Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ISBN: 84-921753-0-3
Depósito Legal: 27.451
Astáviz Fotomecánica
Impreso en España-Printed in Spain
Gráficas Rogar. Fuenlabrada (Madrid)
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en
parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en nin-
guna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, elec-
troóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.
CAPÍTULO 3
W l L L E M DOISE
Universidad dt Ginebra
ELIGIENDO ANTECEDENTES
Baldwin
Cattaneo
Antes que Baldwin otro antecesor propuso la Psicología social como una mane-
ra de pasar de la Filosofía hacia la Psicología. Entre los años 1859 y 1866 Cario
Cattaneo impartió cinco lecciones-conferencias en el Real Instituto Lombardo de
Ciencias, Letras y Artes. Estas conferencias nos interesan puesto que se centran en
la naturaleza societal del funcionamiento psicológico individual y analizan los
mecanismos específicos ce tal funcionamiento.
Para que el propio lector de estas líneas pueda juzgar por sí mismo la impor-
tancia de estas conferencias (reproducidas en Cattaneo, 1972), pasaré brevemente
a resumirlas v señalar unos extractos de la tercera conferencia sobre la antítesis y
la Psicología social.
El mero hecho de hacer surgir una idea puede ser suficiente para crear una opo-
sición, y aunque el conflicto que emerja pueda considerarse emocional, también
implica coordinaciones cognitivas.
« C a d a objeción exige una respuesta; cada razonamiento requiere de otro que sea lógicamente
complementario y que fuerce ideas opuestas dentro de u n todo inseparable. Con respecto a la
pasión, las personas que discuten son luchadoras; con respecto al mundo de las ideas son herre-
ros martilleando el mismo trozo de metal; son los instrumentos ciegos de una misma empresa.
Cada nueve esfuerzo añade un eslabón a la cadena que remolca a ambas partes hacia el vórtice de
la verdad» iCattaneo, 1864, p. 268).
Aún para que se desarrollasen las ideas de genios tales como Descartes, Locke
y Kant ha sido necesario u n tenaz concurso.
« Y si cada uno de ellos hubiera vivido algunos años m á s , ,;se hubiese involucrado en una lucha
consigo mismo-'. /Hubiese rechazado como un sueño las ideas que le fascinaron durante tantos
años?. ¿Hubiese sido capaz de romper la lápida de su propia tumba?. Por supuesto que no: para
lograr tal empresa hostil hubiese sido necesario otra mente, otro deseo, otra vida.... Solo después
de varias generaciones de científicos la posteridad reconoce la manera en \¿ que cada uno de estos
pensadores ha estudiado el mismo problema desde un nuevo punto de vista: la cadena de antí-
tesis era de hecho una serie de análisis parciales; las diferentes escuelas, sin querer o sin saberlo,
han compartido de hecho partes de un análisis común aunque todas ellas quisieran conquistar
en un instante el proceso completo de una síntesis universal.» (Cattaneo, 1864, p. 269).
gia della societd). Medio siglo después Baldwin (1913, p. 106) llegó a la misma
conclusión:
«Se hizo evidente la necesidad de una psicología genética y social que revelase el estado de la
mente individual en detetminadas condiciones sociales; es decir, y utilizando la fraseología
empleada por los escritores franceses a la que nos hemos referido en la discusión sobre el pensa-
miento primitivo, la relación entre la representación individual y colectiva».
U N A L Í N E A D E OPOSICIONES
Por lo tanto sólo las relaciones sociales basadas en la cooperación pueden llevar
a la liberación del pensamiento racional:
«La cooperación se opone :anto al autismo como a la restricción. Progresivamente reduce los
procesos autistas o egocéntricos de pensamiento.... La discusión genera reflexión interna. E l con-
trol mutuo genera la necesidad de pruebas y objetividad. E l intercambio de pensamiento impli-
ca adoptar los principios de U contradicción e identidad como reguladores discursivos. Con res-
pecto a la restricción, la cooperación la destruye en aquellos casos en los que se desarrolle la dife-
renciación y discusión libre entre individuos.» (Piaget, 1976, p. 77).
Para concluir esta sección permítanme afirmar que las ideas de Durkheim han
actuado como si de una gran teoría se tratase. Han abierto caminos para la inves-
tigación que ha permitido a otros investigadores realizar estudios en áreas más
específicas. La idea general es que para explicar el desarrollo cognitivo es necesa-
rio tener en cuenta la estructura anterior del entorno social. Es decir las normas,
reglas, o para utilizar conceptos más actuales, los escenarios o guiones (Abelson,
1981, Nelson, 1981) que dirigen las interacciones sociales en las que pueden
tomar parte los/as niños/as. A los autores que siguen esta corriente se aplica lo que
escribió uno de ellos refiriéndose a un antecesor común:
« E n cierta medida, si Marx volvió del revés a Hegel, Durkheim intentó derivar las categorías
básicas del pensamiento de la estructuración de la relación social. E l grado de éxito que obtuvo
no es tan importante» (Bernstein, 1973, p. 194).
