de temperatura local La evidencia reporta el uso de la Escala de


Kellgren- Lawrence como herramienta para la clasificación del grado radiológico de
la osteoartrosis de rodilla y la cual fue considerada estándar de oro para la
gradación radiológica por la Organización Mundial de la Salud en 1963, se muestra
a continuación:
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a. Grado 0 rodilla NORMAL


b. Grado 1 DUDOSA: estrechamiento dudoso del espacio articular, osteofitos
posibles
c. Grado 2 LEVE: Osteofitos definidos y posible estrechamiento articular
d. Grado 3 MODERADA: Múltiples osteofitos moderados, estrechamiento del
espacio definido, esclerosis, posible deformación de bordes óseos
e. Grado 4 SEVERA: Osteofitos grandes, marcado estrechamiento del
espacio, esclerosis severa y deformidad de bordes óseos definida.

f. Se recomienda que para integrar el diagnóstico de OA de rodilla se incluya


los criterios de ACR en conjunto con la radiografía anteroposterior y lateral de
rodilla como primera línea

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:

1- Estudios de imagen, radiología simple.


Para el estudio de la artrosis de rodilla en Atención Primaria se recomienda la
radiografía anteroposterior y lateral de ambas rodillas en bipedestación y
axial de rótula a 30º. Los signos radiológicos característicos de la artrosis de
rodilla son: disminución del espacio articular, osteofitos marginales,
esclerosis subcondral y anormalidades del contorno óseo. Para la
interpretación de los cambios radiológicos se recomienda la utilización de la
escala de Kellgren y Lawrence.
10
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2- Pruebas de laboratorio. Las pruebas de laboratorio no son específicas para la


artrosis. - Los parámetros analíticos de inflamación VSG (velocidad de
sedimentación globular) y PCR (reacción en cadena de la polimerasa) son
normales así como el FR (factor reumatoide) y los anticuerpos nucleares. - El
líquido articular en la artrosis es ambarino, estéril, viscoso y transparente y el
recuento celular no sobrepasa los 2.000 leucocitos por mm3.
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A. TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA

Sin duda, es la radiología convencional la principal técnica diagnóstica en la artrosis.


Pero también es cierto que la Tomografía Axial Computarizada (TAC), ha permitido

un mejo1r 3 estudio radiológico de la artrosis en aquellas articulaciones en


donde la radiología convencional no daba buenas imágenes.

Por otro lado, la TAC también será importante en el estudio de los morfotipos
funcionales con trastornos de desalineación de los miembros inferiores, que van a
comportar la aparición de la artrosis, y en la valoración prequirúrgica de fracturas
articulares, demostrando la presencia de cuerpos libres intraarticulares o
disrupciones de la superficie articular.

B. RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR

La Resonancia Magnética (RM), más sensible que la radiología simple, puede


evidenciar múltiples alteraciones intrarticulares de partes blandas (lesión del
cartílago, derrame articular, bursitis, lesiones ligamentosas...) que justifican la clínica
del paciente a pesar de mínimos hallazgos radiológicos. Es, sin embargo, una
técnica costosa cuyo uso debe restringirse para casos muy específicos.

Osteofitos. Pueden ser vistos de forma más fácilmente reproducible que en RX


(radiología convencional) y en localizaciones donde la radiología no los puede
mostrar con claridad.

C. GAMMAGRAFÍA ÓSEA

La gammagrafía ósea en la artrosis tiene una resolución de imagen peor que la


radiología simple (que valora con más detalle la articulación afecta) y aunque es una
técnica muy sensible tiene una baja especificidad. Como ventajas, permite valorar
en una exploración todo el esqueleto y establecer el patrón de afección articular de
la artrosis, además es una técnica válida para determinar la actividad de la
enfermedad según la intensidad de captación del marcador en las articulaciones
implicadas.
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D. ECOGRAFÍA O ULTRASONIDOS (US)

La US del aparato locomotor ha tenido un gran desarrollo en los últimos años


gracias a la aparición de sondas de alta frecuencia (superiores a 7,5 MHz) que
permiten visualizar estructuras más superficiales con una mayor calidad de imagen.
Las ventajas de la US son que es una técnica accesible, económica, rápida, inocua
y permite hacer un estudio dinámico para valorar la funcionalidad (por ejemplo
tendones). Como limitación, los ultrasonidos no se propagan a través del hueso,
sino que se reflejan casi en su totalidad en su superficie, y no permiten valorar
lesiones intraóseas. Pero esta característica del hueso permite a la US valorar con
gran definición la cortical y detecta alteraciones como fracturas, erosiones u
osteofitos con una mayor sensibilidad que la radiología simple.
TIPOS

En la actualidad la artrosis se manifiesta principalmente en cuatro áreas:

Artrosis de rodilla
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La artrosis de rodilla es el tipo más frecuente de artrosis. De hecho, en


España la sufren un 10 por ciento de los españoles. Se puede distinguir entre dos
tipos de artrosis de rodilla: (7)

 Artrosis de rodilla primaria: está muy relacionada con el envejecimiento y


con la genética, y va ligada al desgaste de las diferentes partes que forman la
rodilla (los huesos la membrana sinovial y el cartílago).

