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Suprema Corte de Justicia de la

Nación

Registro digital: 193045


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 39/99
Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta.
Tomo X, Octubre de 1999,
página 242
Tipo: Jurisprudencia
SUCESORIO. CUANDO UN
POSIBLE HEREDERO NO FUERA
LLAMADO A UN JUICIO DE ESA
CLASE Y ÉSTE HUBIERE
CONCLUIDO, PROCEDE EL
AMPARO INDIRECTO
(LEGISLACIONES ADJETIVAS DE
LOS ESTADOS DE JALISCO Y
TLAXCALA).

Cuando el afectado impugne


que no fue llamado legalmente
al juicio sucesorio
correspondiente, que ya
concluyó, argumentando que el
emplazamiento, la
convocatoria o citatorio de
herederos no se ajustó a los
lineamientos que establecen
los preceptos adjetivos
aplicables, debido a que no
constituye un imperativo el que
tenga que ejercer previamente
la acción de petición de
herencia a que se refieren los
artículos 12, 13 y 834 del
Código de Procedimientos
Civiles del Estado de Jalisco y
9o. fracción I, 10, fracción VI y
11 del Código de
Procedimientos Civiles del
Estado de Tlaxcala, el amparo
indirecto será procedente, de
acuerdo con la excepción al
principio de definitividad
prevista en la parte final de la
fracción XIII del artículo 73 de
la Ley de Amparo, que
establece que las personas
extrañas al juicio del que
emanan los actos reclamados
pueden promover su demanda
de amparo en forma
inmediata, ante el Juez de
Distrito. Por tanto, si cuenta
con los documentos públicos
para probar la idoneidad de su
parentesco con el de cujus que
le permitiría ser declarado
probable heredero, el afectado
no está obligado a ejercer la
acción de petición de herencia.
En todo caso, el ocurrir o no a
esa vía jurisdiccional resultaría
optativo para el quejoso,
siempre que no haya
transcurrido el término de diez
años para que opere la
prescripción, señalado en los
artículos 2993 del Código Civil
del Estado de Jalisco y 2939 del
Código Civil del Estado de
Tlaxcala.

Contradicción de tesis 74/97.


Entre las sustentadas por el
Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito
y el Tercer Tribunal Colegiado
del Sexto Circuito. 28 de abril
de 1999. Cinco votos. Ponente:
Juventino V. Castro y Castro.
Secretario: Felipe Cerecedo
Díaz.

Tesis de jurisprudencia 39/99.


Aprobada por la Primera Sala
de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en sesión
de dieciocho de agosto de mil
novecientos noventa y nueve,
por unanimidad de cuatro
votos de los señores Ministros:
presidente Humberto Román
Palacios, Juventino V. Castro y
Castro, José de Jesús Gudiño
Pelayo y Juan N. Silva Meza.
Ausente: Ministra Olga Sánchez
Cordero de García Villegas.
Suprema Corte de Justicia de la
Nación

Registro digital: 5934


Asunto: CONTRADICCIÓN DE
TESIS 74/97.
Novena Época
Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta.
Tomo X, Octubre de 1999,
página 243
Instancia: Primera Sala
SUCESORIO. CUANDO UN
POSIBLE HEREDERO NO FUERA
LLAMADO A UN JUICIO DE ESA
CLASE Y ÉSTE HUBIERE
CONCLUIDO, PROCEDE EL
AMPARO INDIRECTO
(LEGISLACIONES ADJETIVAS DE
LOS ESTADOS DE JALISCO Y
TLAXCALA).

CONTRADICCIÓN DE TESIS
74/97. ENTRE LAS
SUSTENTADAS POR EL TERCER
TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA CIVIL DEL TERCER
CIRCUITO Y EL TERCER
TRIBUNAL COLEGIADO DEL
SEXTO CIRCUITO.

CONSIDERANDO:

SEGUNDO.-En la sentencia de
fecha diecinueve de junio de
mil novecientos noventa y
siete, pronunciada dentro del
toca de improcedencia número
533/97, los Magistrados
integrantes del Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del
Tercer Circuito determinaron lo
siguiente:

"... TERCERO.-Supliendo sus


deficiencias con base en el
artículo 76 bis, fracción VI, de
la Ley de Amparo, se estiman
sustancialmente fundados los
agravios hechos valer.

"La jurisprudencia 232 del


Tomo VI del último Apéndice al
Semanario Judicial de la
Federación, establece:
‘EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN. ALCANCES DEL
ARTÍCULO 107, FRACCIÓN III,
INCISO B), CONSTITUCIONAL.-
De acuerdo con lo dispuesto
por el artículo 107, fracción III,
inciso b), de la Constitución
Política de los Estados Unidos
Mexicanos procede el amparo
indirecto «Contra actos en
juicio cuya ejecución sea de
imposible reparación ...». El
alcance de tal disposición,
obliga a precisar que los actos
procesales tienen una
ejecución de imposible
reparación, si sus
consecuencias son susceptibles
de afectar directamente alguno
de los llamados derechos
fundamentales del hombre o
del gobernado que tutela la
Constitución por medio de las
garantías individuales, porque
la afectación o sus efectos no
se destruyen con el solo hecho
de que quien la sufre obtenga
una sentencia definitiva
favorable a sus pretensiones en
el juicio. Por el contrario no
existe ejecución irreparable si
las consecuencias de la posible
violación se extinguen en la
realidad, sin haber originado
afectación alguna a los
derechos fundamentales del
gobernado y sin dejar huella en
su esfera jurídica, porque tal
violación es susceptible de ser
reparada en amparo directo.’.

"Conforme al criterio aludido,


sustentado por la entonces
Tercera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, a
fin de que proceda el juicio de
garantías en la hipótesis a que
ahí se alude, debe valorarse en
cada caso si los efectos que
produce el acto reclamado
pueden subsanarse con el
dictado de un fallo favorable a
la parte que se duele del acto
que combate. Luego, es
indudable que el examen de
ejecución irreparable sólo
puede verificarse respecto de
los actos que reclaman las
propias partes que intervienen
en un procedimiento, puesto
que la sentencia definitiva
únicamente debe ocuparse de
ellas. Por tanto, si en la especie
la quejosa refiere que le afecta
que no se le hubiera dado
intervención en el juicio
sucesorio intestamentario a
bienes de quien afirma fue su
concubino, es obvio que debe
equiparársele a una tercera
extraña al procedimiento. Así,
es claro que la resolución de
adjudicación que constituye la
definitiva en los juicios
sucesorios jamás podrá
ocuparse de la agraviada por
no haber sido parte en el juicio,
por lo que tampoco la violación
que alega podría ser reparada
con el pronunciamiento de tal
decisión y, en consecuencia, no
se puede actualizar la hipótesis
de imposible reparación a que
hizo referencia el Juez de
Distrito.
"Cabe aclarar que no se
comparte el contenido de la
tesis que invocó el Juez Federal
de la voz: ‘INTESTADO,
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO, CUANDO SE
RECLAMA FALTA DE
EMPLAZAMIENTO A ...’, debido
a que el argumento que se da
para estimar improcedente el
amparo en ese supuesto
descansa sobre la base de que
no se ocasiona un perjuicio de
imposible reparación porque el
interesado puede ejercitar el
derecho de petición de
herencia, sin embargo, ese
razonamiento se considera
incorrecto porque, según lo
explicado, no se ajusta al
criterio de irreparabilidad
emitido por el más Alto
Tribunal del país. Pero,
además, existen otras dos
razones más para no aceptar
dicha tesis: la primera, que el
hecho de que la agraviada
pudiera ejercitar la acción de
petición de herencia, no
constituye propiamente un
recurso o medio ordinario de
defensa que deba agotarse
previamente al amparo, puesto
que es indudable que la
promoción de todo un juicio no
conduce a la revocación o
modificación de una
resolución; al respecto se
invoca, por las razones que la
informan, la ejecutoria visible
en el Informe de 1976, primera
parte, página 501, que dispone:
‘RECURSOS O MEDIOS DE
DEFENSA QUE HACEN
IMPROCEDENTE EL
AMPARO ...’ (la transcribe).

"Procede entonces revocar el


acuerdo que se revisa, hacer la
correspondiente denuncia de
contradicción de tesis y
ordenar al Juez de Distrito
admita la demanda de
garantías."

El criterio sustentado en esta


resolución dio motivo a la
elaboración de la tesis número
III.3o.C.34 K, publicada en la
página 648, del Tomo VI, del
Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta,
Novena Época,
correspondiente a septiembre
de mil novecientos noventa y
siete, del tenor siguiente:

"AMPARO INDIRECTO,
PROCEDENCIA DEL, CUANDO
SE PRIVA AL POSIBLE
HEREDERO DE SU DERECHO DE
INTERVENIR EN UN JUICIO
SUCESORIO.-Conforme al
criterio de irreparabilidad
sustentado por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación a
fin de que proceda el amparo
contra actos en juicio cuya
ejecución sea de imposible
reparación, debe valorarse en
cada caso si los efectos que
produce el acto reclamado
pueden subsanarse con el
dictado de un fallo favorable al
promovente. Así, es obvio que
el examen de ejecución
irreparable sólo puede
verificarse respecto de los
actos que reclaman las propias
partes que intervienen en un
procedimiento, puesto que la
sentencia definitiva
únicamente debe ocuparse de
ellas. Por tanto, si la quejosa
refiere que le afecta que no se
le hubiera dado intervención
en el juicio sucesorio
intestamentario a bienes de
quien afirma fue su
concubinario, es claro que
debe equiparársele a un
tercero extraño al
procedimiento, razón por la
cual la resolución de
adjudicación que constituye la
definitiva en los juicios
sucesorios jamás podrá
ocuparse de la agraviada por
no haber sido parte, por lo que
tampoco la violación que alega
podría ser reparada con el
pronunciamiento de tal
decisión, lo que significa que
contra dicho acto sí procede
amparo indirecto. Cabe aclarar
que el hecho de que la
interesada pudiera ejercitar el
derecho de petición de
herencia no hace
improcedente el juicio de
garantías, debido a que no
constituye propiamente un
recurso o medio de defensa
que debiera agotarse
previamente, dado que es
indudable que la promoción de
todo un juicio no conduce a la
revocación o modificación de
una resolución."
TERCERO.-Por su parte, los
Magistrados integrantes del
Tercer Tribunal Colegiado del
Sexto Circuito, en sentencia de
fecha trece de agosto de mil
novecientos noventa y dos,
dictada en el toca de revisión
número 372/92, relativo al
juicio de amparo 577/992-2,
determinaron lo que a
continuación se transcribe:

"TERCERO.-
Independientemente de que se
ajuste o no a derecho el fallo
sujeto a revisión, no habrá de
ser motivo de análisis, dado
que este cuerpo colegiado
estima que en la especie se
surte una causal de
improcedencia, la cual se
invoca de oficio en los términos
de lo dispuesto por el último
párrafo del artículo 73 de la Ley
de Amparo.

"En efecto los artículos 73


fracción XVIII y 114 fracción IV
de la Ley de Amparo disponen:
‘73. El juicio de amparo es
improcedente ... XVIII. En los
demás casos en que la
improcedencia resulte de
alguna disposición de la ley.’.
‘114. El amparo se pedirá ante
el Juez de Distrito: ... IV. Contra
actos en el juicio que tengan
sobre las personas o las cosas
una ejecución que sea de
imposible reparación;’.
"Por otra parte, el artículo
2939 del Código Civil para el
Estado de Tlaxcala, establece:
‘El derecho de reclamar la
herencia prescribe en diez años
y es transmisible a los
herederos.’.

"Asimismo la jurisprudencia
1830, visible a fojas 2948,
Segunda Parte, del último
Apéndice al Semanario Judicial,
titulada ‘SUCESIONES.
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN
DE PETICIÓN DE HERENCIA.’,
establece que los elementos de
la acción de petición de
herencia, cuyos orígenes se
encuentran en el derecho
romano, son los siguientes: a)
Que la herencia exista; b) Que
se haya hecho la declaración de
herederos, donde se excluya u
omita al actor; y, c) Que los
bienes de la herencia sean
poseídos por el albacea de la
sucesión, por el heredero
aparente y excepcionalmente
por personas distintas de las
indicadas.

