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Los siete hábitos

Los hábitos se encuentran en la intersección de tres componentes que se solapan: el conocimiento, las
habilidades y el deseo o actitud. El conocimiento indica qué hacer y por qué, las habilidades indican cómo hacer
las cosas y el deseo es la motivación y las ganas de hacerlas. Si una persona es capaz de llevar estos hábitos en
su vida cotidiana puede lograr importantes mejoras, tanto en su vida personal como en cualquier organización.
Independencia
Los primeros tres hábitos van de la dependencia a la independencia.

 Primer hábito: Sea proactivo.


Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por su propia vida y ejercitar la habilidad de seleccionar su
respuesta ante cualquier estímulo. Esto implica comportarse según su decisión consciente, basado en sus
valores, no en las condiciones en las que se encuentra.
Este hábito de efectividad representa la posibilidad de asumir nuevos desafíos en un ambiente de libertad
individual y responsabilidad social de la persona humana. Este es el hábito de la conciencia y conducta de
responsabilidad, el que resulta determinante en cada persona para comprender sus realizaciones y
frustraciones, sus retos y sus respuestas, sus ambiciones y sus logros. Es muy importante entender que entre los
estímulos, procedentes del ambiente externo e interno, y las respuestas, manifestadas en conductas
observables o no, existe la libertad interior de decidir. Esta es evidentemente una postura no determinista, tal
como el propio Viktor E. Frankl la señalara al considerarla la última de las libertades humanas. Al hombre se le
puede despojar de todo salvo la de elegir sus valores de actitud frente a las circunstancias de su propia vida.

 Segundo hábito: Empiece con un fin en mente.


Es necesario entender que todas las cosas son creadas dos veces. Piense en la construcción de una casa antes de
comenzar la construcción, se dibuja un plano (la primera creación). Posteriormente, construye la casa (la
segunda creación). En los negocios ocurre igual: la primera vez, usted define lo que desea lograr,
posteriormente diseña todas las partes del negocio para lograr el objetivo.
Este hábito de efectividad refleja el liderazgo personal y satisface plenamente la necesidad de encontrar un
sentido a la propia existencia y comenzar cada día con un claro entendimiento de su dirección y destino
deseados. Este es el hábito de la primera creación o creación mental, el que resulta esencial en cada persona
para comprender el cumplimiento de su misión existencial. Las observaciones y estudios realizados acerca de la
visión de futuro revelan que esta es en verdad extraordinaria y, tal como lo considera Stephen R. Covey, el
poder de una visión de futuro es increíble.

 Tercer hábito: Establezca primero lo primero.


Este hábito de efectividad interpreta la idea de la administración personal, y su aplicación inteligente posibilita
que las personas puedan encontrar la diferencia entre lo importante y lo urgente para ser más efectivas. Este es
el hábito de la segunda creación o creación física, el que resulta básico para comprender la calidad de las
decisiones y acciones en el día a día.
Existen varias generaciones de aplicaciones inteligentes respecto a la administración del tiempo, cada una de las
cuales ha logrado un avance sustantivo con respecto a la anterior: Desde la primera, basada en las notas y listas
de tareas; pasando por la segunda, apoyada en las agendas; hasta la tercera, fundamentada en la
administración del tiempo.
Stephen Covey ha propuesto una cuarta que encuentra su sustento en la matriz de administración personal, en
la que cada actividad puede ser clasificada según dos criterios: 1) Urgencia, aquellas actividades que requieren
una acción inmediata. 2) Importancia, aquellas actividades que tienen que ver con los resultados. Así, cada
actividad es susceptible de clasificarse en los siguientes cuadrantes: 1) Urgente e importante: Administración
por crisis; 2) No urgente e importante: Administración proactiva (*); 3) Urgente y no importante: Administración
reactiva; 4) No urgente y no importante: Administración inefectiva. Resulta obvio que es el (*) segundo
cuadrante el que resulta clave para el logro de la efectividad.
Interdependencia[editar]
Los próximos tres hábitos hablan de la interdependencia

 Cuarto hábito: Piense en ganar / ganar.


