La Última Reforma - Torben Sondergaad

Los lectores de este libro han dicho:
Durante años, me senté en el banco domingo tras domingo y

pensé: "¡Guau! ¡Qué sermón tan bueno y relevante!" ¡Sin
embargo, todos estos cientos de sermones dominicales nunca
me hicieron un discípulo en mi vida cotidiana!; Impactante,
¡pero cierto!
—Dorte.
Cuando leí "La última reforma", me quedó claro cómo sucedió

el estado actual de la iglesia y por qué hay tan pocos
discípulos reales en nuestro país. El libro revela hechos que la
mayoría de los cristianos desconocen acerca de las
tradiciones no bíblicas que ignorantemente hemos aceptado
en la iglesia. Cuán lejos del verdadero cristianismo hemos
llegado.
—Ulla.
Este libro es creíble y enormemente atractivo. Torben es muy

transparente y extremadamente honesto al compartir las
dificultades de su propio viaje para regresar a la forma
bíblica de hacer discípulos, como Jesús pretendía. El mensaje
es claro, conciso y bíblico.
—Klaus.
El libro de Torben es una lectura obligada para cualquiera

que se sienta insatisfecho con la forma en que la iglesia está
desempeñándose hoy en muchas partes del mundo. Su
sistema de liderazgo piramidal cierra la puerta a todos
excepto a unos pocos seleccionados, mientras que todos los
demás pagan sus diezmos a la casa, luego se sientan y
escuchan obedientemente. Los abusos y las tácticas de control
(para mantenernos a nosotros y a nuestro dinero), y los
mensajes diluidos para complacer a los "buscadores" deben
forzosamente cambiar si es que nos convertiremos en los
discípulos vibrantes y poderosos que están llevando al cabo
su obra (de Él) y haciendo discípulos en todas las naciones,
como Jesús nos lo encargó que lo hagamos. ¡Que comience la
reforma!
—Nana.
Otras publicaciones de
TORBEN SØNDERGAARD:
"La sana doctrina"
"Cristiano, discípulo o esclavo"
"La vida del cristiano"
"Completar la carrera"
"¿Engañado?" (Folleto)
"La raza retorcida" (Folleto)

LA ÚLTIMA REFORMACIÓN
De vuelta al modelo de discipulado del Nuevo
Testamento

Torben Søndergaard
A menos que se especifique lo contrario, todas las citas de las
Escrituras son de la Santa Biblia, Versión Reina Valera Moderna,
Copyright © 1962 - 1998 por Jay P. Green, Sr. Utilizado con el
permiso del titular del copyright.
LA ÚLTIMA REFORMACIÓN
De vuelta al modelo de discipulado del Nuevo
Testamento
Por Torben Søndergaard
Copyright © 2013 por Torben Søndergaard
Todos los derechos reservados. Este libro está protegido por las
leyes de copyright de los Estados Unidos de América. Este libro no
puede ser copiado o reimpreso con fines comerciales comercial o con
fines de lucro. El uso de citas cortas o la copia ocasional de páginas
para el estudio personal o en grupo está permitido y se recomienda.
El permiso se concederá permiso se concederá si se solicita.
En rústica: ISBN: 978-1-938526-42-8

ePub (iPad, Nook): ISBN: 978-1-938526-43-5
Mobi (Kindle): ISBN: 978-1-938526-44-2
PUBLICIDAD DE LAURUS BOOKS
PUBLICADO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Este libro puede adquirirse en rústica en

www.TheLaurusCompany.com y en otras tiendas de todo el mundo.
También está disponible en formato de libro electrónico para
electrónicos en sus respectivas tiendas.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a
Sam Blakeley, John van Wendel de Joode
Scott Galbraith, Ronald Gabrielsen y otros que han
ayudado a publicar este libro en inglés.
Son una bendición.
- Torben Søndergaard
ANTES DE COMENZAR ...
A lo largo de este libro, las palabras "comunidad" e "iglesia" se usan
con dos significados diferentes. La palabra "Comunidad" se usa
principalmente para una reunión de creyentes que no tienen una
iglesia formal edificio o estructura y que son guiados exclusivamente
por el Espíritu Santo y la Palabra de Dios. La palabra "iglesia", cuando
se usa en una reunión, se refiere a la "religión organizada"
tradicional, con un edificio o construcción, con una estructura
asignada de liderazgo, una congregación de oyentes, etc.
Dicho simplemente, una “iglesia” es con todo y edificio, y una
“comunidad” es sin un edificio. No siempre funciona de esa manera,
pero el contexto aclarará el significado.
Del mismo modo, si una referencia a la iglesia no dice "iglesia del
estado", se refiere principalmente a iglesias evangélicas o iglesias
“libres”.
Las referencias a "Occidente" o "iglesias occidentales" se refieren
tanto a iglesias europeas como americanas.
Las citas bíblicas son de la versión moderna de la Biblia King James.
Para la traducción al español se utilizó las siguientes traducciones:
-Reina Valera 1960
-Nueva Traducción Viviente
-Reina Valera Actualizada 2015
-La Biblia de las Américas
Del editor:
Torben Søndergaard, el autor de este libro, vivía en Dinamarca, pero
por persecución de la iglesia de estado y del estado mismo, ahora
vive en Los Estados Unidos. Su libro ha sido traducido del idioma
danés al español y contiene muchas referencias a Dinamarca, así
como a la Iglesia Luterana, que es la "iglesia estatal" en Dinamarca.
TABLA DE CONTENIDOS
Introducción ................................................................................................................. 9
Prefacio: De La Tercera Reforma ...................................................................... 11
Capítulo 1: Un Experimento Mental................................................................. 17
Capítulo 2: Ustedes Harán Discípulos ............................................................. 23
Capítulo 3: Cultura De La Iglesia ...................................................................... 29
Capítulo 4: Nuestro Viaje A Los Campos Verdes ......................................... 33
Capítulo 5: Un Nuevo Lugar Y Una Iglesia Más .......................................... 41
Capítulo 6: Vagando Por El Desierto ............................................................... 46
Capítulo 7: Visitados Por Angeles ...................................................................... 50
Capítulo 8: Finanzas ............................................................................................... 56
Capítulo 9: Diezmo .................................................................................................. 61
Capítulo 10: Una Herramienta Para Las Misiones .................................... 68
Capítulo 11: La Iglesia Amigable Con Los Buscadores ............................ 75
Capítulo 12: Qué Es Una Iglesia ......................................................................... 85
Capítulo 13: Tú Eres La Iglesia .......................................................................... 92
Capítulo 14: El Servicio En La Iglesia.............................................................. 98
Capítulo 15: El Poder Del Ejemplo................................................................. 104
Capítulo 16: Los Dos Espejos ............................................................................ 112
Capítulo 17: Equipados Para El Ministerio................................................ 118
8 LA ÚLTIMA REFORMACIÓN
Capítulo 18: El Ministerio Quíntuple ............................................................ 126

Capítulo 19: Liderazgo ....................................................................................... 132
Capítulo 20: El Espíritu Santo ......................................................................... 140
Capítulo 21: Muchas Iglesias Nuevas ........................................................... 149
Capítulo 22: Reuniones Simples ...................................................................... 158
Capítulo 23: Comida, Comunidad, Y Oración ............................................ 164
Capítulo 24: La Enseñanza De Los Apóstoles ........................................... 168
Capítulo 25: Que Comience La Reforma ...................................................... 174
Sobre El Autor ......................................................................................................... 184
INTRODUCCIÓN
H
emos tenido la oportunidad de conocer a Torben
Søndergaard y verlo en acción. Lo que hemos visto es el
reino de Dios siendo predicado, gente siendo salvada,
siendo liberada, siendo curada, bautizada y llenada con el
Espíritu Santo de la forma en que leemos en Hechos de los Apóstoles,
y de la forma en que sucede hoy en muchos países y muchos lugares
donde se predica el evangelio con el Poder del Espíritu.
A Torben le apasiona la salvación de las personas y la Comunidad.
Las personas que se salvan se introducen rápidamente en un
programa de discipulado activo y en diferentes Comunidades. Los
nuevos cristianos comienzan rápidamente a practicar la vida de
Jesús en palabra y obra, lo que a su vez lleva a otros a confiar en Él.
Torben ha estudiado la historia de la iglesia y la Biblia,
especialmente Hechos, para encontrar principios bíblicos que sean
aplicables para llegar a las personas. En este libro, describe su propio
viaje, del cual todos podemos aprender algo. El entrenamiento de los
discípulos es un tema que se enfoca en todo el libro, y Torben
muestra con muchos ejemplos cómo podemos entrenar mejor a los
discípulos.
La mayoría de los cristianos, nosotros incluidos, hemos heredado
una manera de tener compañerismo y ser discípulos. Torben nos
reta a cuestionar esto, usando ejemplos de la Biblia y de la historia
de la iglesia. Este libro es desafiante y agudo, pero todos queremos
9
ver a más personas que crean en Jesús, discípulos siendo entrenados

y comunidades creciendo poderosamente y multiplicándose.
Es por eso que creemos que La Última Reforma es importante
cuando pensamos en cómo debemos ser la iglesia hoy.
Queremos alentarlos a leer este libro en oración y con un corazón
y una mente abiertos. Cómo aplique lo que aprenda de este libro
depende de usted.
Realmente necesitamos un cambio de paradigma con respecto a
las Comunidades y el discipulado, un estilo de vida cristiano que
refleje lo que leemos en Hechos. ¡Creemos que puede suceder en
cada país y en nuestra época hoy!
¡Por el reino de Dios y por la salvación de las personas!

PREFACIO
DE LA TERCERA REFORMA
U
n investigador alemán, Christian Schwarz, mirando el
crecimiento de la iglesia, dice que muchas cosas indican que
estamos viviendo en un momento en que veremos una
tercera reforma.
La primera reforma tuvo lugar en el siglo XV cuando Martín Lutero
se opuso a la Iglesia Católica y su enseñanza. Revivió la esencia misma
del Evangelio, es decir, la justificación solo por fe. Se podría decir que
esta reforma se refería a la teología. Si nos fijamos en la estructura de
la Iglesia Luterana hoy, que es la "iglesia estatal" en Dinamarca, verá
que se asemeja en gran medida a la estructura de la Iglesia Católica.
Esto se debe a que Martin Lutero no introdujo muchos cambios en la
estructura misma.
La segunda reforma tuvo lugar en el siglo XVIII, en la época del
ministerio de las actividades de los hermanos Wesley. En esta
reforma, se redescubrió la intimidad personal con Cristo. Esto fue
principalmente una reforma espiritual; Una reforma en la que se
apreciaba el amor apasionado por el Salvador personal. Resultó en
una pasión por las misiones y la evangelización. Sin embargo, una vez
más, la estructura en sí misma, el marco de la iglesia y el servicio no
cambió mucho. Era, de nuevo, como poner un parche nuevo en la ropa
vieja.
Si miras hacia atrás a través de la historia, verás que ninguno de
los avivamientos del pasado ha hecho algo serio sobre la estructura de
la iglesia. Lo que realmente necesitamos es una reforma nueva y
radical, una tercera reforma que, como Christian Schwarz y muchos

otros piensan, va a transformar toda la estructura de la iglesia.
La tercera reforma no se trata solo de pequeños cambios aquí y
allá. No, es una reforma tan profunda que requiere un nuevo comienzo
completo. Estoy totalmente de acuerdo con Christian Schwarz,
Wolfgang Simson y otros que hablan sobre este tema. Lo que voy a
presentar en este libro definitivamente no es solo mi propia opinión.
Ya se han escrito muchos buenos libros sobre este tema, pero un gran
número de ellos profundiza tanto que el lector necesita un interés
especial en la historia de la iglesia y su estructura para poder leerlos.
Si faltan esos antecedentes y capacitación, entonces podría ser un
poco difícil pasar sobre ellos. Por lo tanto, no profundizaré tanto en
este libro como lo han hecho muchos otros. En cambio, quiero darle al
lector una idea de lo que Dios va a hacer, una idea del futuro de la
iglesia. Aunque no estoy presentando nada nuevo, será aún nuevo
para la mayoría de las personas. Parece que este mensaje aún no ha
tenido tanto avance en Escandinavia y Europa como en muchos otros
lugares del mundo. Espero, por lo tanto, que este libro ayude a
comenzar una reforma en usted, el lector, y que después de leerlo,
comience a examinar la Biblia más a fondo para ver qué tiene que
decir sobre estas cosas.
Sé que Dios quiere que suceda algo nuevo. También sé que esta
reforma es necesaria. Sin embargo, a pesar del hecho de que estoy tan
absolutamente convencido de las cosas que estoy escribiendo, todavía
lo estoy escribiendo con gran temor y temblor porque sé que esto no
será fácilmente aceptado.
Todos estamos contentos hoy por la reforma que introdujo Martin
Lutero. Sí, después de quinientos años, pensamos cuán fantástica fue
esa Reforma y tenemos una comprensión casi idílica de lo que
realmente sucedió. Nos imaginamos cómo Lutero se paró junto a la
iglesia en Wittenberg el 31 de octubre de 1517, y clavó silenciosa y
pacíficamente las noventa y cinco tesis en la puerta mientras la gente
estaba detrás de él aplaudiendo. Sí, fue hermoso, y sentó las bases para
la reforma por la cual estamos contentos hoy.
Sin embargo, nos olvidamos de muchas cosas. Olvidamos que esta
reforma no fue aceptada tan fácilmente. Creó una gran oposición, lo
que resultó en la quema de los libros de Lutero y su acusación de haber
sido enviado por el diablo a hacer la guerra contra la iglesia de Dios.
Olvidamos que condujo a las luchas violentas en las que miles de
hombres, mujeres y niños fueron asesinados. Olvidamos que la iglesia
de esa época no quería la reforma, e hicieron todo lo posible para

combatirla. Quizás estés pensando ahora: Sí, pero esa era la Iglesia
Católica. Aquí está mi respuesta: Sí, era la Iglesia Católica, pero seguía
siendo la iglesia. Hoy, otra denominación de la iglesia tratará de luchar
contra lo que Dios quiere. ¿Por qué creemos que será diferente hoy?
No estoy diciendo que veremos a miles asesinados, pero ¿por qué
deberíamos pensar que todo saldrá bien, sin divisiones y sin ser
acusados de trabajar en contra de Dios e intentar destruir la iglesia?
La verdad es, que necesitamos ver esta reforma, ¡y no va a
funcionar sin problemas! Vamos a ser acusados de destruir la iglesia.
Vamos a experimentar la oposición de muchos cristianos que estarán
en contra de lo que apuntamos. Vamos a ser acusados de haber sido
engañados y de ser peligrosos. Sin embargo, sabemos que lo que
estamos haciendo es para la iglesia y para Dios porque hemos visto
algo que Dios quiere que suceda.
¿Por qué la iglesia se volvió contra Martín Lutero? ¿Fue porque sus
palabras se oponían a la Palabra de Dios? No, esa no era la razón. Para
la iglesia, no se trataba de lo que decía la Biblia, sino de algo
completamente diferente. La enseñanza de Martin Lutero se opuso a
un sistema basado en las finanzas, el poder y el control. Podemos decir
que esto también es relevante hoy. La gente se opondrá hoy también,
no porque no sea bíblico, sino porque destruirá el sistema que han
ayudado a construir. Las finanzas, el poder y el control siguen siendo
importantes para los líderes de la iglesia de hoy. Esto no se debe a que
los pastores no quieran servir a Dios y no quieran hacer lo correcto.
Esto se debe principalmente al hecho de que no pueden verlo o que
ellos tienen mucho que perder, lo que se les hace muy duro para ellos
ir en esta dirección. Cuando vean que otros abandonan su sistema,
pelearán contra ello porque así es como pierden a sus miembros y,
junto con ellos, el dinero que mantiene el sistema en funcionamiento.
Lo veremos más de cerca en este libro. Leamos lo que Jesús hizo y
dijo:
Estaba próxima la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén,
Hallo en el templo a los que vendían vacunos, ovejas y palomas, y a
los cambistas sentados. Y después de hacer un látigo de cuerdas, los
echo a todos del templo junto con las ovejas y los vacunos.
Desparramo el dinero de los cambistas y volcó las mesas. A los que
vendían palomas les dijo: - ¡Quiten de aquí estas cosas y no hagan
más de la casa de mi Padre casa de mercado! Entonces se acordaron
sus discípulos de que estaba escrito: El celo por tu casa me

consumirá. (Juan 2: 13-17 RVA2015)
Dios no vive en un templo construido en piedra. Él vive en nosotros

los cristianos, sus discípulos. Sin embargo, si Jesús caminara sobre la
tierra hoy y viera lo que está sucediendo, Él reaccionaría de la misma
manera. No se sentaría atrás, como nosotros, y lo toleraría.
"Piensan que he venido a dar paz en la tierra? ¡Les digo que no, sino
a causar división! Porque, de aquí en adelante, cinco en una casa
estarán divididos: tres contra dos y dos contra tres. El padre estará
dividido contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la
hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera
contra su suegra.... ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es
justo?” (Lucas 12: 51- 53, 57 RVA2015)
Jesús es celoso de la iglesia de Dios en la tierra. ¿Tenemos el mismo

celo hoy? Jesús dijo que habría que pagar un precio si lo seguíamos.
¿Estamos dispuestos a pagar ese precio? Causará división, y algunos
cristianos lucharán contra ella porque parece ser algo que destruirá la
iglesia. Puedo decir honestamente en mi nombre que no tengo
absolutamente ninguna intención de destruir la iglesia de Dios al
publicar este libro. No estoy haciendo esto porque estoy en contra de
la iglesia. Amo la iglesia y, debido a ese amor, quiero rescatarla. Amo
al pueblo de Dios, y amo a Dios, y es por eso que hago lo que hago. La
única diferencia es que mi visión de lo que Dios pretendía que fuera
su iglesia es diferente a la de muchas otras personas.
Después de la Reforma con Martín Lutero, Dios comenzó a usar
varios avivamientos para revelar a la iglesia las verdades perdidas de
Su Palabra, verdades que existieron desde el día de Pentecostés, pero
que en su mayoría habían sido abandonadas en el siglo quinto. A lo
largo de la Edad Media, fueron preservados solo por pequeños grupos
de creyentes aquí y allá. Ha habido muchos avivamientos en la
historia, y cada uno de estos ha reintroducido una verdad, por
ejemplo, la "justificación por fe" presentada por Lutero. Al observar
estos avivamientos, podemos ver claramente que, cada vez, la iglesia
se ha acercado cada vez más a lo que fue la primera iglesia que leemos
en la Biblia.
No se detuvo con Martín Lutero y la Reforma. Luego vino el

avivamiento bautista, donde Dios nuevamente reveló el "bautismo
bíblico de los creyentes" (inmersión total basada en la fe personal).
Más tarde, se produjo el avivamiento metodista, donde la verdad
sobre la "justificación por la fe" se reveló de una manera nueva. Luego
hubo el avivamiento adventista con "la esperanza de la segunda
venida de Jesús"
Los siguientes avivamientos renovaron el enfoque en el "bautismo
con el Espíritu Santo" y los "dones del Espíritu". El último gran
avivamiento tuvo lugar en Gales con Evan Roberts. Este avivamiento
se ocupó de la renovación del "ministerio quíntuple". Los oficios de
apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro que Dios le dio a la
iglesia recibieron un nuevo enfoque. En gran medida, se perdieron
como resultado del Sínodo en el año 325 D.C. donde ellos comenzaron
a reconstruir la iglesia de acuerdo con la estructura del Imperio
Romano, con el papa, los obispos, los sacerdotes, los monjes y las
monjas, que más tarde, a través del protestantismo, fueron
reemplazados por pastores, obispos y la junta de ancianos.
Como consecuencia de todos estos avivamientos en los que Dios
ha renovado verdades de Su Palabra, hoy tenemos varias
denominaciones, como la Iglesia Luterana, Metodistas, Adventistas, el
movimiento pentecostal y la Iglesia Apostólica. Todos estos
avivamientos han sido importantes, ya que han traído una nueva
comprensión de las verdades perdidas. Ninguno de estos
avivamientos, sin embargo, se ocupó de la "estructura" de la iglesia.
Nuevamente, el efecto fue el mismo que cuando se inserta un parche
nuevo en ropa vieja.
Jesús regresará muy pronto, y estoy convencido de que somos
nosotros los que veremos su regreso.
Antes de su venida, quiere preparar a su iglesia como una novia
que se está preparando para encontrarse con su novio. Cuando
miramos estos avivamientos, parece que lo único que nos falta es una
reforma de la estructura de la iglesia. Nunca ha sido la intención de
Dios que estas verdades reveladas den como resultado
denominaciones de iglesias independientes que, después de un
tiempo, apaguen el fuego del avivamiento. Dios no tenía la intención
de crear iglesias y denominaciones separadas con su propia
"pequeña" verdad, ignorando las otras partes y, por lo tanto,
obstaculizando que sus miembros obtengan toda la verdad.
La justificación por la fe es importante, y es el comienzo de una

nueva vida en Cristo, pero después de la justificación, hay una vida
para vivir con el fin de seguir a Jesús. En esta vida, necesitamos ser
bautizados en agua para enterrar nuestra vieja naturaleza de pecado
y resucitar para vivir en la vida de resurrección en Cristo. También
necesitamos la justificación por la fe porque Jesús no murió "solo"
para perdonarnos nuestros pecados, sino también para romper el
poder del pecado, de modo que, en la fe, podamos vivir la vida santa a
la que Dios nos ha llamado. Además, necesitamos el bautismo del
Espíritu Santo, entre otras cosas, para poder vivir como discípulos y
seguidores de Jesucristo y ver crecer la iglesia. Nuestro punto de
partida no es Martín Lutero y la Reforma, ni es uno de los otros
avivamientos. Cada uno de ellos solo logró presentar una pequeña
parte de la verdad de Dios. Nuestro punto de partida es la Palabra de
Dios. la Biblia y Jesucristo porque, en Él, tenemos todo lo que
necesitamos para la vida y la piedad (2 Pedro 1: 3). Esto también es
relevante cuando miramos la estructura de la iglesia. Creo que nos
estamos acercando a la tercera reforma, pero también creo que esta
será la última reforma antes de que Jesús regrese. Esta es una reforma
donde Dios juntará todas las piezas y preparará a la iglesia para
encontrarse con su Novio.
Entonces, que comience la reforma.
— Torben Søndergaard
1
UN EXPERIMENTO
MENTAL
H
ace algún tiempo, escribí otro libro titulado Cristiano,
Discípulo, o Esclavo. Es un viaje de regreso a los estilos de
vida de los primeros cristianos. Observamos
particularmente de cerca lo que Jesús dijo con respecto a
seguirlo. Además de eso, miramos los otros nombres dados a los
primeros cristianos, principalmente "discípulos" pero también
"esclavos de Cristo", ya que en realidad aparece muchas veces en el
idioma original. Discutimos por qué es importante atreverse a leer la
Biblia tal como es en lugar de interpretarla constantemente de
acuerdo con lo que vemos que sucede a nuestro alrededor hoy. El
problema es que cuando leemos en la Biblia acerca de seguir a Jesús,
a menudo miramos a nuestro alrededor y pensamos que es
imposible y que debe ser diferente hoy. Parece que, hoy, uno no
necesita sacrificar todo para seguir a Cristo. Esto es al menos lo que
a menudo vemos y escuchamos en nuestras iglesias. Interpretamos
la Biblia de acuerdo con nuestras circunstancias, experiencias y
cultura, lo que puede ser muy peligroso. Esto puede dar lugar a una
situación en la que los ciegos guían a los ciegos. Por eso es tan
importante que dejemos que la Biblia transforme nuestra
comprensión y no al revés. En mi libro, Cristiano, Discípulo, o
17
Esclavo, presenté un experimento mental, después del cual hice una

pregunta: si fueras tú, ¿cómo crees que vivirías? ¿Crees que vivirías
como la mayoría de los cristianos lo hacen hoy?
En este libro, La última reforma, quiero comenzar con un
experimento mental similar. He cambiado un poco la pregunta y
luego haré otras preguntas después. Trate de imaginar que ni
siquiera hay un solo cristiano en todo el mundo. No hay iglesias, ni
libros cristianos, ni televisión cristiana, ni periódicos cristianos. No
hay nada que tenga que ver directamente con el cristianismo,
excepto una Biblia. Un día, alguien encuentra esta Biblia. Nunca la
había visto antes, ni había oído hablar de la Biblia, de Jesús o del
cristianismo, pero pronto comienza a leer una parte del libro.
Comienza con el Antiguo Testamento sobre cómo comenzó todo y
cómo surgió la tierra de Israel. Lee cómo Dios trabaja con su pueblo,
y obtiene una imagen clara de Dios como santo y justo. Lee acerca de
un Dios que puede enojarse, pero que también es misericordioso y
paciente. Un Dios que tiene un gran amor por su pueblo. Un Dios que
algún día nos enviaría a todos un Salvador, que es el hilo rojo en todo
el Antiguo Testamento. Cuando llega al final del Antiguo Testamento,
ya tiene una impresión de cómo es Dios y cómo Él actúa.
Continúa leyendo el Nuevo Testamento donde ve al Salvador que
Dios había prometido. Comienza leyendo los cuatro Evangelios que
hablan sobre cómo Jesucristo anduvo por ahí predicando el
evangelio y sanando a los enfermos. Página tras página, lee cómo
Jesús predicó que la gente debería arrepentirse y creer en el
evangelio, que todo el que quiera heredar el Reino de Dios debe
tomar su cruz y seguirlo, y todas las otras cosas radicales que dijo e
hizo. El evangelio le dice cómo Jesús tomó a sus discípulos y luego los
envió a predicar el evangelio y sanar a los enfermos. Él lee cómo
Jesús fue amado por unos y odiado por otros. Él lee cómo Jesús se dio
a sí mismo en la cruz por todos nosotros y cómo, a través de su
muerte y resurrección, conquistó la muerte. Todas las cosas bien
unidas le dan una realmente buena comprensión de quién era Jesús
y lo que Él predicó. Luego él continúa leyendo Hechos, donde ve que
después de la resurrección de Jesús, Él vino y dijo que aquellos que
creyeran en Él recibirían poder de lo alto cuando el Espíritu Santo
viniera sobre ellos. Luego él lee sobre cómo eso sucedió realmente.
Conforme él sigue leyendo Hechos, comienza a comprender cómo
vivieron los primeros cristianos. Fue una vida con mucha oposición
CAPÍTULO 1: UN EXPERIMENTO MENTAL 19
y persecución donde les costó todo seguir a Jesús. Fue una vida
sobrenatural en comunidad con Dios y entre ellos.
Después de Hechos, pasa al Libro de Romanos. En los primeros
cuatro capítulos, él lee que todos hemos pecado y nos hemos alejado
de Dios. Va al capítulo cinco, que describe a Jesús como el "nuevo
Adán" que nos perdona y nos reconcilia con Dios. Los capítulos seis
a ocho dicen que, en Cristo, hay libertad del pecado y que esta
libertad llega cuando uno se bautiza y camina en obediencia al
Espíritu en lugar de la carne.
Después de eso, él llega a los capítulos nueve y diez que explican
cómo podemos ser salvos haciendo de Jesús nuestro Señor. Cuando
lee esto, dobla las rodillas y le pide a Jesús que venga a salvarlo y se
convierta en su Señor. Luego, inmediatamente experimenta el nuevo
nacimiento del que habla la Biblia, la salvación en Cristo, y pronto se
bautiza en el Espíritu Santo, del cual uno puede leer una y otra vez
en Hechos. Mientras está sentado de rodillas, nacido de nuevo, él
puede sentir una diferencia en el interior. Ahora sabe que ha sido
perdonado y que lo que está escrito en la Biblia es cierto porque lo
ha experimentado él mismo y tiene el testimonio interno. Se levanta,
decidido a seguir a Jesús por completo, y comienza bautizándose a sí
mismo porque no hay nadie más para hacerlo. A partir de ese
momento, comienza a vivir como un discípulo basado en lo que lee
en la Biblia. También ve a otros arrepentirse y comenzar a seguir a
Jesús. Después de un tiempo, él y los otros creyentes plantan muchas
iglesias alrededor.
Mi pregunta ahora es: ¿cómo cree que serían sus iglesias? ¿Se
parecerían a la iglesia estatal, o se parecerían más a nuestras iglesias
evangélicas, o tal vez aún se verían diferentes de eso?
¿Su comunidad tendría un bonito edificio de iglesia con un
púlpito en una plataforma y todas las sillas en filas ordenadas? ¿O no
tendrían ningún edificio, púlpito o banco? ¿Crees que tendrían un
servicio todos los domingos por la mañana, con una escuela
dominical aparte?
¿Tendrían un programa que consistiera en una bienvenida,
algunas canciones, anuncios y una ofrenda, más canciones, sermones
y luego comunión? ¿O no tendrían ningún programa y simplemente
permitirían al Espíritu guiarlos?
La verdad es que su iglesia sería muy diferente de cómo se ve hoy.
El problema hoy en día es que mucho de lo que hacemos en la iglesia
no se basa en la Biblia sino en "tradiciones cristianas". así como el
paganismo y la cultura nacional. Puse "tradiciones cristianas" entre

comillas porque muchas de las tradiciones "cristianas" de hoy en día
provienen del judaísmo y del Antiguo Testamento. Cuando hablamos
de cultura, es necesario distinguir entre los diferentes aspectos de
esa cultura, aunque puede ser difícil. Hay un aspecto de la cultura
dentro de la iglesia que yo llamo "cultura de la iglesia". También hay
culturas nacionales que difieren de un país a otro y de un grupo
étnico a otro. Ahora no podemos decir con certeza cómo formarían
una iglesia en la historia que inventé porque ciertamente dependería
de la cultura nacional de la que provengan. Si, por ejemplo, vinieran
de una cultura con fuertes lazos familiares, donde viven juntos por
muchas generaciones, influiría en su iglesia de una manera diferente
que, si vinieran de una cultura que se asemeje a la danesa, donde uno
no siempre pone tanto énfasis en la familia y la vida familiar.
La historia nos dice una cosa importante sobre ellos, sin embargo.
No habrían experimentado ninguna cultura de la iglesia y, por lo
tanto, buscarían patrones en la Biblia. Esto es contrario a nuestros
tiempos, donde mucho de lo que hacemos se basa en tradiciones y
cultura de la iglesia. Por eso sé que su iglesia sería muy diferente de
lo que vemos hoy en el mundo occidental. Gran parte de lo que
hacemos en la iglesia hoy no puede justificarse con ejemplos de la
Biblia, sino que se basa únicamente en la cultura y las tradiciones de
la iglesia.
Es importante que intentemos distinguir entre nuestra cultura
nacional y la cultura de la iglesia. La cultura nacional determina
quiénes somos como personas, independientemente de si uno es
creyente o no. Por lo tanto, excepto por lo que no es bíblico, no hay
necesidad de cambiar la cultura nacional. Más bien, es una fortaleza
para poder relacionarnos efectivamente con los no creyentes en
nuestros países. La cultura de la iglesia, sin embargo, es una historia
completamente diferente. Gran parte de como se está construyendo
la iglesia hoy no se basa en la cultura nacional ni en la enseñanza
bíblica. Gran parte se basa, en realidad, en el paganismo y una
cultura de la iglesia que se remonta al siglo IV, una cultura que ya
había cambiado de lo que Jesús representaba y la forma en que vivió
la primera iglesia por unos pocos cientos de años.
No necesitamos imponer nuestra cultura eclesiástica a las
personas para convertirlas en "cristianos apropiados". Más bien,
cuando eliminamos la cultura de la iglesia de hoy, veremos que las
personas están más abiertas a Dios. La mayoría de ellos indican que
CAPÍTULO 1: UN EXPERIMENTO MENTAL 21
están dispuestos a aceptar a Jesús, pero rechazan la iglesia como es

en muchos lugares. Por lo tanto, tratemos de dejar atrás la cultura de
nuestra iglesia y las tradiciones paganas y ver lo que la Biblia tiene
que decir.
2
USTEDES HARÁN
DISCÍPULOS
omenzaremos por buscar el propósito de la iglesia. Cuando
C miro a las iglesias en Occidente, puedo ver que necesitan ser

renovadas.
Quiero hacerte algunas preguntas. ¿Cuál es el propósito
de la iglesia? ¿Es tener una gran congregación? Sí, por supuesto,
queremos mucha gente en la iglesia, pero ¿Jesús se enfocó en reunir
a tantos como fuera posible o Él enfatizó algo más? Vemos
repetidamente que Jesús nunca estuvo ocupado con las multitudes.
Él no dejó una gran iglesia después de tres años de ministerio aquí
en la tierra, aunque seguramente habría podido dejar una gran
iglesia si Él hubiera querido. No, Jesús no se enfocó en el número de
personas. Jesús quería personas que estuvieran dispuestas a seguirlo
y a quienes Él pudiera usar para construir Su reino.
¿Acaso el propósito de la iglesia es conseguir un bonito edificio y
administrar un café, las reuniones de jóvenes, la escuela dominical,
etc.? No, los primeros cristianos no tenían un edificio para la iglesia,
ni reuniones de jóvenes, ni escuela dominical o mucho de lo que
asociamos con una buena iglesia hoy. Jesús no habló de ninguna de
esas cosas.
23
Si el propósito de la iglesia no es reunir a mucha gente u obtener

un buen edificio, entonces ¿cuál es su propósito? El único propósito es
lo que Jesús nos ordenó hacer; a saber, ir y convertir a las personas
en Sus discípulos.
"Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada

en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padres, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo, Amen.” (Mateo 28:18-20 RVR1960)
Jesús nunca dijo a Sus discípulos que debían salir y construir

muchas iglesias. No, Él dijo que ellos deberían salir y hacer discípulos
de todas las naciones. Él edificaría su iglesia utilizándolos. Esto
significa que un bonito y gran edificio para la iglesia con muchas
personas no es necesariamente un cumplimiento de este propósito,
a menos que todas esas personas sean hechas discípulos y
seguidores de Jesucristo en la vida cotidiana (Mi libro “Cristiano,
Discípulo o Esclavo”, habla mucho más sobre esto.)
El número de personas, los edificios o las finanzas no deberían
ser nuestro enfoque cuando se trata de la cuestión de si una iglesia
es saludable o no. Nada de eso importa si la iglesia no está
cumpliendo el propósito que Jesús le comisionó, es decir discipular.
Jesús no nos ha llamado a comenzar iglesias sino a hacer discípulos.
Una congregación o una iglesia no es un propósito. No, es el medio
de Dios para su fin de hacer discípulos.
Si entonces tenemos una iglesia que ha fallado en cumplir este
propósito, ¿por qué continuamos de la misma manera año tras año?
Piense en todos los recursos, dinero, tiempo y esfuerzo utilizados
para mantener una "máquina" en funcionamiento, a pesar de que
todavía no trae los resultados que Dios quiere.
¿Por qué seguimos invitando a oradores de grandes iglesias, aquí
y en el extranjero, a que vengan a predicar cuando no tenemos idea
de cómo viven las personas que ellos ministran en sus iglesias?
Reunir personas no es un gran problema si solo les das lo que ellos
quieren. Hacer discípulos y seguidores de Jesús es algo
completamente diferente.
No hace mucho, una de las iglesias más grandes de Dinamarca
organizó una conferencia sobre "cómo hacer discípulos de los
CAPÍTULO 2: USTEDES HARÁN DISCÍPULOS 25
buscadores". Ellos iban a hablar sobre el gran desafío hoy de hacer

discípulos de personas en la iglesia. Pero, ¿por qué todos miran esa
iglesia y la copian cuando todo lo que han logrado es hacer que un
grupo de buscadores vengan a su iglesia?
Si Jesús regresara hoy, ¿tomaría Él a todos los buscadores a casa
con Él, o solamente tomaría a todos los discípulos? Muchas de las
iglesias que hoy percibimos como grandes son muy pequeñas ante
los ojos de Dios. Cuando la persecución comience de verdad y se
revelen todas las cosas, todo cambiará al revés. Las grandes iglesias
de repente se volverán pequeñas cuando descubran que seguir a
Jesús tiene un precio alto, un precio que la mayoría de ellos nunca
han estado dispuestos a pagar. Esta es precisamente la razón por la
que van allí y no a un lugar donde se predica la Palabra sobre el
arrepentimiento y la negación a sí mismo de manera radical. Es muy
importante que nos enfoquemos en hacer discípulos. Estamos
viviendo en una época en la que la mayoría de la cristiandad se alejan
gradualmente del enfoque de lo que dice la Palabra de Dios. Hoy,
muchas personas miran de inmediato lo que parece funcionar aquí y
ahora. Pero no se supone que nosotros construyamos algo que pueda
durar aquí y ahora solamente. ¡Tenemos que construir algo que dure
para siempre!
No podemos juzgar la condición de una iglesia mirando las
finanzas o el número de personas, los edificios de la iglesia, o las
actividades. La única forma en que podemos juzgar a una iglesia es
verificando si las personas que van a esa iglesia realmente se están
convirtiendo en discípulos y seguidores de Jesús. ¿Son de aquellos
que se niegan a sí mismos, toman su cruz y lo siguen? ¿Obedecen las
ordenanzas que Jesús dio?
¿Aman a Dios con todo su corazón y a sus vecinos como a sí
mismos?
Vivir como discípulo de Jesús no es una actividad que haces
durante un par de horas los domingos por la mañana, mientras vives
para ti mismo el resto de la semana. Yo creo que la forma en que tu
vives un viernes por la noche muestra mucho más sobre tu vida con
Dios que como vives un domingo por la mañana. De la misma
manera, lo que sale de tu boca un sábado por la noche muestra mejor
lo que hay dentro de ti que lo que dices en la iglesia un domingo por
la mañana.
Si no queremos seguir engañándonos a nosotros mismos,
debemos atrevernos a detenernos y echar una mirada real de cerca
a la condición de nuestra iglesia, incluso si muestra una imagen

completamente diferente de lo que podríamos estar esperando. Si
quiere averiguar si su iglesia es de las saludables, verifique cómo
viven los jóvenes el viernes por la noche o vea de qué hablan los
miembros de la iglesia y en qué se entretienen el sábado por la noche.
Eso le dará una mejor idea de cómo va a terminar si continúa en el
mismo camino que ellos. Nos volvemos como aquellos con quienes
nos juntamos.
En lugar de hacerle la pregunta a una iglesia: "¿Cuántas personas
tiene en su comunidad", deberíamos preguntar: "¿Qué hacen los
jóvenes de esta iglesia los viernes por la noche?" "¿Sobre qué hablan
los miembros mayores cuando están juntos con sus amigos de la
iglesia?" "¿Cómo obedecen la ordenanza de Jesús acerca de la
difusión del Evangelio? "Las respuestas definitivamente darán una
idea más precisa de cuán saludable es esa iglesia. El número de
personas, los edificios, los programas, el estado de las finanzas, etc.,
no son el propósito en sí mismos. En contraparte, incluso pueden
oponerse al propósito final de la iglesia.
El propósito de la iglesia es el cumplimiento del llamado que
Jesús nos ha dado para hacer de las personas sus discípulos
bautizándolos y enseñándoles a obedecer todo lo que Él dice. Por lo
tanto, no nos distraigamos con todas estas otras cosas.
Algunos pueden preguntar: "Convertirse en cristiano es un viaje
que lleva mucho tiempo para algunas personas. Muchos de los
miembros de la iglesia de hoy se convertirán en discípulos después
de un tiempo, ¿no crees?"
Permítanme decir que así es como muchas personas lo perciben
hoy, pero debemos recordar que las personas no se salvan antes de
aceptar a Cristo como Salvador y convertirse en un nacido de nuevo.
Uno es un hijo de Dios o un hijo del diablo (1 Juan 3:10); nacido de la
carne o nacido del espíritu (Juan 3: 6); camino al cielo o camino al
infierno (Mateo 25:46). No hay nada en el medio. Uno puede ser un
buscador y estar "en el camino", pero si aún no han nacido de nuevo,
perecerán después de la muerte, no importa si van a la iglesia, oren
a Dios, o lean la Biblia. Significa que todos aquellos que solo están "en
camino" en nuestras iglesias perecerán si mueren antes de ser
salvos. Si esto realmente se entendiera, estaríamos predicando
mucho más claramente y como consecuencia, lo que haría que
muchos se arrepientan aquí y ahora.
CAPÍTULO 2: USTEDES HARÁN DISCÍPULOS 27
Si estudias el avivamiento y la historia de la iglesia, verás que la

