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TRABAJO PRÁCTICO OBLIGATORIO N° 2

TALLER DE ANALISIS DE CASOS


AÑO 2021

1) Lea atentamente el fallo y desarrolle los argumentos centrales de la


sentencia del Juzgado de Primera Instancia, Cámara de Apelaciones y
Superior Tribunal de Justicia,
2) ¿Qué solución considera más acertada? Fundamente su respuesta.

"2.021 Año de El Impenetrable Chaqueño, Departamento General Güemes. Ley 3329-A".

Nº__34_/ En la ciudad de Resistencia, capital de la Provincia del Chaco, a los

quince días del mes de marzo del año dos mil veintiuno, reunidos en Acuerdo los

integrantes de la Sala Primera Civil, Comercial y Laboral del Superior Tribunal de

Justicia, ALBERTO MARIO MODI e IRIDE ISABEL MARIA GRILLO, asistidos por

la Secretaría Autorizante, tomaron en consideración para resolver el presente expediente:

“CHAPARRO, JORGE ESTANISLAO Y CHAPARRO, JORGE ALEJANDRO C/

GONZÁLEZ, DANIEL JULIO FRANCISCO Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJUICIOS Y

DAÑO MORAL”, N° 1111/15-2-C, año 2020, venido en apelación extraordinaria en

virtud del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o doctrina legal deducido por

la tercera citada en garantía a fs. 469/481, contra la sentencia obrante a fs. 453/458 vta.

dictada por la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y del

Trabajo de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña.

A fs. 482 se lo tuvo por interpuesto y se corrió traslado a la contraria,

contestándolo la actora a fs. 483/487 vta. A fs. 489/490 se concedió el recurso y se

dispuso la elevación de la causa. A fs. 493 se radicaron las actuaciones ante esta Sala

Primera Civil, Comercial y Laboral del Superior Tribunal de Justicia y se llamó autos,

quedando la cuestión en condiciones de ser resuelta, conforme integración de fs. 495.

¿Qué pronunciamiento corresponde dictar en autos?

1º) Relato de la causa. Los actores promovieron demanda contra el Sr.

Daniel Julio Francisco González, empresa La Termal y Mutual Rivadavia de Seguros,

reclamando la suma de $84.519,67 en concepto de indemnización por los daños y


perjuicios sufridos como consecuencia del accidente de tránsito acaecido el día 03 de

julio de 2013, a las 8,20 hs. aproximadamente. Relataron que en dicha ocasión el Sr.

Jorge Estanislao Chaparro se encontraba circulando en la motocicleta marca Yamaha,

Modelo Rx 100, dominio 041-HHV, por calle 20 del Barrio 1º de Mayo de la ciudad de

Presidencia Roque Sáenz Peña cuando un colectivo que circulaba por delante en el

mismo sentido, realizó una maniobra de frenado y marcha atrás, colisionado el

motovehículo y causándole lesiones en su pierna izquierda. Peticionaron el pago de los

siguientes rubros: 1) Incapacidad sobreviniente: $45.717,67; 2) Daño moral: $30.000; 3)

Gastos de curaciones y farmacia: $2.500; 4) Valor de reposición de la motocicleta:

$4.365; 5) Gastos de traslado y remises: $1.437 y 6) Gastos de escribanía: $500.

Los demandados González y empresa La Termal contestaron la acción

solicitando su rechazo con costas. Alegaron que fue el motociclista quien impactó el

paragolpe trasero del transporte de pasajeros cuando este estaba detenido en la parada

pública cercana al colegio Don Orione.

Mutual Rivadavia de Seguros del Transporte Público de Pasajeros

respondió la demanda y reconoció el contrato de seguro con la empresa accionada, bajo

Póliza Nº 24/006660/009 con un límite de cobertura máxima de $10.000.000 y una

franquicia a cargo de la asegurada de $40.000, más la porción proporcional de intereses

y costas. Narró los hechos en forma similar a los co-demandados, imputando

objetivamente la responsabilidad al actor en base a la teoría de los actos propios.


El Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de la ciudad de Presidencia Roque

Sáenz Peña admitió parcialmente el reclamo indemnizatorio por la suma de $23.705,50

($22.050 para Jorge Estanislao Chaparro y $ 1.655,50 para Jorge Alejandro Chaparro),

con más intereses de tasa activa que percibe el Banco de la Nación Argentina en sus

operaciones ordinarias de descuento, desde el día del hecho (03/07/13) y hasta su

efectivo pago.

Con posterioridad, se aprobó la planilla de liquidación presentada por los

actores en la suma de $59.459,41 (fs. 406). Los accionantes iniciaron ejecución de

sentencia por el citado monto contra el Sr. Daniel Julio Francisco González, empresa

“La Termal S.R.L.” y Mutual Rivadavia de Seguros (fs. 415 y vta.). Frente a tal
pretensión, la compañía de seguros opuso excepción de inexigibilidad de la obligación

(fs. 420/421 vta.).

El Juzgado de primera instancia hizo lugar parcialmente a la mencionada

defensa. Señaló que teniendo en cuenta la suma condenada ($59.459,41), que representa

el 100% del capital e intereses conforme sentencia, y la franquicia de $40.000 según

cláusula 4 del contrato de seguro, más la porción proporcional de intereses y costas,

correspondía al demandado abonar el 67,27% ($40.000) y a la tercera citada en garantía

el 32,73% ($19.459,41) restante. Mandó llevar adelante la ejecución contra los

accionados por los montos especificados. La aseguradora apeló tal decisión a fs.

436/438.

La Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y

del Trabajo de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña confirmó el pronunciamiento

de la Sra. Juez a-quo bajo similares argumentos. Mutual Rivadavia de Seguro del

Transporte Público de Pasajeros dedujo el recurso de inaplicabilidad de ley o doctrina

legal en trato.
2º) Los agravios extraordinarios. La recurrente sostiene que los

magistrados de ambas instancias ordinarias realizan una errónea aplicación del art. 118

de la Ley 17.418 (“la sentencia será ejecutable contra el asegurador en la medida del

seguro”), teniendo en cuenta la situación concreta que se presenta en autos y lo dispuesto

en la cláusula cuarta de la Póliza Nº 24006660009.

Refiere que el monto reconocido en el decisorio de primer grado

($23.705,50) resulta inferior al de la franquicia establecida ($40.000), y por ende el

asegurado debía pagar la totalidad de la condena, con más los intereses y costas,

respetando los términos del contrato que se hallaba vigente a la época del siniestro.

Apunta que los Sres. Jueces de Cámara expresan que “…si bien la

condena impuesta por la Jueza de grado lo es al momento del evento dañoso, “la medida

del seguro” debe tomarse a la fecha de su ejecución, por lo tanto los intereses que en

sede judicial se determinan sobre el capital histórico es el capital actualizado…” que

“conforme sentencia y según planilla asciende a la suma de $59.459,41”. Enfatiza que

con ese mismo criterio, también debería considerarse la franquicia actual que figura en

la nueva póliza de seguros, que como establece la Superintendencia de Seguros de la

Nación es de $120.000 para transporte público de pasajeros.


Agrega que si la demanda se hubiese entablado por la suma

indemnizatoria que fue concedida en la sentencia ($23.705,50), hubiera correspondido

decretar la falta de legitimación pasiva de la aseguradora de previo y especial

pronunciamiento, por tratarse de una suma inferior a la de la franquicia existente.