Este hábito de efectividad ejemplifica el beneficio mutuo y ayuda poderosamente a encontrar el equilibrio en las
relaciones humanas con un sentido de bien común y equidad. Este es el hábito que posibilita el logro de
satisfacciones compartidas entre todas aquellas personas que participan en un proceso de negociación.
Este hábito comprende el estudio de seis paradigmas de interacción humana: 1) ganar / ganar; 2) ganó /
pierdes; 3) pierdo / ganas; 4) pierdo / pierdes; 5) ganó; 6) ganar / ganar o no hay trato.
Cada uno de estos paradigmas es un modelo de relaciones humanas que conlleva determinados objetivos y
logros; sin embargo, el primer modelo de los nombrados en una realidad interdependiente es el único viable.
Este primer modelo representa beneficios mutuamente satisfactorios, además de que supone aprendizaje
recíproco e influencia mutua. La historia de los conflictos en todos los ámbitos psicológicos y sociales refleja la
ausencia de esta comprensión, primero, y la práctica desafortunada de las negociaciones, después.

 Quinto hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido.


Este hábito de efectividad describe la comunicación efectiva y conviene aplicarlo a los efectos de desarrollar los
beneficios de la inteligencia emocional y obtener un clima social de respeto y convivencia armoniosa.
Este es el hábito que sustenta la necesidad de comprender con empatía al otro para después ser comprendido y
poder edificar relaciones interpersonales más constructivas. Destaca muy especialmente en este hábito la
importancia de la escucha empática en el proceso de la comunicación humana. Si bien todos los hábitos de la
efectividad se encuentran muy relacionados con la inteligencia emocional, este hábito lo está en un grado
mayor por sus propias connotaciones emocionales.

 Sexto hábito: Sinergice.


Este hábito de efectividad implica la interdependencia y es el producto social de individuos, familias, equipos de
trabajo y organizaciones bien integradas, productivas y creativas. Este es el hábito que fundamenta los logros
sinérgicos del trabajo en equipo, vale decir de aquellos equipos en los que el resultado del colectivo es mayor
que la simple suma de sus integrantes. También podría afirmarse que el cociente intelectual del equipo es
mayor que el promedio del cociente intelectual de aquellos que participan en su composición.
La sinergia es un producto resultante de la calidad de las relaciones internas y externas de calidad singular. Así,
la sinergia intrapersonal es consecuencia de la práctica de los tres primeros hábitos que propician la victoria
privada o maestría personal; en tanto que la sinergia interpersonal es el resultado de la práctica de los tres
segundos hábitos que generan la victoria pública o maestría interpersonal. Otra manera de enfocar la sinergia
interpersonal es considerarla como un producto de la mentalidad de abundancia, la cuenta bancaria emocional
y el esfuerzo por procurar primero comprender. Un ejemplo notable de sinergia son los círculos de calidad
comprometidos, productivos y creativos.
Mejoras continuas[editar]
El hábito final es sobre las mejoras continuas sobre las esferas personales e interpersonales de la influencia.

 Séptimo hábito: Afile la sierra.


Este hábito de efectividad interpreta la mejora continua y la auto-renovación, el mantenimiento básico
necesario para mantener los hábitos restantes funcionando adecuadamente, ofrece un horizonte de superación
personal en todas y cada una de las áreas de nuestra personalidad. Este es el hábito que permite entender el
mejoramiento personal en las dimensiones física, mental, socio-emocional y espiritual.
Stephen Covey denomina a este hábito afilar la sierra por aquella historia que relata acerca de un leñador que
se encuentra en pleno bosque tratando con mucho afán de derribar árboles con su hacha. Sin embargo, no le
pasa por la mente que su hacha también requiere ser afilada cada cierto tiempo para que recupere su filo y
pueda seguir brindando un buen servicio. Pues eso es precisamente lo que acontece con las personas cuando no
son capaces de hacer un alto en el camino de su vida para recuperar nuevas energías con el descanso reparador,
la lectura de estudio, la ayuda solidaria al prójimo o la meditación.
Las personas requerimos renovación en todas y cada una las dimensiones de nuestra personalidad: física,
mental, socio-emocional y espiritual. En cualquier caso, la falta de una apropiada renovación en estas
dimensiones puede tener un elevado costo para las personas.
tipos de relaciones según la Ventana de Johari
Un modelo explicativo sencillo y simple de cómo se median las partes que se conocen y desconocen de uno
mismo es la Ventana de Johari, propuesto por Joseph Luft y Harry Ingham. En él se distinguen en un eje
horizontal el “yo”, la propia persona; mientras que en el eje vertical “el otro” o “los otros”. 
Es así como se forman 4 cuadrantes que distinguen cuatro áreas del conocimiento de uno mismo en sus
relaciones:

