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Madurez e Inmadurez
Espiritual
– (G) MADUREZ ESPIRITUAL, cómo asegurarla.
"Dejando las cosas de niño"
1Co 13:11  Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba
como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre,
dejé lo que era de niño.
"Cultivando el entendimiento"
1Co 14:20  Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar,
sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de
pensar.
"Esforzándose en pos de la estatura de Cristo"
Efe 4:13  hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo; (Efe 4:15)
"Participando de las verdades más profundas del evangelio"
Heb 5:14  pero el alimento sólido es para los que han
alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los
sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
"Venciendo la tentación"
1Jn 2:14  Ose he escrito a vosotros, padres, porque habéis
conocido al que es desde el principio. Os he escrito a
vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios
permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

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– (H) INMADUREZ ESPIRITUAL

"La incapacidad de recibir doctrina más sólida"
1Co 3:1  De manera que yo, hermanos, no pude hablaros
como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en
Cristo.
1Co 3:2  Ose di a beber leche, y no vianda; porque aún no
erais capaces, ni sois capaces todavía, (1Co 14:20)
"La necesidad de enseñanza"
Gál 4:1  Pero también digo: Entre tanto que el heredero es
niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
Gál 4:2  sino que está bajo tutores y curadores hasta el
tiempo señalado por el padre.
Gál 4:3  Así también nosotros, cuando éramos niños,
estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
"La inestabilidad de la fe"
Efe 4:14  para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados
por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error,
"La continuación en los principios básicos"
Heb 5:12  Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto
tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar
cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;
y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y
no de alimento sólido. (1Pe 2:2)