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Muchas veces algunos tratan de encajar con sus compañeros de trabajo, con los
amigos, haciendo lo mismo que ellos hacen, comportándose como ellos pero
Jesús les dijo a sus discípulos que serían aborrecidos por seguirlo.
De la misma manera nosotros como soldados e hijos de Dios en algún momento lo
podemos llegar a sentir, o quizás usted lo sintió o lo está pasando en la actualidad
dice en Mateo 10:22
22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere
hasta el fin, éste será salvo.
Debemos permanecer con rectitud en lo que hemos creido y no solo por tratar de
encajar en grupos sociales decaer en los placeres temporales de este mundo.
3.- Es disciplinado 2 Timoteo 2:5
5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
Muchos de los que estamos aquí sabemos lo que es competir en algún deporte,
sabemos que hay ciertos sacrificios que conllevan para alcanzar los
resultados esperados, mas nosotros las disciplinas que debemos de tener en
nuestras vidas es la oración, el ayuno y la lectura de la palabra mantenernos
firmes en estas cosas importantes, nos garantiza estar listos para el llamado de
Dios.
Gálatas 5:7
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
Que nosotros podamos decir como el apóstol Pablo
2 Timoteo 4:7-8
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida.
4.- Está seguro
Debemos de estar dispuestos a entregar nuestra vida por defender el evangelio, si
morimos militando en sus filas morimos por él. Los militares van a las guerras con
el conocimiento que pueden morir en batalla a causa del enemigo, pero a
diferencia de nosotros los soldados de Cristo tenemos la certeza, la fe y la
esperanza de que morir en Cristo es ganancia para los hijos de Dios.
Filipenses 1:20-21
20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes
bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en
mi cuerpo, o por vida o por muerte.
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.