 Artrosis de rodilla secundaria: se suele producir por una lesión previa,


como pueden ser una fractura o una lesión de ligamentos. Suele afectar a
deportistas y a personas obesas, ya que el sobreesfuerzo que exigen a sus
rodillas es elevado.

En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la


rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia de
este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede
tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado. En este tipo de
artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.
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TRATAMIENTO

1. TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO

Grado de
MEDIDAS FÍSICAS
recomendaci
ón
TERMOTERAPIA
B La administración de masajes con hielo alivia el
dolor, y este masaje aplicado durante 20 minutos
por sesión, cinco veces por semana, durante 2
semanas,
aumenta la fuerza del cuadriceps.
B El frío reduce el edema.
C Se aconseja el uso de calor en dolor moderado
y persistente, antes de la realización de
ejercicios de
flexibilización y para reducir el dolor y la rigidez.
ELECTROTERAPI
A
D Se recomienda los TENS en función del tipo
de
pacientes y su capacidad para realizar los
ejercicios.
C Aunque aumenta la fuerza del cuadriceps, la baja
calidad metodológica de los ensayos clínicos y sus
resultados no permiten establecer conclusiones
sobre el beneficio de la Estimulación Eléctrica
Muscular.
B Los Ultrasonidos no mejoran el dolor ni el arco
de
movimiento de la rodilla.
16

EJERCICI
O
B El ejercicio disminuye el dolor, mejora la
movilidad
articular y la limitación funcional.
B No existe suficiente evidencia para recomendar un
determinado tipo de ejercicios e intensidad de los
mismos, por lo que en la prescripción del ejercicio
debe considerarse el objetivo y adaptación a las
posibilidades y características de cada paciente.
B Para alcanzar los objetivos terapéuticos del
ejercicio en la OA se recomienda ejercicio
moderado y
realizado de manera regular
B Los ejercicios aeróbicos (como caminar o hacer
bicicleta) han demostrado su efectividad en la
mejora del dolor, la discapacidad y en la valoración
global del paciente. Se aconseja que sean
realizados según la tolerancia del paciente de
forma progresiva y gradual, con una frecuencia de
3 o más veces por semana, y una duración de
no menos de 20 a 30
minutos.
B Los ejercicios de flexibilización y fortalecimiento
son eficaces en la reducción del dolor y mejora de
la función (se dirigen a preservar la movilidad de la
articulación afecta y la fuerza muscular). Se
recomiendan isométricos de cuadriceps 3 veces
por semana, con una intensidad submáxima y de
duración de 5 a 6 segundos cada ejercicio, y los
isotónicos con intensidad submáxima,
comenzando
con 10 a 15 repeticiones.
B Hay que promover la adherencia al prescribir
los
regimenes del ejercicio, ya que se asocia con
mejoras en la función física y en la discapacidad.
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2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

Grado de
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
recomendaci
ón
PARACETAMOL
A Es un fármaco eficaz en el alivio del dolor en la
artrosis
de rodilla.
A Debe ser considerado como tratamiento analgésico
oral de primera elección por su seguridad, aunque
su
prescripción debe hacerse de forma individualizada.
A Es seguro a largo plazo por lo que se recomienda
su uso para el control del dolor
en tratamientos
prolongados.
A Se debe tener en cuenta en su prescripción la
comorbilidad, antecedentes de enfermedad
gastroduodenal, hepatopatías o tratamientos
anticoagulantes.
AINES NO SELECTIVOS
A Son más efectivos que el paracetamol en la
reducción
del dolor y en la mejora del estado general y
funcional, sobre todo en pacientes con dolor moderado
a grave.
A Se recomiendan para aquellos pacientes cuyos
síntomas no se controlan adecuadamente con
paracetamol o presentan afectación inflamatoria
articular. Si hay factores de riesgo gastrointestinal
se
añadirá un protector gástrico.
A No se han encontrado diferencias significativas a
corto
plazo en los efectos secundarios graves de los
AINE
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comparados con paracetamol, pero los pacientes que