 Área libre: es el cuadrante de aquello conocido por uno mismo y por los demás. En este cuadrante se
incluye todo aquello que se comunica verbalmente y que pasa a ser un conocimiento mutuo de las personas.
Indica el grado en el que nos damos a conocer ante el mundo, nos abrimos y hacemos saber de nuestras
experiencias, pensamientos, intenciones y emociones.

 Área oculta: el área oculta deviene de aquello que es conocido por uno mismo, pero no por los demás.
Aquí se incluyen toda la información que la persona se guarda para ella misma y no expone; la oculta de los ojos
del resto. En este cuadrante se incluyen aquellos rasgos que la personalidad que uno es más reticente a mostrar
o bien que se guarda para sí mismo.

 Área ciega: en este cuadrante destacan aquellos rasgos que desconocemos de nosotros mismos, pero
sí que los conocen los otros. Alguna que otra vez nos hemos asombrado y descubiertos partes de cómo somos
gracias a lo que nos han dicho los demás. He aquí cuando sale a relucir el área ciega; que al no poder controlar
todo lo que hacemos, siempre hay algo que de nosotros que se esconde en ello y que sólo desde fuera podemos
descubrir.

 Área desconocida: en el área desconocida se incluye todo aquello que desconocemos de nosotros
mismos y que también desconoce el resto. Bien puede verse como la zona que ambas partes pasan por alto; sin
embargo al mismo tiempo puede ser el área de crecimiento y potencial. Aquí se encuentran la capacidad de
aprender y crecer, de aprender nuevas cosas de uno mismo y de descubrirlas.
Explicando el cuadro

Estos cuatro cuadrantes son dinámicos, de modo que aumentan y disminuyen según nuestro momento vital,
tipo de relación en el que estamos o el entorno donde nos encontramos. Pero al mismo tiempo son
dependientes, es decir, un cambio en una de las áreas tiene como consecuencia que las otras se movilicen. Es
así como al dar a conocer parte de cómo somos, estamos reduciendo el área oculta y aumentando el área libre.
Este hecho también implica que se tienen diferentes caminos para llegar al mismo fin, por ejemplo, el área libre
también se amplía a medida que el otro nos hace saber cómo nos ve, reduciendo el área ciega.

Los 16 tipos distintos de relaciones interpersonales

Asimismo, este modelo se centra en las relaciones con otras personas, en que el conocimiento de uno mismo no
sólo se logra con la introspección, sino también por la información del exterior. De la misma manera, también al
relacionarnos, el otro tiene su propio modelo de su ventana de Johari. De esta forma, se pueden dar un total de
16 tipos diferentes de relaciones. Para no extenderse, sólo se incidirá en algunas de ellas.