3º) La solución propiciada. Ab initio, y en relación a la naturaleza, fines

y contenido del medio impugnativo intentado, cabe recordar que esta Sala, en forma

reiterada y con distintas integraciones, ha precisado que el mismo procede contra las

sentencias definitivas de las Cámaras de Apelaciones, a las que se atribuye violación de

la ley o doctrina legal, a fin de que el tribunal superior declare cuál es el correcto

derecho aplicable, es decir, cuál es en definitiva la solución jurídica que corresponde

al caso, y tiende, fundamentalmente, a un problema de inteligencia jurídica, con

exclusión de hechos y pruebas. Se ocupa y se hace cargo de los vicios in iudicando. Su

finalidad es juzgar la legalidad de la sentencia y la justicia del caso, garantizando la

uniforme aplicación de la ley y asegurando a las partes la más correcta aplicación del

derecho positivo a los hechos de la causa. Sin constituir una tercera instancia ordinaria,

su competencia se abre con el objeto primordial de lograr, en base a una revisión de

los errores del juicio contenidos en la decisión definitiva de la última instancia ordinaria,

la justa y uniforme interpretación del derecho (conf. Sent. N° 09/01, entre otras).

Se doctrinó asimismo que “el fin del recurso es, como se ha dicho,

mantener la unidad de la interpretación de la ley, de modo que allí donde exista un error

o aún una injusticia, pero no está afectado ese fin, no habría lugar al recurso…se trata

exclusivamente de los errores de derecho acaecidos in iudicando que hacen a la

existencia o al significado de la norma jurídica, esto es de aquellos errores de juicio que

contenga la sentencia al aplicar el derecho en su dispositivo y como motivaciones

esenciales…” (Manuel Ibañez Frocham, “Tratado de los Recursos en el Proceso Civil”,

pág. 379, cit. en Sent. N° 09/01, ya citada, entre otras, de esta Sala).

4º) Analizados los agravios vertidos, se observa que la cuestión a

dilucidar es si la Alzada aplicó correctamente o no el derecho vigente (art. 118 de la Ley

de Seguros) lo cual guarda relación con el alcance de la franquicia pactada en el contrato

de seguro que vincula a la parte demandada y la tercera citada en garantía.

Sobre el particular cabe señalar que esta Sala, con otra integración, se

pronunció respecto a la temática en análisis enfatizando en: 1) la oponibilidad de la

cláusula al tercero víctima de un evento dañoso y 2) el contenido de la franquicia,


estableciendo en este último aspecto que habiéndose producido la incorporación de la

Compañía de Seguros al proceso como tercera citada, en función de lo establecido por el

art. 118 de la Ley 17.418, que expresamente refiere que “La sentencia que se dicte hará

cosa juzgada respecto del asegurador y será ejecutable contra él en la medida del

seguro”, la condena dispuesta deberá extenderse al asegurador dentro del límite pactado

con el asegurado, siguiendo a tal fin lo resuelto por el Máximo Tribunal en la causa

“Cuello Patricia D. c. Lucena, Pedro A”, de fecha 07/08/2007, publicado en la Ley

22/08/2007, 11 (Sent. Nº 367/09).

Conforme el precedente emitido por la Corte Suprema de Justicia de la

Nación, este Tribunal Provincial ha puntualizado que “…la franquicia está legalmente

prevista y opera como un límite consistente en una fracción de riesgo no cubierta por la

cual el asegurado debe participar en cada acontecimiento dañoso cubierto por la póliza

con un importe obligatorio de $40.000. …la condena contra el responsable civil será

ejecutable “en la medida del seguro” (art. 118. apartado tercero, de la Ley 17.418), y

existiendo la cláusula de la franquicia pactada contractualmente entre la compañía y el

asegurado por la cual pone un límite al riesgo cubierto de acuerdo a la normativa legal

prevista, ello conduce a concluir que el descubierto obligatorio es oponible al tercero

damnificado y que la sentencia no podrá ser ejecutada contra la aseguradora sino en los

límites de la contratación” (Sentencia Nº 379/07).


En el caso de autos, la extensión de la franquicia pactada está claramente

expresada en la cláusula 4° de las condiciones generales, integrante del contrato de

seguro celebrado entre la aseguradora y la demandada, que reza: “El asegurado

participará en cada acontecimiento cubierto que se tramite por la vía administrativa o

judicial, con un importe obligatorio a su cargo de pesos cuarenta mil ($ 40.000). Dicho

descubierto obligatorio a su cargo se computará sobre capital de sentencia o

transacción, participando el asegurado a prorrata en los intereses y costas” (ver fs.

