Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
militar y político italiano. Junto con el rey de Cerdeña Víctor Manuel II, fue uno
de los principales líderes y artífices de la unificación de Italia.
Índice
1 Biografía
1.1 Primeros años
1.2 Estancia y luchas en América
1.3 Las batallas de Itapebí y de San Antonio
1.4 Retorno a Italia y segundo exilio
1.5 Segunda guerra de la independencia
1.6 Tercera guerra de la independencia y últimas aventuras
1.7 Garibaldi en Nicaragua
1.7.1 El testimonio de John Foster
1.7.2 El hombre de la camisa roja
1.8 Giuseppe Garibaldi, unificador de Italia en el Perú
2 Un italiano evoca a Garibaldi en 1930
3 Garibaldi el aventurero
4 Monumentos a Garibaldi en el mundo
5 Véase también
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Biografía
Primeros años
En 1827, con veinte años, formó parte de la tripulación del Cortese, un barco que
partió de Niza y viajó por el mar Negro, Estambul y Galacia, siendo testigo de la
guerra turco-rusa. En 1832, y teniendo solo veinticinco años, fue nombrado capitán
del barco Clorinda, con el que viajó de nuevo por el mar Negro. La mala suerte
quiso que este barco fuera secuestrado por unos piratas turcos. Se dice que
Giuseppe Garibaldi estuvo a punto de ser fusilado, pero solo fue herido en la mano.
Con la ayuda del resto de tripulantes y su primo consiguió zafarse de los piratas y
escapar. Después de más de seis años de ausencia —exactamente setenta y tres meses
—, Giuseppe volvió a su ciudad natal. Pero en 1833 regresó a Estambul en un barco
capitaneado por Emile Barrault. Fue en esa época cuando se dio a conocer por sus
discursos sobre la libertad.
Viéndose obligado a huir, escapó a Niza, pasó por la casa de su amigo Giuseppe
Pares en Marsella, donde se embarcó hacia el mar Negro y en 1835 estuvo en Túnez.
Volviendo a Marsella, partió hacia Sudamérica en el bergantín Nautonnier,
haciéndose pasar por un tal Borrel —en referencia al mártir revolucionario Joseph
Borrel—, siendo seguido por otros camaradas de la Joven Italia como el capitán Juan
Lamberti. Una vez llegado a su nuevo destino, se afincó en Río Grande del Sur.
Grabado de Garibaldi
Garibaldi
Llegado a Sudamérica, contactó con otros disidentes italianos por las revueltas de
la Joven Italia y llegó a ser presidente de la filial de esta organización en el
continente americano gracias a su amigo Giuseppe Stefano Grondona. También formó
parte de la logia masónica Asilo di Vertud. Luchó contra el Imperio de Brasil en la
revolución de la República Riograndense liderada por Bento Gonçalves da Silva. En
estas acciones tomó, junto al general David Canabarro, la ciudad portuaria de
Laguna en el estado de Santa Catarina, lo que facilitó la creación de la República
Catarinense o República Juliana.
En 1841 pasó a Uruguay, donde tenía lugar la guerra entre los blancos de Manuel
Oribe, apoyado por el gobierno de Buenos Aires del gobernador Juan Manuel de Rosas,
y el Gobierno colorado de Fructuoso Rivera instalado en Montevideo. Declarada en
diciembre de 1838, la denominada Guerra Grande se desarrolló desde 1838 hasta 1851.
El Gobierno de Oribe estaba en las afueras de Montevideo, en el barrio que hoy se
denomina La Unión, a la espera del momento justo y oportuno para tomar la ciudad.
En Montevideo se encuentra el Museo Casa de José Garibaldi, instalado en la casa
donde residieron él y su familia durante ese tiempo.
Bandera calabresa usada contra Napoleón III, enseña de la Liga Italiana de 600
hombres bajo el mando de Garibaldi en el Sitio de Montevideo.