aceptación de una conversión larga que puede tomar muchos años
es un nuevo fenómeno. No lo encontramos en la Biblia. ¡Así que
predique la Palabra y espere que la gente se arrepienta, y usted lo
verá suceder! Si predicas otro evangelio que se adapte a los
buscadores, obtendrás buscadores que nunca pasarán al
arrepentimiento y la salvación. Por supuesto, habrá un puñado que
se arrepentirá después de un tiempo, pero puedo garantizar que
perderemos aún más a quienes se vayan por la puerta de atrás si lo
hacemos de esta manera. Además, así no veremos las mismas
conversiones radicales donde las personas están dispuestas a darle
todo a Dios.
Nunca aceptemos ningún otro propósito que el que Jesús nos ha
dado. Él no nos ha dado un mandamiento para salir y hacer
buscadores o asistidores a la iglesia. Él dijo claramente que se trata
de hacer discípulos, Sus seguidores, que obedezcan lo que Él nos ha
mandado hacer. Cuando uno recibe a Jesús, también estará dispuesto
a obedecerle. Él es la vida y la razón por la que estamos aquí.
3
CULTURA DE LA IGLESIA
n qué piensas cuando escuchas la palabra "iglesia"? Si
¿E vienes de un contexto luterano o católico, seguramente

pensarás en un edificio de iglesia con una gran torre, un
altar y bancas donde la gente pueda sentarse cuando el
sacerdote está predicando. Si vienes con un trasfondo
evangélico, seguramente pensarás en un edificio más moderno con
un gran escenario e instrumentos musicales modernos. Los bancos
se reemplazan con sillas que se pueden mover, aunque casi siempre
se colocan en filas ordenadas.
Aunque lo que las personas asocian con la palabra "iglesia" puede
ser ligeramente diferente, hay muchas cosas que tienen en común.
La mayoría de la gente piensa en un edificio diseñado para el culto.
En este edificio, hay un escenario o un altar, bancos o filas de sillas,
etc. Estas son algunas de las primeras cosas que vienen a la mente.
Una iglesia es un lugar donde uno va a los servicios, escucha
sermones y hace otras cosas relacionadas con la iglesia.
¿En qué piensas cuando escuchas la palabra "servicio"?
Nuevamente, las asociaciones pueden variar de persona a persona.
Sin embargo, lo común es que la gente piensa en la iglesia como algo
que tiene lugar en un edificio. Hay canciones, una ofrenda, un sermón
y comunión. La verdad es que las cosas en las que pensamos no
necesariamente provienen de la Biblia; por ejemplo, un edificio de
29
iglesia, escenario / altar, bancos / filas de sillas, etc. Ninguna de estas

cosas era conocida por los primeros cristianos. Ellas en realidad
aparecieron por primera vez unos siglos después de que Jesús estuvo
aquí en la tierra y después de que se inició la primera iglesia. El
concepto de un servicio dominical que consiste en canciones,
ofrendas, sermones y comuniones tampoco se puede encontrar en la
Biblia. Los primeros cristianos no usaron ninguna de estas cosas que
consideramos necesarias para que hoy seamos una iglesia
"apropiada" o para poder adorar "adecuadamente". No tenían
edificios especiales diseñados para servicios u otras tradiciones de
la iglesia. Tampoco tenían un altar o escenario donde una persona
especial pudiera pararse y predicar la Palabra de Dios a una masa de
personas que se sentaban y escuchaban. En realidad, no solían
reunirse los domingos por la mañana para tener servicios, y no
practicaban la comunión / la Cena del Señor como lo hacemos hoy.
Todas las cosas que parecen ser tan necesarias hoy no se pueden
encontrar en la Biblia o en la descripción de la vida de los primeros
cristianos. Quizás es precisamente por eso que experimentaron un
gran progreso. La verdad es que las cosas mencionadas
anteriormente pueden ser un obstáculo para el progreso y el
crecimiento.
Hoy, cuando un pastor o sacerdote, un domingo por la mañana
con la Biblia en su mano dice: "Nuestras iglesias se basan en la Biblia
y nada más que la Biblia", esto simplemente no es cierto porque
mucho de lo que sucede en esa iglesia no se basa en absoluto en la
Biblia sino en la cultura de la iglesia y la adoración de ídolos.
Si volvemos a los cristianos que consideramos en la historia al
comienzo de este libro, ellos no tenían todas estas cosas que
asociamos hoy con una iglesia. No habían sido impactados por la
cultura de la iglesia sino solo por lo que se dice en la Biblia.
La pregunta, entonces, puede ser: "¿Importa cómo se ven
nuestras reuniones? Tenemos que llevar a cabo nuestras reuniones
de una forma u otra, entonces, ¿por qué no podemos continuar
haciéndolo de la manera en que siempre lo hemos hecho?" La
respuesta es simple. Si lo que usted está haciendo no es directamente
antibíblico y no le impide a uno cumplir el mandamiento de Jesús de
hacer discípulos, por supuesto, está bien continuar como lo está
haciendo. Sin embargo, la desafortunada verdad es que gran parte de
CAPÍTULO 3: CULTURA DE LA IGLESIA 31
lo que se hace no es bíblico y es por eso que nos impide hacer

discípulos como Jesús nos ha mandado.
Como mencioné anteriormente, las personas tienen diferentes
pensamientos asociados con la palabra "iglesia", pero una cosa es
cierta: casi todos piensan en un edificio, un lugar diseñado con el
propósito de adorar, etc. Sin embargo, el concepto de un edificio de
iglesia especial para ese propósito, no se encuentra en la Biblia.
Además, tampoco existía entre los primeros cristianos.
Tendríamos que adelantar la película unos 300 años en la
historia de la iglesia antes de poder ver los primeros edificios de la
"iglesia" como los conocemos culturalmente hoy. Los primeros
edificios de la iglesia aparecieron durante el reinado de Constantino.
Muchas de las cosas que hacemos hoy tienen sus raíces en esa época.
Constantino el Grande fue emperador del Imperio Romano desde
306 hasta 337 D.
C. Él jugó un papel decisivo en la difusión del cristianismo, pero
por un precio. Sucedió a costa de rechazar el cristianismo que se
había conocido durante los primeros 300 años. Constantino
transformó el cristianismo de un grupo minoritario perseguido, a
una religión estatal autorizada. Pero el cristianismo no puede ser
forzado sobre las personas. Uno tiene que nacer de nuevo desde el
corazón por libre albedrío, o de lo contrario no podrá ver el Reino de
Dios. Obligar a las personas a convertirse en cristianos nunca traerá
buenos resultados.
Constantino introdujo muchos cambios, y uno de ellos fue el
concepto de edificios en la iglesia. Hasta ese momento, los cristianos
se reunían y partían el pan en sus hogares. Los edificios de la iglesia
no tienen su origen ni en el Nuevo ni en el Antiguo Testamento, sino
que son el resultado del culto a los ídolos y al paganismo, que fue una
gran parte de la vida de Constantino. Hubo un período en el que
adoraba, entre otros, a Sol Invictus, el dios del sol, y quería incluir esa
adoración en el cristianismo convirtiéndola en una religión mixta. El
día sagrado se cambió de sábado a domingo, que originalmente había
sido el día del sol. Construyó templos en los cementerios y los llamó
por los nombres de los muertos para que pudieran ser adorados. Las
iglesias miraban hacia el este para que los rayos del sol (Sol Invictus)
pudieran caer sobre los rostros de sus sacerdotes autoproclamados
mientras realizaban los servicios. Mire estas otras prácticas que
tienen sus raíces en el paganismo:
• ¿Por qué vemos el domingo como santo/festivo? Por el dios Sol.

• ¿Por qué tenemos cementerios fuera de muchas iglesias luteranas
y católicas si leemos en la Biblia que los muertos fueron enterrados
fuera de las puertas de la ciudad? Debido a la vieja costumbre de
adorar a los muertos.
• ¿Por qué las iglesias luteranas y católicas tradicionalmente miran
hacia el este? Por el dios del sol.
• ¿Por qué se nombran muchas iglesias luteranas y católicas con el
nombre de un santo muerto? Por el paganismo y la adoración de
los muertos.
La verdad es que gran parte de lo que asociamos con el

cristianismo hoy tiene sus raíces en los tiempos del emperador
Constantino y otros que vivieron en los siglos posteriores a los
primeros cristianos. Esta cultura de la iglesia está tan
profundamente arraigada en nosotros que a menudo interpretamos
la Biblia de manera incorrecta porque tenemos el marco de
referencia incorrecto.
Si digo "servicio," nuestro propio marco de referencia interpreta
el significado de la palabra. Lo mismo ocurre con las palabras
"iglesia" y “discípulo,” etc. Espero que este libro pueda ayudar al
lector a mirar más allá de esta cultura de la iglesia. Si podemos
ignorarlo, podemos comenzar a entender lo que la Biblia realmente
dice sobre cómo debía y debería ser la iglesia hoy en día. Si volvemos
a lo que Dios pretendía, veremos a Dios añadiendo a su iglesia
diariamente a los que han de ser salvos.
4
NUESTRO VIAJE A LOS
CAMPOS VERDES
ntes de echar un vistazo más de cerca a las diferentes áreas
A relacionadas con la iglesia y el servicio, quiero llevarlo a un

pequeño viaje. Lo que presento en este libro es en realidad
algo que mi esposa y yo no pudimos ver hasta hace unos
años, pero Dios nos llevó a un viaje donde nuestra comprensión
errónea del concepto de iglesia fue removida. Nosotros ya no vamos
solo a la iglesia; nosotros somos la iglesia. Lo que Dios ha hecho en
nosotros durante los últimos años es algo que vemos que Él hace
cada vez más y más en las personas que nos rodean hoy. Vemos que
Jesús está a punto de construir Su iglesia, una iglesia que no está
construida de piedras muertas, ni programas, estructuras,
membresías, o edificios de iglesias, etc., sino una iglesia construida
de piedras vivas, dirigida por su Espíritu Santo, con Jesús mismo
como la piedra angular (Efesios 2:20).
Ha sido un viaje largo para nosotros, y hemos aprendido mucho.
Ha sido mucho más difícil deshacerse de esta comprensión errónea
de lo que pensé que sería. En realidad, hasta ahora, nos ha llevado
casi doce años, la plantación de tres iglesias, muchas experiencias,
decepciones, oposiciones, errores, horas con la Biblia y la historia de
33
la iglesia antes de que pudiéramos decir que nos sentimos libres para
ser la iglesia que Dios nos ha creado para ser.
En otras palabras, me ha llevado doce años y la plantación de tres
iglesias para salir de la cultura de la iglesia de la que había formado
parte al principio. Hoy, ya no voy a una institución o edificio al que
llamamos "iglesia". Estoy libre de temor y otras cosas que fueron
implantadas en mí debido al control, tema al que volveré más
adelante. Yo Soy el cuerpo de Cristo aquí en la tierra, y yo amo la
libertad que esto me da. La vida se ha vuelto mucho más
emocionante, y quiero que muchas más personas lo experimenten.
También puedo ver que las personas que nos rodean hoy están
creciendo mucho más que cuando teníamos "iglesia" en el sentido
"antiguo". Estoy convencido de que nuestras circunstancias y las
estructuras de las que formamos parte tienen una tremenda
influencia en nuestro crecimiento personal.
Conforme comparto nuestro viaje con usted, yo espero que pueda
ayudarlo, alentarlo, y darle una comprensión de cómo se conectan
las cosas, visto desde nuestra perspectiva evangélica. No puedo
entrar en demasiados detalles con el riesgo de revelar demasiado
sobre los individuos. Sin embargo, señalaré varios incidentes
importantes que nos han influenciado y nos han llevado a donde
estamos hoy. También quiero comentar lo que sucedió en ese
momento y por qué sucedió. Ha sido un largo viaje donde
repetidamente hemos sentido como si estuviéramos golpeando una
pared de ladrillos, hasta que finalmente nos dimos cuenta de que
podíamos seguir adelante.
No hace mucho tiempo, recibí la siguiente palabra profética, que
la describe muy bien. "Veo que tú, Torben, estás parado con sangre y
ampollas en tus manos, mientras haces un agujero en una gran
montaña. Lene viene a ayudarte y los niños vienen con agua para los
dos. Al otro lado de la montaña, hay un enorme valle con campos
verdes y fértiles. Puedo ver que estás haciendo un camino para que
muchos otros puedan pasar a través de la montaña y entrar en esos
campos verdes y fértiles ". Espero que quieras salir a los campos
verdes y fértiles que te esperan al otro lado de la montaña. Puede ser
un viaje largo, dependiendo de dónde te encuentres, pero vale la
pena.
Moisés no tardó mucho en sacar a los israelitas fuera de Egipto,
donde habían estado esclavizados (Éxodo), pero les tomó muchos
años sacar a Egipto de ellos". Es lo mismo hoy. No es difícil salir de la
CAPÍTULO 4: NUESTRO VIAJE A LOS CAMPOS VERDES 35
cultura de la iglesia, pero es difícil sacar la cultura de la iglesia fuera

del individuo. Cuando esto termina con éxito, es como nacer de
nuevo. De repente usted ve las cosas de una forma totalmente nueva
y se pregunta por qué no lo pudiste ver antes y por qué otros no
pueden verlo cuando les dices lo fantástico que es esto.
Yo nací de nuevo en abril de 1995. Vengo de una familia no
cristiana que no tenía ningunas tradiciones especiales de la iglesia.
Si hubiera hecho una visita a una iglesia luterana, por ejemplo, no
habría tenido idea de cuándo se suponía que debía levantarme o
sentarme durante el servicio. Hasta la noche en que fui salvo, nunca
había puesto un pie en una iglesia evangélica y tampoco pasó mucho
tiempo antes de que empezara a adaptarme a la cultura en la que me
encontraba. La iglesia evangélica donde me salvé fue una comunidad
de fe en la que se puso mucho énfasis en "el hombre de Dios".
Pensaban que estos "hombres de Dios" tenían una conexión especial
con Dios y, por lo tanto, uno debería respetarlos y honrarlos como si
fueran casi Dios mismo. Recuerdo una experiencia en particular
algunos meses después de que me salvé que realmente muestra lo
rápido que uno puede ser adoctrinado en una cultura en particular.
Suena como una broma hoy, pero en aquel entonces, también era
realmente aterrador. Recuerdo un día en que estaba en el baño de la
iglesia lavándome las manos. De repente, me sorprendió mucho
porque la puerta detrás de mí se abrió y salió, sí, salió el "hombre de
Dios" que iba a predicar esa noche. Cuando lo vi, pensé: "¿Qué? ¿Va
al baño como todos los demás?" Sí, esa era la forma en que pensaba
en ese momento. Durante ese corto período de tiempo que había
estado asistiendo a la iglesia, había adquirido una visión de estos
hombres de Dios en un nivel totalmente diferente que nosotros, los
cristianos comunes. No puedo decir que otros en la iglesia pensaron
lo mismo, pero yo era nuevo en la fe y no sabía mucho acerca de cómo
funciona el Reino de Dios. Pensé que estos hombres de Dios eran
completamente diferentes y no vivían de la misma manera que
nosotros los mortales. Esa experiencia todavía me asusta hoy, y
muestra cuán rápido uno puede comenzar a pensar de una manera
particular, debido a cierta cultura de la iglesia.
Desde que me hice cristiano, he tenido el deseo de servir a Dios.
No pasó mucho tiempo antes de que me convirtiera en un ujier en las
reuniones de la iglesia. Fue una de las pocas áreas donde pude servir
a Dios durante el servicio en una iglesia evangélica. No puedo cantar,
así que el coro de adoración no era una opción. Me convertí en el
acomodador de la reunión y fui responsable de obtener agua para los

grandes predicadores, así como de estar junto a la puerta y dar la
bienvenida a la gente. También me compré un traje rápidamente
porque tenía que encajar bien. Estaba realmente feliz de poder servir
como ujier de una reunión, pero también sabía que fui llamado para
hacer más. Fui llamado a enseñar la Palabra de Dios a los demás, pero
no tenía idea de cómo podría alcanzar esa meta. Un día, le pregunté
a mi líder juvenil qué tenía que hacer para predicar en la plataforma.
Su respuesta realmente impactó todo mi futuro. Dijo lo siguiente:
"Torben, puedes convertirte en un asistente de la escuela dominical.
Luego, después de algunos años, puedes convertirte en un asistente
del grupo de jóvenes y, nuevamente, después de unos años más,
puedes convertirte en un líder juvenil. Y como joven líder, se te
permitirá predicar un domingo al año.” Todavía puedo recordar
estar de pie y contar con mis dedos un total de cinco años. Eso
significaba que, si hacía todo lo correcto de acuerdo con ese sistema,
después de cinco años me permitirían predicar un domingo al año.
Eso realmente me hizo pensar. Comencé a mirar a los demás en la
iglesia que habían estado sentados allí durante muchos años, pero no
habían progresado mucho. Esta realidad hizo que Lene y yo
empezáramos a hablar de tener que dejar la iglesia. Si nos
hubiéramos quedado, nos habríamos convertido como los demás
que estaban sentados allí año tras año sin hacer ningún progreso.
Nunca habría comenzado a predicar. No era una iglesia mala. En
realidad, era buena en muchos sentidos. Pero sufría bajo el sistema
en que la mayoría de nuestras iglesias están basadas hoy, un sistema
en el que pocas personas ministran y un gran número se sienta
pasivamente y oyen año tras año.
Durante ese tiempo, escuchamos de una joven pareja casada que
estaba a punto de plantar una iglesia en otra ciudad. Les hicimos una
visita y, como resultado, abandonamos nuestra iglesia y nos
mudamos a esa otra ciudad.
Cuando nos mudamos allí, escribimos los estatutos de la iglesia y
comenzamos nuestro primer servicio. Todos estábamos muy
entusiasmados acerca de cómo sería, y recuerdo claramente estar
junto al pastor y hablar sobre cómo debería ser nuestro primer
servicio. Éramos jóvenes y ardíamos por el Señor. Finalmente
tuvimos la oportunidad de hacer exactamente lo que queríamos, y no
queríamos simplemente copiar a otros. No, queríamos dejar que Dios
hiciera Su obra. ¿Pero cómo podría ser eso? Acordamos que yo
dirigiría la reunión y que el pastor predicaría. También íbamos a

tomar una ofrenda, así que hablamos una y otra vez que no
deberíamos tener la ofrenda y el sermón justo uno tras otro.
Acordamos que yo daría la bienvenida a la gente, y luego
cantaríamos algunas canciones, tomaríamos una ofrenda y
tendríamos algunas canciones más antes de que él se levantara para
predicar. Sí, ese era el plan, y los dos estábamos muy entusiasmados
con eso, al menos hasta que miré el programa y pensé con desilusión:
"¡Esto no es diferente en absoluto! Así es exactamente como
celebramos reuniones en la otra iglesia". Estaba realmente
decepcionado porque sinceramente quería hacer algo diferente. Hoy,
me hace pensar en el autor Wolfgang Simson que dijo algo como esto:
"La parte más difícil de comenzar una iglesia que Dios quiere es
deshacerse de nuestra propia comprensión de lo que es la iglesia.
Esto puede llevar varios años".
En ese momento, nuestra comprensión del servicio y de la iglesia
era un obstáculo para poder hacer lo que Dios quería. Dios tiene que
eliminar los conceptos equivocados antes que Él pueda continuar
construyendo con nosotros. Sin embargo, no siempre es tan fácil, y
esos conceptos erróneos son una gran parte de nosotros y de la
cultura de nuestra iglesia. Conozco a muchas personas que han
comenzado una iglesia con un anhelo por algo más y por hacer
discípulos, pero después de un tiempo, se quedan con una iglesia
medio muerta donde entretienen a los feligreses domingo tras
domingo sin ver a ningún discípulo nuevo. ¿Por qué? Porque la
cultura de su iglesia les impide hacer lo que Dios quiere que hagan.
Comienzan sinceramente, con grandes sueños, pero terminan con
algo que no quieren en absoluto: aquello de lo que huyeron, esa fue
la razón por la que comenzaron algo nuevo en primer lugar. Para mí,
deshacerse de la cultura de la iglesia definitivamente ha sido la tarea
más difícil.
Cuando nos mudamos a la nueva ciudad, también nos mudamos
a una comunidad más pequeña. Esto de repente me dio la
oportunidad de compartir de la Palabra de Dios. Mi turno de predicar
llegó. Recuerdo estar sentado junto al puerto, pensando en lo que iba
a decir. Estaba hojeando la Biblia y pensando en los sermones que
había escuchado en la vieja iglesia que eran adecuados para su uso
posterior. No tenía mucho que dar en ese momento. Todavía
recuerdo mi primer sermón. No fue nada especial, pero lo más
importante fue que había comenzado algo y no tuve que esperarlo
durante cinco años. Mi turno llegó después de unas pocas semanas,

y Lene también se encontró en el papel de líder de adoración.
La razón por la que estamos donde estamos hoy es porque
dejamos la gran iglesia en el pasado. Ahora sé que, si no nos
hubiéramos ido, nunca habríamos llegado a nuestro destino. Suena
difícil, pero estoy convencido de la verdad que hay detrás. Cuando
miro hacia atrás, puedo ver que estamos viviendo una vida hoy que
es totalmente diferente de la vida de muchos de nuestros viejos
amigos. Muchos de ellos ya no viven con Dios. Debo concluir
tristemente que el sistema del que venimos no ha logrado hacer
discípulos y ministrar como debería. En cambio, ha apagado
lentamente el celo y el fuego de las personas por el Señor. Esto es
cierto no solo para nuestra antigua iglesia sino para muchas iglesias
en general.
Es triste pensar que tuve que abandonar la iglesia para poder
progresar en mi vida con Dios. Mire cuántos están sentados en
iglesias hoy simplemente escuchando y qué pocos realmente están
trabajando y ardiendo por el Señor, incluso después de tantos años.
Mire a su alrededor y piense en los pocos ministerios iniciados
haciendo lo que el sistema espera de ellos. La condición es similar en
las iglesias luteranas, y hay muchas más denominaciones que
encierran a las personas dentro de su sistema.
Recientemente, recibí estas palabras proféticas: "Puedo ver una
olla grande con grandes llamas. Se está poniendo una tapa sobre la
olla, y el fuego se está extinguiendo lentamente y se está apagando.
Puedo ver que Dios te ha dado un especial llamado y gracia para
quitar esa tapa para que el fuego vuelva a arder ". Esto es lo que
realmente quiero que suceda, incluso a través de este libro.
Fue difícil para nosotros formar parte de comenzar la iglesia
mencionada anteriormente ya que éramos jóvenes y no teníamos
experiencia en liderazgo. Trajo muchos desafíos y, después de un
año, seguimos adelante. Cuando miro hacia atrás en nuestra vida,
puedo ver que escapar de la otra iglesia fue el comienzo de una
caminata emocionante con Dios. Si soy honesto, todavía no sé si fue
o no la voluntad de Dios que nos mudemos a esa ciudad y ayudemos
a la joven pareja a plantar la nueva iglesia. Sin embargo, sí sé que nos
dio ímpetu para que Dios luego nos pudiera mover a donde Él nos
quería. Desearía que muchos otros tuvieran la oportunidad de hacer
lo que hicimos, aunque fue difícil. Es el mejor entrenamiento de la
escuela bíblica que uno puede obtener porque aprendemos haciendo

y no solo oyendo.
5
UN NUEVO LUGAR
Y UNA IGLESIA MÁS
D
espués de un año, nos mudamos a otra ciudad para trabajar
juntos con un amigo. Al principio, fuimos a una iglesia
evangélica, pero, después de un corto tiempo, mi amigo
vino a mí y me dijo que Dios quería que fundáramos una
nueva iglesia. Sabíamos que debíamos trabajar con él y acordamos
comenzar en nuestra sala de estar. Él era el pastor de la iglesia, pero
ambos estábamos en el liderazgo, y yo trabajé como evangelista.
Vimos personas que se salvaron y se transformaron, y la
comunidad estaba creciendo. Como de costumbre, las otras iglesias
en la ciudad no estaban particularmente entusiasmadas con el nuevo
"rival". Lamentablemente así es como es hoy en Occidente, donde
manejamos iglesias como pequeñas empresas que necesitan
competir por miembros y finanzas para seguir funcionando. Esto da
como resultado advertencias frecuentes contra una nueva iglesia
para evitar la "pérdida de los miembros". Esta es una razón
importante de por qué he escrito este libro.
Tenemos que mirar más allá de la ambición de construir nuestras
propias pequeñas empresas. Si somos realmente libres y trabajamos
41
para el Reino de Dios, nos alegraría que el Reino esté creciendo, en

lugar de enfocarnos en el peligro de perder miembros.
Nuestra nueva iglesia creció principalmente con gente nueva y no
con personas de otras iglesias. A pesar de que las otras iglesias no
nos querían desde el principio, la cooperación mejoró después de un
tiempo y comenzamos a reunirnos con los otros líderes de la ciudad.
Fue en nuestra propia sala de estar donde comenzamos a
experimentar ser utilizados por el Espíritu de Dios.
Recuerdo una noche cuando una dama cayó repentinamente al
suelo y un demonio comenzó a manifestarse a través de ella. Estaba
acostada de espaldas, retorciéndose de lado y diciendo algo en inglés
con una voz masculina muy profunda. Mi primer pensamiento fue:
"¡Ayuda, un demonio! ¡Tenemos que encontrar un pastor!" Pero
luego me di cuenta: "¡Oh, no, aquí no hay nadie más que yo!" No tenía
más remedio que orar y esperar que Dios nos ayudara. Él lo hizo y el
demonio la dejó. Comencé a ver que lo que está escrito en la Biblia
realmente funciona. Desde ese momento, hemos expulsado
demonios de muchos, y hemos visto que Dios es el mismo hoy, tal
como lo leemos en Su Palabra.
Una vez más, estoy convencido de que nunca habría actuado si
esto hubiera sucedido en una de las iglesias más grandes donde es el
pastor, la junta de ancianos o un equipo de oración quien hace tales
cosas. Esto deja a un gran grupo de personas que solo observa
pasivamente y nunca se pone en marcha. Afortunadamente,
habíamos dejado la gran iglesia y ahora teníamos que asumir esta
responsabilidad sobre nosotros mismos. Después de un tiempo,
crecimos demasiado, y nuestra sala de estar se llenó demasiado, así
que alquilamos un edificio donde podíamos tener nuestras
reuniones.
Estaba feliz de que finalmente fuéramos una iglesia "real" con un
lugar, batería, filas de sillas. Al principio, todos estábamos muy
emocionados y nos sentimos un poco más "reales" porque teníamos
otro lugar para reunirnos que no fuera nuestro hogar.
Sin embargo, cuando reunimos el lugar, con las filas de sillas,
batería, programa y todo lo demás en lo que consiste una iglesia
"real", se sintió como si hubiéramos perdido algo personal que
teníamos antes. Muchas de las personas se convirtieron lentamente
en espectadores pasivos. Después de un tiempo, comenzamos a
sentirnos frustrados y decidimos dividir la iglesia en tres grupos
para poder volver a los buenos comienzos. Tres parejas líderes
CAPÍTULO 5: UN NUEVO LUGAR Y UNA IGLESIA MÁS 43
obtuvieron un grupo cada uno, y comenzamos a reunirnos en

nuestros hogares una vez más. Sin embargo, esto nunca tuvo éxito
porque habíamos separado a las personas unas de otras. Algunas
personas en nuestro grupo preferirían estar en otro, y viceversa.
Nunca volvió a ser lo que solía ser: una comunidad orgánica y viva.
Después de un tiempo de frustración en la iglesia, introdujimos
algunos cambios en cómo lo manejaríamos. Como resultado, tuve
que elegir entre la iglesia y una organización misionera, "The Last
Reformation", que había empezado. En ese momento, estaba
ocupado trabajando en “The Last Reformation” y organizando
reuniones en varios lugares. Ahora, sin embargo, íbamos a construir
juntos de una nueva manera, lo que significaba que tendría que
cerrar la organización.
Había una enseñanza que era muy popular en algunas iglesias en
ese momento. Era algo así: "Deje que la semilla muera y obedezca a
su líder en todo, para que tenga éxito aún más a su debido tiempo".
No pude hacerlo. No pude cerrar “The Last Reformation” y dejar de
viajar a reuniones en varios lugares, ni siquiera por un corto tiempo.
Teníamos que ser fieles al llamado que Dios nos había dado. Es por
eso que no tuvimos otra opción que detener nuestro ministerio en la
iglesia. Algunos otros ancianos también renunciaron en ese
momento. El siguiente período fue muy difícil para nosotros y nos
sentimos muy deprimidos, pero recibimos una palabra del Señor:
"Ve, pero da un paso a la vez". Aproximadamente un año después de
que dejamos la iglesia, se cerró y la gente comenzó a ir a otras
iglesias. Después de que decidimos dejar la iglesia, un amigo nuestro
nos llamó y nos animó a ir a su escuela bíblica. Estuvimos de acuerdo
porque necesitábamos paz y algo de tiempo para buscar al Señor. De
repente, la situación cambió, sin embargo, y descubrimos que
tendríamos que cerrar nuestra organización para poder ir allí.
Nuevamente, sonaba como si tuviéramos que dejar que la semilla
muriera antes de que pudiera traer más fruto. Simplemente no podía
hacerlo, ya que sabía que este trabajo, esta organización, era de Dios.
Tenía que obedecerle más de lo que obedecía a la gente. Como
resultado, nos negamos a ir a la escuela bíblica y no sabíamos qué
hacer después. Fue un momento difícil. Como dije, la decisión de
abandonar la iglesia había sido nuestra, pero parecía como si
hubiéramos sido expulsados de la comunidad que habíamos
comenzado, ya que no teníamos otra opción dónde ir. La mayoría de
las personas que fueron a la iglesia se salvaron a través de mí, y de
repente comenzaron a tratarnos como si estuviéramos hechos de la

nada. Tampoco entendimos eso. Muchos años después, descubrí que
los lideres les habían dicho que estábamos experimentando un
llamado para seguir adelante, y por eso nos fuimos. Les hizo pensar
que éramos nosotros quienes ya no los queríamos. Esa fue una de las
razones por las que nadie nos contactó. Algunas semanas después de
dejar la iglesia, estábamos en un campamento bíblico. En ese
momento, sentí que ya no podíamos soportar el rechazo. Una tarde,
salí de la reunión y lloré a Dios, listo para rendirme. La tarde
siguiente, sin embargo, un ministro africano me llamó y me dijo estas
palabras: "Puedo verte firmando contratos. Puedo ver los
documentos que se te dan. Puedo verte firmando contratos, que no
pagarás tú mismo. Puedo ver a otros pagando. No me importa quién
no estuvo junto a ti, no me importa quién te dejó. Hay alguien que ha
sido tan significativo en tu vida, pero debes saber que esta
separación es de Dios, para que no te sientas cómodo y pierdas tu
visión de Dios. Si continuara, perderías esa visión, pero Dios envió
esta separación y te hizo atravesar un desierto para que no dependas
de nadie más que de Dios. Ahora tu tiempo doloroso ha terminado, y
verás que Dios te recogerá del polvo y te pondrá en la cima de la
montaña. Tu dolor ha terminado. Será un nuevo día para ti. Será una
nueva temporada para ti ".
Realmente fue un gran estímulo para nosotros. Era cierto que la
separación vino de Dios. Si nos hubiéramos quedado, habríamos
perdido nuestra visión. Realmente dio en el blanco. Por eso pensé
que nuestro deambular por el desierto había terminado y que a
partir de entonces solo habría progreso. La verdad era que era solo
el comienzo. Dios iba a eliminar la comprensión errónea de la iglesia
de nosotros, para poder construir junto con nosotros. Poco
imaginábamos que el proceso iba a llevar los próximos cinco años.
6
VAGANDO POR
EL DESIERTO
N
o teníamos una iglesia, y no sabíamos qué hacer, pero luego
una iglesia de otro pueblo nos contactó. Querían que
viniéramos a ayudarlos. Conocimos al equipo de líderes,
pero me retiré debido a algunos problemas particulares,
incluida la membresía y la sumisión a ellos. No podía aceptar ser
miembro de esa iglesia porque, al hacerlo, también tendría que
aprobar todo lo que estaba sucediendo allí, lo que no pude. La iglesia
tenía una visión equivocada del nuevo matrimonio después del
divorcio, y no podía aceptar eso. Además, no pude encontrar pruebas
en la Biblia de la idea de membresía. En la iglesia anterior, no
tuvimos que firmar ningún documento para ser miembro.
Estábamos juntos, como los primeros cristianos.
Además, la cuestión de tener que someterme a ellos fue difícil
para mí. ¿Por qué deberían tomar decisiones por mí con respecto a
mi vida, como si aún fuera un niño? En ese momento, lo consideraba
poco saludable, no porque no quisiera hacer lo que decía la Biblia,
sino porque los líderes habían tratado de someterme/controlarme
muchas veces en el pasado diciendo que debía renunciar a mi visión
o compromiso con la Palabra de Dios. Simplemente tenía miedo de
que volviera a suceder. Tenía que ser fiel a Dios y a Su llamado en
46
CAPÍTULO 6: VAGANDO POR EL DESIERTO 47
lugar de las opiniones de las personas. El tema de la sumisión es un

gran problema en algunas iglesias evangélicas. Esto no quiere decir
que los nuevos creyentes no deban escuchar a sus guías espirituales,
pero creo que los cristianos maduros son retenidos en un sistema
jerárquico que les impide hacer progresos.
Por esta razón, tuvimos algunas conversaciones más, y el
resultado fue que no tuvimos que convertirnos en miembros. Se
suponía que debía predicar un domingo al mes y podía pasar el resto
de mi tiempo trabajando para The Last Reformation. Consideramos
que esto era un buen arreglo, así que decidimos mudarnos a la
ciudad. Con respecto al tema de la sumisión, dijeron que no sería un
problema, y no lo era mientras yo estuviera dentro del sistema. Sin
embargo, más tarde lo usaron contra mí para evitar que hiciera lo
que yo sentía que era la voluntad de Dios.
No estoy escribiendo sobre estas cosas para sacarlas a relucir,
sino para darle una impresión de cómo puede funcionar este sistema
en algunos lugares. A pesar de todo esto, hemos aprendido mucho,
incluso hoy en día no hubiéramos querido borrar nada de eso.
Cuando se suponía que debíamos mudarnos, de repente nos
encontramos sin un lugar para mudarnos. Recordé las palabras que
había recibido sobre firmar algunos papeles sin pagar, así que pensé
que tenía que ser sobre una casa para nosotros. Oré y creí
absolutamente que Dios nos daría un lugar para vivir. Catorce días
antes de que nos tuviéramos que mudar, todavía no teníamos lugar
para mudarnos. Diez días antes, todavía no habíamos encontrado un
lugar para vivir, así que nos sentimos presionados y buscamos a
Dios. Ocho días antes de que nos tuviéramos que mudar, un hombre
cristiano vino y dijo que Dios le había dicho que nos comprara una
casa. Todo lo que tenía que hacer era encontrar una. Siete días antes
del día en que nos íbamos a mudar, encontré una hermosa casa. Le
di los papeles a él. Más tarde, el mismo día, llamó y dijo que había
comprado la casa con la condición de que los que habían estado
viviendo en la casa durante 33 años se mudarían en seis días.
Estuvieron de acuerdo porque tenían una casa de verano en la que
podían mudarse. El día que se suponía que debíamos mudarnos,
teníamos una casa grande lista para mudarnos. Estábamos muy
felices y alabamos a Dios. El acuerdo era que tendríamos que pagar
el alquiler de la casa y todos los gastos de la casa al único hombre.
Tan pronto como pudiéramos tomar un préstamo del banco nosotros
mismos, podríamos convertirnos en propietario de la casa, y el valor

de la vivienda sería nuestro.
Comenzamos a ministrar en la iglesia como se había acordado,
pero en poco tiempo, me preguntaron si me gustaría ser el líder
juvenil porque no tenían a nadie más para la tarea. Nos sentimos un
poco presionados, pero aceptamos. Estuvo muy bien por un tiempo,
pero después de un tiempo, pude ver que no podía seguir en el
camino por el que iba. Lo que habíamos experimentado en nuestra
sala antes nos había causado una gran impresión. Como resultado,
nuestra visión de una comunidad cristiana era muy diferente de la
del resto de la iglesia. Pude ver que, si continuábamos como líderes
juveniles, lideraríamos al grupo juvenil en una dirección mientras
que la iglesia se iría en otra. Además de eso, también pudimos ver
algunas diferencias teológicas. Entonces nos retiramos y
comenzamos a buscar a Dios sobre lo que deberíamos hacer.
Algún tiempo después de eso, estaba en las Islas Faroe, donde
Dios me habló a través de una palabra profética. Cuando llegué a
casa, sabíamos que era hora de dar el siguiente paso, que era
comenzar nuestra propia comunidad. Sabíamos que los líderes
definitivamente no estarían contentos con eso, por lo que pregunté
a algunas otras iglesias que estaban en la misma red para averiguar
qué debía hacer. Como resultado, nos reunimos y compartí con ellos
qué tipo de vocación estábamos experimentando. Creíamos que todo
estaba bien entonces, pero estaba lejos de estar bien. Nuestra
comprensión de las cosas obviamente difería, y los líderes de la
iglesia no pudieron seguir nuestra opinión sobre la comunidad. Al
mismo tiempo, tenían mucho miedo de perder a sus miembros. Como
resultado, otros fueron advertidos contra nosotros, y de repente
perdimos muchos amigos en la iglesia. El hombre que era dueño de
la casa cambió de opinión por lo que sucedió. Como consecuencia,
perdimos el valor neto de la vivienda por valor de cuarenta a
cincuenta mil dólares, y tuvimos que mudarnos nuevamente ya que
él ya no creía que el acuerdo fuera válido. Fue realmente difícil, y no
podíamos entender por qué había tantos problemas solo porque
estábamos haciendo lo que sentíamos que era nuestra vocación. Las
cosas no funcionaron, a pesar de que realmente intentamos hacerlo
correctamente.
¿Por qué las iglesias temen tanto a las nuevas comunidades si
todos los números muestran que esta es la solución para llegar al
mundo? Me sentí particularmente herido por el problema con la
CAPÍTULO 6: VAGANDO POR EL DESIERTO 49
casa. Había experimentado antes que la gente me llamaba y decía

mentiras sobre mí, pero esta vez también afectó a mi esposa e hijos.
Habían sido muy felices de vivir en la casa, y teníamos algunos
vecinos agradables con los que nuestros hijos podían jugar. Traté de
hablar con las otras iglesias de la red, pero parecía que no les
importaba lo que pensáramos. Solo fuimos nosotros contra una
iglesia más grande, así que no pasó nada más. Desafortunadamente,
la historia de ser advertido de antemano no es un evento singular.
Más tarde, conocí a un africano que había dejado la misma iglesia en
la misma ciudad unos años antes y comenzó un ministerio
internacional. Experimentó exactamente el mismo problema, de
repente fue acusado de "herejías" y advirtieron a los demás acerca
de él, lo que resultó en la pérdida de muchos amigos. En muchos
sentidos, nuestro "sistema" se parece al de los testigos de Jehová.
Esto puede ser difícil de entender antes de estar en una situación
similar. Desde entonces, he conocido a tantas personas que han
dejado el "sistema" y me han contado sus experiencias, por eso
puedo decir que no es totalmente incorrecto decir que me recuerda
la práctica del ostracismo de los testigos de Jehová.
7
VISITADOS POR ANGELES
D
urante ese tiempo de agitación, también recibimos un gran
estímulo. Fuimos visitados por algunas personas muy
especiales que se convirtieron en una gran bendición en
nuestras vidas. De una manera inusual, me puse en
contacto con una pareja casada de Canadá que vive en los Países
Bajos seis meses al año. Se llaman Steve y Marilyn Hill. Hablé con
Steve sobre nuestra situación por teléfono, y aunque nunca nos
habíamos visto antes y no nos conocían en absoluto, se subieron a su
automóvil y condujeron desde Holanda a Dinamarca para hacernos
una visita. Fue una gran bendición porque, por primera vez,
conocimos a alguien conectado a una red de iglesias en casas que
realmente nos entendió. Tenerlos de visita fue genial. Llegué a
comprender que nuestra visión de cómo debería ser la iglesia era
absolutamente bíblica y que no estábamos solos en esto. Muchas
veces antes, había experimentado la sensación de que no encajaba en
el sistema de la iglesia y que algo debía estar mal conmigo. Su visita
nos abrió los ojos y nos mostró que no estábamos locos.
Cuando se fueron después de unos días, Lene dijo: "¿Acabamos
de ser visitados por ángeles o qué?" Fue tan maravilloso y nos
pareció tan irreal que personas tan maduras y experimentadas
habían estado dispuestas a viajar un largo camino para conocernos.
De esta primera reunión se desarrolló una buena amistad y una
50
CAPÍTULO 7: VISITADOS POR ANGELES 51
conexión a una red con la que todavía estamos cooperando hoy.

