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ANSIEDAD Y SU RELACIÓN CON SÍNTOMAS SOMÁTICOS EN PACIENTES DEL

AMBULATORIO URBANO TIPO II CORITO I DEL MUNICIPIO MARACAIBO, ZULIA.


(Anxiety and its relationship with somatic symptoms in patients of the urban ambulatory
type II Corito I of the municipality Maracaibo, Zulia).
Autores: Marianne Marín1, Amtwhan Marín1, Anangelica Márquez1, Rosemary
Martínez1, Luandry Medina1, Gustavo Melean1, Manuel Nava1, Mariana Nucette1, María
Ochoa1, Daniel Ojeda1, Angel Ortega1, María Suarez1.
1
Facultad de medicina, Escuela de medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo,
Venezuela. manuelnava_14@hotmail.com

RESUMEN
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es uno de los trastornos de ansiedad más
prevalentes que se presentan en la atención primaria, este está caracterizado presentar
una ansiedad duradera no asociada con objetos o situaciones específicos. En
Venezuela, son escasos los reportes que describen el comportamiento epidemiológico
del TAG, y su relación con factores sociodemográficos, y comorbilidades como la
somatización. Por ello, el objetivo del estudio fue determinar la prevalencia y relación
existente entre el TAG y la somatización en los pacientes que acudieron al ambulatorio
Urbano tipo II Corito I del municipio Maracaibo, Zulia. Se realizó un estudio descriptivo
analítico, de corte transversal, no experimental y de campo en pacientes que acudieron
a consulta, empleándose un muestreo no probabilístico intencional en el cual se incluyó
un total de 135 sujetos. Los instrumentos de recolección de datos aplicados fueron la
escala para el trastorno de ansiedad generalizada-7 (GAD-7), y el cuestionario sobre la
salud del paciente-15 (PHQ-15), para evaluar el TAG, y somatización, respectivamente.
la prevalencia de ansiedad fue del 53,3% (n=72). La prevalencia de TAG se ubicó en un
53.3%, y la de trastornos de síntomas somáticos fue del 64.4%. Se evidenció una
asociación estadísticamente significativa entre la presencia de TAG y la de síntomas
somáticos (x2=31,609; p<0,05). Asimismo, los síntomas somáticos que tuvieron mayor
correlación estadísticamente significativa con la presencia de TAG fueron: las “náuseas,
gases o indigestión” (r=0,590), los “mareos” (r=0,502), las “palpitaciones” (r=0,502) y el
“estreñimiento, heces blanda o diarrea” (r=0,495).
Palabras clave: Trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de síntomas somáticos,
características sociodemográficas, enfermedades mentales.
INTRODUCCIÓN
Los trastornos mentales son un grupo de enfermedades que conllevan al desarrollo de
alteraciones en las esferas de la cognición, el comportamiento y la emoción. Estos
provocan como consecuencia la alteración de procesos psicológicos como la
comunicación, el pensamiento, el habla, y la percepción. Por ello, dificultan la
adaptación del individuo al entorno, produciendo a su vez perdida del bienestar social y
deterioro académico o laboral (REF). Actualmente, los trastornos mentales poseen una
gran carga que sigue aumentando y generando importantes repercusiones en el gremio
de la salud, además de consecuencias sociales y económicas en todos los países del
mundo (REF). Esto último destaca en países del tercer mundo, ya que se estima que
alrededor del 80% de los trastornos mentales se producen en países de ingresos bajos
o medianos (REF). Entre las diferentes enfermedades mentales, la depresión, la
ansiedad y la somatización resaltan por ser las más frecuentes (REF).
En este sentido, los trastornos de ansiedad son uno de los desórdenes psiquiatricos
más prevalentes en la práctica clínica diaria. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), un 3,6% de la población sufre de algún trastorno de ansiedad, estimándose 264
millones de casos a nivel mundial (REF), y afectando a las mujeres aproximadamente
dos veces más a menudo que a los hombres (REF). Los trastornos de ansiedad
aumentan el riesgo de padecer discapacidad (REF), comorbilidades médicas (REF), y
