4/017/009 - HSE (Rieznik) - 9 cop

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SOCIALISMO Y DE LAS
LUCHAS SOCIALES
Traduedón de

GERMAN GOMEZ DE LA MATA

Seguida de Ia

STh"TESIS HISTORICA DE LA LUCHA SOCIAL EN MEJICO,

Por lOSE MA..~CISIDOR

A. P. MARQUEZ, Editor.
Av. Isabel Ia Católica, 43. Apartado 2518

D. F.
1940

1/9
 TERCERO

INSURRECCIONES ALDEANAS
EN INGLATERRA

l.-Luchas nacionales y luchas sociales.

En Inglaterra, Bohemia y Alemania, el tránsito de la

Media a los tiempos modernos se verificó a través
de toda una serie de luchasreligiosas, sociales y naciQna-
les. Las primeras abOC';:r~-;-~~-i~ Reforma; las s~g~ndas,
a las rebeliones aldeanas, y las o~~ guerras exterio-
éomo Ias-que-·opusieron a Inglaterra y Fra~~ia, -; BO:.
hernia y Alemania.
Fueron los principales jefes de estos movimientos
Inglaterra, Juan Huss en Bohemia, y
en Alemania. Widef era el más sabio de los tres.
Poseía a fondo la ciencia de su época: escolástica y teoló-
gica. Se trata asimismo del único de los tres que fué co-
H uss era un carácter enérgico; pero intelectual-
mente, estaba influenciado en absoluto por Wiclef. A decir
verdad, antes bien se proponía reformas políticas y religio-
sas que instauración del comunismo. En cuanto a Lutero,
era un hombre de brío formidable, un luchador nato, y

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 A BEER
HISTORIA GENERAL DEL SOCIALISMO

parte, ellas mismas suministraban a la industria pañera

de Flandes la lana que necesitaba. Entretanto, hada pro-
gresos considerables el tejido inglés. Tamaño desarrollo in-
dust-rial no podía dejar de repercutir en la estructura social.
A medida que los productos agrícolas aumentaban de
valor, los señores feudales, tanto laicos como eclesiásticos,
se dedicaron a ampliar sus dominios a costa de las tierras
comunales, buena parte de las cuales reivindicaban ellos
guerras como de su propiedad exclusiva. Poco a poco las comuni-
la gue- dades aldeanas perdieron su situación tradicional~ :/ los al-
-
'~aeanos ...
tefi<itenierites
.
volvieron a caer en
.. la condición de
siervos. Se hicieron estos atentados a los derechos de los
. campesinos en una época en que precisamente iba por vías de
mejora su situación económica. En calidad de miembros
de las comunidades aldeanas, tenían la posibilidad de cam-
biar sus cereales o legumbres por dinero o productos indus-
triales, y en calidad de trabajadores agrícolas, también
percibían salarios más elevados.
Se agravó tal antagonismo cuando la peste negra que
estalló en J.319 se hubo llevado una parte< :importante de
la población laboriosa, lo cual ocasionó que se acrecenta-
ra notablemente la demanda de mano de obra. Con objeto
de quitar a los obreros la posibilidad de explotar esta si-
en tuación para hacer subir los salarios, el Gobierno, es decir,
el Parlamento dominado por la nobleza, dictó en 13 50 una
rey excepción, retrotrayéndolos al nivel de los del" año
L348. Esté ataque ~()D:!I?:.Jos~§,~Eios provocÓ un profundo
descontent9 en }_ét_(ija~dora~' descontento que pronto
revistió un carácter revolucionario~ Se afiliaron al partido
de los aldeanos izquierda franciscana y los lolardos. lle-
260 gados de Flandes a Inglaterra por escapar a las persecu-

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 X B ER R HISTORIA GENERAL DEL SOCIALISMO

a_sí como unos cuantos sacerdotes here- . Esta polémica muestra con cuánta in-
las enseñanzas del efectuaba la agitación comunista. Pero no cabe
de que fueron las obras de Juan \Videf las que ejer-
cieron mayor influencia, no ya en Inglaterra, sino también
en e1
3.--La agu:acaon

4.-Juan Widef.

los hombres que prepararon intelectualmente el

de la Edad Media a Ios tiempos modernos, ocupa
un puesto de primerísima fila Juan Widef. Fué el verda-
de I:Zeforma y
Pero desde el punto de vista de las concep-
Ciones económicas, aún estaba sumido en la Edad Media
la economía colectiva contra la privada. Estudió
en Oxford, y se asimiló toda la ciencia escolás-
tica y teológica de su tiempo. Ejercieron mucha influencia
sobre él las obras de Occam. Lo _que Occam había he-
cho en la escena europea durante el período que abarca
de 360 a 1380, intentó hacerlo Widef dentro de In-
glaterra, o sea libertarla de la dominación papal, justifi-
car la existencia de la realeza inglesa y defender la
colectiva contra la economía privada. Era doble
problema que se planteó: 19, libertar al Estado inglés de
la dominación papal y traba];;·-por ía independencia
·-. central en Inglaterra; 29, defender las comunidades
aldeanas contra la avidez de la nobleza y de Iglesia.
Su propaganda en pro de la. pobreza evangélica
dedr:'eri
. .
pro.de la pobreza de ia Iglesia- habría signif:i-
.

