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Apostolica Church

Hechos 2:38

SERIE 9

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INDICE

Pág.

Presentación 3

1.- La Importancia De La Vestidura 4

2.- El Cinturón De La Verdad 7

3.- La Justicia Como Coraza 12

4.- El Testimonio Como Calzado 16

5.- La Fe Como Escudo 20

6.- La Salvación Como Yelmo 25

7.- La Palabra de Dios Como Espada 28

8.- La Oración, Ejercicio Permanente 32

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Presentación

Que la gracia de Dios sobreabunde en sus vidas. Les damos la bienvenida a esta serie de
temas que servirán para estar enfocados en los siguientes dos meses. Esperamos que sigas recibiendo
la bendición contenida en la Palabra de Dios.

A esta serie la hemos llamado: VISTETE DE VICTORIA. Esta es la continuación de la serie


anterior donde pudimos descubrir al enemigo de nuestra alma; De que sirve conocer al enemigo si no
sabemos cómo enfrentarlo? Por eso, queremos con estos temas capacitarnos para enfrentar al
enemigo. VISTETE DE VICTORIA, es una serie de ocho temas en los que siguiendo la Palabra de
Dios, podremos conocer con exactitud la vestidura correcta para tener victoria, desde cómo cuidar la
cabeza, (los pensamientos), nuestros órganos vitales (la salvación, la fe, la justicia) hasta los pies.
Quitemos de nuestra alma la vestidura de la derrota y la vergüenza, aprendamos a caminar en la
victoria de Jesucristo, pisemos fuerte y caminemos enfocados en Dios.

Agradecemos, bendecimos y felicitamos a cada uno de ustedes por ser parte de este grupo,
deseamos que cada una de estas lecciones sea de alimento para vida eterna y protección en el proceso
hacia la victoria final.

1.- La Importancia De La Vestidura

Objetivo.
Que al final de esta lección, podamos entender y valorar la importancia de una armadura espiritual
para permanecer en victoria.

Base Bíblica
“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes.”
Efesios 6:13

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Introducción.
Las batallas más encarnizadas fueron aquellas que se libran cuerpo a cuerpo, donde los oponentes
tenían que desarrollar habilidades casi sobrenaturales en el manejo de las armas y protecciones para el cuerpo.
Si no poseían dichas habilidades, lo más seguro es que perecieran en la batalla. Las armaduras surgieron en
estas luchas cuerpo a cuerpo, hombre a hombre, en las que cada quien tenía que enfrentar al enemigo
personalmente. Su armadura y sus armas eran lo más preciado para un guerrero de la Edad Media hacia atrás.

La Palabra de Dios nos dice que nuestro enemigo anda como león rugiente buscando a quien devorar,
así que, tarde o temprano nosotros enfrentamos personalmente a nuestro enemigo y es necesario que lo
hagamos equipados y preparados para ello.

Atinadamente, nuestro Dios no nos ha mandado a la batalla sin protección y nos ha dado una armadura
y armas con las cuales protegernos y defendernos de nuestro enemigo.

I.- TOMA “TODA” LA ARMADURA DE DIOS.

“Panoplia” es el termino que se utilizaba entre los griegos para referirse a “toda la armadura” es decir,
el completo de protección para el guerrero o soldado, esto incluida desde, casco (yelmo), escudo, coraza,
calzado, armas (espada, lanza, etc.).

De las palabras del apóstol Pablo podemos deducir dos cosas:


Primero, al decir que nos vistamos o tomemos “toda la armadura” nos invita a que no desprotejamos nada de
nuestra vida espiritual, sino que nos equipemos bien con todas las herramientas que Dios nos ha dado, y con
ello nos muestra cuán importante es nuestra batalla y que no subestimemos al enemigo sino cuidar cada detalle
de nuestra protección (armadura) y hacernos de todas las armas posibles.
Y segundo, que los instrumentos de nuestra batalla son divinos, vienen de Dios y por tanto son
eficaces en el campo de guerra.

II.- PREPARATE BIEN.

Ningún crecimiento, madurez o preparación espiritual se da de manera instantánea. Se requiere de


mucha disciplina, equipamiento, aprendizaje, tiempo y esfuerzo para lograr crecer en carácter, valores, y
desarrollo de nuestros dones. Así que no basta tener la armadura y saber que viene de Dios, cada uno de
nosotros tiene que esforzarse, fortalecerse o ejercitarse en las cosas que componen la armadura de Dios.
Durante las lecciones que continúan en esta serie, recibirás orientación y consejo para crecer en tu vida
espiritual de tal forma que asegures la victoria. Te aconsejamos poner en práctica lo más pronto posible todas
las recomendaciones para que puedas aprovechar al máximo tu aprendizaje. Te sugerimos que sigas el
consejo que Pablo le da a los Efesios en el capitulo 4:22-24 donde nos da el orden para iniciar la preparación
para la batalla.

1. “Despójense Del Viejo Hombre”, v.22. Pablo nos dice que vivimos una forma vieja de ser humano.
Es una humanidad viciada, llena de malos hábitos, modelada con un lenguaje cargado de dolor,
perversión y complejos. Es imposible vestirse de victoria si no nos hemos desvestido de la armadura
de la derrota y la vergüenza. Esta armadura de la derrota no nos sirve para enfrentar al enemigo y los
desafíos diarios. Por eso hay que despojarse de ese viejo hombre derribando los argumentos apocados
y negativos, dejando de lado los razonamientos que justifican y no te permiten el arrepentimiento y la
conversión.

2. “Renueven Su Mente”, v. 23. Tengan una mente abierta para recibir las cosas buenas y agradables
de Dios. Durante estas lecciones busque cambiar su manera de pensar, de lo contrario no podrá haber
frutos en su vida, y todo habrá venido a ser una pérdida de tiempo y la frustración en su vida crecerá.

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3. “Vístanse del nuevo hombre” v. 24. Vaya poniendo en práctica todo lo que van aprendiendo durante
la serie. Al termino de la misma, tendrá bastante claridad del por qué no ha tenido éxito en su vida
material y espiritual, y podrá decidir vestirse como un guerrero de Dios que sabe que al salir a la
batalla, la victoria está segura.

4. “Resiste El Día Malo y Mantente Firme”. La vida cristiana es uno de los pocos ejércitos donde los
soldados se entrenan en el campo de batalla, ya que desde que nos enlistamos en las filas del Señor
Jesucristo, tenemos guerra con el enemigo de nuestras almas. Por ello, debemos salir a pelear cada día
resistiendo los días en que haya ataques, tentaciones, luchas, pruebas o crisis. Esto nos permite
aprender a pasar una prueba y estar capacitados para la que sigue, en otro nivel.

Si resistimos, pronto aprenderemos a mantenernos de pie, al mismo tiempo, esto nos ayuda a
prepararnos más y mejor, hasta que nos mantengamos firmes y fuertes en Cristo Jesús.

La primer tentación que tendrás que resistir, es la de abandonar los estudios de esta serie, así que
afírmate y no desmayes.

Conclusión.
Durante esta primer lección, hemos visto la importancia que tiene el equiparnos con los recursos de
Dios y salir victoriosos de la batalla.

Si quieres seguir adelante en tu desarrollo durante esta serie, te invitamos a hacer la siguiente oración:

“Señor Jesucristo, te damos gracias por la vida que nos permites iniciar dentro de tu camino, sabemos
que mantenernos en el no será fácil, pero en este momento hacemos el firme propósito de aprender y
esforzarnos por poner en práctica cada una de las verdades que recibamos en esta serie y esperamos, al final de
nuestra carrera, poder exclamar con el apóstol Pablo: “he peleado la buena batalla, he acabado la carrera,
he guardado la fe.” 2 Tít. 4:7.

2.- El Cinturón De La Verdad

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Objetivo.
Que cada uno, comprenda la importancia de practicar la verdad como un habito, así como conocer más
de nuestro Señor Jesucristo por medio de la Biblia, la cual nos llevara a la libertad en Cristo Jesús, y sujetara
firmemente nuestra vestimenta espiritual.