además conllevan a altos costos financieros directos e indirectos, por lo que en los
últimos años se han establecido como un problema importante para la salud pública
(REF). A pesar de su impacto en la sociedad, en la actualidad en países
latinoamericanos siguen existiendo estigmas negativos con respecto a estas
enfermedades (REF), que limitan el diagnóstico temprano, y consecuentemente un
tratamiento adecuado a tiempo.
El espectro de patologías incluidas dentro los trastornos de ansiedad es variable, estos
se clasifican en diversas entidades, entre ellas; el trastorno de angustia, trastorno de
ansiedad fóbica, trastorno de ansiedad social, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno
de estrés postraumático, y el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) (REF). Este
último se encuentra caracterizado por una ansiedad duradera no asociada con objetos
o situaciones específicos, siendo uno de los trastornos de ansiedad más habituales que
se presentan en la atención primaria (REF). El individuo que padece este desorden a
nivel psíquico se encuentra nervioso, inquieto, irritable, le preocupa el futuro, interpreta
sus sensaciones de forma hipocondriaca. El cuadro además se puede acompañar de
un correlato somático con hiperactividad vegetativa: palpitaciones, taquicardia, astenia,
disnea, mareos, opresión torácica, algias, cefalea, parestesias, temblor, sudoración,
hipotensión, anorexia o hiperfagia, sequedad de boca, estreñimiento o diarrea, poliuria
y/o distermia, en ausencia de hallazgos clínicos que permitan justificar una causa
orgánica, lo que concuerda con Trastornos somatomorfos según la clasificación
internacional de enfermedades (CIE – 10) (REF) o con Trastorno por síntomas
somáticos según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM
– 5) (REF). En este sentido, diferentes estudios epidemiológicos han establecido que un
porcentaje alto de pacientes con ansiedad, padecen además trastornos somatomorfos
como comorbilidad (REF).
En Latinoamérica, especialmente en Venezuela, son escasos los reportes que
describen el comportamiento epidemiológico en atención primaria del TAG, o su
relación con factores sociodemográficos, y comorbilidades como el trastorno de
síntomas somáticos. Sobre esta base, se planteó analizar la prevalencia del TAG, y su
posible asociación con síntomas somáticos, con la finalidad de posiblemente establecer
a futuro pautas que puedan contribuir al diagnóstico oportuno de estas condiciones en
la comunidad.
Objetivo principal
Determinar la prevalencia y relación existente entre el TAG y el trastorno de síntomas
somáticos en los pacientes que acudieron a consulta en el ambulatorio Urbano tipo II
Corito I del municipio Maracaibo, Zulia.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo y analítico, de corte transversal, no experimental y de
campo en pacientes que acudieron a consulta desde el 12 de abril hasta el 23 de abril
de 2021 en el ambulatorio Urbano tipo II Corito I del municipio Maracaibo, Zulia. Para la
obtención de la muestra, se empleó un muestreo no probabilístico intencional
incluyendo un total de 135 sujetos que cumplieron con los criterios de inclusión: ser
mayores de edad y de ambos sexos pertenecientes a la comunidad. Este estudio fue
aprobado por el comité de bioética del centro asistencial. Previo a la aplicación del
instrumento, los participantes seleccionados aprobaron su participación en el estudio y
dieron su consentimiento informado.
El instrumento de recolección de datos aplicado para evaluar el trastorno de
somatización fue el cuestionario sobre la salud del paciente-15 (PHQ-15), elaborado
por Kroenke y cols. (REF) y validado en la versión castellana por Ros Montalban y cols.
(REF). Dicho cuestionario está compuesto por 15 ítems con escala tipo Likert del 0 al 2,
los cuales incluyen los síntomas y discapacidades relacionadas a la somatización.
Asimismo, presenta un puntaje total que oscila entre 0 y 30, determinándose un punto
de corte ≥5, que permite clasificar a los individuos con o sin la presencia del trastorno