Steve Hill fue como un padre para nosotros, uno que solo quería que
tuviéramos éxito y que no tenía ambición de ninguna manera en
usarnos para construir su propia visión. Por primera vez, sentí que
había conocido a un líder al que podía someterme con todo mi
corazón.
Dado que tuvimos que mudarnos de nuestra casa, compramos
una casa más vieja y comencé a renovarla. Al mismo tiempo,
comenzamos una nueva iglesia, o como sea que la llamemos. La
iglesia consistía en dos jóvenes recién salvos y nuestra familia. De
alguna manera, se sintió como dar un paso atrás. Después de todo,
estábamos acostumbrados a reunirnos con unas 20 personas en el
grupo juvenil. Pero, hoy, sé que es mejor construir desde cero y
hacerlo correctamente.
Durante ese tiempo, cometí un gran error del cual tuve que
arrepentirme luego. Cuando comenzamos, había muchos chismes
sobre nosotros. La gente decía que había causado problemas, que
había sido rebelde y que no quería someterme. Lamentablemente, el
chisme florece en nuestras iglesias hoy en día. Nadie, sin embargo,
vino a nosotros y escuchó nuestro lado de la historia. Debido a todas
las críticas, quería demostrar que yo no estaba en el camino
equivocado y que había comenzado una iglesia. Por lo tanto, envié un
comunicado de prensa a una revista cristiana llamada
"Udfordringen" ("El desafío") y creé un sitio web para nuestra iglesia
para que la gente pudiera ver que éramos una iglesia "real". Lo hice
a pesar del hecho de que claramente experimenté a Dios diciéndome
que no volviera a entrar en un sistema así, sino que deberíamos
encontrarnos en casa, sin un sitio web o una organización, etc.
Desafortunadamente, no escuché. Sentí tanta presión y quería tanto
que terminaran las críticas que no escuché lo que Dios quería, pero
de todos modos seguí la idea. Por cierto, esto no significa que esté
mal que una iglesia tenga un sitio web, pero el motivo detrás de esto
es importante. Comenzar esta nueva comunidad y anunciarla
oficialmente como una iglesia también significaba que de repente me
había convertido en pastor. Con las otras implantaciones de iglesias
en las que habíamos estado involucrados, siempre había habido
alguien más, pero ahora era yo solo. Con esto, algo desagradable
sucedió dentro de mí. De repente, una gran presión cayó sobre mí
que incluso me pareció demoníaca. Con la responsabilidad también
surgieron todo tipo de preguntas. Una de ellas en particular me
pesaba mucho, y esa era la cantidad de personas que teníamos en la

iglesia. Esta pregunta fue realmente embarazosa para mí porque solo
éramos cinco o seis personas, y ahora sentí como si todo dependiera
de mí. Si todo saliese bien con la iglesia y la gente, significaría que
soy un buen pastor, pero si no, también parecía ser mi culpa. Esto me
hizo perder el enfoque que tenía antes cuando simplemente
trabajaba para el Reino de Dios sin ser responsable de una iglesia en
particular. Cuando alguien fue salvo en otra ciudad a través de mi
ministerio o mi sitio web, simplemente los dirigí a una iglesia local y
me alegré de que el Reino de Dios estuviera creciendo. Ahora, sentía
que debía rendir cuentas por el bienestar de esta iglesia, las personas
que había en ella y cuántos había. Incluso me pareció como una
competencia donde se trataba de qué iglesia obtenía los mayores
números de gente y qué iglesia tenía la mejor gente. Las otras iglesias
se habían convertido ahora en rivales con los que tenía que competir.
Recuerdo un día en particular cuando alguien de otra parte de
Dinamarca se salvó a través del sitio web. Traté de convencerlo de
que se mudara a nuestra ciudad para que nuestros números
crecieran. Hacerlo fue terrible, y recuerdo que le pedí a Dios que me
ayudara porque no podía entender lo que estaba pasando conmigo.
También obtuve un impulso poco saludable para ver a los miembros
de mi iglesia tener éxito. Debido a esto, comencé a controlarlos a
pesar de que realmente los amaba y realmente quería lo mejor para
ellos.
Afortunadamente, fui liberado de todo esto más tarde. Sin
embargo, puedo imaginar que todo esto puede sonarle algo
extremadamente extremo si no sabe cómo es ser pastor en la cultura
de la iglesia que hemos creado. Esta es la razón por la cual tantos
pastores de iglesias renuncian o se agotan. Esto es por el estrés.
También es la razón por la cual tantos miembros de la iglesia se
sienten abandonados o encarcelados por el control cuando quieren
seguir adelante. Experimentar estas cosas por mí mismo realmente
me dio una nueva comprensión de estas dinámicas.
Afortunadamente, no todos los pastores piensan de esa manera, pero
la verdad es que el cuerpo de Cristo se ha dividido en pequeñas
"compañías" que a menudo no pueden trabajar juntas,
especialmente cuando son de la misma ciudad y tienen que competir
por los mismos "clientes potenciales.”
Lo que sucedió después fue que Lene se enfermó debido al temor
y al estrés. Entre otras cosas, fue causado por las cosas que
atravesamos: oposición, mudanza, pérdida de amigos, etc. Al mismo

tiempo, fuimos presionados financieramente. Habíamos perdido
mucho dinero, y también de repente perdí mi trabajo porque les
había estado hablando a mis colegas sobre Jesús. Terminamos en una
situación difícil sin ningún ingreso regular, y teníamos una gran casa
vieja que necesitaba una renovación urgente. Cuando sucedió todo
esto, realmente sentí que yo ya no quería vivir más. La oposición que
habíamos experimentado en los últimos años y nuestra situación
actual nos presionaron de muchas maneras. Estaba cansado de todo
ello y no sabía qué hacer. Realmente habíamos terminado en un
desierto, y parecía que no iba a parar pronto. Estábamos buscando a
Dios intensamente y, durante un período de tiempo, oraba entre
ocho y diez horas todos los días porque no podía hacer nada más. Las
cosas comenzaron a cambiar lentamente, y una noche Dios me dio
un sueño que tuvo un gran impacto. En ese sueño, me vi parado con
dos hombres fumando. Uno de ellos extendió su mano con un
cigarrillo y dijo que debería fumarlo. Me negué, pero él insistió y dijo
que tenía que fumarlo o la gente notaría que ellos estaban fumando.
Tomé el cigarrillo y comencé a fumarlo, aunque sabía que no debía
hacerlo. Entonces me desperté.
Sabía que el sueño era de Dios, e inmediatamente entendí su
significado. Los otros dos hombres representaban las iglesias que
habíamos ayudado a comenzar. Representé a la iglesia que teníamos
en ese momento. El cigarrillo y el humo representaban todo el
sistema que contamina el cuerpo y mata la vida. Dios no quería que
fuéramos parte de eso, pero debido a la presión y el miedo a lo que
otros pensarían, había fumado el cigarrillo, por así decirlo. Me sentí
muy mal cuando me di cuenta de lo que había hecho. Estaba cansado
de mí mismo y sabía muy bien dónde había estado "fumando". Tenía
que ver con el hecho de que había enviado el comunicado de prensa
al periódico cristiano e hice nuestro sitio web para la iglesia. Había
estado sintiendo tanta presión, debido al hecho de que otros me
consideraban rebelde y no pensaban que nuestra iglesia fuera una
iglesia “real”. Por eso lo hice, aunque Dios solo quería que confiara
en Él. Como resultado de esto, de repente me volví parte del sistema
de la iglesia otra vez.
Ese mismo día, mi amigo Steve Hill me llamó y me dijo que
vendría a visitarnos. Realmente apareció en el momento correcto.
Cuando llegó, hablamos sobre el sueño, y él pudo ver fácilmente
cómo había comenzado a parecerse al sistema que habíamos dejado.
La primera vez que Steve había estado en nuestra casa, yo había

estado caminando adelante y atrás en nuestra sala luchando con una
comprensión errónea de la iglesia. ¡Aun cuando pude seguir su línea
de pensamiento y ver en la Biblia que lo que dijo era correcto, la otra
visión de la iglesia todavía estaba profundamente arraigada en mí!
Esta vez, volvía a caminar de un lado a otro, diciéndome a mí mismo:
"¿Cuándo aprenderás eso, Torben? ¿Cuándo aprenderás eso?" Sí, es
realmente difícil salir de ese sistema y confiar solo en Dios.
Después de esto, reuní a la iglesia y les conté sobre mi sueño y les
pedí perdón. Cerré "la iglesia" y el sitio web. La gente estuvo allí todo
el tiempo, y seguimos reuniéndonos, así que todo lo que realmente
cerramos fue el "sistema". Pero fue importante para mí cerrarlo y
comenzar de nuevo. Mucho sucedió después. Llegó un viento fresco
y "se apoderó" de la iglesia, y vimos muchas iglesias nuevas
comenzando a nuestro alrededor. Dios finalmente nos condujo a
través del desierto y nos llamó de regreso a nuestra vieja ciudad
donde hoy estamos viviendo nuevamente. Esos cinco años en el
desierto fueron realmente difíciles, pero también necesarios. Fueron
necesarios para deshacerse del sistema de la iglesia en nosotros y
para enseñarnos a depender solo de Dios. Ahora finalmente me
siento libre de ese sistema y de lo que la gente espera de mí. Los
últimos tiempos han sido muy poderosos para nosotros. Hemos visto
a Dios moverse con más fuerza que nunca, y muchas vidas han sido
transformadas. Sabemos que esto es algo que Dios quiere hacer hoy
en todo. Vamos a ver personas saliendo de los sistemas de la iglesia
y entrar en los campos verdes y fértiles. Vamos a ver a Jesús
construyendo su iglesia, una iglesia que no se basa en la membresía,
el control y las estructuras externas, sino una iglesia guiada por Su
Espíritu y construida de piedras vivas, es decir, Sus discípulos. Una
iglesia que está feliz de ver a la gente mudarse y comenzar sus
propias familias en el vecindario en lugar de librar una guerra con
ellos. ¿Qué tipo de padres serían felices si sus hijos aún vivieran en
casa a los 40 años? ¿O quién quiere vivir con mamá y papá durante
toda su vida? Lo mismo ocurre con una iglesia bíblica, que se supone
que es como una familia.
Estoy convencido de que Dios nos ha llevado a través de todo esto
para que podamos aprender a confiar en Él y a ser libres del sistema.
Aunque ha sido realmente difícil, no guardamos rencor a nadie. Sí,
los hermanos "nos arrojaron al pozo", como en la historia de José,
pero Dios estaba con nosotros y nos trajo aquí para que pudiéramos
liberar a Su pueblo hoy. Él ha estado con nosotros en cada situación

y lo usó para Su propósito. Sé que Dios usa a quien quiere para
cualquier propósito que quiera, y es por eso que puedo perdonar a
cualquiera. A veces no lo entendemos, pero luego vemos la presencia
de Dios en todo lo que sucedió. Por lo tanto, quiero alentarlo a que
siga el camino que se supone que debe seguir, aunque puede ser
difícil, porque hay libertad y victoria al otro lado de la montaña. Hoy,
no solo vamos a la iglesia, somos la iglesia. Desde que me salvé en
1995, he oído que el cuerpo de Cristo no consiste en edificios sino en
nosotros los cristianos. Solo ahora entiendo lo que realmente
significa. Podemos ver que Dios realmente está construyendo Su
iglesia, una iglesia que no está construida de piedras, programas,
finanzas, temor y control. Espero que nuestro viaje lo anime y le dé
una comprensión de muchas de las cosas que suceden en las iglesias
de hoy. Estoy seguro de que muchos reconocerán mucho de lo que
he estado describiendo.
8
FINANZAS
uando miro a las iglesias hoy, puedo ver que los edificios de
C las iglesias son el mayor desafío. Tener un edificio para la

iglesia no es necesariamente incorrecto, pero a menudo
implica muchas otras cosas que pueden sabotear el
propósito final de Dios con la iglesia.
Echemos un vistazo a las finanzas. Se necesita mucho dinero para
pagar los edificios, las sillas, las alfombras, la calefacción y todas las
demás cosas necesarias. Debido a esto, los miembros de la iglesia se
vuelven rápidamente esenciales para mantener la iglesia. Con un
aumento en los miembros, los gastos también aumentan. Debido a
esto, tener muchos asistentes en la iglesia no significa
necesariamente que uno tenga un enorme excedente en el
presupuesto. Además de esto, la iglesia está pagando un salario al
pastor responsable de la iglesia. Esto significa que los miembros no
solo son esenciales para mantener la iglesia sino también para el
ingreso personal del pastor.
Imagine una iglesia con 80 miembros y un presupuesto anual de
aproximadamente
$ 300,000. De este dinero, se pagan alrededor de $ 60,000 como
salario del pastor, y del diez al quince por ciento se destina a
misiones, lo que, según la investigación, es la norma en las iglesias de
hoy. Esto significa que el resto, que es más o menos $ 200,000, se usa
para mantener la iglesia en funcionamiento. Los mayores gastos
56
CAPÍTULO 8: FINANZAS 57
suelen ser la hipoteca del edificio de la iglesia, los muebles y el

mantenimiento. Debido al hecho de que estos gastos a menudo
aumentan con un crecimiento en la membresía de la iglesia, es
probable que esta situación no cambie fácilmente. Entonces
imaginemos que una pareja casada de la iglesia experimenta un
llamado a seguir adelante. O, incluso "peor", se sienten llamados a
comenzar una comunidad en su propia casa. Esto significa que dos
de los diez pagadores abandonan la iglesia. Digamos que estos dos
miembros han estado pagando alrededor de $ 10,000 en diezmos a
la iglesia cada año, y ahora este ingreso desaparece repentinamente.
Imagine cómo esos $ 10,000 impactarán el presupuesto de una
iglesia así, especialmente si la iglesia ya tiene un presupuesto
apretado. Ahora, imagine lo que sucede si una o dos parejas más
experimentan un llamado para irse y convertirse en misioneros. La
verdad es que muchas iglesias hoy están dirigidas como negocios.
Los asistentes a la iglesia se convierten en clientes que pagan para
mantener la iglesia en funcionamiento.
Imagine que una pareja casada madura que ha estado viviendo
con Dios durante muchos años acude al pastor y le dice: "Realmente
hemos estado buscando a Dios, y sentimos que es hora de que
sigamos adelante. Nos gustaría tener su bendición".
¿Cree usted que el pastor los bendecirá? Siento que, si no hubiera
ningún problema de dinero involucrado, y si el pastor no tuviera
nada que perder, los bendeciría con gran placer. Debería ser el deseo
de todos los padres que los niños algún día salgan de casa y
comiencen su propia familia. Es bueno estar listo para seguir
adelante y pararse sobre sus propios pies. Incluso Jesús vivió con sus
discípulos por poco tiempo antes de enviarlos. Es el trabajo de un
líder hacer que las personas dependan de Dios y no de sí mismas,
para establecer una base en su vida que luego puedan construir
sobre sí mismas. Si hablamos de lo que es natural, fácilmente
podemos estar de acuerdo en que no es natural que un hombre de 40
años siga viviendo en casa con sus padres. La misma regla se aplica
al Reino de Dios, y esta es exactamente la forma en que Jesús y los
primeros discípulos enseñaban a las personas.
La verdad es que donde las finanzas están apretadas, a menudo
hay mucho control para mantener a las personas en la iglesia. Y esta
es la razón por la cual algunos pastores responderían a los feligreses
de arriba: "No, no creo que estén listos, y tienen que obedecer a su
líder". Desafortunadamente, no estamos hablando aquí de incidentes
raros. Lo he experimentado muchas veces y considero que el

concepto de "iglesia como negocio" es la razón principal.
Desafortunadamente, los pastores que dependen del dinero de los
miembros de la iglesia para mantener la iglesia funcionando con
demasiada frecuencia se dejan controlar por las finanzas y no por lo
que dice la Palabra de Dios. En lugar de liberar a las personas en sus
ministerios, quieren usarlos para cumplir sus propias visiones. No
pretendo criticar a los pastores, sino verlos como víctimas de este
sistema. Siento pena por ellos, y quiero salvarlos de eso. ¡El problema
no son ellos ni ninguna otra persona! No, es todo el sistema de iglesia
que hemos construido.
La necesidad de finanzas incluso afecta situaciones donde hay
pecado en el campamento. La Palabra de Dios describe los
procedimientos adecuados para abordar el pecado en la iglesia.
Implica amonestar al pecador y, como último recurso si no se
arrepienten, excluir al pecador/es como dice la Biblia. En el sistema
actual de la iglesia, también se trata de las finanzas.
En este sistema actual, cuando un pecador es expulsado de la
iglesia, uno no solo dice adiós a una persona que elige rebelarse
contra Dios y vivir en pecado, sino también a una pila de dinero. Esto,
desafortunadamente, resulta en que muchas iglesias comprometen
la Palabra de Dios cuando se trata de predicar sobre qué es el pecado
y cómo debemos reaccionar ante él. Hace solo unos meses, tuve una
conversación con un pastor sobre algunos de los miembros de su
iglesia con los que no se sentía cómodo y quienes habían causado
mucha destrucción en la iglesia. Le pregunté por qué no los dejó ir, a
lo que el pastor respondió: "Necesitamos su dinero". El dinero es la
razón por la cual tantos hacen cosas que no deberían hacer y dejan
de hacer lo que deberían hacer. Esto es a menudo una causa de gran
estrés para los pastores.
Hace algún tiempo, escuché esta poderosa cita: "El cristianismo
comenzó en Israel como una comunidad; se mudó a Grecia y se
convirtió en una filosofía; se mudó a Italia y se convirtió en una
institución; se movió a Europa y se convirtió en una cultura; llegó a
América y se convirtió en una empresa.”
Desafortunadamente, ya no podemos decir que solo es así en
América. En gran medida, lo mismo es cierto sobre Dinamarca y el
resto de Europa.
Una empresa es lo mismo que un negocio. La iglesia es el cuerpo
de Cristo. Si un cuerpo se transforma en un negocio, ¿no es eso
CAPÍTULO 8: FINANZAS 59
prostitución? Es por eso que no encontramos ningún edificio de la

iglesia o pastores empleados en las primeras comunidades. Ellos
hicieron todo de una manera muy diferente en comparación de hoy,
y eso incluye las finanzas.
Si miramos a la Iglesia Luterana danesa, esto se vuelve aún peor.
La iglesia estatal o "popular" maneja alrededor de 2,300 iglesias y
emplea cerca de 2.400 pastores. El impuesto de la iglesia no es
suficiente para mantener el sistema en funcionamiento, así que
además del impuesto de la iglesia, el estado dona 180 millones de
dólares cada año. La facturación de la iglesia estatal se convierte así
en uno o dos mil millones de dólares. Esto significa que el estado
tiene influencia en la iglesia. Ya no es la iglesia de Dios, sino del
estado, tal como se llama. Además, vemos cada vez más cómo la
iglesia se adapta para poner al estado y a las personas por encima de
la autoridad de la Biblia.
Mi opinión es que deberíamos cerrar la Iglesia estatal/luterana
por completo, ya que corrompe a las personas y crea una cultura
eclesiástica que no es bíblica. Si le preguntas a un no cristiano en
Dinamarca qué piensa cuando escucha la palabra "cristianismo", la
respuesta más común que recibirás se refleja en la iglesia luterana:
son los edificios y la doctrina. Cuando miras en un mapa mundial,
verás que la iglesia luterana es bastante pequeña. Al incluir a la
iglesia católica, hay alrededor de 2 mil millones de cristianos en el
mundo. La iglesia luterana tiene poco más de 70 millones de
miembros, un porcentaje bastante pequeño. Los movimientos
pentecostales y carismáticos contienen alrededor de 800 millones de
personas. Con todo, eso es más de 10 veces que la iglesia luterana.
Sin embargo, es la iglesia luterana la que eclipsa todo en Dinamarca
e influye en la imagen que la mayoría de los daneses tienen del
cristianismo. La cultura de la iglesia estatal está tan profundamente
arraigada en la mayoría de nosotros que incluso influye en la cultura
de las iglesias libres. Como verá más adelante en este libro, hay una
gran diferencia en la iglesia estatal y en cómo funcionaba el
cristianismo hace dos mil años. Yo digo, ¡que cierren todo el sistema
y pongan el dinero en otra cosa!
9
DIEZMO
eamos la idea de la iglesia como negocio. La mayoría de las
V iglesias libres hoy en día siguen el principio de pagar

diezmos. Para aquellos que no están familiarizados con el
concepto, significa que los creyentes deberían pagar el diez
por ciento de sus ingresos a la iglesia a la que asisten.
La iglesia estatal en Dinamarca no está familiarizada con el
principio del diezmo, pero se financia a través del impuesto
eclesiástico. Si le quitaras el bautismo de bebés, terminarías
quitando también a la mayoría de sus miembros, lo que, a su vez,
mermaría su economía. De esa manera, la iglesia estatal pronto se
extinguiría. La iglesia estatal está controlada casi en su totalidad por
el dinero. El bautismo de bebés es una parte importante de la iglesia
porque aporta dinero. Hay un gran alboroto sobre bautizar bebés
que en realidad no tiene apoyo bíblico. La idea del "bautismo de
bebés", como la llamo, proviene del siglo IV. La investigación de la
historia del bautismo de bebés muestra que casi siempre estuvo
vinculada a la membresía de la iglesia y, por lo tanto, también tuvo
un lado económico.
Veamos nuevamente las iglesias libres. ¿Qué pasaría si
quitáramos el principio del diezmo de las iglesias libres? Significaría
que muchas iglesias libres tendrían que cerrar porque están
construidas completamente en torno a este principio. Quizás esté
pensando que el diezmo en realidad pertenece a la iglesia y es un
61
principio bíblico. Sin embargo, la verdad es que diezmar no es un

principio del Nuevo Testamento como lo enseñamos hoy, lo que
significa que muchos están construyendo iglesias sobre una base
equivocada.
Muchos cristianos en la iglesia libre han escuchado estas
palabras del libro de Malaquías:
“Robará el hombre a Dios? ¡Pues ustedes me han robado! Pero dicen: “¿En
qué te hemos robado?”. ¡En los diezmos y en las ofrendas! Malditos son
con maldición porque ustedes, la nación entera, me ha robado. “Traigan
todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa. Pruébenme en esto,
ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los
cielos y vaciare sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde”.”
(Malaquías 3: 8-10 RVA2015)
"Estás robando a Dios si no pagas tu diezmo", dirá el pastor.

"Pertenece a la iglesia. El diezmo le pertenece a Dios y debe pagarse
al almacén, que es la iglesia a la que tú perteneces". En algunas
iglesias libres, esto es tan conocido como Juan 3:16. La verdad es que
muchos pastores que están usando este argumento podrían estar
robándole a Dios ellos mismos. Primero usan mal la Biblia y luego el
dinero, gastándolo en algo diferente a lo que Dios ha dicho. ¿Sabes a
qué se refiere el texto en Malaquías cuando menciona diezmos y
ofrendas? ¿Sabes para qué es realmente la ofrenda? ¿Sabes que hay
diferentes formas de diezmos? Por supuesto no. La mayoría no
considera esto porque lo único que han escuchado es que diezmar
significa dar el diez por ciento de sus ingresos a la iglesia. Me atrevo
a decir que la mayoría de los cristianos que pagan el diez por ciento
de sus ingresos a la iglesia no saben a qué se refiere Malaquías.
¿Sabías que cuando ibas a pagar tu diezmo, a veces tenías que
pagar un quinto extra?
“Si deseas volver a comprar esa décima parte del grano de la fruta que
pertenece al SEÑOR, tendrás que pagar su valor, más un veinte por
ciento. Cuenta uno de cada diez animales de tus mandas y rebaños,
sepáralo, es santo para el SEÑOR.” (Levítico 27: 31-32 NTV)
¿Sabía que la Biblia dice que usted mismo a veces debía comer de
su propio diezmo?
CAPÍTULO 9: DIEZMO 63
“Deberás separar el diezmo de tus cosechas, es decir, la décima parte de

todo lo que coseches cada año. Lleva ese diezmo al lugar de adoración
designado – el lugar que el SEÑOR tu Dios elija para que su nombre sea
honrado- y cómelo allí, en su presencia. Lo harás así con el diezmo de tus
granos, tu vino nuevo, tu aceite de oliva y los machos de las primeras crías
de tus rebaños y mandas. Esta práctica te enseñara a temer siempre al
SEÑOR tu Dios”. (Deut. 14: 22-23 NTV)
¿Sabía que el diezmo en Israel era de la tierra y no del dinero?
“Si el camino es largo y tú no puedes transportar el diezmo, cuando el

SEÑOR tu Dios te bendiga, porque está muy lejos de ti el lugar que el
SEÑOR tu Dios haya escogido para allí su nombre entonces lo darás en
dinero. Tomaras el dinero contigo e iras al lugar que el SEÑOR tu Dios
haya escogido. Entonces darás el dinero por todo lo que apetezcas: vacas,
ovejas, vino, licor o por cualquier cosa que desees. Y comerás allí delante
del SEÑOR tu Dios, y te regocijaras tu con tu familia. No desampararas al
levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad
contigo.” (Deut. 14: 24-27 RVA 2015)
Eso es correcto. Aquí también dice que debías comerlo tú mismo.

¿Sabía que, cada tercer año, su diezmo era para quedarse en casa?
Era para alimentar a los huérfanos y a las viudas.
“Al final de cada tercer año, lleva todo el diezmo de la cosecha de ese año
a la ciudad más cercana y almacénalo allí. Dáselo a los levitas – quienes
no recibirán ninguna asignación de tierra como las demás tribus- y
también a los extranjeros que vivan en medio de ti, a los huérfanos y a las
viudas de tus ciudades, para que coman y se sacien. Entonces el Señor tu
Dios te bendecirá en todo tu trabajo.” (Deuteronomio 14: 28-29 NTV)
Como puede ver, hemos tomado de la Biblia sin saber lo que

realmente significa y hemos construido todo un sistema eclesiástico
sobre eso. Podríamos continuar viendo más ejemplos en las
Escrituras que indican que la forma en que la iglesia enseña sobre el
diezmo es solo uno de los diezmos que vemos en la Biblia. El hecho
es que hay muchos tipos diferentes de diezmos. Hubo, por ejemplo,
un diezmo para los levitas porque no tenían ninguna tierra como
herederos, y, a su vez, debían pagar un diezmo por su cuenta a Aarón
y a los otros sacerdotes (Números 18).
También había un diezmo de celebración que debía ser
transportado a Jerusalén y utilizado para celebraciones. Luego, como
leímos antes, había un diezmo para los pobres que debía pagarse
cada tercer año.
También vale la pena señalar que Abraham no pagó un diezmo
con su propio dinero sino del botín de guerra, y esto sucedió solo una
vez durante toda su vida, según lo que leemos. Todos estos ejemplos
muestran que el tema del diezmo no es tan simple como parece. Una
cosa queda clara, y es el hecho de que el "almacén" no es
necesariamente la iglesia local.
La razón por la que dije que los pastores son en realidad los que
roban los diezmos es que el diezmo no estaba destinado a financiar
el edificio de una iglesia y todo lo que incluye. El objetivo principal
era apoyar a los que trabajaban en el templo, porque no tenían tierra
propia, y las viudas y los pobres, para que pudieran comer y estar
llenos.
Hoy en día, el diezmo va a grandes edificios y cheques de pago
para pastores quienes están haciendo muchas de las cosas que la
gente debería estar haciendo ellos mismos. Hoy, todos somos
sacerdotes de Dios. El servicio de los levitas en el Antiguo
Testamento ha terminado, y no debemos tratar de mantenerlo. A
menudo incluso nos olvidamos de las viudas y los pobres que están
entre nosotros. ¿Por qué no pagarles los diezmos a ellos y volvernos
un poco más bíblicos?
La iglesia primitiva no gastó dinero en grandes edificios o en los
cheques de pago de los pastores. El dinero se usó de acuerdo con las
necesidades de la hermandad y se entregó a quienes viajaban y
tenían la tarea de difundir el evangelio y equipar a los santos. La
Biblia no nos exige de ninguna manera pagar el diez por ciento de
nuestros ingresos a la iglesia local con la que estamos afiliados.
Bien, entonces, ¿pero Jesús no dijo que deberíamos pagar una
décima parte de nuestros ingresos?
“¡Ay de ustedes, fariseos! Porque diezman la menta, la ruda y toda

hortaliza pero pasan por alto el juicio y el amor de Dios. Es necesario
hacer estas cosas sin pasar por alto aquellas.” (Lucas 11:42 RVA2015)
No, Jesús no dijo que debíamos dar un diezmo. Dijo que los
fariseos deberían pagar el diezmo. La razón de eso fue que ellos eran
un parte de Israel, y el diezmo y los tributos eran parte del sistema
tributario que Dios había ordenado en ese tiempo. Debían dar el
diezmo de las cosechas y del ganado. En relación con lo que
Malaquías les escribe, roban a Dios si no pagan este impuesto porque

estaba allí para apoyar la tierra de Israel.
La verdad es que solo unas pocas personas saben de qué se trata
realmente el diezmo. Entonces, cuando alguien dice hoy que debe
pagar el diez por ciento de sus ingresos a la iglesia, que es el almacén,
bueno, esa persona no conoce la Palabra escrita o la está usando de
manera consciente para financiar su trabajo.
No estoy diciendo que es incorrecto pagar el diez por ciento de
sus ingresos, en realidad quiero decir que el diez por ciento es un
buen comienzo. Pero según lo veo, según el Nuevo Testamento, todo
nuestro dinero pertenece a Dios y no solo el diez por ciento. Diezmar
puede ser algo realmente bueno, y creo que deberíamos dar con un
corazón alegre si queremos dar. Pero el diezmo en realidad puede
mantener a las personas en sus zonas de confort. Pueden comenzar
a pensar fácilmente que, dado que han dado su diez por ciento, el
resto es suyo. Pero no, amigo mío, todo lo que tienes le pertenece a
Él, y algún día serás responsable de cómo lo usaste (Mateo 25). La
Biblia tiene mucho que decir sobre dar. Si se ha confundido con todo
esto, vaya y busque las Escrituras usted mismo y pregúntele a Dios
qué debe hacer con su dinero.
¿Por qué mencioné un tema tan delicado? Sé muy bien que esto
es una mecha a la espera de ser encendida y puede causar muchos
problemas. La razón por la que lo menciono es para mostrarles a
ustedes que muchas iglesias están construidas sobre una base falsa.
Una base que ayuda a sostener un sistema que simplemente no
funciona correctamente. Este sistema atrapa a las personas y les
impide obedecer a Dios. Es un sistema que estresa a los pastores y
nos impide difundir el evangelio y entrenar discípulos. Muchos
asistentes de la iglesia desean poder gastar su dinero para apoyar
otras causas, pero simplemente no lo harán por lo que se les ha
enseñado. En lugar de dar a los pobres, las viudas y la difusión del
evangelio, que es lo que la Biblia nos dice que hagamos, están dando
su dinero a edificios, sillas, equipos de sonido, etc., y principalmente
por miedo. Piense en los cientos de miles de dólares que podrían
gastarse de otras maneras para alcanzar el evangelio en el mundo.
El dinero realmente comenzaría a usarse para lo que Dios
realmente quiere lograr. Imagine una hermandad en la que una
pareja casada decide que este mes le darán su diezmo, o una suma
adecuada, a una madre soltera de tres hijos dentro de la comunidad:
¡Guau!, se extendería como un incendio forestal tan pronto como la
gente escuchara. "En su comunidad realmente se ayudan

mutuamente". Imagine a todos los jóvenes que podrían ser enviados
a difundir el evangelio. La enseñanza que dice que el diez por ciento
de sus ingresos debería ir a la iglesia ciertamente mantiene la iglesia
funcionando, pero toma el enfoque lejos de lo que Dios ha planeado
y de lo que leemos en el Nuevo Testamento.
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las
cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según
la necesidad de cada uno. (Hechos 2: 44-45 RVR1960)
Así también ordeno el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan
del evangelio. (1 Cor. 9:14 RVR1960)
Como puede ver, la economía juega un papel importante en las

iglesias de hoy. Atrapa a las personas y crea pasividad. Cuando le
pagas a un pastor para que escuches de Dios, lo cual estás llamado a
hacer tú mismo, inevitablemente te volverás pasivo. El pastor se
convierte rápidamente en el intermediario profesional entre Dios y
el hombre.
Si ahora está pensando: "Sí, ya no necesito pagar mi diezmo y
puedo gastarlo todo en mí". Me gustaría decirle que, al hacerlo,
estaría revelando que Dios no es Señor sobre tu dinero. Si usted le
pertenece a Él, entonces también lo hace su dinero. Esta enseñanza
debería, en cambio, hacer que busques del Señor para ser libre de
dar aún más, pero para dar a aquellos a quienes te sientes guiado a
dárselo. ¡Dios seguramente lo bendecirá!
"¿Pero no debería obedecer a la iglesia de la que soy parte y dar
mi diezmo allí?" Si usted es miembro de una iglesia donde se espera
que uno dé diezmos, entonces, por supuesto, puede continuar
haciéndolo, siempre que sea miembro o hasta que cambie la
disciplina. El hecho de que algunas iglesias decidan imponer a las
personas que den el diez por ciento de sus ingresos para ser
miembros es algo que no deseo comentar. No es bíblico, pero
tampoco es pecado. Depende de cada iglesia individual decidir si
hacer cumplir el diezmo o no. La iglesia individual rendirá cuentas
ante Dios sobre para qué se utilizó el dinero. Sin embargo, no debe
enseñarse que es una ley bíblica porque no lo es. Las personas deben
ser libres de decidir si quieren ser parte de la iglesia o no. Si algunos
dejan de pagar el diezmo y, por lo tanto, dejan de ser miembros, no
significa que estén desobedeciendo la Biblia. No es la Biblia la que

dice que uno debe dar el diez por ciento. Para mí no es un problema
que algunas iglesias elijan recibir el diez por ciento de los ingresos
de sus miembros. El problema surge cuando las iglesias consideran
que es un robo cuando las personas deciden no diezmar a la iglesia,
o que se les considera desobedientes a Dios y bajo una maldición si
continúan, o si deciden dejar de ser parte de la iglesia. Ambos son
ejemplos de robar, robar el dinero de la gente y robar su libertad
para servir a Dios. "Pero ¿qué pasa con todos los testimonios de
personas que han sido bendecidas al dar diezmos?" De hecho, hay
muchos testimonios sobre personas que han sido bendecidas al dar
el diez por ciento de sus ingresos, pero creo que fueron bendecidas
por dar, no por dar exactamente el diez por ciento de sus ingresos a
una iglesia específica. Si das con fe, Dios te bendecirá. Lo dice en su
palabra. Si experimentas que Dios dice el diez por ciento y eres
obediente, Él bendecirá tu obediencia. Si Él dice dar quince por
ciento, o una cierta cantidad, y usted lo da, es lo mismo. Si Él dice que
debes dar a algunos misioneros u otros en la comunidad, entonces
seguramente lo bendecirá. Dios ama al dador alegre, y bendice a los
que dan con fe. Tengo muchos testimonios de personas que dejaron
de dar el diez por ciento a una iglesia y, en cambio, dieron una suma
diferente a varios otros y de repente experimentaron bendiciones.
No es el diez por ciento lo que cuenta. Es la obediencia, tal como Dios
dice. Y sí, dar el diez por ciento a una comunidad podría ser parte de
esto.
10
UNA HERRAMIENTA
PARA LAS MISIONES
ntes de seguir adelante y observar cómo funcionaba la
A iglesia al principio, hay algo que primero debemos enfrentar.

