CoNrpNiIDo

Presentación 7

Agradecimientos 9

Antropología
Antropología e F{istoria. Breve reseña de una relaCión 13

rnetodoiógica
Luis Vdlle Astnnd
Construcción de1 Estado Peruano ?3
Luis Vürfi Dísz
Arqueología
.1 7-l
El sincretismo estilístico en la cerámica como símbolo J/

de inserción integral multiregional y de reconfiguración

ideológica Moche durante el horizonte rnedio
en San Iosé de Moro
Luis Flores de l* Olias
La dimensión política del horror al vacío en la cerámica 57
mochica tarCío d e línea fina en San ]osé de Moro - va1le
de Jequetepeque
Ernesto Ol*zo Rázun
La navegación prehispánica en el Perú antiguo bases Para 79
una interpretación interdisciplinaria
f*rtier Ruiz Romero

5
 El sincretismo estilístico en la cerámica como símbolo de inserciór
integral multiregional y de reconfiguración ideológica Moche
durante el Horizonte Medio en San José de Moro, valle de
Jequetepeque

Luis Flores de la OHva

Escuela de Arqueología

IxrnoDUccróN

El Horizonte Medio es un periodo de hegemonía social, política y

económica en donde sociedades como los Moche, Caja*uLu,, F{ua-
machuco, Lima, Wari, Tiahuanaco y Nazca intensificaron sus inter-
acciones y contactos a un nivel multirregional (Shady, 19BB)"En este
Proceso socio histórico el flujo de bienes, ideas y conexiones a larga
distancia no se podrían entender por completo sin el facto: Wari,
fenómeno que se inicia en Ayacucho con la formación de dicho
estado el cuál expandió su influencia a distintos focos colindantes de
su regió* y a otros más distantes (sclreiber, Z01Z).
Su influencia ha marcado y transformado distintos pueblos y
sociedades siendo considerado por muchos investigadores corno un
imperio expansivo y para ofros dentro de una compleja red de inter*
acciÓn e intercambio. Independientemente del tipo que fuese, está
claro que existió una conexión entre Wari con las demás sociec,ades.
Es durante estas conexiones que se modifican o se combinan ideas
expresadas en la organi zación social, prácticas sociales y crltura
material.
, Para tema de nuestra investigación decidimos centrarros en
el sincretismo visible en Ia cerárnica putu el caso Moche - War- parti-
cularmente en San |osé de Moro, ull centro ceremonial y cementerio
ubicado en la parte media baja del Valle Jequetepeque (Castillo,
2000) {Ver anexos, Fig. 01).

36
 de
.,

varil'.'o'": (caitillo' 2003;

Estas nuevas estad'o Moche ü'Xt,lil'T de
:il?:,":'J?ffiTffH:
*isis social, crimátn; I poKtica dei a través
estudiuÁ sincretismo los eventos
Swenson, 2006)
de tal n^taner" o; d11nos pftas
de
ra simbo t,*aclón y Jñ;iu";*i: rur*ait para el valle
de
áurarrte *f uorizor*e^
culturales ocurrldos
]equetePeque

W¡ru Y OTRAS
SOBRE LA INTERACCIÓN
-t
1. INTERPRETACIONES
SOCIEDADES

niñ::'il";*H3";ffiT"'ñill"ffi"^#.ffi lfr?igi
::?i*ü:H'*xffi
la **"Iá;;'
q;:¡-*:t'g'fr;#i1á*;--*
recido más
út tt""ol"¡oáo.
f¿lrs señarar' *ue
p'op""ttut=oii*uL p*1.*1"^]"r*aruao:
Distintas
si desde su cen-
hs relacionet l..Íi"if* yl1^ul.ru er tema de
estos modelos
düleicrtó" "lti- totT-1i*"'''ur.o*nrender cronológka
""t' una visión
otra-'
ffi*|',3:ilrffill.,'"i,;; ""'""ou'io ra reración wati con
[" "á*.-r" a.H":¿f;:["",t$n"'"" i;"Já" r,ro'o -^
II"ü"H¿;"J;'iü;il;{*t*"Xr::t,""'#';f :*::;:
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Wari ubicado en-l
Larco (19
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Moche Tardío
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IMPEBTALES
1, .1,.LOS MODELOS
en
Lumbreras Vgl$)fue
el Prirnero
infiuencias del arte Y ,*ffi,"-rhTmiErry
rio cor, ttu'u'

37

t''

