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Hay que ser cuidadosos con esas situaciones (tanto si tú las sufres como si le
está pasando a un ser querido) porque no tener ganas de nada puede ser uno de
los síntomas de la depresión.
Pero también, en otros casos, puede ser el resultado de situaciones que están
"robándose tu energía". Pensamientos obsesivos, relaciones tóxicas o esfuerzos
desgastantes por resolver algo sin solución son algunas de las causas más
comunes de no tener energía para nada.
Muchas veces, una tarea que no te gusta para nada puede ser percibida por la
mente como si requiriera toda la energía disponible, y dejarte sin ganas de hacer
nada más. Aunque te lleve solo un día por semana (como tomar una clase que
no quieres tomar) o unos minutos al día (encargarte de una responsabilidad del
trabajo o de la casa), una tarea que odias puede ser terrible. Si puedes, intenta
delegarla o eliminarla, y si no, haz consciente que esa actividad está quitándote
la energía para no dedicarle más de la que merece.
No hay mucho que decir acerca de esto. Simplemente que no deberías emplear
tu tiempo y tu energía en pensar ni en discutir con personas que no te hacen
bien.
3. Promesas incumplidas
Todas las tareas pendientes quitan energía porque inviertes tiempo en pensar en
que no las haz completado todavía, pero no en terminarlas. Si tienes algo
pendiente porque lo prometiste a un amigo o a ti mismo, no esperes más y hazlo
ahora. Te sentirás mucho más libre y aliviado luego.
4. Falta de descanso
5. Quejas
6. Desorden
7. Salud desatendida
Cuando te sientes cansado muchas veces es una señal de tu cuerpo para evitar
una crisis peor. Si no tienes energía detente a pensar si te estás alimentando
bien, si no tienes algún otro síntoma, y cuánto hace que no te haces un chequeo
para saber que todo está bien.
¿En qué estás invirtiendo esa energía que dices no tener? Muchas veces una
acción cargada de buenas intenciones, como ayudar a un amigo o familiar que
no está pasando un buen momento, puede ser demasiado para una sola persona
e impedirte ocuparte también de ti mismo. Cuando lo necesites, pide ayuda, ya
sea a un amigo, a la familia o a un profesional.
9. Rencores
10. Resistencias
Nada te quita más energía que resistirte a lo inevitable o intentar impedir una
situación que pasará de todos modos. ACEPTA con serenidad lo que la vida
tiene preparado para tí.