Dediswoem Balsiag DEL ARTE Escen ie
f (Cetae Oliva - Fiaiuseo Terres Hearcar )
i co ayudard a explicar la génesis de esos elementos, su evo}dcion, sus Madu, 192Y ~ LATED eA
incidencias y peculiaridades segiin las épocas y Ins movjfnientos ar-
nar el vacio de estos cstudios en nuestro idioma cox una exposic!
que sea.a un tiempo sucinta, comprensiva y rigurosa —fsa ha sido, al me-
nos, nuestra pretension. Hasta ahora, debiamo¢echar mano de ex-
tensos tratados, en varios voliimenes, atin no fraducidos o de ya im-
posible adquisicién en librerias (D’Amicof Pandolfi, Doglio, G.
Dumur y aa.vv.); de breves sinopsis, parcifles en su enfoque y en la
seleccién de periodos estudiados (Baty, Macgowan y Melnitz, Hart- Tema I. Origenes del teatro
noll); o de manuales y monografias en/las que prima de modo casi
exclusivo lo textual. Junto a las tablaséronolégicas, un indice de no-
ciones y una bibliografia selecta cémpletan el presente volumen,
Confiando ser de utilidad a fuantos estudiantes y profesores
comparten gozosamente con ngéotros Ia ensefianza del teatro, ex-
presamos nuestra gratitud a qujénes ya han colaborado en este libro
ya todos los que con sus sugerencias y correcciones puedan mejorar
huestros puntos de vista.
Enero, 1990
Los autores
NOfA A LA SEGUNDA EDICION
Los avrores
CIC. WER DC. BerdusecoCapiruro pRIMERO
Génesis del elemento teatral
1, Intropuccion
No nos serd dificil imaginar que en un pasado ya muy lejano de
Rosotros, un pasado que se pierde en la noche de los tiempos, el
hombre sintiese la necesidad de comunicarse con sus semejantes:
para pedir ayuda, para dar ézdenes, para rechazat algo, para expre~
sar sus miedos y sus afectos... Nuestros antepasados estaban inven.
tando la comunicacién. «De qué medios se valieron para ello? Hoy
en dia, en nuestro mundo occidental, casi todo lo resolvemos con el
lenguaje oral, articulado. Pero es ficil suponer que en aquel lejano
Periodo nuestros antepasados echaran mano de todo su ser: de los
ies, de las manos, de Ja expresion de sus rostros, de la voz que,
antes de la lenta adquisicién del lenguaje estructurado, transmi_
tiria sus mensajes por medio de las modulaciones de timbre y vo.
lumen.
Evidentemente, todo esto no era todavia teatro, ni siquiera tea~
tralidad. Era simplemente «didlogo», comunicacin clemental y
Primaria. Sin embargo, todos estos elementos y cédigos (basados en
cl gesto, el movimiento, la voz...) formaran parte del lenguaje mul
ple del. teatro. Es curioso constatar que el teatro oriental esti con.
formado por todos esos eédigos, a los que unir4 la daze, siendo la
Palabra uno mas de sus lenguajes, contrariamente a lo que ocurre
con el teatro occidental coe € el principal sistema dramatico
comunicarivo. lie sara ts aspire
MWVolvienco a aquellas primeras civilizaciones, nos imaginamos
al hombre indefenso ante la Naturaleza migicamente dadivosa,
pero también furiosa y hostil. El hombre debid entonces mirar a la
Naturaleza y sentirse muy pequefio frente a ella, Asi que empez6 a
considerar a sus elementos principales (cl sol, la luna. cl mar. algu-
nos animales) como a seres superiores. Dicho de otro modo, el
hofhnbre empezo a d sntos y a comunicarse con
ellos. Pero esta Comunicacion con los elementos divinizados debia
diferenciarse de la establecida con sus semejantes, ya que ante los
primeros el hombre se sentia muy inferior. De ahi que los objetivos
de esa comunicacién fueran, esencialmente, suplicarles benevo-
lencia, pedirles favores (que la tierra fuera generosa en frutos),
darles gracias. Para hacer mAs eficaces estas preces, los hombres de-
bieron reunirse en clan o comunidad.