Relaciones de área libre

En ambas personas predomina el área libre. De esta forma, la relación se caracteriza por una comunicación clara
y precisa, ya que no hay lados ocultos y se tienen los conocimientos necesarios para ser comprendido y
comprender. Son relaciones en las que se favorece la empatía y la aceptación, que permiten entender la
congruencia que regula cómo la otra persona hace, piensa y siente. Son personas entre las que la
comunicación fluye y se muestran sinceras recíprocamente. La palabra clave de las relaciones de área libre es la
comprensión. 
La otra persona se convierte en un acompañante, en alguien que entiende tus necesidades, y tú entiendes las
suyas; una persona que conoce qué significan miradas y gestos y que, a pesar de las diferencias, el conocerlas os
hace sintonizar. Sin embargo, como parte negativa, no hay reservas y uno puede sentirse vulnerable. Con una
gran área libre, cuidado con enfados y rabia, que a veces funcionamos con impulsividad y si la zona libre es
grande, se sabe bien dónde herir. De la misma forma, en contra de la claridad se pierde el misterio; al dejar todo
tan claro no hay muchas preguntas que hacerse del otro y puede resultar anodina la interacción. Bien que con
tanta comprensión se sabe bien cómo pedir perdón; o cómo brindar espontaneidad, pero la pregunta en estos
casos es ¿realmente existe intención?

Relaciones de área oculta

En este caso el mayor cuadrante es el del área oculta, por tanto, casi no se conoce al otro. Son relaciones que
priorizan la seguridad, el mantenerse a resguardo y avanzar poco a poco para no ser dañados. Se podrían
caracterizar como relaciones de mucho respeto hacia la intimidad, en tanto que mantener la propia área oculta
implique tener especial atención con los límites y las fronteras en las que empieza la propia y la ajena. Por tanto,
el foco de la relación es el cómo recibir, y la palabra clave para este tipo de relaciones sería el cuidado. 
Sin embargo, son relaciones con el miedo como emoción principal, en las que puede predominar el temor a ser
herido o a los juicios. Eso puede provocar que cuesta dar pasos y se avance lentamente para todo el camino a
recorrer. También hay temor ante el conflicto, de forma que lo más probable es que se tienda a callar las cosas,
hasta que un día se explote, claro. De la misma forma, si es mayor la tendencia a esconderse que a descubrir al
otro, la comunicación puede resultar tangencial, nada clara, de forma que las personas nunca lleguen a
encontrarse.

Relaciones de área ciega

Se tratan de relaciones en las que las personas tienen mayor incidencia en su zona ciega. A diferencia de las de
área oculta, cada día es un descubrimiento, pero de cómo es uno como persona. Son relaciones basadas en el
dar, caracterizándose por ser muy sociables; podríamos decir extrovertidas e impetuosas. El eje principal es la
comunicación, concretamente en el expresar cómo se percibe a la otra persona; exploradores interpersonales. 
Por tanto, son una fuente de aprendizaje personal que promueven un mayor autoconocimiento, en las que te
ves en los ojos del otro. Es así como su palabra clave es crecer. Pero atención, que algunas veces no se crecen
para bien. Por contraparte, es probable la aparición de prejuicios y en discusiones se puede tachar a la otra
persona de lo que no es y, lo que es peor, que se lo crea. Asimismo, la impetuosidad deriva más fácilmente en
conflictos, ya que no siempre estamos conformes sobre cómo nos dicen que somos; y centrarse en el dar
también puede ser para lo malo en esos momentos.

Relaciones de área ciega-oculta

Son relaciones estimulantes, ya que para el explorador de área ciega, se encuentra toda una enorme área
oculta que sacar a la luz en la otra persona. Es un reto descubrirla y un misterio el saber cómo entiende el
mundo la otra persona. Asimismo, para el cuidadoso oculto también se añade otro reto, el seguir
manteniéndose al resguardo, el no ser descubierto. Son relaciones que motivan a modo de juego: descubrir y
esconderse. Visto como un juego, se caracterizan por tener muchos altibajos y sorpresivas por no tener un ritmo
estable; hoy en el dado toca un 1, mañana un 6, ¡a la siguiente vuelvo a la primera casilla! Debido a ello, su
palabra clave es la intensidad. 
Por el contrario, cuidado que las expectativas que se crean pueden no cumplirse y es más, si escarbas mucho en
el otro, se puede producir rechazo. Son relaciones que pueden tener tendencia a la toxicidad por la
dependencia y contradependencia; uno por obsesionarse con desentrañar secretos y el otro por la comodidad
de tener una persona constantemente por él. Pueden darse entonces desajustes en el ritmo de cada uno de la
relación; mientras que el ciego da pasos sin mirar, el oculto vigila cada uno. Asimismo, su inestabilidad podría
convertirlas en relaciones frágiles, que fácilmente ambas personas puedan dañarse y herirse.

