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Instituto Mexicano del Seguro Social

Dirección de Prestaciones Médicas


Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud
Coordinación de Educación en Salud
Curso Postécnico de Enfermería en Gestión y Educación en 2° y 3° Nivel

ENSAYO “PAPEL DE LA ENFERMERA EN


EL DUELO, Y LAS INTERVENCIONES
TANATOLOGICAS EN EL ENFERMO EN
FASE TERMINAL”

UNIDAD DIDACTICA:

Tanatología

DOCENTE:

Lic. Rubén Hernández Ávila

COORDINADORA:

L.E. Leticia Aragón Román

ALUMNA:

Esmeralda Rodríguez Gómez

México, Distrito Federal. 09 de Septiembre del 2015


ENSAYO “PAPEL DE LA ENFERMERA EN EL DUELO, Y LAS
INTERVENCIONES TANATOLOGICAS EN EL ENFERMO EN FASE
TERMINAL”

INTRODUCCIÓN

La muerte, es un fenómeno natural al igual que el nacimiento es parte del ser


humano incluye aspectos biopsicosociales y espirituales. En la vida del ser
humano son dos de las etapas de mayor importancia, tanto en la persona como en
círculo social. La muerte genera ansiedad, miedo y depresión. El personal de
enfermería machas veces solo proporciona cuidados de tipo físico dejando atrás lo
espiritual y psicosocial olvidando principios éticos de la profesión. Es importante
reconocer el impacto que surge ante los familiares y también en el personal de
enfermería cuando el diagnóstico es de fase terminal, de la cual algunas veces
surge una comunicación y cuidado apático con paciente y familiares. El personal
de enfermería enfrenta con mayor frecuencia los decesos en pacientes que
requieren de un apoyo en el proceso de su enfermedad terminal; al suscitarse
cada de uno de estos fallecimientos acumula una carga importante de estrés y
este a su vez provoca diversos sentimientos, al igual que los pacientes que
agonizan, sus amigos y familiares ya que atraviesan estados de rechazo y
aceptación. La atención que requieren pacientes y familiares deben ser
proporcionadas por un personal con los conocimientos necesarios, ya que este
tipo de pacientes y sus fimiliares deben enfrentarse al temor ante la muerte para
tomarlo de una forma adecuada.
DESARROLLO

