FICHA N°10

CARTA A LOS EFESIOS

a. Texto elegido:

Efesios 6:11

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo.”

b. Tema:

Listos para la Batalla

c. Implicancias en la vida personal:

Al ponerme al reflexionar en la armadura de Dios en mi vida, me vienen los

recuerdos de las veces que caí en pecado y en las que sentí que le falle a Dios,
puedo ver claramente que fueron áreas de mi vida que no estaban protegidas,
es las que estaba débil e indefensa, por lo que entiendo cuán importante es
vestirnos de la armadura de Dios, pero cuan complicado es a la vez, muchas
veces sentimos que con nuestras capacidades será suficiente, y es cuando
caemos.

Cuantas veces no me sentí como David, cuando se puso la armadura del rey
Saúl, muchas veces pensé que esa armadura no era para mí, y ahora cuando
uno se pone a reflexionar puedo decir que están a nuestro alcance, lo que
debemos hacer es usarla más seguido, y no es tan complicado, tiene que ver
con el esfuerzo que hacemos, es como un soldado, usa su armadura porque se
preparó en un duro entrenamiento, así también debe ser en mi vida, debo
prepararme cada día mejor, en estudiar su palabra, fortalecer mi fe, el
perseverar en la oración, proclamar su salvación, practicar la justicia y la verdad.

Sin dudas el vestirse de la armadura de Dios, es para valientes que se

esfuerzan y luchan por ganar la batalla, yo quiero ser una de esas personas, y
confío que puedo llegar a usar la armadura de Dios.

d. Implicancias en la vida de la comunidad de fe:

Como cristianos sabemos que estamos en una lucha constante contra las
tentaciones que el enemigo pone para hacernos caer y apartarnos de nuestra fe
en Cristo, por lo que el Apóstol Pablo nos dice que nos vistamos con la
armadura de Dios, la cual nos ayuda a resistir, estar preparados para el ataque
y firmes en la fe, resistiendo toda tentación y prueba. Es una lucha intensa, pero
Dios no nos deja indefensos. Él provee la armadura que necesitamos para
vencer, solo debemos usarla.

Debemos tener en cuenta que es una armadura, no varias, y debemos llevarla

en su totalidad ya que nos equipa para hacer frente a todos los ataques del
diablo. No nos ponemos hoy el casco y mañana el escudo. Es como la
armadura de un soldado, que cuando sale a la batalla se prepara con toda la
armadura, así debemos también nosotros, como buenos soldados de Jesús
debemos hacer lo mismo. Al usar todas las armas que Dios nos ha provisto,
estaremos protegidos y listos para la batalla. Esa es la forma en la que
resistiremos firmemente hasta el fin, hasta que estemos con Jesús por la
eternidad.

No podemos tener excusas al caer en pecado o perder una batalla, porque Dios
realmente nos ha provisto de todo lo que necesitamos y requerimos para
permanecer firmes y lo que debemos entender como cristianos, es que siempre
estamos en guerra espiritual, mientras estemos en este mundo cada día es una
lucha la cual debemos salir vencedores.