Algunos matices y preguntas al aire

Puede que se eche en falta las relaciones de desconocidos, pero en esos casos, ¿cómo se puede hablar de
relación? Al fin y al cabo es el inicio de todas, el encontrarse con una persona y desconocer cómo es, así como
desconocer cómo serás cuando te relaciones con ella. Porque si la Ventana de Johari es dinámica, también lo
son todas las tipologías que se derivan de ella. Tras ser desconocidos, quién sabe si nos motivará el conocer al
otro y seremos ciegos; o bien tendremos grietas de experiencias pasadas y preferiremos permanecer ocultos. 
Quién sabe si tras resguardarnos ganamos la confianza suficiente y pasamos a descubrir al otro, dejar entrar la
luz y cegarnos. Quién sabe si en nuestra exploración de los misterios resultamos heridos y nos ocultamos, nos
resguardamos. Pero si no se sabe bien el camino, si se sabe el fin, un área libre en la que simplemente eres, en
la que simplemente es, pues como bien dice su nombre, libre.

¿QUÉ ES UN IQ FINANCIERO?

Según Robert Kiyosaki:

La inteligencia financiera es aquella parte de nuestro intelecto que utilizamos para resolver problemas
financieros, en tanto que el IQ Financiero es la medida de ese intelecto, es la forma en que medimos nuestra
Inteligencia Financiera

Ej: Si yo gano 100 mil dólares y pago el 20% de impuestos, entonces tengo un IQ financiero mayor al de alguien
que gana 100 dólares y paga el 50% de impuestos. Uno de los dos, maneja mejor su IQ financiero.

¿Cuales son entonces esos elementos que miden nuestro IQ financiero Global?veamos cada uno de ellos…

IQ Financiero # 1: Producir más dinero

La mayoría de nosotros tiene suficiente Inteligencia Financiera para producir dinero, cuanto más ganamos,
nuestro IQ Financiero es mucho más alto.

Pero a su vez influyen factores como por ejemplo, cómo hacemos más rentable ese dinero. Supongamos que  2
personas ganan lo mismo y una de ellas paga menos impuestos; esta tiene un IQ Financiero más elevado.

En este caso porque aparte utiliza el IQ Financiero #2 que mencionaré más adelante.

Recordemos que no siempre nuestro IQ Intelectual significa un algo grado de IQ financiero.

El mundo está plagado de genios que en colegio y en la Universidad eran mentes brillantes, pero que hoy están
endeudados o sin poder hacer uso de todas sus capacidades.
Tal es el caso del padre biológico de Robert Kiyosaki, a quién el llamaba “Padre Pobre” no por no tener dinero,
sino por su forma de pensar frente a su “Padre Rico” que sin tener un grado académico o el puesto de su padre,
obtenía mejores resultados financieros.

IQ Financiero #2: Proteger tu dinero.

La verdad es que el mundo está plagado de gente que quiere llevarse nuestro dinero.

Nuestro dinero vale y siempre alguien lo va a querer, ya sea de algún modo u otro.

Un ejemplo son los impuestos que son una forma “Legal” de quitarnos nuestro capital.

Una persona con un IQ Financiero bajo, pagará siempre más impuestos, dado que no 

conoce o emplea herramienta legales que le ayuden a proteger su dinero. No solo hablamos de impuestos, sino
también de las cientos de formas que perdemos dinero, pero en este caso, nos enfocamos en protegerlo y
preservarlo frente a este tipo de situaciones.

IQ Financiero #3: Presupuestar tu dinero

Presupuestar dinero requiere de mucha Inteligencia Financiera y realmente solo un 10% a un 20% de las
personas en el mundo lo hacen realmente bien.

Lectura recomendada: Tu propio plan finaciero (+plantilla de regalo)

Inclusive mucha gente que arma presupuestos lo hace de la forma en que lo armaría un pobre en lugar de un
rico; hay quienes ganan mucho dinero pero no pueden conservarlo, sencillamente porque su forma de elaborar
un presupuesto es pobre.