Para el ser humano, la muerte es la consecuencia inevitable de la vida, sin


embargo en la sociedad se ha convertido en un tabú y prejuicios. En nuestra
sociedad, las personas vivimos con el miedo a la muerte, por lo que los
profesionales de Enfermería, por responsabilidad, están continuamente
enfrentados a la muerte de otras personas. Esta relación muchas veces les resulta
dolorosa o difícil, pero se debe encontrar una buena actitud para aliviar la tensión
de la familia y cubrir las necesidades del paciente en fase terminal. La presencia
de la muerte mueve las actitudes del personal de enfermería y viceversa, influyen
positiva o negativamente en el proceso terminal del paciente al que se está
asistiendo y en sus familiares. De ahí la necesidad de que las actitudes, como
profesionales de Enfermería ante esta realidad tan cotidiana, sean lo más
positivas y acertadas posible y así contribuir con los cuidados a una mejora en la
calidad de vida de los enfermos terminales. Es importante mencionar que estos
cambios han alcanzado al personal de enfermería generándole muchas veces
actitudes distorsionadas tales como no querer nombrar a la muerte o a las
patologías que las atraen, no mirar cara a cara al enfermo terminal,
incongruencias entre la comunicación verbal y no verbal, aumento de la atención
tecnológica, con el riesgo del encarnizamiento terapéutico, empeorándose las
condiciones del enfermo, en lugar de estas actitudes la enfermera debe dar la
oportunidad de una muerte digna, evitando crear falsas esperanzas cuando
irremediablemente se esta condenado a morir. Es ahí cuando el personal de
enfermería evade o prefiere ignorar la presencia de la muerte, aunque muchas
veces se ven involucradas afectivamente con quienes están destinados a morir, y
desean que no fallezcan en su turno lo que en realidad significa el miedo y la
angustia inconciente de enfrentarse con su propia muerte. Acerca del papel de la
enfermera en la tanatología revelan que es necesario que la enfermera se acepte,
conozca y se ame para poder aceptar y amar a los pacientes sin importar: raza,
color, religión, estado civil, condición social, predilección sexual, etc. Como ya se
sabe la enfermera con el paso de los años se ha caracterizado por humildad y
humanidad, por disminuir el dolor físico y espiritual de los seres humanos. Para el
personal de enfermería es un deber ayudar al paciente a vivir, más no a sobrevivir,
pasando del curar al aliviar. Entre las tareas del personal, para el paciente y en
especial el que se encuentra en estado terminal se requiere ser cuidadosas en las
necesidades físicas, espirituales, psicológicas y sociales de los enfermos, deben
ser sencibles ante el dolor, enfermedad, agonía y muerte utilizando los sentidos
para detectar las necesidades del paciente a través de los sentidos. El no
abandonar a un enfermo es un compromiso ético que consiste en acompañarlo en
el trayecto de su enfermedad sin importar cuál sea su desenlace. La profesión de
enfermería no solo se basa en su labor teórica y práctica sino que se debe de
integrar profundamente en una relación de amistad que le permita crecer,
madurar, y ser cada día más sensibles con sus pacientes. De los integrantes del
equipo de salud, los profesionales de enfermería son los que más directamente
sufren y viven la situación que genera la muerte ya que es el equipo que más
horas pasa al lado del enfermo y de su familia. Esta proximidad conlleva por lo
general a reacciones emocionales que de no ser atendidas de forma apropiada,
terminan en ansiedad y estrés. Por otro lado, si a este padecimiento se añade el
estrés que lleva la presión asistencial, se puede llegar a una situación de
agotamiento emocional, produciéndose un distanciamiento con el enfermo, otras
veces el personal de enfermería toma una mala actitud prefiriendo evitar el
proceso de la muerte.
CONCLUSIÓN

La actitud tanatologica y las intervenciones que asuma el personal de enfermería


ante el paciente y su familia en fase terminal son de vital importancia para este
proceso. La enfermera está continuamente afrontando episodios de decesos, sin
embargo la muerte es un factor predominante que se vive día a día y que de tal
manera no se puede evitar. Es necesario aceptar el proceso de la muerte como un
valor de vida. Las actitudes tanatológicas influyen positivamente en el paciente en
fase terminal y en su familia. Se considera que después de la muerte el paciente
encontrara una mejor vida. La perspectiva profesional de la muerte se considera
muy importante, muchas enfermeras no muestran sentimientos conmovedores
cuando enfrentan a la familia de un paciente terminal, otras veces el personal de
enfermería olvida las actitudes actuando de una manera cerrada y negativa. El
personal de enfermería no debe prcibir la muerte como un fracaso profesional.
BIBLIOGRAFÍA

 Esparza I. Actitud de la Enfermera ante el paciente en agonía y muerte.

 Maqueo V. El Papel de la Enfermera en la Tanatología Rev. Mexicana de


Enfermería Cardiológica.

 Cordero Y, Jiménez A, y Marrero R. Actitud ante la Muerte del Personal de


Enfermería y su Relación con la atención al Paciente Moribundo y sus
Familiares.

 Antures P y Chaves M. Ansiedades y Sentimientos de los Profesionales de


Enfermería en situaciones de la Terminalidad en Oncología. Rev. Latin de
Enferm.

 Frías Y, Martínez G. Actitudes de los profesionales de Enfermería ante los


pacientes terminales.

 Mendoza M, Peraza Y. Factores que Influyen en la actitud del personal de


Enfermería, ante la muerte de los pacientes.

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