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Mario Poggi

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Mario Poggi
Información personal
Nombre de nacimiento Mario Augusto Poggi Estremadoyro
Nacimiento 3 de marzo de 1943
Barranco, Lima, Perú
Fallecimiento 26 de febrero de 2016 (72 años)
Lima, Perú
Causa de muerte Paro cardíaco1
Nacionalidad Peruana
Educación
Educado en Universidad Ricardo Palma Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Psicólogo, escultor y humorista
Web
Sitio web
Mario Poggi Estremadoyro
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Mario Augusto Poggi Estremadoyro (Lima, 3 de marzo de 1943-26 de febrero de 2016)
fue un artista, psicólogo, escultor y humorista peruano, que se hizo conocido por
haber asesinado a un supuesto asesino serial, crimen por el que cumplió una pena de
casi cinco años en cárcel.1

Índice
1 Biografía
1.1 Niñez
1.2 Juventud
1.3 Crimen
1.4 Celebridad
1.5 «Mi crimen al desnudo» (2001)
1.6 Últimos años
1.7 Hijos
1.8 Fallecimiento
2 Obras
3 Notas y referencias
Biografía
Niñez
Se sabe muy poco de los padres de Mario Poggi Estremadoyro.2Estudió en el colegio
San Julián Barranco (de Lima), de donde egresó en 1960.

Juventud
En 1958, con quince años de edad, trabajó como fonomímico con los payasos Carlos
Castro Pat, Cayo Pinto y Rulli Rendo. Luego estudió psicología en la Universidad
Ricardo Palma (Lima), donde recibió un primer título básico de Bachiller de
Psicología.[cita requerida] Viajó a Europa, donde recorrió España, Francia e
Italia.

Estudió Criminología en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.3

En el Perú, escribió dos libros: Mi primer pajazo (1970) y Yo solo sé que soy un
imbécil (1975).

Noticias periodísticas publicadas por el diario El Tiempo de Piura,[cita requerida]


dan cuenta de que Mario Poggi trabajó en esta ciudad a mediados de los años
setenta, en una repartición de SINAMOS (oficina regional de Movilización Social
II). Se casó con la periodista peruana Carmen Manrique Argüelles, de la cual más
tarde se divorció. Del matrimonio se conocen dos hijos, de los cuales la hija mayor
es periodista deportiva.

En los años ochenta consiguió trabajo como psicólogo en la Policía Nacional del
Perú. En esa época aprendió el arte de la ventriloquia.

Crimen
A principios de 1986, una ola de paranoia inundaba Lima. En los basurales aparecían
piernas y troncos de mujeres, así como cabezas desfiguradas. Los diarios titulaban
sus números «¡El Descuartizador de Lima!». Se le responsabilizaba de al menos siete
asesinatos.

El jueves 6 de febrero de 1986, la policía finalmente atrapó a un sospechoso, Ángel


Díaz Balbín (1955-1986), un hombre chinchano de 30 años.4En un momento del
interrogatorio, Díaz Balbín alegó sentirse «paranoico». Entonces la policía mandó
llamar a Poggi para que verificara la patología.

Al día siguiente (viernes 7 de febrero), Poggi ―vestido como siempre de manera


estrafalaria― ingresó al antiguo local de la revista Caretas (en el jirón Camaná,
del centro de Lima) y pidió hablar con Jorge Negro Salazar, redactor de policiales.
«Vengo de estar con el descuartizador de Lima. Soy Mario Poggi, soy psicólogo de la
PIP, si quieren los llevo para que vean cómo hipnotizo al asesino y lo hago
confesar sus espantosos crímenes».