"Por otro lado cabe apuntar


que, si el legislador en el
transcrito artículo 2939 de la
ley sustantiva civil citada se
refiere ‘al derecho de reclamar
herencia’ es obvio que no sólo
otorga al heredero no
reconocido la posibilidad de
ejercitar una acción en contra
de los detentadores de hecho
de la herencia, sino que
también le concede la acción
para reclamar el
reconocimiento de su calidad
de heredero cuando dentro de
un juicio sucesorio sus
derechos hayan sido
preteridos. En este sentido el
Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito
en la tesis visible a fojas 220 y
221, Segunda Parte-I, julio a
diciembre de 1990, Tomo VI,
Octava Época del Semanario
Judicial de la Federación
titulada ‘PETICIÓN DE
HERENCIA, ACCIÓN DE.’,
sostiene el criterio de que en la
acción de petición de herencia,
el heredero puede ejercitar dos
acciones distintas: la que
persigue como finalidad la
entrega de los bienes y la que
tiene como objetivo que el
declarante sea declarado
heredero. En este orden de
ideas cuando el Supremo
Tribunal del país alude al
elemento relativo a la
detentación de los bienes
hereditarios por una persona
ajena al heredero, es evidente
que se está refiriendo a la
acción real de petición de
herencia, cuya finalidad es la
de recuperar los bienes
injustamente detentados, pero
esto de ninguna manera
significa que no se pueda
plantear una acción tendiente
al conocimiento de los
derechos hereditarios de un
heredero preterido que no
hubiera sido oído en el juicio
sucesorio.
"En la especie, de la demanda
de garantías aparece que la
quejosa Silvina Macías viuda de
Fernández reclamó todo lo
actuado en el expediente
52/86, relativo al juicio
sucesorio intestamentario a
bienes de su esposo Apolonio
Fernández Muñoz. En el
capítulo de antecedentes de su
demanda de garantías, relató,
sustancialmente, que según lo
justifica con el acta de
matrimonio que adjunta, era
esposa del de cujus, por lo que
tenía derecho a la herencia.
Además en sus conceptos de
violación manifestó: ‘Se viola
en mi perjuicio las
disposiciones contenidas en los
artículos 14 y 16
constitucionales y que al
respecto establecen: «Nadie
podrá ser privado de la vida, de
la libertad o de sus
propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio
seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en
el que se cumplan las
formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las
leyes expedidas con
anterioridad al hecho.». «Nadie
puede ser molestado en su
persona, familia, domicilio,
papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito
de la autoridad competente,
que funde y motive la causa
legal del procedimiento.». Por
otra parte los artículos 94 y 98
del Código de Procedimientos
Civiles vigente en el Estado
establecen: «Igualmente deben
designar los litigantes la casa
en que ha de hacerse la
primera notificación a la
persona o personas contra
quienes promuevan.», así
como «Cuando se ignore el
domicilio de la parte
demandada, la primera
notificación se hará por medio
de tres edictos que se
publicarán consecutivamente
en el Periódico Oficial del
Estado y en el diario de mayor
circulación que se edite en la
entidad.». En efecto se violan
las disposiciones legales, en
virtud de que, suponiendo sin
conceder que la tercera
perjudicada María Teodora
Patricia Fernández Godos
justificara ante la autoridad
responsable ordenadora no
saber mi domicilio, cierto es
también que en el artículo 98
del Código de Procedimientos
Civiles vigente en el Estado
establece que cuando se ignore
el domicilio de la parte
demandada se le notificará por
medio de tres edictos que su
publicación será, en el
periódico oficial y el Sol de
Tlaxcala, lo que no observa la
responsable y al llevarse a cabo
el juicio intestamentario a
bienes de mi difunto esposo sin
haber sido emplazada
debidamente y concederle
valor probatorio pleno a una
constancia administrativa se
viola flagrantemente en mi
perjuicio las disposiciones
legales invocadas.’
"De los párrafos anteriores se
infiere, que la quejosa reclamó
en la vía constitucional,
ostentándose como heredera
del de cujus, todo lo actuado
en el juicio generador de los
actos reclamados y, en
especial, la falta de
emplazamiento, además
exhibió el acta de matrimonio
respectiva, con el fin de
justificar su entroncamiento
con el autor de la herencia y,
por consiguiente, su derecho a
heredar; sin embargo, el
artículo 2939 del Código Civil
para el Estado de Tlaxcala
establece la acción de petición
de herencia que pueden
instaurar los presuntos
herederos, en contra de los
detentadores de hecho de la
herencia, con el propósito
fundamental de que se declare
heredero al demandante, que
se le entregue la herencia en
totalidad o en parte con sus
accesiones, se le rindan
cuentas y que se le indemnice,
siendo una acción derivada de
la misma, la nulidad de lo
actuado en el intestamentario,
así como su reposición; de
donde resulta, que si la ley civil
concede exprofeso el ejercicio
de esa acción, a una persona
no citada al juicio sucesorio,
como lo es el presunto
heredero; resulta evidente que
tal conflicto de intereses (el
que se da entre la persona o
personas herederas en el juicio
sucesorio y la persona que, por
no haber sido oído en éste,
pretende ser reconocida y por
ende, la modificación,
revocación o nulificación de tal
declaratoria), está reservado
en forma exclusiva a las
autoridades comunes, que
conozcan del juicio de petición
de herencia respectiva y, por lo
mismo no debe decidirse en el
juicio de amparo. De modo que
sólo es dable a los tribunales
federales analizar la
multicitada cuestión, en los
amparos contra las
resoluciones que se dicten en
los juicios sobre petición de
herencia.

"De tal manera que si la


quejosa considera tener el
carácter de heredera (sin que
exista la declaración respectiva
de la autoridad competente) y
con ese carácter reclama el
emplazamiento al juicio
sucesorio intestamentario, es
inconcuso que los actos que
reclama no pueden estimarse
de imposible reparación ya
que, se insiste, tiene a su
alcance el ejercicio de la acción
de petición de herencia, cuyos
efectos quedaron señalados
con antelación; de ahí que el
presente juicio de garantías
resulte improcedente al tenor
de la fracción XVIII del artículo
73 de la Ley de Amparo, en
relación con el diverso 114
fracción IV del propio
ordenamiento, lo que obliga a
revocar el fallo sujeto a
revisión y decretar el
sobreseimiento en el juicio
constitucional con apoyo en el
artículo 74 fracción III de la
misma ley. Sobre el particular,
se invoca la tesis 18 del Primer
Tribunal Colegiado del Noveno
Circuito, visible a fojas 924,
tercera parte del Informe
rendido a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación por su
presidente al terminar el año
de 1989, que dice: ‘INTESTADO.
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO. CUANDO SE
RECLAMA FALTA DE
EMPLAZAMIENTO A.-El
emplazamiento descansa en el
principio de justicia de que
nadie puede ser condenado sin
haber sido oído y siendo el
intestado, un juicio universal,
de jurisdicción mixta, en que ni
la declaratoria de herederos, ni
resolución alguna pronunciada
en el curso de su tramitación,
establece declaración de
condena o absolución, siendo
sus resoluciones provisionales
y no definitivas, de manera que
quedan a salvo los derechos de
los interesados para deducirlos
en la vía ordinaria; es decir,
pueden ser modificados por
medio del ejercicio de la acción
de petición de herencia, cuyo
objeto es que se declare
heredero al demandante, que
se le entregue la herencia en
totalidad o en parte con sus
accesiones, se le rindan
cuentas y que se le indemnice,
siendo una acción derivada de
la misma, la nulidad de lo
actuado en el intestamentario
así como su reposición. Por
ello, no puede decirse que sean
de imposible reparación los
actos reclamados que se hagan
consistir en la falta de
emplazamiento a un juicio
sucesorio intestamentario y
como resultado de tal omisión,
todo lo actuado, así como las
consecuencias derivadas de su
tramitación, como lo es la
inscripción, en el Registro
Público, de los bienes que
pertenecieron al autor de la
sucesión, en favor del
denunciante. En consecuencia,
el juicio de amparo en que se
reclamen tales actos, es
improcedente conforme a lo
previsto por el artículo 73,
fracción XVIII en relación con el
artículo 114, fracción IV de la
Ley de Amparo."

El criterio sustentado en esta


resolución dio motivo a la
elaboración de la tesis,
publicada en la página 362, del
Tomo X-Octubre, del
Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, del
texto y contenido siguiente:

"INTESTADO, IMPROCEDENCIA
DEL JUICIO DE AMPARO,
CUANDO SE RECLAMA FALTA
DE EMPLAZAMIENTO A.-El
emplazamiento descansa en el
principio de justicia de que
nadie puede ser condenado sin
haber sido oído y siendo el
intestado, un juicio universal,
de jurisdicción mixta, en que ni
la declaratoria de herederos, ni
resolución alguna pronunciada
en el curso de su tramitación,
establece declaración de
condena o absolución siendo
sus resoluciones provisionales
y no definitivas, de manera que
quedan a salvo los derechos de
los interesados para deducirlos
en la vía ordinaria; es decir,
pueden ser modificados por
medio del ejercicio de la acción
de petición de herencia, cuyo
objeto es que se declare
heredero al demandante, que
se le entregue la herencia en
totalidad o en parte con sus
accesiones, se le rindan
cuentas y que se le indemnice,
siendo una acción derivada de
la misma, la nulidad de lo
actuado en el intestamentario
así como su reposición. Por
ello, no puede decirse que sean
de imposible reparación los
actos reclamados que se hagan
consistir en la falta de
emplazamiento a un juicio
sucesorio intestamentario y
como resultado de tal omisión,
todo lo actuado, así como las
consecuencias derivadas de su
tramitación, como lo es la
inscripción, en el Registro
Público, de los bienes que
pertenecieron al autor de la
sucesión, en favor del
denunciante. En consecuencia,
el juicio de amparo en que se
reclamen tales actos, es
improcedente conforme a lo
previsto por el artículo 73,
fracción XVIII en relación con el
artículo 114, fracción IV de la
Ley de Amparo."
CUARTO.-Previamente al
estudio de las cuestiones que
se plantean en las ejecutorias
transcritas, las cuales motivan
la denuncia de contradicción,
es conveniente establecer
cuáles son los presupuestos
requeridos para que se
considere que ha surgido
contraposición de criterios
entre Tribunales Colegiados.

Los requisitos de mérito los


establece la jurisprudencia
número 178, consultable en la
página 120 del Tomo I, Materia
Constitucional, del Apéndice al
Semanario Judicial de la
Federación 1917-1995, Octava
Época, que textualmente
indica:

"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE
TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO. REQUISITOS PARA
SU EXISTENCIA.-De
conformidad con lo que
establecen los artículos 107,
fracción XIII, primer párrafo de
la Constitución Federal y 197-A
de la Ley de Amparo, cuando
los Tribunales Colegiados de
Circuito sustenten tesis
contradictorias en los juicios de
amparo de su competencia, el
Pleno de la Suprema Corte de
Justicia, o la Sala que
corresponda deben decidir cuál
tesis ha de prevalecer. Ahora
bien, se entiende que existen
tesis contradictorias cuando
concurren los siguientes
supuestos: a) Que al resolver
los negocios jurídicos se
examinen cuestiones jurídicas
esencialmente iguales y se
adopten posiciones o criterios
jurídicos discrepantes; b) Que
la diferencia de criterios se
presente en las
consideraciones,
razonamientos o
interpretaciones jurídicas de
las sentencias respectivas; y c)
Que los distintos criterios
provengan del examen de los
mismos elementos."
Efectuada la anterior precisión,
debe analizarse y, en su caso,
determinarse si los criterios,
cuya contradicción se
denuncia, se ajustan a los
requisitos que se contemplan
en la jurisprudencia
previamente transcrita.

En la sentencia pronunciada en
el amparo en revisión número
533/97, los Magistrados del
Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito
sustentaron que es procedente
el amparo indirecto cuando al
posible heredero no se le
hubiese dado oportunidad de
intervenir en el juicio sucesorio
correspondiente (al no haber
sido llamado legalmente a
juicio), por las siguientes
razones:

1a. Conforme al criterio de


irreparabilidad sustentado por
la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, para que proceda el
amparo contra actos en juicio,
cuya ejecución sea de
imposible reparación, debe
valorarse en cada caso si los
efectos que produce el acto
reclamado pueden subsanarse
con el dictado de un fallo
favorable al promovente;

2a. El examen del concepto de


"ejecución irreparable" sólo
puede verificarse respecto de
los actos que reclaman las
partes que intervienen en un
procedimiento, puesto que la
sentencia definitiva
únicamente debe ocuparse de
ellas;

3a. Si la quejosa refiere que le


afecta el que no se le hubiera
dado intervención en el juicio
sucesorio intestamentario a
bienes de su concubinario,
debe equiparársele a un
tercero extraño al
procedimiento, en razón de
que la resolución de
adjudicación, que se llegara a
dictar en el juicio sucesorio,
jamás se ocuparía de la
agraviada por no haber sido
parte; por lo tanto, la violación
que alega tampoco podría ser
reparada con el
pronunciamiento de esa
resolución. En consecuencia,
no puede actualizarse la
hipótesis de imposible
reparación y, por ello, contra
dicho acto sí procede amparo
indirecto;
4a. El hecho de que la
interesada pudiera ejercitar el
derecho de petición de
herencia no hace
improcedente el juicio de
garantías, debido a que la
promoción del juicio respectivo
no constituye propiamente un
recurso o medio de defensa
que debiera agotarse
previamente, además de que
no conduce a la revocación o
modificación de una
resolución; y,
5a. No se comparte el criterio
que se sustenta en la tesis del
rubro: "INTESTADO,
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO, CUANDO SE
RECLAMA FALTA DE
EMPLAZAMIENTO A ..."
(invocada por el Juez a quo y
que corresponde,
precisamente, al Tercer
Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito), en virtud de que el
argumento en que se funda la
improcedencia del juicio de
amparo, descansa sobre la
base de que no se ocasiona un
perjuicio de imposible
reparación porque el
interesado puede ejercitar la
acción de petición de herencia.

Por su parte, los Magistrados


del Tercer Tribunal Colegiado
del Sexto Circuito, al dictar
resolución en el amparo en
revisión número 372/92,
sostuvieron que es
improcedente el juicio de
amparo contra la "falta de
emplazamiento a un juicio
sucesorio" (incluyendo sus
efectos: nulidad de lo actuado
y de las consecuencias
derivadas de su tramitación,
como la inscripción en el
Registro Público, en favor del
denunciante, de los bienes que
pertenecieron al autor de la
sucesión), porque no se trata
de actos de imposible
reparación, en atención a los
siguientes argumentos:
1o. En la especie, la quejosa
considera tener el carácter de
heredera y con ese carácter
impugna el emplazamiento al
juicio sucesorio
intestamentario; sin embargo,
los actos que reclama no son
de imposible reparación, ya
que tiene a su alcance el
ejercicio de la acción de
petición de herencia;

2o. El intestado es un juicio


universal, de jurisdicción mixta,
en el cual ni la declaratoria de
herederos, ni resolución alguna
pronunciada durante su
tramitación, establece
declaración de condena o
absolución; además, sus
resoluciones son provisionales
y no definitivas; por lo que
quedan a salvo los derechos de
los interesados para deducirlos
en la vía ordinaria;

3o. Esos derechos pueden ser


modificados por medio del
ejercicio de la acción de
petición de herencia, cuyos
objetivos consisten en: a) Que
se declare heredero al
demandante; b) Que se le
entregue la herencia en su
totalidad o en parte, con sus
accesiones; c) Que se le rindan
cuentas; d) Que se le
indemnice; y, e) Que se declare
la nulidad de lo actuado en el
juicio intestamentario, y se
ordene su reposición; y,
4o. Efectivamente, la acción de
petición de herencia (de
conformidad con lo dispuesto
en el artículo 2939 del Código
Civil para el Estado de
Tlaxcala), abarca: a) La acción
para reclamar el
reconocimiento de la calidad
de heredero, cuando dentro de
un juicio sucesorio sus
derechos hayan sido
preteridos, porque el quejoso
no hubiera sido oído en aquel
juicio; y, como esta acción
tiene como objetivo que el
demandante sea declarado
heredero, cuando se le deduce
se pretende también la
modificación, revocación o
nulificación de la declaratoria
de herederos; por lo tanto, el
conocimiento del juicio de
petición de herencia, está
reservado en forma exclusiva a
las autoridades comunes; y, b)
La acción en contra de los
detentadores de hecho de los
bienes hereditarios, que tiene
como finalidad: la entrega de la
herencia, en su totalidad o en
parte, con sus accesiones, que
se le rindan cuentas y se le
indemnice.