cado en realidad la confiscación de los bienes del clero

por el Poder temporal (reyes, nobleza, vi11as) y le

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 X B E,E R HISTORIA GENERAL DEL SOCIAL!SlvfO

las de estas 51 sufría en gran parte la influencia de las tradiciones

po no hubiera defendido !os derechos de del derecho natural y de los conceptos de Gregario de Na-
ziancio, según el cual tenía la realeza su origen en el pe-
cado. Los teólogos de fines de la Edad Media laboraron
de semejante tara a la realeza y al Estado. Ya
en Tomás de Aquino, así como en
de Padua y en Occam. La explicación de Tomás
que se ate- presenta un carácter conservador, y la de
~~ o
de Padua y Guillermo de Occam, un carácter demo-
crático. Según el primero, el Estado hubo de adaptarse a
se con- la conciencia actual del hombre y al desarrollo general de la
se- sociedad. Según los otros dos, no es legítima 1a realeza síno
a dónde cuando emana de la voluntad del pueblo.
no podía sumarse a ninguna de ambas tesis.
Para él, siempre trascendía a pecado la realeza, que no
desembarazarse de semejante tara más que ernpren-
tareas reformadoras y comunistas y protegiendo
contra cualquier ataque a las comunidades aldeanas. Só-
lo si se aliaba con el comunismo, podría resultar legíti-
ma. Por su oarte. él lo consideraba la base mejor de la
defendier~a~~Jas id~~ªs~~c~o..,
contra los ataques de Aristóteles. "El
-:. ·-------~-·-- -· -·--- -. ..
---~- "" " , _.t-0
comumsmo -d1ce- no se opone al cnstiamsrno. Los apos- G J?'; s

!odo ei1 c~~,Ql"l~-lTan supe.riDLes_aJa economía.

"~, . -.
corno
___,_
las ideas generales a las. verdad~s p4rticula-,,
·-. ,., '
·~-~-~ ··-~,,~-~-~· ~ !Ji<
res. :Cierto que Aristóteles se muestra adversario de Platón
comunidad de bienes; pero carecen de valor sus
objeciones mientras no afectan a la comunidad de las muje-
res. Lejos de debilitar al Estado, el comunismo lo refuerza,
por el contrario, pues cuantos más ciudadanos haya inte-
resados en la propiedad, más les interesará el bien de ia

é.ol 265

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 X B EE R HISTORiA GENERAL DEL SOClALJS},;fO

crea y eran iguales todos los hombres. No se han creado

las diferencias de amo a servidor sino por el deseo de
de hombres inmorales, contrariando la voluntad
de Dios. Ahora llega el momento de romper el yugo de
la esclavitud. Si lo quisieran en serio las masas popula-
res, podrían libertarse desde luego. La vida social se ase-
a un campo. El labrador inteligente arranca la mala
desembaraza de todo género de plantás dañinas el
y h buena semilla. Pues bien: los señores, los abo-
gados, los jueces, son la mala hierba que chupa todas las
fuerzas de la sociedad. Por eso hay que desembarazarse .
de ellos. Sólo entonces podrán los labradores disfrutar los .•
productos de sus campos y llevar una vida dichosa. En- ;
tonces serán libres los hombres todos.
Froissart, cronista francés de la época, cortesano y
adversario de los aldeanos, que escribió la historia de la
na Santiagada calumniándo1a, reproduce un discurso de
He -aquí lo que le hace decir -y advirtamos a este
respecto que vivió largo tiempo en Inglaterra y pudo ob-
servar a su sabor las condiciones de la vida inglesa:
"¡Queridos amigos míos! Muy mal van las cosas en
y no :irán mejor mientras no reine 1a comuni'-
de bienes, haya siervos y señores y no se establezca &;,"-'

entre los hombres la igualdad. ¿Con qué derecho ejercen

aquellos a quienes llamamos señores su dominación sobre
nosotros? ¿~han hecho para eso? ¿Por qué nos tienen
avasallados? Si procedemos todos de un mismo padre y
una misma madre, Adán y Eva, ¿cómo podrían ellos afir-
tierra
mar o probar que les asisten más derechos que a nosotros?
¿No somos nosotros quienes producimos cuanto eHos con-
con sumen? Llevan mantos de seda, de púrpura y de pieles,
nuestras vestiduras están hechas de ·lino grosero.