de síntomas somáticos. Por otro lado, se aplicó la escala para el trastorno de ansiedad
generalizada-7 (GAD-7), instrumento elaborado por Spitzer y cols. (REF) y validado en
su versión en español por García-Campayo y cols. (REF). La escala se encuentra
conformada por 7 ítems tipo Likert del 0 al 3, con un puntaje total que varía de 0 a 21,
estableciendo un puntaje ≥5 el diagnostico de TAG.
Asimismo, se interrogaron datos sociodemográficos como la edad, sexo, estado civil,
estatus educativo, y raza. Para estudiar el nivel socioeconómico de cada participante se
empleó el método estadístico denominado Graffar Méndez Castellano modificado
(REF), el cual estratifica el nivel socioeconómico en 5 estratos (I al V). Para el
procesamiento y análisis estadístico de los datos obtenidos, se construyó una base de
datos a través del Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) v.26. Se
aplicó la prueba de Kolmogorov-Smirnov para la determinar la normalidad en la
distribución de las variables cuantitativas, las cuales fueron expresadas como medianas
y rango intercuartílico. Se realizó el análisis descriptivo de los datos mediante tablas de
contingencia, con frecuencias absolutas y relativas. Asimismo, para establecer la
comparación entre las variables del estudio, se utilizó el análisis de Chi cuadrado de
Pearson (X2), así como también se utilizó la prueba de Rho de Spearman para
determinar la dirección y fuerza de correlación entre las variables, considerando según
parámetros internacionales que los resultados eran estadísticamente significativos
cuando se obtuviese una p<0,05.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La OMS define al TAG como “un estado emocional displacentero que se acompaña de
cambios somáticos y psíquicos…”, los cuales pueden afectar de manera variable el
desenvolvimiento de la población (REF). Por ello, la evaluación de su prevalencia,
factores sociodemográficos predisponentes y grado de correlación con comorbilidades
como el trastorno de síntomas somáticos resulta imperante al momento de establecer
diagnósticos adecuados y oportunos que permitan diferenciar los síntomas generados o
relacionados con esta patología de aquellos que provengan netamente de una causa
orgánica.
La muestra estuvo conformada por un total de 135 pacientes, de los cuales un 76,3%
(n=103) pertenecieron al sexo femenino mientras que el restante 23,7% (n=32)
pertenecían al sexo masculino. La mayoría de los pacientes se agruparon entre las
edades de 18-29 y 30-44 años, con una frecuencia de 29,6% (n=40) y de 30,4% (n=41),
respectivamente. Además, se halló que el 40,7% (n=55) de los individuos eran solteros,
el 38,5% (n=52) eran profesionales, el 88,1% (n=119) eran de raza mezclada y el 82,2%
(n=111) pertenecían a la clase media. Asimismo, se encontró que la mediana de puntaje
para ansiedad fue de 5 (2-11) puntos mientras que para somatización fue de 6 (3-10)
puntos. Más detalles sobre las características generales de la muestra, tanto del total
como según sexo, se pueden observar en la tabla 1.
Tabla 1. Características generales de pacientes del ambulatorio Urbano tipo II
Corito I del municipio Maracaibo, Zulia.
Femenino Masculino Total
(n=103; 76,3%) (n=32; 23,7%) (n=135; 100%)
n % n % n %
Grupos etarios
18-29 años 35 34 5 15,6 40 29,6
30-44 años 31 30,1 10 31,3 41 30,4
45-59 años 25 24,3 5 15,6 30 22,2
≥60 años 12 11,7 12 37,5 24 17,8
Estado civil
Soltero 43 41,7 12 37,5 55 40,7
Casado 26 25,2 10 31,3 36 26,7
Otro 34 33 10 31,3 44 32,6
Educación
Analfabeta/Primaria incompleta 3 2,9 4 12,5 7 5,2
Primaria completa 27 26,2 7 21,9 34 25,2
Secundaria completa 33 32 9 28,1 42 31,1
Universitaria completa 40 38,8 12 37,5 52 38,5
Raza
Afro-venezolano 0 0 0 0 0 0
Blanco hispánico 6 5,8 3 9,4 9 6,7
Mezclado 91 88,3 28 87,5 119 88,1
Wayuu 6 5,8 1 3,1 7 5,2
Estatus socioeconómico
Clase alta 17 16,5 4 12,5 21 15,6
Clase media 84 81,6 27 84,4 111 82,2
Clase baja 2 1,9 1 3,1 3 2,2
Puntaje de Ansiedad (mediana) 5 (3-11) 4,5 (1-10) 5 (2-11)
Puntaje de Somatización (mediana) 6 (4-11) 4,5 (1,5-7,5) 6 (3-10)