En tales condiciones, debe


concluirse que, en la especie,
existe contradicción de
criterios, entre los sustentados
por ambos Tribunales
Colegiados, en cuanto que el
primero (Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del
Tercer Circuito) estima que es
procedente el juicio de amparo
indirecto promovido cuando se
priva al posible heredero de su
derecho a intervenir en un
juicio sucesorio (por no haber
sido llamado legalmente a
juicio) y el otro (Tercer Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito)
considera que el amparo es
improcedente contra la "falta
de emplazamiento" del
quejoso, como heredero, a un
juicio sucesorio.
Para llegar a la determinación
de que, en la especie, existe
contradicción de tesis, no
constituye óbice el hecho de
que ambos Tribunales
Colegiados hubiesen utilizado
diversa terminología en cuanto
a la denominación del acto que
se reclamó en cada una de las
demandas de amparo, de las
que respectivamente tuvieron
conocimiento, atendiendo a los
planteamientos que cada uno
de los quejosos formuló en su
propia demanda.
En efecto, los Magistrados del
Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito
aludieron a la privación del
derecho a intervenir en un
juicio sucesorio, en agravio de
un posible heredero; y, al
respecto, debe concluirse que
esta situación derivó del hecho
de que aquél no fue llamado
legalmente al referido juicio.
Por su parte, los Magistrados
del Tercer Tribunal Colegiado
del Sexto Circuito hicieron
referencia a la falta de
emplazamiento a un juicio
sucesorio, aunque también
abarcaron los posibles efectos
de esa omisión, haciéndolos
consistir en la nulidad de lo
actuado y en las posibles
consecuencias derivadas de su
tramitación, como la
inscripción en el registro
público, de los bienes que
pertenecieron al autor de la
sucesión, en favor del
denunciante.
Ahora bien, la divergencia de
criterios se produce porque los
Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito
sostienen que el amparo
(indirecto) es procedente para
impugnar la privación a un
posible heredero del derecho a
intervenir en un juicio
sucesorio, por no haber sido
llamado legalmente al mismo;
en tanto que los Magistrados
del Tercer Tribunal Colegiado
del Sexto Circuito consideran
que el juicio de amparo
(indirecto) es improcedente en
contra de "falta de
emplazamiento a un juicio
sucesorio".

Además, se corrobora la
existencia de contradicción de
tesis, con el hecho de que los
Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito
indicaron en su propia
resolución, en forma
categórica, que no compartían
el criterio que invocó el Juez de
Distrito a quo, contenido en la
tesis del rubro: "INTESTADO,
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO, CUANDO SE
RECLAMA FALTA DE
EMPLAZAMIENTO A ..."; ya que
esta postura jurídica
corresponde, precisamente, a
la adoptada por los
Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito, en el asunto que fue
de su respectivo conocimiento,
misma que se examina en el
presente fallo de esta Primera
Sala, y que fue publicada en la
página 362, del Tomo X-
Octubre, del Semanario Judicial
de la Federación, Octava
Época.

A mayor abundamiento, se
impone el estudio de los
antecedentes en que se dictó
cada una de las ejecutorias en
las que, los Tribunales
Colegiados discrepantes,
llegaron a posturas
contrapuestas, sobre la
procedencia o improcedencia
del juicio de amparo indirecto
en las circunstancias que a
continuación se examinan:

1. En el toca de improcedencia
número 533/97, los
Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito
emitieron su sentencia, con
motivo del recurso de revisión
interpuesto por la quejosa en
contra del auto de fecha
veintidós de abril de mil
novecientos noventa y siete, en
el cual el Juez de Distrito a quo
desechó de plano su demanda
de amparo.

En esa demanda, la quejosa


reclamó del Juez Primero
Mercantil (antes Juez Cuarto
Familiar) de la ciudad de
Guadalajara, Jalisco, la
sentencia de partición y
adjudicación, que dictó con
fecha nueve de octubre de mil
novecientos noventa y cinco,
en el juicio sucesorio
intestamentario número
1431/91, a bienes de Fabián
Casillas Villa.

El auto de desechamiento se
fundó, esencialmente, en las
siguientes consideraciones:

"... El acto reclamado se hace


consistir, en que no se le llamó
al juicio intestamentario a
bienes de su concubino Fabián
Casillas Villa, y como
consecuencia de ello, el que se
hayan adjudicado los bienes
materia de la herencia, a los
cuales estima tiene derecho.-
Así las cosas, dicho acto no le
causa un perjuicio irreparable
para los efectos del juicio de
garantías biinstancial, toda vez
que si estima tiene derecho a
heredar a su concubino Fabián
Casillas Villa, autor de la
sucesión de donde derivan los
actos reclamados, quedan a
salvo sus derechos, para que
los haga valer en la vía
ordinaria, a través del ejercicio
de la acción de petición de
herencia, en el cual podrá
obtener que se le declare
heredera, y se le entreguen los
bienes de la herencia a que
tuviera derecho; por tanto, al
no causarle los actos que
reclama un perjuicio
irreparable, lo que procede es
desechar su demanda ...".
Los Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, al
emitir su correspondiente
resolución, partieron del
examen de los conceptos de
agravio, que fueron expuestos
por la quejosa recurrente, en
los siguientes términos:

"Único. Me causa agravios, la


resolución por la cual se
desecha la demanda de
garantías interpuesta por la
suscrita ... ya que ... el Juez
Federal no toma en cuenta en
toda su extensión la demanda
de garantías como un todo
indivisible, porque el motivo de
mi inconformidad que originó
la interpretación de la
demanda de garantías fue
precisamente lo inserto en el
apartado de ‘actos
reclamados’, que se refieren a
un juicio sucesorio
intestamentario ya concluido el
cual contiene violaciones
esenciales del procedimiento
entre otras, la falta de
emplazamiento a juicio,
además cabe observar que el
juicio sucesorio reclamado ya
fue concluido por todas sus
etapas procesales, dejando de
existir en el mundo jurídico la
figura del albacea porque la
finalidad de dicho
procedimiento se cumplió, de
ahí la procedencia del juicio de
garantías que propongo.-De
otra parte, el Juez de Distrito
pierde de vista el hecho de que
no sólo reclamo la falta de
emplazamiento a juicio, sino
todas las resoluciones por las
que los promoventes del juicio
intestamentario vulneraron la
ley al no dar cumplimiento a las
formalidades esenciales del
procedimiento; porque es
indudable que cada una de las
secciones en que se divide el
juicio sucesorio, la legislación
local del Estado de Jalisco, no
contempla, para el caso
concreto un medio de
impugnación, ya que si bien es
cierto que mi poderdante
durante la tramitación del
juicio universal pudo haber
deducido la ‘petición de
herencia’, no menos cierto es
que ese procedimiento se
contempla para el caso de que
la sucesión se está tramitando
ante la autoridad jurisdiccional
competente; sin embargo en el
caso concreto dicho juicio ya
concluyó con la declaratoria de
adjudicación de bienes en favor
incluso de terceros, y dentro de
ese procedimiento, por ende,
se deja a mi mandante en
completo estado de
indefensión ... En las
condiciones anotadas es
preciso señalar y enfatizar que
las deficiencias de que adolezca
la declaratoria de herederos
pronunciada en un juicio
sucesorio intestamentario y el
hecho de que no se le hubiese
llamado al procedimiento a
quienes ejercitan la acción de
petición de herencia, como lo
dispuso acuerdo expreso,
constituyen defectos de
carácter procesal, y por tanto
sólo pudieron argumentarse
como apoyo de recurso o de
incidentes, dentro del mismo
juicio intestamentario; pero no
pueden constituir base para el
ejercicio de la acción de
nulidad en un juicio
autónomo.-La nulidad del
procedimiento puede
únicamente dar origen a
excepciones o recursos, como
lo exige un claro principio de
seguridad jurídica, puesto que
los derechos no deben estar en
una situación permanente de
incertidumbre, por lo que al no
existir en la ley sustantiva o
adjetiva civiles vigentes para el
Estado de Jalisco, un medio de
impugnación de las
resoluciones que se han
vertido en el juicio sucesorio a
que hago referencia, imponen
la procedencia del juicio de
garantías deducido, por lo que
solicito se revoque la
determinación del Juez de
Distrito y se ordene se dé
entrada a la demanda de
garantías propuesta ..."
2. Por su parte, los Magistrados
del Tercer Tribunal Colegiado
del Sexto Circuito emitieron su
resolución dentro del toca
372/92, con motivo del recurso
de revisión que interpuso la
tercera perjudicada en contra
de la sentencia dictada por el
Juez de Distrito del Estado de
Tlaxcala, en la cual otorgó el
amparo a la quejosa, respecto
de los actos reclamados que
ésta hizo consistir en la falta de
notificación legal y en todo lo
actuado dentro del juicio
intestamentario número 52/86,
a bienes de Apolonio
Fernández Muñoz.

La sentencia de amparo
recurrida se fundó,
esencialmente, en las
siguientes consideraciones:

"TERCERO.-Son fundados los


conceptos de violación que se
hacen valer. El Juez de Primera
Instancia de lo Civil y Familiar
del Distrito Judicial de Juárez
con residencia en Huamantla,
Tlaxcala, al rendir su informe
remitió los autos originales del
expediente 52/985,
documental pública que tiene
pleno valor probatorio en
términos del artículo 202, del
Código Federal de
Procedimientos Civiles de
aplicación supletoria a la Ley de
Amparo. De la anterior
documental aparece que
Teodora Patricia Fernández
Godos denuncia el juicio
intestamentario a bienes del de
cujus Apolonio Fernández
Muñoz, y en el escrito inicial
expone que ‘el autor de la
sucesión dejó cónyuge
supérstite e hijos’, pero que
desconocía sus nombres y
domicilio; también consta en
dicha documental que se
consulta que durante la
sustanciación de ese juicio
sucesorio a petición del
Ministerio Público la
denunciante exhibió una
constancia expedida por el
Presidente Municipal
Constitucional de Villa
Altzayanca de Hidalgo,
Tlaxcala, en la que se hace
constar que Silvana Macías
viuda de Fernández ya no era
vecina de ese lugar porque su
domicilio no era localizado.
Cabe advertir que en los autos
del expediente que se consulta
obran las publicaciones a que
se refiere el artículo 1202, del
Código de Procedimientos
Civiles; sin embargo, no puede
considerarse que tales
publicaciones surtan efectos
respecto de la aquí quejosa
que es la cónyuge supérstite
del de cujus, razón por la que
debe llamársele al juicio
sucesorio intestamentario
como presunta heredera según
lo dispone el artículo 1198, de
la codificación citada,
observando desde luego lo
dispuesto por el artículo 99 y
100 de dicho código, es decir,
la denunciante debe justificar
las gestiones que hizo para
averiguar el domicilio de Silvina
Macías viuda de Fernández y
en principio de prueba según lo
establece el último de los
artículos citados lo constituye
la certificación de autoridades
administrativas, siempre y
cuando éstas, al expedir esas
certificaciones hagan constar
los medios de que se valieron o
la fuente de información a que
acudieron para basar su
constancia, máxime cuando se
hace mención de que una
persona no tiene su domicilio
en determinado lugar. En tales
condiciones, debe concluirse
que en la especie, si bien es
cierto que María Teodora
Patricia Fernández Godos
manifestó ignorar el domicilio
de Silvana Macías viuda de
Fernández, al denunciar la
sucesión intestamentaria a
bienes del de cujus Apolonio
Fernández Muñoz, cierto es
también que no está justificado
en el expediente generador del
acto reclamado que haya
hecho las gestiones necesarias
para la búsqueda del domicilio
de la aquí quejosa y si bien
exhibió la constancia expedida
por el Presidente Municipal
Constitucional de Villa
Altzayanca de Hidalgo,
Tlaxcala, la misma no reúne los
requisitos antes citados por lo
que no tiene eficacia legal
alguna ..."

En tal virtud, los Magistrados


del Tercer Tribunal Colegiado
del Tercer Circuito, al emitir su
correspondiente sentencia,
partieron del estudio de los
conceptos de agravio que
formuló la tercera perjudicada
recurrente, al tenor siguiente:

"PRIMERO.- ... la quejosa


Silvina Macías García demandó
con fecha siete de abril de mil
novecientos noventa y dos, el
amparo y protección de la
Justicia Federal en contra de
actos del C. Juez Mixto de
Primera Instancia de la ciudad
de Huamantla, Tlaxcala,
Distrito Judicial de Juárez,
argumentando en sus
conceptos de violación el
hecho de que en el juicio
intestamentario número
52/986 del cual emanan los
actos reclamados, ... no se
habían publicado los edictos
correspondientes como lo
ordenan los artículos 94 y 98
del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de
Tlaxcala y que solamente ya
había yo exhibido una
constancia administrativa y que
por tal motivo al no haber
emplazado debidamente a la
hoy quejosa se violan en su
perjuicio las garantías
individuales consagradas por
los artículos 14 y 16 de nuestra
Carta Magna ... corren
agregados en autos de dicho
expediente, las publicaciones
que en cumplimiento a lo
ordenado por el Juez natural se
hicieron tanto en el Periódico
Oficial del Estado y periódico
de ‘El Sol de Tlaxcala’,
convocando a todo aquel que
se creyera con derecho al juicio
intestamentario que hoy nos
ocupa.