Para hacerlo, voy a hacerte una pregunta:
¿Ves la iglesia como un lugar donde los cristianos se unen para
equiparse, o es un lugar donde los no cristianos deberían venir a
escuchar el evangelio?
Su respuesta a esta pregunta es vital. Si el propósito de la iglesia
es equipar a los cristianos, entonces todo el enfoque estará en cómo
hacer esto de la mejor manera posible. Sin embargo, si el propósito
de la iglesia es ser un lugar donde los no cristianos puedan
convertirse en cristianos, entonces el enfoque estará en algo
completamente diferente. La atención se centrará en encontrar la
mejor manera de llevar a los no cristianos a la iglesia y cómo
mantenerlos allí. Por lo tanto, es muy importante tener una idea clara
de cuál debería ser el propósito de la iglesia.
La idea de que la iglesia es un lugar donde los no cristianos
pueden venir y escuchar el evangelio es en realidad una idea
relativamente nueva. No tenemos que retroceder muchas décadas
para encontrar una idea completamente diferente sobre el propósito
de la iglesia. En aquellos días, la iglesia era un lugar donde los
68
CAPÍTULO 10: UNA HERRAMIENTA PARA LAS MISIONES 69
cristianos con propósito podían reunirse para ser edificados y

discipulados.
Cuando los pastores y los líderes hablan de la iglesia hoy, se
centran principalmente en cómo hacer que los no cristianos vengan
a su iglesia. En lugar de eso deberían estar buscando a Dios para
encontrar la mejor manera de equipar a los cristianos que ya están
allí. Esto realmente daría un enfoque completamente diferente y más
bíblico para el propósito de la iglesia.
Las primeras comunidades fueron simplemente cristianos
uniéndose. Cuando estaban juntos, eran uno en espíritu y en verdad.
Eran uno, y todos habían nacido de nuevo en la misma familia. Todos
tenían el mismo anhelo: Jesucristo. Por esa razón, y solo por esa
razón, podrían compartir sus vidas en comunión y crecer juntos en
el Señor. Cada vez que se juntaban, también compartían la comunión,
que no era solo un poco de pan y vino. No, era parte de una comida
que comían juntos. Independientemente de si compartes la
comunión de la manera en que lo leemos en la Biblia o si lo haces
como la mayoría de los cristianos lo hacen hoy, la comunión sigue
siendo muy poderosa. No es algo para tomar a la ligera.
Estos versículos a menudo se leen con respecto a la comunión:
Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también les he transmitido:

que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomo pan; y habiendo
dado gracias, lo partió y dijo: “Tomen, coman, Esto es mi cuerpo que por
ustedes es partido. Hagan esto en memoria de mí”. Asimismo, tomó
también la copa después de haber cenado, y dijo: “Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre. Hagan esto todas las veces que la beban en memoria
de mí”. Todas las veces que coman este pan y beban esta copa, anuncian
la muerte del Señor, hasta que él venga. (1 Cor. 11: 23-26 RVA2015)
Pero esto puede ser una catástrofe si simplemente lo dejamos

aquí como muchos lo hacen hoy. Necesitamos leer también los
siguientes versículos:
Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor
en forma indigna es culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del
señor. Por esta razón, cada uno debería examinarse a si mismo antes de
comer el pan y beber de la copa. Pues, si alguno come el pan y bebe de la
copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre si
mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están
enfermos y algunos incluso han muerto. Si nos examináramos a nosotros
mismo, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin embargo, cuando el Señor
nos juzga, nos esta disciplinando para que no seamos condenados junto
con el mundo. (1 Cor.11: 27-32 NTV)
La comunión es algo mucho más que "solo" una comida con

alimentos o un poco de pan y jugo. Esta comida tiene un efecto
espiritual que es muy poderoso e incluso podría ser negativo si se
trata de manera incorrecta. Por lo tanto, es importante que no
permitamos que cualquiera participe en la comunión como lo
hacemos hoy. Leemos aquí que puede resultar en que la persona
coma y beba juicio sobre sí misma. La iglesia necesita ser un lugar
para aquellos que tienen a Jesús como su Señor y viven con Él.
Hace poco leí de un pastor que dijo que ya no tenía problemas
con que los no cristianos comulgaran. Dijo esto porque había leído
que Judas había comulgado y que no tenía la relación correcta con
Dios. Dijo esto para defender el hecho de que, en su iglesia, los que
no nacieron de nuevo podían participar en la comunión. Pero Judas
es un muy mal ejemplo para usar en este caso porque leemos cómo
Satanás entró en él y que, después de un tiempo traicionó a Jesús y
luego murió.
La comunión siempre ha sido apartada para los cristianos, y
debería ser así incluso hoy. La falta de comprensión de que la iglesia
y la comunión están destinadas a los cristianos podría tener
consecuencias muy negativas.
La idea popular de que la iglesia es un lugar donde los no
cristianos pueden venir a encontrarse con Dios es una nueva forma
de pensar. ¿Por qué no invitas a la gente a tu casa a cenar y
conocerlos dónde están? ¡Entonces puedes compartir el evangelio
con ellos tú mismo e incluso bautizarlos en tu bañera! De esa manera,
ya tienen una relación natural con aquellos que los llevaron a Cristo
en lugar de la relación antinatural que a menudo tienen con un
pastor que realmente no los conoce. Obviamente es la mejor y más
bíblica manera de hacerlo. Después, puede llevar a este nuevo
cristiano a las reuniones de la iglesia a la que se une. Luego, cuando
estén allí, no se sorprenderán de por qué las personas, por ejemplo,
hablan en lenguas. ¡Ya no les resulta extraño porque lo hacen
también! Esta es realmente la forma en que se hacen las cosas en
muchos otros países, especialmente en aquellos países donde los
cristianos están siendo perseguidos, y donde la iglesia está creciendo
mucho más de lo que es aquí en Occidente. Desafortunadamente,
muchos han quitado hablar en lenguas y otras cosas controversiales

de la iglesia para acomodar a los buscadores no cristianos. Eso no
solo no es bíblico, también es peligroso. Alguien me preguntó si
oramos en lenguas cuando nos encontramos, y yo respondí que sí.
Luego me dijo que no era bíblico ya que Pablo dice:
De manera que, si toda la iglesia se reúne en un lugar y todos hablan en

lenguas, y entran indoctos o no creyentes, ¿no dirán que estáis locos? (1
Cor. 14:23 RVA2015)
Mi respuesta a eso es: "¡No tenemos personas desinformadas o

incrédulas que vienen a nuestras reuniones! Sin embargo, si un
incrédulo se uniera a nosotros, naturalmente lo tomaríamos en
consideración. Aprovecharíamos la oportunidad
¡enseñarles sobre el Espíritu Santo y hablar en lenguas, y eso
significaría que ya no estarían desinformados! En cambio, nuestro
hablar en lenguas se convertiría en una señal para ellos, una de la
que podrían leer en toda la Biblia ".
Mi punto es que no debemos convertir a la iglesia en una
herramienta para la evangelización cuando, en realidad, debería ser
un centro para el discipulado. El objetivo principal de la iglesia es
hacer discípulos, como Jesús ordenó. El hecho de que, en muchos
sentidos, haya cambiado el propósito de la iglesia al tratar de que sea
un lugar para llegar a los no cristianos significa que los cristianos que
vienen a la iglesia no están siendo convertidos en discípulos
productivos. No están obteniendo la comida que necesitan para
crecer y producir fruto. Otra consecuencia es que, en muchas iglesias
libres, la gente ya no habla en lenguas. El resultado es que los nuevos
cristianos no están siendo bautizados en el Espíritu Santo ni reciben
el don de lenguas porque no lo ven puesto en práctica. Es posible que
encuentren lenguas más adelante en un grupo celular, pero es
probable que no comprendan la importancia de esto porque no lo
recibieron desde el principio. Hoy también vemos esto en muchas
iglesias pentecostales, y si continúan más adelante en este camino,
¡no quedarán "pentecostés" en ellas!
No podemos ponerle freno al movimiento del Espíritu de Dios
entre nosotros si vamos a ser efectivos. Sin el Espíritu de Dios, no
podemos hacer nada. Cuando los cristianos se unen, deben enfocarse
en seguir a Dios y ser llenados y equipados para vivir como
discípulos cada día. Ser un discípulo significa también difundir el
evangelio, para que la comunidad pueda crecer. Este aspecto a

menudo se pasa por alto cuando el enfoque de la iglesia es llegar a
los no cristianos. Existen muchos peligros al usar la iglesia como una
herramienta para la evangelización en lugar de un centro de
discipulado como la Biblia dice que debemos hacerlo. La idea de que
la iglesia es principalmente un lugar para que los no cristianos
tengan una relación con Jesús no se puede encontrar en la Biblia. Esta
nueva forma de tener iglesia ha allanado el camino para lo que ahora
se llama la iglesia "amigable con los buscadores". Como la palabra lo
indica, es una iglesia que está diseñada para satisfacer al recién
llegado. El enfoque de equipar y entrenar cristianos no solo se
elimina, sino que también se cambian muchas otras cosas
importantes con el fin de complacer a los buscadores (no cristianos),
lo cual es incorrecto y peligroso.
Entiendo por qué muchos pastores y líderes de hoy han elegido
este camino. Anhelan ver que las personas vengan a Cristo y les
cuesta ver otras posibilidades para que eso suceda. Raramente ven
a cristianos haciendo las cosas de las que he hablado antes, como
invitar a las personas a sus hogares y guiarlas a Cristo. Esto es algo
que se ha discutido en la iglesia durante muchos años, pero
simplemente no lo hacemos. Por lo tanto, el pastor tiene que
encontrar otras formas. Es mucho más fácil para los cristianos invitar
a los no cristianos a un concierto en la iglesia o a un servicio amigable
para los buscadores que invitarlos a sus hogares y compartir el
evangelio. Incluso el mismo pensamiento a menudo puede crear un
miedo inmenso en muchos cristianos.
Sin embargo, de cualquier forma que lo mire, al final es solo una
excusa para no hacer lo que deberíamos estar haciendo, y es la razón
principal de la falta de crecimiento en la iglesia. La razón de esto es
que la iglesia se ha transformado de un centro de discipulado en una
herramienta de evangelismo. Esto ha resultado en el hecho de que
los cristianos simplemente ya no son discipulados nunca más, y eso
les dificulta alcanzar a las personas con el evangelio. La iglesia no ha
recibido capacitación sobre cómo hacer esto, y la mayoría está llena
de miedo incluso ante la idea de tener que llegar al mundo.
Hemos perdido la capacidad de hacer discípulos debido a este
cambio en el enfoque y el propósito de la iglesia. Debido a que la
iglesia ya no está creciendo, los pastores se están desesperando. Sin
embargo, en lugar de volver al modelo que encontramos en la Biblia,
los líderes de la iglesia están yendo abajo por un camino totalmente
diferente. Están creando iglesias amigables para los buscadores y

cambiando muchas cosas con el fin de hacer que los no cristianos
entren a la iglesia. Pero esto no resuelve el problema. ¡Realmente
hace lo contrario!
Con gran tristeza, debo concluir que la mayoría de las iglesias
libres de hoy se están moviendo en esta dirección. Están enfocados
en lo incorrecto y están trabajando duro para ser cada vez más
amigables con los buscadores. Al hacer esto, podrían estar logrando
que más personas vayan a su iglesia, pero a la larga, no van a
producir frutos buenos y duraderos.
Recuerde, si queremos ver si una comunidad es saludable o no,
no debemos solo mirar la cantidad de personas que asisten. En
cambio, mire para ver si las personas están siendo convertidas en
discípulos y seguidores de Jesús. Esto no es algo que se pueda hacer
un domingo por la mañana cuando la comunidad se reúne durante
una hora y media de servicio. No, obtenemos una mejor imagen al
observar lo que hacen los miembros de la comunidad los viernes y
sábados por la noche y si siguen las palabras de Jesús todos los días.
El propósito de la iglesia es hacer discípulos que produzcan buenos
frutos en sus vidas diarias, y así es como ayudamos a que la
comunidad crezca.
11
LA IGLESIA AMIGABLE
CON LOS BUSCADORES
E
l otro día, escuché de una iglesia amigable para los
buscadores que quitó la cruz de una pared porque había
provocado a algunas de las personas en una visita. Creo que
esto pinta una imagen bastante buena de la idea detrás de la
iglesia amiga del buscador. Hemos eliminado del evangelio lo que
ofende a las personas, con la esperanza de que si hacemos que el
evangelio sea más aceptable, los no cristianos querrán venir a
reunirse con nosotros. Sin embargo, esto significa que los cristianos
ya no obtienen la nutrición que necesitan para crecer.
Si quitamos la cruz y lo que ofende al pecador, ¿qué nos queda del
Evangelio?
La iglesia declara que no es el mensaje del evangelio lo que están
cambiando, sino que es el "empaque" lo que debe cambiar. La verdad
del asunto es que podemos recortar el mensaje tanto que la sal
pierde su salinidad, y entonces ya ni siquiera tenemos el evangelio.
Personalmente, no creo que debamos cambiar el embalaje;
¡deberíamos eliminarlo por completo! En lugar de pasar tanto
tiempo discutiendo lo que hay que cambiar para que los no cristianos
entren, deberíamos estar ocupados equipando a los cristianos para
salir y vivir la vida cristiana día tras día. ¡Creo que eso resolvería el
75
problema de una vez por todas! Y, nuevamente, todo esto podría

suceder si simplemente comenzáramos a tener compañerismo como
lo hicieron los primeros cristianos.
El evangelio de Jesucristo no es solo el poder de Dios para
salvación, También es un obstáculo. Esto es algo que Jesús dijo una y
otra vez.
Decía entonces a todos; -Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a
sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su
vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la salvará.
Pues, ¿de qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y se destruye o
se pierde a si mismo? (Lucas 9: 23-25 RVA2015)
Hoy no es popular decir que tienes que negarte a ti mismo. En

realidad, tampoco era popular cuando Jesús lo dijo. Muchas veces, el
resultado fue que la gente se fue afligida u ofendida. Sin embargo,
Jesús no se dio vuelta y corrió tras ellos para comprometer la verdad
o tratar de empaquetar su mensaje de una manera diferente. Una de
las iglesias más grandes y más populares para los buscadores en los
EE. UU. Hizo una encuesta a sus miembros hace un tiempo.
Esto es lo que salió de esa encuesta:
• 47% de los miembros no creían que fueron salvos por gracia.

• 57% de los miembros no creía en la autoridad de la Biblia.
• 56% de los miembros no creía que Jesús es el único camino a
Dios.
¿Es esto lo que queremos que suceda en nuestras iglesias en este

momento? Una y otra vez, me encuentro con "cristianos" que no
tienen idea de qué se trata realmente el evangelio. Han ido a la iglesia
por varios años, pero no viven para nada como discípulos de Jesús.
Lamentablemente, no preguntaron cuántos de los miembros de
la comunidad eran verdaderamente discípulos de Jesús y lo
obedecían cada día, pero de eso se trata realmente. Sin embargo,
mirando estos números, solo puedo imaginar que el número sería
muy bajo. La encuesta da una buena idea de lo que podría suceder
cuando cambiamos el propósito de la iglesia y la convertimos en una
herramienta evangelística en lugar de un centro de discipulado. Para
hacer el evangelio atractivo, eliminamos lo que puede traer salvación
CAPÍTULO 11: LA IGLESIA AMIGABLE CON LOS BUSCADORES 77
y realmente cambiar a las personas. Esto dará como resultado que

muchas personas vivan en el engaño y se pierdan.
Hace algún tiempo, una señora de Copenhague me contactó. Ella
escuchó nuestra enseñanza sobre el bautismo desde nuestro sitio
web y quería ser bautizada. Había asistido a una iglesia amiga de los
buscadores durante muchos años, pero nunca entendió el bautismo
hasta que escuchó nuestra enseñanza. El hecho de que esta mujer
todavía no entendiera el significado del bautismo me preocupaba,
especialmente porque, según la Biblia, el bautismo es la entrada en
una nueva vida en Cristo. Hoy en día, se ha cambiado por la oración
de salvación, para lo cual no encontramos ninguna evidencia bíblica
clara. Todos los que quisieron aceptar a Jesús como su Señor fueron
bautizados en ese momento, incluso si había tres mil en un día o en
medio de la noche. Algunos podrían decir: " Pero ¿qué pasa con el
ladrón en la cruz? No fue bautizado".
Es cierto que no fue bautizado, pero el bautismo de Jesús aún no
existía en ese momento. Cuando el ladrón estaba colgado allí en la
cruz, el antiguo pacto todavía estaba vigente. Jesús estaba colgado al
lado del hombre. El bautismo de Jesús simboliza la muerte y
resurrección de Jesús, y eso todavía tenía que ocurrir cuando Jesús
colgaba al lado del ladrón en la cruz. Esta es también la razón por la
cual no encontramos a nadie en los evangelios bautizados con el
bautismo de Jesús. Por otro lado, no encontramos a nadie después de
la crucifixión y resurrección de Jesús que venga a la fe y no sea
bautizado al mismo tiempo. Me doy cuenta de que bautizar a las
personas inmediatamente después de la conversión no es muy
práctico hoy en día, donde la mayoría de las iglesias tienen
bautismos solo una vez cada tres a seis meses, según su programa,
pero necesitamos construir nuestra práctica en la Biblia y no en
nuestras propias tradiciones. Esto nuevamente muestra cuán lejos
nos hemos desviado de las primeras prácticas de la iglesia sobre las
que leemos en la Biblia.
Después de que la mujer escuchó nuestra enseñanza sobre el
bautismo, realmente quería escuchar más y vino a una de nuestras
reuniones. Después de mi charla, se sentó y lloró, diciendo que nunca
había escuchado algo así antes, lo cual es, en sí mismo, aterrador. Yo
estaba simplemente predicando el evangelio. Tomé sus manos y
oramos juntos. El Espíritu de Dios vino sobre nosotros de una
manera fuerte, y ella inmediatamente comenzó a hablar en lenguas
mientras ambos lloramos. Ella abrió los ojos y me miró y preguntó
en voz baja: "¿Qué estoy haciendo?" Le expliqué que ella

simplemente debería continuar porque que estaba hablando en
lenguas, y que era el Espíritu Santo quien había venido sobre ella.
Cerró los ojos nuevamente y continuó hablando en lenguas. A la
mañana siguiente, ella vino a bautizarse. Ella dijo que cuando se
había ido a casa esa noche, su hija había acudido a ella con dolor.
Hace algunos años, se había cortado la mano en una ventana y
todavía tenía mucho dolor. La madre había orado por ella muchas
veces, pero nunca sucedió nada. Cuando llegó a casa esa noche, su
hija se acercó a ella con dolor. La madre le puso la mano encima y
oró, y esta vez fue como si la oración viniera de su corazón y no de su
cabeza. Inmediatamente, el dolor de la hija desapareció.
Después de eso, Lene y yo visitamos a la mujer y su familia.
Cuando conocí a la hija de 13 años, le pregunté si había sido
bautizada en el Espíritu Santo, y ella respondió que no. La gente
realmente no habla de tales cosas en las iglesias amigables para los
buscadores como en la que estaban involucradas. Por supuesto, ella
todavía era bastante joven, pero realmente quería ser bautizada en
el Espíritu Santo. Para Dios, una niña de 13 años tiene "edad
suficiente", así que la madre y yo fuimos a su habitación y oramos
por ella. El Espíritu Santo vino sobre ella de una manera fuerte, y ella
comenzó a hablar en lenguas mientras oraba y explicaba que nunca
en su vida se había sentido tan bien. Sí, Dios trabaja tan
poderosamente en la habitación de una adolescente como lo hace en
una iglesia. Más tarde, la madre bautizó a su hija con agua en la
bañera. Desde entonces, han dejado de asistir a la iglesia "amigable
con los buscadores" a la que habían asistido durante muchos años y
han comenzado su propia comunidad en su hogar, lo que sin duda es
mucho más gratificante.
Ellos habían asistido a una de las iglesias amigables con los
buscadores que se enfocaban en tener una gran congregación, pero
no podemos dejarnos engañar por la cantidad de miembros que
tiene una iglesia.
Las iglesias amigables con los buscadores son más capaces de
atraer a las personas a sus iglesias, y, por supuesto, hay personas que
se encuentran con Dios allí. No quiero cuestionar eso. Sin embargo,
espero que muchos de ellos sigan adelante después de un tiempo
para acercarse al Señor porque, en la mayoría de estas iglesias, no
obtienen la nutrición espiritual que necesitan para crecer. El
concepto de la iglesia amiga del buscador simplemente crea

dificultad para hacer discípulos.
El problema aquí no es necesariamente el hecho de que hay tanto
enfoque en aquellos que están buscando. Poner el foco en aquellos
que buscan es algo bueno en sí mismo. Personalmente, trato de llegar
a no cristianos de diferentes maneras. Por ejemplo, usaré un lenguaje
que los no cristianos puedan entender. Sin embargo, el problema
radica en el hecho de que hemos convertido a la iglesia en una
herramienta evangelística en vez de un lugar donde el discipulado y
el aliento mutuo pueden tener lugar. La iglesia debe ser un lugar
donde los cristianos reciban capacitación para poder ir audazmente
a los campos de cosecha.
Hoy, sin embargo, la mayoría de los cristianos no están siendo
equipados para salir y compartir el evangelio. En cambio, esperan
que el pastor haga todo. Esto crea una brecha aún mayor entre los
"profesionales" que participan activamente en el ministerio y la
mayoría de las personas que simplemente se sientan en la iglesia y
los apoyan. En las iglesias amigables para los buscadores, el mundo
entra en la iglesia, a pesar de que la iglesia está llamada a ser santa y
apartada para que Dios prepare a las personas para salir y
evangelizar al mundo.
Hace varios años, en una conferencia cristiana de verano, los
organizadores arreglaron un baile disco con un espectáculo de luces
y humo para los jóvenes. Explicaron que comenzarían el servicio con
un tiempo de adoración para poner a las personas en el estado de
ánimo adecuado. Después de la adoración, los jóvenes podían bailar
y divertirse con música no cristiana. Este es otro intento de ser una
iglesia donde los no cristianos puedan sentirse como en casa. Como
ya hemos visto muchas veces antes, resultará en una recaída y
cristianos jóvenes tibios.
Debido a mi extenso viaje, me he dado cuenta cada vez más de
este peligro en los últimos años. Tengo la oportunidad de conocer a
muchos cristianos de diferentes iglesias, y lo que veo me preocupa.
Me preocupa mucho cómo será la próxima generación de cristianos
si continuamos bajando por este camino.
Esto es lo que la Biblia tiene que decir sobre el pecado:
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la

paz con los que de corazón puro invocan al Señor. (2 Tim. 2:22 RVA2015)
Debemos huir de las cosas que pueden tentarnos en lugar de

dejar que las tentaciones nos sean servidas en bandeja de plata. Ser
relevante para los no cristianos no es lo mismo que ser como el
mundo en el que ellos viven. Ser relevante es separarse uno mismo
del mundo y, en cambio, ofrecerles algo que el mundo no puede
darles. La Iglesia es una reunión para cristianos donde se unen para
edificarse unos a otros. Luego pueden salir al mundo nuevamente
para mostrar la vida de Cristo dentro de ellos. Esto es algo que no
debemos cambiar.
Los no cristianos pueden, por supuesto, ser invitados a una
reunión. Esto funciona mejor en grupos pequeños donde es más fácil
discernir la necesidad del recién llegado. Esto no necesariamente
tiene que desviar la atención del equipamiento o entrenamiento de
los discípulos. ¡De hecho, lo contrario es bastante cierto!
Me preocupa que muchos no vean el problema hasta que sea
demasiado tarde. En mi país, muchos están tan ocupados mirando
las mega iglesias en los Estados Unidos demasiado distraidos como
para mirar honestamente el fruto que ellos están produciendo. Jesús
dijo que debemos juzgar un árbol por la calidad del fruto que
produce y no solo por la cantidad.
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de

ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis,
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo
buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede
el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. (Mateo
7: 15-18 RVR1960)
Creo que hay una razón por la cual las iglesias amigas de los
buscadores han tenido tanto éxito en los Estados Unidos y
Dinamarca. Es porque no experimentamos la misma oposición y
persecución que los cristianos en otras partes de la tierra.
Desafortunadamente, debido a esto, no hemos podido ver cómo son
realmente las cosas. En el evangelio de Marcos, capítulo cuatro, Jesús
usa una parábola importante sobre el sembrador:
Luego les dijo: “¿No comprenden esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderán
todas las parábolas?” (Marcos 4:13 RVA2015)
La parábola del sembrador es la clave para entender las otras

parábolas. Estoy pensando en particular en las parábolas del
evangelio de Mateo, capítulo 25, las parábolas de las diez vírgenes,
los diez talentos y el juicio del mundo. Todas estas parábolas hablan
del juicio venidero de Dios. Advierten que muchos creerán que
tenían a Jesús como su Señor cuando, en realidad, nunca habían
nacido de nuevo. En la parábola sobre el juicio del mundo, podemos
leer que Jesús separará las ovejas de las cabras y no las ovejas de los
lobos como cabría esperar (Mateo 10:16). El juicio del mundo trata
con las personas en la iglesia que "confiesan" que Jesús es el Señor.
La parábola del sembrador describe diferentes tipos de suelo
sobre los cuales cae la semilla. Es esta:
"Otra parte cayo en pedregales, donde no había mucha tierra, y en

seguida broto porque la tierra no era profunda. Y cuando salió el sol se
quemó y, porque no tenía raíces, se secó". (Marcos 4: 5-6 RVA2015)
Aquí vemos que algo crece después de sembrar la semilla. Se ve

muy bien al principio, y no puedes ver que algo esté mal. Alguien
escucha la Palabra, viene a la iglesia y es un "cristiano" que "vive" con
Dios. Parece que la planta está creciendo bien, pero algo que no
puedes ver hasta que el sol esté alto en el cielo está muy mal con esa
planta de semillero. Más tarde, Jesús explica lo que representa el sol.
"También los que son sembrados en pedregales son aquellos que, cuando
oyen la palabra, en seguida la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí,
sino que son de poca duración. Entonces, cuando viene la tribulación o la
persecución por causa de la palabra, en seguida tropiezan ". (Marcos 4:
16-17 RVA2015)
El sol representa las dificultades y la persecución que revela la

verdadera condición del corazón. Esto puede ser un gran problema
en Dinamarca y los Estados Unidos porque no experimentamos las
mismas dificultades y persecuciones que los cristianos en muchos
otros países. Podemos pensar que estamos creciendo como
deberíamos, pero gran parte del crecimiento que vemos podría no
durar simplemente porque la Palabra de Dios no ha echado raíces.
¿Qué pasaría si de repente comenzamos a experimentar
persecución en Dinamarca, por ejemplo, la forma en que los
cristianos experimentan persecución en China? Creo que, en ese
momento, quedaría bastante claro que el movimiento de la iglesia
amiga del buscador es solo programas y procedimientos. Creo que,
en un corto período de tiempo, habría pocas iglesias amigas de los
buscadores porque la mayoría de los asistentes a las iglesias amigas
de los buscadores, negarían su fe tan pronto como ser cristiano
dejara de ser divertido y entretenido.
Cuando la semilla se sembró en el suelo pedregoso, el mensaje se
escuchó y se recibió con alegría, tal como lo leemos en la parábola. El
mensaje sonó tan bien que lo aceptaron con alegría. Sin embargo, no
leemos que haya ningún dolor relacionado con el pecado, y tampoco
se les dijo acerca de negarse a sí mismos y tomar sus cruces. Ellos
escucharon y vinieron a la iglesia fielmente, pero el evangelio
realmente nunca echó raíces en ellos. La verdad es que no veremos
que esto suceda hasta el día en que el sol esté en su punto más alto
en el cielo y todo se revele. Por lo tanto, deberíamos aprender de las
iglesias perseguidas y escuchar lo que tienen que decir. Cuando las
miramos, no vemos las mismas ideas amigables para los buscadores
donde el mensaje está bien empaquetado y donde las personas se
sienten atraídas por el entretenimiento. Cuando leemos sobre la
iglesia perseguida, encontramos compañerismos en el hogar que
equipan a los cristianos para convertirse en discípulos de Jesús, tal
como lo leemos en la Biblia. Además, de hecho, estas comunidades
hogareñas crecen muchas veces más rápido que las mega iglesias
amigables con los buscadores. Simplemente no nos enteramos
porque no se está transmitiendo en los canales de televisión
cristianos.
Algunos dicen que las comunidades caseras existen debido a la
persecución en ciertas partes del mundo y, por eso, simplemente no
pueden tener una iglesia "real". Esto no es verdad. La primera iglesia
en la Biblia también tuvo períodos de paz. Sin embargo, durante este
tiempo, no cambiaron la forma en que tenían comunión. No, solo
encontramos comunidades en casas.
Recuerde, la pregunta no es si lo que construimos puede
sobrevivir aquí y ahora, sino si puede sobrevivir por toda la
eternidad. Creo que es solo cuestión de tiempo antes de que llegue la
persecución, y cuando lo haga, las iglesias se verán obligadas a
cambiar para sobrevivir. Entonces, ¿por qué no hacer los cambios
necesarios en este momento y construir sobre la roca? Entonces la
casa puede resistir cuando las olas vengan y choquen contra ella.
12
QUÉ ES UNA IGLESIA
L
a palabra "iglesia" aparece varias veces en la Biblia. Un lugar
es, por ejemplo, 1 Corintios.
A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar

profertas, en tercer lugar maestros; después lo que hacen milagros...
(1 Cor. 12:28 RVA2015)
En este capítulo, veremos más de cerca el significado de la

palabra "iglesia ". A veces las cosas pueden volverse confusas cuando
las personas tienen diferentes interpretaciones de la misma palabra.
Como resultado, a menudo me veo obligado a usar la palabra de una
manera muy clara que no deja lugar a una interpretación incorrecta
para que no nos malinterpretemos. He hecho esto en los capítulos
anteriores donde he hablado de la iglesia como un edificio al que
vamos. Ahora, sin embargo, me gustaría echar un vistazo más de
cerca al verdadero significado de la palabra "iglesia".
La palabra que usamos para "iglesia" que ha sido traducida del
idioma original del Nuevo Testamento es: ekklesia. Cuando
escuchamos la palabra "iglesia" hoy, lo primero que casi siempre
viene a la mente es un edificio. Pero la palabra ekklesia en realidad
no tiene conexión con un edificio o religión en absoluto. La palabra
simplemente significa "una asamblea o reunión".
85
En Hechos, capítulo 19, leemos sobre las preocupaciones de

algunas personas en Éfeso. Pablo había predicado el evangelio y,
como resultado, algunas personas se enojaron y comenzaron a
gritar: "¡Grande es Diana de los efesios!" En el versículo 32, leemos
lo siguiente:
Unos gritaban una cosa, y otros otra cosa; porque la concurrencia estaba
confusa, y la mayor parte ni sabia por que se había reunido. (Hechos
19:32 RVA2015)
Leemos en este pasaje que la asamblea estaba confundida,

refiriéndose a la asamblea de no cristianos que adoraban a la Diosa
Diana. Lo interesante es que la palabra usada para "asamblea" es la
palabra ekklesia. Así que, en realidad, podríamos traducirlo así: "Por
lo tanto, algunos lloraron una cosa y otros otra, porque la iglesia
estaba confundida, y la mayoría de ellos no sabían por qué se habían
reunido.”
Sin embargo, en realidad no hay ningún punto porque estamos
leyendo acerca de un grupo de adoradores de Diana. Cuando
escuchamos la palabra "iglesia", tenemos una imagen en nuestra
cabeza, y en el contexto que acabamos de leer, ¡esa imagen está
totalmente equivocada! Sin embargo, no es solo en este contexto que
tenemos un problema; es el hecho de que realmente hemos creado
una imagen falsa con respecto a la palabra "iglesia". Este pasaje
prueba que la palabra en el Nuevo Testamento que traducimos como
"iglesia" no siempre está necesariamente refiriéndose a una reunión
cristiana o a un edificio, sino simplemente a una reunión.
Así que la palabra ekklesia (que se traduce principalmente como
"iglesia" en la Biblia) realmente no tiene nada que ver con un edificio
o una reunión religiosa. Ekklesia significa simplemente "una
asamblea de personas". Estas personas pueden reunirse en la calle,
en el hogar, o en otro sitio. En la Biblia, estas asambleas a menudo
tenían que ver con una reunión de cristianos, y la palabra usada para
esta reunión, ekklesia, se tradujo como “iglesia”.
Desafortunadamente, esto también distorsiona el verdadero
significado porque, para nosotros, "iglesia" tiene que significar
mucho más que una reunión de cristianos. Usted probablemente no
consideraría una velada con amigos cristianos para comer y
compañerismo como tener una iglesia, ¿verdad? Sin embargo, eso
es, de hecho, más cercano al verdadero significado de la palabra
CAPÍTULO 12: QUÉ ES UNA IGLESIA 87
"iglesia” que si tu fueras a decir: "Voy a ir a la iglesia a buscar algo”,

y luego condujiste a un edificio vacío donde normalmente te reúnes.
Este edificio vacío no tiene nada que ver con una reunión de
personas (iglesia) porque está vacío. El hecho es que, hoy,
preferimos pensar en un edificio cuando escuchamos la palabra
"iglesia", a pesar de que es como llamar a un grupo de personas como
casa. Las dos cosas no tienen nada que ver el uno con el otro.
Sin embargo, cuando se ve a través de los ojos del Nuevo
Testamento, ¡en realidad no hay un edificio que sea sagrado! Somos
tú y yo, los cristianos, ¡los que somos santos! Si nos encontramos en
un lugar en particular, no es el lugar que es sagrado. Cuando dejamos
ese lugar, seguimos siendo santos, y el edificio sigue siendo solo un
edificio. Dios no vive en un edificio de piedra. No, Él vive en nosotros
que vivimos con Él. Somos el templo de Dios aquí en la tierra. Por lo
tanto, no importa dónde nos reunamos. Una reunión en McDonald's
puede ser tan sagrada como una reunión en la Iglesia de San Pedro.
Además, no importa si nos reunimos solo con dos o con dos mil.
Jesús está en medio de nosotros en ambas ocasiones. Reunirse en un
edificio que se llama "iglesia" no hace que esa reunión sea más
significativa que la reunión en la calle o en una casa. Más bien lo
contrario, porque reunirse en la calle y en los hogares es en realidad
lo que hicieron los primeros cristianos. El lugar donde se reúne tiene
muy poca importancia debido al hecho de que la palabra "iglesia"
simplemente significa "una asamblea" de cristianos. Dondequiera
que se reúna un grupo de cristianos, allí tenemos, o somos, la Iglesia.
Alrededor del año 300 D.C., la palabra "iglesia" entró en uso,
aunque no estamos completamente seguros de por qué. Se dice que
la palabra "iglesia" proviene de la palabra griega “kuriakos”, que
significa "lo que pertenece al Señor" o "del Señor". Sin embargo, esta
palabra solo se encuentra en dos lugares en la Biblia, y ninguno de
esos lugares tiene nada que ver con la iglesia/asamblea. En ambos
lugares, kuriakos se traduce como "del Señor".
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor [kuriakos], y oí detrás de mí

una gran voz como de trompeta ... (Apocalipsis 1:10 RVR1960)
Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

[kuriakos]. (1 Cor. 11: 20 RVR1960)
Como puede ver, no encontramos la palabra "iglesia" en el idioma

original de la Biblia. De hecho, ni siquiera encontramos la palabra
"compañerismo". En cambio, encontramos la palabra "asamblea"
(ekklesia) una y otra vez. ¿Por qué, entonces, comenzamos a usar la
palabra "iglesia" en lugar de "asamblea" si no la encontramos en la
Biblia? La razón se puede encontrar en la adoración del emperador
Constantino al dios sol. En cierto momento, incluso fue el sumo
sacerdote en el culto al dios sol (el culto al Sol Invictus). Si busca en
línea la palabra "church (iglesia traducida al inglés)", encontrará que
"Church" (o Circe) es una hechicera de la mitología griega, la hija del
dios del sol Helios y la diosa de la luna Perse. Esto podría explicar por
qué, durante este tiempo en la historia, la palabra "iglesia" entró en
uso. Sin embargo, no lo sabemos con certeza. Lo que sí sabemos es
que cuando nuestra Biblia usa la palabra "iglesia" o "compañerismo",
se traduce de la palabra ekklesia, lo que simplemente significa
"asamblea". Entonces, cuando la Biblia habla de una "iglesia" o
"comunión", en realidad significa "una reunión", y esta reunión no
tiene nada que ver con el edificio de una iglesia, membresía, reglas,
servicios dominicales, etc.
Cuando comenzamos a entender esto, muchas cosas en la Biblia
comenzarán a tener un significado completamente nuevo para
nosotros. Muy a menudo, tenemos nuestra propia interpretación de
las cosas. Debido a esto, a menudo damos una interpretación
totalmente diferente de la Escritura que la que se escribió
originalmente. Esto mismo les ha sucedido a las palabras "iglesia" y
"compañerismo". Si intentamos usar la palabra "asamblea" en su
lugar, puede ayudarnos a romper con las asociaciones equivocadas
que tenemos con la palabra "iglesia". ¡¡Pruébalo por ti mismo!!
Olvídese de todo sobre edificios de la iglesia, reglas, membresías,
servicios y cualquier otra cosa que asocie con la iglesia. Luego lea el
Nuevo Testamento y ponga la palabra "asamblea" cada vez que dice
"iglesia" o "comunión", y comprenderá lo que quiero decir.
Anteriormente, leemos que Dios ha dado varios dones, o más
bien ministerios, a la iglesia. Cuando leemos esto, la mayoría de la
gente piensa que Dios ha puesto estos ministerios en un edificio de
la iglesia o en una red de que consta de varias iglesias. Sin embargo,
no se refiere a ningún edificio de iglesia, comunidad o red en
particular. No, se refiere a la asamblea de creyentes en general. En
primer lugar, los primeros cristianos no tenían ninguna organización
de iglesia en particular. En segundo lugar, no tenían un edificio al que
llamaban "iglesia". Cuando leemos que Dios ha dado ministerios a la

iglesia, significa que los ha dado a la asamblea de creyentes en
general, independientemente de dónde se reúnan.
Leamos de nuevo el pasaje con una comprensión más precisa:
[Entre las asambleas de creyentes en el hogar y en la calle, Dios ha

designado a algunos para que sean] ... primeros apóstoles segundos
profetas, terceros maestros ... (1 Cor. 12:28 [parafraseado])
Cuando comencemos a entender lo que realmente significan las

diferentes palabras, comenzará a dar un significado completamente
nuevo a la Biblia. Comenzarás a entender cómo vivieron realmente
esos primeros cristianos. Le dará la libertad de vivir y servir a Dios
todos los días, sin importar dónde se encuentre. Dios sale de la caja
en la que lo hemos puesto, y la Cristiandad hoy será nuevamente
como en el Nuevo Testamento.
La iglesia era una asamblea de creyentes que se reunieron en
grupos pequeños y grandes. Sus reuniones no tuvieron nada que ver
con todos los muros que hemos construido hoy. No había edificio u
organización de la iglesia con un nombre como pentecostal, bautista
o luterano. Todos estos son muros que hemos levantado y que Dios
va a derrumbar en los últimos días. Esto no sucederá si todas las
grandes organizaciones eclesiásticas se unen y se unen en un gran
sistema. Sucederá cuando los muros de la iglesia se derrumben, y la
gente una vez más comience a reunirse en hogares y en las calles
donde no hay grandes nombres, programas u organizaciones.
Seremos guiados por el Espíritu y por lo que la Biblia nos dice que
debemos creer y considerar. Los primeros cristianos no eran
miembros de una organización eclesiástica. Eran simplemente
representantes de Jesucristo.
La separación que vemos hoy entre iglesias y creyentes es la
causa de muchos problemas. Uno de estos problemas es que las
iglesias u organizaciones individuales a menudo se pierden lo que
Dios quiere revelarnos a través de "los demás". Dios me dio una
visión de esto hace algún tiempo.
La Biblia dice que sabemos en parte, pero un día conoceremos a
Dios en su totalidad (1 Cor. 13). La idea de saber en parte es como si
todos tuviéramos nuestros propios pedazos de Cristo. Tengo algunas
partes de Él, y tú tienes algunas partes de Él, etc., porque Dios nos
revela algo diferente a cada uno de nosotros.
Hoy, cada uno nos sentamos en nuestras propias iglesias y

grupos, cada uno con nuestro propio pedacito de Jesús. Pero, ¿qué
pasaría si nos juntamos con todas nuestras cosas y nos conociéramos
en casa? Sí, como un rompecabezas, podríamos ver más si juntamos
los pedazos. De repente obtendríamos una imagen mucho más
grande de quién es realmente Cristo. Cuando las personas se reúnen
hoy para recibir servicios, Cristo se limita a lo que un solo pastor
sabe acerca de Él porque el pastor es el único que comparte algo en
estos sistemas. La Biblia, por otro lado, dice que cuando nos
reunimos, todos tienen algo que compartir. Esto solo puede
funcionar en pequeñas reuniones. Tengo buenos amigos en
diferentes organizaciones de la iglesia, amigos que realmente aman
a Jesús y son mis hermanos en el Señor. Podemos reunirnos
libremente y compartir la Palabra, a pesar de que todavía hay
algunas áreas donde vemos las cosas un poco diferente. Nos estamos
ajustando el uno al otro un poco cada vez que nos encontramos. Esta
es una gran bendición porque en tal reunión vemos otras partes de
Jesús que no veríamos de otra manera. Esto da una revelación más
grande de la Biblia y de quién es Jesús. Sin embargo, esto nunca
podría suceder de la misma manera en las iglesias donde se advierte
a las personas contra "los demás" y donde los miembros están
encarcelados por el temor de la iglesia de perderlos. Si queremos
convertirnos en uno, tiene que suceder a nivel personal. Es simple si
quitamos los muros que han sido construidos por nuestras
organizaciones. El individuo primero necesita ser uno con Cristo, y
luego podemos ser fácilmente uno con el otro.
Usted es la iglesia de Cristo aquí en la tierra. ¡Es quién eres las
veinticuatro horas del día, los siete días de la semana! Si conoces a
alguien de otra iglesia, se te debe permitir compartir a Cristo unos
con otros porque eres parte del mismo cuerpo/iglesia. Cuando se
unen, ustedes son la iglesia y, por lo tanto, pueden compartir a Cristo
y ser una bendición y un aliento mutuo. Así es como debería ser.
Desafortunadamente, no siempre es así. Muchos sienten hoy que las
ovejas no deberíamos estar en contacto.
Realmente creo en la unidad, pero una unidad que es construida
sobre Jesucristo, no sobre un sistema o estructura de la iglesia.
Tampoco hubo membresía en las primeras asambleas. Cuando uno
se arrepentía y era bautizado, eran bautizados en el cuerpo de Cristo.
Pertenecían a Cristo y no a ninguna iglesia u organización en
particular. Por lo tanto, ellos fácilmente podían tener reuniones con
otros que también pertenecían a Cristo. No eran miembro de

ninguna iglesia y, así, no formaban parte de la visión de ningún
hombre. No había miedo o competencia involucrada cuando los
creyentes se unían.
Las primeras comunidades consistieron en muchos pequeños
grupos independientes que simplemente se relacionaron entre sí en
amor. No existía una denominación, competencia o control de la
iglesia. Estas comunidades podrían ser pequeñas, compuestas por
solo dos o tres personas, o podrían ser más grandes, con veinte o
treinta personas. A menudo hubo un intercambio entre ellos.
Entraría gente nueva y se estarían creando nuevos grupos, o ellos se
habrían dividido en diferentes grupos. Estaban juntos a menudo, y
fue como una pequeña familia que creció. No se trataba de dónde se
conocieron, membresía, o cuántas personas había. Se trataba de
reunirse y compartir a Cristo de tal manera que todos pudieran
poner su "poquito" en la comunidad. A menudo comían juntos, y la
comunión formaba parte de esa fiesta de amor.
"Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos".
(Mateo 18:20 NTV)
Como se conocieron en grupos más pequeños, naturalmente se

volvieron como una familia, estando juntos diario y compartían la
vida. Durante mis casi dos décadas como cristiano, he estado en
varias iglesias, pero tengo que decir que solo en estos últimos años
realmente he experimentado la iglesia como mi familia. Puedo decir
que amo a las personas con las que me encuentro. Es el amor y Cristo
lo que nos mantiene unidos, no un edificio o una membresía.
Esto es algo que realmente quiero que otros experimenten
también.
13
TÚ ERES LA IGLESIA
L
a iglesia no es un edificio o un lugar donde puedes visitar.
¡Ustedes son la iglesia! Tú eres el cuerpo de Cristo aquí en la
tierra. Usted es la iglesia donde quiera que esté y donde
quiera que vaya. El hecho de que somos el cuerpo de Cristo
es algo que creo que la mayoría de los cristianos han escuchado
antes, pero solo unos pocos viven de esa manera.
Uno de los problemas con tener un edificio de la iglesia es que
fácilmente comenzamos a ver el edificio de la iglesia como un lugar
más "sagrado" que otros lugares. Además, un edificio de la iglesia
tiende a tener un efecto en nuestro comportamiento y actitud, donde
comenzamos a reducir la vida cristiana a algo que "hacemos" en un
momento específico y en un lugar específico. No digo que este sea
siempre el caso, pero el riesgo seguramente está ahí. Sucede que hay
personas hoy que actúan, dicen y hacen cosas en casa y en otros
lugares que nunca pensarían hacer en la iglesia. Para ellos, su vida
cotidiana es diferente en comparación con su vida en la iglesia,
especialmente los domingos por la mañana. La iglesia es vista como
el lugar donde está Dios y donde, por lo tanto, debemos actuar
correctamente.
Sin embargo, esto nunca fue la intención de Dios, y es
exactamente lo que hizo Jesús en el Nuevo Pacto.
“Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en
Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: - Créeme,
92
CAPÍTULO 13: TÚ ERES LA IGLESIA 93
mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén

adorarán al Padre. Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos
lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos. Pero la hora
viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre
en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que lo
adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren
en espíritu y en verdad. Le dijo la mujer: -Sé que viene el Mesías -que es
llamado el Cristo-. Cuando el venga, nos declarara todas las cosas. (Juan
4: 20-25 RVA2015)
Jesús vino a hacer un nuevo y mejor pacto. Él vino a construir una