Base Bíblica
“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,”
Efesios 6:14

Introducción.
Durante la II Guerra Mundial, un avión voló muchos kilómetros más allá de su destino, porque la
tripulación no se dio cuenta de que había un fuerte viento, optaron por no creer lo que los instrumentos del
tablero de control indicaban…”No descenderemos porque es urgente continuar el vuelo…y sugerimos que los
técnicos revisen bien este defectuoso panel de controles tan pronto aterricemos…” Así fueron las últimas
palabras que se escucharon por la radio en la torre central de comunicaciones. Lamentablemente… ¡Todos los
que volaban ahí, perecieron! Semanas después, cuando el avión fue encontrado por las misiones de búsqueda,
los técnicos verificaron cada instrumento del tablero del avión estrellado, y resulto que aun después del
accidente, el panel de control todavía estaba en perfectas condiciones…Jesucristo es el camino, la verdad y la
vida; El es nuestro infalible “panel de control”…y tenemos que creer esa verdad.

1. “CEÑIDOS VUESTROS LOMOS CON LA VERDAD” (Efesios 6: 14a)


La primera instrucción concerniente a la armadura de Dios es ceñirse

¿QUÉ ES CEÑIRSE LOS LOMOS DE LA VERDAD?

Ceñir: Rodear, ajustar la cintura o cualquier otra parte del cuerpo. Rodear o cerrar una cosa con otra.
Ajustarse a unos límites en lo que se hace o se dice:
Ceñirse a unas pautas dadas. Moderarse o acomodarse a unas limitaciones, ejemplo:
Hay que ceñir los gastos al presupuesto.

Lomos,
Se usa esta parte del hombre para prefigurar el asiento de la fortaleza. Los lomos son esa parte del
cuerpo que está entre las costillas y la cadera. El aparato digestivo, los órganos reproductores y los intestinos
(que eliminan los residuos), están contenidos en este sector.

Verdad,
1. Realidad, existencia real de una cosa, ejemplo: lo que te he confiado no fue un sueño, sucedió de
verdad.
2. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y que es aceptado de forma general por
una colectividad, ejemplo: verdad de fe.

La verdad, entonces, significa la base para que podamos usar el resto de la armadura espiritual. Es
Jesucristo mismo y sus palabras. Cada vez que dejemos la verdad por usar o seguir una mentira, (sea cual sea
en la situación que nos encontremos) estamos abriéndole las puertas al enemigo para que nos haga daño,
además que inutilizaríamos el resto de la armadura y nos limitaríamos en movimiento. (Juan 8: 32)

2. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA EN RELACIÓN CON LA VERDAD?

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 Si permanecemos en su palabra…, conoceremos la verdad, y la verdad nos hará libres. Juan 8:31-32
 Jesús dijo: Yo soy…, y la verdad… Juan 14:6
 El consolador también es conocido como el Espíritu de verdad, Juan 14:17
 Jesús dijo que él es la vid verdadera, Juan 15:1
 A través del Espíritu de verdad seremos guiados a la verdad, Juan 16:13

El entender el rol de un cinturón en una armadura física nos ayudará a entender la importancia del
cinturón de la verdad en la armadura de Dios. El rol del cinturón militar es explicado de la siguiente forma:

“El cinturón militar era… un cinto fuerte, diseñado para sostener al cuerpo, y al mismo tiempo cubrir
esa parte del abdomen que podría estar desprotegida por el peto. Algunos cinturones, sin lugar a duda, parecen
haber sido parte constituyente del peto, intentando ceñirlo más firmemente. La importancia del cinturón como
parte de la armadura se ve mediante el hecho de que a la meticulosa preparación para la batalla se le llama
“ceñirse”.
Por lo cual, la tarea del cinturón era la de mantener al cuerpo sujetado para la batalla. Sin duda,
ceñirse el cinturón era necesario para la pelea que venía. Pasando ahora de la armadura física a la armadura de
Dios se nos ha dicho que nos ciñamos con la verdad. Este cinturón no es el físico sino el del “entendimiento”
(1 Pedro 1:13). El cinturón que aplica para este propósito es la verdad y como Juan 17:17 nos dice: “la Palabra
de Dios es verdad”. En otras palabras, no estaremos listos para la batalla, con el cinturón puesto, hasta que nos
hayamos “ceñido” el entendimiento con la verdad, la Palabra de Dios.

3. ¿PARA QUÉ SIRVE?

I. Para Estar Listos.


a. Prestos para el Señor Jesucristo; así como el soldado se cenia el cinturón para estar listo para
la guerra, nosotros nos ceñimos para estar listos para nuestra guerra. Para el soldado, el
cinturón era algo visible o físico; pero para nosotros no lo es, es una figura para decir que lo
que a nosotros nos mantiene siempre listos, es la verdad de la Palabra de Dios.

b. Para Usar el Cinturón Que Ceñirá Nuestra Vida; Esto Es La Palabra De Dios. Cuando la
usamos, ajustamos nuestra vida a Dios según nos indique, sin importar lo que diga Satanás.
Ya que el va a intentar en todo momento que nosotros dudemos de Dios, lo hizo en el huerto
con Eva: “con que Dios les ha dicho que no pueden comer de ningún fruto del huerto” (Gen
3:1-5), eso era una mentira ya que Dios solo había hablado de un solo fruto. Satanás siempre
busca “torcer” la Palabra de Dios, es mejor no escucharle.

II. Resistid Al Diablo.


a. Porque es el padre de la mentira, la verdad es el primer elemento que debemos tener en cuenta
en la batalla con Satanás.
El es el padre de la mentira y nos va a mentir para pelear contra nosotros. Si no
conoces al enemigo, si no entiendes como trabaja, si no sabes cómo ataca, no podrás entender
por qué fracasas espiritual, familiar y hasta socialmente.

b. Conoces como es que el enemigo ataca? Puedes identificar su modo de trabajar?


Inyecta duda acerca de Dios y la iglesia para tu propia destrucción. Recuerda esto; no
hay quien se haya apartado de Dios o la iglesia y que haya sobrevivido espiritualmente. Te
hace ver que no interesas a Dios, te estorba servir a Dios por miedo a las criticas, te desanima,
divide, etc.

III. Ganar La Victoria Como Cristo La Alcanzo


a. “Escrito esta.” Pero sino estudiamos ni leemos el “Escrito esta” Como podemos vencer?

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Cada victoria acarrea más poder para la siguiente pelea. Solo quienes estemos ceñidos
con el cinturón, ganaremos; “permaneced, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad.”
Permaneced firmes…” Cómo? “ceñidos con el cinturón de la verdad.”

b. El cinturón tiene que estar en su lugar. Algunas luchas entre soldados enemigos eran cuerpo a
cuerpo. No podían tener la ropa suelta. Sin el cinturón, el enemigo enredaba con la ropa la
cabeza del soldado, allí la batalla estaba perdida. Es esencial para la lucha. No puedes esperar
vencer sin él.
Si el cinturón no está en su lugar, eres victima de ser enredado en cualquier cosa que
el mundo te ofrezca.

4. ¿CÓMO SE CIÑE UNO EL CINTURÓN DE LA VERDAD EN LA VIDA DIARIA?


* No cediendo a la seducción de recibir un aparente bien diciendo una mentira.
* Cuando somos redargüidos después de haber mentido, debemos asumir nuestra responsabilidad y
aceptar las consecuencias diciendo la verdad.
* Debemos hablar lo recto para alegrar a Dios, Proverbios 23:16.
* No hablando falso testimonio contra nuestro prójimo, Éxodo 20:16.

Conclusión.
Dice el Apóstol Pablo a Timoteo que “ninguno que milita se enreda en las cosas de la vida”. Sin la
verdad, sin Cristo, acabas enredado, en la guerra de la vida, con seguridad que llevas las de perder. Sin la
verdad que es Cristo, te enredas en mentiras, en problemas, con la lengua, en tus temores. Necesitas de la
verdad. Necesitas de Cristo. Yo necesito de Cristo, mis conocimientos no son defensa suficiente. La verdad,
sin embargo, va más allá que decir “yo tengo a Cristo”. La verdad también se define por la Palabra de Dios,
para poder resistir la astucia del enemigo. El resultado no reside en lo que el diablo puede o no puede hacer,
sino en tu habilidad de armarte con la armadura de Dios. Si la tienes bien puesta, no importa lo que haga, no
podrá vencerte. Estas listo para armarte?