)
-----/
 carácter expansionista, donde las cünquistas fueron impuestas
nne-
diante Ia fuer ze y gueruas, subyugandá a casi todos los
Andes Cen-
lrales.
La presencia de sitios de estila arquitectónico de trazo
orta-
gonal típico de Wari en diferentes regiones cümo en Fikillaqta
wacki y McEwan, 2Üü1), Jincamo..o {Gla-
{Schreiber, 1gg1}, Csrrc Baút
(Williams, Isla y lrdash, 2ü01i, FIoncüFampa
{Isbell. 1gg1 en Schreiber,
?üüü' pp" 42S) rePresenta el impacto de la expansión
y dorninio polí-
tico' Adernás Lumbreras realiza una comparación Ael imperio
f_ Wari
con el imperia Incaicü ya que para eI autor comparten *g,rr,*s
se-
melartzas cümo son las ciudades provinciales, cenkos adrninistrati-
vܧ, y centr*s urbanos dentro de .rn* red de caminüs
siendo esta Ia
manera c*mo absorbía recursos alteran,Co los estilos locales
o irnpo-
niendo su propio estilo.
Tiempo despues Isbell y Schreiber
{197S} describen la orga-
nización estatal Wari mediante una jerarquía organizativa a través
de su arquitectura, erl los cuales, diviCen cuako trpas de
arquitectu-
ra adminiskativas de mayor a menor grado de complejidaá den1oo
de redes'y sistemas de comunicacióry destacando así a
Wari cornü un
mosaico imperial poderosü administrativamente y ndlitarmente.
En oposición al modelo de Isbell y Schieiber, para Shady
i1982, 19SSi el Horizonte Medio es un periodo de hegernonía eronó-
mica y política donde diferentes estados regionales eá el área
certral
andina intensifican sus interacciones y contactas a un nivel
multi*
rregional a través de redes de intercambio, donde cada estado
ej*ce
control sobre su propia región
{emporios comerciales} señalando (ue
el fenÓmeno Wari y Ia distribucióñ de su estilo se debi ó a"r1
f";,i* "a

cÜmercio entre estados independientes. Para la autora,

I#ari na *o*-
parte semejanzas cün el imperio Incaico ya que no existe evidencia
en tadas las regianes y menos en las periferias donde
Wari imponSa
su ccntrcl directc' S& embargo existe una gran variabitidad
de esi-
los. )¡ cümbinaciones que demástrarían su *ábil
presencia.
De esta manera, hasta el momento exiiten das enfoques:
Xl
primero argumentando el modelo de Imperio donde las relaciorr$
con las dernás sociedades fueron de impo*i"ion control. y
el segur-
do prÜpuesto Fqr Shady argumentando que el fenómeno
Wari §3
CebiÓ salamente a una fuerte interacción comercial
independientes. Como consecuencia Ia cultura *uo*riul
-;
enfre estads
I* **tu

3B
 ca§ü Ios objetos sincrÉticos son estudiados
desde un punto de
Es de dominio o interacción. Así pue§ las investigaciones
CCTCA a
CT cleo w ar1 confirman el control directr: de1 irnperio.
Sin embargo T1 F
Sr arqueólogos (] ue trabajan en áreas periféricas, el
_¡-
modelo imperia
la tenido que ser replanteado.
CT Es así que para los arqueólogos cuyas investigaciones ;¿
]e realízaron cerca al núcleo Wari particil"r*ente al
sur en Cuzc,:. f
Moquegua, la arquitectura y centros administrativos
de clara fiii¡-
ción lYari confirman que hubo un control directo en los
flujos ;e
1. bienes por parte del Imperio hacia esas zonas (Glowacki
y fufá,^,-ar-
S( ZAAL Williams; Isla y Nash,2001).
Por otro lado, investigadores ubicados en áreas periféric¿s
E: particularmente en la región norte del Perú afirrnan que
elienórn€rii:
rr Wari fue totalmente distinto. Los arqueólogos señalan que
estas SC-
C ciedades jugaron un rol activo en donde mantuvieron
su autonorj:
et v otras asimilaron su influencia sin perder su independencia (Ca_.--
r€ 11o, 2Ü00; Jennings .y Yépez , 2ü07; Iv{ogrovejo y Segura. 2000; po¡i:¿
D 200ü; Topic y Topic, 200ü; Watar.abs ZóOf¡,
la
ef 1.2. L¿s úluuAs Ir{vESTTGACToNES
tr
h La pr"esencia de híbridos locales ha originadr: múltiples
interpreta-
d ciones en las investigaciones arqueológiáas. Una perspectiva
sugre:e
§( que estos nuevos artefactos representaron aiianzas potíticas
nÓmicas como parte de la eskategia Wari ), ..uL
h {schreiber iAn1.
tura sostíene que la importación e hibridación de estilos
Ot ; pcr-
forár,ecs
d forma parte de la intensa integración cultural que Wari a
no pui;
Ic controlar )¡ respcnde a estrategias de líderes locales para
obtener a
d presti$ic económico e ideológico que otorgaban este tipo
de b,ienÉs
CI
$eryungs, 2012; Lau 2Ü12; Makowski; Gieriz y przadka Z0l3; tr\-aia-
1¡ nabe,2012). '
Para la fase tardía Moche en San
José de Moro fue la éli;¿
I\ quien comeffi.ó a importar elementos foráneos
para iormar híbriC¡t
n como estrategia política debido a la crisis interna
estatal y cambio=
climáticos durante ese periodo debido a que Wari ,?
era percibido cc*
1. mo una sociedad pcderosa, su conexión páariu legitimar
el poder J¿
las autorirlades Mocher propósito que falia por causa
de su herméhc:
L
ri