"casa" hecha de ti y de mí. Dios quiere vivir en nosotros, y esto
significa 24 horas al día, 7 días a la semana. No hay nada que suceda
en la iglesia los domingos que no pueda suceder en casa todos los
días. Cuando comprendamos esto y comencemos seriamente a
incluir a Dios en nuestra vida cotidiana, nuestras vidas nunca
volverán a ser las mismas. Sin embargo, muchos viven una vida
cotidiana completamente diferente de la que viven en la iglesia un
domingo por la mañana cuando se reúnen para adorar. Muchos de
ellos se están engañando a sí mismos al creer que todo está bien
siempre que vengan a la iglesia el domingo.
La vida con Dios abarca cada día, cada minuto de la vida de un
cristiano y cada lugar al que vamos. No es algo que hacemos de vez
en cuando en un momento y lugar determinados. No necesariamente
pertenece a un lugar especial. Por supuesto, hay ocasiones en que le
prestamos toda la atención por encima de todo. Incluso cuando la
atención se centra en otras cosas, Dios nunca desaparece. ¿Es posible
experimentar a Dios como parte de la vida cotidiana de la misma
manera que lo hacemos cuando vamos a la iglesia los domingos?
Sí, por supuesto, ¡es posible! Sin embargo, la vida con Dios a
menudo se reduce a algo que solo sucede en un lugar determinado
(edificio de la iglesia), en un momento especial (servicio religioso el
domingo por la mañana), cuando una persona en particular (el
pastor) hace ciertas cosas que nosotros se nos dice que solo él puede
hacer (comunión y sermón).
Investigaciones de los EE. UU. han demostrado que solo el diez
por ciento de los que asisten regularmente a la iglesia hablan entre
ellos y con sus hijos sobre Dios a diario. Eso podría indicar que el
noventa por ciento de los que asisten a la iglesia no viven con Dios
en su vida cotidiana. Esto debería molestarnos cuando nos damos
cuenta de que, desde el principio de la creación, Dios principalmente
significaba para la vida cristiana ser parte de la familia y la vida

cotidiana. Sin embargo, muchas personas parecen sustituir esto con
su asistencia semanal a una iglesia.
Vemos que sucede lo mismo con la idea de la escuela dominical.
La primera escuela dominical se produjo a fines del siglo XVIII en
Europa. Cuando llegó a los Estados Unidos a principios del siglo XIX,
muchas iglesias grandes se opusieron. No querían tenerlo en sus
iglesias. Esto es difícil de imaginar para muchos de nosotros.
¿Por qué en el mundo no querían una escuela dominical en sus
iglesias? No hay nada malo con las escuelas dominicales, ¿verdad? La
razón de esto fue que temían que una escuela dominical comenzara
a tomar el lugar de aquellos a quienes Dios les había dado la
responsabilidad de enseñar a los niños acerca de Él, como los
progenitores, y especialmente los padres que son sacerdotes en el
hogar. Hoy en día, debemos concluir que las iglesias estadounidenses
tenían razón en su preocupación. Las escuelas dominicales, en
muchos lugares, han reemplazado la responsabilidad de los padres
de enseñar a sus hijos. Solo el diez por ciento de los que van a la
iglesia hablan con sus hijos acerca de Dios a diario. ¡Esto significa que
solo una porción muy pequeña de cristianos hoy en día está
enseñando a sus hijos la Palabra de Dios! La razón principal de esto
es que muchos piensan que enseñar a sus hijos acerca de Dios es algo
de lo que se ocupará la escuela dominical. Hemos transferido la
responsabilidad a un sistema que ni siquiera encontramos en la
Biblia. La escuela dominical en sí misma no está mal, pero nunca
debería llevarnos a entregar una responsabilidad que Dios ha dado a
los padres.
De la misma manera, la iglesia a menudo se ha convertido en un
reemplazo de la vida personal con Dios. Muchos piensan: "Es el
trabajo del sacerdote escuchar a Dios y enseñarme" y "Es
responsabilidad de la iglesia ver que crezco en mi caminar con Dios",
etc. La responsabilidad de la propia vida personal con Dios ha sido
relegada a un sistema al que no se pertenece. Una vez más, quiero
subrayar que no es necesariamente así en todas partes, pero si no
tenemos cuidado, esto es lo que fácilmente puede suceder.
Cuando volvamos a analizar la idea de la iglesia, nos daremos
cuenta de que somos el único edificio real de la iglesia que Dios tiene.
Somos el templo (iglesia) de Dios aquí en la tierra, según Su Palabra.
¿No saben que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
CAPÍTULO 13: TÚ ERES LA IGLESIA 95
ustedes? (1 Cor. 3:16 RVA2015)
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en

ustedes, el cual tienen de Dios, y que no son de ustedes? Pues han sido
comprados por precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo. (1 Cor.
6: 19-20 RVA2015)
Somos el templo de Dios, y es el único templo que Él tiene. Por lo

tanto, debemos honrar a Dios con nuestros cuerpos, lo cual, como
dije antes, es algo que se aplica los siete días de la semana. Somos el
templo de Dios, y todos somos sacerdotes también.
...y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano

de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amen. (Apocalipsis 1: 5-6
RVR1960)
Esta es nuestra posición hoy bajo el Nuevo Pacto. Hoy somos el

templo de Dios y todos somos sacerdotes. O, para ser más
específicos, usted es la iglesia de Dios, y usted es un sacerdote con
acceso personal a Dios. Lo único sagrado de un edificio de la iglesia y
una reunión de la iglesia es usted y otros que asisten allí. Tú tienes
acceso al Santo de los Santos por la preciosa sangre de Jesús, si naces
de nuevo y vives con Él. Ya no necesitamos un sumo sacerdote como
intermediario, como leemos en el Antiguo Testamento. No
necesariamente tenemos que ir a un edificio específico de la iglesia o
tener un sacerdote "real" para tener un servicio religioso. Todos
somos sacerdotes y todos podemos escuchar a Dios, bautizar
personas, repartir comuniones, orar por los enfermos, etc. Usted es
la iglesia y usted es el sacerdote. El servicio tiene que ver con usted
también. Si busca la palabra "servicio" en la Biblia danesa, aparece en
solo dos lugares. Uno de ellos es el siguiente:
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional. (Romanos 12: 1 RVR1960)
Un servicio no es solo algo físico con rituales especiales como el

que vemos hoy. Este versículo explica muy bien qué es realmente un
servicio. No es necesariamente una reunión especial en un momento
y lugar específicos. Más bien, es un estilo de vida en el que ofrecemos

nuestros cuerpos (como templo) a Dios, para que Él pueda vivir en y
a través de nosotros. Somos el sacrificio, para que Él pueda hacer su
hogar en nosotros y usarnos para su propósito.
Hemos reducido la iglesia a un edificio o un lugar, pero, en
realidad, la iglesia es cierta persona; es decir: ¡tú! El pastor también
se ha convertido en una persona con la responsabilidad de hacer
cosas por usted que debería hacer usted mismo porque, hoy, usted
es un sacerdote ante Dios. De la misma manera, nuestra idea de
servicio se ha convertido en algo que solo sucede en un lugar
determinado y a una hora determinada, generalmente los domingos
por la mañana. Sin embargo, el verdadero servicio se lleva a cabo
cuando cada uno de nosotros usa nuestro propio cuerpo para adorar
a Dios, y eso es algo que puede suceder cuando sea y donde sea que
dos o tres estén juntos. La fuerte vida espiritual que vivieron los
primeros cristianos está fuertemente relacionada con su
comprensión de estas cosas. Cuando te des cuenta de esto, te
conducirá hacia una libertad aún mayor con Dios.
14
El SERVICIO EN LA IGLESIA
uando miramos los diferentes tipos de servicios religiosos
C que existen hoy, encontramos que, donde sea que miremos,

casi todos se ven iguales. En la Iglesia Católica, la comunión
se coloca en el centro del servicio. La Iglesia Católica cree
que el pan y el vino no son solo símbolos, sino que en realidad se
convierten en el cuerpo físico y la sangre de Jesús durante la
comunión. Esta idea se remonta a Gregorio el Grande (540-604 d.C.).
Sin embargo, Lutero luchó contra esta idea, de modo que hoy
tenemos el servicio luterano donde el predicador se coloca en el
centro del servicio. Esto realmente sentó las bases para la tradición
de la iglesia protestante y luterana. Hoy, en la mayoría de las iglesias,
la comunión, el púlpito y el predicador siguen siendo los elementos
más importantes en el servicio de la iglesia. Otro gran cambio que
vino con la tradición protestante y luterana fue la idea de que las
congregaciones enteras cantaran juntas durante el servicio de la
iglesia, lo que no sucedió en las iglesias católicas de esos días.
Además de estos elementos, no hay una gran diferencia entre lo que
Gregorio Magno presentó durante el siglo VI y lo que Lutero presentó
durante el siglo XVI. Si miramos los servicios en las iglesias libres
promedio de hoy, no encontraremos mucha diferencia en la forma en
que se realizan los servicios allí tampoco. Por supuesto, hay
pequeñas diferencias en la forma en que se presentan las cosas, pero
la estructura es muy parecida a la de entonces.
98
CAPÍTULO 14: EL SERVICIO EN LA IGLESIA 99
En una iglesia libre típica, comienzas con una bienvenida, luego

oración, y después algunas canciones de adoración, luego habrá
anuncios y una colección, un par de canciones más, y luego el
predicador se levantará para predicar. Cuando el sermón, que
siempre es una comunicación unidireccional, termina, entonces es
hora de orar. En algunos lugares, la comunión se realiza justo
después del sermón. Finalmente, la mañana termina con café de la
iglesia. Esta estructura me recuerda mucho a la estructura de los
servicios religiosos en las iglesias más tradicionales. Tales servicios
de la iglesia generalmente son conducidos por un líder de adoración
y un predicador. La mayoría de las veces, el pastor/predicador es
también la persona que dirige la reunión. El resto de la comunidad
puede unirse a las canciones, pero, aparte de eso, tienen que estar
satisfechos con lo que están haciendo todos los demás
"participantes". Si alguien le preguntara el lunes si fue un buen
servicio, consideraría principalmente lo que pensaba del predicador,
el sermón y quizás la adoración. Pero veamos lo que dice la Biblia
sobre el "servicio de la iglesia".
¿Qué significa esto, hermanos? Que cuando se reúnen, cada uno de

ustedes tiene un salmo, o una enseñanza, o una revelación o una lengua,
o una interpretación. Todo se haga para la edificación. (1 Cor. 14:26
RVA2015)
Lo importante que hay que entender aquí es que Pablo está

diciendo "cuando se junten, cada uno de ustedes tiene algo que
aportar para la edificación". La lista que se muestra aquí no es la
parte más importante porque seguramente podría ser más larga.
Pablo está enseñando que, cuando nos reunimos, cada uno de
nosotros debería traer algo que pueda usarse para edificar, construir
o alentarnos mutuamente. Pero en un típico servicio gratuito de la
iglesia hoy, solo tres o cuatro personas normalmente traen algo. El
resto de la gente simplemente se sienta allí con su "pedazo" de Cristo.
Cuanto más grande es la iglesia, más gente se sienta allí pasivamente.
Sí, algunos argumentarán que, si todos pudieran hablar durante un
período de tiempo prolongado, se convertiría en un servicio
terriblemente largo, y estoy de acuerdo. La única razón por la que
esto no funcionaría hoy es porque simplemente tenemos demasiadas
personas en nuestras reuniones. Lo que vemos en la Biblia es que los
primeros cristianos se reunieron en pequeños grupos de casas, y no
en grandes reuniones de la iglesia. En estos grupos más pequeños,

no necesariamente tomaría mucho tiempo para que todos
compartan una palabra, un testimonio o una canción.
El versículo de la Biblia que acabamos de leer es en realidad la
única referencia a la estructura de las reuniones de la iglesia que
encontramos en el Nuevo Testamento. No hay evidencia bíblica para
un servicio con un orden específico como bienvenida, canciones,
colección y predicación. Tampoco encontramos ninguna referencia
bíblica a la idea de que solo unos pocos deberían compartir, con el
resto sentados y escuchando. Leímos en la Biblia acerca de un evento
en el que Pablo habló toda la noche (Hechos 20), pero no creo que
este haya sido un sermón largo e ininterrumpido de Pablo. Creo que
habló tanto tiempo porque las otras personas también participaron
en el. Si miramos el texto original, encontramos en Hechos, capítulo
20, dos palabras diferentes que se traducen a la misma palabra. Uno
de ellos significa "discurso" o "hablar". La otra palabra, sin embargo,
no tiene que ver con hablar, sino con liderar un diálogo o una
conversación. Así que Pablo probablemente habló durante parte del
tiempo, y después de hablar, tuvieron un diálogo activo que duró
hasta la noche. Todo el grupo estuvo involucrado en hacer preguntas
que dirigieron la conversación. Este evento no se parecía en nada a
lo que vemos hoy, donde una persona habla durante 45 minutos sin
interrupción, y luego le agradecen y se van.
Si observamos la forma en que los primeros cristianos se
conocieron, es completamente diferente de cómo nos conocemos
hoy. En primer lugar, ellos no tenían un edificio de iglesia. Segundo,
no tenían un servicio religioso todos los domingos. Y tercero, no
tenían la estructura en sus reuniones que tenemos hoy. En cambio,
se reunieron en hogares y compartieron a Cristo entre ellos.
Comieron juntos y compartieron la comunión como parte de una
comida normal. Después de comer, todos tuvieron la oportunidad de
compartir algo para edificar a los demás. Algunas personas pueden
haber venido con una visión o una canción, y otras con un pasaje de
la Palabra de Dios o una experiencia que tuvieron. Esta forma de
reunión tiene diferentes efectos en las personas. Primero, significa
que todos tienen una imagen más amplia de quién es Cristo porque
esta imagen ya no se limita a la revelación del pastor y de solo unos
pocos más. También significa que las personas ya no se frustran tan
fácilmente porque tienen la oportunidad de hablar sobre lo que han
CAPÍTULO 14: EL SERVICIO EN LA IGLESIA 101
experimentado. Además, significa que las personas crecerán de una

manera totalmente diferente.
Cuando miramos las iglesias libres hoy, vemos diferentes grupos
de cristianos. Hay un grupo muy pequeño de personas que son
pastores activamente sirviendo en la iglesia y están satisfechos; han
encontrado un lugar en la iglesia donde pueden servir a Dios. Sienten
que están siendo utilizados y están creciendo debido a eso. Están
satisfechos y no sienten necesidad de cambio. Lamentablemente,
este grupo es muy pequeño. El otro grupo es muy grande. En primer
lugar, hay muchos que están insatisfechos y frustrados porque no
están siendo utilizados y no están creciendo en las cosas que Dios ha
puesto en ellos. Estas personas se han sentado en la iglesia durante
muchos años y escucharon, domingo tras domingo. Algunos
comienzan a criticar a todos y a todo por pura frustración. Estas
personas han optado por poner sus sueños en el estante y aceptar el
hecho de que no pueden crecer ni ser utilizados más. Han sido
golpeados; el fuego en el interior se ha apagado lentamente, y
finalmente se han vuelto complacientes, tibios y posiblemente
incluso apagados. Continúan viniendo a la iglesia, pero en sus
corazones, ya han dejado su primer amor y han perdido el fuego.
Necesitamos ver una reforma en la estructura de nuestra iglesia.
Si usted recuerda, nosotros realmente queríamos hacer algo
diferente cuando planeábamos nuestro primer servicio religioso
hace algunos años. ¿Pero qué pasó? Se volvió exactamente como los
de aquellos que habíamos abandonado. La verdad es que la tradición
de la iglesia se encuentra en lo profundo de todos nosotros. Toma
mucho tiempo para que esto cambie, pero con la ayuda de Dios
puede suceder.
Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten
sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es el culto
racional de ustedes. No se conformen a este mundo; más bien,
transfórmense por la renovación de su entendimiento de modo que
comprueben cual sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
(Romanos 12: 1-2 RVA2015)
La mayoría de las personas que leen esto piensan en pecado y

pensamientos equivocados. Pero esta Escritura no solo se refiere al
pecado y a los pensamientos equivocados, sino que también tiene
que ver con la determinación de no ajustarse a los sistemas de este
mundo. No debemos seguir las ideas que no existen en la Biblia y

que no están conectadas con Cristo. Debemos renovar nuestras
mentes para que podamos hacer lo que Dios quiere que hagamos. No
sigas las tradiciones y sistemas que se basan en la filosofía del mundo
y en la religión. Permita que su mente se renueve para que pueda
comprender cómo Dios quiere que su iglesia funcione y también lo
que Él quiere que usted haga para hacer discípulos.
15
EL PODER DEL EJEMPLO
N
osotros afirmamos anteriormente que Jesús nos ha
llamado a convertir a las personas en sus discípulos. Creo
que estamos equivocados cuando creemos que esto
sucederá por sí solo o simplemente por personas que
asisten a nuestras reuniones de la iglesia domingo tras domingo.
Escuchar las enseñanzas no necesariamente convierte a uno en
discípulo.
¡Jesús era carpintero, pero Él no construyó una sola iglesia!
Nunca comenzó una organización, ni tuvo servicios religiosos en
ningún momento específico. Tampoco comenzó una escuela bíblica
para hacer el trabajo. No, la forma en que hizo discípulos fue
completamente diferente de la forma en que lo hacemos hoy. En el
capítulo cuatro del evangelio de Mateo, leemos acerca de Jesús
llamando a sus primeros discípulos.
Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a
dos hermanos – a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés- que
echaban la red al agua, porque vivían de la pesca. Jesús los llamó:
“Vengan, síganme, ¡y yo les enseñare cómo pescar personas!”. Y enseguida
dejaron las redes y lo siguieron. (Mateo 4: 18-20 NTV)
Jesús llamó a sus discípulos con las palabras: "Sígueme". Un

discípulo de Jesús era, y aún es, un seguidor de Jesús. Nosotros
104
CAPÍTULO 15: EL PODER DEL EJEMPLO 105
dejamos atrás lo que estamos haciendo con el fin de seguirlo a Él. Sin
embargo, ¿qué hizo Jesús para convertir a las personas en sus
discípulos? ¿Construyó una iglesia donde pudieran reunirse cada
Domingo?
¿Comenzó una escuela bíblica donde podía reunirse con los
estudiantes cada mañana y enseñarles?
En la Biblia Danesa de Todos los Días hay una explicación del
versículo que acabamos de leer. Dice así:
"En aquellos días, la enseñanza a menudo implicaba seguir a un

maestro y aprender de Su ejemplo. Un discípulo es más bien un
aprendiz que un estudiante. Es por eso que los discípulos y otras
personas a menudo llaman a Jesús maestro.”
Hay muchas verdades ocultas en lo que acabamos de leer. En la

cultura en la que vivieron Jesús y los primeros cristianos, las cosas se
hicieron de manera muy diferente a lo que hacemos en nuestras
diversas culturas hoy. Ser enseñado por alguien, entonces,
significaba seguir a un maestro. Sin embargo, seguir al maestro no
significaba que aprendiste sentándote y escuchando solo, sino
viendo y haciendo. Eran ambas; enseñanza y aprendizaje con el
ejemplo.
Hoy, casi todo el aprendizaje en la iglesia sucede escuchando a
alguien enseñando. Lo que te hace un estudiante es principalmente
sentarse y escuchar las enseñanzas. Es la forma en que en realidad
toda nuestra sociedad funciona. Afortunadamente, cada vez más y
más escuelas están comenzando a introducir nuevas formas de
aprendizaje. Están comenzando a involucrar a los niños para que no
sean solo oidores sino estén involucrados más activamente. Una
investigación sobre cómo las personas aprenden de manera más
efectiva revela lo siguiente:
Nosotros recordamos
Un 10% de lo que leemos,
Un 20% de lo que oímos, un 30% de lo que vemos,
Un 50% de lo que oímos y vemos,
Un 70% de lo que decimos nosotros mismos,
Y un 90% de lo que hacemos nosotros mismos.
Como puede ver, hay una gran diferencia entre lo que

aprendemos al simplemente sentarse y escuchar, que es lo que más
hacemos en las iglesias, y hablar, ver y hacer.
Jesús enseñó a sus discípulos haciendo que lo siguieran. De esa
manera ellos no solo experimentaron lo que les enseñó, sino que
también vieron cómo vivía. Después de haber visto cómo hacía las
cosas, Jesús los envió a hacer lo que les había mostrado. Esta es una
parte importante del aprendizaje que, desafortunadamente, a
menudo se deja de lado hoy en día.
La forma en que se enseña en las iglesias hoy en día crea
fácilmente una relación distante entre el visitante común de la iglesia
y el pastor u orador, y eso es exactamente lo que sentí cuando era un
nuevo cristiano. Debido a esta distancia, las personas a menudo no
crecen en su fe.
Hoy en día, cuando salgo a la provincia, a menudo me encuentro
con personas que me respetan por mi ministerio. Una cosa es tener
respeto por mí en función de lo que ven de mí en mi sitio web o un
par de veces al año en un púlpito, pero es algo completamente
diferente cuando me hablas y me encuentras en las diferentes
situaciones cotidianas de la vida. Los que me escuchan enseñar solo
recuerdan el veinte por ciento de lo que digo. Las personas que me
hablan cada día crecen de una manera completamente diferente,
especialmente cuando los saco a practicar lo que han aprendido.
No solo aprenden a través de mis palabras, sino también a través
de mi forma de vida. No solo escuchan, sino que también aprenden
viendo cómo trato a mi esposa y a mis hijos, cómo pienso en los
demás y cómo paso mi tiempo con Dios, etc. Aprenden siguiéndome
y haciendo lo que hago. Se supone que la iglesia es parte de la vida
cotidiana, no es algo que sucede en un lugar determinado durante un
par de horas cada semana.
Cuando usted considera que la mayor parte de lo que
aprendemos en realidad sucede al ver cómo lo hacen los demás, ¿qué
es entonces lo que estamos aprendiendo en muchas de nuestras
iglesias hoy? ¿Aprendes a dar un testimonio?
¿Aprendes a ser un buen padre o un buen esposo? No, esto es algo
que se aprende en la vida cotidiana y no es algo que se pueda enseñar
en dos horas sentado en una iglesia un domingo por la mañana. Por
supuesto, se nos puede enseñar escuchando un sermón, pero todavía
no se enseña con el ejemplo. Lo que sí aprendemos en la iglesia es
cómo la gente enseña, canta canciones, cómo dan la bienvenida a

otros, y muchas otras cosas que pertenecen a la vida de la iglesia.
Dios no nos ha llamado, a ser cristianos "profesionales" que vivan
una vida de iglesia "profesional". Estamos llamados a salir y hacer
discípulos de todas las naciones todos los días, discípulos que viven
la vida cada día. Dios no nos ha llamado a servirlo solo en algunas
áreas pequeñas de nuestras vidas, dejando el resto solo. Tener éxito
como un orador mientras la familia se está desmoronando no es
tener éxito en absoluto. No, es sobre toda tu vida. Es por eso que
Jesús llamó a las personas a seguirlo, para que, a través de los
desafíos de la vida, aprendieran con el ejemplo. Una buena imagen
de cómo vivieron Jesús y los primeros cristianos es la de un aprendiz
y su maestro. Es una práctica que no ocurre tanto hoy como hace
algunos años. La idea detrás de esta práctica es que el estudiante
(aprendiz) aprende de un maestro experimentado siguiendo su
ejemplo hasta que se vuelve experimentado y competente. ¿Cómo
aprendió tal aprendiz? Bueno, antes que nada, viendo lo que hizo su
maestro. Al enseñar de esta manera, el aprendiz no solo aprendió
viendo, sino también escuchando y haciendo.
Después de un tiempo, el aprendiz comenzará a tratar de hacer
las cosas por su cuenta. Sin embargo, el maestro se quedará a su lado
para ver cómo está y para ayudarlo cuando y donde sea necesario.
Después de un tiempo, el aprendiz comenzará a hacer cosas por su
cuenta cada vez más y más hasta que, finalmente, esté
completamente educado y pueda seguir adelante. Con la vida
cristiana, en realidad debería ser lo mismo. Seguimos a otros
cristianos maduros y aprendemos de su ejemplo. Después de un
corto tiempo, estaremos listos para realizar tareas y enseñar a otros
nosotros mismos.
"El discípulo no es superior a su maestro, pero cualquiera que es

plenamente instruido será como su maestro." (Lucas 6:40 RVA2015)
En el evangelio de Lucas, capítulo nueve, puedes leer otro

ejemplo de cómo Jesús enseñó a sus discípulos. Aquí, les da una
orden junto con algunas instrucciones prácticas. Dice, entre otras
cosas:
Los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. Y les dijo: -
No tomen nada para el camino: ni bastón ni bolsa ni pan ni dinero; ni
tengan dos túnicas. En cualquier casa en que entren, permanezcan allí y

de allí salgan. (Lucas 9: 2-4 RVA2015)
Todo lo que Jesús está diciendo a sus discípulos aquí está

destinado a que aprendan algo específico. Más tarde, leemos:
Y les dijo a ellos: - Cuando los envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado, ¿les
faltó algo? Ellos dijeron: - Nada. Entonces les dijo: - Pues ahora, el que
tiene bolsa, tómela; y también la alforja. Y el que no tiene espada, venda
su manto y compre una. Porque les digo que es necesario que se cumpla
en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los malhechores. Porque
lo que está escrito de mí tiene cumplimiento. (Lucas 22: 35-37 RVA2015)
Jesús los envió en este momento en particular para que

aprendieran algo específico: confiar en Dios. Más tarde, cuando Jesús
dijo: "Como el Padre me envió, yo también te envío" (Juan 20:21), sus
discípulos sabían lo que esto significaba. Habían visto cómo había
sido enviado por el Padre. Jesús estuvo con sus discípulos por solo
tres años, pero fue suficiente para que ellos salieran y cambiaran el
mundo.
Hoy, vemos cristianos sentados en los bancos de la iglesia
durante 15 o 20 años sin grandes cambios. ¿Por qué? ¿Podría ser la
razón de que hemos construido un sistema de iglesia que no es capaz
de capacitar a las personas a través del ejemplo? ¿Podría ser la razón
de que uno recuerda solamente el veinte por ciento de lo que uno
oye?
Imagine a un joven que realmente quiere ser electricista. Por
supuesto, comienza sentándose en un banco de la escuela
escuchando a un maestro y leyendo libros. Pero lo curioso es que,
después de cuatro años, todavía no ha hecho nada por sí mismo.
Acaba de escuchar y leer sin aplicar sus conocimientos de manera
práctica. Ha leído todos los libros y ha escuchado todas las
enseñanzas. Él lo sabe todo al respecto. Pero ahora ha llegado el
momento de que él muestre lo que ha aprendido durante esos cuatro
años ¿Qué crees que va a suceder? Sí, probablemente tendrá miedo,
nerviosismo, inseguridad y tendrá dificultades para recordar todo lo
que ha escuchado y leído. Él va a pensar: "¿Qué se supone que debo
hacer ahora? No es como lo que escuché y leí. ¿Qué pasa si algo sale
mal?" Probablemente va a volver atrás porque se da cuenta de que la
brecha entre la teoría y la vida real es simplemente demasiado

grande.
Afortunadamente, esto probablemente nunca le va a pasar a un
electricista hoy. En realidad, como estudiante, intentará cosas todo
el tiempo, y muchas de las lecciones incluirán capacitación práctica.
Después de un corto tiempo en la escuela, comenzará unas prácticas
donde trabajará junto a alguien con más experiencia hasta que
finalmente esté listo para ir a trabajar solo.
El único lugar donde no aprendemos de esta manera hoy en día
es en nuestras iglesias. En nuestras iglesias de hoy, simplemente
escuchamos y leemos, sin tener la experiencia práctica de la
aplicación. Es por eso que tenemos una iglesia llena de miedo y que
nunca saldrá al mundo real y hará lo que Jesús nos ha mandado
hacer. Sabemos todo acerca de cómo hacerlo, pero parece que no
podemos hacerlo nosotros mismos.
Veamos un ejemplo: alguien viene a mí que realmente quiere
escuchar acerca de Dios, y lo ubico con un cristiano que ha estado
asistiendo a la iglesia regularmente por diez años. Yo le encargo al
cristiano: "¿Le explicas el evangelio a esta persona? Si se arrepiente,
bautízalo en agua y con el Espíritu Santo, y luego ayúdelo a
convertirse en un discípulo". ¿Qué crees que pasaría? Creo que el
cristiano no sabría qué hacer. Sin embargo, un discípulo verdadero y
entrenado de Jesús, con mucho gusto haría al otro discípulo porque
esto es parte de la misión que Jesús nos ha encomendado.
Hoy, hay un gran espíritu de miedo entre la iglesia y el mundo.
Solo podemos eliminarlo comenzando a convertir a las personas en
discípulos diariamente, como Jesús nos enseñó.
Mire a los cristianos que han estado sentados en la iglesia
durante diez o quince años. Pregúntese si pueden hacer lo que he
estado hablando. Si la respuesta es no, sabrá que tampoco podrán
hacerlo en el futuro; es decir, si continúan de la misma manera
durante otros diez o quince años. A menudo somos tan crédulos y
pensamos que, si continuamos un poco más de la misma manera, las
cosas van a cambiar. Estoy convencido de que, si el cambio no ocurre
ahora, no sucederá en el futuro si continuamos haciendo las mismas
cosas una y otra vez.
Cuando nos demos cuenta de que aprendemos principalmente
con el ejemplo, entenderemos que es increíblemente importante con
quién nos relacionamos. La verdad es que no aprendemos la mayoría
de las cosas al escuchar a los predicadores en la iglesia. De hecho,
estamos más influenciados por otros que conocemos en la iglesia y

todos los demás con quienes nos relacionamos en la vida cotidiana.
Es como la historia de un patito que abre los ojos por primera vez.
Pienso que lo primero que ve es su madre. De la misma manera,
cuando naces de nuevo y tus ojos espirituales se abren, el
cristianismo que ves a tu alrededor va a ser "real" y "normal". Por
supuesto, esto puede cambiarse, pero no es tan fácil.
Si usted llega a ser parte de una comunidad donde muchos viven
en pecado, existe un gran riesgo de que comience a hacer lo mismo.
Si, al contrario, usted llega a ser parte de una comunidad donde la
gente está ardiendo por el Señor y sirviéndole de palabra y obra,
entonces, de la misma manera, probablemente serás incendiado por
Él. La verdad es que aprendemos a través de lo que vemos y
experimentamos a nuestro alrededor, y tendemos a adaptarnos a
nuestro entorno.
Es muy importante construir relaciones con personas que son
verdaderas y discípulos encendidos para Jesús. En las primeras
comunidades, no se podía simplemente caminar desde la calle y
formar parte de la comunidad, tenía que haber evidencia de que
realmente te habías arrepentido y estabas viviendo en santidad
delante del Señor. La Biblia deja en claro que esto todavía debería ser
lo mismo hoy. Deberíamos eliminar el mal de nuestro medio porque
un poco de levadura afecta a toda la masa. (1Cor. 5:6).
Lo que quise decir es: no se relacionen con ninguno que afirma ser
creyente y aun asi se entrega al pecado sexual o es avaro o rinde culto a
ídolos o insulta o es borracho o estafador. Ni siquiera coman con esa
gente. No es mi deber juzgar a los de afuera, pero si es responsabilidad de
ustedes juzgar a los que son de la iglesia y están en pecado. Dios juzgara
a los de afuera; pero como dicen las Escrituras: “Quiten al malvado de
entre ustedes”. (1 Cor. 5: 11-13 NTV)
Esto es increíblemente importante. Una y otra vez, estoy

asombrado de cómo crecen los nuevos cristianos cuando están en
una comunión donde la gente ama a Jesús con todo su corazón. He
visto personas salir a las calles evangelizando y orando por los
enfermos, personas de quienes nunca hubiera esperado esto en
función de su personalidad. Sin embargo, después de haber entrado
en una comunidad donde muchos estaban haciendo exactamente
esto, se volvió natural para ellos hacer lo mismo. Lo que vemos del
"cristianismo" al principio es lo que vamos a ver como normal. Así

empezamos creando comunidades donde realmente servimos a
Jesús en palabra y obra. De esta manera, aprenderemos por lo que
vemos a nuestro alrededor e influiremos verdaderamente en las
personas con las que nos asociamos.
16
LOS DOS ESPEJOS
L
a Biblia habla de dos espejos, o en realidad, de dos formas
diferentes de mirar en un espejo. Leemos acerca de una
manera en la segunda carta a los Corintios:
Por lo tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un

espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la
misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2 Cor. 3:18 RVR1960)
En este ejemplo, la Palabra de Dios se compara con un espejo. Al

leer la Palabra de Dios, nos transformamos en la misma imagen que
vemos en ella, la misma imagen de la que habla. Sin embargo, hay
otro ejemplo en la Palabra de Dios con respecto a la forma en que nos
miramos en un espejo. Este ejemplo se encuentra en la carta de
Santiago:
Pero sean hacedores de la palabra, y no solamente oidores engañándose

a ustedes mismos. Porque cuando alguno es oidor de la palabra y no
hacedor de ella, este es semejante al hombre que mira su cara natural en
un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era.
Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y persevera en
ella sin ser oidor olvidadizo sino hacer de la obra, este será
bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1: 22-25 RVA2015)
112
CAPÍTULO 16: LOS DOS ESPEJOS 113
En el segundo ejemplo nuevamente vemos que la Palabra de Dios

se compara a un espejo. Sin embargo, a diferencia del primer ejemplo
en el que la persona que miraba al espejo se transformaba de gloria
en gloria, leemos aquí acerca de alguien que se mira en un espejo,
pero tan pronto como se aleja, olvida lo que vio. ¿Cuál es la diferencia
entre estas dos personas? ¿Por qué se está transformando a una
persona en lo que ha escuchado, mientras que la otra solo escucha la
Palabra y no cambia? La respuesta se encuentra en el versículo 25:
Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y persevera en

ella sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será
bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:25 RVA2015)
Estas Escrituras ilustran claramente uno de los principales

problemas que enfrenta la iglesia hoy: ¡nuestras iglesias se basan en
la idea de que la enseñanza en sí misma puede cambiar a las
personas! Sin embargo, la enseñanza en sí misma no tiene poder si
no actuamos de acuerdo con lo que hemos escuchado. No somos
bendecidos, o cambiados, a través de lo que escuchamos sino a través
de lo que hacemos con lo que escuchamos! Muchos cristianos están
sentados en la iglesia domingo tras domingo año tras año,
escuchando las enseñanzas, pero no hay señales de ningún cambio
significativo en sus vidas. Han llegado a creer que, si siguen viniendo
a la iglesia y siguen escuchando las enseñanzas correctas, algo
comenzará a suceder en sus vidas. ¡Sin embargo, eso es una mentira!
Santiago escribió aquí que nos engañamos a nosotros mismos si no
actuamos de acuerdo con lo que escuchamos. Nos engañamos a
nosotros mismos cuando lo que escuchamos realmente no nos
cambia. Podemos venir a la iglesia fielmente todos los domingos,
pero cuando nos vamos, inmediatamente olvidamos lo que
acabamos de escuchar. Cuando se nos pregunta una semana después
si fue un buen servicio o no, decimos que sí, pero cuando se nos
pregunta de qué habló, no lo recordamos.
Para que seamos bendecidos y para que nuestras vidas cambien

verdaderamente, no es suficiente solo escuchar la Palabra. Somos
bendecidos solo cuando nos convertimos en hacedores de la Palabra.
Si creemos que la enseñanza sola nos va a cambiar, entonces nos
estamos engañando a nosotros mismos. Cuando escuchamos una
enseñanza y no actuamos en consecuencia, somos como el que se

miró en un espejo, pero inmediatamente olvidó su aspecto.
Escuchamos un mensaje, pero tan pronto como dejamos el servicio,
lo hemos olvidado.
Si nunca hubiera salido de la iglesia en la que estaba, lo más
probable es que no hubiera llegado a donde estoy hoy. No digo que
no me hayan enseñado bien en esa iglesia porque lo hicieron, pero
debido a todo el sistema se me hizo increíblemente difícil actuar de
acuerdo a lo que escuché. Imagine que estamos sentados en una
iglesia y escuchamos algo que sabemos que deberíamos salir y poner
en práctica. Sin embargo, en el momento en que cruzas esas puertas
de la iglesia hacia el gran mundo, te encuentras que estás totalmente
solo en esto, y de repente, es difícil. Somos como el aprendiz que solo
pasó tiempo en la escuela y nunca practicó lo que aprendió. Es por
eso que debemos volver a la forma en que Jesús hizo las cosas, para
decir: "Ven y sígueme" "Ven y mira lo que estoy haciendo, y comienza
a hacer lo mismo mientras estoy a tu lado".
Durante muchos años he pensado que las personas en la iglesia
deberían ponerse en marcha y comenzar a vivir afuera la vida
cristiana diariamente. Sin embargo, me he dado cuenta de que esto
es realmente muy difícil de hacer mientras sigamos haciendo iglesia
de la manera como lo hacen muchos hoy. Desde que comenzamos a
trabajar con pequeños grupos de casas, hemos visto a personas
crecer como nunca antes. Los nuevos conversos crecen rápidamente
al nivel de personas que han ido a la iglesia por muchos años. He visto
nuevos conversos, después de haber sido salvos por solo unas pocas
semanas, guiar a las personas a Cristo, bautizarlas en agua y orar con
ellas por el bautismo del Espíritu. He visto a cristianos, después de
unos pocos meses de ser salvos, compartiendo la Palabra con
cristianos y no cristianos como si hubieran estado yendo a la iglesia
por muchos años. Ellos han crecido muy rápido debido al ejemplo de
otros. Preguntaré nuevamente: "¿Cuántas personas conocemos que
han ido a la iglesia durante diez o quince años y que aún no pueden
compartir la Palabra, bautizar en agua y orar por el bautismo del
Espíritu? ¿Cuántos sabemos que después de diez o quince años,
todavía necesitan leche de otros (Hebreos 5:11-14) porque ellos no
pueden alimentarse solos?”
Podemos continuar teniendo servicios de la misma manera
durante los próximos diez o quince años sin ver ningún cambio, pero
si queremos crecer y ver crecer a otros también, debemos cambiar la
CAPÍTULO 16: LOS DOS ESPEJOS 115
forma en que administramos la iglesia. Queremos construir nuestras

vidas en la Roca. No podemos solo escuchar la Palabra, sino que
debemos actuar en consecuencia como Jesús estaba diciendo en la
parábola de los constructores sabios y necios. Tenga en cuenta que,
en esta parábola, la diferencia no está en lo que ellos oyen sino en lo
que ellos hacen.
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a
un hombre prudente que edificó su casa sobra la peña. Y cayó la lluvia,
vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa.
Pero no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña. “Pero todo
el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre
insensato que edificó su casa sobra la arena. Cayó la lluvia, vinieron
torrentes y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se
derrumbó, y fue grande su ruina”.” (Mateo 7: 24-27 RVA2015)
La Biblia apoya lo que muestra la investigación. Cambiamos y

aprendemos mejor a través de lo que hacemos. Vale la pena repetir
lo siguiente.
Recordamos:
Un 10% de lo que leemos
Un 20% de lo que escuchamos
Un 30%de lo que vemos,
Un 50% de lo que escuchamos y vemos Un 70% de lo que decimos
nosotros mismos un 90% de lo que hacemos nosotros.
Cuando enseño, espero que el oyente obtenga algo de lo que estoy

compartiendo. Espero que saques algo de la lectura de este libro. Sin
embargo, es dudoso que saques tanto de este libro como yo. Según
los investigadores, cuando enseño, aquellos que escuchan
recordarán el veinte por ciento de lo que he dicho. Pero para mí,
como maestro, es completamente diferente. Voy y oro por lo que voy
a compartir. Medito, estudio y cuando eso realmente se ha
convertido en una parte de mí, voy y hablo sobre eso. Esto significa
que saco mucho más de esto que aquellos que están escuchando.
Todos los que han tratado de enseñar saben de lo que estoy
hablando. Se requiere mucho más esfuerzo hablar sobre el tema que
simplemente escuchar a alguien más hablarlo.
Por lo tanto, necesitamos crear una "plataforma" donde todos

tengan la oportunidad de compartir algo, no solo por el bien de los
"oyentes", sino por el bien de aquellos que hablan.
Cuando quiero alentar a un cristiano a leer más en la Biblia y
aprender más esta semana que la semana pasada, le pediré que
comparta algo en la próxima reunión. Debido a esto, buscará a Dios,
profundizará en la Palabra, leerá y estudiará, para tener algo que
compartir. Cuando encuentre un tema, comenzará a pensar y
meditar sobre ello hasta que llegue el momento de compartirlo. Al
día siguiente, si les preguntara a los que estaban escuchando lo que
recuerdan, seguramente habrían recordado algo. Sin embargo, si
tuviera que preguntarle a él, sería capaz de contar todo el mensaje
nuevamente. Esta es una de las razones por las que creo en pequeñas
reuniones y comunidades donde todos tienen la oportunidad de
compartir algo, como en las primeras comunidades.
17
EQUIPADOS PARA
EL MINISTERIO
D
espués de que Jesús fue llevado al cielo, los cristianos
continuaron con el método de enseñanza de Jesús. Los
dones que Jesús tenía se dividieron entre la comunidad
para que, incluso hoy, podamos funcionar como el cuerpo
de Cristo aquí en la tierra.
Y el mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,

evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error. (Ef. 4: 11-14
RVR1960)
Aquí leemos acerca de los oficios que Jesús nos pasó. Llamamos
a estos oficios (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y
118
CAPÍTULO 17: EQUIPADOS PARA EL MINISTERIO 119
maestros) el ministerio quíntuple. El propósito del ministerio

quíntuple es equipar a los santos para servir, tal como leemos.
El propósito de un evangelista no es solo salir a la calle y
proclamar el evangelio. No, su tarea principal es equipar a los
creyentes para evangelizar y servir. Lo mismo vale para el maestro.
La tarea de un maestro no es solo enseñar a los creyentes, sino
también capacitar a los creyentes para que estudien y compartan la
Palabra ellos mismos. Es muy importante para nosotros aclarar esto;
de lo contrario, la comunidad no crecerá como debería.
Muchas personas hoy tienen la creencia equivocada de que el
propósito de un evangelista es salir y proclamar el evangelio para
que otros cristianos no tengan que hacerlo. Muchos creen que los
maestros deben enseñar para que no necesitemos leer la Palabra de
Dios por nosotros mismos, y los profetas deben profetizar para que
no necesitemos escuchar a Dios nosotros mismos. Esto no es en
absoluto lo que nos enseña el Nuevo Testamento.
Es cierto que no todos están llamados a ser evangelistas,
maestros, profetas, etc., pero cada cristiano debería aprender cómo
compartir a Cristo, enseñar a otros, profetizar, etc. Esto es parte del
ministerio que todos han recibido. El ministerio quíntuple se ha
colocado en la iglesia para equipar a los santos para que puedan
hacer el trabajo del ministerio. Servir significa, ante todo, que somos
enviados a la tierra como representantes de Cristo (2 Cor. 5:20).
Cuando somos discípulos de Jesús, vivimos con Él todos los días.
A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar

profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros,
después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los
que tienen diversidad de lenguas. (1 Cor. 12:28 RVA2015)
Aquí está nuevamente, una lista de algunos de los servicios que

Dios ha puesto en la iglesia. Permítanme dar un ejemplo de cómo
esto puede funcionar hoy.
• ¿Son todos evangelistas? No.