2. Riro ¥ COMUNIDAD: HACIA UN CONCEPTO DEL TEATRO
En el paso de la comunidad recolectora o agricola a la cazadora,
los hombres encontraron modos de ritualizar-los preparativos-del
trabajo y las celebraciones de éxitos. En el primer caso, las imagenes
que nos descubren las pinturas rupest juestran una incipiente
funcién de Ja ficcion d ica;_dis =-de animal, Revestido
con una sofisticada piel y untado de » eLhombre enga-
faba al rumiante interpretando un primer papel por el que cobraba,
sino dinero, si cueros y carnes. Después vendria la cereinonia del
despiece, con su correspondiente y ancestral culto a
Tanto la comunidad agricola como la cazadora, que finalmente
legan a coexistir, desarrollan un sentido de organizacién colectiva
de los trabajos, es decir, empiezan a codificar lenguajes muy derer-
minados, entre los quedestacamos el de la representacion sit
ca, Las tribus, a lo largo de siglos y siglos, van yrmando ritos,
ceremonias y formas de expresion primitivas, en las que aparecen
los primeros gétmenes de teatralidad. En las fiestas de epifania de
aquel lejano mundo se establece una especie ce comunicacion, po-
blada de aspectos simbélicos y misteriosos, que inventa formas dra-
miticas Hlenas de ideas metafisicas. Son ellas las que asientan una
micologia que, por regla general, trata de conmemorar fechas 0
acontecimicatos muy determinados, apoyados en efemérides que f-
jan los calendarios. Todo esto proyecta un importante carcter de
accion participativa propia de una colectividad.
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Hemos hablado delieaalidad] Bs éste un-psimer concepto que
debemos definir sia mas dilacion. Entendemos por tal la serie de |
para poner
ees wees econ eae et eee eke et 1
Spaes eapetstnise pee eet esa iene aida cote oe
cional; el segundo estara ocupado por un grupo de receptores dis-
puestos a aceptar dicha relacion. Entre emisores y receptores se es-
tablece una comunicacién especial cuyo cédigo viene dado por I
aludidas manipulaciones. Otra cosa sera su mayor o menor indice |
de bondad.
‘Asi pues, podemos encontrar una incipiente teatralidad, no
cuajada en toda su extensién, en las primitivas ceremonias que los
antropélogos nos dicen que existieron desde los albores de la huma-
nidad. En ellas, nuestros antepasados danzaban_y danzaban, ento-
nando breves salmodias, en torno a un objeto fisico 0 psiquico.
cio}
esos rituales, los sistemas de comunicacion era
decir, 0 todos bailaban, fe sumergi
articipativa.
anes scndsal término seatralidad y no el de teatro. Para que
éste se produzca, aiin se habrin de delimicar las fronteras de la rela-
cién extraficcional, y enfrentar a quienes actian con los que ven.
Como sahemos, el términa griego #heatron, derivado del verbo thedo
mai —ver, contemplar— vended a significar el lugar desde donde
Ge ve la escena.
En estos inicios, las ceremonias tribales de stiplica o de agrade-
cimiento se expresaban por medio de signos fuertemente codifica
dos en los que intervenian los lenguajes a que ya hemos hecho all
sién (voz modulada —posteriormente palabra con significacion
ia—, expresién corporal, mascaras, misica...). Como téda la
tividad participaba, era preciso que las formas estuviesen pre,
ads de antemano. ¥ no solo eso-oe tratba mimbién de fetes
depuradas, ya que para comunicar con los elementos divinizados, la
comunidad debia dar lo mejor de si misma. El espacio participaba
igualmente del cardcter sagrado del rito y de su ejecucién, que, por
otra parte, contribuia a confirmar la continuidad del grupo social
como tai grupo.Procesién de personajes con mascaras que representan animales fantésticos- Costa
de Marfil
Danza simbélics sacerdotal. México, Danzantes baulés con traje
fia, Costa de Masfil.3. EL CHAMAN, gPRIMER ACTOR?
