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Este proyecto tiene como objetivo crear una nueva producción teatral que propende
por promover el arte como vehículo educativo y cultural, a través del cual fortalecer
la identidad territorial del Tolima. Para ello, el grupo constituido El Zaguán, que
viene acompañando durante más de dos años el Encuentro Cultural Indígena del
Resguardo Pocará en el municipio de Ortega-Tolima, ha considerado importante
reconocer el aporte de la etnia Pijao en elementos que configuran dicha identidad
territorial, de la cual forma parte la ciudad de Ibagué, no sólo como referente
histórico sino como receptora de la diversidad cultural que hoy la habita.
Las nuevas generaciones de la ciudad de Ibagué enfrentan los impactos del avance
tecnológico y de la globalización que los ponen en frágil relación con sus tradiciones
culturales. Por tal razón, nos parece fundamental apoyarnos en experiencias artísticas
teatrales, para generar un puente entre el pasado y las tradiciones ancestrales con las
nuevas generaciones, utilizando herramientas creativas, artísticas y literarias que
propenden por visibilizar la grandeza histórica de nuestros pueblos vivos Amerindios
y la memoria de nuestros ancestros, las cuales serán difundidas desde la puesta en
escena en diferentes lugares de la ciudad, el departamento y el país.
Como colectivo escénico originario de Ibagué, este proceso nos brinda la oportunidad
de enfrentarnos a la implementación de la investigación antropológica teatral de
nuestro territorio, reconociendo la oralidad como factor predominante en la
pervivencia de las culturas ancestrales Colombianas y de su importancia para
continuar una lucha indígena encabezada por Manuel Quintín en el siglo XX, que
reconoce y reivindica los derechos de los pueblos indígenas sobre su territorio y su
derecho a mantener vivas sus tradiciones y costumbres.
Objetivo General: Promover a través de la creación teatral “Las Rutas del Maíz”
un ejercicio de investigación artístico, estético y cultural que fortalezca
el quehacer teatral en la ciudad de Ibagué y a la vez aporte al abordaje crítico de la
realidad local.
Objetivos Específicos:
· Nutrir de nuevo repertorio el trabajo escénico teatral que viene realizando el grupo
constituido El Zaguán desde el año 2010.
Marco Conceptual
Como parte del acercamiento que el colectivo ha tenido con la comunidad indígena
Pijao de Pocará y resultado de la información secundaria sobre la historia de este
pueblo, se puede advertir que a pesar que varias comunidades se encuentran dispersas
en áreas de cordillera central colombiana y centros urbanos, resultado de la presión y
destierro que ha sufrido esta cultura en diferentes momentos históricos, la principal
concentración de población indígena Pijao se identifica en el sur del departamento
del Tolima y un gran porcentaje en la ciudad de Ibagué; “las actuales
comunidades están asentadas con preferencia en los municipios de
Coyaima, Natagaima, Ortega y Chaparral. También hay pequeños
asentamientos en Huila, Meta, Caquetá y Bogotá”[1].
Escena 1: LA CREACIÓN
Son las cuatro de la mañana. Suenan grillos, chicharras, pájaros y el rumor del rio.
Balan las cabras. Una abuela canta en la oscuridad. Enciende el fuego de su tulpa.
Los sonidos se intensifican y vemos a Taíba (la Luna) mirando su reflejo en la
laguna. La abuela pila el maíz para sus arepas.
Abuela: (Empieza a hacer arepas, cada vez que nombra un dios pone una arepa en la
parrilla) padre Ta, madre Taíba, madre Ima, Ibanasca, cuatro rincones del universo
(Balan las cabras) sustento de la vida del indio y sus hijitos, al principio todo era
oscuridad (sopla las arepas con una sopladera a medio tejer ) y sólo estaba la gran
laguna y el padre Ta, quería entrar en ella
para engendrarla y dar tierra seca a sus hijos los Pijaos, pero la madre Luna no
aceptaba porque ella quería la laguna tal como estaba para mirar su reflejo en ella,
porque Taíba es mujer y las mujeres siempre han sido vanidosas, en las nubes hacen
sus fiestas los truenos y devuelven a la tierra los pescados y otros animales de agua, y
a veces así es como otros seres van de un lugar a otro. El trueno tiene forma de
persona, es muy peludo, con dientes de tigre. Él es el dueño del oro, y se alimenta de
oro
Sigue asando sus arepas. En el fondo se proyecta un eclipse total de Luna. Ingresa el
Taita Guimbales. Señor del Rayo, gigante hombre con rasgos de jaguar y ayudante
del padre Ta. Quien vive en el cerro de los Abechucos. Suena la tormenta, rayos y
truenos, la Abuela reza, canta y comparte sus arepas con algunas personas del
público.