3.- La Justicia Como Coraza

Objetivo.
Que cada uno de nosotros tomemos la decisión de usar los recursos espirituales que Dios nos da para
protegernos del enemigo, y nos cubramos de una vida justa para permanecer de pie frente a los ataques del
enemigo.

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Base Bíblica
“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.
Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.”
Isaías 54:17

Introducción
En la antigüedad, los guerreros usaban la coraza para protegerse de piedras, lanzas, y espadas que les
lanzaban. En nuestros días, los policías usan chalecos antibalas, vehículos blindados y otro tipo de
protecciones a fin de no perder la vida en la lucha contra la delincuencia.
La coraza, es la parte de la armadura que cubre todos los órganos vitales. Espiritualmente, los
cristianos estamos protegidos para no desmoronarse por un ataque, si vivimos en la justicia de Dios.

1.- VESTIOS CON LA CORAZA DE JUSTICIA (Efesios 6:14)

Vestidos
1. Cubrir o adornar el cuerpo con ropa.
2. Guarnecer o cubrir algo para su defensa o adorno.

Esta palabra es la misma que se ocupa en el 6:11, teniendo en el griego original un sentido de hundir
en un vestido, de investir (Asignar una dignidad o cargo importante.) con ropa.

Coraza
1. Armadura de hierro o acero, compuesta de peto y espalda.

**Era por lo general una superficie gruesa de cuero que tenia incrustado ya sea pedazos de cuerno o pezuña
que la hacían más resistente. Su función principal era proteger los órganos vitales del ser humano (corazón y
pulmones).
La coraza que se divide en dos partes que cubre desde el cuello hasta la cintura, protegiéndolo por
ambos lados (anterior y posterior)

Justicia
1. Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.
(Prudencia, fortaleza y templanza)

2. Derecho, razón, equidad.

Proviene de una raíz griega que significa equitativo. Su significado es equidad y guarda relación con el
ser justo o recto. El diccionario bíblico VINE agrega "Pero en la mayoría de las veces lo usa para denotar el
don de gracia de Dios a los hombres por el cual todos los que creen en el Señor Jesucristo son introducidos a
la correcta relación con Dios. Esta justicia es inalcanzable por obediencia a ley alguna o por cualquier mérito
propio del hombre, o por cualquier otra condición que no sea la de la fe en Cristo" (Hechos 13:39; Gálatas
2:16).
A través de Cristo llegamos a ser justicia de Dios en él (2 Corintios 5:21). Dicho de otra forma, por
medio de su sacrificio en la cruz podemos llegar a ser todo lo que Dios pide de una persona justificada.

Antes que fuésemos hijos de Dios, estábamos lejos de la verdad, rectitud, de la justicia, pero por
medio de la sangre de Jesucristo fuimos lavados, santificados y justificados. (1 Corintios 6:11); Muchos tratan
de justificarse haciendo buenas obras, pero esto solo sirve para tranquilizar en cierto sentido sus conciencias,
pero si tratasen de justificarse por medio de las obras de la ley, Cristo no les sirve de nada, ya que deberían

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cumplir la ley completa, de esa forma se alejaron de Cristo y han caído de la gracia, pero nosotros en la fe ya
tenemos la esperanza de justicia, tenemos la justificación por medio de Jesucristo (Gálatas 5:2-6)

Por medio de esta justificación somos hechos herederos por la esperanza de la vida eterna (Tito 3:7)
Vestirse de la coraza de la justicia, por lo tanto, significa presentarse justificado ante Dios cada día; se
convierte en parte fundamental de la defensa contra la conciencia acusadora. Es por medio de la justificación
que tenemos paz para con Dios (Romanos 5:1)

Como relata también Pablo a los romanos, debemos presentar nuestros miembros como instrumentos
de justicia (Romanos 6:10-14). La coraza que cubre el corazón debe permitirnos vivir una vida correcta
delante de Dios, la vida santa que él quiere que llevemos. (Romanos 2:13).

II.- NUESTRA JUSTICIA, CORAZA DE PROTECCION CONTRA LOS HOMBRES.

Aun cuando la Palabra de Dios considera que todas nuestras justicias son como trapos de inmundicia,
eso no nos exime de la responsabilidad de practicar y vivir una vida justa. Desde dar medida justa si tienes
algún negocio, pagar lo que corresponde si tenemos trabajadores, ser responsables en las asignaciones
recibidas de Dios y de la vida como la paternidad, la relación de pareja, como empleados, etc. Qué bien que
seamos reconocidos como cristianos si llegamos temprano al trabajo, o por que pagamos nuestras deudas a
tiempo, o porque no le faltamos el respeto a nadie. Por ello debemos añadir a nuestra fe, valores que reflejen
nuestro desarrollo y experiencia (Fil 4:8). La vida justa frente a los demás, nos mantendrá protegidos de
acusaciones, venganzas, reproches y además, nos ayudara para que nuestra fe no sea menospreciada.

III.- LA JUSTICIA DE CRISTO, CORAZA DE PROTECION CONTRA EL ENEMIGO.

Curiosamente que seamos justos frente a los semejantes no nos ayuda mucho para enfrentar el juicio
divino, ni para estar libres del acusador de nuestra alma. Quien podrá presentarse ante el santa y justo Dios
para ser aceptado por lo que ha hechos sin tener pecados? En Eclesiastés 7:20 dice: “No Hay en la tierra nadie
tan justo que haga el bien y nunca peque”. Por eso vino Cristo, sabía que estábamos muertos, que nuestros
pecados nos tenían fuera del cielo y de los propósitos de Dios, entonces su gran amor lo hizo venir, abrir un
camino que nos llevara al cielo, nos acerco el cielo en sus hechos, en sus palabras, y ahora, esa vida justa en
El, es a la que nos acercamos para ser aceptados por Dios en su reino. Cuando el enemigo llega a poner duda
de si por lo que hacemos seremos salvos, nosotros decimos; no es por lo que hacemos, como somos salvos, es
por lo que Jesucristo hizo, El nos dejo un camino, y lo creemos, nos dejo una vida de victoria y la vivimos por
su Espíritu Santo en nosotros.

III.- TOMANDO LA CORAZA EN NUESTRA VIDA.

Como Ponerse esta Coraza?

1. Sigue Estudiando La Biblia:


No podrás vivir en la justicia de Dios si no la conoces, encontramos la voluntad de Dios
escrita en su Palabra, es por eso que continuamente debes estar meditando en la Biblia, ya que esto te
hará consciente de la voluntad de Dios y su Espíritu ira revelando a tu corazón los deseos de Dios.

2. Cree En Lo Que Jesucristo Hizo Por Ti


La fe no es solo un acto puramente intelectual. Creer para estar seguros en lo que Jesucristo
hizo, implica que dejamos la seguridad que nos da el dinero, nuestras propiedades, nuestra
inteligencia, y ponemos nuestra alma y vida en su voluntad. Mostramos esa fe cuando decidimos
seguirlo. Sabemos que El fue sacrificado por quedarse con nosotros, pero resucito, y ya no le tenemos
miedo a la muerte porque también nosotros resucitaremos por seguirlo a Él.

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3. Reconócelo En Todos Tus Caminos.
Es importante estar consciente de tus debilidades para no arriesgarte innecesariamente. Efesios
4:25-31 No les des lugar al diablo; pero es importante aun, reconocerlo a Él en todo, así sabrás que
puedes vencer no por tus fuerzas sino por la presencia de Dios en ti.
Trabaja para superar tus debilidades ejerciendo dominio sobre ellas, recordando que Dios nos
ha dado espíritu de poder, amor y dominio propio (2 Tít. 1:7)
Que todo cuanto hagas y digas, refleje que estas en victoria, San Pablo dice: “El que piense
estar firme, mire que no caiga” (1 Co 10:12). La tentación de ser injusto es porque consideramos que
así es la vida, es por eso que se exige que hagamos un esfuerzo mayor por luchar y vencer diariamente
todo ataque del enemigo.

4. Ejercítate Teniendo Una Vida Devocional Cada Día.


Mantente revestido de la gracia de Dios, orando diariamente, leyendo la Biblia, cantando
alabanzas a Dios, todo esto te mantendrá enfocado en lo que Dios espera de ti, y así estarás viviendo
su Justicia diariamente.