Pronto destacé una persona con cualidades especiales, ener
ellas Ta de curar, El grupo interpreto que esta persona estaba proxi-
3 _ausius dones le venlan de mute oer ne
flujo directo de dicha divinidad. Est iduo sera el chamdn, espe-
cig de maga. sacerdote y hechicero, cuya influencia en el grupo fue
enorme, Su trabajo se inscribia dentro de la antigua evocaci6n de ri-
tuales animistas de alto componente sincrético, necesario para la
consccucién de un poder magico que le permitiera apropiarse de las
almas para obtener la experiencia 0 sabiduria de sus antepasados,
Aportaciones de modernos investigadores han revelado que los
‘chamanes contaban con un programa de preparacién que recuerda
al detlosisccoregs Asraadian esterase tac
fe pantomima, pasando por el arte de fingir desmayos, simulacion
de crisis nerviosas, vomitos, y un sinfin de trucos que daban a 2a
Oficio clerto tone didactico, sélo que con uns Ioana
cia: esas pricticas eran mas existenciales que artisticas. Todos los
miembros de la comunidad eran actores del mismo especticulo,
aunque con diferente cometido; dos principales, el curador y el por
curar, y una serie de testigos, o coro mudo, cuando lo a fun-
principal del camdn era convencer de una realidad imposible
queno imitaba a la verdadera, aunqueen ella Ia subconscieneia jugara
un papel importante. Su intenci6n principal era la de curar, no la de
rectear una ficcidn. Estamos ante un caso muy limitado de actor,
GS haulers proriatvi lat cel inteanete pacers aes
fundas diferencias. #
Situacio:
los primitivos danzantes, que
jostracion gestual de una
deseo de com
ike
#05 confundilas con las primeras formas auténticamente teatrales
que de aquélias brotaron, y con las que seguiran conviviendo a io
lasgo de los siglos. Hemos de distinguir, pues, entre el rito o comu-
nicacién no fingida, en Ia que todos son participantes en la accion,
y el teatro fundado no en la realidad.o en el rito, sino en la figura.
cién —ficcién— de dicha realidad 0 de sus formas rituales, estan-
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do destinada esta Ficcién a un pablico que no participa en su reali-
zacién. Dicho con un ejemplo: la ceremonia de concesién de pode-
res a.un jefe de tribu, o | an Tey, 0 es eat
sera cuando tenga comio sijetos Ho jefes 0 reyes, sino a a
lo fi a migjor aclaracion dle Ariswreles.
~~ Pero veamos, antes de pasar al teat é dicho, algu-
nos de los mitos previos que sustentan las ceremonias preteatrales.
En cl origen de todas las culturas oricntales nos encontramos con la
presencia de formas que Inego hard suyas el teatro.
4, FORMAS ESCHNICAS EN LOS PUEBLOS ORIENTALES
En el antiguo.Japdn, Amaterasu, diosa del Sol, molesta con su
ino, decide encerrarse en una profunda cueva, En ese
faz de la tierra. Los dioses
le la gruta afin de”
devolver la claridad a la tierra. Colocan entonces en un ai y
un emporio de atractivas adornos, joyas,
(derolas de cériamo, mientras que la farnilia interpreta
una danza prefiada de sones de pinfanos y tambores. Ante tan es-
pectacular montaje, en donde intervienen una buena variedad de
Ienguajes propiamente teatrales, la pobre Amaterasu se enternece y
sale de I mundo vuelve a iluminarse. Esta pri
mitiva P' de mitos cuya entidad se concreta en la
cultura de este pueblo. De ahi la especificidad de sus formas escéni-
cas. Pero su sentido linirgico parte de la intetpretacion que los
hombres, en calidad de sacerdofes, hacen de los dioses danzantes.