Guimbales: (Con voz de trueno) tres pilares de oro sostendrán la tierra seca de los
guerreros del maíz, tres pilares que darán su cauce a los ríos y protegerán la laguna
subterránea de agua cristalina y serán tres lugares sagrados Ortega, Natagaima y
Coyaima, allí habrá tierra seca para sembrar el grano dorado y después de cada
tormenta, el arco iris traerá pescado a la cabecera de los ríos, obsequio del padre Ta
para sus hijos.
Cesa la tormenta. La Abuela canta de alegría en su tulpa y hace una limpia con ramas
del árbol de Caracolí. El arcoíris son siete líneas de peces de colores que danzan en el
escenario. Se ven los pescadores en sus balsas bajar por el rio. La Abuela danza
alrededor del fuego embriagada de felicidad y lanza vocablos Pijaos al mundo del
aire donde viven los Taitas y Maimas. A los cuatro rincones del universo y a los
hombres Pijaos que aún no han nacido. Queda sólo la luz del fuego de la tulpa. Una
silueta de hombre que fuma tabaco se ve en el portal de la choza de la Abuela. Balan
las cabras.
Abuela: ya te esperaba, hoy sabía que regresabas con los sueños que nos habitan,
largo pelo de fique y dientes de maíz, aquí está tu chicha, Jaguar, amigo…
Oscuridad.
Escena 2: LA SIEMBRA
La luz intensa del sol de mediodía llena el escenario. Hombres y mujeres inician la
minga de la siembra. Ya unos aran la tierra, ya las otras reparten la chicha. A medida
que la siembra avanza en el centro del escenario se crea una instalación pictórica con
alimentos tales como el maíz y sus variedades de tamaño y color, la yuca, arracacha,
el cilantro, la remolacha, la cebolla, entre otros. Suena música. Tres niñas y tres
niños Pijaos realizan la danza de la chicha alrededor de los alimentos. (Dicha danza
ancestral se recrea desde la investigación realizada durante el año 2012 en el
Resguardo Indígena Pijao de Pocará en Ortega Tolima) al terminar la danza todos y
todas quedan estáticos. El Mohan cabellera de tusas de maíz que llega hasta el piso
cruza el escenario lentamente. Al terminar su recorrido sale con la luz.
Oscuridad.
Son las cinco de la tarde. Un abuelo Pijao está sentado en un círculo hecho de 4
troncos, en cada tronco hay un palo del que cuelga un vestuario contemporáneo, a
saber: tronco 1: uniforme de estudiante mujer. Tronco 2: traje de saco y corbata.
Tronco 3: vestuario campesino tradicional para la recolecta de arroz en el sur del
Tolima. Tronco 4: vestuario de operario de excavaciones petroleras. Los vestuarios
son animados.
Abuelo: Chirí, Tol, Dul, Ta, Chajuá, Ima, Locomboy Lulomoy, son las palabras que
son mías y de mi pueblo, del pueblo guerrero del mohán y la mohana, del pueblo
originario de nuestro territorio que repite una y mil veces en el tiempo del Pijao:
“Madre Tierra: como me crio, me redimió, me engordó y me fortaleció, me revierte
en tierra”.
Abuelo: (hablándole a la ropa de la alumna) cuando nace un Pijao nace una estrella, y
cuando un Pijao muere su estrella también los hace, si tu estrella brilla más eres
orgullosa de tu raza, de su lucha, de su vida y su historia.
Los trajes del operario y de paño salen. Suena música. Ingresan familias Pijao con
esterillas de guadua y crean la barbacoa sobre los troncos. Hablan con vocablos Pijao,
Dicen coplas. Adivinanzas, cantan, brindan, juegan. Se ilumina sólo al abuelo qué
está en trance. Teje una sopladera. Atrás se proyectan imágenes de excavaciones
petroleras, tala de árboles, globalización. El abuelo canta y las imágenes cambian a
imágenes de rostros pijaos.
