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Dr. Sc.

Francisco Lancís y Sánchez


Dr. Sc. Igiiacio G . Fournier Ruiz
Dr. Francisco Ponce Zerqiiera
Dr. Sc. Jorge Goiizález P6rez
Dra. Laaara S. Valdés Carrera
Dra. Margarita Pons Rojas
I>A'l'OS CIP- nihlioleca Ml'dica Nacional

Medicina I.ega1lFraiicisco Lancis y Shchcz... [et al] 1.a Hahanti: Editorial -


I'iiehln y Educaiibii; Ciencias Mddicns, 1999

Incluye hihliogrnfla al final de los capilitlos y anexas


lSBN US-7132-24-9
I . M t l l l C I N A 1,EGALIhisloria 2. MElJlClNA LE<iAL/Icpislacii>ny
jiiriapniilcniiu 3. TRALIMA'I'OL.«O~A 4, 'I'ANK~OLOG~A
5 . AS171XlAlciiologia h. ASFlXlAldiagiiOsticn
7. PERSONALIDADIfiiolngia 8. DKISTOS SEXUALES
Y OBS7EI'RICIAllcgisiacibn yjiirisprudeticia
111. I N F A N T 1 C l D l O l p s i c a l ~1 l . PSICOPATOLOGIAliegislaciOn
juri~priirlcnciv 12. MRIIICINA OTIIPACIONAL 13. T o x l c o L o G r A
14. Ci1K'l'IFICADO DE DEFUNCION

Pilicibii: Ing. Mayra ValilCs Larv


DiscAo dc cuhiena: Elenti F;iraniii?An Cortitia
Uisciio ii,lcrior: Aiilo!iin Villar Alcrnán
Elenn PrirnmiflánCcirlina

Cctiiro Nacional de Inforniiicihi dc Ciintiias M6dicas


Callc C fi.152 c l I Y y 21
I-i Vcd~ilii.Tiudsd dc La Iluhwin. 10400. Ciihi.
l3rrcu e l c c t r b i i i c o : ~ c i n i ~ d ~ ~ ] i ~ ~ I ' ~ ~ t ~ ~ e d . s I d . c ~ ~
Fur: 33x163, 'l'clcr: OS1 1202
NOTA A LA EDICIÓN

En el pasado siglo el primer profesor cubano de ~ e d i c i n ~a e ~ a~ l r,~ a. m ó Zambrana


n y
Valdés escribió un libro que llevaria por titulo Nuevo tratatu dr mrdicinu l r m ~ lcon, suje-
ción a las disposiciones vigentes en España y Cuba, el cual, fallecido su autor, nunca se
publicó y los originales se perdieron. A mediados de este siglo, el profesor Kaimundo d e
Castro y Bachiller. gloria d e la medicina legal cubana, preparó con sus colahoradores,
entre los que ya se destacaba el profesor Lancis y Siinchez, una monunicntal obra d e
Medicina Iegnl cn cinco fomos de la cual solo circuló una primara parte, cn dos tomos,
con posterioridad el resto de los originales se extraviaron, lo que impidió su completa
inipresi<in.
La piiblicücibn de la presente obra póstuma del profesor Lancis y Sánchez consti-
tuye. amkn de un Iionicnajc al Maestro, una ruptura con esa historia negativa manifiesta
en la producción intclcctual de nuestros destacados profcsores.
Es válido iicl;iriir que los iiutores, con la colaboraciún de la Dra. Margarita Colina
Mendcz y el Dr. Alfrcdo Tainame Camargo, en sendos capilulos, hemos actualizado el
texto y nos compromekmos a continuar Iriibiijando en su constante revisión.
Francisco Puncr Zrrquern
La Habana. 1998
AUTORES

f Dr. Se. Francisco Lancís y Sánchez


Proicsor dc Merilo del lnstituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Profesor Titular y
lele del Departamento Docontc dc Medicina Legal. Especialista de Segundo Grado en Medicina
Lcgal

t Dr. Sc. Ignacio C. Fournier Ruiz


Profesor Titular de Medicina Legal del lnstituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Especialista de Primer Grado en Medicina Legal.

Dr. Francisco Ponce Zerquera


Profesor Auxiliar de Medicina Legal del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana y
Jefe del Departamento Docente de Medicina Legal. Es~ecialistade Soaundo Grado en Medicina
Legal

Dr. Se. Jorge Conzález Pérez


Profesor Auxiliar dc Medicina Legal del lnstituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Director del Institulo de Medicina Legal. Especialista de Segundo Grado e n Medicina Legal.

Dra. ~ o z a r aS. Valdés Carrera


Profesora Auxiliar de Mcdicina Legal del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Especialista de Segundo Grado en Medicina Legal.

Dra. Mamorito Pons Rojas


Asislentc de Mcdicina Lcgal dcl lnstituto Supcrior dc Ciencias Mkdicas de La Habana. Espccia-
lisia de Primer Gradri en Medicina Legal.
Tienen estaspiginasla obligada función de presentar este libro dc Mrdiciria Irgol, ~ L I ha C
sido tarea asumida con responsabilidad y entusiasmo por el colectivo de autores, cons-
cientes del serio compromiso editorial del Inslituto Superior de Ciencias Médicas clc 1.a
Habana de responder a los requerimientosde la enseñanza médica, conlo la de saiisraccr
la constante demanda d e la ctiltura y la bibliogrnlla cientific;~cub;iniis.
En primer término cabc apuntar la ncccsidad inaplazable de una adecuada fucnle de
estudio destinada a los alumnos d e la ;isignatur;i de Medicina Legal y Ética Médica, y no
secundariamcntc, sino al mismo ticnipo f;icilit;ir a los graduados I;i inforniación prccis;~
o la oricnlación dchiducn cucstioncs o prohlcmas dc la prácticti inedicolegsl. al ofrecer
d e modo claro y sencillo, Ioquc esti cn tratadoso librosdcconsult;~.iiosicnipre nsequi-
bles. Además, esta obra nodejará de dar ajurislas, crimin61oy,os, hi6logos. policiólogos y
otros profesioniiles y lecnicos la inli)rmi~ii>n sohrc dctcrmin;id;is cucstiones dcoiarcu-
das dentro de las dilatadas fronteras de la inidiciiia legal, que cada día sc extienden niiis
bajo la denominación de ciencias forenses.
Desdc muy atrás contaron los alumnos con las dcnoniinadas "coiil'crcncias". nieca-
nografiadas y rcproducidas mediante impresión estar cid;^, carenles d c plena rcsponsabi-
lidad profesoral. En la década dc los 40 salicron a la luz dos inipresioncs de los capítulos
iniciales dc la obra del Profcsor Kditnundo de C;tstro y B;ichiller, que más dc un tcxto
básico se perfiló como una obra dc consulta, por lo que las "conferencias" continuaron
disfrutando de la preferencia d c los esludiantcs. A1 triunfo de la Revolución en 1959, y
tras producirse la Kefornia Universiiiiria de 1962, qucdh «blig;!do cl prologuista a prepa-
rar apresuradamente las Lecciones de me(l1rina I r ~ o llihro
. que ha scrvido de texto olicial
por más de veinticinco aiios, no obstante sus dericicncias lipográficns y la de no respon-
der a las postcriorcs modificaciones del programa d e la asignatura, lo que ha llevado a Is
objetable prictica de las "nulas de cl;isc". Otra pequefia obra escrita en 1970, y que Ilegoa
publicarse en 1977, con el tílulo: Nociones de nre~liriririIqal, de tan sorprendente como
inesperada aceptación, expresada por varias ediciones, ha sido uliliztida por los cstu-
diantcs d e la ensefianza superior, ;i pcsar dc su bien declarado nivel medio.
Pero si la literatura cientifica cstá sujctaa incvitahle deseslinieción por el paso d c los
años, por el cambio o transformaciOn de los conceptos y por las nucvas adquisiciones de
las ciencias, cn la materia medicolegal incidc, además, la motlific;ición de le base Icg;il
que se expresa cn los cambios de la legislacion vigcntc en cucstiones relativas a nuestra
disciplina, lo que en Cuba se ha producido, y con gran notoriedad por la profunda Revo-
lución Socialista que con valcntia y soberana decisión ha tomado y defcndido el pueblo
cubano. En medio del fervor rcvolucionario y legislativo también, se estimó conve-
niente esperar un momento propicio, pero ya modificadas gran parte dc las bascs legales
este nuevo libro se hizo imperiosaincntc nccesario, quc si bien no conslituyc un tcxto
bAsico ni tampoco un tratado u obra de consulta, si pernlitirá 21 los estudiantes de prc-
grado alcanzar la información necesaria, como también a los niédicos y otros prnfcsio-
nales y técnicos utilizarlo cuando deseen respuestas breves, claras y concretas, sin tener
que recurrir a libros extranjeros, que en el mejor de los casos no ofrecen las soluciones
adecuadas a nuestra vigente iegislación positiva, en lo penal, lo civil, y lo laboral.
Queda a la "Introducción" referirse a la línea temática quc ha dirigida y condicio-
nado el contenido de este texto, dependiente tanto del interés práctico como de la natu-
raleza de aplicación de nuestra disciplina.
Una aclaración importante, y al mismo tiempo promisoria: esta primera edición no
ser6 la culminaci6n definitiva de un propósito, sino el primer rrsfueriu o paso inicial de
una superación que se traducirá en futuras ediciones.
A los coautores vaya la inefable gratitud del prologuista por la contribución respon-
sable, en que debemos dar especial significación a la del compañero, Prof. fgnacio G.
Fournier Ruiz, que permaneció unido a nosotros por veintis6is años en ladocencia activa.
A los que lean y consulten esta obra les diremos, empleando una manida rórmula
literaria, pero bien ajustada en esta ocasión, que nuestra máxima recompensa estará en
la utilidad que pueda proporcionar la lectura o la consulta de estas páginas.

Francisco Lancis y Sánchez


La Habana, 1991
..
Iiitroduccion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII
Capitulo / C r n ~ r n l i d n d r.s. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I
Caracterisliclis de I;t medicina lcgdl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Reseña hisifirica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Iniportiincia de los conocimientos mcdicolegales para el mcdico general 2
bisico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Aspectos morales y Iegtlis. Ética mtdica y Derecho m i -
dico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
M e d i c i n a foreiisc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
EspccigiliznciOii cn tncdicina Icgal. MBdico legista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Bibliugrafla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Cup,iulo 2 Lkrrcho rn<Vim. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .


Juridicidad de l a actividad médica profesional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Requisitos para ejercer la profesión midicn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ejerciciqprivado de la medicina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ejercicio ilegal de la medicina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Personitl mAdico y paramédico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivclcs y c«lificaciories . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Especializacimes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : . ...........
Grados cicntificos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Debercs mEdicos establecidos p o r l a ley . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Asistencia mbdicu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Socorro o prestación de auxilio a hcridos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Denuncia de delito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Norma jurídica del secreto médico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Responsabilidad módica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I<espoiisnbilidad penal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Respunssbilidadcivil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Receta y adminislraciún indebida d i drogas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Denegación dc auxilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Falsificacihn d i certilicados Iiacullstivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Suspetisiún o inhabilitaciún profesional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Conductas iiiipropias del personal de salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estructiira o r g i n i c a d i 1 M i n i s l e r i o dc Salud Pública . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Rogistru Naciunal de Proíesionalcs dc la Salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Reglnmcnto General dc Ilospilales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dibliograí'ía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Capítulu 3 T r n u m a t o l o ~ i a . / ' o r e n .s ~ ,
...............................
Tr;iumatologia forense general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Palologia tnumática cn goncral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Traumatología forcnse especial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Caídas y precipitaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lcsionesporarmasblancas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lesiones por proyecliles de armas dc fuego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lesiones por cnplosiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Quemaduras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Trauma eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Accidentes del tránsito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Accidcntcs deportivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Actuaciones medic»legales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ccrtificacii>nmédica inicial y denuncia del delito de lesiones(trauniatismos~
envencnamientu) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .r . . .
Asistencia y curacion de los lesic~nados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Vigilancia e inspección de los lesionados y sus lesiones . . . . . . . . . . . . . . . .
Sanidad legal de I;is lesiones . Su v1.T .
d 1 I C ~,I' L I O. ~. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Perilacioncs mbdicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. Ribliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Capítulo 4 7anaiolo~gio.forense.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Proceso evolutivo d e la n i u c r t e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Signos ciertos de muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Signos inciertos de muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tanatoquimia incdicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dcnominaciones de la muerto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estudio del c a d á v c r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estatuslegaldclcadiver. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Examen del ca<lávcr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Intervenciones y actuacioncs s o b r e e l c a d á v e r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Intervenciones sobre el cadáver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Actuaciones sohre el cadáver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bases legalos d e la t i n a t o l o g h . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bihliografi:~. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cnpitulo .5 A . ~ ~ x i o l o g imerlicolegol
a .....................................
A h o r c a m i e n t o (ahorcadura) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Mecanismos de la muerte en el ahorcnniiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Etiologia medicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.
Estudio dc la cuirda el lazo y el nudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estudio del sutcu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Reacciones vitales e n los ahorcados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Colgamicnto o suspeiisión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Ahorcamiento frustrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estrangulacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Etiologia incdicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sofocacibn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Oclusión de la boca y la nariz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Obstruccidn de las vias respiratorias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Compresiones Lur~coabdominales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sepultamiento o enterramiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diagnbstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
..
Sumersion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estudio del cadivcr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Traumatisnios relacionadiis con IUsurnersiÍm . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E t i o l u g i ~niedicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capliulu 6 Id<~nriú(rd. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
l d o n t i d a d individual cri c l v i v o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Idenlidad individual a b s d u l ~. . . . . . . . . . . . . . . . ..
Identidad individud rclalivu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Investigación de la patcinidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Mctodos ciciititicos dc investigación de l a ~i:iicriiiiI;iil. . . . . . . . .
Estudio rnolccular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bihliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....

Capitulo 7 Sexolopia t n r d i c o l r j i a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Delitos sexuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Violación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estupro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Abusos lascivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Pederastiti con viulcncia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I'erversiones sexuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
tioniusexurilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alpolagnia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Exhihicionisino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Fctichisrn<i . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Zootilia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nccriililio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capilrrlo N Obslelricio Icjia l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .


Emhnr;izo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diagnóstico iriedicolcgtl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diagnhslict~del piirtir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Aborto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ahorlo ilicilii y licito. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Proccdiniientos uhortivix . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Disgnóslico del aborto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Delito d i iiilanticidic~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Legislación actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Actuaciim del perito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..................
L i c i t u d de las medidas c o n t r a c c p t i v ; ~. ~. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliograria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capitulo Y Medicina l e j g l i ~ ~ f u n l. i l. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E l nitio victima ds la a c i i i h criniinol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los problemas dc identidiid cn rccibn nacidns y mcnorcs . . . . . . .
Deoiitologia Iiiddicii inranlil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M u e r t e violenta intencional de u n recién iiacido . . . . . . . . . . . . . .
Premisas tiinatulrigicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Variantes de muertes violentas i i i los n i ñ o s . . . . . . . . . . . . . . .
Casos de tráiisilu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Muerte por ~irccipitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Muerte por quomaduras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Muerte por asfixia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Muerte por intoxicación o envenenamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Muerte súbita o imprevista e n recien nacidos y niños d e corta edad . .
El niño golpeado y delitos d e lesiones y d e abandono d e menores . . .
Los menores transgresores d e las normas penales y la psicopatologia
medicolegal infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Validación de testimonio cn menores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La identidad e n medicina legal infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dermopapiloscopia en cadáveres dc rccien nacidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Deterniinación do la edad en los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capítulo 10 P.~icopatologíamedicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bases legales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Eximenles de la responsabilidad penal de base psicopatol6gica . . . . . . . . . .
Atenuantes de la responsabilidad penal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estado peligroso e indices de peligrosidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Incapacidad civil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Invalidezlaboral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Psicopatologia medicolegal especial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alteraciones de las sensopercepciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alteraciones de las funciones psiquicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Aspectos medicolegales de los tiastornos de la personalidad . . . . . . . . . . . . .
Las enfermedades mentales y IU medicina legal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La medicina legal y los estados psicopatológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Asistencia medicolegal psiquihtrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Simulación y peritación psiquihtrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dibliogratia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capítulo 11 Medicina del trabajo y seguridad social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .


Seguridad social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Régimen de seguridad social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Accidentes del trabajador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Enfermedades del trabajador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La curación de accidentes y enfermedades de los trabajadores. Las comisio-
ncs do peritaje módico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La maternidad y la mujer trabajadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Capítulo 12 Toxicologíafbrensc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Breve resena histórica de la toxicologia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Clasificación de los lóxicos o venenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . .
ToxicocinCtica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Eliologia medicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Toxicomania y habituación . Dependencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Drogas tipicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Doping . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Drogas alucinógenas principales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alcohol etilico . Alcoholismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alcoholismo y trhnsito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diagnóstico clínico del alcoholismo agudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Otros lóxicos c intoxicaciones d e interks medicolegal . . . . . . . . . . . . . . . . .
Alcoliolmclilico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Munúxido [le cnrbono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Pesticidas. . . . . . . . . . . . . ...............................
Salcs dc ialio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cupítulu 13 Duíuinenlus nicdicoleguies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .


Certificado tnCdico de defunción . L a secuenciii de las causas muliiples
de tnucrte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Certificado rriédico de <lefunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cerlilicadu iiiCdico dc detuncihn neonatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Certificndo ni4dico dc defunción lierinnlnl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Untos quc dcbcn consign;irsc iuidndosiinicnta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. de enciidcnamicnto de causas rnúl~iolcsdc tnucrlc . . . . . . . . . . . .
Eiemnlos
Certificado de asistencia de primera intención a u n lesionado . . . . . . . .
Certificado de reconociniieiito por ingestión de bebidas alcohólicas . .
Certificado mCdico (modelo 53-61) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dc la nulidad dc los iertilicados ni8dicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dictamen médico (niodelo 8 7 - 1 0 ) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Anexo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Para los csludiaiites de Medicina. prcl'crciitcnicntc tcnidos en cueiila en la preparación
de cste lihro. como para los iii6dicc1s y dcniás p r ~ ~ r c s i o i i a l ye stécnicos de deterniinados
pcrfilcs, a quienes lanibieii pueda iiilcrcsarks c n ni;iyor r~ nienor g r ~ d o se , ofrece este.
texlo, n o s o l o para llenar necesidades ciertas dc inhrniaciOn, sino para hacerlo de fácil
comprensión. Es propósito tan rücil de expresar C W ~ I dificil de lograr.
D e f i n i r y conceptualizar la indir.iria Iegnl resulla imprescindible e n las etapas tcm-
p r m i s de ;:. e n s e ñ i i n k de esta especialización .rrri gmwis, que sorprende y yasnia a 10s
estudiantes de medicina, que después dc cursar por variosaños una enseñanza obiotivn y
concrete, tienen que entender cosas y situiicionzs qiie los confunden,,que pueden pare- ,
'
cerles distintas, pero que snii iguales, alcanzar los conceptos, distinguir difcrcocias que
al parecer ni existen, y usar una terniinologia propia de l a ciencia del derecho. Esasi que
pedagógicamciitc cstá iiidic;ido y didácticiinicnte aconsejable, utilizar las definiciones
claras, las descripcioiics prcciszis. los ejemplos converiierites y el ra7,onaniicnto bien ela-
borado. ayudmido a los cstudi;intcs a iina especie de girrin¿rsin rntwrrl. coiivcnicnte para
Ilegiir después, c i i la soluciriii o coniyrensibn de los prohlemiis tnedicolcgalcs a coniple-
tar el aiiilisis de l o nikdico coi1 c l "rcpcnsarjiiri<lico", como ha dicho u n maestro ita-
liano. Se precisa unir l o c o i i c r c t ~del i conocimiento cierilífico coi1 c l razonaiiiientojurí-
dico.
N o e s e s t a o b r a u n l i b r o d i Icxto de 1iinil;ida extensión, detcrniiiiadapor c l programa
de una asign:itura; es algo m i s que cso. como sc advierte c n c l p r ó l q w . ya quc debe siitis-
faccr dctcrminadas necesidades de los gr;idu;i<los, 1,;i estruclura y el contenido de cste
l i b r o responden, en arnióniciis c~niccsioner,a dar c l c o ~ i o c i m i e n t oal esludiantc, su¡¡-
cientc para las exigencias del programa, coni« t;iinhi&ii I'acilitar mayor iiiformadii,ii, sin
pretender que este alcance 121 msgniliid dc o i i tratado d c consulla. L o qiie Iirocura cste
l i b r o es dar, de todas las cucstioiics de q ~ i ctiala.lo csenci;il,lo frecuciitc y l o útil, sobre
todo e n la materia gcncriilniciite debatida c i i I;i p r i c l i c ; ~judiciiil, y por l o tanto d c graii
interés para los cstudiiiiitcs cooio p i r a los prí~l¿xiorialcs iiiidicos, juristas, ctcctcra.
N o se ha sido rigur(iso en la considcriiciiiii scni;iiitic;i de los titulos de los ciipítulos;
se ha preferido c l uso dc los ti-rminos m i s us~idoscii t i u i s t r o ~iais,y c n algunos casos sc
ha explicado la detioiiiiriwión iilili/ad;i.
Un señalarnioiito cspccial corrcspoiidc hiiccr sohrc la cslructiii-;ición del capitulo
denominado "Medicitia Icgiil i r i l i i n t i l " So p;irticiilar c;~r-;ictcri7;ición. quc en liis ultitiiiis
décadas se ha vciiido utili7itiid0, e n i i i i i i ~ ~ i a l yc stratailos. i s ~ i d i i i i i i sde nioderna, convc-
niente; responde ii una lamcnleble re:ilici;id social. 1i:, dcliiiiitaci6ii del tcma puede s i r
discutida y todos los criterios :ií~iiválidos. Para citar ohras ixiraiijerlis, nos bastará tiicn-
cionar las valiosas ediciotics de lii Mcdicirie i r g o l dc Vargzis Alviirzidr~y de la M d c i n a
%ldy' tnxicolofiía de Gishert Calahuig (anihns d i 1083), que eiilocan y d e l i n i i l m el
tema, el priniero, bajo c l titulo: M d i i , i n < iI¿,fiui i r i o ~ c r i i ~ f~i r n ~ iyl :e1 seguntlo, con ladeno- '
minación dc M ~ d i c i r i nIr,c:oldclrccibrr riorido. La opción dc riocstro libro. y de su redactor,
el profesor Foumicr, comprcndc todas las cuestiones medicolegales del sujeto dentro
del periodo pediitrico establecido por nuestro Sistema de Salud.
Dos puntos a explicar cabe hacer relativos a la redacción del texto. Los autores sin
afiliarse estrictamente al no uso de términos sinónimos y a lascitasdenombresde inves-
tigadores o cientificos, tampoco hacen "tabla rasa" de estos, y los utilizan cuando el uso
generalizado lo recomienda, amén del bello empleo de formas, expresiones, nombres
propios, datos históricos, etc., que rinden tributo a la cultura. El otro punto es el de seña-
lar el esfuerzo de recoger los preceptos y textos de las bases legales recientemente pro-
mulgadas.
Capítulo 1 Generalidades

Se han propuesto numerosas definiciones de medicina legal, en las que, generalmente,


se hace referencia al nexo o relación entre la medicina y el derecho. Es una fórmula sen-
cilla que dice de la complejidad de la disciplina, de sus relaciones, de su importancia
social y de sus fines o aplicaciones concretas. Sin agotar este particular aspecto se hace
referencia a tres definiciones que demuestran la relativa trascendencia de esta cuestión.
Para Buchner la medicina legal es la ciencia del mbdico que se aplica a los fines de la
ciencia del derecho. Pellegrini la define como la disciplina mkdica que se propone el
estudio de la personalidad fisiológica y patológica del hombre en lo que respecta al
derecho. Para facilitar una mejor comprensión de la completa integración de esta cien-
cia, nos adscribimos a la definición del profesor de la Universidad de La Habana, Rai-
mundo de Castro y Bachiller, redactada asi: "La medicina legal es la aplicación de los
conocimientos médicos y sus ciencias auxiliares a la investigación, interpretación y
desenvolvimientodc la Justicia Social".' Esta definición tiene el mérito de establecer en
primer tkrmino su condición de ciencia de aplicación, y tiene tres propósitos fundamen-
tales: investigar, interpretar y desenvolver lo que reiulte conveniente a la justicia social,
expresión de amplísimo significado. Dicha definición, propuesta alrededor de 1920, res-
ponde y se ajusta a su constante avance o progreso.
El aspecto social que apunta la definición, hoy dla, a treinta y ocho años de una revo-
lución triunfante y consolidada no lraduce nada m4s que la expresión nítida y concisa
del concepto marxista-leninista de que la ciencia tiene que e'star al servicio de la huma-
nidad. Pero si la justicia social supone un acatamiento a los intereses supremos de la
sociedad, sin coartar el genuino deseo de los hombres de transformar la naturaleza, la
sociedad y el propio pensamiento, que no es nada m4s que el principio filosófico mate-
rialista de Lransformar al mundo, la definición que se comenta da como fin algo de evi-
dente evolución, tan cambiante como el propio progreso de las ciencias, ya sehala un
continuo avance de la medidina legal que dejarla de ser ciencia si se le dejara estitica y
contemplativa.

Características de la medicina legal


La medicina legal se distingue de otras ramas médicas, fundamentalmente en tres carac-
terísticas principales:

Es proteica y polimorfa en su constitución.


Es heterogknea en sus propósitos concretos.
No tiene por fin la curación del enfermo.
lntcgrada la medicina legal por la icplicacióii particular ilc todas las ramasde la medi-
cina y de las demis ciencias útilcs a sus fincs y propósitos, no se confunde con ninguna
de ellas; es asi que esth justificado calificarla deyCiencia proluicay polimo<fa. No se con-
cibe la balistica forcnse sin los aportes do la traumatología, la dinámica y la química de
los explosivos, sin contar con los especificas d e la técnica armera; n o obstante, es una
integración Lan prnleica que sus particularidades le serán extrañas al especializado úni-
camente en el arte arnicro, o al Ilsico. al cirujano traumat.hlogo, o al químico, si no rcali-
zsn una labor de integrncióii.
Por lo heterogéneo de los asuntns do que dcbe conocer, la medicina legal resiste la
comparacióii cori todas las otras ramas de la mcdicina. Por ejemplo, la determinación de
los factores aglutinógenos secretados por la saliva en una colilla de cigarro os asunto
medicolegal bien distinto s la determinación dc la capacidad para tostar. Serían sin
números los ejemplos que dcinuestran la amplitud y ladiversidad de conocimientosque
exige la mcdicina Icgal. Pero su heterngeneidad rcsalta y es indisculiblc por el hecho
coiistante dc que en cl fondo de todo asunto nicdicolegal existo una ligazón más o
mcnos estrecha de lo cientilico y lo técnico. con lo lcgal y lo moral.
A diferencia de las ntras ranias de la medicina, no ticne por ohjcto o fin la medicina
legal curar a los ciifermos, sino el csclarecirniento de la vcrdad o laorientacióncie~itifica
en beneficio de la nioral social. Por c.jeriipln. cl médico foronse que inspecciona la asis-
tencia do un lesionado, aticnde el intcrés quc determina la Ley de Procedimiento Penal
en ese caso. en evitación dc que una lesión no grave se transforme en una gravc por
ncgligencia o clcscuido cii la curación; no cura, sino inspccciona la curación.

Reseña histórica
La evolución histórica de la niedicina legal se remonta varios siglos atrás, por lo que se
deja a manuales extensos o tratados rcvisar tan interesante asunto. Nos bastar& a m o d o
de brevísiniii reseña,decir quc pueden encontrarse losvestigiosde la práctica medicole-
gal en los preceptos de algunas leyes quo conocím de actos criminales, recibiendo los
médicos, poco a poco, dignidad y prestigio al solicitárseles la intervención en la averi-
guación de los delitos. Pero el surgimiento de la medicina legal como ciencia está dado
por el establecimiento de su enseñanza en las universidades de Europa, honor que se
atribuye a la Universidad de Edimhurgo, al crear la primera cátedra oficial de medicina
legal e n 1803.
En Cuba elun&lico cspañol, doctor Jos6 dc Llelor Castrovcrde inició la enseñanza de
13 medicin;~legal e n 1839, en el Seminario dc San Carlos y San Ambrosio, y en 1842,
cuandc@ produjo la famosa rr/i>r!no quc translormó la Keal y Pontificia Univcrsidad de
San Jerónimo de La Habana, en la Keal y 1Ater:iria Universidad de La Habana, ocup0 la
cátedra de medicina legal, creada ese misnio año. uno antes dc que se instituyera ;u
enseñanza oficial cn la Metrópolis.
Muchos han sido los profesores de rncdicina legal; unos no tuvieron afición por esta
ciencia. y si ocuparon la cAtcdr;i iuc a causade deberesacadémicos y administrativos por
ser pnií'esorcs supernumerarios o auxiliares; otros profesaron con verdadera vocación.
Entre cstos últimos, y cn época de la colonia, dehc destacarse al primer cubano que
dcsempcñó la cátedra, el ilustre doctor Ramón Zamlirsna y Valdés (1804-1866). así
como a los doclores Manuel Mortíncz Sitichez y Jorge Le Roy y Cassá, separado estc
último do su cátedra porcl gobicrnode Weyler; cti IaCpoca republicanaocupó lacátedra
por largos años, con riotablc vocación y supcrior devocióii, el ilustre maestro doctor Kai-
mundo dc Castro y Bachiller (1880-1054).
Con el triunfo de I:i Revoltici<iti en 1959 se producen niodificaciones cn la eiise-
fianza, se dictan las h o s ~ , ~ . / i r n d i ~ ! ! ~ cde ~ r rpfiirmn
n r l,r /es de la rn.rrfanza supwior (acucrdo

2
de 10 de enero dc (962, del I:ws.io Superior dc ~iiiivrr~;iii;!l!o!:),que disvuso I:isustitu-
ci6n de l a cálcdra de Mcdiciiia L.cgal y Toxiccilogia poi. ci Ilclinriiirneriiu r?c Medicina
Legal. En 1986, u n nui:v« y viclorii:;o plan di: csiirdii:, crca la í i s i ~ n a i ~ i dc r a Medicina
Legal y Éiica Médic;~.
L a crcaciiiii de Ius I n s l i l i i t i ~ sSuperiiircs dc <'iciici~isMcdit;is en 1970 Ilcv:! lii r w x -
ñanza de l a medicina legal a las p r o v i i i c i ; ~ ~ . ilc ser iun;tcii.;cñimza univcrsilaria por
I>q:i
su derioniinaci6n, :iunque lógic;imcntc por su iiorrirslcz;i ii~i;inliriier,ie nivel.
L a chtcdrü i u v o corno scdc durante n i r i c h i ~;if~os, i e.1 vi+) cuificio de Zanja y Bclas-
coaiii (Escuela de Medicin;~).y cri 1924 sc i f i i s i a ~ 6para el i d i l i c i i r "Ciirliis Manuel de
C&spedcs" conocido por cdificio del anlile:ilrr~dcl IIospiliil "I~lciiernlCalixio Garcia". A
fiiiesdc 1962 se tlispusosu tiiudanzaaotro local dcl propio ~ I c ~ s ] i i l ; i I . i ~ i i e t l ; ~ i i ddeliar:
iicI
tzimento inslalaclo dcsdc el iucs dc m>tr/o de ¡'lb3 i r , los localcs qirc ociipó por ;rlguiios
anos In c i t r t l r a de Quirriica R i i i l ó ~ i c a .
L a ciiseñanza Iia cxpcriincnt;ido 1 ; niisiii:is ~ dificiiltades y vicisiti,:lcs qiic otras urii-
versidades, como son el escaso número de piol'csirris, la 1'iilt:i d i I;ilior:il~~riosy'cqiiipoS
adecudos. la poca Iacilidad (le servici<~s cliiiicos midicoforcriscs, ;!si i:r~ni!~d i una real y
efectivii vinculaci6n orgAnica c o n los cciiti-i~:iolici:iles cticargados d c Ii!s actividades
niedicoforenscs. E n cuanlo a 1;i e n s i ñ a i i ~ upricilca de I;ls :iiiiopsiiis iiiedic<ileg;rles desde
hace anos se pudicron salvar los ohst;ii:ulos del secsetii suni:iiial. 'l'an l c l i r rcsiillado se
debi6 a la comprcnsi6n de Iiis directores tiel Nccrocotiiio de La 1l;h;ina. c i m o qucda
recogido c n las palabras cscritns en 1940 por el ~ i r i i l ~ ! . i di ro ~ A u Hi:i!iirtndo
r de C'nstro que
lranscribimos a continuaci0n:

...y con resliectu al Necrocoiiiio, c r i t c r i ~ i scriad<,!; 1i;ihí;iri i i i i ~ ~ ~ ~ ~ ial rnis


~ i l niac!+
ii:i~i:~
tros Cowley y Coroiiadr~,que Ir] ititeiil~irori.Ilivitr a k I sus aiiimiio!;: yii, iii;ii;~lirrttiii;i(Iii,
m c encontré en le D i r e c i i ó i i ;i i i n Ii~>riihrcdi. gr;iri iiitrlipoi~ii:i.,de vaski cultura
medicolegal. comprensivo y gcricriisii. 41ic :it>rio :iqiicll;i!; pucr-t;;i ;i I:4 i i l v r n l i i d esiu-
diosa de nuestro país, coiiiu sc hacía y se ii;it:e hi," en toi?;n I:ii, i i s c i i ~ i i c sde civiliziiciúii
avanzada y allí, a su liitlo, c o n i l i c n i i r a d ~intiriiaiiicrilc
~ ¡:rlti !.\l cii cspiiilii, que iiiiidittios
e n u n l i b r o plihlicadopor iiinhos.cnscfinni«s iiiediciiia I i ~ asiitiri.i:I l ciidivcr p o r v c z pri-
mera c n Cuba; ese h o m h r c se Ilanib A n t o n i o Hni-rcws y ~ c r i i : i i i d e ~ ' .
Resulta harto dificil inkirniiir en cslii hreví:iitriii resiñ;, i I : I i c t i v ~ ~ l v i i i i i c idc ~ l la
i~
enseñanza de 1;1 iiicdicina Icydl en los últiriios años. ;i piirrir ~ l I;tc rclliriiiii uiiivcrsit;iri;i
de 1962,lacual scexleiidióii lor1;is I;ispri!viiici;~i; y se csialilci:i¿~i.iiiihiiii Iaciisiñaiizadc
posgrado de la especialidad coi1 una rcsidciicia. priiiicro de diis :iiios d e csludii~,y en 1;i
actualidad de tres. L a iniporlitnciii de esta rcsidiiicia s i r i iiioiivo di: ~ x i r l i c i i l a rseilala-
m i e n t o ;tl final d i este capitulo.
H a n habido progresos en cuanto ;i ctlilicacii~iicsy cqiiilios lnrito e n La Habiiria <:onio
o n las capilalcs provincialcs. y est5 oii proyecto I;i c~iiislrticciiinde centros pri~vinciiilesy
centros territoriales, que ahrirán nueva.; pcrspiclivas al dcs;irrollo ciciitifico y téctiico de
la cspcciiilidad.

Importancia de los conocimientos naedicoleg~áe~


pirm pb ~i*~Jdico
general básico
N o pueae negarse que las cucstioncs de ciirhcler mei1icoleg;il dclrcii s i r i:irnociifa>i por el,
médico especializado, por c l rncdico Ic,gisrn; p c m t.nmhicii cs cicrlo qrir c n 1;s pr;ictica
sera dificil, por n o dccir iniposihlü, qiie en lodos los iiionii:iiloh y c n todos los lugares,
pueda existir u n médico con csia varticular prcpiiraciiin oslii'ci;ilii:;iilii; cs la re:iliii:id en
nuestro p a í s c i m o cti todos los demás paisesdcsarrolladoso n o desarrollados. D e aqui l a
evidente conveniencia de diirle ;il estudi;itite de nicdiciria 1s información m í n i m a reque-
rida p:irii que pucd;i ciifrcnter las multiplcs situacioncs que dehcrá atender como
médico general básico. l,;~ realidad de i s t a situación frccucnte, c o m ú n y e n ocasiones
inevitable, explica que la medicina legal constiluya una asignatura en los planes de estu-
d i o de la carrera niédica de las f w x l t s d e s o institulos de medicina. Pero esta situación
cohra mayor importancia con lii creaciiin en Cuba del sistema del médico de l a comuni-
dad o m4dico <lo 111j8nrilin. que por actuar e n el ancho frente de la asistencia primaria,
ofrece la posibilidad, tan cierta c o m o l'recuente, de enl'rcntar situacioncs. pfoblemas o
cuestiotics medicolegales. Verdaderamente, este sistema n o solo derivará para si casos
que antcs sc iitendi;in inicialtncntc en hospitales y policlítiicos, sino que m u c k s antes
silenciados, ahora sertíti. detectados por los,médicos del sislcmii, por l o que deberán
tener una adecuada preparación tncdicolegal.

Aspectos morales y legales. Ética médica y Derecho médico


Aunque la deontologia médica y la etica mkdica se pueden considerar ciencias un tanto
ajenas a la rnedicinii legal, su indiscutible relaciim fundamenta su estudio e n común. L a
importaticia de esta relación explica que se le estudie e n u11capítulo extenso y trascen-
dente, y que sencillamente nos liniitemos ahora ii esta breve rerercncia.
M u y rclacioiiados están los aspectos legales a los morales o éticos. los que consti-
t u y c n de por si cuestiúnes de interés rnetlic«legal. 1,;i i m ~ i o r t a n c i apriictica de estos
iispectos, y su frccuciici;~, incrcccii que se Ics cstiidic c i i el capílulo de "Derecho
mkdico".

Medicina forense
La mcdicitia forense Ilaniada también iricdicina Icgal judicial constituye el campo más
conocido por la comunidad. Corisiste e n In ;iciuación l i e n t e ii los fenómenos biológicos,
los dc l a vida y los dc la muerte, coriforme ;i los preceptos de las leyes. Por su ahsoluta
iiutoridad utilizatnos ladcliniciiiti de Sirnonin donde plantea que a la medicina legaljudi-
cial le compele Iii inisióti d c tender un puente entre el pensar juridico y el biológico.
Aparece asi c o m o una disciplina particuliir que presta concurso necesario a la ejecución
de la ley.
L a dcnominación de m~riirinoJi~reiis~: se dche a que los asuntos médicos e n la anti-
gua Roma se llevaban :i los tributiales reunidos en cl,foro o plaza donde se trataban los
asuntos puhlicos.
Tres asuntos importantes se deben estudiar dentro de Iii práctica medicoforense: los
procedimientos nicdicolegales, la certificación y la peritación médica y e l módico
forense.

I'rocedimientus medicolegales
L a a c t u a c i h profesional n i l d i c a al relacionarse con l o que constituye u n interés social,
Iori.osiitiietile es12 condicionada por disposicioties legales, y ello exige casi siempre una
fortiia dc actuar o u n procedimiento pautado por leyes, reglamentos o por la costumbre,
t a n t o en l o ;idjetivo o h r m a l como e n l o inlriiiscco o sustantivo. E l conjunto de reglas y
fUrmas de coiiducta de esa tipica actuación del médico e n su ejercicio profesionalconsti-
tuycn los pri~<~t'dimi~ril<,.~ tnrdi(~ril<~~ul~s.
Estos proccdiiiiietitos por el nicro hecho de constiluir I a j u r m a exrrriordeun q ~ r c i c i o
n o s c r i i i relegados t i u n segundo orden, pues aunque pudieran ser considerados como de
un valor adjetivo, secundario y accesorio a lo susimtivo y fundamental de la misión del
medito, es fácil comprender quc asi como no existe espiritu sin cuerpoquele dé su obje-
tividad, son los actos del procedimiento los qiic dan forma y realidad a la misión del
médico. Es este aspecto similar al que ofrece el procedimiento judicial en relación con el
derecho, habiendo sido considerado aquel por mucho tiempo como algo secundario
dentro del campo de la ciencia jurídica, lo que respondía al criterio mantenido por el
eminente filósofo y jurisconsulto ingles Jeremia Bentham que asignaba a las leyes pro-
cesales un carácter adjetivo frente al valor sustantivo del derecho en si. Pero estecriterio
se ha ido modificando y se le ha dado al derecho procesal todo el prestigio que merecei y
a tal extremo se ha llegado a percibir la importancia del procedimiento judicial que el
procesalista español López Moreno ha dicho que lospuchlos que no tienen buenas leyes
procesales son pueblos esclavos. lo que completa afortunadamente nuestro Oxamendi
al decir que el ~ e n i ojurídico de un pueblo se mide por l a organización procesal de su
derecho. Esta breve incursión por el predio ajeno del derecho nosdar4, por razonamiento
análogo, una percepción clara de la importancia del tema que ahora nos ocipa y qu%el
adelanto de la medicina legal y la suficiencia de los especializados en esta rama de las
ciencias médicas se medirá fielmente por la corrección y la brillantez de las actuaciones
que desenvuelven los procedimientos medicolegales. Por la diferente naturaleza juri-
dica de los asuntos se pueden distinuuir tres formas de nrocedimientos: medicojudicia-
les o medicoforenses, medicoadministrativos y medicolaborales o medicosociales.
Los procedimientos medicojudicialrs o medicoforrnsrs son los establecidos por las
leyes procesalesque indican o norinan el uso y laprácticadelasactuacionesde los medi-
cosante los tribunales dejusticia, yascade lajurisdicción penal o d e lacivil. Son disposi-
ciones generales aplicables en los casos de delitos, como homicidio. lesiones, violación,
y otros (jurisdicción penal), o a cuestiones como la declaración de incapacidad (jurisdic-
ción civil).
Los medico~dmini.strativosson múltiples y variados y se determinan
por disposiciones que reglamentan las actuaciones médicas en las cuestiones de la admi-
nistración de salud u otra. F r c c u h e m e n t e corresponden a los organismos o centros de
la salud pública.
Los procedimientos medico1ohorale.s o medicosociales surgen de la aplicación de las
disposiciones de la seguridad social. A veces pueden lenerse como medicojudiciales o
medicoadministrativos.
Una nítida separación de los tres procedimientosno pasa muchas vecesde seresque-
mática y teórica.

Certificación y peritación mkdica


El médico como auxiliar de Iu administración de justicia. Damos de lado a la posibilidad
de que el medico puede ser acusado o denunciante por su condición de ciudadano; es
importante limitar la explicación a lo antes indicado. Como proí'esional de la medicina
mede encontrarse en tres situaciones: testigo, certificador y pcrito.

Testigo. El módico puedc recoger una información valiosa dada por un herido grave u
otra persona en el curso de la asistencia. No es el caso tipico; su importancia es circuns-
tancial.
Certificador. La actuación del médico cs frecuentisima, como también puede ser
trascendente o importante. Se debe aclarar que la palabra certificador se usa por la
escuela cubana con valor definidor en el contexto medicolegal, aunque no la utiliza la
Preceptiva procesal; no obstante, nos parece útil para comprender y definir esta fre-
cuente actuación mkdica.
Es importarile rrclarar que Iii actuación del certificador no supone necesariamente la
expeilicióri d e bri rrr;ilicado, ya que cualquier otrs forma d e documento (parte, hago
constar, cai-t;iolicio o i ~ ~ r i ~ i ~ i ~ i c i +C<W: i~óOn1~) . especial formo del certificado, no expre-
siin nndn mis qiir: wi I I ~ Y &<icreiniiianic,
O conocido o desconocido por el médico que lo
coilsigiia, o rxprisatb un\ciileriojdcliriid~~~qu~(~orel~documento~loafirma,~~oasevera o
certilica. El significii~iolegal y Cticn del documento cs patente.
íJrrito. Es I H sitwición mas tiascendente en que puede encontrarse el mCdico Y en el
orden prola!iional, cicnlifico y técnico pucdc llegara ser brillante. De laacepción común
que se tienc d e I i i palabra perito, sinóninna d e experto, y en relación con lo establecido
por las leyes de procedimiento (penal y civil) se entiende como m6dico perito al profe-
sional mbdicu que soinctc a la consideración d e un tribunal una información, juicio o
criterio, d e caráctcrrcientifico o técnico, para ayudar al juzgador a conocer o apreciar d e
manera adecuada a l ~ ú ihecho i o circunslancia importante que requiere para s u correcta
intcrpretaciiiti conitciiiiientos de orden médico.
Acordc con e! arlicuio 202 d e la Ley d c I'rocediniicnto Pcnal los médicosdesignados
peritos lo son con carácter dc perifo.~~ i m l w rya ~ .que el mencionado articulo establece
que son tales" ...los que poseen capacitacibti académica reconocida oficialmente en una
cicnciii, artc o profesi611 cuy<>ejercicio eslB regulado lega~mente"~. Resulta OpoI'tUnO
scñalar- que rslc pi.rccp!o explica que pueda ser perito titular un eslomatólogo.
La d!/'crirlria enrrr el Icsligo j r ~ I p r r i l oe s l i dada en que el primero depone por COnOcer
lo que ha visto u oidn y el segundo depone sobre lo que no ha visto ni oido, de lo que se
impone por le recugido por J:P ir~struccii~n del caso.
La comparación entre la actuación dc los p6ritos y la informaciún ofrecida por los
tcstigos perniiir: estiil)leccr:

Iro. lil perito es la pcrsona cotiocedora de la materia o asunto sobre l o cual informa O
dictamina y el tesligo cs cl que ticiie conocimientos de hechos por haberlos cap-
tado por sus !sintidos.
2do. El perito p i c d e ser sustitiiido y cl tesligo III) tienc sustituto posible.
3ro. El perito, en cicrtas ocasiones, puede excusarse de actuar, ya que otro puedesusti-
tuirlo, sin embargo. CI testigo ticrio la obligacióii d e declarar para auxiliar a la
administr;icii,n d e la justicia.
4to. El perito riocomete düiito si se equivoca de buena Se en cambio el testigo delinque
cuando no dice la verdiid.
5to. El testigo será :~dvertidode Iri obligación en que estade decirlaverdad,sinocultar
lo quc sepa, y la responsabilidad penal cn quc incurriria si faltare a tales deberes
(;irticulo 179 [ i i la I i y d e Procediniiento Penal) y el perito es advertido de labbli-
gación de prweder hien y liclrncnte en cl desempeño de susfunciones, sin prOp0-
nersi utm fin qiie cl de descubrir y dcclürar la verdad (articulo 210 de la propia
by).
Oto. F,I pirita sc siipoiuc que sicmpri tieiic <:orir~cimicntnsy el tcsligo puede estar
cnrciite de ellos.

envuelven extraordinariii importancia, pero su mcjor


Los r1rberc.r rri<irales(ir 1o.r p<~rrlos
desarrollo dentro del capitulo que trata sohrc etica inérlica. nos permite rcsuniirlosen simple
relación, tomada del antiguo triitailo de Mata: veracidad, Iranqueza. buen uso de la libertad
d e Pmfesiún, celo y diligcncia, valor y entcrezn. moderación, paciencia y urbanidad, impar-
cialidad, Probidad intelectual en la apreciación de los hechos, inclinación al bien en la duda,
mesura Y prudencia, lealtad, consideración y respeto a los juicios ajenos.
Prueba pericial midica. Se entiende como la actuación que desempeñan los m6di-
cos ante los tribunales dejusticia, y al tratado o estudio que realizan sele Ilamaperila-
ción o peritqje. Se debe considerar siempre que es una actuación que tiene por fin
informar, aclarar o ilustrar a los tribunales, por lo que no obstante los peritos hayan
sido propuestos por las partes, deben ser considerados como perilos de lo administra-
ción de justicia.

La prueba pericial requiere de la formalidad que determinan las leyes de procedi-


miento (penal, civil y laboral). Establecen la designación, nombramiento de los
peritos, la aceptación, el número de peritos que pueden actuar, el modo de rendir el
peritaje (oral o escrito), así como la obligación de los peritos "[...] de proceder bien y
fielmente en el desempeño de sus funciones, sin proponerse otro fin que el de descu-
brir y declarar la verdad",' como expresa el articulo 210 de la Ley de Procedimiento
Penal. Parecida redacción ofrece el artículo 309 de la ley aplicable a lo civil, que dete-
mina que "[ ...] los peritos serán impuestos de la obligación de proceder bien y fiel.
mente en sus operaciones, sin propqnerst otro fin que el de contribuir al conoci-
miento de la verdad".'
Un detalle a señalar con respecto a la peritación en lo penal está en que se le llama
Dictamenpericialcuando se produce en la fase preparatoria deljuicio oral, e Informeperi-
cid si tiene efecto en el juicio oral.
También hay diferencia en el número deperitos. El articulo 203de la Ley de Proce-
dimiento Penal establece que en "[ ...] las diligencias previas al juicio oral, el reconoci-
miento pericial se efectuará siempre por dos peritos. a menos que no haya más que uno
disponible y no sea posible espkrar la llegada de otro sin grave inconveniente para la
in~estigacibn".~ El articulo 203 fue modificado por el Decreto Ley No. 151 de 10 de
junio de 1994 y señala que en las diligencias previas al juicio oral el reconocimiento
pericial se efectuará preferiblemente por un solo perito. Se entiende que estamodifi-
cación, que debe estar basada en circunstancias de carácter operativo se reanalizara
cuando tales causas varíen. Durante el juicio oral, el articulo 333 establece que la
prueba pericial "[ ...1 se practica con la asistencia de uno o tres peritos"[...]' y señala
que "[ ...] s e r h examinados juntos cuando deban informar sobre los mismos
hechos".
En lo civil, según la Ley de Procedimiento (Ley de Procedimiento Civil, Administra-
tivo y Laboral) la deposición pericial se denomina dictamen, y la prueba se practicará por
uno o tres peritos (artículo 302). El articulo 3 1 1 establece que los peritos presentarhn
conjuntamente su dictamen, en forma escrita y razonada, y de no estar de acuerdo, pre-
sentarán dictámenes separados.
Es importante resaltar que los peritos, tanto en lo penal como en lo civil, fundamen-
talmente deben ilustrara losjueces, pero no losobligan. La Ley de Procedimiento Penal,
en su articulo 336 dice: "El resultado de la pmeba pericial queda sujeto a la apreciación
que en definitiva haga el Tribunal de acuerdo con criterio racional".' Semejante pre-
cepto encontramos en lo civil, que e n la ley correspondiente, en el articulo 315 dice:
"Los Tribunales apreciaran el valor d e la prueba üe peritos con criterio racional, sin estar
necesariamente obligados a sujetarse al dic,tamen d c ellos".2
La pmeha d e peritos e n elprocedimiento laboralse realiza en forma oral, contestando
los peritos las preguntas formuladas por el tribunal o las partes (articulo 71 1.1 d e la Ley
d e Procedimiento Civil, Administrativo y Laboral).
Una forma d e peritacibn intrecucntc. cn casos de cspecial dificultad, cs la que pue-
dcii'solicitar los tribunales d e las academias, las corporaciones y las instituciones u orga-
niiaciones oficiales. Los dictámenes sc rinden por escrito y n o exprcsan criterios u opi-
niones individualcs, sinci un juicio colectivo o colegial.

Mkdico forense
Se pucdc dclinir iil médico Iorcnsc coino aquel que desempeña un cargo oficial retri-
buido, para prestar servicios como auxiliiir dc la administración de justicia. Errónea-
mente se le tiene como un perito ni@dico,y cii redidiid solo actúa conio tal, cuando es
designado por la autoridad cwnpeteiite, conlo el Instructor p«lici;il, conforinc a las dis-
posiciones d e la Ley dc Procedimiento Pciial.
Laconfusión o crror arriba expresado se debea que la antigua Ley de Eniuicianiicnto
Criminal espanola, vigciitc cn Cuba por muchos anos, dispuso en su articulo 344 quc
"[...]con el nombrc dc Médico Foiense habrá c n cada Juzgado d e Instruccióii unfaculta-
tivo encargado de auxiliar a la adniiiiistracii,n dejusticiacn todos los casos y actuacioncs
en q u e sea ncccsario o conveniente la intervención y servicios d e su prol'csión, en cual-
quier punto d e la demarcación judiciaKI3 Pero la efectiva crcación d e c o s cargos no se
hizo. y se dispuso que las funciones dc auxiliares d e l a administración de justicia la :isu-
.mieran los mCdicos municipales.
Tan ilijgica como incotivciiicnie situación se resolvió cn parte niediante la Ley NO.4,
d e 23 dc noviembre d e 1950, que creó el Cuerpo Médico Forense Nacional, pero que no
llcgó it funcion;ir integranicnte por la violacih d e sus preceptos por cl rigimeii ilegal
durante el mandato d e Fulgencio batista.
La preceptiva legal que en la actualidad ampara la actuación de los mddicos forenses
en la llamada asistencia medicolegal se encuentra en los aríiculos 142 y 144 d c la vigente
Ley d e Procedimiento Penal (Ley No. 5, d e 13 de agosto de 1977). El Cuerpo Médico
Porense Nacional, adscripto al Poder Judicial por la Ley No. 4, arriba mencionada, pasó
al Ministerio de Salud Pública por la Ley No. 1174 d e 1965.
En resumen, los médicos forenses son faculiativos quo administrativamente depon-
den del Ministerio d e Salud Pública y desempeñan actuaciones medicolcgales por dis-
posiciones judiciales.

Especializacion en medicina legal. Médico legista


El natural avance de la medicina en Cuha exigía la organización dc los estudios de pos-
grado mediante la crcaciún de las rcsidcncias. El Ministerio d e Salud Pública ciilientaba
esta cuestiún en 1964, y el proyecto refcrido a la cspccializacióii oiicial d c la medicina
legal se hizo paicntc al publicarse la ccinvocatoria a varias residencias, y entrc cllas la d c
medicina legal, el 25 d e enero d e 1969. La idea coiit6 con el apoyo del Dopartamento
Docente de Mcdicina Legal, entonces de la Facultad d e Medicina de la llnivcrsidad de
La Habana. Poco despuis, el 4 dc marzo, sc dicta por el Ministerio de Salud I'úblicii la
Resolución No. 105, quc crea cl Grupo Niicioniil d e Mediciniil Legal, cl cual como
órgano asesor d e este Minisleriu coiitrihuyc tanibi6n a la creaciúii de la residencia.
En 1972 se aprucba el texki del Programa de la residencia, de uii plan dc dos aiios,
donde sc establcccn dos propósitos:

lro. Formar un número adecuado d e m&dic»slegistas bien preparados para atender lii
asistencia cspccializada que el Minislcrio de Salud l'úblicn debe dar a la adininis-
tracibii dcjusliciti y a todos los organisnios oficiales que reclaincn la inlorrn;ici0n,
iluslraci6n o dictanien de carácter rnedicolegal. Este prophsito sc ajusta ;i la nece-
sidad imperiosa de nutrir y vigorizar cl Cuerpo Médico Forensc y permitir que de
verdad y, scrianicnte, se sustituya al médico í'orense conocidc e11 Cuba, por lo
general, mal ~alificadoy no bien ;iprcciado, por el rnidico legista, lo que no debe
quedar en uii siinplc cambio de dcno:iinación, sino en el logro dc cspccialistas
caliacis de dar adecuada cobertura ;i las niúltiples actividadis incdicolegiiles, que
dia ii diii se hacen niis cxtensas. dcshordando desde hace rnuchu ticinpo los anti-
guos limites d e la niedicino forrnse.
2do. Siitisfiicer la voc;icióti o la motivación dc losjiivenes gr;iduados Ii:icia la medicina
legal, que rcquicrc en nuestro pais lii pronta crcacióri d e nucvos cutidros, que ni,
solo atiendan lo quc pucdc Ilaniarse la asistencia rriedicolegal, sino tannbikn las
apremiantes iicccsidadcs de la enseiianm uiiivcrsitaria que ofrecc Iii desoliidura
perspectiva en sus tres cscuelas de niidiciina úriiciimerile con cinco profesoris
coi1 u11 promedio de edad de 58 aiios.

Los resultados han sido positivos. La eiiseñiinra dc la residencia s i Ii;i extendidi1 a


todas las proviiicias, se han graduado in5s de 141 mtdicos legisl;is, casi todoscii activida-
des como iiiédicos forensis y niuchos piirlicipiiiido con eiitiisi;isnio cn investigiiciones y
eventos cicntificos, y además ci~iiioinucvos cuadros para lii ensefiiinm superior de la dis-
ciplina.

CASTROY BACHILLUK, R. DE:Merlicinfr lqh'01.v ro.~ico10~i~r, t. 1. La Ilah;inii, 1948.


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Rica. 1983.
Capítulo 2 Derecho médico

Dcbc cntcndcrsc por derecho rnGdico, la parte IJ c~ipílulode la mcdicina legal quc trata de
la norrnacirínjuridiccr d r l ejercicio /~r(If'esionalde /u medicina. Es término utilizado e n oca-
sioncs para sustituir al de medicina legal, cuando en verdad no pasa de ser una parte de
csta disciplina, como también lo son la medicina forense o la deontología m6dica.
Pudicra admitirse como dcsipnación sinónimi la de jurispnrdencia mldica, también uti-
lizada a veces, con sentido más lal(~,como medicina legal. El uso de estos terminos con
acepciones no bien precisadas lleva a la confusión semántica, que si para algunos no es
trasccndcnte, no deja de rcqucrir esta breve aclaración.
La ücluación médica aislada, cualquiera que sea su naturaleza, tipo, clase o forma,
constituye un acro rnGdiro, que puede ser correcto o lícito si se practica conforme a las
disposiciones legales u oliciales vigentes, e incorrecto o ilícito si no las cumple. En la
prhctica, el acto módico cobra extraordinaria importancia en determinados casos de que
puede conocer cl derecho nrklico por haberse vulncrado preceptos o disposiciones de las
bases legalcs (Icycs. decretos, resoluciones, etc.). El acto médico puede ser también
motivo dc análisis fueradel derecho médico, comocuando se analizan infraccionosde la
ética módica, deierminadas indisciplinas o la comisión de delito recogidoen el código
corrcspondiente.
Las fuentes del derecho módico on nuestro país están en constante perfecciona-
niicnto y desarrollo, en la mcdidaque se han eslado produciendo cambiasen lasrelacio-
ncs sociiibs derivados de la prestación de los servicios de salud u la población, aunque
estos siempre quedan en cicrta medida rezagados en relación con el acelerado desarrollo
científico-técnico alcanzado en la medicina, que conduce a una mayor complejidad de
las situaciones jurídicas derivadas de dichas relaciones, las cuales demandan el estable-
cimiento de nuevas disposiciones jurídicas.

Fuenies del derecho médico en Cuba


l . La Constitución de la República como Ley Fundamental, la cual en su artículo 50
recoge el derecho de todos los ciudadanos a quc sc le atienda y proteja su salud, así
como la obligación que tiene cl estado de materializar ese derecho mediante las
garantías constitucionales que se seíialan al efecto.
2. La Ley No. 41, Ley de Salud Pública. de 13 dcjulio de 1983 como normajurídicafun-
damental en materia de sdlud.
3. E1 I>ccret» No. 139, Reglamento de la Ley de Salud, de 4 de febrero de 1988.
4. Las resoluciones y demis disposiciones complementarias dictadas por el MlNSAP
con el objetivode dar un mejor cumplimiento a lo dispuesto en la Ley de la Salud.
5. Las disposiciones derivadas de acuerdos tomados en los tratados y convenios interna-
cionales.
Otra'caractcrislica importante cs lo relacionado con la dispersión legislativa en esta
materia. Aspectos objeto de estudio del derecho médico se encuentran regulados indis-
tintamente en disposiciones jurídicas de diferentes rangos en el orden del Derecho
Penal, del Civil, del Derecho Inlcrnacional y del Administrativo; sin embargo. existcn
situaciones propias de esta materia que no tienen una adecuada o completa regulación.
Si nos remontáramos a las primeras décadas del presente siglo, no podríamos hablar
dc muchos de los problcrnas fundamcntalcs que el derecho mCdico debe conocer y que
resultan altamente polómicos en la actualidad, como son lo! aspectos legales relaciona-
dos con la fecundación in vitro, y la inscrninación artificial, el diagnóstico dc la muerte
enccfálica, las decisiones médicas cn vasos tcrminalos, la donacihn y los trasplantes de
órganos o los aspeclosjurídicos del estado vcgctativo, enlre olros. Rccicntes congresos y
encuentros científicos internacionales de distintas categorías, demuestran lo anterior-
mente expuesto.

Juridicidad de la actividad media profesional


La relación profesional entre el médico y el paciente desde el punto de vista jurídico,
difiere según el sistcma socioeconómico existente. En nuestro país con un Sistema
Socialista que garantiza como un deber social recogido en la Ley Fundamental, laaten-
ción integral a la salud de la población a través do un sistema único, esta relación profe-
sional principalmenle se establece en dos Igrmas: entre el médico y el paciente y entre el
médico y el Estado. Por la primera, podemos decir que la cuestión deontológica tras-
ciende, sobre todo, en lo ético, mientras quc en lasegunda, la relación con el Estado,son
principales las cuestiones administrativas, disciplinarias y laborales. En el capitalismo
esta relación va a cstar condicionada a los principios que rigen esa sociedad y, por tanto,
existc un vinculo cientifici) en correspondencia con la función médica de cuidar la salud
en cl senlido m i s amplio. y un vínculo económico relacionado con lo que paga el
paciente y que, en muchas ocasiones, constituye el medio de vida fundamental del
médico. De todas estas siluaciones puedcn surgir cuestiones de derecho que se ventila-
rán a la luz del derecho médico.

Requisitos para ejercer la profesión médica


lro. El ejercicio de la profesión medica en nuestro pais está regulado en la Ley de la
Salud Pública en su capítulo V, planteando que dicho ejercicio lo realizan personas
que tienen título expedido por un centro de Educación Superior del Pais, y aquellos
ciudadanos cubanos o extranjeros con residencia permanente en el territorio
nacional. que con titulo no expedido en nuestro país, realizaren la convalidación
con equivalencia o equiparación de sus estudios.
2do. Deben prestar el juramento correspondiente, en la forma que legalmente se dis-
pone.
3ro. Deben estar inscriptos en el Registro General dc Profesionales de la Salud.

Ejercicio privado de la medicina


En lapseudo~rrepúblicala condición semicialy la generosidad proverbial de los médicos
coexistió muchas veces con un sentimiento individualista, no propicio al desarrollo de la
medicina socialista. Era lógico que al destmir el sistema capitalista y burgués la Revolu-
ción Socialista, se planteara el Gobierno cubano el problema del ejercicio privado de la
medicina. Esta forma de ejercicio no podía pugnar con el sistema capitalista, pues en una
y enotro se reconocen la esencia misma del individualismo. Ese ejercicio libre y privado
11
no deja de tener ventajas en el estímulo de la capacitacibn profesional como elemento
fomenlador de kxilos económicos para el médico, y de beneficio asistencial para el
enfermo, y permite al profesional, para bien o para mal, expresarse en conductas que
pueden ir desde la más elevada generosidad hasta el más profundo egoismo. Pero como
en el socialismo el individuo tiene que estar supeditado al interés social, y la sociedad al
servicio de la humanidad, el ejercicio privado de la medicina pugna en el terreno filosó-
fico con el sistema socialista, y en la práctica y métodos con la mcdicina socialista.
Cambio tan profundo no tenía necesidad de ser rhpido, ni debia ser contraprodu-
cente o'nocivo. Todo la.contrario, debia hacerse con cautela y sensatez, como enfática-
mente lo expresó el Jefe de IaRevnlución y Primer Ministro del Gobierno, Comandante
Fidel Castro, en su discurso de la escalinata de la Universidad el día 27 de noviembre
de 1963, señalando ..."que la revolución debia ser realista, que los métodos que ya se
habían desarrollado en una forma de sociedad, bajo un sistema, no era correcto que
intentAramos, crear un sistema para el cual no estaban preparados"'. Estos pronuncia-
mientos tuvieron base en el acuerdo de la Asamblea de los estudiantes de la Facultad de
Ciencias MBdicas celebrado el día anterior (26 de noviembre de 1963), solicitando del
Gobierno Revolucionario que dictara la disposición legal prohibitiva del ejercicio profe-
sional con carácter privado, actitud que fue calificada por el propio comandante Fidel
Castro de ..."orgullo de nuestra Revolución y de nuestra Universidad".'
El Gobierno Revolucionario promulgó días después la ley solicitada. Es la Ley
No. 1141, de 11 de enero de 1964, publicada en la Gaceta Oficial del día 15, página 365,
que dispone que los graduados en las carreras de Medicina y Estomatología a partir de la
vigencia de la ley no podrán ejercer sus profesiones en forma privada, y en caso de
incumplimiento disponiendo inhabilitacibn temporal o definitiva para ejercer, lo que se
aplicará administrativamente por el Ministro de Salud Pública.

Ejercicio ilegal de la medicina


Cuando la medicina se ejerce sin llenar los requisitosdel ejercicio legal, se producen for-
mas tan diversas como de distinta importancia y trascendencia jurídica.
Ls forma m i s atenuada puede coiisidcrarse la del cjorcicio por el médico que no ha
solicitado el asentamiento de su titulo en el Registro General de Profesionales de la
Salud. Otra forma puede derivarse dcl cjcrcicio (le un profesional cxtranjeroque no haya
cumplido con los requisitos establccidos para tal finalidad.
E1 Código Penal en su artículo 149 recoge el delito dc usurpación de capacidad legal
para sancioilar a aquellos ciudadanos que sin cshr dchidamente calificados practiquen
el intrusismo profesional, al asumir funciones como médico. El delito puede ser come-
tido por cualquier persona, con Animo de lucro u otro fin malidioso, causando dtino o
perjuicio a otro, al realizar actos propios de una profcsibn para cuyo ejercicio no está
debidamente habilitado.

Personal médico y paramédico


El pcrsoiial dc la salud cstá conslituido por los médicos y otros profesionales y t6cnic~is.
el denominado personal paraniédico, que son neccsarios y complementan el dcsarrollo
de I:i actividad nibdica
Dentro del personal paramédico se encuentran profesionales que tienen preparación
especial y título expedido por un Centro de Educación Superior del país, y los tbcnicos
que tengan tambien preparación especial o título expedido por un Instituto Politécnico
o Centro de Preparación Técnica de la Salud.

Niveles y calificaciones
Para el ejercicio de la profesión médica existcn distintos niveles y calificaciones.
Desde el punto dr vistu asistencial:
MOdico general básico.
Médico residente.
Especialista de Primer Grado.
Especialista de Segundo Grado
Dmde el punto de vista de l a categoría docente principal:

Instructor.
hsistentc.
Profesor Auxiliar.
Profesor Titular.
Profesor de Mérito (Categoría especial).
Desde el punto de vista inv~~sligalivo.
Aspirante a investigador.
Investigador Agregado.
Investigador Auxiliar.
Investigador Titular.
Desde el punto de vista de l a caregorrá cientficn:
Doctor en Ciencias.
Doctor en Ciencias MCdicas.

Especializaciones
En Cuba se realiza 1st cspccinlizacih a través del régimen de residencia. El número de espe-
cialidades, el periodo de tiempo necesario para cursar cada una, los programas y los demás
requisitos los determina el Ministerio de Salud Pública. Además, existe un Reglamento que
precisa todos los elemcnlos a tener en cuenta por docentes y educandos.

Grados científicos
El Ministerio de Educación Superior (MES) establece y regula la formade obtenciónde
los grados científicos en el pals. Los gradiiados de Doctor en Medicina pueden aspirar,
cumpliendo los requisitos establecidos, al grado cierililico de Doctor en Ciencias y al de
Doctor en Ciencias Médicas.

Deberes médicos establecidos por la ley


Los deberes mkdicos establecidos por la ley se cncuenlran dispersos cn las leyes, rosolu-
ciones y otras disposiciones jurídicas que norman la actividad médica. Entre ellos los
fundamentales son el Código Penal, la 1,cy de la Salud I'ública y el Decreto Ley 113.
Se consideran deberes fundamentales d e los médicos los siguientis:
1. Rcspetar el decoro, el.pudor y la dignidad de los pacientes y observar una conducta
consecuente con los principios d e la moral socinlista y las normas dc la ética médica.
2. No expedir certilicados médicos, recitas, dietas o dictiimencs piricialcs no ajustados
a la realidad por f~icilismoo supcrlicialidtid.
3 . Atender lasalud de la ciudadanía y cvilarcualquieritcto que pucda scrconslitutivode
delito y que por su trascendencia pueda perjudicar cl prestigio dc la actividad medi-
coasistencial, la formación docente o la investigación.
4. Prestar auxilio o socorro al hcrido.

Asistencia médica
En Cuba la asistencia médica es gratuita y amparada por la Cotistilucióii y como disposi-
cioncs legales complementarias estin la Ley de Salud Pública y su Reglatiicnto, el
Reglamento General de Hospitales y la Ley d e Protección c Higicnc del Trabajo.
Para prestar dicha asistencia existc un sistenia único d e salud que cuenta con unida-
des asistencialcstales como: consultori«s d e los iiicdicos d e lamilia, ~~oliclinict~s,
hospi-
tales, centros de higiene y epidemiologia. institutos de invcstigacióii y otros centros;
todos los cualcs realizan acciones dc salud quc pueden ser preventivas, curativas, de
rehabilitacii~no complementaria a cstiis.

Socorro o prestación de auxilio a heridos


Cntrc los deberes más significativos del médico está el socorro o prcstación de iiuxilio a
hcridos, estando o ni>en la institución de salud donde trabaje. Dada I;i trascindenciaque
para la persona lesionada o gravemente enferma representa, el incumplimiento de csle
deber se constituye en figura dclictiva en cl articulo 146 de nucstro Código Penal, por lo
queel midico ticne responsabilidad legal cn el orden penal y, una respons;ibilidad moral
establecida por 111sPrincipios d e la Etica Médic;~vigintes en Cuba.

Denuncia de delito
Esti en la obligación de dchunciar, cl niidico que al asistir a una persona o rcconocer a
un cadhver nota u obscrva signos d e lcsiones extcrnas por violencia o indicios de intoxi-
cación, d c cnvenenamien1o.o de habcrse cometido cualquier delito según cl articulo 162
del Código Penal. También comete delito, el intdico que no dé informe a las autorida-
des sanitarius comyctcntcs d e los casos de enfermedades trasmisibles señaladas en los
rcglamcnlos quc conozca por razi~nd e su prolesión (artículo 195).
Estas conductas delictivas ticnen u n marco sancionador en el Código Penal que va
desde multas a privación de lihirtad.

Norma jurídica del secreto médico


Secreto médico. Es la obligación quc tiene el médico de guardar reserva de los hecbospor
01 conocidos en el ejcrcicio de su proli.sión, dentro de las condiciones que las leyes esta-
blecen.
El Código I'eiial cn el artículo 162 dispone la obligación d e denunciar que tiene el
médico que en el disenipeño dc su profesión tenga conocimiento, o la prcsurición, d e
d o delito, y i n el artículo 195 pauta Is obligación de dar cuenta a las
que se ha ~ 0 m ~ t i un
autoridades sanitarias en los casos d e enfcrmeuades trasmisibles. Sobre asunto tan
trascendente dela práctica médica y su importancia en el terreno ético. volveremos más
adelante en el capítulo referido a La ética médica.

Responsabilidad media
La responsabilidad del médico en el ejercicio de su proresión no aparece como algo
nuevo, existe desde la antigüedad yaseaen cl orden ético, religioso e inclusojuridico. Es
precisamente la profesión médica la primera en elaborar códigos y normas deonlológi-
casen busca de una ética mOdica y posteriormente e n los primeros pasos dc regulación
de la actividad médica e n el orden jurídico. Se enticnde comci responsabilidad profcsio-
nal médica la obligación que tienen los médicos de reparar y satisfacer las consecuencias
d e los actos u omisiones cometidos e n el ejercicio d e la profesión y que estén jurídica-
mente previstos por la ley.

Responsabilidad penal
El médico, en su proceder como tal, asume no solo una elevada responsabilidad ética y
social, sino también una insoslayable responsabilidad jurídica, siendo de una gran tras-
cendencia la responsabilidad del medico e n el campo del Dcrecho Penal.
El Código Penal cubano en su articulo 9.1 regula quc el delito pucde scr cometido
intencionalmente o por imprudencia. Es iniencional cuando el agente realiza consciente
y voluntariamente la acción u omisión socialmente peligrosa y ha querido su resultado.
o cuando sin querer el resultado, preve la posibilidad de que se produzca y asume este
riesgo, desechamos por razones obvias en el tratamiento de este tema la posibilidad de
que tales resultados puedan producirse como consccuencia de una conducta intencional
o dolosa del facultativo en el ejercicio de su profesión ci~nvirtiéndose.de hecho, en un
vulgar criminal.
Agrega el articulo 9 que el delito se comete por imprudenciu, cuando el ngentc previo
la posibilidad de que se produjeran las corisccuencias socialmente peligrosa de su acción
u omisión, pero esperaba con ligereza evivarlas, o cuando n o previó la posibilidad de que
se produjeran a pesar de que pudo o debió haberlas previsto. El tórmino imprudencia
alcanza un sentido genérico que abarca todos los matices y expresiones de la acción
delictiva no intencional: la negligencia, la imprudencia, la impericia, y la inobservancia
de los reglamentos.
La nefiligenda vienc siendo una especie de conducta omisa que se contraponc a las
normas que exigen una determinada actuación solicita, atenta y capaz. La negligencia o
práctica médica deficiente es utilizada para describir el descuido y la desalcnción, cii no
hacer lo debido y como resultado de lo cual se perjudique la salud del paciente.
La imprudencia, consiste e n unaconducta positiva al realimr un hocho que había que
abstenerse de hacer por la posibilidad de producir un dafio 0 peligro. En la imprudencia
está presente la falta de provisión. de lo previsible, y es aplicable a los médicos cuando
provocan un mal a consecuencia de su actuar precipitado y sin el cuidado dc la cicncia y
la experiencia mbdica que debe tener cn cuenta al trfitar a un enfcrmo.
La impericia o incapacidad tecnica para el ejercicio de la profesión médica, señala el
profesor Fernando Cañizares, puede ser total, cuando el que la comete carece de la con-
dición profesional que se requiere, o groscra, cuando a pesar de estar capacitado para el
desempeño de la profesión, cmplea delicientemcnte o no emplea los conocimientos
cientificos y técnicos requeridos cn el proceder que ejccutii, causando la lesiún o la
muerte del paciente, resultados estos que en su producción están unidos en relacibn
causal con la acción u omisión referidos. El nivcl de experiencia del profesional. el
estado de la ciencia y de la técnica médica cn el instante de c.jecularse el proceder y la
15
y n d oJlsanu u3 epuan3aij un3
aun30 ou olsa '[!n!3 08jpp3 la u3 O ~ ! J ~ Jo[~ Jle8al oseq ouim opunuio) ' p a d olua!ui
-!pa$old un aslasalqelsa u!s Jepuawap apand as u?!qwel [!np pep![!qt?SUOdSaJ n?
. O P ! ~ J B S ~ Jlas aqap o u o 3 eslna~das ~8 olna!i~e la ua L 'o[~!3~esar e apea![qo ' ~ l s a
OJIO e o!qn.ad o ouep aiuauiel!3!(! nsnsn onb la anh auods~panh fr.413 o8!p93 lap 28 01
-naj)m {a ua u e l a ~ 3 u oas~ (!1\!3 uy!aels!Ba[ n[ ap s m ~ o sue p ! i a p s e 1 .u9!aez!uuiapu! el
ap u!luena L n u i i o ~e[ yJeu!uiJaiap pn!a pnp![!qesuodsal el a q a a p anb (aunq!Ji la 'sose3
s o p a u 3 .sauo!sal ap oigap lap a i u e u ! w ~ a ~ aI pE J O ~ J Opep!1%1u!
~ u1 n o p p la o a u a n w
81a3npoJd as anb sosea so( ua psp![!ql!suodsaJ ais!xa 'aluauialqc~uawn['anb ~ q a n l d
as ~$!p?uiB3!13gJd o[ ua opugna lapaans apand 0113 '[!n!w?pv1s!Ba1 81 ap salua!puod
-saiJos seuc~ouse1 opUe3!1dF 'uo!suaixa ns ñ l!n!3 p~p![!qL>s~Od~aJ el vropap oigap lap
a3ouo3 anb [eunq!ri 13.ol!(ap [a ~ n sopesnna d so!a!no~d ñ sogap sol ~ o oiuaw[!n!3
d u?!q
-me] sa o[ a l ~ a U J [ ~ ~a(qeSuodsar
ad 13 anb a 3 3 ~ e d ~ 0%1p?31ap I'OL 01113JlJí: f a u 3
IR113d

-sauo!sa[ si'[ ñ ol!s!(! u i ~ o q s(a 'o!p!s!ns 18 o![!xnr (a 'o!p


-p!uioq la o u ~ o up!sajoJa
a ns ap 0!3131313 [a ua o q i a w [a L ouepepn!3 ~a!nblnn3~ a l a i u o a
uapandanh (sua,f oBfpq3la un snn!ln!laps~~n4y s n ~ i uajs!x:l
o 'sair:[!ui!s s o ] m ~ aap si:~io
A S R ~ ! ~ O J ~ O ! I ! Ssi:!xwlsns
~ 'salua!3~!ladnis3 s e 4 0 ~ pap st:l!a!(! 1?!3uau31 6 upmq!.~is!p
' O J I J ~ J ] c I ! p ~ ~ ~%luan
l ~ a p L~?!?3npo~d 's~!~uap!daap 110!38#ndnJd '0qmqo3 'snn!lI!l[n31?~
sopoag!ira3 ap U ~ I ! J ~ J I J ! S ( ~ ? J'~?uewnqpnps I?[ PJWI «~4!ladLianb!ldu~!anh seianpuo3
SeJIo '.11?!3ut1~13pap Jaqap [ap o)ua!w![duinsu! 'o!(!xnl! s p ul?!X%auap :uylsa os![iaui
[o o1a.s 0wn3 uaua!) anh ñ p u a d o8!pp3 la ua snls!naJd si?n!l3!lap sn.inYg su[ aJluq
-[suad ou!s 'on!lt?rlqu!uipn o [~~'oqi:( u a p ~ o(a iia 010s ou pi:p
-!l!qesuodsa~ !!un e!JuEnrasqou! I?I a? asJen!iap opua!pnd 'so3Ll!andsa oiuon ll?Jsua8Jai
- 3 ~ ~ ap n 3snluaiiii:[liar sol ua oiunl 'n!~oll?8!lqci~alnq1e3LIUSuauodui~31 as anh st!p!(iaui
SI![ elduin? ou oA!ll?lln3vl la op~lsn3eJ%alu!3s S O ~ L I ~ ~ U I : [ Q ~ . Ia? n!VU/~6ld).qoII! 1'7
SI>(
'1?!3!JadiU! lod Jap33IiJd 11s U3 03!p?ilI lap pl?p!(
-!qi:soodsar iq op U O ! J I ? L I ! L U I!I Jap
~ Iol3ads1:
~~ opemlap aiss ap annp i : .it:[i ~ u p s q a p ola13
-uon o s i : ~13pse!nut!lruiisr!:, siil u2 so~iia!ni!sciu<iisosa 3p LI(I!~I:/![!I~~ ap oii o p n p ~ l ~ q ~ s o d
prestarlo sin causa justificada es sancionado con niultas 0 priviición de libertad, iicorde
con el articulo 146 de nuestro Código Pcnal.

Falsificación de ceríificados facultativos


En el articulo 254 del Código l'cnul se disponc que el facultativo que expida certificado
Salso de enfermedad 0 lcsión con cl fin d e que alguien, indebidamente, obtenga un
dcrccho o cl disfrute d e u n benclicio o se le exima del deber d c prestar algún servicio
puhlico se le smciona con multa o privación dc libertad, constituyendo circuiist;incias
iigravaiites si cl delito se ciimete por precio o recoinpcnsa material de cuiilquicr clasc.

Suspensión o inhabilitación profesional


Esla prcvistoen IaLey d e le Salud y su Reglamento,en relación con el ejerciciode la pro-
fesión médica que el Ministro de Salud Publica csta facultado para:
1. La prohibición por dcscalificacióii del ejercicio de la nicdicitis.
2. La suspensión o inhabilitaci6n dc manera tcnilior;il o indefinida.
La prohibicjón dcl ejercicio de la prdclica mEdica por descalilicación cienlifico-téc-
nica dc los profesionales cuando cstos, por incumplimiento del dcher de mantcnprse
actualizados en los conociniientos de su especialidad, demuestren, por los resultados de
las evaluaciones quc le correspmden, ser incompetentes para el cumpliniientii de sus
funcioncs.
La prohibición refcrida puedc tcnerun carácter temporal o indefinido, en dependen-
cia de la rccalificacibn que ohtcnga en su espccialidad.

Conducías impropias del personal de salud


Las conductas impropias del persunal de I:I siilud pueden tcner una ci~niiotaciónlaboral
(1 penal,y ktica. En el tcrretio labord cl Decreto Icy No. 113, d i 6 d e j u n i o de 1989, pauta
la conduet;~de dicho personal; si csta conducta integra algún delito, este estará contem-
plado en el Chdigo Penal, y si hay trascendencia ética, se dchcri precisar le infracción en
los Princi,;os de la Ética Médica vigentes en nucstro pais.
Las indisciplinas labor;iles aparecen recogidas en el articulo 3 del citado Decreto Ley
No. 113 d e la forma siguiente:
Articulo 3. Sc considera infracciones d c la disciplina laboral por los trabajadores dc
los centros asistenciales del Sistemn Nacional de Salud, los actos y conduclassiguienles:
1. Falscw el resultado (le pruebas y exdnienes iiiédicos.
2. Actuar con negligencia 0 indolencia manilicsia en el cumplimiento de sus conteni-
dos y órdenes dc trabajo, con altcraci0ti gravc d e los sirvicios d t salud al producir
lesioncs graves irrevcrsibles o la niucrte de pacientes.
3. No respetar el decoro, el pudory la dignidad de losp;icientes o realizar actos graves y
ostensibles contrarios a la moral.
4. Maltratar a pacientes y (amiliares.
5. Expedir certificiidiis 'n~cdicos,recetas iiifdicas. dict;is y dictánicnes pcriciales no
ajustados a la realidad por rxilismo, superlici:ilidad o lucro.
6. Realizar en ocasión dcl trabajo cualquier acto quc pueda ser constitutivc de delito
incompatible con el importanlc debcr dc atender la salud de los ciudadanos, y quc
por su gravedad y trascendencia pucda perjudicar el prestigio de la actividad inedi-

17
coasistencial, la fonnacidn docente o la investigación. o incurrir e n conductas que
tengan igual connotación.
7. La ausencia injustificada del horario, o contribuir a ocultar las de otro trabajador.
5. La negnción del scrvicio.
9. La falta d e respeto a superiorcs, conipañeros dc tr:rb;ijo o terceras personas en el
centro o en oc;isión del desempeño del trabajo.
10. La desobediencia.
11. El maltrato de obra o d c palabra asuperiorcs,compaiícros de trabajo o terceras per-
sonas en el ccniro o en ocasión dcl desenipeño del trabajo.
12. La ingestión de bebidas alcohólicas o la utilización de drogas tóxicas u otra Sustan-
cia do efectos similares. o fumar en arcas en las que esté prohibido.
13. La negligencia.
14. El daíio n los bicncs del ccntro, en oc:tsi<in del trabajo.
15. La pérdida. sustracción, el desvío o la apropiación de bienes o valores propiedad del
centro dc trabajo o de terceros.
16. Cometer en el ccntro o en ocasión del desempeño del trabajo hechos o incurrir en
conductas que puedan ser constitutivas de delito.
17. Abandonar el trabajo, o no esperar el rclevo o sustituto, cuando así esté establecido.
18. El incumplimienio de indicaciunes mkdicas. o la dele#acibn de funciones técnicas a
personal no autorizado.
14. Revelar los resultados de pruebas diagnósticiis, investigaciones u otras informacio-
nes, sin estar debidamente autorizado, a pacientes, familiares u otras personas.
20. Incumplir lasmedidas técnicasen laactividad de invcstigacicin y dcsewicios o de las
establecidas para cl mantenimiento, cuidado y operación de los equipos.
21. El incumplimiento injustilicado de los dcheres establecidos por la legislación gene-
ral o especial sobre protección e higiene del trabajo.
22. No us?r en el puesto y horiirio de trabajo el uniforme o los atrihutos establecidos.
23. Incumplir las restantes obligaciones previamentc eslablocidas para el desempeño
de sus funciones o las disposiciones interniis quc rijan en el centro.

Cuando la conducta del personal de lisalud es constitutiva de un hecho antisocial o


inmoral el asunto sera de la competencia de la Comisión de Ética Médica correspon-
diente, la que, analizado el problema, concluiri si existe violación o no de algún princi-
pio de la ética médica. debiendo precisar cuál e informar a la dirccción del centro y a la
sección sindical.
La dirección, si existe infracción, tomará las medidas admiiiistralivas que corres-
ponda einformaráalas autoridades policiales, si el hecho esci~nstitutivode algún delito.

Estructura orgánica del Ministerio de Salud Pública


El Ministerio de Salud Pública estU orgmiriido cn cinco dreas: Asistencia Médica y
Social; Higicne y Epideniiología; Docencia y Cicncia y Técnica; Econwnia y Servicios y
de I:i Industria Farrnaceúticn, cada una atendidn (ior un Viceminislro. Aderiiás un grupo
de direcciones funcionales y In Escuela de Salud I'iiblica adscriptns dircctmenle al
Ministro, los institutos de invcstigacihn y otriis unidades de subordin;ición nacional, las
unidades de servicios y el Rurh Regulatorio.

Registro Nacional de Profesionales de la Salud


Dentro del Área de Economía y Servicios está el Registro Nacional de Profesionalesde la
Salud, que funciona como un registro único a nivel nacional cn el qiic asienta y enumera
cada graduado o nuevo profesional que se incurpora al servicio, a partir de la informa-
ción que recogen y envían los registros prnvinciales y facultades de ciencias mbdicas.
Luego de realizarse la inscripción, se emite un carne con el número que identificar8 a
cada profesional registrado. Como ya se expuso anteriormente, la inscripción en el
Registro es uno de los requisitos indispensables para ejercer la profesión en el país.

Reglamento General de Hospitales


Mediante la Resolución No. 230 de 23 de septiembre de 1985 del Ministerio de Salud
Pública se puso en vigor el Reglamento General de Hospitales, aclararidola propia reso-
lución que este Reglamento se pone en vigor en todas las unidades hospitalarias que
conforman el Sistema Nacional de Salud, a excepción de los hospitales mrales, y que
dichas unidades hospitalarias deben confeccionar sus reglamentos funcionales en un
periodo de tiempo no mayor de seis meses a partir de su vigencia.
El Reglamento consta de 18 capítulos de los cuales deslacamos los siguientes: el
capitulo 1, que recoge las disposiciones generales; el 11, referido a la organización del
hospital; el VI, de las alribucioncs y funciones dc los dirigenles y dem8s trabajadores
que consta de 10 secciones, entre ellas la sección VI, deberes y obligaciones del ostu-
diante de medicina con 26 numerales que los especifican; el capítulo VII, del pase de
visita; el XV, de las actuaciones mcciicoleg;iles; el XVII, dc las coriiisiones de ética
médica y el XVIII, de las sanciones.

Bibliografia
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noviembre de 1985.
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Salud de fecha 6 de junio de 1989.
Ley 1251, Ley de Procedimiento Penal de 25 de junio do 1973.
Ley No. 41, Ley de Salud Pública de 13 de julio de 1983.
Ley No. 62, Código Penal, de 29 de diciembre de 1987.
Reglamento General de Hospitales. Resolución Ministerial, No. 230 del Ministro de
Salud Pública de 23 de septiembre de 1985.
Capítulo 3 TraumatologÍa forense

La palabra ~raurnarologíaprocede de dos raíces griegas: trauma. equivalente a herida, y


logos, que significa rarad do, pero con el tiempo el término no ha quedado restringido al
estudio de las heridas. Lancis y SBnchez ha definido el traumatismo como una alteración
o dario, especialmente anatómico, del organismo, causado por agentes externos; Vargas
Alvarado dice que es el daño anatómico o funcional del cuerpo humano ocasionado por
cualquier forma de fuerza exterior; y Eckert expresa que es el daño producido por una
fuerza sobre tejido vivo.
Llevada la traumatologia al campo de la medicina legal encontraremos su basejuri-
dica en el Libro 11 del Código Penol. que comprende los delitos, particularmente los
producidos contra la integridad corporal, que se pueden definir como toda alteración
producida por un agente externo, por lo general tiaumAtico, que afecta continuidad,
situación, relaciones, forma, estructura y funciones de los órganos y tejidos. Pero si el
hecho no solo perjudica a la persona, sino al orden social, cobra la naturaleza de un
delito, que es el delito de lesión.
Las definiciones anteriores, que integran un concepto general amplisimo, nos permi-
ten advertir que los agentes externos pueden ser traumiticos o venenos, aunque dejare-
mos los envenenamientos para tratarlos en el capitulo de "Toxicolog(a forense", a pesar
de que puedan constituir algunos el delito de lesiones.
La extensión y la amplitud de este capitulo requieren, en primer término, precisar
conceptos y definiciones que encuentran la mejor forma dividihdolo en tres partes:
Traumatologia forense general, Traumatologia forense especial y Actuaciones rnedico-
legales.

Traumatología forense general


Con brevísima referencia histórica diremos que el hombre usó primero su propia fuerza
muscular para dañar; más adelante utilizó instrumentos preparados a propósito para ese
efecto, lo que permitió recordar a Lacassagne el poema de Lucrecio De verum nolura al
decir: que las primeras armas de los hombres fueron las manos, las uñas y los dientes. asi
como también las piedras y las ramas arrancadas de los bosques. Luego se conocieron la
llama y el fuego. M i s tarde descubrióse el uso y la fuerza del bronce y el hierro. Con el
tiempo se construyeron hachas. dagas, lanzas, ballestas, catapultas; con la pólvora se
inventaron las armas de fuego. cada dia de mayor poder, llegindose hoy a las armas ató-
micas.
Los traumatismos pueden provenir del interior del cuerpo, como los producidos por
esfuerzos musculares determinantes de hernias, prolapsos, y otros, y las lesiones causa-
das por fragmentos de huesos que actúan del interior al exterior. Pero la información
más importante es la correspondiente a los agentes externos.
La consecuencia más gravc d c los trauniatisiiios cs la muerte, pcro cuando esta se
producc, si se tratara d e un deliro d~lmionr,ípas;ia scr un drliro de homicidio, y su estudio
mcdicolcgal se harii en el c;ipitulo "Tanatologia li~rcnsc".

Traumatismos en medicina legal


Si en cirugia resulta indirerentc utilizar los terminos traumatismo y lesi6n.cn niedicina
legal no sucede así. porque cl dano anatómico producido con responsabilidad penal
constituirá unir Iesid~l.y con niayor propiedad. un ~lelirodc lf!sionrs, y en caso contrario,
al no cnvolver responsabilidad penal, no ser; dclito. Es iiccesario captar esta importantc
distincihn conceptual.
Conforme a la definición y al coticeplojuridico dcl delito d e Icsiones. como el daño
producido por una persona a otra. no constituirán delito los traumalisrnos causados a sí
mismos por las personas. que podrin denominarsc aulolrsioneso I~csioncvrruroinJigidas,
1,A>.. ~. u a l e smuchas veces eiivuclveii un propósito dclictivo de otra naturaleza.
Las Icsiones o traumatismos que no envuelven rcsponsabilidad penal, ya sea intcn-
cional o por imprudencia. sc dcbeii denominar accidenrus fortiiifos
Son d c muy elevada frecuencia los accidenles dc los trabajadorcs, que muestra legis-
IaciOn laboral los hace denoniinar occidenr& cr>rnuncsy ucridenres del trabajo. que n o
constituirán delitos d,e lesioncs mientras n o se prucbc rcsponsabilidad penal. A las victi-
mris de estos accidentes no se Ics llamará lesionados. sino accidrnrado.~.Es cuestión que
mercccrá niis detenida considcración dentro del capitulo "Medicina del trabajo y segu-
ridad swial".
1.2 Icsión conio daño o allcración morbosa d e los tejidos y los 6rg;rnos causado por
una violencia exterior, podri considerársele, desde el punto d e vistajurídico, si cnvuelve
o nc] rcrponsabilidad penal; en caso afirmaliv<i cstarcmos Irente al dulilo de I~siones.
Dicho de otra manera, la acción lcsiva adquirirá UI carácter d e delito cuando exista res-
ponsabilidad pcnal o criminal. Pero esta responsabilidad permite distingliir entre la
acción deseada o querida de producir daño, quc determina el delitopordoluo intencio-
nal, y la acción consciente, pero no deseada o querida, no intencional, que determina el
delito por culpa o por imprudencia. En síntesis. la responsabilidad criminal o penal cons-
tituye el elemento esencial quc debe existir cn toda acción lesiva para quc llegue a cons-
tituir el deliro de lesiunes, quc será inrencional o por imprudencia.
El análisis dc los aspectos médicos y jurídicos de las lesiones, debidamente integra-
dos. constituye su estudio mcdicolegal, quc es campo común de médicos y juristas, sus-
ceptible de e n h q u e s particulares.
Una breve referencia conviene hacer sobre la responsabilidad legal del m6dico en su
actuación profcsionalque cnocasionesderiva aunadenunciade lesión por imprudencia.
Afortuiiadamcntc el sentimiento público mayoritario sc expresa en el lenguaje común,
que distingue entre el cirujano que opera y el criminal que hiere o lesiona, elprimero
ampula mientras el segundo murila. Así, a pesar d e 1st conocida noci6n del riesgo d e las
intervenciones quirúrgicas, los enfermos se ponen en manos dc los cirujanos. Real-
iiicnte son pocos los casos en que se cuestiona la imprudencia.

Agentes traumáticos
Si se dejan a un lado los traumatismos d e origen interno que, como antes sedijo, que-
dan enmarcados en el esfuerzo, los que representan un inter6s medicolegal son los,
externos, infinitos en número y de extraordinaria variación por su forma y acci6n. Por
sus efectos se pueden clasificar estos agentes en: físicos mecánicos, físicos n o mecánicos
y químicos.
F i ~ i c o smecaniros. Los agentes mecánicos son cuerpos sólidos animados de movi-
miento y velocidad, que al chocar producen sobre el organismo un traumatismo acrivo:
pero, si el sujeto es el dotado de movimiento y choca contra un agente quieto o inmóvil,
se produce entonces el traumatismo pasivo. Puede ocurrir una tercera posibilidad
cuando el sujeto y el agente mecánico están ambos en movimiento, por ejemplo, la per-
sona que corre y choca con un móvil. produciéndose asi el traumatismo mixto.

El cuerpo sólido que causa el traumatismo se le puede llamar agenre vulneranre, y son
innumerables los ejemplos: una piedra, una pelota, la rueda de un vehiculo, un cuchillo,
un proyectil de arma de fuego, y otros.

Fisicos no m~canicos.Dentro de este tipo de agentes tenemos el calor, la electricidad,


los rayos X, el radium, entre otros.
Quimicos. Como ejemplos de agentes químicos tenemos, princioalmente, los com-
puestos cáusticos o corrosivos, tanto ácidos como alcalinos, y los tAxicos o
venenos.

El efecto traumático se puede producir en el sitio de aplicación del agente vulncrante


o en un punto alejado, ya que la acción puede ser local o general. Los efcctos pucden ser
inmediatos o tardíos

Las armas
Aunque n los efectos de la responsabilidad penal puede resultar indiferente el delito
cometido con un agente vulnerante improvisado o un arma comercial o preparada,
resulta de gran importancia práctica deducir el agente utilizado partiendo de la natura-
leza y forma de las lesiones. De particular interés será la identilicación de las armas. De
aqui la conveniencia de una resumida revisión de estas.