3g

.É
religión que al asimilar un nuevo orden ideolóF.t errtró en contra*
dicciones y colapsó (Castillo, 2üü1.,2003, 2012),
Swenson (2012) en cambio sugiere que la¡ transformaciones
de las prácticas ceremoniales Moch* y relaciones políticas junto corl
Ia adopción de elementos culturales y estilos artísticos serranos du-
rante el Moche Tardío se deben a una constante y fluida interacción
por el ascenso del culto de la sacerdotisa, eI culto a ternas maritirnos
y divinidades femeninas asociado aI océano y la luna que sirnbolíza*
ríary la complementariedad cosmológica, de gérero y económica
entre la costa-sierra, A su vez, la representación masiva del icono del
Dios de los báculos sobre cerámica polícroma nos sugiere una trans-
formación soci,opolítica y de culto panandino durante el Horizonte
Medio en el valle de Jequetepeque. De tal forma que los iríbridos y
la incorporación de bienes foráneos para el autor no significaría una
crisis en la religión sino sigmficarían una renovación religiosa.
Lo que queremos dejar en claro en este segmento de la inves-
tigación, es que ia cultura Warí ha tenido múltiples manifestaciones
de estar presentes en distintas regiones y contextos socioculturales:
rnediante control, poder, influencias directas o indirectas, alianzas e
interacciones religiosas o comerciales. El hallazgo de híbridos y vasi-
jut sincréticas debe ser estudiado cuestionando el tipo de contacto
que pueden significar dentro de su contexto local y á* esta manera
esclarecer e1 fenómeno de expansión y movimiento Wari junto cgn
las transformaciones sociales, políticas y económicas producidas en
los diferentes estados durante el Florizonte Medio. Dicho la anterior,
nuestra investigaciÓn centra el estudio de estas vasijas sincréticas en a
un contextc de interacción multicultural en Ia cual el estad,l rnoche
mantuvo su independencia (Castitrlo, 2ü12; Swensor! 2012) frente a
Wari dentro de un intensivo flujo de bienes y conexiones con las
dernás sociedades.

2. AiTITECEDENTES ACERCA DEL ESTUDIo DE LAS VASiIAS SINCRÉTICT5

'4
El estudio del fenórneno tr{ari su influencia y la relación qu€ tuvo
con las demás sociedades durante el Harizonte Medio, há sido c§eto
de varias inter\renciones arqueológicas desde finales del siglo XIX e
inicios del XX hasta la actualidad. hlo pretendemos en esta secrión

40
r,*

I describir toda la evolución de las investigaciones sobre lVari

( solamente centrarnos en la evidencia de estilos sincrÉticos Y ei
f de relación que tuvo tr{ari con las dernás culturas.
I una de las primeras investigaciones fue llevada a cabc
( Max Uhle, en el añc de 1-896 en el comptejo arqueológico de F
camac. Lthle excavó un tempto con una secuencia de hasta f,res
]
un templo temprano, seguido de un relleno de basura y por úi
una remadelación a pkámide escalonada. Diferentes tumbas
1
halladas en cada una de las tres fases siendo las más antiguas 1as
J-
s
denominado templo temprano estando asociad"as CüTI estiios LLE
ti ¡-
T

rámica v textiles Tiahuanacoide (hoy en" día cünocido como i \

I En e1 relleno encontró tumbas con un claro estilc locatr y en 1u i
I mide escalonada tumbas con cerámica de estilo Inca. De tal
( el autor establece una cronología agregando una cuarta fase an
€
a1 estilo Tiahuanaco y señala que ésta fase Tiahuanaco fue un