Oscuridad
Alejandro Orjuela
Enero, 2015.
La puesta en escena de la obra teatral Las Rutas del maíz es planeada para el
espacio tradicional del teatro a la Italiana. Se desarrollara con tres intérpretes -
titiriteros y un técnico en luces y sonido.
El convite de la chicha
En todas las actividades sociales siempre está presente la “CHICHA”, bebida
preparada con la receta ancestral de la fermentación del maíz que más que un
alimento es pilar fundamental de la cultura como sostenedor de vida y símbolo de
resistencia de la raza Pijao.
Al inicio de la Minga lo primero que notamos son las Tulpas encendidas donde las
mujeres y niñas preparan el sancocho, el maíz pilao, los tamales, el peto de maíz,
insulsos, biscochos de achira, mantecos o guarros y demás alimentos tradicionales,
siempre agradeciendo al padre fuego su generosa calma entre estas tres piedras
venidas de rio Tetuán, ofrenda del dios de las aguas.
Dicen los viejos que la Luna se miraba todas las noches en la laguna, y
había una pelea con el Sol porque él quería abrir campo entre el agua para
descansar y para entrar al fondo a engendrar la laguna y, la Luna quería en
cambio mantener la laguna como un espejo para ver su figura; la Luna
siempre ha sido vanidosa[7].
Y de la generalidad del relato, sus dioses, espíritus y su magia los participantes del
círculo de energía nos enteramos de la conexión del Pueblo Pijao con los cuatro
rincones del universo, del respeto por el padre sol (Ta), la Luna (Taiba), La madre
tierra (Ima), El padre Viento y El abuelo Fuego, sin el cual no hay ceremonia. De lo
general del relato ancestral llega como una revelación individual y en forma de
metáfora oral La Limpia acompañada del Ramalazo, mientras el Chamán asegura el
círculo con sus aprendices alejando la magia negra y los espíritus que desde el inicio
de los tiempos no quieren a los Pijao.
“Ser Pijao, es ser orgulloso” dicen los abuelos, el orgullo y la lucha actual de la raza
Pijao radica en hacer valer su cultura, en la defensa de su territorio y la reivindicación
de sus derechos como pueblo originario. Por tal motivo el montaje teatral Las Rutas
del Maíz dará cuenta de la lucha política indígena iniciada el siglo XX y encabezada
por Manuel Quintín Lame: El indio que se educó en las montañas.
Estos elementos se convierten en principios básicos para la creación del texto teatral,
que pretende fusionar en la puesta en escena la técnica de actores y títeres con la
danza de la chicha y otras manifestaciones tradicionales de la comunidad, creando
imágenes y conjugando historias que nos sugieren lo mágico de la cotidianidad del
pueblo Pijao; dando relevancia a costumbres y tradiciones, descritas a lo largo de este
documento.
Metodología
El montaje contará con la participación, producción y puesta en escena del texto final
con 3 músicos actores titiriteros.
El proceso será divulgado mediante afiche, hojas de mano y redes sociales. Estos
alcances se incluyen como productos del proceso, sumados a los expuestos
anteriormente.
Mediante los anexo xxx se presentan los bocetos y planos propuestos para los diseños
de títeres, vestuario, escenografía, máscaras y utilería. Así como el diseño inicial del
guion de luces (ver anexos).
Otro avance significativo de la propuesta tiene que ver con el acercamiento del
colectivo a fuentes de información: primarias y secundarias, que han
permitido construir el marco conceptual sobre el cual se desarrolla la presente
propuesta. El enfoque, se convierte en el medio a través del cual interpretar,
implementar y orientar la antropología teatral formulada.
Los elementos del análisis histórico y cultural, han permitido la construcción del
guion base de la creación teatral, esbozado en páginas anteriores.
· 27 de noviembre del 2015: Presentación de la obra de teatro Las Rutas del Maíz
en el casco urbano de la ciudad de Ibagué, EFAC.
· 8 de noviembre del 2015: Presentación de la obra de teatro Las Rutas del Maíz
en un corregimiento de Ibagué, priorizado por la Secretaría de Cultura.
El informe final del proceso, será entregado el 30 de noviembre del presente año.
- Cossío, Óscar. (1991). el alma colectiva del BUNRAKU. Textos de Difusión Cultural serie
La Carpa. México D.F., México. Editorial Ex-libris Coordinación de Difusión Cultural.