Manos
Puños
Pies
Armas naturales Uñas
Dientes
Cabeza
Rodillas
Codos

Seudoarmas
Ramas
Palos
Piedras
Bastones
Armas improvisadas
Sillas
Botellas
Platos
Planchas
Mazas
Armas preparadas Blackjacks
o comerciales Manoplas
Ldtigos
Cachiporras club.^ o tonfas de la policia)
Cuchillo
Armas blancas Navaja
Pufial
Sable
Armas propiamente
dichas Revólveres
Armas de fuego Pistolas
Ametralladoras

Armas de fragnien- Granadas


tación Bombas

Una división más prhctica de las armas es di!itinguirlas por la forma en que actúan
sobre el cuerpo, es decir, por los caracteres de las lcsiones que producen. Así tenemos
armas:

i
Palos Sierra,
Martillos Tenazas
Contundentes Botellas Pinzas
Pelotas Dislacerantes
'Limas
Culatas dc armas Dientes
Ruedas
Navaja
Cortantes Chaveta

1 &Los de vidrio Punzo-dislacerantes 11 Astas de toro


Astas de ciervo
Hacha
Corto-contundentes
Sable Revólveres
Pistolas
Aguja De fuego Escopetas
Punzón Fusiles
Perforantes Estilete Ametralladoras
Florete
Clavo
Compás Explosivas Granadas
Bombas
Puñal
Perforo-cortante Flecha
Cuchillo
Espada
Patología traumática en general
Sin pretender abarcar materia propia dc otra disciplina, como es la patología externa o
quirúrgica, resulta convenientc recordar brevemente los múltiples y variados daños cor-
porales, quc dependen del tipo de agentc vulnerante, la fuerza de la acción, la profundi-
dad alcaníada, los órganos o tejidos interesados, entrc otros. D e esto se desprende la
complejidad de las actuaciones medicolegales, ya de carácter certificador como de
carácter pericial, que con frecuencia se demandan de los mCdicos, los cuales deben
tener. como base esencial, conocimientos propios de la patologia quirúrgica.
Se pueden denominar genéricamente los daños producidos por los agentes vulne-
rantes con el termino de traumatismo, que si etimol6gicamente significa herida, se le
admite tambiénqara designar lesiones cerradas o contusiones. lJn breve recuento de los
traumatismos más frecuentes, sin englobarlos a todos, se ofrece e n la relación siguiente:

Superficiales f Hiperomia contusa


Excoriaciones
Equimosis superficiales
Hematomas superficiales

Contusiones Profundas Visccrales


Nerviosas
Musculares
Ligamentosas
óseas
Linfáticas

Heridas contusas
Heridas Heridas incisas o cortantes
Heridas punzantes o perforantes

Térmicas
Quemaduras Eléctricas
Por radiaciones (radiodermitis)
Químicas

Contusiones
Las contusiones clásicas opuras se producen a consecuencia de la presión ejercida sobre
los tejidos por un agente vulnerante cnnfusu, que podri ser duro. elistico o no, romo o
desprovisto de puntas, aristas o filo, y que por simple acci6n mecánica determina laatri-
ción de la piel y dc las partes profundas.
Cuando la piel, o la mucosa en su caso, se distiende bajo el efecto contusivo del
agente sin perder su continuidad, es decir, sin producirse herida, la contusión es la des-
crita antes. la clásica o pura. Pero si la piel o mucosii se abre debido al estallamiento con-
secutivo al efecto de atrición cntre el agentevulnerante y un plano duro interior (hueso),
o por desgarramiento de la piel o mucosa por haber vencido su resistencia la naturaleza
del agente o la fuerza excesiva del mismo, estamos en presencia de la herida contusa.
Grados de los contusiuncs. Se admite la clásicil división d e Dupuytren y Velpeau en
grados, atendiendo a la superficialidad, o si se quicrc. a la profundidad d e las alteracio-
nes traumáticas. Por su gran importancia práctica sc consideran especialmente las con-
tusiones de primer grado, que son las que los efectos contusivos se limitan a la picl y al
tejido celular subcutáneo; también se relacionan las contusiones profundas.

Contusiones superficiales
Dentro d c los varios tipos de contusiones d e primer grado se analizarán breveniente: la
hiperemia contusa, las cxcoriaciones, las cquimosis superliciales y los hemalomas
superlicialcs.

Hiperemia contusa
La hiperemia contusa está constituida por un acUmulo de sangre dcbido a la dilatación
de pequeñas arteriolas y capilares, provoca& por u n efecto traumitico. Ejemplo tipico
es la bofetada. Aunque puede durar horas, generalmente es lesión muy pasajera, que
desaparece al cabo d e unos minutos.
Por la forma dcla hiperemia muchas vecessepuede prccisar el agente traumiitico. La
bofetada se muestra por la forma d e los dedos; los basloncs dejan una hiperemia alar-
gada y estrecha: la impresibn del borde cubital de la mano pucdc hacer pensar en una
lcsión de jizr-jitsu.

Excoriaciones
La pérdida d e la.epidermis con denudación del corión es lo que se conoce como excoria-
ción. El ejemplo típico es el simple arrollamiento de la piel, llamado en Cuba rasponazo
por el vulgo. Es minima la hemorragia, en forma de guticas, y a veces se produce relaliva-
mente abundanteexudación serosa quc tiende a formar costra. Cuandocste tipo d e trau-
matismo se produce e n un cadáv.cr, como no hay reacción vital, la lesión toma un
aspecto apergaminado, lo que es importante para diferenciar las lesioncs producidis~6n
vida y las que se pucden ocasionar al arrastrar un cadáver.
El profesor Nerio Rojas propunc designar er<isidna las lesiones idénticas no traumá-
ticas, de carácter patológico, sobre todo las localizadas e n las mucosas.
Desde cl punto d e vista medicolegal las caracteristicas d e las excoriaciones indicarán
la forma o mancra en que se produjeron. Las uñas dejan huellas apergamin~idasscmilu-
nares, llamadas vulgarmente aruñuzos. Las garras de animalcs, como las uñas de los
gatos, dejan huellas excoriativ;is alargadas y paralelas entre si. En ocasiones reproducen
la forma de los objetos. como las de los zapatos, herraduras, llantas de goma, etc. Estas
lesiones por lo general curan en pocos dias sin dejar cicatriz permanente.

E q u i m o s i s superficiales
Las equimosis superficiales son las coiilusiones d e primer grado más importantes. Estas
se producen como consecuencia d e rupturas d e pequeños vasos superlicialcs, infiltran-
dose la sangre en las mallas del tejido suhcutáneo. A veces reciben el nunihre vulgar de
c n r d e n a l ~a ~causa del colot morado quc adoptan.. Si son extensas reciben el nombre de
s u ~ i l o c i o n @aunque
s, tamhibn se rescrva este nombre para dcsignar las que s e producen
por los cfcctos d e la succión Iiechii con la boca.
Las caracterisliciis de color de las equiniosis superficialos no sicnipre se pueden
observar hicii, ya que influye la pigmentación propia d e la picl de I;is regionesen quc sc
asientan. y en gri~diinotahlc cl color dc lii piel en los individuos de raza negroide. No
obstante se debe señalar que las equimosis son más oscuras en la parte central, y son más
marcadas en algunas regiones, como en el escroto, las mirrgenes del ano y los pirrpados,
de particular pigmentación.
Las equimosis tienden a desaparecer, ensanchándose y aplanándose mediante la
lenta reabsorción que se inicia en la periferia y termina en la parte central.
En los individuos europoides, y en general en los de piel clara, se puede o b s e ~ ael r
fenómeno de cambio de color que ayuda en cierto grado a determinar la data de la pro-
ducción del traumatismo contuso. Al principio las equimosis tienen un color rojo lívido
o rojo bronceado, y a los tres días toman el color negro violáceo, azul al sexto día, tornán-
dose verdoso sobre el duodécimo día, y por lin adoptan el color amarillo entre el deci-
moquinto y el vigésimo día, terminando por palidecer y desaparecer. Estos cambios
cromhticos se deben a la transformación de la hemoglobina en hematoidina (pigmento
no ferruginoso) y en hemosiderina de Newman (pigmento ferruginoso).
No se debe olvidar que las equimosis debajo de las mucosas, como las situadas en la
boca y los ojos, no experimentan cambio cromático, sino simplemente palidecen basta
desaparecer. En la coniuntiva ocular con frecuencia coexiste la euuimosis con el edema
de la serosa (quemosis). Otra forma particular de evolución es la de las equimosis subun-
gueaies, que persisten, a veces oscureciéndose, hasta que sc eliminan por el crecimiento
de las uñas.
En el cadáver el estudio de las equimosis superficiales podrh hacerse por método his-
Lológico, y la determinación de los pigmentos mencionados permitirá precisar la fecha
de esas lesiones. Los ganglios linfhticos correspondientes al territorio podrán tener un
color ocre a consecuencia de los leucocitos transportadores de los pigmentos.
En los ancianos, las mujeres, los caquBcticos y los discr~sicoses más lenta la desapa-
rición de las equimosis, siendo más rápida en los niños y los adultos sanos.
El valor que prestan las equimosis en medicina legal es muy grande. Por su colora-
ción indican la fecha de las lesiones; su presencia en el cadáver indicaque corresponden
a lesiones producidas en vida: son importantes en las lesiones de los ahorcados y los
estrangulados (surcos equimóticos), y en las violaciones (equimosis de la vulva y extra-
genitales). Por su forma pueden indicar las succiones bucales, las flagelaciones, la forma
de los agentes vulnerantcs, las partes del cuerpo contundidas, etcétera.

Hematomas superficiales
Los hematomas superficiales son colecciones sanguíneas que no infiltran los tejidos
como sucede en las equimosis, sino que los separan, formando bolsas subcutáneas. Se
producen a causa dc roturas de vasos de cierto calibre, mientras que las equimosis se
deben a extravasaciones de sangre de vasos de pequeño calibre o capilares. Los hemato-
mas subcutáneos so reconocen por el abultamiento o tumor, en ocasiones fluctuante, y
por el color que puede experimentar los cambios referidos en las equimosis superficia-
les.

Contusiones profundas
Intervienen en la producción de las contusiones profundas, tanto la energia del agente
contusivo como la no existencia de un plano óseo subyacente, y la piel porsu elasticidad
se distiende y escapa de la acción traumática que se traduce en las lesiones internas, que
con frecuencia comprometen la vida o producen serias consecuencias. Las lesiones vis-
cerales (roturhs y desgarros). las colecciones o derrames cavitarios, las fracturas óseas y
demás lesiones internas, enmarcan cuadros lesivos de enorme importancia por su mor-
talidad o secuelas incapacitantes, y e n ocasiones no revelan en el examen inicial la gra-
vedad que envuelven.
Particular referencia merecen las equimosis profundas producidas en las vísceras y
músculos, que al principio no se ven, pero pueden a veces aflorar a la superficie y distan-
tes del lugar e n que se recibió la contusión; e n estos casos siguen las leyes de la gravedad,
aunque también pueden ascender si encuentran resistencia en los tejidos. Cuanto más
pronto aparecen estas equimosis, más rápidamente desaparecen, y lo contrario, es decir,
tardan e n esfumarse si demoran en hacerse visibles. Se han señalado en algunos casos
demoras de uno y dos meses.

Heridas
Se tiene como carhcter esencial de las heridasla existencia de una solución de continui-
dad de los tegumentos (piel o mucosa), lo que las diferencia de las contusiones, en que la
integridad del revestimiento tegumentario se conserva, cuando menos en el momento
en que se produce el traumatismo. Es así que pueden delinirse sencillamente las heridas
como las soluciones de continuidad producidas por un agente traumático mecánico. D e
la naturaleza del agente mecánico y de su mecanismo o forma de actuar se distinguen
distintos tipos de heridas: contusas, incisas o cortantes y punzantes o perforantes.

Heridas contusas
Las heridas contusas resultan de la combinación de la contusión con una solución de
continuidad del tegumento, o mejor dicho, es la ultima producida por la primera. Se
conocen do$ maneras principales de producci6n de estas heridas contusas una, cuando
el objeto vulnerante pnsec porciones filosas o puntiagudas o esta dotado de tal energía
que vence la resistencia de los tejidos; la otra, cuando los tejidos superficiales resultan
comprimidos entre el agente y un plano duro profundo como un hueso. sobre todo si
tiene características salientes o filosas, como sucede en los arcos superciliares y cn el
borde anterior de la tibia.

Heridas incisas o cortantes


Las heridas incisas o cortantes son las producidas por armas u objetos dotados de filo;
este es una estructuraangular muy fina que permite, por efecto de la presihn y el desliza-
miento, separar los tejidos, es decir, producir la solución de continuidad que se deno-
mina cortadura o incisión.
Como la acción traumática de cortc se debe al filo, el efecto cortante dependerá del
ángulo de aplicación del filo sobre la superficie de corte, que scrá más elicaz cuanto
mayor sea la oblicuidad y m i s agudo el ángulo de ataque. Pero también dependerá de la
fuerza que seejerceo del peso del instrumento cortante. No se dehe olvidar que el efecto
cortante lo puede producir un arma filosa (cuchillo, navaja, puñal. sable, etc.), asi como
un objeto o pedazo metálico o de vidrio con bordes filosos.
En el conjunto de numerosas variedades de heridas incisas producidas por los instru-
mentos cortantes, se reconocen tres tipos: lineales, en colgajo y mutilantes.
Las heridas lineales se producen cuando cl instrumento penetra perpendicular-
mente, y por efecto de la elasticidad de los tejidos seccionados, la herida tiende a abrirse
en forma de Ovalo alargado.
Los bordesson regulares Y limpios, las queseseparan según la dirección del corte y la
región afectada; la retracción os máxima cuando el corte interesa perpendicularniente la
direci6n de las fibras elásticas de la piel. Los extremos de la herid;, suelen ser muy supcr-
ficiales, con formación de las llamadas colas, más aparentes por efecto de deslizamiento.
La cola llamada de ataque indica el inicio del corte; la cola terminales la mhs frecuente y
la más larga, ya que al retirarse el instrumento el filo va perdiendo contacto. La posibili-
dad de poder determinar la dirección o sentido del corte es de importante valormedico-
legal. Las paredes de las heridas incisds son lisas y regulares, y no existen fibras, vasos,
nervios y otras estructuras que establezcan puentes, lo que es importante para distinguir
estas heridas de las contusas.
Las heridas en colgajo se producen cuando el instrumento cortante penetra oblicua-
mente, por lo que uno de los bordes forma una I h i n a o co1gajo.de tamaño y forma que
dependen de la longitud del arma, la oblicuidad y la profundidad dcl corte.
Las heridas mutilanres, llamadas t a m b i h avulsivas, se producen cuando el arma cor-
tante ataca y separa una parfe saliente del cuerpo, como puede ser el extremo de los
dedos, la oreja, la punta de la nariz y el pezón mamario. También se denominan avulsi-
vas las heridas que no mutilan, pero debido al instrumento no afilado o por la estructura
de estos se producen hordes muy irregulares, con efectos de arrancamiento o tracción,
como son las producidas por sierras.

Heridas p u n z a n t e s o perforantes
Las heridas punzantes q.perforantes son las producidas por instrumentos con extremi-
dad aguda (punta). que, por lo general ofrecen una herida puntiforme « muy pcquefia,
con un trayecto profundo o penetrante en cwidad.

Quemaduras
No existe una definición de quemaduras, que responda a la generalidad de sus múltiples
clases o variedades. Se designa gen6ricamente por qunnaduras las lcsioncs localcs pro-
ducidas por la acción directa de agentes físicos o por sustancias químicas cáusticas, en
las que la agresividad puede ir desde la simplc irritación inflamatorin a una necrosis
hlstica. seguida o no de manifestaciones generales. Esta necrosis es la expresión de una
coagulacón de las proteínas celulares, lo que tarnhih permite decir que las quemaduras
constituyen una nccrosis de cuugularióri. La Icsión local producida por la acción directa
del agente, recibe particularmente el nomhrc dc quemadura o quemada.
Las consccuencias o las manifestaciones generales se pueden presentar de inme-
diato o son tardías, como el shock, la anemia, la insuficiencia renal y las pcrturbacioncs
endrocrinomctabólicas, que conducen con frccuencia a la muerte. Un señalamiento
importdnte, sobre todo en los traumas térmicos, es la frecuencia y alta mortalidad de la
sepsis generalizada complicante. Teplitz reportó e n 1969 que el 74 % d e las muertes por
quemaduras ocurrían con inSecci6n importante.
Aun excluycndo la mortalidad, las quemaduras determinan un gran interks medi-
colega1 por las cicatrices que dejan, cuando producen limitacionesfuncionales o defor-
midad. También cabe destacar en Cuba la alta proporción de suicidios por quemaduras,
sobre todo de mujeres.
Por la importancia lesiva, la frecuencia y los aspectos medicolegales, y atendiendo a
los agentes causantes, las quemaduras se clasifican en: térmicas, eléctricas, por radiacio-
nes o radiodermitis y químicas.

Manifestaciones generales y complicaciones de los traumatismos


Sin pasar de una breve mención de estas manirestaciones. que bien pucden traducir una
exageración de los síntomas propios de los traumatismos, o complicaciones que suman
su sintomatología, se puede citar la hcmorragia, ya sea interna o externa, lii anemia
aguda, el shock traumhtico. el tromboembolismo, la embolia grasa, la fiebre, el dolur. la
infección local piógena, la sepsis generalizada, los trastornos psiquicr~s,la insulicicncia
renal aguda, etc. Por el posiblc i n t e r h medicolegal q u e aveces presentan, s e oírece una
breve referencia al shock traumitico y al dolor.

Shock traumatico
Hunter designó con la palabra inglesa shock, que ha cobrado naturaliracibn en todos los
idiomas. un proceso gencral y grave, d e caricter circulatorio, producido por los trauma-
t i s m o ~ En
. español, además d e la admitida lertna d e choque. se le ha designado por los
términos d e choque n~rvioso,lprurgio de los heridos, agoramirnto por el dolory conin»ci(jn
general. La primera denominación. en inglCs o español, es la preferible. No obstante, la
terminología médica reconoce otras palabras o términos que recogcn grados o rnodali-
dades del shock. Así, el síncope corrliaco puede traducir nada más quc un shock priniario,
y el colapso, o mcjor, el rolapsr~perfériro,designael shock secundario. La lipotimia no es
más que un grado leve del síncope.
Dentro del tcrmino de shock se comprenden las nianifestiicioncs agudas secundarias
a una a g r e s i h brutal del organismo por agresoras dc variados tipos, entre ellos. los rrou-
niorismos. E l paciente s e hslla en un estado de p r o h n d o quebrantamiento, con declina-
ción súbita e intensa d e todas las funciones vitiilcs: sensiblidad, psiquismo, respiración,
termogénesis y fuiidamentalmentc circulación, todo lo cual pucde llevar a la muerte.
Desde el punto de vista fisiopatológico el estado dc shuck sc produce por una insuficicn-
cia brusca circulatoria pcriférica que dctcrmina un desbalance maiiifieslo entrc la capa-
cidad del sistema circulatorio y el volumen de sangre circuliinlc.
, El shock tiene una tcndcncia a la irrcversibilidad, por lo que requiere atcnción adc-
cuada y ripids para cvitar que caiga en csa fase. Sc pueden distinguir dos grandes tipos
de shock: primario y secundario.

Shockprimario. Se produce por un aumento de la capacidad del sistema vascular, sin


que exista disminución de la masa d c sangre (shock norm«v«lfmico), su aparician c s
inmcdiat;~y de origen reflejo.
Shock srcrindorio. Es en el que ordinariarnentc hay disminución dc la niasa sanguí-
nea (shock hipov«lémico), que aparece después dc un intervalo que lo scpara bien del
traumatismo y en la que intervienen diversos Iactores palog611icos y Iiumoralcs.
Clínicamente estos dos tipos d e shock adoptarán la caracteristica d e scr inmrdiaro.ry
tardíos respectivamente. lo que muchas veces puede tciier una importancia mcdicolegal
trascendente para explicar los nexos o relaciones cntre los trauniatismos y las gravcs
consecuencias del shock.
Una particular implicación medicolcgal del shocktraumútico se obscrva cuando 110
se puede ofrecer una atención adecuada y rápida. que puedc determinar que se haga
irreversible; una asistencia en tan lamentable circunstancia permitirá considerar la
lesión, acorde con el artículo 272.2 dcl Código Penal, como de las que poncn "en peligro
inminente la vida de la víctima", lo quc dará basc al juicio pronóstico dc Kmve.

Dolor en los traumatismos


El dolor en los traumatismos, y piirlicularmente cn las contusiones, tienc una gran
importancis e n le interpretacih d e variados fenómenos d e la atención medicolegal. No
todas las personas sienten el dolor en forma idéntica ni reaccionan igual. Lo que para
algunos no es causa de dolor, para otros es extremadamente doloroso, y una forma acu-
sada de esta supersensibilidad puede ser la muerte por inhibición que se produce porun
golpe o maniobra desencadenante de un mecanismo neurogénico y psíquico com-
plejo.
Se plantea que hay diferenciaciones raciales, de edad, sexo, cultura y acostumbra-
miento que explican los diferentes niveles de dolor bien o mal tolerados.
El dolores un medio de defensa del organismo, por lo que requiere unestado de'con-
ciencia que permita al individuo reaccionar adecuadamente. La apreciación de este fac-
tor defensivo como la valoración de los distintos niveles de conciencia ~ u e d e ntener una
importancia medicolegal trascendente c n la explicación e interpretación de múltiples
casos que se ofrecen en la prActica.
El estado de ánimo de una persona en un momento dado, hace variar la intensidad y
la resistencia al dolor; así un hombre amedrentado resiste menos al dolor, que otro
armado de valor, cuestión esta que se ha observado en la guerra.
La región contundida hace variar el grado de dolor, en relación con el grado de iner-
vación. Las mamas, los testículos y la región epigastrica son sitios selectivos para el
dolor, llegando a producir pérdidas de la conciencia.

Concausa
En ocasionescl efecto de un agente causante de una lesibn supera al que podía esperarse
por la concurrencia de otra causa, a la que se le llama concausa.
N o es el momento de tratar las concausas en los asuntos civiles o laborales, pero sien
lo penal, como resulta cn lo referente al delito de lesiones.
Nerin Rojas define la concausa como "la reunión de causas, el concurso de factores
determinantes de un daño, cn el cuerpo o en la salud o de la muerte de la vic-
tima" .
Son dos los casos que se pueden dar. Uno, cuando se produce una lesión por un
agente causal y se añade el efecto de otra causa presente en la víctima antes de ser lesio-
nada. El otro caso corresponde a la producción posterior de la causa concurrente. U n
ejemplo del primer caso puede ser el sujeto portador de una osteoporosis que explica
una fractura por una contusión ligera, insignificante, que en una persona sana no pasaría
de producir una equimosis superficial. Aqui se presenta una concausa preexislenle.
Para el segundo caso puede servir de ejemplo una complicación en el tratamiento de
un traumatismo osteoarticular que conduce a una anquilosis, incapacidad permanente,
que no se hubiera producido de no haberse instalado la complicación. Se trata e n este
caso de una roncausa sobr~vinimre.
La evaluación de las concausas en el delito de lcsiones es problema medicolegal muy
importante que determina interesantes peritaciones.

Traumatologta forense especial


Bajo el titulo de Traumarologia formw ESPPC~UI se comprende un particular enfoque
medicolegal dc los tr:iumatismos, que de modo muy general y resumido fueron estudia-
dos en el epígrafe Patología traumdtica en general.
El particular enfoque rncdicolegal que arriba se menciona reside en el nexo que se
establece entrc lo objetivo dc la violencia o la agresión, que se eyjdcncia por el trauma-
t
iismo o lesión (daño físico, orgánico, funcional, mental) y el concepto juridico del deliro
de lesidn. Lograr un buen entendimiento de una y otra cosa es esencial para la mejor
comprensión del contenido de este capítulo. Por otro lado resulta conveniente a la prác-
tica forense.
N o es f4cil reunir y compendiar al mismo tiempo los hechos producidos por laacción
externa, violenta o agresiva, sobre la integridadcorporal o la salud (cuestibn médica) y la
responsabilidad del daño causado (aspecto juridico), que en el lenguaje común y cn la
terminologia jurídica se le llama lesión.
Más adelante, e n el epígrafe "Actuaciones medicolegales" se enfocará con restric-
ci6n la definición de lesión con el interéil de profundizar un tanto el concepto medicole-
gal de este término, para ello hemos recurrido a dos destacados médicos legislas latino -
americanos.
El profesor Raimundo de Castro entendió que para el médico legista, lesión era
"[...]una afección primitivamente circunscrita y local, con o sin solución de continuidad,
producida rápidamente por la acción de una violencia exterior material o moral o por la
administración de una sustancia tóxica o nociva".'
El profesor peruano Fernindez Divila daba como critcrio de lesión al daño determi-
nado en el cuerpo humano, en forma de alteración anatómica, de trastorno funcional o
de perturbación mental, que puede ser ocasionado por agentes mecánicos, físicos,
químicos y aun psíquicos.
Con enfoques conceptuales tan amplios. fundamentales en textos legales como prc-
cisos, que se prestan a un análisis hermenéutico complejo, debe aceplarse primero que
otros traumatismos distintos a los producidos por los agentcs físicos. como pueden ser Izi
sustancias químicas y las emociones, pueden causar lesiones, y segundo, que podrán
manifestarse por una extraordinaria y variada gama de formas.
La variedad de estas formas. los distintos agentes quc las causan, las circunstancias
diversas en que se producen, y ciertas tendencias epidemiológicas y etiológicas cn cl
plano medicolegal, no permiten una sistematización netamcnte científicii, pero si una
agrupación práctica bajo términos tan usados como bien comprendidos, que son los
epígrafes quc a continuación se desenvuelven.

Caídas y precipitaciones
Se entiende por caidael efectode caer o el desplome del cuerpo sobre un plano de deten-
ción, que ofrece la posibilidad de la producción de variados trauniatismos en que predo-
minan las contusiones. con o sin heridas. Las lesiones pueden ser externas e internas.
Un factor principal en la gravedad de las lesiones es la ollura de la cuido. que puede
ser mínima. como en las caídas desde los pies o caida simplc, en la cual el desplonie
ocurre sobre el propio plano de sustentacibn; o ciiida de gran altura, cn In que cl cuerpo
se detendrá en un plano de nivel muy inferior al de sustentación. Thoinot introdujo la
distinción entre caída leve y de altura. En relación con este lactar. se hn propucsto den«-
minar la úllima con el nombre dc p r e ~ i ~ i ~ a c i siendo
dn; un tanto arbitrario distinguir
entre una caída de altura y una precipitación. LaEscuela Cubanade Medicina Legal, con
base en la frecuencia de lesiones mortales en las caidns en que la altura cs dc 5 nl o mAs,
reserva para esta variedad de caida el nombre de precipitación.
No se debe olvidar que la muerte puede ocurrir en las caidas sin~pleso de poca alturzi
si se llega a producir una lesión contusiva en la cabeza al chocar con el borde dc una
mesa, el contén de una acera, ctc. Eventualidades de esta naturaleza obligan a la cuida-
dosa consideraciún dc las contusiones o heridas contusas, la región en que están situa-
das, el tamaño y profundidad. las lesiones de otra naturaleza, el lugar del hecho, etc., si
se cuestiona la etiología medicolegal (crimen o accidente).
Otro factor tan importante co'ho la altura es la celeridad de la calda. En la catda
simple o de poca altura, si cl desplome se inicia estando el cuerpo quieto o sin impor-
tante movimiento, la velocidad estará dada por la gravedad, y generalmente las lesiones
no producirán seriasconsecuencias; pero siel sujeto está impulsado o en movimiento de
g y n velocidad, como las caidas que se producen desde el estribo de un ómnibus en
mo3imient0, el efecto del choque del cuerpo con el pavimento, apesardesu poca altura,
será de gran magnitud, dependiente de la velocidad del vehículo. En casos como este
último señalado, a las contusiones, las heridas contusas y las lesiones internas, se añadi-
rán, para un buen juicio medicoforense, las excoriaciones producidas por los desliza-
mientos y los arrastres sobre el pavimento. A continuación se señalan distintos tipos de
caldas o precipitaciones.

Caída simple. Es la que no posee un componente dinámico aparte del desplome en


sí, generalmente no ofrece graves consecuencias.
Caída complicada. Es la que reconoce la detención o choque sobre un terreno
rocoso, fuego, acumulaciún de piezas metálicas, cables eléctricos, sustancias cáusticas,
etcbtera.
Caida acelerada. Es la del individuo que corre, o por efecto de la inercia es impulsado
al caer o cuando se desprende de un vehículo en movimiento.
Caido,fasica. Es la que reconoce varios impactos o choques en el curso de una preci-
pitación, antes de la detención final. Se puede poner como ejemplo la precipitación
desde una azotea de un edificio de varias plantas, y que el cuerpo golpea dos o tres veces
en balcones o partes salientes del edificio.
Caida postmortem. Como su nombre indica, es la de un cadáver. Se puede dar como
encubrimiento de un crimen,por lo que losreconocimientosdeben ser muy bien condu-
cidos. El descubrimiento, por ejemplo, de una herida de entrada de un proyectil de arma
de fuego, pone al descubierto el propúsito criminal.
Precipitación compleja. As1 designada por el medico legista Juan Francisco Fernhn-
dez, que ocurre cuando un individuo cae conjuntamente con el vehlculo en que viaja.

Un aspecto muy particular de la actuación medicolegal será tener en cuenta, en las


precipitaciones, La probable forma en que el cuerpose detuvosobre el planode choqueo
detenciún. Como es la variedad <'&lira si es la cabeza la parte que primero contacta; la
variedadpodúlica si son los miembros inferiores y la varitidad lateral si se producen frac-
turas costales y vertebrales.
En las precipitaciones, por lo general, las lesiones de la piel suelen ser mtnimas, al
contrario de las úseas, lo que produce la llamada "bolsa de nueces".
Resulta de interes relacionar la variedad del choque de detención con las lesiones
óseas. En la variedad cefilica se produce fractura craneal conminuta, con hundimiento,
y los fragmentos óseos múltiples han permitido a Keith Simpson señalar el aspecto de
"tela de araña". Si el impacto se hace con los pies, la columna vertebral fractura la base
del cráneo y penetra en la cavidad. Si el impacto se hace en posición sentada, Vargas
Alvarado señala la introducción en el enct%falode la apófisis crista galli del etmoides y el
esfenoides. En la detenciún de pie pueden observarse fracturas del calcáneo,y del astr4-
galo, así como perforaciún de las cavidades cotiloideas y penetración de la cabeza femo-
ral en la pelvis. Piga ha descrito el signo de las cuatro fracturas, en que además de las de
los miembros inferiores, están fracturados los antebrazos.
32
Son importantes las lesiones viscerales, como las dislaceraciones, los desgarros, las
roturas de higado, bazo, riñoncs y pulmones.
En cuanto a la etiología rncdicolegal. las dos variedades que más se observan son la
accidental y la suicida, aunque nunca se olvidará considerar, para descartarla, la homi-
cida.

Lesiones por armas blancas


Rajo la denominación un tanto imprecisa de armas blancas se comprende a las armas
preparadas, de gran variedad, compuestas dc una hoja metálica, por lo general de acero,
dotadas de filo y10 de extremos en punta.
El nombre de armas blancas es tradicional, y se debió al principio, a la producción de
las primeras armas de acero, que mostraban un color y brillo bien dislinto alas de hierro,
estas se designaron con evidente exageración, como blancas, para diferenciarlas o distin-
guirlas de las antiguas, que eran negras.
Depende de la acción del filo o de las puntas el efecto traumático de estas armas. Por
el filo producirán heridas cortantes o incisas; por las puntas produciran heridas punzan-
tes o penetrantes. Un tercer cfecto puedcn tener cstas armas si poseen peso, que produci-
ran efecto mixto contusivo.
Debido a los tres efectos serialados, las armas hlancas se pueden clasificar en: instru-
mentos cortantes, corto-contundentcs y punzantes o petiorantes.

Lesiones por instrumentos coatantes


Las lesiones por instrumentos cortantes causan corrientemente una solución de conti-
nuidad (heridas) avecesp6rdidas de sustancias (orejas, nariz, dedos) y en raras ocasiones
separación completa de una extremidad.

Caracteres de las heridas. Las heridas tienen una dirección o forma lineal al ser más
largas que anchas. Son curvas si atacan a una región convexa del cucrpo y si debajo de la
herida hay una superficie ósea redondeada (elasticidad). Sus bordes son continuos y
lisos si el arma tiene un buen filo y presentará dentellones y desgarros si está mellada.
Estas heridas se denominan longitudinales, transversales u oblicuas en relación con el
eje del cuerpo o del miembro herido.

La profundidad de la herida dependerá de los golpes repetidos sobre el mismo sitio,


el filo del arma, la fuerza empleada y La resistencia de los tejidos (ausencia de huesos:
cuello). Raramente son penetrantes en las cavidades o articulaciones.
Las heridas son más profundas en su centro, el principio es limpio v profundo y la ter-
minación superficial, recibiendo esta terminación el nombre de cola. El grado en que se
abren los bordes de las heridas cortantes dependo de la capacidad retráctil de la piel y de
sus adherencias a las capas inferiores. Asi, por ejemplo, casi no se abren las heridas
cuando se corta bien la aponeurosis del cuero cabelludo. Las heridas de los pliegues de
flexión del codo y de la región poplítea varían según las heridas sean paralelas o perpen-
diculares a los pliegues; tratan de ccrrarse los bordes cuando el brazo o la pierna se
ehcuentran en extensión; y por el contrario los bordes sc abren cuando el brazo o la
pierna realizan la flexión. Si las heridas son paralelas actúan a la inversa. Hay zonas del
cuerpo en que las heridas toman formas peculiares. talescomo, las del cuello en suspar-
les laterales que a veccs presentan las formas en zigzag o en X.
Las heridas cortantes profundas son mortales cuand« se lesionan grandes vasos,
siendo la muerte causada por la pBrdida de sangre: los caracteres del derrame sanguineo
y del dolor dependerán de lanlayor o nienor va~culari7.aci6nde la zona y de lainervación
(mayor en la cara. manos, parte interna d e los miembros).

Evolrrción n cicafri&cio'n. Estas hcridas generalmente cicatrizan de primera inten-


ción, se adhieren las partes separadas organizándose una nieiribntna que se vasculariza y
se hace súlida a los cinco o seis dias. Con menos frecucncia cstas heridas cicatrizan d e
s q u n d a rntencrón, constituyéndosc una niemhrana piógcna. con proliferación d e
mamclones carnosos y supuración o formación d e tejido cicatricial. Estas heridas curan
por lo general e n 12-15 dias (herida simple). Las heridas complicadas tardan más tiempo
al formarse un tejido blanco cicatricial.

Lesiones por instmmentos corto-contundentes


.
Las lesiones por instrumentos corto-contundentes se producen n o solo por la hoja y el
filo del arma slno por su peso, por esta razón suscaracteristicas muestran el resultado d e
la acción d e los instrumentos cortantes y los contundentes; son más profundas que las
producidas por las armas cortantes y dividen no solo las partes blandas, sino tambikn los
huesos. Dice Tboinot que son una transición entre las heridas cortantes y las contunden-
tes y se aproximan más por el peso del arma a los instrumentos contundentes, los bordes
de estas hcridas serán m i s o menos nítidos, los cuales dependen de los bordes d e los ins-
trumentos y del peso del arma (sable. machete, hacha). Estas heridas toman a veces el
aspecto d e colgajos. especialmente cuando el corte se realiza de una manera oblicua. El
diagnóstico diferencial se hace estudiando los bordes de la herida, d e scr posible conund
lupa, donde se observan los magullamientos profundos y las fracturas óseas.
El pronóstico d e estas heridas dependerá de la región m i s o menosvital que sea agre-
dida, el numero de heridas. las pérdidas sanguineas, las heridas o colgajos con pérdidas
de sustancias, así como d e la urgencia en el tratamicnto médico y las infecciones posi-
bles que puedan producirse.

Lesiones por instmmentos punzantes o perforantes


La denominación d e hwidaptinzanledice poco de acuerdo con los tratados medicolega-
les modernos, pues se inclina a pensar en heridas superficiales y ligeras, tales como, las
producidas por una aguja o alfiler, de aqui que se einplec modernamente c1 calificativo
de hertda perforante. Por su acciún, Lacasagne las Ilamú d'rutoc o de estocada.

Caracteres y sinlomas. El orilicio d e entrada d e cstas heridas cs relativamente


pequeño, pudiendo en ocasiones, cuando se trata de miembros delgados o d e la mama
existir puerta u orificio de salida del arma; estas heridas perforantes dan poca cantidad
de sangre al exterior presentándose por lo gcncral las hemorragias internas, las cuales
pueden ser rápidas o a veces tardias por la formación de coiigulos que se desprenden en
un momento dado por el esfuerzo.

La restricción d e la piel hace que el orificio externo o de entrada sea pequeño, lo cual
se debe a que el instrumento no haya eslado afilado; es por ello que los bordes de la
herida se retraen a la salida d e cste, pudiendo scr cl orificio d e entrada mayor que el ins-
trumento cuando este tiene filo. especialmente si se trata d e un arma do doble filo
(puñal), el conducto o trayecto del arma es niás o menos profundo de acucrdo con la
fuerza d c penetración utilizada, pudiendo ser. por tanto. en ocasiones mayor que la lon-
gitud del arma como sucede en las heridas del vientre, dando la tipica herida en "acor-
deón de Lacassagne"(depresión del abdomen). Generalmente e1 dolor que produce esta
herida es tardío y se debe a la inflamación del conducto.
De acuerdo con Tourdes los instrumentos punzantes o perforantes se pueden clasifi-
car de la manera siguiente:

De tallo cilíndrico o cónico (aguja, punzón, clavo, etc).


De tallo cortante (generalmente una de sus aristas con filo como el cuchillo o con dos
filos como el puñal).
De tallo triangular o cuadrangular (varias aristas cortantes como espada, bayone-
ta, etc.).
Irregular (astas o cuernos de animales, maderos punteagudos, etc.).

Las lesiones cutáneas producidas por los instmmentos del primer gmpo (agujas,
punzones,clavos, et-), fueron estudiados por Dupuyrren y, posteriormentelen estudios
experimentales por Filhos (Francia, 1833) y más tarde por Langer en Alemania. Estos
instmmentos simplemente separan lasfibras cutáneas, no las cortan.
Las heridas producidas por "armas" muy finas como las agujas, no dejan huella a su
paso y las que se producen por arma de cuerpo ancho, determinan hendiduras lineales
de bordes sim&tricoso bien en forma de ojales de ángulos terminales agudos, que en
nada se asemejan al arma vulnerante y si a las armaspunzantesy cortantesqi~etienen filo.
Estas heridas tienen una dirección constante en cada región del cuerpo en dependencia
de la dirección de la fibra muscular y elástica de la zona agredida, diferenciándose en
ello de las producidas por instrumentos aplanados y con filo que van cortando a su paso,
pudiendo tomar cualquier dirección distinta al sentido de la fibra muscular. Asimismo
es de notar que un instmmento punzante con tallo redondo cuando se introduce en un
punto donde convergen muchos sistemas de fibras cutáneas, con direcciones divergen-
tes, la hendidura opuerta deentrada suele tomar una forma triangular en punta de flecha.
Las puertas de entrada que se producen por el uso de cuchillos, puñales, espadas,
bayonetas, etc., generalmente retratan la forma del arma, y producen una entrada tanto
mayor cuanto la inclinación del arma sea más oblicua al hacer la agresiún, toda vez que
las mismas posean aristas o filos que marcan su silueta al paso de la piel.
Los instmmentos pertenecientes al gmpo de los perforantes irregulares (astas, cuer-
nos de animales y maderos puntiagudos) producirán, como su clasificación indica,
entrada de forma muy irregular; el trayecto de estas armas en el interior del cuerpo es
único, pero tamhikn pueden observarse varios trayectos cuando el arma se retira parcial-
mente y se vuelve a hundir en varias direcciones. A veces este trayecto resulta acodado,
esto ocurre, por lo general, cuando el arma penetra en órganos móviles.
Ya se señal6 que el trayecto puede estar acompañado solamente del orificio de
entrada, pero tambibn puede tener salida como ocurre en los miembros. En ocasiones
pudieran existir dos orificios de entrada, caso tipico de las heridas penetrantes que atra-
viesan una mama. En los órganos móviles se producen heridas mayores que el ancho del
arma cuando son alcanzados por esta (corazón y pulmón).
El pronóstico de estas heridas perforantes es por lo general grave y los individuos que
sufren este tipo de lesiones deben ser observados con mucho cuidado, ya que hay que
tener en cuenta la gravedad de las hemorragias internas sobre las cuales hay que interve-
nir quirúrgicamente lo más rápido posible. Se tendrá muy en cuenta en la evnlucibn de
estos casos la posible infección tetánica, dado que estos tipos de heridas profundas y
estrechas son un medio propicio para este tipo de infección.
Del estudio del cuerpo de una persona quc haya muerto por una agresión por arma
blanca, el perito médico podrádar luz al tribunal sobre el tipo dearma que se empleó,la
posición entre cl agredido Y el agresor, así como la herida causante de la muerte.
35
Lesiones por proyectiles de armas de fuego
La mayoría d e los autores están de acuerdo con reconocer que es conveniente que los
peritos médicos para informar sobre los disparos d e las armas d e luego, ademhs d e los
conocimientos propiamente médicos, dehen tenerlos relativos a la armeria y la balistica,
ya que en la práctica forense el criterio pericia1 requiere d e la integración de diversos
conocimientos médicos y técnicos; la mayor parte d e las cuestiones medicolegales que
plantean las armas d e fuego en la prhctica civil, corresponden a las portitiles cortas, d e
pequeño y medianocalibres(pistolas y revólveres),sinque dejende presentarse casos en
que se han empleado otras armas, como las escopetas d e caza, el fusil y.otras.
Cuando se produce un disparo con revólver, sucesivamente ocurre lo siguiente: el
dedo indice de la mano que disparaaprieta el disparador, vulgarmente llamado gatillo, y
al instanteel percutor, tensionado por el muelle real, cae pesadamente sobre lamuralla y
a través del orificio de esta, llamado ventana, la punta del percutor golpea la pequeña
cápsula del fulminante, situada en la base del cartucho; el fulminante, como explosivo
d e primer grado, detona y hace deflagrar la pólvora que ocupa la vaina del cartucho, por
lo que la gran cantidad d e gases que se forman expulsan violentamente al proyectil que
sale por la boca d e fuego del canón, con un movimiento d e traslación y de giro sobre su
ejc d e mil a tres mil rotaciones por segundo, segun el tipo de arma y carga.
El mecanismo del disparo con pistola es distinto, pues lo primero es mover hacia
atrás el carro o corredera, que hará pasar el cartucho situado en el peinc o magdzin al
cañón, para la posición llamada bala en el directo; el percutor golpea primero la aguja
percutora que, a su vez, pcrcute la cápsula del fulminante y se produce ladeflagraciónde
la pi>lvora y la expulsión del proyectil; una parte de los gases lleva el carro hacia atrás
automáticamonto, y queda as¡ la pistola en condición d e disparar de nucvo.

Carga. La carga unitaria d e las pistolas y los revólveres, como las de otras armas se
llama cartucho, nombre bien admitido en la terminologia armera. El cartucho esta for-
mado por las partes siguicntcs:

La vaina, el casco o el casquillo d e metal. cilíndrico, con una base o culoteque incluye
la pequeñacápsuladel Jiilminonw El perfil de lavaina de los cartuchosdel revólver tiene
un reborde saliente a nivel del culote el cual le sirve d e detención cuando se introduce e n
el cargador o maza. A diferencia, la vaina de los cartuchos de pistola ofrecen una ranura
circular destinada al enganche por el eyector, que cumple la funcibn de botar a través d e
la abertura del carro deslizador, la vaina del cartucho disparado. Es fácil comprender la
;importancia de esto dato pura identificar el tipo de arma al encontrarse un elemento d e
esta naturaleza en la investigación d e un hecho de arma de fuego.
La pólvora es una mezcla explosiva e n forma de granos, d e configuración y color
variables, destinada a detlagrar y liberar una gran cantidad de gases que impulsan al
pr(iyectil. Son muchas las clases o tipos d e pólvoras que se fabrican, entre las que se pue-
den señalar la pdlvora antigua o pólvora negra, que es una mezcla d e nitrato d c potasio
(salitre), carbón y azufre, y las modernas Ilainadaspiroxilada.so sin ttumo(gclatinitiici6n
d e algodón-pólvora) muy superior a la antigua. Los reactivos que se emplean para invcs-
ligar pólvora n o son específicos, sino reactivos d e los nitratos. Su enipleo se explica por
encontrarse productos nitrados en todas las pólvoras. De aqui el uso del reactivo de
Guttmann a base d e difenilamina en solución sulfúrica.
El pro.v~ti1llamado tambikn bala. Los proyectiles, por lo gcneral, son d e plomo y
para evitar que se defornien o se fragmcnteti tienen un revestimicnto o caniisa d e otro
metal (cobre, níquel, Iatlin) d e mayor resistencia a la deformación. lo que Ic da mayor
penetración. Cuando la camisa es incompleta, dejando desnuda la punta d e plomo, sus

36
efectos son muy destructivos, produciendo cfectos explosivos. Los proycctiles de los
revblveres y las pistolas generalmente, son cilindricos, con la parte anterior o punta de
forma ojival o cónica. El diámetro de la parte cilindrica del proyectil es el calibre, el que
se expresa en centésimas de pulgadas, pero en Latinoamérica y en Europa continental sc
expresa en milímetros. Las equivalencias de los cinco calibres usados son las siguientcs:

En pulpodas En milímetros
0,22 5,58
0,25 6.35
0,32 8,12
0,38 9,65
0,45 11,43

Como los proycctiles pasan forzados por el cañón dcl a m a cuyci calihrc cs menor
que el de las balas,se rcproduce en lasupcrticie de lapartccilindricael rayado helicoidal
del ánima. Un proyectil correspondiente a un disparo debe estar rayado; dc no estarlo
solo se explicara por un artificio para disparar con ;irrnii de mayor calibre. Este suceso es
raro.

Balística forense
Se define la balística como la parte de la fisica dinámica quc estudia las curvas descritas
por los proyectiles, pcro cuando sus conocimientos se aplican en particular ii los proble-
mas medicos que resultan de los efectos lcsionantes de los proyectiles dc las armas de
fuego se tiene la balística forense, que scrá el estudio de 111s medios y 111s niétodoscienli-
fico-técnicos para invcstigar los hechos ligados a los disparos de las armas de fuego. Si
sumariamente nos referimos antes al aspecto arniero, ahora con la misnia economía de
espacio, consideraremos la dinámica dc los proyectiles que estas armas disparan.
Si una bala de revhlver o pistola es lanzada con la niano, la lesi6n que produzca, si es
que llega a producirla, no pasari de una insignificante contusión; perii csa bala disparada
por un arma delermiiiará lesiones intensas de graves cunsccucncias. La dif'erencia esti
que como proyectil disparxio por el iirnia dc fuego posee altisimii energía cinética. que
se expresa en la fórniula:

en que la energía cinética (e) está dada por el serniproducto dc la masii (m) por el cua-
drado de la velocidad ( v ) . La masa no influye grandemente. pcro si la velocidad, que es
factor importantisirno al multiplicar por su cuadrado. El progreso halístico ha estado
precisamente en alcanzar grandes velocidadcs; u n ejemplo dc csta c u e s t i h es la heroica
guerra de Viet Nam, cn que se llegó a utilizar fusiles de asalto, con proycctiles de
pequeño calibre y alta velocidad de progresión ;iI salir del arnia a 1 000 mls, que hace
contraste con las velocidades de 200 a 300 ni/s de los revólveres y Iiis pistolas de uso
común.

Efectos de los proyectiles de armas de fuego


La bala. manlenicndn gran energia cinética al hacer impacto con el cuerpo, ~ i r ~ i d u una
cc
contusión, que vcncicndo la resistencia del tcjido determina la herida u orilicio de
entrada, seguido del efecto de penetración, que forma el trayecto y si este se completa
termina en el orificio de salida; si la bala ha perdido velocidad, y por tanto, energía ciné-
tica, como bala muerta puede únicamente causar una contusión, o una penetración par-
cial, un trayecto ciego sin orificio de salida.

O f i i o de entrada
Aunque se pueden hacer diversas consideraci'ones sobre la lesión de entrada, aten-
diendo alosdiferentesproyectiles, como son losde escopetasdecaza(proyectilesmúlti-
ples) y los proyectiles únicos modificados para obtener determinados efectos, nos limi-
taremos al estudio,de los orificios de entrada,delas balas de medianoy pequeno calibres
que comúnmente se disparan por revólver o pistola.
El orificio o herida de entrada está integrado por: el orificio propiamente dicho, el
anillo de enjugamiento y el anillo o zona de contusión. El orificio puede ser circular si el
proyectil incide perpendicularmente sobre la piel y ovalado si penetra oblicuamente; sin
embargo, la forma del orificio t a m b i h puede depender de la deformación del proyectil
o de la resistencia de los tejidos, etc. Los bordes del orificio están por lo general inverti-
dos, aunque existe la posibilidad de queen obesos y en cadáveres en putrefacción no lo
estén debido a varios factores que intervienen; el orificio de entrada, por su tamaño,
puede ser menor, igual o mayor que el diámetro del proyectil.
El anillo de enjugamiento se forma por las suciedades que arrastra el proyectil a su
paso por el cañón del arma, de las que se enjuga o limpia al pasar la piel, lo que puede no
suceder si la limpieza se hace por la ropa. El de contusión consiste en el anillo de piel que
ha perdido la epidermis que rodea la zona de enjugamiento; esto se debe a la mayor
retractibilidad de la epidermis en relación con la dermis, lo que explica que no aparezca
en los disparosposlmortem. Al conjunto de la zona de enjugamiento y la de contusión se
le ha dado el nombre de halo o zona de Firh.
En ocasiones, como se verá másadelante, alrededor delosorificiosde entrada, en los
disparos a corta distancia, se forman dos zonas: de tatuaje de pólvora y de humo.

Signos d e particular significación q u e se observan en los orificios


d e entrada por disparo a boca tocante
Los signos tienen importancia paradifeienciar los orificios de entrada y salida,asi como
determinar la distancia del disparo.

Signo de Benossi. Constituido por un anillo de humo sobre la lámina externa de la


pared craneal que se observa en los disparos de contacto/(abocatocante), frecuentes en
lairegión temporal. Es muy útil cuando las partes blandas están pulrefactas.
Signo de Puppe- Werkgartner. Representa la impresión de la boca de fuego del arma
sobre la piel de una región que presentaun planoóseo cercano, como laregión temporal.
Para unos este signo se debe el recalentamiento del cañón por el disparo; para otros, al
adosamiento de la piel producido por la onda explosiva que actúa bajo la misma y para
otros, por ambos mecanismos.
Signo de la bocu de mino de Hofmonn. Se presenta un aspecto desgarrado con bordes
ennegrecidos.
Signo de deshilochomienio crucial de Nwio Rojos. Se observa en la ropa. Se trata de un
desgarro de la ropa en forma de cruz, con ennegrecimiento de los bordes.
Signo drl <alcado de Bonnet. Se produce cuando hay más de una capa de ropa y el
humo calca la trama de la más cxtcrnasobre la subyacente. Avecescl calco se hace sobre
la misma piel.

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Distancio del dispare
Es un cálculo que para aproximarse a la exactitud, que nunca puede asegurarse, precisa
de pruebas con las mismas armas y los mismos cartuchos del problema. Constituye una
investigación balistica no ficil o posiblc de hacer. Sus dificultades explican que siga
teniendo aplicación el cálculo aproximado al distinguir los denominados disparos a boca
tocante, a corta distancia y a larga distancia, otras denominaciones no merecen ser usa-
das. Lo sefíalado se refiere solamente de los disparos de revólveres y pistolas de fabrica-
ción moderna; sera un error pretender utilizar la información dada a los disparos con
otros tipos de armas.
Cuando el disparo se ha hecho a boca tocante (contacto directo), se podrán encontrar
los signos de particular significacibn mencionados con anterioridad y un hecho impor-
tante: la ausencia de manchas o depósitos de productos de la deflagración de la pólvora
por fuera del orificio de entrada; se cumple la fórmula de Thoinot que planteautodopor
dentro, nada por fuera", la distancia es cero o quizás de menos de un centimetro.
Cuando se aprecian depósitos o manchas alrededor del orificio de entrada, lo que
corresponde a disparos a menos de S0 o 60 cm, se dice que ha sido a corta diqancia; se
concluye asi por haberse demostrado que a una distancia mayor los disparos con armas
modernas y cartuchos de calidad, los productos de ladeflagración de la pólvora no alcan-
zan la piel o la ropa de la victima, al producirse una más rápida y mejor combustión;
estos disparos se caracterizan por presentar por fuera del orificio de entrada y del halo de
Fish, otras dos zonas, la de incrustación de pequsñisimos fragmentos de los granos de la
pólvora, que se introducen debajo de la epidermis, para constituir el llamado latuqie, y la
constituida por el depósito de humo, que puede faltar según la distancia. Se hace desapa-
recer ficilmente el humo con agua o alcohol, no asi el tatuaje.
Si la distancia es mayor de 50 o 60 cm se dice que el disparo es a larga distancia, y se
caracleriza el orificio de entrada por presentar los elementos de la zona de Fish y por no
tener el aspecto de boca tocante, ademis de no tener depósito de pólvora o de humo
alrededor del orificio; es muy importante conocer si la región herida por el proyectil
estaba cubierta o no de ropa, ya que en caso afirmativo los posibles depósitos de pólvora
y de humo podrán estar en ella y no en la piel.
En resumen tres son las distancias a considerar: a boca tocante. a corta distancia y a
larga distancia. En los disparos a boca tocante todo penetra en bloquedentro del orificio,
el proyectil, la pólvora, el humo, y a veces taco, no estará rodeado de manchas o depósi-
tos y podrán observarse los signos antes seiialados; en los considerados a corta distancia
el orificio estara rodeado de la zonas de pólvora y humo y en los conocidos como a larga
distancia habrii ausencia de los caracteres o signos descritos, as¡ como de los depósitos
de pólvora y humo. Los adjetivos corta y larga tienen particular significación al calificar
la distancia del disparo.
Onfiio de solido
Elprificio de salida por logeneral esirregular, tiene sus bordesevertidos y, naturalmente, no
tiene la contusión y demis elementos que caracterizan la entrada del proyectil. No siempre
sera fhcil distinguir una herida de entrada de una salida; 'muchas veces las dificultades se
deben a distintos factores, que pueden alterar la relación de tamaiio de la herida de salida,
que se tiene generalmente como mayor que la de entrada, poro que no siempre es asi.
Influyen en estas irregularidades las desviaciones del eje de los proyectiles, sus deformacio-
nes y otras particularidades de la región del impacto o circunsrancias diversas.
No son frecuentes, pero tampoco excepcionalmente raras, que las heridas de entrada
en la región temporal o de la sien, cuando son por disparos a boca tocante sean mayores
que las de salida. La entrada brusca de los gases de la phlvora decola los tejidos blandos Y
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se produce una rotura dc estos desdc adentro hacia fuera. La condición de herida de
entrada podrá demostrarla el signo de Rcnassi y la formación del orificio e n el hueso en
fornia de embudo o cono truncado, donde la dirección qucdará indicada por el hecho de
que la primcra lámina bsea perforada por cl proyectil estar4 menos dañada que la
segunda; son importantes estos señalamientos para evili~rerrores, como los de conside-
rar homicidio un caso de suicidio, por habcrse confundido la dcbida consideración de
los orificios de entrada y salida.
Trayecto
La bala que solo roza la picl, sin penctrar en cl cuerpo produce unacxcoriación, que si es
alargada se le puede llamar canal. constituyendq una lesión a cielo abierto; si la bala
penetra producirá un orificio de entrada, seguido de un trayecto o túnel incompleto o
ciego. si no tcrmina en un orificio de salida. En los túneles completos la dirección del
trayecto por lo general estA dada por una recla entre uno y otro orificio. Con las armas
modcrnas, donde sus balas están dovadas de elevada fuerza viva, es difícil que sedes-
vien, aun interesando tejido óseo.
Un término que so presta a coiilusión es el de heridaasedal. que para unosessimple-
mente el túncl complcto con orificio de entrada y salida; para otros, es el tunel completo
superficial. Este último es el vcrdadero sentido del tirmino, que precisa que los dos ori-
ficios estén en una rcgibn o en distintas regiones, pero situados en un niismo plano,con-
dición que obliga a que el trayccto o túnel sea superficial. Será un craso error tener por
herida a sedal In excoriación o canal oxcoriativo antes mencionado.
Tanipoco debc confundirse la direccibn del trayecto con la dirección del disparo;
este segundo término generalmente envuelve un problema balistico, como puede ser la
desviaci0n de la bala por choque antes de producir el impacto en el cuerpo.
En los disparos a corta distancia es posible en ocasiones relacionar la dirección de la
bala con el plano de la supcrficie en que se encucntre el orificio de entrada; si la bala ha
penetrado normalmente las zonas de cnjugamiento, contusión, tatuaje y humo serán
concéntricas al orificio dc enirada, si la penetración es oblicua, el orificio es ovalado o
irregular y las mencionadas zonas le serán excéntricas. La mayor densidad de lazona de
tatuajc indica el sentido dc la oblicuidad.

Deformaciones y fragmentación de los proyectiles


Los proyectiles de plomo desnudo son los quc más so deforman, lo que no se observaen
los dotados dc camisas de metal queson m i s resistentes y reciben el nombre de humani-
tarias, ya quc produccn menosefectos de destrozos al penetrar en el cuerpo. Antesde ser
disparados los proyectiles se modifican intencionalmente: con ranuras en la punta, para
producir cfectos lesionantes más grandes. También se deforman las balas al chocar,
antes de haccr inipacto con el cuerpo, con una pared, una columna, un poste, etcétera.
Además dc las fragiiiciitaciones. las deformacioncs más frecuentes son: aplasta-
miento, flexión sobre el cjc y torsicin. Por lo gcneral la base del proyectil no se deforma,
es por ello que muchas veccs serán útiles a los fines de la idcntificacion balistica.

Balas explosivas y efecto explosivo de proyectiles comunes


Existcn balas rxplosivas, es dccir, proyectiles que contienen carga explosiva, y por lo
tanto. explotan al producirsc cl impacto, lo cual provoca graves'destrozos. Por ser inhu-
manas está limitado su uso para la cacería mayor, no se emplean en 111 prictica civil y aun
cstán prohibidas cn la práctica de guerra por convencibn inlernaciotial. Pero grandes
uli.crus explosivos, no verdaderas explosiones. han llevado en ocasiones a pensar en el
,uso de las balas explosivas.
Este efecto explosivo se produce con los proyccliles dotados de una gran l'uirzii viva,
que al ser frenados en cl choque por un feiiórnciio dinhnico dcterniitiari Iesioncs muy
intensas al liherar enorme cantidad de energis. Estudios realizados con cimard cinema-
tográfica d c velocidad muy alta (cámara lenta) i n crAneos contciiicndo el encilalo o con
sustancia de similar consistencia, han demostrado quc el cráiico no estalla al entrar 1:)
bala, como Sucedería en caso de una bala explosiva, sino que so produce el efccro r.rplu-
sivo al salir el proyectil. Se cxplica el ScnOmeno por la forniaeión d e ond:is,quesuniando
susefectos producen tal resultado; este tipo dc eslüllido precisu no solo de proyectiles de
fuerza viva muy elevada, sino de que el choque ocurrii cii cavidades u órganos de conte-
nido liquido o semilíquido, como en el crático. el higado, el bazo, cl cordzbn, entre otros.
Explicaciones teóricas y experimerilales niodernas atribuyen a la enorme libcracióri
de energía cinética en sentido centrillipo al eje de progresión, una aceleración radial de
los tejidos para formar una llamada crrvidod~rnrporal,y le cnergia cldstica que se produce
determinan un movimiento d e colapso. Al repetirse los niovimicntos de expiinsióii y
colapso se establcce la particular consccu<jiicia de la lcsividad de los proyectiles.

Lesiones por explosiones


Se llama pxplusión a la producción brusca e instaniánia tle una gran caiitidiid de gases
que al expansionarse son capaces d e producir efeclos considerables.
La génesis <ip la cxplosión generalmente reconoce un fenómeno quimico, aunque
también puede ser físico. Los efectos de las cxplosionis sobre el cuerpo Iiumano y liis
lesiones que estas producen son en extremo variados, los caraclcres de dichas Icsioties
son muy diversos y abundantes, todos los tipos de heridas conocidos, llegatido con suma
frecuencia a las grandes mutilaciones. son intensamente dolorosas y dc ~ironbsticomuy
severo, dejando gran cantidad de sccuelas que consistcii en Irastornos funcioneles y
deformidades en los individuos que tienen la suerte d e wlver lii vida. Las coniplicncio-
nes de infección son frecucnles. asi como los inds variados ~/ccro.sI&rmico,s,explicables
por las altas temperaturas que se alcanzan en las explosiones, o por la produccibn d e
llama. Por tanto, estos individuos prcsentaráti todos los grados y Iormss d e q~iernaduras,
asi como e n alguna ocasión el fenómeno llamado d e congelación cn el caso d e las explo-
siciones d e gases al estadri líquido. por lo que al cambiar de estado se producirin dcscen-
sos de temperatura.
En ocasiones los efcctos de la presibn y la depresión (vacio) pueden desgarrar o
arrancar los vestidos dc los individuos que se encucntriin prOxitnos a una explosición;
asimismo al aumentar la presión cuando ol individuo s c encuentra en el agua y la explo-
sión ocurre cn sus proximidades provoca el llamado sindroinc de corrru.~i<í~t hidráulicri
abdominal, en la cual se observan. e n el sujeto afectado. los síntomas d e inquietud, cia-
nosis, esputos sanguinolentos y. cn general, un verdadero esliido d e shock. En la autop-
sia e.i posible encontrar el estallido de los pulrnones y rupturasdcl intestino delgado. con
gran dilatación de las asas intestinales y del ano.
Es frecuente que los individuos hallados en buques y espccialrnentc cn submarinos
presenten a consecuencia do la explosión. Sracturas óseas de I;ts extreniidiides inkriores
(calcátieo-astrAgalo-tibia-licrone) por el Scnónieno coiiocido d e uxplosih sdliila (onda
trasmitida por conducto d e los materiales sólidos del barco).
Los individuosque se encuentran próxinios ii tina explosión se pueden afectar por lii
brusca comprisión y desconiprcsión del órgano di1 oído medio c iiilcrnr~con pcrfora-
cibn del timpano, presentar rolura de los huesecillos, así coino u n mayor o menor grado
d e sordera, la cual podrá ser parcilil. total, tciii(~«ralo permanente; cs posible tüiiibien
que padezcan de conmocirjn laheritrrica. traducida en trustornos tiiles conio vértigos.
marcos, zumhidos de oídos y cclaleii persistentes. I'uedeii ocurrir, tainhién, f&nóinciios
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nerviosos que se manifiestan por estados de conmoción cerebral, con amnesia temporal
o total. así como perturbaciones mentales, trauma psíquico y psicosis de guerra.
En ocasiones existen efectos túxicos, como ocurre en las explosiones de minas
donde pueden acumularse productos nitrados; estos efectos no deben confundirse con
los que pro,duce la nitroglicerina de la dinamita antes de explotar, con toda su caracteris-
tica y sintomatología vascular. Otro efecto túxico producen las balas explosivas cargadas
de fósforo, además de los peligrosisirnos efectos radiactivos de los modernas bombas
atúmicas o termonucleares.
Generalmente se reconoce el accidente como la etiología legal de estas lesiones,
muchas producidas no por detonación de explosivos, sino por sobrepresión de calderas
de vapor, por ejemplo, asumen el carácter de catástrofes las explosiones de depbsitos o
almacenes de explosivos. La forma suicida es excepcional. La forma criminalse ha incre-
mentado en las últimas dkcadas, tanto en número como por la intensidad y la brutalidad,
recurriéndose a diversos medios tecnológicos y a pesadas cargas de explosivos, como los
actos terroristas producidos en Reirut, capital del Líbano. No se puede dejar de mencio-
nar la acción criminal de la contrarrevolución y del imperialismo yanqui al hacer explo-
tar el barco francks La Coubre, en el puerto de La Habana, el 4 de marzo de 1960.

Quemaduras
En medicina legal se aplica el nombre de quemadurasa las lesionesproducidasporvaria-
dos traumas t6rmicos y por las sustancias químicas cáusticas. Más detalladamente se
puede señalar que las quemaduras son producidas por:

La llama.
Calor radiante.
Liquidas o vapores a elevadas temperaturas.
Cuerpos sólidos calentados al rojo o cn fusión.
Líquidos cáusticos (ácidos y álcalis).
Corrientes eléctricas.
Rayos X y Radium.
Cucrpos radiiictivos.

Etiologla medicolegal: Accidente, crimen o suicidio _


Acridenfm. Los más frecucntes son los causados por el fuego o líquidos hirvientes. Hay
casos célebres en Is literatura medicolegal; en Cuba han sido famosos el incendio con
explosión de la ferretería lsasi (1890), el incendio de la destilería Gancedo (1942) y el
incendio y cxplosión de Egido (1955). Los accidentes por líquidos hirvientes más fre-
cuentes han sido motivados por la manipulación de reverberos de alcohol, pailas y depb-
sitos de agua caliente.

Crimen. El crimen por el fuego no es tan frecuente; el hecho de quemar un cadkver


directamente o prender Fuego a la habitación o edificio para oculrar un homicidio come-
tido y aparentar un simplc accidente, sí es frecuente.
Hay casos verdaderamente accidentales y que aparentan grandes crimcnes. como el
de personas en estado de embriaguez alcohólica, que fumando se han quedado dormi-
das y se les ha incendiado el colchón.
Suicidio. Como señala a principios d e siglo Le-Roy y Cassi, en su importante estudio
medicolegal sobre el suicidio en Cuba, en el quinquenio 1902-1906, en nuestro pais se
produce el fenómeno, registrado estadísticamente. d e una elevada proporción d e suici-
dios por el fuego, con gran predominio d c la incidencia en las mujeres, d e tal modo, que
en,un total d e 50 casosde esteg&nero,44luerondemujercs. Esta particular incidencia se
ha mantenido hasta nuestros dias.
Estc tipo d c suicidio, calificado por el mismo autor como la "forma terrible d e poner
fin a la existencia", donde la muerte "sobreviene en un lapso de tiempo mayor que los
otros medios empleados para suicidarse", comúnmente se produce por el empleo del
alcohol, queroseno o gasolina.

Grados de las quemaduras


Se han propuesto varios modos d e cstablccerestos grados y, principalmente, se han
atendido los dos factores de máxima importancia: la profundidad y la extensión de las
lesiones.
En cuanto a la profundidad. se debe distinguir entre las quemaduras dc grosor com-
pleto (todo cl espesor de la piel). y las de grosor parcial. Como en las primeras se des-
truyen los apéndices dérmicos a partir d e los cuales ocurre la reepitelización, sin que
pueda producirse la autorreparación. el proceso deriva Con gran frecuencia a una cura-
ción prolongada. a incapacidad permanente y al establecimientode deformidad. Aun sin
la producción d e la muerte, la severidad o gravcdad de las lesiones se hace ostensible.
Si se atiende a 1aextensiOn de lasquemadras, Paclor muy importante cn la evaluación
de la gravedad en la actividad clínica. se tendrá, por lo general, que una quemadura d e
más del 20 0% de la superficie corpor;il, debe ser considerada como quemadura cxlensa
q u e puede llevar a la rnuertc. Si estas sobrepasan el 50 Q/n excepcioniilmenle dcjarBn d e
ser mortales.
La evaluación d e las qucmaduras extensas rcquiere que se tenga en cuenta ei tanto
por ciento de las que son dcrmicas y d e las hipodérmicas, así como la sepsis y las compli-
caciones respiratorias. De verdadero interés mcdicolegal y práctico a fin d c lograr una
buena certificación de lesiones por quemaduras, y ascntar un buen proiióstico medi-
colegal, será tener en cucnlala escala de ,qrado.r q u e se consignic:

Grados Le,~ionrs
Primero Eritcma simple
Scgundo Flictena
Tercero Escara
Cu;irto Carbonización

Er~lrtnu.Como su nombre indica. es dcbido a la congestión vescular. lntcrcsa solo la


epidermis. es propio del individuo vivo y desaparece en el c a davcr. '
Iilicrenu. Es una lesión niás intensa, que lcvanta la piel, diindo origen a una ampolla o
vesicula llena dc líquido rico en albúniinas y contenido leucocitario dc dcrcns~i.I'or
fuera de lii llictcna aparocc un halo rqio pcril'érico Iorrriiido por la coagulación de la
sangre. Al igual que en el eritcrna cs caracteristico del individuo vivo y desaparece en el
cadgver.
Eswros. Son un estadio más avan7,ado d i la queniadiira, rcvistcn una ap;irienciii
blanco grishcca o gris parduzca, spergan1in;indose en el ciiddver. liti cl vivo cuando cica-
trizan. pueden prt~ducircontracturas, trastornos funcionales o dcforrnidades bien mur-
cadas. Interesa la dermis conjuntiva.
Carbonizacidn. Puedc ser parcial o lolal. En la parcial el individuo presenta sed
intensa, lengua seca, gran deshidrataciún, pulso rápido y ~icqucfio.anuria, hematuria Y
diarreas, dolores horribles y síntomas graves de orden iicrvioso como: somnolencia,
trastornos mentales. delirio, convulsiones, hipotermia y liebre (inleccion).

En resumen, el quemado podrá estar miis o mcnos choqu~adu,dependiendo su pro-


nóstico de la cxtensión superficial de liis quemaduras (graves, riiasdc 113 de lasuperficie
c u t h e a ) . Los niños son q i s sensibles y mueren fácilmente; la muerte puede ser muy
rápida, pudiendo ocurrir inmediaiamentc (asfixia) o dias después por shock tardío o por
complicaciones de inf'ccciones locales o generales (piohemias, scplicopiemias). Aparte
del factor shockpredominante, huy quien acepta otros factores causantes de muerte por
quemaduras, tales como: lesiones en la sangre (sobrecalenlamienlo, espesamiento. alte-
raciones globulares, embolias, trombosis, anoxemia); obstrucción de los canalículos
renales por tapones dc hemoglobina; supresión de la funcihn de la piel (respiratoria) por
acción tóxica (liberacibn de sales pot8sicas y formación de Bcido cianhídrico); formd-
ción de ptomainas (peptotoxinas de Bricger); formación de bases piridicas, toxinas espe-
ciales a partir de las escaras (hacilos Proreus vul~ari.~); degeneracidn del parénquima
hepático; y finalmente el factor dolor.
En laautopsia de un quemado corriente que no ha llegado a una completacarboniza-
cibn es lógico suponer que se puedan cncontrar diseminados por el cuerpo todoslosgra-
dos de quemaduras antesseñalados. Cuando la muerte es rápida sc pueden encontrar los
signos de asfixia con abundantes equimosis pcricardicas (manchas de Tardieu), pero
cuando esta es mAs tardía es frecuente encontrar en los brganos fr~cospiohemicos, los
cuales motivan procesos de septicemias. La sangre huyc de la superficie corpol;al y pro-
voca una intensa congesfidn visceral (sangre coagulada espcsa, de color sepia o achocola-
tado al transformarsr la hemoglobina en metahemoglobina, con alteraciones que se
pueden observar en el microscopio y en el ospectroscupio): Sc aprecian abundantes
equimosis subserosas y mucoias. Es frecuente cl halla7,go de lesiones dcl parbnquima
renal (nefritis), asi como degeneración aguda del hígado.
Los pulmones aparecen hiperemiados y cuando el calor ha actuado por largo tiempo
se encuentran retraídos y desecados. Es frecuente enconlrar el cerebro edcmatoso, así
como abundantes infartos principalmente coronarianos; el corazón cocinado con sangre
coagulada en su interior y los ojos con la córnca opalescente y cristalino lechoso. Por su
parte la piel e n algunas zonas se tucsta para proteger a los (irganos internos y los múscu-
los pasan por todas las fases de la "carne asada".
Cuando e1 individuo quemado llega a carbonizarsese observa unagran condensación
de los tejidos con gran reducción de SU volumen, asi una cabeza de adulto puede reducirse
al tamaño de la de un nifio de 7-12 años. Se apreciagran reducción delasextremidadcsy
de las vísceras (desecacih); la piel aparecer&tostada, negra y seca, con algunos depósi-
tos grasosos, sonando como cartón al golpearla..El cadaver presenta acrifudes extrañas a
las que Devergie llamó "de lucha, combate o boxeo"; el vulgo cree fantásticamente que
se tratade una actitud de luchao defensa. Estas actitudesdel cuerpose deben a l a rapida
desecación de las &¡idos, sobre todo de los músculos por la brusca coagulación y deshi-
dratación de la miosina. El cadaver adquiere una figura fipicu dejlexxión.
La boca enlreabierray relraidp, enseña los dientes, cuando estos son naturales pier-
den prontamente el esmalte, mientras que los artificiales resisten mucho más; el ojo
abierto. muestra la córnea opalescenfe, el cristalino cocido y tiene la apariencia de'una
catarata. Pueden abrirse las cavidades (cabeza, tórax, abdomen) y las vísceras hérniarse,
siendo estas aberturas corno realizadas por la mano del homhre con un cuchillo de
autopsia, rectilineas y con desgarros de la piel; los huesossefracturan enformodepicosde ,,
.flauta, con los extremos carbonizados ;il exterior en lugares fijos, en el tcrcio superior
del húmero y el tercio inferior del fémur.
Es posible que la piel en un individuo carbonizado nparezca iiideninc en los lugares
donde la ropa la cubría y los vestidos quedaban muy ajustados. Otras vcces la piel y el
tejido subyacente faltan de tal modo, que pudiera creerse en heridas cortantes hechas en
vida, pero en estas carbonizaciones se observan los vasosy lus nervios que torman Uuentes
en el fondo del cráter, también puedcii existir heridas del periné que cn la mujer hagan
sospechar delitos sexuales.

Vitriolaje
Es una forma particular de qucmadura quiniica. no tanto determinada por la naturaleza
de la sustancia utilizada conlo por el propósito criminal que persigue, que es la desfigura-
ción del rostro. Puede admitirse bajo la designación de v i t r i n l a j ~al acto criminal de
arrojar sobre la cara de la víctima una sustancia chustica. Se reconoceel empleo dehcidos
cáusticos fuertes, como son el sulfúrico, el nítrico y el clorhídrico, o de ilcalis cliusticos,
como los hidróxidos de sodio o de potasa, en forma de lejías d e sosa o potaso. y d e otros
muchos compuestos químicos capaces de producir quemaduras.
La denominación de vitriolaje deriva del uso del ácido sulfúrico. denominado anti-
guamente acrit~de virrinlu; n o forzosamente el acto criminal precise del icido sulllirico y
del daño en el rostro, pues se adniiten también actos criminales en que la sustancia cáus-
tica se deja caer, aprovechando el sueño de la victima, sobre la vulva, dentro de la boca,
dentro del conducto auditivo externo, etceter;~.
Las quemaduras de los ácidos detcrminan escaras secas y rclrictilcs. que no profundi-
zan; en cambio, las de los Alcalis son húmedas, blandas, de aspectojabonoso. y profundi-
zan: si el vitriolaje n o produce la muerte deja horrible doformidnd, calificada a vcces dc
repugnante, y las retracciones d e las cicatrices de los párpados. las ventanas nasales y la
boca causan incapacidades muy molestas. Las lesiones por icido sulfúrico tienden a
tomar un color negro (por carbonización de los tejidos), y las del ácido nítrico una colora-
ción amarilla (por la reacción xanloprot~ica).
El vitriolaje reconoce, generalmente, un crimen pasional, pero se ha señalado en
luchas violentas laborales, y cii la criminalidad común, en los asaltos de robo en que se
arroja la sustancia ciustica a los ojos para ~iroducirceguera en la víctima c impedir quc
pueda reconocer al asaltante,

Trauma eléctrico
Bajo la dcnominaci6n d e trauma el@~'trico se comprenden numerosos efectos producidos
por la electricidad, bien natural o atmosférica, o artificial, por lo general en la forma
indusrrirrl. Los traumatismos o las lesiones que se producen so11 locales, a distancia Y
efectos generales. Los efectos locales toman con frecuencia el aspecto de quemaduras; si
los ekctos generales son intensos y detcrminan inconsciencia, se le puede llamar shorh.
e l k t r i r o : de producir la niuertc se le dcnominari elnrrociicirin.
La electricidad atmosférica se manifiesta en las descargas de los enornies potenciales
eléctricos que se alcanzan entre las nubes y la tierra; así se producen las chispas o 10s
rayos, y sus cfectos son de los más variados. pues puedcn ir desde la niuerte (fulgura-
ción) al simple destrozo de las ropas del sujelo. dcjindolo completamente ileso. En los
c;idúvercs como en los individuos no liillecidos, podriin observarse variadas Icsiofle~,
conio chilniriscariiicnto de pclos, quen1adur;is superficiales o profundas. impresiones
arhoresccntes 0 "llores dc Lichtenberg". que scatrihuyen a efecto vaso[);~r~ilitico,conlu-
siones, heridas. fracturas y hasta manclias metilicas debidas al contacto con collares,
brazaletes. etcktara.
Raras veces se prcsciitan problcnias medicolegales, porque la información de testigos
y el rcconocimiento 1) el levantamiento de ciidáveres dilucidan bien la cuestión; puede ser
que la necropsia no ol'rezca clementes que apoyen la fulguración, pero tampoco informa
de otra causa de muertc.
D e mayor frecuencia son los problemas determinados por la corrienteeléctrica indus-
trial. Los efectos que se producen a causa dc la corriente, Corresponden a la intensidad, l a
frecuencia y la fuerza electromotriz. Otros erectos sc dobcn a la resistencia del cuerpo
condicionada a situaciones circunstanciales,,como la huniedad, la superficie decontacto,
las callosidades y otros.
Las lesioneslocalesdecontacto con el conductor delacorriente, semejantesa quema-
duras producidas por el calentamientoqueexplicael cfrrto Joule, sedeben distinguirdela
marca eléctrica.
L a quemadura eléctrica por l o general, es pequeña, seca o apergaminada, negruzca.
que a veces profundiza hasta cl plano óseo. N o presenta reacción inflamatoria n i sangra-
miento. N o se debe confundir con la quemadura por el incendio dc la ropa del sujeto. L a
marca eléctrica corresponde a la entrada de la corriente, que si se ha producido por el
extremo de cable o alambre. tendr6 la rorma de u n pequeño relieve de 4 - 5 mm, depri-
midaen el centro, dura y de color gris. Siel contacto hasido lengcncial. lamarcaeléctrica
tendra una forma alargada. rodeada o n o de un halo inllamatorio; esta puede faltar sin
que ello niegue el trauma eléctricn.
Se llama rnet~ilizncidnelftrica a pcqucñísiinos depósitos de metal del conductor, que
al fundir por el calor impregnan la epidermis, y que.desaparecen entre tres y cinco días
por el proceso de la'descamación culánca.
Los efectos generales que llevan muchas vcces a la muerte (electrocución), son la
fibrilación ventricular o la asfixia por tetanización respiratoria. E n los accidentes se
puede dar el caso de la muerte por ciiidas o precipitaciones; en cuanto a la etiología medi-
colega1 la mPls frecucntc es la accidental, la suicida es rara y cuando se produce mediante
complicada preparación de especiales dispositivos, se reconoce la acción de enfermos
mentales; la forma criminal también es rara. La electrocución judicial se ha utilizado en
algunos Estados de Nortcamérica.

Accidentes del tránsito


Rajo el tOrmino de accid~ntrsdctrinsito sc comprende el casi inlinito numero deeventua-
lidades ligadas al transporte terrestre, por agua y aire, adniitiendo el ambiguo sentido de
la palabra accidentes, ya que en realidad a muchosles falta la condición de fortuitos. Pero
un enfoque tan general carecería de utilidad, por l o quenuestro estudio se reducirá a una
breve refcrencia de los accidcnter automovilísticns que son los que originan el mayor
número dc actuaciones medicoforenscs.
Sepucdcdecir quesegun haaumentado la preocupación delas autoridades, las medi-
das reglamentarias actopiadas. la publicidad de los peligros y los ricsgos del automovi-
l i m o , las campañas contra accidentes y las medidas legales represivas o sanciones contra
la imprudencia, se han incrementado, a veces alarmantemente, los accidentes del tránsito
debido a los vehículos motorizados. N o se discutirán las razones que explican esta
aparente paradoja, que n o es nada más que el resultado de atacar u n mal sin u n entendi-
miento integral de su génesis. Señalaremos algunos de los factores, principalmente elfac-
tor humano. que aunque a veces está en el peati>n y hasta en raras ocasiones, en los agcn-
tes delapolicia dcl trhnsito, casi siempre resideen el conduc~or~fevrhiculo. antes llamado
por la ley chofer.
Dentro dei factor humano se señala el aspecto rnental. Entrc los fenómenos mcnt:iles
que se han descrito como dcterminantes de accidentes, s i pucden cili~r:lii niitiihipiiosis,. ,
el automatismo y la ausencia.

J,
Autohipnnsis. Fenómeno que ocurre en individuos que conduccn a nicnudo por un
mismo trayecto, y fijando la vista en una parte del vehículo. los iirholes, los postcs, las
rayas marcadas en el pavimento del camino, etc., llegan a un estado dc hipnotismo indu-
cido por ellos mismos. Este fenómeno dcbcsuponer la existcnciade una base histbrica en
el conductor.
Automutismu. Se explica este fenómeno cn sujetos que, conocedores del camino y en
viajes largos; llegan a manejar de un modo mecánico, con el pcnsainicnto y la atención
dirigidos a otro asunto. Este fenómeno dehc suponer en el conductor una personalidad
esquizoide o una condición esquizgfrhica.
Ausenciu. Es la perdida pasajera del conocimiciito, pasada la cual iio se recucrd;~nada
d e l o ocurrido en ese tiempo. Es término empleado por I'reud y supoiiccn el conductor lii
existencia dc una epilepsia. cn su forma de pcquciio mal.

Otros fenómenos son los relacionados con la visiOn y 121 audición. Entrc los fen»nic-
nos visuales citamos el daltonismo (cegucra del color) en cl'que n o se distingue el rojo
del verde; y la hemeralopia (ccguera nocturna o amhliopia crcpuscular), que es lii disrni-
nución notahlc d e la visión cn cuanto anochece o disminuye I;i intensidad luminosa, y se
dcbe a una carcncia de vitamina A. En cuanto a los Ienómcnos auditivos bastsrA recur-
dar los diversos grados d e sordera.
Dentro d e este factor humano se deben nicncionar los fcnónienos dc cardcter tóxicu,
como lii embriaguez alcohblica o la intoxicación por drogai, entre ellas 1;i marihuana,
capaz d e producir profundas alteraciones d e la percepciOn dcl tiempo y del esp:iciri.
Los aspectos físicos 4 los ncurológicos del factor humano son de menor trascend~ii-
cia, ya que algunos son corregidos debidamcntc, y los que en rcalidad limitan la capaci-
dad de conducción lo hacen en tal fornia que, gciicralniente, impiden de por sila conduc-
cihn, como por cjcmplo: la par:rplcjia cervical o la crural; la pérdida coniplet;~(le I;is
manos; la amputación de mienihros inferiores. anquilosis completa de la cadcra. etcC-
tera.
Entre otros lsctorcs se encuentran los ambientalcs. los d i Irabnjo. los dc costumbres,
iidemis d e los mccánicos y los nivclcs que son niuy importnntcs y se incluyen en Iiis
estadísticas de los accidcntcs autornovilisticos. Conio ejemplo se puedc dccir que i n
nuestro medio despubs de las 6:00 pm, o sea, al oscurecer y a1 icrniinar la jornada (le Ira-
bdjo habitual d e fihricas. comercios y oficinas, hasta la niedia iioche. ssi con10 los siba-
dos y domingos, son los momentos más propensus por8 lii produccihn de accidciites. En
esto inlluyen múltiplcs clcmcntos o Pactores conio I;i oscuridad, I;i f;ttig;i 11 cl cansancio,
121 premura cn regresar al hogar. la euforia por fiestas o itigeslifin d c bebidas o drogas, lii
congestión de vehículiis, etc. Rcalmcntese imhrican i;ictores huinuniis y de otra tintura-
leza.
Como Iactores viales se tiencn la cstrcchez d e las carreteras; las curvxs violen1;is; 10s
declives pronunciados; la TalVd d e sefiales, el delicienie alumbrad»; los dcfcctos d i l u i
vias, como baches y roturas del pavimento; la naturaleza d e estc. Accesorios o lig;idos a
las vias lencinos el deslumbramiento por los reflect~ircsdevehiculos cn dirección conlrn-
ria, las luces de señales ap~igadiis,la imprudenci;~dc 111spcatones, cl trdnsito de aniniiiles,
la lluviii y la neblina, el accite conihustihlc sobri i I paviriiiento y el excew de vchiculus.
Los factores nieciiniciis so11 múltiplcs, entre los quc sc pucdeii citar la rotura dcl
rnccnnismo dc dirección y la d e las llantas neumáticas.

47
Para terminar esta hrevisima revisión hay que resaltarel principal Iactor, tanto de la
incidencia como d c la gravedad de los accidentes automovilisticos: la ve/ocido</.Sobre la
importancia de esta, o mejor dicho, del peligro que genera, dehe recordarse que Knapp,
de Basilca. ha demostrado experimentalmcnte, que la . gudeza visual disminuye con la

1
velocidad y que los estudios psicotécnicos hanprohado en los conductores d e vehículos
quc el tiempo de percepción de un ohstáculo es por ter ino medio de cinco décimas de
segundo y el tiempo de reacción (maniobras necesarias para evitarlo) es de seis décimas
de segundo, lo queda un total d e u n segundo y un décimo para que los frenos actúen. Por
lo tanto, un automóvil a 6 0 knilfi. queemplea u n segundoen recorrer 16 m, n o podra cvi-
tar cl choque si el obstáculo surgc d e imprevisto a una distancia inferior a 16 m; a esto
debe iiñadirse que en el clilculo no esti incluida la distancia nccesariii para que los frenos
amortigüen la fuerza viva. La velocidad de r e a c c i h es, en cicqo grado, educable por la
práctica, y no es igual en todas las personas, y es inás corta para quedbdezcan los miembros
superiores que los inícriores, por lo que se consideran los frenos de manos más eficaces.
A la velocidad máxima d e 80 kmlh, un vehículo recorro 23 m/s, y las distancias de
reacción y d e froriajc son de 17 y 34 ni/s respcctivmente. lo que supone q u e n o se puede
evitar el choque con un obstáculo imprevistu que surgea menos de51 m (media cuadra).

Caracteres de las lesiones producidas por automOviles


No puede hablarse de lesionis típicas, ya que todas las lesiones conocidas son posibles.
Las fracturas del codo o niagullamiento de los miembros superiores, ocasionados por
sacar o llevar la mano fuera par&indicar o dnr las señales de tránsito. son hoy menos fre-
cuentes en virtud dcl uso de las señiiles por luces. Se produccn quemaduras en las manos
y los antebrazos al repararse el vehiculo y tocarse alguna parte caliente del motor; tnm-
biéti existe la posibilidad de 10s desgarros tendinosos y hernias musculares o abdomina-
Ics, priiicipalinenic en piirquiadores y frcg;idiires de autos, al empujar estos.
En las Icsiones propias de Ius accidentes automovilisticos se distinguc el atropello
con sus cuatro Iáses: choqui, caida, aplastamiento y arrastre. En'la primera Sorma, o rho-
que, las Icsioncs se produccn por la parte delantera del vehiculo que golpea a la victima,
por lo gcnersl. a nivel d e las extremidades inferiores, el abdonicn o el tórax, y riiras veces
en la cahiza; cuando el sujcto cupal suelo se pueden producir traiimatismos indirectos,
ya quc iio son determinados directamente por el vehiculo. Si este le pasa por encima pro-
duce cn la victinia las lesioiics de nplrrstrrmi~~nro. que origiiia dcsde simples dccolamieii-
tos Y hematomas, hasta interisas lesioiics visccreles. Cuando el cuerpo es eng;inchiirlo,
geniralmcnle por una pieza de ropa o vestido. se producen las Icsiunes dearrastre, carac-
terizadas principalniente por excoriacioncs.
Dentro d e las lesiones m i s graves que s i producen en losaccidenles automovilísticos
e s t h 13s caídas o liinzamicntos desde el vehioulo, diíerentes a las caídas producidas por
empi!je o topetazo, que son las lesiones de los peatones. Las p r i m r a s se producen en las
personas que viin en cl vihiculo, y que resultan impulsadas por la inercia cuando se pro-
duce una brusca dctcnci6n del vehículo. Iucilitada a veces al itbrirse las puertas. Pucdc
tenerse una cliira rcalidad de la gravedad de cst;ir lesiones por lanzaniieiitos, teniendo cn
cuenta que011los ciccidcnles producidos en las carreras deautoni»viles el íiidicedegrave-
dad cs nienor <le lo quc pridierii pensarse por cl uso dc las nicdidiis de siyuridad.
En ciianto a las lesiones protlucitliis p w las guiiins o neuiriBticos en losaccidentes con
aplnst:imienlo, es d i siñalar el tipo apergaminado, o l a reproducción d e los relieves del
neumitico Y los surcos cinchos y profundos, con lesiones intcrnas gravcs, que en ocasio-
nes coexisten ctin integridad de la piel o el apcrgitminamieiico ya scñiilado.
ES inlportiintc citar el gr;ivr tr:~uniatismorelativarneiitc írccuentc en el coiiduclur o
choler, constituido por el apl;istsinicnt~i.o nicjor, hundimiento del esternón por la rueda
del t i m ó n
48
Accidentes deportivos
Aunqucsccoiioce la dedicacion del honibrealosjiicgos o deportes. nunca como ;ili«ra sc
ha intcnsificadc la práctica de los ejercici(~sfisicos y de las activid;idcs dcvortivas.
En Cuba, bajo el inipulso rcvolucionario. se ha estiniulado en alto grado la práctica
del deporte por grandes núclios de persrmis. lo quecxplicará LainbiPn un a u n i e n t ~d ~i los
accideiitis por la simple razón del incremcntc en el niirncro dc personas cxpueslss ;i csos
accidcntcs. De aqui que sea ahora rnAs inipiirtarite dar énl'asis ;I 1;) prcvcnción de los acci-
dentes dcportivos; en esto toca a los nikdicos un papel prcponderantc, que por si niisiiios,
O a travCs de los instructores o cntrenadorcs, procuraran der una preparación adicuadii y
hacer una selección, de iicuerdo coi1 las condiciories orgánicas de los diportisl;is (1 ;itlctas
y con laclase de dcporte quedchen pr;ictic;ir. Saber cumplir con el s;ibio proverliio Iiilirio
Mens san in corporu snno h;i sido, es y scrh l a gran aspiración dc la hum:inided.
Las causas principales dc los accirlentis dcportivos s ~ i lasi siguicritcs:

Inhabilidad del atleta principiante.


Inexperiencia cii el deporte practicado.
Desconocimiento o incuiiiplimiento.de las regliis del dcporte.
Entrenamiento deficiente o inspnipi;ido.
Sobreentrenamicnto.
Ilespn~porciónen l a calidad de los deportis1;is.
Diferencia corporal o fisicd excesiva.
Edad inapropiada parii cl deporte que se practica.
Menosprecio del peligro o excesiv:~confianza.
Contingencia imprevista.

Idas lesiones más importsnics eii los accidentes dcportivos son los diversos traumas
que originan la íorniación de hematomas, csguiiiccs articulares, luxacioncs y fracturas.
Las excoriaciones y simple contusiones son muy frecucntcs pero de escasa irnpor-
lancia.
Hay un aspecto psicológico espccial en los accidentes deportivos que se dche tener en
cuenta; en ocasiones los deportistas, tanto profesioniiles como alicionsdos. los primeros
por el interks cconómico. los segundos por el ciitusiasm~ly el Ianatismo dcportivo, se
sobreponen al dolor, y al impedimento funcional con la idea d e la pronta recuperación d c
sus lesiones para volver al juego lo antes posible, con el estímulo del público queaylsudc
o de los comentaristas dcportivos. dc aquí que el médico debe valorar lossintomas y dar
el permiso a su debido tiempo.
El pronóstico de estas Icsiories tiene una importancia capital, y se debe considerar que
puede producir un efecto psicológico muy particular en cI sujeto, sin olvidar lasalteraciw
nes traumiticas'de los ligamentos y los meniscos que ensombreccn el pronóstico, pero
q u e en ocasiones son difíciles d e valorar o precisar d e inmediato; t a r n b i h recordara el
mkdiio especializado on medicina deportiva la responsabilidad de extender una sunidud
clínica. pues el paciente podrá rcalizar de inmediato esfucrzos miiximos, lo que sulione
que debe darse dicha sanidad cuando tcngn constancia Iirnie de quc su paciente est5 en
adecuadas condiciones físicas, y hasta mentales para recibirla.
Accidcnle o delito. Los traumatismos que se producen cn la práctica d e los deportes
son considorados, por lo general, como uccidinres deporlivus, por presumirse la no
existencia d c intencii~no do iniprudencia; pero esta presunción n o impedirá siempre que
se instruyan las diligencias liara investigar In posible naturaleza delictiva del hecho. En lii
práctica casi nunca se inicia causa por delito de lesiones, y menos se llega a sancio-
narlo.
Debe señalarse, desde luego, que estos hcclios no ofenden la sensibilidad del pueblo, ni la
del publico que los presencia.

Actuaciones medicolegales
Bajo la n o hien precisa denominación d e actuaciones mcdicolcgales se recogen multiples
y variados asuntos forcnses de la prhctica asistencial d c traumatismos o lesiones. Las
actuaciones iniciales, como son la denuncia, la certificación y la directa curación d e las
lesiones, que tiencn lugar, frecuentemente, en los cuerpos d c guardia y distintos servicios
d e hospitales u otros centros asistenciales, son realizadas por los médicos generales bási-
cos oospccialistas no legistas (cirujanos generales, neurocirujanos. ortopédicos, oftalmó-
l o g o ~ ,etc.), mientras q u e las actuaciones dcterminantemcnte espcciiilizadas, como la
sanidad lcgal de las lesiones y los dictámenes e informespericiales, quedan por logeneral
a cargo d c los mCdicos legistas con actividad forense. Las actuaciones que se originan sc
recogen en los epígrafes o menciones que se dcsarrollarin.
El proceso judicial que se produce por la comisión del delito d e lesiones se puede con-
siderar como un lógico encadenamiento de distintas actuaciones, que cn rcsumon y un
tanto esquemáticamente, se pucdcn dcscrihir asi:

l . Certificación niédica inicial y denuncia del delito delesiones(trauniatismos y envene-


namientos).
2. Asistencia y curación dc los lesionados.
3. Vigilancia e inspección d e los Icsionados y sus lesiones.
4. Sanidad legal de las lesiones: Su calilicación.
5. I'eritaciones médicas.

Certificación médica inicial y denuncia del delito de lesiones


(traumatismos y envenenamiento)
Esactuación gcncralmentea cargo de médicos generaleso dccspeciali~ados(nomédicos
legislas), que desenvuelven la actividad asistencial en los cucrpos d e guardia d e hospita-
les y otros centros. Cabe ahora resaltar la importancia d c la descripción correcta de las
lesiones y la trascendencia del pronóstico medicolegal.
La denuncia tendri casi siempre su expresión documental i n el certificado inicial de
las lesiones.