"SEGUNDO.-Constan en autos
del expediente civil número
52/986 que corre agregado en
autos del presente juicio de
amparo, el hecho de que la
suscrita como hija natural que
soy del de cujus Apolonio
Fernández Muñoz, bajo
protesta de decir verdad, ...
ignoraba el domicilio de los
familiares que pudo haber
tenido mi difunto padre, razón
por la cual en la segunda junta
de herederos y por
intervención del Ministerio
Público se me requirió para
que aportara yo el domicilio del
cónyuge supérstite, razón por
la cual se difirió la audiencia de
la segunda junta de herederos
y no se volvió a llevar a cabo la
misma hasta que la suscrita dio
cumplimiento a lo ordenado
por el artículo 99 del Código de
Procedimientos Civiles para el
Estado de Tlaxcala que
textualmente establece lo
siguiente: ‘El actor que ignore
el domicilio del demandado
para hacer la primera
notificación, debe de justificar
que hizo gestiones para
averiguar dicho domicilio.’.
Ahora bien, consta en autos del
expediente civil del cual
emanan los actos que se
reclaman y que obran en autos
del presente juicio de amparo,
el que la suscrita exhibió una
constancia de la autoridad
administrativa (presidente
municipal de Altzayanca,
Tlaxcala) que es la cabecera del
Municipio el cual pertenece la
Ranchería de San Antonio
Pilancón en donde
presumiblemente radica la hoy
quejosa Silvina Macías García, y
que luego entonces yo dí
cumplimiento a lo ordenado
por los artículos 98, 99 y 100
del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de
Tlaxcala ...; máxime que ella (se
refiere a la quejosa) aun
cuando no lo dice en su
demanda de garantías por no
convenir a sus intereses, pero
se deduce el hecho de que ella
tenía conocimiento de la
tramitación del juicio
intestamentario, adjudicación
de bienes y lo que es más, de
las ventas que se hicieron en
cumplimiento a la última
voluntad de mi padre desde el
día veintiuno de agosto de mil
novecientos noventa y uno,
pues si ella dice radicar en el
Rancho de San Antonio
Pilancón en donde se
encuentran ubicadas las tierras
que me fueron adjudicadas a
través del juicio
intestamentario antes
mencionado, obviamente que
la hoy quejosa sabía desde
entonces de la tramitación y
adjudicación de las tierras
antes mencionadas, de las
cuales cerca de veinticinco
hectáreas les fueron dadas a
los señores Gabriel Fernández
Hernández y Gregorio Elizalde
Fernández ...".
De lo hasta aquí expuesto, se
deduce que ambos Tribunales
Colegiados se pronunciaron
sobre: la procedencia e
improcedencia del juicio de
amparo indirecto, promovido
por la respectiva quejosa, por
no haber sido llamada como
posible heredera (en su
carácter de concubina o
cónyuge supérstite), de
conformidad con las reglas
adjetivas aplicables, a un juicio
sucesorio intestamentario (a
bienes de su concubinario o su
esposo, respectivamente).

En tales circunstancias, es
incontrovertible que, en el
presente asunto, se ha
producido una contradicción
de tesis; y, por tanto, es
necesario dilucidar el criterio
que debe prevaler en cuanto a
la procedencia o la
improcedencia de la
mencionada vía constitucional
biinstancial.
QUINTO.-Para estar en aptitud
de definir cuál será la tesis que
debe prevalecer en torno al
tema antes precisado, es
indispensable dilucidar si
realmente opera la causal de
improcedencia invocada por
los Magistrados del Tercer
Tribunal Colegiado del Tercer
Circuito y, para ello es
imprescindible examinar: la
naturaleza jurídica de los actos
reclamados en las demandas
de amparo que dieron origen a
los recursos de revisión en que
se han pronunciado los
criterios divergentes; cuál es la
tramitación del juicio sucesorio
intestamentario
(especialmente en cuanto a la
regulación de las notificaciones
y emplazamiento); así como la
naturaleza jurídica, elementos
y efectos de la acción de
petición de herencia; todo ello,
a la luz de las disposiciones
adjetivas aplicables en cada
una de las entidades
federativas en donde se
tramitaron los juicios
intestamentarios, de los que
emanan los actos reclamados
por las respectivas quejosas.

El Código Civil para el Estado


de Jalisco define, en su artículo
2652, la herencia como: "... la
sucesión de todos los bienes
del difunto y de todos sus
derechos y obligaciones que no
se extinguen por la muerte.".
En su artículo 2653, establece
que: "La herencia se transfiere
por la voluntad del testador o
por disposición de la ley. La
primera se llama testamentaria
y la segunda legítima o
intestamentaria.".

En su artículo 2655, aclara que:


"La herencia puede ser en
parte testamentaria y en parte
legítima.".
En cuanto a la sucesión
legítima, ese ordenamiento
sustantivo civil, en su artículo
2908, dispone que se abre en
los siguientes casos:

"Artículo 2908. La herencia


legítima se abre cuando:

"I. No hay testamento o el que


se otorgó es nulo o perdió su
validez;
"II. El testador no dispuso de
todos sus bienes;

"III. No se cumpla la condición


impuesta al heredero; y

"IV. El heredero muere antes


que el testador, repudie la
herencia o es incapaz de
heredar, si no se le ha
nombrado sustituto."
En su artículo 2911 señala que
tienen derecho a heredar por
sucesión legítima, entre otros:
"I. Los descendientes, cónyuge,
ascendientes y parientes
colaterales dentro del cuarto
grado, y la concubina o el
concubinario ...".

En cuanto a la sucesión de la
concubina, el artículo 2941 de
este ordenamiento civil,
contempla lo siguiente:
"Artículo 2941. Tendrá derecho
a heredar, aplicándose las
disposiciones relativas a la
sucesión del cónyuge, la
persona con quien el autor de
la herencia vivió en el mismo
domicilio como si fuera su
cónyuge durante los 3 años si
tuvieron hijos en común o
durante 5 años si no los
hubieren tenido, siempre que
ambos hayan permanecido
libres de matrimonio durante
el concubinato, en ambos casos
se deberá entender los años
que precedieron
inmediatamente a su muerte.
Si fueron varias las personas
que vivieron con el autor de la
sucesión como si éste fuere su
cónyuge, ninguna de ellas
heredará."

Las disposiciones relativas a la


sucesión por parte de la
cónyuge supérstite, aplicables
al caso de la concubina por
remisión del artículo
previamente transcrito, son del
tenor siguiente:

"Artículo 2930. El cónyuge que


sobrevive, concurriendo con
descendientes, tendrá el
derecho de un hijo, si carece de
bienes o los que tiene al morir
el autor de la sucesión, no
igualan a la porción que a cada
hijo debe corresponder. Lo
mismo se observará si concurre
con hijos adoptivos del autor
de la herencia.
"Los bienes que el cónyuge
viudo recibe con motivo de la
liquidación de la sociedad
económico-matrimonial se
consideran como bienes
propios."

"Artículo 2931. En el primer


caso del artículo anterior, el
cónyuge recibirá íntegra la
porción señalada; en el
segundo sólo tendrá derecho
de recibir lo que baste para
igualar sus bienes con la
porción mencionada."

"Artículo 2932. Si el cónyuge


que sobrevive concurre con
ascendientes, la herencia se
dividirá en dos partes iguales,
de las cuales una se aplicará al
cónyuge y la otra a los
ascendientes."

"Artículo 2933. Concurriendo el


cónyuge con uno o más
hermanos del autor de la
sucesión, estos últimos sólo
tendrán derecho a alimentos si
ordinariamente tuvieran
derecho a recibirlos."

"Artículo 2934. El cónyuge


recibirá las porciones que le
correspondan conforme a los
dos artículos anteriores,
aunque tenga bienes propios."

"Artículo 2935. A falta de


descendientes y ascendientes,
el cónyuge sucederá en todos
los bienes."

El Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Jalisco,
regula la tramitación del juicio
sucesorio intestamentario, en
los siguientes términos:

a) Cuando se produzca la
muerte del autor de una
herencia, el cónyuge que
sobreviva continuará en la
posesión y administración del
fondo social, con intervención
del representante de la
sucesión, mientras no se
verifique la partición y
mientras se presentan los
interesados, el Juez procederá,
con intervención del Ministerio
Público, a asegurar los bienes
de la sucesión (artículo 817).

b) Si pasados diez días de la


muerte del autor de la
sucesión, no se presenta
testamento, o si en éste no se
nombró albacea, o si no se
denuncia el intestado, el Juez
nombrará un interventor,
quien deberá otorgar fianza
judicial para responder de su
manejo (artículo 819). El
interventor recibirá los bienes
por inventario y tendrá el
carácter de simple depositario,
sin poder desempeñar otras
funciones administrativas que
las de mera conservación y las
que se refieran al pago de las
deudas mortuorias, con
autorización judicial (artículo
821). El interventor cesará en
su cargo luego que se nombre
al albacea y entregará a éste
los bienes, sin que pueda
retenerlos bajo ningún
pretexto ni aun por razón de
mejoras o de gastos de
manutención o de
reparaciones (artículo 822).

c) El Ministerio Público
representará a los herederos
ausentes (mientras éstos no se
presenten o no acrediten su
representante legítimo), a los
menores o incapacitados que
no tengan representantes
legítimos y a la beneficencia
pública, cuando no haya
herederos legítimos dentro de
los grados que fija la ley y
mientras no se haga
reconocimiento o declaración
de herederos (artículo 831).

d) Los herederos o legatarios


que no se presenten al juicio
de sucesión, tienen derecho de
pedir su herencia o legado,
mientras no prescriba (la
acción correspondiente),
demandando en el juicio
correspondiente al albacea si el
juicio no hubiere concluido, o a
los que hubieren adquirido los
bienes sucesorios, si ya se
hubiese verificado la partición
(artículo 834).

e) Quien promueva un
intestado, deberá presentar
con la denuncia los justificantes
de la muerte del autor de la
herencia y los que acrediten su
parentesco con éste, si lo
tuviere; además, bajo protesta
de decir verdad expresará los
nombres y domicilios de los
parientes en línea recta y del
cónyuge supérstite o a falta de
ellos el de los colaterales
dentro del cuarto grado de que
tenga conocimiento y, de serle
posible, presentará también
certificado de las partidas del
Registro Civil que demuestren
el parentesco (artículo 843).
f) Efectuada la denuncia y una
vez practicadas las diligencias
de aseguramiento de los
bienes, cuando así proceda, el
Juez tendrá por radicado el
intestado y mandará notificarlo
por cédula o por correo con
acuse de recibo a las personas
que se hubieren señalado
como interesadas, haciéndoles
saber el nombre del finado, las
demás particularidades que lo
identifiquen, la fecha y el lugar
del fallecimiento, para que en
un término improrrogable de
treinta días se presenten a
deducir y justificar sus
derechos a la herencia y a
hacer el nombramiento de
albacea. En todo caso,
mandará fijar y publicar los
edictos correspondientes,
haciendo saber a los
interesados la radicación del
intestado y previniéndoles que
deberán presentarse a deducir
y justificar sus derechos en la
forma y términos que ordena el
párrafo anterior (artículo 844).
g) Fijados los edictos y hechas
las publicaciones de mérito (lo
cual certificará en los autos el
secretario), una vez concedido
el término correspondiente a
los interesados para
presentarse a deducir y
justificar sus derechos, que se
computará desde el día
siguiente a la última
publicación, el Juez dictará
auto haciendo la declaración
de herederos en favor de quien
lo estime pertinente en vista de
los justificantes presentados o
lo denegará con reserva de sus
derechos a los que la hubieren
pretendido, para que los hagan
valer en juicio ordinario; este
auto será apelable en el efecto
devolutivo (artículo 845).

h) Al hacerse la declaración de
herederos, en el mismo auto el
Juez citará a los declarados a
una junta que deberá
verificarse dentro de los ocho
días siguientes, para que en
ella designen al albacea (se
omitirá la junta cuando el
heredero fuere único o cuando
los interesados, desde su
presentación, hubiesen emitido
ya su voto por escrito o en
comparecencia); el Juez
aprobará el nombramiento en
favor del que obtuviere
mayoría o hará la designación
que corresponda; el albacea
nombrado tendrá carácter de
definitivo (artículo 847). Los
herederos inconformes con el
nombramiento de albacea
podrán nombrar interventor
(artículo 848).

i) Si cualquier pretendiente o el
Ministerio Público se opone a
la declaración de herederos o
alega incapacidad de uno de
ellos, el pleito que la oposición
dé lugar, con el albacea o con
el heredero, respectivamente,
se sustanciará en juicio
ordinario; sin que se suspenda
el juicio, excepto la
adjudicación de los bienes en la
partición (artículo 850).

j) Después de vencido el plazo


de treinta días, a partir de la
última publicación del edicto
respectivo, para que cualquier
interesado se presente a
deducir y justificar sus
derechos a la herencia y a
hacer el nombramiento de
albacea, o de que el Juez haya
dictado el auto respectivo en el
que haya denegado, con
reserva, los derechos a quienes
los hubieren pretendido; ya no
serán admitidos aquellos que
se presenten deduciendo
derechos hereditarios; sin
embargo, se dejarán a salvo sus
derechos para hacerlos valer
en los términos de ley contra
los que hayan sido declarados
herederos (artículo 851).

El propio Código de
Procedimientos Civiles para el
Estado de Jalisco, en sus
artículos 12, 13, 161, fracción
VI, y 830, fracción III, regula la
denominada acción de petición
de herencia, en cuanto a su
procedencia y objeto, la
competencia del Juez para su
conocimiento y la acumulación
del juicio que se genere,
respecto del sucesorio del que
derive (si éste no ha concluido),
en los siguientes términos:

"Artículo 12. La petición de


herencia se deducirá por el
heredero, por el legatario o por
quien haga sus veces; y se da
contra el albacea o contra el
poseedor de las cosas
hereditarias con el carácter de
heredero o cesionario de éste,
y contra el que no alegue título
ninguno de posesión de bien
hereditario, o dolosamente
dejó de poseerlo."

"Artículo 13. La petición de


herencia se ejercitará para que
sea declarado heredero el
demandante, se le haga
entrega de los bienes
hereditarios con sus
accesiones, sea indemnizado y
le rindan cuentas."

"Artículo 161. Es Juez


competente:

"VI. Aquel en cuyo territorio


radique en juicio sucesorio,
para conocer:
"a) De las acciones de petición
de herencia;

"b) De las acciones contra la


sucesión antes de la partición y
adjudicación de los bienes;

"c) De las acciones de nulidad


rescisión y evicción de la
partición hereditaria;"

"Artículo 830. Son acumulables


a los juicios sucesorios:
"III. Los juicios que sigan los
herederos deduciendo la
acción de petición de herencia,
ya impugnando el testamento
o la capacidad de los herederos
presentados o reconocidos, o
ya exigiendo su
reconocimiento, siempre que
esto último acontezca antes de
hecha la adjudicación."

Además, el artículo 2993 del


Código Civil para el Estado de
Jalisco se refiere al derecho a
reclamar la herencia y fija el
término para que opere la
prescripción del mismo, al
establecer:

"Artículo 2993. El derecho de


reclamar la herencia prescribe
en diez años a partir de la fecha
del fallecimiento del autor de
la sucesión y en el caso de
declaración de ausencia o
presunción de muerte en la
fecha en que el heredero
aparente entró en posesión de
los bienes. Este derecho es
transmisible a los herederos."