En este punto, no importa la cantidad de dinero que uno gane, sino que este IQ Financiero se relaciona con la
forma de administrarlo, es por eso que alguien que gasta 70 dólares al año y gana ese monto, tiene un IQ
Financiero más bajo que una que gana 30 dólares, vive bien con 5 dólares e invierte 5 dólares.

Se requiere un alto nivel de inteligencia financiera para que sin importar cuanto se gane, se viva bien.

Por lo tanto el consejo es aprender a elaborar un plan que contemple un presupuesto con posibilidad de tener
un excedente o ganancia y poder invertir algo de capital.

IQ Financiero #4: Apalancar el dinero.

Una vez elaborado el presupuesto enfocado en obtener excedentes, el siguiente paso o desafío financiero
es apalancar ese dinero o invertirlo.
La mayoría de la gente solamente guarda el excedente en el Banco, lo cuál era una buena inversión en otras
épocas donde no había tanta inflación y riesgos financieros.

Nuestro IQ financiero #4 se mide en base a las ganancias que obtenemos por nuestras inversiones, por eso una
persona que gana el 50% sobre su dinero, tiene un IQ financiero, más alto que una que gana un 5% y además
paga 35% en impuestos sobre esa ganancia.

En este punto es vital aprender a obtener ganancias, apalancando e invirtiendo nuestro dinero, lo que nos lleva
al último de los IQ financieros.

IQ Financiero #5: Aumentar nuestra información financiera.

Muchas personas batallan con el IQ Financiero #4 porque se les ha enseñado a entregar su dinero a “Expertos”
financieros tales como su banquero, contador, corredor de fondos de inversión o cuanta figura financiera se
conoce y administre nuestro dinero.

El problema de esto es que las personas no aprenden a incrementar su Inteligencia Financiera, ni se convierten


en expertos.

Es más, si otra persona administra nuestro dinero y resuelve dificultades, no podemos aumentar nuestra
inteligencia financiera.

No está mal tener gente que administre nuestro dinero, pero siempre y cuando seamos nosotros quienes
tengamos la inteligencia financiera de decidir, cómo y  dónde o de comprender esos vehículos de inversión.

Caso contrario, aumenta nuestro riesgo, cosa que debemos aprender a disminuir como inversores.

Así que estos son los famosos IQ financieros que hacen nuestro IQ Financiero Global, aumentar cada uno de
ellos, analizar cuáles debemos mejorar y hacerlo, seremos inversores mucho más inteligentes.

No olvidemos otros complementos o tipos de inteligencia que también sería bueno manejar:

1) La inteligencia Académica
2) La inteligencia Profesional
3) La Inteligencia de la S

Inteligencia emocional
Daniel Goleman es autor de Inteligencia emocional, un libro que se convirtió en un auténtico best-
seller. Propuso la idea rompedora de que la gestión positiva de las emociones era más determinante para el
éxito en la vida que el coeficiente intelectual. Así ve Daniel Goleman la inteligencia emocional: recogemos sus
reflexiones más importantes y la visión de nuestros expertos.
1.- La inteligencia no es solo racional, también hay, dice Daniel Goleman, inteligencia emocional

“En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y
estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental“.
“El cerebro emocional responde a un acontecimiento más rápido que el cerebro racional”.

“El cerebro racional habitualmente no decide qué emociones deberíamos sentir”.

Álvaro Bilbao, conocido neuropsicólogo, cuenta en nuestra plataforma que no tenemos solo un cerebro, sino
tres estructuras que se han ido generando producto de la evolución: el reptiliano, encargado de la
supervivencia, el emocional, que nos habla de cómo nos sentimos en cada momento, y el racional.
2.- Según Daniel Goleman, las emociones son poderosas y dominarlas es la inteligencia emocional
“Todas las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacción automática con
los que nos ha dotado la evolución”.