En la tabla 2 se presenta la prevalencia de ansiedad y somatización en la muestra total


y según sexo, observándose que ninguna de estas variables se asoció
significativamente con sexo (p>0,05). Sin embargo, en el presente estudio se encontró
que la prevalencia de ansiedad fue del 53,3% (n=72) para el total de la muestra, siendo
del 50% (n=16) para el sexo masculino y del 54,4% (n=56) para el sexo femenino. Con
respecto a su severidad, se halló que la ansiedad leve fue la más prevalente con un
23,7% (n=32), seguida de la ansiedad severa con un 16,3% (n=22) y de la ansiedad
moderada con un 13,3% (n=18). Comportamiento similar se observó al analizar los
niveles de ansiedad según sexo. Por su parte, la prevalencia de somatización para la
población general fue del 64,4% (n=87), mientras que para el sexo femenino fue del
68,9% (n=71) y para el sexo masculino fue del 50% (n=16). Al analizar los niveles de
somatización en la muestra, se encontró que el 36,3% (n=49) de los individuos presentó
somatización leve, un 19,3% (n=26) se clasificó como moderada y un 8,9% (n=12) se
ubicó en somatización severa, proporciones que fueron similares a las encontradas
para el sexo femenino, pero ligeramente superiores a las observadas en el sexo
masculino.
Esta prevalencia de TAG de nuestro estudio concuerda con los hallazgos de Kumar y
cols. quienes, en un estudio transversal realizado en 332 estudiantes de una escuela de
medicina de la India, evaluaron la prevalencia de este trastorno usando como
instrumento el DASS-21, reportando una prevalencia de depresión de 37,3% que fue
significativamente mayor en estudiantes del sexo femenino (59,2%) (Kumar S, 2016).
Otras investigaciones en nuestra región han evidenciado prevalencias similares, tales
como, un 36,5% en Cali, Colombia (Miranda C, 2000) y un 33,4% en Corrientes,
Argentina (Czernik G, 2006). Sin embargo, estas últimas comparaciones deben ser
entendidas con discreción, ya que el tipo de instrumento de medición usado en los
estudios citados no es el mismo.

Tabla 2. Prevalencia de trastorno de ansiedad generalizada y


somatización en la población general y según sexo en pacientes del
ambulatorio Urbano tipo II Corito I del municipio Maracaibo, Zulia.
Femenino Masculino Total X² (p)
n % n % n %
Trastorno de ansiedad 0,187 (0,665)
generalizada
Ausente 47 45,6 16 50 63 46,7
Presente 56 54,4 16 50 72 53,3
Niveles de ansiedad 1,863 (0,601)
Leve 24 23,3 8 25 32 23,7
Moderada 16 15,5 2 6,3 18 13,3
Severa 16 15,5 6 18,8 22 16,3
Somatización 3,819 (0,051)
Ausente 32 31,1 16 50 48 35,6
Presente 71 68,9 16 50 87 64,4
Niveles de somatización 4,894 (0,180)
Leve 39 37,9 10 31,3 49 36,3
Moderada 23 22,3 3 9,4 26 19,3
Severa 9 8,7 3 9,4 12 8,9

Al evaluar distintos factores sociodemográficos de la muestra según la presencia o no


