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Una mirada retrospectiva a la Sociología Jurídica

Aminta Puyo Méndez

Introducción

¿La sociología jurídica surge del Derecho o de la sociología? es probable que algunos consideren
que proviene del Derecho por cuanto éste es más antiguo que la sociología e incluso, el término “Jurídica”
inclina la balanza hacia el Derecho, es importante dar una mirada a nuestro inmediato pasado y extraer de las
sociedades su evolución y aporte al desarrollo de la humanidad inmerso en el Derecho y el comportamiento
frente a este y a las instituciones, es preponderante inmiscuirnos en nuestra historia y a la luz de algunas
lecturas y autores que abordaremos en el desarrollo de este ensayo, dar respuesta a este interrogante

De historia y de Sociología

Con ocasión de la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la utilización de la ciencia en vez


de la religión para comprender el mundo, el orden social e industrial de occidente en el siglo XVIII y XIX fue
violentamente transformado dando a luz a la sociología, quien a través de estos no muy extensos años ha
tenido su objetivo de interés dominante en este nuevo mundo. “…, La sociología tiene una responsabilidad
primordial en la exploración de las transformaciones que han tenido lugar en el pasado, así como en la
comprensión de las grandes líneas de desarrollo que se dan cita en el presente. (Giddens, 2010, p. 5).

Durante este tiempo de presencia de la sociología como ciencia, en su perspectiva inicial de estudio
de cada sociedad como unidad independiente, se ha demostrado que contrario a esto, la aceleración en la
integración mundial ha avanzado de manera vertiginosa en la globalización de la vida social, mostrando
incluso interdependencia entre sociedades industrializadas y menos desarrolladas, en una orientación
histórica a la sociología no como aplicación exclusiva al pasado si no como una contribución a la comprensión
de las instituciones del presente.

Como seres humanos en este tiempo moderno, nos preguntamos del origen de nuestro mundo, nuestras
diferencias con otras culturas e incluso con nuestros antepasados, la incertidumbre por lo que nos deparará el


Ensayo presentado en la asignatura de sociología jurídica orientada por el profesor Dr. Jairo Vladimir Llano, programa de Derecho de la Universidad
Católica de Colombia

Estudiante de segundo semestre del programa de Derecho de la Universidad Católica de Colombia código 2117267, Administrador de Empresas de
la Fundación Universitaria Los Libertadores.
futuro; son estas cuestiones la preocupación primordial de la sociología, “…, La Sociología es el estudio de la
vida social humana, de los grupos y sociedades. Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como
objeto nuestro propio comportamiento como seres humanos. El ámbito de la sociología es extremadamente
amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de
los procesos sociales globales. (Giddens, 2010, p. 9).

Como individuos reaccionamos de cierta manera e incluso tenemos conceptos que nos parece muy de
nuestro ser y sentir, vemos el mundo según nuestras propias experiencias y características, de manera
intrínseca ante situaciones como el amor romántico, por poner un ejemplo, pero en realidad la sociología
demuestra que es necesario tener un punto de vista más amplio, “…, Nos enseña que lo que consideramos
natural, inevitable, bueno o verdadero puede no serlo y que las "cosas dadas" de nuestra vida están influidas
por fuerzas históricas y sociales. Para el enfoque sociológico es fundamental comprender de qué forma sutil,
aunque compleja y profunda, la vida individual refleja las experiencias sociales. (Giddens, 2010, p. 9).

Aunque reaccionamos de manera individual lo hacemos por influencia de la sociedad de cada época, no es lo
mismo los escenarios y los medios de manifestaciones del amor, el matrimonio y la sexualidad de nuestros
bisabuelos a las nuestras e incluso de nuestros hijos, la brecha generacional y el intercambio con ese mundo
externo nos hace comportarnos de manera diferente en cada época, pero influenciados por la sociedad.

Los comienzos

“… el mundo contemporáneo, es completamente diferente al del pasado y la labor de la sociología es


ayudarnos a comprender ese mundo y lo que puede que nos aguarde en el futuro… y fueron muchos
los autores que participaron en los orígenes del pensamiento sociológico. Sin embargo, se suele
conceder una especial importancia al autor francés Auguste Comte (1798-1857), aunque sólo sea
porque fue él quien acuñó el término "sociología". Inicialmente, Comte hablaba de "física social" para
referirse al nuevo campo de estudio pero sus rivales intelectuales también utilizaban este término.
Comte quiso distinguir su perspectiva de la de los demás, de modo que acuñó el término "sociología"
para describir la disciplina que se proponía crear. (Giddens, 2010, p. 13).

Émile Durkheim (1858 – 1917) recogió algunos elementos de Auguste Comte, para Durkheim el
estudio de los hechos sociales como el estado de la economía, influencia de la religión, etc., es lo que hace
que la sociología sea considerada como una ciencia, “… Creía que debíamos estudiar la vida social con la
misma objetividad con que los científicos se ocupan de la naturaleza. El primer principio de la sociología para
Durkheim era el famoso "¡Estudia los hechos sociales como si fueran cosas!". Con ello lo que quería decir era
que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos
o acontecimientos de la naturaleza. (Giddens, 2010, p. 14).

Karl Marx (1818-1883), sus ideas contrastan con las de Comte y Durkheim, “… Gran parte de su
obra se centra en cuestiones económicas pero, considerando que siempre trató de conectar los problemas
económicos con las instituciones sociales, su obra está llena de interesantes observaciones sociológicas.
La perspectiva teórica de Marx se basa en lo que él llamó la concepción materialista de la historia. Según este
enfoque (que se opone al de Durkheim las principales causas del cambio social no son las ideas o los valores
de los seres humanos. Por el contrario, el cambio social está primordialmente inducido por influencias
económicas. El conflicto entre las clases -ricos frente a pobres- constituye el motor del desarrollo histórico. En
palabras de Marx: "Toda la historia humana hasta el presente es la historia de las luchas de clases".
(Giddens, 2010, p. 15).

Max Weber (1864 – 1920) Al igual que Marx, sus intereses y preocupaciones se extendieron a varias
disciplinas, Weber, tenía una basta cultura, expresada en sus obras y abordando la Sociología, filosofía,
economía, derecho, historia comparativa, intentó comprender el cambio social. “… Para Weber los factores
económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igualmente
significativo”. (Giddens, 2010, p. 16).

Autores recientes como Michel Foucault (1926 - 1984) y Jürgen Habermas (nacido en 1929), además
de ser sociólogos se han ocupado ampliamente también de la filosofía y la historia, Foucault es considerado
una de las figuras más relevantes del pensamiento social del siglo XX, junto con Weber comparte análisis
similares en sus estudios de burocracia, este autor ha sido especialmente influyente para el pensamiento
feminista en sus trabajos sobre sexualidad y el yo, considera que la sexualidad y el amor romántico no
siempre ha existido, si no que ha sido creado por los procesos de desarrollo social.

De la Sociología del Derecho

La primera concepción de la sociología del derecho surge en Italia, en 1966, en un mundo cambiante
y en un contexto social de formación continua, con dos conceptos de estudio, el comportamiento social dentro
del ámbito jurídico y la posición del derecho en esa sociedad: "… una disciplina que tiene la tarea de realizar
dos clases de investigaciones, conexas y complementarias; por una parte, aquéllas que tienen por objeto la
sociedad en el derecho, es decir, los comportamientos sociales conformes o no conformes con los esquemas
jurídicos formales; y por otra parte, aquéllas que tienen por objeto la posición y la función del derecho mismo
en la sociedad vista en su conjunto". (Treves, 1987, p. 1).