Obligaci6n de los médicos de denunciar el delito de lesiones


Se llama denuncia al acto d e poner en conocimiento dcl funcionario competente la
existencia de un hecho punihle. Para la Ley la denuncia de los rlrlilos piiblicos, y entre
ellos está comprendido el delito de lesiones, es u11 debcr gcncral de la ciudadanía, pues
afectando el delito a la sociedad será d e vivísirno y directo iiitcrés para esta, según Agui-
lera de Poz. el restablecimiento del ordeiijuridico perturbado por la comisión dcl delito:
cste deber relaciona a todos los delitos con todos los ciudadanos. pero para los módicos,
que por su profesión se pueden hallar en esa situación, la Icy precisa mejor csa obligación,
fijando más severas sanciones. Así, la Ley d e I'rocedimiento Pcnal establece la obligación
general en su articulo 116, pero coniprende la particular rcsponsabilidnd dc los médicos
de este modo:

"Articulo 116: Los que, por raih dc sus cargos. prolcsiorics u oficios, tuvieran noticias
de li comisión de un dclito pcrscguiblc dcolicio. cstin obligados a denunciarlo inmedia-

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lamente ante u n Tribunal, Fiscal, Instructor, unidad de policiao, n o habiendo esta, ante
la unidad militar más próxima al sitio donde ejercieren sus cargos".'
E l precedente artículo permite deducir que en los casos de traumatismos muxilofa-
ciales podrá corresponder la denuncia a los estomatólogos especializados, que son los
profesionales que con frecuencia los atienden.
L a responsabilidad jurídica está bien asentada en el Código Penal al establecer el
delito de incumplimiento del deber de denunciar que con carácter general se recoge en
el artículo 161., y en particular, para los médicos en el siguiente:

Artículo 162: E l medico que al asistir a una persona o reconocer a un cadáver nota u
observa signos de lesiones externas poiviolencias o indicios de intoxicación, de envene-
. namiento o de haberse cometido cualquier delito y no da cuenta inmediatamente a las
autoridades, consignando los datos correspondientes. incurre en sancihn de privación
de libertad de seis meses a dos años o multa de doscientas a quinientas cuotas, siempre
que el hecho n o constituya un delito de mayor entidad.'

Cabe significar. en relación con la redacción final del mencionadu artículo 162,
que u n delito conexo al de incumplimiento del deber de denunciar. y de mayor cnti-
dad, podria ser el enruhrirnimto. delito previsto cn el articulo 160 del propio C:odigo
Penal.
Se precisa una aclaración final: la denuncia n o estahlecc una unión entre c l dcnun-
ciante y el procesado, y en caso de establecerla. no puede ser estade tal n;ituraleza que c l
resultado desfavorable de la causa, y, por consiguiente. de la denuncia, influya en la res-~
ponsabilidad de aquel. D e aquí sc deduce que i I mCdico que certifica unos traumatis-
mos por presumir u n delito de lesiones, asumiendo por mandato de la ley la condición
de denunciador, no se le lendráacargo de la acción penal, que le corresponderáal Minis-
terio fiscal; dicho en otra forma: el denunciante no está obligado a probar los heclios de
la denuncia.

Fonna de la denuncia del delito de lesiones


E l habitual documento de la denuncia es el Ceriilic;id« de lesiones que dehe expedir el
medico que asume la asistencia de primera inlrnción.
Aunque la Ley de Procedimiento Penal determina en su articulo 1 I R que: "Las
denuncias pueden hacerse por escrito o de palabra. personalmente o mediante tcrccro"',
la prácticajudicial ha establecido para el conocimiento de los delitos de lcsioncs el men-
cionado certificado de lesiones. en el modelo impreso dinominado: Certificado dc asis-
tencia de primera intención de un lesionado (modelc 53-13 del MINSAP).
Este certificado, cuando el modelo impreso se llena total y debidamente, rccogcrá
los principales elementos o datos que requiere la instrucción del delito, que son:

Identidad del lesionado.


Fecha y hora de la asistencia de primera intención. *
Naturaleza o clase, así como situación de las lesii~nes
Pronóstico medicolegal.

i I.rydoProcrdlmlrnroPenul(atilculo I I ó i e n (inrelo 1JfiiioIiic 15 d e oyostodc I V 7 7 Mi>ililirril<>


ni'r i:I I > i c r c i i i 1 . q No. 1s).
l o de junio de lVV4.
Este certificado debe ser expedido y firmado por un solo médico, que será el que
preste la asistencia; si se trata de un politraumatizado, en e1 cual intervienenvariosespe-
cialistas, se recomienda quc asumii la responsabilidad de la certificación el cirujano
general o el nourocirujano, sin que se tenga esta recomendación como ordenamiento
riguroso c invariable. Será altamente conveniente emitir el certificado en original y una
copia, el primero, como documento de la denuncia que debe recibir la autoridadcómpe-
teiite, y la segunda para unir al expediente o historia clínicadel caso, lo que no obsta que
pueda registrarse la asistencia en libro, libreta o relación ad hoc.
Con frecuencia se observa en los lesionados los efectos de la ingestión de bebidas
alcohólicas, lo que se certificara, ya sea en caso positivo como negativo, en cl modelo
impreso denominado: Certilicado de reconocimiento por ingestión de bebidasalcohóli-
cas (modelo 53-13-1 del MINSAP).

Clasificaci6n legal de las lesiones


La clasificación legal de las lcsioncs es asunto de gran importancia juridica que funda-
menta trascendentes imi)licaciones medicolegales. Con mayor corrección puede ser
titulada clasificación legal de los d r l i r o . ~dp Iu.rionr.r, ya que no todas las lesiones consti-
tuyen dclito.
Debe entenderse que el Código Penal clasilica implicitamente la gravedad de las
Icsiones al establecer distintas sanciones, con una división primaria de lesiones graves y
no griives. Esta clasilicación está hasada en los artículos 272.273 y 274 del Código Penal
y se cxponi en el cuadro siguiente:

Lcsiones graves Sancir~nri


Las que ponen cn pcligro inrnincnte la Privación de libertad de 2-5 años
vida de la viclima
Las que dejan deli~rmidad
Las que dejan cualquier otra secuela
anat6iiiica, IisiolOgica o psíquica

I.as que produccn ccgucra, castración Privaciónde libertad de 5-12 años


o iiiutiliz;ición para I;i procrc;ición.
sieniprc que sc haya causado con
intención específica

1,csionm rro gravr.r


Las que no produccn los electos indi- Priv;ición de libertad dc tres meses a un
cados cn los iiúnicros anteriorcs. pero año o multa de cien ;I trescientiis cuotas o
rcquicren tratamiento médico amhas

Es de señalar que el texto del Código Penal no menciona el.firmr rirrnpu u durucibn
de l a cura~iórr,pero si lo tendrán en cuenta los tribunales a los efectos de la responsabili-
dad civil.

Pronóstico rnedicolegal de las lesiones


Se entiendc por pronóstico medicolegal de las lesiones al juicio más o menos hipotético
que hace el facultativo al asistir a un lesionado, aunando el criterio médico yla clasifica-
ción legal de las lesiones. es as¡. que no se trata de un puro pronóstic« médico, sino mudi-
colegol;eljuicio que se emita debe atender a la naturaleza e importancia de las lesiones.
la repercusión sobre el estado general, las complicaciones y las secuelas posibles.
teniendo en cuenta, al mismo tiempo, la clasificación legal antes señalada, para estable-
cer uno de los dos grados pronósticos, que serán denominados asi:

Grave. Podrá expresarse con o sin peligro inminente para la vida


N o grave. Que requiere tratamiento m6dico.

La correcta denominación de los grados pronósticos, que es la antes expresada, está


basada en el texto del Código Penal, por l o que será un error denominarlos como corres-
pondía anteriormente, conforme al Código de Defensa Social, que permitía distinguir
las lesiones en graves, menos graves y leves. Es casi innecesario advertir que de certifi-
carse dos o más lesiones de distintos grados, solo cabe utilizar el pronóstico de mayor
entidad, que será el único a consignar en el certificado.

Cuestiones de particular interís medicolegal


Estas cuestiones son las relacionadas con la gravedadde las lesiones, o mejor, de los deli-
tos de lesiones, condicionadas tanto por la naturaleza, el tipo. la situación y demás
aspectos m6dicos o patológicos de las propias lesiones o traumatismos, como por los
aspectos juridico-penales que concretamente establecen los artículos 272 y 273 del
Código Penal. Estos aspectos, que se resumen acontinuación fueron tratadosen la clasi-
ficación legal de las lesiones:

Peligro inminente de la vida de la víctima.


Deformidad.
Incapacidad.
Secuela anatómica.
Secuela fisiológica.
Secuela psíquica.
Ceguera, castración e inutilización para la procreacihn.

Peligro inminente de la vida de la víctima


Debe tenerse por tal al riesgo de muerte inmediata, debido tanto a la naturaleza y carac-
teres de la lesión, como tambikn a las circunstancias que condicionan la prestación del
auxilio o asistencia del lesionado; será fácil muchas veccs establecer u11criterio sobre la
base de la naturaleza, la situación y los caracteres de la lesión, pero el adjetivo inminente
dificulta el juicio correcto y ponderado. Un ejemplo bastara para aclarar esta cuestidn:
unalesión de una arteriaabdominal n o constituirá un peligro inminente para la vido si la
asistencia se presta prontamente en un hospital, mientras que podría scr mortal de no ser
objeto de asistencia urgente.
Esta cuestión es de relativa importancia en la formulación del pronóstico medicole-
gal, pero ser& trascendente en la sanidad legal, ya que de por sí, califica dc grave el delito
de lesiones; en ocasiones se impondrá la rectificación en el dictamen o en c l informe
pericial.

Deformidad
L a deformidad, según el diccionario, equivale a imperfección o defecto en la forma, es
decir, es la alteración anatómica o morfológica del individuo, que de ser consecuencia
de un delito de lesión, podrá constituir u n elemento calificador de su gravedad en el
orden pcnal. Pero n o basta que exista la deformación o la alteración, sino que esta debe
reunir tres condiciones:

I r o . Que produ7ca fcaldad o desfigur;imient«.


2do. Qiic sc cncucntrc en alguna región del cuerpo quc la haga fAcil y notoriamente
visible.
3ro. Qiic sca pcrm:incnte, que n o desaparezca c o n c l ticmpo.

Es cuestión dc aprcci;icihn del médico certificador que pronostica al expedir el certifi-


cado de asistenciii de primera intención del Icsionado, o del médico perito que dictamina;
si s i trata del primero, por la clase de documento que expide (certificado), n o explicará la
rezhn de su juicio, pero siempre debe supoiicrsc la elaboración dc un buen criterio medi-
coligal. L a esiimación o critcrio de deformidad debc suponer ante todo una valoracidn
m r h i c a que el m i d i c o ~ t r > p r d c r e h u i rpues
, qucda ohligadoa integrarla con la visibilidad
y la p i r n i a n i n c i a .
Si hien el pronóstico d c grave solo sirve c n la fase preparatorio dc la instrucción para
la adilpción dc m i d i d a s cautclarcs. como puede ser la prisión provisional del presunto
autor (1 victimario, es cosa que exige del médico certificador b u e n j u i c i o y moderado cri-
tcrio y. natur;ilnicnti, conocimiento de este enfoque niediimlcgal.
N o cs posihlc relacionar todas y cada una d e las alteraciones que por su naturalcza y
su fornia constituyen rlejiormidad, pero generiilmente sc consideran entrc otras, las cica-
trices v i i l t u ~ s i i so tumorales queloideas; las retrhctilcs que tiran de los párpados, los
labios, la nariz (I las orejas; las quc c r u í a n i ~ h l i c u a m e n t ela cara; el hundiniiento de los
arcos cigomiticos » el aplanamiciito de la frente.
L a scgundci condicihn. la viribilidad. generalmente depcnde de la situacitm de la alte-
r:iciOn en el rostro, que :I estos ekctos debe considerarse que comprende, en sentido lon-
gitiidiiial. d i s d i e1 inicio dcl cabello hasta la región anterior dcl cuello, y en sentido trans-
versal, dc u n p a h e l l h auricular al otro.
Ligadas las condiciones dc fcaldad y visibilidad en las mujeres se pucde plantear la
d e f h n i d a d por cicotriz situada n o c n c l rostro, sino en otras partes del cuerpo como por
cjeiiiplo, iii la espalda, los honibros. los brazos, etc., que habitualmente n o son cubiertas
por ropas o vestidos. L a deformidad se hará más evidente si se trata de mujeres jóvenes,
artistas, dcportistas, ctc. L a ley n o contcnipla estos Pactores, sino que simplcmente dice
drforrriidad sin adjetivación alguna (artículo 2'72.2 del Código Pcnal). D e aquí surge que
cl juicio m c d i c o debe ser exigente y ponderado, responsable,;iunque siemprc le quedara
al tribunal la aprcciacihn del i n f o r m e pericia1 mCdico c o n u n criterio raciunal, como ati-
nadaincntc dispone el articulo 336 de la L c y de Procedimiento Penal.
1 . p~~ r m n n c n c i nes u n factor de gran importancia medicolegal, de m u y sólida base
científica, pues scrá c l critcrio médico, fundamentado en c l conocimiento de la patologia
y del probable curso clínico de 1;i lesión prcsumiblemente dcformante. $1 que debe infor-
m a r sobre la tcmporahilidad o la permanencia de la alteración. Por otra parte este es
asunto que n o acliira debidamente el texto del artículo 272.2 del Código Penal, que sim-
pleinentc habla dc las lesiones graves que dejan dcformidad, l o cual e n sentido recto,
puede considerarse quc sc refiere a la dcVormidad permanente, aunque b i e n se pudiera
admitir q u c comprende, lambien, la dcformidad temporal. L a lógica permite apoyar c l
scntido de la perniaiicncia. al que se ha adherido desde tiempo atrás la cscuela medicole-
gal cubana, quc I;i ticnc como condición csencial que debc rcunir la deíbrmidad; dicho en
otra fornia, la deforniidad q u e n o es permanente n o es 1s que precisa la ley penal para l a
calificación de lcsihn grave.
l J n simple ra7onamiento explica y apoya el criterio de 1%importancia de lapermanen-
cia de lo quc arca, de la fealdad: una herida c n la región supcrciliar dejará una cicatriz per-

14
maneiile, pero ni] una deformidad permanente, pues tan pronto l a cicatriz quede oculta
por la cejas dejará de scr visiblc y d e constituir deformidad.

D e f o r m i d a d en odonlologia legal
Por su particular importancia y resultar d e inmediata admisión, la deformidad perma-
nente a consecuencia d e la expulsión de los incisivos centrales superiores. merece una
breve consideraci6n aparte. No todos los dientes son fácilmente visibles, de aqui que el
criterio de la pérdida d e los molares, y aun de los incisivos inferiores, no constituye defor-
midad; los incisivos superiores son los más visibles, y eii la expulsión d e ellos radica,
principalmente, la deformidad dental. La perdida de la piczas d e la primeradentición n o
puede constituir deformidad, ya que la alteración causada no tiene valor de permanencia,
siendo reparada por la propia acción d e la naiuraleza.
Lasalteraciones dentales traumiticas a consecuencia d e una lesión se pueden sumara
otras faciales, y se debe recordar que se ha producido una constantejurisprudenciaen el
sentido d e que la reparación de las deformidades no elimina el daño d e la deformidad,
que persistiria de no instaurarse el lratamiento de cirugía estética; es cuestión importante
debido al auge y al desarrollo d e lacirugia maxilofacial. Se han mantenidocriteriosdiver-
sos en relacihn con la deformidad dcntal ligada al rostro ajado por la edad. con arrugas,
dientes careados, etcétera.
Incapacidad
La incapacidad es secucla d e las lesiones que, conforme al articulo 272.2 del Código
Penal, determina que se lescalilique dc graves; la simple palabra incapacidadnopermite
entender la importancia y la complejidad que esta supone en lo juridico-penal. Para el
Diccionario d e la Real Academia d e la Lengua Espanola, e s la "falta d e capacidad para
hacer una cosa"; un diccionario de términos médicos, como el Cardenal, dice que e s la
"falta d e capacidad o potencia, para el trabajo especialmente". Con cstas acepciones no se
logra la debida orientación hcrnienéutica; las acepciones genericas de los diccionarios no
proporcionan la información ya que esta requiere d e un estudio más completo y téc-
nico.
Muchas son las interrogantes que se pucdcii Sormular. La incapacidad a considerar,
¿es la total o puede ser también la piirciql?¿La incapacidad e s nada más que la laboral, es
decir, la que limita o impide el trabajo? En este caso,idebe distinguirse entrelaincapaci-
dad profesional y la que n o lo es? ¿La incapacidad no alcanzatamhién los actos o funcio-
nes naturalesde lavida, y en primer termino los de relación'? La incapacidad, idebe tener
cl carácterpermancnte? Estas cuestiones, y otras muchasque se pueden formulary que el
texto no resuelvese han precisado por la práctica pericia1 médica, que con criterio cienti-
fico ha fiindo convenientes orientaciones. Han sido los médicos legistas los q u e han
aportado en la práctica forense sanos c r h i o s . a veces llevados a monografias muy
valiosas.
Para no caer en extensas considcraciones sobrc cl asunto, quizás lo mAs importante
es determinar que la incapacidad a que se refiere el artículo 272.2 dcl COdigo Penal no
comprende exclusivamente al impedimento laboral, porque el daño a la persona es
patente y en ocasiones de extraordinaria consecuencia cuandoocurre en niñosojóvenes,
víctimas de lesiones, en los que el juego y los estudios. y nu el tr;ib!ijo, son los alectados
por la limitaci6n funcional u orgánica d e Is incapacidad. Lo aiitcrior no niega la impor-
tancia d e la incapacidad laboral a los fines d c la responsabilidad civil; el tiempode impc-
dimento laboral, así como la especial incapacidad para realizar detcrniinadas labores,
pueden tenerse en cuenta. Claro está que n o nos referimos ahora a los accidentes d e los
trabajadores que por su particular enfoque juridico son traliidos en el capitulo que trata
sobre la seguridad social.

55
Secuelas anatómicas, f?siológicas y psíquicas
Dentro del capitulo d e las lesiones el Código Penal introduce, desafortunadamente para
el análisis medicolegal, estos terminos en el articulo 272.2 e n ladefinición de las lesiones
graves: se pueden interpretar como extensiones de los tCrminos deformidad o incapaci-
dad, anteriormente considerados, pero ajustarse estrictamente a la terminologíamédica
y a su correcta interpretación semdntica düria resultados absurdos, y es cuestión que
requiere del juicio sano y ponderado de los peritos médicos para forzar un tanto lainter-
pretación del texto legal.
Secuela no es nada más que la consecuencia de una cosa, por lo que puede tenerse por
secuela anatómica, la que se refiere en el articulo arriba mencionado, como la consecuen-
cia de una lesión que alecta o altera anatómicamente el cuerpo de la victima. Con inter-
p r e t a c i h extricta una simple cicatriz en cualquier región del cuerpo que no constituye
deformidad, podría considerarse una secuela anatómica porque efectivamente lo es, pero
no dejaría de ser al mismo tiempo ilógica y absurda. Otras secuelas anatómicasimportan-
tes, como la pérdida de una oreja o la nariz, o la inutilación de una extremidad, son depor
sí deformidades o incapacidades; así se reservará el concepto dc secuela anatómica a la
pérdida de órganos importantcs, como puede scr una niama, un brazo, el pene, entre
otros.
Idéntica consideración a la anteriormente formulada corresponde a la secuelaf7sio-
Ihgica, así, una anquilosis incompleta de una articulaci6n interfalángica, a pesar de ser
una secuela fisiolúgica es intrascendente, y quizás ni siquiera incapacita.
La secuela psíquiru que reúna la condición de permanencia, es rara, merece mejor
estudio dentro del capítulo, "Psicopatalogid medicolegal"; sin embargo, es conveniente
recordar que los tciumas craneoencefalicos pueden dejar sindromes cerebrales orgánicos
agudos, muchos de los cuales desaparecen. Las secuelas permanentes no son frecuentes,
mucho más lo son las dc orden neurológico, pero el compromis« psíquico casi nunca se
advierte; en todo caso, si se producen incapacidades, será por este concepto que se valo-
rara el aspecto secuelar.
Ceguera, castración e inutilización para la procreación
La ceguera, la castración e inutilización para laprocreaci6n. son ~onsecuenciasdetermi-
nantes de lesión grave, como cstablcce el articulo 273 del Código Penal, envuclven un
aspecto jurídico importante, denominado dolo especifico, p ~ lor que no merece un estu-
dio medicolegal. Como aclaración se puedc citar el ejemplo de un lesionado que experi-
niente la pérdida de los dos testículos conio~onsecueiiciadc un disparo de pistolaa larga
distancia, sin que el autor tuviese el prtipósito dc castrarlo; será un delito dc lesión grave
por la secuela a n a t h i c a . no por la castración resultante.

Asistencia y curación de los lesionados


Sin considerar los aspectos cstricfanienlr médicos del tratamiento, y los de naturaleza
moral, se debe referir a particulares aspectos legales, que ya se han visto comenzaban
coi1 la denuncia del dclito de lesiones. mediante la certificación de la asistencia de pri-
mera intención. El médico, dc quedar encargado de la asistcncia, estará sujeto a la obli-
gación, conforme al artículo 145 de la Ley de Procedimiento Penal. a dar parte a la auto-
ridad competente (Instructor) del "estado y adelantos en los periodos que se le señalen"
o comunicar inmediatamente de "cualquier novedad que merezca ser puesta en conoci-
miento de la autoridad, así como de su sanidad cuando la misma tenga lugar". Por la
redacciún del precepto cahe deducir que la información y la periodicidad de las partes
S dependcri de lo que se disponga por el Instructor en cada caso.
Si un mddico se hace cargo de la aistencia de un lesionado, y le consta que el delito ya
ha sido denunciado, simplemente lo comunicará al Instructor, quedando obligado a dar
la infomaci6n a que se refiere el párrafo anterior. De curar el lesionado, de inmediato lo
comunicarh al Instructor mediante el certificado de alta, que acredite la asistencia reci-
bida, tiempo empleado en curar, y podri omitir criterio sobre las secuelas permanentes,
ya que en estos casos se precisa la sanidad legnl de las lesiones, Dlictamen pericia1 que
corresponde emitir a los médicos forenses.
En ocasiones se le podrin formular al mbdico, por el instmctor, estas preguntas:

tEstá el lesionado en condiciones de prestar declaración?


¿El inmediato traslado del lesionado puede causarle daño o peligro para la vida?

El mhdiw, responsable de la asistencia y la vida del lesionado, y también consciente del


interbs socútl de la lucha wntra el delito, será ponderado y p ~ d e n t en
e la respuesta. En todo
cssola opini6n del médico wnstituyeun criterio profesional que no obliga o limitala autori-
dad del Instructor actuanie, aunque afortunadamente en la práctica es aceptado.

Asistencja de primera intención


Se designa asi tanto la asistencia médica como la aristencio medicoquinir~ica,y se le tiene
comunmente como el primer acercamiento al traumatizado (lesionado o accidentado) por
una persona que le presta atención; pero en Medicina Legal tiene un sentido mucho m b
f e s t ~ g i d oya
, que debe tenbrsele wmo la primera asistencia prestadapor quien tiene capa-
cidad profesional para preskla y capacidad legal para certificarla.Debe haber la conjunción
de dos actuaciones: la de asistir y la de expedir el certüicado que le da respaldo legal.
La asistencia prestada por técnicos, enfermeros o legos, como también por médicos
que no certifican la atención prestada, no constituirá la asistencia de primera intención
que la práctica medicolegal exige a fin de acreditar legal y debidamente las lesiones
objeto de la asistencia, que tendrisu base en la certificación. Es decir, se trata de la acre-
ditación de esa doble actuación del mbdico, de asistencia y de certificación,que debe ser
la primera en tiempo o quizás la única que se produce. Este enfoque medicolegal lo os
por responder a exigencias legales, sin que niegue la posible importancia de otro tipo de
asistencia medita, en ocasiones vital, como la que se presta a un ahogado en una playa,
por cualquier persona animada de buena voluntad y sentimiento humanitario.
Es casi innecesario decir que una certificación de una asistencia posterior, constituiri
una asisrencia de segunda infencidn, que por lo general representa una rectificación diag-
nósticapor el hallazgo de lesiones no apreciadas o no consignadas en la primera ccrtifica-
ción, lo que también puede suponer una rectificación del pronóstico medicolegal.

Vigilancia e inspección de los Iesiona,dosy sus lesiones


La vigilancia e inspección de loslesionadosy sus lesiones. y en particular del trufamiento
instituido, puede hacerse en dos formas: una, a cargo del propio mkdico de asistencia,que
conforme al articulo 145 de la Ley de Procedimiento Penal, puede "dar parte del estado
del lesionado y del adelanto de la curación", con la periodicidad que le senale el Instruc-
tor, al que también le dar&parte de la sanidad tan pronto esta se produzca. La otra forma
es la establecida en el articulo 144 de la mencionada Ley, que disponc quc el mBdico
forense quede encargado de la inspección y la vigilancia do1 tratamiento m6dico insti-
tuido; esta forma de inspección se practicará cuando lo determine ol Instructor. En caso
de informar el mbdico forense su inconformidad con el tratamiento, el Instructor nom-
brad mayor número de especialistas para que manifiesten su parecer.
Las actuaciones anteriores son importantes y útiles, pero lamentablemente no se dis-
ponen o practican con frecuencia, por lo que muchas cuestiones no debidamente precisa-
das en su momento procesal se llevan a posteriori al informe pericial en eljuicio oral, que
entonces no dispone del análisis directo y objetivo del caso.

Sanidad legal de las lesiones. Su calificación


Se entiende por sanidad legal de las lesiones, al alta expedida por 1'0s médicos, general-
mente forenses con determinadas formalidades procesales mediante dictamen escrito.
Con rigor procesal la actuación se haric a presencia judicial, expresión que indica que
estará presente la autoridad actuante (instmctor policial); cuando el reconocimiento se
practica con esta formalidad realmente se cumple lo que el procedimiento penaldispone
para una prueba pericial.
Se debe señalar, que adiferencia del pronóstico medicolegal de laslesiones, ya expli-
cado anteriormente, la sanidad legal precisa de.lbs médicos legislas o de médicos con
funciones forenses, que dictaminen, no certifiquen, lesiones ya curadas, por lo que los
' certiricados, los partes m6dicos y otros documentos que obren en el expediente serán de

gran importancia, tanto o más que las lesiones, que en ocasiones ni cicatrices dejan. En
primer término se debe precisar si las lesiones han curado; de no estar curadas no procede
extender el dictamen, simplemente se dejará constancia de este estado y del tiempo pro-
bable que debe demorar la curación; de estar curadas las lesiones serán calificadasacorde
con lo que establecen los artículos 272 al 274 del Cbdigo Penal, ya estudiados anterior-
mente en el epígrafe, YClasificaci6nlegal dc las lesiones".
De haberse certificado inicialmente un caso de grave por determinarse peligro inmi-
nente para la vida dela vícfim<i,el juicio pericial requiere de una ponderada consideración
de toda la documentación médica que obre en el expediente (certificados,partes, historia
clínica, etc.); wnviene resaltar que lo emitido en el certificado inicial corresponde a un
examen actual o presente y a un juicio hipotético, mientras que los médicos que dictami-
nen la sanidad de las lesiones quedan obligadosa formular un juicio retrospectivo. Podrá
ser dubitativo apreciar o admitir ese peligro inminente en un lesionado ya curado, que
puede de por sí negar ese peligro extremo.
Si se aprecia deformidad, incapacidad y demás secuelas que señala el Código Penal
(secuelasanalómicas, fisiológicas opsíquicas), se precisará la condición de la permanen-
cia, y se describirán convenientemente a fin de satisfacer la información debidaa losjue-
ces. Cuando se trata de lesiones no graves, se determinará si el caso requirió tratamientu
médico, o por el contrario no necesitó asistencia médica.
La clasificación de las lesiones no precisa del tiempo que demoraron en curar, pero es
informacibu importante que requieren los tribunales para establecer el monto de la
responsabilidad civil; en relación con este punto caben dus aclaraciones: una, que debe
distinguirse entre el tiempo que pudo haberdemorado en curar unalesión y el tiempo de
impedimento laboral quc determinó. La segunda es donde se establece que el tiempo de
curacibn está dado por el que real y efectivamentc exigib la lesibn o lesiones, y no el que
pudo producir la desidia, abandono u otra causa ajena al proceso de la curación.
En resumen. los peritos quc dictaminan la sanidad legal de las lesiones hacen una
calificación medicolegal del delito de lesiones, que el tribunal tomar6 como infimnación
pericial para determinar racionalmente el delito cometido.

Sanidad o alta pmdencial de lesiones


Bajo la denominación de sanidad o alta prudencial de lesiones, de discutible corrección
semántica, se entiende la diligencia de emitir un dictmnen de curación de lesionessin la
presencia del lesionado, y por ende, sin realizar el previo y debido reconocimiento; se
explica esta actuación por imposibilidad de hacer comparecer al lesionado, por igno-
rarse su domicilio, estar ausente del pais, etc. Es practica poco recomendable, aun
cuando se trate de un lesionado hospitalizado, quizas por enfermedad ajena al proceso,
ya queen estos casos el Instructor y los mbdicos deben constituirse en el hospital para
cumplimentar el reconocimiento y emitir el dictamen. Cuando se realiza este sin estar
presente el lesionado, los mkdicos deben tener a lavistalos certificados y los partes m6di-
cos que deben obrar en el expediente; de no poderse integrar un juicio médico serio,
científico y responsable, así se hará constar en el dictan~en.
En ocasiones, con el lesionado presente pero todavía no curado, se pretende por la
instrucción, invocando la conveniente celeridad del proceso, que se dictamine pmdpn-
ciolmentela curación; resulta una actuación que se le califica de prudencial, cuando real-
mente se compromete el buen juicio, que en recto sentido es lo prudente.
Otras cuestiones procesales ligadas a la responsabilidad civil parecen justificar estas
corruptelas.

Peritaciones médicas
Por lo general son actuaciones importantes dentro del proceso judicial de los casos radi-
cados por la comisión de delitos de lesiones; son actuaciones quc se les puede calificar
de brillantes cuando muestran sólida argumentación científica, ajustada consideración
de los aspectosjurídicos, correcta exposición formal y elegante expresión, que no obsta
que se realicen con sencillez y accesibilidad para los jueces.
La Ley de Proccdimiento Penal establece el Dictamen pericial, quc se dispone en la
fase preparatoria del juicio oral, y el Inforrnepericial, que se practica en el juicio oral. Las
formalidades son difcrentes, y al mismo tiempo importantes desde el punto de vista pro-
cesal, ya que deben ajustarse a la ley para que constituyan prueba pericial, de gran valor
o significación en el enjuiciamiento del delito de lesiones.
El Dictomenpericiai practicado en la fase preparatoria del juicio oral, "para conocer o
apreciar algún hecho de importancia en la causa"(artículo 200 de la LPP), requiere de la
actuación de dos peritos médicos; aunque en el articulo 203 de la propia ley se consigna,
que el reconocimiento pericial en lasdiligencias previas al juicio oral, se electuará prefe-
rentemente por solo un perito. De particular interés os la llamada sanidad legal de las
lesiones, que si bien no esta llamada con este nombre en laLey de I'rocedimientoPenal,
constituye peritación importante; por este motivo es que se trata particularmente a con-
tinuación.
El Informe pericial es el resultado de la prueba pericial que se practica en el juicio
oral, y a diferencia del dictamen, este se hace en forma oral, por uno o tres peritos. La
práctica de estas actuaciones, por lo general, corresponde a los médicos forenses, y los
examenes o reconocimientos serán los más completos posibles, teniendo en cuenta para
su realización e! esmero, la escrupulosidad, la responsabilidad y respeto al pudor, la
paciencia y delicadeza, sobre todo con las mujeres, los niños y los ancianos.
Los problemas o asuntos que pueden ser motivo de los peritajes relacionados con las
lesiones son innumerables y diversos, pero podemos relacionar algunos que con cierta
frecuencia se presentan en la prhctica:

Localización de las lesiones y señalamiento correcto de las regiones anatómicas


afectadas.
Orientación sobre el tipo o la clase de arma utilizada.
Profundidad de las lesiones (grado de las contusiones y las quemaduras).
Penetración o no en cavidades esplácnicas.
En caso de lesiones múltiples, si es posible, orden en que fueron producidas.
Sobre el peligro inminente para la vida de la victima.
Cómo pudieron ser producidas las lesiones.
Posiciones y planos del agresor y del agredido al producirse la lesi6n.
Temporabilidad o permanencia de las consecuencias o secuelas de las lesiones.
Interpretación de radiografías e informes de laboratorio.
Sobre incapacidad y deformidad.
Sobre el tratamiento instituido y curso del mismo.

Muchas veces la actuación pericia1 precisará de esquemas, diagramas, fotografías,


radiografias, análisis de laboratorio, de la revisi6n de historias clinicas, etcktera.
Si un lesionado se niega al reconocimiento, los peritos no ejercerAn violencia alguna,
pero comunicarán verbalmente esa situación a la autoridad o tribunal que corresponda, o
la consignarán por escrito.
A modo de resumen se puede decir que no todas las actuaciones periciales son idén-
ticas, ni responden a un único momento procesal; unas son obligadas, como las que
demanda la sanidad legal de las lesiones. otras, son dispuestas por los instmctores policia-
les o por los Tribunales Populares en lajurisdicción penal para ilustrar sobre determina-
das cuestiones que a veces se emiten verbalmente por los peritos médicos.

Bibliografia
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FERNANDEZ GONZALEZ, J.F.: ''Muerte por precipitaci6n", Trabajo de terminación de la
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Ley de Procedimiento Penal (Ley No. 5, de 13 de agosto de 1977). Gaceta Oficialde 15 de
agosto de 1977.
Capítulo 4 Tanatologia forense

La palabra tunotolo~iuprocede del griego (tunuros, significa muerte; loyos, equivale a


estudio). De lo anterior se deduce que con el titulo de tanatologiuse comprende la partc
de la medicina legal que trata de las cuestiones referentes a la muerte y a las cuestiones
que se le relacionan, que son muchas, pero que si se restringen ii las que encuentran
particular interCs con los aspectos juridicos o Icgales, puede merecer la denominación
que designa al capitulo.
Resulta obvio aclarar, que este estudio comprende la muerte y las consecuencias de
esta para el ser humano, lo que supone cuestiones y problemas biológicos, sociales y
juridicos, que se entremezclan cuando se estudian con deterniinado interésmedicolegal
o con el más restringido interés forense. La muerte determina la transformación de un
ser que vive, es decir de unapersona. en un cuerpo carente de vida, en un cadaver;esevi-
dente que a los principales aspectos biológicos, sociales y juridicos quc se acaban de
señalar, se les pueden añadir los Iilosóficos, los morales, los sanitarios y otros que com-
pletan el estudio medicolegal.

Proceso evolutivo de la muerte


El profesor J.A. Gisbert Calabuig expresa que:
"La vida equivale a un complejo conjunto de fenómenos bioquimicos que siguen unas
leyes fijas y cuyo normal funcionamiento se traduce en un cquilibrio biológico y fisi-
co-quimico y e n u n a constancia de valores orgánicos. Cuando se produce la muerte,
aquellas lcyes dejan de cumplirse y el cuerpo humano queda en estado inerte, sufriendo
las influencias de orden fisico, químico y microbiano del mcdio ambiente y aun de su
propio medio interno".'
La muerte no es un fenómeno instantdneo, sino un verdadero proceso, r n el que un
'
gran número de actos vitales se van extinguiendo en una secuencia tan gradual y silente
que escapa por lo general a la observación. Se considera que primero desaparece la inte-
ligencia, expresihn de función mental elevadisima que resulta de manera rápida afec-
tada por los mds delicados cambios hioquímicos, principalmente por la anoxia cerebral;
despues van cesando la respiración (como acto pulmonar), la circulación, las funciones
de los tejidos musculares y, por último, las del tejido epidérmico.
Se conoce de ciertas propiedades vitales que permanecen algún tiempo después de la
muerte; son fenómenos que persisten minutos o algunas horas (en ocasiones hasta
aproximadamente8 h). Entre ellos ¡os más significativos son:

Contractilidad muscular en respuesta a estimulos eléctricos o mecánicos.


Contractilidad pupilar a la luz o por estimulación química.
Persistencia del peristaltismo intestinal.
Movimiento de las pestañas vibrátiles.
Continuación de los fenómenos digestivos.
Movilidad de los espermatozoides en las vesiculas seminales.

La contractilidad muscular en respuesta a estimulos elbctricos y mechnicos, es una


de las reacciones supravitales más usadas en la practica medicolegal, y la respuesta es
más intcnsa en los cadhveres de individuos de complexión fuerte que en los marismi-
cos; existen incluso casos que responden ala estimulación elbctrica de los orbiculares de
los ojos y los labios hasta 8 hposteriores a la defunción. Por otra parte persiste la contrac-
tilidad muscular espontanea por espacio de minutos después de la muerte, en algunos
músculos. siendo el mhs citado el cardiaco.
Las reacciones pupilares consisten en miosis (con pilocarpina) y midriasis (con
homatropina) por estimulación intraocular, previa punción en el limbo cnrneal y extrac-
ción de pequeña cantidad de humor acuoso. Se inyectauna pequeña cantidad desolución
a 0,l %de la.sustancia elegida, mediante aguja fina, en la camara anterior del globo ocu-
lar; la midriasis nunca será observada más allade las 17 h, mientras que lamiosis no exce-
derá las 20 h.
En cuanto al resto de los fenómenos supravitales citados, no existe acuerdo unhnime
entre los diferentes autores al señalar el tiempo de persistencia de estos, por lo que se
brindan cifras horarias dishniles para cada uno.
Tras esta introducción, se esta en condiciones de estudiar los elementos que posibili-
tan diagnosticar la muerte, teniendo en cuenta que este diagnóstico tiene trascendental
importancia medicolegal en el campo de:

Lo penal: Titulo VIII. Articulas 261, 263, 266 y 267. Detitos contra la vida (homicidio,
asesinato, auxilio al suicidio y aborto ilicito).
Lo civil: Articulo 24 del Código Civil (aparece recogida la extinción de la personalidad
con la mucrte).
Lo laboral: Ley No. 24 de Seguridad Social (los beneficios a los familiares de los falleci-
dos que eran trabajadores).

Se realizará el diagnóstico de la muerte mediante los signos ciertos e inciertos de esta,


que permiten, además, establecer la data de su producción.

Signos ciertos de muerte


Algunos de estos signos se producen debido al cese de las funciones vitales, mientras
o y y n por el establecimiento de los fenómenos cadavéricos; todos revisten gran
impor ncia medicolegal y son:

Cesación de los latidos cardíacos y la circulación.


Supresión de la respiración.
Pérdida de la contractilidad muscular.
Enfriamiento cadavbrico.
Livideces cadavéricas.
Rigidez cadavhica.
Espasmo cadavérico.
Putrefacción cadavérica.
Cesación de los latidos cardiacos y la circulación
Con el desarrollo científico-técnico se han introducido diferentes procedimi6ntos para
confirmar el cese de los latidos del corazón. Ejemplo de ello es el empleo de la fonocar-
diografía, la electrocardiografia y la utilización de técnicas ultrasonográficas. Todas ellas
brindan elementos que denotan de forma irrebatible la ausencia de actividad cardíaca.
En ocasiones no secuentacon la posibilidad de realizar los estudios anteriores, y ante
esta situación no áeja de lenergran utilidad prictica por lo simple del instrumental nece-
sario y lo fácil de su realización, la auscultación del área cardiaca. Como el corazbn es el,
último que muere, ya que suele persistir en su funciún cuando otras se han paralizado,
comprobar el cese de los latidos tiene gran valor diagnóstico. y más, si se constata por
tiempo superior a los 20 min. La auscultación se debe realizar mediante estetoscopio
durante 5 minen cada uno delos focos cardíacos según Bouchut; modernamentesccon-
sidera que el tiempo de auscultación s e puede reducir a la mitad.
En cuanto al cese de la circulación, se puede detectar por diferentes procedimientos
que se han empleado a través del tiempo, desde la clásica aplicación de sanguijuelas
(Icard) que no prenden en el cadáver, laausencia de pulso radial y de tincióndelaconjun-
tiva tras la inyección venosa de ílurosccina, hasta los signos oculares que iiseguran la
ausencia dc circulación periférica al realizar el fondo de ojo, como son:

Decoloración del fondo de ojo.


Vacuidad de la arteria retiniana.
Fragmentacibn gaseosa de las venas de la retina

Supresión de la respiración
Es conveniente aclarar que se hace referencia a la supresión de la respiración como acto
pulmonar, pues si se tomaen consideración quc la muertees un proccso, es factiblequeal
cesar la respiración pulmonar aún quede lalcnte la respiración intracelular a nivel de las
mitocondrias.
La detenciónrde la respiración se puedc comprobar mediante la ausencia del mur-
mullo vesicular, teniendo precaución en no confundir la disminuciún del mismo en
pacientes con depresión de la respiración y, sobre todo. si se esti en presencia dc un indi-
viduo obeso; se recomienda en caso de duda auscultar e1 ruido traqucal.
Otra técnica que se pudicra utilizar es el empleo de un espejo vara determinar la
ausencia del vapor de agua exhalado (soplo nasal). Si sc trata de una persona el espejo se
empaña y si es un cadáver esto no ocurrirá.
Estin descritos otros m&todospara hacer el diagnóstico de la supresiún de la respira-
ción, pero son de poca utilidad prictica en nuestro medio y solo se mencionan: electro-
miografía, exploración radioscópica y ncuniatoscopia.

Pgrdida de la contractilidad muscular


La pérdida de la contractilidad muscular no es general, primcro cesa el vcntrículo
izquierdo, después los músculos del maxilar inferior, le siguen los músculos del estó-
mago y la vejiga y, por ultimo, las auriculas, siendo la derecha lo últinio que cesa de con-
traerse; esto sucede a las 7 u 8 h. La contractilidad muscular varía con la clase do niuerte.
Vulpian e Icard investigaban la contractilidad muscular, clavando en un músculo
cualquiera un par de agujas quese ponen en-soncxi6n con un aparatode inducción galvá-
nica. Es un signo de aparición tardía, dada la propiedad de algunos músculos de respon-
der a estimulos el&ctricos despuks d e la muerte (recordar signos supravitales).
Enfriamiento cadavbrico
La tcmpcratura corporal es consecuencia de una serie de fenómenos bioquimicos. es
dccir, que en el cuerpo se produce calor constantemente como producto secundario de
las reacciones metabólicas. Se considera el hombre como un animal homeotermo cuya
tcniperatura corporal se mantiene constante. Al cesar la vida. cesan también de forma
paulatina los procesos metabólicos y, por ende, el cadáver comienza a perder calor
mediante la irradiación, la evaporación, la conducción a objetos, la conducción al aire Y
la convección.
La pérdida de calor se hace progresiva hasta igualarse con la temperatura del
ambiente; la muerte es segura cuando la temperatura del cuerpo es de20 "C. El orden de
enfriamiento es como sigue: pies, manos, punta de la nariz, cara, miembros inferiores,
tronco, y por último el hueco epigástrico, las axilas y las caras laterales del cuello; todo
esto varia con la temperatura del ambiente, la ropa que viste el cadhver. la edad y las
enfermedadcs.
Existen circunstancias en las cuales después de la muerte aumenta la temperatura, lo
que se ha denominado hipertermiaposmorral. Esto se puede deber a: perturbación (antes
de la mucrtc) de las regulaciones térmicas; casos de insolación, trastornos nerviosos,
aumento de calor por una actividad muscular (sobre lodo en casos de convulsiones) Y
cxccsivu actividad bacteriana.
En general, en nuestro medio, la temperatura corporal se mantiene hasta las 3 h y el
cnfrianiiento se establece entre las 3 y 8 h, habiéndose perdido aproximadamente entre
0,5 y 1 "Clh según la temperatura ambiental.
Para obtener con exactitud la temperatura cadavérica se debe tomar del recto. Según
A. Ft~therlsi la temperatura rectal es de 35 "C deben haber transcurrido unas 2 h del fallc-
cimiento.

Livideces cadavéricas
Una vez quc ccsa la circulación la sdngre es afectada por la gravedad y, por lo tanto, va a
los lugares declivcs, de acucrdo con la posición del cadhver, produci6ndose unas man-
chas conocidas como lividcces cadavéricas. El color de las lividecesdependerh de lacolo-
ración de la sangrc; lo tipico es queseobserven violáceas, pero se pueden apreciar rosadas
cn las intoxicaciones por el monóxido de carbono y el cianuro, y tendrán un color acho-
colatado en las intoxicaciones por venenos metahemoglobinizantes.
Las livideces no se presentan de forma homogénea, sino que se van a interrumpir en
los sitios deapoyos, manifestándose como áreas pálidas que van a estaren relación con la
posición del cadáver. Es usual observar estas áreas en las regiones glúteas, escapulares,
plano posterior de los muslos, entre otras; se pueden visualizar en los sitios que exista
constricción por vestidos. En los lugares de apoyo o constricción no se observan las livi-
deces porque los capilares no se llenan de sangre debido a la existencia de una pre-
sión.
Las lividcccs comienzan a aparecer en las zonas con poco espesor y en las muy vascu-
larizadas, asi se describen que se pueden ver en el plano posterior del cuello alrededor de
los 45 min; en el resto del cadáver aparecen de3 a 5 h despuésdela muerte. Estasmanchas
desaparecen con facilidad a la digitopresión antes de las 8 h y lo hacen con dificultad
después de ese tiempo, no desapareciendo después de las 12 h. Lo anterior pone de mani-
fiesto que si un cadáver es movilizado antes de las 12 h las livideces pueden aparecer en
otra posición manteniéndose o no las originales y si se moviliza después de las 12 h no
cambian de posición, lo quc constituye un elemento muy importante en la investigación
criminal.

64
Rigidez cadavérica
Se entiendc por rigidez cadavérica la tiesura, el envaramienlo y cl endurecimiento de los
músculos, los cuales se acortan ligeramente impidiendi) su movimicnt»; inv;idc al
músculo eii la posición en que pernianezca despuks de la muerte. Es tardia, enérgica y dc
larga duracibii en una musculatura intacta y l o contrario en una musculatura debil; se
produce en iodos los aniniales, incluso cri los de sangre fria.
~ s t rigidez
a siempre va precedida de una fase de relajxiún. y afecta en principio a la
rnusculatur;~ lis;^, el niiocardio y cl diafragrna. y posteriormente a los n i ú s c u l w cstriados
csqueléticos; se cstahlece entre las 6 y 12 h después de la muerte. E l cad6vcr adopta una
posición tipica estando cstc cn dccúhito supino: aproximación iiiaxilar iiiandihul;~,ligera
flexión de los miembros superiores y exlensióri de los inreriores.
hown-Sequard comproh« que lii intensidad de la rigidez dependía del eslado dccori-
servación de la musculatura cii cl niomento de lii muerte; con posierioridad secoiiiprobó
(Nystcn) que la rigidez p ~ i e d eser niodificada porcircuiistancias iridividualcs ~ ( I I ~ ~son
C I la
edad. el cstado nutricioiial. lii htiga, cl edetiia en anesarca, las hemorragias, asi coiiio por
circunstancias relativ;is ;i 1;i causa de IHmucrtc como ocurrc con las intoxic~icioiies,la
electrocucióti. las lesioiics mortales de ccrehro y iii&dula, las muertes por pr[~cesr~s c~~ii-
vulsivantcs y c~tros:
E n cuanto al mecanisino de producciún dccstc signo de niuerte. se Ie.ntribuyc I;I aci-
dificación de los medios humordes, la cual inodcrnatncntc sc piensa que ocurrc por
degradación del ácido adenosin trifosfórico (ATP) a ácido adenosin diroslorico (ADP),
l i b e r h d o s e una molCcul;i de ácido fos~"úrico.
Para la contracci6n inuscular vital, se requieredctcrminada cticrgía que es proporcio-
nada por la degraditciún del A'W, l o que posibilita su resíntcsis por la presencia de fodá-
gen« que brinda el fosfalc iicccsario para la misma, utilizatido pura la rc;iccion I;i energiii
apilrtuda por el glucógciio niuscular. Laves sugiere que mientras cxistcii reservas para
equilibrar las perdidas de A T P la rigidez n o coniienza, l o que dcpciidc del glucógeno
existente en los niúsculos en el momento de la niuerte.
E l prolesor J.A. ü i s b e r t Calahuig hace referencia a estudios realizados al efecto,
como los de Astbury y Bell, los cualcs han sefialatlo que la niiosina es una niacronio-
lécula filiforme constituida por u m i largo cadcna lirieal de polipéptidos, la cuiil posee
cadenas laterales, polares y n o ~iolarcs,que se suceden aliernativamenle. LAS cargas cléc-
tricas de estos grupos I;iteroles pliegan en kiigulos rcctos la cadena principal, con 1s esti-
mulación nerviosa sc alteriian las cargas e1Cctricas de Iss cadenas laterales, con I« que la
plcgadura se acentúa hasta dar lugar iil estado dc supcrcontracción, en la cual aumento lii
anchura de la mol6cula y disminuye su longiliid. L a rupturadel A T P y los rcstantcs cain-
bios quimicos que tienen lugar durante la actividad ~ i i u s c u l a restauran
r las cargas cICctri-
cas de,,las cadenas liitcr;ilcs y el cstado d c s~ipcrcoiitr;iccióii rcvierte a la ( f o r m a
normal.
D e s p u b de la muerte persiste una actividad hioquímica e n z i m i t i c ; ~q ~ i cpcrniitc I;i
restauración de estas cargas elCctricas, con l o que el niúsculo permanece tlácido: una v i z
agotado el glucdgeno musculiircon l o que faltá la encryia para sintetizar el ATP, 1s molP-
cula de miosina pasa al estado de supercontracción, inslaurándosc la rigidez cadavérica,
la cual persistirá hasta que sea destruid;^ por los procesos autoliticos.

Espasmo cadavtirico
E l espasmo cadavérico es una rigide7 cadav6ric;i cspccial, iriiiicdi;~ta 1) instantánea, ya
que se presenta sin estar precedida de u n periodo de relajaciúii riiuscular. l o que Iiid i k -
rencia dc la rigidez ordinaria.
El espasmo es una postrera contractura muscular vital. de ahí que fije la actitud que
tenía el sujeto en cl momento de la muerte. como por ejemplo, sccitan a nuestros mambi-
ses cuando eran dccspitados y mantenian el braro. almdo. agarrando fuertemente el
machete. El espismo puede ser gencralizado (cuando afecta todo el cuerpo) y localizado
(cuando interesa solo ciertos grupos musculares aislados). Se obscrva con escasa fre-
cuencia, fundamentalmente en sujetos que han f;illecido a consecuencia de lesiones cra-
neocncefalicas, clectrocucihn por corricntc atmosférica y procesos convulsivantes. El
mecanismo dc producción de esta contractura aún no es bien conocido. aunque se atri-
buye a lesión dcl sistema nervioso central que intirese el tronco ccrebral (diencéfalo) en
los alrededores del núcleo rojo. incluyendo el haz extrapiramidal.

Putrefacción cadavérica
La putrefacción cadavérica es el signo inequivoco de la muerte, ya que no se trata de la
cesación deun fenómenoviliil sino de la modificación delos tejidos, quesolo ocurreenel
cadáver y si nofuera quesu inicio tienelugar varias horas después dela muerte,serlainú-
ti1 cl afán de buscar signo único y exclusivo de la muerte. Va precedida de una serie de
procesos fermentativos del cadaver, anaeróbicos, que se llevan a cabo en el interior delas
células por la acción de sus propias enzimas. sin participación bacteriana y que se agru-
pan bajo el nombre de outólisis.
El proceso de putrefacción tiene como fin la destrucción del cadáver, la que se llevaa
cabo por la descomposición de la materia orgánica con la participación hacleriana. Las
bacterias pueden provenir del exterior, pero desempeñan un papel fundamental las que se
encuentran en el medio interno, en especial las del rracrus intestinal, que desdeel mismo
invaden el organismo a través de los vasos sanguíneos, sirviéndoles las proteínas y los
carbohidratos de la sangre como medios dc cultivo. Primero actúan las bacterias aerobias
(Bacillus subtilis, B.,fluoresicns. Proteus vulgaris, B. coll, etc.) las que consumen el oxígeno
y le dan paso a las bacterias aerobias facultativas (B.putrl/icuscoliy B. liqu~acjens)y,por
ultimo, actúan las anacrobias (Clostridium Welchi, Bacilluspulridus gracilis y B. magnus
anu~.robius).
El aspecto que indica que comenzó la putrefacción en un cadáver es la aparición de
una mancha verdosa en el cuadrante inferior derecho del abdomen. Esta maicha sedehe
a la combinación del Bcido sullhldrico. producido por losgérmenes saprófitosexistentes
a nivcl dcl ciego, con derivados de la hemoglobina, entre ellos la coleglobina.
En Cuha, acorde con nuestras condiciones climáticas, la mancha verdosa abdominal
aparece alrededor dc las 24 h aproximadamente; aunque esta se puede retardar conlo
ocurre en sujetos muy delgados; ancianos; casos de grandes hemorragias; intoxicaciones
por monóxido de carbono, ciariuro y ars6nico; sepultamiento bajo tierra; frío intenso y
clima seco, entre otros. Por el contrario es acelerada en cadáveres de obesos, niños, suje-
tos que han sufrido traumatismos extensos o enfermedades sépticas, agonías prolonga-
das, cadaveres al aire libre y mucho más si se trata de un cadáver extraído del agua.
Períodos de la putrefncción
Tanto en las clasificaciones antiguas como en las más recientes, el nombre de cada
periodo corresponde con el aspecto que más s e destaca, pues sobre todo, pasado el inicio
siempre hay coincidencia de distintos aspectos. Modernamente se plantean cuatro perío-
dos que son en orden d e al~arición:cromático o de coloración, enfisematoso u gaseoso,
colicuativo o de licuefacción y reducción esquelética.

Cromático o decoloración. Se inicia con la aparición de la ya conocida mancha verdosa


abdominal aproximadamente a las 24 h del falletimienlo, en nuestro medio. Esta primera
coloracihn vcrdosa se vil oscurcciendo ~irogresivairi~nic hasta asumir un tono pardo
negruzco, a veces con un nializ rojizo por la hcniólisis concomitante. Esle periodo dura
varios dias y a bl sc van an;~diendopoco a poco los fen0nicnos caractcrislicos del que le
siguc.
E~!/j~~~~tnafo~so
o &!USPOSII. Se catactcriza por la producción de abundantes gases produ-
cidos por la actividad bactcriana sobre el cadávcr, los cualcs abolagan y desfiguran al
mismo (enfiscnia putrefactivo). La infiltracihn gascosa invadc todo el tejido celular sub-
cutáneo, causando en la cabcza prolrusión d e los globos oculares y d c la lengua queapa-
rcce proyectada al exterior d e la boca; el tOrax y el abdomen sc ven distendidos y los geni-
tales extcrnos alcanzan volumencs monstruosos. Paralelamente a las alteraciones anlc-
riores existe una visualizdcii>n anómala d e la red vcnosa superficial dado q u e la sangre cs
cmpujada a lapcriferia por la circulaciónpns/morlrm. que resulta por unaparle,delacon-
tracción del ventriculo i ~ q u i e r d omnsecuencia d e Io rigidez ~adavérica;por otra debido a
la presión que los gases putrefactivos ejcrcen dcsdc las cavidades csplácnicas. Estc
pcriodo puede durar hasta un par d e semanas.
Culicualivo o de liwcfacción. En cste periodo hay lacil desprendimicnto epidérmico
por la simple presión de los dedos y cn algunas zonas s e despega d e la dermis formando
flictenas llcnas dc un liquido sanioso d e color pardusco. Dadas las caracteristicas d e estas
altcracioncs hay quc cuidarse de n o confundirlas con las producidas en las quemaduras
de scgundo grado. Por los orificios naturales hay escurrirnienlo d e un liquido pardo; las
faneras (pelos y uñas) so desprcnden también en esta fase y, postcriormentc, se van esca-
pando los gascs, disminuye por tanto cl volumcn del cuerpo y sc hunden los ojos. De
manera paulatina los tcjidos se reblandecen, dcjando escapar una Serosidad sucia, y se
van perdiendo las parlcs blandas de la cara. En esta etapa aún los órganos sc individuali-
zan y cs posiblc obtencr algunos resultados de su estudio. La duracion aproximada d e
cste periodo es rlc ocho a diez nicses.
Rrducción ruqueldim. Poco a poco todas las partes blandas del cadáver irán desapare-
cicndo a través d e su licueracción. Los elementos más resistentes suelen ser el tejido
fibroso, los ligamentos y loscdrtilagos, por lo que el esqueleto permancce unido durante
todo este periodo, aunque al final también llegan a destruirse estos elementos. El con-
junio de órganos y vísccras se va destruyendo al mismo tiempo, con diicrencias e n cuanto
a su resistencia segun su estructura, dejando unos restos informes, constituidos por una
materia pardo oscuraadherente a los lados del raquis, que recibe el nombre depufrilago.
Todos cstos rcstos acaban por desaparecer, llcgando cl cadávcr a su esqueletización
aproximadamente entre los dos y tres años con un máximo de.cinco.

Putrefacción de desarrollo anormal


En dcterminadas circunstancias la putrefacción cadavérica (ya iniciada) se interrumpc,
experimentando el cadáver cicrtos procesos que lo conservan de una forma más o menos
permanente y que han sido considerados como vias anormales de la propia putrefacción.
Los principales tipos dc desarrollo anormal son: moinific;ición, saponificación y corifi-
cación.

Momificación. Es la desecación cadavbrica por deshidratacibn rápida, en medio seco y


con aire calientc, gracias n la cual persisten sus formas cxteriorcs de un modo prolon-
gado; puede ser natural o artificial, la primera d e gran interes mcdicolegal, la segunda
generalmente de intcréssocial, poMico o cultural. A su vez puedescr parcial « total según
su cxtensi6n en el organismo. Demora en constituirse desdc quincc dias a trcs o cuatro
meses y se observa con mayor frecuencia enlos reciCn nacidos, en las mujeres, cn lossujc-
tos delgados y e n algunas causas d e muerte especificas como son los cuadros diarreicos
agudos.
Sapon(firación. Es la lransfomiación jabonosa de la grasa subcutónea, los miisculos y
demás tejidos blandos; ocurre en aquellas regiones del cuerpo donde abunden las grasas
como es el caso de las mejillas y nalgas. La sustancia que caracteriza este proceso sedeno-
mina adipocira (por tencr caracterjsticas interniedias entre la grasa y la cera); presenta un
aspecto untuoso, viscoso y una coloraciún amarillenta en estado húmedo (adipocira
reciente), mientras que es blanquecina y de consistencia dura y seca, granulando a la pal-
paciOn cuando envejece (adipocira antigua).
Para que esta transformación de las grasas y emks partes blandas se lleve a cabo se
%
requiere la permanencia del cadáver en un medin umedo, desempeñando también un
papel fundaniental determinadas condiciones individuales como son la edad (mis fre-
cuente en niños), el scxo (mayor en el femenino), la obesidád, el alcoholismo y algunas
intoxicaciones especialmente que originen degeneración grasa.
Aunque cxisten autores que la han constatado desde los quince dias del falleci-
miento. se plantea dc Iorma general su comienzo aproximadamente a las 6 semanas del
deceso.
Corificucidn. Es la twnslimnación de la piel del cdd6ver en un tejido similar al cuero
recih curtido, en cadáveres en cajas niotálicas cerradas con soldaduradurante un tiempo
alrededor de un año.

Signos inciertos de muerte


De poca importancia práctica, ya que están presentes en el cadiver, pero se pueden apre-
ciar, tambih, en situaciones cn las cuales el individuo no ha fallecido, como pudieseser
cn un sujeto en estado de coma. Dado su escaso valor solo se enuncian:

Abolición do la sensibilidad cutinea y sensorial.


Facies cadavhrica o hipocr¿tica (aspecto lívido de la cara, nariz afilada, ojos hundidos
y f i w a de globos oculares).
Inniovilidad.
Deshidralaciún.
Kelajaciún de los esfinteres.

Datos para d ralculo apruximadu dela dafa dela muerte en cadáveres alairelibrey sinpar-
licipación de animales dr. rapirTa ni de insectos nerr4fagos

1. Un cadáver con temperatura normal correspondiente a un individuo vivo, sin rigidez


ni livideces cadavéricas y con descenso de la mandíbula por relajación de los masete-
ros y midriasis, la muerte debe datar de menos de 1 h.
2 . A /as 3 h delfalleciniienfu un cadáver puede estar frío según el lugar, ya hay resistencia
de la mandíbula y se observa en el dorso como una sombra tenue aue inicia la instala-
ción nitida de las livideces cadavéricas, lo cual ocurre alrededor de la cuarta hora.
3. Si además, las livideces cridavkricas están extendidas al miximo, lfascuales se pueden
ver en las partes laterales sin necesidad de voltcar el cadtiver, y para provocar palidez
en un punto es suficienteel toque sin hacerpresión y hay respuesta supravital eléctrica
en los orbiculares o mecanica en los biceps. l a muertedebedatardemenosdeI2 h, y , si
no hqy respuesfa elécfrlca de los urhlculares ni mecánica de los hicepspuedeser más de
ochopero menos de 12 hsi ron ~1simple loqueseprod~rcepalidaen unpunto delas /¡vi;-
drces.
4. Si no hay manchaverdosa en el abdomen,pero hay frialdad y rigidezcadav6ricagene-
ralizada' y las livideces extendidas al máximq, siendo necesario hacer presión para pro-
vocar palidez en un punto. la muertedebedatar demas de 12 h y menos deveinlicuatro.
5. Si además, hay mancha verdosa en la fosa iliaca derecha o hipogastrio, la murrtedebr
datar deno menos de24 h. Seexceptúan los casos de caquécticos,en los que la mancha
verdosa se puede ver varias horas antes de las veinticuatro.
6. Si además, la mancha verdosa se ha extendido; hay abotagamiento de la cara de
aspecto pardo rojizo; protrusión lingual y ocular y distensión abdominal, peneana y
escrotal por gases de la putrefacción; desprendimientos epidérmicos; vesículas putre-
factivas y muy marcadas las venas superficiales, l a muerte debe darar de no menos de
48 horas, y a o las 48 h, segun la esracidn o f l ambientesepueden uhservur abundantt.~.
lar-
vas de dípteros (moscas).
7 . Si además, hay desprendimiento epidérmico generalizado, fácil arrancamicnto d i
cabellos y uñas y ha desaparecido la rigidez cadavérica, la muertf debe dutar di, no
menos de 72 h.
8. Si además, hay pérdida de peso por deshidratación cadavérica, corrosión y pérdida de
partes blandas de la cara y el cuello, la muertcdebedatardemas deuna setnunu o rnaa de
dipr días; y si hay pupas vacías de dipteros abundantes, no mettos de quince di(i.r.

Si hay pnrricipación deanimales derapiñay deinsectos necrdfagos, erposible que en nues~ro


medio un cadáver llegue a la esqueletizacidn en mmos de treinta djas, acnrde con .su uhica-
ción.
En Cuba, los cadáveres delos ahogadosgeneralmenteflotan entrelas 24y 36 h. drpundiendo
laflotación más o menos temprana de l a cantidad de aire alvfolur que huya quedado en sus
pulmonesy l a mayor o menorrnpidadelinicio delaputrEfoccidn, y la con.vti~rrcidri,flsicudel
ahogado.

El término tanatoquimia fue propuesto en 1963 por Evans para explicar los proccsos que
acontecen en el cadáver a nivel molecular, como contrapunto al clásico de hioquiniica.
Posteriormente, sin embargo, su acepción ha ido precisBndose más, englobando cori
aquel nombre la aplicación dela metodologia y las técnicas de la química orgánica o bio-
lógica a la resolución de los múltiples y graves problemas diagnústicos que cl perito
medicolegal encuentra en el estudio del cadáver con fines forenses".'
Este capitulo muy nuevo, de la medicina legal, se ha desarrollado escasamente en
nuestro país, por lo que nos limitaremos a dar unas nociones sobreeste tema, teniendo en
cuenta la experiencia acumulada en otros paises al respecto.
Al introducir técnicas bioquimicas en el estudio medicoforensc del cadivcr hay que
tener presente:

Valores normales de los compuestos orgánicos e inorgánicos en cl cadáver.


Muestras de elección para el análisis bioquimico.
Evolución posmortal de los componentes bioquimicos.

En cuanto a los valores normales de los compuestos quiinicos en cl cadnver hay que
conocer que los procesos agónicos, los autoliticos y los putrelactivos propician la trans+
formación de muchos de ellos, ya sea cualitativa o cuantitativamente y cn este aspecto
puede ser en ascenso como en descenso; deahi quese recomiendc, de forma generel, rca-
lizar estas investigaciones en las primeras horas seguidas a la mucrte. prelercntenientccn
las 10 primeras, para que los resultados puedan compararse con los valores vitiiles.
Especificamente el potasio, el sodin y la glucosa se deben determinar en la primera horay
las transaminasas, antes de las 2 h.
En relación con la muestra de elección para el análisis, en la actualidad se rcco-
mienda. en el caso de la sangre, tomarla de una vena pcrifbrica(la femoral o la hclavia).
Se han rc~omcndadootras muestras biológicas como son el liquido cefalorraquideo 7'
(Schourup); CI humor vitreo (Naumann, Sturner, Ciartner, Villanueva); el humor acuoso
(Ofubo y Furuno); el liquido sinovial (Serrat); y el liquido pericirdico (Villanueva y
Luna).
Según Calabuig, en líneas generales, el humor vitreo presenta algunasventajas quelo
hacen preferible en la mayor parte de los casos, entre ellas su fácil accesibilidady el no
estar esencialminte condicionado por los procesos agúnicosy los cambios posmor-
tales.
El comportamiento postmortem de los diferentes componentes bioquimicos es desi-
gual. aunque cuando se tratade cadávcrcs frescos su comportamiento difiere muy poco
de los valores en vida. Son evaluados los val»respostmortem de glucosa, urca, compues-
tos nitrogenados, enzimas, hormonas, clectrolitos y gases; ohtcniEndose en ocasiones
elementos de gran valor diagnóstico en cuanto a la certeza de la muerte, la presencia o no
de agonia en la producción de esta, asi como su data. Dados los ohjctivus del texto no sc
brindarán más detalles sobre estas valoraciones.

Denominaciones de la muerte
Exceptuando a la denominada muerteaparente, en la cual las funciones vitales están dis-
minuidas, pero no desaparecidas y, por lo tanto, la persona está viva, en las demás deno-
minaciones de la muerte empleadas en medicina legal, la persona ha fallecido. y cl
nombre de la muerte guarda relación con el punto de vista que sea considerado.

Muerte real. Es el cese delinitivo de las funciones vitales.


Muerteaparente. Es la denominición de la condición o estado de una persona que no
ha fallecido, pero sus funciones vitales están muy precarias, muy disminuidas, aunque
existen. U n buen reconocimiento módico debe impedir el confundirla con una
niucrte real.
Muerte reciente. Es la denominación en relación con el tiempo de haber ocurrido.
cuando data de un tiempoenel queaún nose ha presentado la putrefacción, puestoque si
ya hay putrefacción la denominación sera de muerte Iqana o no reciente.
Muerte clinicay muerte biológica. Son denominaciones relacionadas con la reversibili-
dad o no de una muerte real; pero con la particularidad de que están supeditadas dichas
denominaciones al intento de resucitar a la persona y sacarla de la muerte real y el resul-
tado de dicho intento, pues si vuelve a la vida se dirá que la muerte no llegó a ser bioló-
gica, sino solofueclinica; pero si no vuelvea lavida se trata de una m'uerte real y, a la vez.
biológicaporque fue irreversible.
Muerte lentay muerte rápida. Son denominaciones relacionadas con el hecho de si la
persona fallecida tuvo o no agonia. es decir. si hubo demora o no en el paso de la vida a la
muerte.
Muerte natural y muerte violenta, Son denominaciones relacionadas con muertes
ocurridas a consecuencia de una enfermedad la primera, o a consecuencia de la acción de
un agentevulnerante la segunda, respondiendo esta a una de las etiologias medicolegales
siguientes: homicida, suicida, accidental, judicial o por investigar.
Muerte enctj¿¿lica.Con estas designaciones se denomina a la cesación completa e
irreversible de las más altas funciones del sistema nervioso central. lo quedeterminaque

70
la muerte sea rcal, verdtidcra o cierta a pesar de &e por medios me!ánicos o cl6ctricos se
mantengan urlificiairnenr~la circulación y la rcspiracibn, como succdc con I'rccuencia en
los servicios hospitalarios de cuidados intensivos.

Un erróneo entendimiento de esta cuestión produce lamcntables dificultades al


interrumpirse una asistencia innecesaria, ya no cn un paciente, sino cn un caduver
viviente, que asi se lo ha llamado a esta condición de uparentp vida. y quc puede derivar a
implicociones Cticas y legales cuando s i procede a la ablacibn de órganos para transplan-
tarlos. En los casos corricnles y comunes, en quc no se instalan los complejos equipos
estimuladores o de asistencia de la circulaciün y la respiración, no se requiere establecer
la muerto enceiAlica, yá que hastari determinar los bien conocidos signos ciertos de la
muerte, principalmente la cesación de los latitli~scardíacos y dc la circulación, y lasupre-
sión de la rcspiración.

Muerte imprevista
Es la denominación que se da a la muertc que ocurre en un individuo aparenlemcnte
sano en un pcríodo corto de tiempo. Esla obedece siempre a causas naturales.

Como sucede que la muerte imprevistq levanta muchas veces la sospecha de la


existencia de una causa cxterna, como un traumatismo o un envenenamiento, lo que
supone una mucrte violenta, es decir, la comisión de un crimen 0 delito, es por ello que
para algunos la muerte repentina pudiera ser llamada muerte sospechosu, lo que no es
admisible pues el tórmino de muerte sospechosa conduce en si a la presunción de un
delito de homicidio, quizás de asesinato, lo que evidencia que estimar sinónimos esos
términos es iidelantar un juicio de criniinalidad, ya que en la práctica no es cierto en la
generalidad de los casos. Por csta y otras razones se hará un análisis mas detallado de
esta denominación.
La muerte imprevista no significa e n medicina legal lo que significa'en patología,
donde no cs más quc la muerte que ocurre repentinamente en el curso de una afección
aguda o crónica, mientras que cn medicina legal es la muerte rápida e n un ~ e r i o d od e
tiempo corto, que no tiene quc ser subita, pero si, como dicc su nomhre imprevista, quc
ocurre en sujetos aparentemente sanos y cn los cualcs, la mucrte hace cl papel revelador
de la existencia de un estado patokigico. En csta denominación hay factoresaccesorios, cau-
sas ocasioniiles y verdaderas.

Facrorrr ua.esorios. Se considera la edad. el sexo y las estaciones. La edadguarda rela-


ción con la muertc imprevista; así, a miis edad, m i s fácil que sc produzcala muertc. pero
no se debe olvidar quc en la infancia se producen condiciones propicias a la producción
de la muerte imprevista, con un mecanismo particular o diferente, en algunos casos, a
los que ocurren en la edad adulta. En cuanto al se.xo la muerte imprevista es más fre-
cuente en el masculino que en el femenino. En relación alas estacionesse registra mayor
frecuencia en el invierno.
causa.^ ocasionales. Las causas ocasionales son muy inconstantes; se pueden citar
entre las mas t'rccuentes: la embriaguez. los esfuerzos, la cólera, lasgrandes emociones y
el coito efectuado en pleno período digestivo; pudiéndose incluir en estas causas ocasio-
nales, las acciones y efectos de la congestión pulmonar, la parálisis del pneumogástrico.
las alteraciones vasculares y la inhibición bulbocardiovascular.
causa.^ verdaderas. Las causas verdaderas ocurren por alteraciones funcionales en:
pulmón, cerebro, hemorragias y corazón. En la actualidad se pueden agregar los trastor-
nos bruscos de la l'unción de las glándulas de secrcción intcriia.
Mecanismo de la muette imprevista
El mecanismo de la muerte imprevista se puede dividir en los grupos siguientes:

Iro. Es el m4s numeroso. En la autopsia se hallan afecciones muy graves agudaso crb-
nicas que son las mismas que se encuentran cuando la enfermedad evoluciona de
una manera manifiesta y termina cn una muerte lenta. En estos casos la muerte
imprevista es la reveladora de la existencia de esa afección grave.
Zdo. Ademiis de las lesiones crbnicas, se encuentra una aguda grave, que es la que
causa la muerte imprevista.
310. Es aquel en que hay un episodio patológico que de una forma imprevista ataca a
un hombre sano produciéndole la muerte.
410. Es aque1,en que en la autopsia no se encuentra absolutamente nada que explique
la causa de la muerte. A continuacibn se ofrecen las diferentes causas de muerte
imprevista segun los distintos aparatos.

Afeccionrs d r l aparato cardiovnscular


Endocarditis valvularcs.
Insuficiencia aórtica.
Miocarditis aguda y crdnicíi.
Pericarditis con derrame.
Infarto miocárdico.
Desfallecimiento dcl ventriculo izquierdo.
Ruptura del corazón.
Ruptura de aneurismas vasculares.
Afkciones del aparato re.rpiralorio
Bronconeumonia.
Las adherencias pleuralcs cuando hay un esfuerzo flsico.
Afeccioner del sislema nervioso central
Lesiones vascularcs cerebrales (aneurismas).
Tumores cerebrales.
Meningitis cerebroespiniil,
Hemorragias cerebrales..
Aficcionrs del nporalo di~esrivo
Ulcera del estómago.
Úlccra duodenal.
Pancreatitis hemorrágica.
O'clusiOn intestinal.
Apendicitis perhrada.
Cirrosis hcpáticii.
Ruptura del bazo.
Afecciorres del aparato grnital frmrnino
Las causas de muerte iniprevista más frecuentes por el aparato genital femenino se
pueden dividir en causas extragenilales y genitales.
Extragrnilales
Ruptura del d i a h g m a durante ol trabajo dcl parto.
1-Iemorragia durante el parto.
Fanitales
Ruptura dc várices en zonas genitales.
Embarazo ectópico.
Hematocele retrouterino.

72
Ruptura del iitero.
Hemorragias durante la maduración del óvulo.
Torsión del pediculo de un quiste ovárico.

Además de las afecciones antes seiialadas hay otras entidades nosolúgicas que son
capaces de producir muy frecuentemente la muerte imprevista, estas son: hemofilia y
diabetes.

Muerte imprevista en recién nacidos y niños de cortn edad


Se ha planteado que la edad se encuenira en relación directa con la producción de la
muerte imprevista, y lo mismosc puedc aplicar a laotraedad extrema de lavida, es decir,
al recián nacido y los niiios de corta edad. Solo se hará una breve revisión de las causas
patológicas que determinan la muorte iniprevista en el niño.
En si las causas de la muerte imprevista en el recien nacido tienen mucha relación
con las afecciones cardiovasculafes congbnitas, las acciones traumatizantes durante el
parto y la sífilis cong6nita.
La muerte imprevista en los niños de corta edad siempre tiene una relaciún íiitim;i
con las causas siguientes:

Afecciones inflamatorias e iiifeccioncs agudas


Hemorragias internas.
Afecciones cardiacas
Afeccioncs de la glotis.

Entre las aleccioncs inflamatorias que miis frecuenteniente causan la muerte impre-
vista de los niños dc corta edad se citan: pneumonitis septtil, bronquitis, mastoiditis, oti-
tis media, laringotranqueítis, aniigdalitis y enteritis aguda; y entre las infecciones agu-
das se pueden citar: bronconeumonia, miocarditis y toxemia.
La muerte imprevista cn los niños por hemorragia interna generalmente se produce
por los efectos traumatizantes, a veces tardíos en su aparición, de los partos distósicos.
La muerte imprevista por afecciones de la glotis, es por lo general debida a un espasmo
de la glotis por espasmofilia y al edema agudo de la glotis o enfermedad de Quincke que
tiene una naturaleza al6rgica.

Muerte imprevista por inhibición


La inhihiciún es la causa másperfectsi de la muirte iniprevista. Se puedc dar una explica-
ción de esta inhibición ya sea por la más siniple del sincope cardíaco, por la más correcta
de laacción inhibitoriade los centrosvitales circulatorioso respiratorios, o por lasaccio-
nes quimicas o endocrinas cn las teorias d i la excitación de las fibras del sistcma ner-
vioso neurovegetativo parasimpático al producir la liberación de una sustancia vagal
parecida a la acelilcolina o la liberación dc una sustancia parecida ii la adrcnalina. Ila-
mandose a la sustancia vagal acción colinergica y a la sustancia opuesta acción adrenCr-
gica.
Tamhi6n hay que considerar como explicaciíin dc la causa de la muerte imprevista,
la acción todavia muy oscura, de la acción sobre CI sistema nervioso de las glándulas de
secreción endocrina, es decir, una causa de naturaleza neuroendocrina. Se debe recor-
dar una vez m i s que la muerte imprevista recae en individuos apnrentcincnlc sanos, lo
que da lugar a que en la autopsia no se encuentre ;ihsolut;imciitc nada; esta so conoce
como autopsia blanca,.
La inhibición, como causa d c muerte imprcvista, reconocc como punto de partida
diversas situaciones:

Ciertos traumatismos sobre la laringe.


Irritación d e las mucosas de las vias respiratorias superiores.
Excitación d e la mucosa ghstrica.
Traumatismos e irrilaciones d e los órganos gcnitales d i la mujer
Traumatismos del testiculo.
Dilatkción brusca del ano.
Emociones o traumatismos pslquicos.

Traumatismo sobre l a laringe. Es una causa dc muertc imprevista complctamentc


probada, q u e tiene importancia en niedicina legal. ya que genera conflictos judiciales.
Irritacicin de las mucosos de las da.r r~spiroforiassul~eriorrs.ITay oportunidades en
que la introducción d e cuerpos cxtraños en las vias respiratorias supiriores dctcrminaii
una muerte imprevista, dondeno se puede s e ñ a l ~otro
r mecanismo que la irritación de la
mucosa larlngea. con su inhibicidn consecutiva, conlo es el caso d e la peiictración de
sustancias en la laringc, sin que conslituya un:i variedad d e la snfi)cnci<ln (obstrucción de
las vías respiratorias).
Excitación de lo mucosrigastrica. Es un caso relativamente fiecuentc donde el indivi-
duo despuCs de un gran esfuerzo flsico y sudoración intensa, ingiere bchidas muy frias
teniendo el estómago vacio: en estos casos ;al realizar la autopsia no sc va a encontrar
absolutamente nada.
Traumurismos P irrifacione.~de los 6rganu.s ~enitalesdp l a mujer. El simple tacto del
cuello uterino, en un estado psiquico especial, cs capaz d e producir un sincupe inhibi-
torio.
Esta demostrado en la práctica la relación que existe entre los órganosgenitalcs de la
mujer y el músculo cardíaco, lo que podria explicar la i n h i h i c i h , como causa d e la
muerte imprevista en estos u ~ s o s .
Traumatismos drl Icwículu. La sensación tcrriblemcnte dolorosa que producen los
traumatismos del testiculo pueden por ese mismo mecanismo, el dolor, 1ler:ar hasta la
muertc. Este es otro d e los casos cn que la autopsia no encuentra elemcntos que justifi-
quen la muerte.
Dilalación brusco dci ano. La dilatación dcl ano. sobre todo eii aquellos casos en q u e
se efectúa d e una manera hrusca, puede causar un síncopc inhibitorio y, por lo tanto, la
muerte imprevista.
Emocione.r o truumarirnnropsíquicos. Las emociones inuy violentas, e s decir, un trau-
matismo puramente psíquico. son capaces de provocar la muertc repentina, lo que con-
firmaria, una vez más, que en las muertes por inhibición inlluye de una manera notahlc
el factor emotivo.

Hay que tener en cuenta, que con mucha frecucncia. la emoción en ciertas formas, va
unida al miedo insuperable. El traumatismo psiquic<ies muy capaz de paralizar el cora-
z6n y más si dicho órgano s i encontraha ya afectado por lesiones 1:itentcs. En conjunto,
la muerte por inhibición, cs común que ocurra en individuos con una slección cardio-
vascular, que en si, era tolerable para la vida, pero que no pudieron resistir el trauma-
tismo psíquico.

Muerte suspechosa. Siempre que haya sospecha de criniinalidad se estará eii presen-
cia de una muerte sospechosa. Estii den(minacion se nianlendrá Iiasta que sc aclaren las
circunstancias y causas de la muerte mediante la prbctica de la necropsia medicolegal, la
m a l es imprescindible. Debemos aclarar que lo mismo puede crear sospecha de crimi-
nalidad una muerte violenta (dudas en cuanto a si la etiologia medicolegal fue suicida u
homicida, o si fue accidental u homicida); como tambiCn una muerte donde no existan
signos de violencia y se sospeche la pariicipación de un tdxico o veneno en la produccibn
de esta, descarthdose dicha posibilidad al realizar la necropsia y encontrar una pato-
logia no traum4tica que justifique la muerte.

Estudio del cadáver


El estudio del cadhver comprende el estatus legal y el correspondiente examen

Estatus legal del cadáver


La personalidad se adquiere con el nacimiento y se extingue con la muerto; en el cadaver
no pueden reconocerse los atributos quo la ley asigna a las personas, pero como existen
razones filosóficas, roligiovas y sociales que protegen al cuerpo humano sin vida de todo
acto de mofa, obscenidad o fuerza, y por otra parte la colectividad debe ser protegida de
las molestias y peligros que a la salud publica puede suponer la putrefacción cadavbrica,
ha sido necesario darle al cadáver una condición especial, que respete los vinculos afec-
tivos de familiares o allegados, garantice el cumplimiento de medidas sanitarias y el
cumplimiento de tramites legales o el diligenciamiento de investigaciones judiciales en
algunos casos, lo que constituye el estalus lqaldel cadáver. integrado por disposiciones
de leyes o reglamentos que determinan el trato y la manipulación que deben recibir los
cadáveres, los trániites y las condiciones que se precisan para su inhumación, traslación
o cualquier otra operación,judicial o de otra naturaleza de que sean objeto. Las disposi-
ciones legales sobre los cadáveres estan dispersas en el Código Penal, la Ley de Procedi-
miento Penal, la Ley de Procedimiento Civil, Administrativo y Laboral, las Ordenanzas
Sanitarias, la Ley del Registro del Estado Civil, el Reglamento do laLey delRegistro del
Estado Civil y la Resolución No. 9, de 1992 del MINSAP.
Como resumensc puededecir que la (Iieyreconoce ciertos derechos alos familiares o
allegados en la atención de los funerales, traslación y lugar de enterramiento, pero limi-
tados por intereses superiores de la colectividad, de orden sanitario, judicial o de moral
pública, en tal forma que el cadáver, queporscrlo ya no es persona, tampoco es suscep-
tible de libre posesiún y menos de ser propiedad de nadie, lodo lo cual permite conside-
rar que la condición jurídica de los familiares o allegados en relación con el cadáver es la
de semiposesion.

Examen del cadáver


Se entiende por ello al examen practicado por un medico. Por sus fines se puede distin-
guir entre ol reconocimiento y el levantamiento.

Reconocimiento de aidtíver
El reconocimiento es la inspecciún mediante los sentidos que hace el medito, de un
cadáver. Existe el reconocimiento corriente y frecuentlsimo que se hace por el médico
para cerciorarse de que el enfermo o lesionado ha fallecido, que de confirmarse lleva a la
suspensión del tratamiento, que ya no es necesario, o a no instituirlo como en los casos
de muertes súbitas, y a extender el certificado de defunciún SI a ello se considera obli-
gado. realizando la necropsia c h i c a si estima pertinente. Pero hay otro reconocimiento
que se puede llamar judicial, que es el que dispone el Instructor policial para que se
determine la causa de la muerte y se precisen las condiciones que la rodearon, además,
se le informe si es necesario o no la prlictica de la necropsia si por el examen externo del
cadaver y las circunstancias del hecho es posible deteminar la causa d e la muerte y no es
necesaria la diligencia para conocer algún antecedente útil a la investigbci6n, comolo
establece el articulo 143 de la Lcy d e Procedimiento Penal.

Levantamiento de cadiver
El levantamiento es el examen que realiza un médico a un cadávcr, incluyendo las ropas,
y lo que le rodea, conforme a reglas t&cnicas,rnkdicas y policiológicas, constitutivo de
una diligencia judici;il, dispuesta por la autoriad competente (instructor o fiscal), en
casos de muerte violenta o sospechosa de criminalidad. Si la víctima es trasladada a un
centro asistencia1 y fallece despues, o habiendo muerto en el lugar de la violencia su
cadhver es movilizado o rctirado del mismo, no procederh la diligencia de levantamiento
por resultar imposible establecer las relaciones que tuvieron el cadavery lo que le rodea
e n el instante del hecho violento, y en estos casos la actuación médica que cabe realizar
es la denominada reconocimiento de cad'aver.
Existen circunstancias en las que a pesar de ser movilizado el fallecido, la actuación
se considera como una diligencia de levantamiento de cadáver, como son en los casos de
sumersión. derrumbes, atropellos por vehículos dc trayecto obligado, por ejemplo los
trenes. y cadáveres encontrados en pozos y precipicios.
En ocasiones esta actuación se ejecuta no precisamcnte en el lugar del hecho, pueses
factible que el victimario dé muerte a la víctima y con posterioridad la traslade a otro
sitio.
U n minucioso exanicn del cadiivcr puede oricnlar cii cuanto n las Causas de la
muerle, sobre todo las vinculadas a accidentes del tránsito. quemaduras, heridas por
arma de fuego o armas blancas. Sin embargo, existen casos en los cuales no existen evi-
dencias de las causas d e la muerte ni al realizar 'dicho cxanrcn ni en el iugar que lo
rodea.
El levantamiento [le cadáver se efecluiirh en un orden cronológico quc de forma
hrevc sc discrihc como sigue:

1. Recoger los antecedentes del caso.


2. Comprobar lii muerte y determiniw la data de esta.
3. Dcsirihir, dibujar, filmar o l'olografiar el cadhver. su poqicion y lugar donde fue
hallado.
4. Describir el lugar donde fue habido el cadáver.
5. Describir la ropa del cadáver.
6. Determioar i i opiiiar si el cndhver esth en la niisnia posicihn y sitio que tenia cuando
.ocurrió la muerte.
7. Desvestir el cadRvcr.
R. Reconocer el exterior del cadávcr por planos de In cabeza U los pies, localizando por
regiones anatómicas los signos de violencia o de otra naturaleza (producidas por nni-
males después d i la muerte. ctc.); exiiminar los orilicios natiiralcs, sin sondear ni
dilatar hcrid;is, sin prxticsr incisiones ni ninguna otra operación.
9. Opinar sohrc la causa de la muerte cuiindo se tengan climentos y, finalmente, reco-
mendar la realización de la necropsia para emitir una conclusión definitiva sobre las
causas de 18 iii~icrtcy la etiología medicolegal. 1.a actuación concluirá con la expedi-
cilin del akst:ido de lev:intaniiento de ca davcr.
'
Intervenciones y actuaciones sobre el cadaver
Las intervenciones y las actuaciones sobre el cadiver pueden ser de distintas clases o
naturaleza (médicas, judiciales, sanitarias, etc.), se expondrin las m i s importantes o
típicas.

Intervenciones sobre el cadáver


Se conoce como intervenciones sobre el cadiver a las operaciones que se pueden practi-
car sobre él, interesando más o menos la integridad de los tejidos. Se pueden señalar la
disección, la necropsia, la rcconstruccihn, el ernbalsamamicnto, el modelado o mascd-
rilla y el aseo y compostura facial.

Disección
La diseccidn. Esla incisión y el corte que sb realiza sobre el cadáver para el estudio de su
estructura anatómica. Como tiene un propósito de enseñanza, generalmente a cargo de
las escuelas de medicina, los trámites administrativos y oficiales estarán dados por esas
institucionqs educacionales.

Necropsia
Etimológicamente, la palabra autopsia (del griego autos, yo mismo y ophis, vista) signi-
fica examen con los propios ojos, comprobación personal. por lo cual se recomienda el
uso de necropsia (necros, cadáver).
La necropsia es la abertura de un cadáver con cl objeto de averiguar la causa de la
muerte y las circunstancias en que esta se verificó. Cuando se trata dc muertesnaturales
que no envuelven problema juridico alguno. se conocen por necropsias clínicas, y repre-
senta una investigación mis, casi siempre final, destinada a llegar a un diagnóstico de la
enfermedad o enfermedades que tuvo el sujeto en vida y la causa de la muerte. La base
legal de esta actuación aparece recogida en el Reglamento General de Hospitalcs que
expresa que se realizará la necropsia con fines científicos a los pacientes que egresen
fallecidos, a los fetos de 1 000 g o mAs y veintiocho semanas o m i s de gestación y a los
nacidos vivos de 500 g o mis y veinte semanas o mis, de no producirse Iormal oposición
por parte de familiares o allegados responsables.
De efectuarse esta actuación, no está sujeta ni a procedimiento legal ni a formulismo
alguno, excepto los administrativos o reglamentarios de los hospitales. En los casos
medicolegales la disposición de las necropsias corresponder8 a la Instrucción poli-
cial.
La necropsia medicolega1 investiga las causas de la muerte y la información que de
ella se deriva es aplicdhle para un prophsito legal, es decir, es la que se practica con el fin
de esclarecer un hecho delictivo, en la cual se ponen de manifiesto las causas de la
muerte y las circunstancias deesta. Como dichas nccropsias requieren del cumpliniieoto
de una serie de requisitos legales que dispone la Ley de Pr«ccdimienlo Penal, no siendo
más que una diligencia judicial, se les llama t a m b i h necropsias judiciales.
La necropsia medicolegal. a diferencia de la clínica, realiza un sistemático y minu-
cioso estudio de las ropas o vestidos. así como del exterior y del interior del cadáver,
empleando las técnicas adecuadas en cada caso y apoyada, cuando sca pcrtinentc, por
investigaciones hismpatológicas, quimicotoxicolOgicas, bacleriolbgicas, radiológicas y
otras.
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Después de realizada la necropsia, los facultativos están e n la obligación de informar
oportunamente de sus resultados en forma clara, precisa y ordenada.
La necropsia medicolegal se puede realizar en cualquier momento despu6s de la
muerte, incluso en los cadaveres putrefactos.

Instrumentacil requerido para la práctica de la necropsia


El instrumental mínimo ideal consiste en:

l. Bisturi o escalpelo para cortes.


2. Costótomo para seccionar costillas.
3. Sierra clkctrica o manual para aserrar el cráneo.
4. Legra para raspar las partes blandas adheridas a las partes óscas.
5. Tijeras para cortes.
6. Pinzas para sostener tejidos.
7. Zócalo para sostener la cabeza.
R. Agua abundante, prefcriblemcnte corriente.
9. Material para suturar cortes y heridas.
10. Cerebrótomo o encefalótomo para cortes cn el encéfalo.
11. Condrótomo para seccionar cdrtilagos.
12. Cuchillo largo para vísceras grandes.
13. Raquiótomo para abrir el raquis.
14. Cincel o escoplo, que puede sustituir al raquiótomu o usarse conjuntamente con el
martillo de gancho o martillo metálico tanto para completar la abertura del cráneo
como en raquis.
15. Martillo methlico.
16. Equipo para pesar y mcdir.
17. Equipo de protección antiséptica.
18. Material para recoger muestras.

Procedimiento
Toda necropsia debe comenzar con un estudio minucioso del exterior del cadáver y los
médicos que la practiquen tomarán nota de los datos siguientes:

Genrrales del sujeto. Tomar nota del peso, longitud, el tipo constitucional, las carac-
teristicas de los cabellos, el color de los ojos, etcétera.
Signos fanatológicos. Consignar todos aquellos signos que dcriven de los fenbmenos
cadavéricos, aclarando su estado en el momento del examen. Por cjcmplo, livideces
extendidas en el plano posterior del cadavcr que no desaparecen a la digitopresión.
Signos de violencia. Si cl cadáver presenta lesiones violentas, se cxiiminarán una a
una, precisando su naturaleza, tamaño, profundidad, dirección y ubicación topográfica.
Signos pntológicou no violentos. Se pucden obscrvar al examinar exteriormente el
cadáver: edema, cianosis, palidez, cnfermedades de la piel, etcétera.
Signos ferapéuricos o quirúrgicos o unrbos. El cadáver puede prcsentar punturas en
sitios electivos, cicatrices de incisiones quirúrgicas recientes o antiguas. o signos de
otras medidas terapéuticas que, a la vez, pueden ser quirurgicascom« es el caso de la tra-
queotomia.
Otros signos d r inierés. Se buscarán señas parliculares (ejemplo, rievus pigmrnlarios
significativos), tatuajes, (podrán ser profesionales, religiosos, amorosos, elc.) u otros
signos.
O@?cios nah~mlcs. Se redizará al examen de los oruicios naturales, deteniendose en
la boci'en el estado de las p i e m dentarias Y de la mucosa oral. El examen del orificio
anal y del vagina1 r e c o b n interés
~ culndo la producción de la muerte estuvo vincu-
lada a u m agresión sexual.
Para realizar el estudio del interior del cadhver se lleva a cabo la ahertura de las cavi-
dades esplhcnicas. En el caso de la necropsia medicolep~lesobligatorio estudiar todas las
cavidades.
Para abrir lacavidad craneanase procede a realizar, previa colocación de lacabezaen
un zócalo de madera con el cadhver en decúbito supino, una incisión lineal y transversa
de mastoides amastoides pasando por el vértice del crhneo. Se separa el cuero cabelludo
reclinando los dos colgajos y se seccionan las adherencias conjuntivas entre el penostio
y la galea, al mismo tiempo que se va traccionando. Posteriormente se procede a limpiar
el hueso de los residuos de partes blandas utilizando la legra y a desinsertar los masete-
ros, todo con el fin de facilitar el trabajo de la sierra, la cual se utilizará para seccionar las
partes óseas. El cráneo se sierra de manera horizontal en la región frontal aproximada-
mente a 3 cm de las arcadas orbitarias, por la parte lateral a 5 o 6 cm de las arcadas zigo-
mhticas y por la posterior a nivel de la protuberancia occipital externa.
Sedebe cuidar quelasmeninges y el encéfalono se dafien al manipular la sierra. Des-
pu6s se tracciooa la bóveda seccionada con un escoplo auxiliado por el gancho del mar-
tillo y quedarán expuestas las meninges, las que serán desinsertadas previo examen del
seno longitudinal superior. Queda de esta forma expuesta la superficie externa del
cerebro. Seguido a esta operación se separa hacia atrás un hemisferio y se seccionan sus
uniones con la base del c r h e o siguiendo este orden: nervios ópticos, arteria carótica,
motor ocular común, tienda del cerebelo, patético, trigémino, motor ocular externo,
facial, auditivo, glosofaringeo, vago, espinal, hipogloso y arteria vertebral. Esta opera-
ción se realiza primero a un lado y despuds al otro, desplazando ligeramente el encéfalo
en sentido opuesto. Para terminar se bascula con suavidad hacia atrás, con lo que que-
dará libre al cortar de manera transversal la médula en la profundidad del conducto
raquideo.
A continuación se realiza el estudio del enc6fal0, observando con cuidado la aracnoi-
des, los vasos subaracnoideos y las arterias, y se procede adar cortes verticotransversales
senados (mdtodo de Virchow) para poder evidenciar cualquier posible alteración intra-
p'arenquimatosa, de los ventrículos, los núcleos grises, etc. Seguidamcnte se revisarán
las estructuras que conforman la base del crhneo, previa separación con una legra de las
meninges que la recubren, buscando fisuras, fracturas, intiltrados hemorrágicos, hema-
tomas, etc., que puedan estar presentes.
De obligatorio cumplimiento resulta en la necropsia medicolegnl el estudio del
cuello, el cual reviste gran importancia en las muertes porahorcamiento. estrangulación
y, en general, aquellas donde se conozca o se sospeche la existencia de traumatismos a
nivel de las estructuras cervicales (fracturas, luxaciones, entre otrasj o de alteraciones
morbosas de índole natural como son tumoraciones de glándulas o de los gaoglios Iinfi-
ticos. Esta exploración se lleva a cabo mediante la disección minuciosa de las diferentes
estructuras cervicales. Tanto para el examen de la cavidad torácica como de la abdomi-
n~pelvianadebe realizarse una incisión mentopubiana (esto facilita el estudio cervical
al cual se hizo referencia), pasando por la línea media y desvihdose a nivel del ombligo,
el cual respetará, incorporándose nuevamente pnr debajo de este a la linea media abdo-
minal. Realizada dicha incisión se hacen cortes largos con el bisturí para separar las par-
tes blandas del tórax y dejar así descubierto el peto esterno costal, observando detenida-
mente este en busca de cualquier alteración posible (infiltrados hemorrágicos, fisuras,
fracturas, etcétera.).