Volviendo al tema policial, ¿cómo llega a tus manos el caso de Mario Poggi?
Yo era coordinador de la revista Caretas y tenía que ver a mucha gente que quería
hablar con Enrique Zileri (el director): previamente tenían que hablar conmigo. En
esas estaba cuando suena mi teléfono y la secretaria me dice: «Salazar, afuera hay
un loco que dice que tiene información sobre el descuartizador Díaz Balbín. Me ha
dado miedo, pero nadie le ha hecho caso y se ha ido». Ese era el caso de moda. Le
pregunté cómo era y tuve una corazonada. Así que bajé corriendo a buscarlo y lo
encontré. Me dijo que tenía un negocio. Efectivamente, era el psicólogo de la
policía, y se había robado todas las investigaciones e interrogatorios de la
policía.
Entrevista al periodista Jorge Salazar5
Salazar llamó al fotógrafo de la revista ―Víctor Ch. Vargas― y en un taxi fueron
los tres al viejo local de Homicidios, en la avenida España. Los policías trataban
a Poggi de «doctor». Ante su pedido, los policías llevaron esposado a la oficina a
Díaz Balbín (casi esquelético y con la barba crecida).6Poggi empezó un extraño
ritual, tocándole la cabeza al prisionero, que no emitía sonido alguno. «¡Eres el
descuartizador! ―gritaba Poggi ahuecando la voz―, aquí en el cráneo puedo palpar tu
inteligencia asesina».

El sábado 8 de febrero se publicó rutinariamente el artículo de Salazar con las


fotos de Poggi «analizando» a Ángel Díaz Balbín.4

Me aterraba la posibilidad de que saliera libre. La principal testigo se había


asustado y decidió no acusarlo formalmente. Había el riesgo de que siguiera matando
Mario Poggi, entrevista en el diario El Comercio (2011)1
El día siguiente (domingo 9 de febrero de 1986), en el noticiero de televisión
apareció Poggi llorando en la oficina de Homicidios y gritando: «¡Salvé a la
humanidad! ¡Acabé con el monstruo!». Efectivamente, Poggi había pedido al oficial
de turno que le trajera al prisionero con los brazos esposados a la espalda. Pidió
entrevistar a solas al sospechoso. Según la versión de Poggi, cuando estuvo solo
con el sospechoso, se quitó las ropas y también desnudó al detenido. Intentó
excitarlo, porque quería que le mostrara cómo violaba a sus víctimas antes de
matarlas y descuartizarlas. El detenido no respondía a sus provocaciones. Después
de una hora de entrevista Poggi acostó a Díaz Balbín boca abajo (inmovilizado como
estaba, de pies y manos). Sacó la correa de cuero de sus pantalones con el detenido
echado boca abajo y lo estranguló. Luego se vistió y salió de la habitación en la
que se había encerrado con Díaz Balbín. Comunicó a sus compañeros policías que lo
había estrangulado porque Díaz Balbín, con su locura, pronto hubiera salido
nuevamente a matar a las calles.4

¿Poggi ya había matado a Balbín?


Sucedió que al «pata» [Poggi] le habíamos pagado la mitad, y quedamos en darle la
otra mitad el sábado. Vino, recibió su cheque, y recién en la madrugada mató a Díaz
Balbín.
¿Y [Poggi] está loco de verdad o se hace?
Decía que ese tipo merecía morir. Además, es un fascista, un loco, un enfermo. Es
un tipo peligroso, lleno de prejuicios.
Entrevista al periodista Jorge Salazar5
A pesar de la muerte de Ángel Díaz Balbín, los descuartizamientos no cesaron.4El
juicio a Poggi fue una especie de chiste y el acusado se comportó como un showman.
Cuando fue interrogado durante el juicio por asesinato contra Balbín, Poggi aseguró
que él no lo había matado sino que había sido inculpado, y alegó que él ―con 45
años de edad― ya era «muy viejo para matar a ese chico». Fue condenado a 12 años de
prisión, pero solo estuvo 4 años y 8 meses en el penal de San Jorge (de Lima).

Celebridad
En 1991 Poggi salió de la cárcel. Decidió vivir alejado de la psicología. Se hizo
llamar Loco, y se tiñó el cabello de color verde. Se convirtió en una celebridad.
Fue invitado a cuanto programa de TV estuviera falto de índice de audiencia y ávido
de una presentación «bizarra» (en el sentido anglosajón de la palabra).1

En 1997 publicó su autobiografía, "Yo sólo sé que soy un imbécil", en una pésima
edición con letra verde, errores ortográficos, tipográficos y de edición ―según la
editorial, para respetar el mensaje original―. Consta de un capítulo inicial con
citas delirantes, algunos pasajes de su vida ―donde mezcla personajes populares con
personalidades de la cultura limeña―, y un capítulo final con sus dibujos y con las
críticas de arte hechas a sus esculturas.

