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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA,

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL MOCHIS


LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL
MODALIDAD SEMIESCOLARIZADA

Especificidad II

La teoría y el trabajo social


diferentes perspectivas

CICLO ESCOLAR 2019 – 2020 PERIODO 2

ALUMNO: Juan Carlos Gil Quintero

GRUPO: SEMI 12 HMO


ASESORA: Dra. Santos Rosa Irene Tong Núñez

HERMOSILLO, SONORA A 3 de junio DEL 2020


La teoría y el trabajo social, una relación dinámica:
Las formas de ver el mundo y de explicar cómo se comportan los objetos, las
personas y las situaciones son el campo propio de la teoría.
En cierta medida, cada trabajador social se convierte a diario en un teórico. En la
práctica diaria hacen frente a diferentes problemas, que tienen que entender y
explicar si quieren actuar de forma correcta.
A un nivel básico, se puede decir que la teoría proporciona un camino para definir y
ordenar acontecimiento y hechos complejos que permiten al trabajador social
comprender y descubrir mejor aspectos de la realidad que de otra forma serian
difíciles ordenar o que incluso se escaparían de su atención.
La percepción de los problemas, las valoraciones que se llevan a cabo, las metas
que se formulan y los métodos y técnicas que se ponen en marcha varían
dependiendo de la postura teórica que se adopte. Por ello la teoría juega un papel
importante en el trabajo social.

Dificultades para obtener la teoría:


Al analizar la historia del trabajo social Parton (2000) se pregunta si se trata de una
actividad racional-técnica o moral-practica.
En su argumentación señala que durante los últimos años se ha estado asistiendo
a un predominio del enfoque racional-técnico en el trabajo social. Cuestión está
planteada ciertas dificultades de carácter práctico, puesto que los problemas con
los que se trabaja en la profesión no son problemas que se puedan resolver de
forma técnica y racional, ya que a menudo los problemas son complejos,
cambiantes e inciertos, para los que no existen <<asideros>> teóricos concretos,
sino que en ocasiones pueden ser contestados desde la práctica y desde la
subjetividad del profesional.

La relación teórica-practica vs practica-teórica en el trabajo social:


Si el trabajador social quiere actuar de forma competente y útil en las situaciones
prácticas, necesita tener conocimiento de qué es lo que está ocurriendo y por qué,
lo cual significa que necesita pensar teóricamente.
Hay un acuerdo de que aquellos profesionales que desarrollan y ofrecen
interpretaciones sobre qué está ocurriendo, aquellos que piensan teóricamente, son
aquellos que mejor llevan a cabo sus orientaciones profesionales y su compromiso
personal. El argumento es que, a través del análisis de la práctica y de la reflexión
sobre las necesidades y relaciones de las personas, los trabajadores sociales son
capaces de desarrollar sus propias teorías, las cuales les sirven de guía y de
orientación para la intervención.

Diferentes teorías del y para el trabajo social:


El trabajador social debe comprender que la diversidad de teorías refleja la
complejidad y sutileza de la condición humana
La mapificación del terreno teórico del Trabajo Social es de gran ayuda para los
trabajadores sociales, puesto que les permite ubicarse intelectual y teóricamente y
les invita a explorar nuevas áreas de pensamiento y consecuentemente nuevas
áreas de práctica profesional.
Un ejemplo de ello es la clasificación que rea- liza Howe (1999). Según él, las
perspectivas teóricas de influencia en el Trabajo Social se pueden clasificar en torno
a aquellas que se refieren a: (1) la naturaleza humana; (2) la importancia de la
biología, la cultura y la experiencia en el desarrollo humano, y (3) los movimientos
sociales y climas ideológicos que definen y configuran la sociedad humana.
Las teorías que prestan atención al aspecto emocional de las vidas de las personas
y sobre la calidad de sus relaciones tienden a comprender el comportamiento
presente bajo el estudio y el conocimiento de las experiencias pasadas. Estas
teorías son de la opinión de que el carácter de dichas experiencias influye de forma
decisiva en la personalidad y en la competencia social los individuos Mediante el
entendimiento de experiencias pasadas, tanto cliente como el trabajador social
deben entender y tomar conciencia del origen de las experiencias actuales.

El trabajo social, una práctica teórica:


Al igual que ocurre en otras ciencias, ha estado sujeto a un cambio y evolución
continuados y a una permanente reformulación en función de los resultados
prácticos.
En vez de nacer de un posicionamiento deductivo, nace de una posición intermedia
entre la inducción y la deducción.
El siguiente esquema, realizado por Stepney (2000) pretende reflejar la compleja y
difícil relación entre teoría y práctica del Trabajo Social.
Base teórica
(Derivada de las ciencias)

Adaptación profesional
(Al trabajo social de las bases teóricas más
utilizables en la práctica)

<<Saber practico>>
Derivado de la experiencia del Investigación
Practica teórica
conocimiento personal sobre Empírica, cualitativa, preocupada
Puesta al día por el debate y
lo que funciona ante una con el análisis de los problemas y
determinada situación la discusión y de su puesta
en la búsqueda de evidencias
en práctica.
sobre la eficacia de la intervención.

Aplicación de la práctica
A través del trabajo social modelos
y métodos del trabajo social.

Saber práctico o la teoría en uso


La teoría del Trabajo Social no se puede limitar a la aplicación de las teorías
formales. El desempeño profesional de un trabajador social puede estar orientado y
guiado por su conocimiento de las teorías formales, pero cada profesional las aplica
con su estilo personal y con modificaciones y adiciones que provienen de la
experiencia personal. A este tipo de conocimiento se le dan varios nombres: «teoría
en uso» o «saber práctico».
La investigación en el trabajo social
La reflexión es el camino a través del cual los profesionales ponderan o sopesan la
utilidad y adecuación de una determinada teoría para su práctica profesional o, en
su caso, generan una nueva teoría. Este tipo de reflexión puede ser <<no
sistemática>>, como lo es el ya descrito saber práctico, o bien puede ser
<<sistemática>>. A la sistematización de este tipo de reflexión contribuye la
investigación.
La otra función de la investigación, igualmente orientada a la intervención
profesional, es la investigación con fines evaluadores. Evaluar significa reflexionar
sobre lo ya acontecido, sobre lo ya realizado, midiendo los resultados que se han
obtenido. Evaluar significa igualmente reflexionar sobre los procesos, sobre los
métodos, sobre las situaciones que se han generad0 a lo largo de una intervención,
para de ahí extraer las consecuencias necesarias para mejorar la calidad de la
intervención.
- La investigación desde una orientación positivista: La orientación positivista
insiste en la objetividad del dato observable en el estudio de los problemas
sociales. La observación empírica deviene, de hecho, el elemento base de la
«validez de los enunciados». Se insiste sobre la necesidad de la
operacionalización de los conceptos y sobre la utilización de instrumentos de
medida precisos con el fin de determinar las regularidades de la aparición de
los fenómenos sociales.
- La investigación desde una orientación crítica. Esta orientación intenta más
que constatar el hecho inmediato, contestarlo, enfrentarlo. La investigación
crítica tiene como objetivo fundamental evidenciar, a. través del análisis del
discurso, problemas sociales y políticos. Su interés no se centra tanto en
aplicar un determinado modelo o teoría, o validar un paradigma, sino en
evidenciar los problemas soc1ales como el poder y la desigualdad a través
del discurso. Se ocupa de la investigación de problemas tales como el
racismo, la desigualdad, el gobierno y la autoridad, las ideologías, de
problemas pragmáticos pero que tienen un alto contenido teórico.

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