Treves presenta inicialmente a la Sociología del Derecho como una reciente disciplina en formación
que en esencia constituye en promover y desarrollar investigaciones empíricas propias, buscando estudiar las
relaciones entre antiguas estructuras jurídicas estatales y el contexto social en continua formación, la de
saber cómo el derecho se realiza de manera efectiva en una sociedad cambiante y cómo en esta sociedad
cambiante actúan los operadores jurídicos ya instalados vs la situación jurídica del presente con las
consecuencias de determinadas reformas legislativas.

Treves pone en primer relieve la novedad de esta disciplina, su metodología que la hace diferenciar
de otras disciplinas con las cuales se puede confundir como la jurisprudencia sociológica con sus corrientes
de la ciencia del derecho abierta a problemas sociales y la filosofía del derecho que en el estudio de
problemas fenomenológicos invadían el campo de la sociología del derecho.

Ya después, propone una segunda definición de esta disciplina con la finalidad de presentar una
sociología del derecho útil, insertando y dando importancia a las investigaciones empíricas, en la práctica,
considerando que tal disciplina tenía por objeto el estudio de las relaciones entre derecho y sociedad y las
divide en parte teóricas y parte empírica. “… La primera parte consagrada, por un lado, al examen de las
contribuciones que las doctrinas de la sociología general habían aportado al estudio del derecho y, por otro, al
examen de las contribuciones que los juristas antiformalistas habían aportado al estudio del derecho que vive
en la sociedad y que se realiza en los hechos sociales. La segunda parte, destinada a examinar "el problema
de las relaciones entre derecho y sociedad en las investigaciones empíricas que, por su naturaleza, son
llevadas a cabo dentro de los límites de un sector particular y tienen por objeto las relaciones entre, por una
parte, normas e instituciones determinadas, y, por otra parte, comportamientos individuales y colectivos
determinados”. (Treves, 1987, p. 4).

Treves presenta una tercera definición: “… la sociología del derecho es una disciplina que tiene la
tarea de realizar dos clases de investigaciones, conexas y complementarias; por una parte, aquellas que
tienen por objeto la sociedad en el derecho, es decir los comportamientos sociales conformes o no conformes
con los esquemas jurídicos formales; y por otra parte, aquellas que tienen por objeto la posición y la función
del derecho mismo en la sociedad vista en su conjunto”. (Treves, 1987, p. 5).
En Latinoamérica

Se manifiesta que la sociología jurídica nace en Latinoamérica con marcada influencia de


exponentes del derecho Europeo, que manifestaron: “… rechazo al positivismo jurídico, en contra del
pensamiento jurídico predominante en su época, a la par que sembraban la semilla de la disciplina al acreditar
la necesidad de considerar la realidad social. Estas dos ideas básicas, estrechamente vinculadas, tendrían un
calado fundante en la sociología jurídica latinoamericana”. (Silva et al, 2019, p. 8).

También es importante reconocer que “La especialidad de la sociología jurídica en Latinoamérica,


surge inspirada en la sociología del derecho europeo, aún cuando también es nutrida por el pensamiento de
la sociología general desarrollada en Estado Unidos”. (Silva et al, 2019, p. 8).

En Latinoamérica, contrario al pensamiento de que teoría solo se hace en Europa, es relevante


reconocer que en países como Brasil, Colombia, Bolivia y otros suramericanos se desarrolla temas que son
legítimas construcciones sociales, por ejemplo, en Colombia se le ha concedido ser sujeto de derecho a un
río, en protección al derecho al agua, al medio ambiente y obviamente como protección a la vida de los
colombianos, este proceder, no es otra manera de manifestar que la sociología jurídica se desarrolla de
manera importante y recíproca entre derecho y sociedad.

Conclusión

La sociología Jurídica se desprende de la sociología y no del derecho, toda vez que la sociología
jurídica es una disciplina que surge de la sociología, que estudia la interacción de sociedad – sistema jurídico,
podemos entonces decir que “… la especialidad de la sociología que conoce a cerca de las instituciones
(estructuras) relativas al control jurídico en su relación con las prácticas sociales (interacciones) que acaecen
en la sociedad” (Carvajal, 2011, p.114).

Cada sociedad da una marcada connotación a sus propias leyes, por cuanto cada individuo en su
interacción con sus semejantes de esa misma sociedad enriquece, fortalece y amplia el derecho, en su propia
vivencia, es decir, por ser seres sociables y convivir, nuestro comportamiento e interacción con los demás
individuos y normatividad hace que la sociología jurídica esté inmersa en todo tiempo y en cada suceso.
Entonces, podemos definir que la sociología jurídica no tiene como único objeto aspectos que sólo
abarcan e implican al derecho, si no que, por el contrario, debe ser permeada por “… los fenómenos o
acciones sociales, las actitudes, prácticas sociales o comportamientos de las personas frente a las
regulaciones del derecho “. (Silva et al, 2019, p. 10).

Referencias bibliográficas

GIDDENS, Anthony. (1997). Sociología. Madrid (España).


TREVES, Renato. (1987). A La Búsqueda De Una Definición De La Sociología Del Derecho. Milán (Italia).
CARVAJAL, Jorge. (2011). La Sociología Jurídica y El Derecho. Universidad Militar Nueva Granada. Bogotá
(Colombia).
GARCÍA SILVA, Germán, FRANCO LLANO, Jairo, CANO VELASCO, Nicole, SOLANO VIZCAÍNO, Angélica.
(2019). El desarrollo de la sociología jurídica latinoamericana. Revista de Ciencias Humanas y Sociales. No.
25.
A cien años de soledad y represión Social

Aminta Puyo Méndez

Resumen

Evocando a “Gabo” en su legendario Macondo, relatando las 32 guerras civiles que nunca ganó el
coronel Aureliano Buendía y que en su hastío y soledad terminó fabricando pescaditos de oro, tal vez en la
mente y humanidad de nuestro novel de literatura se podría considerar, revoloteaba, además de mariposas
amarillas, el abandono y fuerza del Estado opresor y tiranía de los salvadores del pueblo y trayendo en un
realismo mágico y figurado masacres entre liberales y conservadores, la expansión del capitalismo,
inhumanas prácticas de dominación y de exterminio de los revoltosos que a mísero sueldo cultivaban banano
para enriquecer a la multinacional extranjera, todo esto en una repetición de nombres en su novela,
calcinando las mentes con el peso de los ancestros y la herencia, de la cultura y de la memoria, dentro del
marco de la cruda realidad latinoamericana y colombiana. Esa realidad colombiana que nos lleva en este
artículo a reflexionar sobre los actuales sucesos de protesta y de conflictos de ciudadanos contra el Estado y
en la presentación de este trabajo se demostrará que la sociología jurídica está inmersa en la sociología
latinoamericana.

Introducción

Este artículo tiene como pretensión reflexionar sobre la sociología jurídica en su desarrollo en
Europa, en Latinoamérica para llegar al desarrollo de nuestro tema central ¿tiene la sociología del derecho
incidencia en esta cruda realidad macondo-colombiana?

Consecuentes con este hilo conductual del presente trabajo, se divide en 3 secciones la sociología
jurídica o del derecho en Europa, incidencias y desarrollo en Latinoamérica y por último y más importante
análisis de la realidad de nuestro país en esta crisis gubernamental, de protesta y reclamo de gran cantidad
de ciudadanos al gobierno actual.