«Mi crimen al desnudo» (2001)


En el año 2000, Poggi participó ―haciendo de sí mismo― en la filmación del
largometraje Mi crimen al desnudo, de Leónidas Zegarra, que se estrenó en 2001. El
proyecto comenzó en 1998, cuando un grupo de estudiantes de cine quiso llevar a la
pantalla grande la historia del asesinato del criminal en serie Ángel Díaz Balbín
en manos del psicólogo Mario Poggi. Zegarra fue invitado a participar del proyecto
como director. El filme se financió mediante préstamos. Los equipos se adquirieron
en convenio con una productora. El presupuesto ―como en todas las películas de
Zegarra― fue bajísimo (11.000 dólares) y por eso, según la versión de Zegarra, se
llegó a un acuerdo con los actores (Mario Poggi, Américo Zúñiga, Yesabella, Rossi
War, Víctor Ángeles y Wilmer Ato) para pagarles cuando la película se
comercializara y se recuperara la inversión, además en la película participó la
conocida cantante La Tigresa del Oriente, interpretando a Magaly Medina, quien más
tarde se haría famosa por sus videoclips musicales en YouTube.7

Mi crimen al desnudo se estrenó en dos cines limeños (Excélsior y Tacna). No hubo


dinero para la campaña publicitaria y solo se explotó la popularidad de las
vedettes que participaron en la película (como Martha Yesabella Vásquez Chávez).
También se hicieron canjes con diarios de poca monta, que publicaban los anuncios a
cambio de entradas al cine. La inversión no se recuperó en su totalidad y para
salir de las deudas se lanzó un remake con el nombre, por demás sugerente, de
Vedettes al desnudo.

Argumento: el psicótico Ángel Díaz Balbín atemoriza la ciudad de Lima, asesinando


prostitutas. La policía le sigue el rastro y lo captura, pero Díaz Balbín se
resiste a confesar sus crímenes. Para obligarlo a hacerlo llaman al psicólogo Mario
Poggi, quien logra hacerlo confesar. Sin embargo, Poggi cree que la excarcelación
de Díaz Balbín es inminente por lo que decide matarlo con su correa.

Últimos años
En 2006, intentó sin éxito armar un partido político para postular a la presidencia
del Perú (Ver póster).

Cuando los medios se cansaron de Poggi, terminó como vendedor ambulante, cantando,
hablando y vendiendo sus libros en el parque Kennedy, en el distrito de Miraflores
(Lima).8

En mayo de 2007 armó un revuelo nacional al sacar a la luz a un supuesto hijo del
periodista Jaime Bayly. Resultó ser un fiasco (una persona meramente parecida a
Bayly, que utilizó la fama de Poggi para hacerse propaganda). Militó en el Partido
Nacionalista Peruano.

Hijos
Mario Poggi tuvo dos hijas con su primera esposa, Julia Carmen Manrique: Karla
Estela91011 y Lorena; con su segunda esposa, Nelly Chacaltana, tuvo dos hijas más:
Estefania y Patricia.

Fallecimiento
Según relató su hermano, en la noche del jueves 25 de febrero de 2016, Mario Poggi
sufrió un infarto cardíaco.1Fue trasladado al hospital Casimiro Ulloa (de Lima),12
13donde falleció de otro infarto en el mediodía del viernes 26 de febrero de 2016
―cinco días antes de cumplir los 73 años―.14