Advirtamos que la primera obra en verso de aquella dramatur-
gia, wai, se atribuye al mismo dios Susano, que salvé a la princesa
Inoda de una serpiente que la amenazaba. Los hombres tendrén la
misién de_perpetuay ot ba, del
formas religi udistas ticacn lugar
yetanos, doce aproximadamente, que se
osy Pi in escenario entoldado-
Daiadas, on tase
en.una serie de
representaban e: sterios y prado:
y sin decorado, se daban avténticas
no faltaban sus notas hum
DRATSTSRaoeta
de miuy-baja condicion socLa India antigua
{En la Ladia, Brahma afiadié a sus cuatro libros sagrados un quin-
to dedicado al teateo, el Nayiya- Veda a no fue comunicada
a és hombres y solo pudo ser conocida, y no integramente, gracias
al rishi Bharata q mer hizo de intermmediario con su
-Servir.de modelo alos pastas
lanza, el canto, |
Nabya-Sastra cuyos versos st pt
EL Nana P
hum: Veda trata de la di
yasiones.
Piensan algunos historiadores que el teatro gtiego pudo influir
en las formas draméticas del hinduismo, Los mas, no obstante,
Green que se trata de manifestaciones paralelas. En la India se cree
que el teatro es de origen divin, como ya hemos apuntado El hin.
dluismo es considerado como la forma artistica mas completa, ya
que da cabida a todos los géneros de poesia, épica y litica, 4 las va,
Hantes lingilisticas (sinsctito y pricrito), a las artes del movimicns
to, la danza y el mismo.
Con el krishnaisme comenzé el auténtico desarrollo del arte escé-
nico-en Ja Tadia. Habia que contar Con wn dios heros, euyasexce.
Iencias se pudieran narrar, y ninguno tan atractivo como Krishna,
Joven audaz que lucha contra los demonios y ama a las pastoras. El
motivo de su nacimiento, con estampas que recucrdan civilizacio.
acs mds préximas, es punto central de su conmemoraci6n. Alrede-
dor de un establo, y frente al emotivo cuadro en donde se puede ver
a Krishna junto a Devaki, su madre, la danza aparece lleaa de con,
notaciones litirgicas. La celebraciéa de tan atractivo dios est! vo.
deada de una ceremonia con cierto comportamiento escénico.
Veamos, conducidos por Glasenapp, algunos momentos del teas
(20 indio. Religioso en sus origenes, mas.tarde dari cabida a lo pro.
fie, Entre uno y otro, aparece una forma auxiliada por la danza y
Ta miisica: el mimo. En realidad, el teatro indio mostrar situncic.
nes y acciones para crear determinados estados animicos en el ex,
Pectador, Cuando la accion (m. to, danza, mimo) basta para
‘exponec la dc Iu obra, se podra ilegar incluso a prescindir de
Ta palabra, No obstante, se dant actos que Tis aera
sconseia no mostrar para no herir la sensibilidad del espectador (la.
muerte, ua combate, el placer amoro acontecimientos
‘Elan tansmiiidos sSlo bor le subbee :
«La antigua escena cn la India era muy primitiva. Una cortina
fondo.delescenario durante toda una representa.
consticuia_el
Gon tas alle se colocaban los acter mieniras no representaban,
Se cambiaban de i ‘murmullos de la
smuiltieue:
ecapreenbircon. stuacio ores
Pees acer ban, Por lo demas, los gestos, la
Imayoria de las veces, s¢ limitaban a insinuar lo que guetian mos-
trar, dejando q spectador compleiase con su imaginacion lo
que evel esceni iguiendo a los personajes, el especta-
dor debia trasladarse por los ms apartados lugares alos que Ia ac.
cidn le transportaba.»
Una representacién tipica comenzaba por la bendicién y elogio
de un dios, por lo general el dios Shiva, el mayor danzante. Segan
Jas ptescripciones del rishi Bharata, convenia tener contentos los
itacién propiamente dicha. .
‘representac “r ‘una nueva formula de i
cacién religiosa, en la que se pide por el bier del soberano y
Blo; para que la tier#a sea generosa y prosperen las ciencias y las arves.