79
Con el costótomo se seccionan los arcos costales anteriores y previa desarticulación
de las claviculas, quedará separado el peto estemocostal, quedando expuesto los órga-
nos de la cavidad torkcica (bloque cardiopulmonar), los que s e r h examinados indivi-
dualmente i n situ para poder detectar cualquier alteración que pudiese escapar a la vista
del o los observadores por perderse la relación anatómica normal. Este es el caso de las
heridas producidas por armas blancas o por armas de fuego donde se requiere estudiar el
trayecto del arma o del proyectil y su relación con las heridas observadas en el exterior
del cadáver. Una vez realizado este examen se retira el bloque visceral toricico unido a
la porción cervical del esófago y la tráquea, asi como a la laringe y la lengua, para poder
observar la plcura parietal, los arcos costales posteriores y la columna dorsal.
La revisión de lacavidad abdominal se facilita realizandounagujero amanerade ojal
a nivel del peritoneo y se ir4 ampliando con el corte continuo y lineal del bisturí hasta
dejar abiena dicha cavidad, cuidando de no daiíar las asas intestinales. Igualmente se
procede a la revisión in situ y después se retira el bloque visceral a los fines de una mejor
revisión de los órganos que lo componen.

Exploración musculoesquel6ticia
Se denomina asial examen que se realiza de las estructuras musculares óseas y cartilagi-
nosas, ya sea mediante determinadas incisiones o por medio de la palpación especifica
de determinadas estructuras óseas (mucho m6s completa y segura en el primer caso). Se
realiza fundamentalmente cuando se conoce o se sospecha la existencia de lesiones
traumáticas a nivel esquelético, por ejemplo, en los accidentes de tránsito, en sujetos
que han sido golpeados. en caldas y precipitaciones,.y otros.
Teniendo en cuenta las caracteristicas de cada caso, puede ser necesario realizar
otros exhmenes en el cadáver como: la disección del raquis, la separación de la cabeza
para realizar un estudio diafanoscópico del cráneo o una superposición craneofotogrh-
fica, las tomas de muestras viscerales paraestudios histológicosy toxicol6gicosy laocu-
pación de diferentes liquidos biológicos para su análisis en el laboratorio.
Debe ser preocupación tanto de técnicos como de médicos que participen en la
necropsia, la recuperación de prótesis, marcapasos, etc., que pueden ser utilizados nue-
vamente en otros enfermos.

La reconstrucción re lleva a cabo cuando las condiciones del rostro u otra parte delcadá-
ver se encuentran en unestado tan deplorableque hace imposiblequeseaobservedo por
sus familiares. Ejemplos de situaciones donde se lleva a cabo la reconstrucción de teji-
dos son en algunas vlctimas de accidentes de trhsito, dermmbes, precipitaciones, etc. A
pesar del inter6~humano, no siempre se puede realizar esta intervención dadas las con-
diciones del cadáver, como son los casos de sujetos ciir~onizados).
En los cadhveres sin identificar, cobra mayor inter6s la reconstrucción, pues facilita
que sean reconocidos por sus familiares y allegados, lo que permite su identificación.

Embalsamamiento
El embalsamamiento es la prevención artificial de la descomposición natural de los
cadáveres por medio de sustancias conservadoras. E1 origen del nombre se debe a la uti-
lización durante mucho tiempo de productos balshnico~.Es uno de los procedimientos
que se puede realizar sobre el cadáver, se conoce también como momificaci6n artificial.
Al ser una operación tanatológica, se ejecuta en la mayoría de lospaisesporpersonal de
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los scrvicios iiccroliigicos. cs decir por pcrioiias quc triihaj;iii cii Iiis I'ui1cr;iri;ls o cosiis
niortu«riiili.
En Cuba, sc rcaliia tanto por pei.soii;il dc 111sscrvicios nccrdógicos como ~ i o el r que
I;ihot.ii en servicios incdicoleg;iles.
La practica dcl cmbalsaniarniento eh conocida dcsdc la antigücdad, y se hagciierali-
zado en el decursar de Iris añiis, o tiil extriiii(~que cxisten paises cn quc se hace de fornia
rutinaria. En Cubase ejecuta sobre los cadáveres quc sca niccsario su traslado hacifi pro-
vincias Iejiinas 11 hacia otros paises; en Iérniiiios gcncralcscii aqucllos cadávcres que van
a ser inhuniados desp~iEsd e las 24 h d c la dil'uncihn. A pesar dc scr una tkcnica que se
mezcla con ~ulturasantiquisimas,esevidciitc su vigencia, y cn la mayoría de laslegisla-
ciones sanitarias de dirercnlcs paises se rccoac eti la lctra de la ley. acorde con las carac-
teristicas sociosanitarias y culturnles de cada pais. por lo que cl cnibalsaniamiento tiene
intertk histórico, religioso, sanitario y social, entrg otros.
En el añ11 1992, se dictb la Rcs~ilucibiiNo. 9 del Ministerio de Salud Pública, en la
cual se expresan algunos cnnccplos y sc hace distinción entre el embslsamamiento,'la
conservacirin transitoria y la preparación dcl ca d aver. '
Tonisiido cii cucnta la rcsoluciim antes nienciotiada se define al ernbalsamamienic
conlo "el pri~ccdiiiiiciitoquc sc rcalir;~cualido se requiere conservar un cadáver por más
d e 72 h d e ocurridi~cl fallcciinicnto o en easns en los que otros intereses muevan a la
conserviicibn dc dicho cuerpo",'
En i I cucrpo d e dicha Rcsolucióii sc reticre a la conservación transiti~riaci>mi~ "cl
procedimiento que sc utiliza para prcscrvar un cadaver en su correcto cstado durantc las
primeras 24 h dwpu6s de Iiaher ocurrido el fal~ecimiento".~
Finiilinciitc se conceptúa en la Resolución que "la preparación del ~adAverson las
maniobras que se realizan sohrc el cadaver que se encuentra ya en alguna fasc del
al
periodo de putrefacción, para tratar d e reducir minimo los efectos d c la putrefacción
ya conienzada c inhibir en lo posihle la coritinuiición de lii mism:i.'
Es imprescindible que sc cjccutc cl eiiibalsamamientoa solicitud dcl interesado, qu,e
pueden ser los Iuiniliares 11 allegados del fallecido, represenlantes de misioncs o institu-
ciones extranjeras. fuiicionarios del gobierno y del Estado responsables de las exequias
del cadávcr, al igual quc las autoridades judiciales y saniliirias cornpetcntcs.
DespuCs dc rccibir la solicitud mediante los procedimientos cstahlecidos, se proce-
derá a efcctuar I;i coiiservacibn, emh;ilsamaniienlo o preparacivn, según competa,
tomando en cucnta el estado del cuerpo. Esta operación se rcalizarA por personal calili-
cado y en los ccnlros autorizados, según lo regula el Ministerio dc Salud Pública. La
autorización dc la pperacibn sera omitida por el funcionario designado en las funerarias
autorizadas para realizar este servicio; por el director, jefe de dcpartamcnto d e tanato-
logia o jefe de la guardia cn cl Instituto de Medicina Legal; por cl jefe de la unidad de
Medicina Legal o por quien lo sustituya o por las autoridades sanitarias competentes.
Los centros autoriziidos para hacer la conservación. cmhalsaniamiento o prepiirzi-
cióii del cadáver son los sigiiiciiIcs:
Funerarias autorizadas.
Hospilnlcs que así se acrcditcn.
Centros intcrmunicipiiles de nicdicina legal.
Servicios y centros d e medicina legal provinciales y tcrritoriales.
Instiluto de Mcdicina Legal.
El embalsamamiento debido a su complejidad y posible repercusión, solo se reali-
zará en el Instituto de Medicina Legal, centros provinciales y territoriales de medicina
legal, funerarias especiales habilitadas al efecto y hospitales, que por las caractedsticas
del territoria se autoricen para ello.
En términos generales las operaciones de conservación transitoria; embalsama-
miento y la preparación del cadáver se origina por diferentes motivos, dentro de los que
se encuentran: el traslado del cadaver hacia el extranjero; la exposición o traslado del
cadáver dentro o por m i s de 72 h, según el caso de ocurrido el fallecimienta; la exposi-
ción del cadáver de un desconocido con vistas a su identificación; con fines cientificos o
dwentes; por intereses estatales o de gobierno, o en otros casos que asi se entienda por
las autoridades sanitarias o judiciales correspondientes.
Procedimiento
La tBcnica del embalsamamiento varia si el cadáver ha sido necropsiado o no, pero en
tbrminos generales, la sustancia primaria para el embalsamamiento es el formol mez-
clado con otras sustancias. La cantidad del liquido conservador es similar al volumen
sanguíneo del sujeto. Menkndez, Pons y Caral han propuesto la siguiente fórmula,
inyectando la sustancia conservadora a travks de la vía arterial:
Formol al 30 % 300 mL
Alcohol al 80 <lb 700 mL
Ácido acetico glacial 5 mL
Fenol 20 K
La metodologia varia según se trate de un cadáver necropsiado o de uno no necrop-
siado. En ambos casos la sustancia conservadora de elección es la solución de formol
propuesta, lo que es recomendable en un clima como el nuestro, sobre todo si han trans-
currido muchas horas de la muerte, pero en cadávercs frescos, si no es necesaria una
conservación prolongada, se resuelve satisfactoriamente con la soluciún de formol
al 20 010.
En cadáveres no necropsiados se trazará una línea imaginaria que vaya del centro
del hueco axilar al pliegue del codo, teniendo así cl trayecto del paquete humeral y
con una incisión en el tercio superior de la misma se localiza dicho paquete, rccor-
dando que en el cadáver la arteria está vacia y la vena llena. A través de la arteria se
inyectará la soluciún en dirección centrípeta. Cuando por cualquier motivo no se
puede usar la arteria humeral se buscará la femoral. Según el caso, lo anterior se
puede reforzar con la inyeccihde unos150 mL de la soluciónen lacavidad craneana,
abordando la misma mediante punción de la Iámina,cribosa del etmoides a través de
los orificios nasales.
En cadáveres necropsiados se ligarán los principales troncos vasculares para inyectar
la sustancia conservadora por regiones, seguido de relleno de las cavidades evisceradas
con,estopao serrín embebidos en esa sustancia.Cuando no hay formol, se puede utilizar
el fenal al 3 Q10 y el cloruro de zinc al 20 "10. así como variados productos comerciales que
combinan el formol con distintos alcoholcscomoson elmetanol. el propanol Y otros. En
casos extremos podrá recurrirse a la sal común.
Explicadas las técnicas de embalsamamiento. no se debe terminar sin hacer referen-
cia a la diferencia existente entre este y la conscrvacidn del cadáver, que radica en la
amplitud e intensidad de las medidas tomados para preservar el cadáver de ladescompo-
sición. La forma más eficaz de conscrvaqión de uncadáver para preservarlo essometerlo
a la acción del frío, bien por equipo de refrigeración o bien por la acción del hielo seco o
nieve carbúnica, sobre todo en las zonas traumatizadas. y eliniinar las colecciones san-
guineas y focos sépticos.
82
Modelado o mascarilla
El modelado o mascarilla es un procedimiento que se puede realizar persiguiendo fun-
damentalmente dos objetivos:

Identilicativo.
Conscrvacihn de los rasgos faciiiles en figuras célebres.

Esta operación consistc en el vüciamiento d e Is cara mediante el empleo de yeso.

Aseo y compostura facial


El aseo y la compostura facial son 111soperaciones destinadas a desaparecer las deformi-
dadcs que sobre el cadhver, principalmente en la cara, producen la putrefacción o los
trauniatismos. Por habernos referido a la reconstrucción facial cuando hablamos de
reconstrucciíin de los tcjidos, trataremos brevementelo que tambi6n es llamado por la
piilabra francesa rr>iletrr. Tiene indiscutible utilidad en los cadáveres en avanzado estado
de putrefacción. e n los cuales se dificulta la identificación, el pinchamiento para la eli-
minación de los gases. cl lavado cuidadoso que evite la caída de la piel y del cabello, el
pcinado, la sustitución del bigole (que puede haberse desprendido) con pedazos de
cabellos o pelos del pubis, el lavado de las conjuntivas con solución de alumbre, etc. En
los que no se cncoenlran putrelactos, pero que se quiere lograr una expresión facial
semejaiitc a la vital, surteii efecto cl uso de lociones de cloruro de calcio o de talco, el
carmin. cntre otras; la inyección dc los globos oculares con glicerina; el uso de diferen-
tcs cosmóticos; etc., lo que facilitará su reconocimiento y el ostablecimiento de la iden-
tidad.

Actuaciones sobre el cadáver


Dentro de las actuaciones sobre el cadaver se pueden señalar la certificación de la
niucrte, la exposición, la inhumación, la cremación, la exhumación y la conducción.

Certificación de la muerte
La ccrtificaci6n de la muerte constituye la expedición por un médico, del instrumento
oficioso u oficial destinado a consignar la muerte d e un individuo y que so denomina
Certificado médico de d e f u n c i h . Es un documento de gran importancia y de ohligado
uso, ya que en todo caso de muerte es imprescindible su emisión con un doble fin: para
asiento de la defunción e n el Registro del Estado Civil y autorización para el enterra-
miento y para estadistica demográfica y control sanitario. Tendrá, a su vez, un interés
especial cuando la muerte haya estado vinculada a un hecho de trascendencia jurídi-
co-pcnal.
Este certificado oficial, de modelo impreso especial, por su importancia sera motivo
de estudio en el capitulo correspondiente a "Documentos medicolegales".

Exposición
Hay dos tipos de exposición de cadáveres, una, que se puede llamar corrienleo civil, es la
que se hace del cadáver por los deudos y allegados para recibir las expresiones de condo-
lencia; en ocasiones, tiene carkter notorio, como sucede en los casos de muertes de
grandes personalidades a las que se les rinde homenaje por grandes multitudes. Pero
esia exposicihn no tieneinterés medicolegal: si lo tiene cl tipo de exposicibnjudicialque
es la que dispone el articulo 140de la Ley de Procedimiento Penal. En el caso de cadáve-
res desconocidos, y si el estado de este lo permite s e expondrh al público, previa conser-
vacihn del cuerpo, a fin d e intentar de esa forma la identificacibn. por este motivo, el
cadaver se puede mantener hasta 30 dias sin proceder a su inhumaci6n.

Aunque etimológicamente es igual que enterrar, en realidad no siempre lo es; se debe


considerar como sepultar o dar sepultura a un cadAver, que a veces no constituye un ver-
dadero acto de enterramiento, pues el cuerpo queda separado totalmente de la tierra,
como ocurre cuando se da sepultura en bóvedas o nichos, y con el empleo de ataúdes. La
inhumación requiere !a licencia de sepultura (boleta de enterfamiento) y, adembque se
llenen los requisitos que fja la Ley de Registro del Estado Civil; entre ellos citamos los
siguientes:

La inhumación del cadáver se realizarh:

a) En cualquier momento dentro de las veinticuatro horas posteriores al fallecimiento,


si se hubiera practicado la necropsia.
b) DespuOs de las seis horas y aritesde la veinticuatrode ocurridoel fallecimiento, si no
se hubiera practicado la necropsia.

La inhumación o cremación de! cadaver se har6 obligatoriamente en todos los casos


dentro de las veinticuatro horas posteriores a la defunción, excepto que se dispon~aotra
cosa por resolución judicial o que medie dutorización sanitaria.
Quedan exceptuados de esta disposición los cadáveres\oblenidos porlorden judicial.

Cremación
La cremación es Is incineracibn o reducción a cenizas del cadáver, es decir, es la acción
de incinerarlos. Este método sustituye a la inhumación, noes procedimiento que se usa
en Cuba, salvo raras cxcepciones, sin cmbsrgo, se efectúa cuando es solicitada sobre
todo en cadáveres de extranjeros.
Esta actuación se realiza bajo reguiacioncs que evitan la ocultación dc hechos crimi
nales y que atienden aspectos sanitarios, así coma el sentimiento público.
Antes de proceder a la cremación se dehe verificar si se han tomado muestras para
estudios quimico~toxicológicoen cl caso que se sospechc la utilización de sustancias
tóxicas.
La cremación obedcce n YdZOneS sanitarias, cconOmicas y de urbanismo hiencono-
cidas.

La exhumación es el acto de extraer de su sepultura un csdAvcr inhurnado. Existen dos


tipos de exhumación, la civil o administrativa y la judicial.
La exhumación civil o ndrninisrrativa os !a corriente, interesada por deudos para tras-
ladar los restos de un lugar a otro, la que se dispone cuando se clausura un cementerio o,
excepcionalmente, puede realizarse a los fines de la salud pública y estadistica para veri-
ficar si la muerte fue debida o no a una enfermedad idectocontagiosa no consignada en
la certificación de la defunción. En el primer caso citado, en Cuba se establece a los dos
años de la defunción.
La exhumación judicial es la que se ejecuta en presencia y a solicitud de una autoridad
competente (instructor, fiscal o tribunal) en la que intervienen además de los médicos,
representantes o delegados administrativos del cementerio y de Salud Pública. Los motivos
de esta exhumación pueden estar enmarcados dentro de las situaciones siguientes:

1 . En las inhumaciones ilegales o indebidas.


2. Cuando se denuncia un hecho criminoso después de una inhumación y que se
pudiera esclarecer con la prictica de la exhumación.
3. Cuando es necesario ampliar las investigaciones practicadas antes de la inhumación.
4. Con fines de identificación.

Nuestro Código Penal en su articulo 188 prevee y sanciona el delito de exhumación


ilejial, recogiendo en tal sentido lo siguiente:

"El que, sin cumplir las formalidades legales, realice o haga realizar una exhumación
o el traslado de un cadiver o de restos humanos, incurre en sanción de privación de
libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotiis".'

Conducción
La conducción es el acto de conducir o trasladar un cadiveral cementerio o de un lugara
otro. Tiene un interés sanitario, por lo que está reglamentado en las Ordenanzas Sanita-
rias. En los casosjudiciales se precisa la autorización del Instructor policial que conozca
de la causa.

Bases legales de la tanatologia


Las bases legales de la tanatologia están recogidas en los documehtos siguientes:

Ley No. 62 Código Penal.


Ley de Procedimiento Penal.
Ley No. 59. Código Civil.
Ley de Procedimiento Civil, Administrativo y Laboral.
Ley del Registro del Estado Civil.
Reglamento de la Ley del Registro del Estado Civil.
Ordenanzas Sanitarias.
Reglamento General de Hospitales.
Ley No. 24 de la Seguridad Social.
Ley No. 41. Ley de la Salud Pública.
Decreto No. 139. Reglamento de la Ley de la Salud Pública.
Resolucibn No. 9 de 30 de enero de 1992 del Ministerio de Salud Pública.
Resolución No. 59 de 23 de febrero de 1990 del Mlnisterio de Salud Pública

Bibliografta
CARALGUTIBRRBZ,A. Y M. PONSROJAS:"Embalsamamiento de cadáveres". Folleto de
curso precongreso Forense'97, La Habana (sin publicar).

' Cddlgo Pmol (srtbulo 188) en Oncna OOclal de 30 de disiembrc dc 1987.


85
FOURNIER RUIZ,1. y otrps:Medicina Ie.tal,'2da. parte,Ed.Ciencias Médicas,Ciudad de La
Habana, 1983.
GISBERTCALAB~IG, J.A.: Medicina I~,galyroxicolo~ia,2da. ed., Ed. Fundación Garcia
Muñoz, Valencia, 1983.
L A N C ~Y SSA~ciioz, F.: Lpccíones de mkdicina 18ega/,Lmprenta Universitaria,LaHabana,
1970.
LECHAMARZO,H.: iiarodo de outopsia y cmbalsomarniwtro, Madrid, 1997.
PONSROJAS,M.: Certificados médicos (conferencia), La llabana (sin publicar).
VAROASALVARADO, E.: Medicina /ega/. 3ra. ed., Lehmann Editores, San José, Costa
Rica, 1983.
Decreto No. 139. Reglamento dc la Ley de Is Salud Publica.
Ley No. 41. Ley de la Salud Pública.
Ley No. 62. Código Penal.
Ley de I'rocedimiento Penal.
Ley No. 59. Código Civil.
Lcy de Procedimiento Civil. Adminislrativo y Laboral.
Lcy de Registro del Estado Civil.
Ordenanzas Sanitarias.
Reglamento de la Ley dcl Rcgistro del Estado Civil.
Resolucióii No. 9 de 30 de enero de 1992 dcl Ministerio de Salud Púhlicn.
Resolución No. 59 del 23 do febrero de 1990 del Ministerio de Salud Público.
Capítulo 5 Asfwiologfa medicolegal

La asfixiología abarca todo lo relacionado con el estudio de las asfixias, entendiéndose


por estas a la supresión de los cambios respiratorios por la falta de oxigeno, principio
vital para la vida. Se debe admitir que en m u c h a ocasiones el t6rmino asfixia resulta
impropio y que su empleo está obligado por el uso y la falta de un vocablo qué encierre
tantos conceptos diferentes en la sencilla expresión de una palabra.
Existen diferentes procesos capaces de provocar asfixia, pero en medicina legal solo
se estudian aquellos que revelan un verdadero inter6s en su aspecto judicial, no siendo
este un carhcter intrínseco al proceso asilctico, sino que constituye un valor adjetivo y
que da matiz especial a esta materia, y que se denomina asfixias de interés medicolegal;
pueden ser resumidas como se indica a continuación, donde se destacan las asfixias
mecánicas, que ocurren con bastante frecuencia e n nuestro medio. Estas comprenden
las que resultan del impedimento mecánico a la penetración del aire en las vías respira-
torias y que responden a causas violentas. En este gmpo estbn las que se deben a cons-
tricción cervical Y por sofocación (ahorcamiento, estrangulación y sofocación).
La sustitución del aire respirable puede ser por la penetración de una sustancia
liquida o semilíquida (sumersión) o que se trate de un bloqueo en el intercambio
gaseoso ventilatorio por la inundación del árbol respiratorio de sustancias incapaces de
aportar oxígeno, elemento fundamental para el mantenimiento de la vida.

Ahorcamiento
Por compresión
externa del cuello
(constricción cer- Manual
vical) Estrangulación
Con lazo

Por oclusión de
los orificios respi-
ratorios externos
(boca y ventanas
Asfixias mecáni- nasales)
cas
Por obstrucción
de lasvias respira-
torias internas
(cuerpos extra-
ños)
Por detención de
los movimientos
respiratorios
(compresión tora-
coabdomirial)

Por sepulta-
miento o enterrd-
miento

'Sustitución del
aire respirable
Por líquidos o
semiliquidos t Sumersión

Atmósferas ricas
Por gases en gases nocivos
por ejemplo el N2

Aire confinado,
/ De ordcn fisico por ejemplo el
A l t e r d ó n del
aire respirable
Intoxicacioncs,
1 De ordcn quimico por ejemplo el

La alteracibn del aire respirable se produce por alteraciones de orden fisico O


químico. ya que está presente el oxígeno, pero no puede ser aprovechado.
A todo proceso asllclico va unido la onoxemio y la hiprcapnio. A la anoxemia o falta,
de oxigeno en la sangre se atribuye la desaparición rápida de la concienciay la motrici-l
dad, !si como los trastornos de la sensibilidad y las perturbaciones cardiacas de los
asfixiados, ya que tanto el tejido nervioso como el cardíaco. por su alta diferenciacibn,
son muy sensibles a la falta de oxígeno.
Al aumento del anhidrido carbónico o hiiiercannia.
. . se le atribuyen las acciones sobre
el bulbo y la médula espinal, lo que provoca hipertermia, glucosuria y trastornos car-
diorres~iratorios.así comoalteraciones de los reflejos esfinterianos, la erecci6n del pene
y la midriasis.
Todo proceso asílctico se caracteriza por la gran congestión visceral generalizada y
livideces cadavéricas muy manifiestas, debido a la gran fluidez de la sangre por coagula-,
ción lenta de la misnia. Esto puodc verse cn otros casos, por ejeniplo en los envenena-
mientos.

Ahorcamiento (ahorcadura)
El ahorcamiento es un acto violento dado por la constricción cervical provocada por un
lazo, sujeto a un punto fijo y sobre el que ejerce tracción el propio peso del cuerpo. Podrá
ser completo e incompleto, atendiendo a la participación del peso del cuerpo en la cons-
..tricción cervical.
Se entiende por ahorcamiento completo cuando el cuerpo queda totalmente suspen-
dido e n el aire, no estando en contacto entonces c,on superficie alguna. Por el contrario,
se considera un ahorcamiento incompleto aquel en el cual existe contacto con alguna
superficie diferente a la del lazo constrictor, provocando ello una derivada de la fuerza
constrictorn en ese punto.
En relación con la posición del nudo, los ahorcamientos pueden dividirse cn simltri-
cos y asimátricos, existiendo, además, dentro de la variedad simétrica la variedad tipica.
Los ahorcamientos simétricos son los que el nudo sc encucntra situado en la parte
anterior del cuello, o en su parte posterior, siondo esta última posici6n la considerada
tipica. El ahorcamiento asimYtrico es aquel en que I;i p o s i c i h del nudo es lateral
(izquierda o derecha).
Resulla muy frecuente usar los vocablos d e colgnmiento y suspensión como sinóni-
mos de ahorcamiento, pero se reservan estos tirminos para expresar el acto de<,sirnularun
ahorcamienlo. En ocasiones se ha pretendido ocultar un hccho dclictuoso colgando o
suspendiendo un cadiver, con cl objeto de simular un aliorcunicnto.

Mecanismos de la muerte en el ahorcamiento


Aunque resulte un poco contradictorio hablar de la fisiopatogenis y sobre todo del
cuadro clínico e n el ahorcamiento, los estudios modernos, y en cspecial la existencia de
los cuidados intensivos, han permitido profuqdizar en la invcstig;ición de los casos de
ahorcamiento frustrado, reportándosc entre otras. maiiifeslacioncs respiratorias, car-
diovasculares, del SNC y en otros aparatos, coincidiéndose en el crilerio de que en la
producción d e la muerte participa un triple mecanismo dado por: el vasculiir, el nervioso
y el asfictico.

Mecanismo vasculor. Debido a la compresión de los vasos del cuello (carhtidss y


yugulares fundamentalmente).
Mecanismo nervioso. Por la irritaci6n y posible mecanismo iiiliibit!irio al actuar la
constricción sobre los nervios ncumogAslrici>s. laringeos, y en algunos casos sobre la
propia mtidula espinal.
Mecanismo usfierico. Provocado por el cierrc de la tráquea dcbido a la constricción
del cuello, asi como al cierre dc las vias respiratorias alt;is por la ~proyecciiinde la base de
la lengua contra la raringe.

Etiología medicolegal
Atendiendo a su ctiologia los ahorciimientos pucden ser: suicida, homicida. accident:il y
judicial.

Suicirln. En la actualidad la muertc por ahorcamiento constituye la primer;i niodali-


dad de muerte en Cuha, siendo tradicional su empleo en nuestro medio con esos Iirirs
desde hace tieml>o.Llama la atcnciOn su frecuencia en hombres curopoidcs (blancos),
de m i s de cincuenta años, jubilados, de baja escolaridad y ciisiidos. 1.0 antcrior iio nos
debe llevar alacnnclusión crróneadequc ante todocasodc ahorcdniicnl«sccst;i r n prc-N
sencia de un suicidio, ~ i u c si
s bien es cierta su esirccha rclaciOri, esto pucdc iiiotivar que
una vez producida la mucrtc de un sujcto por cualquier otro inC1~1do.w h r e todo
mediante una estrangulaciún por lazo, se trate de aparentar 11 simular Iiicgo un ahorca-
miento. Esto desde el punto de vista medicolegal cs lo que sc conocc como colf!dmicnro
o susprnsión, o sea, la acción de simular un ahorcamiento.
Homicida. Es poco frecuente por lo difícil de realizar, sobre tÓdo por una sola per-
sona, pues se necesita el empleo de gran fuerza por parte del agresor o la imposibilidad
de defenderse, por parte de la victima (anestesia previa). Desde el punto de vista histó-
rico este método ha sido empleado en Cuba por los bandoleros, tanto en la etapa de la
colonia, como ya en nuestro proceso revolucionario por las bandas de alzados, sobre
todo en la zona del Escambray.
Accidental. Es poco frecuente, citándose en nuestro medio casos de menores, sobre
todo en cunas, que han quedado ahorcados por el lazo del cual penden las teteras al
engancharse este en los salientes de la cunao sus proximidades. Se citan casos rarisimos
de sujetos con verdaderas mentes degeneradas, que tratan de experimentar sensaciones
voluptuosas, de gran erotismo, por el mecanismo del ahorcamiento, el cual interrumpen
antes que sea mortal,fallándolesenocasionesel corte de la soga o el dispositivo de segu-
ridad empleado, convirtiéndose en un ahorcamiento mortal accidental.
Judicial. Antiguamente fue un método muy empleado para las ejecuciones,
existiendo aún países que lo utilizan. En Cuba fue sustituido como pena de muerte, por
el garrote y más tarde este por el fusilamiento.

Estudio de la cuerda, el lazo y el nudo


La naturaleza del dogal o cuerda empleada es fundamentalmente la soga, aunque tam-
bién se emplean sábanas, pantalones, cintos, cordones, alambres y otros, reportándose
en la literatura casos raros como el empleo de cadenas.
La forma del lazo a veces indica la profesión de quien lo realizó (marineros, vaque-
ros, etc.). Por lo general el nudo es corredizo y el asa es simple, pero también sc observan
lazos dobles, triples, o aun lazos no corredizos (raros).
La coloración de la cabeza en el ahorcado depende casi siempre de la posición del
nudo. En los llamados ahorcados blancosel nudo se sitúa, por lo general, hacia la región
posterior o anterior del cuello, de manera tal que se produce una compresión simétrica
de los paquetes vasculares laterales del cuello, impidiéndose la entrada y la salida de la
sangre del cuerpo hacia la cabeza y viceversa (isquemia cerebral), lo que provoca que la
cara quede algo pálida.
Cuando el nudo es lateral, es decir, cuando la ahorcadura es del tipo asimétrica, no
existe siempre la compresión total del paquete visculo-nervioso, pudiendo dejar pasar
sangre a la cabeza, que no puede retornar del todo, provocAndose una congestión tea-
lica que dael aspecto del ahorcado azulo negro. Estudios más recientes han comprobado
que no existe una verdadera estrecha relación entre la simetrla del ahorcamiento y el
establecimiento del tipo de ahorcado azul o blanco, por lo que deben influir otros facto-
res como es la cianosis, sin descartarse lógicamente la uhicacibn anatómica irregular que
puede existir en los vasos del cuello de manera individual.

Estudio del surco


El signo externo más importante en el ahorcado es el surco. Es común que se encuentre
en posición suprahioidea y además interrumpido en la porción correspondiente al nudo.
Su dirección es casi siempre oblicua y ascendente, correspondiendo la parte alta al nudo
y la baja a la parte llena del asa. En algunos tipos especiales de ahorcadura. el lazo podrá
ser transversal (posición horizontal del cuerpo) o hasta descendente (ahorcadura en
góndola).
La forma y el ancho del surco depender¿ de la naturaleza del dogal empleado y su
aspectovariarásegúnel tiempode ahorcadura,siendo más profundo mientrasmayorsea
el tienipo tr;inscurrid«. En gencral se Irata dc un surco seco, de aspecto apcrgsminado,
cuyo bordc superior se ve equimótico y en caso de materiales constrictores linos cxistirá
una coloracihn blanquecina en laprofundidad del surco (línea argentica de Thoinot).
Cuando el lazo e s doble, aparece una marca o cresta heniorrAgica entre ambos surcos.
Solo puede faltar el surco o ser niuy poco visible si la naturalezadel dogal es niuy suave y
cl tiempo de ahorcamiento minimo.

Reacciones vitales en los ahorcados


Hislóricamente, al estudiarse el i$horcamiento,muchos han sido los intentos por encon-
lr,,ir s!gnos
: ~ ~ t o g n o m ó n i c o s este,
d c al menos elementos quc con cierto grado de certeza
permitan realizar un diagnóstico confiable en cl cadáver. Dentro de los elemcntos más
buscados están aquellos que posibiliten asegurar que ocurrió el hecho estando vivo el
sujeto. es decir, encontrar reacciones vitales propias del ahorcamiento.
En la actualidad se aceptan como de gran valor la aparición deequimosissubconjun-
tivales. en la mucosa oral y la cara, así como el saliveo, las hemorragias del tímpano y los
aspectos vitales del surco. En este último aspecto algunos autores considerm que un
surco apergaminado y cquimótico. con infiltrado hcmorrágico incluso en los planos
internos niusculares, no ntmesnriomenfc cs s i ~ n odi, vitalidad, probando esto on colga-
niientos experimentales realizados en fallecidos por otra causa y procedihdose con
~iosterioridadal estudio del cuello con estos fines.
Tambien tienc gran valor cl signo descrito por Simún, el cual consiste en el infiltrado
hemorrigico del disco intervertebral situado entre D-12 y L-1, aunque se puede ver en
otras localizaciones más altas y bajas, lo que se explica por las convulsiones asfícticas las
cuales provocan movimientos bruscos y repetidos de la columna vertebral, sobre todo
cn su porci6n lunibar, trayendo como consecuencia roturas de vasos sanguíneos de los
discos intervertehrales, sobre todo lumbares.
Más recientemente, aún en estudio, se trata de relacionar a la embolia grasa pulmo-
nar con el ahorcmiento para tomar a esta como un signo de vitalidad en cl ahorcado; así
como los niveles de la tirogl»bulina en sangre.

Colgamiento o suspensión
Se define el colgamiento o suspensión como el acto de simular un ahorcamiento, indu-
ciéndose con ello la posibilidad de un suicidio, basado en la frecuencia estadística de
dicha modalidad etiológica e n nuestro medio.
El diagnóstico se hará sobre la base de la ausencia de signos de violencia ajenos al
ahorcamiento, los antecedentes y la presencia dc las reacciones vitales descritas para el
ahorcado, así como en otros elementos tecnicos como son el Test de lasfibras. los datos
propios del levantamiento. y las investigaciones policiológicas que en ocasiones resul-
tan fundamentiiles.

Ahorcamiento frustrado
El ahorcamiento frustrado se refiere a casos de ahorcamiento no consumado, es decir,
que por cualquier motiva se impidió la muerte del sujeto. Este es de gran interks e n la
clhica, sobrc todo está muy vinculado a las salas de cuidados intensivos, pudiendo
envolver un problema medicolegal su seguimiento, ya que estos pacientes con gran fre-
cuencia hacen un edema pulmonar o cerebral, o ambos, tardío, que conduce rspida-
mentc a la muerte, por lo que el desconocimiento de este hecho puede inducir a un alta
errónea temprana, por la ausencia en el primer estadio de manifestaciones clínicas rea-
les que hagan pensar en un ingreso. Se recomienda sicmpre en estos casos su obsewa-
ción durante las primeras 24 h a pesar de la ausencia de síntomas.

Estrangulación
La estrangulación os un acto violento, dcbido a la constricción del cuello, bien sea en su
totalidad o simplemente en su parte anterior, producida por una fuerza externa qiena a l
peso drl cuerpo dcl individuo estrangulado, lo que constituye su diferencia esencial con
el ahorcan~iento.Existcn dos variedades en cuanto a la naturaleza del elemento cons-
trictor empleado por lo que se distinguen la variedad por lazo y la manual.

Vnri~~dadporlnzo. En su esencia es muy similar al ahorcamiento, siendo incluso difi-


cil en ocasiones cldiagniistico difcrencial. Consiste en pasar un lazo alrededor del cuello
sobre el que se ejerce una fuerza constrictora, bien sca por un sujeto o un mecanismo
ajeno a la víctima o mediante el cmpleo de torniquetos u otro proceso que garanticenel
mantenimiento de la acción constrictora realizada por la propia victima.
Variedad manual. Se produce la constricción con el empleo de las manos, por 18 que
solo cabe Iü etiologia homicida. El uso de la mano criminal es frecuente previa anestesia
por golpes, procedimiento para asegurar generalmente la violacibn y otros deliios sexua-
les. A veces ocurre para ocultar robos o producto de riñas entre parejas sin que fuese el
objetivo realmente producir la muerte. Esta variedad deja marcas tipicas que son los Ila-
mados estigmas ungueales y digitales, ti causa de la aCci6n directa de lasuñas y los dedos
sobre la picl del curllo, sobre todo cn su parte anterior.
Ida literatura medicolegal modcrnamcnte cita casos de maniobras policiales con
inmovilización sohre el cuello con el antebrazo, que pueden dar lugar aasfixiasmecáni-
cas de estc tipo, y también durante la priictica de artes marciales, enlas cualesel victima-
rio ejerce presión coi1 el antebrazo sobre el cuello.

La etiología medicolegnl de la cslrangulacion sc estudia de acuerdo con la variedad.


Variednd por lmo
Esta variedad abarca las etiologí;is homicida, accidental y suicida.

Ilornicida. Es la m i s Frecuente a pesar de ser dificil de llevar a cabo e n los adultos, ya


que cs necesario la sorpresa o el empleo de violencia previa. Famoso en los anales de la
criminología fue el golpr d d pudre Fran<,isco,emplcado por una banda de malhechores
de Paris, quc estr;ingulnhan n sus víctimas id ccharlcs por sorprcsa un lazo al cuello y car-
gindolos en la espalda. Se ha empleado con i,icilidad en niños; y con frecuencia se ha
encontrado asociado a crímenes pasionales.
Accldentul. Es rara, s e pueden citar algunos casos de niños que jugando con lazos y
cuerdas dcbido a una caida u otro movimiento han quedado estrangulados. Caso curioso
resulta la muerte d c la fimosa artista Isadora Duncan. Ir1 que fue estrangulada por un
chal que usaba alrededor del cuello, cuando este se enredó en la rueda del auto en que
viajaba.
Suicido. Muy rara. se han omplcado palos amarrados a cuerdas para hacer la función
de torniquetes, o el uso de cinturones con hebillas corredizas.
'Variedad manual
Solo se reconoce en ella la etiología homicida. De uso corriente en la muerte de
recién nacidos al igual que la sofocaciún. Tambien muy rrecuente asociado a crímenes
pasionales. En la práctica criminal casi siempre se presentan variedades mixtas, es decir,
combinaciones de estrangulación manual seguidas de estrangulacibn por lazo, o vice-
versa, por lo que aparecen en estos casos elementos de ambas formas; también se ven
traumatismos extracervicales.
El mecanismo de la muerte en la estrangulación reconoce tambidn la misma triada
de asfixia, cierre vasculare inhibición-irritación nerviosa, pero sobre todo con un predo-
minio del componente asfictico y en algunos casos inhibitorio.
En cuanto a los elementos importantes para el diagnóstico se debe señalar las carac-
terísticas del surco en la variedad por lazo, el cual casi siempre es menos profundo q u i
en el ahorcado, y su dirección es horizontal.
Cuando se trata de la variedad manual se debe buscar los estigmas ungueales y digi-
(tales.Eo,ambas variedades se pesquisarán posibles huellas de lucha o de violencia, sobre
.todo en la cara, las manos y la espalda. Dc gran importancia resulta cl estudio del lugar
del hecho.

Sofocación
Se entiendc por sofocación, al impedimento brusco en laentriida del aire respirable cn el
organismo, diferente al producido por la constricción cervical (ahorcamiento y estran-
gulación) o la sumersión, provocándose una gravc perlurbacibn de la hematosis que
puede llegar a la muerte.
Las variedades de la sofocación están en relaci6n con el tipo de impedimento que
provoca el cuadro, las cuales se nomhraci: oclusión de la hoca y la nariz. obstrucciOn de
las vías respiratorias, compresiones toracoabdomioales y sepultamicnto o enterra-
miento.

Oclusión de la boca y la nariz


La oclusión de los orilicios naturales respiratorios pucde ser manual o c o r l a utilizacihn
de diversos ohjetos (pañuelos, sábanas, almohadas, etc.) cuino se exprcsa a continua-
ción.
Manual
Es de etiología homicida siempre.
Fdcil en el nifio.
Dificil en el adulto (grado de impotencia física asociado a otros métodos: golpes,
drogas, etcétera).
Utilización de diversus objetos
Es de etiología accidental. suicida u homicida.
Facil en el niño, tanto accidental como homicida
Difícil en el adulto (anestesia previa).

Obstruccih de las vías respiratorias


La obstrucción puede responder a una causa externa viotenta (cuerpo cxtriitio) o conir!r-
dictociamente tener un origen interno natural (broncoaspiracihii de contenido gástrico,
tumores obstructivos, sangramiento de várices de la base de la lengua, etc.), por lo que
solo se tratarb las de inter6s medicolegal.
La etiologia puede ser accidental, suicida u homicida:

Accidental (b~oncoaspiraci6nde caramelos, semillas, etc6tera).


Homicida (introducción de tejidos, papel en la boca para evitar que grite).
Suicida (muy rara; enajenados que se introducen cosas en la boca).

Compresiones toracoabdominales
La etiología puede ser acciciental, suicida u homicida:

Accidental (derrumbes, al acostarse sobre menores, etc6tera).


Suicida (al dejarse comprimir voluntariamente por objetos y vehiculos).
Homicida (fue famosa en Londres por ser empleada por una banda que se sentaban
sobre el tórax de sus victimas y, además, le tapaban la boca y la nariz parapro-
ducirles la muerte y luego vender el cadaver a la escuela de medicina; meca-
nismo combinado).

Sepultamiento o enterramiento
Se debe a u n mecanismo mixto en que puede participarla oclusión de orificios y vias res-
piratorias, as1 como la compresión toracoabdominal. Puede ser completa, si cubre todo
el cuerpo, o parcial si sofo ocluye parte de este.
En cuanto a la etiologia puede ser accidental, suicida u homicida:

Accidental (derrumbes, caídas en silos, explosiones, etcbtera).


Suicida (aunque es posible no se conocen casos).
Homicida (sepultamiento de sujetos vivos, casi siempre previa anevtesia, sobre todo
con el objetivo de hacer desaparecer rbpidamente el cuerpp).

Diagnóstico
En el diagnbstico de la sofocacibn, según sus diferentes variedades, se deben considerar
algunos signos de valor, además de los propios de toda asfixia. Si se trata de la oclusión
de la boca y la nariz se deberán buscar los estigmas ungueales y digitales alrededor de la
bocasi fue producida con la mano, as1 como contusiones en las encias y parte interna de
los labios producidas por los dientes debido ala presión ejercidaen cualquier caso. Si los
objetos empleados son blandos como ocurre en el caso de almohadas, pueden faltar
estos signos y ser incluso muy dificil el diagnóstico.
En el caso de los cuerpos extraños estos estarán casi siempre presentes a cualquier
nivel de las vias respiratorias. la mayoria de las veces en la tráquea,,no debi6ndose olvi-
dar que en ocasiones el mecanismo de la muerte en estos casos es la inhibición y, por
ello, es probable que esté ausente el resto de los signos descritos para las asfixias.
En las compresioncs toracoabdominales podrán estar presentes las lesiones propias
del traumatismo toracoabdominal, las que por lo general son de una magnitud no muy
severas, por esa razún no conducen rápidamente a la muerte y permiten la sofocación.
En caso contrarionose llevaría acaho laasfixia, sino que moriría poreldaño traumatico.
Al predominar el mecanismo asfictico se puede observar en el cadáver un aspecto
caracteristico. En la cara, el cuello y la parte superior del tórax aparece un tinte violáceo
(cianosis), donde resaltan múltiples equimosis puntiformes de color rojo oscuro, que se
destacan m& en las conjuntivas y los phrpados. Es la llamada mascarilla equimótica de
Morestin o cianosis cervicofacial de Le Dentu. Vargas Alvarado señala que se debe al
impedimento en el desagüe d s la vena cava superior.
Cuando la sofocación es producida por sepultamiento, por estar vivo el sujeto, pasa-
rhn porciones del medio pulverulento a las vías respiratorias e incluso digestivas. ade-
m i s de las lesiones posibles por el mecanismo que se llevó a cabo, por ejemplo, en los
d e m m b e s en minas, Las cavernas, etc0tera.
Uno de los elementos que permite realizar el diagnóstico de una asfixia son las man-
chas de Tardieu, las cuales se ven con gran frecuencia en la sofocación, aunque no son
únicas de esta entidad como erróneamente pensó Tardieu.
En el estudio del interior del cadáver es de grao valor la aparición de estas manchas.
aunquese debe tener en cuenta su caracter inespecífico. Existen dosvariedados: la equi-
mosis punteada de Tardieu y las sufusiones sanguíneas, Las primeras son equimosis
redondas o elípticas, de bordes bien limitados, de color rojo oscuro y de tamaño muy
pequeño, variando desde el tamaño de una cabeza de alfiler hasta el de una lenteja. Las
sufusiones no son tan regulares ni típicas, más bien de forma estrellada o lineales y de
mayor tamaño.
Las equimosis se localizan generalmente debajo de la pleura, el pericardio y el peri-
cráneo, y en el niño en la superficie del timo. En los pulmonesaparecen con frecuencia a
nivel del hilio o en la base cerca del borde del lóbulo inferior. Tambiénes posible eocon-
trar dichas manchas en la superficie de los intestinos, la vejiga, el bazo, las meninges y el
endocardio. Se encuentran en número variable, desde cinco o seis hasta un número con-
siderable de cincuenta, sesenta o más; pueden ser aisladas o bien agrupadas en placas.
La frecuencia dela observación de las equimosis viscerales está en razón inversa con
la edad. Hay autores que las han encontrado siempre en los recién nacidos muertos por
asfixias. En los adultos y en los viejos se observan con mucho menos frecuencia. Se atri-
buye esta diferencia a ia mayor delicadeza de los tejidos y la fragilidad de los vasos de los
niños.
Tardieu asignó a las equimosis punteadas viscerales un valor ex1r;tordinario para
diagnosticar la sofocacibn de otras asfixias, lo cual se ha demostrado no se cumple,pues
dichas equimosis se pueden presenhrcn cualquier tipo de asfixia, incluso en aquellas de
origen no violento como ocurre en una crisis epilkptica, de asma, entre otras.

Sumersión (ahogamiento)
Es un tipo de asfixia motivada por la penetración en el Arbol respiratorio de una suslan-
cia líquida o semilíquida en sustitución del aire respirable.
El concepto gramatical de sumersión, significa acción y efecto de meter algo debajo
del agua, a diferencia de su concepto medicolegal que no solo comprende el agua, sino
cualquier otro líquido o semilíquido, asi como no es necesario que el cuerpo sufra la
inmersión completa; de ahí que existan la sumersi6n con inmersibn (completa) y la
sumersión sin inmersi6n (incompleta).
No se deben confundir estos términos con el de ahogamiento incompleto. que se
emplea en medicina interna, el cual se refiere realmente a los casos en que no se ha pro-
ducido la muerte gracias a un rescate seguido de maniobras de reanimación adecuadas y
que pudiera denominarse al igual que en los ahorcamientos con el adjetivo dc r i h u ~ u -
miento frustrado.
En la práctica resulta más frecuente la sumersión con inmersión, como ocurre, por
ejemplo, al bañarse en piscinas, ríos o mar abierto, pero no por ello se dcbeii olvidar los
casos de sumersión sin inmersión en que al caer con la cara metida en un charco, un
cubo, un tanque o cualquier recipiente que contenga un líquido o semilíquido, se pueda
95
producir la penetración de este por los orificios nasales, por la boca, o por ambos y, con
ello, la inundación del árbol respiratorio, provocándose la asfixia por sumersión. Estos
casos se asocian, generalmente, a una pérdida dc la conciencia unida a la caida como
pudiera ser la provocadn por un traumatismo craneal. un choque eléctrico, una emhria-
guez, un ataque epiléptico, etcétcra.
En nuesti'o medio se produjo un caso de un pdciente'psiquiátrico que se suicidó al
introducir la cabcza e n un cubo lleno dc agua y d e manera brusca inspirar de inmediato,
La muerte en la sumersión no siempre obedece a un mismo mecanismo, por lo que
según su fisiopatologia se pucden distinguir el de sumersión-asfixia y el de sumer-
sión-inhibición.

Summión-asfixia. Fenómeno complejo d,ado básicamente por la penetración de


liquidos o serniliquidos en el Brbol respiratorio, lo cual provoca el enfisema acuoso res-
piratorio, la hidreniia de cavidades izquierdas cardíacas, asi como marcada congestión,
dilatación e insuficiencia de cavidades cardíacas derechas, cavas c higado fundamental-
mente. Algunos autores coiisideran que cxiste un tipo de sumersión-asfixia en el cual
no hay paso dc liquidos o scmiliquidos al irbol respiratorio debido a un mecanismo
defensivo dc espasmo laringe», el cual no responde a una inhibiciím propiamente dicha.
Sumer.rión-inhibición. Tamhién llamada hidrocución, se debe al contacto brusco d e
la piel y las mucosas con CI agua fria, sefialándose como causas predisponentes, las
enfermedades alkrgicns dc la piel y el periodo dc la digestión. Estos sujctos pasan pri-
mero por una fase de niucrte aparentc. con posibilidades de reanimación; pues el agua
no ha penetrado en los pulmones, para más tarde pasar a una segunda fase de muerte
real.

Estudio del cadáver


Al estudiar el cadáver de un ahogado se puedcii observar numerosos signos tanto en el
exterior como en su interior, los cuales se relacionan a continuación.

Signos externos
Piel muy,fría. En ocasiones la piel se obscrva como "carne dc gallina"; con retracción del
pene, cl cscroto y el pczón, ademBs, retracción dc los músculos erectores de los pelos y
de 10s músculos cufhneos.
Macwación (fe 111 p i d . Es niis rápida en los lugares de mayor grosor (palma de la4
manos, planta de los pics, callos). ].,a piel toma un color blanco, sc arruga y cae en tiras o
en dedos de guantes. Los cabellos, los pelos y las unas lambikn se desprenden. También
se acclcra cuando la temperatura cs alta, lo que explica que cn Cuba se ohscrve con fre-
cucncia.
Honp <3plimOSiJ.Espumri blanca de burbujils muy diminutas, que aparcce en la boca
y la nariz del sujeto. Si se linipia. rciiporccc al hacerse presión sobre el tóriix o de formi\
espontáneti.
Rostro pálido o m i l . Cu;ind» cI rostro aparecc hlaiico (anegados blancos) la muertc
es por liictor inhibitorio, cuando aptirecc azul (anegados azules) la muerte scguro es más
lenta, inucrtc por asfixi;~.
ddc arrastre. Sc observo Fricuentemcntc cn cadáveres quc aparecen arrastra-
l..<'siori~~.s
dos por cl agua hacia las orillas, prcsintando Icsioncs cn la frentc, las rodillas, el dorso de
las nianos y los pies. En ocasiones aparecen griinos dc arena y lodo en las uñas o matas
del fondr~del mar en las manos, como señales dc lucha o dcí'cn? por la vida.

96
q j e n a ~a / a ~ u m r r ~ v i ó lSl .i puedcn apreciar m<irdcduras de pcces, I'tiltündb a
I.~sioll«~.s
veccs grandcs fragmentos y hasta micirihros enlcros.
1~iviflr~e.s
C W P ~ S U S .Son de intenso color rosado. parecidas a las que se observtin en los
intoxicados por el óxido de carbono. Estas lividcccs se presentan cspccialmcnte cn la
cabeza y cl pecho. a consecuencia de que 10s cadávores flotiin con las nalgas hacia arriba
y la cabeza en declive. La extensión se cxplica debido a la fluidez sanguínea, y cl intenso
color rosado $1 causa de la rica cantidad de oxígeno dc la sangre de los vasoscutáneos, por
el agua cmbebida a ttavés de la piel.
Modi/icacionrs de l a pirtrrfncción. Si el cadáver está mucho tiempo cn el agui. la
putrefacción se retarda, pero al s;icarlo se acelera considerablemente. Las manchas dc
putrefacción de color verdoso apareccii prirncrarnentc en el tórax cn su parte anterior,
avanza hacia el cucllo y dcspu&sa la c:m. I'ucde observarse i n ocasiones lasaberturas dc
las cavidades toracica y abdomiiial; tamméii se pucde apreciar scrponifr~xcirintotal o par-
cial del cadáver.

Signos internos
Rrv«vtimirnro e,rpumo.ro. Expresión interna del hongo espumosi~.que sc extiende por
todas las vias rcspirat«riss; formado por agua, nioco y aire..
Signos dr eqfisrmr~pulmunnr(r~c~rr)so). Traducidos por las rupturas alveolares. Se prc-
senta abundante cantidad de agua en los tejidos intcrsticialcs y los pulmones no caben
en el tórax (esponja empapada e n agua).
Mnncha.~ dePaltnuf: Similares a las de Tardieu, son hemorragias asficlicas que se han
hecho hemolíticas. Son más grandes, roio pálidas, sin limites prccisos.
Prrs<,ncia de agua en ei dur~drrio.Coino consecuencia dc la diglución.
i n .traduce por ohserviicióii dirictti (color dc la sangre rojo
Frndmrno [le l ~ i ~ l r ~ r nSe
cerezii) y por procedimiento do Iahor;ilori« (niucstra dc sangre dcl ventriculo
izquierdo).

Observación dirwru
Fluidez sanguiiica.
Vélicit dc la coagulación.
Dilución de la orina y del LCK

Procedimirnro dr Inhoraiorio
Número dc glóbulos ro,jos.
Vosificaciún de la hemoglobina.
Estudio del residuo seco.
Vensidad sanguinea.
Menor punli, de congelación (crioscopia)

Aunionto del cociente -Cloro Globular


Cloro Plasmático

DisminuciOn del oxigcno en las cavidadcs izquierdas (nienos del 1 Vu).

Un mkiodo scncillo quc demuestra la hidriniia dcl ventriculo izquierdo c n rclacicin


con el derecho, es como sigue: dejar caer una gota de sangrc obtenida de cada vintrículo
sobrc un papel de filtro. con pipetds igualnientc calibradas. Debc cxistir mayor dilución

97
. .
en la sangre del ventriculo izquierdo. El halo de difusión de la sangre es proporcional a la
dilución.

Elplancton: signo de sumersión vital. Componente sólido del agua, esth formado por
pequeiias partículas (granos de arena, piedras muy pequeñas, cuerpos minerales Y orgá-
nicos microscópicos, y gran cantidad de algas verdes y silices de tamaño ínfimo. Pre-
sente en la mayor parte de las aguas, el plancton, por el dihmetro de las particulas que lo
forman, puede pasar al torrente circulatorio e incluso a los capilares, por esta razón su
localización en la sangre o los órganos del ahogado se ha tenido como prueba de sumer-
sión vital. Sin embargo, el hecho que las diatomeas, fundamental componente del plaoc-
ton que por su estructura silicea permite su demostración objetiva; están muy difundi-
das en las aguas y su comprobada presencia en el aire atmosférico, ha dado origen a
dudas sobre la confiabilidad de esta prueba.
Lo antes expresado obliga a tomar precauciones especiales para evitar la contamina-
ción de las muestras, que puede conducir a resultados erróneos en las t6cnicas que se
realizan para demostrar la presencia de estos microorganismos. Por ello, distintos auto-
res han propuesto tomar las muestras de sangre de órganos cerrados y en especial de la
médula ósea y no de corazón derecho o pulmón como se hacia inicialmente.
La técnica a realizar se sustenta en la propiedad que tiene el caparazbn silíceo de las
diatomeas de resistir la acción de hcidos fuertes sin modificar su estructura y, de forma
general, consiste en centrifugar la muestra de sangre y tratar el sedimento con ácido
clorhidnco o nítrico para disolver otras partículas no siliceas; de esta manera se deja
intacto el caparazón de las diatomeas que, por ser siliceo al ser observado el residuo al
microscopio polarizado tiene aspecto birrefringente y luminoso, por lo que se ha compa-
rado con el cielo de una noche estrellada.

Traumatismos relacionados con la sumersión


Los traumatismos relacionados con la sumersión pueden ser: previos, en el curso y pos-
teriores a la sumersión.

I'revios a la sumersión. Se puede tratar de un hecho accidental en el cual el sujeto


recibe un traumatismo a cualquier nivel y asociado a ello cae al agua, pero tambi6n
puede ser una actividad criminal en que se recibe el traumatismo como un mecanismo
de anestesiaprevia antes de ser lanzado al agua o bien en el curso de la defensa para evitar
dicho lanzamiento. entre otras formas.
En el curso de la sumersión. El sujeto al caer al agua sufre un golpe pudiendo morir
ahogado por quedar indefenso (aturdido). Aquí se puede mencionar el barotrauma-
tismo, entidad distinta a la sumersión, dificil de distinguir, pero muy relacionada con
ella y que es debida al efecto de las presiones sobre el sujeto, lo que produce fundamen-
talmente trastornos de los gases de fa sangre, así como daño por presión sobre el
tímpano.
Posteriores a la sumersión. Son las ya mencionadas:lesiones de arrastre en el aho-
gado.

Etiología medicolegal
Se puede distinguir de acuerdo con su orden de frecuencia: la accidental, la suicida y la
homicida.
Accidental. Ocurre sobre todo durante el verano, en las playas, los rios, las presas, las
piscinas, asi como en las crecidas por intensas lluvias, inundaciones por ciclones, etc.
Muy asociado a la ingestión de bebidas alcohólicas.
Suicrdo. Rara en nuestro medio a pesar de ser un país rodeado de costas.
Homicida. Muy rara, m6s probable en sujetos indefensos como serían niños, adultos
en estado de embriaguez, etc. No se debe olvidar los casos de simulación de ahoga-
miento con el objetivo de enmascarar un crimen.

FERNANDKZ BREZ, R.: Elementos básicos de medicina forense, Ed. Mkxico, 1980.
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VARGAS ALVARADO, E.: Medicina legal, Ed. Trillas, MBxico, 1996.
Capítulo 6 Identidad

\
La oalabra identidad deriva del latín mid~m"/quelsignifica/lo mismo,~deaqulquesuacep-
ción o sentido pueda ser complejo. Se puede aceptar que la identidad es el conjunto de
caracteres, condiciones o peculiaridades que sirven para distinguir o diferenciar dentro
de una misma especie, a un individuo de otro. De ahi que, lógicamente, se le denomine
identidad individual cuando se aplica para determinar que un individuo es el que se dice
ser o se dice que es.
Como el individuo de la especie humana tiene una consideración social eminente
que le proporciona una configuración jurídica totalmente distinta a los individuos de
otras especies zoológicas, el derecho, al recoker y elevar esa distinción biológica a los
'planos superiores de la conciencia social, denomina al individuo humano con el vocablo
:depersona, es decir, que a la realidad individual le añade los atributosjuridicos de laper-
sonalidad. Así el individuo puede ser designado tambiOn como una persona natural.
De las consideraciones anteriores debe desprenderse el hecho de que la identidad
individual y la identidad personal es la misma cosa. Pero si se tiene en cuenta que la per-
sonalidad es atributo que únicamente lo puede tener el ser vivo, humano, que nace, con-
forme establece el Código Civil cubano, y se extingue con la muerte (tarnhikn recogido
en dicho Código), tendrd importancia medicollegal precisar las sutiles distinciones
entre el ser vivo que no ha nacido (el feto), el ser vivo que ha nacido (la persona) y el ser
que dejó de vivir (el cadáver).
La trascendecia jurídica del nacimiento y de la muerte en el Derecho Civil está reco-
gida en cl Código Civil en los preceptos siguientes:

"Articulo 24: La personalidad comienza con el nacimiento y se extingue con la


muerte".'
"Articulo 25: El concebido se tiene por nacido para todos los efectos que le sean iavora-
bles a condicibn de que nazca vivo".'
"Articulo 26.1 : La determinación de la muerte de la persona natural y su certificación se
hace por el personal facultativo autorizado, conforme a las regulacion~sestablecidas por
el organismo competente". '
Bien aclarado este problema conceptual por logeneral se tendrá como de igual signi-
ficado las expresiones identidad individual e identidad personal, pues aun en el caso del
cadáver se relaciona con la oersona aue. .fue.
La identidad personal o individual puede ser absoluta, que es la determinación inte-
gral que se hace de un sujeto para establecer que es quien dice que es o quien dicen que
es, y nadie m&s;o relativa cuando se determina una condición o cariicter relacionadocon
un individuo, por ejemplo, el sexo, la raza, la edad, entre otros.

IdenliJlcación. No es más aue el modo de hacer la identidad. y comporta muchas


veces una doble dirección o sentido. Lo mismo se puede llegar a la identidad personal
comprobando en el individuo la raza, el sexo, la edad, etc., que se le tienen como carac-
terísticas identificativas, como frente a una persona (sujeto vivo) o a un cadáver se deter-
mina la raza, la edad, el sexo, etc. Teniendo en cuenta tan complejas y variadas posibili-
dades identificativas, se puede clasificar la identificación de la forma siguiente:

Identificación individual
Esta identificación se da tanto en el sujeto vivo, en el cadaver reciente, como en el
esqueleto y restos cadav6ricos.

i En el sujao vivo. Es el caso de desaparecidos, usurpaciones de responsabilidad,


disputas de paternidad, como también los casos de enfermos mentales con estados pa-
tológicos que cursan con amnesia o trastornos de conciencia, y el de menores que no
tengan familias o documentos vklidos.
En el cadáver reciente. Los casos m i s frecuentes corresponden a las víctimas de desas-
tres colectivos, incendios en locales públicos, accidentes abreos o de ferrocarril, etc., en
los que lasvictimas resultan a menudo deformadas, de modo que se hace dificil su reco-
nocimiento.
Esqueleto y restos cadovericos. La identificación de cadáveres en estado de putrefac-
ción avanzada, cadaveres mutilados o restos cadav&ricos,plantea problemas más com-
plejos que los casos anteriores.

Identificación purciol
La identificación parcial es simplemente una forma particular de hacer la identidad
relativa, y por la aplicación de variadas técnicas ha recibido el nombre de identidad flsi-
co-quimico-biol6gica. Por su eminente carácter técnico es motivo de especial conside-
ración en la parte practica. Puede ser de los tejidos y órganos, de las secrecinnes y de los
liquidas.
Identificación judicial
La identificación judicial comprende los métodos que se aplican a los fines de la
identidad judicial, es decir, la de los delincuentes, primordialmente la identidad de los
reincidentes y el descubrimiento de los criminales. Puede ser individual o personal, de los
lugares o cosas, de los instrumentos del delito y de documentos.
Identficación civil
La identificación civil viene a ser la identificación individual excluida la judicial.
Dicho de otro modo, es la identidad individual atendiendo a los fines licitos de la socie-
dad.

Identidad individual en el vivo


Teniendo en cuenta los objetivos de este libro, este estudio se limita al anilisis dc la
identidad individual absoluta y In individual relativa.

Identidad individual absoluta


Si como se ha dicho laidentidad individual absolutaes la que establece la individualidad
de una persona, puede Ilamársele tambikn identidad personal.
La identidad de una persona viva puede parecer a simple visiamuy fácil, pero enrea-
lidad los medios corrientes de identificación conducirían con frecuencia al error O al
engaño si se confiara exclusivamente en ellos y estuviera presente siempre el interbs de
engafiar o confundir. Por fortuna en la vida diaria no sucede asi, y en realidad represen-
tan medios Útiles de identificación las fotografías, los carnés, otros diversos documen-
tos. Es de todos conocido las falsificaciones de documentos de identificación.
Tanibikn se han registrado casos de errores de identificación por familiares y amigos,
y nada mejor para comprender estas dificultades que recordar las que se tienen para
poder describir a cualquier sujeto. No obstante, no dejan de tener valor y de aplicación
prictica los signos anatomofisiológicos, que se señalan a continuación.
Signos anatómicos o morfológicos
Edad.
Raza.
Sexo.
Talla.
Peso o corpulencia.
Aspecto general.
Fisonomía.
Piel (color, surcos o pliegues y crestas papilares).
Anexos de la piel (pelos y uñas).

Sipnosfisiológicos o,funcionales
Actitud.
voz.
Lenguaje.
Escritura.
Intelecto.
Vista y oido.
Signos particulares.

Dactiloscopia
De todos los signos anatómicos señalados ninguno tanútil y valioso para la identifica-
ción personal como las crestas papilares, principalmente las de los pulpejos de los dedos
de las manos, cuyo estudio y aplicación constituye la dactiloscopia.
Las impresiones dactilare.sson las que dejan los pulpejos de los dedos manchados con
tinta u otro líquido, sobre una superficie pulimentada o sobre una cartulina. Ellas for-
man dibujos constituidos por unas lineas entrantes y salientes (surCos y crestas) que dan
lugar a multitud dc figuras siempre diferentes, gracias a lo cual permiten la identifica-
ción de la persona.
Desde hace más de doscientos mil años se empleaba la identificación dactiloscópica;
aunque su desarrollo cientifico 'comienza en 1892 con Purkinje. Herschell, Vucetich,
Faulds, Galton y Henry hicieron con sus estudios grandes aportes a la dactilosi-
copia.

Fundamento de la identificación dactiloscópica


Las impresiones dactilares o dactilogramas presentan unas características fundamenta.
les que lo confirman su poder idcntificador y son ellas: inmutabilidad, inalterabilidad,
variabilidad y posibilidad de clasificación.
Inmutabilidad. Las papilas deirmicas y los poros, que son los que Configuran el dibujo
dactilar, aparecen entre los cien y los ciento veinte dias de vida intrauterina, alcanzando
nitidez al sexto mes de este periodo. Desde este momento hasta muy avanzada la etapa
de putrefacción, acompañarin a la persona a lo largo de su vida.
Inalterobilidad. Las impresiones dactilares no se modifican. Se pueden alterar con
ciertas enfermedades como la lepra, o por lesiones cuando estas afectan las capas pro-
fundas de la dermis, produciéndose entonces una reparación cicatricial que ya no repro-
duce el dibujo papilar, pero deja una cicatriz que adquiere por su parte características
identificadoras.
Variabilidad. Aunque no se puede demostrar con valor absoluto, estadtsticamente se
puede afirmar que no existen dos dactilogramasiguales. En un principio se creyó que los
hijos podrían tener los mismos dibujos que los padres, pero numerosasinvestigaciones
han demostrado que los hijos tienen un sistema similar a los padres en cuanto a los
caracteres de primer orden; pero se diferencian totalmente en los puntoscaracteristicos.
Lo mismo ocurre con los gemelos monovitelinos.
Posibilrdad de clasr/icanón. Las impresiones dactilares se prestan a una clasificación
coherente y a su ordenación en archivos, en los que se puede localizar con facilidad.

Identidad individual relativa


La identidad individual relativa es la que se determina cuando se establece una condi-
ción o carácter relacionado con un individuo, por lo que se puede decir que cuando se
precisa alguno de los signos anatomofisiológicos mencionados como constituyentes e'n
su conjunto de la identidad absoluta, se está determinando una identidad relativa (o lo
que es lo mismo, se puede hablar de la edad como identidad relativa, del sexo, la raza,
etc.) y a la vez se entenderá que la determinación de varios elementos de la identidad
relativa conducir&a establecer la identidad absoluta.
En relación con la identificación personal y haciendo abstracción de las crestas papi-
lares ya estudiadas, son de gran importanciaen medicina legal las detenninaciones de la
edad, la raza y el sexo.

Determinación de la edad
Para ello se hace referencia a la determinación de la edad cronológica de un sujeto,
teniendo en cuenta que es esta y no otra la aludida en las legislaciones; sin considerar los
términos de edad escolar, pedagógica, mental. etc. de innecesaria aplicación en los pro-
blemas medicolegales. Mundialmente está establecida la inscripción de nacimiento
como registro de la edad y el sexo al nacer una persona.
El RegistrMCivil~omejor,el Registro del Estado Civil, es una'institucióndestioada a
anotar o asentar el nacimiento, la muerte y el estado civil de las porsonas.
Una medida de orden práctico para asegurar la pronta inscripción del nacimiento, es
la adoptada en Cuba y en otros paises, que consiste en inscribir a las personas a pocas
horas del nacimiento en el servicio materno infantil donde ocurrió. Con esto se ha
logrado reducir a valores minimos las inscripciones de nacimiento después de trans-
curridos treinta dias; periodo que la ley del Registro del Estado Civil reconoce por ins-
cripción fuera del t6rmino establecido. Cuando no es posible atestiguar la edad de una
persona por la inscripción de nacimiento, o de existir esta presenta errores u otras altera-
ciones que le restan validez, se hace necesaria la determinación de la edad, teniendo en
cuenta una serie de elementos los cuales valorados en conjunto permitirán hacer un
cálculo aproximado de esta. Se debe aclarar que dada la problemática existente alrede-
tud. los perimetros cefálicos y toricicos y otras medidas las cuales se comparan con los
estandares del desarrollo y crecimiento para esas edades. No son de aplicación en los
niños mayores y en las demás etapas de la vida.
Evolución deniuria
La evolución denlarica tanto de la primera como de la segunda dentición, serán de
aplicación en los periodos de la infancia y la juventud. En la práctica, la forma más fácil
de evaluar la evolución dentaria es mediante el conteo del número y clasesde piezas que
han brotado, y compararlo con los esthndares normales. De los estudios realizados hasta
el presente, se conoce que la dentición transitoria o "de leche" brota entre los seis meses
y dos y medio añosde edad. Lasegundadentición o permanente se obscrva entre losseis
y trece arios, y para la determinación de la edad en adolescentes y jóvenes, reviste gran
importancia (esquema 1).

Esquema 1
14 ineses
Bicúspides
10 meses
Incisivos
laterales

Suacriores

Inferiores

0 0 0 s
S S S E

Bicúspides
1:

EvoluciOn dentaria
i:

' I
En la práctica se hace el conteo del número de piezas que han brotado, independien-
temente que hayan sido extraídas posteriormente, y se observa, ademhs, la clase de pieza
que brota o se ha extraído. A partir de este análisis se pueden obtener tres fórmulas posi-
bles: una de 24 piezas, otra de 28 y una tercera de 32; lbgicarnente cada una de ellas
corresponde a rangos de edades diferentes.
De acuerdo con la interpretacibn del esquema d e desarrollo dentario, se puede plan-
tear que la fórmula de 24 piezas estari presente desde los 6 hasta los 12 aiios de edad; la
de 28, desde los 12 hasta los 18; y la de 32, a partir de los 18 años.
D e forma resumida s e representa como aparece en el esquema 2.
No se debe olvidar que en casos patológicos, como endocrinopatías, puede pertur-
barse el brote normal de las piezas dentales.
Esquema 2

24 piezas 28 piezas 32 piezas


(6 - 12 años) (12-18 años) (18 años en
adelante)

t'6rrnuli dentaria según edades

Desorrollo mamario
En las experiencias adquiridas con la practica diaria, el licenciado Héctor Soto
Izquierdo, antropólogo del lnstituto de Medicina Legal de Ciudad de La Habana, plan-
tea que resultan de fácil comprensión y manejo, los estudios o etapas del desarrollo de
las mamas descritos por Stratz, antropólogo aleman,a los cuales haremos referencia a
continuación.
En el desarrollo de las mamas, según Stratz, se pueden distinguir cuatro etapas, esta-
dios o grados (esquema 3).
Estadio 1: La areola del pezón se encuentra a nivel de la piel y solamente el pezón est4
elevado (botón mamario).
Estadio 2: El pezón y la areola se elevan.
Estadio 3: Elevación de la piel, areola y pezón (mama primaria).
Estadio 4: La mama secundaria o adulta, con la areola marcada solo por pigmentos y no
por relieves; el pezón elevado.
Es prudente aclarar que existen trabajos mas recientes en cuanto a la descripción de
los estadios del desarrollo mamario, como los efectuados por el inglés J.M. Tanner,
quien describe cinco estadios; pero por la complejidad que podrian presentar en la pr4c-
tica diaria, se escoge lo propuesto por Stratz.
Los trabajos nacionales fueron efectuados siguiendo los criterios de Tanner en
cuanto a las caracterlsticas; pero una vez realizados los ajustes pertinentes que relacio.
nan los estadios planteados por Tanner y por Stratz, se procede a la interpretación de las
curvas de crecimiento y desarrollo para este aspecto, lo cual arrojó, de acuero con el per-
centil 50*:

Estadio ]:De O - 10,O años** aproximadamente.


Estadio 2: De 10,3 - 12.3 años.
Estadio 3: De 12,3 - 15,O años.
Estadio 4: De 15,O años en adelante.

Percentil 50: msdia normal.

Bntiendarie not BAO rl llamado ano decimal.


Esquema 7
Edadldecimal

T:.stadio 1 De O - 10.8 iiños

Estadio 2 De 10,X - 12.3 aiios

Estadio 3 12.3 - 15 arios

Estadio 4 D e 15 afios en adelante

Desarrollo genital niasculino


En el desarrollo genital masculino se t i m e en cuenta el desarrollo d e los órganos
genitales externos determinándose el desarrollo de los testículos, la forma y el tamaño
del pene, adem4s de la coloración de la piel de dicho órgano. Para el estudio de estc
aspecto, en nuestro país se sigue el criterio de Tanner, el cual ha dividido dicho
desarrollo en cinco estadios, que son los siguientes:

Estadio 1: Los testículos, el escroto y el pene tienenaproximadamente el mismo tamaño


y apariencia que en la etapa infantil preadolescente.
Estadio 2: Aumento de tamaño del escroto y los testículos, con enrojecimiento de la piel
del escroto y camhios en su textura. Muy ligero o ningún aumento del pene.
Estadio 3: Aumento del tamaño del pene, al principio fundamentalmente en longitud.
Continúa el crecimiento de los testículos y el escroto.
Estadio 4: Prosigue el incremento de tamaño en longitud y circunferencia del pene,
habiendo ya desarrollado el glande. Continua el aumento de los testiculos y el escroto,
con oscurocimiento de la piel de este último.
Estadio 5: Los órganos genitales tienen el tamaño y proporciones del adulto.

Despues de analizar e interpretar las curvas cubanas del desarrollo y crecimiento en


este sentido. se observa que los estadios mencionados se mueven dentro de los rangos
de edades siguientes, según el percentil 50:

Estadio 1: D e O - 11,8 años aproximadamente.


-
Estadio 2: D e 11.8 13;6 aiíos aproximadamente.
-
Esiadio 3: De 13,6 14.8 aAos aproximadamente.
Estadio 4: De 14,s - 16.7 años aproximadamente.
Estadio 5: Despu6s de los 16,7 años aproximadamente.

Desarrollo piloso
Dentro de este acápite se estudiará la evolución de los vellos pubiano y axilar.
Vello pubiano. Kii ia evolución del desarrollo de este vello es necesario apreciar su
densidad, longitud, textura y coloración. De acuerdo con el criterio de Tanner, se puede
clasificar en los estadios siguientes:

Estadio 1: No se ha desarrollado aún vello en el pubis, y el existente es similar al del resto


de la pared abdominal (preadolescente).
Estadio 2: Ligero crecimiento de un vello esparcido, largo y poco pismentado, suave y
lacio; que aparece principalmente en la base del pene, y en las niñas en el contorno de los
labios mayores.
Estadio 3: Vello considerablemente más oscuro, ni& grueso y m i s encrespado, espar-
cido sobre la sínfisis pubiana.
Estadio 4: El vello es más parecido al tipo del adulto, pero el área que cubre resulta
todavía considerablemente menor. Aún no se extiende a la cara interna de los muslos.
Estadio S: Vello adulto en cantidad y tipo, que invade la cara interna de los muslos; pre-
senta una distribución triangular de base superior, cl6sicamentc femenina; en los varo-
nes puede comenzar a subir ligeramente por la línea alba o media del abdomen.

A continuaciún se ofrecen los rangos de cdades aceptadas para cada cstadio en los
varones:

Estadio 1: Hasta los 12.7 años aproximadamentc.


Estadio 2: De 12,7 - 14,l años aproximadamente.
Estadio 3: -
De 14,l 15,0 años aproximadamentc.
Estadio 4: De 15.0 - 17.0 años aproximadamenlc.
Estadio 5: De los 17,O años en adelante.

El profesor cubano Jose Jordán cn su Lrabajo publicado cn Actual~duden Prd~atria,


sobre el crecimiento y el desarrollo humano planteaba:

"Sin embargo, en ocasiones, hay niños que no comienzan su desarrollo hasta los
15 años y despues siguen su curso completamenle normal".'
Por su parte, Tanner plantea en trabajos publicados en 1961 que entre 13 y 15 años es
posible encontrar niños normales con estadios dr desarrollo genital desde el preadoles-
cente hasta el tipo adulto; y que el vello pubiano puedc llegar al estadio zidulto cn cual-.
quicr edad entre los 13 y los 17 años y medio.
Los rangos dc edades en los que con más frecuencia oscilan los estadios del vello
pubiano en las bombru (percentil 50) son los siguientes:

Esladio 1: Hasta los 11,s años aproximadamenle.


Estadio 2: De 11,5 - 12,7 años aproximadamentc.
Estadio 3: De 12.7 - 13,2 años aproxirn;idanientc.
Estadio 4: De 14,2 - 16.5 aaos aproximadamente
Estadio 5: De los 16.5 años en adelante.

Vello axilar. El desarrollo de este vello ha sido clasificado por algunos autores en
diferentes grados, pero la prhctica indica que precisar estos estadios resulta muy difícil,
no tanto en los varones como en las hembras quienes tradicionalmente se rasuran esta
región. Sin embargo, sí se puede delimitar fácilmente algunas etapas de este desarrollo,
como se expene a continuación.
La ausencia de vello axilar, siguiendole a continuación el brote del vello aislado y
corto, que algunos investigadores, además de la experiencia práctica, plantean que se
verifica alrededdr de los 13 ados de edad en las hembras y los 14 o 14 y medioenlos varo-
nes. Despu€s, según una serie de etapas, nace el vello axilar adulto, el cual ha llegado al
máximo de su densidad y longitud, encontrhndose la axila pigmentada.
Otros elementos del desarrollo piloso son: la barba, el bigote y la distribución pilosa
en otrasregiones del cuerpo, siendo su desarrollo mis tardío que en las antesexplicadas.

Exhmenes complementarios y uso d e fórmhlas especiales


El indicador de madurez anatómica más utilizado por muchos investigadores, es la edad
del esqueleto o edad ósea, ya que proporciona valoración del proceso biológico del cre-
cimiento y desarrollo del individuo.
En Cuba para la determinación de la edad en medicina legal, los datos que aporta no
son decisivos por sí solos; pero en cambio, ofrecen unavaliosa infamación para cotejar
con los demás indicadores y conocer la edad aproximada del sujeto examinado.
La edad úsea se obtiene mediante los rayos X de lasmanos y las epifisis distales del
cúbito y el radio, comparando esta radiografía con un gmpo patrón. Por convención
internacional siempre debe realizarse el estudio de la mano izquierda. Puede emplearse
el metodo del Atlas (Greulich y Pyle), o el de Tanner Whitehouse 11, que es más
reciente, y consiste en establecer una serie de etapas de cada hueso del carpo y las epífi-
I
sis distales del cubito y el radio, comparar uno poruno los huesos que aparecen en la
radiografía con dichas etapas, asignándole a cada bueso una puntuación con el grado dc
I madurez del estadio en cuestiún.
En la actualidad ya existen los patrones de la maduraciún ósea para la población
! cubana, obtenidos de los estudios realizados por el Instituto de la Infancia y el Instituto
Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
~ Se recomienda que siempre que se pueda hacer la edad ósea en la peritación de la
edad, debe efectuarse por la importancia que tiene esta valoraci$n.
i En cuanto a las fórmulas especiales, pueden tener algún valor de utilidad práctica. Se
plantean utilizando mediciones somatométricas tomadas del examen físico al sujeto
¡ examinado, y su cálculo darán valores aproximados de la edad.

1 Instrucciones para la interpretación d e la edad

1. Se ha observado cómo los diferentes indicadores del desarrollo y crecimiento


humano varían en cuanto a los rangos de edades en que se presentan; por tanto, para
emitir un buen juicio se deben tomar los rangos de edadcs donde más coinciden los
distintos indicadores del sujeto examinado.
2. Los rangos de valores, tanto para los indicadorcs como para las edades. son los más
comunes para individuos normales, por lo que debe tenerse en cuenta si el sujcto
examinado presenta algún tipo de enfermedad u otro factor que lo excluya de los
valores más frecuentes.
3. Se debe prestar atención a la raza, en lo rererente al desarrollo piloso, y a l a fechade la
primera menstruación en cuanto a la valoración de los diferentes estadios del
desarrollo.
4. Lasedodesestán tratadas por el método de la edad decimal, quese basafundamental-
mente en la division del año en 10 partes iguales; pero en nuestro caso práctico, se
puede decir que todo valor de edad pasado en cinco décimas, supera el medio año;
por ejemplo, una edad de9,6 añossignifica que tiene m& d e 9 años y medio y similar
razonamiento se haría si no pasase de cinco d0cimas.

Manera de informar
Se informará que el sujcto examinado reprrstwiu tener entre tantos y tantos años, cum-
plidos los primeros y no los segundos. Los rangos de edades se acortan en las primeras
dos décadas de la vida, alargándose a partir de la tercera, por hacerse más imprecisos los
elementos a tener en cuenta en la determinación de la edad.
Edades de mayor importancia en medicina legal de acuerdo con la legislación
vigente en nuestro paii
En asuntos penoles
De O - 12 años: Se integra el delito de violación, independientemente de que no exista
violencia, ni concurran otras circunstancias que también configuran el
delito.
De O - 14 años: Se integra el delito de pederastia con violencia, con independencia de
que no exista la violencia, ni concurran otras circunstancias que tam-
bién configuran el delito.
D e 12 - 16 años: Se integra el delito de estupro.
16 años: Comienza la responsabilidad penal.
18 años: Entre los 16 y los 18 años se pueden disminuir las sanciones hasta la mitad de lo
establecido.
20 años: A partir de esta edad esaplicable la penade muerte. Entre los 18 ylos20añosse
puede disminuir la sancibn en un tercio.
En asuntos civiles
14 años: Edad exigida por el Código de Familia, para que pueda contraer matrimonio la
hembra, teniendo, además, el consentimiento de sus representantes legales.
16 años: Igual exigencia para el varún.
17 años: En el varón, comienzo del Servicio Militar General.
18 años: Mayoría de edad civil.
En asuntos laborales
17 años: Edad de comienzo laboral.
55 años: Jubilación en la mujer.
60 años: Juhilacidn en el hombre.

Determinación de la raza
La nocibn de raza esalgo quenoestáabsolutamente definido, y estimanmuchos etnólo-
gos que en la actualidad no existen razas puras absolutas, lo que es fácil comprender si se
estudia la historia de la familia humana.
Una teoria expuesta por I-lirzfeld es la de que en un principio existieron nada m i s
que dos razas, una caracterizada por el factor aglutinógeno "A", originada en el noroeste
d e Europa, y otra, caracterizada por el factor "B", en la India. Se fundamenta esta teoria
en el incremento del porcentaje del factor "B" a medida que se va hacia el oriente. Las
mezclas de las razas han devenido los cuatro grupos del sistema clásico, predominando
el factor "A" en la raza blanca y el factor "U" en las razas asiiticas y negras.
La mezcla étnica del pueblo cubano diticulta y facilita al mismo tiempo el uso de la
raza a los fines de la identificación personal. Se debe tener a la raza como una expresión
biológica compleja no reducida exclusivamente al color de la piel, aunque es su mani-
festación más ostensible, y de importante aplicación en la identidad individual, tanto
absoluta como relativa. Por su importancia medicolegal se dehe aclarar aquí que el
sefinlamiento racial'obodece a un propósito identificativo, y que es absurdn considerarlo
indebido e ilicito; tal criterio puede reconocer una ignorancia en estos asuntos o una
confusióii sobre el verdadero sentido de la llamada discriminación racial, que si es ilicita
en su doble sentido, pues además de estar prohibida por la ley, es inmoral.
Antiguamente se denominaban las razas en: blanca, negra y amarilla, con el consi-
guiente mestizaje entre ellas. En la actualidad, y gracias a numerosas investigaciones
realizadas fundamentalmente en la ex URSS, esa denominación ha variado, aceptán-
dose de forma general la denominación moderna por lo cual se conoce la existencia de
tres grandes grupos raciales: europoide, negroide y mongoloide.
La raza europoide incluye los sujetos que por sus características morfológicas
recuerdan a los de origen europeo; la negroide presenta sus caracteres morfológic«s
remedando a los negros africanos y la mongoloide abarca a aquellos sujetos que morfo-
lógica y somatométricamente recuerdan a los mongoles o nativos de Mongolia.
Aceptándose ademis los cruzamientos entre ellas, dando el mestizaje correspon-
diente. Ejemplos europoide-negroidc.
Caracteres morfológicos generales de cada grupo racial
Europoidr. Cara oval; frente alta y espaciosa; nariz mas o menos pequefia; dientes per-
pendiculares al maxilar; qjos horizontales; piel blanca, mate, sonrosada, sanguinea, que
bajo la acción del sol toma un color bronceado uniforme; sistema piloso bastante de-
sarrollado en todo el cuerpo; barha y bigotes abundantes; cabellos rectos, ondulados,
finos, largos, de color rubio, castaño o negro.
Negroidc. Rostro alargado y estrechado en la parte superior que le da el aspecto depri-
mido; dientes oblicuos hacia delante, más largos que en las otras razas; nariz ancha y
aplastada; labios gruesos; boca grande; ojos negros con la esclerótica amarillenta; pal-
mas de las manos y plantas de los pies más claros; piel brillante que varia desde el negro
rojizo hasta el negro azulado y azabache; pelo lanoso formando anillos; barba escasa;
cuerpo en general desprovisto de pelos.
Mongoloidr. Cara ancha y aplastada; pbmulos salientes; nariz aplastada; fosas nasa-
les abiertas; ojos rasgados y oblicuos; piel de una coloración blancoamarillenta; cabellos
rectos, largos y negros; barba poco poblada, bigote escaso o nulo; cuerpo casi despro-
visto de pelos.
Identificación de la raza
La identificación de la raza por si sola no tiene verdadero interCs práctico; pero como
elemento para integrar la idenlificación individual si puede tenerlo. En el sujeto vivo se
puede hacer por los elementos siguientes:

1. Mediciones antropométricas
hdices.
knguios.
Otras medidas.
2. Pelo.
Caracterlsticas.
Distribución.
Color.
3. Pigmentación d e la piel.
4. Situación de la vulva.
5. Cicatrices étnicas.
Mediciones antropumétricas

índice. S e llama indice e n antropometria a la relación entre dos medidas, multipli-


cando la menor por 100 y dividiéndola por la mayor. Por razón aritmética es obvio que
todo indice será expresado por una cifra inferior a 100.1.0s princip~leslndices utilizados
son el nasal, cefálico-vertical, cefálico-horizontal y el licial.
Ángulo. Son las aberturas angulares determinadas por líneas imaginarias O planos
determinados por puntos anatbmicos o referencias antropológicas. Se han rccomcn-
dado los ángulos facial y encefaiorneduiar.
Otros medidos. Se estiman de cierto valor cl peso del encéfalo (calculado en cl vivo),
la capacidad craneana (calculada en el vivo), talla, pcso corporal, y otros.

Pelo

Raza ruropoide. Sistema piloso bastante desarrollado cn todo el cuerpo, la harba, I:I
patilla y los bigotes abundantes; el pelo es recto. ondulado, fino y largo; d e color rubio,
c a s t a h o ncgro.
Roza ne~roide.El cuerpo está desprovisto de pclosexccpto en el pubis y en las axilas;
poca barba y bigole lardio; el pelo lanoso, formando anillos dc color negro o negro
rojizo.
Raza mongoloide. Su cuerpo está desprovisto de pelos. la barha es muy escasa, el
bigote es un ligero bozo; el cabello es rccto, grueso y largo, de color negrn

Pigmentacidn de la piel

Rozo ~uropoidr.Blanco sonrosado. rojiza, mslc. moreno y bronceado,


Raza m o n ~ u l o i d eBlanco pilido hasta el verdc aceittin;~.
Knza negroidc. Negro rojim, negro azahiche y negro aterciopelado.

Situación de l a uulua
La situación d e lavulva es variable, pues hay rnujcrcs de vulva alta y niu.ieres de vulva
baja y entrc ello todos los términos mcdios, sc puede cn resunicn decir. que las mujeres
de la raza blanca tienen la vulva gciieralmente nids alta que Lis rnujercs do Iti razii negra.

Determinación del sexo


En la espccie humana cxisten dos tipos scxu&les,la hemhra y el v:irón. dií'crenciablcs
entre si por rasgos peculiares a uno y ti otro\t.lnto en lo soniático como en lo funcional.
Estas difercncias no sc limitan a las glf~iidwla':,genitalcs, sino que ci~rnpretideiiuna gran
varicdad de caracteristicas anatómicas, fisiológicas, psiquicas. bioquimicas. ctc., que
permitcn la distincihn específica de cada uno de los scxos. Su difusifin es tan aniplia y
tan profunda que justifica lii afirmación de Pcrard: "no exisic ningún car8cler ni morfo-
lógico n i psiquico quc escape a la huella sexual".
Numerosas clasificaciones d e los caracteres scxuslcs hiin sido propuestas por los hi6-
lo&ns desdc la última mitad dcl siglo pasado hasta los m5s recientes años, sin dcaiizar
ninguna una aceptación unánime, y conduciendo las más a acentuar las dificultades
existentes para resolver en una forma práctica esta ardua cuestión. Nosotros vamos a
transcribir el cuadro clasificativo de Gregorio Maraiíón que por su claridad, ordenación
y precisas delimitaciones, parece el más aceptable de todos. Son divididos por este autor
los caracteres sexuales en primarios (genitales) y secundarios (sexuales), tanto en lo ana-
tómico como en lo funcional. insistiendo en que no se incluyen en este cuadro la totali-
dad de los rasgos sexuales, sino que solo se exponen aquellos datos que pueden serfácil-
mente investigados cuando se quiere definir el tipo sexual de un individuo.

Anatómicos (primarios genitales)


Myier Hombre
Ovarios Testículos
Trompas Epidídimo
útero Conducto deferente
Vagina Vesículas seminales
Vulva, labios, clítoris, etc. Próstata
Pene
Escroto
Mamas bien desarrolladas Mamas rudimentarias

Anatómicos (secundarios sexuales)


Mujer Hombrt
Predominio del desarrollo pelviano sobre Predominio del desarrollo escapular sobre
el escapular el pelviano
Sistema locomotor poco enérgico Sistema locomotor muy enérgico
Mayor desarrollo y distribución tipica de Menor desarrollo y distribución típica de
la grasa subcutánea la grasa subcutánea
Sistema piloso infantil y cabello largo y Sistema piloso desarrolladp y cabello
persistente corto y caduco
Laringe de desarrollo infantil Laringe bien desarrollada

Funcionales (primarios genitales)


Mujer Hombre
Libido hacia el hombre Libido hacia la mujer
Orgasmo sexual lento y no preciso para la Orgasmo sexual rápido y necesario
fecundación
Aptitud concepcional Aptitud fecundante
Menstruación
Embarazo
Parto
Lactancia

Los caracteres funcionales secundarios propuestos por Marañón en su clasificación


no se avienen a las características sociales actuales, donde la mujer ha demostrado
poseer la misma capacidad del hombre para enfrentarse a los problemas que emanan del
desarrollo científico-técnico, cultural y político.
Estados intersexuales en la especie humana
Una vez establecidos los rasgos diferenciales, tanto anatómicos como funcionales y psi-
cológicos, entre la hembra y el varón humanos, se estudiarán seguidamente aquellos

114
estados sexuales en los que coexisten, en proporciones muy diversas, caracteres de uno y
otro sexo. La mayor parte de las veces solo se encuentran signos m i s o menos importan-
tes correspondientes a un sexo, injertados en el opuesto, es decir, que habrá una franca
preponderancia de un tipo sexual, con características m i s o menos aparentes del contra-
rio. En otros, los menos, secomprobarán notorios estigmas del sexo opuesto, ofreciendo
el sujeto, ya sea hombre o mujer, una apariencia equívoca, que le acerca notablemente a
la linea divisoria entre los sexos. Y, por ultimo, en casos relativamente muy poco nume-
rosos, habrá tal mezcla de caracteres pertenecientes a ambos sexos que resultará difícil,
y a veces im~osible.determinar si el individuo examinado es una hembra o un varón.