de ansiedad (tabla 3), se observó que la mayor prevalencia de pacientes con síntomas
ansiosos fueron aquellos en el grupo etario de 18-29 años (30,6%; n=22), los solteros
(43,1%; n=31), los profesionales (43,1%; n=31), los de raza mezclada (87,5%; n=63) y
los de clase media. Ninguna de estas variables sociodemográficas se asoció
significativamente con ansiedad (p>0,05). En contraste, al analizar la relación entre
somatización y ansiedad, se halló que estas variables se asociaron significativamente
(X²=31,609; p<0,001), observándose que existe una mayor proporción de pacientes con
ansiedad que presentan síntomas somáticos (86,1% vs 39,7%; p<0,05), a la vez que
existe una mayor frecuencia de pacientes sin ansiedad y sin trastornos de síntomas
somáticos (60,3% vs 13,9%; p<0,05), siendo estos hallazgos estadísticamente
significativos.
Tabla 3. Variables sociodemográficas asociadas a trastorno de ansiedad
generalizado en pacientes del ambulatorio Urbano tipo II Corito I del municipio
Maracaibo, Zulia.
Ansiedad
Ausente Presente Total X² (p)
n % n % n %
Grupos etarios 2,698 (0,441)
18-29 años 18 28,6 22 30,6 40 29,6
30-44 años 22 34,9 19 26,4 41 30,4
45-59 años 15 23,8 15 20,8 30 22,2
≥60 años 8 12,7 16 22,2 24 17,8
Estado civil 0,769 (0,681)
Soltero 24 38,1 31 43,1 55 40,7
Casado 19 30,2 17 23,6 36 26,7
Otro 20 31,7 24 33,3 44 32,6
Educación 6,076 (0,108)
Analfabeta/Primaria 2 3,2 5 6,9 7 5,2
incompleta
Primaria completa 14 22,2 20 27,8 34 25,2
Secundaria completa 26 41,3 16 22,2 42 31,1
Universitaria completa 21 33,3 31 43,1 52 38,5
Raza 0,066 (0,968)
Afro-venezolano 0 0 0 0 0 0
Blanco hispánico 4 6,3 5 6,9 9 6,7
Mezclado 56 88,9 63 87,5 11 88,1
9
Wayuu 3 4,8 4 5,6 7 5,2
Estatus socioeconómico 2,457 (0,295)
Clase alta 13 20,6 8 11,1 21 15,6
Clase media 49 77,8 62 86,1 111 82,2
Clase baja 1 1,6 2 2,8 3 2,2
Somatización 31,609 (<0,001)
Ausente 38 60,3 10 13,9 48 35,6
Presente 25 39,7 62 86,1 87 64,4

Finalmente, en la tabla 4 se presenta la prevalencia de los síntomas somáticos y su


correlación con el puntaje de ansiedad. En orden descendente, los síntomas somáticos
que más afectaron a la muestra fueron el dolor en el pecho (26,7%; n=36), dolor de
cabeza (25,2%; n=34), los mareos (23%; n=31) y nauseas, gases o indigestión (22,2%;
n=30); mientras que el estreñimiento, heces blanda o diarrea (46,7%; n=63), los dolores
de cabeza (38,5%; n=52) y los mareos (31,1%; n=42), fueron los síntomas que
afectaron levemente a la muestra. La mayoría de los síntomas somáticos se
correlacionaron positiva y significativamente con el puntaje de ansiedad (p<0,05),
excepto el ítem de “dolor o problemas durante sus relaciones sexuales” y el ítem
“sentirse cansado o con pocas energías”. Entre todos los síntomas, las “náuseas, gases
o indigestión” (r=0,590), los “mareos” (r=0,502), las “palpitaciones” (r=0,502) y el
“estreñimiento, heces blanda o diarrea” (r=0,495), fueron los ítems que tuvieron una
mayor correlación con el puntaje de ansiedad, las cuales fueron de intensidad
moderada.
Tabla 4. Prevalencia de síntomas somáticos y su correlación con el puntaje de ansiedad.
Puntaje de
Grado de afectación
ansiedad
No Poco Mucho
r* p
Síntomas Somáticos n % n % n %
1.- Dolor de estomago 87 64,4 35 25,9 13 9,6 0,318 <0,001
2.- Dolor de espalda. 94 69,6 24 17,8 17 12,6 0,313 <0,001
3.- Dolor en sus brazos, piernas o articulaciones. 86 63,7 35 25,9 14 10,4 0,227 0,008
4.- Dolores menstruales u otras molestias 86 63,7 35 25,9 14 10,4
0,254 0,002
asociadas.
5.- Dolores de Cabeza. 49 36,3 52 38,5 34 25,2 0,319 <0,001
6.- Dolor en la zona del pecho. 62 45,9 37 27,4 36 26,7 0,392 <0,001
7.- Mareos. 62 45,9 42 31,1 31 23,0 0,502 <0,001
8.- Desmayos. 110 81,5 18 13,3 7 5,2 0,335 <0,001
9.- Palpitaciones o sentir el corazon muy 104 77,0 20 14,8 11 8,1
0,502 <0,001
acelerado.
10.- Falta de respiracion. 103 76,3 21 15,6 11 8,1 0,336 <0,001
11.- Dolor o problemas durante sus relaciones 127 94,1 7 5,2 1 0,7
0,168 0,051
sexuales.
12.- Estreñimiento, heces blandas o diarrea. 52 38,5 63 46,7 20 14,8 0,495 <0,001
13.- Nauseas, gases o indigestion. 80 59,3 25 18,5 30 22,2 0,590 <0,001
14.- Sentirse cansado o con pocas energias. 91 67,4 19 14,1 25 18,5 0,122 0,158
15.- Problemas de sueño. 118 87,4 10 7,4 7 5,2 0,183 0,034
*Correlación de Rho de Spearman