Por su parte, el Código Civil y el


Código de Procedimientos
Civiles, ambos para el Estado
de Tlaxcala, regulan estas
instituciones jurídicas en la
forma y términos que a
continuación se analiza:

El artículo 2596 del Código


Civil, define la herencia como:
"... la sucesión en todos los
bienes del difunto y en todos
sus derechos y obligaciones
que no se extinguen por la
muerte.".

En su artículo 2597, contempla


que: "La herencia se defiere
por la voluntad del testador o
por disposición de la ley. La
primera se llama
testamentaria; la segunda,
legítima.".
En su artículo 2598, precisa
que: "La herencia puede ser en
parte testamentaria y en parte
legítima.".

En cuanto a la sucesión
legítima, el 2869 del Código
Civil para el Estado de Tlaxcala
dispone que:

"Artículo 2869. La herencia


legítima se abre:
"I. Cuando no hay testamento
otorgado, o el que se otorgó es
nulo o caduco;

"II. Cuando el testador no


dispuso de todos sus bienes;

"III. Cuando no se cumpla la


condición impuesta al
heredero, o éste muera antes
que el testador o repudia la
herencia sin que haya
sustituto."
Los artículos 2899 a 2905
regulan la sucesión del cónyuge
(supérstite), de la siguiente
manera:

"Artículo 2899. El cónyuge que


sobrevive, concurriendo con
descendientes, tendrá el
derecho de un hijo, si carece de
bienes o los que tiene al
tiempo de abrirse la sucesión
no igualan la porción que a
cada hijo debe corresponder
en la herencia."
"Artículo 2900. En el primer
caso del artículo anterior, el
cónyuge recibirá íntegra la
porción señalada; en el
segundo, sólo tendrá derecho
de recibir lo que baste para
igualar sus bienes con la
porción referida."

"Artículo 2901. Si el cónyuge


que sobrevive concurre con
ascendientes la herencia se
dividirá en dos partes iguales,
de las cuales una se aplicará al
cónyuge y la otra a los
ascendientes, sean
consanguíneos, sean
adoptantes."

"Artículo 2902. Si el cónyuge


que sobrevive concurre con un
hermano, a éste corresponderá
la quinta parte de la herencia y
las otras cuatro quintas partes
al cónyuge."
"Artículo 2903. Si concurriere
con dos o más hermanos el
cónyuge tendrá también las
cuatro quintas partes de la
herencia y los hermanos se
dividirán entre ellos, por partes
iguales, la quinta parte
restante."

"Artículo 2904. A falta de


hermanos, el cónyuge sucede
en todos los bienes, con
exclusión de todos los demás
parientes del autor de la
herencia."

"Artículo 2905. El cónyuge


recibirá las porciones que le
correspondan conforme a los
cuatro artículos que preceden,
aunque tenga bienes propios."

El Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de
Tlaxcala, regula la tramitación
del juicio de intestado, en los
siguientes términos:
a) Cuando se produzca la
muerte del autor de una
herencia, el cónyuge que
sobreviva continuará en la
posesión y administración del
fondo social (con derecho a
una remuneración, que se
fijará por convenio con los
herederos, o por resolución
judicial, en caso de que no
exista acuerdo), con
intervención del representante
de la sucesión (artículo 70,
fracción XIX, del Código Civil, al
cual remite el ordenamiento
adjetivo citado), mientras no se
verifique la partición y
mientras se presentan los
interesados, el Juez dictará,
con audiencia del Ministerio
Público, las providencias
necesarias para asegurar los
bienes de la sucesión,
incluyendo el nombramiento
de un interventor (artículo
1155).
b) El interventor deberá tener
bienes con los cuales asegurar
su manejo y el resultado de su
administración; o a falta de
éstos deberá otorgar fianza
judicial (artículo 1157, fracción
IV); recibirá los bienes por
"inventario solemne" y tendrá
el carácter de simple
depositario, sin poder
desempeñar otras funciones
administrativas que las de
mera conservación y las que se
refieran al pago de las deudas
mortuorias, ambas con
autorización judicial (artículo
1161); y cesará en su cargo
luego que se nombre al
albacea, a quien deberá
entregar los bienes; no podrá
retenerlos bajo ningún
pretexto, ni aun por razón de
mejoras o de gastos de
manutención o reparación
(artículo 1162).

c) El juicio hereditario
(testamentario o intestado) se
formará por cuatro secciones,
compuestas por los cuadernos
necesarios (artículo 1167), a
saber: 1a. Primera sección: "De
sucesión", la cual contendrá,
entre otras constancias, según
el caso, las siguientes: a) El
testamento o testimonio de
protocolización; b) La denuncia
del intestado; c) Las citaciones
de los herederos y la
convocación de los que se
crean con derecho a la
herencia; y, d) Las actas de las
juntas relativas a
nombramiento y remoción de
albaceas, declaración de
herederos, albaceas e
interventores, y el
reconocimiento de derechos
hereditarios (artículo 1168); 2a.
Segunda sección: "De
inventarios", que incluye los
avalúos que deberá presentar
el albacea, respecto de los
bienes que forman la masa
hereditaria (artículo 1169); 3a.
Tercera sección: "De
administración", que incluye
las cuentas (sobre el pago de
gastos, contribuciones y cargas
hereditarias) que deben rendir
los albaceas e interventores, su
glosa y calificación judicial
(artículo 1170); y, 4a. Cuarta
sección: "De partición", relativa
al proyecto de partición de los
bienes hereditarios, los
convenios, sentencias y
aplicación de los bienes
(artículo 1171).

d) En la denuncia o promoción
de intestado, se expresará si el
autor de la sucesión dejó
cónyuge, descendientes,
ascendientes o colaterales,
dentro del quinto grado
(artículo 1197). El Juez citará a
los presuntos herederos que
aparecieran en la denuncia o a
sus legítimos representantes,
para una junta (artículo 1198).

e) Si los presuntos herederos


acreditan, en esa junta, su
derecho hereditario, el Juez los
declarará herederos en la
forma y porciones a que
tuvieran derecho y se
procederá al nombramiento de
un albacea provisional (artículo
1200).

f) Si los comparecientes a la
junta no acreditan su derecho
hereditario, el Juez nombrará
un albacea, que sólo durará en
su cargo hasta que lo nombren
los herederos, una vez que se
les reconozcan sus derechos
hereditarios (artículo 1201).
Independientemente de las
diligencias antes mencionadas,
en el auto de radicación, el
Juez mandará publicar tres
edictos, dentro del término de
treinta días, en el lugar del
juicio, en el que haya fallecido
el autor de la sucesión, el de su
último domicilio y en el de su
nacimiento; así como en el
Periódico Oficial de la entidad y
en un periódico de los que
tengan mayor circulación
(artículos 1193 y 1202), para
convocar a quienes se crean
con derecho a la herencia, a fin
de que comparezcan a
deducirlo dentro del término
de treinta días (artículo 1202),
contado a partir de la
publicación del último edicto
(artículo 1203).

g) Las personas que se


presenten en virtud de la
convocatoria justificarán su
parentesco en la forma legal,
dentro del término que el Juez
les fije, el cual no excederá de
cuarenta días, a partir de la
notificación del auto que lo
señale (artículo 1205).

h) El Juez citará a los


interesados a una junta, en la
que se discutirán sus derechos
a la herencia (artículo 1206); en
caso de que quedaren
conformes, el Juez hará la
declaratoria de herederos y se
procederá a la elección o
nombramiento de albacea
definitivo (artículo 1207). Si los
herederos no se pusieran de
acuerdo, el Juez designará al
albacea (artículo 1208); lo
mismo hará, en caso de que
pasados treinta días señalados
en la convocatoria, no se
presente ningún interesado en
la herencia (artículo 1211).

i) Si algún pretendiente o el
Ministerio Público se oponen a
la declaración de herederos o
alegan la incapacidad de
alguno de ellos (artículo 1212),
o alguno de éstos no hubiese
rendido o perfeccionado
prueba, dentro del término
legal que se le otorgó, para
acreditar sus derechos
hereditarios (artículo 1213), el
pleito a que diere lugar la
oposición se sustanciará en el
juicio correspondiente.

En cuanto a la denominada
acción de petición de herencia,
el Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de
Tlaxcala regula su naturaleza,
su procedencia y objeto, la
competencia del Juez que debe
conocer de ella y la
acumulación del juicio que con
su ejercicio se genere, respecto
del juicio sucesorio del cual
deriva, en los siguientes
términos:

El artículo 9o. clasifica las


acciones, por razón de su
objeto, en: I. Reales; II.
Personales; III. De estado civil.
Entre las acciones reales, en su
fracción VI, el artículo 10
contempla: "... VI. Las de
herencia.".

En su artículo 11 dispone que:


"La acción real puede
ejercitarse contra cualquier
poseedor.".

Al respecto, el artículo 2939 del


Código Civil para el Estado de
Tlaxcala se refiere al derecho a
reclamar la herencia y fija el
término para que opere la
prescripción del mismo, al
disponer:

"Artículo 2939. El derecho de


reclamar la herencia prescribe
en diez años y es transmisible a
los herederos."

Del contenido y análisis de los


preceptos sustantivos y
adjetivos, correspondientes a
los respectivos ordenamientos
de ambas entidades
federativas (Jalisco y Tlaxcala),
se obtienen los siguientes
datos:

1o. El juicio sucesorio


intestamentario se forma por
cuatro secciones y cada una de
ellas tiene un objeto especial;
además, en cada una de ellas
se emite por separado la
resolución correspondiente;
por lo tanto, en dicho juicio no
se emite una sentencia
definitiva que abarque todo el
procedimiento.

Al respecto, es aplicable -a
contrario sensu- la
jurisprudencia número 377,
publicada en la página 253, del
Tomo IV, del Apéndice al
Semanario Judicial de la
Federación 1917-1995, que a
continuación se transcribe:

"SUCESIONES. SÓLO LA
SENTENCIA DE ADJUDICACIÓN
TIENE EL CARÁCTER DE
DEFINITIVA PARA LOS EFECTOS
DEL JUICIO DE AMPARO
DIRECTO.-La Suprema Corte de
Justicia ha sostenido el criterio
de que las sentencias que se
pronuncien en las diversas
etapas de un juicio sucesorio,
con excepción de la que se
refiere a la adjudicación de los
bienes, no son definitivas para
los efectos del amparo, porque
no resuelven el juicio sucesorio
en lo principal."
2o. El estudio comparativo de
entre la regulación de esta
clase de juicios sucesorios, en
los respectivos Códigos de
Procedimientos Civiles para los
Estados de Jalisco y Tlaxcala, en
cuanto a la forma en que
deben ser llamados al juicio los
posibles herederos, permite
establecer las siguientes
similitudes:

a) En el código adjetivo civil de


Jalisco, se establece que el
promovente del juicio
intestado, al presentar la
denuncia, debe exhibir los
justificantes de la muerte del
autor de la herencia; y, bajo
protesta de decir verdad debe
expresar los nombres y
domicilios del cónyuge
supérstite y de los parientes en
línea recta; a falta de éstos, el
de los colaterales dentro del
cuarto grado de que tenga
conocimiento; incluso, si le es
posible, debe presentar copia
certificada de las partidas del
Registro Civil que demuestren
el parentesco de éstos.

Por su parte, el código similar


de Tlaxcala preceptúa que en la
denuncia o promoción de
intestado, el promovente
expresará si el autor de la
sucesión dejó cónyuge,
descendientes, ascendientes o
colaterales, dentro del quinto
grado.
b) En el Código de
Procedimientos Civiles de
Jalisco, se contempla que una
vez efectuada la denuncia y
practicadas las diligencias de
aseguramiento de los bienes
(cuando así proceda), el Juez
dictará un auto en el cual
tendrá por radicado el
intestado y mandará notificarlo
por cédula o por correo con
acuse de recibo a las personas
que se hubieren señalado
como interesadas, a quienes
concederá un término
improrrogable de treinta días
para que se presenten a
deducir y justificar sus
derechos a la herencia.

Al respecto, el ordenamiento
adjetivo civil de Tlaxcala prevé
que el Juez cite a los presuntos
herederos que aparecieran en
la denuncia o a sus legítimos
representantes, para una junta.
Si los presuntos herederos
acreditan, en esa junta, su
derecho hereditario, el Juez los
declarará herederos en la
forma y porciones a que
tuvieran derecho. Si no
acreditan su derecho
hereditario, el Juez nombrará
un albacea, que sólo durará en
su cargo hasta que lo nombren
los herederos, a quienes se les
reconozcan sus derechos
hereditarios.

c) Además de la notificación
(por cédula o correo) a los
interesados (que con ese
carácter aparezcan señalados
en la denuncia del intestado),
el Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Jalisco,
dispone que el Juez mande fijar
y publicar por edictos el auto
de radicación correspondiente,
para hacerlo saber a los
interesados, a quienes
prevendrá para que se
presenten a deducir y justificar
sus derechos.
Por su parte, el ordenamiento
similar del Estado de Tlaxcala
prevé que, además, de los
citatorios a quienes hubiesen
sido designados en la denuncia
del intestado, el Juez mandará
publicar tres edictos, dentro
del término de treinta días (en
diversos lugares: en el del
juicio, en el que haya fallecido
el autor de la sucesión, el de su
último domicilio y en el de su
nacimiento; así como en el
Periódico Oficial de la entidad y
en un periódico de amplia
circulación en la entidad), para
convocar a quienes se crean
con derecho a la herencia, a fin
de que comparezcan a
deducirlo dentro del término
de treinta días, contado a partir
de la publicación del último
edicto.