• ¿Pueden todos evangelizar y compartir a Jesús entre sí? ¡Sí!
• ¿Todos tienen el don de sanidad? No.

• ¿Pueden todos, según la Biblia, orar por los enfermos, y pueden
ser sanados? ¡Sí!
¿Cómo entonces funciona esto?
Por ejemplo, trabajo como evangelista y tengo el don de sanar a

los enfermos, pero la razón por la cual Dios me ha dado este don no
es para que todos puedan verme en una plataforma proclamando el
evangelio y sanando a los enfermos. Esto podría ser parte de lo que
significa ser un evangelista, pero no es mi papel principal. Me han
dado a la comunidad para equipar a los santos con los dones que Dios
me ha dado. En las comunidades de las que formamos parte,
alrededor del noventa por ciento de las personas comparten a Jesús
diariamente. Lo mismo ocurre con el don de sanidad; Alrededor del
noventa por ciento de las personas en estas comunidades han orado
por una persona enferma y la han visto sanada.
Estos números son mucho más altos de lo que vemos en otros
lugares. La única diferencia es que, en las comunidades en los
hogares, tendemos a utilizar los dones que Dios nos ha dado con
mucha más frecuencia que los que se sientan en un ambiente
tradicional de la iglesia. Aquellos en las comunidades caseras están
usando sus dones para hacer discípulos a través de la autoridad del
ejemplo, tal como lo hizo Jesús. Están usando los dones que Dios les
dio para equipar a los santos para poder servir, lo que, entre otras
cosas, implica compartir a Jesús y sanar a los enfermos. He hecho una
enseñanza llamada "Sanando a los enfermos - una hora es todo lo que
se necesita". Es una breve lección sobre lo que dice la Biblia sobre la
sanidad de los enfermos, con un lado muy práctico.
Hace muchos años, me pidieron que enseñara y decidí que mi
enseñanza se llamaría "Sanando a los enfermos: una hora es todo lo
que se necesita". Fue una breve lección sobre lo que dice la Biblia
sobre la sanidad de los enfermos, con un lado muy práctico.
Realmente quería un testimonio nuevo y no solo palabras vacías
cuando dije que solo toma una hora "aprender" cómo sanar a los
enfermos. Entonces, el día antes de enseñar, contacté a un nuevo
cristiano que había sido salvado hacía solo un mes. Le pregunté si
estaría dispuesto a orar por los enfermos, verlos sanados y si pudiera
tener una hora de su tiempo. Él aceptó. Miré el reloj y vi que eran las
3:36 PM. Le dije que nos pararíamos en el mismo lugar, y para
cuando eran las 4:36 PM, él habría compartido el evangelio de Jesús,
había orado por una persona enferma, y visto a esa persona sanada.
Nos subimos al auto y fuimos al pueblo. En el camino, le di una

breve lección sobre orar por los enfermos. Cuando llegamos, dije:
"Ven, sígueme". Caminamos por ahí un poco y, en algún punto,
comencé a hablar con algunas personas en la calle. El chico me siguió
y vio lo que dije e hice. Una mujer tenía dolor en la espalda y oré por
ella. Después de esto, le dije al nuevo cristiano: "Ven conmigo. Ahora
es tu turno". Caminamos mientras le aseguraba que solo tenía que
hacer lo que me había visto hacer. Vi a un joven y sentí que
deberíamos ir a él. Le dije al nuevo cristiano lo que debía decir. Puso
sus manos sobre el joven y oró. La rodilla del hombre se curó
instantáneamente, y ambos jóvenes estaban muy entusiasmados con
lo que había sucedido.
Dentro de esa hora, cuatro personas habían sido sanadas y
habíamos compartido el evangelio con aún más. El nuevo cristiano
había orado por dos personas, y yo había orado por dos. Él estaba
extremadamente entusiasmado y recorrió todo el campamento
bíblico diciéndole a la gente lo que acababa de suceder a pesar de
que yo le dije que no debía contarles a todos. Esto me recuerda a los
discípulos de Jesús; tampoco podían guardar silencio sobre lo que
habían experimentado.
Entonces los llamaron y les ordenaron terminantemente que no hablaran

ni enseñaran en el nombre de Jesús. Pero respondiendo Pedro y Juan, les
dijeron: -Juzguen ustedes si es justo delante de Dios obedecerles a ustedes
antes que a Dios. Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que
hemos visto y oído. (Hechos 4: 18-20 RVA2015)
Este joven cristiano aprendió una lección que nunca olvidará. ¡No
hay nada tan emocionante como experimentar a Dios obrando a
través de ti! Nuevamente: recordamos mucho más de lo que hacemos
que de lo que solo escuchamos.
Este es solo un ejemplo de cómo debemos enseñar hoy. Si
comenzamos a usar estos métodos de enseñanza nuevamente en
nuestras comunidades, la gente crecerá como nunca antes. Ahora,
imagine por un momento que podríamos ver a todo el ministerio
quíntuple funcionando de la misma manera. No habría límite a lo que
podría suceder. La comunidad crecería como nunca antes, de manera
equilibrada, donde todos los regalos funcionan juntos.
Lo que ese nuevo cristiano aprendió en solo una hora, muchos
cristianos no pueden hacer después de diez años en la iglesia. Han
escuchado que deberían hablarle a la gente acerca de Jesús, y saben
que pueden orar por los enfermos, pero ¿lo hacen? ¡No! A menudo,
no lo hacen porque el paso de sentarse en la banca de la iglesia, a salir
y hacerlo todo por sí mismos en el mundo es simplemente
demasiado grande. Están llenos de miedo y yo no puedo culparlos.
Realmente necesitan a alguien para equiparlos. Les falta el elemento
del discipulado. No te conviertes en un discípulo sentado, año tras
año, solo escuchando las enseñanzas. Te conviertes en un discípulo
cuando alguien te toma de la mano y te dice: "Ven, sígueme ". Se trata
de estar juntos y compartir la vida. Se trata de ser enseñado por
discípulos más maduros con quienes pasas tiempo. Un discípulo es
alguien que convierte a otros en discípulos. Como discípulos,
debemos aprender de aquellos que son más maduros cómo vivir
diariamente el cristianismo. Aprenda a ser esposo o esposa, criar
hijos, cuidar la casa y el hogar, darse y comunicarse entre sí, etc. Este
principio se aplica a todas las áreas de la vida, no solo para compartir
a Jesús y orar por los enfermos. Tenemos que comenzar a construir
comunidades bíblicas, comunidades que conviertan a las personas
en discípulos, porque eso es lo que Jesús nos ha mandado a hacer.
Varias cosas sucedieron en el campamento bíblico ese día.
Además de que cuatro personas fueron sanadas, el nuevo cristiano
tuvo un día para recordar. No hay nada tan maravilloso como ser
usado por Dios. Es algo que necesitamos experimentar una y otra vez
para mantenernos ardiendo y sintiéndonos vivos. Cuando el joven
oró por la última persona que fue sanada en esa hora, lo dejé hacerlo
solo. Me fui muy lejos, por su bien, para que él supiera que la sanidad
no tenía nada que ver conmigo y que estaba "entrenado" y podía
continuar por su cuenta sin que yo estuviera allí. Y así lo hizo, incluso
después de que me hubiera ido.
Algunos lectores pueden estar tentados a pensar que esta
práctica suena robótica, y a muchos no les gustará que yo diga que
enseño a las personas a sanar porque solo Dios puede sanar. Estoy
de acuerdo. ¡Solo Dios puede sanar! La verdad es que Él ha dado este
regalo a la comunidad para garantizar que los cristianos
continuemos su trabajo en la tierra. Puede parecer extraño para
algunos que hice esto solo para tener una ilustración de lo que iba a
hablar al día siguiente. La verdad es que, aunque parezca así, Dios
estaba involucrado. Él ha hecho Su voluntad clara de una vez por
todas:
“Sanen a los enfermos y díganles: “El reino de Dios ahora está cerca de
ustedes”.” (Lucas 10: 9 NTV)
La prueba de cuánto Dios había estado involucrado en todo esto,

vino esa misma tarde. Fui a una reunión donde el líder de adoración
de repente preguntó si podíamos orar con ella por su hijo, que no
vivía para Dios. Su nombre era Jeppe. Toda la comunidad comenzó a
orar por él. Cuando escuché su nombre, pensé: "Jeppe. Oramos por
alguien llamado Jeppe hoy". Cuando el líder de adoración bajó desde
el escenario, le pregunté si su hijo tenía un problema con el dedo
gordo del pie. Ella me miró completamente sorprendida y dijo: "¡Sí!"
Entonces dije: "Bueno, ¡ya no lo tiene!" Luego le conté cómo lo
habíamos conocido, cómo el cristiano recién salvado había orado por
él y que su hijo había sido sanado. Todo esto confirmó que mi
pequeño "experimento" era en realidad una respuesta a las
oraciones de otras personas.
Si deseamos ver a las personas crecer y servir al Señor en sus
vidas cotidianas, tenemos que usar los dones que Dios ha dado a la
comunidad. A través de la autoridad del ejemplo, los cristianos
pueden aprender en solo una hora lo que muchos todavía no se
atreven a hacer después de 10 o 15 años de estar sentados en la

iglesia.
¿Queremos usar estos dones y volver a trabajar y entrenar con el
ejemplo para que desaparezca el miedo?
Si nos atrevemos a dejar atrás nuestra cultura, olvidamos lo que
solemos hacer y comenzamos a hacer lo que hicieron Jesús y los
primeros cristianos, veremos surgir una comunidad donde las
personas viven libremente como discípulos de Jesucristo en sus
vidas cotidianas.
Hay muchos ministerios y dones diferentes en la comunidad. No
estoy diciendo que todos deben hacer lo mismo que yo. Estoy
diciendo que yo, como muchos otros, he sido entregado a la
comunidad para equipar a otros creyentes.
Es alentador ver a un joven recién salvo experimentar más en una
hora que muchos cristianos que se han sentado en la iglesia por años.
El camino a seguir para estos dones es que se usen de la manera
correcta nuevamente. La iglesia no está siendo equipada al sentarse
y ver a un evangelista llevando a cabo una campaña tras otra, o un
profeta dando una profecía tras otra. No, el ministerio quíntuple
debe equipar a los creyentes para que todos puedan comenzar, no
solo con el uso de sus dones, sino también enseñando a otros a hacer
lo mismo. Además, no podemos ayudarnos mutuamente a crecer
como discípulos de Jesús al reunirnos solamente por dos horas un
domingo por la mañana. Si las personas aprenden a vivir una vida de
compromiso con Dios y Su Palabra, entonces debemos pasar tiempo
con ellos y entrenarlos con el ejemplo.
Que Dios levante modelos a seguir en nuestra tierra para que la
comunidad pueda crecer como debería crecer.
18
EL MINISTERIO
QUÍNTUPLE
ué pasaría si un nuevo cristiano perteneciera a una
¿Q comunidad donde siguiera a otros discípulos diariamente

y aprendiera de sus vidas, así como del ministerio
quíntuple que Dios ha puesto en la iglesia? Crecería a una
velocidad récord, como lo fue en las primeras iglesias que eran
pequeñas, comunidades domésticas autosuficientes. Estas
comunidades autosuficientes caseras, aunque no independientes,
estaban conectadas entre sí por el ministerio quíntuple. Aquellos en el
ministerio quíntuple en realidad están destinados a ser ministerios
viajeros. Los cristianos nuevos aprendieron principalmente de los
otros discípulos en la comunidad, pero a veces fueron visitados por
ministros viajeros que también contribuyeron a su equipamiento.
Esto es lo que dijo Pablo a la comunidad en Roma:
Porque deseo verles para compartir con ustedes algún don espiritual a fin
de que sean afirmados. Esto es, para ser animado juntamente con ustedes
por la fe que nos es común a ustedes y a mí. (Romanos 1: 11-12 RVA2015)
Pablo visitó diferentes comunidades para darles dones del

Espíritu para fortalecerlos. El ministerio quíntuple fue principalmente
hecho de ministerios viajeros. El oficio de "pastor" no significaba un
126
CAPÍTULO 18: EL MINISTERIO QUÍNTUPLE 127
pastor de una comunidad en particular, como las que tenemos hoy. Un

pastor era alguien que visitaba y viajaba entre diferentes
comunidades autosuficientes, quien venía con una preocupación
específica por la comunidad. Él pasaría esto a los creyentes allí para
que ellos, a su vez, se mostraran mejor el uno para el otro.
Las pequeñas comunidades que vemos en la Biblia fueron
dirigidas por aquellos que la Biblia llama "ancianos" o "supervisores".
Estos también fueron llamados "obispos". El problema es que, hoy,
tenemos nuestras propias definiciones para estas palabras. Si digo
"pastor", usted automáticamente piensa en una persona que dirige
una iglesia, reuniones en un edificio y tiene servicios religiosos todos
los domingos. Esta definición no existe en la Biblia.
No hay una descripción clara en la Biblia de los diferentes
ministerios dentro del ministerio quíntuple. Solo encontramos más
información sobre ellos en los libros de historia. Mucho de lo que
conectamos hoy con estos ministerios proviene de la cultura de
nuestra iglesia.
Recuerdo a alguien que vino a mí hace unos años diciendo que
definitivamente no debería comenzar una comunidad. La razón de
esto fue que yo no era un pastor sino un evangelista, y los evangelistas
no estaban destinados a hacer eso. Como creí lo que dijo, luché con eso
durante mucho tiempo. Un día estuve en Copenhague con siete
personas de siete países diferentes que trabajaban con un ministerio
llamado "DAWN", que significa "Discpular a una nación entera"
(Disciple A Whole Nation). El objetivo principal de DAWN es movilizar
a todo el cuerpo de Cristo y equipar a 20,000 compañeros de trabajo
para capacitar a 2,000,000 de iglesias para que juntas puedan plantar
20,000,000 de otras iglesias antes de 2020. Cuando los conocí, alguien
preguntó cuál era mi ministerio. En ese momento, miré al suelo y
respondí que probablemente era un evangelista. Para mi sorpresa, él
respondió: "¡Fantástico! Tenemos una gran necesidad de que los
evangelistas comiencen a tener compañerismo, ya que los pastores no
están realmente llamados a esto".
Su respuesta fue un shock para mí. En ese momento, me sentía
bastante deprimido porque la gente acababa de decirme que era
rebelde por querer comenzar una comunidad. La verdad es que, en
Dinamarca, estamos viviendo en una pequeña burbuja. Estamos
haciendo cosas sin cuestionar por qué y sin cuestionar si lo que
estamos haciendo es correcto. Además, si alguien lo está haciendo de
manera diferente, probablemente sean rebeldes y deberían volver a
ponerse en su lugar; a pesar de que las personas fuera de nuestra

pequeña burbuja están realmente haciendo las cosas de la misma
manera. Las comunidades caseras son en realidad el movimiento de
más rápido crecimiento de la iglesia en todo el mundo. Pero muchas
iglesias en Dinamarca aún no se dan cuenta de esto y no ven que están
luchando contra la tendencia. Lo que estoy tratando de decir es que no
debemos enfocarnos tanto en que ministerio tiene cada persona.
Deberíamos hacer lo que se nos da y olvidarnos de los títulos.
Cuando me salvé hace más de quince años, solo tenía una cosa en
mi corazón, y era llegar a los no cristianos. Los cristianos a mi
alrededor no dijeron nada en ese momento, pero a medida que mi
ministerio creció, mi enfoque y mi corazón cambiaron. Hoy, ya no me
veo principalmente como un evangelista sino como un apóstol, algo
que ha sido confirmado por muchos.
Todo el tema del llamado y el ministerio es algo en lo que
crecemos, y las cosas cambian con el tiempo. Es posible que tenga un
ministerio en un momento determinado y otro unos años más tarde.
Con demasiada frecuencia estereotipamos cada uno demasiado
rápido. Como dije antes, definimos los diferentes ministerios basados
en la cultura de nuestra iglesia y no en lo que leemos en la Biblia. Te
explicaré esto con un ejemplo.
Si uso la palabra "apóstol", ¿en qué pensarías? Creo que la mayoría
de nosotros pensaría en alguien importante, tal vez la posición más
alta en la iglesia hoy. Si este es su caso, probablemente tenga
dificultades con el hecho de que me veo a mí mismo como apóstol.
Usted podría haber pensado: "¿Cómo puede decir algo así? ¿Quién se
cree que es?" Esto solo te muestra cómo pensamos. Escribí esto para
demostrar que definimos términos basados principalmente en
nuestra cultura y no en lo que dice la Biblia. Además, muestra que
todos sufrimos la presión de grupo y, al hacerlo, evitamos que los
demás se destaquen. Pero ese tema es para otro momento.
Cuando leemos acerca del ministerio quíntuple en Efesios, ¿están
enumerados en orden de importancia, o indican una cierta jerarquía?
Si es así, entonces el ministerio más importante es el de un apóstol,
luego el profeta, luego el evangelista, luego el pastor y finalmente el
maestro. Pero si están en orden jerárquico, ¿por qué entonces el
ministerio de maestro es el número tres en la lista de la carta a los
corintios? ¿Y qué hay de los otros ministerios mencionados aquí?
¿Dónde están estos en la jerarquía?
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo

tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los
que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. (1 Cor.
12:28 RVR1960)
¿A dónde fueron los evangelistas y pastores? ¿Por qué los

maestros han sido empujados repentinamente dos lugares abajo en la
lista? La verdad es que no debemos quedarnos atrapados con el tema
de la importancia o la jerarquía. La conclusión es que todos somos
simplemente hermanos y hermanas.
¿Qué tiene que decir Pablo realmente sobre los apóstoles?
Porque considero que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha exhibido en

último lugar, como a condenados a muertes; porque hemos llegado a ser
espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres. Nosotros
somos insensatos por causa de Cristo; ustedes son sensatos en Cristo.
Nosotros somos débiles; ustedes fuertes. Ustedes son distinguidos, pero
nosotros despreciados. Hasta la hora presente sufrimos hambre y sed, nos
falta ropa, andamos heridos de golpes y sin dónde morar. Nos fatigamos
trabajando con nuestras propias manos. Cuando somos insultados,
bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos; cuando somos
difamados, procuramos ser amistosos. Hemos venido a ser hasta ahora
como el desperdicio del mundo, el desecho de todos. (1 Cor. 4: 9-13
RVA2015)
Esta es la imagen que Pablo da de lo que realmente significa ser

apóstol, una imagen que no concuerda exactamente con la imagen que
tenemos hoy. Un apóstol de hoy no es despreciado. Todo lo contrario,
a menudo es la cereza del pastel. El apóstol es el que es recogido en un
automóvil grande y llega en medio de la adoración. Al menos, así es en
algunos lugares. La palabra "apóstol" en realidad significa "enviado”,
pero ¿sabes de dónde viene?
En la época de Pablo, una gran parte de la población consistía en
esclavos. Un tercio de la población tenía esclavos, y otro tercio eran
esclavos. Y muchos de los otros eran antiguos esclavos. Un señor
usaba a sus esclavos para muchas tareas diferentes, una de las cuales
era la de entregar mensajes. Hoy, usamos la oficina de correos y las
computadoras para enviar mensajes, pero en aquellos días era tarea
de un esclavo salir con un mensaje de su amo. En esos días, salir con
un mensaje no era una tarea segura.
Por esta razón, un señor a menudo enviaba soldados con el

mensajero esclavo para asegurarse de que el esclavo llegara con el
mensaje y volviera sin peligro. A veces no había escolta disponible, o
simplemente era demasiado costoso. En ese caso, el señor enviaría al
esclavo que era menos importante, al que menos se extrañaría si algo
le sucedía. El señor elegía al esclavo más despreciado, y la palabra para
este esclavo es "apóstol".
Nos damos cuenta de que esto no es lo que pensamos cuando
escuchamos la palabra "apóstol", pero respalda mucho lo que Pablo
escribió acerca de ser apóstol. Sin embargo, lo que no estoy diciendo
es que un apóstol tiene una responsabilidad menor que los otros
ministerios ¡porque no lo son!
Han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas,

siendo Jesucristo mismo la piedra angular. (Ef. 2:20 RVA2015)
Aquí leemos que son principalmente los apóstoles y los profetas

quienes ponen el fundamento de la comunidad. Ellos dan dirección a
lo que Dios ha planeado hacer, lo que naturalmente les da una mayor
responsabilidad. Además, los maestros serán juzgados más
estrictamente debido a la responsabilidad que tienen - de no desviar
a nadie.
Amados hermanos, no muchos deberían llegar a ser maestros en la iglesia,

porque los que enseñamos seremos juzgados de una manera más estricta.
(Santiago 3:1 NTV)
Los diferentes oficios del ministerio han recibido diferentes

responsabilidades, y debemos reconocer esto, pero tener una mayor
responsabilidad no significa necesariamente que nosotros estamos
por encima de los demás. Recuerde que todos somos hermanos y
hermanas, y ninguno de estos ministerios debe gobernar sobre el
resto del cuerpo. Además, no hay jerarquía en los ministerios
quíntuples; estos están parados uno al lado del otro. Ellos no deben
gobernar a las personas como vemos tan a menudo hoy. Estos
ministerios son para servir y equipar a los creyentes. Están allí para
poner un cimiento o fundamento para que aquellos que creen tengan
algo sobre que construir.
Al llegar a la casa de alguien para una visita, uno no dice: "Oh, qué
hermosos cimientos tiene esta casa". Los cimientos o fundamentos ni
siquiera se notan. Lo único que se nota es la casa en sí. Es lo mismo

con estos ministerios. Están allí como fundamento, no para tomar todo
el honor.
Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eche
los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de
como construye. (1 Cor. 3:10 NVI)
El propósito de estos ministerios es servir y equipar a los

creyentes, para que ellos también puedan servir. La meta es que todos
los creyentes estén equipados para el ministerio, y este debería ser el
enfoque de cada comunidad. Los ministerios quíntuples no deberían
estar haciendo el trabajo para los santos, sino que deberían estar
equipando a los santos para que lo hagan ellos mismos, para el Señor.
Por lo tanto, ¡sé libre y haz lo que el Señor te ha llamado a hacer!
19
LIDERAZGO
n gran obstáculo para las comunidades hoy en día es cómo
U funcionar como la iglesia primitiva en la estructura de

liderazgo. En la mayoría de los lugares, esta estructura
parece una pirámide, con un líder en la parte superior de la
organización. Si observa la forma en que la iglesia estaba
estructurada en el Nuevo Testamento, verá que tenía una estructura
muy plana.
Esta estructura plana fue algo que tuve dificultades para verla al
principio. Vengo de una comunidad con una estructura piramidal y
creía que era la única forma de hacer las cosas. Hoy, puedo ver que
la Biblia solo habla de una estructura plana, tanto en el liderazgo
como en toda la comunidad también. La estructura piramidal que
encontramos en la mayoría de las comunidades hoy está basada en
el Antiguo Testamento. Ya no lo encontramos en el Nuevo
Testamento porque es exactamente lo que Jesús eliminó.
Veamos algunas cosas que Jesús dijo e hizo que van directamente
en contra de gran parte de lo que vemos practicarse hoy. En el
evangelio de Juan, podemos leer acerca de Jesús lavando los pies de
sus discípulos. Él hace esto para enseñarles una lección que nunca
olvidarán: una lección sobre liderazgo. Leemos:
Así que, después de haberles lavado los pies, tomó su manto, se volvió a
sentar a la mesa y les dijo: - ¿Entiendes lo que les he hecho? Ustedes me
132
CAPÍTULO 19: LIDERAZGO 133
llaman Maestro y Señor y dicen bien, porque lo soy. Pues bien, si yo, el
Señor y Maestro, lavé sus pues, también ustedes deben lavarse los pies los
unos a los otros. Porque ejemplo les he dado para que, asó como yo se los
hice, ustedes también lo hagan. De cierto, de cierto les digo que el siervo
no es mayor que su señor ni tampoco el apóstol es mayor que el que lo
envió. Si saben estas cosas, bienaventurados son si las hacen. (Juan 13:
12-17 RVA2015)
¿Por qué Jesús lavó los pies de los discípulos? ¡La respuesta es,
porque estaban sucios! En esos días, la gente se acostaba para comer
de tal manera que los pies de sus vecinos estuvieran al lado de su
cabeza. Por lo tanto, los pies siempre se lavaban antes de comer. En
aquellos días, uno generalmente tenía esclavos para hacer este
trabajo. Lavaban los pies de sus amos antes de su comida. Jesús lavó
los pies de los discípulos para demostrar un punto. Él Tomó el
trabajo de los esclavos y les dijo que estaban obligados a hacer lo
mismo. Más tarde, incluso llegó con esta advertencia:
“Pero ustedes, no sean llamados Rabí; porque uno solo es su Maestro, y

todos ustedes son hermanos. Y no llamen a nadie su Padre en la tierra,
porque su Padre que está en los cielos es uno solo. Ni los llamen Guía,
porque su Guía es uno solo, el Cristo. Pero el que es mayor entre ustedes
será su siervo; porque el que se enaltece será humillado, y el que se
humilla será enaltecido...” (Mateo 23: 8-12 RVA2015).
¿Deberíamos lavarnos los pies los unos a los otros, como hacen
algunos hoy? No. Jesús no lavó a sus discípulos los pies para
comenzar una nueva tradición religiosa. En cambio, debemos
entender que Jesús está diciendo que debemos servirnos unos a
otros. Todos somos hermanos y hermanas, tal como Él dice aquí. Lo
mismo ocurre con los líderes. No debemos comenzar a lavar los pies
de las personas hoy, porque no es parte de nuestra cultura. No nos
reclinamos en la mesa y no tenemos pies sucios ni polvorientos. Sin
embargo, deberíamos encontrar maneras de servirnos unos a otros.
Por ejemplo, podríamos lavarnos los autos si están sucios.
Jesús vino a servir, y presentó una estructura que es diferente de
lo que vemos hoy. Jesús no presentó una estructura piramidal donde
puso a un "hombre de Dios" en la cima a quien todos los demás
"sirven". Este método seguramente fallará porque el orgullo precede
a la caída. Ningún humano está llamado a sentarse solo en la cima de

una pirámide.
La idea de un "hombre de Dios", como vemos practicada en
muchos lugares hoy, tampoco sigue el pensamiento del Nuevo
Testamento. Si quieres encontrar apoyo para esta idea en la Biblia,
debes, nuevamente, volver al Antiguo Testamento. No estoy diciendo
que no debería haber alguien que lidere. Tampoco estoy diciendo
que no hay ciertos ministerios en la comunidad que debamos
reconocer y honrar, pero debe haber un equilibrio básico.
En Apocalipsis 2, leemos acerca de una comunidad en Pérgamo.
No todo lo que se dice es muy positivo:
"Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que
yo aborrezco. Por lo tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y
peleare contra ellos con la espada de mi boca." (Apocalipsis 2: 15-16
RVR1960).
En otro lugar, leemos que Jesús odia las enseñanzas y andanzas

de los nicolaítas.
¿Cuál es la enseñanza de los nicolaítas? La palabra Nicolaítas
proviene de dos palabras: "Nikos" y "Laos". Significa "victoria sobre
el pueblo" o "reinado sobre el pueblo". Es de la palabra "Laos" que
obtenemos la palabra "laico". Entonces, Jesús odia la enseñanza de
que ciertas personas gobiernen sobre “laicos”. El hecho de que
tengamos líderes y pastores hoy que están reinando y tomando
decisiones sobre las personas, es contrario a lo que encontramos en
la Biblia. Esta es una enseñanza que Jesús claramente odia. La idea
de que solo los predicadores, pastores y líderes pueden bautizar,
compartir la comunión, compartir la Palabra de Dios, etc., es algo que
no encontramos en el Nuevo Testamento. Según Jesús, no existe un
"laico" o un "profesional". Todos somos hermanos y hermanas y
tenemos el mismo acceso a Dios debido al sacrificio de Jesús. En otras
palabras, todo el mundo tiene el mismo permiso para escuchar de Él,
bautizar a otros, etc. Incluso hoy, necesitamos eliminar las
enseñanzas de los nicolaítas, la idea de que los sacerdotes ocupan un
lugar más alto en la jerarquía que los laicos. Esto es claramente
antibíblico, y Jesús lo odia. Como dije, claramente hay ministerios y
líderes en la comunidad, pero han sido colocados allí para construir
los fundamentos y no para ser la parte superior de la jerarquía
creada por el hombre. Están allí para mostrar el camino y para ir

antes, no para dirigir y decidir.
Muchas veces he experimentado cómo los líderes de la iglesia se
colocan en posiciones elevadas sobre las personas en la comunidad.
Estos líderes pueden enseñarle que debe "obedecer a su líder" para
mantener a las personas en sus lugares. Sin embargo, se olvidan de
que, aunque son líderes, ellos siguen siendo primero y ante todo
hermanos y hermanas. Las personas en estas comunidades tienen
acceso a Dios y pueden escuchar de Él de la misma manera que lo
hacen los líderes.
Recientemente, una mujer joven vino a mí y me pidió consejo.
Ella había estado involucrada en misiones a corto plazo antes y la
pasó muy bien. Ahora, una vez más, comenzó a sentir a Jesús
llamándola a perseguir un ministerio intercultural. El líder de la
comunidad a la que asistía le dijo que no estaba lista y que "Dios
siempre hablaría con los líderes sobre algo así", por lo que debería
escucharlos. Yo conocía bien a la muchacha y sabía que era madura.
Por lo tanto, pude decirle que si Dios había dicho "ve", ella debería ir.
La idea de que Dios siempre debe verificar las cosas a través de un
líder es una mentira. Seguramente, algunos verán esto como una
rebelión, pero creo firmemente en este principio.
Podrías preguntar: "¿Cómo puedes decir eso cuando su líder
había dicho algo más?". Puedo decir eso porque ella es la única que
dará cuentas de su propia vida y de lo que Dios le ha hablado a ella.
Un líder puede dar consejos y orientación, pero no puede decidir
sobre la vida de otra persona.
Puedo ver que, en algunas iglesias, los líderes usan el miedo para
controlar a sus miembros. Ellos salen una y otra vez con ejemplos
aterradores de personas que no han obedecido a sus líderes y lo que
les sucedió como resultado. Ellos están diciendo indirectamente,
"Esto también puede sucederle a usted si va en contra de su líder.”.
En respuesta a esto, me gustaría decir que solo he llegado a donde
estoy hoy porque no siempre he obedecido a mis líderes. Si hubiera
obedecido a mis líderes, mi ministerio habría terminado como lo dije
al principio del libro. La pregunta era si obedecería a mi líder o a
Dios.
Muchas veces, he visto que este texto de la Biblia ha sido mal
utilizado para controlar a las personas:
Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos porque ellos velan por la

vida de ustedes como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
alegría y sin quejarse pues esto no les seria provechoso. (Heb. 13-17
RVA2015)
Si profundizas en el texto original, este versículo dice algo como

esto: "Escucha a los que te guían y sé convencido por ellos ..." Se trata
de escuchar y ser convencido por la Palabra, no sobre seguir
ciegamente cada comando de un líder, a pesar de lo que Dios te ha
hablado.
Cuando veo a un cristiano que vive en pecado consciente y sin
embargo no escucha a su líder, también le leeré este versículo de la
Biblia a él. Yo diría que debería escuchar a su líder y ser convencido
por la Palabra de Dios. Pero si el líder le está diciendo a un cristiano
maduro: "No debes irte como misionero." o "Creo que debes vender
tu auto y darme el dinero.", yo diría: "No lo escuches ¡porque lo que
está diciendo no es bíblico!"
¿Puede ver cómo se pueden usar mal las cosas cuando se sacan
de contexto? Imagínese si yo fuera un líder y fuera a visitar a algunas
personas de la comunidad.
¿Tengo derecho a decidir dónde se debe colocar su piano? Y, si no
escuchan, ¿tengo derecho a decir: "Soy tu líder y debes
obedecerme."? ¡De ninguna manera! Cuando voy delante de ellos y
los guío desde la Palabra, entonces seguramente soy su líder, pero no
tengo el derecho o la autoridad para decidir sobre sus vidas. Solo
puedo guiarlos con base en la verdad de la Palabra, pero tienen el
derecho de dejarse convencer.
En el libro, La idea de comunidad de Pablo, Robert Banks muestra
cómo Pablo usó su autoridad. Pablo nunca usó su autoridad para
dominar a las personas o decidir sobre ellas. Ni siquiera decidió
sobre las demás comunidades que había comenzado él mismo. Los
guio como un padre y los desafió, pero nunca los dominó ni decidió
por ellos como vemos a la gente hoy. Su relación con los otros
apóstoles también muestra que no fue puesto bajo ellos de ninguna
manera. Por ejemplo, no tuvo miedo de corregir al apóstol Pedro
cuando cometió un error, aunque Pedro había caminado con Jesús.
Pero él siempre retó desde la Palabra, que es la máxima autoridad.
Como líder, no debes dominar a las personas; somos compañeros de
trabajo como dice Pablo aquí:
Porque no nos estamos enseñoreando de la fe de ustedes. Mas bien, somos

colaboradores para su gozo, porque por la fe están firmes. (2 Cor. 1:24

RVA2015)
El autor de Hebreos describe claramente de qué trata el

liderazgo:
Acuérdense de sus dirigentes que les hablaron la palabra de Dios.

