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Entonces Saqueo, puesto en pie. Dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes
doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Jesús dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de
Abraham. Lucas 19:8 y 9.
1.1. Su nombre en griego e Zakchaios, y en hebreo Zakkai, que quiere decir, puro,
inocente y justo.
1.2. Era un personaje muy conocido en la ciudad de Jericó, una ciudad muy importante en
las riveras del rio Jordán, de hecho, se le llamaba la ciudad fragante, pues se cultivaba y
exportaba mucho bálsamo aromático.
1.3. Era jefe de los publicanos. Saqueo había ascendido a puesto de ser principal de los
publicanos, como así se les llamaban a los recaudadores de impuestos.
1.4. Era un hombre rico. El nivel social de las personas se mide por su nivel económico, y
Saqueo estaba entre los primeros. Era un hombre acaudalado. Sin duda tenía muchas
posesiones.
1.6. Cuando Dios va a usar a una persona no importa su nivel económico o su talla de
estatura, Dios lo que ve es el corazón. Dios no considera la estatura física como algo de
valor para el liderazgo (1 Samuel 16:7) «Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su
parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo
que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová
mira el corazón».
2.1. Por ser jefe de los publicanos. ¿Ahora quiénes eran los publicanos? En griego eran
los telones, los encargados de recaudar los impuestos, tasas, exacciones, multas, etc.
2.5. Un publicano era puesto por los judíos entre la primera categoría de pecadores, en
unión a las prostitutas y gentiles. Solo el pueblo judío era un pueblo santo.
2.6. Cuando un compatriota judío aceptaba este cargo del gobierno gentil romano, los
judíos lo excomulgaban de su gremio, pues consideraban que esos puestos eran solo
para los gentiles.
2.7. Varios publicanos vinieron a Juan para ser bautizados, Juan no les pidió que dejaran
sus puestos, solamente les dijo que exigieran lo que era justo y lo que se había ordenado.
Lucas 3:12-13. Así que ser publicano no era malo, sino la mala manera de proceder.
2.8. Jesús en determinado momento también califico a lo publicanos como personas que
únicamente beneficiaban a sus amigos que eran correspondientes, pero no ayudaban a
los que en verdad eran los más olvidados. Mateo 6:46-47.
3.1. Porque Jesús buscaba, hablaba y comía con pecadores. Sin duda el celo religioso los
convirtió en sectarios.
3.2. la murmuración también es un defecto moral, pues es la acción de hablar mal de otra
persona con alguien bien cerca en vos callada, el fin es ponerle en mal con otras
personas sin que este se entere.
3.4. la murmuración de estas personas estaba del porque si Jesús decía ser santo,
porque se juntaba con esa clase de gente que era pecadora o ladrona.
3.5. entre la iglesia está prohibida la murmuración. Santiago 4:11; filipenses 2:14. Ya sea
que se diga la verdad, pero con un espíritu de critica destructiva o de burla, oh basada en
la mentira como una calumnia, de todos modos, cometemos pecado. Proverbios 16:28.
A. Repartir la mitad de sus vienes entre los pobres de la ciudad. El repartir sus bienes fue
una muestra de bondad y misericordia para con aquellos que no tenían oportunidad de
superación. O porque se habían quedado en pobreza por sus acreedores.
B. Y restituir en cuatro partes a los que había defraudado. Saqueo promete hacer
restitución o reparación de los daños causados. Y esto es una clara evidencia de que
Saqueo era Israelita y conocedor de la Palabra.
La Biblia habla sobre la restitución: Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su
prójimo, y fuere estropeada o muerta. . . deberá pagarla". (Éxodo 22:1, 3-6, 14; Levítico
6:2-5.
Lucas 19:9Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también
es hijo de Abraham. 10Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido.
Jesús no solo salva a Zaqueo, sino que declara “ha venido la salvación a esta
casa” (oikos – que en este contexto implica “hogar” o “familia”). La salvación de Zaqueo
beneficia a su familia entera. También beneficia a la comunidad cuando da dinero a los
pobres y restituye a quienes ha defraudado. La vida de la comunidad es transformada por
la presencia de un publicano en quien pueden confiar.
“Porque el Hijo del hombre vino a buscar y á salvar lo que se había perdido” (v. 10).
No debemos atrevernos a declarar a cualquier persona sin esperanza. Aunque seamos
asesinos, terroristas, racistas, o violadores, Cristo busca salvarnos a todos.
En capítulo 15, Jesús trató en detalle el tema de cosas perdidas – ovejas perdidas (15:3-
7) – una moneda perdida (15:8-10) – e hijos perdidos (15:11-32).
Cuando fueron encontrados hubo gran regocijo. Ahora proclama que su misión central es
buscar y salvar a los que están perdidos. La palabra “buscar” implica que Jesús toma la
iniciativa, igual que el pastor tomó la iniciativa para encontrar la oveja perdida (15:3-7).
Podemos estar seguros que, cuando Zaqueo trepó el árbol para ver a Jesús, Jesús
también estaba “buscando” a Zaqueo para “salvar a los perdidos.”