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Natalia Pontes Acosta 2828
Biología I Álvaro Padilla
Tipos de cáncer: Leucemia
30/11/20
¿Qué es?
El cáncer se caracteriza por una producción anómala de cierto tipo de células y la
leucemia, afecta específicamente a las células sanguíneas. Estas células se reproducen
de una manera descontrolada y terminan por invadir la médula ósea y los órganos,
impidiendo, a su vez, la producción de otras células necesarias para el buen
funcionamiento del cuerpo.
Existen cuatro tipos de leucemia: la leucemia linfoblástica aguda, la leucemia mieloide
aguda, la leucemia linfocítica crónica y la leucemia mieloide crónica. Para cada tipo, se
necesitan diferentes tipos de tratamiento y los pacientes son afectados de manera
distinta. Sin embargo, todos estos comienzan en una célula de la médula ósea que muta
en una célula de leucemia. La médula ósea tiene como función crear células mieloides y
linfocitos; que forman parte del sistema inmunitario. Si la mutación comienza en una
célula de la médula que forma linfocitos, el tipo de leucemia será linfocítica; y si la
mutación comienza en una célula que forma glóbulos rojos, glóbulos blancos o
plaquetas, el tipo de leucemia será mielógena. Las leucemias agudas avanzan
rápidamente sin tratamiento y las crónicas progresan de una manera más lenta.
En la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfoblástica aguda, la célula original se
multiplica hasta formar millones de células no funcionales que desplazan a las células
normales de la médula, ocasionando una producción escasa de glóbulos rojos (anemia),
de plaquetas y de neutrófilos.
Por otro lado, en la leucemia mieloide crónica, la primera célula mutada se multiplica en
células sanguíneas con un funcionamiento similar a las células normales. Disminuye la
producción de glóbulos rojos, pero generalmente se siguen generando muchos
glóbulos blancos y plaquetas. No obstante, los glóbulos blancos se van multiplicando
de una manera exponencial, pudiendo causar en el paciente problemas serios al punto
en el que el flujo de sangre se reduce, agravando la anemia.
En el caso de la leucemia linfocítica crónica, la célula inicial produce linfocitos en
demasía que no funcionan. Estos van sustituyendo las células normales de la médula
ósea y de los ganglios linfáticos, haciendo que el sistema inmunológico del paciente se
debilite. La inmensa cantidad de células de leucemia llevan a un conteo bajo de
glóbulos rojos, lo que causa anemia. En contraposición a los otros tres tipos de leucemia,
pacientes con LLC pueden padecer una enfermedad no progresiva por mucho tiempo;
estos pueden tener cambios no notorios en su salud, aunque en algunos casos, sí
necesitan un diagnóstico y tratamiento poco después.
Signos y síntomas:
El diagnóstico de la leucemia necesita hacerse por un especialista tras realizar una
prueba de sangre y de médula ósea debido a que la leucemia presenta síntomas
similares a otros padecimientos menos serios. Los signos y síntomas que presentan los
pacientes que sufren de leucemia, incluyen:
● Dificultad para respirar y hacer actividad física.
● Cansancio excesivo o falta de energía.
● Palidez en la piel.
● Fiebre leve o sudoración nocturna.
● Cicatrización retardada y sangrado excesivo.
● Aparición de hematomas y puntos rojos en la piel sin motivo aparente.
● Dolor de huesos o articulaciones.
● Una cantidad baja de glóbulos blancos como monocitos y neutrófilos.
● Disminución inexplicable de peso.
Tratamientos:
Tras realizar un diagnóstico de esta enfermedad con un hemograma completo y una
aspiración o biopsia de médula ósea, se debe acudir con un hematólogo oncólogo para
que proponga el tratamiento más adecuado para el paciente en cuestión. El objetivo de
los tratamientos es lograr que los que padecen leucemia puedan entrar en un estado de
remisión completa, osease, que no quede ningún signo de la enfermedad y que se
vuelva a tener un buen estado de salud.