Hennafroditismo
El término de hermafroditismo procede de la mitología griega: Hermafrodito, hijo de
Hermes (Mercurio) y de Afrodita (Venus), fue unido por voluntad do los dioses con la
ninfa Salmacis, de tal modo, que sus dos cuerpos formaron uno solo. El hermafrodi-
tismo se puede definir como la reunión en un mismo individuo, de los órganos cardc-
teristicos de ambos sexos, y desde el punto de vista medicolegal resulta conveniente
limitar el concepto a la reunión en una persona de algunos caracteres geoitales que moti-
van dudas sobre el sexo real.
La concurrencia de todos los caracteres sexuales (externos e internos) de los dos
sexos en el mismo individuo no se ha demostrado en la especic humana, y si en las plan-
tas donde existe por ser posible la autofecundación. Lo ordinario en la especie humana
es que esten reunidos varios de esos caracteres sexuales, y según sean los de cada sexo se
dan variadas combinaciones que constituyen las formas clínicas del hermafroditismo:
hermafroditismo verdadero y seudohermafroditismo.
Hermqfroditismo verdadero
El hermafroditismo verdadero constituye la más grave forma de la intersexualidad,
ya que en El se presentan, reunidos en los órganos germinales, ol tejido testicular y el
ovárico con la partidipación además, del resto de los caracteres sexuales de la misma
bisexualidad. Negado durante mucho tiempo, la realidad de su existencia es e0 la actua-
lidad aceptada por todos, habihdose estudiado con rigurosa minuciosidad un corto
número de estos casos; en la mayor parte de ellos, el ovario-testes era unilateral y en
otros, bilateral. En el hermafroditismo alternante se encuentra de un lado un testículo,
sin mezcla de tejido ovárico, y en el otro un ovario, sin mezclade tejido testicular. En fin,
en otroscasosla casi totalidad de una gónada pertenece a un sexo, con solo unapequeñi-
sima porción del tejido sexual contrario incluido en algún lugar de su estructura. De lo
que antecede se deduce la considerable dificultad del diagnóstico del hermafroditismo.
No solo requiere circunstancias tan especiales que muy contadas voces concurren en la
prkctica.
Los seres hermafroditas, considerados morfológicamente,' participan1 d e rasgos
masculinos y femeninos mezclados, razón por la que resulta dificil adscribirlos a uno u
otro sexo; de ellos dirfa Lucrecio que era imposible saber si se trataba de hombres o de
mujeres, porque "a ambos se parecen y de los dos se diferencian". Sin embargo. en la
mayoría de los casos, esta mas acentuado el carácter feminoide, tanto en lo somático
como en lo funcional, lo que hace que en el aspecto social se les estime pertenecientes al
sexo femenino, llegando hasta contraer matrimonio en calidad de tales.
Su libido, al parecer es de muy escasa energia y de indeciso sentido; es muy posible
que actúe de manera bipolar, dirigiéndose unas veces hacia un sexo y otras veces hacia el
opuesto. Esta conducta alternante es particularmente observable en los animales que
han sufrido la hermafroditización experimental, a los que se les ve comportarse en unos
casos comomachos y en otroscomo hembras, sin orientación libidica definida ni perma-
nente.
115
Considera Marafión, que un aspecto tal vez el más interesante del hermafroditismo,
consiste e n su peciiliar evolución a trnvks de la vida del sujeto. En casos o b s e ~ a d o s p c r -
sonalmente por este autor, ha podido establecer que 1 ~cambioss innrfol6gicos se real¡-
zan de acuerdo con las distintas etapas o fases vitales, del modo siguiente: e n la nifiez es
muy dificil o imposible determinar el sexo, ya que del examen de los 6rganos genitales
no se pucde concluir si se está e n presencia de una niña con atresia vulvovaginal e hiper-
trofia del clítoris, o si por el contrario, se trata de un varón afecto de criptorquidia e
hipospadias. Al tCrmino de la etapa infantil, parece inclinarse el organismo hermafrodí-
tic0 hacia la feminidad, acentuáiidose este aspecto a medida que avanza dentro de la
pubertad y la juventud. Empero, al advenir la cdad madura, esta morfología feminoide
va perdiendose cada vez más, sucediéndole una progresiva y creciente viyilización,
que continúa hasta el final de lavida del sujeto. Hay pues, unaevolucióndelafeminidad
hacia la virilidad que se efectúa c n el transcurso de La vida, desde la pubertad hasta la
senectud, evolución que varía d e unos sujetos a otros, y que hasta puede invertirse,
ocurriendo entonces la trsiisliguración masculino feminiforme.
f'seudnhrrrnq/'rnditisnio
A diferencia del estado anterior, cn el pseudohermafroditismo la glindula sexual es,
en apariencia. bien un testículo o bien un ovario. No hay en ella, al simple examen,
rnczcla alguna de ambos tejidos cn su estructura; por el contrario este parece definida-
mente unisexual. Pero cn cambio, el resto de los caracteres sexuales tanto primarios,
especialrncnte los genilales extcrnoi, como secundarios, es de un marcado bisexua-
lismo. Esto hace que los pseudohcrmafroditas, que a juzgar por las condiciones anató-
micas de las góiiadas debían ser a<lscriptos a un definido tipo sexual, ofrezcan un
equivoco aspecto, incluyendoseles de x u e r d o con su morfologia exterior en el sexo
contrario a¡ que realmente portenecen. Asilos poseedores de testiculos tendrán la apa-
riencia de mujercs; y las que poseen ovarios lucirán una morfologia masculina.
La explicación de estos hechos, según el crilcrio de investigadores como Steinach,
Lipschutz, Marañón, seria la misma que se adujo a propósito del hcrmafroditismo, es
decir, la bisexualidad histolúgica de las gúnadas o la existencia de tcjidosglandulares (de
sexo contrario) aberrantes. la comentada aptitud funcional de las glándulas endocrinas
para asegurar a la vez hormonas niasculiiias y hormonas femeninas.
Del conceplo de pseudohermafroditismo ya enunciado, en el que resaltan dos tipos
sexuales diferentes, sc llega a una clasificación dentro de este cstado intcrsexual, acep-
tando que existe de una parte el varún pseudohermafrodita (mujer que parece hombre) y
de otra la hembra pscudohermafrodita (hombre que parece mujer). Los primeros han
sido llamados también androginoides, y las segundas ginandroides.
1.0s datos estadísticos disponibles atribuyen una mayor frecuencia al pseudoherma-
froditismo masculino, aceptando para estos una proporción dc cuatro por cada pseudo-
hermafrodita femenino. Estas cifras tienen un valor relativo, pues no hay que olvidar la
posibilidad de errores de diagnóstico a cxausa dc la considerable complejidad de estos
casos.
Siendo un estado muy próximo al del hcrmiifroditismo, su descripción se asemejar6
a la dc aquel; duranti los primeros años dc la vida, la if?dirtrrenciación somática hace
particularmente dificil determinar a qué sexo perteiicce la persona examinada. Cuando
se trata de un androgini~ide,al aproximarscla edad puheral tienden aresaltar en él carac-
teres femeninos más o menos acentuados, y luego. ya entrada la madurez, se truecan
cstos pauli~linamciilepor l o de signo contrario (viriloides), que irin adquiriendo pri-
macía hasta apagar casi por completo todo rasgo de feminidad. Es pues, su trayectoria
evolutiva aniÍliiga ti la del cstiido hermafroditico ya estudiado.
Desde cI punto de vista social, las numerosas obscrvacioncs recogidas por Zondek,
Arnaud, Marafión, Lagos, y otros. confirman que los androginoides son considerados en

116
su juventud como mujeres, educándoseles y tratándoseles como tales, ingtesando en
colegios e internados, y no pocas veces llegan incluso a contraer mntrimonios o a iniciar
relaciones libres con otro hombre, surgiendo en esta coyuntura su ptoblcnio sexual. Es
al plantearle este, que habitualmente acuden al mbdico con la esperanza de ver resueltas
sus dificultades. Por regla general estos casos, una vez puesto en claro el sexo verdadero,
y sometidos a una intervención quirúrgica si fuere necesario, se adaptarán rápidamente
a una nueva vida, ayudados de eficaz modo por el impulso libidinoso cada vez más
intenso que les impele a hacer de la mujer su objetivo amoroso, normalizando su
existencia por los cauces naturales.
En el ginandroidismo no ocurren las cosas de igual modo. ~ q u iy, a veces desde teni-
prano, todos los rasgos somáticos y funcionales se acercan al tipo masculino. Al traspo
ner la pubertad se acentúa notablemente el aspecto viriloide, merced a lo cual se relacio-
nan social y sexualmente con otras mujeres. se casan y desempeñian con mayor o menor
fortuna el papel de hombres. Uno de las signos físicos más constantes en este estado es
el de la hipertrofia del clitoris, hecho este acerca del cual existe un gran número de
observaciones recogidas por Kurz, Brohol, Beclard, Lagos, y otros muchos. En estos
casos, el clitoris, considerablemente hipertrofiado (hasta alcanzar una longitud de
cuatro, seis, ocho o más centimetros), con sus cuerpos cavernosos, glande, prepucio y
frenillo, dotado además de una gran capacidad de erección, puede ser fácilmente con-
fundido con un pene, aumentándose este parecido cuando la uretra surcasu cara inferior
hasta las proximidades del glande, a semejanza de un hipospadias peneano, como en los
casos de Friedlander y de Gunkel. Se comprende que estas mujeres pseudohermafrodi-
tac hayan sido capaces de verificar la cópula con otras mujeres, al modo masculino, ya
haciendo una vida conyugal regular, ya sosteniendo relaciones amorosas lo suficierite-
mente satisfactorias como para no hacer sospechar a la coparticipe el fraude sexual de
que era victima.
En el estudio de los casos de androginoidismo escorriente ver al sujeto, m8s o menos
sinceramente convencido de su calidad de mujer, simular unaviolenta atraccibn hacia el
hombre, con el que dicen experimentar intensas sensaciones eróticas. no siendo pocas
lasvecesen que, sometidosaun examen médico por espontánea voluntad o a instancias
del novio, y revelado su verdadero sexo, se han negado a aceptar la realidad, prefiriendo
continuar su farsa. Los enredos, los engafios y los escandalos a que puede dar lugar esta
conducta son fáciles de concebir.
Cuando pese al categórico consejo médico, unode estos individuos lleva adelante su
ficción y efectúa el matrimonio este termina casi siempre en corto plazo, bien poranula-
ción o por divorcio, ya que el dbbito sexual resulta imposible y el marido advierte de
inmediato la malformación genital de su supuesta mujer.
Las ginandroides corren con mejor fortuna la aventura matrimonial. ya que su mor-
fologia viriloide tiende a afirmarse con la edad, y la hipertrofia del clitoris le permite
cumplir más o menos satisfactoriamente sus deberes dc esposo, teniendo en cuenta. ade-
más, que las mujeres con quienesse casan, ya por el hecho mismo de prestar su consenti-
miento a un ser que diste mucho de la normalidad, están demostrando su propia indife-
renciación libidinosa, y por tanto, se habitúan fácilmente a esas imperlectas relaciones
sexuales.

Aspecto medicolegal
De la descripción clínica de estos graves casos de intersexualidad, se deduce la inipor-
tancia de los problemas medicolegales que ellos plantean, ya quc los derechos y los
deberes civiles, militares, etc., varlan según e1 sexo en los códigosde todos los países,
resultando esencial un diagnóstico correcto en cuanto a lo sexual rcspccta.
La ley del Registro del Estado Civil de Cuba cxige que en el acta de inscripción se
determinc y haga constar el sexo como masculino o Iemenino, no aceptando, por tanto,
ni su omisión ni su indeterminación, a diferencia de otras naciones e n las cuales se
acepta la inscripción con las palabras sexo dudoso, que dejan abierta la vía para una
futura y más exacta apreciación de la sexualidad del individuo.
De todos los accidentes que pueden acaecer en la vida de estos sujetos, el matrimo-
nio es uno de los más graves. Pucde ocurrir, en efecto, que uno de ellosse una matrimo-
nialmente con otra persona de su propio sexo, en cuyo caso el contrato resultará nulo, al
producirse lo que nucstra ley denomina error depcrsorra, la sociedad matrimonial cxige
como condición esencial la de que sean de sexo opuesto los cónyuges, de modo que al
demostrarse la homología scxual queda automáticamente anulado el vínculo, es decir,
secumple loquc la legislaciónestablececomonulidad dema'trimonio(C$digode Fami-
lia, artículo 45).
Se debe mencionar que existen otros estados intersexuales que afectan solo a los
caracteres sexuales secundarios sin plantear dudas acerca del verdadero sexo del indivi-
duo, y por tanto, no creando el llamado error deprrsona. son ellos:

Virilización en Iu mujer. Puede ser de origen cortical, gonadal o medicamentoso.


Frminización en r l hombre. Puede ser de origen cortical, gonadal y medicamentoso,
aunque la hay tambiCn idiopática, muy a menudo de carácter familiar o racial (gineco-
mastia).
Invrsexualidadpsíquica. El sexo psíquico sc desarrolla erróneamente, dando lugar a
la inversión del instinto sexual, a la apetencia por las coslumbres y vestidos femeninos
(en el hombre) o masculinos (en la mujer) o al deseo imperioso e inconsciente de cam-
biar de sexo (homosexualidad, trasvestismo, transexualismo).

Diagnóstico medicolegal del sexo


Descubrimientos muy recientes han dado plena justificación a la ya mentada frase de
Pezard de que "no existe ningún carácter, ni morfológico ni psíquico, que escape a la
huella sexual".
Métodos modernos han permitido, e n la actualidad, aun e n los casos más graves de
intetsexualidad, hacer un diagnóstico del sexo. Un diagnóstico medicolegal exige un
estudio completo de cada caso, abarcando las diversas facetas que lo configuran. Clisi-
camente s e han utilizado elementos de probabilidad y de certeza, lo que se puede resu-
mir de la manera siguiente:

Elemrnros de probabilidad

Habito general.
Psiquismo.
Conformación%e los genitales externos

Elementos dr certeza

Caracteres anatómicos.
Caracteres funcionales.
Sexo cromatínico.
Cariotipo.
Sexo hormonal.
Hdhito general. La conli)rmaciún anatómica general concede una orientación rcs-
pccto al sexo, atendiendo a los caracteres sexualcs, secundarios, espccialmente los ana-
tómicos. como son:

1. Relación de diámetro entre la pelvis y la escápula (predominio del biescapular en el


hombre).
2. Aparato locomotor (más desarrollado en el varón).
3. Distribución de la grasa (difiere en la hcmbra y el varcin, en cuanto a las zonas de
mayor acumulación).
4. Caractcristicas de la piel (más suave, tersa y menos velluda en la mujer).
5. Sistema piloso (con grandes diferencias en relación con la textura, el largo, la distri-
buci6n. etc.).

Psiquismu. La constituci6n psiqulca traducida en el carácter, los gustos y las inclina-


cioncs, posee acusadas diferencias cn cl hombre y la mujer, siendo influenciado por el
ambiente familiar, la educaciún recibida, entre otros.
Conlormación de los genirales externos. Aun dentro de su carácter dudoso, permite a
veces una orientación respecto al verdadero sexo de un hermafrodita.
Corocleres anatómicos. Por estudio histológico de sujetos afectos de algún tipo de
intersexualidad, se ha podido diagnosticar a qué sexo gonadal pertenecen.
Caracteresfuncionales. Resulta de gran utilidad comprobar la existencia de eyacula-
ción en los seudohermafroditas masculinos, pero que se demuestre en esta la presencia,
de espermatozoides, que abogaria a favor de una función testicular. Muy parecido
ocurre en los seudohermafroditas femeninos donde no basta para diagnosticar la verda-
dera naturaleza de sus gónadas la menstruación, ya que puede tratarse de hemorragias
de otra naturaleza. La concepción demostrarla el sexo femenino.
Sexo croniatinicu. La llamada cromatina sexual se ha comprobado que está presepte
en lascélulas de todos los tejidos somáticos. poroalos finesdel estudiogenético se esco-
gen las cklulascut~neas,los frotiscelularesdel epitelio de la boca y de lavagina, y losfro-
tis sanguíneos para observar los leucocitos neutrófilos polinucleares. ~ e ' t o d a s son
, las
primeras las menos utilizadas por la necesidad que plantean de la realización de una
biopsia de piel. En los demás casos la utiliz,ación de extenciones facilita su estudio:

1. Frotis del epitelio bucal. Se observa en los núcleos que proceden del sexo femenino,
una masa, intensamente teñida de forma redondeada y localización perifbrica, que
muy rara vez sc cncuentra en los núcleos de las cklulas masculinas.
2. Frotis sanguíneos. En las extensiones sanguíneas, la investigación recae sobre los
leucocitos polinucleares neutrófilos, donde el sexo cromatinico se determina según
la presencia o la ausencia do una pequeña protusion en forma de palillo de tambor
que sobresale de los Ióhulos del núcleo Y que poseen los sujetos de sexo feme-
nino.

Cariotlpo (sexo ~ ~ r o m o s ó m i ~En


u ) . la actualidad técnicamente se puede demostrar el
cariotipo, lo que permite diagnosticar la fórmula cromosómica sexual del sujeto con una
absoluta seguridad. En lo fundamental, persiguen fijar las cklulas en el momento de
máxima actividad divisianal, al verse individualizados los cromosomas, lo que consti-
tuye el cariotipo.
Sexo hurmonol. Se puede establecer por las determinaciones cuantitativas de la eli-
minación urinaria de las principales hormonas secretadas por las tres glándulas(testicu-
los, ovarios y suprarrenales), llevándose a cabo la investigación en la orina: De ella se
obtienen elcnicnlos sulicientes para conocer el estado funcional femenino o masculino
d c las góiiadas, aurique su resultado se dche tener en cuenta, puede estar i i i f l u i i i c i a d o
por diversos esiiidoc piitológicor de alguna góiiada.

Investigacián de la paternidad
N o se dehe terminar este capitulo sin hacer rcfcrcncia a la paternidad, cuya invcsliga-
ción. contrario a l o que muchos creen se planten en n o contadas ocasiones en medicina
legal, y p o r s c r u n caso particular dc la filiación guarda rclacióii con la identidad. E n m u y
raras ocasiones ser& requerido u n niCdico gciieral para realizar este tipo de investigd-
ción; pero s i dehe tcncr conocimienlos clcincntalcs sohrc la inisni;~.para e n caso de ser
solicitado, poder dar oriciitaciones precisas.
L a investigacióti de la paternidad fundatncntalnicntc se plantea cuiindo es necesario
establiccr la filiación d. una 1)ersona con otra a los Iincs ~ i v i l c s pard
; determinar dere-
chos de herencia; dchcres patcriialcs; ctc.. por l o quc cs Iacil comprender que las bases
legalcs dc csta actuación médica en nuestro p i s sc encuentran c n el Código de Fa-
miliii.
N o obstante pucdcn rnotivardiclia investigiiciim problenias de indnle pend, vincula-
d o :ialgunos de 10s Ilaiiiados delitos sexuales.
Vale consignar que lodas las investigaciones posibles t i realiziir yiir:i establecer la
palernidiid, n o se dehen hnccrcn los prinicros nicses de vida del sujeto en cuestión, si n o
debe esperarse a que s i estabiliccn 111scaractcrcs rnorlblógicos wnguineos y de otro
tipo, liara hrindiirle mayor conliahilidad al estudio. E n nuestro país se accpta In edad de
seis nicses para el coniicnzo de la invcstigacibii: pero paises tlc gran tlesarrollo y m u y
avanzados cienlificamente c o m o la Rcpublica rktiiocrAlica A l c n i m a (en la ;ictiialidsd
Alemania) fijan como l i m i t e inlerior la i d n d dc dos añiis.
Por constituir una actuación niedicoleg;il, la investig;ición dc la paternidad dchc i n i -
ciarse por los interesados o n u n Bufete Colectivo a travcs dc u n ahogado. C u ~ i n d ola
investigación es motivada por una posible v i n c u l a c i h a u n dclito scxual (violación o
i s l u p r o ) ser& promovida por la Instrucciún Policial actuante c n el hecho en
cuesliiin.
C o n independcncia dc toda rclacióii con el prohlemii de 1;i li1i:ición y de lii legitimi-
dad, la prueba cicnlilicade la piitcrnitlad y d c la rnatcrtiidad (cn c;isos menos freciientcs)
se puede aplicar para la rcsolucióri de algunos casos cti que se Iil;inte;in diidiis sobre la
identid;id de una pcrsoiio hien porque est;i sea desconocida. o portluc exista confusiun
entre dos personas; cjcniplo de ello soii: ccinllicios eii niaternidiirles. sii[iosición dc
parto, cxtravio dc niños. supli~nt;icibn de ~iersoiialidady otros.

Métodos científicos de investigacicín de la paternidad


C i ~ i i i oseñalara Gishcrt Calabuig (fsptiñii, 19771, Iiis proccdirnintos cientilic<isaplica-.
blcs a l a investigiiciiin y al diagiióstico tiicdicolegal d i la paternidad son niuy variados,,
conccdictido resultados de n a l u r d c i i i y t'uerz;i d e conviccidn m u y distintos. Por todo
esto cs ~)recisohacer un;! v;iloriici6n c i i coniimtc de todos los elementos que aporten
dalos que nos sirvari [)ara est:iblcccr c I di;ignóstico, aun y c u m r l o este diagnóstico serA
siempre cxcluyeiitc y nunca olirnialivo. toda vez que p c r r i ~ i t cdecir que u n sujeto n o es
p:idre de otro cii cuestión; pero ni) pcrniitc alirniiir l o cnntrariri, siendo siempre en estos
casos utilirada Iii l o r m u l i Iiniil purilc ser...
D e g r l i n utilidad p r k t i c a son losclciiiciitos: Iertilidiid v;iruiiil.clcnientosobstitricos,
. y c a r a c l i r i s 1icrcdit;irios biológicos.
Fertilidad varonil. Es importante determinar si el supuesto padre posee caliacidad
procreativa y de n o existir esta, si se estA en presencia d e una impotencia para realizar el
coito o si la misma e s para fecundar. En cl primer caso, puede tratarsc de:

Alteraciones psicupalolOgiciis (reacciones situacionales, estados depresivos, exceso


de actividad psíquica, estados creados por el alcoholismo).
Alteraciones anatómicas (congénitas o adquiridas rcsaltan las anonialias d e los geni-
tales externos).
3. Alteraciones funcionales (causadas por trauniatismos o por patologias que crean tras-
lornosa la ereccióncomo lasque afectan la médulaespinal, o la musculiitura esquelé-
lica).

Se podrá hablar d e impotencia al coito a los fincs dc la investigación cuando por


alguna de las causas mencionadas u otras no dichas para no Iiaccr cxteiisivo c!ik tenia, s i
demuestre que la misma es permanentc, cs decir, irreversible. Lii impotencia para fecun-
dar puede deberse a:

1. Alteraciones anatómicas (dadas por defectos en los gcnitalcs cxtcriios o inlcrnos, de


origen congénito o adquirido).
2. Alteraciones funcionales (hndamentalmerite basadas en el número, la potencia y la
movilidad d e los espcrmatozoides. cuando son permanentes dichas iilteri~ciones).

Elcmenlos ohsr6tricos. Se debe precisar la posihlc iecha del coito feciindante con el
objetivo de determinar si fue posible que el sujeto en cuestiOii mantuviese relaciones
sexuales con la madre del hijo objeto do la invcstig;iciÓn en la fecha diida. En niuchas
ocasiones sc comprueb;~laimposibilidad del acto Iecundante por ausencia del supucsto
padre (períodos largos d e estudios o trabajos fuera del p i s , etc.). Para determinar lo
anterior ayudan los datos obstétricos en relación con la gestación d e la r~iujer,como son:
altura utcrina, tiempo de amenorrea, duración del embarazo, entre otros.
Caracteres hcredilarios biológicos. Coma citan Calabuig y otros autores, los datos de
mayor interhs y, sobre todo. dc más aplicaci6n general son ;iquellos elementos de juicio
dc origen biológico basados en el estudio de los caracteres hereditarios presentes cn el
hijo.
En todos los seres existen u n conjunto de clcnientus individunlizatlores que se trans-
miten hereditariamenle y que pueden ser aprovechados para establecer la relación
paterno filial. Los caracteres hereditarios sc transmiten por los genes que pasan dc
padres a hijos por intermedio de las células sexuales. El conjunto de genes forma el
genotipo o fórmula genhtica individual; el gcnoma o patrimonio hereditario dc cada
individuo procede por partes iguales d e ambos pr(~gcniiores.Como consecuencia d e lo
anterior cn un individuo no puede existir ninguna propiedad hereditariii que no csib Iire-
sento en uno u otro de sus dos progenit~res.
No siempre es posible encontrar una propiedad presente en el padre, lainhibii pre-
sente en el hijo, ya que en ocasiones se e n c u c n l p oculta por haber sido Iicrcdada con
carácter recesivo.
Entre los caracteres hereditarios biológicos se citan:

, Los morfuldgicusque coniprcndeii los elementosetiunci;idos en el retrato hablado de


Bertillon. Los fundamentales son: talla, manchas (cfclidcs. inaiichii niong6lics), color y
ondulación de los cabellos, forma del rostro, color de los ojos, forma dc la nariz y los
labios, color d c la piel. conformación d e las orejas, entre otros.
121
Losfisioldgicos como el timbre de la voz, la sonrisa, los gestos, la forma de caminar y
otros.
Los psíquicos comprenden el temperamento, la aptitud profesional, los dones y las
habilidades para determinada actividad y otros.
Los patológicos como algunas patologias heredadas con carácter dominante como la
braquidactilia, la polidactilia,,canicie prematura, catarata hereditaria, Corea de Hung-
tington; otras heredadas con caricter recesivo como el pie bot congénito, nevos, albi-
nismo; y por Último, las ligadas al sexo como el daltonismo, la hemofilia y la atrofia del
nervio óptico ligadas al cromosoma X,y otras ligadas al Y como la ictiosis congénita.
Las hemoglobinas son de un variado número que se transmiten hereditariamentc
mediante un sistema de alelos múltiples, lo cual se ha determinado por electroforesis.
Las propiedades grupo específicas sanguineas se agrupan en diferentes sistemas defi-
nidos por la existencia de sustancias aglutinables y aglutinantes en los hematies y el
suero respectivamente, propiedades que se heredan siguiendo en lineas generales las
leyes mendelianas. También se han(dcmostrado propiedades grupales)cnel sueroien los
leucocitos y en los sistemas enzimáticos eritrocitarios.
Ahora bien, para que una propiedad gmpo especifica sanguínea pueda aplicarse a la
investigación de la paternidad debe haber suficientes estudios familiares para demostrar
su tran~smisiónhereditaria, se debe disponcrde losantisueros especificos para podcr
demostrar la existencia o ausencia de la propiedad grupal en los sujetos examinados,
asi como gran pericia por parte del investigador y su familiarización con las técnicas a
utilizar.
Los sistemas grupo especificos sanguineos utilizables para el diagnóstico medi-
colega1 de la paternidad son en la actualidad los grupos eritrocitarios [ABO (A y B son
dominantes mientras O es recesivo). SS, Mn, P, Rh, y otros); linfocitarios (HLA fun-
damentalmente); séricos (haptoglobinas, gammaglobulinas, betaglobulinas, y otros]
y los sistemas enzimáticos eritrocitarios (fosfoglucomutasa, 6 fosfogluconato-dehi-
drogenasa, adenil kinasa, adenosin deaminasa, fosfatasa k i d a y otros).

Todos los caracteres sanguineos anteriormente expuestos cumplen las dos leyes de
la herencia que citamos a continuación, y en las cuales se basan las exclusiones de la
paternidad (Calabuig):

1. Para que una propiedad grupal aparezca en un hijo debe estar prosente cn uno u otro
de sus dos progenitores. Por consiguiente, un hombre deberá ser excluido como
padre de un niño si no posee una propiedad que presenta el niño, pero que cstá
ausente en la madre.
2. Si un individuo es homozigoto para un determinado caracter sanguineo, el corres-
pondiente gen deberá encontrarse en la sangre de todos sus hijos.

Estas leyes se aplican a todos los grupos sanguíneos, adecuando la fórmula genoti-
pica de cada sistema para establecer las exclusiones posibles, aunque esto no pueda
hacerse con exactitud en los sistcmas grupales en que algunos genes son dominantes y
otros recesivos.

Estudio molecular
En la actualidad, teniendo en cuenta el desarrollo alcanzado en los estudios molecularos
Y su aplicación creciente en el campo de lalmedicina legal,]desdel la década del 80 se
viene utilizando la determinación del c6digogenetico en los implicados en lasinvestiga.
ciones de paternidad.
El estudio del ácido desoxirribonucleíco (ADN), ha revolucionado las técnicasdiag-
nósticas en estos casos, dada su utilidad como marcador genblico muy polimórfico y
estable, lo que hace que brinde un porcentaje de exclusión muy cerca del 99 %.
Otros estudios son preconizados modernamente. como es el caso del cálculo bioes-
tadistico, que apoyado en la fórmula clásica de Essen-Moller, con ciertas modilicacio-
nes, utiliza polimorfismos de diferentes marcadores para dar un porcentaje de probabili-
dad de la paternidad.

Bibliografia
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SOTOIZQUIERDO, H.: Metodologia para la determinacidn de la edad en niriosy adolescen-
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San José, 1983.
Código Civil (Ley No. 59, de 16 de julio de 1987).
Código de Fomilio (Ley No. 1289 de 14 de febrero de 1975).
Capítulo 7 Sexologia rnedicolegal

Si se define la sexoloyró conlo el estudio de los sexos y de las cuestiones que con ellos se
relacionan. se puede considerar que el contenido de este capítulo, envuelve las relacio-
ncs con el derecho y lojudicial. por lo primero, iremos ilo conceptualjuridico y adefini-
cioiies necesarias; por lo scgiindo, a la consideración de los exámenes, los reconoci-
mientos y los peritajes médicos. Son cuestiones que exigen un conocimiento medico
dcbido, de las disposiciones legales aplicables y saber de la serena conducci6n de los
problemas,
La mayor porte de las cuestiones medicolegales sexolbgicas son de caricter penal,
por lo que citamos a continuacibn la legislacion vigente, el Código Penal, con referencia
resumida a las especies dolictivas.
Titulo Xl: Delitos contra el normal desarrollo de las relaciones sexuales y contra la
familia. la infancia y la juventud.
Capitulo 1: Delitos contra el normal desarrollo de las relaciones sexuales:

Articulo 298 Violacibn


Articulo 299 Pederastia con violencia l
Articulo 300 Abusos lascivos
Y 301
Articulo 303 Ultraje sexual

Capitulo 11: Delitos contra el normal desarrollo de la familia:

Articulo 304 Incesto


Articulo 305 Estupro
Artículo 306 Bigamia
Articulo 308 Sustitución dc un niño por otro

La preceptiva penal lranscripta arriba, incompleta, pues norecoge toda la que com-
prende el Titulo X1 mencionado, se refiere a cuestiones dc cierto i n t e r h medicolegal, e
incluye los cuatro delitos, frecuentes en la prkctica forense, que generalmente se les
menciona, con la denominacibn no del todo precisa, d e delitos sexuales.

Delitos sexuales
Según el profesor Lancis y Sánchez bajo la denominación de defitos sexuales se pueden
reunir todos los que reconoccn ensugénesisel instinto sexual,^ expresanactos libidino-
sos, lascivos, lujuriosos u obscenos, que traducen una actividad sexual y una satisfaccibn
erótica. Dentro de estos delitos, por su importancia medicolegal, se desarrollarAn la vio-
lación, el estupro. los abusos lascivos y la pederastia con violencia.
Se debe consignar que algunos autores, como Gisbert Calabuig (España) y Simonin
(Francia), seiíalan que la tercera parte de los peritajes realizados en la Clínica Mcdi-
colega1 se dehen a delitos sexuales. En nuestro medio, las estadísticas del Instituto de
Medicina:Legal informan que la cuarta parte de los servicios que se prestan anualmente
en la c h i c a , obedecen a radicacioncs por estos tipos de delitos.

Violación
Según el articulo 298 del Código Penal comete el delito de violación aquel que tenga
acceso carnal con una mujer, sea porvía normal o contra natura,siempre que enel hecho
concurra alguna de las circunstancias siguicntes:

l. Usar el culpable de fuerza o intimidación suficiente para conseguir su propósito.


2. Hallarse la víctima en estado de enajenación mental o de trastorno mental transito-
rio, o privada de razón o de sentido por cualquier causa, o incapacitada para resistir. o
carente de la facultad de comprender el alcance de su acción o de dirigir su conducta.

Se comete tambi6neste delitocuando la mujer sea rnenorde 12 años, aunque no con-


curriere ninguna de las circunstancias expresadas con anterioridad. Se debe aclarar que
según el Código, cuando la víctima sea menor de doce años de edad, o resulte lesionada
o adquiera una enfermedad grave, la sanción podrB llegar a ser la de muerte.
Debe interpretarse por tanto, que se integra el delito de vioración cuando se ha ejer-
cido violencia, y t a m b i h cuando se ha producido el coito, ya sea por vía vagina1 o anal,
empleando la astucia o la sorpresa, encontrándose la víctima incapacitada para oponer
resistencia por causas naturales o artificiales, fisicas o psíquicas y en cualquier caso,
cuando la mujer sea menor de 12 años.
De modo que cuando existe Y se efectúa el propósito de la conjunción carnal queda
integrado en sus elementos el delito de violación, pero, con la aclaraciónque el articulo
12 del propio Código Penal señala que, además del delito consumado, son sancionables
tambi6n la tentativa y los actos preparatorios. De lo que puede concluirse que aunque
por cualquier circunstancia no se produzca la penetracibn, si la intención era esta, el vic-
timario podrá ser sancionado. No obstante, el propio articulo 12 precisa que en tales
casos, el tribunal podrá disminuir hasta en dos tercios la cuantia de la sanción.
Resulta claro, pues, que lo que la ley ampara especificarnente en el delito de viola-
ción es el derecho a lalibertad de amar de la mujer, esdecir, de disponer carnalmente de
su cuerpo y entregarlo al que voluntariamente escoja ella. No es preciso que la mujer sea
virgen para que se integre el delito de violación, es sufiente que no desee acceder a la
exigencia sexual del hombre.

Variedades de la violación
Al estudiar los diferentes modos en que la violación puede ser realizada es posible esta-
blecer dos grandes gmpos: uno, en el que la violación se ejerce mcdiante la violencia
física; y otro, en que la violación se verifica sin que exista violencia alguna.
La primera resulta la más frecuente, y es la que de hecho se encuentra en la prácticq
forense. Esta variedad de violación es siempre posible cuando se trata de dos o más indi.
viduos que vencen fácilmente las fuerzas de una mujer iiun cuando esta est6 dotada de
gran vigor físico. Se ha pretendido por algunos autores que le es imposible a un solo indi-
viduo violar a una mujer provista de normales medios de resistencia, y a la que bastan
ligeros movimientos p6lvicos para impedir la conjunción copulativa; pero aunque tal
eventualidad pueda resultar extrafia, no debe afirmarse categóricamente tal imposibili-
dad, ya que la víctima puede sufrir una súbita inhibición mental,que ladejaen condicio-
nes momentáneas d e indefensión, o bien puede ceder tras una larga resistencia, ya por
agotamiento orgánico, ya para evitar que el violador se entregue a extrem~sviolenciaso
inclusive atente contra su vida.
La violación sin violencia física es la que se observa hahitualmcnte en una niña, la
que no concibe, dada la inmadurez psíquica, cl alcance y las consecuencias del acto que
realizan sobre ella, además delque e n la mayor'parte d e los Casos cl sujetomismo q u e la
inducc al acto hs cuidado de captar previamente su simpalid y obtener su aquiescencia.
En la mujer adulta se pueden presentar estados d e indefensión física por variados
motivos d e orden natural, patológico, artificial y accidentiil.

Natural. Por ejemplo, el sueño fisiológico, durante el cual en algunos raros casos, la
mujer profundamente dormida, acepta la cópula que en su semiinconsciencia atribuye
al esposo, reconociendo posteriormente que provenia de un intimo de la casa.
Patológico. Los niotivos patológicos pueden derivar de estados paralíticos, comato-
sos, sincopales, o por crisis de sueño histérico. No deberá olvidar el perito la posibilidad
de simulaciones, a fin d e buscar prctcxtos a coitos con pleno consentimiento.
Arrjfical. Entre los agentes artilicalcs que conducen a la indefensión consideraremos
la narcosis y el sueño hipnótico. Es indudable que el alcohol, los barbitúricos, el opio,
entre otros, propician la lacil posesión carnal d e la mujer, pero cuando esta acepta pre-
viamente el s e r llevada a este estado, está aceptando de modo tácito las consecuencias
que en 81 van implícitas. El sueño hipnótico, que no es sino una inhibición general con
conservación d e pequeñas zonas de actividad cerebral, no puede ser invocado como efi-
caz método de dominio por parte del hipnotizador, ya que el sujeto hipnotizado solo
cumple aquellas sugerencias que le resultan agradahles y rechaza las dcmds.
Accidental. Diversas circunstancias de orden puramente accideiital pueden ofrecer
coyuntura favorable para la consumación del delito de violación. FIofTmnn cita el caso
de una aldeana quc a modo de broma permitih a sus amigos que le atasen las manos por
debajo de las rodillas dobladas, después le colocaroii un bastón entre los hrazos y las
rodillas; la abandonaron y luego lc cnvisron un sirviente para que la liberase de las at;i-
duras, pero este, aprovechando la imposibilidad dclensiva en que se encontraba la
muchacha, la violi), afcctuando un coito a postrriori.

Otros estados, tales como la imbecilidad, la idiocia, la alienación mcntal, son susccli-
tibles de facilitar considcrahlementc la violación, estando en relación lii resistencia quc
encuentre cl violador con los restos de consciencia que conserve la victima.
En las cuestiones medicolegales que surjan de tales hechos deberi tenerse en cuenta
tanto el grado de conciencia de la víctiin;~como el crCdito que merezca su relato.

Reconocimiento de la mujer
Al practicar el reconocimiento dc la mujer víctima de delilosscxualesse debe tener prc-
sente las recomendaciones señaladas por cl profesor Lancis y Sánchez:

1. Solicitud u orden d e la autoridad actuante, la que debe incluir los antecedentes del
hecho que se invcstiga.
2. El examen'debe realizarse con la presencia dc otra mujer, pucdc ser la enfermeru.
secretariao auxiliar, lo que da garantías al mkdicocontra posibles acusaciones de res-
ponsabilidad en la ruptura del himen.
3. Buena tbcnica. lo que incluye: buena posición. buena ilumin;icion y medidas deasep-
sia.
Signos de Ia violación
En las mujeres violadas se encuentran, dc una parte los signos quc revelan la cunsurna-
ción del acto sexual, y d e la otra, huellas d c violencia extragcnitales. Entre los priiiieros
cabe distinguir aquellos que han sido a causa de una deslloracihn. y los quc resultati
comunes a toda rclación sexual.
Conviene tener presente las modificaciones que sufren los órganos femeninos en su
progresiva evolución desde las primeras etapas infatitiles hasta su 1ot;il madurcí- que no
so alcanza hasta la edad adulta, descripciones que pucden encontrnrsc cn los trüladi~sde
anatomia.

S i g n o s de la desfloración
Son las modificaciones impresas cn los gcnitales femeninos conlo con$ecuencin dcl pri-
mer acto sexual, requiriendo su esludio una exposición sucinta dc la anatomia de I;!
membrana himenal. Esta n o es sino un repliegue de la mucosa de la vulva situ;i<li~ cii la
entradavaginal, y formado por dos hojas entre las cuales Iiay una capa Iihroeláslic;~.Fn
las niñas muy pequeños tiene una colocación bastante profunda en el conduclo vulv«v:i-
ginal, la que va haciCndose más superficial, es decir, situándose r ná próxinia ;i lii
entrada, a medida d e la gradual maduración orgánicii.
El examen del himen se debe hacer colocando a la mujer en posición ginecologica,
separando ampliamente sus muslos con el proposito d e cxponcr en estado de tensión el
árca y al separar o tirar suaveniente de los grandes labios, se logra visualizar la nicm-
brana. En mujercs d e la raza negroide puede scr niAs útil la posición gcnupector;il, dada
la situación d e la vulva. Cuando la mujer es16 cn posiciún de decuhitu supino cl Iiiiiicn
tiene una situaciún vcrticiil, en tan111que si está de pie el himcn cstasi cii situiiciun hori-
zontal.
En lo que respecta a su forma, el hinicn denoniiniido típico sc presenta pnr lo comuri
en las tres variedades siguientes: el himen nnularo cirrular, con niemhrana cn fornia de
un diafragma con un orilicio central o ligcranientc! cxcéntricii, cl iiiás frccuciite de tuclo~
en nuestro medio segun observaciones realizadas por Kamirez Nodiirse, y cn Costa Ilicii
según reporla Vargas Alvarado; el hinrrn semilunur con rncmbrana sciiie.j;intlo un,!
media luna, insertandose su borde inrcririr en el suclo y caras lutcrales dc 1;i vafiina, y cl
superior limitando un orificio m i s o menos amplio eii Iü porcii>n superior del coriduc111
vaginal; en ocasiones sus dos extremos sc observan ciisi en contacto en la liiica media, 10
que determina una forma trdnsicional enlrc esta varicdxl y la anlcriorruenti dcscsila. L;i
tercera variedad es el himrn lahindu, donde el orilicio cs vertical. como una hciidedura
que tuviera a ambos lados dos labios que cn ocasiones flotan lihrciiicnte s modo (le pus-
tigos, disposición esta que pucde permitir liis relaciones sexualcs sin desgarro alguno
cuando el orificio es suficienlcmente prolongado.
Entre la considerable variedad d e himanes atipicos solo mcncioniiremi~scl himcvi
imprrforado, sin orificio alguno; cl hipe~orndo,con dos orilicios: el crihflurrne, con nrili-
cios múltiples (variedad muy rara); el c u r ~ ~ l ~ l ~en
r r n18rniii
< í lobulada con colgají~sque sc
recubrcn mutuamente ocultando la nhertur;i: cl duble, Con u n a bsirlii cciitral verticiil c m
dos orificios yuxtapuestos, pudiendo en estc caso ocurrir que la rnujcr cohsbilc sin rup-
tura de la bridaimedia, pero con'desgarro dc uno de los hinicnes, dejando inlacto el
otro.
El borde libre del himcn puede adoptar una forma regular. o hien resultar irscg~ilar.
presentando en estc caso pcqucñtis pestaíias o diciites en su superficie que solo intcrc-
san una débil profundidad del borde hinienal, o bicn e n otros casos se hacen profundos,
verdaderas muescas que llegan casi a dividir la membrana cn Ióhulos o colgqjos.
pudiendo ser confundidas con desgarros de la deslloroci0n.
La consistencia cs sumamente variable, yendo desde los himenes llamados de tela-
raña. muy tenues y casi transparentes hasta los tendinosos, d e tan extremada dureza que
no pueden ser vencidos por los normales medios masculinos y exigen la intervención
quirúrgica. Tampoco es igual la consistencia en todos sus puotos, siendo regularmente
mayor en la periferia que e n el centro.
La elasticidad es igualmente diversa, existiendo los himenes llamados de caucho,
que permiten la introducción a través de la abertura himenal de objetos de dimensiones
considerables, sin que rcsulten por esto rasgados. A esta facultad de ciertos himenes
posiblemente se deba el que Budin haya podido encontrar 13 veces, en 75 primiparas, el
himen intact«. E n cambio, otras veces no es susceptible la membrana de distención
alguna, resultando rtgida en exceso y rasgándose con suma facilidad.
IJne vez concluido este somero bosquejo dc las particularidades de la membrana
himenal, se tratarán cuáles son las modificaciones que imprime en los genitales femeni-
nos el primer acto sexual. En primer tkrmino. el coito inicial produce de modo normal,
aunque no constante, uno o varios desgarros del himen; y en segundo, aunque más bien
excepcionalmente, puode ocasionar lesiones en otras zonas adyacentes.
El desgarro himenal se considerará en tres aspectos: extensih. número y topografia.
En cuanto a su extensión, el desgarro puede interesar toda la altura de la membrana,
desde el borde mismo hasta la inserción; o bien puede dividir parcialmente el borde
libre, afectando solo una parte mayor o menor de la altura de la membrana. Respecto al
número, puede ser el desgarro único, o bien múltiple, dejando dos, tres o más colgajos.
Se ha intentado precisar, por distintos autores, la topografia de los desgarros, y aunque
de modo aproximado puede estatuirse que el himen semilunar se desgarra por dos pun-
tos laterales, quedando un colgajo ccntral y dos laterales; el labiado. por arriba y por
abajo, resultando dos grandes colgajosverticales.\uno acada lado; y el anular, por cuatro
puntos m6s o menos regulares.
De acuerdo pues, con lo que se denomina cuadranfe himetial, relacionándolo con la
esfera de un reloj, tendriamos que el scmilunar desgarra e n las 4 y las 8; el labiado en las
12 y la? 6 ; y el anular, en las 2, las 4, las 8 y las 10.
Lx hcmorragia en el momento de la desfloración, a la que antiguamente se le con-
cedia gran impivtancia, puede presentarse o puede estar ausente, poro casi siempre
resulta de escasa abundancia. En deslloraciones lentas y con una técnica correcta es
pr;icticainente inexistente.
La cicatrización no se ekctúa como en las h e r i d a cutáneas (por conliontacicín de las
superficies seccionadas que seguidiimentc sc sueldan), sino que los colgajos resultantes
del o de los desgarros himenalcs no se confrontan ni sc reúnen, sus bordes cruentoscica-
trizan y surge e n las porciones desgarradas una fina y rosada mucosa, somejante a la de
los genitales. Esta cicatrización. por lo tanto, no reconstituye el himen desgarrado, no
q~iedandode esta membrana sino colgajos más o menos aislados, de variable forma,
aunque si resulta posible mediaiilc la conveniente colocación de dichos colgajos, el
reconocimiento de la variedad a que pertenecía el himen.
En muy poco tiempo se verilica csta cicatrización, estimando Devergie que en tres o
cuatro días ya des8lpiireccn los signos de herida viva. aunque este lapso puode excepcio-
nalmente alargarsc, indicando Tardicu casos en los cuales no sc terminbel proceso hasta
el decimoquinto o el vigósimo día.
En Cuha hahitualmentc se estima un periodo de tiempo máximo de 15 dias para que
haya consolidado la cicatrización, niicntras que Vargas Alvarado lo enmarca cn 10 dias.

Lesiones extragenitales
Estas lesiones están cii relación. de una parte, con la brutalidad que haya desplegado el
victimario al realizar el acto. y de la otra, con ladesproporciónque pucdaexistir entre los
órganos genitalcs m:isculinos y l'emciiinos. Esto úllinio permite suponer que dichas
lesiones seran más frecuentes y m i s graves cn las niñas de pocns años, resultando en
cambio raras en las mujcrcs ya llegadas a la edad niihil.
SE accpta en general que la chpula no cs posihlc cn las niñas menores de seisaños, dado
que la membrana y el desiirrollo del conducto vulvovaginal no pcrmite la introniisión
pcneana. En las niñas entre los seis y los once anos, Ia'introducción del miembro viril aun-
que dificil resulta posihle;pero con l'rccuencia ocasiona serios traunialisriiosgcnitalcs. como
ruptura del perine, el tabique vaginal, losfondosde siicosvaginales. elc.; masnllh de losoncc
años no se producen lesiones, salvo los casos en que exislc gran desproporción entre los
órganos scxuales masculinos y Irmciiinos (macrogenitosornkr o estenosis).
Acerca del problema que plantea el rcconoccr una violación en una mujer adulta ya
desflorada, solo se indica que los signos por los cuales podemos guiarnos son d c escaso
valor, y consisten en cl halla7go dc cspernin en la cavidad vaginal,cn manifcstacionesdc
contagiovenéreo o dcl estado de gravidez, que bien puedcser el resultado de una cópula
anterior o bien de una eyilculación vestihular.
En resumen. en tvdo peritaje sobre un caso de violación se deberá examinar, prime-
ramente, la región genital, y si se trafii d e una virgen el himen esnecialmente, comple-
tando el examen con lo iiispecci6n de las zonas adyacciites a la vulva, y otras regiones más
alejadas donde se pudicrm encontrar lesiones expresivas d e a ~ r e s i v nfísica. También se
debe examinar la ropa de la victima en buscil d e roturas, manchas d e sangre o d c
esperma o de elementos del lugar del liecho. tales conio tierra, hierbas, etc. Este examen
tamhien es importante realizarlo en las ropas del agresor. El examen físico dc este
último en busca d e lesiones producidas por la víctima al dcfeiidersc d e la agresibn, o d e
manchas de sangre, semcn o cabellos, puede resultar de gran utilidad.
El reconocimiento para precisar el cstado mental tanto de la victima como del victi-
mario puede ayudar ii estnbleccr las reales circunstancias dcl hecho o corroborar o no,
las versiones emitidas por ellos.

Estupro
Este delito, d e menor entidad penal, está coniprendido dentro del Capitulo "Delitos
conrru el normal desarrollo de lafurnilia: en 1.1 forma siguiente:

Articulo 305: El que tanga relación sexual con mujer sollera mayor d e 12 años y menor
d e 16, empleando abuso de autoridad o engaño. incurre en sanción de privación de liber-
tad de tres meses a un año.

Asiel estupro ofrece dos condiciones a scñalar: uiia la de edad,entre 12 y 16 anos, y la


del estado civ'il d e soltería.
De la redacción del articulo 305 y la del precepto que determina la violación. debe
wuntarse la trascendencia del acto sexual, consentido en el estupro. y n o consentido en
la violación. aunque en el primero el consentimiento cstá viciado por el engaño o cl
abuso d e autoridad.
De lo expuesto e n cl texto legal se puede delinir el estupro como el coito realizado
con mujer soltera mayor de 12 y menor de 16 años mediante abuso de autoridad o
engaño, q u e pudiera ser la promesa de matrimonio. Dadas las caracieristicas señaladas
para que se integre este delito, las victimas, por regla general, n o van a presentar lesio-
ncs. a n o ser la desflorucií>nque,pnr otra parte. es muy frecuente. EJlo resulta lógico si sc
tiene en cuenta la edad que deben tener las viclimas para que sc produzca el delito.
El reconociiniento d e las estupradas se hare de forinii similar al que se ha senalado en
los casos de violación, teniendo presente que en la gran mayoria de los casos solo se
encoiitrarin los signos de la desflornci6ii y que dehc descartarse si se tia producido un
enlbarmo conlo ~otisecueticiadcl hecho.

Abusos lascivos
Si para integrar la figura dclictiva de la violación e s requisito imprescindible la existeii-
cia del animo de <icc<.soutrri~rl.es dccir. el prop0sito dc yaccr con la mujer, para la del
delito d e abusos lascivos solo es necesario que el inculpado busque satisfacer su lihido
sobre lavictinia por nicdiode cualquicr mi~niohraocvolucióiicrótica. Su finalidad n o e s
pues, la introducción del pene en In vagina fenicninii, sino el desahogo sexual obtenido a
travcs de los muy variados modos cii que resulta accesible.
Para que pueda estimarse portiinlo, que se tia cunsuniado el dclito de abusos lascivos
es preciso que tiparezca cjccufado un acto que pueda en si niisnio calificarse d e lúbrico.
no iniportando el modo con que el autor se propongii reiili7arlo y si bastando con que
dichil acto constituya un Ultraje gravc al pudor. aun cuando cii el curso de su acción el
rco desista de seguirlo renlizando.
lJna vez que se ha intentado fijar en los pirralos prccedcntes el sentido y el alcance
del delito d e abusos lascivos y sus circunstancias, lo enfocaremos ahora en su aspecto
propiamente medicolegal. La labor del perito consiste en cstahlecer mediante examen
si sc han realizado o no los hechos imputados, y en lo posiblc, auxiliar a la Adniinisir~i-
ción de Justicia en 11, quc respecta a la apreciacihn del grado d c responsahilidad penal del
inculpado.
Los hechos quc pueden dar lugar ii Iii integración del dclito de abusos lascivos son
cxtraordinariamcntc numerosos y diversos. comprendiendo cn su amplia escala desde
ocios que la sociedad tácitanicntc admite y mira con muy atenuada censura, hasta otros
que por su indnle y trascendencia producen la niás intensa rcpulsa, escánd~iloy alarma,
desde el beso hasla cualquicr tipo d e locamienlo. Para su cstudio se pueden dividir en
dos grupos: en primer termino, el beso y en scgundo, los tocamientos y otras maniobras
eróticas m i s o nicnos superficiales ejecutados por una persona cualquiera sobre otra de
su propio scxo O de sexo difcrentc.

El beso
Se han emitido muchas opininncs sobre el beso considerado como delito. Para unos el
beso está dcspojado siempre d e cariicter libidinoso; para otros, también con critcrio
absoluto, siempre existe incriminació?. En la actualidad impera el criterio intermedio,
que admite la posibilidad d e que cl heso tenga significado d e acto libidinoso, y en este
caso, constitutivo de abuso lascivo. La juridisprudencia cubana se ha pronunciado en
este sentido: cl hecho d e abusar y besar a una mujer contra su voluntad, si no hay datos
reveladores de ulterior propósito del culpable, no puede calificarse como delito d e
abuso lascivo.

Tocamientos impúdicos
Los tocarnientos a que sc hacen referencia dentro del segundo yrupopucden ser realizd-
dos por una persona del sexo femenino sobre un varbn, o lo que es mucho más fre-
cuente, por una persona del sexo masculino sobre otra pertenecientc al sexo femenino.
En el primer caso so trata casi siempre dc una mujer quc escoge como victima a un niño
pequeño, generalmente de edad comprcndida entre los cuatro y los diezaños, y o bien se
limita a acariciar o succionar su úrgano genital o bien llega (mediante la excitación pre-
via) a conseguir la erección, introduciCndolo entonces en su cavidad vaginal. Es poco
probable que estos actos dcjcn huellas que pucdan ser aprcciadas en el examen pcricial,
exceptoel casoen quc se hayan realizado de modo muy rccienle o muy repetido y pudic-
nin quedar algunos signos fisicos quc tampoco tendrian gran fuerza probatoria. Es
posible que ocurra, por otra partc, que la mujer transmita al niño una enrcrmedad vené-
rea, lo que si puede constituir una prueha cn el aspecto medicolegal. En cuanto al delito
sobre adultos se cita por l'ourdes cl caso singular y extraordinario dc varias mujeres que
ejerciendo violencia sobre un hombre juven, e inniovilizándole por la fuerza, le cxcita-
ron el pene mediante caricias y conseguido esle sc fueron colocando'sobre kl una tras
otra. realizando de cstc modo la cópula.
El abuso lascivo sobre persona del sexo fenicnino cs el que se encuentra habitual-
mente e n la práctica. Lasvictimasson por lo gencriil niñas de ci~rtaedad, aumentando la
frecuencia de este delito en proporcih inversa a la edad de la persona sobre quien se
realiza. HoNman y Coutagne citan casos en que las víctimas solo tenian ocho y doce
nieses d e edad, excepcionales desde lucgo, pues es más frecuente ver estos hechos en
niñas ya mayores, entrc los tres y los docc años. Las maniobras erólicas consisten en
tocamientos realizados con el dcdo, con el miemhro viril, o mucho más raramente, con
cuerpos extraños. El dcdo puede servir para frotamiento sobre los genitalcs u olras par-
tes dcl cuerpo, para cjecutar la masturbación o para intentar la penetración vaginal, ya
por el goce que esta procura en si, ya con la finalidad de obtener una dilatación progre-
siva de dicho conducto. El pene puede realizar toda c h s e cie contactos, bien sobre los
genitales externos, bien sobre otras regiones del cuerpo. Lacassagne ha descrito una
modalidad frecuente, el coito p ~ r i n e d que
, puede ser anterior o posterior.
En el coito perineal anterior el hombre mantiene a la niña de frente a 61, introdu-
ciendo el peno entre ambos muslos y paralelamente al perine. ya de pie, ya en posición
acostada. En el coito perineal posterior el hombre se sitúa a espaldas de su víctima, eje-
cutando el acto e n la misma forma que ya se ha descrito. En cuanto a la utilización de
cuerpos extraños, casi siempre se efectúa como medio dc dilatar artilicialmente las vías
gcnitales y prepararlas así para la cópula prematura. Asi se ha practicado en la India y
otros paises orientalescon el fin d e facilitar laconsumación del matrimonio, ya que esta
unión conyugal se realiza muy tempranamente (antes de la epoca puberal), cuando aún
los órganos genitales femeninos no han llegado al suficiente grado de madurez. En los
paises occidentales también ha sido utilizado este procedimiento con niñas de pocos
años, cuando se las ha querido iniciar en la prostitución.
El examen pericia1 de estos casos detrkrá encaminarso, según Thoinot a l a investiga-
ción en la víctima:

De traumatismos genitales.
Fonómenos de vulvovaginitis.
Signos de contagio venkreo.
Manchas de esperma sobre los genitales o en otras partes del cuerpo, o en los vesti-
dos.
Traumatismos extragenitales.

Los traumatismos genitales son producidos habitualmente por el dedo o por cuerpos
extraños, y consisten en lesiones del himen (en grado variable, que puede oscilar desde
la sencilla rasgadura hasta la ruptura incompleta. v aun la misma dcsinserción o despren-
dimiento).que pueden resultardc talviolencia laacción traumiticaque Hoffmancom-
probó en un caso la presencia de fragmentos de vestidos introducidos en la cavidad vagi-
nal por el dedo del victimario. Las lesiones causadas por las uñas son características y se
pueden encontrar en la membrana himenal o e n cualquiera de las zonas vulvares adya-
centes.
1.0: sintonlas de vulvitis, vaginitis o dc ambas merecen comentarios mas amplios.no
solo por la importancia que en sí suponen sino porque en numerosas ocasiones se pres-
tan ;i ser interpretados torcidamcntc, condiicicndo a erróncas conclusiones. Y es de la
m i s delicada responsabilidad dcterniinar si la afección que presenta lasupuestavictima
debe su origen a.un acto criminoso o si es I;I consecuencia de un proceso patológico de
otra indolc.
El examen de los genitales de la niña deherá ser precedido de un interrogatorio
minucioso y hlbiliiiente conducido. que abarcar4 en lo posible todos los detalles y cir-
cunstancias relacionadas con el hecho. Y será prudente que el perito exija la presencia
durante el examen de algún familiar cercano :i la víctima o o11 su defecto de alguna por-
sona de riconocida scriediid, lo que le pondrá a cubierto de cualquier posible y enojosa
tentativa dechantaje.
Lavulvitis se pucde producir sin necesidad del aporte degérmenesdel exterior, basta
con que Ii~sgérmenes que midan en la amplia zona vulvar exalten su virulencia con oca-
sión de un traumatismo cualquiera, como la masturbación. el frote caricia1 violento, y en
general toda maniobra erótica quc ocasione el microtrauma indispensable a la infec-
ción, la que sc extiende rápidamente debido a lo propicio del medio. La región vulvar
ofrcce un color rojo; los pequeños labios estBn m b 11 menos tumehctos, según la inten-
sidad del proceso; la mucosa aparece bañada por un pus de coloración blanca amari-
llenta. poco abundante. La niña experimenta una sensación penosa y molesta de calor
vulvar. acompañada de prurito y ligero dolor. La marcha es dificil y el estado general se
afecta en grado variable.
No olvidemos que como esta vulvitis traumática, puede tambiCn aparecer cualquier
otra. como consecuenci;i de la exaltación de la flora normal. como la vulvitis catarral, y
susceptibles todas a transmitirse porel usocn común de toallas.esponjas, servilletas y
otros objetos de aseo genital. Aunque cualquier germen patógeno trasladado del exte-
rior pucde producir una vulvitis exógena (el tipo d e estas lo constituye la vulvitis gono-
cócica); el dolor es uno de los prinieros síntom¿is. seguido de la tumefacción y el enroje-
cimiento de los labios mayores y menores m6s acentuado a nivel del orificio del
conducto genital; el exudado purulento es muy abundante, de color verdoso; y el pru-
rito, la sensación de quemadura, la polaquiuria y el tenesmo vesical, unidos al dolor ya
apuntado, hacen en extremo molesta esta afección.
Corno clinicamente y muy lejos de lo que pretendían Rollet y Ricord, puede decirse
que no hay nada patognomOnico en la blenorragia vulvar, pudiendo a veces ser confun-
dids con una vulvitis de origen distinto, será necesario e n todos los casos tomar una
muestra del exudado para su análisis bacteriológico. IJna vez, puesto e n evidencia el
agente causal, el perito dcberá scr moderado y cauto cn sus afirmaciones, pues la presen-
cia del gonococo no implica necesariamente el hecho de su transmisión criminal, ya que
esta (como es relativamente frecuente) puede habcr ocurrido de modo accidental por el
uso de objetos contaminados.
La vaginitis casi nunca aparcce de modo primitivo; por lo general Esconsecuenciade
la vulvitis o la cervicitis. propagandose la infección a todo lo largo del conducto o prefi-
riendo localizarse en algunos de sus extremos. El ripe clinico de la vaginitis aguda lo rea-
liza la vaginitis blcnorrhgica. Existen muchas otras formas de vaginitis, desde la catarral
hasta la trdumática, la que es debida a la introducción de cuerpos extraños pero no se
abordará su descripción, ya que se puede encontrar e n los tratados referentes a esta.
.materia.
El contagio venkreo puede significar un dato de importancia captado en el cursodel
examen pericial, y es ordinariamente ocasionado por el gonococo de Neisser, el bacilo
de Ducrey y el treponema de la sífilis, a los que más recientemente se han sumado, las'
clamidias y algunos virus como los que producen el herpes gcnital y el SIDA. Una gran

132
reserva deberá 0 b s e ~ ael
r perito, como ya se ha aconsejado antes, en cuanto a aseveia-
ciones categ6ricas, sobre todo en cuanto a la blenorragia respecta.
L a presencia de manchas de esperma sobre las regionesgenitiiles o sobre losvestidos
de l a victima constituyen otro dato más de indiscutible valor e n el examen de estos
casos.
Por último, los traumatismos extragenitales obedecen en su mayor parte a las violen-
cias flsicas que ha necesitado ejercer el culpable para dominar a su víctima, o,bien son
consecuencia de una perversión sádica, cuyo estudio se ampliará en la parte relativa a
oerversiones sexuales.

Pederastia con violencia


Este delito l o consigna el articulo 299 del Código Penal, que permite definirlo como c l
acto de pederastia activa que se comele empleando violencia o intimidación, o aprove-
chando que la víctima est6 privada de razón o de sentido o incapacitada para resistir. L a
sanción a imponer será l a de privación de libertad de 7-15 años.
L a sanción será mayor, que puede llegar a l a de muerte, si l a victima (pederasta
pasivn)esmenorde 14 años de edad, o le resultan como consecuenciadel hecho lesioncs
o enfermedad graves. Esta preceptiva permite explicar que c l acto pederástico cometido
sobre un homosexual de 13 años, por ejemplo, a pesar de haber sido consentido y.hasta
solicitado, constituirá para el pederasta activo un delito.
E n estos casos las lesiones van a estar directamente relacionadas con la violencia
ejercida sobre la victima. Las introducciones bruscas, ejecutadas una 0 varias veccs, p u i -
den producir lesiones a nivel del esfinter anal y eii el recto, lesiones tanto mayores
cuanto más considerable sea la desproporción existente entre c l pene del sujcto y c l ori-
ficio anal de l a víctima, y también cuanto más grande sea la brusquedad con que se rea-
lizó el acto. L a aparición de lesiones sobre otras regiones también va a estar en relación
con la violencia ejercida.
E n los casos en que el coitoperanum ha sido realizado de modo habitual, durantc un
tiempo más o menos prolongado, el llegar a conclusiones diagnósticas positivas pro-
senta dificultades casi siempre insuperables. A pesar do l o que afirman un gran número
de autores, n o existen esos signos caracteristicos, verdaderamente patognomónicos, de
lasodomía pasiva. Ni el aumento de volumen delasnalgas, n i la dilatación exagerada do1
orificio anal, ni la desaparición de los pliegues, n i la deformación infundibulili~rmedel
ano, ni el relajamiento del esfínter, constituyen por si solos, n i conjunlamenle, datos dc
suficiente valor para una deducción afirmativa.
E l reconocimiento de lasvictimas del delito de pederastia con violencia se hará colo-
cándolas en posición genupectoral a f i n d e realizarel examen anqrrectal y dc las zonas
más cercanas en l a búsqueda de lesiones demostrativas de que ha cxisiido violencia.
Pueden recogerse mediante hisopos o lavados muestras del contendio de la ampolla rec-
tal y de las márgenes del ano para realizar la pesquisa del scmen. También se debe
examinar el resto del cuerpo para precisar si existen otras señales de violencia. Cuando
se encuentren erosiones o desgarros de la mucosa anal se i n f o r r n a r h ulilizando también
el simil con la esfera de un reloj.

Perversiones sexuales
L a palabra instinto, de acuerdo con su etimología griega, sigiiilicic l o que pincho de
adentro, refiri6ndose de modo claro y preciso a u n estimulo; a un impulso biolbgico
espontáneo, invariable y ciego y auna costumbre innata y hereditaria, independiente de
la razón, que determina la práctica de acciones generalmeote~ulilesy beneliciosas para
el in'dividuo y la especie. Algunos autores dando considerable amplitud a este tCrmino
han descrito más de cincuenta instintos; otros e n cambio, opinan que pueden todos
reducirse a uno solo: el de conservación, el cual supone la consewaci6n personal, la con-
servación de la especie y la conservación de la sociedad.
Para Mira Lbpez los instintos resultan del funcionamiento de mecanismos infrapsí-
quicos (desíiejos) encaminados a asegurar el cumplimiento de las necesidades vitales
inmediatas, primarias, necesidades estas que implican una emoción y su satisfacción
correspondiente. Cualquiera de estos instintos, mediante la aplicación de un estímulo
suficientemente enérgico puede ser reactivado tan violentamente que lleve a la realiza-
ción impulsiva de determinados actos, pero si la excitación encontrara obstáculos para
desahogar su contenido de energia por las vías normales, se descargará con análoga
impulsividad por otros caminos desviados, engendrando así una perversión instintiva. la
cual gradualmente irá sustituyendo a la ejecución normal del acto instintivo, en una
transición de lo fisiolbgico a lo patológico.
La palabra perversión viene deper, prefijo latino que indica por. y versio, que significa
vuelta, es decir, un cambio morboso, una desviación del curso normal. La expresión
constitución perversa. usada con verdadera profusión, fue empleada por el profesor Nerio
Rojas parii definir un iipo de constitución psicopática consistente en un desequilibrio de
la psique habitualmente congénito en el que predomina la agenesia o debilidad del sen-
tido moral y existen manifiestas tendencias, egoístas, instintivas. antisociales, pero con
integridad relativa de la intcligencia.
Cuando se comete un delito sexual, el tribunal solicita del perito que informe si se
trata o no de un acto patológico que exima de responsabilidad al agente. Numerosos
autores, entre ellos Thoinot, que tan prolijamonte se ocupa de esta materia en su obra
Medicina Ie,qal. resuelven el problema con excesiva simplicidad al colocar de un lado los
enrrrrnos y del otro a los perversos. Enfermos son aquellos que actúan bajo la influencia
de una inclinacibn morbosa de categoría psicopática perfectamente definida, epilépti-
cos, paralilicos generales, dementes, imbéciles, idiotas, etc. y son por ende irresponsa-
bles. Perversos son aquellos que realizan el acto con plena voluntad y a conciencia, sin
oponer mecanismo inhibitorio alguno, persiguiendo una egoista satisfacción personal,
por verdadero vicio.
Los hechos, en la practica y de acuerdo con lasobservaciones metódicas y desapasio-
nadas de los casos, no aparecen de tan fácil y simplista interpretacibn. Si se considera
clínicamente el problema, nada hay que induzca a aceptar que existen esas dos catego-
rías contrapuestas de enfermos y perversos; mas bien lo que se comprueba es la dificul-
tad. la imposibilidad, de establecer una demarcación precisa entre los dos estados por-
que lo normal y lo patológico se confunden e imbrican sin que resulte posible afirmar de
modo categórico dónde comienza el uno o dónde termina el otro. Son gradaciones ver-
daderamente insensibles lasque se encuentran en esosestados fronterizos, y toda la difi-
cultad consiste precisamente e n determinar cual es el limite que divide estos dos grupos,
en discernir qué es enfermedad y qué no lo es.
Todo parece indicar quc existe un tipo de impulsión genital, ejecutada con perfecta
lucidez y plena conciencia de la gravedad y consecuencia judiciales del acto, que no
puede ser reprimida, que no es susceptible de ser controlada por el individuo porque
resulta mAs fuerte quc él. Son impulsiones que adquieren tal grado de intensidad que se
hacen realmente irresistibles. no retrocediendo el sujeto ante ningún obstáculo. no vaci-
lando en compromctcr su honorabilidad, su reputación. su estabilidad económica o su
posición social.
Es muy interesante, desde el punto de vista mcdicolegal, ahondar en cstc problema
de la irresistibilidad de las inipulsiones. Decir que una impulsión es irresistible implica
afirmar la imposibilidad por parte del individuo de oponer los medios necesarios para
134
evitnr la ejecucibn del acto delictuoso. Y aquí estriba precisamente toda la dificultad del
pmblema: en determinar S?la impulsi6n que ha llevado a cometer un delito sexual,
impuldón acompafiadade concienciaplenii, m i n e todoa los caracteres de la irresistibili-
dad. Cuestibn esta verdaderamente ardua, por cuanto es muy aventurado apreciar hasta
qu¿ grado puaden resultar eficaces los mecanismosde la voluntad oponibndose a la des-
carga impulsiva. Chavigny, badndose en el estudio de un buen numero de casos en los
que por estar totalmente al margen de complicaciones judiciales no cabía dudar de la
sinceridad y buena fe de los individuos afectados por esos trastornos de su conducta
sexual, se inclina a aceptar que muchas de esas impulsiones de origen sexual resultan
verdaderamente irresistibles. Pero no se puede, por otra parte, afirmar que todas las
impulsiones patológicas tengan el mismo carhcter de irresistibilidad, pues en muchas
ocasiones el sujeto es capaz por medio del esfuerzo de la voluntad de resistirlas con
éxito.
En presencia pues, de problemas periciales de esta naturaleza, deber&el perito antes
de emitir dictamen estudiar profundamente la sexualidad del inculpado, el carácter y la
motivación del acto, las circunstancias en que fue cometido, la conducta anterior, y
cuantos detalles pueden contribuir a esclarecer la intensidad de la impulsión delictó-
gena. Y procurará con especial cuidado apartarse de todo prejuicio social de toda idea
hecha, de las propias convicciones morales y de todo concepto dtico personal, es decir,
de cuantas consideraciones (sea cual fuera su índole) puedan inclinarlo a prejuzgar el
caso, olvidando que debe atenerse del modo más exiricto a las conclusiones derivadas
de un completo y metódico examen clinico. Y profundizará también en las causas (a
veces remotas) y el mecanismo de impulsión de estas impulsiones genitales, no solo por
la luz que pueden aportar en cuanto a la determinación del grado de responsabilidad
sino, además, a una posible terapCutica.

Homosexrialidad
El estudio de la homosexualidad cs tal vez el capitulo más sugestivo y trascendente de la
ciencia sexual moderna, cuyos primeros pasos fueron iniciados precisamente en la
investigación de esa anomalía, la mis importante de todas, sin duda alguna. El tCrmino
homosexualidad traduce la inclinación o atracción sexual hacia el sexo homólogo, es
decir, del hombre hacia el hombre, y d e la mujer hacio la mujer. Varias denominaciones
han sido empleadas por diversos autores, como las de s o d o d a , uranismo, pederastia,
tribadismo, lesbianismo, entre otras.
Se distinguen tres formas de inversión: la completa o absoluta. bien establecida
desde el nacimiento como desviación constitucional; la ambisexual o bipolar que no
excluye del todo al sexo contrario como objeto erótico; y la ocasional o accidental, que
es la determinada o propiciada por influencias ambientales o circunstancias exógenas
capaces de desencadenar una homosexualidad latente y escondida.
El Código Penal (Ley No. 62, de 29 de diciembre de 1987, vigente a partir del 30 de
abril de 198R), no comprende a la homosexualidad como delito per se, lo que seria un'
absurdo. Lo que si sanciona es el acto homosexual o heterosexual que ofende la moral
pública, que constituye el delito denominado ultraje sexual, al que se contrae el
siguiente:

Articulo 303: Se sanciona con privación de libertad de tres meses a un ario o multa de
100 - 300 cuotas al que:

a) Acose a otro con requerimientos sexuales.


b) lorenda el pudor o las buenas costumbres con exhibiciones o actos obscenos.

135
Con precisiilii cl inci\o,a) Iliva la honioscxualidad a delito cuando se iiianific~tePllr
requeriniienins. y el inciso h) periiiite cliirle lo riiisniii corisitlei.iicihndedclitoiicualquier
acto hoiriosexual quc oletida e1 pudor o las bucn;is costriiiibrcs.
Es requisito irirlispensahle, para la integración dcl dclito ( y iisi especificarnentc sc
hace constar). que exista ofensa a las buenas costumhrcs, cosa lilausible. ya que ningún
escándalo sexual, sea cual Ilicre su origen dchc ser iolerad~io mipiirado por la ley. Dc
modo que cuando el hccho reúne iilguniis d e cslas tris coiidicioncs, la púhlica ostenta-
cibn, el requcrimiciilo para la ejecución o rcnliziir estos iiclos expuestos a ser vistos, cs
decir, cuando resulta de ello un ataque 21 los iiitcrescs d i Iii niornl publica, es ciia~ido
interviene la Icy para la aplicación dc las iiorni;is penales.

Algolagnia
El tl:rriiiiio alpnlagnia, de u1~0.s(dolor) y Iojios (Iiiscivi;~).sirve pimi desigriar dos modali-
h d c s cstrcch;~iiicntcunidas entre sí, aunque en apariencia resiiltcn ;intagbnicas: el
sadisnio y el niasoquisino. Ariihas tiencii un niisrno fondo. el de utilizar cI dolor para
alcanzar Iii voluptuosidiid, y;! seii imponiéndoselo a otro, como en el sadismo, o en si
mismo. en el iiiasoquisiiio; tanto uno como otro figuran entre los componentes del amor
normal, dchiciido solo considerarse conio ~i:iti~lbgica su exageración, la que en sus gra-
dos extrcnios pucde Ilcgar it nianifcstacioncs dc inaudila crueldad y violencia.

S~dismo
En SUS ixtcriorizacion~spatológicas cl sadisnio rcsultii eminentemente niasculino. En
sus liirni;is moderadas sc lrsduce conio unii teridenci;i a inllingir un dolor, que pucde ser
fisico o también moral. El individuo sádico se conforma a veces con la represenlacibn
psiquic;~del suliimiento que quisiera causar, pero más a mcnudo pasa rRpida y t k i l -
mentc dc la idea a la cjecuciítn del acto.
1.a cxacerhacihn del instinto sidico prcscnta un gran interCs medicolegal. ya que
coiiducc a la ejecución de los más grnvcs crímenes. Casi siempre el acto stidico precede,
como fasc prcpzirlitnria, i i l coito, o se efcctua al propio tiempo que este, pero (itrds veces
su rcalizacibn i s piistcrior a lo poscsi61i scxual. El descuartizamiento y las rimilaciones
dcl cadáver sc vcii con frecuencia en esta clase d e crímenes, siendo lo mas caracteristico
d e estas ultimas, la mutilación de los órganos gcnilales. Han abundado cn la historia los
cjcmplns d e sidicos criminales: Heliogábaln, Tiberio, Nerón, Caligula; y ya en nuestra
Cpoca rcc~lrdaniosa Landrú, Jzick cl dcstripador, Sacam;inteciis Vaclicr, Verzeni, entre
otros.
En ocasiones, más bien raras los actos stldicos son ejecutados sobre animales, donde
el pcrvcrtido scxual inucstra una prelerencia siempre constante por una especie deter-
minada de animales, pero ya esto no ofrece ningún interés mcdicolcgal.
Puede el sadismo ir asociad« s otras perversiones, como 1;) homosexualidad, la
necrofilia, el fetichismo o la zoolilia.

El masoquismo cs la lilrnia pasiva dc la algolagnia. y en sus manifcstaciones extremas


resultii Iireponderantcmente femenino. En la mujer el sentimiento masoquista puede
ser considerado normal. La humillaci6n. el maltrato de oalabras. o de obras. el someti-
miento y la tortura moral, son 13s fuentes de voluptuosidad en esta perversibn, y los úni-
cos procedimientos elicaccs para aunientar la agudeza del estado emocional y llegar a la.
obtencibn del orgasmo.
Con precisi6ri el incisri i i ) Ilcve In honii~sexualidiida dclito cuando s i manifieste por
requeriniicnt«s, y cl inciso b) pcriiiitc darle la misma c»risidiración dc delito ii cutilquicr
acto Iioini~scxuiilque iifcnda el pudor o I;is buenxs c~istiinihres.
I's requisilo iridispensiible, para 1:) integración del delito ( y ;\si especificaniente se
Iiacc coiistar), qiic exista ofensa a las buenas costunibres. cosa plausible, ya que ningún
escándalo sexual, seii cual fuere su origen debe ser tolerarlo o arnparadri por la ley. De
modo quc cuando el hecho reúne algunas de estas tres coiidiciones. la púhlica ostenta-
ción, el rcqucriniiento para la ejecución o rriilinir estos actos expuestos a ser vistos, es
decir, cuando resulta d e ello un ataque a los iritcrescs dc la nioral pública, es cuando
interviciic la ley p;ir;i la aplicación de las normas peri;iles.

E1 tCrrnino iilgolagniii, de d g ~ (dolor)


s y 1ogo.r (liiscivi;~).
sirve parti designar dos modali-
dadcs cstrcclianiente unidas entre si, aunque en apariencia rcsultcn antagónicas: cl
sadisni~iy el tnasoqriisnio. Amhes tienen u n misnio Fondo, el de utilizar el dolor para
alc;inz;ir la voluptuosidad. ya sea imponifndoselo a otro, como cn cl sadismo. o en si
misino. i i i cl iii;isciquisnio; t:into uno como otro figuran entre 10s coniponentesdel amor
norm;il, dcbiciido solo corisiderarsc conio patológica su cxageración, la quc cn sus gra-
dos cxtrcniris puede llegar a ninnifestticiones de inaudita crueldad y violencia.

Sadismo
En sus ixtcrioriniciories [inrolhgicas el sadismo resulta sniirienlemente niasculino. En
sus Iórnias modcradas se traduce coino una tendencia a inflingir un dolor, quc puede ser
fisico 0 tanihicti nioral. 1 3 individuo shtlico se conforma a veces con la representación
psiquica dcl sufrimiento que quisiera causar. pero más a menudo pasa rápida y facil-
m i n t c dc la idea a la ejecucihn del acto.
La cx;iccrbación dcl instirito skdico prcsonta un gran interés rnedicolegal, ya que
c~itiriucea la ejecución de los más gravcs crímenes. Casi siempre el acto sádico precede.
conio fasc preparatoria, al coito. o sc cfcctúa al propio tiempo que este, pero otras veces
su realimcihii es posterior ii I:i posesión sexual. El dcscuarlizamiento y las rnutilaciones
del cadáver sc ven con frecuencia en esta clase d e crímciics, sicndo lo más caracteristico
de estas últinias, la mutiliicion de los órganos genitales. llan abundado en la historia los
cjcinplos d c sádicos criminales: Heliogábalo, Tiberio, Ncrón, Caligula: y ya en nuestra
Cpnca rccordiinios a Lmdrii, J:ick el destripador, Sacamantccas Vacher, Verzeni, entre
otros.
En ocwiones, mas bien raras los actos sádicos son cjccutados sobre animales, donde
el pcrvcrtido sexual muestra una prefcrcncia siempre constante por una especie deter-
minada d i aniniiiles, pero ya esto no ofrece ningún interCs mcdicolegal.
Puedc el sadismo ir asociado a otras perversiones, conio la homosexualidad, la
nccrolilia, cl Ietichismo o I:i zoolilis.

Masoquismo
El niasoquisnio es la forma pasiva de la iilgolagnia, y cn sus manifestaciones extremas
resulta prcponderantemente fenienino. En la mujcr cl sentimiento masoquista puede
ser considcrado nornial. La humillaci6n, el mal1r;ilo de palabras, o de obras, el someti-
mienlo y la tortura moral, son las fuentes d e voluptuosidad en esta perversión, y los úni-
cos proccdimicntos eficaces para aumentar la agudeza del estado emocional y llegar a la
, obtención dcl orgasmo.
El actomasoquista puede actuar comosustitutivodel acto normal, bastAndoleal per..
vertido con las maniobras preliminares que adquieren la categoría de equivalentes, sin
llegar posteriormente a la unión sexual. Otras veces esas pricticas ni>son sino el acto
preparatorio, indispensable, para obtener'la satisfacción espasmódica.

Exhibicionismo
El pervertido sexual exhibicionista es aquel que busca el placer erótico mediante una
maniobra que consiste en mostrar al desnud o más o monos encubiertamente sus órga-
4,
nos genitales, el pene en el exhibicionismo sculino; o tamhién alguna otra parte del
cuerpo de alta sugestión sexual, los senos. los muslos. etc.. en +I exhibicionista feme-
nino. El exhibicionismo que nos interesa, en el aspecto medicnlegal, es casi sin excep-
ción ejecutado por hombres.
Es una torma de perversión sexual de frecuencia mayor que la dada enlosreportesde
la policía, pues siendo generalmenle niíias y mujere's honestas las victimas, no se pro-
duce la denuncia para evitiir el escdndalo público, o que cste tome mayores proporcio-
nes. Es en la salida de colegios, tiendas, etc.. o frente a las casas en que viven o juegan
menores donde se produce frecuentemente los actos de estos pervertidos, que son puni-
b l e ~por el acto exhibicionista, que el Código Penal crmsidera como delito de escándalo
público, según establece el inciso b) del ya anteriormente citado artículo 303, con la
denominación específica de exhibiciunes impúdicas. La penalidad del hecho no ofrece
duda, pero no será fácil muchas vecesprobarlo cuando el acto no es flagrante. Lasdecla-
raciones de las víctimns, niñas con frecuencia. y la do los tcsiigos, no son siempre claras,
Y en ocasiones son confusas.
Lo diflcil para el perito es determinar ante uno deestos casos cuándo se trata de un
vicioso que actúa a favor de circunstancias propicias y es enteramente responsable de
sus actos (que es lo más frecuente), y cuándo se haya frente a la victimade un verdadero
trastorno patológico, fuera de la zona de acción del control voluntario. El verd;idero
exhibicionista se deja condenar una y muchas veces sin decidirse a co.nfesar que en
efecto es llevado al acto delictivo por una impulsión que no puede dominar; en abierta
contraposición con su comportamiento perverso adopta una actitud de reserva y de
pudor extremos, resultando inabordable al interrogatorio médico.
La satisfacción buscada por el exhibicionista es casi siempre la del placerpreliminar,
reduciendo a ella la finalidad sexual, siendo pocos los que con posterioridad al acto se
entregan a manipulaciones onanísticas o realizan la cópula normal. Es una caracteristica
de esta anomalía que los lugares escogidos por el sujeto Dar.? sus exhibiciones sean
siempre los mismos, a pesar del peligro que esto representa para ellos, y también la de
ejecutar siempre en id6ntica rorma y a intervalos de tiempo perfectamente regulares.
Esta tendencia interactiva es aprovechada por la policla, ya que le facilita el tender una
emboscada efectiva y segura. El acto exhibicionista, conio el paroxismo impulsivo que
lo origina, es ordinariamente de muy corta duración.
Conviene t a m b i h al médico legista tener presente que ciertas afecciones del apa-
rato génitourinario (estrechez uretral. prostatitis, etc.) pueden obligar imperiosamente
a los individuos que la padecen a realizar la micción en lugares públicos, no tratdndose
en este caso del pervertido que estudiamos.

Fetichismo
El fetichismo consiste en la supervaloración de una zona erógena determinada del
objeto sexual o t a m b i h de una región del cuerpo de este, totalmente inapropiada como
fin sexual, y aun de cosas inanimadas que han pertenecido o han estado en contactocon
CapWo da Obstetricia legal

Este interesante tema de medicina legal comprende el estudio de los tres grandes esta-
dios obst6tricos: el embarazo, el parto y el puerperio, asi como otras condiciones o situa-
ciones que se relacionan. como el aborto y el infanticidio. De todos estos asuntos se
estudiarán los que por su frecuencia en la práctica y su importancia social y delictiva les
confieren preeminente interCs medicolegal.

Embarazo
El embarazo es el resultado de la fecundación del óvulo por el espermatozoide. La
fecundación es posible desde la pubertad hasta laedad crítica o climaterio, muy variable
en cuanto a la época en que aparece: en la mujer de los 45 a los 50 años, y en el hombre
aun hay mas variaciones, y hasta casos de verdadera anormalidad por su extrema preco-
cidad. y otros de actividad sexual completa después de los 70 años. En la mujer se han
dado excepcionales embarazos tardíos. y de estos casos ha dicho Borri que demuestran
"como la fecundidad en la mujer puede eventualmente extenderse más all.4 de los lími-
tes medios comunes, ni& allj de los 60 años y como miiximo a los 65 años de edad".
La fecundación en edad temprana o inmadura, cuando se trata de la mujer, tiene
importancia médica y rcpcrcusiones sociales muy grandes, y su estudio medicolegal es
trascendente. El Famoso y lamentable caso de la niña peruana Lina Medina, que mens-
truó a los siete meses de edad y quedó fecundada a los cinco años, dando nacimiento a
un varón normal mediante opcración cesárea, es expresión de esta monstruosidad bioló-
gica y moral.

Diagnóstico medicolegal
El diagnóstico medicolegal del embarazo se plantea en diversos casos: en la sospecha de
aborto, pues si se comprueba que la mujer inculpada está embarazada, el diagnóstico
positivo es la prueba categóricade inocencia; en lasuposiciónde parto se revelar4 plena-
mente la superchería al conlirmarsc el embarazo. En el incesto, la violación y el estupro,
el diagnóstico de cmbarazo no Lienc trascendencia, ya que no es necesxrio que la mujer
quede encinta para que se integre el delito; sin embargo, su diagnóstico en esos casos
puede constituir prueba de esos actos delictivos, aunque en la práctica el delito se apre-
ciará mucho antes de que pueda hacerse el diagnóstico de la gestación.
En materia civil cl diagnóstico del embarazo constituye un asunto medicolegal en
los casos llamados dc dispensa para confraermatrirnoniu cuando desea hacerlo una viuda
o una divorciada antes dc que hayan transcurrido 300 días del fallecimientodel maridoo
de hacerso firme la sentencia de divorcio, tal como señala el artículo 6 del Código de
Familia. disposición destinada a definir legalmente la paternidad, si la mujer resulta
estar embarazada. Tambión time importancia cl diagnóstico del embarazo dentro de la
seguridad social, de ;!cuerdo con lo que dispone I;! I.ey 1263 de Maternided de IaTrabrijii-
dora sobre los bcticlicios espccinles de la rriiitlre, a los que tcndri derecho n partir d e las
34 senianas de gestación en el enibarazo siniplc.
Es clAsica I;i división de los signos del emhiirazo en dos grupos: lbs dc prohahilidad y
los de ccrtc7.ii; estos ultinios son los únicos inip«rt;intes en niedicina legal. ya que si bicn
es verdad que :I veces es posible hacer un diiignóstico por la reunión de varios signos d e
probabilidad. nunca se olvidará la trascendencia inniensa que ticnc o puede tener ese
diagnóstico en cl procediiniciiti~judiciul, y los graves perjuicios quc sc dcrivarian de un
diagnóstico crróneo.
En cuanto a los signos de ccrieza, desde el punto de vista iiiedicolcgal, solo tienen
iniportaiicia y valor el peliileo lblal. los moviniientos activos del (eto y los ruidos del
corazón fettil; estos últimos constituyen el signo principal en el diagnóstico medi-
colega1 de cnibariizo. pero sieniprc se extreniarán las precauciones para iio caer en el
error de tomar como fetales los latidos propios de la madre o los d e la arteria temporal
del mismo auscullante, aceleriidns por la fiebre. la cmoción u otra causa cualquicra. Se
debe recordar que los ruidos cnrdi;icos felales comicnzan a ser audibles Cisi siempre a
los cuatro meses y medio. y que scmejantcs iil tic tac de un reloj tienen una l'recucncia de
120 a 160 pullniiii. Por desgracia, iio siempre son percepiibles, lo que obliga a repctir los
exlimenes d c Iii geslmte; en fin, 1111 se podri negar existencia de un embarazo por cl solo
hecho de que no se perciban los ruidos del corazOn fctal. Los moviniientos activos
deben ser constatiidos personalnicnie, no confiar en lo referido; y con relación al pelo-
teo íetiil. será la experiencia y la habilidad del operador la que cvite confusiones con
tumores o quistes que pueden conducir a un diagtióstico erriineo, razones estas que han
determinado la tendencia a excluirlii eonio un signo dc certcza.
En el prescnie siglo se hati ido incorporando a los mcdios clisicos para el diagnóstico
del embarazo los aportes y los dcscuhrimientos de la investigación cientifico-técnica:
primero fucron los d e la radiologia y de la experimentación quimico-biol6gica y más
recientemente, los de la iiimunoloyía y d e la ecograti:~.Su aplicaciún como métodos'
complemcntariris. aumenta el grado d e certeza y permitc realizar u n diagn6stico más
precoz del eniharazo.
En el laboratorio se han aplicado con magníficos resultados pruebas basadas en el
enornie y precoz aumento en la sangre circulante de las hormonas hipofisarias y lagona-
dotropina coribnica, y en la eliminación d e estas cn grandcs cantidades a trayés de la
orina de las niu.iercs embarazadas.
La primera contribución, eii urdcn cronológico, se debe al ilustre profesor Eniilio
Abderhalden quc dio a conocer la reacción que lleva su nonibre. Aschhcim y Zondec
propusieron una prueba basada en la inyección d e orina de la mujer presuntamente
embarazada a ratas jóvenes impúbcres, en las cuales pueden observarse rapidas modifi-
caciones genitales, sobre todo en los ovarios. provocadas por las gonadotropims mater-
nas. Friedmann modificó la prucba d e Aschheim-Zondec utilizarido conejas impúbe-
ros, en las que la inyección d e 10 m/L de orina de eniharazadn en la vena marginal de la
oreja, provoca la aparición de í'oliculi~shemorr:ígicos, en aproximadamente 48 h.
La prueba d e Aschlicini-Zondec. utilizando la técnica de Friedmariri con la que se
obtcnian resultados positivos en un 90 a 100 'Yo d e los casos a solo cuatro a diez dias d e
faltar la menstruación. tuvo general aceptación hasta años recientes en que se comenza-
ron a utilizar las reacciones inmunológicas.
Wide y Genzell en 1960, propusieron el método inmunológico para cl diagnóstico
precoz del embarazo. h;isándose en que la gonadotr~ipiriacoriónica, al igual que liis
demás gonadotropinns, cs una glicoproteina, cuerpos rlc g r m poder aritigéiiico, propie-
dad esta que perniitc deteclar cantidadcsniinim;ts en laorina. Estas reaccionesse lunda-
mentan en la falta de aglutinación que se obscrva al mezclar critrocitos sensibilizados a

141
la gonadotropina coriónica, anlisuero y orina de enibarazada, porque esta última blo-
quea la acci6n del suero antigonadotropo.
Tales pruebas, últimamente, se hnn simplilicadocon el uso de particulasdelátexque
tienen la propiedad.de absorber el suero con antigonadotropina coriónica, y al agregarle
unas gotas de orina de embarazada se produce una aglutinación visible de las particulas.
Este método inmunol¿~gico,conocido como directo, permite obtener resultados positi-
vos muy precoces a solo 5-7 días de faltar la menstruación y mediante una reacción de
solo 2 min de duración.
Existen diversos productos conierciales preparados para realizar estas pruebas, tales
como el Gravindex, el Pregnosticón, el Preuperín y el Graviinun, que es el que por lo
general se utiliza en nuestros hospitales.
El año 1910 marca el comienzo de la utilización de los rayos X en el diagnóstico del
embarazo, cuando se obtienen las primeras radiografíasde partes fetales enembarazos
adelantad&. Sin embargo, en la actualidad se conoce que antes de las 32 semanas, este
signo cierto del embarazo que constituye la percepción del esqueleto fetalenunaradio-
grafia no debe ser utilizado por el enorme peligro de absorción de radiaciones ionizantes
en el embrión y aun en el feto joven. Su aplicación hoy se limita al diagnósticode preci-
sión en embarazos multigemelares en los que constituye el arma mis preciada,asicomo
en los casos en que es necesario precisar la posición o la presentación fetal.
Desde hace algunos años se cuenta con el sustituto idóneo de la radiograíía, sobre
todo en el diagnóstico del embarazo temprano, se trata de la ecografia con cuya ayuda se
puede percibir el saco ovular y los movimientos del embrión a partir de lasextasemana y
a veces antes. Este diagnóstico. si bien no es tan precoz como el que se obtiene con los
métodos hormonales, sí es muy útil desde el punto de vista medicolega1,por sugradode
certeza y por lo que informa sobre la probable edad de la gestación. Otro gran aporte de
la ultrasonografía lo constituye la posibilidad que ofrece de revelar la gran incógnita del
embarazo, el diagnóstico del sexo a trav6s de la visualización ecogrifica del.escroto
fetal.

Parto
El parto es la expulsión o la extracción por las vias naturales del feto a t6rmino oviable.
Si el producto de la concepción no rcúne una de estas dos últimas condiciones, se dice
que se trata de aborto.
Las aplicaciones medicolegales resultan numerosas: se relacionan con la comproba-
ción de la realidad del parto. y el momento en que este se produce, hastalasinfluencias
que ha podido ejercer sobre la madre o el niño, y por último, la responsabilidad en que
pueden incurrir los m6dicos y las enfermeras durante la prictica profesional.

Diagnóstico del parto


En relación con el diagnóstico del parto reciente, desde el punto de vista medicolegal
cabe distinguir la simulación y la disimulación. A la simulación se le conoce en la
nomenclaturajuridica por suposición deporto y puede ocurrir, por lo general, en relación
con algún delito o para evadir alguna responsabilidad, como pudiera ser el cumpli-
miento de una sanción. Generalmente se disimula un parto reciente para rehuir la res-
ponsabilidad de un infanticidio y sc pretende negar el hecho con la pruebacontundente,
y falsa desde luego, de que la madre no lo ha sido en realidad por no haber parido recien-
temente.
La simulación de un parto es rara y muy dificil de mantener. Lo primero que se debe
hacer es inspeccionar los muebles, los objetos y el aspecto general de la habitación, que
casi siempre dará la evidencia de la comedia que se simula. Las simuladoras u t i l i m n la
propia sangre menstmal, o la de una amiga, o sangre normal de hombre o de aninial, o
mercuro cromo, o cualquier colorante apropiado para aparentar la hen~orragiadel parto;
quizá lleguen hasta la introducciúo en la vagina de la víscera sangrante de animal o una
esponja con sangre para dar más efectividad al engaño. L a supercheria de la hemorragia
sera descubierta muchas veces por la simple inspección, y cuando no, el liiboratorio
investigará la verdadera naturaleza de las manchas, indicando si la sangre es menstrual,
o de origen animal, o colorante, etc.; pudiéndose llegar a la determinación por homo-
logia sanguínea, en caso de ser efectivamente sangre humana, si las manchas o porcio-
nes de sangre recogida pertenecen a la simuladora. E n todo caso, c l atento examen de I;i
vagina y dcl cuello uterino, revelarán la existencia de cuerpos extraños. la normalidad
del conducto cervical,etc. Además, cuando se simula una hemorragia, el pulso de l a pre-
sunta parida, fuerte, tenso, de ritmo normal y la falla de sudoracibn p r o l i m y de hipoter-
mia, acusarán inexorablemente la burda treta. Las resquebrajaduras viejas de la piel del
abdomen, de color nacarado, n o podrán ser confundidas con las recientes, de color azul;
y la ausencia de calostro, la falta degran distensión de la pared abdominal, y una matriz
pequeña, sin mostrar el tamaño y el aspecto del órgano en involución, sellar& la agobia-
dora prueba de la simulación intentada.
La disimulacidn de un parto generalmente ha sido precedida por la disimulación del
embarazo. El intcrrogatorio y c l examcn general pueden arrojar luces, como la pcrccp-
ción del olor de los loquios, pulso blando y frecuente, pechos tensos segregando iila pre-
sión gotas de calostro o de leche, vientre tiácido, resquebrajaduras azuladas, útero glo-
buloso, palpable por encima del pubis, etc. Pero el examen dc los órganos genitiilcs
externos desvirtuarA rápidamente Ja disimulación, ya quc sc encuentra la vulva tunie-
facta, con labios edematosos y erosionados, desgarros en la horquilla. a veces extendidos
al periné; la vagina, dilatada y erosionada, puede acumular coágulos sangiiineos o
loquios, o porciones de membranas o de placenta. E l cuello ulerino proporciona diitos
importantísirnos; cuiindo está reblandecido. rugoso, con desgarraduras, y permite que
uno o dos dedos pasen al canal cervical, denuncia u n parro muy recientc. Días despues el
orificio interno se cierra, pero el externo queda más o menos enlreabiertu, y cn muchas
ocasiones no recupcra la forma cónica o piriforme de las nuliparas.
E l laboratorio puede ser un auxiliar valioso en la pesquisa de l a disimulación; se
examinarán las manchas sospechosas que pueden estar en las ropas intcriorcs, las sáh;i-
nas, las fundas y las toallas, sobre los muebles, en el suelo, iiun sobre Iiipicl dc la propia
mujer. E l análisis indicará la naturaleza de las manchas. que puedcn scr d i Icche,
calostro, sangre. unto sehaceo, líquido amniótico, etc. Resulta imposible cnccrrar cn
unas lineas las tecnicas complicadas y los resultados valiosos que brinda el lahoralori~,:
sin embargo, anotaremos que alosmétodosclásicosde la quimica y de la microscopia,cl
progreso cientifico ha sumado las reacciones biológicas, el examen especlral. la investi-
gación polaroscópica, e l anilisis fluorescente, la luz infmrroja y otros.
L a disimulación de un parto recientc plantea no solo su diagnóstico. sinii t a i n h i ~ nla
determinación del tiempo transcurrido después de csle. A manera de sinresi!; r<x:<ird;ir<:-
mos los datos siguientes: el fondo de la matriz qucda a nivel del onibligo despu6s dcl
alumbramiento y paulatinamente desciende para encontrarse al sexto diii a la miliid dc
la distancia entre el ombligo y el pubis; a los diez dias ha dcsccndidoa nivcl de la sinfisis
y a los cuarenta dias recupcra su aspecto normal; el hocico dc tcnca sc mucstra tuine-
facto, blando y desgarrado y el conducto cervical admile uno o dosdcdos durante los pri-
meros cuatro o cinco dias, pcrniiticndo con dificultad la introducci6n de un dcdo al Ler-
minar la primera semana, cerrándose al final de la segunda semana. Naturiilnientc, sc
considerarán en conjunto todos los signos. sin que se olvide nunca lasvariaciones indivi-

143
duales o circunstanciales posibles en cada casu, para responder a la prudencia que debe
presidir todo informe medicolegal.
Loscuidados de asepsia y de antisepsia que se deben tomarparalos reconocimientos
n o solo se llevarbn al moxirnum, sino que se proturará que las personas allegadas a la
mujer reconocida se percaten de las precauciones adoptadas, en evitación de que posi-
bles complicacioiies sépticas puedan ser motivo de inculpación contra los peritos que
aunque n o prospere, siempre originará perjuicios materiales y morales.
E n relación con el parro untiguo, los signos principales en la madre son: el cuello del
útero se muestra pequofio. irregular y entreabierto; pueden existir adembs, cicatrices de
desgarro en la horquilla y de la episiotomía, que en nuestro medio, debe estar presente
en la generalidad de los casos. E l abdomen de la mujer mostrara resquebrajaduras anti-
guas de la piel de color nacarado.
La presencia de signos del parto en el niño dependerá del tiempo transcurrido desde
el nacimiento. El recién nacido presenta algunas caracteristicas que permiten confirmar
esta condicibn y que, además, orientan sobre dicho período de tiempo. Talesson: lapre-
sencia de unto sebáceo, sobre todo en los pliegues como las ingles; c l grado de descama-
ción de la piel; la coloración de la piel influida por el íctero del recién nacido; la evolu-
ción del cordón umbilical hasta su caída; presencia de cefalohematoma o tumor del
parto; entre otros.

