Comentarios al margen
EL ENFOQUE TRANSVERSAL DE DERECHOS1 EN EL CURRÍCULO NACIONAL DE EDUCACIÓN
BÁSICA 2016
El enfoque de derechos se centra esencialmente en los
derechos humanos en la medida que desarrollarían en los
estudiantes de la Básica capacidades para defenderlos,
extendidos a todos los derechos escritos en la ley. En un “estado
de derecho” las normas son condiciones instrumentales que
garantizan el desarrollo de la persona, son complementarios a
los deberes, organizando una unidad con sentido de las
relaciones sociales.
Sin embargo, los derechos tienen hasta tres formas de
abordaje, como norma responden a procesos justificados de
construcción para ser tales, una ley no consensuada y
consentida previamente pierde toda legitimidad, esta legalidad
los ciudadanos debemos exigirla como condición primera. Como
valor la norma depende del lugar que ocupa en la argumentación
moral, la acción moral en la sociedad se asienta en valores
también consensuados y aceptados por la comunidad, nadie
está obligado a cumplir normas que no contemplen el valor
superior del ser humano vivo. O como dispositivo estratégico,
esto es de acuerdo a la fuerza de moralidad social que tenga
para modificar la correlación de fuerza en una sociedad
concreta.
Tomando la segunda vía, los derechos se fundamentan en
la dignidad humana –igualmente las responsabilidades-,
significa que como seres humanos debemos ser tratados como
fines en sí mismos y no como medios, objetos, o nos impidan u
obliguen a hacer o dejar de hacer cosas que recorten nuestra
libertad o el despliegue de nuestros proyectos de vida.
En atención a ello, la clave de los derechos está en los
derechos humanos cuyo respeto, protección, promoción son
imprescindibles para cada ser humano vivo, individual o
colectivamente. En el caso del Perú son reconocidos y
protegidos en la Constitución de 1993; ellos están integrados por
los derechos económicos, sociales y culturales que garantizan
el desarrollo de una vida digna. Entre éstos, está el derecho al
trabajo, que según la Carta Magna “… el trabajo es un deber y
un derecho. Es base del bienestar social y un medio de
realización de la persona…” (Art. 22). Pero, además, tener un
trabajo no es suficiente dado que acarrea otros derechos como
jornada legal, condiciones laborales salubres, seguridad social,
seguridad de ingresos, entre otros, esto es, trabajo decente.
La argumentación anterior está en relación con el valor
macro de la Laboriosidad. Entre los derechos humanos el
derecho al trabajo decente es central en el esquema socio
económico del mundo del siglo XXI. Tan es así que la
Organización Internacional del Trabajo lo resume como
aspiración humana que tiene como rasgos principales que sea
trabajo productivo con ingreso digno, seguridad en la labor y
protección familiar, desarrollo personal, pero también libertad de
opinión, organización e intervención en las decisiones que
afecten al trabajador tanto hombres como mujeres.
1
) en el currículo nacional la idea principal se redacta: “… Parte por reconocer a los estudiantes como sujetos de derechos y no como objetos de
cuidado, es decir, como personas con capacidad de defender y exigir sus derechos legalmente reconocidos…”, Pág. 13, CNEB 2016
2
) no es compatible con el concepto freiriano de “concientización”, “… Esta toma de conciencia (aproximarse a la realidad) no es aún la
concientización, porque ésta consiste en el desarrollo crítico de la toma de conciencia…” (1975: 32), la conciencia de derechos del ET se queda
en la contemplación de la realidad normada pero no la estudia en sus implicancias internas, no la crítica.
3
) COMISEDH, Pág. 49 y 50, “Módulo de educación y derechos humanos, una propuesta metodológica para las instituciones educativas”
La relación valores, actitudes y ejemplos de derechos del
enfoque transversal sintetiza los valores de conciencia2, libertad,
responsabilidad, diálogo, concertación que generarían actitudes
en los estudiantes de la Básica hacia “disposición a derechos”,
actuaciones propias y para cambiar ideas mediante consensos,
entre los ejemplos aplicativos están los derechos humanos,
participación estudiantil y la deliberación. La realidad escolar por
lo menos de Ayacucho y Huánuco del 20123 informa el perfil real
de estudiantes y docentes para esa disposición; entre los rasgos
de los estudiantes: poca valoración por la integridad física,
psicológica y sexual, discriminan a las personas de diferentes
culturas, debilidad de criterios éticos para enfrentar dificultades
morales, poco respeto a los derechos de los demás, presentan
rasgos de apatía e intolerancia a los problemas de su realidad
cercana, entre otras. Con lo cual el alcance de derechos del
enfoque se queda como decimos en la contemplación, pero no
avanza hacia la transformación.
Los docentes de esos estudiantes tenían un perfil real,
según el estudio referido: algunos presentan rasgos de
intolerancia, son individualistas y sectarios, la mayoría exige el
cumplimiento de sus derechos, pero no cumple adecuadamente
sus deberes, no son coherentes por lo que dicen y por lo que
hacen, no promueven equidad de género, poco interés por
avanzar profesionalmente, no se identifican con su centro
educativo, actúan en contra del desarrollo institucional, entre
otros. ¿Este sería un patrón de los perfiles reales de estudiantes
y docentes de la Básica a nivel nacional? Es precisamente
nuestra observación al transversal del CNEB. A ello se aúna la
situación de los derechos en el país que a pesar de los esfuerzos
en las últimas décadas los derechos humanos siguen siendo un
problema grave y permanente, como lo informan distintas
entidades nacionales y extranjeras.
Si identificamos el enfoque transversal en el ámbito de la
Laboriosidad, como macro valor de trabajar, en el país aún existe
trabajo forzado a pesar del crecimiento económico de estos
años; en el 2008 la informalidad laboral llega al 66.9% y todos
estos trabajadores dependientes no tienen el derecho humano
al trabajo decente, es conocida la sobre explotación de los
jóvenes en las medianas y pequeñas empresas (sin ignorar el
comportamiento de las oligarquías en sus grandes empresas).
El trabajo decente en el Perú afronta una serie de problemas
estructurales. La cuestión laboral peruana se debate entre dos
posiciones una del mercado de trabajo que regula el derecho al
trabajo y la otra, que exige mayores garantías y protección al
trabajador, la primera es la hegemónica. Esto sucede al amparo
de la base de todos los derechos: la propia Constitución de 1993
donde se dejó al trabajador sin protección en favor del
empleador, así como la jornada de 8 horas es una pieza de
museo de la historia laboral del Perú.
En Chosica 10 mayo 2017