“El enfado es una emoción muy intensa que secuestra el cerebro. Cuando el enfado nos atrapa hace que se nos
reorganice la memoria hasta el punto de que uno puede olvidarse, en plena discusión, de porqué ha
empezado».

“El control de la vida emocional y su subordinación a un objetivo resulta esencial para espolear y mantener la
atención, la motivación y la creatividad”.

“Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de
atender a otra cosa”.

“Dominar el mundo emocional es especialmente difícil porque estas habilidades deben ejercitarse en aquellos
momentos en que las personas se encuentran en peores condiciones para asimilar información y aprender
hábitos de respuesta nuevos, es decir, cuando tienen problemas“.

“Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso”.

Begoña Ibarrola, autora de cuentos infantiles y psicóloga, subraya en nuestra plataforma que “los seres
humanos somos ante todo sensibles”.  “Las emociones nos impulsan a actuar de una determinada manera e
incluso a pensar de forma diferente”.

3.- Para Daniel Goleman, la inteligencia emocional es indispensable para llevar una buena vida

“Si no dispones de unas buenas habilidades emocionales, si no te conoces bien, si no eres capaz de manejar las
emociones que te inquietan, si no puedes sentir empatía ni tener relaciones estrechas, entonces da igual lo listo
que seas, no vas a ir muy lejos”.
“Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas son más proclives a ser efectivas en su vida, pues
dominan los hábitos de su mente que fomentan su propia productividad. Las personas que no pueden controlar
su vida emocional mantienen luchas internas que sabotean su capacidad de trabajar con atención y una mente
limpia”.

“En el mejor de los casos, el coeficiente intelectual parece aportar tan sólo un 20% de los factores
determinantes del éxito”.

“La inteligencia académica no ofrece la menor preparación para la multitud de dificultades –o de


oportunidades– a la que deberemos enfrentarnos a lo largo de nuestra vida”

“La infancia y la adolescencia constituyen una auténtica oportunidad para asimilar los hábitos emocionales
fundamentales que gobernarán el resto de nuestras vidas.

“El autocontrol emocional –retrasar la gratificación y reprimir la impulsividad- están detrás de cualquier tipo de
logro”.
“Las emociones descontroladas pueden hacer a personas inteligentes unas estúpidas”

“En un mundo tan cambiante encontramos que la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es más
importante que la experiencia”.

“El logro real no depende tanto del talento como de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos”

“Para tomar una buena decisión tenemos que aplicar sentimientos a los pensamientos”.

“Recordemos que la creencia básica que conduce al optimismo es que los contratiempos y los fracasos se deben
a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo para cambiar éstas”.

Álvaro Bilbao, que participa en nuestra plataforma, nos cuenta que la toma de decisiones no es un proceso
puramente racional. “El cerebro escucha e integra todas las partes del cerebro (primitivo, emocional y racional)
para tomar decisiones acertadas. Incluso en la decisiones más simples también influye la emoción”.
4.- Considera Daniel Goleman la inteligencia emocional como un factor muy influyente en nuestra salud

“Las emociones perturbadoras y las relaciones tóxicas han sido identificadas como factores de riesgo que
favorecen la aparición de algunas enfermedades”.

“Ayudar a las personas a manejar mejor sus sentimientos perturbadores –enfado, ansiedad, depresión,
pesimismo y soledad- es una forma de prevención de enfermedades. Puesto que los datos demuestran que la
toxicidad de estas emociones, cuando se cronifican, equivale a la toxicidad de fumar, ayudar a las personas a
gestionar estas emociones mejor podría potencialmente tener un beneficio médico tan grande como conseguir
que los fumadores abandonen el tabaco”.

Begoña Ibarrola nos ofrece en nuestra plataforma claves para ofrecer a nuestros hijos un entorno
emocionalmente sano. Este se basa en emociones positivas y respeto ante otro tipo de emociones, “que se
sientan acogidos, valorados y en un entorno seguro y tranquilo”.