tomaban AINE tenían tasas mas altas de efectos
secundarios gastrointestinales (GI) tipo diarrea,
nausea, pirosis o dolor abdominal. Su toxicidad GI es
dosis
dependiente.
B No se ha demostrado que un AINE sea mejor a otro
en el control sintomático, pero en cuanto a toxicidad,
parece que el ibuprofeno en dosis bajas (< 1.500
mg/día) es el menos toxico; el naproxeno y el
diclofenaco, intermedia y piroxicam, ketoprofeno,
ketorolaco y tolmetin, parecen ser los mas tóxicos.

COXIBS

B Son mas eficaces que el paracetamol en la reducción


del dolor y la inflamación, tienen eficacia similar a los
AINE no selectivos y presentan menor tasa de efectos
gastrointestinales que estos últimos (deben
considerarse
en pacientes con alto riesgo gastrointestinal)
B Se recomiendan como 2ª línea de tratamiento
en
pacientes con factores de riesgo gastrointestinal y
sin trastornos cardiovasculares conocidos.
AINES TÓPICOS
A Son eficaces en reducir el dolor y mejorar la
funcionalidad durante las dos primeras semanas de
tratamiento.
A Por su eficacia y seguridad pueden recomendarse en
la
artrosis de rodilla.
ANALGÉSICOS
OPIÁCEOS
B Son alternativas útiles en pacientes en que los
AINE (selectivos o no) están contraindicados, no son
eficaces
y/o son pobremente tolerados, aunque hay que tener
en
19

cuenta sus efectos adversos y su


potencial
dependencia, sobre todo en edades avanzadas.
A El tramadol solo o combinado con paracetamol y/o
AINE ha demostrado ser eficaz en el tratamiento
del brote
doloroso que no responde al tratamiento.

EJERCICIOS

La información y las recomendaciones que encontrará a continuación le serán útiles


para el control del dolor y la mejoría de la función de la rodilla. Lea con atención y
siga las instrucciones.

 Haga los ejercicios en una superficie dura o semirrígida (por ejemplo,


en una alfombra).
 El ejercicio debe realizarse de forma lenta, aumentando
progresivamente el número de 10-15 repeticiones hasta un máximo de
30.
 No deben desencadenar dolor al realizarlos.
 Puede aplicar calor local antes de realizarlos y frío al finalizarlos.
20

El ejercicio disminuye el dolor, mejora la movilidad articular y la limitación funcional.


No existe suficiente evidencia para recomendar un determinado tipo de ejercicios e
intensidad de los mismos, por lo que en la prescripción del ejercicio debe
considerarse el objetivo y adaptación a las posibilidades y características de cada
paciente.

Para alcanzar los objetivos terapéuticos del ejercicio en la OA se recomienda


ejercicio moderado y realizado de manera regular.
Los ejercicios aeróbicos (como caminar o hacer bicicleta) han demostrado su
efectividad en la mejora del dolor, la discapacidad y en la valoración global del
paciente. Se aconseja que sean realizados según la tolerancia del paciente de
forma progresiva y gradual, con una frecuencia de 3 o más veces por semana, y una
duración de no menos de 20 a 30 minutos.
Los ejercicios de flexibilización y fortalecimiento son eficaces en la reducción del
dolor y mejora de la función (se dirigen a preservar la movilidad de la articulación
afecta y la fuerza muscular). Se recomiendan isométricos de cuadriceps 3 veces por
semana, con una intensidad submáxima y de duración de 5 a 6 segundos cada
ejercicio, y los isotónicos con intensidad submáxima, comenzando con 10 a 15
repeticiones.
Hay que promover la adherencia al prescribir los regímenes del ejercicio, ya que se
asocia con mejoras en la función física y en la discapacidad.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN
ARTICULAR CALZADO
Se recomienda un calzado con suela de goma y que lleve tacón de poca altura.
21

CONCLUSIONES

Con el desarrollo de este tema conseguimos una muy amplia información de cuál es
el desarrollo de la Artrosis de Rodilla en las personas, el cual es una enfermedad
limitante que puede provocar una disfunción del miembro y provocar una
dependencia de la persona.

A través de esta se pretende no solo dar a conocer la patología de esta


enfermedad, sino que se sugiere realizar un trabajo sobre la terapia de
rehabilitación que se podría usar en pacientes que sufren esta enfermedad.