Ensayo presentado en la asignatura de sociología jurídica orientada por el profesor Dr. Jairo Vladimir Llano, programa de Derecho de la Universidad
Católica de Colombia

Estudiante de segundo semestre del programa de Derecho de la Universidad Católica de Colombia código 2117267, Administrador de Empresas de
la Fundación Universitaria Los Libertadores.
Raíces de la sociología Jurídica

Al no mencionar ni incluir los aportes en esta materia de Estados Unidos, esto no significa que no
exista también influencia de la sociología de Estados Unidos y otros países, solo que en el presente trabajo
no serán incluidas ni analizadas, por cuanto además se considera que la Norteamericana se encuentra
incorporada en la Latinoamericana. (Silva et. al. 2019, p. 7).

La sociología jurídica ha tenido grandes cambios sociales en el mundo y para que en la sociedad
latinoamericana tuviera injerencia, se tuvo que permear de la Europea … “Bajo la influencia de Europa
continental, la sociología jurídica ha impactado la academia latinoamericana principalmente dentro del
formalismo jurídico, que se reproduce en las facultades de derecho, promoviendo una ideología profesional
que le resulta proclive, es decir, como una tendencia que conlleva a crecer” (Silva et. al. 2019, p. 1145).

Además de la repercusión de la revolución Francesa e industrial en el nuevo mundo, del conocido


fundador del término “Sociología” Auguste Compte, (1798–1857) lo acompaña otros intelectuales de la
materia como Karl Marx (1818-1883), Émile Durkheim autor francés, (1858-1917), Max Weber (1864-1920)
que dieron cimientos para que Georges Gurvitch, Eugen Ehrlich entre otros, motivaron a la sociología jurídica
a ser considerada como una rama especializada de ésta con autonomía propia y de aplicación en las
facultades de derecho, tanto en el contexto europeo como en el latinoamericano. (Silva et. al. 2019).

Los fundadores de la sociología jurídica hacen una crítica y se separan del pensamiento positivista
del derecho, al considerar la necesidad de la inclusión de la realidad social, por ser inherentes a cada
individuo y su correlación con sus semejantes en un contexto propio y cambiante según el mismo actuar de
sus miembros.

” Carbonnier y Treves, no siempre comprendida, señalaba que la sociología del Derecho no sólo
debía ocuparse, para resumirlo en una frase digamos, de la aplicación del Derecho en la vida social, esto es,
por ejemplo, de la eficacia de las sentencias judiciales, de la celebración del contrato o de las funciones
sociales de las normas. Es decir, no versaría únicamente sobre las acciones sociales con contenidos
jurídicos directos e inmediatos. De su noción, se deriva que debía también empeñarse en el estudio de los
fenómenos sociales, no exactamente jurídicos, cuando interesan al Derecho o inciden en él. Entonces, habría
de tratar sobre, por ejemplo, corrupción y derechos humanos. El estado hacendal y la cleptocracia la cultura,
el asesinato, la familia, la corrupción o la profesión de abogado. Sin esa visión, cómo entender por qué y con
cuáles consecuencias nace y opera el Derecho. (Silva et. al. 2019 p. 10).

Es aquí, donde se encuentra la esencia de la sociología del derecho, inmersa en el diario vivir de
cada ciudadano y que cobra más vigencia ante fenómenos sociales propios de cada nación.

De la Sociología del Derecho Latinoamericano

Con base en la influencia de la sociología jurídica, enraizada en los problemas y realidades sociales
propios de cada región del sur global de América Latina, cada país realiza trabajos de investigación, que
denota una disciplina seria y madura, con los mayores exponentes a saber Argentina, Brasil, Colombia,
México y Venezuela, en un desprendimiento de saber y conocimiento de Europa, en una descolonización
con la relación dominante del conocimientos y basado en sus ancestrales culturas que difiere totalmente de la
cultura europea, haciendo que nuestros países se apropien de sus verdaderas raíces, de sus particularidades
únicas tanto demográficas como geológicas y étnicas, volviéndonos reivindicadores también de derechos
indígenas.

Así también la parte de gestión y solución de la divergencia social, de los problemas de interés
jurídico y control social jurídico que se evidencia tanto en el norte global como en el sur global, conllevan a
solución jurídica de problemáticas sociales que se tiene en común como: narcotráfico, extradición, terrorismo,
trata de personas, etc.

Por lo anterior la sociología jurídica como disciplina en Latinoamérica se fortalece de manera


progresiva en sus investigaciones y teorías.

De la sociología Jurídica a lo Macondo – colombiana

Nuestro país, también ha sido permeado por la sociología jurídica, claro está, aunque tenemos en
común nuestro origen ancestral, contamos con diferencias marcadas tanto culturales, económicas, de
educación, lo que conlleva a que Colombia, también legisle de acuerdo con las particularidades de su
sociedad en su cotidianidad, propia de cada fenómeno social, guerrilla, narco, grupos al margen de la ley,
deuda externa, falsos positivos, genocidios y masacres, etc.
… “el antropólogo jurídico Esteban Krotz relaciona los conflictos con las reglas en diversos
contextos sociales: Este sistema de reglas se ocupa ante todo de conflictos. Las reglas de la ley
definen aquellos conflictos que en un momento dado considera altamente relevantes o esenciales
la sociedad respectiva. Es decir, de entre la multitud prácticamente infinita de conflictos que se
producen permanentemente en cualquier tejido de relaciones sociales, el sistema de reglas legales
selecciona aquellos conflictos –o sea: declara su existencia y los jerarquiza– que la sociedad o el
grupo social en cuestión considera de algún modo, y por alguna razón fundamental para su
identidad, permanencia y reproducción. (Llano, 2010, p. 107).

En suceso ocurrido en la ciudad de Popayán, capital de departamento del Cauca, en manifestación


con ocasión del paro nacional que se presenta a nivel nacional, los indígenas Misak, derrumbaron la estatua
de Sebastián de Belalcázar generando controversial entre quienes consideran que la estatua es un patrimonio
del estado y quienes reclaman reivindicación a los ancestros indígenas, en sus derechos alienados y
cercenados en la conquista, colonización y modernidad de la sociedad colombiana, es importante tener en
cuenta que es un delito atentar contra los bienes del estado y esa estatua hace parte del inventario estatal,
pero, es de vital importancia tener en cuenta los actores del conflicto, quienes son indígenas, protegidos en
sus derechos por tratados internacionales en su lucha milenaria por reivindicar su hegemonía como raza
milenaria originaria, como raza mutilada en su territorio, en su cultura, en su presente y futuro y su
juzgamiento estaría dentro de su Jurisdicción Especial Indígena, especialmente en un territorio marcado como
mayoritariamente indígena.

La Constitución Nacional de 1991, entonces, en su artículo 246 establece: "Las autoridades de los
pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad
con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la Constitución y leyes de la
República”. Por lo tanto, este principio como derecho fundamental y amparado por tratados internacionales,
hace que haya diferencias para el trato de estos ciudadanos, por lo tanto y hablando en sociología jurídica,
esta es una marcada diferencia con los países Europeos, lo que ratifica y celebra su emancipación en
investigación y teoría de los países europeos, en su autonomía jurídica propia de su individualidad entre las
naciones.

“Mediante esta línea de la ciencia jurídica, se abre la posibilidad para los profesionales del derecho,
en forma puntual con la ciencia jurídica y social, de profundizar sobre los diversos conflictos sociales, entre
ellos el conflicto armado de gran impacto en el contexto colombiano. El desarrollo del pluralismo jurídico
basado en el reconocimiento de las prácticas jurídicas diferentes al derecho estatal al interior de la teoría del
derecho y de las especialidades de la ciencia jurídica como la filosofía, antropología y sociología del
derecho, son recogidos contradictoriamente por sus detractores y defensores del positivismo jurídico
tradicional y de la vigencia de un solo derecho, el estatal, para impulsar las transformaciones del Estado
capitalista, impidiendo su avance y reproducción” (Llano, 2010, p. 112).