Para la leucemia aguda usualmente se utiliza la quimioterapia, el trasplantes de células
madre o la aplicación de ensayos clínicos. Los pacientes con LLA y LMA necesitan
tratarse lo antes posible después del diagnóstico. Normalmente se comienza por la
quimioterapia, precisamente en una etapa llamada terapia de inducción. Suele
necesitarse más tratamiento incluso después de que el paciente entra en un estado de
remisión, a esta etapa se le denomina terapia posterior a la remisión o terapia de
consolidación (intensificación) y, en ciertos casos se necesita una terapia de
mantenimiento.
Para la LMC se utilizan medicamentos aprobados tras el diagnóstico. Estos son mesilato
de imatinib (Gleevec), dasatinib (Sprycel) o nilotinib (Tasigna). Si uno de estos no
demuestra eficacia, se suele probar con alguno de los otros restantes y, si no funcionan,
se opta por la opción de un alotrasplante de células madre. Cabe mencionar, que estos
medicamentos no curan la LMC, únicamente la controlan.
Algunas personas con LLC no necesitan de un tratamiento inmediato, por lo que se
entra en una etapa de esperar y observar. Por otro lado, los que sí necesitan uno,
pueden recibir terapia con anticuerpos monoclonales y/o quimioterapia según sea el
caso. Generalmente un alotrasplante de células madre no es la primera opción, pero
también puede ayudar a los que padecen de leucemia linfocítica crónica.
Aprendizajes:
Tras investigar sobre la leucemia y sus tratamientos, me percaté de que existen varios
tipos de esta y que cada uno necesita tratarse de manera diferente. En general todas
presentan síntomas parecidos, pero es necesario acudir a un médico especialista para
que se hagan los estudios necesarios. Además, se tiene que tener en cuenta de que la
leucemia produce síntomas parecidos a los de otros padecimientos menos severos y se
requiere de un diagnóstico conclusivo para su posterior y respectiva atención médica. Es
importante saber que no todos los pacientes de leucemia terminan falleciendo debido a
su padecimiento, pues hay muchos casos en los que estos logran entrar en estado de
remisión y combatir la enfermedad.
Bibliografía:
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sayo-clinico-de-fase-iia-con-iadademstat-e.html
Ensayo clínico: el uso deliadademstat
Conforme pasa el tiempo, se presentan nuevos y distintos tratamientos en estudio para
pacientes con leucemia. Estos se realizan tanto en personas recién diagnosticadas,
como en las que no responden a los tratamientos, recaen después de estos o se
encuentran en etapa de mantenimiento.
En los últimos años, la empresa biofarmacéutica Oryzon Genomics en Barcelona
desarrolló un estudio en los pacientes de Leucemia Mieloide Aguda que no podían
recibir quimioterapia como tratamiento. Esta recibió la aprobación de la Agencia
Española del Medicamento para efectuar un ensayo clínico de fase IIa con el
medicamento ladademstat (ORY-1001) para pacientes en las condiciones ya
mencionadas. A este estudio se le denominó ALICE por las iniciales en inglés: “An AML
trial with LSD1i in Combination with azacitidine in the Elderly”.
ALICE se llevará a cabo en dos hospitales españoles con pacientes recién
diagnosticados de leucemia mieloide aguda y está diseñado para efectuarse junto al
tratamiento estándar Azacitidina. El tratamiento está dividido en dos etapas y en la
primera se optimiza la dosis de la combinación de ambos fármacos y se evalúa la
eficacia en el paciente en cuestión.
El ladademstat (Ory-1001) inhibe selectivamente la enzima epigenética LSD1 y tiene un
efecto diferenciador en los cánceres hematológicos. Esta inhibición ha mostrado que
funciona como una aproximación terapéutica en algunos tumores sólidos cancerígenos
y además, esta mejora la respuesta antitumoral del sistema inmunológico y elimina la
resistencia corporal a terapias con anticuerpos PDL-1.