Nuestro estudio se ve limitado por la falta de exclusión de síntomas correspondientes a


enfermedades crónicas de los pacientes, la incidencia de nuevos casos de ansiedad y
somatización relacionados a la pandemia de la COVID-19. Asimismo, el tamaño
muestral impide generalizar los resultados a otras comunidades del municipio, y el
diseño transversal imposibilita establecer relaciones de causalidad.

CONCLUSIONES
 La prevalencia de ansiedad se ubica en el 53.3% de la población general
representando el nivel leve la mayoría de los casos con 23.7%, seguida por el nivel
severo con 16.3% y donde no se evidencia una diferencia significativa de incidencia
en cuanto al sexo.
 Se obtuvo una prevalencia de síntomas somáticos que corresponde al 64.4% de la
población general encabezado por el nivel leve de afectación con el 36.4%,
continuado con el nivel moderado con 19.3%; observándose un porcentaje superior
en el sexo femenino.
 Se evidenció una asociación estadísticamente significativa entre la presencia de
ansiedad y la de síntomas somáticos (x2=31,609; p<0,05).
 Se observó que los síntomas somáticos más positivamente correlacionados con la
presencia de TAG fueron: las “náuseas, gases o indigestión” (r=0,590), los “mareos”
(r=0,502), las “palpitaciones” (r=0,502) y el “estreñimiento, heces blanda o diarrea”
(r=0,495).

DISCUSION JUNTA
Prevalencia de ansiedad en la población general y según sexo

Para el año 2015 la OMS estimo una prevalencia de ansiedad de aproximadamente


3,6% a nivel mundial (REF), para el 2017 la cifras representaban a 284 millones de
personas que experimentaron algún tipo de trastorno de ansiedad; a su vez según
criterios del DSM-5 para ansiedad generalizada, se estima una prevalencia cercana al
3,7% a lo largo de la vida, estos porcentajes varían ampliamente según la población,
viéndose influenciado por el nivel de desarrollo de las naciones: siendo especialmente
elevado en países de altos ingresos con un 5%, a pesar de la asociación negativa entre
el GAD con el nivel socio económico de los países; mientras las naciones de mediano
ingreso representan un 2,8% y países de bajo ingreso se corresponderían con 1,6%.

Los datos de prevalencia de ansiedad para el 2015 señalan que en la región Africana
fue del 3,9% en mujeres (M) y 2,2% en hombres (H), mientras que para la región este
del mediterráneo fue del 5,1% M y 2,8 % H, en Europa 5% M y 2,6% H, el sureste de
Asia representaba un 4% M y 2.2% H, la región del pacifico oeste con 3,5% M y 2,2% H
y finalmente la región de las Américas resalta con un 7,7% M y 3,6% H; remarcando
que en general todos los resultados demuestran una mayor prevalencia de ansiedad en
el sexo femenino de entre el doble o triple de casos. (REF)-(REF)

En el caso específico de Venezuela una publicación del año 2010 representada con
una población de 1.159 pacientes en el área metropolitana de Caracas señala una
prevalencia para ansiedad del 7,6% (88 casos) con una relación M:H de 2,4:1 (REF);
mientras que para el 2017 era estimada la prevalencia del 3,59% M y 2,12% H a lo
largo del territorio nacional (REF).