Debido a esto no es difícil entender por qué la coraza, es la protección principal de un cristiano contra
Satanás. A medida que un cristiano crece en una vida de fidelidad y obediencia, en una vida correcta delante
de Dios, la justicia que vino por ser lavados con la sangre de Jesucristo provoca la justicia practica y diaria,
que se convierte en la coraza espiritual que nos ayuda en la batalla (1 Juan 3:7) . Quien viva ajeno a esta
realidad vive vulnerable a los ataques de los enemigos. En el momento que hacemos iniquidad (Isaías 59:2) la
justicia de Dios se aleja de su pueblo (Isaías 59:9)

De Dios hemos recibido las promesas de justificación, limpieza, salvación, etc. no nos queda más que
buscar la correcta relación con Él (2 Corintios 7:1).

La coraza de justicia como vimos al principio no solo cubre por delante sino también por detrás. Como
ya estudiamos en la parte anterior se encuentra como parte principal la justicia entregada por Cristo, pero
también esta coraza cubre las espaldas, o la parte posterior y esta segunda parte la forma la coraza de amor y
de fe (1 Tesalonicenses 5:8).

Como comentábamos recién la justificación nos permite proteger nuestro frente (corazón) de las
maquinaciones de Satanás, pero, la parte posterior nos permite caminar con fe de quien nos cuida con amor, en
el fondo nos permite caminar con confianza y seguridad. (1 Juan 5:18) Así la coraza de esta armadura
espiritual esta completa, justificación, amor y fe, nuestra coraza espiritual.

Conclusión
Conscientes de que tenemos una guerra en el terreno espiritual, te invitamos a que continúes asistiendo
a cada estudio de esta serie, donde aprenderás la forma de vivir la vida, desde la ética cristiana. El enemigo se
dará cuenta de que usas la armadura de Dios cuando actúas confiando en sus promesas como dice Santiago
2:23 “Y Abraham creyó y le fue contado por justicia”. Dios estará respaldándote.

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4.- La Disposición Como Calzado

Objetivo.
Que las personas comprendan que para portar la vestidura de victoria, es necesario saber usar el
calzado que lleva buenas noticias.

Base Biblica
“…y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.”

Efesios 6:15

Introducción
El calzado definitivamente es una parte especial del equipo de una persona. Jamás he visto correr a un
maratonista con botas de minero, Tu? Imaginas una dama en una ceremonia con vestido de noche y calzando
tenis? O tal vez un elegante caballero de traje usando huaraches? Desde luego que el calzado no es un artículo
secundario o de poca importancia, de hecho es sumamente trascendente para alcanzar el fin que se persigue.

A primera vista pareciera que el objetivo central de nuestra base bíblica, es exclusivamente la
evangelización.
Si bien esta actividad no está excluida, este elemento simbólico de la armadura, además nos habla de
la lucha a la que estamos expuestos por causa de haber nacido de nuevo y haber aceptado servir a Cristo.
Recordemos un pensamiento que ya hemos comentado:

-La Armadura es un simbolismo espiritual.


-No la diseñamos ni la fabricamos nosotros, sino que es provista por Dios.

El caso que nos ocupa hoy es guardar los pies como una parte de la armadura espiritual, de la misma
manera como debemos proteger cualquier otra parte de nuestro cuerpo, considerando que debemos llevar el
mensaje de las buenas nuevas, de la Paz, en toda ocasión que se nos presente.

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El mensaje del Evangelio no consiste solamente en convertir a la gente como quien está haciendo una
obra más; sino con el “apresto” o disposición para estar firmes en la lucha de extender el nombre de

Cristo y Su Poder.
Toda la armadura está preparada para resistir, pero los pies bien calzados, simbolizan la fuerza de
voluntad y de obediencia para “IR”, y obedecer el mandato:
“Por tanto “ID” Y HACED DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES”. La mente dispone, y los pies
obedecen; y no podemos dejarlos vulnerables.

I.- NECESARIO EN EL EQUIPAMIENTO

a. Sin Calzado No Hay Salud


Unos pies descalzos son susceptibles a las enfermedades y a las heridas. Las enfermedades y
las heridas en los pies inmovilizan al cuerpo, ya que los pies son el medio de movilización del mismo.
No puedes vestirte de victoria sin tener salud en tus pies.

b. Sin Calzado No Hay Protección.


Los pies son la base sobre la que el cuerpo se sustenta, por ello, se debe tener una especial
protección de ellos. Dios ofrece un calzado especializado para la batalla, un calzado que protege tus
pies.
El primero y más grande de los poetas griegos, llamado Homero, escribió una historia
imaginaria en su Libro “La Ilíada”. En esta fábula se narra que una madre sumergió a su bebé recién
nacido en “aguas milagrosas” para protegerlo de la muerte, porque sabía que cuando fuese hombre
sería un célebre guerrero. Y así fue. Pero cuando sumergió a su niño en el agua lo cogió de un talón de
su pie, de manera que ese talón no fue sumergido. Este guerrero fue Aquiles, y de allí que solemos
mencionar esa parte de nuestro pie como el Talón de Aquiles. En la guerra de Troya, una flecha
perdida se le clavó justamente en ese talón que no estaba “protegido” y murió. Esto no es más que una
fábula, que aunque irreal quedó como una ilustración y resulta apropiada en esta ocasión para tener en
cuenta que no debemos dejar al enemigo nada al descubierto, porque él tiene autoridad para tomar lo
que le concedemos.

c. Sin Calzado No Hay Seguridad


El cristiano puede tener la certeza de que en medio de la batalla contra nuestros enemigos, el
calzado le concede la tranquilidad y la seguridad de estar firmemente parado y que se está haciendo lo
que debe de hacer

II.- DEBE SER USADO EN LA BATALLA

Vivimos una lucha constante y continua contra nuestro enemigo que nos quiere derrotar, el calzado de
un vencedor debe ser usado para:

a. Dar Testimonio Del Evangelio.


En medio de la batalla lo que está en disputa son las almas de las personas, el calzado de un
vencedor debe conducirlo prontamente a lograr los objetivos trazados para la batalla. Los objetivos

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son claros “estar prestos para ganar almas y avanzar en el camino que Jesucristo nos ha trazado”, para
lograrlo, hay que dar testimonio del evangelio. Pídele a Dios que te prepare para ser un testigo fiel.

b. Interceder Por Los Perdidos.


Tú estás preparado para atacar al enemigo por medio de la oración y el testimonio. Pablo fue
un testigo eficaz porque oro por los perdidos (Romanos 10:1). Ora por tus amigos perdidos. 1
Timoteo 2:1-4 es una clara exhortación a hacerlo.

III.- USARLO BRINDA BENEFICIOS

a. Proporcionara Paz.
La paz de saber que estas firme, seguro y protegido por el evangelio, que es el que te la ofrece.
Jesús dijo: la paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da…” Proclama el
evangelio y sentirás la paz del que sabe que está cumpliendo las ordenes de su capitán.

b. Proporcionara Victoria
Somos victoriosos cuando permanecemos firmes, ganando almas y cumpliendo los propósitos
de Dios para nuestra vida, pero sobre todo somos vencedores cuando participamos en el
establecimiento de su reino

CONCLUSION
El calzado que Dios nos ha dado, es de un vencedor que tiene la motivación para estar dispuestos a
continuar proclamando la paz verdadera que está al alcance de todos en el Señor,
El “camino” espiritual es angosto; y antes estábamos acostumbrados a caminar por un camino que era
tan ancho que no se veían los límites. La armadura que Dios nos provee, por un lado es un poder especial; pero
por otro es para nosotros una responsabilidad que se relaciona con la obediencia.
Es posible que para muchos, una actividad tan importante como es la "Disposición” de proclamar el
Evangelio de la Paz, no la relacionemos con los pies, que son parte de nuestro cuerpo. Tal vez no les hemos
dado mucha participación. Nos hemos preocupado por nuestro corazón, nuestra mente, fuerza de voluntad,
conocimiento, etc. Para Dios fue tan importante como para decirle a Moisés, “Todo lugar que pisare la planta
de vuestro pie, será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental
será vuestro territorio” “Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá el Señor
vuestro Dios sobre toda la tierra que pisareis, como él os ha dicho” (DEUTERONOMIO 11:24,25)

Recuerda: para vestirte de victoria hay que usar el calzado de un vencedor.

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5.- La Fe Como Escudo

Objetivo.
Que cada uno conozca los beneficios de utilizar el escudo de la fe y así obtenga seguridad en su vida.