Es interesante como el pluralismo jurídico es una interrelación entre las ciencias sociales, el Derecho
y fenómenos sociales en el avanzar propio de una nación como Colombia, que aunque ha nutrido su historia y
constitución en teorías externas, puede fortalecer su aparato jurídico para convertirse en una nación
soberana, verdaderamente vinculante a un Estado Social de Derecho que garantiza la evolución de sus leyes
y protección con la realidad de sus ciudadanos inmerso en su pluralismo constitucional

“El análisis crítico del derecho dominante, permeado por las dificultades por las que atraviesa la
legitimidad y la producción de justicia, han generado un movimiento transcontinental de crítica jurídica de
forma heterogénea y no sistemática. Este movimiento comprende varias tendencias y formulaciones críticas
que surgen de matices ideológicas y científicas distintas, que señalan las condiciones sociopolíticas que
propias de sus países de origen” (Wolkmer, 2003, pp. 45-46).

Como prueba de lo anterior, actualmente en Colombia se realiza un paro nacional, con protesta de
casi todos los gremios, por la generación de normas que en su criterio subjetivo y común para todos los
ciudadanos son injustas y son contrarias a la filosofía de Estado Social de Derecho que promulga la
Constitución política de Colombia, las reformas tributarias, a la salud, laboral, pensional, de política de
entidades estatales han rebosado la copa de sumisión y se ha generado desobediencia civil, aún en medio de
la pandemia generada por el Covid 19, situación que en el estado de excepción y en los poderes que le
confieren al presidente, han sido excesivos en el aprovechamiento de los recursos para la misma minoría y no
para el colectivo en general, generando una mayor desigualdad, mayor margen de pobreza y de pobreza
extrema, conllevando a que los jóvenes de quienes creíamos generación de cristal, estén soportando una
masacre por parte del Estado en cabeza de las fuerzas militares en el desarrollo del derecho constitucional de
la protesta que se ha visto infiltrada por oportunistas que distan del bien común.

Conclusión
Cada sociedad da una marcada connotación a sus propias leyes, por cuanto cada individuo en su
interacción con sus semejantes de esa misma sociedad enriquece, fortalece y amplia el derecho, en su propia
vivencia, es decir, por ser seres sociables y convivir, nuestro comportamiento e interacción con los demás
individuos y normatividad hace que la sociología jurídica esté inmersa en todo tiempo y en cada suceso.

Entonces, podemos definir que la sociología jurídica no tiene como único objeto aspectos que sólo
abarcan e implican al derecho, si no que, por el contrario, debe ser permeada por … “los fenómenos o
acciones sociales, las actitudes, prácticas sociales o comportamientos de las personas frente a las
regulaciones del derecho “. (Silva et al, 2019, p. 10).

El pluralismo jurídico en la oportunidad para los profesionales del derecho en Colombia es amplio
pero recíproco entre las especialidades de la ciencia jurídica, con el propósito de impulsar el avance de la
verdadera participación democrática en la generación y transformaciones de leyes que brinden una verdadera
seguridad democrática y un avance a la par del Derecho y de la sociedad en sus transformaciones sociales,
que en la actualidad desafortunadamente impulsan el Estado Capitalista, la corrupción y limitan el crecimiento
integral de los ciudadanos en el desarrollo de su personalidad, en su educación, economía, etc.

La situación actual de Colombia en su paro nacional, en las manifestaciones pacíficas propias del su
derecho constitucional evidencia la carencia de ese pluralismo jurídico que le permite al órgano generador de
leyes ir al compás del crecimiento demográfico y por ende de necesidades insatisfechas, que aunque
abundan leyes y jurisprudencia no hay cumplimiento de ellas y no hay una sincronización entre el aparato
legislativo y las ciencias sociales que le permita a la sociedad colombiana sentirse reconocida en sus
necesidades y que al contrario, son atracadas en sus ingresos, empobreciéndose y enriqueciendo a ese
mínimo de población que por tantos años da administrar la nación son poderes económicos mundiales y dejan
a un país con una marcada desigualdad y carencia de empatía por parte de sus gobernantes.

Desde la academia hay una gran tarea y expectativa para retomar los principios, ética, valores e
incorporar esa sociología jurídica que tanto clama el pueblo colombiano y no porque la conozca o la defina, si
no, porque es propia de su cotidianidad, de su humanidad, de su sociedad.

Nuestro novel de literatura si viviera en nuestros tiempos y se aplicara en nuestro país la sociología
jurídica que se propone en estas referencias, podría escribir en su imaginario a un Aureliano Buendía,
dirigiendo la defensa del pueblo no con armas, sino con las herramientas que da la sociología jurídica,
imponiendo al Estado generar leyes con contenido de protección étnico, de blindaje a la salud, al trabajo, pero
sobre todo a una educación con calidad, que nos permita investigar y ser pioneros en teorías que mejoren la
seguridad y calidad de vida de los colombianos y ser referentes en América Latica por estar a la vanguardia
entre Derecho y fenómenos sociales.

Referencias bibliográficas

LLANO, Jairo Vladimir. (2010). Relaciones entre la sociología y la antropología jurídica en


Latinoamérica. Oñati (España). pp 107 – 113.

Silva García, G. Llano Franco, J. V. Nicole Velasco, N. Vizcaíno Solano, A. (2019). El desarrollo de la
sociología jurídica latinoamericana. Revista Opción de Ciencias Humanas y Sociales. No. 25. (35). pp 1136. –
1196.

WOLKMER, Antonio Carlos. (2003). Introducción al Pensamiento Jurídico Crítico. Bogotá (Colombia).
pp 45 – 71.

A cien años de soledad y represión Social en nuestro Macondo colombiano

Aminta Puyo Méndez


Resumen

Evocando a “Gabo” en su legendario Macondo, relatando las 32 guerras civiles que nunca ganó el
coronel Aureliano Buendía y que en su hastío y soledad terminó fabricando pescaditos de oro, tal vez en la


Ensayo presentado en la asignatura de sociología jurídica orientada por el profesor Dr. Jairo Vladimir Llano, programa de Derecho de la Universidad
Católica de Colombia

Estudiante de segundo semestre del programa de Derecho de la Universidad Católica de Colombia código 2117267, Administrador de Empresas de
la Fundación Universitaria Los Libertadores.
mente y humanidad de nuestro novel de literatura se podría considerar, revoloteaba, además de mariposas
amarillas, el abandono y fuerza del Estado opresor, tiranía de los salvadores del pueblo y trayendo en un
realismo mágico y figurado masacres entre liberales y conservadores, la expansión del capitalismo,
inhumanas prácticas de dominación y de exterminio de los revoltosos que a mísero sueldo cultivaban banano
para enriquecer a la multinacional extranjera, todo esto en una repetición de nombres en su novela,
calcinando las mentes con el peso de los ancestros y la herencia, de la cultura y de la memoria, dentro del
marco de la cruda realidad latinoamericana y colombiana.

En esta realidad colombiana que nos lleva en este artículo a reflexionar sobre los actuales sucesos
de protesta y de conflictos de ciudadanos contra el Estado, es importante en una mirada retrospectiva al
pasado, traer a colación la sociología, inicio de la sociología jurídica en Europa y su incidencia en la
Latinoamérica y colombiana.

Palabras clave

Sociología, Sociedad, Sociología Jurídica, Europa, Latinoamérica, Colombia, Gobierno, Revolución Social.