d) Adicionalmente, el código
adjetivo de Jalisco, dispone
que, fijados los edictos y
hechas las publicaciones (lo
cual certificará el secretario del
juzgado), y vencido el término
de treinta días concedido
(desde el día siguiente a la
última publicación) a los
interesados para presentarse a
deducir y justificar sus
derechos, el Juez dictará auto
en el que hará la declaración
de herederos, en vista de los
justificantes presentados o lo
denegará con reserva de sus
derechos a los que la hubieren
pretendido, para que los hagan
valer en juicio ordinario
(petición de herencia).
Al respecto, el código
homólogo para el Estado de
Tlaxcala, preceptúa que las
personas que se presenten
ante el juzgado, en virtud de la
convocatoria, justificarán su
parentesco en la forma legal,
dentro del término que el Juez
fije, el cual no excederá de
cuarenta días, a partir de la
notificación del auto que lo
señale.
e) Ambos ordenamientos
adjetivos contemplan la
celebración de una junta; el de
Jalisco, alude a una junta de
herederos, porque
previamente el Juez habrá
dictado un auto en el que hace
la declaratoria
correspondiente, y la junta
tiene la finalidad de que los
herederos designen, por
mayoría, al albacea; en tanto
que, en el ordenamiento
adjetivo de Tlaxcala, se
contempla que en la propia
junta, a la que se haya citado a
los interesados, se discutan sus
derechos hereditarios; y, en
caso de que hubiese
conformidad, el Juez hará la
declaratoria de herederos y se
procederá a la elección o
nombramiento de albacea
definitivo; en caso de que los
herederos no se pusieran de
acuerdo, el Juez designará al
albacea (lo mismo hará, en el
caso de que transcurrido el
término señalado en la
convocatoria, no se presenten
interesados en la herencia).

f) En ambos códigos adjetivos


civiles, se concede el derecho a
cualquier pretendiente (así
como al Ministerio Público) a
oponerse a la declaración de
herederos o a alegar
incapacidad de alguno de ellos;
en cualquier caso, la oposición
se sustanciará en juicio
ordinario.
g) En el Código de
Procedimientos para el Estado
de Jalisco también se prevé
que después de vencido el
plazo de treinta días (contado a
partir de la última publicación
del edicto respectivo), para que
cualquier interesado se
presente a deducir y justificar
sus derechos a la herencia, o
de que el Juez haya dictado el
auto respectivo en el que haya
denegado, con reserva, los
derechos a quienes los
hubieren pretendido, ya no
serán admitidos quienes se
presenten deduciendo
derechos hereditarios. En estos
supuestos, se les dejarán a
salvo sus derechos, mismos
que podrán deducir en la forma
que establezca el propio
ordenamiento citado (a través
de la acción denominada
petición de herencia).

h) Por su parte, el código


adjetivo civil para el Estado de
Tlaxcala establece que si
alguno de los herederos no
hubiese rendido o
perfeccionado prueba dentro
del término legal que se le
otorgó, para acreditar sus
derechos hereditarios, el pleito
a que diere lugar su oposición
se sustanciará en el juicio
ordinario correspondiente.

i) En los Códigos Civiles de


ambas entidades, se reconoce
el derecho a reclamar la
herencia, en vía de acción,
misma que prescribirá en diez
años.

3o. El examen de las


disposiciones de ambos
ordenamientos adjetivos,
previamente transcritas,
conduce a la conclusión de que
la acción de petición de
herencia puede deducirse, aun
cuando ya se hubiese dictado
sentencia definitiva en la que
se hubiese autorizado la
partición y adjudicación de los
bienes que formaban parte de
la masa hereditaria; en este
caso, como la acción es real, se
ha de deducir en contra de
quienes tengan en su poder los
bienes.

Al respecto, es atendible el
criterio sustentado por la
extinta Tercera Sala de la
Suprema Corte, en la tesis
publicada en la página 61, del
Tomo 21, Cuarta Parte, del
Semanario Judicial de la
Federación, Séptima Época, del
rubro y texto siguientes:

"PETICIÓN DE HERENCIA. SU
PROCEDENCIA DESPUÉS DE LA
ADJUDICACIÓN.-La acción de
petición de herencia es de
naturaleza real y universal,
dado que se ejercita contra
todo poseedor para reivindicar
en general los bienes
hereditarios y no para que le
sean restituidos en forma
individual, así como para
obtener en el actor preterido
su reconocimiento como
heredero del de cujus. Por otra
parte, la acción de que se trata
puede intentarse mientras la
misma no prescriba, aun
cuando ya se hubieren hecho
tanto la partición como la
adjudicación de la herencia,
pues éstas sólo surten efectos
entre quienes fueron partes,
sin que perjudiquen al
heredero que no hubiere sido
oído en el juicio sucesorio, o a
quien obtiene en la acción de
petición de herencia, por lo
que deberá hacerse una nueva
liquidación, en la que se
considere la porción que le
corresponda, se le entreguen
los bienes hereditarios a que
tenga derecho con sus
acciones, se le indemnice y se
le rindan cuentas."

4o. Con el propósito de


delimitar los casos de
procedencia, el objeto, la
naturaleza jurídica y los efectos
de la acción petitoria que, en
este asunto, se examina; es
pertinente tomar en cuenta
algunas tesis de la anterior
Tercera Sala de la Suprema
Corte, en cuanto a estos
tópicos; con la aclaración de
que si bien los criterios
sustentados se refieren a
legislaciones adjetivas civiles
de otras entidades federativas;
sin embargo, debido a la
coincidencia de algunos
aspectos de su regulación con
el tratamiento que se da en los
respectivos Códigos de
Procedimientos Civiles para los
Estados de Jalisco y Tlaxcala,
dichos criterios resultan
aplicables, en cuanto a las
características esenciales de la
acción civil en estudio.

Las tesis que se invocan son del


tenor siguiente:

"PETICIÓN DE HERENCIA,
ELEMENTOS DE LA ACCIÓN DE.-
Los elementos de la acción de
petición de herencia son: a)
que la herencia exista, b) que
haya un heredero, y c) que los
bienes sean poseídos por el
albacea de la sucesión o por un
heredero aparente, y
excepcionalmente por
personas distintas de las
indicadas." (Semanario Judicial
de la Federación, Quinta Época,
Tomo CXXXII, página 413).

"PETICIÓN DE HERENCIA,
PRESUPUESTOS PARA EL
EJERCICIO DE LA ACCIÓN DE
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
MICHOACÁN).-De conformidad
con los artículos 13 y 14 del
Código de Procedimientos
Civiles de Michoacán, son
presupuestos de la acción de
petición de herencia: a) Que la
herencia exista; b) Que se haya
hecho la declaración de
herederos, donde se excluya u
omita al autor; c) Que los
bienes de la herencia sean
poseídos por el albacea de la
sucesión, por el heredero
aparente y excepcionalmente
por personas distintas a las
indicadas. Concretamente, en
términos del artículo 1096 de
aquel ordenamiento, los
herederos o legatarios que no
se presenten al juicio sucesorio
tienen derecho de pedir su
herencia o legado, mientras no
prescriba, demandando en el
juicio correspondiente al
albacea si el juicio no ha
concluido, o a los que hayan
adquirido los bienes
sucesorios, si se ha verificado la
partición. Cabe agregar,
asimismo, que el código en
consulta no concede recurso
dentro del procedimiento sui
generis que corresponde al
juicio sucesorio, por medio del
cual se pueda, propiamente
hablando, modificar, revocar o
nulificar la declaración de
heredero en favor de
determinada persona; sin
embargo, de acuerdo con las
disposiciones invocadas,
faculta a quienes tienen la
calidad de presuntos herederos
para instaurar el juicio
autónomo de petición de
herencia, con el propósito de
alcanzar una declaración
judicial favorable a sus
derechos, que entre otras
consecuencias puede producir
resultados equivalentes a los
del recurso no conferido, ya
que en dicho juicio habrán de
rendirse pruebas distintas de
las estimadas por el Juez del
intestado, con miras a acreditar
el parentesco y mejor derecho
del pretendiente, aun para el
efecto de excluir al heredero
declarado. Consiguientemente,
no es posible admitir que la
declaratoria obtenida en la
intestamentaría causa estado,
y que en esta virtud es
oponible en el juicio de
petición de herencia con los
efectos de la cosa juzgada."
(Semanario Judicial de la
Federación, Sexta Época, Tomo
CXXX, Cuarta Parte, página 63).
"PETICIÓN DE HERENCIA,
OBJETO DE LA ACCIÓN DE.-La
acción petición de herencia
tiene dos objetos: primero, que
sea declarado heredero la
demandante y segundo, que
sean declarados los derechos
hereditarios que le
correspondan." (Semanario
Judicial de la Federación,
Quinta Época, Tomo CXXVIII,
página 637).
"PETICIÓN DE HERENCIA,
EJERCICIO DE LA ACCIÓN DE.-
Aun cuando con la petición de
herencia se pretenda
fundamentalmente el
reconocimiento del derecho
hereditario, sólo puede
ejercitarse después de hecha la
declaración de herederos que
excluya al demandante, toda
vez que antes de aquella
declaración no es lógico hablar
de un desconocimiento de
derechos hereditarios."
(Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época,
Tomo CXXVII, página 483).

"PETICIÓN DE HERENCIA,
ACCIONES DERIVADAS DE LA
ACCIÓN DE.-Las acciones de
nulidad de lo actuado en la
intestamentaría y su reposición
con la intervención de los
quejosos, así como la tildación
de las sentencias pronunciadas
en ese juicio, la entrega de los
bienes hereditarios, la
rendición de cuentas y el pago
de daños y perjuicios,
dependen de que la acción
principal de petición de
herencia prosperare y si ésta
no se justifica resulta claro que
las relacionadas acciones
consecuentes carecen de
base." (Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época,
Tomo CXXVI, página 187).

"HERENCIA, CONTRA QUIÉN


DEBE INTENTARSE LA ACCIÓN
DE PETICIÓN DE, UNA VEZ
CONCLUIDO EL JUICIO
SUCESORIO. LEGISLACIÓN DE
TAMAULIPAS.-De acuerdo con
lo dispuesto por el artículo 618
del Código de Procedimientos
Civiles del Estado de
Tamaulipas, el albacea
representará a la sucesión,
mientras concluyen las
diligencias respectivas, y
conforme a lo prevenido por la
fracción I, del artículo 2088 del
Código Civil de la misma
entidad, el cargo de albacea
acaba por el término natural
del encargo. Ahora bien, si el
juicio sucesorio concluyó, por
haberse hecho ya, partición y
adjudicación de los bienes
hereditarios, es claro que
terminó también el albaceazgo,
y por lo mismo, la acción de
petición de herencia no debe
intentarse contra el albacea de
la sucesión, sino contra el
heredero poseedor de los
bienes hereditarios, como lo
establece el artículo 175 del
código procesal citado; sin que
importe que el heredero y el
albacea sean una misma
persona, pues en tal caso, la
acción debe dirigirse contra el
heredero, como tal, y no como
albacea, y si se hace en esta
última forma, no obstante que
concluyó ya el albaceazgo, la
excepción de falta de
personalidad en el demandado,
que se haga valer en el juicio,
debe estimarse arreglado a la
ley." (Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época,
Tomo LXXVI, página 3406).
"PETICIÓN DE HERENCIA,
ACCIÓN DE. ADJUDICADOS LOS
BIENES SUCESORIOS DEBE SER
EJERCITADA EN CONTRA DE
LOS HEREDEROS.-Conforme a
la interpretación jurídica de los
artículos 13, 14 y 802 del
Código de Procedimientos
Civiles de Durango (iguales a
los números 13, 14 y 813 del
vigente en el Distrito Federal),
es manifiesto que efectuada la
adjudicación de los bienes
inventariados en la
intestamentaría, el albacea no
está legitimado para asumir el
carácter de demandado en el
juicio de petición de herencia,
si no los herederos
reconocidos, quienes
precisamente por efecto de la
adjudicación son los
poseedores de las cosas
hereditarias en nombre propio
y en concepto distinto al del
autor de la sucesión. Por lo
tanto, en ese evento, la acción
de petición de herencia debe
entenderse en contra de los
herederos favorecidos, con
mayor razón si por haber
entrado a su patrimonio las
cosas hereditarias en forma
desvinculada de la sucesión, la
sentencia que se dicte en el
juicio donde se ejercita aquella
acción, puede tener por efecto
desposeerlos para entregarlos
parcial o totalmente al
peticionario. De ahí la
necesidad ineludible de que
sean oídos en dicho juicio, pues
de otro modo se violarían en su
perjuicio las garantías
individuales." (Semanario
Judicial de la Federación, Sexta
Época, Tomo CXXXII, Cuarta
Parte, página 59).

Del contenido de las tesis


transcritas, se obtienen los
siguientes datos característicos
de la petición de herencia:

1o. Los herederos que no sean


llamados o que no se
presenten al juicio sucesorio,
tienen derecho de pedir su
herencia o legado, mientras no
opere la prescripción de la
acción correspondiente.

2o. El ejercicio de la acción


petición de la herencia puede
producir los siguientes efectos:

a) Que el demandante sea


declarado heredero;

b) Que sean declarados los


derechos hereditarios que le
correspondan;
c) Que el poseedor de los
bienes hereditarios que
correspondan al peticionario se
los entregue a éste, incluyendo
el pago de daños y perjuicios;

d) Aunque el juicio de petición


de herencia no es un recurso
dentro del procedimiento que
corresponde al juicio sucesorio,
por medio del cual se pueda,
modificar, revocar o nulificar la
declaración de heredero en
favor de determinada persona,
sin embargo se faculta a los
presuntos herederos para
instaurar ese juicio autónomo,
a través de la acción
correspondiente, con el
propósito de alcanzar una
declaración judicial favorable a
sus derechos; incluso para el
efecto de excluir al heredero ya
declarado; y,

e) Pueden derivar de la acción


principal de petición de
herencia, acciones de nulidad
respecto de lo actuado en el
juicio sucesorio
intestamentario y su reposición
para dar oportunidad a que el
quejoso intervenga en dicho
juicio, así como la tildación de
las sentencias pronunciadas en
ese juicio;

3o. En cuanto al momento en


que puede ejercitarse la acción
de petición de herencia, debe
considerarse que, como con
ella se pretende,
fundamentalmente, el
reconocimiento del derecho
hereditario; entonces su
ejercicio sólo es posible
después de que se haya
efectuado la declaración de
herederos y, a condición de
que el demandante hubiese
sido excluido en ella. En el caso
de que el juicio sucesorio ya
hubiese concluido, por haberse
realizado la partición y la
adjudicación de los bienes
hereditarios, la acción de
petición de herencia debe
intentarse contra el heredero
poseedor de los bienes
hereditarios, y no en contra del
albacea de la sucesión, en
virtud de que en esas
circunstancias el albaceazgo ya
ha concluido, y por lo mismo, el
albacea ya no está legitimado
para asumir el carácter de
demandado en el juicio de
petición de herencia; dicha
calidad corresponde a los
herederos reconocidos,
quienes por efecto de la
adjudicación son los
poseedores de los bienes
hereditarios en nombre propio
y en concepto distinto al del
autor de la sucesión.