Base Biblica
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe,
con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.”
Efesios 6:16

Introducción
El escudo, es una pieza defensiva de la armadura, usada para anular las armas de fuego del enemigo,
era una pieza generalmente ovalada o redonda. Los escudos se llevaban en el brazo izquierdo sujetos al codo
por medio de una correa u se agarraba con la mano de una perilla central. Los escudos protegían a los
soldados en las grandes batallas, también se utilizaban como una señal de protección de Dios para su pueblo.
Pablo el apóstol, prisionero, toma el escudo de su guardia romana como símbolo de la fe cristiana en Efesios
6:16. Esta importante analogía bíblica proyecta una escena práctica de la vida cristiana que capacita al
creyente a resistir y triunfar sobre los ataques del enemigo

I.- TOMANDO EL ESCUDO DE LA FE


La palabra de Dios dice: "Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con dirección sabia se hace
la guerra" PROVERBIOS 20:18
El escudo está preparado para proteger varias partes vitales del ser humano, como es el corazón.

¿Cómo nos defendemos?


Muchos nos defendemos basados en lo que sabemos, otros basados en lo que somos y otros basados
en lo que tenemos. Nos defendemos con palabras, formulas humanas, justicias, etc. Cada uno nos defendemos
de una manera. Comenta con el grupo la siguiente pregunta: ¿Cómo te defenderías si alguien viene a
engañarte? ¿Cómo te defenderías de un hermano que habla mal de ti? ¿Cómo te defenderías de un jefe agresor
y egoísta? Muchos haríamos muchas cosas y distintas, pero ¿cuántos tomaríamos el escudo de la fe? La mejor
defensa que tenemos y la que menos utilizamos es el Escudo de la Fe. Hoy en día, países como Israel y
Estados Unidos tienen escudos militares que no permiten la entrada externa de ningún proyectil sobre la
nación.

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Cuando nosotros usamos cualquier otra forma que no es el Escudo de la Fe, los proyectiles del
enemigo (miserias, tristezas, enfermedad, tuina, maldiciones, etc.), sencillamente entran y nos dañan. Ahora;
cuando usamos el Escudo de la Fe, no hay nada que nos pueda tocar y lo mejor de todo, es que la batalla que
nos vino, se transforma en victoria. De esta manera si un día nos levantamos con muchas luchas, como nos
suele suceder, cuando usamos el escudo de la Fe, tornamos un día de lucha en un día de victoria.

II.- UBICANDO EL ESCUDO DE LA FE


Para saber dónde poner el escudo, tenemos que saber cuáles son las partes vitales de nuestras vidas.
Esto tiene que ver con las prioridades. Hay gente que lleva el escudo de la fe, colgado a la espalda, en medio
de la guerra.
Nuestras partes vitales son en primer lugar; nuestra vida y relación espiritual con Dios. Si esta parte se
daña, todo lo que hay debajo, familia, economía, trabajo, salud, se daña. Esto es el corazón del guerrero. Una
de las cosas que más ataca el enemigo, es nuestra vida espiritual. Por eso cuando una persona se enfría, es
porque el diablo la atacó, para sacarla de Dios y terminar por destruirla. El corazón de tu vida, es tu relación
con Dios. Si esto está cuidado por el escudo de la fe, tenemos la habilidad y el poder de tomar, conquistar,
lograr y vencer. Si Dios no está, estamos perdidos, de lo contrario no tengas temor, porque Dios te entregará
todo lo que quieras, haciendo de ti un guerrero de victoria TOTAL. Ubica el escudo y no permitas que
nadie y nada, toque tu relación con Dios y con su cuerpo, que es Su Iglesia.

III.- UNGIENDO EL ESCUDO DE LA FE

La palabra de Dios dice: "Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh
príncipes, ungid el escudo!" ISAÍAS 21:5
Una de las cosas que Dios le reprochó a Saúl, es que no ungió Su escudo (2 Samuel 1:21).
Antiguamente se ungían los escudos, para protegerlos y hacerlos resbaladizos para que las flechas o dardos no
se pegaran en ellos. El aceite, representa la unción del Espíritu Santo.
Sin la unción del Espíritu Santo, no podemos usar el escudo de la fe o si lo usamos, no surgirá efecto.
Nuestro escudo estará viejo y lleno de agujeros por los dardos. Sera un escudo frágil. De ahí la importancia de
lo que enseñamos en la Iglesia, la Unción del Espíritu Santo no es una alternativa más, sino una necesidad.
Cuando enfrentamos las situaciones con la unción del Espíritu Santo, el enemigo se vuelve ineficaz y
se cansa. Y en su cansancio, lo derrotarás en el nombre de Jesús. Unjamos el escudo de la Fe, busquemos la
Unción y Dios nos dará la victoria.

IV.- EL ESCUDO DE LA FE

Ahora bien, ¿Qué es el Escudo de la Fe?

El escudo romano era cuadrado y grande y se usaba para la protección, pero también para la conquista.
El escudo de la fe, tiene dos principios, lo que hablas y lo que haces.

En primer lugar, los escudos se usaban, alineados perfectamente como técnica de avance. Los
soldados estaban perfectamente unidos. Cuando usamos el escudo de la fe, avanzamos uniéndonos con
nuestros hermanos e iglesia. Oramos los unos por los otros, compartimos nuestras peticiones y creemos en
ellas, desatando la bendición de Dios.

En segundo lugar, el escudo de la fe, es palabra que hablamos en fe. Declarando lo que no se ve, ante
lo que está sucediendo. Cuando viene la pobreza, comenzamos a hablar en fe la bendición. Así con cada
ataque que suframos, ya sea enfermedad, problemas, economía, falta de trabajo, familia, etc. Necesitamos
hablar lo que no se ve, pero lo que se verá. La fe, es nuestra forma de expresar lo que Dios va a hacer; y no lo

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hacemos influenciados bajo las emociones, sino influenciados por lo que Dios dice en Su Palabra. Este es el
escudo de la fe.

V.- LOS DARDOS DE FUEGO


La palabra dardos, es “belos” en griego que quiere decir misil, dardo, jabalina o flecha. En la
antigüedad esta arma se utilizaba para dañar al contrincante, desorientarlo y quemar sus posesiones.
Cuando uno de estos dardos caía sobre un soldado, lo hería, y sobre todo sacaba a los soldados de la
ruta de la batalla produciendo temor. Esto es lo que el diablo pretende, que por temor nos salgamos del
propósito de Dios y de esa manera podamos ser dañados y nuestras posesiones puedan ser quemadas. Si el
enemigo consigue sacarte del propósito, te tiene en el blanco y avanza sobre tu terreno, porque tú no estás en
el, por temor.
Vamos a conocer algunos tipos de dardos:

a. La Duda
La duda, es justo lo contrario de la fe. Sin fe no podemos agradar a Dios y cuando la duda
entra en nuestras vidas, ya no estamos caminando en fe, en consecuencia ya no agradamos a Dios.
Cuando viene la duda, el enemigo te saca del propósito. Siempre de lo que dudas, es aquello que Dios
ha planeado hacer. El diablo envía la duda, porque ha oído que lo pediste a Dios y sabe que el que
pide recibe y necesita hacer algo para que no lo logres.
No dudes de tu sanidad, ni de tu bendición, ni de tu llamado o sueño, Dios lo va a hacer.

b. El Temor
Otro de los dardos del enemigo es el temor. El temor es justo lo contrario a la confianza en
Dios. Cuando el enemigo nos plantea un pensamiento como ¡No podré!, ¡No tengo fuerza!, etc. Estas
anunciando y declarando proféticamente que no puedes y automáticamente te destinas al fracaso. El te
pone el pensamiento, temes y tú lo activas. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio”. (2 Timoteo 1:7)

c. Pensamientos de Enfermedad
Muchas enfermedades han sido creadas por nosotros mismos. Pensamientos de enfermedad.
Verán que la gente que tiene pensamientos de enfermedad, son siempre los que más enfermos están.
El primer pensamiento es tengo una enfermedad y lo único que están haciendo es darle autoridad a la
enfermedad para activarse en la vida de uno. (Isaías 53:4-5) “Ciertamente llevó Él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de
nuestra paz fue sobre Él, y por su llagas fuimos nosotros curados”.

