Comentario critico sobre “La resistencia”

La resistencia, del físico y escritor argentino Ernesto Sábato, es una reflexión y un alto en el
camino que hace el autor para que, en el mundo de hoy, en donde las personas no tienen
tiempo de nada se pongan a pensar en que la vida ya no se disfruta como antes y que las
oportunidades y las cosas bonitas que a diario se nos dan pasan desapercibidas por causa
del acelere.
El mundo de hoy está pasando muy rápido, la vida va cambiado de manera radical, la
tecnología a diario nos absorbe e inutiliza, estamos cargados de información y la publicidad
constantemente nos bombardea, es momento de hacer un alto en el camino y de pensar
hacia donde queremos ir. Hoy en día, los seres humanos se han vuelto insensibles al dolor
ajeno, ya poco o nada les importa el sufrimiento del otro, siempre y cuando no sea a sí
mismos. El diálogo ha desaparecido, el respeto aún más, todo se arregla de la manera más
fácil, pero a la vez más violenta posible. Con tal de conseguir lo que se quiere no importa
pasar por encima de la dignidad de los demás.
Cada día que pasa se hace más evidente la falta de valores y de criterio de las personas,
pero aun así se debe guardar la esperanza. Este ensayo es precisamente una invitación a
mirar lo bueno que tenemos y lo malo que hay por corregir, el hecho es empezar a cambiar
la monotonía en la que se ha caído, en la rutina que sin querer a diario nos absorbe, pues ya
no queda tiempo de sentarse a mirar y disfrutar un paisaje, de leer un libro o tomarse un
buen café por las tardes; ni siquiera para escucharse, solo escuchamos lo que queremos oír.
Es evidente que las personas no pueden vivir solas, necesitan de la comunicación directa,
necesitan poder transmitir lo que sienten y piensan, porque no se puede vivir en soledad, y
hasta eso ha cambiado, pues el contacto físico ya no es tan necesario porque para eso existe
la tecnología, el internet, los teléfonos y demás, lo cual no debería ser así, pues como el
mismo autor dice, se ha llegado al punto de que las personas buscan parejas por internet y
se comprometen a través de un monitor, aman a través de un aparato electrónico, e incluso
para evitar la soledad se han creado mascotas virtuales que hay que cuidar como si
estuvieran vivas. La crítica que el autor hace frente a esto es interesante, ya que se niega a
creer que si las personas tienen tanto amor para dar por qué no lo dan a otros humanos que
tal vez lo necesitan más que estos aparatos.
Uno de los aspectos que también toca el autor en su libro es que ya no escuchamos a los
viejos, esto seres que han vivido más que nosotros, que pueden transmitirnos su inmensa
sabiduría son mirados ya como “estorbos” sin detenerse a pensar que algún día seremos
como ellos y tal vez queramos aportar algo a la vida de otros. El mundo se ve de acuerdo
con cada persona, todos tenemos una diferente perspectiva de él, pero desde la niñez la
cultura nos va diciendo el ángulo desde el cual debemos mirarlo.
Debemos reevaluar la vida y dejar de prestarle demasiada atención a lo económico ya que
crea un completo sometimiento al trabajo y no se dedica tiempo a otras prioridades para
poder disfrutar la vida. Cada vez nos parecemos más a los esclavos. Por esto se
desaprovechan momentos valiosos de la vida. La moderna humanidad alimenta el pasado,
se mantiene proyectando un futuro incierto y deja pasar de largo el valioso regalo que es el
presente. Todo se planea y dejamos de arriesgarnos por temor a fracasar.
En síntesis, Sábato invita a los lectores a no perder la esperanza, que si bien, es cierto que el
tiempo pasa cada vez más rápido, no hay que dejar pasar las cosas buenas que tiene por
ofrecer la vida, siempre es bueno darse la oportunidad de vivir la vida intensamente (pero
con responsabilidad), reconociendo la importancia de la comunicación, el diálogo y la
escucha para con todo el mundo, y que si la tecnología ha sido creada para beneficiar al
hombre, no hay dejar que una máquina nos tantalize y nos robe la oportunidad de poder
hacer cosas por nosotros mismos. Debemos resistir en estos tiempos tan difíciles para llegar
al anhelo de una existencia más libre y provechosa.