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Subcultura
El fútbol es un proceso de identificación, dado que la mayoría se siente identificado por
algún club, o sea el fútbol crea una identidad de pertenencia y de diferenciación con el
resto en los individuos.
Es mediante a esa identidad que genera el fútbol en los individuos que se encuentra
la categoría de barras bravas y se remonta por el fenómeno del ‘’Hooliganismo’’
Hincha británico de comportamiento violento y agresivo (Según Real Academia
Española)
Dentro de lo que se conoce como sociedad futbolística (espectador, socio e hincha),
se encuentran las barras bravas, compuestas principalmente por jóvenes aunque no
necesariamente. Participan dentro de esta, de todos los estratos socio-económicos en
donde predomina la clase media y baja
Esta categoría se caracteriza a diferencia de los socios y espectador por su sentido
esta puesto ahí, saltando en el tablón, apoyando a su equipo hasta a la muerte, en una
adicción incontrolable
Su forma de alentar al equipo y la manera en que expresa un fervor casi religioso por
él. Su código de honor es simple: alentar al equipo en las buenas y en las malas. Eso
es lo esencial. Todos somos uno, todos somos iguales. En la barra, el rico y el pobre
son iguales.
Sin embargo, esta subcultura de las Barras bravas como algo diferenciado de la
hinchada, se transformó en una enorme mafia, que se sustentan en casos de actos
delictivos en los estadios, robando o incluso revendiendo entradas, además de
dedicarse a distintas actividades comerciales lícitas o no.
En los últimos tiempos su dominio es tal que se cree que hasta son quienes manejan a
los clubes de los cuales son supuestos simpatizantes, se relacionan muy de cerca con
los dirigentes, que son quienes le dan vía libre para entrar a los estadios
gratuitamente. Muchos jugadores manifestaron conocer a los barras, verlos todos los
días por el club, pero ninguno se anima a señalarlo. Otras versiones aseguran que
estas agrupaciones son contratadas por políticos para "asegurarse" triunfos
electorales y ascensos de poder.
De este modo puede visualizarse como dentro del fenómeno del fútbol pueden ser
reconocidos como una subcultura, comparten muchos de los elementos de la cultura
dominante pero sus prácticas y códigos se diferencian del socio o el hincha.
Nuevamente aquí podrían aplicarse las perspectivas de poder y Funcional, ya que
para muchos dirigentes, en ocasiones las Barras son utilizadas con diversos fines y
por otra parte ellas van teniendo capacidad de ejercer su poder influenciando a
dirigentes o jugadores.
Bibliografía