d. Pensamientos de Escasez y pobreza


Es otra manera que usa el enemigo para apartarnos de nuestra comunión con nuestro padre
celestial, porque al dar por sentado que viene escasez o dudamos que Dios proveerá, es allí donde
entramos en el afán de la vida y comenzamos a poner los “trabajos” como prioridad sin darnos cuenta
que estamos dejando las cosas espirituales como último recurso cuando la Biblia dice que debe ser lo
primero (primeramente). Recordemos que debemos “trabajar para vivir y no vivir para trabajar”. Las
personas escasas o con pensamientos de pobreza, no están preparadas para vivir en sobreabundancia.
(Filipenses 4:19) “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que lo que os hace falta conforme a sus riquezas en
gloria.”, (Mateo 6:33) “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas”.

e. La Culpabilidad
La culpa es otro de los dardos del enemigo para que no podamos acercarnos a Dios, porque al
sentirnos indignos no se tendrá la confianza de acercarse a Dios y pedirle su bendición y sobre todo
adorarle de todo nuestro corazón. Por esta razón no hay que permitir ni abrir puertas al enemigo para

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que no tenga de que acusarnos Recordemos lo que “Diablo” significa: = Calumniador. No hay
ninguna condenación, para aquellos que están en Cristo Jesús, cuando con corazón arrepentido
piden perdón por sus pecados.

f. El Desánimo
El desanimo es otra de las armas que el enemigo usa. Esta muy vinculada al temor y la duda.
Son pensamientos de fracaso, de imposibilidad, de dificultad. Es cuando nos planteamos en el
pensamiento la dificultad y no la posibilidad.
Los pensamientos de desanimo, son muy confusos, porque pensamos que son nuestros, pero
no lo son. Estos pensamientos nos enfrían aun en nuestra relación y respuesta hacia Dios.

g. Pensamientos Malos
Estos pensamientos son inyecciones que inflaman las pasiones para empujarnos a transgredir
y apartarnos de Dios. Pensamientos que sabemos que son malos, pero que tenemos que llevarlos
cautivos en obediencia a Cristo Jesús. En otras palabras, cuando entran estos pensamientos de maldad,
tenemos que llevarlos en oración a la Presencia de Dios y dejarlos allí.
No permitamos que ese pensamiento entre abiertamente en la casa de Dios que es nuestra
vida.

CONCLUSION
El Escudo de la fe es el mejor escudo antimisiles que existe, a través de la fe, el poder del Rey de Reyes y
Señor de Señores, es soltado sobre nuestras vidas, para así poder cumplir su plan y su propósito.
Muchas personas quieren ponernos armaduras viejas que están hechas por ideologías humanas,
fórmulas de éxito o tradiciones. Nuestra mejor armadura o vestimenta de éxito, es la que Dios nos dio.
Recordemos la historia de David, cuando Saúl, quiso vestirlo con la armadura propia, la de un viejo rey
acobardado por un gigante, y David no podía si quiera caminar con ella. (1 Samuel 17:38-39)

David, se la quitó y entendió que no es con espada, ni armadura, ni ejército, sino por el Santo Espíritu
de Dios. David pudo destruir ese gigante en el nombre del Señor de los Ejércitos. Así que tengamos cuidado
con las viejas armaduras que otros nos ponen y pongámonos la armadura de Dios y tendremos la victoria
asegurada. Dios nos ha determinado para el éxito. No hay otro camino, nos equivocaremos, pero al final
triunfaremos. Edifica tu Fe en la Palabra de Dios.

En el planteamiento de esta lección, el apóstol nos advierte que todo el sistema de guerra del enemigo
es contra el creyente, por lo tanto, nuestra táctica principal consiste en resistir bien, y usar correctamente toda
la armadura espiritual que incluye el escudo de la fe, que es el que nos protege.

Recordemos que un ejército que jamás ataca a su enemigo y se limita a defenderse, está atrapado y
será derrotado. Del mismo modo, una persona o familia que no se lanza a la batalla sino que permanece a la
defensiva, ya ha sido derrotada. Por estos motivos y otros más le invitamos a usar el escudo de la Fe.

6.- La Salvación Como Yelmo

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Objetivo.
Que cada uno de los asistentes sepan y entiendan que uno de los blancos de ataque del enemigo, es la
mente, y de ahí que necesitamos tenerla cubierta con el yelmo de la salvación.

Base Biblica
“Y tomad el yelmo de la salvación…”
Efesios 6:17

Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios,


habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor,
y con la esperanza de salvación como yelmo.
1 Tesalonicenses 5:8

Introducción
En la vida de los deportes extremos, el equipo de protección contiene diversos elementos y nunca
puede faltar la protección de la cabeza, son obvias las razones para ello. Asimismo es importante saber que la
vida cristiana si la deseamos vivir al extremo, como se debe vivir, es muy necesario cuidar nuestra cabeza
cubriéndonos con el casco de la salvación.
En los pasajes leídos, podemos entender que más que una herramienta o arma del cristiano, se refiere a
una esperanza que existe en el, veamos algunas consideraciones.

I.- LA BIBLIA DICE; “TOMAD EL YELMO DE LA SALVACIÓN”.

a. Veamos que esto es una orden, “Tomad”, pero también dice; tómalo, es tuyo, te lo di cuando te
entregaste a mí, eso y más te dice el Señor.
Cualquier fracaso que pudiera darse, no será debido a que carezcamos de algo, simple y
sencillamente será porque no nos hemos apropiado de lo que nos pertenece.

b. Hay gente que permite que el enemigo siembre las dudas de que es salvo, que Cristo lo ama, que es
especial para Dios, etc. De tal forma que termina aturdiendolo con tantas dudas, llegando a pensar
que no merece esto y que no puede ser verdad. Pero creelo, Dios te quiere dar cobertura para que no
escuches esas voces y esta cobertura consiste en tener la certeza de tu salvación, que tomes el yelmo.
El Señor te ha dado la salvación si estas llevando a cabo los pasos correspondientes; Arrepentimiento,
Fe, Bautismo y Perseverancia, tu eres salbo y esto nadie te lo puede arrebatar.

II.- VIVAMOS POR LA ESPERANZA Y NO POR LA DESESPERANZA.

a. Es fascinante saber de lo que es capaz el cerebro humano, es como un ordenador que puede almacenar
datos impresiones, inclusive hasta emociones, y recordarlas años mas tarde. Su mente es capaz de
retroceder al pasado mediante la memoria o proyectarse al futuro mediante la imaginación. No existe
nada comparable con ella, ni computadora, ni nada, alguien dijo alguna vez que para lograr tener algo
semejante, en tecnología, se necesitaría un edificio de varios pisos y aun así, después de esto, darse
cuenta que le falta el ingrediente principal dado solo por Dios, como es la vida.

b. Su mente afecta positivamente o negativamente todo su ser (Isaías 26:3; Efesios 4:17-18)
Sus pensamientos afectan a sus sentimientos y a su voluntad (Proverbios 23:7). El médico
dice, “usted es lo que come”, el psicólogo dice; “usted es lo que piensa”, Satanas conoce el tremendo
poder de la mente e intenta capturarla para sí mismo.
Tendríamos que ampliar este concepto, y decir que no solo a nosotros afecta internamente,
sino que en lo exterior se involucra a mas número de personas que son aquellas que nos rodean, es
muy importante llevar completa la armadura de Dios, y cubrirnos con el casco de la salvación.

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Hay personas que se desesperan en cuanto al cumplimiento de las promesas de Dios, y
empiezan a aceptar propuestas del maligno, del mundo o bien a darle rienda suelta a sus pasiones. Es
en nuestra mente donde tenemos el espíritu de poder, amor y dominio propio. De tal forma que
tenemos la mente de Cristo.