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 HISTORIA GENERAL DEL SOCJALJSMO
AX BEER
-~~~~~~=~~~~~~~~~,-,
Reivindicaban la libertad
Tienen ellos mientras laboriosa a su antójo y la su-
nosotros hemos preslon de las cargas feudales que los constreñían a tra~
bajar gratis para los señores.
mientras Lo mismo que en las insurrecciones aldeanas flamen-
ca y francesa, una buena parte de la población pobre de
las ciudades del Sur de Inglaterra simpatizaba con los al-
y castigán- deanos, mientras los patricios apoyaban a la nobleza. Sin
perjuicio del odio que experimentaban por los ricos, los
y artesanos modestos de Londres se rebelaban con-
tra los m~rcaderes y banqueros extranJeros, que ~hacía~
comp~tencia a los merca<,leresindígenas, a.sí como con-
tra Iqs tejedores flamencos de Lol}dres, que no aceptaban
en sus tq.lleres y corporaciones a ningún obrero inglés.
embargo, por las crónicas sabemos que en la insurrección
participaron al lado de los aldeanos unos cuantos tejedores
flamencos.
Estalló ésta en la segunda semana del año 1381 y se
e_](tengi6 _rápidamente por todo el Sudeste de Inglaterra .
. De primera intención obtuvieron aígunos éxitos los insu-
rrectos. La lucha reveló cierto grado de organización inclu-
sive, pues se sublevaron casi simultáneamente los aldeanos
que te- de los condados del Norte y del Sur de Londres y marcha-
ron sobre capital, guiados por sus jefes Wat Tyler, Jack
Straw, Ball, John Littlewood y Richard Wallingford.
De camino, los ayudaron las capas pobres de población
de las villas. En Londres, los compañeros exterminaron a
6.-Las revueltas a!tteanas. los amos, pillaron las casas de los banqueros y ocuparon
las puertas de la ciudad para facilitar su acceso a los aldea-
al- nos que se aproximaban.
11 de junio llegaron los insurrectos a Blackheat, al
Sudeste Londres, donde predicaba y prepa-

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X E E R. HISTORIA GENERAL DEL SOCIALISMO

de miedo, el tierno rey fué a Mile End.

Pero no asistían a la entrevista los jefes aldeanos, por-
que, conforme hemos dicho ya, no había una dirección
presentó al monarca las quejas deL
pueblo y exigió libertad e igualdad de derechos para los
aldeanos, como también amnistía completa para los actos
cometidos durante la insurrección. De acuerdo con los con-
sejeros, estimó el rey que lo más oportuno era someterse
y aceptar en un documento escrito todas las reivindicacio-
nes aldeanas; pero puso por condición que abandonaran
ciudad los más de los insurrectos y volvieran a sus
para las labores de la siega y la recolección, sin
dejar en Londres sino una pequeña tropa armada hasta la
definitiva del decreto que otorgaba la
a los campesinos. Aceptó Ia Diputación, y los aldeanos,
en su mayoría oriundos de los territorios situados al Norte
de Londres, regresaron a sus casas con Úna confianza cán-
en el documento firmado por el rey.
documento en cuestión estaba redactado asi: "Y o,
Ricardo, rey de Inglaterra y Francia y soberano de Irlan-
da por la gracia de Dios, saludo a cuantos baíles y fieles
llegue este decreto, y ordeno lo que sigue:
nuestra propia iniciativa, declaramos libres a todos nuestros
y demás personas independientes. Los declaramos
exentos de cualquier servidumt?re, y les perdonamos cuan-
tos crímenes y delitos hayan podido cometer. Prometemos
otorgar nuestra clemencia real a todos en general, como a
cada uno en particular".
Apenas habían salido de la capital los aldeanos re-
valor los nobles y decidieron zanjar el conflicto
fuerza. También el tierno rey olvidó sus temores.
consejer-os le dieron las instrucciones necesarias y le

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-~"'~"
 AX BEER !JJSTORIA GENERAL DEL SOCIALISMO

para el que tenia como la de al Sudeste de Londres, du-

Se desarrolló la en 1450, las aldeanos sobre la
mando de Jack Ca de y ejercieron represalias
sangrientas contra los consejeros del rey; luego otra en
con sus Comwallis el año 1500, y por otra en gran
có a él -de Inglaterra el año 1545. Pero no alcanzaron estas re-
libertad a vueltas la ni l<:t violencia de la insurrección
ballero l.

ron y

caudillos.

como

las

se
ru- "

.· se
las de ex-
estallaron nuevas

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18>

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