H A C I A U N A I N T E G R A C I Ó N O P E R A C I O N A L D E LAS D O S
DINÁMICAS
E l distintivo social hace referencia a las correspondencias que pueden existir por
un lado entre las regulaciones sociales que estructuran las interacciones de las per-
sonas que están de hecho o imaginariamente presentes en una situación determi-
nada, y por otro las regulaciones cognitivas que estructuran las actividades acer-
ca de los objetos relevantes en la situación.
La especificidad de las regulaciones sociales en una determinada situación
depende de un sistema de normas o representaciones que existen con anterioridad
a una determinada situación y que por supuesto pueden ser modificadas. Estos
cambios no ocurren de manera arbitraria. Una cierta necesidad caracteriza a los
principios y esquemas que gobiernan las interacciones sociales. Pero la necesidad
también se invoca en las organizaciones cognitivas que tienen efectos físicos, espe-
cialmente aquellas que caracterizan las estructuras operacionales descritas por
Piaget. El concepto de distintivo social (social marking) fue introducido por Doise
y Mugny (1984) con el fin de estudiar los lazos entre los principios de la regula-
ción social y los principios de la regulación cognitiva.
5. Son necesarias unas competencias iniciales para que los individuos se bene-
ficien de una situación específica de interacción.
LA CONTRIBUCIÓN DE VYGOTSKI
Por supuesto que tales ideas eran muy similares a las desarrolladas por
Vygotski (1978, p. 87-88) al exponer el concepto de la Zona Próxima de Desarrollo
y criticar los supuestos individualistas que subyacían a la teorización psicológica
tradicional:
« U n principio inquebrantable de la psicología clásica es que sólo la actividad independiente de
los/as niños/as, no su accividad imitativa, indica su nivel de desarrollo mental. Este punto de
vista se percibe en todas las formas actuales de medición. Al evaluar el desarrollo mental sólo se
da importancia a aquellas soluciones que miden problemas a los que el/la niño/a llega sin la
ayuda de otras personas, sin demostraciones, y sin preguntas g u í a . »
Pero en oposición a otros autores (ver por ejemplo Rogoff, 1990; Tudge, 1990)
no adoptamos el concepto de Zona Próxima de Desarrollo^ nos parecía demasiado
descriptivo puesto que nuestro principal interés era el estudio de aquellos proce-
sos que hacían posible el desarrollo próximo. Nuestro estudio de estos procesos
articuló unos análisis de dinámicas reproductivas como consecuencia del mareaje
social y de los efectos estructurantes debido al conflicto sociocognitivo dentro de
una perspectiva durkheimiana que nos hizo investigar las regulaciones sociales
que pudieran apoyar o impedir el desarrollo de competencias autónomas indivi-
duales.
Por supuesto que ésto no nos impidió suscribir totalmente ciertas ideas gene-
rales como que:
«El aprendizaje humano presupone una naturaleza social específica y un proceso por el cual Usías niños/as
se hacen parte, se insertan dentro de la vida intelectual de aquellos que les rodean.» (Vygotski, 1978. p.
88). (Enfasis añadido).
Pero no podíamos estar de acuerdo con él cuando ilustraba este punto recu-
rriendo exclusivamente al proceso de imitación:
«Los/as niños/as pueden imitar multitud de acciones que van más allá de los límites de sus pro-
pias capacidades. Usando la imitación los/as niños/as son capaces de hacer mucho más en grupo
o guiados por adultos. Este hecho, que parece en sí mismo de poca importancia, es vital puesto
que exige una alteración radical de toda la doctrina referida a la relación entre aprendizaje y desa-
rrollo en los/as niños/as.» (Vygotski, 1978, p. 88).
Quizás sin dar la suficiente importancia a las complejas ideas de Vygotski le
consideramos un representante de la tradición imitativa iniciada por Tarde y
Baldwin, y quizás pasamos por alto ciertos análisis sobre el papel del conflicto que
se encuentran en sus escritos. En aquellas obras, la noción de conflicto estaba
actualizada de manera muy general cuando se invocaban, por ejemplo, dos tradi-
ciones opuestas en relación a los lazos entre aprendizaje y desarrollo, una de ellas
defendiendo que el desarrollo era una condición necesaria para que se diese el
aprendizaje y la otra afirmando que el aprendizaje es desarrollo. La posición de
Vygotski a este nivel general es dialéctica:
«El propio hecho de que estos dos puntos de vista se puedan combinar en una teoría indica que
no se oponen o son mutuamente excluyen tes sino que tienen algo esencial en c o m ú n . También
es nueva la idea de que los dos procesos que forman el desarrollo son mutuamente dependientes
e interactivos. ... Está claro que para Koftkael proceso de maduración prepara y hace posible un
proceso específico de aprendizaje. Entonces el proceso de aprendizaje estimula y empuja hacia
adelante el proceso de maduración.» (Vygotski, 1978, p. 81).