Aborto
E l bien niás preciado del ser humano es la vida. La ley protege los derechosde la persona
y del producto de la concepción en vias de ser persona. D e ello que se sancione como
delito la interrupción de un embarazo con muerte fetal cuando se realiza fuera de las
condicioncs autorizadas por la ley.
Ante todo, es conveniente tener una clara y precisa información sobre la distinta
valoración accpcional de la palabra aborto en obstetricia clínica y en obstetricia legal,
pues para el clínico obstetra el aborto es la interrupción del embarazo que ocurre antes
de que el feto sea viablc; es decir, antes de las 20 semanas o de u n peso nienor de 500 g;
cuando ocurre a partir de ese momento pero antes de la madurez fetal, o l o que es l o
mismo que el pcso sea superior :i 1 500 g se le denomina parto inmaduro; y se conoce
como parto con bajo peso cuando el feto pese m i s de 1 500 y menos de 2 500 g. Así, el
clínico obstetra en el primer caso empleará lapalabraaborto, y distinguirá el espontáneo
del provocado, según se deba a u n proceso patológico natural o baya sido motivo de
intencional provocación, muchas veces con objeto terapéutico. Para el médico legista,
en cambio, la palabra aborto significa la interrupción del embarazo, indiferentemente
de la edad dcl misnio. pero siempre intencionalmente provocado; así, la intención es l o
fundamental. y como ella puede ser criminal o no, de aquí que se puede hablar de los
abortos lícitos o no criminales y de los abortos ¡lícitos, criminales o delictivos, con esta
bien definida valoración acepcional es quc se utilizará el término de aborto en medicina
legal.
Causas
Las causas que inducen a la interrupcibn voluntaria del embarazo son muchas. Las
hay de orden económico. o sea la dificultad de mantener u n nuevohijo; estético, es
decir, el deseo de la mujer de conservar la juventud; mundano, o l o que es igual, la
voluntad de conservar la conlodidad y los placeres de la vida social, pensando que la
niatcrnid;~des un;i ~ s c l a v i t u d ;individual, o sea, el pensamiento de habcr tenido ya
muclios hijos; y, moral, o lo quc es l o mismo el p r o p ó s i t ~de
~ ocultar el hecho de haberlo
concehido.

144
Aborto ilícito y lícito
Dcntro dc los de1itoscontr;i la vida y la integridad corp<~ral,
el Cúdigo Pcn;il rccogc en cl
Capitulo V I el delito de aborto ilicito, scñnlandi~lo sig~iicntc:

Articulo 267.1: lil quc, Iucru dc las rcpulacioties dc salud csiahlccidas para cl aborto, con
autoriz;icióii dc la grávida, causc cl ;ib»rto dc csta 0 destruya dc cualquicr rnaiicrs cl
embrión, es sancioiiado con privacihn dc libertad dc tres nicscsa un año 11 niulta dc cien
a trcscicntas cuotas.

1.a sancihn cs de priv;ici<~ndc lihert;id dc dos a cinco añus si el hecho prcvisto cn el


apxrtado antcriur:

a ) sc conictc Iior lucro;


h) sc rediza f'ucra de las institucioiics oliciales;
c) sc rcaliza por pcrsona que iio es niédico.

Articulo 268.1: El que, dc prophsilo, causc el Aborto o destruya d e cualquier manera el


enihrión, es sancionado:

a ) con privación de libertad de dos ;i cinco años. cuando, sin cjcrcer fuerza ni violen-
cia en la persona dc la grávida, ohra sin su consciitimiento;
b) c m privación de libertad de trcs a ocho años, si cjcrcc fuerza o violencia en laper-
sona dc la grávida.

Si en el hecho concurre alguna de las circunstancias previstas en el aparato 2 del ar-


iículo anterior, la ~ a n c i ó nes d c privación d c libcrtad de cuatro a diez años.

Articulo 269: Si, como consccucncia de los hechos prcvistos e n los dosarticulosanterio-
rcs, resulta la muerte de la grávida, la sanción es de privación de libertad d e cinco a doce
años.
Artículo 270: El que, por haber ejercidos actos de fuerza, violencia o lesiones sobre la
grávida, ocasione el aborto o la destrucción del embrión, sin propósito d e causarlo, pero
constándole el estado de embarazo d e la mujer, incurre en sanción de privación de liber-
tad de uno a tres años, si no le corresponde una sanción d e mayor entidad por las lesin-
nes inferidas.
Articulo 271: El que, sin la debida prescripción facultativa, expenda o facilite una sus-
tancia abortiva o id6nea para destruir el embrión, incurre e n sancibn de privación de
libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas.
Atendiendo a los articulas precedentes del Código Penal, queda establecido:

l . El delito de aborto, aborto criminal o aborto ilicito que e s e l intencionalmente provo-


cado sin una causa legal que ampare la nianiobra abortiva.
2. El aborto licito (no constitutivo de delito) que es el provocado u realizado en un
centro hospitalario cumpliendo las regulaciones establocidas por cl Ministerio d e
Salud Pública.

Procedimientos abortivos
Los m&odos utilizados para el aborto pueden ser d e dos tipos: las sustancias llamadas
abortivas y las maniobras abortivas. En realidad, las su.mncias llarnadas oborrivasno son
sino medicamentos actuantes por envenenamiento, provocando el aborto como conse-
cuencia del sufrimiento orgánico, que influye sobre el útero y sobre lavida del feto. Hay
sustancias de uso popular y de eficacia dudosa: purgantes dr8sticos, áloes, perejil, apio-
h a , entre otras, y sustancias que son verdaderos tóxicos: fósforo, plomo, arsénico, mer-
curio, estricnina, cantirida, entre otros.
Existen tambiCn sustancias reputadas directamente abortivas, pero en estos casos
tambi6n suele tratarse de un cuadro general de intoxicación más o menos franca. Estas
sustancias son en su mayoría de origen vegetal. Por ejemplo, la ruda, muy conocida; la
sabina, el cornezuelo de centeno, la tuya, el tejo, la quinina, etcétera.
Las maniobras abortivas constituyen procedimientos más eficaces y, desde luego,
ocasionan la mayoría de las complicaciones y las intervencionesjudiciales. Estas maiiio-
bras se pueden clasificar en procedimientos mecánicos directos y los de acción indirecta.
Los primeros los divide Thoinot en tres grupos:

l r o . Los que actúan sobre la vagina y la superficie del cuello uterino. por ejemplo, l a
cauterización.
2do. Los que actúan sobre la cavidad cervical: dilatación con tallos de laminarias,
bujias de Heger o dilatadores metálicos.
3ro. Los que actúan directamente sobre el huevo: desprendimiento de las membranas
y del huevo utilizando sondas; desprendimiento hidráulico de las membranas y
del huevo por inyección de líquidos entre el huevo y la pared (agua de jabón,
vinagre, agua oxigenada, agua de cundiamor. agua de tabaco, tintura de yodo, per-
manganato de potasio); punción del huevo; y el lexrado o curetaje uterino, el clisi-
camenle más utilizado.

A la técnica antes citada se ha sumado más recientemente la conocida por vacum o


legrado romo con aspiración uterina bajo vacío introducida por Karman.

Diagnóstico del aborto


E l diagndstico del aborto se basa en el examen del lugar del hecho, el examen de la
madre y el del feto o de los restos del producto de la concepción y de las membranas.
E n el lugar del hecho deben buscarse: rcstos del producto de la concepción o de la
placenta, manchas de sangre, instrumentos mbdicos o medicamentos.
E n la madre pueden presentarse dos situaciones: el examen de la mujer viva o del
cadáver. E n la mujer viva se buscarán elementos probatorios de embarazo reciente, así
como signos de lesiones traumáticas sobre todo en el cuello uterino. U n dato importante
es la existencia de hemorragia uterina y, sobre todo, la eliminación con ella de restos de
placenta, de coriqn o de caduca.
E n el cadaver el diagnóstico suele ser más fhcil, pues hay la posibilidad del estudio
directo macro y microscópico de los órganos de la gestación.
Como cuestión eminentemente pericia1 el perito mddico debed estdbleccr si el
aborto ha sido espontáneo o provocado.

Aborto espontáneo. Puede obedecer a causas ovulares: malformaciones, anomalías


del cordón, infecciones, entre otras; y causas maternas que incluyen: anomalías uteri-
nas, trastornos del funcionalismo contráctil del útero, tumores, inflamaciones pélvicas o
de los anexos, incompatibilidad de grupos sanguíneos, trastornos endocrinos o nutriti-
vos, intoxicaciones y traumatisnios.
Aborto provocado. Es de caricter criminal, los elementos de juicio para diagnosti-
carlo son: los signos de los hrganos genitales de la mujer, los del producto de la concep-
ción expulsado y la presencia de instrumentos utilizados en la maniobra.
Los órgrinos de la madre pueden presentar perforaciones en la vagina, y en la pared
posterior, fondo o cuello del útero, con complicaciones graves o mortales. E l producto
expulsado difícilmente aparece; pero siendo ello posible, su examen es capar, de descu-
brir pruebas del aborto en las membranas y en e l embrión o el Feto. Importancia pericial
de primer orden tienen las lesiones traumáticas comprobadas en el feto mismo ocasio-
nadas por las curetas, las sondas metilicas, los exploradores. entre otros.
E l encuentro del instrumento es concluyente. Puede ser de la clase más variada; y en
el examen, la operación o la necropsia. en ocasiones es hallado en la vagina, el útero o la
cavidad abdominal.

Las complicaciones más frecuentes de las maniobras abortivas son las hemorragias
inmediatas o tardías; las infecciones (endometritis, peritonitis y septicemias); lasembo-
lias; por reacciones a la anestesia y el shock neurog6nico por manipulación inadecuada
del cuello, más rara esta ultima.

Conducta del rnhdico ante el aborto illcito


La conducta del médico ante un aborto ilícito estará sujeta a su doble compromiso ético
y legal. Primeramente deberá atender a la mujer cuya vida pudiera estar en peligro. Des-
pués dar parte a las autoridades competentes por medio del certificado correspon-
diente.

Delito de infanticidio
En términos generales, infanticidio es la muerte intencional de un recién nacido y con
esta concepci6n aparecía en el antiguo Código de Defensa Social, seíialando las sancio-
nes aplicables a la madre o a sus ascendientes directos que dieran muerte a un menor de
ocho dias por razón de honor. Precisamente son dichas razones de honor las que han
sustentado sanciones de menor cuantía en las muertes de menores que en otras circuns-
tancias se calificarían de asesinato. D e l o antes expuesto se puede concluir que la figura
delictiva conocida internacionalmente como infanticidio es equivalente al' llamado
'
homicidio por razón de honor.

Legislación actual
E l Código Penal, Ley No. 21, de 15 de febrero de 1979 derogó el Código de Defensa
Social y n o incloy6 este delito; pero en fecha más reciente, el 29 de diciembre de 1987 se
aprobó un nuevo Código Penal, el cual prescribe entre los delitos contrala vida y la inte-
gridad corporal, l o siguiente:

Articulo 264.2: L a madreque dentro de las72 horasposterioresal partomateal hijo-para


ocultar el hecho de haberlo concebido, incurre en sanción de privación de libertad de
dos a diez años.

L.uego, resulta necesario incluir eyte acápite dentro del cq~ítulode "Obstelricin legal"

Actuación del perito


La intervención pericial cn las causas por infanticidio busca aclarar las cuestiones
siguientes:
1. Establecer si el niño naci6 vivo o no.
2. Determinar la causa de la muerte (natural, accidental o criminal).
3. Problemas de identidad (grado de aesarrnllo del feto, identificación de estos proble-
mas aislados).
4. Tiempo que vivió el niño.
5. Momento de la muerte y tiempo transcurrido desde entonces.
6. Examen de la madre.

A propósito de todas estas cuestiones es conveniente recordar la frase de Brouardel:


"no hay escollo mas grande para un perito que el infanticidio".

Pruebas de vida extrautenna


El diagnóstico de estas pruebas tiene una importancia decisiva pues ál es indispensable
para caracterizar el delito, ya que si el niño no nace con vida no puede haber san-
ción.
El conjunto de pruebas, constituye las docimasias, palabra cuya etimología griega le
da el significado de "yo pruebo, yo experimento". Esta serie de pruebas está basadaen la
comprobación de signos de la vida que se manifiestan en las funciones respiratoria,
digestiva y circulatoria.
En relación con la función respiratoria se han propuesto numerosas pruebas,entre
las cuales la más importante, simple y demostrativa es la docimasia pulmonar hidrostá-
tica, ya conocida por Galeno, pero solo en 1681, Scbreyer la empleó para demostrar si el
feto había vivido. Se basa en un fenómeno fisico: la disminución del peso especifico del
pulmón por la presencia de aire en su interior y aumento de volumen.
La técnica de la docimasia pulmonar hidrostática es esencial; una falla en la tácnica
puede ser motivo de una sanción equivocada con lamentables consecuenciasjudiciales;
hacer condenar a un inocente, o absolver a un culpable.
El procedimiento consta de cuatro tiempos:

Iro. Apertura del tórax y extracción del árbol traqueobronquial y los pulmones, ya sea
seccionada la tráquea y tomando con una pinza la parte superior, o bien sacando
todos los órganos en una sola pieza con la lengua, seccionando vasos y esófago a
nivel del diafragma. Todo el conjunto se pone en el agua, en un recipiente sufi-
cientemente grande, y se observa si flota o se hunde,
2do. En el segundo tiempo se corta el pulmón entero o en partes y se observa si flotan o
se hunden todos los pedazos o algunos de ellos.
3ro. Se toma un trozo de pulmón que haya flotado, dejando hacia arriba la superficie
de sección, se comprime fuertemente abajo del agua y se observa lo que sucede;
puede pasar que se desprendan de ese trozo de pulmón burbujas dc aire, que
suben en forma de espuma y quedan en la superficie del agua.
4to. Se toma un pedazo del pulmón que baya flotado, se comprime violentamente y
repetidas veces dentro de la mano, o se toma con la mano plana, y se comprime
fuertemente abajo del agua y se observa lo que sucede; puede pasar que se des-
prendan de ese trozo de pulmón burbujas de aire, que suben en forma de espuma y
quedan en la superficie del agua.
Sto. Se toma un pedazo del pulmón que haya flotado, se comprime violentamente y
repetidas veces dentro de la mano, o se toma con la mano plana, y se comprime
contra las paredes del recipiente, con violencia, y solo despu&sse deja observán-
dose si ese pedazo flota o sc hunde después de la trituración.

148
Tal es la tecnica de la prueba hidrosthtica; sin efectuar los cuatro tiempos con cxacti-
tud, no hay dcrccho a sacar conclusiones sobre ella. Es común que no se .jccuten los
cuatro ticmpos y ello constituye un acto de poca seriedad pericial.
Cuando hay flotación en los tiempos primero, segundo y cuarto. y cuando en i I tcr-
cero hay espuma con burbujas de aire, homogéneas, chicas, que suben a la superlkic.
ello indica, decididamente, que el pulmón ha respirado. Sin cmbargo, pueden existir
algunas causas de error, como por ejemplo la li~rmaciúnde gas en los órganos debido a la
putrefacción, pero en este caso las burbujas son mBs grandev y desiguales.
Otras pruebas de vida extrauterina son: la radiológica, en la cual se pucdc dctectar la
presencia de aire en los pulmones. si hubo respiración, y en el tuho digestivo, por la
deglución; la gastrointestinal por haber penetrado el aire en el tubo digestivo; y la pul-
monar histológica introducida por Tiimassiii, que se basa en las morfilicacinnes quc la
respiración prnducc en el tejido pulmooar. Estas y otras docimasiasse explican de lermti
más detallada cn cl capítulo 8.

Causas de la muerte
No esnecesario recalcar la trascendenciajudicial dc esta cuestión confiaki al pcrito. Las
causas de la muerte se dividen en cu;itro grupos: patológicas, de orden culposo, acciden-
tales y criminales.

Patoló~icas.Intcrvienen lactores de orden médico (enfermedadcs. anomalías fcta-


les, accidentes obstétricos, etc.), que determinan la muerte dcl productil de la coricep-
ción antes, durante o después del parto.
D e orden culposo. Tienen un interésmedicolegal más directo.,Sc trata de casos de
imprudencia o negligencia de la madre, a consecuencia de lo cual sc produjo el falleci-
miento. La hemorragia umbilical es la de mayor importancia entre nosotros. Ella con-
siste en la pérdida sanguínea por los vasos del cordhn después dc cortado. Poro tambikn
hay que saber que, aún no ligando el cordón, la hemorragia puede no producirse y, sobre
todo, no ser mortal.
Accidenrale,~.Dentro de este grupo se halla la sofocacióii. que puede resultar de la
obturación de los orilicios respiratorios del niño por las mcnibranas al nacer o, lo que es
más corriente, por la compresión torácica del niño por el cuerpi] 11 el brazo de la madre
dormida en la misma cama. El parto por sorpresa es un factor lleno de interés medicole-
gal, ya que la expulsión inesperada puede producir la muerte del reciio nacido por
sumersión en una bañadera, por caída en la letrina o cn el pavimento, provocando frac-
tura de cráneo.
Criminales. Son desde luego. las de mayor interés para nosotros, y consistcn en: soío-
cación, estrangulación, sumersión, fractura de trineo, heridas. quemaduras, envcnena-
miento.
La sofocación es una forma tipica de asfixia muy liccuente en el infanticidio; son
muy variados sus tipos. Una muy común se efectúa con las manos que obturan la nariz y
la boca; o la obturación de los orificios se hace con objctos blandos (almohada, cnlcha,
ropas); puede ser, también, al inlroducir un cuerpo extrmio en la garganta o al comprimir
el tórax; otra manera es enterrar la criatura e n vida, apareciendo cn este caso corpi~scu-
los, polvos, en las vías respiratorias, el esófago y el eslbmago.
La estrangulacibn infanticida puede ser efectuada con la mano, con una cuerda 0 un
lazo cualquiera.
La sumersión es rara en el infanticidio, y se debe recordar la gran resistencia que a
ella presenta el recién nacido. El diagnóstico se hace lo mismo que en al adulto.

149
La fractura de craneo es una forma relativamente común de infanticidio. Se trata de
lesiones casi siempre profundas y múltiples. Se puede producir por golpe de la cabeza
contra la pared o el piso, o utilizando un martillo u otro objeto.
Otras causas criminales son menos frecuentes y pueden consistir en heridas por
armas cortantes y punzantes (cuchillo, tijeras, aguja); quemaduras, entreotras.
En cuanto a la edad del feto convendrií recordar los caracteres fisicos en las distintas
edades de la vida intrauterina. aunque la regla es que el infanticidio se produzca sobre
un nacido a término. Elexamen fisico y mental de lamadre tendrli en ocasionesespecial
interes para ci perito (datos obstétricos, trastornos psiquicos, etc.).

Licitud de las medidas contraceptivas


1.a utilización de cualquier tipo de medida contraceptiva, ya sea un dispositivo intraute-
rino (DIU), los de uso por vla oral en @rma de tablotas o cualquier otra medida, son lici-
tas acorde con nuestra legislación que no las prohibe.
Además, forma parte de la politicaoficial del Ministerio de Salud Pública, ladivulga-
cibn dc las medidas contraceptivas utilizables y el estimular su uso por la pareja, que es
la que, en última instancia, debe decidir el momento en que desea tener un hijo. Esta
politicajunto a las medidas destinadas a lograr una mayor educación sexual, sobre todo
entre los jbvenes, contribuye a disminuir el número de embarazos no deseados y, con
ello, interrupciones que siempre implicarin un riesgo para la grávida.

BV~BLLA LusiA, J. y J.A. CLAVBRO NuÑEz: Trotado de ginecologia, 13ra. ed., t. 1,


Ed. Cientifico-Tkcnica, La Habana, 1984.
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VARGASALVARADO, E.: Medicina legal, 3ra. ed., Lehmann Editores, San José, Costa
Rica, 19R3.
Ley No. 62 Código Pcnal. Gaceta Oficial de la República de Cuba. Edición Especial,
30 de diciembre de 1987.
Capítulo 9 Medicina legal infantil

Constituyc estc capitulo una suniaria revisión de los distiiilns y múltiples aspectos
medicolcgales que plantea la legislación vigente en relacihn con cl niño, que también
pudiera titularsc Pediarria lpxal. Una primera condición liniiladora de la extensión de
esle capitulo está dada por el establecimiento de la airncihn pcdiatrica en nuestro sis-
tema de salud hasta cumplidos los 14 años de edad y no los 15. Esta limitación no puede
ser estricta, porque a veces la preceptiva legal no corresponde, ni tiene por qué corres-
ponder con la nrganizaci0n asistencial.
Tanto la actuación certificadora del médico como 111 pcricial sobre niños y jóvenes
podran estar condicionadas a disposiciones de las bases legales que se relacionan a con-
tinuación.
Cbdigo Penal.
Código Civil.
Código de Familia.
Ley de Procedimiento Penal.
El Código de la Niñez y la Juvcntud.
Decreto Ley No. 64, de 30 de diciembre de 1982, que regula laqtcnción de los meno-
res transgresores de las normas penales, de nienos de lb años de edad.
Ley de la Salud Pública.

El niño víctima de la acción criminal


No hay dudas que en cualquier formación soci«económica los delitos contra la vida y la
integridad corporal repercuten m & profundamente sobre los sentimientos univcrsalcs
de humanidad cuando la victima es un menor de cualquier sexo.
La letra i del articulo 53 del Código Penal señala como agravante: cometer el delito
aprovechando la indefensión de la victima, o la dependencia o subordinacibn de esta al
ofensor. Por otra parte, en el Titulo Vlll de los Delitos contra la vida y la integridad cor-
poral e n el Capitulo 111 sobre el asesinato, señala en la letra cdel articulo 263: ejecutar el
hecho contra una persona que notoriamente, por sus condiciones personales o por las
circunstancias e n que se encuentre no sea capaz de defenderse adecuadamente, y, en el
articulo 264 precisa: El que de propósito mate a un ascendiente o descendiente o a su
cónyuge, sea por matrimonio formalizado o no, incurre en las mismas sanciones previs-
tasen el articulo anterior, aunque noconcurra en el hecho ningunacircunstanciade cua-
lificación. Esta es la razón por la cual la madre que le dk muerte a un niño incurre en un
delito de asesinato, excepto en loscasosque refiere el articulo 264.2 ya tratado en el capi-
tulo 7.
Casos especia le.^
Los menores pueden ser victimas de los mismos delitos que se producen contra los
mayores, pero dentro de las cuestiones medicolegales de la pediatrla merecen estudios
151
especiales tres cuestiones: la muerte violenta intencional d e un recién nacido, el IIa-
inado síndronic del niño golpeado y la vnliclaci0n de testimonio en los niños. Estas cues-
tiunes se consideran cspecialcs porque se opnrtaii de lo que es común en los mayores en
el orden jurídico y en el canipo rlc la criiriinalistia
Los problemiis mcdicolegales de los niños no solo se relacionan con hechos en los
que son víctimas, sino que, no son pocos los casos en los que el problemagira en torno a
la conducta antisocial de estos, resultandoobligadc en unoscasos ladetermin;ición de la
edad, y en otros, por las particularidades del caso, es obligatorio informar sobre su
estado mental, tlenlro del cual constituyen aspectos de exlraorclinaria importancia el
desarrollo mcntal retardado y la validación do iestinionio, ya citada.

Los problemas de identidad en recién nacidos y menores


Dentro del terreno d e la identidird en los ninos sc pueden prcscntar problemas e n rela-
ción con cadiveres o con niños vivos. Cuando se trata de cadáveres dc niños desconoci-
dos, al estudio tanatológico hay que afiadir el de la idciitilicación y cuando se trata de
niños vivos los planteamientos m i s frccucntcs giran en Lorno a la determinación de la
edad y de la paternidad, y s veces, con mucha iiiciiur iricidincia sc plantca la determina-
ción del sexo.
Lii dcterminacióii d e la edad puede ser planteada en niños víctimas de la acción cri-
minal o en niños con conducta antisocial. asi corno en niños desaparecidos que reapare-
cen, cainbios d e r e c i h nacidos cn hospitales maternos, etcétera.
La inviStigiici0n de la piilernidarf se practica desde hace muchos años, pero los avan-
ces científico-técnicos pcrniitcn no solo mayor seguridad en la niisnia, sino que se ha
elevado notablemente el porcentaje de prubiibilidatles, y hoy, en nuestra Cuba socia-
lista, en que los hijos tienen la m i s n ~ aconsideración ante la ley, independientemente del
, estado civil d e los padres, los prohleniiis de investigiicióii de lii piiternidid adquieren
importancia extraordinaria. Este asunto estA explicado en el capitulo 5, por lo que no se
insistirá en ello.

Deontología médica infintil


Partiendo del concepto de deontología, hay que considerar como deontología médica
infantil a la moral vigente aplicada ii los niños. y, sin coiitradicci(>nentre la moral perso-
nal y la social, d e manera que en cada pcdiatrsi est&iiindisoluhlcmente ligados y comple-'
mentados los deberes morales particul;ircs como niicnihro de la sociedad con los debe-
res profesionales establccidos. acorde con la liirniaciOn socioccoiiómica. que en nuestro
caso es la formación sociect)nbmica soci;ilisla. La medicina sociulisla se basa en los prin-
cipios siguientes:

1. El trabajo es un deber irrenunciable del honibri, pero la ciircrniedad puede impedír-


selo.
2. Para la sociedad más importante que curar las cnl¿mnedadcs es evitar que el hombre
se enferme.
3. La protección de la salud del pueblo, evitando las enfermedades o curindolas es una
I'unción cstatal y también un deber del pueblo mismo.
4. La medicina no es una responsabilid;id ímica d e los niédicos, pero iisuincn la máxima
rcsponsabilidiitl por su condición de lecnicos especiiilirados de la salud.
5. La Medicina no es una actividad con un fin lucrativo personal, sino un servicio
, público de rclcvante iniportancia.
Aplicando dichos principios al campo d e la pedisitria hay que evitarle 8 los niños
sccuclas que puedan impedir su desarrollo arni0nico y en el futuro, participar en la pro-
ducción o los servicios; la prcvcnción y la cvit;tciíin de que los niños sc cnl'crmcn cs de
tanta o mayor importancia que para la población de los mayorcs; la cot~pcracióndel
pueblo con la función estatal dehe elevarse $11 máximo cuando sc trata de la prolecci6n
de la salud d e los niños; la máxima responsabilidad de la salud del niño estd en manosde
los pediatras, acorde con su capacidad científica, a la que debe unirso la seiisibilidnd
humana y la conciencia revolucionaria. Lucrar con la salud de un niiio coristituye u11 cri-
men imperdonable.

Muerte violenta intencional de un recién nacido


La muerte violenta intencional de un recién nacldo cs uno de los ;asos especiales d e la
medicina legal pedihtrica. Los peritos niédicos pondrán 1.; mayor atención en las
particularidades tanatológicas de los niños, es decir, Lodo lo relacionado con la muerte y
cl cadáver en un recién nacido. Es muy iniporVanlc establecer las diferencias dc la
muerte en claustro materno con cl proceso de descumposiciOn citd;ivérica, t i todo 111 cual
hay que iiñadir aspectos particulnrcs de criniinalistica.

Prernisas tanatológicas
El enfriamiento cadavérico es iiiás rápido en los niños. sc ha cstahlecido que un recién
nacido iguala su tempcraturli con el medio ambiente a las 5 o h h.
La deshidratación cadavérica por evaporzición en los niñospcqueñospuede determi-
nar una disminución dc pcso alrededor de X - 15 glkg de pcso diariamente, acorde con el
ambiente: el mismo fcnórncno produce sequcdnd dc los I;ihios. que adquieren una colo-
racicin moreno rojiza.
La rigidez cadavérica, sc debe a la dogradaci0ti iircvcrsihle del adenosititrifosfato en
adenosindifosfato y adenosinmonofoshto; cs iiiás rápida en la musculatura pobre, y por
lo tanto, más rápida en los infantes.
El espasmo cadavérico, acorde con su niccaiiisino dc prodiiccióii. no ticnc nspccto
especial alguno en los infantes.
La putrefacción, cuyo inicio marca la dikrcncia entre la rnilertc rccicntc y la lejana,
cuyo elemento objetivo es la niancha vcrdosa, es una realidad que en fetos y recién naci-
dos comicnza por las fosas nasnlcs y los ojos, donde suelen dcpositarsc los huevos d e
dipteros (moscas), mientras que pasada la et;ipti de recién nacido con el dcsarrollr~d e la
flora hacteriana intestinal, la pulrel'acción comienza igual que cn el adulto, en el cua-
drante inferior derecho del abdomen, comomancha verdosa, por comhinaciOn di1 ácido
sulfhidrico de la putrcl'accibn con derivados de la hemoglobiiia. principalmente la colc-
globina. En general la putrclacción se acelera mucho nihs si hay obcsidad, traumatismos
extensos, enfermedades sépticas, agonías prolongadas y en cuerpos al aire libre o cn cl
agua. Para el clima d e Cuba esVd establecido. en general, quc la niaiicha verdosa c o los
mayores aparecc alrededor de las 24 h y en los ahogados la iiparicií~nde In mancha ver-
dosa es más precoz en la cara y la región esterniil.
En cuanto a los casos d e evolución anormal d c la pulrclacciíh, cuando las condicio-
nes son favorables. tanto la niomilicación como la adipocira se desarrolliin con mayor
rapidez en los recién nacidos.
Resulta d e interks señalar que c u a n d ~la~criatura niucrc enclaustro materno el mcjor
indicador cs la maceración, que comienrii a nivel de 111smalcolos, y cuando es generali-
zada y hay cabalgamiento de los Iiuesos del crdnco. el Liempc de muerte intrautcrina cs
de varios días. En fetos de menos de siete meses de vida intrauterina no se produce adi-
pocira, por dificultarse la transformación grasa.
Expuestas las anteriores premisas tanatológicas. se puede pasar a considerar las
actuaciones medicolegales en casos de muerte violenta intencional de un recién nacido,
estas son: examen del cadáver, necropsia medicolegal, casos de cadáveres incompletos y
examen de la supuesta madre.

Examen del cadaver


Cuando Ids autoridades reciben, por cualquier medio, la informdciún dc la aparición del
cadáver de un recién nacido, avisan al mcdico forense de guardia para que este, según el
caso, haga el examen del cadáver, cuyo examen se denominará reconocimiento del
cadáver o levantamiento del cadáver, según se trate de un cadáver movilizado o aten
dido previamente por algún médico, o por el contrario el cadáver no ha sido moviliz;idc
del lugar e n que apareció y no hubo asistencia módica previa. En ambos casos la actua-
ción la dispone una autoridad competente, el médico estudia el cadáver y el medio en
que está; después de confirmar que es un cadáver, lo examinarA para ver si hay losiones y
hará un cálculo aproximado de la data de la muerte. Las lesiones se describirán y ubics-
rán, y se orientará a las autoridades sobre posible muerte violenta o no. y, de conside-
rarse violenta, sobre la naturaleza del agente. Siempre en muerte violentn cs conve-
niente hacer necropsia, sobre todo tratándose de recién nacidos.
Investigación del lugar del hecho
En otras ocasiones lo que la autoridad solicitn es la inspección del posible lugar del
hecho, en el cual resulta de interés tratar de localizar manchas de: sangre, liquido
amniótico. meconio, unto sebáceo, calostro, leche o loquios, lo que requiere búsqueda
minuciosa en el piso, las ropas de cama, los paños, el lavamanos, la bañadera, etcétera.

Necropsia medicolegal
Mientras que una necropsia clínica el fin que persigue es la confirmación de un diagnós-
tico, la necropsia medicolegal, en general, trata de investigar lascausasde la muerte y las
circunstancias en que estaocurrió; perocuando se tratade la necropsia del cadiivcr de un
recién nacido muerto e n forma violenta la expresión orcunstoncio.~dela muerfeaumenta
en extensión y profundidad.
Aspectos a considerar
Entre las cuestiones principales que se deben precisar al hacer la necropsia del cadáver
d e un recién nacido muerto en forma violenta tenemos: viabilidad, signos de vida
extrauterina, docimasias, duración d e la vida extrauterina, causas de la muerte, identi-
dad, entre otras.

Viabilidad
La viabilidad eslaaptitud para la vida extrauterina, lacual es óptima en el fetoa término;
pero, se considera que con seis meses de vida intrauterina la criatura puede continuar
viviendo e n el exterior. Los parametros aceptados como correspondiente a fetos a tCr-
mino son:
Peso: Unos 3 250 g
Talla: 50 cm
Diámetros craneanos: Occipitomentoniano, 13 cm
Occipitofrontal, 12 cm
Biparietal, 9.5 cm
Circunferencia craneal máxima: 34 a 37 cm
Circunferencia torhcica: 33 cm
Diámetros torácicos: Transverso o biacromial, 12 cm
Anteroposterior, 9,s cm
Diámetros pelvianos: Bitrocantéreo, 9 cm
Biiliaco, 8 cm
Sacrupúbico, 5,5 cm
Implantación del cordón: 1 a 2 cm bajo el punto medio corporal
Puntos de os(/icadón: El más empleado es el de Beclard, en el centro de la extremidad
inferior fomoral. Es un punto rojizo que en el cadhver putrefacto se ve amarillento y
que en cl feto a término mide unos4 mm de diámetro, pero aparece cn el octavo mes
en cl 85 % de los fetos.
Signo deBillard: Es la septación de cada mitad del maxilar inferior con cinco cavida-
des, teniendo la más posteroexterna dos foliculos dentarios y el resto uno cada una.
Signo de Palma Scala: Calcificación del segundo molar temporal.
Cabellos: Mas de 1 cm
Uñas: Sobrepasan los extremos libres de los pulpejos
Placenta: 500 g
Cordón umbilical: 50 cm

Signos d e vida extrauterina


Los signos de vida extrauterina están determinados por los cambios que experimenta el
cuerpo de la criatura al adquirir vida autónoma.
Cuando se demuestra que una criatura tuvo vida extrauterina, desaparece la duda
jurídica de si se está ante un caso de homicidio o si se trata de un caso de aborto ilicito.

Docimasias
Las pruebas que se realizan con el fin de demostrar la vida extrauterina se denominan,
en general, docimasias, y, unas tienen relación con la funcibn respiratoria, otras con la
digestiva, la circulatoria, etcétera.
Principales docimasias
Las principales docimasias son:

Radiográfica de Bordas.
Diafragmática de Casper.
Pulmonar óptica de Bouchut.
Pulmonar hidrostática de Galeno.
Pulmonar histológica de Bouchut y Tamassia.
Gastrointestinal de Breslau.
Auricular de Wendt-Wredden.
La circulatoria o vascular de Puccinotti.

Radiograjica de Bordas. Consiste en el estudio radiográfico de los pulmones con el


tórax cerrado. Si el n!ño respiró hay transparencia; si enc;mbio no respiró, los pulmones
aparccen opacos como otros órganos macizos. Esta prueba fue estudiada en nuestro
mcdio por el doctor Julián Garcia Oliva en su tesis para especialista.
Diafragmatica de Casper. Se basa en la relación de la cúpula diafragmática con los
arcos costales. Para realizarla se lleva a cabo la apcrtura de la cavidad abdominal y se
mantiene ccrrada la toricica; sc ohserviitA cn cl feto que no ha respirado que el vértice
diafragmático cstá a 111altura del cuarto cspncio iiitcrcostal, pero si llegó a rcspirar dicho
vbrtice desciende a l scxio espacio. Esta prueha es poco confiablc.
Pu/monar 6pticu rleBouchur. HI pulmón que ha respirado es d e color rosado claro; su
superficie dc aspecto vesiciilar y sus bordes recubrcn la mayor parte del corazón; mien-
tras que el pulinóii que no ha rcspiiadn es de color rojo oscuro, parecido al hígado, su
superficie es lisa, cslá retraído en el fondo costovertihral y el corazón queda descu-
bierto.
Pulnionur triilrustútica de Galeno. Es la prueba m i s conocida, consiste cn la flotación
dcl pulni611que ha respirado al colocarlo en el agua. Se debe a que el pulmón aireado
ticnc una densidad de 0,90 y el pulmón que no ha respirado d e 1,10, conrespectoal agua.
La tCcnica para rcalizar este dosimasid se cxplicó en el capítulo 7.
Pulmonrrr histol6gicn dp Huuchrrt.~Tumos.sia; Se basa en el estudio microscópico de
alveolos, cyitclio. cdpilarcs, tihras elislicss, malla fibrilar y bronquios. Si n o hubo respi-
ración; 19s alveolos son ovalcs. el epitelio cúbico, los capilares se hallan casi vaclos. las
fibras eliisticas tortuosas, la malla Iihrilar flexuoso y los hrnnquiosplegados y aplanados;
peru si hubo respiración. cuando Iuc incompleta algunos alveolos tcndrAn dilatación
irregular, el epitelio scrá plano, los capilarcs con ligera congestión y algunos bronquios
replegxlos, redondos, dc parénquima denso y no aireado mientras otros estiaran dilata-
dos y con parénquimii iiireado alrededor. Si la rcspiración íiue completa los alvcolospre-
sciitarAn dil;itacióti regular. cl ipilelio plano, los bronquios desplegados y redondeados,
Iiis lihras clisticas curvas y los capilarcs turgentes salCliics de los bronquios.
C n s / r o i n l c s t i n a l d e B r ~ s l ~Es
~ u la
. docimasia relacionada con la lunción digestiva quc
1116s se conoce y consiste en 1;i demostrdción del aire deglutido. En el productode Iiicon-
ccpción quc no hii respirado no so encuentra aire en segmento alguno del tractus gas-
trointestinal, miciitras que si rispir6 hahrA aire cn los distintos segmentos en cantidad
~~roporcional al ticnipo de vid;!. Para haccr la determinaci0n se ligan los distintos seg-
mentos y se coloca C I conjunto en un recipiente con agua, y si huho rcspiración se ohscr-
v;ir.ii Il[ilación en los distintos segmentos quc tcngan aire.
Airrir.irlur de Wrnd- Wrcdden. Esta prueba scbasa en el hecho d e que normalmente el
oído medio está ocupado por un tapón n~iicosoquc después del nacimiento desaparece
por l:i cntrada de aire a traves de 1st trompa d e Eustaquio con la respiración, realizándose
al vaciamiento ~ o m p l e t odel oído mcdio entre 24 y 48 h dcspuOs del nacimiento. La
prueba se efcctúa piinzando bajo el iiguii el tccho del tímpano, con lo cual si hay aire sal-
drán ~ ~ e q u e ñ burbujas.
as
Circuluturio u vnscular d i 1'11ccinotti. Es la docimasia circulatoria más conocida. Con-
siste en deniostriir lii presencia de cambios anatómicos en el sistemii circulatorio, aun-
que más hicn es una prueba dc duración de la vida autónoma, demostrada por cl estado
del foramen d i Botal, del interiiuricular. dcl conducto artcrioso o de Botal entre la arte-
ria aorta y lii pulmonar. etcétera.

Duracihn dc la vida cxtrauterina


Resulta d e interés medicnlcgal la determinación aproximada de la duración de la vida
extrauterina,,la cual se determina por medio de signos externos y signos internos.
Dentro d c los signos externos se hallan el unto seb4ceo o v h i x caseosa, protector
dc la piel que desaparece espontiineainente al tercer día, siendo los sitios de elección
para su búsquedalosplicgucs, las orejas, laspalmasdo lasmanos y las plantasde lospies;
la descamación fisiolbgica del recién nacido, bien manifiesta entre el torcer y sbptimo
día y desaparoce dentro de quince y veinte dias; el cordón umbilical se deseca desde el
extremo libre a la base y generalmente cae al cuarto o quinto dla y a veces al skptirno u
octavo dia, cuando no hay manchaverdosa y el cord6ir está fresco y turgentelamucrte es
d e pocas horas. El meconio cs el signo interno más importante, puesto que desaparece
del tubo digcstivo generalmente al cuarto día.

C a u s a s de la muerte
En la necropsia medicolegal del cadáver de unacriaturaon la que, entre citrdscosas, hay
que determinar si es recién nacido o es feto, la mayor trascendencia niedicolcgal cstá en
determinar si la muerte h e natural o violenta. y, si fue violenta, determinar si se trata de
un hecho criminoso. Cuando la muerte es natural puede dcbcrsc a procesos patológicos
bien precisados, como infecciones, anomalias fctales, c:irdiopatias congénitas, entre
otras.
Cuando la muerte ocurre antes del parto, con retención, habr6 cambiosde coloren el
cordón, con ~ispccliirojo vinoso, müceracióri de la piel, que gencralmcnte se inicia a
nivel de los malcolos, y más adelante cabalgamiento de los huesos del cráneo. Si sucede
durante ol parto puede deberse n un parto laborioso, circular del cordón. otc. Si ocurre
despuCs d e este los hallazgos nccrópsicos corresponden con frecuencia a cardiopatias
conghitas, enlrrmedad de inenihraiia Iiialina, infecciones agudas o traumatismos dcl
parto.
Los ciisos de muertes violentas accidentales comprendcn: sofocación por oclusión
d e los orificios naturales por las propiiis membranas fetales, ciinipresihn toracoabdomi-
ni11 por parte del cucrpo d e la madre durante el sucño, traumatismos en parto por sor-
presa, suniersión cn letrina o h:itiadera también eri parto por sorpresa.
La muerte violcnta criininosa puede ser por imprudencia (1 Con intención. La impru-
dencia puedc sor de la madre o del obstetra, en dctcrminadas hemorragias del cordón.
Las muertes vinlciitas por intención m i s frecuciitcs sim: soli>cación y estrangulación,
con agentes cntitundentes activos o golpemdii la cabecita de la criatura contra la pared
toni6ndol;i por los pies; niediante la utilización de armas hlanciis u objetos cortantes o
punzantcn; conlinamiento, abandono, etitrc ntros.
Es importante no confundir las fisuras congénitas y las lagunas congénitas d e osifica-
ción, debidas a trastornos d e la osteogéncsis d e origen raquítico, las cuales si n o se ostu-
dian dctcnidameiite se pueden confundir con lesiones óseas en un recién nacido, cues-
tión bien estucliiida en nuestro nicdiri por la doctora I'ons Rojas y el licenciado Soto
Izquierdo.

Casos de cadAveres incompletos


Es de suponer que las actuaciones de los peritos en los casos de muertes violentas d e
recién nacidos resultaráti más complicadas cuando en lugar dcl hallazgo del cadáver
completo. aparcccn partes del ciidJver, bien por la acción de animalcs o Iiicii por des-
cuartizamiento, por lo que cl alcance de las actuaciones dcpondorá dc las partes anató-.
micas con que se puede trabajar. Si solo aparece la extremidad ccfálica, la viabilidad se
establecerá por los diámetros y el perímetro cefálico, y los signos mandihiil;<res(Billard)
y la vida extraulerina por la docimasin auricular dc Wcridt-Wredden, ya cnplicada; la
desapariciún del unto sebácco de las orejas, la dcscamacibn Iisiol0gica y el iisliccto del
cefalohematoma si lo hay. Si se trata del tronco con vísceras abdominales sc determi-
nará la viabilidad por los diámetros pelvianos o torácicos; la vida extrautcrina por la
docimasia gastrointestinal d e Breslau; la duración de la vida extrautcrina por el unto
scbkceo, la descamación fisiológica de la piel, el ;~ireen el estómago, el meconio en el
tubo digestivo y los cmnbios en el ombligo. El podograma del cadfiver comparado con
los tomados en maternidades en fecha aproximada, pudiera conducir a la captura d e la
madre.

157
Examen de la supuesta madre
Comprende el examen directo dc la madre y los dalos aportados por las organizaciones
de masas, en especial de los CDR en Cuba. Este examen permitirá conocer su estado
psiquico. contradicciones al interrogatorio, si hay o no signos de embarazo reciente Y de
parto reciente, ya explicados en cl capitulo 88.
A lo anterior hay que añadir cl estudio psiquiátrico de la mujer sospechosa, sobre
todo si hay hallazgos objetivos dc parto reciente, para considerar la posibilidad de un
trastorno mental transitorio puerperal o determinado por una emoción violenta en una
personalidad cmotiva preexistente.

Variantes de muertes violentas en los niños


Después de exponer, con Fines didácticos, In muerte violenta intencional de un recién
nacido, se continuar! tratando otras cuestiones dc orden tanatológico, para posterior-
mente referir los aspectos medicolegales relacimados con los menorcs vivos y entre
ellos el referente al niño golpeado.
En este epigrafe sc exponen Ins conceptos y aspectos de interesen las muertes vio-
lentas cn los niños.

Casos de tránsito
Los casos de tránsito son los sucesosocnsinnados por vehiculosde variados tipos de trac-
ción (al transitar por las vias públicas), produciendo lesiones o muertos a personas, ani-
males, o daños en las cosas y, cuya etiologia niedicokgal puede ser un accidente, un
homicidio o un suicidio.
Como aspectos de inier6s desde el ángulo de la medicina legal podiátrica se puede
señalar que dentro de los traumatisnios señalados c n las distintas modalidades como
atropellos, choques, vuelcos, etc., es en los atropellos, estando el niño de pie, donde se
pueden señalar dilerencias con lo quc sucede en los mayores. Por ejemplo, el impacto
primario el niño pequeño lo rccibe por encima del ccntro de gravedad del cuerpo aun-
que seaun vehiculo bajo, y, si se trata de un vchiculo alto, ese impacto puede interesar la
extremidad cefálica. Además, por la marcada diferencia entre la volemia de un menor y
la de un adulto, no son necesarias lesiones intensas y numerosas paraque se produzcala
muerte por la presentaciónde unshork truumáliro irrrversible. De ahiel por qué el trata-
miento del shock debe prevalccer sobrc todos los otros procedimientos de urgencia, con
excepción de las medidas dirigidas a detener una hemorragia importante o a evitar una
asfixia. Sobre la trascendencia del shock hipovolémico basta con recordar que la volemia
en el recién nacido es dc unos 300 mL,al año es de más o menos 500 m L a los tres años
cerca de 1 000 mL, entre 1 250 y 1 350 mL a los cinco años y de unos 2 500 mL a los
10 años. Mientras que en los adultos, adolescentes y niños mayores es raro el shock trau-
máfico por traumatismosen la cabeza, y que con frecuencia los lactantes toleran los trau-
m a t i s m o ~craneales, no son raros loscasos de niños de corta edad que con traumatismos
craneales relativamente discretos presentan un choque o shock grave, enocasionesfatal.
No se debe olvidar que con frecucncia en los niños los traumatismos del tbrax con
compresión forzada brusca producen lesiones intratorácicas graves sin signos externos
dc lesión en un caso dcl tránsito. Lo mismo sucede con los traumatismos abdominales,
con la particularidad de que el daño interno puede ser producido por un traumatismo
sobre el tercio inferior dc uno dc los dos brazos e interesar en prolundidad hígado. bazo,
intestinos, riñones, ~ t c .con
, hemorragia inmediata o no inmediata, como sucede con los
hematomas subcapsulares hepdticos o espl6nicos quc se rompen posteriormente. des-
pués de punciones exploradoras negativas.
158
Muerte por precipitación
E n general el desplome del cuerpo es una caida, pero la Escuela Cubana de Medicina
Legal establece que si el desplome se produce sobre una superficie situada a más de 5 ni
se denomina entonces precipitación.
Distintosautores señalan que en lasprecipitaciones, cuando el cuerpo cae dc lado, la
desproporción entre las lesiones externas y las internas son notorias, pues bicn, esa des-
proporción se eleva al máximo en el caso de los niños; pero hay más, a veccs llama la
atención el que las lesiones esqueléticas no alcanzan el daño que se suponía, todo
debido a la existencia de abundante tejido cartilaginoso que realiza una acción dc cqji-
nete atenuante.

Muerte por quemaduras


Como ya se hadicho,en medicina lega1,quemaduras son las lesiones producidas por las
distintas formas de calor y por las sustancias químicas cáusticas.
Es importante señalar que e n las muertes por quemaduras en los niños menores de
seis años puede aparecer un choque grave en las quemaduras que afecten solamente el
10 % del área corporal, mientras que los niños mayores pueden tolcrar quemaduras de
hasta el 20 a 25 % de la superficie cutánea.
Por lo general, las muertes de los niños por este motivo son accidentales, por des-
cuido de losmayores, unas veces por llamas y otras por escaldaduras, denominación que
se le da a las quemaduras por líquidos calientes,

Muerte por asfixia


Etimológicamente, el t h n i n o asfixia procede del latin y significa sin pulso (a-sin; sphi-
zos-pulso). Para la medicina legal las asfixias de interes son aqucllas e n las que sc pre-
sentan alteraciones en la función respiratoria, producidas por medios mecánicos y que
pueden terminar con la vida de la víctima.
La etiologia medicolegal puede ser homicida, suicida o accidental y se producen por
estrangulación, ahorcamiento, soiocación y sumersión.

Estrangulacidn. Al contrario de lo que sucede en los mayores, en los niños es m i s k e -


cuente la estrangulación que cl ahorcamiento, considerando de conjunto las diferentes
etiologías, predominando la estrangulacibn homicida, a mano o a lazo. C u m d o es a
mano se observarán en el cuello del niño las equimosis digitales y los estigmas unguea-
les y, si es alazo la huella de este, es un surco continuo y transversal alrededor <el cuello
con ubicación baja, todo acompañado, en las dos variedades, de cianosis de la cara y las
uñas, y constricción del cuello por el agente actuante, que en la estrangulación es una
fuerza ajena al peso del cuerpo.
Ahorcamienlo. Al hablar de ahorcamiento lo primero ascñalar es la diferencia lunda-
mental con la estrangulación, la cual radica en que la constricción del cuello se produce
por la acción del propio peso del individuo sobre el agente constrictor, que es el lazo.
Como es de suponerla variedad de estrangulación que podria confundirse con el aborca-
miento, por sus efectos sobre el cuello, es la variedad a lazo; pero el surco cn el ahorca-
miento es mas profundo, alto, oblicuo y discontinuo, interrumpihdose en la zona
correspondiente al nudo del lazo.
Hechas las anteriores aclaraciones, se debe señalar en relación con los niños, que el
ahorcamiento no es frecuente, sobre todo el de etiología suicida (se conoce el caso de un
niño de 11 años que se suicidó por un regaño de la madre), la etiulogia homicida es rara
en niños. En niicstro niedio ocurrió el curioso ahorcamiento accidental de un niño de
nuevemeses, caso presentado por la doctora I'ons Rojas en la Sociedad Cubana de Medi-
cina Legq, y el dc un menor dc nucvc años ahorcado accidentalmente, presentado en
una jornada medicolegal e n la ciudad dc Camagücy por la doctora Ladrón de Ciuevara y
el doctor Fournier. El primero ocurrió al quedar enganchado en la cuna el cordón de la
totera, produciendo la constricción del cuello el peso del cuerpo de la criatura, y el
segundo se produjo al cxperimentdr sobrc lo que ocurría en un ahorcamiento, despuks
dc conocer que en el barrio se había ahorcado un extranjero de nacionalidad china, pro-
ducibndose el accidentc dcl niño seguramcntc por desconocer quc cn pocos segundos
(unos 8 S) se pierde el conociniiento y de 3 - 5 min ya es cadivcr.

Sofoiwcidn. Al igual quc la estrangulación y cl ahorcainiento es un hecho violento


que provoca impedimento dc la entrada de aire respirahlc en las vias respiratorias, pro-
duciendo trastornos graves y profundos, seguidos cn su mayoría de la muerte; pero al
contrario de la estrangulacibn y cl ahorcamiento, cn la sofocsción solo se puede scñalar
como causa de la muerte el impedimento de la entrada del oxígcno con grave pcrturba-
ción de la hematosis, siendo, por tanto, una asfixia tipica.
Cuando Tiirdiou cstudió las asfixias por surocación, no incluyó cn cstos el confina-
miento, y por eso muchos autores, cntre cllos los de la escuela cubana, estudian el confi-
namiento aparte. y, como variedades dc sofocación se incluyen cuatro:

Oclusión dc los orilicios naturales rcspiratorios.


Obstrucción de las vías rcspiralorias.
Compresión toracoabdominal.
Enterramiento o sepultamiento.

E n relación con la sofocación en los ninos, los casosmis interesantes son aquellos en
los que hay que dilucidar si fue una muerte debida a compresión toracoahdominal del
menor por parte dcl cuerpo de la inadrc al dormirjuntos cn la misma cania, si fuc una
broncoaspiración alimentaria o si e n lugar de sofocación es uno de los casos en los que
un procoso respiratorio sobrcagudo, en un iiiño que sc acostó por la noche con un ligero
catarro, quemó ctnpas y anianeció ciidiivcr.
En los casos dc compresión al realizar la necropsia no se observan signos de hron-
coaspiraci6n ni iIc scpsis respiratoria y sí abundantes manchas asficticas o de Tardieu en
lospulmimcs, el corazón y el timo, y, cianosis de loslabios y lasuñas; en la broncoaspira-
ción alimcntaria aparcce en pequeños bronquios un matcrial igual al del estómago. y en
la bronquiolitis o bronconeumonía los signos de focos de condensación, microgotas
mucopurulcntas en bronquios, congestión bronconeumónica y manchas de Tardieu
pero en menor número que en lasofocación. Hay un tipo de sofocación en laque se pone
a prueba la capacidad y ccuanimidiid de un módico, que es el de cuerpo extraño laríngeo
en un niño, que llega al cuerpo de guardia con gran cianosis, estridor y disnea, todo lo
cual obliga a no perder tiempo y si no se puede cxtraer el cuerpo extraño es obligada la
traqueotomia de urgencia, segu~dade ititubaciún.

Sumwsión. Es la introducción de un liquido o sustancia semiliquida en el irbol res-


piratorio, quedando desplazado dc su interior el aire libre atmosfbrico, lo que origina
serios trastornos liincionalcs y en muchos casos la inuerto. Por muchos autores se le da
cl nombre se srimcrsión-inhibición a los casos dondc el líquido no llega a las vías respi-
ratorias ni producc desplazamiento alguno del aire respiratorio, sino un fenómeno
reflejo inhibitorio, que puede posteriormente ser seguido de inspiración profunda con
entrada de agua a las vías y determinar la asfixia, pero puede s i r que quede como una
muerte por inhibición. Muchos autores no aceptan la suniersión-inhibición como una
verdadera sumersión.

En rclación con los niños, si hicn es cierto que se conoccn casos de suinersidn homi-
cida, la mayoría de los casos son accidentales, por ejemplo. cn niños pequeños la sumer-
sión en charco, bañadera y cubo de agua, y en recién nacidos, casos de sumersión en taza
de baño por parto en avalancha durante el acto de defecaciiin por la madre.

Muerte por intnxicación o envenenamiento


En medicina legal se emplea la palabra intoxicación para los casos accidentales y la de
envenenamiento para los casos intcncionales, suicidas u homicidas. Los casos mils frc-
cuentes dentro del campo de la pediatría, son los accidentales, sohrc todo, en niños
pequeñosque deambulan libremente en el hogar y todolo tocan y tienen tendinciaa Ilc-
várselo todo a la boca.
Son muchas las definiciones sobre tóxicos, peroen general, como señala Sellmann,
un tóxico es toda sustancia que actuando direcízamcnte a través de sus propiedades
químicas inhcrcntes y por su acción ordinaria es capaz de destruir la vida o de dañar
scriamente la salud cuando se aplica YIcucrjio por vía externa o a dosis mqderadas por
via interna. Esta dcfinici6n excluye especificainente a todos los agciites físicos, mechni-
cos y bacterianos y las sustancias que solo son tóxicas a dosis muy elevadas.
El interés medicolegal pediálrico estj en quc si se dctccta un tóxico que no puede ser
accesiblc para el niño. hay que investigar quién sc lo dio, cómo s i lo dio y por qué sc
lo dio.
E1 envenenamiento suicida solo es posible en iiiños mayorcs por prohlcnias morales
o por perturbaciones mentales.
ncntro del campo de la pediatria son muy,liecucntes los casos de intoxicación por
kerosene o luz brillante, al ser ingerida dicha sustancia por niños pequeños cn un des-
cuido de los padres. Estos menores requieren de un tratamicnto intensiv<i dirigido no
solo a la eliniinación dc dicha sustancia sino a cuidar el apsfiit~irespiratorio, por la gran
frecuencia de complicaciones bronconeumónicas quc llcvan a la crizitura a la mucrte.
Aún se discute sobre si en el proceso respiratorio iiitcrviene la broncorrespiracidn o la
simple acción del paso dc las emanaciones a las vías respiratorias con iiccihn irritante
que desencadena la complicación. De lo que no hay dudas es de la neumonilis química
con o sin complicación hiictcriana.

Muerte súbita o imprevista en recien nacidos y niños de corta


edad
La muerte súbita o imprevista os la que ocurrc en un individuo apercntemente sano, en
un periodo cortn de ticmpo.
Cuando una muerte súbita o imprevista despierta sospecha de criminalidad sc le
denomina muerte sospechosa; pero, no todas las muertes súbitas o imprevistas son sos-
pechosas. De la misma mancra,si elindividuo no craunapersonasana,sinounenfermo,
pero muere cuando no s e esperaba quc muriera, la denominación cstablecida para ese
caso es el de muerte repentina. La muerte súbita o imprevista siempre es muerte natural.
Más recientomente, se está c m ~ h a n d poro los pediatras laexpresión dc síndrome dr
m u e r t ~súbito de1 Iaclunte y de muerte en lo cuna, expresiones recogidas con los dígitos
798.0 en el último Manual de cla,s~/lcoci<in r~,craúi:vtira~ntf,rnacionaldecnfin~iídadls.Irair-
mulismos y causas rlr d<;/'unci~in.Aq~iiqucdarian incluidos todos esos casos de muerte
natural en un lactante o niño pequeño, cuya niuerte es inesperada por Iii historia y resul-
tan inliuctuosas la necropsia y las investigaciones quimicas, toxicolrigicns, inniunohc-
matológicas, microbiológicas, etc. Sobre la muertc en la cuna se han emitido niuchzis
hip6tesis; por ejemplo: el dCficit d e magnesio, la ohslrucción o inflamación de las fosas
nasales, las alteraciones histológicas en el sistema d e conducción del corazón. los ciini-
hios cromos6micos, entrc otros.
El antes citado Manual recoge con el número 798.1 la muertc inslanliine;~y con el
798.2 los casos en los que se sabe que la niuerte no fue violentic. ni repentina, pero ocurre
en menos d e 24 h sin ser descubierta la causa, denominindolc muerte sin .rignu d~ r~frdr-
medad. Con el númcro 308 aparece la reacción antegran Imri<íny cl308.0 cuando se trata
de pánico o miedo. Se conoce el caso d e un niño que nntc cl ruido de la sirena de uria
ambulancia se asustb y se situó bajo la cama, lugar de donde fue sacado sin vida y todas
las investigaciones necrópsicas fueron negativas.
En los r c c i h nacidos las causas más frecuentes de mucrtcs súbitas son las cardiopa-
tías cunghitas, las infecciones, y los efectos de parto laborioso. En nifios de corla ediid
son más frecuentes las sepsis respiratorias agudas, las sepsis intcslinalcs sobreagudas. el
síndrome de Waterhouse Friederichsoii (insuficiencia suprarrcnal aguda). la menin-
goencelalitis,lasdeficiencias inniuriitai'ias,las nimloiclitis inadvertidas, y olras.Sc señala
que la condicibn de vagotónico predispone a tina muertc súbita m t c un cstadri de gran
tensibn psíquica.

El niño golpeado y delitos de lesiones y de abandono


de menores
Con el estudio del Ilaniado sindrome de/ niNo golpr,rrdo Iiiisamos a considerar otro caso
espyial de la medicina legal pediátrica, cuyo sindromc es una realidad clínica quc con
frecuencia va asociado al dclito de lesiones o al de abaiidoiic dc nicnures.
Os frecuente en niños menores de tres años y se carncleriza por triiumatismos en
diferentes fases de cvoluci6n. Muchas veces el niño es Ilcvado al ni6dico por una lin1it:i-
ción del movimiento de una extremidad o por un del'ecto en la marcha. y nl hacerse el
estudio radiol6gico del esqueleto se observa la existencia d e lesiones óseas traumiticas
en diferentes Fases de curación. Las características del hueso en crecimiento determinan
que al n o estar el perioslio Iirmemente adherido en el lactante, es m:is ficil que se eleve
este por una hemorragia y la neoformación ósea sea activa, por lo que la separación y el
desplazamiento epifisarios se producen coi1 facilidad. También se pueden ver fracturas
metafisarias o diafisarias.
Acorde con el profesor Vargas Alvarado, sc pueden considerar dos formas de mal-
trato a los niños: una forma activa en la que el niño niiiltratiido recibe ci~stigoí'isicn y unti
pasiva en laque se le priva d e cuidados. La activa siempre aparejada al dclito de lesiones,
y la pasiva al de ahandono de menores, aunque es posible que en la lbrnia pasiva la aso-
ciación no sea solo con cl delito de abandono. sino que oxistc la posibilidad de quc al
mismo tiempo halla también delito de lesiones. La forma activa dchc traer sospechiis cn
las siguientes situaciones:

Niño de corta edad con traumatismos en distintos periodos de evolución.


Niño con historia do traumatismos niúltiples.
Niño con cicatrices múltiples.
Nitio cuyos traumatismos n o guardan relación con la historia suministrada

162
En la forma activa son frecuentes las equimosis labiales, cn mienlbros, dorso y rigio-
nes gluteas. Cuando las lesiones resultan mortales, gencralnientc se dchcn ii daños
internos viscerales (hígado, bazo, intestino, etc.). En la forma pasiva son frec~ienteslos
estados d e desnutrición, asociados con lesiones.
El pcdiatra como cualquier médico, no pucde olvidar que el artículo 116 d e la Ley dc
Procedimiento Penal señala la obligación d c dar parte cuando en el e.jcrcicio d e la profe-
sión conoce d e algún hecho criminoso.
Cuando los culpables se llevan ante los tribunales, tratan d e explicar cI est:ido del
niño por caidas,juegosde niños. convulsiones. ctc., y e n rclnción con la desnutrición alc-
gan que se niega a alimentarsc o que puede estar enfcrino, etcetera.
Las investigaciones en relación con los padres debe comprender no solo el aspecto
social sino el aspecto mental d e estos, pucs con frecuencia s e impone la scp;iración del
niño del hogar cn el que puede morir por un nialtrato aclivo o pasivo o dc ambos.

Los menores transgresores de las normas penales


y la psicopatología medicolegal infantil
Las actuaciones pericialos m&dic;ls relacionadas con mcnores transgresorcs de las nor-
mas penales, por lo general, giran cn torno al estado nicntal y la determinación de la
edad de estos.
Señala Noyes que el individuo que en el futuro sc convertiri en un ejcniplo d e p m o .
nalidad antisocial a mcnudo proviene de un hogar donde los padres tio deseaban su
nacimienlo, y cuando nace el nirio, si pernlanecc con los padres, cstc se ve expuesto ;I
infinidad d e aspectos negativos quc lo llevan a dcsadaptación emociuiial y, por ello. Ic
aparecen rasgos nocivos a la pcrsonalidad y no aprcnde ciertas lincas d e conducta, espc-
cialmente las que van de acuerdo con la sociedad. Algunos de estos niños son hipersen-
sibles, tercos, y presentan berririchesoexplosioricsderabia con gran frecuencia: lo hahi-
tual cs que estos psicOpatas prcadolescentes rohcn. se escapen de sus hogares, sufran dc
cnuresis, sean deslructivos, pcndencieros, mentirosos, jactanciosos y desvergonzados.
En ocasiones mucstran antagonisnio o rebeldía lianca contra el progciiitor doniinantc.
El psicópata típico e s egoísta, no sienle cariño hacia nadie. Es cgocdntrico, exige niuchii
y da poco. Cuando los herm;inos muestran pcrsonalid:id madura y hicn adaptada, proba-
blemente la situación del sociópata se dchc al hecho de que una emoción particular o d c
una influencia social en la Familia se produjo muy específicamcntc. Hay gran varicdud
de patroncs de conducta, por ejemplo, los mentirosos patológicos. llamados por unos
mitómanos y por otros fabulosos, los cuales tejen notables cuentos sobre expcrienciss
que dicen pasaron, contándolas con gran desprecio de la realidad; otros se inclinan a los
delitos sexuales; otros a las estafas, ctcélcra.
Cuando entró cii vigor el Código Penal, surgió un prohlcmajuridico cn relación con
los menores, ya quc unadisposición transitoria d e este orictitabaque se m;inluviese pro-
visionalmente vigente la aplicación del Código de Delensa Social para los menores de
16 y mayorcs d e 14, quedando oscuro lo que se haría con los que tuviesen conducta anti-
social sin haber cumplido los 14; pero, todo ha qucdadn resuelto con el Decreto Ley
No. 64 dc 30 d e diciembre d e 1982. por el cual a los mcnores de 16 con actividad antiso-
cial los atiende el MINFD en escuelas de conducta y el MININT en centros de reeduca-
ción.
1i1 profcsur Lancís y Sbnchez, de gran experiencia en las cucstiones relacionadascon
los mcnores de conducta antisocial, sicmprc h a insistido en que el prohlema delincuen-
cial es un problema d c conducLd, y que toda planificación cn cuanto a prevención ha de
ser manejada con ese criierio y en l i ~ r m ainlegral, quiero decir, q u e conlemple tanto el
mcdio conio los factores individuales y que, cn lugar de medidas generales se tenga en
cuenta que cada niño es un caso do por sí. A clia gran verdad se puedc añadir que no se
debe olvidar que todo niño quc cxpcrimente placer con una actividad antisocial es un
caso quc rcquiere tiempo, con atención continua o intensa, procurnndu sustituirle el p h -
cer de laconducta antisocial por otro placer más acorde con las normas sociales, a lavez
que se trate de alejarle de la influencia de su microambicntc.
De todos es conocido el problema de los retrasados nienlales en un microambiente
negativo, por la racilidad con que son inducidos a coinoter actos delictivos; de ahí la fre-
cuencia de las actuaciones pcriciales al respecto, con vistas a determinar el grado de
facultad para comprender el alcance de sus actos y dc dirigir su conducta, tal conio se
explicaen el capítulo 10. En general,el fronterizo tiene responsabilidad plena;el retra-
sado mental ligero ticne atenuiición, mientras que el modcrado requiere que se preci-
sen, por peritos y autoridadcs. los antecedentes, las tcndcncias, las crisis de hiperexcita-
bilidad, etc., para decidir si tiene atenuación 11 se Ic eximc de responsabilidad y se le
tramita un estado de peligrosidad. Los casos scvcros y profundos están exentos dc res-
ponsabilidad. Por supuesto, el dilucidar Iii responsabilidad penal, en Cuba, cs para los
que han cumplido 16 años dc cdad. Los menores dc 16tendrán la tramitación acorde con
el Dccrcto Ley 64 de 30 dc diciembre de 1982.
El Chdigo de la Niñw y I:i Juvciitud (Ley No. 16de 28 dcjunio de 1978), en susartlcu-
los 4.8 y 114 recoge aspectos preventivos para los menores con manifestaciones antiso-
ciales, delictivas o diversionistas.

Validación de testimonio en menores


Dentro de las actividades pcriciales que se realiziin en el Departamonto de Peritación
Mcntal del Instituto de Medicina Legal, esth la validación de testimonio de menores.
Este tCrmino es relativamente nuevo y sustituyó nl difundido estudio de mitomanía en
menores.
El psiquiatra forense cubano Ernesto Pérez lionziilez, ha realizado cstudios al res-
pecto, en unión de su equipo de trabajo, y fue el que en definitiva propuso el término de
validacihn de testinionio y ha hccho grandes aportes al respecto.
Según cstc autor explicaremos dicha pcritacihn psiquiitrica en menores: a practicar
en menores dc hasta 15 años, dadas sus peculiaridades, su inimputabilidad y la existen-
cia de especialcs normas procesales para toma de declaración e n estas edades.
La validaci6n de testimonio de un niño no busca establecer si él es o no veriz. tam-
poco demostrar si es o no hiihitunlmente mentiroso. tan solo emiteun criterio sobre si su
descripción de un delito cn particular es confiable, o sea, judicialmente útil.
Los criterios para discriminar cntre confiabilidad y no confiabilidad del testimonio
de un menor, sicmpre descansarán en la configuración del propio testimonio. en
particular la respuesta emocional que acompaña a este, su espontaneidad, el grado en
que rencja glohalinente tambiCn cl desarrollo y rasgos peculiares'dcl menor testimo-
niante, la auscncia de conlradicciones en sus distintas versiones, cl rechazo intentos
por inducirle a cambios y la auscncia do elementos fantásticos, cntrc otros indicadores.
Siempre se partirA del conociniicnto del nicnor, en lo histórico y actual, en los aspcc-
tos biosociales y cn su vinculacihn con los otros protagonistiis del delito. pero nunca sc
considera conliahlc o no un Leslimonic por clcmcntos ajenos al dado por cste, incluso ni
por tendencia hi~hitualdel menor a la mitomanía o por las peculiaridades del medio
faniliar; ni siquiera por la posible existencia de conllictos previos con el acusado. A la
larga estos y otros clcmentos propios del entorno victimal han estado presentes en casos
de ocurrencia inequivoca y pucdcii interpretarse t a m b i h , a la inversa. en el sentido de
constituir factores d i riesgo victinial.
164
En esta pericia se recomienda explorar primcro a las fucntcs y ciitrevistar por últiriio
al menor y con este ir de los aspectos generales al delito en j~articular.oe forma que a1
obtener su versión del hecho ya sc haya logrado i i i i hucn nivel de cornunicaci0n y se
conozcan sus particularidades.
La conclusión rclativa a la validación del testimonio sc rcfcrirá cntonccs a que el tes.
timonio dcl menor resulta o no conliablc o judicialmciitc útil, obsérvese que el sujeto
gramatical es el testimonio y no el menor.

La identidad en medicina legal infantil


Identidad es el conjunto de caracteres, condiciones y peculiaridades que sirven para dis-
tinguir o diferenciar.
La identidad individual puede ser absoluta o relativa. La absoluta eslablece la indivi-
dualidad de una persona. Puedc ser llamada identidad personal. La identidad relativa
c o r r e s ~ o n d ca dctcrminado asiiccto como clemciitu que intenr:~
. la identidad individual.
Hay signos anatómicos y tisiológicos, pcrn d e todos cl más valioso para la identificación
personal corresponde a las crcslas papilares y princilialincntc la de los -pulpejos
-~ ~
d e los
dedos, los pies y las manos. quc por scr percnnes. inniutabics y d c gran variabilidad de
una a otru persona permitieron el surgimiento cientirico dc la dcriiiopapiloscopia, de la
cual se expone una aplicación interesanle medicolegal pcdiátrica.
De los signos anatómicos o morfológicos del individuo quc ticncn importancia
como Pdctor de identidad relativa, unomuy significativo en relación con la pediatría es la
determinación d e la edad, y, aunque la raza y el sexo, etc., también son de intcrés. cn esie
capitulo solo se cita brevemente la determinación de la edad cn mcnorcs.

Dermopapiloscopia en cadáveres de recién nacidos


No son pocos los casos en los cuales el cadRver (le un recibn nacido desci~ni~cido ha sido
identificado por el estudio dermopapiloscópico do su impresión plantar o podograma.
comparada con el podograma que se le tomó en el hospital de niaternidad donde vino al
mundo vivo, y donde se le confeccionó su cxpcdicntc, antcs de que se le diese muerte o
lo abandonaren. Como es d e supimcr csto solo cs posil>lecuando se trata d e una criatura
nacida cn esic tipo dc hospital, donde se le haya tomado cl podograrnii; con la edad
extrautcrina calculada se solicitan todos los expedicntcs o historias clinicas corrcs-
pondicntcs a la Sccha aproximada para hacer i 1 estudio comparativo d e los podo-
gramas.
Cuando se Lrala de nacidos fuera de los hospilales. la húsqucda cs imBs dificil, pcro en
Cuba muchos casos han sido localizados por intcrmcdio d c las orgaiiizaciones de masas.

Determinacih de la edad en los niños


La determinacióii de la cdad d e u n niño, puede ser solicitada por distintos niotivos: aspi-
rantes a becarios, niños que rcapareccn después d e varios iiíios d e perdidos, piantca-
miento d e circunstiincia agravante eii casos dc niñosvictimas de delilos, casos dc mcnu-
res de conducta antisocial que en su ostentación antisocial quieren aparcritar tener
mayor edad de la quc realmente ticnen, ctc. La mctodologia para la determinación
aproximada d e la cdad aparece explicada en cl capitulo h.
Al confeccionar cl diclamen sobre una determinación dc cdad. se seguirán las reco-
mendaciones clásicas d c un preámbulo, un cucrpn o exposición y una fórmula final.
aplicada al dictamen, es decir, el nombre del mbdico que suscribe y centro donde Lru-
baja, en cuniplimicnto d c lo solicitado por tal autoridad, hora, fccha y lugar del examen;
generalesdel niñoal cual examina y qué edad dicen los familiares n el propiomenor que'
tiene. A continuación el resultado del examen, mencionando que por su constitución
física, inlerrogatorio intencionado, evolucibn dentaria, sistema piloso y desarrollo geni-
tal (en las hembras las mamas) representa tener de tantos a tantos años, cumplidos los
primeros (nunca decir tiene, sino representa tener).

L ~ ~ cY SfA s ~ c n e zF.:
, Lecciones de medicina legal, Imprenta Universitaria "AndrO Voi-
sin", La Habana, 1971.
: Comunicación personal.
NELSON,W.E.: Tratado de Pediatría, Interamericana, Mc Ciraw- Aill, México, 1989.
Noyss, A.P.: Psiquiatría clínica moderna, Edición Revolucionaria, Instituto dcl Libro,
La Habana, 1966.
PÉRez GONZALEZ,E. Y col.: Manual de medicolegales (sin publicar).
VARGAS ALVARADO, E.: Medicina iegal, Lehmann Editores, San José. Costa Rica, 1980.
Código de l a niñez y l a juventud. Articulas 8 y 144.
Capítulo 10 Psicopatología medicolegal

Bajo el titulo de "Psicopatologia medicrilegal"se estudian los problemas que plantean al


derecho los individuos con anormalidades psiqiiicas. Estos problenias son estudiados
por otros autores con cl titulo, "Psiquistria Iorense"; pero si nos iitenemos a la renlidtid
semántica, teniendo en cuenta q ~ i cpsiquiatria significa estudios dc las ciifcrmedadcs
mentales, con la expresión psiquiatria li~renseqiiediiriiin apiirle aquellas silusciones que
sin ser enfermedades tn.cntalcs propianiente dichtis plantean prohlernas al derecho,
como son las psicopatias. N11 obsltinte las tlisquisiciones senihticas, con cualquier
titulo que se emplcc CI panorama es amplio y coniplicado.
En la psicopatologia medicolegal convergen lii psicologia. lii psiquiatría, el derecho y
la sociologia, por lo quc la actuación pcricial en este terreno exigc conociniientos espe-
cializados, no solo dc la psiquiairia, sino de aquellss riimiis del ciinciciniiento que resul-
tan indispensables acordc con el problema juridico plaiitcado, pira evitar que los resul-
tados de la peritación sean pobres o contraprotlucentes.
Si se une la integración antes señaladti a la rcalidad de que las situaciones de mayor
trascendencia pericial caen en el terreno de lo penal, con plmteamientos de cardcter
retrospectivo, entre loscuales no son pocos los casos dc siniulacióri. todo ello deterniina
que la actuación pericial por problemas de hiise psicopatológicii, no sea fácil y no sea del
agrado de la mayoría de los psiquiatras.
El dcrecho norma o regla la actividad de Itis persones en sociedad. ü n a persona es
todo ser capaz de derechos y de obligaciones, y. a la facultad que convierte al hombre en
sujeto de derecho se le di1 el nombre de ciipacidad juridica; pero esta requiere ciertas
condiciones de madurez psiquica y de salud metal. La madurez psiquica se relacionacon
la edad minimti, mientras que la salud mental es la que permite a las personas dar una
rcspuestaConsciente con adecuada elaboración psicológica, con intervención de lacapa-
cidad cognoscilivii y la capacidad volitiva; por la primera conoce, comprende y razona y
por la segunda posee la voluntad de hacer o no hacer.
Al analizar los procesos psiquicos que llevan a In captación de los fenómenos exter-
nos de la realidad objetiva, y además, el proceso de captación de la esenciade los fenó-
menos, resulta que por las sensopercepciones nos informamos del mundo exterior y de
nuestra propia persona. lo que es posible por la intervención de los sentidos externos
(vista, oído, tacto, ollato, gusto) y los sentidos internos (cenestesia y kinestesia). En
cuanto a la realidad objetiva, mientras que los fenómenos externos se captan por las scn-
sopercepciones, que dicho sca de paso, sensación pura solo existe en el niño pequeño,
pues con las experiencias se llcga a reconocer el estimulo y entonccs ya no cs sensación
pura sino sensopercepción, por el contrario la esencia de la realidad objetiva se capta por
el pcnsarniento, al cual hay que considerarlo como proceso y como operación.
El pcnsarniento como proceso se desarrolla a través del análisis, la shtesis, la abs-
tracción, la generaliz:ición y la concreciiin. Por el análisis sc scparan partes, cualidades y
relaciones; la sintcsis rcagrupa la separación del aniilisis, pero con una ubicación dis-

167
tinta. Por la ;it)slr;icci6n se seleccioii;in los cleriieiitosesenciales. separando los que n o l o
ron. C i ~ a i i d olos clciiientos esciici;ilcs lieneri una ;iplicación general terienios la genera-
li7iiciOn y cuando se ;iplic;i ;i c;isor coiicrctos se llega a la concrccióii.
1!1 pensarnierito como operaciiin SII~I es posible a partir de dctcrminiida cdad. L o s
niños peqiieños carecen de esta capacidad que comprende: juicio. razonamiento, com-
prensión y conocimienlo. I'ur el j i r i c i r ~se Ilcgzi ;i una conclusión a1 valorar una concre-
cióii. Por el razonamiento se hace la v a l ~ ~ r a c i bdei i v;iriosjuici»s piira llegara urio nuevo.
Cuiiiido hay comprensión se hii captado I:i escnci:~dc Iosfcrióinenos. que es ol objeto del
pcnsaniiento. Mientras el r a z o i i a n i i i n t i ~n o ha d.iado sediriiciito. aunque haya com-
prerisiOn, :iUn n o se puede decir quc hay coiiociinicnto. Si u n razonamiento se puede uti-
lizar cuando sea nccestiri11 es q ~ i cha scdiniciituio y entonces es que aparece el conoci-
miento.
D e todo l o entes expuestu se p ~ i c d cresuniir que c i i el individuo nornial cuando sc
plantea qiic tiay iiornialidad c n la inlcpr;iciÓii de sus I;icult;ides psiquicus se est2
dicicndu que hiiy nornialitlad en liis tres csfcriis del psiqiiisiiio: l o intelectiial, l o afectivo
y I n activo. E n l o intelectual el iiidividuc oliservn, cornprendk. razona, deduce consc-
cuencias y coordina; en l o :ifeclivo siciilc pl;iccr, iirnor, dolor, odio y pasiones, y, cti l o
;ictiv<i,de l o iritclcctiial y o f c c t i v ~surgen
~ l;isc;iusi~squemueven Iii conducta y la r b a l i z -
ción dc actos liuriiiiiios I.;i c(induci;i es I:i respuesta del sujcto a las estimulacioiics del
medio. Las pcrtiirbaciorics psíq~iicasque dcterriiiii:in conductas ;inr)rmiiles son de
divcrsa etiología, unas et~rlúgenasy otras cxógcnas.
I.ii nocesid;id de los coiiociiiiieiitos psiquititricos ;ip;irece cliini en el derecho, en
indas siis nnias, p c i o ~iriricipolmcntcc i i c l dcrcclio penal. c l civil y c l lahoral o sociiil.
Cs1.i esi:ihlecido qiic las cxigenciasinciit;ilesson rrxiyoreseri l o c i v i l que en lo pciial y
l o laboral, puesto quc 10s ;ictos civiles ticiicii inayores complicaciones e n su estructura y
en sus consecuencias, y adciii:is, iilc1;in intcrcses de trrccros. Por esto en todos los
~ ed;id civil cs mayor que I;I rriiiycirí;i dc cdad penal y q u e l a
paises la ~ i i i t y o r i :tle
I~ihoriil.

Bases legales
L a infi)rniacióii aiitcs ofrecida sohre gener;ilidades psicopatol6gic;is sirve de sostén para
la ititcrpretación correcta de Iiis bases legales de la pcritacióii en los problemas psicopa-
t o l b g i c i ~ snicdicolegales.
Cualquicr;i que sea el nivel cientilico de u n psiquiatra forcnse n o puede olvidar que
cuando u n tribunal solicita una ilustrucióo pericia1 psicopatológica, la orientaciún fun-
daniental quc clesea varía con el carnpojuridico c i i quc está planteado el problema en la
(orniii s i g u i i n t c :

'
1. E n l o penal, reliicionado con actos dclictivos, si e n el r n i ~ m e n t odc delinquir el indivi-
d u o tienc Iii "facultad de comprenilercl alcance de su acciúii o dc dirigir su conducta",
y, c i i relación con el llamado estado ~icligroso,si 10s individuns prcscntan alguno de
los indiccs de peligrosidad de base ~sicopntológica,si por csa causa rio posecn la
facultad de conipreiidcr el alcance de sus :icciories ni de controlar sus conductas,
siempre que estas reprcsciileii un:i smen;im para la seguridad de las personas o del
orden social.
2. E n l o civil, la ;ictuación tiene ril;ición coi1 I;i incapacidad para regir bienes y la propia
persona y para cniitii. u n consentiniiento v6lido.
3. E i i l o laboral, i n rclación Con I a i n v a l i d w lahoral por'incnpacidad de voluntad para
. trahajnr.
Anteriormente se planteó que la actuación pericial, no cs facil y tictic la mayor
imporlancia en los problemas de orden pcniil, en los que los pcritus s i inliciiluti ala q u i
plantea el Código en materia de exinientcs dc la responsnbilidiid, ;~lcnuanlcsy los cita-
dos peligrosos de basc psicopatológica, ya citados.

Eximentes de la responsabilidad penal de base psicopatológica


El Código Penal cubano en su articuki 20, :iyiirtiidu I sei3ala conio circunstanci:i,s
eximentes do responsabilidad penal por enfermedad mental ii Iü en;ljenación ment;il, i I
trastorno mental transitorio y el desarrnllo mental rctnrdado, si por alguna de esas cau-
sas no posec la facultad d e comprender el alcancc de su acción o d e dirigir su conducta.
En el apartado 2 del mismoartículo recoge lo quc coiisiituye una atenuación, pucslo que
reduce a la mitad el limite d e la sanción si en CI rnumento de conieter-el delito C I cul-
pable solo posee una facultad disminuida sustiinciiilincnte paracoriiprciidcr y dirigir res-
pectivamente, lo mismo q u i cn el anterior apiirtiido exime de responitihilidad penal. En
otros países tambiéii los códigos recogen circunslancias eximentes dc base ~isicopntoló-
gicii.
Es interesante recordar la griin diferencia con el trato que recibían cn siglns p;isados
los enfermos mentales, puesto que erati coiisidenidosposeitlos dcl dcnionio o conlo vcr-
daderos delincuciitcs, hasta que ii mediadus del sigro xxi triuntáron las ideiis di: Filippc
Pinel, eminente psiquiatra francés quc liheri~a dichos pncictilis dc sus cadenas y logró
que se les tratasc como verdaderos enkrrnos que eran. Dc c s ; ~1nrni;i. sin pensorlu, i I
ilustre Pinel iluniinó el camino que pcrniitió tirrihar ii las circuristuiiiias cxiirienres dc
responsabilidad penal de base psicopalolbgica.

Atenuantes de la responsabilidad penal


También fucron establecidas las circunstancias atenuantes dc l a rcspons;ihilid;id penal,
que en nuestro Código Penal, apartc dc la atenuante especial sinulada anlcs, aparecen
recogidas en el articulo 52, comprciidiindo ri los casos siguiciilcs: Ins individuos que
delinqucn por la influencia directa dc drii persorxi cuii l;i quc lictiiii rilación de depeii-
dencia; las mujeres que delinquen haju los efectos del ciiihar;i7.». le iiienupausia, el
período menstrual o el puerperio y los casos que cometen uti delito en estado de grave
alteración psíquica, provocada por actos ilícitos dcl ofendido.
De todos es conocido que los ciisos en que con mayor liccuincia se debate sobrc si
hay o no atenuación caen unos dcntro de las neurosis y otros denlrri de Iüs psicopiitíiis.
Otros casos caen dentro d e las 1laniad;is psicosis iricomplcias, es decir, estados psic6ii-
cos, en los que el individuo que los padece prcsciita una disminución siistiinciiil d c la
capacidad para comprcnder el alciince de su ticcióii o d i dirigir su condiicta.

Estado peligroso e índices de peligrosidad


Otro aspecto d e interks nicdicolcgal en lo penal i s el rutndo~~r/ig,r~,so. deliiiido eii el ar-
ticulo 72 d e nuestro Código Penal como la cspeciiil proclividad cri quc sc hallii una per-
sona para cometer delitos, demostrada (dicha proclividad) por la conducta que observa
e n contradicciún manifiesta con las normas de la moral socialista . T.1 siguiente articu-
lo 73 incluye la embriaguez habitual, la dipsomania y la n a r c o m d a , que son de biise psico-
patológica, entre los índices de peligrosidad, los que corno se sabe n o todos tienen base
psicopatológica. En el articulo 74 anade a la cnajenacióii mental y al desarrollo menlal
retardado, precisando que, "si iio poseen 13 facultad d i coinprcnder el alcance de sus
accioncsni de controlar sus conductas, siiiiipre quc cstas represciilcri umi ;inicnaz;i para
la seguridad dc las pcrsonas o del orden social". Las medidas de seguridad al respecto
aparecen e n el Capitulo 111 del Titulo XI dc dicho Código.

Aspectos procesales penales


Pasando a la Ley de Procedimiento Penal la observación y la reclusión de uii supueslo
psicótico se recoge en los artículos 158 y 159; el dictanicn pericia1 y sus de1:illcs apariccri
del 200 al 203; sobre el informc e n el juicio oral se rccoge en los articulos dcsde el 332 ;iI
337 (uno o trcs peritos) y, del 407 al 414 aparece la exposición muy precisa sobro cónio se
debe hacer la tramitación para que un tribunal pueda dcclarar a un individuo en es1;ido
peligroso, cuyos pasos son los siguientes:

1. Solicitud por el Fiscal al Tribunal Municipal Popular, la cual puede scr hecha por el
tutor o representante legal o por el familiar que lo tenga bajo sus cuidados, y que iri
acompañada por un informc expedido por no mcnos de dos medicos que ascgurariii
el haber reconocido o asistido al individuo, sdernis del índice de h;ise psicopiitolri-
gica que presenta.
2. El Tribunal al recibir la solicitud en forma, dispone I;i observación dcl presunto ase-
gurado en el centro asistencial destintido al efecio, cuya observación no puedc ser por
un periodo mayor de 30 días.
3: El director del centro al que ha sido remitido para su ohservación. designar5 a dos
médicos para que hagan la observación en tiempo y forma c infnrnicn.
4. Informe de los dos mCdicos designados y disposición acorde con el informe, partici-
pando al tribunal el resultado.

El articulo 41 1 scñala que los casos cnconlrados sospechosos por la policía sc rcniiti-
rán a un centro hospitalario u o t n ~adecuado para su cxamen o trataniicnto nicdico y
dará cuenta inmediata al Fiscal, quien decidirá si promucve o no el cxpediciite de dcclii-
ración de peligrosidad acorde con los aspectos investig;idos.

Incapacidad civil
El Dr. Ernesto Percz Cionzález. en el Mnnrral deproc(~dimien~os m~dicr~lqaler, con rela-
ción a la incapacidad civil expresa que: scgun los cucrpos legales corrcspondictites dos
médicos distintos al de asistencia se pronunciarán como peritos a solicitud del tribunal
sobre el real grado de incapacidad del explorado.
A la inversa del peritaje penal el del incitpacitado civil tiene niAs un carácter pron0s-
tico que rctrospeclivo. Se valorar& por tanto, si las capacidades nientiilcs del sujeto le
permitirán o no una evaluación objetiva aceptable de la realidad dc si y de sus bienes y
relaciones sociales. así como una posibilidad razonablemente accrtad:~dc decidir res-
pecto a si y a lo que le pertenece.
En la mayor parte dc los casos la incapacidad est;ir8justifícada por un d&ficilorgánico de
la inteligencia, la memoria o la orientación, poro otras veces estará dcterminada por un
deterioro n o orgánicp asociado a psicosis esquizofrénicas o al curso crhnico dc proccsos
similares, en los cuales pudiera no haber afectación de las funciones de síntesis.
En ocasiones debe valorarse también la concomitancia dc limitaciones físicas adicio-
nales, como afasias, ceguera, cuadriplejía o sordomudez, las quc unidas a las limitacio-
nes mentales determinen de conjunto la incapacidad.
170
La existencia de casos intermitentes en sus manifestaciones psicóticas (como la psi-
cosis maniaco-depresiva) o de ubicacihn dudosa. debcn resolverse por nicdio de una
cuidadosa descripción en el informe pcricial de las limitaciones del sujeto y sus riesgos,
de lorma tal qucel tribunal pucda asidccidir sobre si está o no necesitado decatalogarse
como incapaz.
En su conclusión los peritos so pronunciarán sobre si cl sujeto cs o no capaz de regir
su persona y bienes. Nunca se dará un carácter rctroactivo a esta exploración, salvo quc
el tribunal lo pidaexplícitamentc en su solicitud. Se insiste en quc los peritajes releridos
a incapacidad sc harán única y exclusivamente por petición del trihunal correspondicnte
que cvaliia el caso o la Fisacalia General, pues solicitudes de cualquier otro origen no
están contempladas por la Ley de Procedimiento Civil. Igualmente no es dc competcn-
cia,pericial expedir el certificado de cnfermedad que forma parte de los documentos
necesarios para iniciar el proccso de incapacidad.

Otros peritajes civiles


Pkrez González se refiere a otros peritajes a partir de instancias administrativas que pue-
den ser solicitados pard establecer en concreto si una persona determinada es o no com-
petente o capaz de efectuar un tremite o acción tal como casarse, testar, cedcr propieda-
des o bienes o similares.
En tales casos la evaluación pericial y la respuesta se circunscribir~na responder si la
persona puede o no realizar el tramite e n cuestión, no pronunciindose con criterios
generales o terminología propia del dictamen sobre incapacidad.

Aspectos procesales civiles


La ley de Procedimiento Civil,Administrativo y Laboral del artículo 301 al 305 se refierc
al dictamen de los peritos, uno o tres, y de sus obligaciones; el 327 en el inciso 1 seiiala
que son inhabilcs para dcclarar como testigos los que e s t h privados del uso de la razún;
el 586se refierc al certificado del médico de asistencia para la solicitud de la incapacidad
por problemas mentales y en el 588 a la declaración de la incapacidad con cl examen de
dos mkdicos distintos del de asistencia, designados por el tribunal para que informen
sobrc la realidad y el grado de la incapacidad, la que al ser comprobada determinará la
declaración de la rnisma y la dcsignación de un tutor para el incapacitado.

Invalidez laboral
La invalidez dcfinitiva tiene que ser dictada por una Comisión de Peritaje, de acuerdo
con la ResoluciOn 52 dcl Ministro de Salud Publica de 28 dc marzo de 1994, y dicha
invalidez, según la Ley 24 o Ley de Seguridad Social se puede deber a un trastorno men-
tal sufrido por cualquier trabajador.
Las ante,riores consideraciones juridicas, acorde con nuestra legalidad socialista, es
lógico que en muchos aspectos difieran del enfoque correspondiente de los paises capi-
talistas, y además, según nuestros principios filosóficos, los aspectos juridicos señalados
no son elernos ni inmutables, pero se puede asegurar que los cambios que se produzcan
siempre serán consecuentes con los intereses de todos los trabajadores y el pueblo.
Conocidas las cuestiones generales y los aspectosjurídicos relacionados con los indi-
viduos que plantean problemas al derecho por el estado espccial de sus facultades
psiquicas, se puede pasar directamente a los problemas que debe enfrentar la actuación
pericial dentro de la psicopatologia medicole&al.
Psicopstologia medicolegal especial
Las bases legales expuestas permiten que cualquier inBdico comprenda qué es lo que le
interesa a un tribunal que se Ic inforinc para ilustrar en un determinado casopsicopato-
IOgico.
Unos prohlcmas s i originan por alteraciones cii el inicio del proceso psiquico, es
decir. cn las sensoperccpciories, otros por allcracioncs de las funciones psiquicas, o por
problcnias de personalidad, o por una enfermedad rnintal propiamente dicha, etcktera.

Alteraciones de las smsopercepciones


El mecanismo psiquico de las sensopercepciones a travbs de la actividad de los órganos
de los sentidos, se puede alterar y dar origen a reacciones patológicas que en ocasiones
revisten catcgoria dc delito, conlo sucede, por ejemplo, cn las agresiones que lleva a
cabo un alucinado auditivo para responder a insultos que en realidad no recibe, pero
que, en su alucinación los oye. Por el mismo meciinisinode alucinación puede sufrir for-
mas delirantes dc gran capacidad delictbgena.

Alteraciones de las funciones psíquicas ,,

IJna de las clasiticacionss de las funciones psiquicas es su división en funciones de inte-


gración y de relación. Como funciones dc integración se pueden citar el nivel de con-
ciencia, la atención, la memoria y la orientaci6n y como funciones de relación las del
individuo consigo mismo, las del individuo con los demás y las del individuo con las
cosas. Las funciones de integración contribuyen a la formación del yo y las de relación
perniiten una inforinacidn sobre los modos de scr del individuo. Dentro de las primeras
se conocen alteraciones de interh medicolegal por dar origen a situaciones delic-
tivas.