77).

A tenor de lo establecido en la previsión contractual citada, se advierte

que los sentenciantes se apartan de la misma, ya que no toman el capital reconocido en

el fallo de primera instancia para computar la franquicia, sino el monto de condena

actualizado según planilla aprobada a fs. 406.


El capital de sentencia asciende a la suma de $23.705,50, y por tanto,

queda comprendido dentro del descubierto obligatorio a cargo del asegurado, tal como

se encuentra estipulado en el contrato de seguro. La suma posterior que resulta de la

planilla aprobada ($59.459,41) ya no configura el capital de sentencia, sino el monto

condenado actualizado con intereses al 10/12/2018 (ver fs. 400).

Debe repararse que si la aseguradora no se encuentra alcanzada por la

obligación principal, mal podría verse compelida a responder por obligaciones

accesorias, tales como intereses y costas. El prorrateo que reseña la cláusula 4° de las

condiciones generales se practica teniendo en cuenta la proporción en que el asegurado y

la compañía de seguros participan del capital de condena histórico. Entonces, si la

aseguradora no debe responder por el mismo en virtud de la franquicia estipulada,

tampoco pueden reclamársele intereses y costas, ni mucho menos adicionarse tales

accesorios para ser confrontados con el descubierto obligatorio (como hicieron los

magistrados).

La jurisprudencia ha sentado postura respecto del alcance de este

prorrateo, aclarando que “En la citada causa el Tribunal entendió que para que pueda

hablarse de prorrateo debe tratarse de repartir algo entre más de una persona, pero

siempre y cuando ellas deban participar en esa distribución, pero no por partes iguales,

sino en la forma proporcional a lo que le debe corresponder sobre el todo, de tal manera

que si sobre el total nada le toca o corresponde a alguna de ellas, mal puede soportar o

hacerse cargo de alguna cuota o parte” (cfr. Cámara en lo Civil, Comercial, Laboral y de

Minería, Neuquén, Sala Primera, Expte. N503341/2014, Zanellato P. C/ Indalo S.A. S/

Daños y perjuicios).

5º) El criterio seguido por los Camaristas no se compadece con la

interpretación literal que debe hacerse de los supuestos de limitación de cobertura que

están expresados claramente en los contratos de seguros.


La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha ratificado que las

obligaciones que se atribuyen al asegurador, no deben serle impuestas más allá de los

términos pactados en la póliza, puesto que la misma Ley 17.418 establece que el

contrato es la fuente de sus obligaciones y en dicho instrumento se determinan los

alcances y límites de la garantía debida. En tal sentido, ha expresado que “La obligación

de reparar el daño tiene naturaleza meramente contractual y si su finalidad es indemnizar

al asegurado de los perjuicios sufridos por la producción del riesgo asegurado, su origen
no es el daño sino el contrato de seguro. De tal manera, la pretensión de que la

aseguradora se haga cargo del pago de la indemnización más allá de las limitaciones

cuantitativas establecidas en el contrato carece de fuente jurídica que la justifique y, por

lo tanto, no puede ser el objeto de una obligación civil” (Fallos 340:765).

6º) A mayor abundamiento, cabe hacer notar que al margen del

apartamiento de los términos de la mentada cláusula, lo cual influye indudablemente en

la aplicación de la “medida del seguro” (art. 118 de la Ley de Seguros), se observa

también que la solución propiciada por los magistrados altera notoriamente el equilibrio

de las previsiones contractuales por cuanto se toma como referencia el capital

actualizado (al 10/12/18) para confrontarlo con el monto de la franquicia vigente al

momento del siniestro (03/07/2013), sin aplicar semejante mecanismo de ajuste para esta

última.
Tal postura contradice inclusive algunos párrafos del propio fallo de

Cámara, donde se expresa que “si bien la condena impuesta por la Jueza de grado lo es

al momento del evento dañoso, “la medida del seguro” debe tomarse a la fecha de su

ejecución…” (fs. 456 vta.) -La negrilla nos pertenece-.