Sus restos fueron velados en la iglesia Virgen de Fátima, en Miraflores (un


distrito de la Provincia de Lima).15

Obras
1970: Mi primer pajazo.
1975: Yo solo sé que soy un imbécil (autobiográfico). Lima (Perú): El Siglo, 1997.
Años 1990: El decálogo de la correa vengadora, texto que se refiere al cinturón con
que mató a Balbín.
Notas y referencias
«Mario Poggi falleció a sus 73 años por un paro cardíaco. El psicólogo que se
volvió famoso en 1986 por estrangular a Hugo Díaz Balbín sufrió dos paros cardíacos
en cuestión de horas», artículo del 27 de febrero de 2016 en el diario El Comercio
(Lima).
En algunos sitios web y blogs (pero en ningún periódico) su apellido aparece como
«Extremadoyro» (con x).
En cambio en los periódicos de Perú aparece como «Estremadoyro» (con s):
«Mario Poggi o el histrión de la muerte», artículo en el diario El Comercio del 8
de febrero de 2011. Consultado el 22 de junio de 2014.
«Mario Poggi: “No me gusta ser pobre”», artículo en el diario El Infómano del 5 de
marzo de 2013. Consultado el 22 de junio de 2014.
También en un sitio con fotografías de las partidas de nacimiento y el acta de
matrimonio de los padres de Mario Poggi, aparece como «Estremadoyro».
«Poggi, 25 años después: "¿Por qué la Policía no me dio una mano?"». Diario El
Comercio. 6 de febrero de 2011.
«50 años de policiales» Archivado el 20 de marzo de 2012 en Wayback Machine.,
artículo de Gastón Agurto en la revista Caretas del 9 de noviembre de 2000.
«Un café con Jorge Salazar», entrevista publicada en un blog.
«El caso Poggi», artículo en el sitio web Galeón.com, que plagia textualmente una
versión antigua (de 2008) de este mismo artículo de Wikipedia. Puede verse allí una
fotografía ―posiblemente publicada originalmente por la revista Caretas el 8 de
febrero de 1986― donde se ve a Poggi al lado de Ángel Díaz Balbín. El artículo
forma parte del capítulo XII («Gobierno de Alan García en 1986») de la monografía
Los últimos veinte años (1980-1999). Para visitar el sitio, en el siguiente enlace
reemplace la palabra ALEON por GALEON:
http://www.ALEON.com/findelsigloxx/cap12.htm
La República (25 de septiembre). «La Felina que no colgó su video en YouTube».
Archivado desde el original el 12 de julio de 2011.
«Mario Poggi falleció a los 72 años a causa de dos paros cardíacos», artículo del
27 de febrero de 2016 en el sitio web Perú (Lima).
Poggi-Manrique, Karla (2015): Comunicación del Progreso a los 10 Principios de la
Red del Pacto Mundial 2014. Página Comunicación del Progreso (CoP) 2014. Ilender
Perú. Responsable: Karla Poggi-Manrique, jefe de Relaciones Públicas; mayo de 2015.
Poggi Manrique, Karla; y Ludeña de Aliaga, Yvett: Café, 150 maneras de
disfrutarlo. Roma: Anordest Edizioni. Ficha bibliográfica.
Flores Seminario, Ethel; Poggi Manrique, Karla; y Acevedo Rios, Manuel (2006):
Cebiches & tiraditos. Lima: Unimundo, 2006. Ficha bibliográfica Archivado el 4 de
marzo de 2016 en Wayback Machine. publicada en el sitio web Libros Latinos.
«Falleció Mario Poggie de un paro cardíaco a los 73 años», artículo del 27 de
febrero de 2016 en el diario La República (Lima). Publica su apellido como «Poggie»
(sic, por Poggi), y afirma erróneamente que ya había cumplido los 73 años.
«Chollywood: Mario Poggi falleció a los 73 años de edad por dos paros cardíacos»,
artículo del 27 de febrero de 2016 en el sitio web RPP (Lima). Afirma erróneamente
que ya había cumplido los 73 años.
«Mario Poggi falleció y antes dejó consejos para que la selección peruana
clasifique al Mundial», video de enero de 2016, publicado el 27 de febrero de 2016
en el sitio web Líbero (Lima).
«Twitter: así recuerdan a Mario Poggi en las redes sociales», artículo del 27 de
febrero de 2016 en el sitio web Capital (Lima).

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