Introducción

Este artículo tiene como pretensión reflexionar sobre la sociología jurídica en su desarrollo en Europa
y en Latinoamérica para llegar al desarrollo a nuestro tema central ¿tiene la sociología del derecho incidencia
en esta cruda realidad macondo-colombiana?

Consecuentes con este hilo conductual, presente este trabajo en 3 secciones: la sociología jurídica o
del derecho en Europa, incidencia y desarrollo en Latinoamérica y por último y más importante análisis de la
realidad de nuestro país en esta crisis gubernamental, de protesta, represión y reclamo social.

De historia y de Sociología

Con ocasión de la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la utilización de la ciencia en vez


de la religión para comprender el mundo, el orden social e industrial de occidente en el siglo XVIII y XIX fue
violentamente transformado dando a luz a la sociología, quien a través de estos no muy extensos años ha
tenido su objetivo de interés dominante en este nuevo mundo. “…, La sociología tiene una responsabilidad
primordial en la exploración de las transformaciones que han tenido lugar en el pasado, así como en la
comprensión de las grandes líneas de desarrollo que se dan cita en el presente. (Giddens, 2010, p. 5).

Durante este tiempo de presencia de la sociología como ciencia, en su perspectiva inicial de estudio
de cada sociedad como unidad independiente, se ha demostrado que contrario a esto, la aceleración en la
integración mundial ha avanzado de manera vertiginosa en la globalización de la vida social, mostrando
incluso interdependencia entre sociedades industrializadas y menos desarrolladas, en una orientación
histórica a la sociología no como aplicación exclusiva al pasado si no como una contribución a la comprensión
de las instituciones del presente.

Como seres humanos en este tiempo moderno, nos preguntamos del origen de nuestro mundo,
nuestras diferencias y similitudes con otras culturas e incluso con nuestros antepasados y la incertidumbre por
lo que nos deparará el futuro; son estas cuestiones la preocupación primordial de la sociología “…, La
Sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Es una empresa cautivadora y
atrayente, al tener como objeto nuestro propio comportamiento como seres humanos. El ámbito de la
sociología es extremadamente amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la
calle hasta la investigación de los procesos sociales globales. (Giddens, 2010, p. 9).

Como individuos reaccionamos de cierta manera e incluso tenemos conceptos que nos parece muy
de nuestro ser y sentir, vemos el mundo según nuestras propias experiencias y características, de manera
intrínseca ante situaciones como el amor romántico, por poner un ejemplo, pero en realidad la sociología
demuestra que es necesario tener un punto de vista más amplio.
Cada ser humano es sociable por naturaleza, trae en su comportamiento herencia y aunque se mude
a vivir a otra zona, en otra cultura, su comportamiento corresponderá inicialmente a las características que ha
adquirido hasta ese momento, ya después por convivencia y casi de manera involuntaria su comportamiento
tendrá tintes socioculturales del grupo que lo rodea “…, Nos enseña que lo que consideramos natural,
inevitable, bueno o verdadero puede no serlo y que las "cosas dadas" de nuestra vida están influidas por
fuerzas históricas y sociales. Para el enfoque sociológico es fundamental comprender de qué forma sutil,
aunque compleja y profunda, la vida individual refleja las experiencias sociales. (Giddens, 2010, p. 9).

Aunque reaccionamos de manera individual lo hacemos por influencia de la sociedad de cada época,
no es lo mismo los escenarios y los medios de manifestaciones del amor, el matrimonio y la sexualidad de
nuestros bisabuelos a las nuestras e incluso de nuestros hijos, la brecha generacional y el intercambio con
ese mundo externo nos hace comportarnos de manera diferente en cada época, pero influenciados por la
sociedad y en una posición o campo social específica “… los elementos individualizados sólo tienen
propiedades en virtud de las relaciones que mantienen con otros en un sistema, es decir, en virtud de la
función que llevan a cabo en el sistema de relaciones; "cualquier geometría no es más que un puro sistema
de relaciones determinadas por los principios que las gobiernan y no por la naturaleza intrínseca de las
figuras que encierran esas relaciones" (Bourdieu, 2001, p. 7.) podemos decir entonces que dentro del macro
sistema general de una nación, en su interior hay micro sistemas formado por grupos con características
similares y diferentes de otros micro sistemas.

“… El campo social se entiende así como una construcción analítica mediante la que designa un
conjunto específico y sistemático de relaciones sociales; es decir, se trata de una especie de sistema,
definible sólo históricamente, que permite trasladar al análisis social la dinámica de relaciones que se
desarrollan en la práctica” (Bourdieu, 2001, p. 7.), de esto, que en cada etapa de la historia de la humanidad
se ha identificado los rasgos específicos de cierto tiempo (años o siglos) y se le ha dado nombres para estas,
edad media, edad moderna, etc,.

Los comienzos

“… el mundo contemporáneo, es completamente diferente al del pasado y la labor de la sociología es


ayudarnos a comprender ese mundo y lo que puede que nos aguarde en el futuro… y fueron muchos
los autores que participaron en los orígenes del pensamiento sociológico. Sin embargo, se suele
conceder una especial importancia al autor francés Auguste Comte (1798-1857), aunque sólo sea
porque fue él quien acuñó el término "sociología". Inicialmente, Comte hablaba de "física social" para
referirse al nuevo campo de estudio, pero sus rivales intelectuales también utilizaban este término.
Comte quiso distinguir su perspectiva de la de los demás, de modo que acuñó el término "sociología"
para describir la disciplina que se proponía crear. (Giddens, 2010, p. 13).

Émile Durkheim (1858 – 1917) recogió algunos elementos de Auguste Comte, para Durkheim el
estudio de los hechos sociales como el estado de la economía, influencia de la religión, etc., es lo que hace
que la sociología sea considerada como una ciencia, “… Creía que debíamos estudiar la vida social con la
misma objetividad con que los científicos se ocupan de la naturaleza. El primer principio de la sociología para
Durkheim era el famoso "¡Estudia los hechos sociales como si fueran cosas!". Con ello lo que quería decir era
que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos
o acontecimientos de la naturaleza. (Giddens, 2010, p. 14).

Karl Marx (1818-1883), sus ideas contrastan con las de Comte y Durkheim, “… Gran parte de su
obra se centra en cuestiones económicas, pero considerando que siempre trató de conectar los problemas
económicos con las instituciones sociales, su obra está llena de interesantes observaciones sociológicas.
La perspectiva teórica de Marx se basa en lo que él llamó la concepción materialista de la historia. Según este
enfoque (que se opone al de Durkheim las principales causas del cambio social no son las ideas o los valores
de los seres humanos. Por el contrario, el cambio social está primordialmente inducido por influencias
económicas. El conflicto entre las clases -ricos frente a pobres- constituye el motor del desarrollo histórico. En
palabras de Marx: "Toda la historia humana hasta el presente es la historia de las luchas de clases".
(Giddens, 2010, p. 15).

Max Weber (1864 – 1920) Al igual que Marx, sus intereses y preocupaciones se extendieron a varias
disciplinas, Weber, tenía una vasta cultura, expresada en sus obras y abordando la Sociología, filosofía,
economía, derecho, historia comparativa, intentó comprender el cambio social. “… Para Weber los factores
económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igualmente
significativo”. (Giddens, 2010, p. 16).

Autores recientes como Michel Foucault (1926 - 1984) y Jürgen Habermas (nacido en 1929), además
de ser sociólogos se han ocupado ampliamente también de la filosofía y la historia, Foucault es considerado
una de las figuras más relevantes del pensamiento social del siglo XX, junto con Weber comparte análisis
similares en sus estudios de burocracia, este autor ha sido especialmente influyente para el pensamiento
feminista en sus trabajos sobre sexualidad y el yo, considera que la sexualidad y el amor romántico no
siempre ha existido, si no que ha sido creado por los procesos de desarrollo social.