Es que si los Sres. Jueces de segunda instancia consideraban que tenía

que computarse el capital con más los intereses al momento de formularse la pretensión

ejecutiva, debieron seguir igual criterio respecto de la franquicia, considerando el monto

del descubierto obligatorio que estuviera vigente en la misma fecha. Así, hubieran

advertido que la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) el 14/07/2016 dictó la

Resolución Nº 39.927 que actualizó las coberturas de los seguros de responsabilidad

civil obligatorios de los vehículos automotores y de transporte público de pasajeros,

elevando el límite de la franquicia o descubierto a la suma de $120.000, monto que regía

a la fecha de la planilla aprobada a fs. 406.

7º) Por todo lo expuesto, corresponde casar la sentencia impugnada, dado

que se ha configurado uno de los supuestos previstos en el art. 33 de la ley 2021-B. Ello

así, pues la violación de la ley consiste en no aplicar a un hecho la regla prevista al

efecto, lo que se puede producir de dos maneras: en sentido positivo, vulnerando el

alcance del precepto; y en sentido negativo, por desconocimiento o inaplicación del

mismo (conf. Hitters, Juan Carlos, citado en Sent. 291/20).


En virtud de lo normado por el art. 38 inc. b) de la ley 2021-B,

corresponde declarar que la franquicia vigente a la fecha del siniestro, debe ser

computada en función del capital condenado de sentencia, sin adicionar intereses.


En consecuencia, y conforme lo establecido por el art. 38 inc. c) de la ley

2021-B, cabe hacer lugar a la excepción de inexigibilidad de la obligación opuesta a fs.

420/421 vta. por la tercera citada en garantía, por resultar el capital de sentencia

($23.705,50) inferior a la franquicia pactada en la póliza obrante a fs. 75/84 de estos

actuados, y mandar llevar adelante la ejecución contra los demandados, Sr. Daniel Julio

Francisco González y empresa La Termal S.R.L., hasta que los accionantes se hagan

integro cobro de la suma de PESOS CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROCIENTOS

CINCUENTA Y NUEVE CON CUARENTA Y UN CENTAVOS ($59.459,41),

conforme planilla aprobada a fs. 406, con más intereses de tasa activa nominal anual

vencida a treinta días que percibe el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones

ordinarias de descuento, desde que la liquidación se tornó exigible y hasta su efectivo

pago.
8º) Costas y honorarios. Atento la solución arribada y dado lo

preceptuado por el artículo 298 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia

del Chaco, corresponde adecuar las costas y honorarios regulados al nuevo

pronunciamiento.

Por aplicación del principio objetivo de la derrota (art. 83 C.P.C.C.) se

imponen las costas del siguiente modo: Las de primera instancia: a) por la excepción de

inexigibilidad de la obligación opuesta a fs. 420/421 vta.: a la parte actora y b) por la

ejecución: a los demandados Daniel Julio Francisco González y empresa La Termal

S.R.L (fs. 432/435). Las de Alzada (fs. 453/458 vta.) y de esta sede extraordinaria: a la

parte actora vencida.

Los honorarios de los profesionales de las instancias anteriores, deberán

ser readecuados en las mismas conforme las pautas aquí establecidas en cuanto resulten

aplicables. Los emolumentos de esta sede extraordinaria se regulan tomando como base

un salario mínimo, vital y móvil vigente a la fecha ($21.600), por cuanto si se computa

el monto de condena, aún a valores actualizados, no se alcanza la pauta mínima

establecida en el art. 5º de la ley 288-C. Sobre dicha base se aplican las previsiones de

los arts. 3, 5, 6, 7, 11 y 15 de la ley arancelaria vigente, y luego de realizados los


cálculos pertinentes, surgen las sumas que se consignan en la parte dispositiva.
Con lo que terminó el Acuerdo, dictándose la siguiente
SENTENCIA Nº _34_

I.- HACER LUGAR al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o

doctrina legal deducido por la tercera citada en garantía a fs. 469/481, y en

consecuencia, DECRETAR LA NULIDAD de la sentencia obrante a fs. 453/458 vta.,

dictada por la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y del

Trabajo de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, por motivo de la errónea

aplicación del art. 118 de la Ley 17.418.