I zonte considerablemente difundido cotl artefactos ilnportaics

I copias lacales de rnenor calidad que denominó cümo "
I llegando a la'conclusión que debió existir un centr* de difusic':-"
€
estos estilos {Uhle, L9Ü3i. ¡F

t Luis Jaime Castillo (20ü0) realiza una cronología en San {

t de Moro CÜN respecto a 1a I)resencla
T
tr{ari a partir de SUS trabaj
C
el Proyecto Arq ueológico del mismo nambre desde el año de 1 9Y^\
^ B, C dentro de1 periodo Mochica T
autor establece tres fases ,ta,
S
La fase Moche tardío A SE caracteriza pür tener una pr
{Fie. 02) ¿I

r subfase co11 ausencia de elementos faráneos v 1a seguncla S ubfase

C
la la presencia de los primeros objetos importados corresponC
al Horizonte medio en la tumba de 1a sacerdotisa (M-U41) (FiS t
1,
cerámica Mochica polícromü asociado a la tunrba de la segunCa
C

C
cerdotisa (h{-U1Ü3).
! La fase Moche tardía ts está caracterizada por la
de estilos mixtos en tumbas de bota (Fig. 4, 5, 6) y Ia ausenc-:
h elementos importados exclusivos de tumbas de cám ara. Arlenl¿=
n registran artefactos fabricados localmente imitando vasijas de I
,1

Nievería "y ChakipamFa. D e esta manera eI a utor sostiene qu e

1 la fase anterior a pafece el estilo Moche polícromo donrJ"e prerral
iconagrafua Moche, pafa esta fase SC multiplican v prerralec
t disefr.os rnixtos que combinan diseños warl v Moche. For últrn -,:
r la fase Moche tardío C las tumbas registradas rro presentan cer

41

rt
 irnportada sino una de carácter mixtu y polÍcromo con motivos
Chakipampa desapareciendo las botellas de asa :stribo y línea fina.
Posteriormente para el petiodo transicional la c¿racterística principal
es la ausencia de tumbas en formas de bota, la usencia de cerámica
polícroma Moche y la importación de nuevas p.ezas pero en peqrr€:
ñas cantidades de estilo Viñagü€, Pachacamac r Atarco halladas en
tumbas de élite. Adernás la producción de estü>s locales y copias se
transforman ya no para imitar sino para forma parte de los elemen-
tos decorativos Moche.
George L,au (2012) discute y describe el estilo de la cerárnica
presente en la región de Ancash durante la fas,: Recuay Tardía y el
Horizonte Medio. Los hallazgos de cerámica p,rlícroma Wari y esti-
los locales en Chinchawas y Ichick Wilkawain lpuntan a que en es- s
tos periodos, ciertos grupos locales empez&rotr a importar y copiar
cerámica y estilos foráneos como una estrateg.a para tener acceso a
recursos rnediante alianzas con el Imperio, que posteriormente para
el 800 dC termina en una fuerte interacciórr donde Recuay empieza a
inch¡ir y combinar formas sureñas con locales generando vasijas LÉ

sincréticas.
Por último, Swenson (2012) en sus iruestigaciones en Huaca
Colorada realizadas por el proyecto Arqueclógico Jatanca- Huaca
Colorada confirma que durante el periodo Moche Tarctrío el valle de
]equetepeque estuvo políticamente descentraiizado. Las excavacio-
nes en la cima de Huaca Colorada han registrado un número de cá-
maras, coredores y lugares de producción dando a conocer un alto
estatus para estos residentes debido a la pr*sencia de símbotros de
t.
poder en pinturas murales, grabados y *n la iconografía ceránúca.
Por otro lado, las vasijas de estilo Cajamarci. sobrepasan el número
de las de línea fina Moche demostrando que en este lugar se realiza-
fon rnúltiples intercambios costa- sierra y u {arga distancia a manera
de alianzas durante el Florizonie Medio (Fig08).
'{
\
3. Er rtuAl DE LA SocIEDAD Moct-rE y su RELACTóNI coN socTEDADES
FOITÁNEAS.

Durante el periodo Moche tardío (550-S00 d.c.) ** la costa norte pe-

ruana surgió una serie de conflictos internos estatales acornpañado

42

{
 --
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4. RrsuLTADos ^yzar,
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Las vasiias sincrética3,p:if,illffi:rÍoffi$:,Hffit5Fil *

ideolóFce
;,';;o'ftá*iu*to
r" $Í*:i I:-'L:
43

[ ].