La duracién de un especticulo teatral en la India antigua podia
ser considerable, Los shakuntala tenian siete actos; los Mricchakatika,
diez. Un cjemplo de los primeros en la literatura oriental seria Sha-
Auntala 0 Anillo del destine, de Urvazi. A veces, un especticulo inicia-
doala caida de la tarde podia durar hasta las cuatro de la madrugada
"Por tiltimo, hemos de indicar que, ea la Tac idiay contrari:
lo que ocurre con Ia tragedia griega, todos los
aera BaaTele pass ct hee ee lose
obra, €l héroe muere, sera para resucitar pronto a la vida. Glase-
napp acalara: «... se explica ello por la actitud metafisica del hindd
en cuestiones tocantes a la esencia y valor de la vida. ... El drama,)
contrasjamente a la natrativa, que puede echar mano del tema de la|
transmigracién de las almas, dispone de poco tiempo, con ser éste |
dilatado. Por ello las acciones de! héroe, asi como la onsceueaeed
de sus actos deben quedar expuestas en él tiempo de la representa- |
l6n. Para cumplic con los requisitos éticos y metafisicos y no herir |
Pt
19Fr
Ia religiosidad de los espectadores, la » puede nunca ser el
final del drama» a ~
~~ Con anterigridad a Kalidasa, pocta y dramaturgo que vivié en-
tre los siglos ry Vyen la India destaca el drama pamlives de materia
religiosa, que s€utre de historias sacadas Gel Mahabharata, de la le-
yenda de Rama o de la juventud de Krishna, Lo religioso da plena
cabida a lo mazavilloso y fantastico, pudiendo hacer figurar conjun-
tamente a dioses, héroes, simples mortales y animales (la vaca, el
elefante, cl le6n...). Préximo a Kalidasa vivid el poeta que compuso
el drama mas conocido en Occidente, E/carro de barro (Mricchakati_
ka), attibuido a Shudraka
De Kalidasa, considerado exageradamente como el Shakespeare
de laTadia, nos quedan tres obra: e excelente factura: Después de
I, lo mas significative de este teatro se hallatia en Ta aparicion de
nuevos subgéneros escénicos, entre los que resaltamos el Mahanata.
éa (gran especticulo) del siglo 1x, y el Duvangada, El primero, de
tema legendario, estaria mas proximo de la epopeya que del drama;
el Dutangada se parecia mucho a los actuales Kathakali, en los que
un recitante canta el conjunto del texto mientras los actores lo esce.
aifican con el mimo y la danza.
La proyeccién misionera y aventurera de Occidente en Oriente
ha estado impregnada de paternalismo. Occidente ha pretendido
adoctrinar intitilmente, desde Ja Edad Media, 3 Oriente; suplancar
sus mitos y creencias por Ins tradiciones y la fe cfistianas. Tendre-
mos que esperar al siglo xx para que Occidente se interese sincera.
mente,por Ja filosofia oriental y, en To que aqui tids Coneierne por
un arte escénico del que algo teniamos que aprender, como vere~
mos al final de esta historia,
Hasta cl mundo arabe, que tenia prohibidas todas la:
tativas, 5 influido por Oriente. Pod 2
lidad aborigen en sus arador especies ce sermones en los que se
intercalaban cdnticos interpretados por sacerdotes y files.
20.
El dramaticmo de los textos biblicos, Lsrael
Més conocidas nos resultan las referencias espectaculares pre-_
sentes eu los libiosilel digas Tescamnto. Recordemds las danizis de
for levitas; 0 ese sugestivo libro, modelo de drama erdtico-mistico _
que es El Cantar de los Cantares, cuyo teparto esta configurado por
dos personajes principales, ¢] Esposo y la Esposa, asi como por un
magnifico Coro que les da respuesta; o-el drama de Job... El teatro
occidental, desde la Edad Media, acudir:
de temas y de historias,
no solo en bu:
El antiguo Egipto
Aunque los secretos del viejo teatro egipcio no se conocen con
precision si se sabe que en el afio 2000 a. de C. ya habia manifesta-
Giones dramticas en las ticrras del Nile, en la mayoria dé los casos,
Presididas por el conocido culto a la muerte que esa civilizacién
profesaba. Los egipcios representaban a los vientos, la vida diaria y
sus costumbres, y los hechos sagrados procedentes del culto a los
dioses, siempre a través de danzas y canciones. La mas famosa de es-
tas celebraciones tefifa lugar en toro a Osiris, y se desacrollaba en
del templo. La duracion era de
el desierto, delante o en el interior Lad a
ocho dias, que corresponden a cada uno de los actos de la obra. Los
sinter rdotes y.puchlo—, usaban un vestuario en el que
ominaban las telas blancas, transparentes para las muchachas, Los
actor n_gran cantidad de adornos corporales; como peh
cas y trenzas, y fuertes colores para el rostro, emipleando la anilina.,
para azular los ojos. La obra narra los hechos de la diosa Osiris, al
PHIncIpro deferidida de sus enemigos por Boboo, y luego transporta-
da en una barca, junto a sus cortesanos, por las aguas del Nilo. El
i P gu
centro del especticulo lo constituyen los
Osiris y, sobre todo, por su resurrecci6 y mplo
obra cofitiene una parte que se ocuita ai pueblo: la entrada del fa-
raén ¥ del sacerdote al cuarto de los secretos.