Todos estos y otros intelectuales motivaron a la sociología jurídica a ser considerada como una rama
especializada de la sociología con autonomía propia y de aplicación en las facultades de derecho, tanto en el
contexto europeo como en el latinoamericano. (Silva et. al. 2019).
De la Sociología del Derecho

La primera concepción de la sociología del derecho surge en Italia, en 1966, en un mundo cambiante
y en un contexto social de formación continua, con dos conceptos de estudio, el comportamiento social dentro
del ámbito jurídico y la posición del derecho en esa sociedad: "… una disciplina que tiene la tarea de realizar
dos clases de investigaciones, conexas y complementarias; por una parte, aquéllas que tienen por objeto la
sociedad en el derecho, es decir, los comportamientos sociales conformes o no conformes con los esquemas
jurídicos formales; y por otra parte, aquéllas que tienen por objeto la posición y la función del derecho mismo
en la sociedad vista en su conjunto". (Treves, 1987, p. 1).

Treves presenta inicialmente a la Sociología del Derecho como una reciente disciplina en formación
que en esencia constituye en promover y desarrollar investigaciones empíricas propias, buscando estudiar las
relaciones entre antiguas estructuras jurídicas estatales y el contexto social en continua formación, la de
saber cómo el derecho se realiza de manera efectiva en una sociedad cambiante y cómo en esta sociedad
cambiante actúan los operadores jurídicos ya instalados vs la situación jurídica del presente con las
consecuencias de determinadas reformas legislativas.

Treves pone en primer relieve la novedad de esta disciplina, su metodología que la hace diferenciar
de otras disciplinas con las cuales se puede confundir como la jurisprudencia sociológica con sus corrientes
de la ciencia del derecho abierta a problemas sociales y la filosofía del derecho que en el estudio de
problemas fenomenológicos invadían el campo de la sociología del derecho.

Ya después, propone una segunda definición de esta disciplina con la finalidad de presentar una
sociología del derecho útil, insertando y dando importancia a las investigaciones empíricas, en la práctica,
considerando que tal disciplina tenía por objeto el estudio de las relaciones entre derecho y sociedad y las
divide en parte teóricas y parte empírica. “… La primera parte consagrada, por un lado, al examen de las
contribuciones que las doctrinas de la sociología general habían aportado al estudio del derecho y, por otro, al
examen de las contribuciones que los juristas antiformalistas habían aportado al estudio del derecho que vive
en la sociedad y que se realiza en los hechos sociales. La segunda parte, destinada a examinar "el problema
de las relaciones entre derecho y sociedad en las investigaciones empíricas que, por su naturaleza, son
llevadas a cabo dentro de los límites de un sector particular y tienen por objeto las relaciones entre, por una
parte, normas e instituciones determinadas, y, por otra parte, comportamientos individuales y colectivos
determinados”. (Treves, 1987, p. 4).

Treves presenta una tercera definición: “… la sociología del derecho es una disciplina que tiene la
tarea de realizar dos clases de investigaciones, conexas y complementarias; por una parte, aquellas que
tienen por objeto la sociedad en el derecho, es decir los comportamientos sociales conformes o no conformes
con los esquemas jurídicos formales; y por otra parte, aquellas que tienen por objeto la posición y la función
del derecho mismo en la sociedad vista en su conjunto”. (Treves, 1987, p. 5).

De la Sociología del Derecho Latinoamericano

Con base en la influencia de la sociología jurídica, enraizada en los problemas y realidades sociales
propios de cada región del sur global de América Latina, cada país realiza trabajos de investigación, que
denota una disciplina seria y madura, con los mayores exponentes a saber Argentina, Brasil, Colombia,
México y Venezuela, en un desprendimiento de saber y conocimiento de Europa, en una descolonización
con la relación dominante del conocimientos y basado en sus ancestrales culturas que difiere totalmente de la
cultura europea, haciendo que nuestros países se apropien de sus verdaderas raíces, de sus particularidades
únicas tanto demográficas como geológicas y étnicas, volviéndonos reivindicadores también de derechos
indígenas.

Así también la parte de gestión y solución de la divergencia social, de los problemas de interés
jurídico y control social jurídico que se evidencia tanto en el norte global como en el sur global, conllevan a
solución jurídica de problemáticas sociales que se tiene en común como: narcotráfico, extradición, terrorismo,
trata de personas, etc.

Por lo anterior la sociología jurídica como disciplina en Latinoamérica se fortalece de manera


progresiva en sus investigaciones y teorías.

De la sociología Jurídica a lo Macondo – colombiana

” Carbonnier y Treves, no siempre comprendida, señalaba que la sociología del Derecho no sólo
debía ocuparse, para resumirlo en una frase digamos, de la aplicación del Derecho en la vida social,
esto es, por ejemplo, de la eficacia de las sentencias judiciales, de la celebración del contrato o de
las funciones sociales de las normas. Es decir, no versaría únicamente sobre las acciones sociales
con contenidos jurídicos directos e inmediatos. De su noción, se deriva que debía también
empeñarse en el estudio de los fenómenos sociales, no exactamente jurídicos, cuando interesan al
Derecho o inciden en él. Entonces, habría de tratar sobre, por ejemplo, corrupción y derechos
humanos. El estado hacendal y la cleptocracia la cultura, el asesinato, la familia, la corrupción o la
profesión de abogado. Sin esa visión, cómo entender por qué y con cuáles consecuencias nace y
opera el Derecho. (Silva et. al. 2019 p. 10).

Respecto de Colombia, es totalmente aplicable el anterior concepto, la violencia de más de 60 años


como consecuencia del abandono e ingobernabilidad del Estado Colombiano, que sumado a la discriminación
racial y social, llevó a que las minorías creen alianzas para proteger sus territorios, restitución por desalojo y
migración en medio del conflicto armado.

Estas relaciones interculturales de colaboración y alianzas entre las comunidades indígenas, negras
y campesinas por la recuperación y defensa de los territorios se transformarían con la proclamación
de la Constitución Política de 1991, que pasaría de un texto constitucional de papel a un documento
que iría a la realización material que caracteriza los modelos de Estado social de derecho y
constitucional democrático de derecho, el primero reconocido formalmente por la Constitución y el
segundo con desarrollo constitucional por medio de los pronunciamientos de la Corte Constitucional:
“En el contexto de América Latina la adopción del modelo de Estado constitucional ha sido compleja
y se ha incorporado paulatinamente por medio de nuevas Constituciones o reformas a las mismas,
que determinan la supremacía constitucional (Llano, 2019, p. 14)

es indignante y causa mucha impotencia que, en un país con tanta riqueza, los índices de pobreza y
extrema pobreza son más altos y la cleptocracia en su máxima expresión ha conllevado a un nivel de
corrupción muy marcado en el ente legislativo, donde se aprueban leyes que benefician a multinacionales en
la explotación de nuestro recursos en un nivel alto de contaminación ambiental que favorecen en coimas e
intereses particulares en el uso de fracking y que van en detrimento del patrimonio público y del ecosistema.
Recursos naturales como los páramos han tenido que ser defendidos de manera vehemente para no permitir
su explotación y extinción, en ese accionar popular, esa reacción directa de habitantes de las zonas
implicadas se evidencia la sociología jurídica en ese comportamiento y reacción de los ciudadanos ante
vulneración de derechos que se ha llevado hasta las altas cortes para que en el ejercicio de su actividad
propia, puedan en protección constitucional salvaguardar nuestros páramos y reservas como fuente de vida y
por tanto ligada a la protección de la supervivencia de los seres humanos, por ser el agua elemento vital para
la subsistencia.