5.- Para Daniel Goleman, la inteligencia emocional es determinante en el aprendizaje y del éxito académico

«La tensión emocional prolongada puede obstaculizar las facultades intelectuales del niño y dificultar así su
capacidad de aprendizaje».
«El logro real no depende tanto del talento como de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos».
“El buen desempeño de un niño en la escuela depende del más básico de todos los conocimientos: cómo
aprender. Se han descubierto siete ingredientes cruciales, relacionados con la inteligencia emocional: Confianza
en sí mismo y en los demás, curiosidad, intencionalidad (el deseo de tener un impacto), autocontrol, conexión
con los demás, capacidad de comunicar y habilidad de cooperar con los demás”.
Nos decía Álvaro Bilbao, experto de la plataforma, que, según un experimento el autocontrol de los
niños predijo mejor que cualquier otra cosa “la nota en el examen de Selectividad y la satisfacción en la
relación con sus compañeros y su familia y, en general, su nivel de adaptación social”.
6.- Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional nos muestra cuál es el liderazgo positivo. El liderazgo no
tiene que ver con el control de los demás sino con el arte de persuadirles para colaborar en la construcción de
un objetivo común».
«Las críticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse en
lo que la persona ha hecho y puede hacer».
“El respeto y el amor no sólo pueden despejar la hostilidad del seno del matrimonio, sino también de todos los
demás ámbitos de nuestra vida”
“El liderazgo no tiene que ver con el control de los demás sino con el arte de persuadirles para colaborar en la
construcción de un objetivo común”.
Sobre cómo ejercer un liderazgo positivo con tus hijos (sí, porque tú, madre, padre o educador, eres un líder)
encontrarás muchas ideas inspiradoras en nuestra plataforma de la mano de Eva Bach, Álvaro Bilbao, Begoña
Ibarrola, Cristina Gutiérrez, Patricia Ramírez, Alberto Soler…

7.- “Conócete a ti mismo” es una máxima para Daniel Goleman sobre inteligencia emocional

“El conocimiento de uno mismo, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en
que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional”.
“El autodominio exige autoconciencia más autorregulación, componentes clave de la inteligencia emocional”.
“No permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior. Y, lo que es más importante, ten el
coraje de hacer lo que te dicten tu corazón y tu intuición. De algún modo, ya sabes aquello en lo que realmente
quieres convertirte”.
“La empatía siempre entraña un acto de autoconciencia”.
Nos decía Álvaro Bilbao que es importante a la hora de educar “enseñar a nuestro hijo a escuchar su voz
interior” y a que, cuando tomen decisiones esta “les produzca una paz interior”. Begoña Ibarrola nos anima en
nuestra plataforma a invitar a nuestros hijos a conocer su mundo emocional y “poner nombre a sus propias
emociones”, pues este será el primer paso para conseguir gestionarlas de manera positiva.

 Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional es clave para nuestra vida social

“El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las
emociones ajenas”.
“La compasión se erige sobre la empatía que, a su vez, requiere prestar atención a los demás. Si estamos
absortos en nosotros, no nos daremos cuenta de los demás y seguiremos nuestro camino, indiferentes a su
sufrimiento”.
“La capacidad de expresar los propios sentimientos constituye una habilidad social fundamental”
“La verdadera compasión implica no solo sentir el dolor del otro sino además movilizarse para ayudar a aliviarlo”
Begoña Ibarrola nos habla en nuestra plataforma de las claves para fomentar la empatía en nuestros hijos y los
enormes beneficios que tiene hacerlo: previene conductas violentas, mejora la valoración en el mundo laboral,
ayuda a realizar trabajo en equipo, mejora la comunicación con los demás…
Ya ves que, si quieres que tus hijos lleven una vida sana, completa y que sepan escucharse y tomar buenas
decisiones, es necesario educar con inteligencia emocional. Y para conseguirlo tenemos la herramienta
perfecta, un curso online de educar con inteligencia emocional , en el que expertos de la talla de Begoña
Ibarrola, Eva Bach o Patricia Ramírez te ayudarán a comprender el mundo emocional y a conocer las claves
para una gestión positiva de las emociones.  Además, dispondrás de ejercicios interactivos y cuestionarios
para ponerte a prueba.

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