Considerando el éxito de su manera de vivir, imiten su fe. ¡Jesucristo es el
mismo ayer, hoy y por los siglos! (Hebreos 13: 7-8 RVA2015)
Pedro tiene esto que decir a los líderes de la comunidad:
Apacienten el rebaño de Dios que esta a su cargo, cuidándolo no por la

fuerza sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas
sino de corazón; no como teniendo señorío sobre los que están a su cargo
sino como ejemplos para el rebaño. Y al aparecer el Príncipe de los
pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria. (1 Pedro 5: 2-4
RVA2015)
El liderazgo no se trata de convertirse en el gobernante de la vida

de otra persona. El liderazgo se trata de ser un ejemplo. Ser un líder
no se trata de estar por encima de los demás; se trata de ir antes que
los demás. Un líder sigue adelante y deja que los demás decidan por
sí mismos si quieren seguirlo o no. Cuando aquellos a quienes Dios
ha colocado como líderes en la comunidad entienden esto, también
experimentarán una mayor libertad. Es liberador darse cuenta de
que no somos responsables de la vida de otras personas. Como líder,
uno solo necesita ir primero y mostrar el camino. Después de eso,
depende de los demás seguir.
He visto una enseñanza casi demoníaca en algunas iglesias libres
de hoy que he venido a llamar por "cobertura espiritual". Comienza
diciendo que necesitas tener un líder espiritual sobre ti. De lo
contrario, no estás protegido. Esta enseñanza también señala que
tener un líder espiritual es necesario para experimentar la unción de
Dios en tu vida. Los líderes que enseñan estas cosas también tienen
a alguien a quien llaman su líder o autoridad espiritual, pero esas
personas generalmente están en el extranjero, o al menos muy lejos.
Es mucho más fácil "obedecer" a alguien muy lejos que obedecer a
tus hermanos cercanos.
Durante mucho tiempo, este problema fue un gran desafío para
mí. Vengo de una iglesia libre donde esta forma de pensar estaba
profundamente arraigada en mí. Fue difícil para mí porque, muchas

veces, había estado en situaciones en las que se me presentaba una
opción: ¿Debería obedecer a mis líderes o debo seguir lo que
experimenté que Dios me decía? Fue en uno de estos momentos
precisos que recibí una visita de Steve Hill por primera vez, y él me
enseñó precisamente sobre este punto. Su enseñanza realmente
ayudó a liberarme en esta área.
No todos pueden entender de lo que estoy hablando aquí, pero
desafortunadamente muchos sí. Steve Hill me mostró lo que
realmente es un verdadero líder y padre cristiano en la fe. Por
primera vez, con todo mi corazón, pude reconocer a un verdadero
líder. De repente me di cuenta de que la razón por la que tenía un
problema con esto no era por mí o porque era rebelde. Más bien, fue
porque estaba en un sistema lleno de control que no se basaba en la
estructura sobre la que leímos en el Nuevo Testamento. Además, este
es el tipo de control que resulta en que solo unos pocos salgan al
llamado y al ministerio que el Señor les ha dado. Esta enseñanza
incorrecta sobre la "cobertura espiritual" mantiene a las personas
encarceladas en un sistema donde no pueden ir más allá.
La obediencia es importante. La Biblia habla mucho sobre la
obediencia y la sumisión. Incluso habla de someterse el uno al otro:
Someteos unos a otros en el temor de Dios. (Efesios 5:21 RVR1960)

Así que realmente deberíamos someternos el uno al otro, no a un
líder que vive muy lejos y que ni siquiera sabe cómo vivimos día a
día. Necesitamos una estructura plana que pueda liberar a las
personas, escuchar a Dios por sí mismos y asumir la responsabilidad
de sus propias vidas. La estructura que tienen muchas iglesias hoy
limita el crecimiento y la funcionalidad de demasiados miembros del
cuerpo.
Todos somos hermanos y hermanas, y la Cabeza de la comunidad
no es el pastor ni el líder; es Jesucristo. Él quiere hablar con todos
nosotros. Cuando se reunieron las primeras comunidades, todos
buscaron a Jesús y lo dejaron hablar a través de ellos. No estamos
hablando de crear anarquía o caos, que es lo que muchos temen. Hay
un Señor que dirige la iglesia, y Él es Jesucristo.
Sé muy bien que, en muchas comunidades, no podremos tener
esta estructura plana sin que se vuelva completamente loca. La razón
de esto es que muchos miembros de la comunidad realmente no han
entendido. Todavía viven con ellos mismos como señor y siguiendo
sus propios deseos en lugar de la voluntad de Dios. Pero si te has

entregado totalmente a Cristo, y solo tienes la voluntad de Dios y Sus
ojos, entonces esta idea de una estructura plana no es un problema -
¡todo lo contrario!
Hay, por supuesto, líderes en la comunidad de Dios, pero no están
llamados a dominar a las personas y tomar decisiones por ellas.
Cuando usted permanece como líder, sigue siendo hermano de los
demás en la comunidad. Te paras uno al lado del otro y no por encima
de nadie. Va antes para que otros puedan seguirlo.
Creo que es tan importante que empecemos a ver y funcionar de
acuerdo a una estructura piadosa de nuevo. Estoy convencido de que
Dios levantará líderes buenos y sólidos que, como padres
espirituales, pueden establecer un buen cimiento para que la
comunidad crezca en Cristo.
20
El ESPÍRITU SANTO
R
ecuerdo claramente un momento de mi vida en el que
estaba increíblemente presionado. Estaba en una
comunidad, y tenía la responsabilidad de las personas en
esa comunidad. Creía que la responsabilidad de sus vidas
recaía en mí porque yo era su pastor. Si estaban teniendo un
momento difícil, probablemente era porque yo era un mal líder. Si lo
estaban pasando bien, era porque yo era un buen líder.
Afortunadamente, Dios me mostró cuán equivocada era esta idea. Me
liberó y me enseñó un par de lecciones que nunca olvidaré. Antes de
recibir estas lecciones, ni siquiera podía manejar el liderazgo de
nuestra pequeña comunidad con solo unos pocos creyentes nuevos.
Después de las lecciones, no habría sido un problema si tuviera un
millón de nuevos creyentes para dirigir. La diferencia es que Dios me
enseñó dos puntos muy importantes.
El primero se refiere a cómo vemos el liderazgo. Claramente soy
un líder, pero no puedo manejar ni controlar la vida de las personas.
Solo puedo poner una base, y luego depende de cada persona
construir sobre ella.
Jesús fue el mejor Líder en la historia, a pesar de que Judas
decidió traicionarlo. Esto significa que probablemente tampoco
escaparemos de experimentar esto. He aprendido que ser un líder no
es tan importante y que debo aprender a dejarlo ir. Aunque Jesús fue
140
CAPÍTULO 20: EL ESPÍRITU SANTO 141
el mejor líder que haya existido, les dijo a sus discípulos que sería
mejor para ellos si los dejaba.
"Pero yo les digo la verdad: Les conviene que yo me vaya; porque si no me

voy el Consolador no vendrá a ustedes. Y si yo voy, se lo enviaré ". (Juan
16: 7 RVR2015)
Si fuera mejor para ellos que Jesús, el mejor líder de la historia,

los dejara, ¿cómo podemos creer que somos irremplazables? Tal vez
sea porque no tenemos suficiente confianza en el Espíritu Santo. Esto
me lleva a otro punto importante que aprendí.
Un día, mi amigo, Steve Hill, me hizo una pregunta: "¿Cuál es el
trabajo del Espíritu Santo?" Le respondí que era recordarnos lo que
Jesús había dicho, así como para la convicción de nuestro pecado, de
justicia y de juicio. Luego me preguntó qué tan bueno era el Espíritu
Santo para hacer esto. No sabía qué se suponía que debía responder
aparte de contestar que Él era realmente bueno en eso. Luego me
preguntó cómo pensaba que deberíamos dividir el trabajo entre
nosotros, si yo era responsable del cuarenta por ciento y el Espíritu
Santo del sesenta por ciento, o lo contrario.
Esto realmente me hizo pensar. No hay nadie mejor para hacer
todas estas cosas que el Espíritu Santo. Fue exactamente por esta
razón que Jesús pudo decir que era mejor que se fuera. Ese día,
aprendí un poco más sobre el Espíritu Santo, y realmente me liberó
en mi papel de líder.
Entiendo por qué muchos líderes y pastores sufren de estrés en
el sistema de la iglesia que tenemos hoy. ¡Todo depende de ellos! Si
la iglesia crece, el pastor es bueno. Si no crece y la gente tiene
problemas, entonces también es culpa del pastor. Es imposible vivir
de esa manera a largo plazo, y nunca fue el plan de Dios en primer
lugar. Necesitamos volver a la estructura plana donde Jesús es la
Cabeza de la comunidad y el Espíritu Santo puede trabajar en todos
nosotros.
Puedo dar testimonio de muchas cosas maravillosas que
sucedieron cuando lo dejé ir. La gente fue salva y creció como nunca
antes. Todos entendimos que no tenía responsabilidad por ellos, lo
que los hizo tomar responsabilidad por ellos mismos. Entendieron
que era tarea del Espíritu Santo enseñarles y recordarles sobre el
pecado, etc., lo que los hizo escuchar más al Espíritu Santo. Como
resultado, fueron cambiados. Ahora, el número de personas ya no es
un problema porque el Espíritu Santo es lo suficientemente grande

para todas las personas y todas sus necesidades. Leamos algo de la
Primera Carta de Juan que es increíblemente radical, algo que sé que
a muchos les cuesta entender:
Ustedes han recibido al Espíritu Santo, y él vive dentro de cada uno de

ustedes, así que no necesitan que nadie les enseñe lo que es la verdad.
Pues el Espíritu les enseña todo lo que necesitan sabes, y lo que él enseña
es verdad, no mentira. Así que, tal como él les ha enseñado, permanezcan
en comunión con Cristo. (1 Juan 2:27 NTV)
No estoy diciendo que toda enseñanza sea innecesaria. Cuando

leemos este versículo, debemos darnos cuenta de que hay algo que
hemos olvidado. ¡Pensar! ¡En realidad dice que no necesitamos que
nadie más nos enseñe porque ahora tenemos el Espíritu Santo! Lo
mismo se explica de manera diferente en la carta a los Hebreos
cuando habla del nuevo pacto:
“Porque este es el pacto que hare con la casa de Israel después de aquellos
días”, dice el Señor. “Pondré mis leyes en la mente de ellos y en su corazón
las inscribiré. Y yo seré para ellos Dios, y para mí ellos serán pueblo. Nadie
enseñara a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: “Conoce al
Señor”; porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hará el
mayor. Porque seré misericordioso en cuanto a sus injusticias y jamás me
acordare de sus pecados”. (Hebreos 8: 10-12 RVA2015)
Estamos leyendo aquí acerca de un nuevo pacto. Hoy, todos

tenemos acceso a Dios a través de Jesucristo. Todos podemos
conocer a Dios y ser guiados por Él. Como leemos aquí, envió a su
Espíritu Santo para guiarnos y mostrarnos quién es Él.
¿Por qué no tenemos más confianza en esto? ¿Por qué todavía
creemos que las personas necesitan un intermediario, un pastor,
para conocer la voluntad de Dios y vivir la vida a la que Dios nos ha
llamado? Tal vez sea porque tenemos iglesias donde muchos ni
siquiera son salvos. Muchos han recibido un toque de Dios y han
orado a Él y ahora vienen a la iglesia fielmente, pero nunca han
entendido realmente la salvación, y ahora estamos tratando de
organizar "niñeras" para ellos.
Ya que realmente no han entendido, no vamos a ver al Espíritu
Santo haciendo lo mismo en ellos como lo vemos a Él haciendo en
otros que realmente son salvos. En cambio, pretendemos ser el
Espíritu Santo nosotros mismos. Tratamos de criarlos para que vivan

como verdaderos discípulos de Jesús, pero no les estamos haciendo
ningún favor. Más bien, lo contrario. Deberíamos estar mostrándoles
que todavía no lo han entendido realmente. Cuando ellos se vuelvan
a Dios completamente y experimenten el nuevo nacimiento del que
Jesús habla, entonces el Espíritu Santo se hará cargo y trabajará en
ellos. Luego serán guiados por el Espíritu en lugar de la carne, como
se refiere a la carta a los Romanos. Esta es una señal de un verdadero
cristiano.
De nuevo, se trata de predicar el evangelio de la manera más
radical y directa posible sin envoltura sobre el caramelo. Luego
veremos personas que se dan la vuelta y se salvan. El Espíritu Santo
vendrá y trabajará en ellos exactamente como leemos en la Biblia.
No es Dios quien ha cambiado, sino que nosotros hemos
cambiado el evangelio de tal manera que la iglesia a menudo está
llena de personas que realmente no son salvas. Hoy en día, veo
pastores que pasan horas, semanas e incluso meses dando consejos
y ayudando a las personas dentro de sus iglesias. Sin embargo,
muchos de estos problemas se resolverían automáticamente si la
gente simplemente se arrepintiera y se salvara. Deberíamos usar el
tiempo para guiarlos a la salvación en lugar de ser sus asesores en
todo tipo de asuntos y tratar de hacer la obra del Espíritu Santo.
"Y cuando el venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio

... él os guiará a toda verdad ..." (Juan 16: 8, 13 RVR1960)
Cuando fui salvo en el 5 de abril de 1995, vine de un mundo

totalmente fuera de la iglesia. Había experimentado el pecado como
lo hacen muchos jóvenes en el mundo hoy. Sin embargo, desde el día
en que fui salvo, el Espíritu Santo comenzó una obra en mi vida, tal
como lo leemos en la Biblia. El Espíritu Santo me enseñó a través de
la Palabra, y comencé a alejarme de mi vida anterior. En todos mis
años como cristiano, todavía no he experimentado la necesidad de
que alguien me controle. Nadie nunca me ha recordado que ya no
puedo vivir en pecado. Nadie me ha dicho que debería recordar leer
mi Biblia, o que debería recordar venir a las reuniones. No, nada de
eso era necesario porque realmente me había salvado. El Espíritu
Santo me mostraría lo que necesitaba cambiar y cómo debería vivir.
El Espíritu Santo fue el que me enseñó, tal como lo leímos antes. Por
eso está aquí.
Veo lo mismo que sucede hoy cuando otros se vuelven a Él por

completo. Cuando esto sucede, no necesitamos que alguien les diga
todas estas cosas porque es algo que el Espíritu Santo hace. Al
principio, cuando fui salvo por primera vez, hubo momentos en que
el pecado o mis viejos amigos me atraían, pero simplemente no podía
dejar ir a Dios. Yo era como uno de los discípulos cuando respondió
a Jesús después de que muchos lo habían dejado:
Entonces Jesús, mirando a los Doce, les pregunto: - ¿Ustedes también van
a marcharse? Simón Pedro le contesto: -Señor, ¿a quién iríamos? Tú
tienes las palabras que dan vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que
tu eres el Santo de Dios. (Juan 6: 67-69 NTV)
En Hechos, capítulo ocho, leemos sobre Felipe bautizando al

eunuco etíope. Después de que el eunuco fue bautizado, Dios llevó a
Felipe a otro lugar, y el eunuco se quedó solo. Era completamente
nuevo en la fe, y lo único que tenía era el texto del Antiguo
Testamento. Sin embargo, no estaba solo. ¡Tenía el Espíritu Santo!
Dios tenía control total sobre el eunuco y se llevó a Felipe. Dios le
había dado al eunuco un Ayudante para la vida, el Espíritu Santo.
Si comenzamos a predicar el evangelio como fue pensado por
Jesús y dejamos que el Espíritu Santo venga, entonces él va a
convencer a la gente de su pecado para que se arrepientan
realmente. Él va a enseñarles y a continuar la buena obra en ellos que
Él ha comenzado (Filipenses 1:6)
Las primeras comunidades vieron cómo el Espíritu Santo estaba
presente entre las personas. El Espíritu Santo fue una gran parte de
sus vidas, y podían decir "Porque le pareció bien al Espíritu Santo y a
nosotros..." (Hechos 15:28). No fueron solo las personas en la
comunidad quienes tomaron las decisiones. No, ellos dejaron que el
Espíritu Santo ocupara el lugar que le correspondía en la comunidad.
Esta es otra razón por la cual la comunidad en ese momento era
tan diferente de lo que vemos en muchos lugares hoy. La comunidad
podía funcionar como una estructura plana, sin ningún caos y sin que
la gente causara alboroto, porque la presencia de Jesús estaba tan
poderosamente representada a través del Espíritu Santo. Nadie más
que Jesús era la Cabeza de la comunidad, y esto estaba claro para
todos.
Hoy, la iglesia está llena de personas "carnales", y esta es la razón
principal por la cual la estructura actual de la iglesia del Nuevo
Testamento que vemos en muchos lugares simplemente no

funcionará. Como resultado de esta carnalidad, nos ha llevado a
desarrollar las estructuras que tenemos hoy. Es simplemente un
reemplazo de lo real. Lo mismo ocurre con el estilo en el que
llevamos a cabo nuestras reuniones hoy. Solo piensa en toda la
energía que gastamos creando el sentimiento de que el Espíritu
Santo está cerca. No necesitamos una habitación oscura con luz de
velas o música emocional o cualquier otra cosa si el Espíritu Santo
está realmente allí. En cambio, todo este esfuerzo es una indicación
de que Él no está presente en la forma en que lo vemos en la Biblia.
No podemos permitirnos ser engañados para creer que esta
nueva estructura y estilo (la bonita cubierta) es la forma correcta de
hacer las cosas. Si construimos iglesias con personas "carnales", solo
resistirán hasta el día en que realmente estemos cara a cara con Dios.
"¡Pero si quitamos todo esto, todos dejarán de venir!" Muchos
dirán. Sí, pero tal vez esta sea una razón aún mayor para dejar de
lado estas cosas porque entonces veremos lo que realmente ha sido
construido por Dios. Recuerde, ¡es Jesús quien edificará su iglesia, no
nosotros! ¡No somos más que "piedras vivas", y Jesús edificará su
iglesia de la manera que Él quiere!
Hoy, vemos lo que muchos llaman la regla del ochenta-veinte.
Viene de la idea de que, en una comunidad tradicional normal, el
veinte por ciento de la gente hace todo el trabajo, mientras que el
otro ochenta por ciento solo viene y disfruta de las reuniones. Así fue
también en China, justo antes de que los comunistas llegaran y
tomaran el poder en 1949. Cuando llegaron al poder, trajo una gran
persecución contra los santos, y todos los misioneros fueron
expulsados del país. Esto significaba que todas las iglesias cerraron,
y el ochenta por ciento de los que antes habían ido a la iglesia se
apartaron. Después de la persecución, solo quedaba un veinte por
ciento, el veinte por ciento que había estado haciendo todo el trabajo.
La verdad es que el ochenta por ciento no se había apartado
realmente, porque nunca habían sido parte. Si realmente hubieran
entendido la salvación, nunca se hubieran alejado, sino que hubieran
estado dispuestos a pagar el precio. Sucedió que debido a que la
comunidad ahora solo consistía en unos pocos discípulos verdaderos
que estaban dispuestos a pagar el precio, podían entregarse
totalmente al Señor. Este fue el comienzo del gran avivamiento que
todavía estamos viendo en China hoy, donde millones se están
volviendo a Dios. Sin embargo, todo esto se lleva a cabo a través de
pequeños grupos de casas, por lo que nadie sabe exactamente de

cuántos millones de nuevos creyentes estamos hablando.
¡El Espíritu Santo es el mismo hoy! Hoy, desafortunadamente, Él
ha sido reemplazado por un sistema que mantiene a las personas
atrapadas en una falsa fe. Un sistema y jerarquía nunca pueden
tomar el lugar del Espíritu Santo en la vida de la persona. Un sistema
solo crea una imagen falsa de cómo se ve realmente la verdad. La
jerarquía da una falsa idea de que todo está en orden. La realidad es
que muchos viven en rebelión contra Dios. Los sistemas pueden
hacernos creer que las personas han entendido, cuando realmente
no lo han hecho. Una jerarquía puede ser una zona de confort secreta
para las personas orgullosas que realmente aman gobernar sobre la
gente.
Otras tareas del Espíritu Santo son recordarnos las palabras de
Jesús y guiarnos a la verdad.
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviara en mi

nombre, él os enseñara todas las cosas y os recordara todo lo que yo os
he dicho.” (Juan 14:26 RVR1960)
“Y cuando venga el Espíritu de verdad, el los guiara a toda la verdad pues
no hablara por si solo sino que hablara todo lo que oiga y les hará saber
las cosas que han de venir.” (Juan 16:13 RVA2015)
Podría continuar con una larga lista de todas las tareas y

funciones del Espíritu Santo, como ser un Ayudante, Consolador,
Testigo y Aquel que nos da poder, etc. Hemos escuchado que es muy
importante hacer un seguimiento de las personas. La verdad es que,
en la Biblia, no vemos ningún seguimiento de la forma en que lo
hacemos hoy. Hoy, escuchamos que el seguimiento es una necesidad
porque las personas recién salvadas son como los recién nacidos.
¡Todos sabemos que los bebés recién nacidos no pueden sobrevivir
sin sus padres! ¡Los bebés necesitan a sus padres! Y esta lógica se
aplica también a los cristianos recién nacidos: sin padres
espirituales, morirán.
Es cierto que los recién nacidos necesitan a sus padres. También
es cierto que las personas espiritualmente recién nacidas también
necesitan padres. Sin embargo, olvidamos que no somos nosotros
quienes los hemos dado a luz. ¡Dios los ha dado a luz, y ciertamente
los cuidará! Él es su padre y no los dejó sin padre. Él les ha dado el
Espíritu Santo.
No digo que debamos dejar ir a las personas o que estoy en contra

de todas las formas de controlar a las personas. Deberíamos
convertir a las personas en discípulos, como ya has leído. Sin
embargo, existe una gran diferencia entre dejar que las personas nos
sigan y usar nuestro tiempo para darles seguimiento. Jesús dijo:
"Ven, sígueme", mientras continuaba adelante. Si las personas han
recibido el "testigo interno" de que verdaderamente han nacido de
nuevo, entonces también tendrán automáticamente "signos
externos". Por ejemplo, estas personas buscarán compañerismo
cristiano. Estas son las personas a quienes podemos decir: "Ven y
sígueme". Podemos continuar por delante de ellos sin necesidad de
mirar hacia atrás todo el tiempo para verificar si todavía están con
nosotros. Necesitamos recordar lo importante que es que haya
alguien delante de ellos. Es imposible seguir un automóvil que está
parado. Un automóvil debe estar en movimiento antes de que alguien
pueda seguirlo.
Debemos, por supuesto, ayudarnos y apoyarnos los unos a los
otros, pero no es tarea de Jesús seguirnos. Es nuestra tarea seguirlo.
Así que, sí, yo sí creo que podemos quitar fácilmente todas las
cosas externas y tener una estructura plana sin que la gente se caiga,
siempre y cuando realmente hayan "vencido" y tengan el Espíritu
Santo viviendo dentro de ellos. Aquellos que llegan a una comunidad
con una estructura plana, por la razón correcta, crecerán y florecerán
en la fe. Habrá libertad y espacio para que cada individuo siga a Dios
y haga exactamente lo que Él ha puesto en el corazón de cada
individuo.
21
MUCHAS IGLESIAS NUEVAS
H
emos visto la iglesia primitiva y la hemos comparado con
la iglesia de hoy. Hemos visto lo importante que es tener
la estructura correcta. Hemos visto el llamado que se nos
dio a todos para hacer discípulos y que esto sucede
principalmente a través del ejemplo. Hemos visto un poco el
ministerio quíntuple y la importancia de la obra del Espíritu Santo.
Ahora, veremos otra razón por la cual los grupos en las casas
pequeñas son importantes.
Las comunidades en los hogares son mucho más fáciles y rápidas
de comenzar que las iglesias libres tradicionales. Cuando comienzas
una comunidad tradicional, a menudo necesitas una instalación y
muchas manos que te ayuden. Todo lo que necesita para comenzar
una comunidad casera es un hogar abierto.
DAWN (Disciple A Whole Nation) trabaja con la estrategia de
plantar comunidades nuevas. DAWN dice que la forma óptima de
lograr la Gran Comisión es comenzar una nueva comunidad por cada
500 a 1,000 habitantes porque esta es la mejor manera de llegar a las
personas de manera efectiva. DAWN llegó a estos números al
observar qué tan grande es la esfera de influencia de una comunidad
mediana a grande y luego proyectar este número sobre una
población entera para determinar cuántas comunidades se necesitan
para alcanzar a una nación entera, que es lo que Jesús nos dice que
hagamos en la Gran Comisión.
149
Basados en esta visión, Dinamarca, por ejemplo, necesita muchas

nuevas comunidades. De acuerdo a DAWN, una ciudad danesa con
30,000 habitantes debería tener de 30 a 45 comunidades. Hoy, una
ciudad de este tamaño tiene quizás una Iglesia Pentecostal, una
Iglesia Libre, tal vez una Iglesia Misionera, una Iglesia Bautista y
algunas Iglesias del Estado. Podríamos decir que, en promedio, una
ciudad de este tamaño tiene un máximo de 5 a 6 comunidades vivas.
De acuerdo con la visión de DAWN, todavía faltan entre 25 y 40
comunidades para cumplir la misión que Jesús nos ha dado.
Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: “Se me ha dado toda autoridad en

el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padres y del hijo y del Espíritu
Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que
les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre,
hasta el fin de los tiempos. “(Mateo 28: 18-20 NTV)
Jesús nos ordenó hacer discípulos de todas las naciones. Él no nos

ordenó hacer discípulos de unas pocas personas de cada nación, sino
de naciones enteras. Cuando realmente comprendamos lo que Jesús
nos ha mandado hacer, comenzaremos a tener una idea
completamente diferente sobre la verdadera misión de la iglesia que
la que tenemos la mayoría de nosotros hoy.
Si Jesús hubiera dicho que el objetivo era convertir pocas
personas de cada nación en sus discípulos, entonces sería lógico que
una iglesia tenga una visión para crecer a 300 miembros. También
estaría bien que la iglesia comenzara una nueva comunidad cada diez
años. Sin embargo, una iglesia con 300 miembros que comienza una
nueva comunidad cada diez años nunca podrá cumplir la misión que
Jesús realmente nos ha encomendado.
Cuando realmente comprendamos lo que Jesús está diciendo
aquí, comenzaremos a darnos cuenta de que muchos hoy realmente
apuntan en la dirección equivocada y están perdiendo el objetivo.
Cuando comprendamos que Jesús en realidad estaba hablando de
discipular a toda la nación, nos veremos obligados a trabajar de
manera muy diferente a como estamos trabajando hoy. Por ejemplo,
nuestro objetivo será enviar personas que puedan comenzar nuevas
comunidades tan pronto como sea posible. La "guerra" entre las
comunidades para los miembros terminará, y podremos trabajar
juntos para alcanzar nuestro objetivo común. Dinamarca necesita
CAPÍTULO 21: MUCHAS IGLESIAS NUEVAS 151
una gran cantidad de nuevas comunidades si esa es la mejor manera

de convertir a la nación danesa en discípulos de Jesús. Esto se aplica
a todas las naciones.
Todos los números muestran que una comunidad crece más en
los primeros dos años después de ser plantada. Después, el
crecimiento disminuye y a menudo incluso se detiene después de
que la comunidad alcanza cierto tamaño. Esto corresponde con mi
propia experiencia. Cuando comenzamos una nueva comunidad,
otros pastores en la ciudad dijeron que la razón por la que estábamos
creciendo tanto, en comparación con ellos, era porque éramos
nuevos, y que deberíamos esperar que cambie después de unos años.
Entonces, la pregunta lógica es esta: si esto es cierto, ¿por qué no
comenzamos a enviar personas para comenzar más nuevas
comunidades en lugar de tratar de reunir a más personas en el
mismo lugar durante muchos años?
La verdad es que las nuevas comunidades tienden a crecer mucho
más que las antiguas. Puede haber muchas razones para esto, pero
una de las razones es seguramente que las nuevas comunidades
están en el corazón de Dios.
Recientemente escuché sobre una iglesia en Australia que no
había crecido durante muchos años. Un día, tuvo lugar una división
que dividió a la iglesia en cuatro comunidades más pequeñas. Al
principio, parecía que algo terrible había sucedido, pero, al final, solo
Satanás perdió. Lo que sucedió es que, de repente, las cuatro
"nuevas" comunidades comenzaron a crecer nuevamente. Después
de dos años, las cuatro comunidades eran tan grandes como la
comunidad original antes de la división. Esto es realmente
interesante, y lo mismo ha sucedido en muchos otros lugares.
Muchos de los que trabajan con estadísticas de la iglesia dicen
que la división a veces puede ser la forma en que Dios avanza. Se
refieren al hecho de que la misión de los primeros cristianos era salir
y predicar el evangelio, pero no lo hicieron. Entonces Dios levantó a
un hombre llamado Saulo. Él persiguió a la iglesia para que se
extendiera, y donde quiera que fueran, hubo un gran crecimiento. No
sugiero ni espero que esto sea necesario porque la división siempre
es dolorosa, y a menudo conlleva muchas dificultades.
De acuerdo con Operation World (www.operationworld.org),
hay un total de 200,000 ciudades en Europa sin una sola comunidad
cristiana viva; 200,000 ciudades, todas las cuales necesitan
comunidades. Esto está en el corazón de Dios. El problema es
simplemente que los obreros son a menudo pocos, especialmente

porque están muy ocupados con las actividades de la iglesia y el
mantenimiento de los edificios de su iglesia.
Si una comunidad no ha crecido en muchos años, ¿no es hora de
hacer algunos cambios? Una de las cosas que podríamos hacer es
enviar a la gente fuera a comenzar nuevas reuniones. Algo seguro
sucederá.
Pasamos por una transición en una comunidad que contó con
cincuenta miembros adultos. Mi esposa y yo dejamos la comunidad
para comenzar la nuestra. De repente, hubo dos comunidades, con
cuarenta y ocho adultos en uno y dos adultos en el otro. Después de
un tiempo, habíamos crecido con unos diez nuevos cristianos, lo cual
era más de lo que había crecido la comunidad más grande, pero
digamos, por ejemplo, que nuestra antigua comunidad también
había crecido con diez nuevos cristianos.
¿Qué nos diría eso? Exactamente lo que muestran todas las
estadísticas, que las comunidades más grandes no necesariamente
significan un mayor crecimiento.
Imagine una comunidad con cuarenta y ocho miembros que están
haciendo lo mismo que nosotros. Salen y comienzan su propia
fraternidad. No estamos hablando de hacer una gran comunidad con
un edificio, cientos de miembros, grupos de adoración, membresía,
reglas y servicios todos los domingos. Estamos hablando de una
pequeña reunión en el hogar con el objetivo de llegar al menos a diez
personas con el evangelio en los primeros dos años. Recuerde, esto
seguramente es posible, ya que las nuevas comunidades crecen más
al principio.
Me doy cuenta de que esto puede parecer poco realista para la
mayoría de los cristianos. Han estado yendo a la iglesia por muchos
años sin ver ningún crecimiento. Ahora, se supone que deben pensar
que de repente pueden llegar a diez personas en solo dos años. Sin
embargo, debemos entender que cuando salgamos a la Palabra de
Dios, Él la bendecirá. En el libro de los Hechos, leemos que el
crecimiento se produjo porque Dios estaba agregando nuevos
creyentes a la comunidad diariamente. Él va a hacer lo mismo hoy, si
somos obedientes. Este tipo de crecimiento no es imposible si
obtienes la enseñanza correcta y la ayuda práctica correcta. En otros
países, vemos que esto sucede una y otra vez.
Digamos que estos cuarenta y ocho miembros salieron de cuatro
en cuatro para que no tuvieran que comenzar solos. En lugar de
comenzar veinticuatro nuevos grupos de casas pequeñas, comienzan

doce. Digamos que estos doce pequeños grupos de casas pudieron
crecer solo la mitad de lo que esperábamos. Esto todavía significaría
que estas doce nuevas comunidades alcanzarían a sesenta nuevas
personas para Jesús en los primeros dos años.
¿Dónde encontramos tal crecimiento? No lo encontramos en
ningún lugar que yo sepa. Imagine que cada uno de estos doce grupos
pequeños decide organizar un evento por año con un enfoque
externo. Esto no es imposible ya que estamos hablando de solo uno
al año. Esto significaría que la ciudad experimentará un total de doce
eventos cada año.
¿Qué comunidad tiene el potencial para organizar doce eventos
¿cada año? La verdad es que las pequeñas comunidades son una muy
buena idea porque significa que podemos llegar a muchos más no
cristianos. Muchas comunidades pequeñas juntas tienen un mayor
potencial de crecimiento que unas pocas comunidades grandes.
¿Qué podemos aprender de esto? Podemos aprender que en
lugar de reunir gente en una iglesia domingo tras domingo sin hacer
nada, podríamos usar ese tiempo para convertirlos en discípulos
para que puedan rápidamente “salir de casa” y comenzar su propia
comunidad. Ellos hacen lo mismo que una familia natural: los niños
se van de casa y comienzan sus propias familias. Después de que
Jesús entrenó a sus discípulos por un corto tiempo, los envió con
estas palabras:
“Cuando entren en la casa de alguien, primero digan: “La paz de Dios sea
sobre esta casa”. Si los que viven en la casa son gente de paz, la bendición
permanecerá; si no lo son la bendición regresara a ustedes. No cambien
de una casa a otra. Quédense en un lugar coman y beban lo que les den,
No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen
recibir su salario. “Si entran en un pueblo dónde los reciben bien, coman
todo lo que les ofrezcan. Sanen a los enfermos y díganles:” El reunido de
Dios ahora está cerca de usted”. (Lucas 10: 5-9 NTV).
Jesús puso el fundamento para la creación de discípulos para los

primeros cristianos cuando fueron enviados. Se trata de encontrar
un "hijo/hombre de paz" y comenzar una comunión en el hogar de
esa persona. ¡Así es como empezaron! Un hombre de paz es una
persona a quien Dios ya ha llamado. Él o ella es alguien que está listo
para arrepentirse para que él y su familia puedan ser bendecidos. En
Hechos 16, leemos lo que experimentaron Pablo y Silas. El guardia

de la prisión y toda su casa se salvaron, y nació una nueva
comunidad. Así es como Pedro comenzó la nueva comunidad
también en la casa de Cornelius.
Puede tomar muchos años comenzar una comunidad tradicional
hoy, pero puede tomar solo un día comenzar una comunidad de casa.
Lo único que se necesita es un hombre de paz. Comienza a reunirse
en su casa, comienza a invitar amigos y ve cómo crece. Es así como
se están iniciando miles de comunidades en todo el mundo hoy. No
es necesario que sea tan difícil, ni a donde esté hoy.
Hoy, parece que muchas personas están atrapadas en el sistema,
y los pastores tienen dificultades para enviar personas afuera. No
vemos muchas nuevas comunidades que comienzan en Dinamarca.
En cambio, vemos que cada vez más comunidades se unen y se hacen
cada vez más grandes, pero, desafortunadamente, esto solo resulta
en más y más cristianos pasivos que no se convierten en discípulos.
Todas las estadísticas muestran que cuando dos comunidades se
unen, seguirán siendo del mismo tamaño después de unos años,
como estaban antes de unirse. Unir dos iglesias no necesariamente
produce crecimiento, solo números más grandes.
Yo personalmente conozco varias comunidades que se han unido,
y el resultado fue el mismo. Después de unos años, había tantos
reunidos juntos como había antes de que se unieran ambas. La única
diferencia era que tenían una comunidad menos en la ciudad para
llegar a la gente. Por eso esto es una mala idea. Por supuesto, hay
algunas excepciones, y son estas pocas historias de éxito las que
escuchamos. Sin embargo, mi consejo es: ¡escucha las estadísticas y
aprende de ellas!
Cuando comenzamos varias comunidades, experimentamos un
crecimiento, mayormente en el principio. Después de un tiempo, el
crecimiento se detuvo, al igual que los otros pastores y las
estadísticas dicen. Hay algo que sucede en una comunidad cuando
crece entre 30 y 50 personas. Cuando los pastores nos dijeron que
esto sucedería, nosotros pensamos: "No, no será así para nosotros.
Vamos a continuar creciendo hasta que seamos muchos". Pero tenían
razón. No sabíamos por qué era así o cómo podríamos haberlo
evitado en ese momento, pero lo sabemos ahora.
En los últimos años, hemos aprendido lo que podemos hacer para
seguir creciendo. Lo que debemos hacer es seguir comenzando
nuevas comunidades todo el tiempo, en todas partes. Si no funciona,
simplemente ciérrelo nuevamente. El cierre de una comunidad no es

necesariamente algo malo. No es una derrota cuando la gente
simplemente se reúne en otro lugar. Hemos comenzado
comunidades que se han cerrado nuevamente. Esto ha hecho que las
personas se propaguen a otros lugares donde han visto crecimiento.
No debemos tener tanto miedo de esto. No se trata de reunir
personas en cierto lugar o comunidad. Se trata de enviar gente
afuera. En lugar de ser una gran comunidad, podemos comenzar las
comunidades nosotros mismos, o ayudar a otros a comenzar una de
las muchas partes pequeñas de la comunidad de Cristo.
Las personas que trabajan con este concepto a menudo se
dividen en pequeñas comunidades cuando se convierten en
"demasiados". Nosotros también intentamos eso, pero no funcionó
para nosotros. Dividir una comunidad puede ser difícil porque
buenas relaciones a menudo se dividen. En lugar de dividirse, es más
fácil evitar tener demasiados en un solo lugar mediante la creación
de nuevas comunidades. En la otra comunidad que tuvimos, por
ejemplo, vimos a una familia en un pueblo vecino que se salvó.
Cuando la familia comenzó a venir a nosotros a nuestra sala de estar,
teníamos demasiadas personas. En lugar de que ellos vinieran a
nosotros, debimos haber enviado algunas personas para ayudarlos a
comenzar en su propia casa. Desafortunadamente, no nos dimos
cuenta de esto en ese entonces porque estábamos demasiado
ocupados tratando de crecer lo más posible. Si lo hubiéramos hecho,
habría habido dos comunidades en lugar de una, y todavía
podríamos habernos reunido cada dos semanas o una vez al mes
para alabar juntos a Dios.
Estoy convencido de que esto es exactamente lo que Dios quiere
que suceda. Vamos a ver muchas más comunidades autosuficientes
en diferentes ciudades. Estas comunidades pueden reunirse cada
dos semanas o una vez al mes y estar juntas para celebrar una fiesta
y alabar a Dios. De esta manera, podemos ser comunidades
autosuficientes, pequeñas y, al mismo tiempo, tener grandes
reuniones, que también son importantes.
Este es, sin duda, el camino a seguir para la iglesia en Dinamarca,
así como en otros países. En los últimos años, hemos bautizado a más
de cien personas en diferentes grupos que hemos ayudado a iniciar
o a través de las relaciones que hemos establecido. No conozco
ninguna otra comunidad que haya visto el mismo crecimiento a
través de tan poca gente. La razón de este crecimiento es que la
"iglesia" y las misiones no están restringidas a un lugar específico o

a unas pocas personas. Se extiende como ondas en el agua. Los
nuevos creyentes comienzan comunidades en sus hogares y llevan a
otras familias y amigos a la fe en Jesucristo. Son esos nuevos
creyentes quienes están bautizando a los nuevos creyentes porque
los han guiado a la salvación. Esto realmente puede convertirse en
una revolución que no se puede detener, una revolución que se
extiende por todas partes. Debemos comenzar a hacer discípulos
nuevamente como Jesús nos lo ha ordenado.
No quiero llamar al crecimiento que hemos experimentado en las
nuevas comunidades "un despertar". Sin embargo, incluso las
pequeñas cosas que experimentamos que Dios hace hoy pueden
convertirse en algo realmente grande si continúan creciendo.
Las últimas veces que hemos iniciado una nueva comunidad, se
han salvado alrededor de diez personas nuevas en dos años, lo que
en sí mismo no parece mucho. En términos de crecimiento, esto
significa un crecimiento de varios cientos de puntos porcentuales.
¡Imagine una comunidad de cincuenta personas que crece con solo
el 100 por ciento por año! Después de un año, tendría 100 personas,
el año siguiente 200, luego 400, 800, 1600, 3200, etc. En quince años,
esta comunidad sola tendría 1.6 millones de miembros y sería la
comunidad más grande del mundo. El mayor crecimiento de la
iglesia en el mundo ahora está probablemente en China, donde la
comunidad consiste en reuniones autosuficientes, pequeñas. Esto
probablemente explica por qué el crecimiento es tan significativo.
Estos nuevos cristianos también fueron discipulados para seguir a
Jesús y están creciendo rápidamente porque estos pequeños grupos
son el ambiente óptimo para el discipulado y el crecimiento personal.
La mayoría de las iglesias en Dinamarca con 200 a 300 miembros
en realidad tienen un porcentaje muy pequeño de crecimiento.
Podría ser que realmente están creciendo, pero el porcentaje de
crecimiento es muy bajo en comparación con su tamaño total. El
camino a seguir debe ser el comenzar muchas nuevas comunidades
pequeñas.
Cuando hablamos de comunidades hoy, tenemos la tendencia de
escuchar a algunos de los pastores en los Estados Unidos que han
comenzado iglesias que crecieron a 10,000 miembros en solo quince
a veinte años.
Esto es excelente, por supuesto, pero el hecho es que su
crecimiento en puntos porcentuales en realidad no es tan grande,
especialmente cuando solo se cuentan cristianos nuevos. Una gran

parte del crecimiento de estas iglesias se debe a que los nuevos
miembros provenientes de otras comunidades. El crecimiento que
tienen sigue siendo excelente, pero en realidad no puede acercarse a
lo que vemos en muchos otros lugares del mundo. En China, por
ejemplo, estamos viendo un tipo de crecimiento completamente
diferente. Allí, estamos hablando de pequeñas comunidades que
están creciendo con varios cientos de miles en los mismos quince o
veinte años y donde la tasa de crecimiento aumenta con el tiempo.
Por necesidad, simplemente no escuchamos mucho al respecto.
Imagine que tenemos 1,000 cristianos en Dinamarca que
iniciarían 500 pequeñas comunidades en toda Dinamarca. Si
tuvieran el crecimiento que nosotros tuvimos, estas 500 nuevas
comunidades harían 5,000 nuevos cristianos en solo dos años. Wow,
eso sería grande.
Piensa en lo que sucedería si convirtieran a estos 5,000 nuevos
creyentes en discípulos para que pudieran hacer lo mismo. En unos
pocos años, habría 50,000 nuevos cristianos. Si esto continuara, en
quince o veinte años habría 5.000.000 de nuevos cristianos en
Dinamarca. ¡El único término apropiado para esto es un despertar!
(La población es aproximadamente 5,6 millones en Dinamarca al
escribir esto.)
Pero, ¿y si nuestro experimento hipotético no fuera del todo
realista? Digamos que solo vemos el diez por ciento del crecimiento
estimado. Una décima parte aún significaría muchos cientos de miles
de nuevos cristianos en unos pocos años. En lugar de esperar que
suceda algo realmente grande, podemos comenzar haciendo cosas
pequeñas, cosas simples, como muchos otros están haciendo.
¡Comience haciendo lo que la Biblia nos pide que hagamos!
22
REUNIONES SIMPLES
lo largo de este libro, he usado a propósito el término
A "comunidades en los hogares", pero estas palabras no

expresan realmente lo que quiero decir. La razón de esto es
que hoy vemos muchas comunidades en casas que se
parecen a las iglesias tradicionales. Tienen un líder que casi siempre
es el que habla, y tienen un programa establecido. El bautismo es algo
de lo que el líder es responsable. En otras palabras, son una versión
pequeña de una comunidad tradicional, y el edificio de su iglesia es
un hogar en vez de un edificio público.
Sé que muchas personas tienen la misma idea de las
comunidades de casa porque se ven así en muchos lugares.
Personalmente, si tuviera que elegir entre una comunidad de casas
de este tipo y una iglesia tradicional gratuita, probablemente elegiría
la iglesia tradicional (libre). No se trata solo de reunirse en un hogar
en vez de un edificio de la iglesia. Se trata de todo lo demás que
hemos leído en este libro. Se trata de convertir a las personas en
discípulos de Jesús y, por lo tanto, obedecer su mandamiento; para
eso, ni siquiera necesita reunirse en una casa. Podrías reunirte en un
café en la playa o en cualquier otro lugar, sí, incluso en el edificio de
una iglesia. Sin embargo, esto a veces requiere un poco de esfuerzo
adicional, porque muchos tienen la tendencia a volverse muy
religiosos cuando entran a un edificio de la iglesia. Por esta razón, me
gustaría tratar de evitar la palabra “comunidad,” si puedo, porque, al
158
CAPÍTULO 22: REUNIONES SIMPLES 159
igual que la palabra "iglesia", tiende a crear muchas expectativas