Al respecto, el Código de
Procedimientos Civiles para el
Estado de Jalisco regula la
acción de petición de herencia,
en los siguientes términos:

"Artículo 12. La petición de


herencia se deducirá por el
heredero, por el legatario o por
quien haga sus veces; y se da
contra el albacea o contra el
poseedor de las cosas
hereditarias con el carácter de
heredero o cesionario de éste,
y contra el que no alegue título
ninguno de posesión de bien
hereditario, o dolosamente
dejó de poseerlo."

"Artículo 13. La petición de


herencia se ejercitará para que
sea declarado heredero el
demandante, se le haga
entrega de los bienes
hereditarios con sus
accesiones, sea indemnizado y
le rindan cuentas."

Por su parte, el Código de


Procedimientos Civiles para el
Estado de Tlaxcala, aunque se
concreta a clasificar las
acciones en su artículo 9o., en
razón de su objeto, en: "I.
Reales; II. Personales; III. De
estado civil."; en su artículo 10,
fracción VI, contempla: entre
las acciones reales: "... VI. Las
de herencia ..."; y, en su
artículo 11, agrega que: "La
acción real puede ejercitarse
contra cualquier poseedor.".

En tales condiciones, se
corrobora que la acción de
petición de herencia se
ejercita, fundamentalmente,
para obtener el
reconocimiento de sus
derechos hereditarios, con sus
consecuentes efectos: la
declaratoria de que el
demandante es heredero; la
declaratoria de la porción de
los bienes hereditarios que le
corresponden y la entrega de
esos bienes, incluyendo el pago
de la indemnización respectiva;
y si bien la sentencia que se
dicte en el juicio de petición de
herencia puede,
eventualmente, producir la
nulidad del juicio sucesorio
intestamentario y dar lugar a
su reposición para que el
peticionario pueda intervenir
en el juicio sucesorio,
incluyendo la tildación de las
sentencias pronunciadas en
ese juicio. Sin embargo, es
incuestionable que como la
acción de petición de herencia
da origen a un procedimiento
autónomo, no constituye para
los efectos de la causal de
improcedencia del juicio de
garantías prevista en la fracción
XIII del artículo 73 de la Ley de
Amparo, un recurso ordinario o
medio de defensa legal dentro
del juicio sucesorio, por el cual
pueda modificarse, revocarse o
nulificarse la declaración de
heredero en favor de
determinada persona; y menos
aún que, en cumplimiento del
principio de definitividad que
rige al juicio de amparo, deba
agotar el quejoso, previamente
a la promoción de la demanda
de garantías, cuando impugna
en que no fue llamado
legalmente a un juicio
sucesorio intestamentario,
como posible heredero, de
acuerdo con las disposiciones
del Código de Procedimientos
Civiles aplicables, que regulan
la forma en que, con ese
carácter, deben ser citados o
convocados los interesados en
la sucesión.

En lo conducente el artículo 73
de la Ley de Amparo, en su
fracción XIII, establece:

"Artículo 73. El juicio de


amparo es improcedente:
"XIII. Contra las resoluciones
judiciales o de tribunales
administrativos o del trabajo
respecto de las cuales conceda
la ley algún recurso o medio de
defensa, dentro del
procedimiento, por virtud del
cual puedan ser modificadas,
revocadas o nulificadas, aun
cuando la parte agraviada no lo
hubiese hecho valer
oportunamente, salvo lo que la
fracción VII del artículo 107
constitucional dispone para los
terceros extraños."

En tal virtud, resulta admisible


la postura adoptada por los
Magistrados integrantes del
Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer
Circuito, en el sentido de que el
juicio de petición de herencia
constituye un recurso o medio
legal (ordinario) que permita
remediar a la parte quejosa el
"ilegal emplazamiento" al juicio
sucesorio del que emanan los
actos reclamados;
especialmente, si se toma en
cuenta que en el juicio de
amparo, la quejosa de mérito
no reclamó sólo la falta de
emplazamiento (lisa y llana),
sino el "viciado
emplazamiento" que se llevó a
cabo en el juicio natural,
porque no se cumplieron las
formalidades previstas en la ley
adjetiva correspondiente y,
esta situación, provocó que
aquélla no pudiera ejercer
directamente en el juicio
sucesorio intestamentario (ya
concluido), sus derechos
hereditarios; además, de que
en términos de las
disposiciones aplicables,
tampoco pudo hacer valer las
oposiciones que pudiera haber
estimado procedentes, tales
como: al nombramiento de
otros herederos, a la
designación de albacea, a los
inventarios, avalúos, rendición
de cuentas y al proyecto de
partición que el albacea
hubiese presentado, entre
otras.

Sobre este tópico (la naturaleza


del juicio de petición de
herencia), es atendible el
criterio sustentado por la
extinta Tercera Sala de la
Suprema Corte que emana de
la tesis publicada en la página
2178, del Tomo XLVIII, del
Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época,
misma que a continuación se
transcribe:

"HERENCIA, NATURALEZA DEL


JUICIO DE PETICIÓN DE.-El
juicio contradictorio de
petición de herencia, no puede
considerarse como un recurso
ordinario, ya que su finalidad
es la de establecer, mediante
una sentencia, el derecho a la
sucesión del presunto
heredero, cuando éste no ha
podido demostrar, de manera
plena, su entroncamiento con
el autor de la herencia, o
cuando su capacidad legal
hubiere sido impugnada; en
otras palabras, dicho juicio se
ha instituido en beneficio del
presunto heredero, pero de
ninguna manera puede
considerarse como un recurso
ordinario, puesto que no tiene
las características de éste, sino
las de un verdadero juicio, al
que no se está obligado a
ocurrir y agotar para los
efectos del amparo, ya que si la
resolución que excluyó al
interesado de la herencia
ataca, en su concepto, las
garantías constitucionales que
le otorga la Carta Magna,
puede ocurrir al juicio
constitucional de amparo."

En consecuencia, no es posible
considerar como un imperativo
procedimental, que la parte
quejosa tuviera que promover
el citado juicio de petición de
herencia, para impugnar que
no fue llamada legalmente al
juicio sucesorio
correspondiente (ya
concluido), debido a que el
emplazamiento, la
convocatoria o el citatorio de
herederos no se haya ajustado
a los lineamientos que
establecen los preceptos
adjetivos aplicables.

En efecto, debe tomarse en


consideración que la parte final
de la propia fracción XIII del
artículo 73 de la Ley de
Amparo, dispone lo siguiente:

"Artículo 73. El juicio de


amparo es improcedente:

"XIII. Contra las resoluciones


judiciales o de tribunales
administrativos o del trabajo
respecto de las cuales conceda
la ley algún recurso o medio de
defensa, dentro del
procedimiento, por virtud del
cual puedan ser modificadas,
revocadas o nulificadas, aun
cuando la parte agraviada no lo
hubiese hecho valer
oportunamente, salvo lo que la
fracción VII del artículo 107
constitucional dispone para los
terceros extraños."

En atención a la excepción
(salvedad) que señala la propia
fracción que se analiza, y la
cual remite a lo dispuesto en la
fracción VII del artículo 107
constitucional, que preceptúa
en lo conducente: "Artículo
107. Todas las controversias de
que habla el artículo 103 se
sujetarán a los procedimientos
y formas del orden jurídico que
determine la ley, de acuerdo a
las bases siguientes: ... VII. El
amparo contra actos en juicio,
fuera de juicio o después de
concluido, o que afecten a
personas extrañas al juicio ... se
interpondrá ante el Juez de
Distrito ..."; debe concluirse
que el quejoso puede
promover el amparo indirecto,
como tercero extraño, contra
cualquiera de esos actos
reclamados (previamente
precisados), ya que si no ha
sido legalmente llamado al
juicio sucesorio, y en él podría
haber acreditado que era
probable heredero, puesto que
no se le ha permitido deducir
los derechos inherentes a esa
calidad, ni intervenir en ese
juicio hereditario con dicho
carácter. Incluso, cabe precisar
que, con independencia de que
algunos de esos derechos
pudieran ser deducidos a
través de la acción de petición
de herencia, el afectado no
está obligado a ejercitarla.

En todo caso, el ocurrir o no a


esa vía jurisdiccional resultaría
optativo para el reclamante,
pues como no se trata de un
recurso ordinario, legalmente
establecido, no está obligado a
agotarlo y, por lo tanto, puede
promover en forma inmediata
su demanda de amparo, como
tercero extraño al juicio
sucesorio correspondiente,
para impugnar cualquiera de
los actos omisivos que lo
excluyeron de intervenir en el
mismo.

Para llegar a la adopción de


esta postura, sirven de apoyo
los criterios que emanan de las
jurisprudencias y las tesis que a
continuación se transcriben:
En cuanto a la posibilidad de
reclamar a través del amparo la
falta de emplazamiento, sin
necesidad de agotar algún
recurso o medio de
impugnación, es aplicable la
siguiente tesis:

"EMPLAZAMIENTO,
PROCEDENCIA DEL AMPARO
EN CASO DE FALTA DE.-La
fracción XIII del artículo 73 de
la ley reglamentaria del juicio
de amparo, establece que el
juicio de garantías es
improcedente contra las
resoluciones judiciales,
respecto de las cuales concede
la ley algún recurso o medio de
defensa dentro del
procedimiento, por virtud del
cual pueden ser modificados,
revocados o nulificados, aun
cuando la parte agraviada no lo
hubiese hecho valer
oportunamente, pero debe
tenerse en cuenta que este
precepto supone la existencia
de un procedimiento normal
en el que, cuando menos, ha
sido oída la persona que puede
interponer recursos o hacer
valer defensas contra las
resoluciones dictadas en el
mismo; de ahí que la omisión
en cuanto a la interposición de
tales recursos, tendientes a
modificar, revocar o nulificar
aquellas resoluciones,
equivaldría a un
consentimiento de las mismas,
pero ello no sucede cuando se
reclama todo un
procedimiento, al cual ha sido
extraño el quejoso, porque la
notificación del emplazamiento
no se le hizo legalmente, caso
en el que si el interesado no
pudo hacer valer las defensas
que la ley le concede, dentro
del procedimiento, por no
haber sido oído en el mismo,
tampoco puede interponer los
recursos legales contra las
resoluciones dictadas
sucesivamente en el juicio, y
resultaría absurdo estimar que
el agraviado incurrió en una
omisión, al no hacer valer
determinado recurso, cuando
en realidad ha permanecido
extraño a todo el
procedimiento, el cual reclama
precisamente por haberse
seguido a sus espaldas,
circunstancia por la que es
improcedente el
sobreseimiento, fundándolo en
esa causa." (Tesis de la extinta
Tercera Sala de la Suprema
Corte, localizable en la página
2453, del Tomo LVI, del
Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época).
Respecto a la factibilidad de
impugnar en vía de amparo
indirecto, además de la falta de
emplazamiento, cualquier acto
procedimental subsecuente, es
atendible la siguiente tesis:

"EMPLAZAMIENTO,
PROCEDENCIA DEL AMPARO
INDIRECTO CONTRA LA FALTA
DE, Y CONTRA TODOS LOS
PROCEDIMIENTOS
SUBSECUENTES DEL JUICIO.-Si
bien es cierto que conforme a
la fracción I del artículo 159 de
la Ley de Amparo, en los juicios
civiles se considerarán violadas
las leyes del procedimiento y
privado de defensa al quejoso,
cuando no se le cite al juicio o
se le cite en forma distinta de
la prevenida por la ley, y que
estas violaciones son
reclamables en amparo
directo, el que se promueva
contra la sentencia definitiva,
conforme al artículo 158 de la
propia ley, tales apreciaciones
no son aplicables al caso en
que la sentencia definitiva ya
se dictó y causó ejecutoria, y el
amparo se endereza contra
todo el juicio, desde el
emplazamiento, alegándose
que éste no fue practicado en
la forma debida y que esta
irregularidad sustancial impidió
al quejoso tener conocimiento
del juicio iniciado en su contra,
sin poder, por lo mismo, hacer
valer recursos ordinarios
contra las violaciones
procesales, ni contra la
sentencia misma. En efecto,
esta Suprema Corte de Justicia
ha resuelto en casos similares,
que cuando se interpone el
amparo contra todo el
procedimiento, desde el
emplazamiento hasta la
sentencia y su ejecución, y se
invoca la falta o defecto de
dicho emplazamiento, que
impidió al demandado tener
conocimiento del juicio, y por
tanto, hacerse oír en defensa,
el amparo debe ser promovido
ante el Juez de Distrito
correspondiente." (Tesis de la
extinta Tercera Sala de la
Suprema Corte, visible en la
página 1089, del Tomo LXX, del
Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época).