Al mismo tiempo en el Río de la Plata operaba la flota de la Confederación, al
mando del almirante argentino Guillermo Brown, que intentaba bloquear el puerto de
Montevideo. La flota armada por el gobierno de Montevideo, comandada por el
comodoro Juan Coe, había sido destruida. En 1842, el Gobierno de Montevideo designó
a Garibaldi como sustituto de Coe. Al mando de la flota, libró el 16 de agosto de
1842 un combate naval en el río Paraná en una sección del río llamada Costa Brava,
denominándose así el enfrentamiento el combate de Costa Brava cerca de la localidad
de Esquina, Provincia de Corrientes, Argentina. Las naves comandadas por Garibaldi
fueron derrotadas por las fuerzas de Brown. Después de sufrir fuertes pérdidas,
Garibaldi escapó.
Garibaldi en Nicaragua
El 14 de mayo de 1851, Giuseppe Garibaldi arribó al puerto de San Juan del Norte —
entonces la única salida de Nicaragua al océano Atlántico—, acompañado de Francisco
Carpaneto. Para entonces el forjador de la unidad italiana tenía 44 años y era
viudo, famoso y mítico.
También tuvo tratos íntimos con la viuda del letrado José Benito Rosales, de
apellido Mantilla. Inspirado en esa relación, el pueblo inventó este dístico: «Si
es italiano, no hay duda: / le alza la mantilla a la viuda».
Pero hacia 1930, visitó un viajero italiano uno de sus cuartos ocupado como taller
por un carpintero mulato. La esposa, gordísima, ahuyentaba con un abanico de fibra
vegetal medio quemado a las gallinas que picoteaban granos y semillas, cuando lo
dejaron pasar a un pequeño cuarto, utilizado como depósito de mesas y de serrín.
Una calle sombreada por almendros lleva hacia el Gran Lago de Nicaragua, un pequeño
mar verdadero. Aunque de agua dulce, está lleno de tiburones y peces espadas. Donde
termina la calle en el Lago, se encuentra un círculo de rocas que las lavanderas de
Granada han transformado en espacio para ejercer su oficio. Me siento sobre una de
las rocas a mirar las mujeres que lavan. Quizá también Giuseppe Garibaldi venía
aquí a fumar su pipa y a soñar con su fallecida esposa Anita. En el horizonte se
alza como pirámide el volcán Concepción. Al lado del pequeño muelle, un vapor con
ruedas carga sacos y ganado.
Pero yo poseo un aire tan tranquilo que a los escasos minutos no se fijan más en
mí. Sólo una hermosa y joven mujer tiene el pudor de ocultarse y encarga a dos de
sus hijitos tender un pañuelo de nariz bien estirado, detrás del cual se desviste.
El sol dora su torneada carne color canela. Con gestos que tienen algo de ritual,
la hembra se envuelve alrededor de las poderosas ancas el trapo de siempre y así
entra al agua, llevando en equilibrio una gran canasta de ropa sucia, altiva como
una Rebeca y solemne como una estatua griega. Garibaldi debió contemplar escenas
similares durante sus desvaríos frente al Gran Lago.
Garibaldi el aventurero
Giuseppe Garibaldi ha pasado a la historia como el principal impulsor de la
unificación de Italia y del nacimiento de un nuevo Estado bajo la monarquía de
Víctor Manuel II. Hijo de un pescador de Niza, fue marinero, capitán de la marina
del Piamonte y luchador por las libertades de los pueblos. Pero también ejerció
otros curiosos oficios, como vendedor de espaguetis, profesor de matemáticas en
Uruguay y fabricante de velas en Nueva York.
Rosario (Argentina): patio externo del Hospital Italiano Garibaldi. Obra del
escultor italo-argentino Erminio Blotta.
Montevideo, Uruguay
Taganrog, Rusia.
Repubblica di San Marino: Primer monumento del mundo dedicado a Garibaldi, obra de
Stefano Galletti, en 1882.