Entonces, Colombia también es permeada por la sociología jurídica, claro está, aunque tenemos en
común con los demás países latinoamericanos nuestro origen ancestral, contamos con diferencias marcadas
tanto culturales, económicas, de educación, lo que conlleva a que Colombia, también legisle de acuerdo con
las particularidades de su sociedad en su cotidianidad, propia de cada fenómeno social, guerrilla, narco,
grupos al margen de la ley, deuda externa, falsos positivos, genocidios y masacres, etc.

… “el antropólogo jurídico Esteban Krotz relaciona los conflictos con las reglas en diversos
contextos sociales: Este sistema de reglas se ocupa ante todo de conflictos. Las reglas de la ley
definen aquellos conflictos que en un momento dado considera altamente relevantes o esenciales
la sociedad respectiva. Es decir, de entre la multitud prácticamente infinita de conflictos que se
producen permanentemente en cualquier tejido de relaciones sociales, el sistema de reglas legales
selecciona aquellos conflictos –o sea: declara su existencia y los jerarquiza– que la sociedad o el
grupo social en cuestión considera de algún modo, y por alguna razón fundamental para su
identidad, permanencia y reproducción. (Llano, 2010, p. 107).

En suceso ocurrido en la ciudad de Popayán, capital de departamento del Cauca, en manifestación


con ocasión del paro nacional que se presenta a nivel nacional, los indígenas Misak, derrumbaron la estatua
de Sebastián de Belalcázar generando controversial entre quienes consideran que la estatua es un patrimonio
del estado y quienes reclaman reivindicación a los ancestros indígenas, en sus derechos alienados y
cercenados en la conquista, colonización y modernidad de la sociedad colombiana, es importante tener en
cuenta que es un delito atentar contra los bienes del estado y esa estatua hace parte del inventario estatal,
pero, es de vital importancia tener en cuenta los actores del conflicto, quienes son indígenas, protegidos en
sus derechos por tratados internacionales en su lucha milenaria por reivindicar su hegemonía como raza
milenaria originaria, como raza mutilada en su territorio, en su cultura, en su presente y futuro y su
juzgamiento estaría dentro de su Jurisdicción Especial Indígena, especialmente en un territorio marcado como
mayoritariamente indígena.
“Estamos llamados a elaborar informes antropológicos especiales en defensa de los movimientos
sociales y las organizaciones con las que trabajamos para apoyar las demandas de autonomía y justicia de
los pueblos indígenas”. (Llano, 2019, p. 17), la importancia de reconocer nuestras raíces, de respetar los
grupos indígenas sobrevivientes, hace parte del desarrollo socio jurídico de los pueblos latinoamericanos,
para mantener nuestra identidad y para fortalecer el pluralismo jurídico latinoamericano.

La Constitución Nacional de 1991, entonces, en su artículo 246 establece: "Las autoridades de los
pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad
con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la Constitución y leyes de la
República”. Por lo tanto, este principio como derecho fundamental y amparado por tratados internacionales,
hace que haya diferencias para el trato de estos ciudadanos, por lo tanto y hablando en sociología jurídica,
esta es una marcada diferencia con los países Europeos, lo que ratifica y celebra su emancipación en
investigación y teoría de los países europeos, en su autonomía jurídica propia de su individualidad entre las
naciones.

“Mediante esta línea de la ciencia jurídica, se abre la posibilidad para los profesionales del derecho,
en forma puntual con la ciencia jurídica y social, de profundizar sobre los diversos conflictos sociales, entre
ellos el conflicto armado de gran impacto en el contexto colombiano. El desarrollo del pluralismo jurídico
basado en el reconocimiento de las prácticas jurídicas diferentes al derecho estatal al interior de la teoría del
derecho y de las especialidades de la ciencia jurídica como la filosofía, antropología y sociología del
derecho, son recogidos contradictoriamente por sus detractores y defensores del positivismo jurídico
tradicional y de la vigencia de un solo derecho, el estatal, para impulsar las transformaciones del Estado
capitalista, impidiendo su avance y reproducción” (Llano, 2010, p. 112).

Es interesante como el pluralismo jurídico es una interrelación entre las ciencias sociales, el Derecho
y fenómenos sociales en el avanzar propio de una nación como Colombia, que aunque ha nutrido su historia y
constitución en teorías externas, puede fortalecer su aparato jurídico para convertirse en una nación
soberana, verdaderamente vinculante a un Estado Social de Derecho que garantiza la evolución de sus leyes
y protección con la realidad de sus ciudadanos inmerso en su pluralismo constitucional

“El análisis crítico del derecho dominante, permeado por las dificultades por las que atraviesa la
legitimidad y la producción de justicia, han generado un movimiento transcontinental de crítica jurídica de
forma heterogénea y no sistemática. Este movimiento comprende varias tendencias y formulaciones críticas
que surgen de matices ideológicas y científicas distintas, que señalan las condiciones sociopolíticas que
propias de sus países de origen” (Wolkmer, 2003, pp. 45-46).

Como prueba de lo anterior, actualmente en Colombia se realiza un paro nacional, con protesta de
casi todos los gremios, por la generación de normas que en su criterio subjetivo y común para todos los
ciudadanos son injustas y son contrarias a la filosofía de Estado Social de Derecho que promulga la
Constitución política de Colombia, las reformas tributarias, a la salud, laboral, pensional, de política de
entidades estatales han rebosado la copa de sumisión y se ha generado desobediencia civil, aún en medio de
la pandemia generada por el Covid 19, situación que en el estado de excepción y en los poderes que le
confieren al presidente, han sido excesivos en el aprovechamiento de los recursos para la misma minoría y no
para el colectivo en general, generando una mayor desigualdad, mayor margen de pobreza y de pobreza
extrema, conllevando a que los jóvenes de quienes creíamos generación de cristal, estén soportando una
masacre por parte del Estado en cabeza de las fuerzas militares en el desarrollo del derecho constitucional de
la protesta que se ha visto infiltrada por oportunistas que distan del bien común.

En este estallido social, en esta ruptura del sometimiento de la clase media y baja al gobierno, encontramos
que el movimiento juvenil que lidera esta revolución social ha logrado integrar a jóvenes de diferentes
estratos, de diferentes niveles de educación e incluso, integrar a adultos y niños en la participación de
marchas que “…En su sentido más amplio, las relaciones sociales son siempre culturales – intraculturales o
interculturales– y políticas –representan distribuciones desiguales de poder siendo así, todo conocimiento
válido siempre es contextual, tanto en términos de diferencia cultural como de diferencias políticas, Más allá
de ciertos niveles de diferencia cultural y política, las experiencias sociales están constituidas por varios
conocimientos, cada uno con sus propios criterios de validez, es decir, están constituidas por conocimientos
rivales” (Santos, Meneses, 2014, pp. 8-9).