De igual manera, en torno a la


procedencia del amparo
indirecto en contra de la falta
de emplazamiento, en el
supuesto en que no es
necesario o posible agotar
algún medio de impugnación o
recurso ordinario, es aplicable
por analogía, la siguiente
jurisprudencia:

"EMPLAZAMIENTO, FALTA O
ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA
CIVIL. CASOS EN LOS QUE
ÚNICAMENTE ES PROCEDENTE
EL AMPARO INDIRECTO.-Es
cierto que esta Tercera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, en su tesis
jurisprudencial que aparece
publicada con el número 781,
en las páginas 1289 y 1290, de
la Segunda Parte, de la
compilación de 1917 a 1988,
bajo el rubro:
‘EMPLAZAMIENTO, FALTA DE.’,
sustentó el criterio siguiente:
‘Cuando el amparo se pide
precisamente porque el
quejoso no ha sido oído en
juicio por falta de
emplazamiento legal, no es
procedente sobreseer por la
razón de que existan recursos
ordinarios que no se hicieron
valer, pues precisamente el
hecho de que el quejoso
manifieste que no ha sido oído
en juicio, hace patente que no
estaba en posibilidad de
intentar los recursos ordinarios
contra el fallo dictado en su
contra, y de ahí que no pueda
tomarse como base para el
sobreseimiento el hecho de
que no se hayan interpuesto
los recursos pertinentes.’; sin
embargo, tal criterio no debe
entenderse en el sentido de
que la parte quejosa no está
obligada a observar el principio
de definitividad que impera en
el juicio de garantías, aunque
tenga conocimiento del juicio
natural antes de que se dicte
sentencia definitiva, toda vez
que lo establecido en dicha
tesis jurisprudencial al
señalarse ‘... el hecho de que el
quejoso manifieste que no ha
sido oído en juicio, hace
patente que no estaba en
posibilidad de intentar los
recursos ordinarios contra el
fallo dictado en su contra ...’,
debe entenderse en el sentido
de que cuando se reclama la
falta de emplazamiento legal,
el juicio de amparo indirecto es
procedente aunque existan
recursos ordinarios previstos
por el Código de
Procedimientos Civiles
correspondiente, si el quejoso
no estuvo en posibilidad de
intentarlos por haberse
declarado ejecutoriado el fallo
que le agravia. Por tanto, sólo
puede entablarse el amparo
indirecto, en los términos de lo
dispuesto por el artículo 114,
en sus fracciones IV y V, de la
Ley de Amparo, cuando la
parte quejosa tiene
conocimiento de la falta de
emplazamiento o ilegalidad del
mismo, después de que la
sentencia dictada en el juicio
natural, causó estado, o en su
defecto, cuando el quejoso no
es parte en el juicio de que se
trate, pues en esas condiciones
resulta claro que el quejoso
está impedido para hacer valer
previamente los recursos
ordinarios previstos por el
código adjetivo civil
respectivo." (Jurisprudencia
número 17/92, de la extinta
Tercera Sala de la Suprema
Corte, al resolver por cinco
votos la contradicción de tesis
6/92; publicada en la página
15, del Tomo 58, de la Gaceta
del Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época,
correspondiente a octubre de
mil novecientos noventa y
dos).
En cuanto al concepto de
"persona extraña a juicio",
debe tomarse en cuenta la
jurisprudencia que a
continuación se transcribe:

"PERSONA EXTRAÑA A JUICIO,


CONCEPTO DE.-Para los efectos
del juicio de amparo, en los
términos del artículo 114,
fracción V, de la ley de la
materia, persona extraña es, en
principio, aquella que no ha
figurado en el juicio o en el
procedimiento como parte en
sentido material, pero que
sufre un perjuicio dentro del
mismo o en la ejecución de las
resoluciones, sin haber tenido
la oportunidad de ser oída en
su defensa por desconocer las
actuaciones relativas,
quedando incluida en este
concepto, asimismo, la parte
que no fue emplazada o que
fue emplazada
incorrectamente."
(Jurisprudencia número 7/98,
sustentada por el Tribunal
Pleno, al resolver por
unanimidad de diez votos, la
contradicción de tesis 11/95;
visible en la página 56, del
Tomo VII, del Semanario
Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época,
correspondiente a enero de mil
novecientos noventa y ocho).

Finalmente, antes de que esta


Primera Sala fije la posición
que habrá de adoptar para
resolver la contradicción de
tesis materia de estudio,
respecto a la procedencia del
juicio de amparo en aquellos
casos en los que un posible
heredero que no fue
debidamente emplazado a
juicio reclama su derecho a
intervenir en un juicio
sucesorio intestamentario,
para ser declarado heredero,
con todas sus consecuencias
legales, es necesario analizar
los diversos supuestos que
podrían dar lugar a que se
promoviera el juicio de
garantías por parte una
persona que se considera con
derecho a participar de la masa
hereditaria dejada por el de
cujus, que en la especie son las
siguientes:

a) En primer lugar cabe


mencionar aquellos casos en
los que desde la denuncia del
juicio intestamentario se señala
a alguna persona familiar del
de cujus, con derecho a
participar en el juicio, respecto
de la cual, el juzgador estaría
en la obligación de ordenar que
se le cite y de verificar que se
dé cabal cumplimiento a las
formalidades legales
establecidas para ello, a efecto
de que se haga del
conocimiento del heredero
señalado la existencia del juicio
sucesorio, para que esté en
condiciones de acudir ante la
autoridad judicial que conoce
del juicio sucesorio a deducir
sus derechos hereditarios,
como ocurre en los casos
expresamente señalados en los
artículos 844, del Código de
Procedimientos Civiles del
Estado de Jalisco, 1197 y 1198
del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de
Tlaxcala, que en lo conducente
señalan:

"Artículo 844. Efectuada la


denuncia y una vez practicadas
las diligencias de
aseguramiento de los bienes,
cuando así proceda, el Juez
tendrá por radicado el
intestado y mandará notificarlo
por cédula o por correo con
acuse de recibo a las personas
que se hubiesen señalado
como interesadas, haciéndoles
saber el nombre del finado, las
demás particularidades que lo
identifiquen, la fecha y el lugar
del fallecimiento, para que en
un término improrrogable de
treinta días se presenten a
deducir y a justificar sus
derechos, a la herencia y a
hacer el nombramiento de
albacea. En todo caso mandará
a fijar y publicar los edictos
correspondientes, haciendo
saber a los interesados la
radicación del intestado y
previniéndoles que deberán
presentarse a deducir y
justificar sus derechos en la
forma y términos que ordena el
párrafo anterior."

"Artículo 1197. En la denuncia


o promoción de intestado, se
expresará, si el autor de la
sucesión dejó cónyuge,
ascendientes, descendientes o
colaterales, dentro del quinto
grado."

"Artículo 1198. El Juez citará a


los presuntos herederos que
aparecieren de la denuncia o a
sus representantes legítimos,
para una junta ..."

Del contenido de los numerales


transcritos de ambos
ordenamientos legales citados,
se advierte que en aquellos
casos en que en la demanda de
intestado se haga mención o se
señale a alguna persona como
familiar del de cujus, se genera
la obligación por parte del Juez
del conocimiento, de vigilar la
correcta citación de dicha
persona, a efecto de que se
haga de su conocimiento la
existencia del juicio sucesorio,
para que acuda a deducir sus
derechos hereditarios.
En este caso, de darse alguna
irregularidad -deficiencia u
omisión- en la citación o
llamamiento correspondiente,
indudablemente el heredero
en cuestión, se vería afectado
en sus derechos fundamentales
con las resoluciones que se
dictaran en las diferentes
etapas que integran el trámite
del juicio sucesorio, pues las
mismas no se ocuparían del
quejoso porque no fue parte
en el mismo, luego entonces
dicha afectación no podría ser
subsanada con el dictado de la
resolución definitiva (en un
juicio sucesorio se entiende
como tal la que determina la
adjudicación de bienes), pues
no sería tomado en
consideración en dicha
determinación, por no haber
sido parte en el juicio, razón
por la que el interesado
quedaría en la posibilidad de
promover el juicio de amparo
indirecto ante un Juzgado de
Distrito, dentro del término
señalado para ello por el
artículo 21 de la Ley de
Amparo, a condición de que no
haya operado en su perjuicio el
término para la prescripción
del derecho a reclamar la
herencia a que se refieren los
artículos 2993 del Código Civil
para el Estado de Jalisco y 2939
del Código Civil para el Estado
de Tlaxcala, los cuales son
coincidentes en señalar el
término de diez años contados
a partir de la muerte del de
cujus.
Sin que en las citadas
condiciones, exista la
obligación, por parte del
quejoso, de tramitar
previamente el juicio de
petición de herencia, en virtud
de que éste no tiene la calidad
de un recurso ordinario, ya que
se trata de un procedimiento
autónomo y no de un recurso o
medio ordinario de
impugnación, como ya se
precisó con anterioridad.
Tampoco sería exigible en las
condiciones apuntadas, que el
quejoso agotara los recursos
ordinarios señalados en los
códigos de procedimientos
civiles, pues al no haber sido
parte en el juicio no tendría
acceso a agotarlos, por tener la
calidad de tercero extraño al
juicio.

b) Diversa circunstancia se
presentaría cuando a una
persona que se considera
posible heredera, no se le da
intervención alguna en el juicio
sucesorio por omisión total de
su señalamiento en el trámite
del procedimiento sucesorio y
reclama su derecho a
intervenir en dicho juicio, para
ser declarado heredero, con
todas sus consecuencias
legales, circunstancia que daría
lugar a dos situaciones
diversas:
1-b) La primera se actualiza
cuando la persona interesada
cuenta con un documento
público fehaciente que acredita
su entroncamiento con el autor
de la sucesión -en la especie el
acta del Registro Civil
correspondiente-, así como el
grado de parentesco idóneo
para ser declarado heredero, lo
que le permitiría, sin prejuzgar
sobre la primacía o no de sus
derechos hereditarios en
relación con las otras personas
declaradas como herederos en
el juicio sucesorio, establecer
su derecho para ser llamado a
juicio a través del juicio de
garantías, siempre que no haya
transcurrido el término de la
prescripción de su derecho a
reclamar la herencia.

2-b) La segunda situación se


daría cuando la persona
interesada en intervenir en un
juicio sucesorio, no obstante
que cuenta con un documento
público fehaciente -un acta del
Registro Civil- para acreditar su
entronque de parentesco con
el autor de la sucesión, como
base para promover el juicio de
amparo, dicho documento sea
insuficiente para acreditar su
derecho a participar en el juicio
sucesorio como ocurre en los
casos en que en un juicio
intestamentario ya se
encuentran acreditadas como
herederas personas con un
grado de parentesco menor
con el autor de sucesión, que el
que acredita el quejoso, con el
documento en cuestión, si se
toma en consideración que en
todos los Códigos Civiles de las
entidades federativas y del
Distrito Federal, establecen en
sus preceptos la regla que
señala que los parientes
cercanos excluyen a los
parientes lejanos, en la
preferencia al haber
hereditario.

c) Otra circunstancia diversa se


presenta en el caso en que la
persona interesada en
intervenir en el juicio
sucesorio, para que se le
declare heredero, pretende
demostrar su entroncamiento
familiar con el autor de la
sucesión, mediante el acopio
de diverso material probatorio,
por carecer del documento
público idóneo para ello -en la
especie el acta del Registro
Civil- en cuyo caso no sería
procedente el juicio de
amparo, pues se estaría en la
imposibilidad de hacer alguna
declaración en torno a la
demostración del vínculo de
parentesco, por no contarse
con la prueba fehaciente
requerida por los diversos
Códigos Civiles para ello, en
tales condiciones dicha
pretensión deberá hacerse
valer a través de un juicio
ordinario ante las autoridades
correspondientes a través del
procedimiento de petición de
herencia.
Por todo lo anteriormente
analizado, debe prevalecer, con
carácter de jurisprudencia, el
criterio que adopta en el
presente asunto, esta Primera
Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en los
siguientes términos:

SUCESORIO, CUANDO UN
POSIBLE HEREDERO NO FUERA
LLAMADO A UN JUICIO DE ESA
CLASE Y ÉSTE HUBIERE
CONCLUIDO, PROCEDE EL
AMPARO INDIRECTO
(LEGISLACIONES ADJETIVAS DE
LOS ESTADOS DE JALISCO Y
TLAXCALA).-Cuando el afectado
impugne que no fue llamado
legalmente al juicio sucesorio
correspondiente, que ya
concluyó, argumentando que el
emplazamiento, la
convocatoria o citatorio de
herederos no se ajustó a los
lineamientos que establecen
los preceptos adjetivos
aplicables, debido a que no
constituye un imperativo el que
tenga que ejercer previamente
la acción de petición de
herencia a que se refieren los
artículos 12, 13 y 834 del
Código de Procedimientos
Civiles del Estado de Jalisco y
9o. fracción I, 10, fracción VI y
11 del Código de
Procedimientos Civiles del
Estado de Tlaxcala, el amparo
indirecto será procedente, de
acuerdo con la excepción al
principio de definitividad
prevista en la parte final de la
fracción XIII del artículo 73 de
la Ley de Amparo, que
establece que las personas
extrañas al juicio del que
emanan los actos reclamados
puedan promover su demanda
de amparo en forma
inmediata, ante el Juez de
Distrito. Por lo tanto, si cuenta
con los documentos públicos
para probar la idoneidad de su
parentesco con el de cujus que
le permitiría ser declarado
probable heredero, el afectado
no está obligado a ejercer la
acción de petición de herencia.
En todo caso, el ocurrir o no a
esa vía jurisdiccional resultaría
optativo para el quejoso,
siempre que no haya
transcurrido el término de diez
años para que opere la
prescripción, señalado en los
artículos 2993 del Código Civil
del Estado de Jalisco y 2939 del
Código Civil del Estado de
Tlaxcala.

Por lo expuesto y con


fundamento en los artículos
197-A de la Ley de Amparo y
21, fracción VIII, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, se resuelve:

PRIMERO.-Existe contradicción
de tesis entre lo sostenido por
el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer
Circuito, al emitir resolución en
la improcedencia número
533/97, y por el Tercer Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, al
resolver el amparo en revisión
372/92.

SEGUNDO.-Debe prevalecer,
con el carácter de
jurisprudencia, el criterio
sustentado por esta Primera
Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en la
forma y términos en que quedó
plasmado en la parte final del
considerando quinto de este
fallo.
TERCERO.-Remítase de
inmediato la tesis que se
sustenta en la presente
resolución, a la Coordinación
General de Compilación de
Tesis, para su publicación en el
Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta; así
como a los Tribunales
Colegiados de Circuito y
Juzgados de Distrito, en
acatamiento a lo ordenado por
el artículo 195 de la Ley de
Amparo.
Notifíquese y cúmplase, y en su
oportunidad, archívese el
presente toca, como asunto
concluido.

Así, lo resolvió la Primera Sala


de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, por unanimidad
de cinco votos de los señores
Ministros: presidente
Humberto Román Palacios,
Juventino V. Castro y Castro
(ponente), José de Jesús
Gudiño Pelayo, Juan N. Silva
Meza y Olga Sánchez Cordero
de García Villegas.

Nota: La jurisprudencia 232, de


rubro: "EJECUCIÓN DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN.
ALCANCES DEL ARTÍCULO 107,
FRACCIÓN III, INCISO B),
CONSTITUCIONAL.", citada en
esta ejecutoria, aparece
publicada en el Apéndice al
Semanario Judicial de la
Federación 1917-1995, Tomo
VI, Materia Común, página 157.
La jurisprudencia 1830, de
rubro: "SUCESIONES.
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN
DE PETICIÓN DE HERENCIA.",
citada en esta ejecutoria,
aparece publicada en el
Apéndice al Semanario Judicial
de la Federación 1917-1988,
Segunda Parte, página 2948.

La jurisprudencia 178, de
rubro: "CONTRADICCIÓN DE
TESIS DE TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU
EXISTENCIA.", citada en esta
ejecutoria, aparece publicada
en el Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917-
1995, Tomo VI, Materia
Común, página 120.

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