Pensamos que la solución al conflicto tan solo estaba manejada a un nivel muy
filosófico en términos de cambio dialéctico (Vygotski, 1978, p. 99) o Aufheben
(Vygotski, 1978, p. 163), sin describir procesos psicológicos o sociopsicológicos
concretos. Sin embargo, debo mencionar que en los textos que recientemente han
editado Barisnikhov y Petitpierre (1994) o el texto de Vygotski (1994a, p. 186)
se dejan entrever procesos de conflicto sociocognitivo cuando afirma, como lo
hacía Piaget, que «el desarrollo del pensamiento encuentra sus orígenes en el con-
flicto, en la confrontación de opiniones». También describe las funciones de las
dificultades y trabas en la génesis de las compensaciones para determinados défi-
cits del desarrollo. (Vygotski, 1994b, p. 248).
CONCLUSIÓN
Entre los/as niños/as así como entre los adultos, el funcionamiento cognitivo y
la regulación social están íntimamente ligados. Los lazos causales operan en ambas
direcciones y puecen dar pie a una espiral de causalidad: las regulaciones sociales
estimulan las reorganizaciones cognitivas que a su vez permiten nuevas formas de
participación en las regulaciones sociales, cuyo resultado son nuevas competencias
cognitivas individuales que de nuevo se pueden desarrollar durante el transcurso
de nuevas interacciones sociales.
Hasta hace poco pensábamos que esta noción de conflicto sociocognitivo esta-
ba ausente de los escritos de Vygotski. Pero ediciones más recientes de sus obras
muestran que también recurrió a similares herramientas concep:uales para expli-
car la mejora de los resultados individuales en marcos sociales.
Referencias
ABELSON, R.P. (1981). The psychological status of the script concept. American Psyvhologist, 36 715-729.
y
AMES, G . J . y MURRAY, F . B . (1982). W h e n two wrongs make a right: Promoting cognitive change
by social conrlict. Developmental Psychology, 18. 894-929-
BALDWIN, J . M . (1897). Le díveloppement mental cbez l'tnjant et dans la race. París: Félix Alean.
BALDWIN, J . M . (1915). History of psychology. Frota John Loche U the present tañe (vol 2). Londres:
Watts.
BERNSTEIN, B . (1973). Class. Codes and Control. St. Albans: Paladin.
BIJSTRA, J . O . (1989). To be or to look. that's the questmi. Groningen University. Tesis doctoral.
CATTANEO, C . (1864). Dell'antitesi come método di psicología sociale. II Politécnico, 20, 262-270.
CATTANEO, C . (1972). Opere salte IV: Scritti 1852-1864. Turín: Einaudi.
CHENG, P.W. y HOLYOAK, K J . (1985). Pragmatic reasoning schemas. Cognitive Psychology, 17. 391-
416. V v v- iüi
C o x , J.R. y GRIGGS, R . A . (1982). The effeets of experience on performance in Wason's selection
task. Memory and Cognition. 10, 496-502.
DALZON, C . (1988). Conílicc cognitif et construction de la notion Droite/Gauche. En A . N . Perret-
Clermont y M. Nicolet (Eds.), Interagir et Connaitre. Cousset: Delval.
D E PALOIS, P., DOSIE, W. y MUGNY, G . (1987). Social marking in cognitive operations. En W .
Doise y S. Moscovici (Eds.), Current Issues in Europtan Social Psychology vol. II. Cambridge:
Cambridge University Press.
DOISE, W. (1986a). Levéis of explanation in social psychology. Cambridge: Cambridge University Press.
DOISE, W. (1986b). Mass psychology, social psychology and the politics cf Mussolini. En C . F .
Graumann y S. Moscovici (Eds.), Changing conceptions of Croud Mind and Behavior. Nueva York:
Springer-Verlag.
DOISE, W., DIONNET, S. y MUGNY, G . (1978). Conflit sociocogninf, marquage social et développe-
ment cognitif. Cabiers de Psychologie. 21, 231-243.
DOISE, W. y HANSELMANN, C . (1990). Interaction sociale et acquisition de la conservation du volu-
me. Europea*: Journal of Psychology of Educa¡ion, 5. 21-31.
