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Este documento presenta las creencias fundamentales de un socialista conservador liberal. Un socialista conservador liberal cree que los elementos valiosos de las principales corrientes políticas como el conservadurismo, el liberalismo y el socialismo pueden combinarse de manera no contradictoria. También cree que las sociedades necesitan cierto grado de control social sobre la economía a través de una democracia representativa para evitar catástrofes, pero que la igualdad perfecta se destruye a sí misma. Finalmente, reconoce que el progreso siempre viene acompañado de cont
Este documento presenta las creencias fundamentales de un socialista conservador liberal. Un socialista conservador liberal cree que los elementos valiosos de las principales corrientes políticas como el conservadurismo, el liberalismo y el socialismo pueden combinarse de manera no contradictoria. También cree que las sociedades necesitan cierto grado de control social sobre la economía a través de una democracia representativa para evitar catástrofes, pero que la igualdad perfecta se destruye a sí misma. Finalmente, reconoce que el progreso siempre viene acompañado de cont
Este documento presenta las creencias fundamentales de un socialista conservador liberal. Un socialista conservador liberal cree que los elementos valiosos de las principales corrientes políticas como el conservadurismo, el liberalismo y el socialismo pueden combinarse de manera no contradictoria. También cree que las sociedades necesitan cierto grado de control social sobre la economía a través de una democracia representativa para evitar catástrofes, pero que la igualdad perfecta se destruye a sí misma. Finalmente, reconoce que el progreso siempre viene acompañado de cont
Como ser un socialista conservador liberal un credo. ¿Cómo rescatar lo
rescatable de las principales corrientes políticas del sistema democrático? ¿Cómo unir lo que las pasiones ideológicas han dividido y polarizado? El desafío permite al autor un buen ejercicio de racionalidad, moderación y pragmatismo político. Lema: "¡Por favor, avancen un paso hacia atrás!" Esta es una traducción aproximada de la petición que oí una vez en un tranvía en Varsovia. Yo lo propongo como slogan para la poderosa Internacional que nunca existirá. Un Conservador Cree: Que en la vida humana nunca se han registrado ni se registrarán avances que no se paguen con deterioro y maldad; por lo tanto, al considerar cada proyecto de reforma y mejoramiento, su precio debe ser evaluado. Un Liberal Cree: Que las comunidades humanas no sólo están amenazadas por el estancamiento, sino también por la degradación, en los casos en que su organización no deje lugar para la iniciativa y creatividad individual. La igualdad perfecta es un ideal que se destruye a sí mismo. Un Socialista Cree: Que las sociedades en donde el único regulador del sistema productivo es la búsqueda de ganancias, están amenazadas por catástrofes tanto o más severas a las de aquellas sociedades en donde el incentivo del lucro ha sido totalmente eliminado de las fuerzas que regulan la producción. Que debiera fomentarse la tendencia a someter la economía a controles sociales considerables, aunque esto genere un aumento de la burocracia. Tales controles, sin embargo, deben ser ejercidos dentro de una democracia representativa. Hasta donde puedo juzgar, este conjunto de ideas reguladoras no se contradice a sí mismo, de modo que es posible ser un socialista conservador-liberal. Esto equivale a decir que estas tres designaciones ya no son opciones mutuamente excluyentes. En cuanto a la gran y poderosa Internacional que mencioné al comienzo, nunca existirá, ya que no le puede prometer la felicidad a la gente.
Decir que en todo el mundo la socialdemocracia no es sólo un grupo político que
expresa las aspiraciones y quejas de los obreros, de los desposeídos y de los oprimidos, sino también una idea de una comunidad humana mejor, no resulta ni conflictivo ni esclarecedor. No posee la solución definitiva de todas las desdichas humanas; no tiene una receta para la salvación total de la humanidad; no puede prometer los fuegos artificiales de la revolución final que resuelva definitivamente todos los conflictos y luchas; no ha inventado ningún dispositivo milagroso que cause la unidad perfecta de los hombres o la fraternidad universal; no cree en el triunfo fácil, definitivo, sobre el mal. Las instituciones de bienestar y previsión social, los organismos de planificación económica, los instrumentos sociales para el uso más racional de la tierra y los recursos naturales, para evitar el desperdicio y la contaminación, se pueden construir únicamente al costo de una creciente burocracia estatal y de limitaciones impuestas a la autonomía de unidades económicas regionales, más pequeñas. Todo el progreso realizado hasta el presente, ha estado caracterizado por una contradicción interna: ha aumentado la fuerza total del hombre sobre la naturaleza, privándole a la vez de la mayor parte de los frutos de esta fuerza y esclavizando a toda la humanidad a las fuerzas materiales objetivadas.