Tras haber estudiado la compleja formación de la oclusión en las denticiones temporales e

identificar ciertos valores determinantes y fundamentales para la misma, por ejemplo, el

orden de erupción de las estructuras que de no darse de la manera ideal podrían desencadenar
maloclusiones desde la niñez, es tiempo de pasar al análisis de la formación de una dentición
permanente. Dicha formación se dará a través de lo que conocemos como dentición mixta,
periodo de transición de la dentición temporal a la permanente durante el cual la cavidad oral
albergará tanto dientes deciduos como permanentes para finalmente convertirse en la
dentición definitiva.
El inicio de esta etapa está comprendido hacia los seis años de edad y se culmina alrededor
de los 12 años en condiciones de normalidad. Dentro del orden cronológico de erupción ideal
encontraremos:

o Primeros molares: 6 años superiores e inferiores. Al ser los primeros en

erupcionar su función principal es mantener el espacio y servir de guía para todos
los dientes definitivos venideros. Estos dientes inician su calcificación de forma
prematura.
o Incisivos centrales: 6-7 años los inferiores, 7-8 los superiores.
o Incisivos laterales: 7-8 años los inferiores, 8-9 los superiores.
o Caninos: 9-11 años los inferiores, 11-12 los superiores.
o Primeros y segundos premolares: 10-12 años superiores e inferiores.

Los premolares erupcionan cuando se ha formado la mitad o los tres cuartos de

su raíz, los caninos necesitan un poco más. Los dientes temporales no deben ser
removidos hasta que su sucesor no haya alcanzado el desarrollo adecuado de su
raíz.

o Segundos molares: 11-12 años.

o Terceros molares: entre los 18 y 30 años.

Así como sucedía con la dentición temporal, en este caso sigue

siendo más importante tener en cuenta las alteraciones en el
orden de erupción pues pueden ocasionar trastornos en la
posición de los dientes y en la oclusión. Durante ese proceso
ocurren simultáneamente actividades diferentes que se
complementan: reabsorción de la raíz del diente temporal,
alargamiento de la raíz del permanente mientras el proceso
alveolar aumenta en altura.
Aspecto radiográfico del período
Una gran diferencia entre la dentición temporal y permanente de transición en paciente con
es que en esta última no deben existir diastemas entre las mordida cruzada.
estructuras dentarias al finalizar el proceso de erupción, por el
contrario, cada diente debe establecer un punto de contacto con sus vecinos y de no generarse
 un contacto apropiado puede desencadenar apiñamientos y alteraciones a nivel de las
relaciones oclusales.
Con respecto al aspecto, en general, la forma de los dientes temporales y los permanentes es
casi la misma, las diferencias entre ellos se refieren al tamaño. Los
diámetros mesiodistal y bucolingual de las coronas de los incisivos
deciduos es de alrededor del 75 % del de los permanentes, y para el
canino el 85 %. En promedio, la suma de los diámetros mesiodistales de
los incisivos superiores es 8 mm más grande que sus predecesores y en
los mandibulares 6.5 mm.
Notoria diferencia de
tamaño entre un temporal Cuando los dientes permanentes erupcionan se ven expuestos a las
y un permanente. diferentes influencias ambientales: la musculatura orofacial; la lengua
actuando sobre las superficies dentales que le son vecinas y jugando un
papel importante en los cambios de posición de los incisivos superiores e inferiores, y
bucalmente, los labios y los carrillos ejerciendo presión, particularmente sobre los incisivos
superiores. Por lo que la fuerza del diente debe estar en perfecto equilibrio con su entorno a
fin de mantener a todos en sus posiciones correctas.