III.- DIOS NOS HA DADO TODA LA PROTECCION QUE NECESITAMOS.

a. No permitas que tu “Yelmo” se deforme o maltrate. En la antigüedad ha habido toda clase de cascos
protectores para los soldados, algunos hasta cubrían el rostro, otros solo parte de la cabeza, e inclusive
algunos hasta estaban adornados de tal manera que daban algo de belleza al casco.
Te invitamos a que adornes tu vida con actitudes, hábitos y palabras que hagan resplandecer la
obra de Dios en tu vida, de esta forma tu casco estará limpio, fuerte y hermoso y caminaras en
victoria.
El Yelmo de la salvación debe cubrir totalmente tu rostro, que se vea el rostro del Señor en ti,
de otra forma se pudiera pensar que eres tu el que pelea y gana las batallas, y pudiera ser que el
orgullo o la vanidad, te tomaran tu corazón y esto te perdería. La confianza siempre debe estar puesta
en Dios.

b. Ten cuidado cuando el enemigo te quiera engañar, no olvides que es experto en mentir, es el padre de
mentira (Juan 8:44). Y querrá que te quites el casco para conocerle mejor y algún tipo de engaño
preparara para ello, no lo hagas porque al ver tu rostro intentara recordarte tu pasado, los dolores
vividos, una supuesta soledad, desamor de Dios, etc. Tú debes estar cubierto con el casco de la
salvación, en el se verá el rostro del Señor y contra El nada puede hacer el enemigo, no olvides que tus
adornos son las marcas del Señor en tu vida.

CONCLUSION
Recuerda que es una orden del Señor, “tomad el yelmo”, además eres el propietario de tu propio
casco, y no podrás saber de la magnitud del poder y amor de Dios si te descubres quitándote el casco de la
salvación. Dios te ha llamado para que disfrutes la salvación desde ahora, y seas de bendición para los que te
rodean, tienes en tu vida lo más valioso que alguien pudiera tener; la vida eterna. Cuídala y ocúpate de ella
con “temor y temblor” (Filipenses 2:12).

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7.- La Palabra De Dios Como Espada

Objetivo.
Que cada asistente adquiera la confianza y la dependencia en la Palabra de Dios como un
arma cotidiana.

Base Biblica
“…y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;”
Efesios 6:17

Introducción
Hemos aprendido las diferentes partes de la vestidura del guerrero que nos lleva al éxito. Pero la
mayoría de cosas que hemos visto hasta ahora, son para protegernos del enemigo, aunque alguna como el
escudo también sirve para conquistar y avanzar.
La “Espada del Espíritu” es el arma que esta sobre todo, porque ésta es de conquista, avance y
victoria. Esta no nos protege, sino que nos abre camino, nos abre las puertas, nos da la autoridad, es “La
Palabra de Dios”.
Recuerda, podemos orar, tener fe, estar en la salvación, vivir el evangelio, pero sin la Palabra no
avanzamos. La gente se salva, no por la oración, si bien es importante, mas se salva por la Palabra. Las puertas
cerradas, necesitan la Palabra de Dios. Tu economía tiene que ser tocada por la Palabra de Dios. También la
enfermedad necesita ser anulada por la palabra de Dios. Poder creativo, poder sanador, poder conquistador, se
encuentra en la Espada del Espíritu, La Palabra de Dios.
Los judíos menospreciaron la efectividad de la Palabra de Dios y el escritor a los hebreos les escribe el
siguiente pasaje:
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón"
(Hebreos 4:12)
Les quería recordar, que no supieron usar la palabra de Dios, tan solo la escribían y la repetían. El
problema no lo tiene la Palabra, tenemos que usarla y conocerla. Es nuestra espada, la Espada del Espíritu
caracterizada por ser:

a. Viva
Ninguna espada se puede usar de cualquier manera. Podemos dañarnos o dañar a otros, si no la
usamos correctamente. No solo esto, sino que la espada hay que usarla. Una espada sola no funciona.
Lo mismo pasa con la Palabra. Necesita una boca y la unción del Espíritu Santo, para que se convierta
en viva. Los judíos mataron la Palabra, aunque gracias a Dios por ellos se conservo. Los religiosos
usan la Palabra y no pasa nada, porque no está viva. La Palabra de Dios solo puede usarse “VIVA”.
No hables Palabra intelectual o racional, habla la Palabra de Dios. La Palabra viva, levanta
muertos, sana enfermos, crea, detiene las tormentas, derrota al enemigo, te abre las puertas, te lleva de
lo mejor a lo máximo, solo Su Palabra, nuestra Espada.

b. Eficaz
Eficaz o Rápida. Es el mismo significado. En primer lugar, no hay cosa más eficaz en el mundo, que
la Palabra de Dios. Muchas veces buscamos formulas que funcionen, maneras de conseguir las cosas,

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cuando ya todo nos ha sido dado. Lo más eficaz es la Palabra de Dios, es lo más seguro. Las cosas
cambian con la Palabra de Dios, aunque no lo veamos con nuestros ojos, pero algo ha sucedido.
En segundo lugar, es rápida. Muy rápida. La Palabra de Dios, hace antes la obra que cualquier
otra cosa. La Palabra de Dios, es más rápida que el dinero. Es muy rápida, el problema es que nosotros
estamos ralentizando su acción. En 6 días todo fue creado con la palabra de Dios. Habla y sucederá,
declara y acontecerá, confiesa y algo nuevo vendrá.

c. Más Cortante que toda espada de dos filos


Una espada necesita ser cortante para poder penetrar. La Palabra de Dios entra a lugares
donde nadie puede entrar, profundiza en lo más escondido de los corazones, influye los sectores
menos influyentes de nuestra sociedad. Muchas veces pensamos que palabras embellecidas, tendrán
poder, pero la Palabra de Dios, cuando sea soltada de nuestros labios, entrará en lugares
insospechados, profundizará en lo más oculto de los corazones y llegará a sectores de nuestra
sociedad que nunca pensamos que podría llegar. En realidad lo que quiere decir, es que es muy
cortante. Es para usarla con cuidado, porque podemos herir en lugar de extirpar lo que es malo. Opera
en el interior del ser, de la misma manera como lo hace un cirujano con el bisturí en un cuerpo
enfermo.
En la Biblia vemos que “como espada de dos filos” hace referencia de dos maneras diferentes.
Por ejemplo en Efesios 6:17 y Hebreos 4:12 (entre otros), en griego la llama “mákhaira”, y se utiliza
para hacer un trabajo fino y delicado, de ayudar a alguien que tiene un problema espiritual.
Y en Apocalipsis 2:16, 6:8, 19:15, 21 es llamada “Romphaia”, y es utilizada para herir y
matar.

Podríamos deducir que la espada como Palabra de Dios, también puede ser para ayudar,
consolar, para instruir en justicia, etc. Pero bien sabemos que hay quienes usan mal la Palabra de
Dios, y en este caso hieren y matan. Por eso Pablo le escribe a Timoteo (2ª Timoteo 2:15) para decirle
“usa bien la palabra de verdad” A través de esta lección queremos aprovechar a dar ese mismo
consejo, porque con la Palabra debemos ayudar, pero podemos herir, justamente a quien necesita
sanidad interior. Cuando el cristiano esgrime la espada de la palabra, no es la espada del juicio, sino
aquella palabra de verdad, el evangelio de salvación, el evangelio de la paz.

d. Penetra hasta partir el alma y el espíritu


La misión de la Palabra es penetrar y partir como lo hacía la espada romana, de manera que
debe llegar a la vida con tal poder que invada todo nuestro ser, y para que esto suceda no basta con
que la leamos, sino que debemos escudriñarla, estudiarla, analizarla, memorizarla, y sobre todo,
aplicarla; la realidad es que la Palabra no podrá penetrar y partir nuestra vida si la mantenemos
cerrada o usándola solo una vez a la semana cuando asistimos a la iglesia.
¿Se imaginan a un médico que está atendiendo a un enfermo que le diga la enfermedad que
tiene y lo manda para su casa? Eso no basta, también tendrá que darle el medicamento, las
instrucciones para tomarlo, y por su parte, el enfermo deberá obedecerle.

e. Discierne los pensamientos e intenciones del corazón


Así como una daga afilada separa los tejidos del cuerpo, la palabra de Dios discierne entre lo
espiritual y lo carnal del hombre. Como acabamos de ver, nuestras emociones y motivaciones son una
mixtura entre intereses terrenales y espirituales. Con el alma nos relacionamos con el mundo, y con el
espíritu tenemos comunión con Dios. ¿Cómo vamos a distinguir entre las motivaciones terrenales (del
alma) y las espirituales (del espíritu)? Sólo la palabra de Dios nos puede revelar la verdad acerca de
nosotros mismos.
Pongamos un ejemplo: Sandra es una creyente que ama a Jesús y quiere servirle. En un paseo
conoció a un joven simpático que le atrae mucho por su buen comportamiento con ella. Tienen
muchos intereses en común, y van en camino de enamorarse. El único problema es que él no es
creyente en Cristo, y ella sí lo es. Ahora bien, Sandra justifica su amistad con el joven diciendo que
“lo está ganando para Cristo”, que “el es buena gente”, y que “Dios dice que debemos amar”. Todas

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estas razones suenan muy “espirituales”, pero Sandra no ve que su corazón la está engañando. Ella no
puede distinguir entre su deseo espiritual de ver convertido al joven, y sus emociones humanas
debidas a su amistad con un hombre atractivo y atento. ¿Cómo podrá entenderse a sí misma? La
palabra de Dios revelará lo que hay en su corazón. Versículos que pueden ayudar a Sandra a saber lo
que está pasando en su interior y lo que debe hacer son: Mateo 16:24-27, Mateo 10:37-39, 1ª a
Corintios 6:18-20, y 2ª a Corintios 6:14-18.