{
 fragmentación, reorganizació. y competencia social ac,)mpañado de
cambios ambientales como el fenórneno ENSO, sequías e influencias
foráneas (Bawdcft, 1996; Castillo, 2001, 2012; SwensorL 20A6, 20AT,
2A74. Con respecto al estilo "Moche polícromo" se evidencia desde
el Moche tardío A hasta el C en tumbas de éIite. En contraste, los
híbridos de cerámica de calidad mediu y doméstica ;erduraron hasta
el periodo transicional.

4.2, Et- SIcNIFICADo o sIMBoLrzACróx DE ESTE Trpo tE vASIIAS srNCRÉ-

TiCAS: t

Las vasijas sincréticas representarían la inserción de la población

Moche en un sistema integral de conexiones con las demás culturas
especialmente con Wari y Cajamarca con finalid¡,des comerciales F

(Fig. 09). El cual los motivos Moches particulares di:l estado r1o son
tan representativos en este tipo de vasijas, predordnando diseños
geoméfricos y panandinos para que pudieran ser fá«ilmente identifi-
:ados por las demás culturas como símbolo de coner.ión.
¡
4.3 L¿ RELACTóx LA cERÁMICA srNCRÉTrcA coh{ EL cc;Apso DE LA Éurn
Mocru ENS.I.M

Esta inestabili,Cad provocó que las élites emp ezarar, a crear híbridos
como el "Moche polícromo" para legitimar su poder aI insertarse en
un movimiento multiregional, sin embargo tal ,ntroducción fue
incompleta debido al paralelo desarollo de vasija.- Moche de línea
fina las cuales significaron un cierto grado de resistencia por parte de a.

este misma élite de SIM hacia esta conexión integral al seguir usando
símbolos de poder kadicionales que podría rnanterler una identidad
! v cohesión social
Este tipo de estrategra fue rechazada por el corrún social,
\t debido a la persistencia de esta élite por seguir utilizandr, sÍmbolos
tradicionales de poder y discursos ideológicos de un sistem a ya de- \
cadente que no podía seguir legitimando la estructura e identidad
social (Castillo y Uceda, 2008).
i Debido a esta posición intermedia al contacto mutiregional
y panandino y al carácter eclectico de la élite "Moche pr,rduce su
desaparición evidenciddo en la ausencia del estilo Moche pllícromo

44
y línea fina a finales de la fase Mochíca tardío .En otras palabras,
tipo de élite que
esta élite es reernplazada o sustituida por un nuevo
reconfigura Ia ideología Moche a las nuevas exigencias del periodo
transicional dsnde alcanza la máxirna intensidad de relaciones mul*
tiregionales, las cuales están siendo contrastadas en las desbordan-
tes variedades y mixturas de estilos en que los elementos foráneos
pasan a farmar parte de los elementos formales de la cerárnica Mo-
che {Castillo, 2ü0ü)"

t
5. CoNCLUSIONES

La inestabilidad ideológica generada al interior de1 territorio mochi-

ca debido a condiciones socio políticas y económicas internas como
externas junto a factores naturales a inicios del Horizonte Medio,
generó un movimiento sirrcrético promovido por la elite Moche a
través de Ia cerámica, La aparición del estilo sincrético Moche polí-
crCImo forrnó parte de un tipo de estrategia promovida por la élite
IVIoche de SIM para insertarse a un sistema integral con otras socie-
dadesr especialmente con Wari y Cajamarca con fines comerciales
durante el Moche Tar'Jío.
Debido a la posición ecléctica por parte de la elite de SM en
utilizar paralelarnente temas híbridos y vasijas de línea fina con
sírnbolos de poder religiosos decadentes como el arte narativo
{Bawderu 2001} es finalmente sustituida en el Transicional por un
nuevo tipo de élíte que reconfigura Ia ideología Moche a las nuevas
exigencias de este periodo en pertenecer a una macro conexión cul-
tural en donde el estilo Moche polícromo desaparece y se produce
una intensa variabilidad de combinaciones estilísticas como las can-
timploras de cuello achatado, los cántaros de cuello efigie , piezas de
doble cuerpo, derivados del estilo Casma con cerárnica reducida y
decoración impresa (Rucabado y Castillo ms. en Castillo 2000, p.164)
junto con la intensificación del estilo Cajamarca costeño (Castillo,
?:Afij hasta finales del Horizonte Medio.
Por último cabe resaltar que para el transicional, la calidad
de las vasiias disminuyó en comparación al Moche Tardío, es proba-
ble que para esta nueva élite la cerámica deja de ser el principal so-
porte por donde se transmitía la ideología siendo posiblemente el

45

e
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