II.- DECLARAR en los términos del art. 38 inc. b) de la Ley 2021-B que

la franquicia existente en un contrato de seguros vigente a la fecha del siniestro debe ser

computada en función del capital condenado de sentencia sin adicionar intereses.

III.- En virtud de lo normado por el art. 38 inc. c) de la ley 2021-B,

corresponde HACER LUGAR a la excepción de inexigibilidad de la obligación opuesta

por la tercera citada en garantía, por resultar el capital de sentencia ($23.705,50) inferior

a la franquicia pactada en la cláusula cuarta de la póliza obrante a fs. 75/84 de estos

actuados, y en consecuencia, MANDAR LLEVAR ADELANTE la ejecución contra los

demandados, Sr. Daniel Julio Francisco González y empresa La Termal S.R.L., hasta

que los accionantes se hagan integro cobro de la suma de PESOS CINCUENTA Y

NUEVE MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE CON CUARENTA Y UN

CENTAVOS ($59.459,41), conforme planilla aprobada a fs. 406, con más intereses de

tasa activa nominal anual vencida a treinta días que percibe el Banco de la Nación

Argentina en sus operaciones ordinarias de descuento, desde que la liquidación se tornó

exigible y hasta su efectivo pago.

IV.- IMPONER las costas de la siguiente forma: Las de primera instancia:

a) por la excepción de inexigibilidad de la obligación opuesta a fs. 420/421 vta.: a la


parte actora y b) por la ejecución: a los demandados Daniel Julio Francisco González y

empresa La Termal S.R.L (fs. 432/435). Las de Alzada y las de esta sede extraordinaria:

a la parte actora vencida.


V.- REGULAR los honorarios por la actuación desarrollada en esta

instancia extraordinaria del siguiente modo: Para el abogado de la tercera citada en

garantía, Federico Gaña (M.P. Nº 7256) en las sumas de PESOS SEIS MIL

CUATROCIENTOS OCHENTA ($6.480) y PESOS DOS MIL QUINIENTOS


NOVENTA Y DOS ($2.592), como patrocinante y apoderado, respectivamente. Para los

abogados de la actora, Elena Virginia Irrazabal (M.P. Nº 2225) y Walter Wilfredo

Sánchez (M.P. Nº 6883) en las sumas de PESOS DOS MIL DOSCIENTOS SESENTA

Y OCHO ($2.268) y PESOS NOVECIENTOS SIETE ($907) para cada uno de ellos,

como patrocinantes y apoderados, respectivamente. Todo con más IVA, si

correspondiere.

VI.- DISPONER que la regulación de honorarios profesionales por las

labores de primera y segunda instancia se realice ante los tribunales respectivos,

conforme lo establecido en el considerando Nº 8 del Acuerdo que antecede.

VII.- REGÍSTRESE. Protocolícese. Notifíquese personalmente o por

cédula o por medios electrónicos. Remítase la presente, por correo electrónico al Sr.

Presidente de la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y del

Trabajo de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, y al Sr. Presidente de dicho

Tribunal, dejándose por Secretaría la respectiva constancia. Oportunamente bajen los

autos al juzgado de origen.

IRIDE ISABEL MARIA GRILLO ALBERTO MARIO MODI

Juez Presidente

Sala 1ra. Civ., Com. y Lab. Sala 1ra. Civ., Com. y Lab.

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ANDREA FABIANA VIAIN

Abogada - Secretaria

Sala 1ra. Civ., Com. y Lab.

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