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PROCESO DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA EN LA VÍA NOTARIAL DE SUBASTA

SUBASTA:

De las palabras latinas sub hasta, bajo lanza, por la forma en que era vendido el botín del
enemigo. En la actualidad, la subasta es la venta pública de bienes o alhajas al mejor postor, por
mandato y con intervención de la justicia. También, el arrendamiento de bienes públicamente al
que más puje. Por extensión, la venta extrajudicial que se hace entre los concurrentes a un local,
con adjudicaciones al mejor oferente.

Según intervenga la autoridad judicial o no, las subastas se clasifican judiciales y extrajudiciales;
dentro de éstas últimas, son las que de mayor garantía las notariales. Por la causa determinante,
las hay voluntarias y forzosas. Por los requisitos, ordinarias y extraordinarias. Por la graduación,
primera, segundas o terceras. Por las condiciones de la postura, con sujeción a tipo o sin sujeción a
él, que también se llaman con base o sin base. En algunos casos de las extrajudiciales y de
judiciales voluntarias, quien subasta se reserva previamente el derecho de aceptar la oferta
máxima.

SUBASTA VOLUNTARIA:

La promueve el dueño de los bienes que se ofrecen en venta pública al mejor postor. Estas
subastas pueden ser extrajudiciales, que se rigen por las normas habituales o reglamentarias.

REGULACIÓN LEGAL:

La que a instancia de persona con derecho, para enajenar un bien o para pedir su enajenación, se
realiza ante notario. El Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto Ley 107, regula lo relativo a las
Subastas Voluntarias, en los artículos 447 al 449.

Regula que para que pueda anunciarse subasta judicial voluntaria, deberá acreditarse por el que la
solicite, que le pertenece lo que ha de ser objeto de la subasta y los gravámenes y anotaciones
vigentes, que aparezcan en el Registro debiendo notificarse a los que tengan interés.

Llenados los requisitos anteriores el juez accederá al anuncio de la subasta en la forma y bajo las
condiciones que propusiere el que la haya solicitado, pudiendo repetirse cuantas veces lo pida el
interesado. (Arto. 447).

En la subasta voluntaria, el vendedor o quien legítimamente represente sus derechos, es libre para
establecer las condiciones que le convengan y para aceptar las propuestas por el postor.
Sin que conste el consentimiento del vendedor, el juez no podrá mandar apercibir de remate; y el
secretario cuidará de hacerlo constar en el acta respectiva y de puntualizar en la misma todas las
condiciones del contrato. (Arto. 448).

SUBASTA NOTARIAL:

Las subastas voluntarias podrán llevarse a cabo ante notario, en las condiciones que libremente
fijen las partes. (Arto. 449).

TRÁMITE Y CONTENIDO:

Por la escueta regulación legal y ninguna o poca aplicación práctica de la subasta voluntaria ante
notario, no se cuenta con casos concretos de estudios, el trámite sugerido es el siguiente:

1. Acta notarial de requerimiento ante notario, acreditando los derechos.

2. Primera resolución, en la que se accede al anuncio de la subasta, en la forma y condiciones que


se propusieran.

3. Notificación a los interesados.

4. Acta notarial de subasta voluntaria, en la que se acepten o no las propuestas del postor,
apercibiendo el notario el remate y puntualizando las condiciones que deben constar en el
contrato.

5. Escritura pública, traslativa de dominio.

6. Pago de impuestos.

7. Presentación del testimonio al Registro General de la Propiedad y expedición de avisos.

8. Remisión del expediente al Archivo General de Protocolos.

Nota: El presente material, fue obtenido del libro guía para nuestro curso de Derecho Notarial III,
por lo que pueden consultarlo en las páginas 41 a la 43 del mismo.

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