CONCLUSION
En la tentación de Satanás a Jesús, el tentó a nuestro Señor con las tres tentaciones del mundo. Satanas
tentó a Jesús con el hambre y lo reto a que convirtiera las piedras en pan (deseos de la carne), le dijo a Jesús
que se arrojara del templo (vanagloria de la vida), y le prometió a Jesús los reinos de este mundo (deseos de
los ojos). Sin embargo, Jesús venció esta tentación sujetándose a la su Palabra, de la misma manera que
necesitamos hacerlo nosotros
a. Para iniciar, reconoce el Señorío de Jesucristo y haz un compromiso de ser hacedor de su Palabra
b. Para continuar, debes disciplinarte a ti mismo para la santidad. Al continuar siendo un hacedor de la
Palabra, tus sentidos serán entrenados para discernir entre el bien u el mal.
c. Para madurar, (crecer) en Cristo, tienes que perseverar en hacer lo que es bueno ante los ojos de Dios,
siendo obedientes a la escritura, (Lucas 17:10). En lugar de vivir de acuerdo con tus sentimientos y
deseos centrados en ti mismo, disciplina tus pensamientos, habla de una manera que ayude a los
demás (Efesios 4:29).

8.- La Oración, Ejercicio Permanente

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Objetivo.
Que las personas valoren la seriedad de la lucha espiritual, que el cristiano sostiene contra las
potencias espirituales que gobiernan este mundo, que reconozcan el carácter vital de la oración para la vida
espiritual de los creyentes.

Base Bíblica
“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu,
y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”
Efesios 6:18

Introducción.

Es bien sabido que el ejercicio físico, practicado de manera regular, es un factor importante para
mantener la salud corporal en buenas condiciones. Igualmente conocido es el hecho de que un estilo de vida
sedentario, ausente de actividad física, aunado a otros factores como la alimentación y la genética, son
determinantes para la aparición y la genética, son determinantes para la aparición de enfermedades de índoles
metabólico que merman la calidad y la esperanza de vida en las personas. De la misma manera, la oración
proporciona ese ejercicio permanente en que se mantiene sana la vida espiritual. Pues, mas allá de toda
devoción o manifestación de piedad, la oración constituye un acto fundamental en la vida cristiana. Es,
definitivamente, la expresión de vitalidad más significativa de a fe; evidencia del vinculo primordial, de la
relación con Dios, origen de la fuerza (Efesios 6:10). Por ello, puede afirmarse categóricamente, que es
imposible que exista vida cristiana o espiritualidad saludable sin oración. Así, la aparición de ceguera
espiritual, incredulidad, rebeldía, insensibilidad, dureza de corazón y autosuficiencia, signos estos de
enfermedad espiritual, no son extraños en una vida carente de oración. La realidad de la lucha espiritual,
contra lo que no es carne y sangre, solo puede ser captada y ganada desde la vida espiritual activa, la vida que
viene de Dios en la oración. Solo en oración, el cristiano resiste las asechanzas y los ataques del enemigo sin
perder terreno; de nada valen las armas carnales, la espada o la fuerza humana, sin la fuerza del Espíritu Santo
en tu vida

I.- ORAR SIEMPRE EN EL ESPIRITU

Cualquier ocasión es propicia para orar, sobre todo, cuando se vive en un contexto de lucha. En un
ambiente tan hostil como el del mundo espiritual, donde los ataques no cesan, (Efesios 6:11-16), orar fortalece
y templa la armadura que provee Dios. Según Pablo, la autentica oración se hace en el Espíritu, (Ro 8:15, 26;
Ef 6:18), esto es, que no nace de las posibilidades humanas ni puede considerarse como una obra meramente
humana. Pues, así como la fe, la oración es un don que viene de Dios. Por tal motivo es imposible considerar
la oración como ejercicio piadoso u obra meritoria. No obstante, en ocasiones se cree que la fuerza en la
oración depende del número de veces que se recita alguna frase, formula o conjuro; o bien, el tiempo (del
cronometro) o las veces que se ora; pero además, cuando se ha convertido en una costumbre formalista, solo
por cumplir un “deber” religioso que, aunque parezca ser un habito de piedad o signo de “consagración”, no
deja por eso de ser habito, y uno muy humano. Viviendo en oración, el cristiano perteneciente a la realidad
celestial (Efesios 1:2; 2:6), puede hacer frente al mundo y las potencias espirituales que lo gobiernan, no con
su fuerza sino con la fuerza de Dios. El mismo apóstol da cuenta ese orar-en-el-Espíritu, que rebasa los
límites de la Palabra y la comprensión humana: el llamado a orar en lenguas o en el Espíritu, (1Corintios
14:14-16); cuando el Espíritu Santo viene en auxilio de nuestra debilidad, ya que no sabemos lo que debemos
pedir, el intercede por nosotros con gemidos sin palabras. Así se pide como Dios quiere, (Rom., 8:26-27)

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II.- ESTAR ALERTAS.

El ejercicio físico provee al organismo una oxigenación optima, además de facilitar procesos
generadores de sustancias que ayudan a mantener “despierto” al cuerpo. Se evita la somnolencia o la fatiga
crónica. De igual manera, la oración-en-el-Espíritu hace posible que el cristiano permanezca alerta o en vela,
(Mr 14:37-38). En el campo de batalla no se puede dormir; los descuidos, por minúsculos que sean, pueden
ser la ruina espiritual. Por ello, es necesario evitar toda ilusión, toda falsa seguridad, que pudiera conducir a la
inacción o a la irresponsabilidad propios de quien se cree fuerte por “orar mucho” o por ser “muy
consagrado”. Hay que recordar que el enemigo busca sustraer al cristiano del radio de acción del Señorío de
Cristo. En oración constante es posible estar atentos a lo que ocurre en el entorno; podemos discernir los
“signos de los tiempos” (Lc. 13:56-57); permanecemos también en espera paciente de la venida de Cristo (Mr
13:32-37).

III.- PEDIR POR LOS DEMAS

La oración deja de ser oración-en-el-Espiritu-que-mantiene-alerta, cuando esta se ha convertido en un


monologo egoísta, ignorante de los demás. La autentica oración no es buscadora de deseos y sueños humanos,
comúnmente caprichosos, sino de la voluntad de Dios; se trata de Dios, fundamentalmente, y no solo del
hombre y sus necesidades. De ahí que sea necesario pedir como Dios quiere, no como el hombre quiere (Mr.
14:36; Ro 8:27; Stg 4:1-3). Al orar, es necesario considerar que no somos los únicos ante Dios; hay otros que
no se han doblegado ante los ídolos de nuestro tiempo, y así, también Dios los ha llamado santos. En la lucha
espiritual no peleamos solos, sino junto a otros que, igual que nosotros, necesitan la fuerza de Dios para
vencer. Por eso se requiere pedir por todos los santos; mas, cuando se trata de quienes realizan algún servicio
en la iglesia, a fin de que tengan el valor y la fuerza para cumplir su encomienda y vencer en la lucha (Ef.
6:19-20).

CONCLUSION.

Sin oración no hay vida cristiana, y mucho menos victoria espiritual. Ejercitándonos
permanentemente en la oración, recibiremos fuerza del Espíritu, vitalidad para mantenernos en vela junto a los
demás santos.

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