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Desarrolle, explique y fundamente su respuesta de un caso practico de estructura

optima de capital de una empresa y cuales son sus principales conclusiones

La existencia de una estructura óptima de capital es un debate ampliamente


extendido en el ámbito de las Finanzas Corporativas. Hay distintas escuelas y
explicaciones teórico-prácticas que intentan dar respuesta a esta cuestión.

El coste de los recursos


Recordemos que el WACC o Coste Medio Ponderado del Capital es el coste total de
nuestros recursos considerando las distintas fuentes de financiación, su peso sobre la
estructura financiera total, y su coste después de impuestos.  

Efectivamente, una de las claves de este análisis está, precisamente, en el efecto


impositivo de la deuda: la base imponible sobre la que se calcula el importe total de
impuestos que debemos pagar es después de intereses financieros. Esto quiere
decir que los costes generados por la deuda son fiscalmente deducibles.

No ocurre lo mismo con la rentabilidad requerida por el accionista, que entra “el
último de la cadena”, siendo remunerado principalmente vía dividendo. Al ser el último,
tiene más riesgo a la hora de recuperar su inversión, de ahí que la rentabilidad
requerida del inversor sea siempre más alta y, por ende, el coste de los recursos
propios el mayor de todas las fuentes de financiación.

Tenemos, entonces:

 El coste total de los recursos (WACC) depende de la proporción Deuda/Fondos


Propios.
 El coste de la deuda es fiscalmente deducible. Es decir, la deuda genera lo que
conocemos como escudo fiscal.
 El coste de los recursos propios es el más alto ya que el accionista asume un
mayor riesgo que el resto de fuentes de financiación.

Con esto parecería que una estructura de financiación óptima debería ser la que solo
tenga deuda, ya que es el recurso “más barato”.

Sin embargo, lo que no tenemos en cuenta aquí es que, cuanto mayor sea la
proporción de deuda, mayor será el coste de la misma.
El riesgo de quiebra o default
Así es: los bancos y otros proveedores y prestamistas también hacen su trabajo. Y,
antes de prestar sus recursos, harán (o deberían hacer) un análisis del riesgo crediticio
de aquel a quien están prestando dichos recursos.

Es fácil entender que, cualquier entidad financiera, pedirá más intereses a una empresa
que tiene una deuda del 80% que a una que no tenga deuda ninguna. El riesgo de
default o insolvencia de la primera es mucho mayor, por lo que la rentabilidad requerida
por dicha financiación será mayor (no me canso de repetir: a mayor riesgo, mayor
rentabilidad exigida).

Y no es solo el coste de la deuda el que se encarece en este escenario. El accionista, a


su vez, pedirá más rentabilidad a su inversión ya que “se le sigue colando gente por
delante” que tendrá más prioridad a la hora de recuperar sus fondos, siendo más
arriesgada aún la inversión del accionista.

En conclusión, la deuda sale más barata que el coste de los recursos propios, pero el


riesgo asociado al endeudamiento hace que, a partir de un punto, deje de ser
interesante recurrir a deuda, porque se encarecen tanto la deuda como los recursos
propios.

El impacto del coste financiero sobre el valor de mi


proyecto
Recuerda que el coste de los recursos actúa como tasa de descuento, y que una
mayor tasa de descuento hace menor el valor actual de los flujos futuros.

Siendo así, cuanto mayor sea el coste financiero de los recursos, menor será el valor
actual de los flujos generados, con lo que menor es el valor actual de nuestro
proyecto o empresa.

El sentido de esto es que cuanto mayor es el coste financiero que tengo que asumir, la
rentabilidad que me ofrece mi proyecto es, en comparación, relativamente peor.

Gráficamente, podríamos representar esto como sigue:


Cuando aumenta el nivel de deuda, desde niveles 0 o muy bajos de endeudamiento, el
coste de los recursos (WACC) se reduce por el impacto del menor coste de la deuda y
el escudo fiscal. Sin embargo, a partir de un nivel de deuda determinado, el coste se
dispara por el riesgo de default.

En paralelo a esta evolución del coste financiero, evoluciona el valor actual de mi


proyecto o negocio.

El nivel óptimo de endeudamiento


Se trata, en resumen, de un nivel de deuda/fondos propios que equilibra los riesgos,
costes y beneficios de ambas fuentes de financiación, optimizando el coste total de los
recursos y maximizando el valor actual de los flujos de caja futuros.
Ese punto es el que coincide con la estructura óptima del capital y no es único para
todas las empresas ni inamovible. Más bien al contrario, podríamos decir que
prácticamente cambia cada día ya que los mercados financieros fluctúan
constantemente.

Esto hace que se trate más de un concepto teórico que real, aunque sí se trata de un
ejercicio de análisis interesante para entender si en nuestro proyecto de negocio
tenemos todavía recorrido de mejora en cuanto a la optimización de la estructura de
capital o si nos hemos pasado de frenada y debemos iniciar un proceso de
reestructuración del capital reduciendo el nivel de deuda.

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