Prevalencia de somatización en la población general y según sexo

En el caso del trastorno de síntomas somáticos se estima una prevalencia general de


5% a 7%, incrementando hasta el 17% de los casos de atención primaria, con una
relación M:H de 10:1, este trastorno es significativamente mayor en ciertos grupos de
pacientes con trastornos emocionales como depresión, ansiedad, y funcionales como
fibromialgia y síndrome de fatiga crónica. (REF)-(REF)-(REF)-(REF)

Los estudios sugieren una prevalencia mayor para los trastornos de síntomas
somáticos en contraste con los trastornos de ansiedad; en Kuwait una publicación
demuestra una prevalencia de somatización del 33.4% y 17,7% de ansiedad. En Qtar la
prevalencia es de 11.7% para somatización y 8.3% de ansiedad, a su vez se identificó
la coexistencia de ambos en su población, así como en conjunto con otros trastornos
como estrés y depresión.

Otros estudios sugieren que los síntomas somáticos relacionados a la ansiedad son
más frecuentes en algunas poblaciones, como en la Euro canadiense cuando se
compara con la población China donde son más frecuentes los síntomas somáticos
asociados a depresión.

Los resultados indican que en las variables sociodemográficas estudiadas (grupo


etario, estatus socioeconómico) a excepción de la raza, el nivel de educación y el
estado civil, existen marcadas diferencias respecto a los niveles de ansiedad
manifestados. La prevalencia de ansiedad en la población estudiada fue del 53,3%,
evidenciándose el mayor índice en el sexo femenino con predominio de niveles leves de
ansiedad; similar a lo expuesto por Gómez-Restrepo y cols. (2015) donde determinaron
que 1 de cada 25 personas presentan algún trastorno de ansiedad, con mayor
prevalencia en mujeres que en varones (REF).

Así mismo se observó que el grupo etario con el mayor índice de ansiedad es el
comprendido por edades entre 18-29 años, lo que concuerda con lo estudiado por
Ozamiz, Dosil, Picaza e Idoiaga (2020) donde se han encontrado medias superiores en
estrés, ansiedad y depresión entre 18-25 años, seguidos de 26-60 y, finalmente, la
media en las tres dimensiones es inferior de los mayores de 60 (REF).

Por otra parte, de acuerdo al nivel socioeconómico se observó predominio de la


ansiedad en el grupo de la clase media (86,1%), similar a lo estudiado por Ortiz y cols.
(2007) donde observaron que la posición socioeconómica se relaciona negativamente
con indicadores de trastornos mentales (REF).

Los índices de ansiedad y somatización que afectan a los sujetos de nuestro estudio
representan niveles de prevalencia considerablemente mayor a los esperados para
ambos trastornos en atención primaria, este hecho se puede ver explicado por el
incremento de trastornos mentales en poblaciones afectadas por crisis y conflicto; tal es
el caso de la nación venezolana en donde su salud mental se ve influenciada por
variables externas como la emergencia humanitaria compleja que atraviese el país
desde hace años, resaltando la ciudad de Maracaibo donde se realizó este estudio.

De forma remarcable la pandemia del SARS-COV-2 ha repercutido en la salud mental


de las personas a lo largo del globo, una revisión sistemática de estudios durante la
pandemia refleja una prevalencia de ansiedad en el 46% para el total de las
poblaciones estudiadas, siendo este un porcentaje más cercano al obtenido en nuestro
estudio. Mientras que para la población China durante el primer pico de la pandemia se
encontró una incidencia del 31.9%, de ansiedad y 45.9% de somatización. Para una
muestra representativa de 2.025 adultos del Reino Unido se identificó ansiedad alta y
moderada relacionada a la COVID-19, vinculándose además síntomas somáticos,
especialmente fatiga y molestias gastrointestinales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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