Podemos identificar en la actual confrontación a los llamados “vándalos” que lo conforman los marchantes, de
estrato o posición social media y baja, denominados así en un concepto general, por los hechos de violencia y
vandalismo presentado, aunque de forma esporádica y por una minoría por los auto llamados “gente de bien”,
que corresponde a un grupo de ciudadanos que pertenecen a estrato social alto, se identifican con las
políticas gubernamentales que los favorecen y les permite enriquecimiento y ser notoriamente diferenciados
del resto de la población, por habitar los estratos más altos y exclusivos de ciudades como Bogotá y
especialmente Cali, identificando cada bando en su criterio de validez y rivalidad.
“… Ese conjunto de relaciones entre posiciones sociales hace que el espacio social, más concretamente cada
campo social, pueda ser definido como un sistema de diferencias, en el que el "valor" de cada posición social
no se define en sí misma, sino que se mide por la distancia social que la separa de otras posiciones, inferiores
o superiores. Aunque esas distancias sociales entre posiciones pueden variar y varían en función de los
cambios en esa estructura de distribución de los diferentes tipos de capital, también existen formas de
codificación e institucionalización de las distancias sociales para hacerlas respetar (a través de la ley,
costumbres, creencias, etc.) (Bourdieu, 2001, p. 8.).

Es importante también resaltar que dentro del marco de la protesta, además de estudiantes, amas de
casa, empresarios, también se encuentran intelectuales, artistas, políticos y personas de alto estrato social
que, unidos por su sentir de justicia, equidad y solidaridad, se identifican con quienes en medio de una
pandemia son obligados a exponerse al contagio y correr el riesgo de morir reclaman en medio de una
represión y violencia del gobierno por mejor distribución del capital estatal, oportunidades de estudio, trabajo y
comida, dada la crisis económica originada por el covid-19 y la corrupción que se sigue presentando aún en
esta situación, por lo tanto, una parte considerable de la población colombiana se encuentra desprotegida, sin
capital, sin comida, sin poder adquisitivo para suplir sus necesidades más básicas como vivienda propia,
alimento, vestido, salud, educación y transporte. “… el capital económico es directa e inmediatamente
convertible en dinero, y resulta especialmente indicado para la institucionalización en forma de derechos de
propiedad; el capital cultural puede convertirse bajo ciertas condiciones en capital económico y resulta
apropiado para la institucionalización, sobre todo, en forma de títulos académicos; el capital social, que es un
capital de obligaciones y "relaciones" sociales, resulta igualmente convertible, bajo ciertas condiciones, en
capital económico, y puede ser institucionalizado en forma de títulos nobiliarios'.(Bourdieu, 2001, p. 67) es
muy evidente la gran brecha de desigualdad en la tenencia de estos capitales en nuestro país, la mayor
concentración se encuentra en un pequeño porcentaje de la población, mientras que con esta pandemia,
algunos pobres pasarán a extrema pobreza.

“La revolución de la información y la comunicación, combinada con la tendencia del capitalismo a


reducir a la ley del valor –transformar utilidades en valores de cambio y, por tanto, en mercancías
cada vez más dimensiones de la vida colectiva culturales, espirituales, simbólicas y la naturaleza, ha
ampliado las contradicciones de la dominación capitalista y las resistencias a las que ésta se
enfrenta, confiriéndoles, al mismo tiempo, una mayor visibilidad. Hoy, la visualización de la diversidad
cultural y epistemológica del mundo es en sí misma más diversa y, en razón de ello, más
convincente para públicos más amplios y diversos.” (Santos, Meneses, 2014, p 10).
El papel de las comunicaciones en especial de las redes sociales ha sido fundamental en los estallidos o
revoluciones sociales que buscan tumbar reformas económicas que afectan directamente a la clase media,
que en esta pandemia ha tenido que resistir la inclemencia de la desaparición de empresas y por tanto el
desempleo, de medianas y pequeñas industrias que colapsaron en la crisis económica y que no recibieron de
parte del gobierno alivios económicos, como si lo hicieron con bancos que no fueron afectados y que
continuaron recibiendo billones de utilidades. Las redes sociales han sido usadas para informar a la
ciudadanía sobre los alcances de proyectos de ley que pasan desapercibidos para los colombianos e incluso
para congresistas que no advierten de los lesivo de su contenido y de los “micos” que se camuflan en estas
propuestas y que gracias al compartir de las redes sociales es posible el entender y poder mediante reclamos
presionar social y políticamente para que sean retirados o para negar dichas peticiones.

“El fin del colonialismo político, como forma de dominación que implica la negación de la
independencia política de los pueblos y/o las naciones subyugadas, no ha significado, de hecho, el
fin de las relaciones sociales extremadamente desiguales que había generado tanto de las
relaciones entre Estados como de las relaciones entre clases y grupos sociales dentro del mismo
Estado–. El colonialismo ha continuado bajo la forma de la «colonialidad del poder y del saber», por
usar la expresión de Aníbal Quijano en este libro” (Santos, Meneses, 2014, p 11).

Qué interesante el tema del colonialismo, además de la dominación de países invasores y


colonizadores como sucedió en Colombia por España, encontramos este suceso de manera interna,
cuando entre clases y grupos sociales dentro del país, en subyugación de los más fuertes sobre los
más débiles (clase alta sobre media y bajas) que constituyen relaciones en extremo desiguales por
efecto del capitalismo salvaje que nos agobia, hay una “explotación” poco remunerada y que cada
vez, por la escasez de empleo, hace que el trabajador se someta a condiciones laborales precarias,
salarios mínimos paupérrimos y atención en salud escasa que aunque con conquistas laborales
expresas en la constitución, códigos y acuerdos internacionales, a veces en sentencias no benefician
realmente al trabajador y que por jurisprudencia se han disminuido en protección al ciudadano y
beneficio al empresario.
Conclusión

Desde la academia hay una gran tarea y expectativa para retomar los principios, ética, valores e
incorporar esa sociología jurídica que tanto clama el pueblo colombiano y no porque la conozca o la defina, si
no, porque es propia de su cotidianidad, de su humanidad, de su sociedad.

Nuestro novel de literatura si viviera en nuestros tiempos y se aplicara en nuestro país la sociología
jurídica que se propone en estas referencias, podría escribir en su imaginario a un Aureliano Buendía,
dirigiendo la defensa del pueblo no con armas, sino con las herramientas que da la sociología jurídica,
imponiendo al Estado generar leyes con contenido de protección étnico, de blindaje a la salud, al trabajo, pero
sobre todo a una educación con calidad, que nos permita investigar y ser pioneros en teorías que mejoren la
seguridad y calidad de vida de los colombianos y ser referentes en América Latica por estar a la vanguardia
entre Derecho y fenómenos sociales.

No podemos avanzar jurídicamente si no comprendemos qué ocurre en nuestra sociedad, para


poder legislar de acuerdo con las necesidades reales de los seres humanos que habitan esta nación, los
derechos humanos sin discriminación, debe prevalecer por el bien particular de las clases sociales y políticas
que tienen sumida al país en uno de los más desiguales del continente.

No podemos entonces pretender como estudiantes de derecho ser abogados y no tener claro que
nuestro desempeño depende del comportamiento de cada individuo dentro de cada sistema que lo conforma,
por tanto encontraremos mundos diferentes dentro de esos micro grupos o clases sociales, que siempre
estarán inmersos en los sucesos que como sociedad enfrentamos, en estos momentos, corresponde a una
revolución social, del cual se espera que el Gobierno de turno en representación del Estado Colombia proteja
los derechos plasmados en nuestra Constitución de 1991, jurisprudencia y tratados internacionales.

Es necesaria la sensibilidad humana, la consideración con nuestros conciudadanos, el respeto por


nuestras minorías y las diferencias de cada individuo, para poder avanzar como sociedad y en el campo
jurídico, de nada nos sirve tantas leyes de protección si continuamos en la herencia del facilismo, venganza,
guerra, oportunismo y corrupción, todas estas actuaciones están inmersas en nuestra sociología jurídica.
Referencias bibliográficas

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