relacionadas con la cultura de la iglesia. Es difícil evitar esta palabra
completamente, sin embargo, ya que de otra manera sería difícil
saber de qué estamos hablando. Personalmente, creo que el término
"reuniones simples" describe mejor lo que Dios quiere iniciar. Se
trata de reunirse unos con otros y con Dios. Se trata del hecho de que
somos discípulos de Jesús, y debemos hacer que otros se conviertan
en discípulos de Jesús, discípulos que obedecen a nuestro Señor en
palabra y obra. Se trata de hacerlo de la manera más simple posible,
para que sea fácil multiplicarlo y expandirlo. Debemos dejar a un
lado la cultura de la iglesia que nos impide construir la iglesia que
Dios quiere que seamos. Debemos dejar a un lado la cultura de la
iglesia que nos detiene de ser la iglesia que Dios quiere que seamos.
Dejando a un lado la cultura de la iglesia podría ser más fácil si no
utilizáramos los términos "iglesia", "comunidad" o incluso
"reuniones" para nada.
Si tuviera que preguntarle a alguien de una iglesia tradicional si
tienen el deseo de comenzar una comunidad o no, la mayoría de ellos
diría: "No, gracias. Yo paso". Su idea de lo que implica plantar una
comunidad los asusta. Han visto algunos de los problemas que
conlleva ser el líder de una comunidad tradicional. Piense en todo el
dinero que se necesita, las reglas, la planificación, la política
eclesiástica, etc. Se necesita un gran esfuerzo para comenzar una
comunidad tradicional, y es probablemente por esta razón que rara
vez vemos que se planten nuevas comunidades hoy en día. Esa es
también la razón por la cual cada vez más y más comunidades
pierden un pastor.
No quería ser pastor en una comunidad en ningún lado. Hoy, sin
embargo, no sería un problema si comenzara una nueva comunidad
todos los días, si Dios lo permite. No es necesario que sea tan
complicado como tendemos a hacerlo. No necesita reglas, un sitio
web, un programa, etc. No necesita llevar toda la responsabilidad
solo. Cuando en una reunión simple con una estructura plana, todos
trabajan juntos para alimentar al rebaño, y todos ayudan. En ese
caso, lo único que realmente se necesita es para usted, que
comiencen a reunirse con algunas personas y juntos, enfóquense en
cómo podemos ser discípulos que obedecen lo que Jesús nos ha
mandado. Usted puede, por ejemplo, comenzar comiendo juntos y
compartiendo a Jesús unos a otros.
¿Cuándo tienes visitas de amigos y están hablando sobre Jesús

alguno lidera la tarde? ¿Has configurado un programa para lo que
debería pasar? ¡No, en absoluto!
¿Por qué hacer algo parecido, así como una reunión regular de la
iglesia en el domingo?
Jesús explica el único criterio que es necesario:
"Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.".
(Mateo 18:20 NTV)
¡Invita a las personas a tu casa a comer! ¡Coman juntos y

recuerden a Jesús compartiendo la comunión juntos! Después de
haber comido, todos pueden compartir un poco sobre lo que han
experimentado durante los últimos días. Después de eso, pueden
orar juntos y buscar a Dios para escuchar lo que Él quiere decirles.
Uno o más pueden compartir algo de la Biblia, y usted puede hablar
sobre ello. Ese es solo un ejemplo de cómo se podrían hacer las cosas.
Solo asegúrate de que estas cosas no ocurran de la misma manera
cada vez que te encuentres porque puede volver a convertirse en un
ritual fácilmente.
La verdad es que la mayoría de las personas ya lo han hecho con
sus amigos y familiares, pero simplemente no lo han considerado
una iglesia. Simplemente tuvieron una bonita y agradable velada, y
todos sacaron mucho provecho de ella. Sí, a menudo, incluso más de
lo que obtendrían de un servicio religioso "normal". Sin embargo, no
lo consideramos una "iglesia real". Por eso, no lo practicamos
regularmente y tampoco le damos mucha prioridad.
¿Pero por qué es así? ¿Por qué no seguir reuniéndose así y, a
veces, invitar a no cristianos a su hogar en vez de a la iglesia? Si lo
hacemos así, ¡veremos crecimiento!
¿Por qué hacerlo tan complicado?
"Sí, bueno, necesitamos un pastor, por supuesto, para comenzar
una comunidad".
¡No, no lo necesitas! ¿Dónde dice eso en la Biblia? En las primeras
comunidades, tu encontraste a un hombre de paz y te quedaste con
él. Lo conociste en su casa e hiciste las cosas que leímos. Comieron
juntos, compartieron comunión y vida juntos. Oraron juntos y
compartieron la Palabra. Estuviste junto con Cristo. Escuchaste lo
que Jesús quería decirte y luego lo hiciste. Los nuevos discípulos
hicieron preguntas y aprendieron de aquellos que eran más
maduros. No te concentraste en quién debería ser un anciano o un

pastor porque estaban todos juntos como una familia. Después de un
tiempo, naturalmente se volvería evidente para todos los que eran
ancianos o anfitriones en la reunión: el que avanzó y reunió todo.
Pero esa persona no controlaba todo. Tú pondrías las manos sobre
esa persona y lo nombrarías un anciano.
Nombrar a un anciano no era como hoy, donde uno delega
autoridad a cierta persona. En las primeras comunidades era más
bien una confirmación del don y un llamado que ya estaba claro para
todos en la comunidad.
Esto no fue algo que hicieron el primer día de reunión. Sucedería
después de un tiempo, cuando se hizo evidente para todos quién era
el anciano. Leímos sobre lo que Pablo le dijo a Tito.
Por esta causa te dejé en Creta: para que pusieras en orden lo que faltase
y establecieras ancianos en cada ciudad, como te mandé. (Tito 1: 5
RVA2015)
Estos "ancianos nombrados" eran bien conocidos por los demás

en las comunidades y, de esta manera, podían comenzar a servir a las
comunidades independientes. Se trata de mantener las cosas tan
simples como las vemos en la Biblia. No necesita membresía, reglas,
programas, edificios, sitios web y todo eso. Con respecto a las
finanzas, simplemente das lo que sientes que debes dar. Pueden dar
ayuda mutua, difundir el evangelio y a los ministerios viajeros que
los visiten. Las primeras comunidades tampoco tenían nombre. Esto
es lo que escribió Pablo cuando pensaba en cierta comunidad:
"Saluden a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y la iglesia que
está en su casa” (Col. 4:15 RVA2015)
(Note que las mujeres podrían servir en las primeras

comunidades también, y no estoy hablando de servir comida.)
Entonces, "comunidad en la casa o departamento de X’s" o
"reunirse en la casa de X’s” está bien decirlo. Por supuesto, es natural
tener un nombre, pero de nuevo, manténgalo ¡simple!
Las primeras comunidades fueron pequeñas, autosuficientes
comunidades/reuniones que tenían una estructura muy simple.
Estaban conectadas a una red de ministerios viajeros que vinieron
en ciertos momentos para compartir sus dones y equipar a los
santos.
En el libro de Hans P. Pedersen, 2000 años con el Espíritu Santo,

escribe:
"Las comunidades eran autosuficientes, pero constituían una

reunión espiritual ideal. Se relacionaron entre sí, se ayudaron
mutuamente y una serie de objetivos comunes los unieron. Las
comunidades se vincularon especialmente a través de predicadores
viajeros que estaban equipados con dones carismáticos y que veían
por la nutrición espiritual y crecimiento de la comunidad. Otros
líderes fueron apóstoles, profetas, maestros, pastores y evangelistas
que continuaron en las comunidades en períodos cortos o largos. No
existía una organización real entre las comunidades. Los primeros
cristianos no fueron paralizados por las instituciones ni
encarcelados en la organización, sino que se dejaron conducir
principalmente por el Espíritu Santo. A través del Espíritu Santo, las
comunidades fueron enseñadas y edificadas, y los próximos
acontecimientos fueron dichos de antemano "(Hans P Pedersen,
Proskrift 1999, pg. 21)
Cuando Pablo escribió sus cartas, también tenía la intención que

fueran leídas en las otras comunidades también.
Cuando esta carta haya sido leída entre ustedes, hagan que se lea
también en la iglesia de los laodicenses; y la de Laodicea léanla también
usted. (Col. 4:16 RVA2015)
¡Hágalo simple! Comience a reunirse, y las cosas comenzarán a
tomar forma después, según el Espíritu dirija.
Cuando hablamos de la iglesia, rápidamente olvidamos lo que es
realmente el propósito de la iglesia. Tendemos a enfocarnos más en
cómo hacer iglesia que en cómo hacer discípulos como Jesús nos ha
mandado. Así que concentrémonos en hacer discípulos, y dejemos
que Jesús construya su iglesia.
Cuando la gente me pregunta cuál es la mejor manera de hacer
iglesia, generalmente digo:
"Tómate los próximos seis meses para hacer discípulos. Tu único

enfoque y objetivo debe ser hacer discípulos de Jesús. Haz lo que
puedas para ver a los cristianos crecer en su vida con Dios y ver a las
personas nuevas venir a la fe y crecer en su fe. Cuando este es tu
objetivo, esto te dirigirá automáticamente en lo siguiente que
necesitas hacer. Cuando tú entonces has hecho esto por medio año,
creo que mirarás hacia atrás y te dirás a ti mismo: Lo que hemos
hecho estos últimos seis meses es iglesia, aunque ello no se parezca
a lo que normalmente usted asocia con la iglesia".
Esta es una buena manera de comenzar. Tendemos a poner
demasiado énfasis en los detalles y, en eso, olvidamos el propósito
real de lo que estamos haciendo. Entonces, todos los detalles y hacer
las cosas perfectamente se convierten en objetivos en sí mismos. En
los próximos capítulos, analizaremos un poco cómo comenzar y
cómo se reunían los primeros cristianos. Pero mantente enfocado;
¡Se trata de hacer discípulos!
23
COMIDA, COMUNIDAD,
Y ORACIÓN
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el

partimiento del pan y en las oraciones. (Hechos 2:42 RVA2015)
quí leemos en el libro de Hechos cuatro cosas que los
A primeros cristianos se aferraron firmemente.

En este capítulo de este libro, veremos las enseñanzas de los
apóstoles. Leemos que las reuniones eran algo que
sostenían firmemente. No eran solo miembros que, por algún
tiempo, pertenecían a la misma congregación. No, eran una familia.
Se reunían a diario y vendían sus posesiones para ayudarse
mutuamente cuando era necesario.
Vendían su posesiones y bienes, y los repartían a todos, a cada uno según

tenia necesidad, (Hechos 2:45 RVA2015)
La comunión es importante. Todos necesitamos amigos y

personas cercanas. Una iglesia más grande no necesariamente
significa que tienes más amigos. En realidad, generalmente es más
difícil encontrar amigos cercanos en una comunidad grande. Nos
saludamos en las reuniones y conocemos los nombres de los demás,
pero la relación a menudo se mantiene en ese nivel. Esta es otra
164
CAPÍTULO 23: COMIDA, COMUNIDAD, Y ORACIÓN 165
razón por la que necesitamos pequeñas reuniones donde realmente

puedan conocerse. Las pequeñas reuniones son como familias
pequeñas.
Ellos no solo se conocieron en sus hogares en esas primeras
comunidades, también se conocieron en la ciudad, específicamente
en el área alrededor del templo, que era como un mercado para ellos.
Al hacerlo, se encontrarían con otros hermanos y hermanas, y juntos
compartirían a Jesucristo con las personas que venían, personas que
aún no lo conocían. Ellos dan ejemplos a los nuevos cristianos y se
animan mutuamente de manera práctica.
Al igual que necesitamos reuniones pequeñas, es importante que
también nos reunamos en reuniones más grandes para que nos
demos cuenta de que somos parte de algo más grande. Es realmente
una muy buena idea relacionarnos con otras comunidades, de
manera que algunas veces también podamos reunirnos.
Leemos que Dios agregaba diariamente a los que estaban siendo
salvos. Estos nuevos conversos se ganaron principalmente en el
templo y luego se convirtieron en parte de las pequeñas reuniones.
Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan

casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de
corazón, alabando a Dios y teniendo el favor de todo el pueblo. YY el
Señor añadía diariamente a su número los que habían de ser salvos.
(Hechos 2: 46-47 RVA2015).
Otra cosa que fue una gran parte de la práctica de las primeras
comunidades fue el partimiento del pan. Esta partición del pan era
parte de la hora de la comida común donde comían juntos y se
divertían. En la Biblia Danesa Diaria, el término "partición del pan"
se ha traducido como "hora de la comida común", que se explica de
la siguiente manera:
"El texto aquí está hablando de la ‘partición del pan’. Fue una
parte de la comida común entre los cristianos en el hogar y en parte
una celebración de comunión". (Biblia Danesa de Todos los Días, pg.
177)
La idea de comer juntos es una parte importante de cada cultura.
Cuando comemos juntos, nos conocemos mejor. Nos relajamos y la
conversación puede ser más natural. Nada ayuda a que una amistad
crezca como un buen momento para comer.
Finalmente, leemos que los apóstoles se aferraron a la oración.

La oración es lo que pone las cosas en marcha. Sin oración, no pasa
nada. La oración es una parte importante de nuestras reuniones con
otros y con Dios. La razón de esto es que la oración es tan íntima.
Cuando oramos en voz alta, les mostramos a los demás lo que hay en
nuestros corazones. A través de esto, nos conocemos bien.
Hace algunos años, Lene y yo fuimos a una escuela de
entrenamiento. Había muchos rusos en la escuela. Todos los rusos
podían hablar inglés, pero había muy pocos que oraban en inglés.
Cuando pasaron tres meses y terminó la escuela de capacitación,
experimenté la importancia de la oración a la hora de conocernos.
Había desarrollado una relación real solo con los rusos que habían
orado en inglés. Era como si hubieran descubierto sus corazones y
sus deseos más profundos a través de sus oraciones, deseos con los
que podía entender y relacionarme. Es por eso que la oración es una
parte tan importante en una reunión. La oración común nos ayuda a
conocernos unos a otros. Podemos ver lo que hay dentro de las
personas, lo que las personas tienen en sus corazones.
La oración también es una parte importante del encuentro con
Dios. La oración no es solo que nosotros hablemos con Dios, sino que
Dios nos hable a nosotros. La oración siempre se supone que es una
comunicación bidireccional. En la oración, estamos hablando con
Dios, buscándolo, estando quietos delante de Él, y Él nos está
hablando. La oración cambia las cosas. No habrá ningún despertar
sin la oración. Nada cambia sin la oración.
Estas tres cosas, combinadas con la enseñanza de los apóstoles
(que veremos en el próximo capítulo), fueron una gran parte de la
práctica de las primeras fraternidades. El compañerismo era como
una familia. Comieron juntos y compartieron la comunión, buscaron
a Dios juntos y se aferraron a las enseñanzas de los apóstoles. No
había ningún edificio, membresía o una organización que los
mantuviera unidos.
En este capítulo, he hablado sobre los bloques de construcción
básicos para pequeñas comunidades. Por supuesto, hay más
aspectos involucrados y cada reunión tendrá su propia identidad y
enfoque.
En algunas reuniones, el enfoque podría estar más en el
evangelismo, donde otros se enfocan más en la comunión y en buscar
a Dios. Por esta razón, los ministerios viajeros son muy importantes
para ayudar a las reuniones a desarrollar todos los aspectos
CAPÍTULO 23: COMIDA, COMUNIDAD, Y ORACIÓN 167
diferentes para ser fuertes y equilibrados. Cada reunión debe tener

un enfoque "hacia arriba", "hacia adentro" y "hacia afuera". Hace
años, Lene y yo fuimos a una escuela de formación. Arriba hacia Dios,
adentro hacia cada uno, y afuera hacia otras personas. Por esta razón,
Dios ha dado el ministerio quíntuple para viajar y equipar las
comunidades en estos diferentes aspectos.
24
LA ENSEÑANZA DE
LOS APÓSTOLES
lo largo de este libro, he puesto un fuerte énfasis en la
A importancia de tener la estructura adecuada para nuestras

comunidades. Tener la estructura correcta nos permite
convertir efectivamente a las personas en discípulos de
Jesús. Sin embargo, la estructura correcta por sí sola no es suficiente
para lograr esto.
Estoy convencido de que estamos ante una tercera y
posiblemente la última reforma antes de que Jesús venga
nuevamente. Esta reforma será principalmente sobre la estructura
dentro de la comunidad. También sé que, si Satanás no puede
detenerlo de una manera, lo intentará de otra. Si no puede evitar que
algo nuevo se filtre, intentará falsificarlo. Tratará de crear algo que
se parezca a lo nuevo que Dios está haciendo para confundirnos y
crear una actitud negativa hacia las cosas que realmente vienen de
Dios.
Otra de las tácticas de Satanás es sembrar confusión y dudas
sobre lo que Dios realmente está diciendo. Lo hace porque sabe que,
sin la Palabra de Dios, seremos descarriados. Cuando Satanás tentó
a Eva en el Jardín del Edén, fue con estas palabras: "¿Ha dicho Dios
realmente...?" (Génesis 3:1). Y cuando luego viene a tentar a Jesús en
el desierto, la táctica es exactamente la misma. Esta vez, sin embargo,
168
CAPÍTULO 24: LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES 169
saca la Palabra del contexto en el que fue escrita para que parezca
que Dios dijo algo que en realidad no ha dicho.
Y lo llevó a Jerusalén y lo puso de pie sobre el pináculo del templo, y le

dijo: - Si eres Hijo de Dios échate de aquí abajo. Porque escrito está: A sus
ángeles mandará acerca de ti para que te guarden, y en sus manos te
llevarán, de modo que nunca tropieces con tu pie en piedra.
Respondiendo Jesús, le dijo: -Dicho está: No pondrás a prueba al Señor tu
Dios. (Lucas 4: 9-12 RVA2015)
Satanás está trabajando de la misma manera hoy. Él dice: "¿Dios

realmente ha dicho...?" Está sembrando dudas y confusión sobre lo
que Dios ha dicho. O, él está diciendo: "Está escrito..." mientras saca
la Palabra de su contexto y, al hacerlo, distorsiona la Palabra de Dios.
Esto es exactamente lo que vemos que sucede a nuestro alrededor
hoy.
Pablo escribe a la comunidad en Corinto:
Porque les celo con celo de Dios, pues les he desposado con un solo marido
para presentarlos como una virgen pura a Cristo. Pero me temo que, así
como la serpiente con su astucia engañó a Eva, de alguna manera los
pensamientos de ustedes se haya extraviado de la sencillez y la pureza
que deben a Cristo. Porque si alguien viene predicando a otro Jesús al cual
no hemos predicado, o si reciben un espíritu diferente que no habían
recibido o un evangelio diferente que no habían aceptado, ¡qué bien lo
toleran! Porque estimo que en nada soy inferior a aquellos apóstoles
eminentes; (2 Cor. 11:2-5 RVA2015)
Después, Pablo continúa hablando acerca de los falsos apóstoles.

Él está hablando de cómo no debemos apartarnos de la devoción
pura y simple a Cristo. Se trata de Jesús y de cómo nosotros, Su
comunidad, deberíamos ser una novia santa y pura. Debemos estar
en guardia para cada enseñanza que nos distraiga de Jesús y nuestra
pura devoción a Él.
La Biblia dice claramente que, en los últimos días, muchos se
apartarán de la fe porque escuchan enseñanzas seductoras (1 Tim.
4:1). Esta Escritura está hablando del tiempo en el que estamos
viviendo ahora. Por lo tanto, es importante que nos aferremos a la
enseñanza de los apóstoles tal como lo hicieron las primeras
comunidades. Hoy, ya no tenemos los primeros apóstoles con
nosotros, pero lo que dijeron está escrito en la Biblia. Los cuatro
evangelios de Jesucristo y el resto del Nuevo Testamento son lo que

llamamos la enseñanza de los apóstoles.
Yo creo que Pablo describe muy bien el tiempo en que vivimos
hoy aquí:
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se

apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y a
doctrinas de demonios. Con hipocresía hablaran mentira, teniendo
cauterizada la conciencia. (1 Tim. 4: 1-2 RVA2015)
Más tarde, él viene con esta advertencia a Timoteo:
Te requiero delante de Dios y de Cristo Jesús, quien ha de juzgar a los

vivos y a los muertos tanto por su manifestación como por su reino:
Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo;
convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza. Porque
vendrá el tiempo cuando no soportarán la sana doctrina; mas bien,
teniendo comezón de oír, amontonarán para sí maestros conforme a sus
propias pasiones y, a la vez que apartarán sus oídos de la verdad, se
volverán a las fábulas. (2 Tim. 4: 1-4 RVA2015)
Realmente estamos viviendo en una época en que muchos están

abarrotando maestros, a los que les gusta escuchar, mientras cierran
los oídos a la verdad y a la enseñanza sólida.
Pablo dice más tarde que la enseñanza sólida es la enseñanza que
conduce al temor de Dios. ¿En qué iglesias escuchamos esta sana
enseñanza que conduce al temor de Dios? A decir verdad, el respeto
por un Dios santo y justo a menudo falta en nuestras comunidades
hoy. El pensamiento mundano se ha infiltrado lentamente en muchas
iglesias, a pesar de que Dios dice que debemos separarnos del mundo
para poder recibirnos (2 Corintios 6:17).
Hoy, estamos permitiendo cosas en nuestras vidas y
comunidades que la Palabra de Dios dice que no debemos aceptar.
Muchos cristianos viven como "la gente del mundo". La única
diferencia es que van a la iglesia los domingos. ¡Esto no es
cristianismo! Esto solo muestra que muchos de los que van a las
iglesias hoy todavía no se han salvado. Ellos todavía tienen que
comenzar la vida cristiana y aún necesitan alejarse de su antigua
vida al ser bautizados en Cristo.
Jesús vino a adquirir para sí un pueblo puro y obediente, celoso
de hacer buenas obras (Tito 2:14). Hoy, vemos cómo los jóvenes en
CAPÍTULO 24: LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES 171
la iglesia se acuestan antes del matrimonio y viven en la fornicación.

Vemos el divorcio y el nuevo matrimonio como si fuera la cosa más
normal del mundo. Sin embargo, todas estas cosas son síntomas de
un problema interno. Muestran que nos hemos alejado de la
verdadera vida en el poder del Espíritu Santo y de la sana enseñanza
que conduce al temor de Dios.
Lo nuevo que Dios está haciendo debe ir junto con nosotros
construyendo sobre la Palabra de Dios, y nosotros teniendo la
Palabra de Dios como la máxima autoridad en nuestras
comunidades. Podemos crear fácilmente una buena vasija, pero si lo
que ponemos en ella está mal, nadie debería beber de ella, sin
importar cuán buena sea la vasija.
Observe las palabras de Jesús sobre el fin de los tiempos:
“Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”.

(Mat. 24:12 LBLA)
Notó usted que dice iniquidad, no legalismo, lo que tomará el

control. Hoy, algunos hablan tanto de ser legalistas que han caído en
la zanja en el lado opuesto del camino hacia la ilegalidad, aun cuando
Jesús está dejando en claro que nuestro mayor problema no es el
legalismo sino la iniquidad. Hoy, una generación entera en la iglesia
está viviendo en la anarquía. Están viviendo en pecado y en rebelión
contra la ley de Dios, la ley moral, los Diez Mandamientos.
La ley de Dios debería estar en su ser interior si realmente han
nacido de nuevo.
“Y entonces les declararé: “Jamás os conocí; apartaos de mí, los que

practicáis la iniquidad” (Mateo 7:23 LBLA)
"Tú que practicas la iniquidad". Ustedes que no tienen ley y viven

en pecado como lo hace el mundo. Esto es lo que significa la palabra
"iniquidad”.
Es tan importante que nos aferremos a las enseñanzas de los
apóstoles que encontramos en la Biblia.
Aquí hay algunos ejemplos de lo que uno puede escuchar hoy:
"¿Ha dicho Dios realmente que Él quiere condenar a alguien al
infierno? ¿Ha dicho Jesús realmente que la puerta que conduce a la
vida es pequeña y el camino angosto? ¿Jesús realmente dijo que los
fornicarios, mentirosos, ladrones y personas codiciosas no

heredarán el reino de Dios? ¿Ha dicho Jesús realmente que debemos
creer en Él?
¿No se trata de creer en ti mismo?"
Por lo tanto, debemos estar en guardia para no apartarnos de la
simple y pura devoción a Jesucristo y Su Palabra. Debemos
aferrarnos a las enseñanzas de los apóstoles. Debemos vivir en el
poder del Espíritu Santo como verdaderos discípulos de Jesucristo,
de lo que se trata mi libro, cristiano, discípulo o esclavo.
Si el contenido no es correcto, entonces la estructura es
totalmente irrelevante. La Palabra de Dios debería ser la máxima
autoridad en nuestras reuniones. Cuando estamos juntos, todo lo que
hacemos se basa en la Palabra de Dios y las enseñanzas de los
apóstoles. Siempre que tengamos preguntas, debemos acudir a la
Palabra de Dios. Una comunidad crecerá de manera saludable
cuando tomemos la Palabra de Dios como la máxima autoridad y
demos lugar a la obra del Espíritu Santo. Pero cuando falta uno de
estos dos, fallará, independientemente de cómo se vea la estructura.
25
QUE COMIENCE
LA REFORMA
H
ace ocho años, recibí una profecía de un reconocido
profeta de Suecia que ya falleció. Se llama John
Brandström. Cuando recibí esta profecía, creía saber de
qué se trataba, pero realmente no sabía nada. Es solo
ahora que estoy empezando a entenderlo. Esta es la profecía que
recibí, y también tiene que ver con usted:
"Se acerca un nuevo día en que ya no se tratará de programas o

sistemas. Quiero mover a Mi iglesia más allá de eso y dejar que
sea guiada por mi Espíritu Santo. Déjenme construir Mi iglesia
por el Espíritu Santo, y habrá revelaciones, y tú serás uno de los
primeros en vivir esto".
Sí, se está convirtiendo en un nuevo día para todos nosotros. Dios

está realmente en un viaje para construir su propia iglesia. ¿Quieres
ser incluido? ¿Te atreves a dejar ir los programas y sistemas y dejar
que entre el Espíritu Santo? ¿Te atreves a salir con la Palabra de Dios
como la máxima autoridad?
Será lo mismo con este libro que con otros libros. Algunos
aceptarán el mensaje y otros no lo aceptarán. En el evangelio de
Marcos, capítulo cuatro, podemos leer sobre los diferentes tipos de
174
CAPÍTULO 25: QUE COMIENCE LA REFORMA 175
suelo. Hay diferentes tipos de respuestas cuando se predica la

Palabra de Dios. Va a ser lo mismo con este libro. Si yo tuviera que
hacer una breve descripción del mensaje del evangelio de Marcos
para que refleje el mensaje en este libro, entonces se vería así:
"Lo que cae en el camino son aquellos que leen este libro, pero no
lo entienden y, por lo tanto, no pueden aceptarlo. Lo que cae en
el suelo rocoso son aquellos que aceptan inmediatamente el
mensaje de este libro, pero no se arraiga en ellos y, debido a eso,
vuelven a caer en el viejo sistema, olvidando lo que han leído. Lo
que cae entre las malas hierbas son aquellos que entienden, pero
no pueden manejar las consecuencias de dejar lo que ya está
establecido para salir a lo nuevo. Su ambiente y el miedo a la
oposición sofocan la Palabra para que no cambie nada en sus
vidas. Entonces están aquellos que entienden la palabra y la
aceptan. Empiezan a asimilarla y a caminar con mayor y mayor
libertad a medida que Dios les muestra de qué se trata esto.
Después, ellos comienzan a ir a una reunión simple, y comienzan
a construir reuniones simples ellos mismos. Eso significa que
ellos van a dar frutos: unos treinta, unos sesenta y algunos cien.
“¿Qué pasa si todos abandonan la iglesia tradicional y comienzan

reuniones simples?", Podría usted preguntar. Sí, esa es una buena
pregunta que realmente me cuesta responder. Por un lado, debemos
respetar a la iglesia tradicional y la forma en que hace las cosas.
Después de todo, nos ha llevado a la mayoría de nosotros donde
estamos hoy. Por otro lado, necesitamos esta reforma radical de
nuestro sistema.
Debemos recordar que es el sistema del que estamos en contra, y
no nuestros hermanos y hermanas que existen dentro del sistema.
Entonces, sí, debemos respetar a las personas en la elección que
hacen, pero al mismo tiempo, debemos ser audaces y hablar. La
iglesia necesita saber lo que Dios está diciendo en su Palabra y lo que
la comunión realmente debe ser. Estamos llamados a convertir a las
personas en discípulos y no solo en visitantes de una iglesia.
“¿Se aceptará el mensaje?" Estoy convencido de que varias
comunidades tradicionales van a aceptar lo que tengo que decir y van
a aprender algo bueno de el, especialmente si el liderazgo está
involucrado. Después de todo, es difícil cambiar ese sistema de abajo
hacia arriba. Algunos se verán obligados a abandonar el sistema,
mientras que otros tratarán de mezclarlo. Pero eso no va a funcionar

porque será como guardar vino nuevo en odres viejos. Con suerte,
también habrá algunos en las comunidades tradicionales que irán
hasta el final y cambiarán todo el sistema. Quizás se dividirán en
reuniones simples y pequeñas y comenzarán a reunirse
regularmente como una red de reuniones.
Entonces, la verdad sea dicha, estas son preguntas difíciles de
responder. Sin embargo, hay una cosa que sé, y es que Dios quiere
hacer algo nuevo. Actualmente Jesús está construyendo su
comunidad: una novia pura, radiante y santa lista para su regreso.
Como Jesús dice aquí, lo viejo y lo nuevo no funcionan juntos. El
vino nuevo debe mantenerse en odres nuevos. Entonces, ni el vino ni
el odre se arruinan.
Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido

nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe
el nuevo. Sino que el remiendo sacado de el no armoniza con el viejo. Y
nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo
romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino
nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.
(Lucas 5: 36-38 RVR1960)
Por lo tanto, debemos recordar respetar lo "viejo" y dar lugar a lo

"nuevo" que Dios quiere hacer. Escribo "viejo" y "nuevo" entre
comillas porque lo que escribo en este libro en realidad pertenece a
"lo viejo". Simplemente hemos visto cómo funcionaban las primeras
comunidades. No tenían la mayoría de las cosas que hemos asociado
con la iglesia hoy. Todo lo que vemos alrededor de nosotros hoy es
algo nuevo que vino después de eso. Sin embargo, como también
podemos leer en el siguiente verso, es el "viejo", el original, el que es
lo mejor, y cuando lo has probado por primera vez, no puedes volver
al segundo de nuevo.
“Ni nadie que prueba el vino añejo parece querer el vino nuevo. Pues
dicen: “El añejo es mejor”.” (Lucas 5:39 NTV)
Cuando pruebes por primera vez lo qué es realmente una

comunidad y experimentes la libertad que viene cuando hacemos las
cosas de una manera simple, nunca desearás volver al "sistema"
nuevamente. Sí, puede ser difícil y tiene su precio, pero no importa
CAPÍTULO 25: QUE COMIENCE LA REFORMA 177
lo que cueste, no querrá volver porque esto es lo real. Conforme

leemos, se preservarán tanto lo antiguo como lo nuevo, al menos
hasta el día en que la persecución le ponga un alto. Nuestras iglesias
tradicionales no pueden funcionar cuando hay persecución.
Entonces, cuando nos llegue la persecución, como vemos en muchos
otros países, significará el fin de la iglesia tradicional. Cuando esto
suceda, Dios ya ha creado una comunidad que puede mantenerse
firme y ayudar a las personas que deben entrar.
¿Creo que todo irá bien cuando las personas comiencen con esta
reforma? No, en absoluto. Eso es lo que expliqué al comienzo del
libro. Espero, por supuesto, que suceda de la manera más suave
posible, pero cuando la gente comience a entender esto y quiera
tomar este camino, creará conflictos. Es inevitable.
Recibí esta palabra profética hace unos meses:
"Veo un mapa de Dinamarca, y veo que Dinamarca se va a separar

y desgarrar. Debes rendirte tú mismo si estás dispuesto a pagar el
precio".
Sí, es algo que todos debemos hacer: renunciar a nosotros

mismos porque tiene un costo y nos dividirá.
¿Dónde te encuentras en todo esto? Bueno, eso es lo que el
tiempo dirá. Tal vez vas a tomar parte en algo de esto, y tal vez vas a
ser uno de los que Dios está llamando, uno de los que ayudará en la
construcción de Su comunidad y que allanará el camino para otros
de manera que aún más puedan entrar en la tierra verde y fructífera.
Si es así, debes estar dispuesto a dar tu vida para poder hacer lo que
debe hacerse. Tal vez comenzarás a investigar un poco más esta idea
de comunidad. Quizás comiences algo. O tal vez compartirás esto con
otros en tu comunidad. Independientemente de dónde te encuentres,
es importante que busques a Dios por sí mismo. Si buscas a Dios con
todo tu corazón, Él te guiará.
Espero que este libro sea una bendición para tu vida. Espero que,
de una forma u otra, pueda ser parte de una reforma que comience
en tu vida.
Jesús quiere construir Su iglesia con su Espíritu Santo, y Él quiere
usarte como una piedra viva. Entonces, dale permiso a Él para
hacerlo y deja que comience la tercera reforma.
Dios te bendiga.
Torben Søndergaard
Un discípulo de Jesucristo
www.TheLastReformation.com
OTROS LIBROS DE
TORBEN SONDERGAARD
LA SANA DOCTRINA
La enseñanza que conduce al verdadero temor del Señor
La Sana Doctrina, es diferente y profética. Este libro fue escrito

por un llamado de Dios, quien le dio al autor el mensaje de un
capítulo a la vez cada día durante un período de dos semanas
después de 40 días de ayuno y búsqueda de Dios. Es un testimonio
de cómo la verdadera Palabra de Dios cambió la vida del autor y
cómo también puede cambiar la vida de los demás.
Después del ayuno de 40 días, Søndergaard se llenó de nuevas
revelaciones de Dios. Sintió que tenía que expresar algunas de las
cosas que Dios le había dado que comenzó a escribir. Cada día
durante las siguientes dos semanas, Dios le dio otro capítulo. El libro
que tienes es el fruto de esa época.
Hay muchos malentendidos sobre el "temor del Señor". Algunos
lo llaman un temor reverente. Otros lo llaman un profundo respeto.
Algunos creen que Dios solo está esperando la oportunidad de
castigarlos. Algunos ni siquiera lo consideran en absoluto. ¿Pero qué
es realmente? ¿Cuál es el verdadero temor del Señor? La enseñanza
de Torben Søndergaard sobre "sana doctrina" responde a esa
pregunta de una manera que hará que los cristianos deseen
sinceramente vivir una vida más santa y pura, libre de pecado.
Este libro se puede comprar como libro de bolsillo en

www.TheLaurusCompany.com
y otros minoristas de todo el mundo. También disponible en
formato eBook para lectores electrónicos de sus respectivas
tiendas.
180
OTROS LIBROS DE
TORBEN SONDERGAARD
CRISTIANO, DISCÍPULO, O ESCLAVO.
¿Qué es un cristiano? La respuesta a esta pregunta esencial hoy,

lamentablemente, depende de a quién le pregunte. En este libro,
obtienes la respuesta bíblica a lo que realmente es un cristiano y
cómo puedes convertirte en cristiano. También lo llevará a un viaje
a través de la Biblia a medida que veamos varias palabras que las
personas usan para aquellos que siguen a Jesús, palabras como
"cristiano", "discípulo" y "esclavo".
Muchos de nosotros hemos escuchado la expresión: "Soy
cristiano, pero a mi manera", o "Soy cristiano, pero no me gusta
demasiado". Pero, ¿es posible ser cristiano a la manera personal? El
autor argumenta que, de acuerdo con la Biblia, la respuesta es no, así
como no es posible ser discípulo o esclavo a la manera personal.
El libro está escrito tanto para cristianos como para no cristianos.
Un libro radical, que analiza detenidamente lo que Jesús mismo dijo
acerca de ser cristiano. Las palabras de Jesús son extremadamente
radicales, pero es el lugar donde obtenemos la verdadera respuesta
a la pregunta: "¿Qué es un verdadero cristiano?"
Este libro se puede comprar como libro de bolsillo en

www.TheLaurusCompany.com
y otros minoristas de todo el mundo. También disponible en
formato eBook para lectores electrónicos de sus respectivas
tiendas.
181
OTROS LIBROS DE
TORBEN SONDERGAARD
“ Vivir como un Cristiano” “Completa la carrera”

“Engañado” (folleto)
“La carrera torcida” (folleto)
Estás publicaciones pueden encontrarse en el website del

autor en:
www.TheLastReformation.com
182
183
Sobre el Autor
Torben Sondergaard
Torben Søndergaard vive en Dinamarca en la ciudad de Herning

con su esposa, Lene, y sus tres hijos, Torben creció en una familia no
cristiana. El 5 de abril de 1995, después de asistir a un servicio
religioso con un amigo, recurrió a Dios y tuvo un fuerte y personal
encuentro con Jesús que cambió por completo su vida. Cinco años
más tarde, de una Escritura en la Biblia y en una especie de
desesperación después de buscar más de Dios, Torben comenzó un
ayuno de 40 días que transformó muchas cosas en su vida. Sus ojos
estaban más abiertos a la Palabra de Dios y de lo que se trata el
evangelio. Comenzó a comprender cuán tibios y lejos de la verdad se
habían vuelto los cristianos. Vio que Dios lo había llamado a hablar
Su Palabra sin hacer concesiones.
Torben ha visto a muchas personas salvadas, sanadas y liberadas
de demonios. Ha escrito siete libros y es el fundador de la
organización misionera, The Last Reformation. Es conocido por
tener un acercamiento directo a la Biblia y por su vida personal con
Dios. Muchos lo conocen de la televisión nacional Danesa, donde ha
aparecido muchas veces, o lo conocen por sus videos en
YouTube.com. Puede leer más en su sitio web: www.TheLast
Reformation.com
184

La Última Reforma - Torben Sondergaad

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

La Última Reforma - Torben Sondergaad

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Los lectores de este libro han dicho:

Durante años, me senté en el banco domingo tras domingo y

Cuando leí "La última reforma", me quedó claro cómo sucedió

Este libro es creíble y enormemente atractivo. Torben es muy

El libro de Torben es una lectura obligada para cualquiera

"La sana doctrina"

"Cristiano, discípulo o esclavo"

"La vida del cristiano"

"La raza retorcida" (Folleto)

En rústica: ISBN: 978-1-938526-42-8

Este libro puede adquirirse en rústica en

Capítulo 18: El Ministerio Quíntuple ............................................................ 126

ver a más personas que crean en Jesús, discípulos siendo entrenados

¡Por el reino de Dios y por la salvación de las personas!

radical, una tercera reforma que, como Christian Schwarz y muchos

de esa época no quería la reforma, e hicieron todo lo posible para

sus discípulos de que estaba escrito: El celo por tu casa me

Dios no vive en un templo construido en piedra. Él vive en nosotros

Jesús es celoso de la iglesia de Dios en la tierra. ¿Tenemos el mismo

No se detuvo con Martín Lutero y la Reforma. Luego vino el

La justificación por la fe es importante, y es el comienzo de una

Esclavo, presenté un experimento mental, después del cual hice una

paganismo y la cultura nacional. Puse "tradiciones cristianas" entre

están dispuestos a aceptar a Jesús, pero rechazan la iglesia como es

omenzaremos por buscar el propósito de la iglesia. Cuando

C miro a las iglesias en Occidente, puedo ver que necesitan ser

Si el propósito de la iglesia no es reunir a mucha gente u obtener

"Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada

Jesús nunca dijo a Sus discípulos que debían salir y construir

buscadores". Ellos iban a hablar sobre el gran desafío hoy de hacer

a la condición de nuestra iglesia, incluso si muestra una imagen

Si estudias el avivamiento y la historia de la iglesia, verás que la

n qué piensas cuando escuchas la palabra "iglesia"? Si

¿E vienes de un contexto luterano o católico, seguramente

iglesia, escenario / altar, bancos / filas de sillas, etc. Ninguna de estas

lo que se hace no es bíblico y es por eso que nos impide hacer

• ¿Por qué vemos el domingo como santo/festivo? Por el dios Sol.

La verdad es que gran parte de lo que asociamos con el

ntes de echar un vistazo más de cerca a las diferentes áreas

A relacionadas con la iglesia y el servicio, quiero llevarlo a un

cultura de la iglesia, pero es difícil sacar la cultura de la iglesia fuera

acomodador de la reunión y fui responsable de obtener agua para los

dirigiría la reunión y que el pastor predicaría. También íbamos a

durante cinco años. Mi turno llegó después de unas pocas semanas,

escuela bíblica que uno puede obtener porque aprendemos haciendo

para el Reino de Dios, nos alegraría que el Reino esté creciendo, en

obtuvieron un grupo cada uno, y comenzamos a reunirnos en

repente comenzaron a tratarnos como si estuviéramos hechos de la

lugar de las opiniones de las personas. El tema de la sumisión es un

mismos, podríamos convertirnos en propietario de la casa, y el valor

casa. Había experimentado antes que la gente me llamaba y decía

conexión a una red con la que todavía estamos cooperando hoy.

pesaba mucho, y esa era la cantidad de personas que teníamos en la

atravesamos: oposición, mudanza, pérdida de amigos, etc. Al mismo

La primera vez que Steve había estado en nuestra casa, yo había

liberar a Su pueblo hoy. Él ha estado con nosotros en cada situación

C las iglesias son el mayor desafío. Tener un edificio para la

suelen ser la hipoteca del edificio de la iglesia, los muebles y el

raros. Lo he experimentado muchas veces y considero que el

prostitución? Es por eso que no encontramos ningún edificio de la

eamos la idea de la iglesia como negocio. La mayoría de las

V iglesias libres hoy en día siguen el principio de pagar

principio bíblico. Sin embargo, la verdad es que diezmar no es un