Resumicndo: Todas las celebraciones, como vemos, tienen un
21origen similar: el culto a los dioses, con formas de representacién
que, partiendo de la danza y del rito, adquieren distintas fisonomias
segiin la particular idiosinerasia de cada pueblo. Todas surgen de un
esquema parecido: espacio sagracio, templo o altar, y primitivos ac.
tores-danzantes que giran a su alrededor, Grecia se beneficiaré de
las aportaciones de los egipcios. El culto a Dionisos, origen del
trolgriego, comé veremos én el prOximo capitulo, se Hj6 ea Atenas
siguiendo conocidos rituales venidos de las proxiinidades del, Nilo,
mientras que el de Zagreo (Dionisos nifio) entré porlamesetade Ana.
tolia, Dice Luciano que «Orfeo y Musco, al instituir los misterios,
ordenaron que se pudieran explicar las cosas santas sin la danza y
elritmoy. La diferencia principal entre los cultos de civilizaciones se,
Aaladas anterlormente y la civilizacion helenioe- deck rel
trO_Oce I, es que aquéllas tardaron.
culto_a los
s, mientras que Gr
Supo,pasar tambien a imitar
implorar a]
y.de Ia historia, al hombre, «medida d
Protigoras
22
Pa a
Ctexro_)
Eliieatre, don del cielo para guia del bambre
Y dijo Brahma:
— EI Teatro describe las manifestaciones de este Triple mun-
do en su totalidad
— La ley tanto como el juego, y la riqueza, y Ia quietud, y la
risa, y la guerra, y la pasion, y Ia muerte violenta.
— Ley para quienes la ley siguen, pasion para quienes a la pa-
sign se entrcgan, disciplina para quienes al mal se encaminan, auto-
dominio para quienes a si mismos saben conducirse.
— A los eunucos da valor, a los bravos energia; aviso a los in-
conscientes, a los sabios perspicacia,
— Y pues se reviste de las manifestaciones varias de la vida,
encarnando las diversas fases de la accion, yo, Brahma, he construi-
do este Teatro en conformidad con el movimiento del mundo.
— De este modo, por medio de los sabores, los sentimientos y
sus modos todos de movimiento, este Teatro sera para todos fuente
de ensefianzas,
— A los acosados por desdlichas, penas y trabajos; a los abrasa-
dos por un fuego interior: a todos ofrecerd €l Teatro un refugio en
ida,
— Porque al mostrar los senderos de la ley, de la gloria, de la
longevidad y de la gracia, y al fortalecer la inteligencia, este Teatro
sera para todos fuente de ensefianzas
— Que no hay conocimiento, ni oficio, ni ciencia, ni arte, ni
forma de actividad, ni método que no deje visibles este teatro
— No debemos ignorar que el Teatro representa las acciones
completas de los dioses y los titanes, de los reyes y del pueblo, asi
como de los Profetas de la palabra sagrada.
— Todas las naturalezas individuales del mundo, con sus mez-
clas de dicha y de desdicha, representadas por la mimica corporal y
los demas medios de expresidn: esto es lo que se entiende por
Teatro.
— ‘Al Saber sagrado, a ia ciencia y a los mitos, proporcionara
un lugar de audiencia, ya la muchedumbre un divertimento: tal ha
de ser el Teatro.
esta
(Seleccién de Méximas del Natya-Casera.)
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