Como parte de la Prevención Primaria de la atención sanitaria y de acuerdo a la


información existente, sería recomendable evitar el sobrepeso y la obesidad, así
como estimular hábitos de vida sana que incluyan el ejercicio regular.

Durante el Tamizaje que se realizan a las personas se debe tomar en cuenta a las
personas de 65 años y más aplicar el EFAM, que es un instrumento predictor de
pérdida de funcionalidad, evalúa funcionalidad de extremidades inferiores.
22

ANEXO 1

ESCALA MARCOT

NINGUNO (15)
LEVE (10)
Dolor con la
MODERADO (5)
marcha
SEVERO (0)
NINGUNO (15)
LEVE (10)
Dolor en reposo
MODERADO (5)
SEVERO (0)
SIN LIMITE (12)
500 – 1000 m / >30 min (10)
Marcha /
100 – 500 m / 5 a 30 min (8)
permanec < 100 m / < 5 min (4)
er de pie INCAPAZ (0)
BIEN (12)
Subir escaleras NECESITA AYUDA (2)
INCAPAZ (0)
BIEN (5)
Capacidad de NECESITA AYUDA (2)
trasladarse
INCAPAZ (0)
VENCE RESISTENCIA DEL EXAMINADOR (10)
NO PUEDE VENCER RESISTENCIA DEL
Fuerza muscular EXAMINADOR (8)
PUEDE HACER ARCO DE MOVILIDAD (4)
IMPOSIBILIDAD PARA HACER ARCO DE MOVILIDAD
(2)
NINGUNA (0)
1 BASTÓN (-1)
Ayudas para
1 MULETA (-2)
caminar
2 BASTONES (-2)
(puntos 2 MULETAS (-3)
negativos)
Puntuación final
23

BILIOGRAFIA

1. Sanmartí R., Cañete J.. La artrosis y la artritis, Guía Interactiva para


pacientes con enfermedades de larga duración. Barcelona. Fundación
BBVA. 2009. [Consulta el 13 Noviembre del 2016 ] disponible en:
http://www.forumclinic.org/sites/default/files/field/pdf/informative/guia_artros
is_ artritis.pdf
2. Oliveria SA, Felson DT, Reed, JI, et al. Incidencia of syntomatic hand, hip,
and knee osteoarthritis among patients in a health maintenance
organization. Arthitis Rheum 1995;38(8):1134-41
3. Szabo G, Lovász G, Kustos T, Berner A. A prospective comparative
analysis of mobility in osteoarthritis of the knees. J Bone Joint Surg (Br)
2000;82 (8):1167-9.
4. R. Ramos N., Características Clínicas de la gonartrosis primaria tratada
con limpieza articular por artroscopia. México, 2008.
5. REV. MED. TRUJ. 2015; 11(4): Dic. Revista Médica de Trujillo
Universidad Nacional de Trujillo, Trujillo Perú ISSN 1028 - 7272
6. Salinas A. Apuntes sobre la epidemiología de la osteoartrosis en nuestro
país. Perú Reum. 1997;3 (3):137–41.
7. DMedicina.com salud y bienestar. EL MUNDO. Madrid. Última
actualización: miércoles 05 de agosto de 2015. Fecha de consulta. 14-11-
16. Disponible en: http://www.dmedicina.com/enfermedades/musculos-y-
huesos/artrosis.html
8. Vaquero Ruiperez, J. Artrosis de rodilla. [monografía en internet] citado el
14- 11-16. Disponible
en:
http://www.docvadis.es/javiervaquero/document/javiervaquero/artrosis_de_
rod illa/fr/metadata/files/0/file/ARTROSIS
24

9. Bernard Pineda, M. Actualización en Artrosis. Actualizaciones el Medico.


Barcelona, Madrid. 2007. p. 7-10-15-
10. Instituto Mexicano del Seguro Social. Prevención, Diagnóstico y
Tratamiento de Rehabilitación en el paciente adulto con Osteoartrosis de
Rodilla en los tres niveles de atención. México. 2014. [fecha de consulta
14-11-16] disponible
en:
http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/726GRR.pdf
11. Clemente I. F., Ballester Giménez, J.J et al. Hospital Obispo Polaco. Guía
para el tratamiento de pacientes con Artrosis de rodilla en Atención
Primaria del Sector Teruel y la derivación a la Unidad de Rodilla del
Hospital Obispo Polanco. Edc. Perruca. Teruel, España. 2011..
12. Gobierno de Chile. Ministerio de Salud. Tratamiento médico en personas
de 55 años y más con artrosis de cadera y de rodilla leve o moderada. 1º
edc. Chile, 2009.

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