Aspectos medicolegales de las alteraciones de las funciones psiquicas


Como cjemplos relacionados con los trastornos dc la conciencia, función integradora,
no son pocos los casos en los que individuos bajo los efectos de un estado crepuscular
bien definido han cometido actos que en los individuos con mentalidad normal son
constitutivos de delitos y hay que sancionarlos, pero como bajo el estado crepuscular
falla la facultad de conocer, y, por falta de inhibición consciente la facultad de querer
es(¿ deformada, los individuos que cometen actosdelictivos bajo ese estado, si está bien
delinido, debe cximirselcs de responsabilidad por trastorno mental transitorio.
En relación con los trastornos de la orientación, al deformarse la realidad objetiva
del ambiente extcrior y de la propia persona,eslá impedidoel conocer el alcance moral y
juridico del acto a realizar, y por ello estájustificada lacondición de exento de responsa-
bilidad, en otras palabras, no hay impulabilidad.
Atendiendo a los trastornos do la menioria, y especialmente la amnesia y paramne-
sia. cuando dcterminan hechos delictivos, estando bien definidos dichos estados, consti-
tuyen factores de inimputabilidad, es decir, eximen dc responsabilidad penal. Como
ejemplos se citan los exhihicionismos seniles bien precisados; los casos de incendios y
muertes por algún olvido; los daños por obligaciones olvidadds; entre otros. Por
supuesto que en todos estos casos la intervencióii pericia1 es de extraordinaria importan-
cia, teniendo en cucnta la posibilidad de simulaciones, las cuales se tratarán mis ade-
lante.
Aspectos medicolegales de los trulsts>raaosde la personalidad
D e acuerdo con la filosofia marxista. so puede decir que la personalidad es el ser indivi-
dual de las relaciones sociales. E l hombre. su personalidad, es un producto social. cada
hombre hace suya l a experiencia de la humanidad, la porsonalidatl n o le es dada al
hombre desde su nacimiento, sino que se forma en el curso de su vida, el hombre
aprende a conducirse de modo humano debido a sus relaciones priicticds con el mundo
social y los objetos producidos por la socicdiid.
Cuando se dice trastorno de la personalidad nos rckrinios n modos de reaccionar
una persona, que aunque el individuo considera que ese es su modo de ser, le producen
conflictos en sus relaciones con los deniás.
N o se debe conrundir trastorno de la personiilidad con neurosis u otros trastornos cn
los que ya hay manifestaciones patológicas francas. E l trastorno de la personalidad no
significa enajenación rnenlal, pero si son liecuentes los casos de impulsividad, agrcsivi-
dad, labilidad emocional, etc. Acorde con la nianifcsltación repetitiva existen muchas
variedades de trastornos de la personaliilad. A travCs del tiempo han ~ecibido,dislintas
denominaciones, y, desde el punto de vista niedicolepal se insiste on diferenciar los ter-
niinos psicopaiias y psicosis, pues u n psiciitico es un enfermo, un enajenado al que vul-
garmente se lo llama loco, pero, u n psicbpata nn es un enfermo sino un individuo con
una personalidad que no es la considernda normal. Se habla dc trastornos cn los patro-
nes de la personalidad (ciclotiniica, hipomaoiaca. melancólica, esquizoide), trastornos
de los rasgos de la personalidad (compulsiva. histérica. pasivo-agresiva, emocional-
mente ineslable e inadecuada) y pcrsonalidades sociopáticas (los mRs pcligrosos para la
sociedad).
Las personalidades psicopáticas, auii m i s que los propios enfermos mentales, son
causa abundante de litigiosjuridicos tanto en el orden civil como en el pcnal o criminal.
Todos los delitos pueden estar aquí incluidos: de sangre, sexuales, robos, estafas y otros.
L a tendencia en todos los paises es considerarlos como imputables, cs decir, quc
conservan la responsabilidad penal, aunque acorde con-el delito cometido es posible
que en determinados casos sc les considere con atenuacibn de la responsabilidad pcnal,
por l o tanto, se les considera imputables, puesto que son personas que poseen la facultad
neccsarin para reconocer l a punibilidad dl: un hecho y son capaces de dominarsc.

Las enfermedndes mentriks y la medicina legal


Las primeras cuestiones que se tienen en cucnta en la inlercsanlisima coestióii dc las
enfermedades mentales v la niedicinit legal son: el derecho y la scmánticii psiquiátrica y
el eslatus legal del enfermo mental.

El derecho y la semhnüca psiquiictrica


En relación con el derecho y la semántica psiquiiílricn hay quc plantear quc teniendo cii
cuenta como ha variado y vari:~l a terinindogia psiquiitric;r con el Liampc~y coniosaulo-
res, nuestra IegislaciOn penal eniplen la palnbra cnq~mucihrpara compreridci.a todas las
enfermedades mentales n o transitorias adquiridas después de habcr alcanzado el indi-
viduo un mayor o menor desarrollo mental que nii piicda Ilamárscle retardado. Cuando
hay un retraso en el desarrollo mental, bien por ausencia de dcsarrollo o porque se
detuvo el desarrollo, a eso nuestro Código le Ilania dmurrolk rnrntal retor(1ado y, por
ultimo, a los trastornos menlales n o crónicos. sinu que se pro~lucen transitoriamente en
un individuo, predispuesto y con base psicopatulúgica recoiiocida, pero mentalmente
normal, se les denomina irasrorno mcnral iransiiorio.
Estatus legal del enajenado mental
Una vez precisado que un individuo es un enfermo mental con las alteraciones ya seña-
ladas en relación con la facultad de comprender el alcance de sus actos n de dirigir su
conducta, as1 como su incapacidad parii regir sus bienes y su propia persona y dar un con-
sentimiento vhlido. este individuo tiene un rslí~ruslegal que en lo penal sc le exime de
responsabilidad, en lo civil se le declara incapaciiado y en lo laboral una Comisión de
Peritaje puede declararlo con invalidez pata trabajar. Ahora bien, esa condición de ena-
jenado mental ha de ser determinada por peritaje medicolcgal en cada campo jurídico
independientemente, sin poder utilizarse lo de lo penal para lo civil, o lo laboral en lo
penal.

La medicina legal y los estados psicopatológicos


Centrando la información en las cuestiones de interés mcdicolegal, se hará referencia a
los problemas que plantean al derecho los siguientes estados psicopatológicos: esquizo-
frenia, trastorno mental transiiorio, psicosis maníaco-depresiva, estados paranoides,
desarrollo mental retardado. psicopatias. nourosis. alteraciones psiquicas de los epilépti-
cos, etcétera.

Esquizofrenia. Es un tipo de enajenacicin mental en la que el individuo pierde el con-


tacto con la realidad y presenta un trastorno afectivo especial. No se analizarán las dis-
tintas variedades de esquizofrenias, pero se debe señalar que la forma más problemática
es la llamada esquizofrenia paranoide, pucsto que sus distinto?;cuadros son fuenlc de
variados actos delictivos.
En general, la esquizofrenia en su etapa avanzada no presenla diticultad pericial, sin
embargo, en los períodos iniciales es donde se pone a prueba la capacidad de los peritos,
y por eso se le llama periodo medicole~aide lo rsquizqt'renia.
Los delitos que comete el csquizofrénico suelen ser respuesta a la naturaleza de si1
trastorno por la pérdida del contacto con la realidad y especial disposición afectiva. No
resultan raros los hechos de desacato y deserción, dclitos de sangre, manifestaciones de
odio a los familiares, act,os contra algún perseguidorde sus delirios, homicidios brutales y
con elaborada premeditación, pero que hacen explosión repentina. para posteriormente
mostrar una casi total indiferencia. En los menores esquizofrénicos son frecuentes los
suicidios. Hay que añadir que en los csquizofrónicos no son raros los casos de robos,
hurtos, violencias, atentados al pudor, violaciones, incendios, riñas, etcétera.
En lo civil son frecuentes los litigios con los familiares y sc producen muchos casos
de tramitaciones de tutorías sohre personas con esquizofrenia paranoide en las que
alternan intervalos lúcidos con crisis severas que requieren de internamiento. Hay
que iecordar que la exigencia de normalidad mental es mayor en lo civil que en lo
penal.
Trastorno mental transilorio. Es de gran importanciajurídica, su diagnóstico positivo
requiere de una base o terreno de predisposición patológica en un individuo que en con-
diciones de normalidad mental pasa a un estado de perturbación mental de causa inme-
diata con intensidad suficiente, retornando después a la normalidad. Puede deberse a
intoxicaciones, infecciones. etc. Su positividad comprobada exime de responsabili-
dad.
Psicosis maníaco-dtpresivu. En los estados maníacos son frecuentes los daños a las
personas y a la propiedad por susentimiento de poder, tendenciaala actividad constante
y su euforia. En los actos que cometen jamhs hay premeditación, sino responden al
impulso del momento.
En el casode los deprimidos hay la tendencia al abandono de sus dchcres, por lo que
puede originarse algún acto delictivo por omisión; pero, lo más importante es la tendcn-
ciaal suicidio, que aveces se extiende al ánibilo familiar. Son individuos que o no cono-
cen suficientemente el alcance de sus actos, o por la profundidad de su trastorno afectivo
carecen d e la capacidad de inbibirlos, sintiendose impulsados a realizar los actos por
fuerzas psíquicas que los dominan y, por lo tanto, están exentos de responsabilidad.
Los problemas civiles de la psicosis rnaniaco-depresiva consisten en la necesidad de
defenderlos a ellos y a sus familiares de las consecuencias socioeconómicas que se piie-
den derivar de su trastorno.

~ s t a d o s ~ u r a h i eEstos
s . estados, independientemente del tipo de que se trate, puc-
den dar origen a los m i s variados delitos, siempre en intima relaciiin con el contenido y
la formade delirio. Un delirio degrandeza puede conducir a usurpación de atribuciones,
funciones y títulos, etc; el deliranteerótico puede cometer violaciones y abusoslascivos;
el delirante mistico puede llegar al crimen colectivo; el delirante de persecuciún, sc
puede convertir en perseguidor y tratar de tomar la justicia por sus manos en diversas
formas.
Desarrollo mentol retardado. En relacibn con los individuos sobre los que se plantea
unaperitación para determinar el grado de desarrollo mental, es preciso tener cn cuenta
que al tribunal lo que le interesa, fundamentalmente, cssaber. en lo penal, si carece de la
facultad para comprender el alcance de su accibn o de dirigir su conducta y en lo civil, si
tiene capacidad para regir sus bienes y su propia persona y dar un consentimiento vdlido.
Todo ello independientemente de que se señale la denominación que corresponde
acorde con la clasificación establecida de estos estados.
El desarrollo mental retardado; llamado retraso mental en psiquiatria c s u n luri-
cionnmiento general subnormal que es especiiilmentc bien rnanilksto en el aspecto
intelectual, acompañado de alteraciones en la maduración, el aprendizaje y 1;) adapta-
ción social. El cociente de inteligencia, si bien tiene gran peso específico no debc ser el
único criterio usado para determinar un diagnóstico de desarrollo niental retardado o
retraso mental, ni para evaluar su severidad, pues hay que tener en cuenta también los
antecedentes del desarrollo del individuo y de su fiincionnmiento actual, que coni-
prende el rendimiento escolar, el rendimiento vocacional, las habilidades mutoras. y !a
madurez social y emocional.
Como el desarrollo mental retardado o retraso mental se debe a causas muy disimi-
les, hoy dia no es suficiente con la consideración de los grados o categorías de: frontc-
rizo, ligero, moderado. severo y profundo; sino que han surgido subcalegorias que
dependen de la etiología de la afección (infeccih, intoxicación. anomalias cromosómi-
cas, entre otras).
En general la mayoría de los autores entienden que, el fronterizo con un cociente de
inteligencia entre 68 - 83, para unos o entre 70 - 80 para otros, es un délicit en el que hiiy
capacidad de aprendizajc, hay comprensión de sus actos y control dc sus impulsos, aun-
que con dificultades y alguna repercusión sobre funciones mentales superiorcs, trat;in-
dose de adolescentes y adultosque son responsablesdesus actos y tienen capacidad civil
para regir sus bienes y su propia persona y dar un consentimiento válido. Encuanto a los
casos con cociente intelectual entre 52 y 67 o enlre 50 y 70, según los autores, que caen
dentro del desarrollo mental retardado ligero0 leve,son individuos de capacidad mental
disminuida y tienen atenuaci6n de la responsabilidad. Con un cociente de inteligencia
por debajo de 50 resultan de extraordinaria importancia los otros aspectos antes señala-
dos de antecedentes del desarrollo del individuo y funcionamiento actual, para dilucidar
en lo penal entre la atenuación y la eximente de responsabilidad.

175
Siempre. e n los casos de desarrollo mental retardado, que no sean severos ni pro-
Iundos hay que analizar con rigor la trascendencia del acto cometido y el nivel d e
conipreiisión de dicho acto para determinar si corresponde unasanci6n o unamedida
de seguridad.
Neurosis. Las neurosis tienen un origen psiquico puro y sus manifestaciones son de
comierizo y terminación indefinidos, curan sin dejar secuelas que alteren definitiva-
mente al psiquisnío. Son individuos con terreno predispuesto y su importancia medi-
colega1 está en que se les puede confundir con simuladores y viceversa.
Epilepsia. Si se tienc e n cuenta que hay epilépticosqiie son genios o talentos durante
toda su vida y no todos presentan repercusión mental negativa, cada caso es un caso y
dehc ser estudiado con profundidad, pues si bien es cierto que un delito cometido en
estado crepuscular exime de responsabilidad, no puede decirse que por el solo hechode
ser un epiléptico debe scr eximido de responsabilidad.
Perlurbaciones mer~ralessecundarios. Se pueden dcber a intoxicaciones, infecciones,
traiimatismos. etc., y al igual que en los epilCpticos. cada caso es un caso y todo depen-
derá de la profundidad del dañu producido por el agente.

Asistencia medicolega1 psiquiátrica


L.a asistencia medicolegal psiqui4lrica comprende la observación y la reclusión.
La uhserviiciim medicolegal propiamente dicha es la ordenada por una autoridad
competente y su duracii~nha d e ser por un tiempo n o mayor de treinta días.
En cuanto a la reclusión hay que diferenciar la que se dispone con fines de observa-
ci6n de la que tiene fines de asistencia. La reclusión con fines de observación es inme-
diata y tiene una duración de no miis de treinta días, y, por el contrario la reclusión para
asistencia varia no solo en sus fines sino en el tiempo, que es indeterminado, sin limites.

Simulación y peritación psiquiátrica


La simulación en psicopatologia medicolegal cs un recurso que comenzaron a emplear
los delincuentes cuando se estableció la eximcnte d e responsabilidad penal por cnajena-
ción mental. Se trata de mostrar un estado de perturbación que en realidad no se posee,
con fines utilitarios.
La siniulación dc enrermcdad mental puede partir del propio individuo o sugerida
por familiares, defensores, etc. Además la simulación puede ser mostrada antes o des-
pués de cometer el delito. Los peritos deben tener e n cuenta lo siguiente:

1 . lntcrrogatorio a familiares cercanos.


2. Antecedentes sohre normalidad psíquica.
3. Interrogatorio intencionado al supuesto enajenado.
4. Considerar la conciencia de situaci6n, tiempo y espacio, con preguntas al respecto.
5. Si cl cuadro clinico que muestra el individuo encaja en alguna forma o tipo de enaje-
.'. menlal.
n.dwon
6. Diferencia entre el estado de vigilia normal diurno y su estado cuando normalmente
debe dormir (cI insomnio no puedc ser simulado).
7. Si coopera en la roalizdcii~nde examenes complementarios.
8. Buscar la presencia de I'enón~enosque no pueden ser simulados.
9. Calma y paciencia para el cxnnien por parte del perito.
Desde hace muchos años se consideran de mayor peso los aspectos siguicntcs: la no
correspondencia de las manifestaciones a ningún síndrome definido; la aparición segui-
damente a las circunstancias en que el sujeto tiene interés en pasur por enajen;id« y I;i
exageración del cuadro en el momento de ser examinado.
Los tipos de simulaciones de aspectos psiquiátricos m i s frccuentesson: el mutismo,
la amnesia, las alucinaciones, la agitacihn y las crisis convulsivas.

LANCIS Y SANCHEZ.F.: I.ecciones de nwdicina lugal, Editorial I X M - H , 1978.


Lcirez HURTADO, J. Y G . PINEDACHAVRZ:PsicoIo~~'agen~ral. Editorial Pueblo y Educ;i-
cion, Ciudad de La Habana, 1982.
VARCASALVARADO, E.: Medicina lepal, 3ra. ed., Lehmann Editores, San Josc, Costa
Rica, 1980.
Código Penal de Cuba.
Código Civil.
Código de Familia.
Ley de Procedimiento Penal.
Ley de Procedimiento Civil, Adminislrativo y Laboral.
Ley 24 o Ley de Seguridad Social.
Propediurica y clínica psiquiafrica. Editorial Espaxs. Barcelona, 1974.
Resolución 52 del MINSAP dc 28 de marzo de 1994.
Capítulo 11 Medicina del trabajo y seguridad social

Las distintas formas de la actividad huniiinii, a la vez que contribuyen ii lii triins-
formación del homhrc y al desarrollo d e su cerebro, representan a nienudo un ricsgii
importante de accidenlcs y enfcrmedndesocasionatl;is por Ius niisrnos miiteriales, herrn-
mientas y equipos empleados cn cl trabajo o por los productos y subproductos que sc
elaboran. El hombre primitivo al priiicil~iovio disminuida su ciipacidad pro<liictiva por
los accidentes propios de la caza, la pcsca y I;i guerra. que eran las ocupaciones niis
importantes d e su época; despuks al hacerse miiicro, melsilurgico y artesano, enconlrli
las primeras enfermedades ocupitcionalcs.
Exceptuando el comunismo primitivo, todas las liirmaci<inccsucioeconOmicas que
se succdicron tenían como denominador coniun sacarle cl máximo dc utilidad a los tra-
bajadores sin importarles su deterioro físico y las cnlcrnicdades quc pudecieseri, niuchu
menos si islas estaban en relación o no con Iii aciividad lahural.
El siglo xviii constituyó una época de proliiiidose im~>orlarilcscaiiihios iecnolúgicos
que dieron nacimientoa la llamada Revolución Industrial. Surgc en 1781 la niiquina de
vapor que significó una verdadera revolución econóniica, social y moral.
Al llevarse a cabo la organización de las primeras industrias lasclascs laborales y pro-
letarias confrontaron muchas contingencias. En talleres oscuros y ~o~itsiniitiiidos por el
polvo, el humo, losgases y vapores producidos por Iosprocesosde clahoracióii, se aiiioii-
tonaban hombres. mujcrcs y niños en jornadas dc doce y niás horas diarias, propiciiindo
la ocurrencia d e accidentes del trabajo y enlermcdades i~cupacion;ilcs.Estos obrcros
accidentados o enfermos cran fácilniente reeniplazados. resultando de esto: el desem-
plco, el hambre y la niiseria.
Largo ha sido el camino de luchas y prolcstas quc ha scguido Iii clase trebajiitlora ;i
travCs do la historia; pero, Iundamentalmente fucron las cunsidcracioncs cconóiiiicas
las que mejoraron la suerte d e los trabajadores. El desarrollo tecnológico y 111siritlustrias
nuevas, cadavez mascomplcjas, dicron origen ii los obrerosespecializados, m6s difíciles
de reemplazar. Losempres;irios conieiizaron comprender que un trabajador cnlernio o
accidentado podría significar una máquina o un equipo detenido, con la consiguiente
disminucibn d e la producción y d e las ganancias.
Las revoluciones sociales de los siglos XIX y XX. por otra parte, provucaron cl dcs-
pertar de los trabajadores, que comenzaron a dcniandar cada vez con masenergía cuiidi-
ciones de trabajo dignas y confortables quc no pusiesen en peligro su salud y su vida.
Las ciencias médicas, como es l6gico suponir, no han podido estar al margen del
decursar histórico d c la hunianidad. ,Aunque Ilipócrates dedicaba fundanientalmcntc
su actividad profesional ii las cliises acomodadas, se puede encontrar en algunas d i las
obras que de él se conservan o que se le atribuyen, referencias que podrían señalar los
primeros atisbos de un tratamiento para enfemcdadcs y nccidcntes relacionados.con la
ocupación. Pero es Rernardino Ramazzini (1633- 1714), italiano, profesor de la Universi-
dad d e Módena, quien con su obra D e las r n f F r m ~ d a d rde
. ~ los trubajndores, se sitúa para

178
siempre en la historia d e la mcdicina, recibiendo el titulo d e Padre de lo Salirrl Ocupo-
cionnl.
Ha sido preciso, sin embargo, el transcurso d e los años para que las ensefiaiizas que
se desprcnden de la patologia del trabajo abocasen a un resultado priclico. A fines dcl
siglo pasadovan apareciendo en los distintos paises una serie de mcdidas, al principio de
caricier meramente humanitario, pero quc marcan la aparición d e un tipo especial d e
legislación para proteger a la clase socialmente más débil; lcgislnci(in que se inicia con
cierta timidez, para incrementar su desarrollo hasVd adquirir el ritmo r6pido de nuestros
dias.
Desarrollándose la industria e interviniendo la legislación, aparece concomitantc-
mente un movimiento cientifico que estudia las causas de los accidcntcs y de las enfer-
medades proíesionalcs, establece cliiiicas y laboratorios especi;ilcs de fisiologia y pato-
logia del trabajo y, poco a poco, forma una nueva ciencia quc hoy sc conoce por nzrdicinn
drl trabajo. En Cuha, con el triunfo de la Revulucihn, y con el estiniulo d e la industriali-
zación, esta ciencia toma una jerarquia cicntifica y prictica notorias.
La medicina del trahajo tiene como fin primordial lograr la seguridad d e los traba-
jadores desde el punto d e vista médico, lo quc pretende obtener por las niedidas
siguientes:

l . Vigilancia y protección de la salud.


2. Prcvcnción de las enfermedades profesiotiales y accidcnles del trabajo.
3. Mejqrainiento d e las condiciones d e vida, en sus ;ispcctos higihicos. fisiológicos y
psicol«gicus.
4. Orientación profcsion;rl o deleminación d e las aptitudes.
5. Adaptiicion de I;is hcrraniicntas y la regulación del lrahajo para disminuir el riesgo y
climinar la fatiga.

Todas estas medidas suponen una serie dc Icyes y reglamentos dictados por el
Estado. que garantizan o exigen su c u m p l i m i c n l ~y~ d, e aquí surge, cuando se aplican e
intcrpretan leycs y rcglamenlaciones en relación con problemas médicos, cl estudia
medicolegal. Por tanto cn cstc capitulo, se estudiaren los problemas que plantea a la
mcdicina legal esa otra rama de liis ciencias mcdicas que es la medicina del trahaji~.

Seguridad social
La Constitiición de la República de Cuba en su articulo 45 plantca: el trabajo cn nuestra
sociedad es un dcrecho y un motivo de honor para cada ciudadano.
Mediante el sisrpmn dc,suguridod socinl el Estado garantiza la protección adecuada a
todo trtthajador impedido por su edad, invalidez o enfermedad, y cn caso de falleci-
miento del trahajador garantiza similar protección a su Ianiilia (artículo 47).
Respaldada por lo anterior. la Asanihlca Niicii~naldel Poder Popular dictó la Lcy
No. 24 de Seguridad Social. la que comcnzha regir el Iro. d e enerode 1980,y la que plan-
tea que el sistema de seguridad social coinprcnde: el régimen d e seguridad social y el d e
asistencia social.

Rr'gim~rzdrscguridndso~ial.Ofrece protección al trabajador en los casos de enferme-


dad y accidcnte de origen común o profesional, maternidad, invalidez y vejez y, en caso
de muerte del trabajador. protcgc a su familia (articulo 2).
Rdgimen dr usisfrncio social. Protege especiamente a los ancianos; a las personas n o
aptas para trabajar; y en gcncral, a todas aq~iellaspersonas cuyas necesidades esonciales
no estén aseguradas o que, por sus ciindiciimes d e vida o s;ilud, requicran protección y
no puedan solucionar sus dificultades sin ayuda de la sociedad (articulo 3). Por no guar-
dar relación directa con los trabajadores y por tanto, con la salud ocupacional; este régi-
men no será motivo de posterior mención en este texto.

Régimen de seguridad social


El régimen dc seguridad social brinda al trabajador las prestaciones, que son los benefi-
ciosa que tiene derecho tanto él como su familia, y estasprestacionesseclasificanen: de
servicios, en especie y monetarias. Tanto las de scrvicio como en especie se ofrecen gra-
tuitamente.
Prrstaciu?res ,de servicios

l . La asistencia médica y estomalológica, preventiva y curativa, hospitalaria general y


especializada.
2. La rehabilitación Iisica, psíquica y laboral.

Prrstacionrr en especip

1. Los medicamentos y la alimentación adecuados mientras el paciente se encuentre


hospitalizado.
2. Los aparatos de ortopedia y las prótesis necesarias cn los casos de accidentes dcl tra-
bajo y enfermedades profesionales.
3. Los medicamentos en los casos de accidentes dcl trabajo y cnfermedades profesiona-
Ics que no requieran hospitalización.

l. El subsidio por enfermedad o accidente.


2. La pensión por invalidez total o parcial.
3. La pensión por edad.
4. La pensión originada por la muerte del trabajador, del pensionado o de otra persona
de las protegidas por la ley.

Accidentes del trabajador


Accidente del trabajo
El accidente de trabajo es un hecho repentino relacionado causalmrnfccan la activi-
dad laboral, que produce lesiones al trabajador o su muerte. Conceptuado de esta forma
aparece en el articulo 8 de laLey No. 13 de28 dediciembre de 19770 Ley deProtecci6ne
Higiene del Trabajo.
Por cl concepto dado, es fticil comprender que existe una relación causa-efecto, y
que nunca se podráver como un hecho casua1;sino como el resultado de lascondiciones
imperantes en el puesto de trabajo, o de las actitudes inadecuadas adoptadas por el tra-
bajador e n un momento dado.
A los efectos de la protección que garantiza al trabajador la Ley No. 24 de Seguridad
Social, se equipara al accidente del trabajo el sufrido por r l trabajador en los casos
siguientes:

l. Durante el trayecto normal o habitual de ida y regreso al trabajo


2. En el trabajo voluntario promovido por la organización sindical.
180
3. En el trabiiio voluntario promovido por las organizaciones dc masas hacia la produc-
ción o los servicios.
4. Salvando vidas humanas o defendiendo la propiedad y cl orden legal socialistas.
5. Descmpcñando funciones de la Defensa civil.
6. Durante las movilizacioncs para cumplir tareas dc instrucción militar o servicios de
carácter militar.

En cuanto a la(s) Iesión(es) resultante(s) del accidente del trabajo, esta puede ser
anatómicas, funcionales o psiquicas. En ningún momento se considerarán las causadas
por autnprovocación (1 las relacionadas con la comisión de un delito.
Accidenf~común
El accidcntc común es aquel que ocurre al trabajador sin guardar relación con su tra-
bajo.

Enfermedades del trabajador


&j¿¿rmrdnd profesionril
Se entiende por enfermedad profesional a la alteraci6n de la salud, patológicainente
definida, generada por razón de la actividad laboral, en trabajadores que en forma habi-
tual sc cxponen a factores que producen enferincdadcs y que están presentes e n el
medio laboral o en determinadas profesiones u ocup;iciones. Conceptuada ;\si, por la
Ley No. 13 de Protección e Higiene del 'Traboio cn su articulo Y .
Enfermedad común
Enfermedad común cs Aquella que padece un trabajador sin guardar relación con su
trabajo.

Diagnhstico de las enfermedades profesionales


El diagnóstico de los accidentes es por lo general fácil, yaquc casi siempre los traumatis-
mos
~ son~anreciables
~-~ ~
-r - v notorios. No sucede así con las cnfcrmedades profesionales, unas
veces en sus etapas tempranas o iniciales: en que no se nianificsta toda la sintomato-
logia, y otras en que es necesario hacer un diagnóstico diferencial con distintas entida-
des nosológicas.
Este diagnústico no es un simple diagnóstico médico, sino medicolegal, que supone
no solo un criterio cientifico delinidor de una entidad nosológica, sino que envuelve
condiciones adicionales que precisan su carácter de enfermedad más favorecida por la
legislación como es lógico suponer.
Un sujeto intoxicado por una sustancia cualquiera adquirida, por ejemplo, en la dedi-
cación a una distracción o pasatiempo, sera una intoxicación, pero no profesional, como
sí lo seria de adquirirsc ii consecuencia de su propio trabajo.

Trípode diagnóstico de las enfermedades profesionales


Todo diagnústico de enfermedad profesional rcquiere un trípode formado por:

110. Un cuadro clinico que fundamente el diagnóstico de la enfermedad que sc pre-


sume.
2do. Análisis de laboratorio o exámcncs coniplementarios que contirmen el diagnós-
tico clinico.
310. Exposición cicrla al agente tóxico o infeccioso en el centro de trabajo.
Al faltar esta última condición, si las dos primeras están presentes, permitirá un diag-
ndslico de 1;i enfermedad, pero no de su carácter profesional.
l A d e m k de cumplir con los tres requisitos anteriores, unaenlcrmcdad para poder ser
declarada como profesional tiene que estar recogida en la lista o relación deenfrrmedades
prufrsiona1r.r (Resolución conjunta No. 2 del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y
Ministerio dc Salud Pública. En esta Resolución se establece lo siguienle:

/iqf¿rrn~~~ludrs
producidas por ayenle.s químicos
Metales pesados (como el plomo, arsinico, etc.).
Sustanciascáusticas y corrosivas (hidróxido de sodio, hidróxido do potasio, etcé-
tera).
Erfrrmedadrs praduc1dri.r por uxentes ,fr.sicos
Ruido.
Vibraciones.
Temperatura
I<adiaciones y otras
Enfrrrn~dudes producida,^ por ngrntes vivos
Son sol;irnente seis las que aparcccn cn el listado y lasrelacionamos a continua-
ción

Carbuncosis
Hrucelosis
Lcptospirosis.
I list«pl;isniosis
Elcpatitis 14
urv.
La propia Rcsoluciún también establece la metodologia para incluir cualquier otra
ciifcrrncdad.
Diagnóstico medicolegal del saturnismo
El saturnismo es una enfermedad profesional producida por el plomo, generalmente en
forma de compuestos inorgánicos. Esta intoxicación cr6nica tiene unagran importancia
social y constituye, con seguridad, la en~crmedadprofesional m.4~estudiada en las
naciones industrializadas.
Los trabajos con riesgo de producir esta enfermedad profesional, e n los que es obli-
gatorio el aseguramiento y la aplicación dc las normas preventivas, los reconocimientos
periódicos de los trabajadores, etc., son los siguientes:

1. Extracción, tratamiento, metalurgia. refinado. fundición, laminado y vaciado del


plomo, de sus aleaciones y de metales plumbiferos.
2. Fabricación y reparación de acumuladores de plomo.
3. Fabricación y aplicación de esmaltes, en metal o cerámica, que contengan plomo.
4. Trabajos en alfarerias.
5 . Fabricación y aplicación de pinturas, lachis, barnices o tintas a base de compuestos
dc plomo.
6. Fabricación de municiones y articulo$ pirotécnicos.
7. Fabricación, soldadura, rebajado y pulido de objetos de plomo o de sus aleaciones.
8. Soldadura y estañndo con ayuda de aleaciones de plomo.
9. Composición de vidrios al plomo.
10. Ciertos trabajos dt. imprenta.
11. Recuperación de plonio viejo y de nietales plunibilkros.
12. Fabricación de zinc; fusión de zinc viejo y de plomo en lingntcs.
13. Trabajos dc fontanería.
14. Talla de diamantes donde sc uscn gotas de plomo.
15. Cromolilografia efectuada con polvos plumbíferos.
16. Utilización de compuestos «rg&nic«sde plomo en la fibricación de materias plisti-
cas (estearato de plomo, utilizado como estabilizador delclorurode polivinilo, etcé-
tera).
17. Trabajos con soplete en materias recubierlas con pinturas plúmbicas.
18. Temple en baño de plomo y trefilado de los aceros templados en el baño de plomo.
19. Revestimiento de nietales por pulverización de plomo o el llcnado de vacíos.
20. Fabricación y manipulación de derivados alcoilados dcl plomo (plomo tetrametilo,
plomo tetractilo): preparación de las gasolinas que lo contengan y limpieza de los
tanques.
21. Vidriado y dccoraciíln de productos cerimicos por compuestos de plomo.
22. Preparación y empleo de insecticidas con arscniato de plomo.

En Cuba el mayor numero de obreros afectados por esta intoxicación~sonlos que


laboran e n fibricas de acumuladores; la exposición al plomo y el peligro de contraer
enfermedades es muy pequefia en los obreros pintores y e n los de imprentas; aunque
con frecuencia se han hecho diagnósticos errónios sobre la base de que toda pintura y
toda imprenta supone un grave riesgo de saturnismo, lo que no es cierto, pues cada vez
cs mayor el numero que no tienen pigmentos de plomo o su proporción es menorpor un
lado, Y por otro, la mayoria de las imprentas no suponen exposición peligrosa al plomo:
el trabajo de miquinas y cl de caja, que sonlosque se encuentran en lageneralidad delas
imprentas no producen ese tipo de exposición; únicamenle puede suponer una exposi-
ciOn importante, que no sicmprc es forzosamente peligrosa, el trabajo de fundición de
plomo, el dc monotipos Y el linotipo cuando se hacen en locales que no son adecuados.
Es necesario distinguir cntrc ob~rorcióne inroxicación plúmbicas, y saber también que
existen verdaderos casos dc plumbqfi~hia.muchas veces creados por diagnósticos médi-
cos erróneos y por información equivocada de que determinado tipo d e trabajo inde-
fectiblemente lleva al saturnismo, así como que se trata de una cnfcrmedad incu-
rable.
Un obrero que trabaja expuesto al plomo debe manilestar evidencias de esa exposi-
ción, que naturalmente se revela a través de la absorcihn, pero los mecanismosnaturales
de climinación mantienen un equilibrio que no conslituye enfermedad. En el olvido o
desconocimiento dc esta condicihn normol estriba el error de muchos médicos, pucs
toman como signos de cnl'crmcdad n intoxicación signos carenles de valor diagnóstico
de enfermedad, como son el signn deBurron, olínea de plomo e n lasencías, y determina-
das cantidades dc plomo e n orina y en sangre, que son constantes en todo individuo
mixime si trabaja en un ambiente en que exista mayor conccntración dc plomo. Se ha
demostrado que un signo de extraordinaria importancia para revelar los mas discretos
grados de exl~osicidnoumrntoda y de absorción <Irplomo es la cmnprobación del incrc-
mento de la eliminaciónpor laorinade lacoproporfirina 111dc Walton. Es una investiga-
ción de laboratorio sencilla, p c r i ~de no scr debidamente interpretiidii llevaría a diagnós-
ticos completamente erróneos. Se utiliza en los estudios de grupos de obreros para
determinar indirectanientc el grado de exposiciim del centro de trabajo; es decir, tiene-
un valor en la apreciación de las medidas preventivas o las condiciones de seguridad del
local de trabajo.
Acción del ploino c n el o r g m i s m o
111 plonio en el organismo actúa de Iii manera siguiente:

1. Inlcrlicre en la formacióii de I i i nicotinamida.


2. Trastorna el metabolismo dc las porfiriiias: actíia a nivel de los critroblastos, donde
sc constituye cl aiiilli~p d í r i c o . El plomo originaria coproporfirina III que es un pig-
mento precursor dc la protoporfiriii;~,l a que unida al hierro origin:i el Hein.
3. I'roduce punteado bnsi~liloen los eritrocitos: ocho ti quince grdnulos de ribonucleina
o ácido peiitosanucleico.
4. Vasoconstriccidn: por lesión priniaria del endotclio o por influencia nerviosa puede
dar nefrocsclcrosis.

El diagnóstico del saturnisnio profcsional debe dcsciinsar sobre el trípode general


diagn+stico antes senalado, que en cste caso particular se comprueha:
Cuudm clínico r i ~ ~ i c o
Consiste en apreciar en el obrero la sintomatologia propia del saturnismo, e n cual-
quiera de sus formas clínicas: digcstiva. iieuromuscular, enccfálica o mixta. El polimor-
flsrno del siiturnisriio se explica precisiinietitc por el hecho de ;idoptar varias formas,
pcro ello no supone que cuíilquicr signo o sinloma puedc ser cataloyado'dentro de un
saturnismo.
Lxrirnrne,~de Inhorulorir~
N« pucdc consistir cn aprccix plonio cn orina o en sangre. pucs se ha estiiblecido
perfeetamcnte bien quc el hombre en la vida civilizada tiene constantemente plomo e n
la sangrc y en la orina. Pero tampoco se puede deducir un diagndstico de determinada
cifra de plomo, pues la alta ahsorcióii de plomo, lo que supone une cifra alta en sangre y
una cifra alta en orina, no supone un estado de enfermedad, ya que cxisten condiciones
individuales que dctcrminan en unos casos una eiil'irniedad í'rcnle n determinadas
cirras, y cn otras no constituye alteracihn de la salud. Lo que si constituye un elemento
valioso para considerar que las condiciones de trabajo no son hucnas y que existe Pxposi-
cidw pcligrt~sries cuando se aprecian cilids nitísaltas que Iasquc seconsidcrancomo nor-
males en personas expuestas.
Se ticne como valores coniplctarnentc normales en individuos no cxpuestos 01
plomo, como oficinistas, abogados. carpinteros, ctc., cantidades de plomo que pueden
llcgar hasta 6 0 p g 1 100g de sangre. Si' se trata de obreros expuestos, como los que
trabajan en fabriciis de ;icumuladorcs, imprentas, pintores, ctc.. esta cifra pucdc ser
mayor.
La cantidad de plomi~en orina cs muy variable, pero se debe recordar que por lo
general tiene una concentración quc es Iii déciniii parte dc la dc la sangre. por lo que e n
gcneral la coiiccritracii>n se raliere al litro de orina, y sus cifras pueden ser comparadas
direciamenle con las dcl porcentaje en la sangre.
Una investigación prklica y muy valiosa son los canihiusen lacifra de hemoglobina,
el conten d e eritrocitos y la cantidad de eritrocitos con puntuación hasofílica. que sí tie-
iicn dcterininado valor diagn0stic0, si s i eliminan las condiciones patológicas que lam-
bién pueden producir los cüinbios. la ;inemi;i y ladisminución de la hemoglobina. Como
es lógico se irivcstigimi si existe parasitisrrio intestinal, hemorroides, úlceras digrslivas,
trastornos alimenticios o cualquier otra condiciúii capaz dc producir csos cambios. En
cuanto a la puntuación basofilica, es de gran valor. pero sc debe tener en cuenta que es
discreta en los estados de simple exposición y que por otra parte desaparece o puede.
dcsapnrocer después de csiablecido un saturnismo.

184
Hisloria InOoral
Casi siempre es fácil de comprobar. El hcclio de trabajar en una fábrica de ncumuln-
dores, en una imprenta, etc., pcrmilc establecer este punto. Hay quc cstar en guardia
contra las exposiciones fuera del centro dc trabajo conocido y oficial. Asi se han dado
casos de saturnismo contraído cn ohreros que trabajan en ítcumuladorcs cn fabricas con
buenas condiciones higiénicas, pero quc por cuenta propia y en condiciones deplorables
realizaban trabajos en su casa. Al contrario, pueden realizarse trabajos aparentemente
no expuestos, y si lo son en realidad; ejemplo. un obrero que trabajc en la reparacidn de
un puente en el campo, quitando la pintura con la llama dt: un soplcte y se dcmuestrc
que se trataba de una pinturti antigua con alto contenido dc plonio.
Resumiendo, cs nccesarin repetir que debe distinguirse entre absorción aumcntada
e intoxicación. Es conveniente el cxamcn médico periódico dc lodo t r a b a j a d ~ r e x ~ u c s t o ,
al plomo, y debe consistir en cxanien clinico, conteo de heniatics, determinacibn dc
hemoglobina, punteado basófila y valoración, aunque sea por simple apreciación por la
intensidad de la fluorescencia, dcl aumento de la coproporlirinuria 111. Debe ser indis-
pensable la implantación de medidas higiénicas en el centro dc trabajo, y para la preven-
ción no se olvidara que siemprc scrá mejor la proteccibn colcctiva que la individual.
Diagnostico mcdicolegal del mangancsismo
En esta intoxicación o enfermedad profesional, apreciada cn Cuba con relativa inciden-
cia alarmante entre 1952 y 1954, hoy día prácticamente eliminada con la adopción de la
más eficaz medida preventiva en las labores de minas quc cs la barrrnaciún húmeda,
supone, niás que en el saturnismo. un diagnoslico clinico scrio. Como cn el saturnismo,
se estudiarán 10s tres elementos de diagnóstico de la intoxiciición profesional por el
nianganeso.
Cuadro clínico típico
En el periodo prodrómico los trastornos que se ohserviin con mas frecuencia son flo-
jera en las piernas, astenia, somnolencia, mialgias, ccfalca, inipotencia sexual. cxcitabi-
lidad y fatiga. Se ha discutido la existencia de una forina aguda: la neumonía dcl manga-
nesismo. La forma crónica, la más frecuente e incapacitante en alto grado, es la ncrviosa,
o mcjor, la que afecta el sistema nervioso central,con alteraciones de la cortezacerebral,
de los núcleos grises de la hasc y de las vías extrapiramidales, y de las piramidadcs. Esto
explica el polimorfismo clinico de esta etapa, generalmente crónica.
Los trastornos neurol6gicos más frecuentes son: temblores, que suelen ser rítmicos
y regulares, apareciendo muchas vcces durante el reposo para acentuarse con los movi-
mientos; facie rigida o "cara drmascara"debido a la hipcrtonia de la musculatura facial;
palabra hablada en tono bajo, dificil, y en ocasiones confusa; la escritura se traduce en
micrografia; trastornos de la marcha y del equilibrio, con dificultades para cambiar de
dirección: imposibilidad o dificultad para caminar hacia alrds sin caerse; caida en hlock,
~
sin movimiento defensivo, con la maniobra del simple empuje sobre el esternón: rctro-
propulsión csternal; marcha en "paso d6,~nllo"debidoa quc los pies se apoyan sobre el
suelo cn las articulaciones metatarso-falángicas; hipcrrcflexia tendinosa. clonus y
Babinski positivo; tendencias o crisis dc llanlo o de risa. Pesca las maiiifestacioncs neu-
rológicas. cl estado general suele ser excelente, por lo quc se les ha llamado "invá/idos
saludables".
Exámenes complementarios
Son de escasa importancia en comparaci~incon la bizarría del cuadro clínico bien
establecido. Tampoco existe un criterio bien concreto sobre el valor y la intcrpretación
de los examenes complementarios. Algunos autorcs, y entre ellos Rodicr, han apuntado
el valor dc la determinación del manganeso en sangre reconociéndose c o m i ~normal la
manganesemia entre 8 y 14 pg / 100 mL aumento en casi todos los casos del nietaho-
lismo basal; y disminución (en el 81 010 de los casos) de la eliminación urinaria de
17-keto-esteroides.
IIisroria laboral
Casi siempre fácil de comprobar. Los casos cubanos corresponden a obreros mineros
de las minas de manganeso. En el extranjero se han señalado en obreros industriales que
trabajan con compuestos de manganeso. Se debe advertir que en esta enfermedad es
interesante conocer lo variable que resulta su periodo de exposición, y se han señalado
algunos casos raros, en que aparece después de haberabandonado el obrero el centrode
trabajo en que ocurrió la exposición y la absorción, aun transcurriendo varios años.
Dennatosis profesionales
La piel es el órgano más exlenso del cuerpo humano, con una superficie de 16 000 a
18 000 cm2 y expuesta a todos los elementos de injuria o daño exterior. Las dermatosis
ocupacionales tienen el primer lugar en orden de frecuencia, entre las enfermedades del
trabajo. Estas dermatosis reconocen como causas predisponentes: raza, sudoración. tipo
de alimentación, edad, sexo, aseo, etc. Como agentes causales de las mismas se señalan
los mecánicos, como la fricción. la presión y el trauma; los ffsicos, como el calor, el frío,
la electricidad, los rayossolares, los rayosX, el radium; losquimicos, ya sean orgánicoso
inorgánicos, por ejemplo, la acción de ciertas plantas con las cuales se pone en contacto
la piel del trabajador, cuestión muy bien estudiada por el profesor Vicente Pardo Cas-
telló; los biológiws, bien sean bacterias, hongos, parásitos o virus.
En cuanto al diagnóstico de estas dermatosis provocadas por el trabajo es necesario
tener presente la importancia que tienen la historia laboral y las pruebas de contacto.
Respecto a su tratamiento se tiene la ventajasobre ladermatologia engeneral, que en su
mayoría se conoce con precisión cuál es el agente etiológico.
El amplio tema de las dermatosis profesionales, se compone de casos que se originan
en el ejercicio de las más disimiles labores: las lesiones cutáneas consecutivas a trauma-
tismo~,a la acción de polvos o de quemaduras; las causadas por agentes alcalinos; las
que se presentan en los trabajadores que se exponen al mercurio y a otros metales, al
ficido crómico y los cromatos; las provocadas por el carbón, la brea de bulla; las que
padecen los que se ponen en contacto con el petróleo y sus derivados; las que se deben a
las fibras sint&icas, la goma,las resinas y las pieles;las que se observanentre los trabaja-
dores que preparan o envasan cosméticos. Otras actividades laborales que exponen son
los trabajos con los insecticidas y fungicidas; tenerlas, explosivos, cristales, litografía.
fabricación de gomas y plisticos, etcétera.
El doctor Pardo Castelló ha señalado la frecuencia con que se presenta entre los tra-
bajadores en contacto con la caña los casos de foliculitis decalvante. Algunos autores
han señalado las lesiones de las uñas e hiperqueratosis dolorosas provocadas por el
tabaco, entre los torcedores.
Neumoconiosis
Las neumoconiosis constituyen una de las patologias más importantes de la Medicina
del Trabajo. En Cuba, hasta el presente el mayor número de casos corresponden
a la silicosis. La etiologia de esta enfermedad ocupacional la constituyen las parlicolas
de bióxido de silicio o silice, pero las variaciones en la respuesta individual no se han
podido explicar fácilmente. Se acostumbra a dividir ol cuadro clinico de esta patologia
en tres períodos. El primero se instala después de un lapso de 10 a 15 años de latencia
c h i c a y radiológica y se caracteriza por la pobrcza de sintomas, tan solo leve tos y disnea
de esfuerzo poco marcada. El estado general suclc ser bueno. Al examen radiográfico se
nota la acentuación del partnquima y dc los Iiilins y la visualizaciíh de cscasos niicronó-
dulos.
En el scgundo período la disnea es mhaccnluada y I;i tos más frecuente. Al examen
fisico se nota una marcada disminución dc la movilidad torácica y escasas manifestacio-
nes dc tipo bronquial. Radiológicaincntc se distingue por la imagen de tipo granuloso.
Ambos campos pulmonares presentan sombras micronodulares diseminadas de forma
simétrica, especialmente en las partcs 1:iterales de los campos medios pulmonarcs. Adc-
más de los inicronódulos se aprecian en las partes iiifcriores de los campos pulnionarcs,
bandas fibroats quc parten dcl hilio hacia el diafragma, al que a veces traccionan.
En el tercer pcriodo la tos pucdc ser constantc, con expectoración mucosa o muco-
purulenta, y la disnea muy acentuada. Al examcn radiológico se encuentran gruesas
sonlbras, dispuestas simétricaniente en ambos pulmones, en especial en la regihn infra-
clavicular. La sombra cardíaca, como consecuencia de la acentuada hipertonia de la cir-
culación menor, presenta la desaparición del tallc de la silueta por el abombamiento del
cono y de la arteria pulmonar. asi como la dilatación hipertrófica de las cavidades dere-
chas. En este periodo el estado general del cnfcrrno es muy pobre, con gran astcnia, ano-
rexia ,y pérdida de peso.
El pronóstico de la silicosis es grave, sobrc todo, por su tendencia progresiva que en
numerosos casos alcanza una incapacidad total. En cuanto al tratamicnto. este es sinto-
mático. La vigilancia de las condiciones dcl centro de trabajo es indispensable cuando
existe el riesgo de esta enfermedad. Otras neumoconiosis que deben conocerse son las
producidas por el asbesto, la ~sbesrosis;por el carbón, unrraco.sis: por cl hierro, siderosis:
por el berilio, beriliosis, entre otros.
En cuanto alas neumoconiosis producidas por el bagazo, es un tema que debe intcre-
sar en Cuba, sobrc todo desde que se inició la aplicación dc cste con fines industrialcs.
Esta enfermedad se caracteriza por la infiltración difusa del pulhhn, dolor en el pecho,
disnea, faringitis. tos con expectoración, pérdida de peso, censancio, malestar gciieral,
liebre, cefalea, ansiedad y suele presentarse entre los,trabajadores ronipedorcs de fiir-
dos, conductores de tractores y otros que trabajan con el bagazo seco. En la radiografía
se observa infiltración difusa característica de ambos campos pulmonares que sugiere
tuberculosis miliar aguda. Este cuadro radiológico puede persistir hasta seis meses des-
pués de haber desaparecido las manifestaciones clínicas. La etiología dc la enfermedad
no ha sido determinada, ya que no se ha podido identificar ningún microorganismo.
virus, hongo u otro agente causal.
La recidiva de la enfermedad se observa cn los pacientes recuperados que vuelven a
trabajar e n el irea del bagazo seco. Después que se toman medidas preventivas iales
como el u,so de caretas apropiadas, rociada fina con agua de los fardos de bagazo y la ins-
talación de extractores de aire, por lo general no aparecen nucvos casos.
En cuanto a la rabacosis. afección que algunos autores descrihcn y la atribuyen a los
polvos del tabaco, otros la niegan. En el año 1937, el profesor Rafael InclBn publicó un
trabajo titulado '"Contribución al estudio de la neumoconiosis". En este el profesor
Inclán llegb a la conclusión de que ninguno de los obreros dcdicadoi a la elaboración del
tahaco, que fueron examinados porél para realizar dicho cstudio, presentaba manifesta-
ción de neumoconiosis. Trabajos en el sfio 1960 por autores extranjeros confirman la
tesis de que la tabacosis no existe.

Accidentes por insecticidas


En los últimos años es notable el aumento alcanzado en el uso de los insecticidas para
proteger las cosechas en nuestro medio. Entre estos predominan los.Csteres del ácido
fosfórico, principalmente el Parathion y el Malathion. Los compuestos de fósforo orgá-
nico ejercen su accióii inliibiendo la actividad dc la coliiiestensa. pcrniitiendo, por lo
tanto, la acumulación de la acctil colina. IWín exliuesti~sii la intoxicacióii los que inter-
vienen en la prcparacibn, el envase y la in;itiipulación dcl producto. Entrc cstos ultimos
hay que incluira los pilotos dc los aviones que riegiin el insccticida y dc modo muy espc-
cial a los que en la tierra sostienen las banderolas que Ics sirven de puntr) de referencia.
La via de absorción más importante es la cut6riea Las manifestaciones predominantes
suelen ser cansancio, mareos, náuseas, vhniitos, cólicos abdominales, diarrcas, constric-
ción torácica, disnea, sudoración profusa, aumcnto de las secrcciones en general, conlu-
sibn mental, perdida del conocimiento, coma y hasta la muerte en nunlerr~sasocasioncs.
E,l resultado de la terapéutic;~guarda directa rclación con la rapidez con que se insti-
tuya. La ktropina. cl ACTH y la promazina han sido utilizados con muy bucnos resulta-
dos. También se indica un producto al que se Ic atribuye acción especifica. el 2-PAM.
De acuerdo con cada caso particular se señalará la terapéutica sintom'l' SI m .
Lo mhs irnportantc es evitar que estas intoxicaciones se produzcan. lo cual se logra
con las medidas siguicntes:

l . Uso de ropa impermeable, que proteja tanto la cabcza como la nuca y se aiuste cn el
cuello y las muñecas.
2. Guantes de goma natural, delantal y botas.
3. MAscara o careta dcbidiimente equipada, canihiando el cartucho dos veces al día y
lavando la pieza en contacto c m la cara con agua y jabón después de cada uso.
4. Lavar ia ropa protect«r;i al final de cada jornada.
5. Enseñar al trabajador que antes dc comer o fumar tiene que lavarse bien las manos
con agua y jabón, así como darsc una ducha al terminar su labor, debiendo usar,
seguidamentc. ropa limpia.
6. Evitar la pulveriraci6n en direccivn coiitraria a la del viento.
7. No hacer la preparación dcl malcrial en lugar ccrrado.
8. Mantener siempre el producto en su envase originiil, bien ccrrado y cuidar quc no
pierda la etiqueta.
9. No distribuir porciones del producto cn cnvascs sin etiquetas.
10. No guardar C I product~icn Iugarcs donde iamhicn se almacenen o manipulen ali-
mentos y picnsos.
11. Mantenerlo fuera del alc;iiice de los nitios, personas irrcsponsables y animales
dom8sticos.
12. Usar bajas concentraciones cn las pulverizaciones o ricgo de plantas coniestiblcs. y
lavar cuidadosamente las partes que scrin ingeridas.
13. Cuidar quc no se depositen en la piel o cn la ropa, en cstos casos lavar la picl o cam-
biar la ropa.
14. Cuando so riegan los pesticidas'cuidar dc los snimalcs domésticos, el @tilado, sus
alimentos y el agua.
15. No regar en las inmcdiacioncs de peceras cunndo I;I dirección del viento pueda Ilc-
var la pulverización y conldniiiiar el agua.
16. Cuando se termine cl producto debe dcslruirse el envase.
17. Advertir el peligro dc los campos fumigados oor medio de avisos.
18. No confiar en que el producto pierda toxicidad por el Iiccho dc que lleve ticmpc
envasado.

AdemBs de los derivados del ácido fosfórico, cntre riosotros se ulilizan otros muchos
insecticidaseomoel DDT, al que se atribuyen dermatosis, agranulocitosis y se considera
capaz de afectar al sistema nervioso central. Sin cnibargo, se cntiendc que el mayor

188
numero de los casos dc alk~:cióiicutinca aIribiiido a este insecticida, han sido provoca-
dos por sus disolventcs y no por cl producto.
Tambikn se utilizan mucho en nuestros caiiipos 111sderiv:idos del arsénico. que siic-
len provocar grüves cuadros dc intoxicación y a los cuales se trata con cl Dimercaprol
(BAL). En los últimos años se csttí utilizando para 181 I'umigiicióii en lugares hermkticos
el bromuro'de metilo, este es un producto que sc debe manipular con extremo cuidado
pucs resulta muy peligroso. En la rumigacióii ccrrad;! de los tercios clc tabaco, cuando ni]
se realiza correctamente, dcbc tenerse en cuenta los peligros del uso de insecticidns muy
tóxicos, como cl tettaclorur~id c carbono. el bisulluro d e c a r h o n ~y CI acronitrilo, entre
otros.

La curación de accidentes y enfermedades de los trabajadores.


Las comisiones de peritaje médico
La limitación de lacapacidad laboral por edad, inviilidcz, o,cnfcrmedad coiistituycii una
causa fundamental de protección a 111strabajadoros. que CI Estiido ofrece a triivFs de la
seguridad social y la protección c higiene del trabajo, derechos recogidos en losiirticulos
4:7 y 4') de la Constitución Socialista.
La garantía del derecho a la seguridiitl sociiil, y a la proteccione higieric dcl trabajo de
los trabaja'dores impedidos por causa d e edad, invalidet. 0 enl'errtiednd exigc la deterini-
nación cicntifica a través dcl peritaje metlicolcgal d i la existencin d c las dos úllimiiscau-
sas y en ocasiunes d e la primera, asi como del grado en que limiten la capacidad para cl
trabajo.
El grado de'complejidad d e los servicios de peritajc nicdicolegal que se necesita brin-
dar a los trabajadores beneficiarios de la seguridad social y a otros que así lo requieran,
hace necesario la adopción d e una reglamentación unili~rmedel funcionamiento del
peritaje, que al propio tiempo. establezca el procedimiciitc a seguir en estos casos, así
como las relaciones do lascumisiones con las depeiidcnci;is del Ministerio del Trabajo y
Seguridad Social, la Central de TrabaGdores d e Cuba, los órganos locales del Podcr
Popular y las administraciones de los iirganos del Estadn, empresas, unidades prcsu-
puestadas y otras entidades económicas y sociales.
Por todo lo anterior, cl Ministerio dc Salud Publica dictd la Resolución No. 52 d e
28 d e marzo de 1994, coi1 la cual modificó las normas inetodológicas dc 111sservicios d e
peritaje medicolegel para 111strabajadores y hcneliciarios de 1s seguridad social. Todo 111
recogido en las actuales normas. será expliciido d i fornia concrcta a coniiniieciiin.
El sistema d e peritaje nicdicolaboral se encuentra integrfidc por las comisioncs de
peritaje médico que funcionan en los siguicntcs niveles: municipal, prtiviiicial y nacio-
nal. Los fiicultativos que dchcn laborar cn dichas comisioncs son designados por los
directores d e las unidades ;isislenci;iles escogidas, icniendo en ciicnl;~p r a su designa-
ción su nivel científico y dcmás condiciones d e idoneidiitl.
Constituyen la Con~isiónd e Peritaje Mérliw un presidciitc, i i i i sccrct;irio y distintos
especialistas. debiendo estar rcpresciitadas con ckir.icter prcli.riiitc, las cspcci:ilid;itles
d e Medicina Interna, Ortopedia, Psiqui;itría, Cirugía. Salud 0cup;iciiin;il y Kehahilita-
ción; participnndo. además, funcionarios dc l a Dirección de 'l'rahajo del I'odcr P ~ n u l a r
que corresponda a lin de asesorarlu de las iiriplicacioiics labor;ilcs que puediiri derivarsc
d e los dictámenes periciales quc se Ilcvcri a efecto. iisi como iiivitadus. el Jefe de Rccur-
sos Humanos, del iirgiinn. empresa, unidad presupuestada o cniidad cn que liihorc el ira-
jador peritado, y un dirigcnlc del IliirO Siriclic:il de 18 Kmpicsa o la Seccioii Sindic;il ;! I;I
que pertenezca el trsb;ij:idor. a 111sfines indic;idos. La pcriodicidiid de I:is riunioiies de
las comisiones es una vez por semana, en díii y tiora fija, preferentcrnciitc dentro de su
horario (Ic trabjo, p:im dictaminar los cxpedicntes que ya tienen concluidas las historias
clínicas.
Las comisiones de perit;Ge médico ticnen las funciones siguienles:

1 . Practicar 10spcrilajcs de lus trabajadores. debidamente rcinitidos, para determinar la


cxistencia o n o de invnlidcz p ~ r acl trabajo, contando para ello con un pedodo no
mayor de 30 días.
2. Examinar a f;iniiliarcs de trabiijndorcs o beneficiarios de la seguridad social con
derccho a solicitar pensiones por causa de mucrtc. que aleguen encontrarse invalida-
dos para ol trahajo.
3. Practicar reexámenes a heneliciarios de la seguridad social, cuando proceda dc con-
formidad con lo establecido cii la Icy.
4. Practicar los exámenes pericialcs de los desviiic~yladosdel trabajo que aleguen inca-
pacidad para realizar aclividadcs lahorales.

Para que un tebajador sea examinado por una Comisión de Peritaje Méoico, el
médico d e la fdmilia. cl del policlinico o el de Servicio Médico de Industria y Trabajo,
que diagnostique la enl'crniedad o cl accidcnte. bicn de Iorma priniaria al examinar el
trabajridor o, por habérsclo solicitado la administración, certificará de inniediatq su cri-
terio utilizando original y copia del Certificado médico. especificando en el espacio des-
tinadu a ohscwaciones, que s e remite a la Comisión d e Peritaje Médico para la cual eslá
destinada la copia. El original corresponde al centro de trabajo; también deber4 certifi-
car si puede seguir trabajando o si esti invalidado temporalmente para el trabajo, seña-
lando en este caso los dias quc esttí impedidil dc continuar trabajando.
El m6dicc cspecialista. que tenga quc remitir un trabajador a la Comisión de Peritaje
MCdico, proceder6 dc forma similar a lo antes explicado. La administración del centro
de trabajo actuarki de acuerdo con lo establecido cn la Resolución No. 52, utilizando el
modelo 87-10 dcl Ministerio de Salud Publica, para enviar al trabajador a dicha Comi-
sión.
Cuando el trabajador va a screvaluado por la Comisión esexaminado por un cspecia-
lista miembr« de la misma, aci~rdecon la palologia que presenta, este es el encargado de
consignar. en cl modelo de dictamen, los datos de l i historia clínica que procedan, cui-
dando hacerlo a miquina u con tintaen escrituralegible,enformasintética y sindejarde
consignar aquellos particulares esenciales que permitan llegar a un diagnóstico
correcto, orientar sobre la p«siblc evolución del proceso, señalar la existencia de altera-
ciones funcionales, así como las posibilidades de rehabilitación.
Cuando la existencia de distintas patologías de lugar al establecimiento de varios
diagnbsticos, procederá siempre rclacionindolos en forma decreciente en cuanto a su
grado de incapacidad laboral permanente, o sea, destacando en primer lugar la afecci6n
o lesión m i s incapacitanie.
La precisihn de este diagnbstic¿~cs importante, no solo para la evaluacibn del caso
sino, además, para los análisis cstadisticos ulteriores. Debcrá señalarse, siemprc que soa
posible el grado de gravedad o complicaciones y la probable evolución, pero no deben
incluirse diagnósticos que carezcan de peso especifico a los efectosde la invalidez. En la
historia clínica. el médico que haya examinado el caso podrá y d e b e d hacer todas las
sugerencias y observaciones que estimc pertincntes. No obstante, el modelo de peritaje
medico solo incluir5 la evaluación que haga la Comisihn de Peritaje Médico, la que de
acuerdo con la edad, el sexo. el contenido de trabajo y la fisiopatologia descrita, emitirá
un dictamen en el que conste si se trata de uno de los casos siguientes:

1. Invalidez total y permanente para todo tipo de trabajo


1'?O
2. Invalide~parcial pcrnianente para cl trabajo que realiza. señalando quE Iuncionesno
puede ejecutar.
3. Invalidez parcial temporal para el trabajo que realiza, por un periodo d i hasta seis
meses y qué funciones no puede realizar.
4. Invalidez teniporal para cl trabajo que rcaliza por un periodo de hasta dos años.
5. No cxistcncia de invalidez para su trabajo.
6. Caso cspeciiil.

Se considcra ciiso especi;il: los trabajadores con capacidad disminuida que no req&-
ran cambio d i trabajo y si otras condiciones laborales, tales como rcducción de la jor-
nada d e trabajo, rCgimen d e descanso especial, horario destinado medidas de rehabili-
tación o recalificación. cambio de centro de trabajo u otras condicioncs.
Si 13 Comisión dc Peritaje Médico, una vez evaluado un caso, estima que seria reco-
mendable en lugar de proceder a su jubilación o cambio de trabajo, aplicar al trabajador
pcritado un horario rcducido de trabajo II alguna otra consideracibn de carácter especial
dc las contempladas anteriormente, deberá sugerirlo as1 a la Direccibn Municipal de
Trabajo del Poder Popular, a fin de que sean analizadas las circunstancias y las ~ondicio-
nes que concurren en el caso y, de procedcr, dé su conformidad a l a sugerencia plan-
teada. Las comisiones sc abstendrán de emitir ol dictamen definitivo, micntras no
posean tal conformidad.
La Comisión debe en todos los casos precisar con la mayor aproximación posible, la
fecha en quc cI trabajador hubo de adquirir la enfermedad o surgir la Icsión sobre lodo
en los casos en quc se dude de la vinculacibn de estas con la actividad laboral.
La instancia ci~rrespondientedel Ministerio del Trabajo y Seguridad Socia1,adoptará
las medidas pertincntcs, cuando 10s casos especiales le scan informados. Si la Comisión
rcconiienda cambio de puesto de trahajo el dictamen ser4 lo mas explícito posible,
acerca de las funciones que no puede realizar el trabajador, evitando las imprecisiones.
El dictamen definitivo de la Comisión de Peritaje Médico se debe emitir dentro de
los trcinla dias hábiles siguientes a la presentdción de las solicitudes, pudiéndose aplazar
hasta trcinta días más en aquellos casos excepcionales en que no se pueda llegar a una
conclusión delinitiva en los trcinta primeros dids. Igualmente cuando la Comisión dicta-
mina quc noso haestabilizado la naturaleza0 el gradode la invalidez, deberii informarlo
así y. a la vez, señalar 1st oportunidad del nuevo examen pericial, pronunci&ndose
siempre por el régimen provisional de trabajo o reposo del trabajador, según el caso, y
scfialando el término de esta medida provisional.
Cuando dos o más certificados o dictámenes resulton contradictorios entre si, al refe-
rirse a la misma dolencia o época de esta, seseguiráel siguiente orden dejerarquización:

l. El dictamen dc la Comisión de Peritaje Médico. prevalecerá sobre la certificación


individual.
2. L m dictQmenesde las instituciones asistenciales especializadas de carácter nacional,
prevalecerán snhre cualquier otro.

Tanihikn las direcciones niunicipales del Poder I'opula'r pueden solicitar a las comi-
siones dc peritaje médico, que dictaminen sobrc la invalidez para el trabajo alegada por
aquellos dcsvinculados laboralmente. Las comisiones de peritaje médico, actuarán solo
a instancias de órganos estalalos, nunca s solicitud o requerimiento del propio intere-
sado.
El tiempo cmpleado por el trabajador en los trámites de peritaje, será acreditado por
el personal administrativo de la Comisión de Peritaje Médico.
Cuando un trahajndor ha sido objeto d c dictanien pericial y queda delermintidoque
1111 está invalidado pasa su trab;i,i», si d c iiuevu alegar:^ n o podcr realizarlo, ya sea por la
iiiism;~;il'ccciiin, su agrnvamientii o por otra patologia. la ;idniinislración del centro
dotidi labora 111 referirsal mSdicodc la Cimilia, al policlinico, iial d e Servicio Médicode
Iiidustri;~y Tr;ih;ijo p:ira el examen c~irrcsliondiciite.acompañando :I la solicitud una
ctiliia del peritaje, por lo que cl infdico dehe tener en cuenta cstc antecedente a losefec-
tos d c cvitiir la prictic:~d e un nuevo pcritsije, si iio tiaii variado las circunstancias q u e ori-
giiiaron cl aiiiirior.
I.;is ci~niisioricsd c peritaje m4rlico son órganos mcdicolcgalcs y sus funciones en
iiiiiguii n i o i i i c i i t ~scrdn
~ asistciicialcs. rchebilitadoras o preventivas; pero estan e n la
obligncidiidc rclkrir i i l tr,ihtij;irlot. al cetilrrl correspondiente, cuando requiera d e estos
servicio'.

Lu maternidad y la mujer trabajadora


I:,s inicrcs ilcl Gohicriiii Revolucionario brindar especial alenciOn a In madre trabajadora
quc. ;i su elevada contribución a la sociedad por su participación en la procrcacón y cui-
dado d c 10s h(ios. anadc cl cumplimiento del debcr social d e tiabajar. Paralograr esto,se
dictó I;i I.cy Nri. 1263 rlc 14 d e enero d e 1974, amparada por la Constitución d e la Rcpú-
hlica y por la L.cy d c Scg~iridadSocial, teniendo cn cuenta que el desarrollo feliz del
cmb;ir;izo. C I parto y la s;iliiil i'titura del nino, requieren la adopción d e adecuadas rncdi-
d a s a ohscrvar por la gestante, coino ineludible deticr hacia su descendencia y l a s o -
~icdad.
A los fines mtcriores e s necesario propiciar la atención médica y el descanso d e la
trahiijado~ien c1 peri~ldod e so eriiharazo: I:i I~ictanciadel recién nacido durante los pri-
riicros niescs d e vida, que lo protege d e cnfcrmcdades y fworece el surgimiento d e ópti-
ni11s I;izos d e unihn emocional entre Iti madre y cl hijo; y el reconocimiento periódico del
niño cii las consultas de puericultura. durante su primer atio.
Suscininniente 111 recogido en In legislaci4n. y que resulta d e s@gular intercs, es lo
siguiente:

l r o . Toda trabajadora gestante, cunlqiiicra quc sea Iti actividad que realice, estará e n la
obligación d e recesiir e n sus labores ;il cumplir las treinta y cuatro semanas d e
embarazo ( e n e l ernbnrazode u n solofctii), i~ lastreintay tlossenianas(si el emba-
razo e s múlliple); y 1endi.A derecho a disliutar de'una licencia por un tCrrnino d e
dieciocho sciiianas, q u c coniprcndcr6 Iiis seis anleriores al parto y las doce poste-
riores al mismo, siendo relribuida esta lickncia e n la cuantia y forma que dispone
la ley.
2tl11. L;i trnbiijxlorii tendrá gsranlizada una liccncia posnatal d e seis semanas iiccesa-
rias para su recuperación, a ú n cuando prlr circunstancias advers;is d e accidente o
etilernietliid congtnita o adquirido Iltllizca el hijo e n el moincnto del parto o
dentro d c las cuatro priincrns sciiianas d e n x i d o .
3r11. Si la trahajadrira. Iior winplicacioncs del parto. tuviera ncccsidad d c u n mayor tér-
m i n o d c dcsc;iiiso una ve7 transcurrida la licencia posnatal, tendrá dcrccho a aco-
g c r s i al suhsidio por ciifcriiicdad establecido cn la vigente Ley d e Seguridad
Social.
4111. Sc considcriirAii accidentes del cnibar;iz« Inis complicacioties ~iroliiasd e ese
estiidu o c?í'ernied;iiles coiriciilerite coti el iiiisnio, que rcquicraii rcposoabsoluto
por prescrilicióii médica con o siti Iiuspilalización.
Los Ilaniiidos x c i d e n t e s del embarazo q u e ncurraii aiitcs del curnplirnicnto d e las

192
trcinta y cuatro semanas darAn derecliu a la trabajadora grhvida al subsidio por
enfermedad establecido en In Ley de Seguridad Social.

Las licencias complementarias dc la matcrnid;td son:

l. Durante el embarazo y hasta las trcinta y cuatro scrn;iiias del mismo. la trabajadora
tendrd derec!io a disfrutar de seis dias o doce medios dias de licencia retribuida a los
fines de so atención médica y estomatológica antcrior al parto.
2. Al efecto de garantizar el cuid:ido y tratamiento del hijo durante su primer año de
vida. se establece cl derccho dc la madrc trabajadora a disfrutar de un día de licencia
retribuida durante cada mes para concurrir al centro asistcncial pediátrico.
3. La madre trabajadora ticnc cl dcrccho al disfrutc dc una liccncin no retribuida, en
riizón del cuidado de los h(j«s, en los términos y condiciones que sc señalen en el
Keglarnerito de la Lcy 1263.

Durante el año 1991 se dictó una medida complementaria de la Ley 1263. que esta-
blece la ampliación de la licencia posnatal hasta la fecha en que el r e c i h nacido cumpla
seis meses de edad. La cuantia en que se retribuye este tienipo se precisa en la propia
medida complementaria.

Bibliografía
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Habana, 1981. Articulos 45, 47 y 49.
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7, 8, 9, 33, 37 y 41.
Ley No. 1263 de la Maternidad de la Trabajadora, de 15 de enero de 1974. Articulos del
1 al 9 y del 12 al 14.
MINSAP: Curso de medicina del trabajo, pp. 12-14, Ciudad de La Habana, 1978.
Resolución Ministerial No. 52 de 28 de marzo de 1994 del MINSAP. Gaceta Oficial.
Edición Ordinaria No. 35, de 5 de diciembre de 1978, La Habana.
C~pítulo12 Toxicolagía forense

Se puede definir la roxicologia como la ciencia que cstudia los Iúxicos o V P I I P I I O S , enteri-
diéndose por tales las sustancias que producen alteraciones o daños en el organisnio
vivo. Estos daños o alteraciones pueden ser tanto dc carácter estructural o anatóniico,
como funcional o fisiológico. La definición, por su scncillc7, no recoge la ennrmc coni-
pleiidad que realmente envuelve esla ciencia.
D e particular y trascendente resulta el enlbqucjuridico, que perniitc se le denomiiic
entonces ioxicolouía farense. rama de la mcdicina legal.
Al iniciar el estudio de la toxicología forensc cs preciso resaltar la distinción que
desde hace años admite la escuela cubana de medicina legal entre c n v m ~ n u m i ~ n t o
e inloxicación, que envuelve, como señaló Cowley, una diferencia de csrhcter moral,
como eslaintención. El daño o lesión producida por una sustancia. sin inlcnción, consti-
tuye una intoxicación. y la que lo haya determinado recibirá la denominación dc ró.ricli;
en cambio, si la intención existe, se estará frenle a un envencnarniento, quc podrá ser
suicida, o por el contrario criminal, y el agente sera llamado veneno. Esta ciiestiim scmhn-
tica, a tener en cuenta en los asuntos medicolegales ojudicialcs, no tendrá aplicación en
otros campos de la medicina, como en la clinica, en que lo trascendente estB en el diag-
nóstico y el tratamiento, y no en la intención o responsabilidad criminal.
Otracuestión a señalar en el aspectojuridico dcl envenenamiento criminal, estú cn la
c u a l ~ ~ c a c i ódel
n delito, que no será un homicidio, sino un as~sinato,por reunir condicio-
nes o circunstancias que el Código Penal recogc cn los incisos h) y d) del articulo 263,
que hacen referencia al uso de medios que aseguran la ejecución del delito sin riesgo
para el autor, que obra con premeditación.
Estas consideraciones sobre el origen o las causas de estos procesos, intoxicaciones o
envenenamientos, llevan a un particular estudio, que se hará en el epígrafe "Etiologia
medicolegal".

Breve reseña histórica de l a toxicología


Si bien la toxicologia surge como ciencia en la primera mitad del siglo xix,el empleo del
veneno y su uso Consciente como acto criminal es tan antiguo como la humanidad
misma. Desde queel hombre conoció el efecto dedeterminadas sustancias las utilizó sin
saber ni preocuparleel mecanismo deacción; le bastó saber dc sus efectos. Así se explica
el empleo de objetos envenenados para cazar con flechas y lanzas, utitizaiido el curare
entre otros venenos. Algunas sustancias llegaron a utilizarse como euforizantes y medi-
camentos, y en la mitologiase hace rkferencia avenenosempleadoscon los más diversos
fines, como aparecen también en la Biblia y otras obras de la antigüedad.
En la Edad Media fueron frecuentes los envenenamientos criminales, lo que explica
que en el siglo XII aparecieran los famosos Consejos deMaimonidespara evitarlos. La fre-
cuencia de los envenenamientos tenía su explicación tanto cn la forma oculta de su uso
como en la iniposihilidad de descubrir el veneno. Por esa ópoca fueron fimosos los
envenenamicntos atribuidos a una mujer llamada l'offana, la cual asesinó a los Papas
Pio 111 y Clemente XIV. y a unas600 personas más, empleando Iácquu Tqflona. que pro-
bablemcnte contenía ars8nico.
A voces la leyenda se ha mezclado con la verdad histórica, como sucede a inicios de
la Edad Moderna con Lucrecia Rorgia (1480-1519), célebre por su belleza, vida licen-
ciosa, protectora de las letras y de las artes, y tenida como autora de envenenamicntos,
no plenamente probados. Dcntro de la Edad Moderna y la Contemporánea son numero-
sos los procesos famosos y los cnvenenadores, como la Voisin; la marquesa de Brinvi-
lliers y otros tétricos personajes del crimen.
La lucha contra el crimen. y el descubrimiento de los venenos constituyen las duras
tareas que llevan a losquimicos y a los médicosalacieación de la toxicologiaforcnse. La
investigación toxicol0gica tuvo momentos d e avance a partir del siglo xix. Corresponde
ahora citar a Marsh (1830). que descrihe el metodo para identificar el arscnico e n las
vísceras y los alimentos; el arsénico era el veneno de moda de la época. Son trascenden-
tes las contribuciones de Orfila (1839) al establecer quc la investigación toxicológica no
se debia limitar al contenido gástrico, sino también a las vísceras, señalando al mismo
tiempo la a/inidad s~lecfivade ciertos tóxicos por dctcrminados órganos, quc en esencia
no es nada más que la toxicidadsel~cfivade hoy. Por todos sus trabajos sc tiene a Mateo
José Buenaventura Orfila (1787-1853) como el padre o fundador de la toxicología.
En el'caso Hocarmé (1850), el quimico Stas logró extraer,porprimeravcz, Iosalcaloi-
des de las vísceras, cspecificamentc la nicotina, por m6todn que seria niodificado dcs-
puC? por Otto y por Ogier, llegando hasta nuestros dias como el método Stas-0110-
Ogier, de uso habitual en la toxicologia analítica moderna.
En el mundo actual el homhrc está bajo los efectos nocivos de la contaminación del
medio, en especial por sustancias nocivas, ocupando asi la toxicologia mayores campos e
importancia suma. No se debe olvidar que yaen el siglo xvi el alquimista y médico suizo
Paracelso (1493-1541), tenía por veneno cualquier sustancia, pues todo depende de la
dosis, ya que un medicamento a lii dosis indicadacumpliráuna función terapéutica, pero
en dosis supcriores se convcrtirii en un vencno, capaz de llegar a producir la muerte.
La toxicologia moderna cuenta con grandes posibilidades tbcnicas que reducen el
tiempo dc trahajo y aumenta considerablemente el aislamientb, la separación, la exlrac-
ción e identificación de los tóxicos. El desarrollo actual dc la cromatografía ha sido tal,
que pasando por los metodos clásicosde papel y placa fina, ha llegado a técnicas tan refi-
nadas como son la cromatografía gaseosa y la liquida dc altd resolución (lIPLc), resol-
viendo ella sola la inmcnsa mayoria de las interrogantes quc adiario se prcsentun. A esto
debc unirse el avance de la cibernctica con equipos integradores.
La toxicología se adelanta a la realidad de hoy y advierte a la humanidad del peligro
do la guerra química y de la hecatombe atóniica.

Closficación de los tóxicos o venenos


Muchas clasificaciones se han propuesto e n dependencia de lo que se tome como base.
Pueden ser los caractercs físicos y quimicos, el modo de acción, cl cuadro clinico que
determinan, el mtitodo de aislamiento analitico, el tipo o clase de tratamiento, entrc
otros.
D e todas las clasificaciones una sencilla y práctica es la ya enunciada al definir lo quc
se debe cntender por tóxico, y se estableció que el daño o alteración que producía sohrc
el organismo vivopodíascr esfr~~c/i~ralo.funrional, d e l o que se desprende esta primaria y
simple clasificación:
Tóxicor de /(J mtrurfuru.Alteran o destruyen la anatomia celular y. por consiguiente,
la anatomia tisular y orgánica.
Tóxicos dr lu,función. Alteran e impiden la actividad fisiológica de las células y, por
consiguiente, la fisiología de tejidos y órganos.

Cuando se produce una alteración de la estructura, como la que produccn las sustan-
cias corrosivas, ello lleva implicito casi siempre una alteración funcional, por lo quc csta
clasificación no se dcbe tomar con estricta rigidez, porque lo que se pretende realmente
es resaltar el predominio de laacción tóxica a nivel local (estructura), o lageneral o sistb-
mica (función). Esta clasificación está estrechamente vinculada al modo de acción dc los
tóxicos o venenos, y de aquí la importancia dc conocer el mecanismo dc accion, de lo
que se ocupa la tnxicocinhlica.
En la toxicolog'a forpnse tiene gran importancia la separación o identificación de los
tóxicos, por ello no dejaremos de hacer referencia a la marcha sistemática de la investi-
gación toxicológica, que permite clasificar a los tóxicos o venenos, atendiendo ii las pro-
piedades o caracteres físicos y químicos, de este modo:

Gases o vapores.
Volátiles.
Aniones.
Minerales.
Pcsticidas.
Drogas.

Toxicocinética
Los tóxicos de las funciones celulares o s i s t h i c o s requieren de todo un proceso para
poder ejercer su i~cciónsobre las c6lulas y los tejidos. No es un proceso sencillo, ni tam-
poco la acción será tan sistémica, pues no afectarán a todas las células por igual, sino que
existe una cierta especificidad para provocar el daño, lo cual es la base de la toxicidad
selectiva. Estudios recientes sobre este aspecto plantean que sus principales mecanismos
de acción son la translocacidn selecfiva y las hiofransformaciones selectivas.
E1 primer mecanismo se basa en el depósito del tóxico en el lugar adecuado, lo que
permite entonces la alteración del tejido o celula escogida. No siempre el depósito del
tóxico trae como consecuencia un daño, sino que esto solo ocurrirá cuando resulte ser el
lugar adecuado para que pueda actuar. Ejemplo de ello es el DDT,el cual es un neuro-
toxicante, pero, sin embargo, puede estar e n depósito en toda una serie de tejidos del
organismo, en el graso fundamentalmente, y no producir allí trastorno alguno. Lo ante-
rior permite plantear que para que se produzcan alteraciones por el tbxico será necesario
siempre una translocación selectiva de este en el organismo. .
El segundo mecanismo consiste en la posibilidad que tienen las sustancias cuando
llegan al organismo, las que pueden ser activadas o deroxificadas. El que ocurra una de
las dos posibilidades estar6 determinado por múltiples factores que es lo que constituye
en si la selectividad de estas biotransformaciones, que se estudiari más adelante.
En el proceso general de la llegada de los tóxicos al organismo se pueden apreciar
diferentes fases, siendo siempre la primerala absorción, que es el primer enfrentamiento
del tóxico con el organismo, y se pueden distinguir tres vias:

Respiratoria.
Enteral.
Parenteral.
Una mejor diferenciación permite señalar ocho vías:

Pulmonar
Oral.
Cutánca.
Parenteral (subcutánea, intraniuscular y endovcnosa)
Rectal o vaginal.
Mucosas en general.

Pulmonar. El que se utilice una u otra via pucde determinar la mayor o menor nocivi-
dad y rapidez de acción del tbxico. Dc tal forma que la inhalación de vapores corrosivos
puede ocasionar un edema pulmonar agudo, capaz de provocar la muerte sin haber
alcanzado una concentración considerable la sustancia en el organismo.
Oral. Es una de las m i s frecuentes, tanto en los Iiechos nccidcntales como en los
intencionalcs, asociada a lo frecuente de la ingestión d i sustancias en la vida diaria. No
obstante, y a diferencia de otras vías como la rectal, la absorción de los tóxicos por 121
bocaes algo máslenta y requiere, además, del paso a travésde la barrera hepática, lo cu;tl
detoxificagran cantidad de compuestos. También influyeen I;! shsorción la presencia dc
un medio Bcido como el gástrico. el cual cs capaz clc inactivar algun:is suslaiicias y haccr
insolubles otras, aunque en ocasiones su acción cs de activiiciíin, conio sucede con los
cianuros.
Cu/ónea. La piel constituye una barrcra natural dc protección del oganismri, pero no
siempre cumplc su objetivo, ya que los tóxicos liposolubles la pueden atrzivcsar con rela-
tiva facilidad, como ocurrc con los plaguicidas órganofosforados. En otras «c;isi<inesla
piel no indemne es una puerta do cnlradn dirccta para cl tóxico.
Parenteral cmbcutdnra, inlramu.rcular y mdovenosa). Implican casi siempre el pro-
ceso de inyección, por lo que no son tan frecuentes en la prAclica criniinal; no obstante.
no deben ser olvidadas. sobre todo cuando sc trate de sujc(os que est;iti hajjri uri réginwri
de tratamicnto con sustancias administradas por dichasvi:is, como los casos de intoxica-
ciones por contrastes radiogrBficos administrados incorrectaiiieritc por viii endovcnosa,
o aquel en que se utilizó como Qmpulasde agua para inyección, liis dc I'avuloii. relajantc
muscular enérgico, que provocó la muerte de un paciente al ser inyectado iiitrarnuscu-
larmente. Aun cuando desde cl punto de vista criminal son vias utilizadas cxc,epcional-
mente, la importancia radica en la velocidad con que actúa el tcixico, sobrc todo cuandi1 la
administración es endovenosa. lo cual pocas veces permite salvar la vida del sujeto, y,
ademiis, 'dejan pocos signos presentes quc puedan orientarnos en I;i investigacibn.
Rectal o vaginal. La vía rectal, igualmenlc excepcional. tiene conio elemento de peli-
grosidad la evitación de la barrcra hepatita, ademas de una mayor vcli,cid;itl de ahsor-
ción, que favorece la presencia del plexo vcnoso hemorroidiil. Igual ocurre con 161 vagi-
nal, con cierta frecuencia asociada a la práctica de los abortos ilicitos cu;iil« se cniplean
sustancias abortivas.
Mucosa. La mucosa conjuntiva puede constituir una via de pctictración dc L(,xicos,
que no debe ser olvidada.

Todas las vias antes mencionadas permiten la ahsorciiin con l u pai-ticipaciOn de los
mecanismos siguientes:

Difusión simple.
Filtración a través dc los poros
Pinocitosis.
Transporte activo.
El mecanismo más frecuente es la difusión simple, sobrc el que influyc la via por la
cual se cstá absorbiendo el t¿~xico,el pH y la polaridad de la sustaiicia, ya que a mayor
ionización del tóxico menor será su absorci6n. El cquilibrio de d i f u s i h se establecerá
cntonces sobrc la base de la fracción no ionizada,micntras que habrá preponderanciade
la fracción ionizada en lo no absorbido por el organismo.
Luego de absorbido el compuesto extraño, este dcbc ser distribuido por el orga-
nismo, para lo cual se vale fundamentalmente del torrente circulatorio. El tóxico es Ile-
vado por lasangrc a todas partes, en especial al lugar de acción elegido, o alos de depósi-
tos, tenicndo en cuenta la toxicidad selectiva ya mencionada.
Debido a la distribución el compuesto se puede llevar a un sitio de depósito selec-
tivo, donde no actúa como tal, como sucede en el tejido adiposo con la mayoría de los
plaguicidas organofosforados o por el contrario puede ocurrir un depósito general o sis-
témico. En ocasiones se logra una doterminada concentración en la biofase. bien sea de
maneradirccta o por la movilización del compuesto que está en depósito (incluso puede
scr por ambas causas).
El organismo. como es de esperar. actuará ante la agresión que representa'la entratia
del compuesto cxtraño, valiéndose de las biotransformaciones que, como se dijo antes,
pueden neutralizar la acción del tóxico (detoxificación), o e n ocasiones formar una sus-
tancia más tóxica que la inicial (activación), lo que resulta lógicamente perjudicial. En
ambos casos las biotransformaciones se IlevarQn a cabo siempre gracias a los procesos
siguientes:

Ira. fase (oxidaciones, reducciones e hidrólisis).


Zda. fase (conjugaciones).
No necesariamente deben ocurrir ambas fases, ni todos los procesos que las envuel-
ven; el que ocurra uno u otro proccso estará en dcpendencia de la estructura químicadel
tóxico, es decir, de la presencia dc grupos activos, como -N112, -OH, -COOH, entre
otros.
En algunos casos los compuestos extraños, luego de alcanzar las concentraciones
adecuadas cn le biofase, actúan directamente sobre el receptor y producen dctermind-
dos efectos tóxicos. En otros casos, por el contrario, pueden ser eliminados de manera
rápida sin que se aprecien los efectos tóxicos.
Los tóxicos o venenos actúan por su naturaleza química sobre el organismo vivo,
perturbando, alterando o suprimiendo funciones celulares: cuando no se produce la
completa acción destructiva o necrosis, como la que ejercen los 6cidos y los álcalis (que-
maduras quimicas). Las otras formas de actuación reconocen alrrracionvs de las funcio-
nes rnzimulicris, de !as que pudicrdn ponerse innumerables ejemplos; bastará poner el de
los compuestos organofosforados, que bloquean la colincsterasa. La gravedad dc esta
toxicidad dcpenderA de la posibilidad de quc la inhibiciún del sistema enzimático sea
liivorable o irreversible.
Los tóxicos también pueden producir lesiion~scrlulare~.srlt!clivas, que no destruyen
glohalmente las células, como la nccrosis antcs niencionada, sino alteraciones particula-
res (lesiones sclectiviis), quc residen en la mrmhrana celularo en cl inrrriordela cilula.
El gran avance de la toxicología modorna está precisamente cn el estudio y conoci-
miento de estas alterscioncs.
La constitución lipoprnteica de l a membrana celular explica tanto su permeabilidad
como cl transporte activo dc los iones. Ejemplo dc cfccto tóxico por este mecanismo lo
da la digital por su acción sobre la ATPASA que impide el transporte del potasio.
La acción rnilocelulnrrecnnoce distintos mecanismos bioquimicos, como son la inhi-
bición de la oxidasa pirúvica por el iirs&~ico.o el bloqueo dcl ciclo de Krebs por el fluo-
roacetato sbdico. Se pueden señalar también, alteraciones muy selectivas sobre organe-
los protoplssmáticos, como las tnitocondrias, los ribosomas y el sistema retículo endo-
pl6smico. Como cjemplo de alteración mitocondri;il se puede citar ladctcrminada por el
dinitrdenol quc altera la función d e oxidación cn el protoplaSma. Los ribosomas presi-
den la biotransformaciOn, y asi, como cjcmplo de ;ictivación se menciona la transforma-
ción del alcohol metilicci en aldehido. El sistema retículo cndoplásmico interviene tam-
bicn. cstimuliido porciertos tóxicos, en la inducción erizimática, como e n l a biodegrada-
ción. li.1 núcleo lesion;ido por ciertos thxicos puede explicar rnutaghesis y cáncer.
La elirninución dc los tóxicos sc puede efectuar por la vía enterica, renal. pulmonar,
biliar. glandular, mucosa y cutineii fundan~cntalmente,por lo que la investigación toxi-
cológica se puede haccr en las hcccs fecales, la orina, el aire espirado, la bilis, la Icchc, la
saliva, el sudor.
La mayor o menor eliiniiiaci0n por tina vía u otra dependerá de las características
fisicas y químicas de los metaholitos, así conlo d c las hiotransformacirines que ocurran.
Se debe tcncr presente la renal como una de las vias más importantes. En relación con la
bilis se dehc recordar quc cl tóxico eliniinado puede de nuevoabsorberseen elintestino,
crehndosc un ciclo coterohepático quc hloquea la eliminaci6n. como sucede en Is in-
toxicación por el sulfiito d c talio, que justifica el uso de medicamentos, komo el'azul d e
I'rusia, que bloquea la reabsorción por c1 intestino.
Cabe apuntar quc lo explicado no c~instiluyeun hecho único y aislado, sino un pro-
ceso, que una ve7 comenzado sigue múltiples pasos, los cuales pocas.veces se pueden
dclinir y separar uno de otro. Cuando se produce, por ejcmplo. una sola libación alcoh6-
lica, llegará u11 momento en que cesa la absorcióii y se a k i n z a el niáximo de concentra-
ción, al que seguiri de inmediato cl period~ide siinplc climinación, pero en el periodo
anterior habrá una simultaneidad dc procesos supcrpucslos, l o q u e obliga a tencrlo en
cuenta para valorar el caso cn un momento delerminado dcl proceso.

Etiología medicolegal
Si por etiología se entiende el cstudio de las causiis, en toxicologia se puede distinguir
entre la ~liolofiíafir~nwal,que seria el estudio descriptivo de los tóxicos o venenos, y la
eliologíu mcdicol?#al, que atcndcri la forma, el modo o las circunstancias del hccho
ducido, y sc condiciona a la cxistcncia o no dc la rcspmsabilidad penal. Se ~iucdcnseña-
lar cinco rormas etiológicas: ,

Accidental.
1lomicid;i.
Suicida.
Judicial.
Laboral.

Accidental
La forma nccideniiil ocurre con gran frecuencia eii los niiios que acostumbran a llcvarse
a la boca casi todo lo que esta a su dcance, sohre todo si prir C I aspecto o presentación lo
toman por alimentos o golosina. Esto se agrava aún iniiiscuiindo el producto se envasa en
frascos no debidamente idcntilicados, lo que puede conliindira losadultos. El uso inde-
bido d c frascos d e refrescos, dc bebidas alcohólicas, de ponlos d e medicamentos, etc.,
ha producido accidentes, a veces fatales.
No son raras las confusiones que ocurren en las cocinas, al tomar poralimento ocon-
dimento productos que no lo son; así ha sucedido al ~itilizaróxido d e bario para hacer fri-
lurasde yuca,« el sulfato de talio para empanizarcroquctas. ron la prnduccibn de varias
muertes. En ocasiones la confusión se produce con medicanreritos. coniu el caso tic un
sujeto que se despierta de madrugada con malcstar gistrico, e ingiere un conipiicstu de
arsénico creyendo que era bicarbonato de sodio.
Una repelida y lamentable confusión es la ingestión de itlcohol metilico en lugar de
etanol o alcohol etilico. Un suceso niuy grave de esta naluraleza ocurrih en L:!Jlahaiia,
en 1981, al hurtar unos sujetos un bidón de 55 gal de alcohol metilico. distribuyéndolo
como bebidaalcohólica, lo que produjo cerca de un centenar de intoxicados, con más de
diez fallecimientos. Otro accidente de naturaleza parecida se produjo en fecha m i s
reciente al tomar ctilenglicol que se crey6 una bebida alcohólica. que prmiujo insufi-
ciencia renal y la muerte de los que lo ingirieron.
Un aspecto a considerar está en la determinación de la responsabilid;id que cabe en
estos casos..iSe trata verdaderamente de un accidente fortuito? i.No reconoce, por el
contrario, una responsabilidad por imprudencia? ¿Puede excluirse completiimente dolo
o intención criminal? Estas y otras cuestinnes son propias de la invcstiyación que com-
pete alainstrucción policial, en laque los médicos mucho deben aportar, con el diagnbs-
tico clinico y cl posterior apoyo del análisis toxicológico.
No se debe dejar de niencionar a la intoxicación iccidental por cl CO, monóxido de
carbono, sohre todo bajo la forma de gas del alu~nhrado.En ;tlguiios niunicipios dc Ciu-
dad de La Habana, con servicio deficiente de este, llamado tambiCn gas de la cullc. se
han producido casos de accidentes graves o fatales al faltar dicho producto, quedar
abiertas las llaves de las cocinas y al reanudarse la corriente. no advertida por los habi-
tantes dormidos, la acumul:icihn del tóxico se ha producido.

Homicida
El envenenamiento homicida, llamado tainbicn crirninul. no es frecuente en Cuba.
Algunos casos están ligadns a dranias pasionales, a celos, como otros reconoceii prncti-
cas religiosas. Estos últimos han disminuidonotablementepor la intensa campafin edu-
cativa desenvuelta en nuestro pais a partir del triunfo de la Revolución.
De la prtctica forense se cita el caso de una mujer celosa que utilizó el alcohol
metIlico para envenenar a su pareja; como ejempli~de otra clase, de prtctica religiosa, la
preparación de un brebaje que provocó la muerte de dos niiios por envenenamiento
alcaloidico.
Un caso totalmente fuera de lo común fue el asesinato perpetrado por un sujeto
contra sus familiares, al emplear el sulfalo de talio. En una primera actuación añadió el
veneno a unasgotas para lacirculación que tomaba la madre, asiconio al pomodesofrim
empleado para sazonar la coniida; produce asi la muerte de la madre y el envenena-
miento de dos hermanos, asesinatos que no son descubiertos. Estimulado por el éxito
criminal; dos años despues, al envenenar Ir1 coniida. matan su hermanc y provoca serio
envenenamiento a SU cuñada. La eficiente actuación médica, cl apoyo de losvccinos y la
diligente actividad de la policía, hizo posible descubrir el crimen, y que el autor fuera
sancionado a la pena de muerte.
La trascendencia de la intewenci<in m8dica en estos casos constituye una de las
actuaciones m i s destacadas de la niedicina legal. particularmente de la toxicologia
forense. El diagnóstico del envenenamiento en la victima viva, la investigación toxicoló-
gica en el cadiiver, en los vómitos, los vasos, los lrascos, los liquidos, las tabletas, etc. y la
peritación médica toxicológica, integran muchas veces todo un proceso de altisima cali-
dad científica.
¿a consideracibn del envenenamiento criminal como asesinato, cs asunto juridico-
penal, asentado en el artículo 263 del Código Penal, que ya fue resaltado anleriormenle.