DOISE, W. y HANSELMANN. C . (1991.)- Conflict and social marking in the acquisition of operatio-
nal thinking. Leamingav.d Instruction. 1, 119-127.
DOISE, W. y MtGNY, G . (1981). Le deieloppement social de l'intei'ligence. París: Interédi:ions.
DoiSE, W. y MUGNY, G . (1984). The social development of the imellect. Oxford: Pergamon Press.
DURKHEIM', E . (1902). De la División du Travail Social. París: Alean (2* edición).
GIROTTO, V. (1987). Conoscenze Pragmatiche e Ragionamenio Deduitivo nei Bambita. Bolonia: Universitá
Dipartimento di Scienze dell' Educazione. Tesis doctoral.
GIROTTO, V., LiGHT, P. y COLBOURN, C.J. (1988). Pragmatic schemas and conditional reasoning in
children. Quarterly Journal of Experimental Psychology. 40A. 469-482.
GLACHAK, M . y LiGHT, P. (1982). Peer interaction and learning: can two wrongs make a right?. E n
G . Buctenvorth, y P. Light (Eds.), Social Cognition: Studies of the Development of Understanding.
Chicago: University of Chicago Press.
GR1GGS, R . A . y C O X , J . R . (1983). The effeets of problem concent and negation on Wason's selec-
tion task. Journal of Experimental Psychology. 35. 519-533.
ÍNHELDER, B.. SINCLAIR, H . y BOVET, M. (1974). Apprentissage et Structures d* la Connaissance. París:
Presses Universitaires de France.
LAUTREY, J . (1980). Classe Sociale. Milieu familial. Intelligence. París: Presses Universitaires de France.
MECACCl, L. (1983). Vygotski. Antología di scritti. Bolonia: II Mulino.
NELSON, K . (1981). Social cognition in a script framework. En G . H . Flavell y L.R. Ross (Eds.),
Social Cognitive Dtvelopment. Cambridge: Cambridge University Press.
ORANO, P. (1902). Psicología Sociale. Bari: Gius. Latetza & Figli.
PIAGET, J . (1932). The moral judgement of the chtld. Londres: Routledge & Kegan Paul.
PIAGET, J . (1965). Eludes Sociologiques. Ginebra: Droz.
PlAGET, J. (1976). Logique ¿énétique et sociologie. E n G . Busino (Ed.), Les sciences sociales avec et
apre'sJean Piaget. Ginebra. Droz.
RoGOFF, B. (1990). Apprevticeship in thinking: Cognitive development in social context. Oxford: Oxford
University Press.
Roux, J.R y GILLY, M . (1984). Aide apportée par le marquage social dans une procédure de réso-
lution chez des enfants de 12-13 ans: données et réflexions sur les méchanismes. B/dletin de
Psychologie. 38. 145-155.
RUSSEL, J . (1982). Cognitive conflict, transmission and justificación: conservation attdnment
through dyadic interaction. Journal of Genetic Psychology, 140. 283-297.
SCHNEUWLEY B. y BRONCKART, J . R (1985). Vygotski aujourd'bui. París: Delachaux et Niestlé.
TARDE, G . (1890). Les lois de l'imitation. París: Alean.
TARDE, G . (1898). Etudes de Psychologie Sociale. París: Giard et Briére.
TUDGE. J.R. (1992). Processes and consequence of peer collaboration: A Vygotskian analysis. Child
Development. 63, 13 64-1379-
VAN DER VEER, R. (1984). Cultuuren cognitie. Groningen: Wolters-Noordhoff.
VYGOTSKI, L . S . (1962). Thought and Language. Cambridge, MA.: T h e M I T Press.
VYGOTSKI, L . S . (1974). Storia del lo sviluppo delle funzioni psichiche superiori e altri scritti. Eiorencia:
Giunti-Barberá.
VYGOTSKI, L . S . (1978). Mind in Society: The Devlopment of Higher Psychological Processes. Cambridge,
MA.: Harvard Universitv Press.
VYGOTSKI, L.S. (1994a). La collectivité comme facteur de développement de l'enfan: handicapé. E n
K . Barisnikov y G . Petitpierre (Eds.), Defectohgie et déficience mentale. Vygotski. París: Delechaux
et N i e s d é .
VYGOTSKI, L . S . (1994b). Laconception dynamique du caractére de Tenfant. E n K . Barisnikov y G .
Petitpierre (Eds.), Défectologie et déficience mentale. Vygotski. París: Delechaux et N:estlé.
WERTSCH, J . V . (1985). Vygotski andthe socialformation of the mind. Nueva York: Harvard University
Press.
ZHOU, R . M . (1987). Marquage social, conduites departage et construction de la notion de conservation chez
des enfants de 5-6 ans. Aix-en-Provence. Université de Provence. Tesis de doctorado en Psicología.