200
Suicida
Si bien la mortalidad suicida m63 Srccuentc cii iiuestro medio rcsulta ser el ahorca-
miento en los hombres y las queinaduras en las riiujcres, no ocurre igual en la morhili-
dad suicida, donde un lugar irnportantc lo ocupan los envenenamiciitos, sobre todo por
pla~riicida,~
J' p.ricoJ¿irnracos, entre otros conipueslos.

Pla~uicidas.A diferencia dc otros paises, el uso de los plaguicidas como vencno con
ánimo suicida, resulta frecuente en nuestro medio, y asi lo reflejan algunos trabajos de
autores cubanos. Esta prcferencia por estos venenos puede cxplicarsc por el amplio uso
en la agricultura y en campañas sanitarias, y tarnbiCii a la lalla de un dchido control de su
uso y acceso.
Psicofcirmacus. No siempre determinan la mucrtc, y liis estadísticas de rnorbilidad
por estos medicanientos no son dcl todo fidedignas. pues se basan cn casos carentes dc
importancia, donde el componente ~isiquicoes mayor que el daño reiil provocado por la
sustancia. Un mejor control estadistico implantado en fecha relativamenle reciente,
basado en el reporte dc todos los intentos suicidas ha contribuido a esclarecer la rcal
inorbilidad.

TambiCn conspira contra el cstudio estadistico dc estos casos. la no realización del


análisis toxicológico. pues todo queda como una simple presunción diagnóstica sin con-
firmación rcal, que únicamente permite plantear un diagnóstico de envenenamiento por
psicofArmacos, pero sin precisar cuil cii particular. En muchos de los que fallecen la
causa básica de muerte se certifica coniti ingestión de sustancia tóxica d~sconocirlu,por
faltar el resultado del aniílisis toxicológico, o por no realizarse el reparo del certificado,
una vez conocido el resultado del anilisis. Asi, la fuente primaria de información carece
de valor. La puesta en marcha en los últimos años de un Centro Nacional Antitóxico en
La Habana y una Red Nacional de Lahoratorios de Toxicología Forense que ya cuenta
con instalaciones en distintas provincias, ha permitido modificar la situación planteada.
Con frecuencia mucho menor se han utilizado otros venenos, y uno de cllos, de rele-
vante importancia en el estudio histórico de los envcncnamientos sucidas, es el CO
(monóxidn de carbono).
Fueron otros los venenos utilizados en los suicidios reportados en el siglo pasado y
en la primera mitad del presente. En relación muy resumida se pueden citar: el fósforo
blanco, el bicloruro de mercurio, el trióxido de arsénico. el acetoarsenito de cobre, el
Mudano, la tinta rápida (nitrobenccno), el permangnnato de potasio, la tintura de yodo, y
otros compuestos. Y también, como ahora, predominaba la ingestión mínima del
vencno (una o dos tabletas de permanganato de potasio o una cucharada de tintura de
yodo), con propósito de alarmar C I medio familiar y conseguir una jiratificacidn
mediante la producción de cuadros rayanos a la más burda simulación.
Una última consideración de carácterjuridico: el suicidiono constituye delito. por lo
que el suicida frustado no responde a responsabilidad penal alguna, pero conexo al suici-
dio existe el delito de auxilio alsuicidio, que el Código Penal sanciona en su articulo 266
de dos a cinco años de privación de libertad. Esta cita es atinente porque el estado depre-
sivo del suicida puede propiciar que cl actor le facilite el veneno a la victima de esta
maquinación criminal.

Judicial (intoxicaci6n-ejecuci6n)
En la antigua Cirecia se utilizó la cicuta como veneno oficial del Estado para la ejecuci01i
de la pena capital. Se utilizaba la cicuta mayor, especie de la familia de las umbelíferas
(Conium maculatum), que contiene como principio activo principal ii u n iilciiloide, lii
canina. y otros compucstos derivados de la propil-pipiridina. Es famosa la niucrtc dc
Sbcralcs, como su descripción por Platón.
E n años recientes se ha usado en los Estados Unidos de Nortcamcrica las "cám;iras
de gas", que son compartimientos herniéticos, c n que por le acción del ácido sulfúrico
sobre determinada cantidad de u n cianuro, se genera inmediatamcntc cl gas C N l l
(ácido cianhídrico). Más recientemente, cn algunos estados del mencionado país, se ejc-
cura la pena de muerte mediante la inyección cndovenosa de pentotal.

Laboral
Las intoxicaciones de los trahajadorcs, originadas en el trabajo o a consecuencia de este,
que no envuelven responsabilidad penal, corresponden etiológicamcntc a la,formo ncci-
denfol. pero por la cxprcsiún clínica, su producción, y sobre todo, por la compleja y espe-
cial Icgislación que las rige, que constituye aspecto mcdicolegal trascendente, ya fueron
estudiadas dentro del capitulo sobre seguridad social. Bastard ahora señalar que las in-
toxicaciones agudas se tendrán por accidentes del trabajo, mientras que las crónicas o las
subagudas se consideraran enfermedades profesionalcs.

Toxicomanta y habituación. Dependencia


Se puede entender por toxicomnnia o hahilu<rcióna la consecucncia dcl uso continuado
de diversas suslancias nocivas, tóxicos o venenos, por l o gcncral absorbidos c n rcpctidas
y pequeñas dosis, pero suficientes para producir los efectos deseados por el enviciado o
drogadic,to. Esto no excluye l a posibilidad de la producción de formas agudas, c n raras
ocasiones hasta mortales. Los dos términos propuestos pueden tenerse como sinijni-
mos, pero se admite también una distinción a partir del criterio que el Cornil6 de Expcr-
tos de l a Organización Mundial de la Salud (OMS) cstablecici en el año 1956 y que sc
expone a continuación.
Toxicomunia

1. Un invencible deseo o necesidad (compulsión) de seguir consumiendo la droga y


obtenerla por todos los medios.
2. U n a tendencia a aumentar la dosis.
3. U n a relación de dependencia psiquica (psicolOgica) y generalmente llsica respecto a
los cfcctos de l a droga, con síndrome dc abstinencia.
4. Un efecto nocivo para c l individuo y para la sociedad.

Hahitunción

1. Un deseo (no una compulsiún) de seguir consumiendo la d;sga por la sensación de


mayor bienestar que produce.
2. Una tendencia escasa o nula a aumentar la dosis.
3. Cierto grado de dependencia psíquica respecto a los efectos de la droga, pero nunca
una, dependencia física. lo que evita el consiguiente sindrome de abstinencia.
4. Los efectos nocivos, si los hay, recaen sobre todo en el individuo.

Resulta evidente que la habituación compromete al individuo, mientras que la toxi-


comanía envuelve también a l a sociedad. Es conveniente fijar que en la toxicomanía se
a va a obtener la droga p o r todos /os medios, en l o que intcrviene tanto la dependencia
psíquicacomo la Iisica; esta última determina el síndrome deabstinencia. En la habitua-
ción, en cambio, la dependencia nunca esfisica. por lo que no presenta cl síndrome d~
abstinencia.
El síndrome de abstinencia está caracterizado por sensación de angustia, ansiedad,
calambres musculares, diarreas, nerviosismo extremado, y en los casos graves se pueden
producir síncopes y colapsos, y hasta la muerte.
La dificuliad de precisar las condiciones de roxicdmano y de habituado. que ya se
indicaron, llevó a los expertos de la OMS a proponer cn 1963 el término de depmdmcia,
como el estado que resulta de la absorción periódica o continuada de una dctcrminada
droga, variable para cada fármaco, por lo que será posible hablar dc dependencia dc tipo
morfínico, cannábico, cocaínico, barbitúrico y otros.

'Drogas típicas
Entrelassustanciasque producen toxicomanía, lo que debesuponer laexistcnciade una
dependencia. se puoden citar como ejemplos clasicos el opio y sus derivados, la cocaina
y los barbitúricos.
El opio es el jugo desecado de las cápsulas de la adormidera, que es una papaverácea
(Papaver snrnnferum). Como calmante del dolor ha tenido y tiene una gran importancia
e n medicina. Países que surten la demanda lícita de este producto son la India, Turquía y
algunos de la antigua URSS. El principal derivado del opio es su alcaloide motfina, de
importante uso en terapéutica, pero desafortunadamente se le emplea e n el tráfico ile-
gal. M i s perjudicial es aún su derivado acetilado: la heroína, que si bien resulta útil para
combatir la tos, la disnea y el dolor, crea una toxicomanía más peligrosa que la de la mor-
fina. Desde hace años sc ha recomendado internacionalmcnte la prohibición de su pro-
ducción y consumo.
La cocoina cs otra droga de real peligrosidad social, alcaloide principal de la coca del
Perú (Eryrhroxylum <.oca).Es un anestésico local, de magnífico efecto, pero para evitarsu
empleo por los toxicómanos se ha prohibido su uso licito, utilizindosc los numerosos
anestésicos sintéticos. La corainomania o intoxicación crónica por la cocaína, se pro-
duce en los individuos que buscan excitación psíquica. El uso de polvo y absorciónpor la
nariz, e n forma de rapP, puede llevar a la producción de perl'oraciones del tabique nasal.
Los barbirúricos son drogas sintéticas, hipnóticas, de uso muy extendido por todo el
mundo. Su uso más bien produce habituación, aunque e n algunos casos puede conducir
a la toxicomania. Otro marcado peligro del uso de los barbitúricos está en su frecuente
acompañamiento de alcoholismo.

Doping
La palabra inglesa doping deriva de la holandesa doop o doapen. que significa "cualquier
líquido espeso usado como lubricante o cstiniulante"; traducido al francés como dopage,
se ha propuesto dopado en español. Se comprende con estos nombres a las drogas, unas
tóxicas y otras no, algunas verdaderamente útiles como medicamento, pero todas noci-
vas si s e usan indebidamente para alcanzar altos rendimientos en la practica do los
deportes, ya que aumentan la fuerza o resistencia de los atletas, permitiendo vencer la
fatiga y alcanzar la zona peligrosa del sobreesfuerzo. La condena universal del doping,
en múltiples disposiciones internacionales, lo caracterizan como aspecto o asunto muy
interesante y moderno de la medicina legal deportiva. Históricamente se puede tener
como la práctica inicial del dopinga la administración de la estricnina a los caballos y los
perros en las carreras de estos animales.
El empleo por el hombre mismo reconoci6 cn principio el uso de estimulantes para
vcnccr el sueno y el cansiincio fisico y mental provocado por el estudio prolongado o el
trabajo excesivo, lo que puede derivar a resultados desastrosos. Como droga tipica esti-
iiiulantc se cita a la brncrdrirtri, llamada también pervitinn y onfcramina.
Algunas sustancias son definidamentc tóxicas. conlo la estricnina, y otrasverdaderos
medicamentos, como los csrrroides anahólicos. Son direrentes a las drogas estupefacien-
tes, pero su uso indiscriminado resulta dcslcal en la prhctica deportiva, y hasta son cau-
santes de perjuicios a la salud de los atlctas sanos que no los requieren. El empleo de
estas sustancias prohibidas en las competenci;is deportivas ha llevado al desarrollo de
métodos de laboratorio de extraordinaria sensibilidad para detectar en sangre y orina
cantidades tan pequefias como del orden de los nanogramos y picogramos, y descubrir la
adniinistración que puede datar de mucho tiempo antesde lascompetencias. por lo que
la vigilancia se puede extender al periodo de entrenamiento.
A continuación se ofrece la relación de algunas sustancias usadas para producir
electo dopina
E,~timulorrtpspsiromlilorq

Anfetamina.
Dextroanlftaniina
Metilfenidato.
Cafeina.

Efcdrina.
Clorretamina.
Ncoiinefrina.
Isoproterenol
Nafa~olina.

Benegridc.
Estricnina.
Henzolorpropamida.
Niketilamida.

Narcóricos analg@sicus
Dextronioraniida.
Morfina.
Petidiiia.
Dcxtropropoxifeno.
Fen(:inyl.
Codeina.
Esteroidrs anahólicos
Decanoato de ñandrolona.
Fcnilpropionato de nandrolona.
Metadiona.
Mctillestosterona.
Fluorohidroximetiltestosterona.
204
C:orlis~inii, iicetato.
Hidrocurtisona. acctato.
Ilidr<icurtison;i. succiii;iiri.
I'rednisolona anhidra.
I'rednisolunii. iicelolu.
I'rednisolona sódicn, kisfiitri.
I'rciidnisolona

Norii: Son iriniinreraliles los n o n i h r i s cunicrciiiles regislriidos de mcdicanicntos quc


conticncn liis sust;incios rclacioiiadas.

Drogas ulucinógenas principalrs


Se dciioiiiinaii uliicintj,yi~na.sa las driigns ciipiiccs de producir cst;idos psicólicrii con
iiiiinifesiaciories ;iIucin;itori;is. Las ;iluciiiacioiics n o son i~iniiikst:icionesconslantcs.ya
que rcquicrcii iiria piryoii:ilidad o ciiiidiciiiti rrierilsl p r r i p i ~ i n ;cri estos individuos se
li«dr$ ohserv:ir deniri) dcl periodo psicótico rciiccionis pcligrrisiis. que cunduccii a
críniciics y siiicidios, o ayiaririlcs suicidius. pues [iiieden ser rc;iccioiics de tcrror y sus
vic1ini;i.; iil'esciipiir dt: im;iginori;is visiriiics sc lanzan p r una ventana (I realimn cual-
quicr o t r o acto quc sc p i i c d i i i i t c r l i r i l a r ciitiici suicitlio. D e n t r o dc cstas drogas nos l i m i -
t a m o s ; ~señaliir lii tiic/c;ilin;i, I;i psiI~icihiiiii.la L S U y el cáfianio de la India o miirihuaiia.

M<,zr.olitr<ro tnrxuiin<i. Es u n iilc;iliiidc quc sc extrae de u n caclus mcxiciinri (pcytilt,


pellutc, ctc.).
I!vilacihinn. Sustiinciii activa que se cxtriic dc u n hongo. tarnhitii d e M é x i c o (Psilo-
iyhc t~w.iicuwa).
LSD(dic1ilamids del Acido lisergico). E n l r ó a forniar paric dc cstas drogas, cxlraordi-
nariiimcntc iiocivas. a partir de ~ L sinlcsisI por I l o f f m a n en 1938. Sc Ic considera una
droga psicodélica, cs decir, de miinifest;icioncs o cfcctos nienlales. LUI.SD?Sse le tiene
comri el aliiciiivgciio niás iiiiporlante por su uso niiiy extenso c n los paisescapitalistas y
la frecueiiciadc manifestuciones iintisucialcs y criniinales a q u i da origen. Se le atrihuyc
tal potcnciii quc se calculo que escicn viccs iii6sactiva qiie la hanccdrina, cinco m i l iii;is
que la cucairia y quinientos niil más que el alcohol.
C'añorrio <ir l o I n d i o o rnurilruonu. D e i l e c t n s menos notables qiic las anteriores, pcro
de m u y extcnsii y discutido uso. considerada Ii«r algunos mcnos nociva que el tabiico y
el alcohol. Estos scñalaniicntos, tan intcrcsaiitcs como pol&niicr>s.justificanuna mayor
y particular consideriicióri.

CBñarno de la India o marihuana. Intoxicaci(in cannibica


Rajo los nornbrcs vulgarcs de cáñamo dc la India, niarihiinna o nioriguiina, hemp, k i n ' y
otros, se c o n o c c ; ~la plantii del r ~ r d e nde los IJrtic;iles. familiii Cnnnabticcas. género Can-
nabis, cuyo nonihrc eientifico es Cunnobis sotivn (L.), var. indica (Auth.).
Coiiocida desde épocns remotas, a su acción aluciniigona está referido el famoso
relato de la literaturaoricntal "Las m i l y unanochc",eiique recibccl n o m b r e d e hachiso
haxix, palabras cspañolizadas del irahe. Jlri Cub;i, el nombre vulgar niás utilizado os
marihuiina.
Esta planta hcrh5ce;i. ariuiil. alcanrii eii condicio~iesclimáticas I;ivoriibles 2 m o u n
poco mas de altura. Sus hqias son compuistas, con u n n i i m e r o impar de foliolos, m u y
característicos por la Iorma de punta de l a n n y sus bordes definidanienic dentados. E n
ocasiones presentan uiiii cspccie de h l i o l o atrolitido, que se Ic dcsigna con el nonihrc dc
(,sripula. O t r o carácter botánico idciitificativii cstii en la ~iresericiiide pelos o triciinias,
que son formacioiics pluricelulares, secretores 0 nri sccretorei; cstos pelos son iiiicros-
cópicos, de forma de espinas o espuclas, qOc sc Ics da el nonihre de i:sp;culii,s.
L a varicdad a considerar. la itrdicu. tiene c0mo caxictcr principal. desde el punto dc
vista toxicolúyico, el de producir rcsinii que contiene l o r ~ i r i n c i p i o siicliv«s de la pliintii,
denominados cnnnnhinoles. Kesult;~iniportante señalar que la otra variedad del gcncro.
l a ~ípico,n o contiene resina. y quc su importancia económica está en Iti ciilidad de sus
fibras. para la fabricación de tejidos y cucrdas de cáñamo, m u y rcsistentcs.
E n la composición quimica dc Iii planl:i se han señ;iliido varios compuestos, coino
terpenos, colina, inositol, trigoleína. muscarina. y otros; pcro los tipicos efectos tóxicos
se deben a los ya mencionados principios iictivos de Iii resinii. los (,irnniibitiolcs. Este
conocimiento, b i e n establecido, e l i m i n o la errónea creencia de una acción tóxica por
alcaloides. y da explicacióri a la escasa dcprtiilrnciu que se establece en los rnorihu;inó-
manos, porque son compuestos terciarios (C. H y O), que n o coiitiencii nitrógeno. Esta
breve refcrcncia a la cstri~cturamiilecular de estos conipucstos ~ i u e d econipletarse rcfi-
riendo que estBn formados por dos anillos bcncCnicos, una u n i ó n pirano y radicales
motilo, a m i l o y OH. L a invcstigiición de la estructura ninlecular dc cstos conipuesiris sc
inició e n 1899, c o n inipcirtiintcs aportes por Cahii, Adains, T o d d y otros, calificadas de
"investigaciones ingeniosas y completaniente tlilucid:itliis por brillante sintesis
química",
M á s de cincuenta fórmulas dc ciinstituci0n se han proliuest« piirii lii ertructurii rnti-
lecular de los csnnabinoles, sujetos a una hiotransforiiiació~ie n la planta viva, como ii
degradación y cambios divcrsos c n el materiril cosechado y ;rlriiaccniido. expuesto a los
efcctos del Sol. la desecación. la huniedad, los cnriibios dc tciiipcratura, ctc. Para algu-
nosautorcs sicmprc se ciictintriirá e n la resina el ~~unnnbidiril. como p r i m c r coniIiuesto, y
c l connahlnr,lc«m~ el ú l t i m o de estas tratisforiiiacioiics. con otros coinpucst~isintcrnie-
dios, productos de oxidaciiincs y reducciones, p r i n c i ~ i i i l m c n t cdc hidrogcnacioncs, para
formar distintos conipuestos, dcnuniinados l e r r u h i ~ i r o c ~ r n ~ ~ o h i t ~quc
o l t ~rcprcscntan
~s, los
í'undamcntales principios activos de lii resina, y se acostumbra disigiiarlos c o n la sigla
THC. E l más represcntntivo cs c l deltrr-9-rcrrriliidrocar~nahinol (A-9-T1lC).
Es importante la soliihilidad de la resina y sus cumpuest~is.Son insolubles o casi
insolubles c n agua; pcro soluhlcs en etanol, éter sulfúrico. acetona. benceno y éter de
petróleo. principalmcnle c n c i t e ultinio, el rniis rccomcndadu a los tines de la extracción
do la resina de la marihuana.
E l examen de la planta (exanien macroscópicu) permite su identificacióli suhrc la
base de la forma de sus hojas que son compuestas, de numero inipar de foliolos, de tres a
trece y de bordes definidamente dentados. Cuando se estudiii n o la planta, sino la pica-
dura, forma frecuente del comercio ilcgiil, se prncedc u1 exiinien microsc6picri para
observar liis espículas, que se encoiitriiriin sobrc cualquier parte de la planta, exccplo en
la raíz. Otra prucba dc identificación es Iii Ilaniiida prurhn rfiwcscenlr. que consiste en
añadir a los fragmentos de lii piciidui.;~, colocados en u n vidrio de reloj. una o dosgotasde
solución diluida de ácido clorhídrico, Ii) cual detirrniinii de iiiniediato la f o r m x i ó n de
burbujas gaseosas, quc se ven a simple vista y tanibit'n al niicroscopio. Estos dos procc-
dimicntos son P ~ U C ~ Rdc S orientación, y;! que otriis especies del cirdcn Urticales pueden
dar resultados scmcjantes. especialmente la variedad tipica del c i ñ a m o de la India. que
n o es resinosa.
L a prueba concluycrr:c será la quimica, que apreciar6 la existencia de los tiüiiiiabino-
les. Son varias las pruehiis o reacciones propuestas y. por su sencillez. mcncionanios la
reacción de Ghamrawy, la cual consiste c n la cxtriicciún de la resina con &ter de petrhleo
por algún tiempo (preferiblemente en lugar nscuro, de niinutos a 2 h), la evaporación del

206
disolvente colocado e n una ciipsula dc porcelana. quediindo el cxlracto scco que se tratii
con una O dos gotas del reactivo dc Ghamrawy, y c m ligero calor se produce una colora-
ción roja o rojo pardusca, que vira dc inmediato al indigo o azul al añadir unas gotas d i
agua destilada. El reactivo se prepara al disolvir un gramo dc para-ditnetilaminobc11zi1I-
dehido en 5 mL de icido sulfúrico concentradu y I niL dc agua destilada; se dejn criliixr
el rcactivo que debe conservarse en frasco d i color imhhr.
La intoxicación por la marihuana o intoxicación ~dtinábicasc puede producir por
varias formas de administración o absorción, pero en Cuba la forma habitual Iia sido lii
dc fumar, con frecuencia acompañada de bebidas alcohhlicas.
La marihuana crea fnrmarodrpendencia, término propuesto por la OMS para desig-
nar "el estado psíquico y a veccs físico rcsullante de la interacción entre u11 or#aiiism«
vivo y un firmaco". aunque se debe aclarar que la marihuana solo causa dependencia
psiquica (habituacibn), y, por lo tanto. no crea tolerancia ni produce el sindrome de ahs..
tinencia.
La peligrosidad social de la marihuana radica en que por III general, constituyc un
escalón para cl consumo de sustancias tóxicas mayores, cilmo la coc;iina, los opiáccos,
las behidas alcohóliciis. y otras que llevan a mayor peligrosidad social.
Desde el punto de vista clinico es importante conocer las manifestaciones quc ;iconi-
pañan a la intoxicación cannábica, qucFournier Ruiz ha resumido en cuatro complejos
clínicos:

Complejo oculopolpebrcil
Midriasis.
Congestión conjuntival.
Blelarostenosis reaccional.
Complqu dinanrolocorwofnr
Agitación motriz.
Firmeza dc los movimientos.
Complejo rinohucofaringco
Sequedad de las fosas nasales.
Sequedad de la boca.
Sequedad de la faringe.
Dificultad Tara cscupir.
Aliento extraño (heno quemado).
Complejo n~uropsíquico
variable con la personalidad.
Influencia del momento del examen.
Circunstancias de la conduccihn del sujeto que se examina.
Es de significar que a diforencia de lo que se observa en la intoxicación alcohulica.
aqui habrá firmeza en los movimientos y ausencia de ataxia, siendo muy caracteristico la
sequedad bucal y la dificultad para escupir, lo que permite distinguir el cuadro de la in-
toxicación cannábica del alcoholismo agudo, a pesar de que en ambos casos se pueden
observar la euforia y la agitación psicomotriz. No se debe olvidar el frecuente consumo
simultaneo de la marihuana y de las bebidas alcohólicas. lo que hará más florido el
cuadro clinico que podrá recordar e1 del esquizofrbnico en crisis.
La utilización continuada de la marihuana, por el común uso de cigarros de picadura
de la planta, puede dejar manchas e n los dientes y en los dedos, que se pueden extraer
207
u t i l i n i n d o c l disolvente ya antes mencionado, el éter de pctrijleo. Iixtraida la sustancia
de la iniirichii sc soineterá a idéntici! tkcnica ya descrita, con el reactivo de Cihamrawy.
(Ionio es I'$cil comprender. más que u n proccdimiento de diagnóstico de intoxicación
crónica, se triita de u n mCtodo de prohiir el uso continuado de la marihuana por el fu-
~iiiidor.

Alcohol etílico. Alcoholismo


E l r r n t l o l o nlcoholnílico, cornpoiiente activo fundamental de las bebidas alcohólicas, es
c l m i s geiieraliradri tóxico usado por el hombre. Si se ajusta la tcrminologia al concepto
niedicolegiil, que distingue l a infoxicnciórr del envenrnamimro, será este ú l t i n i o el tér-
m i n o de más í'recuentc uso. ya que por l o general se tornan las bebidas alcohólicas, y
hasta el alcohol puro. de prnpósilo, piira satisfaccr u n d i s c o o una dependencia. Son
rnras lasfornias de intoxicacihn accidental. c n n x también el envcnenamiento criminal.
E n la práctica se usa principalmente inrosiracifjn alcohóliccr o n/coho/ismu, quc dcbe dis-
tinguirsc e11dos fornias: la ngrtdo y la cr~ínicn,las dos de gran interCs inedicolcgal, que
requici.cn c n h q u e s dilcrciites.

Intii.xicnci(jn o,qirda. Desde c l puoto de vista cliiiico puede alcanzar la fase de embria-
guez. y esta lleg;ir al coma y a la niucrte; se relaciona con frecuencia con los accidentes
del trAnsito, los del irabajo, los deportivos. los fortuitos. etc. E n la práctica criminal la
acción violent;i por el uso de bebidas aIcoh6licas estar6 relacionada con diversos <lclitos
(asesin;ito, de Icioiies. sexuales y otros).
E n ;ilguiios casos de suicidio, para iilpurios auwres. el alcohid ingerido puede repre-
sentar la "dosis de valur"quc requiere el suicida para producir el acto. Es de gran interés
práctico el diagnóstico dcl estado de crnbriaguez en la precisión de la ctiologia h o m i -
cida, s o i c i d a . ~:iccidental.
~
Irrroxicacidn crOnica. M u y importante también desdc c l punto de vistii medicolegal,
tiene una mayor trascendencia psicopatolbgicti por su asociación a determiniidos cua-
dros psiquidricos, con dclirios y alucinaciones que pueden exigir el internam)ento en
hospitales psiquibtricos o manicomios.

Niieslr» Código Pcrial recoge como u n clenientíi p i r a establecer e1 "estado peli.


groso". la embriaguez hnbitual y la dipsonia~iía,yii que sc pucdeii coiisiderar como indi-
en que el sujeto licndc a cometer dclitos c iiii'racciones de la
m dr~p<~ligrr~.ridrr~lsocinl,
conducta social nornial con cicrta frecuencia.

Alcoholi.srnu y tránsito
Es h i c n coiiocido ii nivel mundial la imliortanciit del nlcnhol en la producción de losacci-
dcntcs del tr6nsili1. los qiic fueron ~onsider:idos como l a rppid~rnindel sib.10 xx.
A u n cuando hay quienes tiencii el criterio de que el alcoholismo agudo n o consti-
tuye p r o h l c m i ~en Cuhii, discrepamos de eslti opinión, ya que realmente n o se analiza
como es debido la magnitud del problema. E n muchos traboios realizados en distintos
pniscs se h a pl~inteiidoque c l alcohol es c;iusa de accidentes del tránsito. d e m o s t r h d o s e
su prcsencis. tanto en los condiictorcs o cliofercs c(mio c n los peatones.
flackenstein y cnlsboradores ( I M S ) , c n u n estudio de X 000 choferes c n los Estados
Uiiidos de Norteanifrica encontraron que c l alcohol estaba presente en el 17 oh de los
accidentados y e n el Il "lo de los controlados sin accidentes.
1.~1lzy Lev (1975) plantearon que el 2 0 % dc los a c c i d c n l u del t r i n s i l o eri S u i ~ a
ocurrierbii b q i i ~los electos del a l c d i o l . Naess-Sclimidl (1971) estiitliiicl probleiii:~en
cadivcres de accidcntiidos del trinsitri e n Dinariiarcii y encontró alcoliol en el 36.2 % dc
ellos. cstanrlu 21 23 Vi e i i estiido de embriaguez.
Cosmo (1073) considera el alcnhol c o m o c l priricipel licctor caiisaiilc de los iiccidcn-
les dcl t r i i i s i i o en los Paises Nórdicos, al igual quc otros autores en r l i k r c n t c s p;iíscs.
E n I:i :intigi;a RDA (Alemania U n i f i u d a ) , Gohler plonleii q ~ i el c 20 de los ;iccidcii-
[es da1 trtinsiic se deben al alcohnl, asi como Tiess coiisidcr;~que el 10 Uiii d c l o i chol'cres
conducen c n estado iilcohólico.
L;i iniiiciisa riiayoria de los iiutores coinciden en q ~ i clas cs1;idisticlis de trinsitri casi
nunca reflejan la realidad. pues n o se pliiiilca i I a l c o l i i ~comol problciii;~principal, sino a
lii violación de otras niedidiis del lrúnsito, que en rcalidad pueden coiistiiuir expresiih
del iilcohnlisnio. c o m o soii el exceso de vclocid,ld. n o respe1:ir c l dcrccho de víii y n o
; ~ i c i i d e ro la conducción del vehiculo, entrc otros.
A Iti anterior dche suniarse el error (le n o investigar sisteni;iticanicnlc el alcohril c n
c;ida hecho de triinsilo, así como los casos en que ~ i o solo r prnducirsc daños meiinres
esc;ipari t i las e s t a d i s t i c ; ~y~ a la investigiici¿m
E i i Cuba, en u n t n i b t ~ i oreiiliz;id» e n el Instituto de Mcdiciiiii Legal. que comprende
m i s de 4 400 I a l l e c i d i ~ por
s accidentes del tránsito ocurridos durniile los anos 19x3-1997
se encoiitr6 que en más de la tercera parte de los iiccidentes innrl;iles se halló alcohnl.
con el 70 "11de las viciimiis con c i f m corresl>ondientes iil esttido de cmbri;iguez. A l cnii-
sidcrar a Iiis chofCres en piirticular sc enconir0 el 40 %I con nivel alcohólico y de cllns
n i k del 70 enibriugados en el niomento de ocurrir c l iiccidentc.
Las cifras antcriorcs, aun cuando solo se refieren a los fallecidos. constituyen u n
alerLa [);ira realizar u n estudio mAs profundo en nuestro m e d i o y n o crcer en los criterios
de que i i o es u n problenia en nuestro país; por el contrario, c l ;ilcohol con relación al
transito constituye en Cuba u n problerna. cuya magnilud hay que prccis;ir.

Diagnóstico clínico del alcoholismo agudo


E l diagn0stico clinico del alcoliolisino agudo se reiiliza casi siempre e n relación con e l
tránsito, particul;irniente c i i los choferes, 81 Iin de comprobar entrc otras cosas, si se hit
ingerido hchidas ;~lcohÓlic;isy en cspccial conocer la iifectiición de la capacidad de con-
duccibn. E l médico que cxaiiiiria clinicamente :i u n sitjcio con estos propósilos debe
arribar a una de estas tres conclusi«ncs diagnbslicas:

No ha ingerido bebidas alcohólicas.


FIii ingerido bebidos itlcuhólicas, aunque n o c s t i en estado de embriaguez.
S i prescrita estado de cmbriagiicz.

Deberá tener en cuenta (lilkrentes elementos para llegar al tliago¿istico, así como
conncer la metodologia del examen clinico y toma de tnuestras establcciilas, lo q u i se
recoge a continuación.

Reconocimiento mkdico en la investigaci6n de alcohol etilico. Giiia


para el examen clínico
Tenicndo en cuenta los múltiples siritomas y signos presentes e n las difereiilcs fases de
intoxicación alcohólica, se propone Iü siguiente guia para cada etapa, lacual debe niarcar
e l mOdico que examina al sujeto, para obtener el diagri¿~sticoc l i n i c i ~Iinal e n dependen-
cia de la cantidad de cuadros marcados. Sc debe teiicr e n cuenta que se trala de u n
cuadro clínico de evolución progresiva, y que, por tanto, habrán sintomas y signos que
irán aumentando en intensidad junto al grado de intoxicaciún.

Aliento etilico. Será apreciado por el médico exiiminador al aproximar su nariz l o niás
cercano posible a la boca del examinado, indicándole n este que espire leritamenlc y dc
forma mantenida durante algunos segundos. En ocasiones no es necesaria dicha
maniobra por l o evidente del aliento durante e l interrogatorio.
Maniohras manuales imprer.isas. Para ello se pueds volcar una caja dc fósforos sobre
una mesa o caniilla y se le pide al sujeto que vdya cogiendo los fósforos uno por un» sin
hacer contacto con los otros (juego de palitos chinos). Se observarán las dificultades del
examinado y sobre esa base se concluirá si la afectación es ligera, marcada o severa (se
hará por apreciación). TambiOn se pudiera utilizar un papel cuadriculado y pedirle al
examinado que trace diagonales, primero en un seniido, y luego en el olro para hacer
cruces, l o cual deberá hacerlo a la velocidad de conleo del cx;inlinador. Se apreciará la
precisión con que realiza la maniobra.
Disminuciiin de la atencion. Se puede comprobar durantc el interrogatorio. ya que el
examinado desvía su atención hacia otras actividades circundantes. Además, se niedirii
su capacidad de concentración al indicarle que cuente en retroceso. Por ejemplo, cmpc-
zar por el cincuenta y ocho hasta el treinta y nueve, se debe tener en cuenta el nivel csco-
lar del examinado.
Disminución de l a adüptacidn a l a oscuridad. Puede ser explorado llevando al sujeto a
un cuarto oscuro y midiendo el tiempo que requiere para adaptarse y caminzir por dl, as¡
como los choques que allí tenga. Se pueden comparar los resultados con otro sujeto nor-
mal. Este punto n o siempre será posible llevarlo a cabo, por la falta de condiciónes
ambientales.
Alargamiento del n i m g m o de rotación. Sc procede a sentar al paciente en una silla
giratoria cualquiera o estando de pie, y después de varias vueltas en cI m i m o punto, se
detiene para explorar la duración y la liecuencia dcl nistagnio. anotándose los resulta-
dos, que serán:

Ligero-marcado, 9 a 19 por segundo.


Severo, 20 por segundo o más.

Disminución de la sensibilidad corneal. Puede explorarse al soplar directamente y de


cerca sobre los ojos abiertos del examinado, observando si Liande a cerrarlos de inmo-
diato o no. Se debe realizar por sorpresa. E n ocasiones resulta difícil su apreciación.
Euforia. Se valorar6 con cuidado pues. por l o general no se conoce la personalidad de
basedel examinado. No obstante, pueden existir elementos que indiquen otro estado de
alteración de la conducta. como es la agresividad y el distanciamiento, entre otros.
Hipo, náuseas y vómitos. Estos elementos piicdon ser comprobados por el mcdico
examinador. las referencias del agente de la autoridad o el interrogatorio al propio
examinado.
Lenguaje fropeloso e inmotivado. Se apreciar6 durante el interrogatorio y examen.
Marcha aráxica (en zigzag)). Es expresion de una altcracióo de la co~~rdinación y sc
manifiesta por la tendencia a caerse hacia adelante, atrás o los lados (antoropulsión,
retropulsión ,y lateropulsión, respectivamente).
Rombergpositivo. Se realizar¿ el Romberg simple en el cual es muy importante el
balanceo que se presenta enel examinado, sobre todo al cerrar los ojos. Se debe observar
al sujeto lateralmente. Tambi6n se hará el sensibilizado, teniendo cuidado que el exami-
nado no caigaal suelo. Debe valorarse laedad y estada emocional del paciente, asi como
la existencia de enfermedades de base que puedan interferir.

210
Incorrlinación motora d ~micnrhros
, superiores <, infrriores. Sc cxplora la coordinación
dinámica a través dc las pruchas siguientes:

MS índice - indicc
índice - nariz
MI Talón - rodilla

Sucfio r.o~~.stnn/e.
Indica una embriaguez marcada y se vc a veces aun cuando el
examinado cslii de pic.
Desurien~ncidnen tiernpo,y mpario. Se comprobará mediante el interrogatorio y cons-
tituye un signo d e embriaguez marcada.
i'irdido del conocimienlo. Resulta cvidente su observación, pero deherá descarlarse
que no rcsponda a otra causa, sobrc todo en los sujetos lasionados con trauma craneal
asociado.

Notos: Cualquier otro elemento de interés iio consignado en esta guía general deberá
reílejarsc al dorso del certificado quc se expide.
Recuérdese la posibilidad de una tolerancia o una embriaguez patológica.
En caso quc n o se pueda realizar alguna dc las investigaciones propuestas, se
deber6 encerrar en un circulo la cuadrícula correspondiente.
Si se trata d c sujetos en estadode shock. coma o en gcneral inconsciente. se acla-
rarA bien en el certificado por la (rascendcncia que revisien estos procesos para la
investigación.

Investigación quimico-toxicológica del alcohol etilico


Una vcz realizado el examen clinico por el médico, este deberi rcsponsabiliznrse porque
se llevc a cabo dcbidamentc la toma de la muestra biológica, ya sea de la sangre o d e la
orina, para la dctcrminación del grado de conccnlración d e alcohol etílico por medio de
métodos de,lahorat«rio. Esta invcstigaci6n se puede hacer tanto en el sujeto vivo como
en el cadáver. También sc puede realizar la toina de otras muestras como la saliva y cl
aire espirado, dc menos efcctividad. iiunque d e cierto intcrbs prActico.
Si sc irata d c cadávcrcs se pucde utilizar, ademAs, el humor vítreo, el cual es impor-
tantc cn los casos de putrefaccibn cadavkrica; el liquido cefalorraquídeo; el contenido
l6ctco y otros líquidos corporalcs. e incluso vísceras, rara lo cual es necesario la aplica-
ción d e tablas o Iactores de corrcccion para calcular los resullados scgún el inatcrial ana-
lizado.
Tomando como rckrenciii C I material que con mayor frecuencia se investiga cn
estos casos, t i m o en vivos como en cadAvercs, y la informaci«n que d e cste pueda obte-
nerse. e s importantc explicar cbmo dcbcn toniiirse las muesiras d e sangre.

En el vivo
En cl vivo se toniaraii 5 mL por liuncion vcnosa « arterial, con matcrial desechahle o
esterilizado por efecto del calor y no por el empleo de sustancias químicas, las cuales
puedan interferir y falscar el resultado. La punciún se realizara, generalmente, en venas
del antebrazo, como es habitual cn el laboratorio clínico, pcro no se empleará alcohol o
éter como antis6ptico sobre la zona de punción; en sustitución se puede usar aguajabo-
nosa y luego agua, y con postcrioridad una solución diluida d e bicloruro demercurio.
No obstante, aun cuando se limpie la ronii de punción con alcohol, esta práctica n o
introducc errores en cl resultado de la determinaci6n del etanol.

21 1
La niucstra se debc conservar en liascos o tubos limpios y estériles, de tamaño
pcqueño. que contengan anticongiilante s0lido en cantidad mínima indispensable. Los
frascos o tuhos sc tapan inniediat:imente y se conservan en refrigeración a 4 OC hasta el
momciito de su utilización en el laboratorio toxicológico.
De no cumplirse las anteriores exigencias se pueden introducir errores considera-
bles. La mayoría dc estos se expresan por disminución de la concentración real del alco-
hol en la sangre, como succde por la dilución de la muestra cuando se emplea anticoagu-
latite en rorrna liquida.
En la niayoria de los paíscs se evitan estos errores mediante el empleo de frascos o
tubos t1escch;iblcs que tracn la aguja de punción acoplada y el anticoagulante sólido en
su iiitcrior. cerrado al vacío.
Otro elemento importante a tener en cuenta cs que la muestra de sangre nunca debe
ser tomada dircclaniente de la agu.ia por la que se está pasando venoclisis o transfusiones
de sangre. En estos casos es recomendable la punción en el otro brazo. El médico deberii
g;iraiitizar con su presencia y orientación la toma correcta de la muestra de sangre
dejando constancia cscrita de la actuación realizada. haciendo constar siempreel dia y la
hora exacta en quc se realizó la extracción, lo que resulta de extraordinario valor desde
el punto de vista medicolegal.

En el cadáver
La sangre se podri cxtraer en el cadáver, por punción intracardíaca o por tomadirectade
lii contenida en el corazón. En algunos casos se podr6 tomar la sangre de los vasos ferno-
rales, lo que se facilita levantando el miembro y haciendo presión externa sobre el
miislo. de la rodilla a la ingle.
Nunca se debe (ornar la sangre remancnte o coleccionadaen lascavidadescorporales
Iiiego de la extracción de las vísceras, lo que dctermina errores en los resultados, gene-
ralmentc por efecto de dilución.
En caso de cadáveres putrel'actos se recomienda la toma del humor vítreo mediante
punción directa e n la parte lateral y algo posterior del globo ocular.
La sangre procedente de cadáveres no requiere ningún tipo de preservación, pero sí
dcbe tenerse cti cuenta los otros elementos señalados, como son: el empleo de frascos
Iinipios, preíercirtcniente estérilcs.devoiiimen coincidente con el de la muestratornada
(5-10 mL), que pueda tqxirse herméticamente y guardarse a 4 ° C en un refrigerador
hasta su utilización.
En cl escrito de remisión de la muestra para el examen loxicológico se deberiiconsig-
nar la hora de In dcfuiici011, lo quc pcrniilira reiilizar el cálculo de la concentraci6n con
relación al monicntc de producirse cl hecho. que lógicamente dcbe aportar la autoridad
actuante.

Constante de metabolización del alcohol etílico


Desde los estudios de Widmarck se conoce bien que el etdnol es metabolizado en el
organismo en dependencia dc una constante quc se denominafacrorBeto, que expresael
promedio calculado para el humano en una horn y se le identitica comoP60(Heta-60)
que se cstirn~t[):ira Cuba entre 16 y 24 mg %/h, tornándose, por tanto, el valor mínimo
calculado quc resulta ser: 16 mgi1/o/h.
La curva alcohóliw ideal se comporta en todos los sujetos con una fase inicial o de
ascenso ripido (absorción), que se produce entre los 60 o 120 min después de la inges-
tión alcohólica (promedio 90 min). seguida de una brcve mesela (equilibrio de difusión)
con una posterior caída o desccnso leve (eliminación) que se comporta como una línea
recta con pendiente m i s o menos uniforme.
H:isad« e n l o ;interior. si sc curiocc que estiindri u11siijeto c i i I x l i s e de descenso (eli-
rninacihn), tiene u n accidente de trziiisito y cl cxaiiicn clitiico se practica c i i u i i centro
;isistencial. doiidc al rnisniri ticinpci sc Ic hiyo la c x l r ~ i c c i ó ndc sangre, lii c«nceiitr;ición
obtciiid:~corresponder8 con la que existiu c i i el n i o m e n l o dc la tiiniii de 1;i niucstra y no
con c l nioniento dcl íiccidciitc. que es c l que intcresii desde el punto de vista mcdicolc-
g;il Piir;i evitar el error dc interpretación c i i que puede cacrsc, se utili7;i el Saclor de
corrccción/ji>,, (ir, rng W h ) . que p c r i i i i t c s l r a v i s d c uiisiiiiplc cálculo i i ~ i i t c i i i i l i c ocono-
cer I;i conccntracióii estimada que cxistie en c l m ~ n i e i i t rdel i accidente. SC debe ;~clor;ir
que dicho cñlculo n o cs scncillo c i i ti~rlwslos ciisiis. ya que c x i s l r una seric de Fdclurer
que deheri tcncrsc en cuenta p i r i i su alilicación. l o que corrcslioiide al conociniientc del
esliccialist;~en medicina legal.

Interpretación de las eifias de alcohol en sangre


Tiimiindo la experiencia internaciiinítl. iisi como por estudios realiz;idos en nuestro
nicdio, se proponer Iris siguieiitcs viilores de I i i ci~nceiitr;iciiincsde etaiiiil dctectiidas
c n la sangre:

Irirt~rprmciU,in i ~ d i c o i r ~ ~ i l
Resulttidos n?x/iiivo.r p;ira cualquier caso.
N o se presentan sintonias ni se producen
iilkracioiics que aí'cctan la capacidad de
cotiducciím de vchiculos. N o obstante se
clchr tciicr presciitc Iii especizil prohibi-
ción que estoblecc i I Código del Tránsito
(íirtículíi 96-1) a los c h d e r e s de vehiculos
dcdicndos al trzitisporte de pasajeros o
de c ~ i r p ide ingerir bebidas slcohólicas
c u i i i i d i ~iri;inejan.
D e 50 - 99 n i g "/u Alectiición de la capacidad de conduccihn
para cualquier sujclii, sin estar este en
estado de ernbriagucr.
100 riig 01ii 11 m i\ Estado de enibriziguez, 10 que implica
incapacidad parii laconducci0ri de vchicu-
los. C o n 150 m g %I ri i n i s existir& u n
estodo de embriague7 bien maiiiliesto,
indepcndirntemeritc del grado de habi-
tuación del sujeto.

C o n i o se observa en l o antes referido, la coiiccntración de 100 n i g %i dcfine la froii-


teva del estado de cinbriaguez. l o cuul es vrilido r a n i h i ~ kporo Iospelirones. ya que el indi-
viduo en cstas contliciones se ericuentrii en u n scrio riesgo dentro de la circulación dia-
ria, por l o que debería prohibirscle su pernmicncia en la vid, conlo cstahlcccn algunas
legislaciones extraiijcras.
Otra consideraciiin cabe hacerse en rclación con lii alcoholernia y la cnihringuer, que
es la que sigue:

Inrerprrracidn r t i e ~ / i c o I q r ~ /
Enihriaguez simple.
Embriaguez nianifiesta.
De esta forma sc puede adccutir mejor la sanción a imponer, y por otra partc i I disg-
nóstico resulta niás hctible desdc cl punto de vistaclinico, lo cual facilita ti1 tribunal uiiti
mejor adecuación dc I;I sancirin.

Consideraciones medicolegales sobre el alcoholismo agudo en relación


con los accidentes del trunsito
Considcrando lo anteriormentc explicado, y a modo de resumen. cabc señalar que coi1
frecuencia se presentan casos dc muy dificil mtcrpretación, ccinio en ;iqucllos en quc iiii
se logran conjugar los resultados d e la prir?bfl r.spirulol?a realizada, pdr 10 general, por la
policia, utilizando aparatos portátiles que recibcn el aire cspirado y dan un resultado
cualitativo, el examen clinico y los resultados del análisis quimico-toxicológico. En
estos casos el dictamen medicolcgal final se impone, que dcbe valorar toda la inlbrma-
ción disponible. Se debe recordar que la prueba espiratoria no pasa d e ser una prucba de
orientacibn. Por otra parte. se conoce :i través d e múltiples trahajcis llevados a cabo en
diferentes paises, que cl exumon clinico es susceptible de gran subjetividad, dependiciite
d e lavaloración personal del mAdico, rnuchns veces, por no decir casi siempre. sujctc a
saber d e la influencia que puede tencr su diagnóstico o dictamen, y de aqui una teiidcii-
cia a la subvaloración del estado y el grado d e iilcdiolismo. Tampoco escapa a estas con-
sideraciones la confiabilidad del anilisis quiinico-roxi<«lfigico (toma, conservncióii y
traslado d e las muestras; y niktodo y tCciiica utilizados), pero quc. por lo getiernl, s i rca-
liza sin errores. A estas pruebas se debe añadir los antecedentes del hcclio y las c;ir;ic-
teristicas personales del Sujeto examinado.

Otros tóxicos e intoxicaciones de interés medicolegal


La relativa frecuencia de intoxicaciones o envencnamientns por delcrriiin~dassustan-
cias en nuestro medio, explica que se les mencione aunque sea brevemente. Más amplia
información se pucde encontrar en las obras o tcxtos de tiixicologia.

Alcohol metílico
Durante algunos años, a partir d e la dhcada de los 60 la intoxic;icióti por metanul o alco-
hol metflico constituyó la primcra causa d e muerte por venenos e n Cuba.
Son frecuentes estas intoxicaciones ya que se pucde confundir el metsnol con el
alcohol etilico, por la similitud de sus propiedades iirganolépticas (olor, sabor y color).
Es errónea la creencia popular de que resulta fácil distinguir estos dos alcoholes por su
olorcaracrerís/ico. Esta errónea creencia se debe a la conflsión dcl metanol con merclas
de diversos compuestos, que tambihn pueden contencr metanol y Que ticncn múltiples
usos industriales.
151aicohol metilico o metanol, llamado también al<,oholdemndero, cuando estii puro
no se puede distinguir del etanol, lo que explica el gran número de intoxicaciones, nlgu-
nas mulliples, al ser tomado en Iiestas « reuniones.
Las manifestaciones clínicas iniciales son similares tanto de uno u otro alcohol, pero
prontamente el mrtilico produce el cuadro d e la acidosis metzihhlica, con afectación de
la visión, quc puede llevar a la ccguera. La demora en horas de prcsentarsc cste cuadro
explica el pronóstico dcsfavorahle sobre esla secuela sensorial, ya que el diagnóstico y cl
tratamiento so hacen tardiamentc.
La prueba toxicolbgica para determinar la presencia del met;inol es sencilla y r6pida
(método de Ozburn), pero un detalle práctico está en no utilizar como anticougulante d e
la muestra de sangre el EDTA, ya que interfiere en la reacción de identificaciún, dando
falsos positivos.
214
Oiro punio de interis toxicolligico csti en la posibilidad de identificar el metano1
hasta algiinos dias después dc su ingcstihn (hasta cuatro diiis en un caso). lo que dcpen-
dcr6 de la cantidad ingerida.
En el caso dc cidAveres cs importante, igual quc con el nlcohol etilico, n o utilizar
ningún preservativo en la niucslra de sangre; evitar la contaminación con formol, y de
aquí la necesaria linipieza del h s c o que debe contener la muestra.

~ o n ó x i d ode carbono
El CO esla sust:incia tbxic~másficcucnte,como causadc mucrtc por venenos en el p i s ,
al menos en La Habana duraiitc los Últimos años. Los casos se producen, principdl-
niente, por 1:) inhalación del llamado gas de la calle, es decir, del gas industrial, con alto
porcentaje de la etiología medicolcgal suicida; pero es de señalar que últimamente ha
Iiahido un incrcmeiito de accidentes al qucdar abiertas las llaves con llama cncendida y
faltar cl scrvicio del gas, los queniadores quedan inadvertidamente en condición de reci-
bir de nuevo el producto, que pasarii iil ambiente. Sc ha visto este fenómeno cuando las
personas duermen y iio se dan cuenta del escape de gas y si las puertas las vcntanas de
las habitaciones o cocinas estan cerratliis se puede producir la intoxicación accidental,
que s veces se ha ienido como suicidio.
'l'an~biense han producido intoxicaciones y muertes por descuidos de personas que
se duermen en hahitxiimcs casi herméticas, para comhatir el frío en invierno, y si un
recipiente se ha dejado con ropa-en agua hirviendo puede evaporarse por completo y la
ropa quemarse produciendo CO y humo, que determina la intoxicación en las personas
d«riiiid;is.
1,os casos ;interiores exigen una cuidadosa consideración, a fin de precisar la etio-
logia mcdicolcgal.

Pesticidas
Los pesticidas. como grupo de sustancias, han ocupado uno de los primeros lugares
dentro del cuadro de la morhi-mortalidad Loxicol6gica en nuestro medio,consideración
que cabe afirmar por la experiencia en la ciudad de La Habana. La mayoria dc los casos
son suicidas y se han utilizadn un gran número de estos compuestos, dependiendo de la
posibilidad o facilidad para conseguir cl producto tóxico. Se puede señalar la frecuencia
de los.compuestos organolosforados y de los organoclorados.
hil homicidio es raro por detectar las víctimas las sustancias por su olor o sabor.
Como accidentes deben señalarse los producidos en las labores dc fumigación personal
o mediante la aviación.

Sales de talio
El sulfato y el acetato son las dos &les de lalio más utilizadas en laproducción de la mor-
bi-mortalidad 16lica. El sulfiito de 1;ilio muy usado como rodeiiticida se ha idolimitando
su uso mcdianto disposiciones reguladoras. Su empleo terapéutico prácticamente esta
;ibandon;td«.
Por sus propicdadcs las salcs de talio se presentan como venenos de gran peligrosi-
dad, qiic pudiera]ustilicar su consideración como veneno ideal, pues resulta ser: ino-
doro, incoloro en solución acuosa, insípido, de acción tardía mortal adosis mínimas, con
cuadro clinico bien definido, pero a pesar de ello se diagnostica poco e n nuestro medio.
Por todo lo anterior es un veneno en extremo peligroso, que se ha utilizado en el
extranjero en crímenes políticos y con el que se ha intentado producir magnicidios.
En los ultimiis años se han producido eii cl piiis cerca de setenlzi ciisos (iiilrixiciicio-
ncs y envcnenamientos), con un 40 0h de iiiortalidad El ciiiidro clin/cu sc coniundc coi1
cualquier polineuropatia, y particularmcnte con I;i parilisis ~ir«gresivaascendciite o
sindrome d c Guilliiin-Barre. ill error iarnbién se ha ~iroducidoal corifiindirlo con una
histeria d e conversih. la ciguarcra. e incluso con un infarto agudo del niiocardiu.
Las manifestaciones clinicas iniciziles soti gastroiiitcslinales. que eii oc:isioncs pasan
inadvertidas, como simple estado nauseoso o un chlico abdominal in~spccificii;con
posterioridad, alrededor dc una scinaiia despucs ilc la ingesti»n rlcl róxicii, se producen
las rnanifcstaciones de tipri polineuritico, que liucden agrsivavsc pro#resiv;iiuente hasta
llegar al coma e inclusive a la muerte. Si la vicliiiia no iiiuere, el diagnóstico se puede
hacer más fácil por la marcada caida dcl pclo, quc pucde llegar a una alopecia total, q u e
respeta las cejas en parte, y el bigote y lii barba en su totalidad.
El diagnóstico q~iiinico-li~xic«lógicí~ sc puede reslimr cii cualquier nioiiiento,
incluso hiista meses después dc la irigeslión, mediaiitc la espictrogralia d e la orinzi y la
süngre, como también cabe el estudio de los pelos y las heces fccales. Si se trata d e un
cadQver se podrá utilizar cualquier liquido o miiterial biológico.
lJn diagnóstico de orientación, prccoz y sencillo, lo da lii observación nl microscopio
de los pelos caidos o iirrancndos (no cortadi].;), que puedcn nioslrar car;iclcristica Iiiper-
pignientacibn segnicntaria cii la raiz, así comii por el engrosamiento de esta, cn li~riiiade
zanahoria. El Fenómcno se explica por la traiisí'ormaciBn de Iii prriiomelaiiina cn niela-
nina verdadera por la acción catalitica del ti~lio.Estos canibios sc han sen;ilatlo como
tempranos (68 h después de la ingeslibn del tóxico). Otros iiictalis scñiilodos como capii-
ces d e producir csos cambios son el bisniuto y el uranio, láciles de dcscartar prir los iintc-
cedenlcs.
Se debe reconocer cl examen de los pelos como valiosd 1irueb:i d c orientación que sc
acerca bastante a la certeza. El arrancamiento indoloro dzl pelo dehc intenlnrsc siempre
. que se siispechc un envcneniimicnto o iiitoxicnciBn por el talio. y mi cspcrar piicientc-
mente a su caída espontinea.

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Ley de la Salud Pública (1,cy No. 41). Gacela (Jicinl. Edicihn Ordinariade 15 dc agosto
de 1983.
Capitulo 13 Documentos medico1e:ales

Se denominan documentos medicolcgalcs a todas las actuaciones escritas que utili~uel


médico en sus relaciones profesionalcs con las autoridades. los organisnios, las institu-
ciones o con cualquier persona. Son variados en su cstructura y finalidad, deben caractc-
rizarse por un estilo claro, sencillo y conciso que fiicilitc su comprensión por quienes
deben rccibirlos.
Dentro dc este capitulo se esludiariin los documentos de niayor interés o de uso l'rc-
cuente. Resulta ohvio s e a l a r las v e n t a j ~ sde la utilización de los modelos impresos.
La naturaleza dcl ternajustifica el estilo conciso dcl contenido del capitulo, asi como la
convcnicncia de la reproducción de los modclos impresos que se explican(vir Anexo)

Certificado medico de defunción. La secuencia de las causas


múltiples de muerte
El Certificado médido de d e f u n ~ i b nes un documento degran importancia y dc obligado
uso. En lodos los casos tiene tanlo objetivo demogrifico como epidemiolOgico. y tendrá
también un objetivo medicolegal cuando la muerte implique o presuponga una respon-
sabilidad.
Existen tres tipos de modelos, uno es cl Cerl~ficadomrdico dedefiinción. para usar en
los fallecidos de veintiocho días 0 más de edad, otro el Cerrflrado mrdico de defuncidn
neonatal, para los recién nacidos de menos dc veintiocho días de edad y el C m ~ f i c a d o
mddiro de defunción perinatal para los fetos de veinte semanas o más. Los dos primeros
fueron recientemente modificados por el Ministerio de Salud Publica y el tcrcero se
mantiene e n uso d e forma transitoria hasta tanto se oficialice el nuevo. En los certifica-
dos se consignan los datos del fallecido (los dc la madre e n los menores de cinco años).
Los datos de fallecimiento, las causas de muerte (natural o violenta), asi como el registro
de la oficina del hospital o policlinico que los recibe.
Los niodelos están constituidos de dos originales, el Certificado mbdico de defun-
ción, el neonatal y el perinatal (a la derecha) y el de defunción (a la izquierda) con una
separación por linea y perforación, pero solo se podrán separar por la oficina de admi-
sión del hospital o policlinico. Los certificados desunidos no serán aceptados por la ofi-
cina de admisión.

Certificado médico de defunción


La parte más importante del certificado, desde el punto de vista mCdico, es la relacio-
nada con las causas de muerte. Para evitar errores se deben seguir las orientaciones de la
Dirección Nacional de Estadistica, basadas en las que aparecen en el M a n u a l d e l a clasi-
ficación rsladrSIica inlernacionol de enfermcdadrs, rraumatismos y causas d> dqfunciin.
El certilicado dc la derccha lo rctiene provisionalmente la oficinadcadmisión, y está
destinado al procesamiento estadistico del Ministerio de Salud Pública. El de la
izquierda cslá destinado al Registro del Estado Civil. Dcbc sermanuscrito por el médico
quc lo expidii. con letra legible, usando tinta negra o azul negra, sin dejar cspnciosocasi-
llas en blanco y sin emplear abrcvialuras o siglas, excepto SIDA, EPOC y AVE, tigrc-
gando ;I este último la patogenia tromh¿~tica,,hemorrágica,embólica, u otra si la conoce.
La partc quc SE refierc al Certificndu merlirolegol debe scr firmada, siempre que sea
posible, por dos médicos, que generalnientc son legislas o en función de forenses.
Cuando n r ~se liene la información requcrida, se consignará en el espacio o casilla
correspondiente: Sc ignora y si hay un espacio o casilla que no sea necesario Ilcnar, no
quedará en blanco, sino se trazirá una raya.

Causas de muerte
En la parte correspondientc a las causas de mucrtc, se anota una sola causa en cada ren-
glón, sin repetirlas. Se procurará consignar, dc scr posible, cuutro enfermedodes o condi-
ciOn nrorhosa, que responden a un encadenamiento patogénico y uonológico del prn-
ceso de la muerte. En el numero 1. se consignará en a) el estadp patológico que fue la
causa directa de la mucrie; en b) la causa por enfermedad, cstado patológico o lesión que
dio lugar o q u e preccdib a la consignada en a); en c) lacausaque antecedió a b) y en d) la
quc antecedió a c). No siempre será ncccsario o posible llenar todas las líneas b), c) y d),
pcro es imprescindible que la causa que inició todo el proceso o la cadena de aconteci-
mientos quc llcvarjn a la mucrtc ocupe la última linea que se llena en la parte 1.
Si en el proccso que causó la muerte se aprecian otrosestados patológicossignificati-
vos que contribuyeron a esta, pero sin ~ u m d a r r d a c i ó ncon la causa final o directa que la
produjo, sc señalarán en cl cspacio indicado con el número 11.
No obstante loantes explicado sobre la posibilidad de consignar solamente doso tres
causas, es rccomcndable procurar señalar cuatro; generalmente, si se investigan bien los
datosdcl procesode la muerte, se hallaránenfermedadesocondicionespatológiwspnra
completar un encadcriamiento que describa mejor el curso dc los acontecimientos, con
una secuencia natural y lógica que cvitará aclaraciones o reporos y contribuirá a elevar la
calidad de la información estadística de la mortalidad nacional. Se registrará de forma
sistemática el intervalo aproximado o calculado que dcbib mediar entre la aparición de
cada una de las cauids de mucrtc y el momento del fallecimiento.
No corresponde a los médicos señalar los númcros de los códigosque aparecen en el
certificado, quc es tarea y conipetencia de los t&cnicos de estadística.
Entre los crrores quc con mayor frecuencia sc hallan e n los Certificados de defun-
ción se pucden señalar los siguientes:

El ordenamiento inverso de la sccuenciit.


Anotar una causa m i s detuna vez.
Consignar enfcrmedades como sospechadas o no precisadas.
Omitir detallcs o características dc enfermedades, como las que señalamos a conti-
nuación.

Si l a ruusa PS Aclare
Bronconeumonia Si es hipostática o no; de sorlo decir
motivo del encamamiento

Accidente vascular cnceMlico Iieinorrá- Que no cs traumático


gico
Tumor Si es maligno, benigno o d e naturaleza
desconocida; puede también sospecharla
y asi lo consigna
Los tumores malignos de ccrcbro, pul- Si es primitivo o metastásico
món, higado, hueso
Sepsis generalizada o no La causa, si no se conoce, se consigna de
causa desconocida
Broncoaspiración Qué y por qué, y nunca como causa básica
sola
Infarto agudo del miocardio No puede ser nunca causa básica
Sangramienlo digestivo alto o bajo La causa aunque sea solo un diagnóstico
presuntivo
Escaras sépticas Causa del encamamiento prolongado

La última parte s e llena e n la oficina de estadistice del hospital o policlinico que


recibe o admite los Certificados dr defunción, y las demás partes del Certificado médico
en el Registro del Estado Civil como se señala en los modclos impresos.

Certificado médico de defunción neonatal


Las causas de la mucrte se recogen, e n este certificado, de modo diferente, ya que sc
relacionan las de la muerte dcl feto o recién nacido con las enfermedadesoviolenciasde
la madre. La sccuencia está precisada por los incisos del modelo: a), b), c) y d).
En este certificado la principal enfermedad o condición en el feto o recien nacido
debeaparecer en a); y otras enfermedades o condicionesen b); en c) se señalan condicio-
nes o enfermedades de la madre, y en d) circunstancias relevantes. Dicho de otra
manera, en este modelo se consigna en a), lo que en el Ccrtificado médico de defunción
debe aparecer en la última IInea de la parte l .

Certificado médico de defunción perinatal


Las causas ?e muerte en este certificado se recogen de modo similar al neonatal, sola-
niente se agrega un inciso e) Uara setialar: otras circunstancias relevantes. Este modelo
deberá sustituirse por otro especifico para las muertes fetales.

Datos que deben consignarse cuidadosamente


Cuando se expiden los certificados de defunción se consignarán completa y cuida-
dosamente todos los datos que corresponden. Especialmente se llama la atención sobre
los que omiten con frecuencia.

l. El número del carné de identidad.


2. La ocupación, que debe especificarse lo mejor posible.
3 . La residencia habitual, lugar de ocurrencia de la defunción en los que se consignan la
localidad y a veces se omite el municipio o la provincia a que esta pertenece.
4. El Area de salud en que vivía la persona fallecida o la madre del fallecido, en el neo-
natal.,
5. Lo relacionado con la confirmación de las causas en'la oasilla 14 del Certificado
médico de defunción neonatal.
6. La calificación del médico y su número en el Registro de I'rofesionales de la Salud.
7. En las muertes violentas: el lugar cn quc se produjo cI hecho y la descripcibn concisa
y clara de co'ino se pro<lujo este.
8. Nuiicase puede ignorar Iacdad. cl iiicdico tienequccstimarla si no t i m e cl clsto.aun-
que si puede ignorarse In Ieclis de iia$miento.

Ejemplos de encadenamiento de causas múltiples de muerte


Certificado médico de defunción
Casos de muerte nalural

a) Bronconcumonia bacteriana
b) No existe (o pasar raya)
c)
d) --

a) Hemoptisis
h) Tubcrculosis pulmonar

a) Anemia aguda
b) Rotura de várices esofágicas
c) Cirrosis hepitica de Laenncc
d) -
a) Edema agudo pulmonar
b) Infarto agudo del mio~ardio
c) Cardiooalía isquémica

a) Sepsis generdlizadz
b) Peritonitis
C) Perforac,ión gástrica
d) Úlcera gástrica

a) Fihrilacibn vcntricular
b) Infarto agudo dcl miocardio
C) Cardioe~clerosis
d) Arterioesclcrosis generalizada
CaSos de muerte violenta

a) Shock traumático
b) Fracturas de fbmur y costales múltiples
C) Atropello por camión
4
a ) Asfixia
h) Pcnetracihn de agua por vias rcspitxtorias
e) Suniersi¿x cii c1 mar (rio, presa. piscinx)

ii) Anemia aguda


b) Hen1orr:igiii intr;it<irAcica
e ) Heridas de corarfiii y pulmún dcrcclio
d ) Disparos d e iirma dc fuego

8) l ' ~ r i i ~ ~ n i t ~ s
h) (iastrcctomia siihiolal y hepntc~rriili;i
C ) Lesiones d e esl611i;igo c higado
d ) F1erid;is por iirnia blancii

Certificado médico de defunción neonatal y pennatal

ii) Anoxia fcial


b) Macroíeto
C) Diahctes mcllilui
d ) Capiución tardía

CI
d) Realicado clandestinamentc en la casa del operador

a) Herida de corazbn por arma blanca


b)
C) Heridas por arma blanca en el abdomen
d) La madre recibió las heridas cn una riña
a) Solilciicirin por oclusiiiii de 111s orificios rcspir;itorios
b) . ,,,. -
c)
d) Ernbararo o c u l i c

Certificado de asistencia de primera intenciún a un lesionado


Mediante lii KesoliiciUn No. 139 del ;año 19x2 sc p u s en ~ ~v f g i ~ ur n actualiradc i n i ~ d c l de
o
Certificado de asistencia dc primera intcncihn a u n I c s i ~ ~ n aajust;idi~ di~ ii l o ~lispuestii en
el antes proniulgatlo Código I'enal. 1.8 R c s ~ ~ l u c i óiipcluyli ii LamhiCii u n nuevo niodelo, el
Certificado de reconocimiciito por iiigcslirin de hehidas alciihiilicas Ambos, con10
totlos los certific~idos,constan dc u n prcánihulo, u n cuerpo o cxposici¿~ny una fóriiiula
final. El p r c i n i h u l o incluye Ius d;ili~ssobre la instiluci6n y el niédico que lo expide, y los
de identidad de le persona asistida II rcconocidii.
E n c l cucrpo « cxposicii)n se expresa el criterio rnkrlicu que resulta del exenieri
pr;ictic;ido. y l a I'Orniula I i i i a l r c c i ~ g een estos docuniciitos la firiii:~del facultativo q u e
l o expide y las i i c l a r a c i ~ ~ n eque
s se pueden hiicer en el espiicio noniiniitlo: Observa-
ciones.
A m b o s cer1ilic;idos se deben llenar c o n letra cliir;i y legible. u t i l i z i i n d o t i n t a CI
bolígrafo de c o l a r negro, azul o azul negro. N o se debe borrar o hacer tach;idur;is y
c u m d o esto suceda y n o se tiene o t r o modelo lissi1 repetir lii certiliciici¿~ii,se dcbc
enmendar y legalizar c o n la firriia. N o se dcbc cniplear abrcviatiiras o siglas. 1.w
datos d e l i i persona iitendidii dehcti verificarse c o n el c;irné de idciilidad. sicniprc quc
este pueda obtencrse.
E n l a parte expositivii del ccrtilicodo nibdico de Iesioncs, c l niédico debe dcscrihir
miniiciosamentc las que prcsciitc I;i victiiiia y dar su criterio cn rclacióii con el p r o n i ~ s -
tico medicolegal de las tiiismas. IJ;irx ello ilehc utiliz;ir 111sc ~ ~ i i ~ ~ c i i n i qiic c n t inparcccn
~s
recogidos eri c l c;ipítulo corrcspondicntc ;i"Tr;iiiniiiti~logí;i". Sohrc cslc asunlo se insis-
tirii solamente en 10 c ~ ~ t i c i r n i c i ial t c proiióslico g r u w co11peligro irtutinmrepnra I n vidu,
e n que sc dchc rccogcr con clarid:id la hase rncdica p a i !al prr~nrisiico.
Rccordcnios c i ~ i i i ul a l i s los casos con grandes hcrnorragias, las ;isfixias, los cuadros
dc shock, así cornri 111s truum;itismos criineoencel'ilicos con p i r i l i d e del conociniiento
prolongada y todo caso c n el ~ u z isl i la victiniii n o rccibc atcrición médica prontnniciitc
puede morir. iiunqiic ;il recibirla si~breviv:~. l n el resto de los Icsion;idi~sque se ~proiir~sli-
quen como graves porotr;is causas. se debe consigiiarclai.airiciitc c l porqué :;e considera ,
como tal; si se cree que le va ii quedar deformidiid, inciipiicidad o cualquier otra sccuclu
anatómica, fisiológica o ~ i s í q ~ i i c ; ~ .
Debe corisigniirse iidcniiis. si c l cxiiniiri;tdii es1;i en es1;itlo tle shoi~k.ohiiiihilado. con
ariiiiesia, estado de crnbri;i);iicz r i cuelquicr otra condición que sc;i dc interés recoger.
Por 1;) frecuente rcl;icióii de 10s delitos de Iciiiincs con Iii i i i g c s t i h d i hcbidas alco-
hólicas. y de csta iiigcstiiin con los ;iccidciitcs del t r i i i s i t r ~ .se h;i cr~nlUccioniitloel
niodelc 53-13-1, 10 que licrriiitc scpiirar las dos cirlilicacionis.
Certificado de reconocimiento por ingestión de bebidas
alcohólicas
Para la c6iifección de eslc modelo se tlehc Icncr en ciientii lo expresiido cii la parte gciie-
ral del certificado médico de Iesioncs, lo cual es viilido para estc.
En la parte expositiva sc expresar8n cl resultado del examen clínico practicado iil
individyo que sc reconoce. para lo cual dche seguirsc la guía que aparece al dorso dcl
modelo. Sc debe rccordar quc el ulirnto ctílico cs solo uii elemento quc nos debe poncr
en guardi;~para realizar un cxameii profundo, pero quc aisladamcntc cs insuficiente
para precisar la ingestión o no de hebidas dcohólicas. Esto sol;imente podrá establecerse
a través de la observación y la exploración de los multiplcs síntomas y signos prcsciites
en las difercntes fases de la intoxicación alcohólica; la guia para el exanieii clínico que
aparece en cl modclo constituye un siniplc rccordatorio. pudiendo rcalizm el nicdico
cualquier otra muniohra que entienda de utilidad para Ilogar ii un diagndstica. en cllii se
plantea lo siguiente:
Guía para cl examen clinico:

l. Aliento etílico.
2. Euforia.
3. Locuacidad.
4. Dissrtria.
5. Incoordinación de miembros superiores:
5.1 I'rueha índice-índice.
5.2 I'rueba índice-nariz.
6 . Incoordinacióii de miemhros inferiores:
6.1 I'rueha talbn-rodilla.
6.2 Signo de Romherg.
7. Marcha atixica.
8. Otros.

Certificado médico (modelo 53-63).


Este certificado cs el modelo unico para certificar estados de salud, enfermedad o acci-
dente. Tiene su base legal en la Resolución No. 176 de 4 de septiembre de 1989. del
Ministro de Salud Pública, la cual, ademiis, rcglameiita su utilización.
El modelo de Certificado mkdico es de uso ol>li&udí~ y documento único que sirve para
acreditar la invalidez temporal de los trabajadores, los estudiantes y las mujeres gravi-
das; se puede utilizar tainhién para acreditar el estado de salud de cualquier persona.
La acreditacibn de la invalidez permanente es función especi~kade [os cumisiones de
peritaje médico, las qite utilizan para cllo un modelo denominado Dictamen médico
(modelo 8'7-!O).
Los certifiiados mCdicos solamenle pueden ser expedidos por médicos o estonktó-
logos en el ejercicio legal de susfuncionesasistenciales en el Sistenia Nacional de Salud.
Los modelos impresos responden a la estructura general de las certificaciones; constan
dc un preámbulo. una parte central denominada cuerpo o exposicidn y una fhrmula
final, elementos estos ya explicados en el Certificado de asistencia de primera intención
de un lesioiiado.
Al expedir el Certificado médico el facultativo debe ser cuidadoso al llenar los espa-
cios en blanco con letra clara y legible, sin enmiendas ni tachaduras. cunipliendo las
224
recomeridacioncs ya señaladas para otros docuincntos medicolegales. Se expedir6 un
solo ejemplar, exccptuándosc las remisiones a la Comisión de Peritaje Médico cn quc se
emitirá original y copia.
La certificación médica comienza con los dalos dc identidad del médico que la
expidc, el centro en que presta asistencia y la hora y la fecha en que lo hace. El diagnós-
tico y el tratamiento deben ser expuestos d c forma concisa, pero detallada. De n o alcan-
zar el espacio, puede extendcrse al dorso.
En cuanto a los dias d e invulidrziernporal, la certificación se expide a los trabajado-
res que presenten impedimento para el tr;ihajo por más dr rrrs dius; n o ohstante, si cl
m6dico d e asistencia n o lo expidc inicialmente porquc consideró quc la invalideí
s e r i a m e n o r d e cuatrodias y estase prolonga, lecertificará todoel pcríodocontandoa
partir d e la fecha. en q u e se inició cl tratamiento, 10 cual deberá hacer constar en la
historia c h i c a y n o podrá exceder d e tres dias anteriores a la fecha d c cxpedición del
certificado. Se cxceptúan los casos cn que el trabajador sea hospitalizado y los d e
invalidez originada por accidente dcl trabajo o enfermedad profesional debidamente
acreditados, e n cuyas situaciones sc expedirá el certilicado aunque la invalidez sea
inferior a cuatro dias.
El facultativo q u e presta asistencia cii un cuerpo d e guardia, cuiindo atienda a un
paciente q u e n o requicra hospitalización ni reposo por cuatro dias o más, le prrscri-
hirá el tratamiento de urgencia que proceda, indicándole quc de continuar con el males-
tar debe acudir al mddico d e su área d e atención.
Al prescribir los dias d c reposo el fncultalivo tcndrá en cucnta no solamcnte la enfer-
medad o traumatismo del trabajador, sino además, la actividad que dcsciiipefia, las
caracteristicas personales y cualquier otro aspecto que se considere de interhs. También
el facultativo viene obligado a otorgar como límite máximo dc dias en cada ccrtilicado,
los que aparezcan señalados cn el lisrudo (le carcgori~~s de mJermudadcs.
El limite miximo d e invalidez para el trabajo no deberá acreditarse por más de
30 dias cn cada certificado y de 180 dias la suma d e varios d e ellos, momento en que
deberá remitirse el caso a la Comisión d e Perilaje Médico para su valoración. N o obs-
tante, el médico puede tomar con anterioridad tal dccisión. d e acuerdo con 121 evolución
d e la enfermedad o traumatismo.
En la parte correspondiente a Obsmacionrs, puedc señalarse el tiempo trans-
currido entre el accidente o el comienzo d c la enfermedad y la asistencia mCdica; la
fecha y la hora para reconsulta; la remisión a otra especialidad o a la Comisión
Médica d e Pcritajc, asi como cualquier otra información dc indole q u e pucda ser d e
interés consignar.
El modelo de Ccrtificado medico se utilizar6 Lambién para acreditar la hospitaliza-
ción y el egreso hospitalario; en este último se podrá por excepción, consignar cl total de
dias que el paciente cstuvo hospitalirado.
El facultativo que cxpida un Ccrtificado médico debe indicar al paciente cl lugar
habilitado para registrar y acuñar el modelo, sin lo cual carece de valor legal alguno.

De la nulidad de los certificados médicos


La Resolución Ministerial 176189 dispoiic a u e son nulos los cerlilicados que:

a) Prescriben rcducción de la jornada Iiiboral, régimen dc dcscanso especial, cambio


de puesto d c trabajo o centro lahoral. o cualquier otroiispecto que sea d e competen-
cia d e la Comisión de Peritaje Médico.
Se exceptúan d e lo antes expuesto, aquellos certificados médicos q u e se emitnn a
favor d e las mujeres cnibarazadas que se vean impedidas de descmpcñar el puesto
de trabajo que ocupan y dehen ser trasladadas temporalmente a otro adecuado8 sus
posibilidades.
b) Se expidan con fecha distinta a la que es examinado el paciente.
c) Se expidan sin haber examinado al paciente.
ch) Se expidan con fines de obtener o facilitar la adquisición deartículos electrodomés-
ticos o dc uso personal o casero, o para la prestación de servicios deficitarios.
d) Se emitan con efecto retroactivo, salvo el caso ya señalado enqueel facultativo con-
sideró que la invalidez sería menor de cuatro días y esta se haprolongado.
e) Se expidan para justificar invalidez a estudiantes quc deban asistir a la Escuela al
Campo.
r) Se expidan por estudiantes de medicina o estomatología.
g) Contengan enmiendas o tachaduras.
h) No sean debidamente registrados o acuñados.

Dictamen mkdico (modelo 87-10)


Este modelo estádestinado a la acreditación, por las comisiones de peritaje mcdico, de
los distintos estados de invalidez para el trabajo, a los efectos de la seguridad social.
Por su estructura tipográfica este modelo responde a la metodología acordada para
examinar y dictaminar sobre la invalidez permanente, total o parcial, de los trabajado-
res; es15 impreso por sus dos caras (anverso y reverso). El anverso para recogeila solici-
tud de peritaje mbdico; el reverso constituye propiamente el Dictamen midico. Los
señalamientos o incisos del modelo informan claramente sobre la forma de llenarlo.
ANEXO

La complejidad lipográfica d e los certificados d e defuncibn y Iii necesidad dc mos-


trarlos, obligan a seleccionar los scgmcntos d e mayor interés y presentarlos dc h r m a
seccionada. Igual sucede con el Dictamen mádico. Los demás aparecen a iextc~ciiin-
pleto.
l
MINISTERIO D E SALUD PÚBLICA N o 82640
SISTEMA DE INFORMACIÓN CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN
ESTAD~STICA-NACIONAL
MODELO 8-111 (18-39) (PARA FALLECIDOS DE 28 D ~ A SY MÁS)

PARA
I

SER LLENADO EN LA UNIDAD DE SALUD ,I


!, , ,
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,

1. lec. APELLIDO: 2do. APELLIDO: NOMBiElSI:

ZN
: %E ~ E N T ~ D AODFECHA DE NACIMIENTO: 3. EDAD: 3 ANOS 4. SEXO:
3MESES C 0
1 1 1 I l 1 1 1 1 I C DIAS MASCULINO FEMENINO
5. RESIDENCIA HABITUAL (Calle, carretera. finca. etc.l

ENTRE CALLES. BLQWE. ZONA, REPARTO:


Ni- O Km. ECIFICIC:

WCALlDAG.
APARIAMEEITO:
I
MUNICIPIO: PROVINCIA: 6. CAUSA DIRECTA DE MLIERTE ( 1 cl:

7. HORA Y FECHA DE DEFUNCIÓN 8. SiT!O DE LA XFUNClÓN (Nombre de !a institi;ción de sa!ud. domicilio u otro lugar):
DAMI 1 1
\ DiA / 1 1
O P M MES
9. NOMBRE Y APELLIDOS DEL DECLARANTE:
ANO
1 N ' D E IDEkiIDAD:
1 1 1 1 1 1 1 1 l
FIRMA: I
NOMBRE Y APELLIDOS DEL MÉDICO: N=REG~STROPROFESIONAL:

i l
NOMBRE Y APELLIDOS DEL MÉDICO: N- RtGiSTR3 PROFESIONA': FIRMA:
MINISTERIO DE SALUD PUBLICA
SISTEMA DE INFORMACI~N 1 CERTlFlCADO MÉDICO DE DEFUNCK~N
PARA FALLECIDOS DE 28 D ~ A SY M Á S ~
1 N-2640

I
2. W DE IDENTIDAD O FECHA DE NAC.: 3. EDAD: al Si es - 1 año: 1 bl Si es de 1 año o más 1 4 . ~ ~ ~ 0 :

DIAS MESES ANOS ?O O ANOS


v wa+ MASCULINO FEMENiNG

5. COLOR DE LA PIEL:

0 2 0 9

MUNICIPIO:
I I
PROVINCIA: AREA DE SALUD:
I
CODIGO:
I
- ~

JERO
OPM. GUARDIA HOSPXAL TRO M ~ D I C O LUGAR
D~A MES ANO HOSPITAL

LOCALIDAD: MUNICIPIO: PROVINCIA:

r
12. SOLO PARA MENORES DE 5 AÑDS:
al EDAD MATERNA: I bl ESCOLARIDAD MATERNA:

I-?.-1. . . . ... . . .. . ..... . . .


o1
NINGUNA

.
0 2
PRIMARIA
INCOMPLETA
o3
p<iiMARlA
TERMINADA
n a
SEcUNDARiA
TERMINADA
0 5
m E UNlY O TCC
TERMINADO
n6
. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .
UNIVERSXARIA
TERMINADA
O9
1GNOfWDO

J
el AUTORIDAD QUE SOLICITA LA A C T U A C I ~ N : W DE ACTA:

%MBREISI Y APELLIDOS DEL MÉDICO: w REG.PROFESIONAL: FIRMA: <


NOMBREISI Y APELLIDOS DEL MÉDICO: w REG PROFESIONAL FIRMA
MINISTERIO DE SALUD PUBLICA
SISTEMA DE INFORMACIÓN
CERTIFICADO MÉDICO
N 4024
ESTADISTICA-NACIONAL DE D E F U N C I ~ NNEONATAL

NIiCIOOS NACIDOS VIVOS !DE ELLOSI j


MINISTERIO DE SALUD PÚBLIGA CERTIFICA'DO DE DEFUNCIÓN N-024
SISTEMA DE INFORMACI~N
ESTAD~STICA-NACIONAL NEONATAL

2do. APELLIDO:
I I
2. N%E IDENTIDAD O FECHA DE NACIMIENTO: 3. EDAD: O MINUTOS 4. SEXO:
O HORAS a 0
I I I l l l I I I I 0DiAS MASCULINO FEMENINO
5. RESIDENCIA HABITUAL (Calle. carretera. finca. etc.1 N% Km. EDIFICIO: APARTAMENTO:

ENTRE CALLES. BLORUE, ZONA. REPARTO: LOCALIDAD:

MUNICIPIO: PROVINCIA: 1 6. CAUSA PRINCIPAL DEL RECIÉN NACIDO 122 al:


I I
7. HORA Y FECHA DE DEFUNCI~N 8. SITIO DE LA DEFUNCI~NINombre de la instituci6n de salud, domicilio u otro lugar):
OAM
OPMD ~ A MES ANO
9. NOMBRE Y APELLIDOS DEL DECLARANTE: 1 N' DE IDENTIDAD: 1 FIRMA:
I I I I I I I I I
NOMBRE Y APELLIDOS DEL MEDICO: N~EGISTROPFIOFESIONAL: FISMA:

NOMBRE Y APELLIDOS DEL MÉDICO: N%EGISTRO PROFESIONAL: FIRMA


14. Si N A C I ~VIVO NOMBRES Y A R L L D O S DEL NIAO.

I
1s. l i l i l M O NIVEL DE ENSEIIANZA
CURSADO- 120. OCUPACI~N: In.NO. DE IDENTIDAD.

~MSARAZOS
I
22.FECM DEL PARTD *NTERIOR: 23. TOTAL DE ~NCLUYENDOEL DE ESTE CERTIFIWOO: AWALMENTE vwos -
D~A MES ARO
ABORT0S- NACIDOS MUEUTOS - NACIDOS VIVOS - ACTUALMENTE MUERTOS - TOTAL DE EMRARIIZOS -
1 1 I
21.RESIOENCIA H A W U A L DE LA MADRE C L L E . CARREERA. FINCA.
GRAN=. E7C.I:
NO. O Km L(>CALIDAO CIUDAD. WEBLO. FTC.1:

I
I .l. . . . . . . . . . . . . 1 . . 1 . . 1 . . l
MUNICIPIO: PROVINCIA: C601G0: 25 ZONA: 26 AREA DE SALUD: C~DIGO:

............... ..,............ . . . . . . . . . C
uR?A:,
i 0
..Y
2
.ERTIFICACIÓN MÉDICA DE LAS CAUSAS DE MUERTE:
17. a ) PRINCIPAL ENFERMEDAD O CONDlCldN EN EL FETO O RECIEN NACIDO:

>i
OTRAS ENFERMEDADES O CONDICIONES EN EL FETO O RECIEN NACIDO:

SEGÚN SU CRITERIO HUBO ALGUNAS ENFERMEDADES DE LA MADRE QUE AFECTARON AL FETO O RECIÉN N A C I W : OS1 UNO
:) ¿CUAL FUE LA PRINCIPAL ENFERMEDAD O ~ 0 ~ 0 1 MATERNA
~ 1 6 ~ QUE AFECTO A L FETO O RECIÉN NACIDO?

$1 ¿CUALES FUERON LAS OTRAS ENFERMEDADES O CONDICIONES MATERNAS QUE AFECTARON AL FETO O RECIEN NACIDO?

e) OTRAS CIRCUNSTANCIAS RELEVANTES:

28 LI\ WUSA DE MUERTE CERTIFICADh FUE 29 NOMSRE Y IIPEU~S DEL M<DICD WE EXP~DEESTECERTIFUW

CONFIRMADA POR AUTOPSIA 0%


LA tNFORMACI6N DE U WOPSIA ESTARA
DISPONIBLE MAS TARDE.
U AUTOPSIA NO HA 51W REALIZADA.
MOD 51-13 I
MINISfEKIO DE SALUD P ~ L I C A
CERTIFICADO DI3 ASISTENCIA »E PRIMERA
INTENc,'IC%?IDE UN LESIONADO

Cl~KS1l:ICA:

QUllSlt<NI>OLAS AM O I3.M O >>El, l)iA DE - D E 1'1-

IIAASISTIDO DE PRIMERAINTENCIÜN A V N WDIVII>UOQIJI<


IXCE O D I J E I ~ NO I.I.AMAKSI:,
1
- NATIIRAI. DI;.

DE ANOS DE E D M , DEL SEXO - - HllO DE . Y [DI:

Y VECíNO DE

,CARNET DE IDENTLDAC No

QUI:, I'UI- CONIXJCIüO O ACOMPAfiADO POR

DE LAS SIGIIIENTES LESIONES: --e.-

-
EL V R O N ~ S I ' I C OM I ~ ~ > ~ ( X - I . I : UQUE
A I . CORRESPONDE ES EL. W X I I E N I ' E

O GRAVE SI O NO O PONE EN PHI.IGRO INMININI'I: 1.A VII>A IWH PRESENTAR

O NO GFLAVI: QUI: REQUlERE'n<KlAMIT;N'K MI'IIICO

O NOORAVF. SIN NECUSIDN) DE A S I S T E N C I A ~ D I C A

SE 'SKASLN>A A: - -.....
-
PARA CON'I'INlIAI< BAJO KI'I:N<:lbN M l i l l l ~ AEN EL MISMO.

ORSIXVACIONES ~-~~~
MOD 53-13-1
I
MINISTEI110 DE SALUD PÚBI..ICA
1IOSI'I'~Al.ES Y P O L I C I . ~ I C O S
CERTIFICADO DE RECONOCIMIENTO POR
INGESTK~NDE'BEBIDAS ALCOH~LICAS

CI K I I F I C A

QUE SIENUO LAS AM, O ?.M O DEL DiA -L E - DE 19

111: RECONOCIDC A IJN INDIVIDUO QIJF DICIB. O DIJEKON O LLAMARSE

DE AROS Uli EDAD, DEL SEXO H I J O Dli -

YDE. Y VECINO DE

. . .~~ --, CARNBT DE IDENTIDAD No--

QUE FUF:CONIXJCIDO O ACOMPANADO POR

QUE COMO RESULT4UO DEL E X A W N C L ~ N I C OPRACTICADO ESTE INDIVIDUO

SI o
1 ro HA MGEKIDO BEBIDAS ALCOH~LICAS
NO U

, SI u
2do ESTA EN ESTADU DE EMBUAGLEZ A L C O H ~ L ~ C A
NO O

FIRMA
(;uÍA PAlU EL EXAMEN CL~NICO

5 - INCOORDINACIÓNDE MIEMBROS SUPERIORES:

5,1 PRUEBA INDIcE - INDICE

5,2 PRIJEBA ÍNDICE - NARIZ

6 - INCOORD~NACIÓNDE MIEMBROS INFERIORES

6 , I PRUEBA TALON - IZODTLLA

6,2 SIGNO DE ROMBERG


MODELO 53 63
MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA CERTIFICADO MÉDICO
HOSPITALES Y POLICL~NICOS
DATOS OEL PACIENTE:

ter APELLIDO: 2 d o APELLIDO: NOMBRE: EDAD: SEXO:


Masc. I I reni i i

VECINO DE: (CALLE No. el CALLES, RPT0.I: MUNICIPIO:

l
OCuPAC16N ACTUAL: CENTRO DE TRABAJO: No. HISTORIA CLiNICA:

POR LA UNIDAD ASISTENCIAL

FACUITATIVO l c r PPELLIDO 2do APELLIDO NOMBRE

I I
FACULTATIVO QUE PRESTA ASISTENCIA EN
CERTIFICO OUE A LPiS M DEL DIA -__ DE -
HE EXAMINADO AL PACIENTE

DIAGN~STICO -

TRATAMIENTO: , .. .

~. -
I ) PUEDE SEGUIR TRABAJANDO
RETORNO AL TRABAJO
1 I ESTA INCAPACITADO P O R - . . DIAS
DE CONFORMIDAD CON

1 1 ENFERMEDAD
EL EXAMEN PRACTICADO ESTIMO OUE SE TRATA DE UN CASO OE
( I ACCIDENTE
OBSERVACIONES: - -
.- . .~

Y PARA CONSTANCIA DEBIDA EXPlDO EL PRESENTE EN -. . .A LOS

D ~ A SDEL MES DE

-
Firma Facultativo

DATOS DEL REGISTRO:


NOMBRE Y APELLIDOS iPBlsana que Registra): FIRMA: FECHA: No. ORDEN:
No. (CORRELATIVO DE:
EXPEDIENTE)

I I
EL TRABAJADOR: CUYAS GENERALES OBRAN AL DORSO PRESENTA SEGÚN SINTESIS
DE LA HISTORIA C l N l C A No.

DATOS POSITIVOS AL EXAMEN FISICO:

I EXAMENES COMPLEMENTARIOS:
r
CODIFICACI~N IPara usa
del nivel cenral)

PRECISE:
a) LES16N ANATÓMIC4:

b) ETIOIDG~A: WESUNTIVA O CONFIRMADA O


cl ALTERACIONES FUNCIONALES:

d) MARCAR CON UNA CRUZ LAS MEDIDAS DE REHABIUTACI~N: CIRUGIA


FlSlOTERApiA ERGOTERAPIA
READAPTACI~N
RECONSTRUCTIVA
EOUUCI~N
a OTROS -
PR6TESlS
REEDUC4C16N
PS~OUICA
LOGOPEDIA
WLNEOTERAPIA
FISICA m
PROFESIONAL Y CL$MATOLOGIA
Y FONIATR~A
MÉDICO-NOMBRE: FIRMA:
A C O M I S I ~ N DE DER -AJk MEDICO O € ESTE C í h T R O ASISTENCIA-. 3 t ACLERDO C O N - A EDAD SEXO. -RABA,O QE
, 3tA.17A
'ATCLCGb DESCR TA. COhSlDERA A - i A - A i PROMOVENTE C O N

1 INVALIDEZ TOTAL

2 INVALIDEZ PARCIAL PERMANENTE PARA EL TRABAJO. FUEDE REALIZAR TRABAJOS OUE NO REQUIERAN -

3 INVALIDEZ PARCIAL TEMPORAL PARA EL TRABAJO DURANTE

PUEDE REALIZAR LABORES QUE NO REQUIERAN

4 INVALIDEZ TEMPORAL POR A PARTIR DE ESTA FECHA

5 NO EXISTE INCAPACIDAD PARA SU TRABAJO

6 CASO ESPECIAL

A COMISI~NDE PERITAJE MEDICO SERALARÁ S U DECISIÓN ANOTANDO DENTRO DEL CUADRO CCRRESPOP
ENCUENTRA A L A IZQUIERDA DEL M I S M O

1 1
FIRMA DEL SECFIETARIO FIRMA 3EL PRESIDENTE
DIA / MES 1 ANO
REPÚBLICA DE CVüA
COMITÉ ESTATAL DE TRABAJO
Y SEGURIDAD SOCIAL I1
SOLICITUD DE PERITAJE MEDICO PARA EXPEDIENTE
DE SEGURIDAD SOCIAL

L/\ ADMINISTRACI~NDEL CENTRO DE TRAüAJO U ORGdNlSMO FACULTADO POR LA LEY DE SEGURIDAD SOCIAL

MUNICIPIO
1 CODlFlCaCl6N [Para
del N. Central)
;u

PROVINCIA I n
INTERESA DEL CENTRO ASISTENCIAL

PRIMER APELLIDO: Zdo. APELLIDO: NOMBREISI:

DIRECC16N:

NATURAL DE: ESTADO CIVIL: SEXO: EDAD: TIEMPO QUE LLEVA TRABAJANDO:
MAS.^ F E M . ~

CARGO QUE OCUPA: EXPTE. LABORAL No.

DESCRlPCl6N DETALLADA DE LA LABOR QUE REALIZA: CODIFICACI~N:


Cuba. MINSAP. Resoluci6n Ministerial No. 139. 20 de febrero dé 1982.
Cuba. MINSAP. Resolución,Ministerial No. 176. 4 de septiembre de 1989.
Código Penal. Ley 62. Gaceta Oflcialde la República de Cuba, Edición Especial de 30 de
diciembre de 1987.
Manual de /a clasiflcacidn estadistica internacional de enfermedades, traumatismos y cau-
sas de defuncidn;9na. ed., revisión 1975, Washington, D.C., OMS, 1978, vol. l .

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