KETAMINA

La ketamina es un agente anestésico no

volátil que se sintetizó en 1962. En 1965 los
laboratorios Parke & Davis comercializan la
ketamina como anestésico con los nombres
de ketalin®, de ketalar® y ketina® para uso
humano y de ketase® para uso veterinario.
Este fármaco se presenta como un líquido
translúcido y es un derivado liposoluble de
la fenciclidina (PCP).[1]
La ketamina es escasamente utilizado en la
actualidad para inducir o mantener la
anestesia, pero con una creciente indicación
como analgésico para el tratamiento del
dolor agudo y crónico.[2]

En la actualidad este fármaco es utilizado

como “droga sintética” donde se ha visto un
abuso desproporcionado por parte de los
jóvenes. El consumo de ketamina es muy
potente y extraordinariamente peligrosa. En
dosis altas puede provocar pérdida de
conocimiento, coma, convulsiones, derrames
cerebrales, asfixia y paro cardíaco.[1]

1.Sis.Nervioso
2. Sis. Cardiovascular 3. Sis. Respiratorio
Central

La ketamina causa efectos excitatorios sobre
el sistema nervioso central, aumenta el
metabolismo cerebral y por tanto, el flujo
sanguíneo cerebral y la presión intracraneal.
Los pacientes parecen estar en estado
cataléptico, a diferencia de otros estados
anestésicos que semejan un sueño normal.
Estos pacientes tienen analgesia profunda,
pero mantienen los ojos abiertos , reflejos,
las pupilas dilatadas moderadamente y
aparece nistagmo; hay lagrimeo, salivación y
movimientos de la cabeza y de las
extremidades, Pero no hay recuerdos de la
cirugía o la anestesia.[2]
La ketamina carece de efectos significativos sobre
el sistema respiratorio, pero puede producir una
bradipnea transitoria tras una dosis bolo de 2
mg/kg.La ketamina es un relajante del músculo liso
bronquial, cuando se utiliza en pacientes con
enfermedad reactiva de la vía aérea y
broncoespasmo, se mejora la distensibilidad
pulmonar, siendo tan efectiva como el halotano.[2]
ALGUNOS EFECTOS
SECUNDARIOS

La administración de ketamina se asocia con un -Incremento de la presión intraocular.

aumento de la frecuencia cardíaca y un aumento -Fenómenos al despertar:
de la presión arterial y resistencias vasculares. -Alucinaciones
El gasto cardíaco y la presión arterial aumentan .Sueños
hasta un 25%. Puede producirse un aumento -Delirio
inaceptable del consumo de oxígeno miocárdico -Psicosis
en pacientes con cardiopatía isquémica, siendo -Confusión grave.
rara la aparición de arritmias[2] -Anorexia, náuseas, vómitos.
-Anafilaxia, hipertermia maligna.[2]

1.Revista Elsevier artículo La «keta» (ketamina): del fármaco a la droga de abuso. Clínica biopsicosocial del
consumidor y algunas propuestas terapéuticas. [publicación en linea] 2004[citada 2021 junio 03];[1p] Disponible
en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-la-keta-ketamina-del-farmaco-13064530
2. Revista Scielo artículo Utilización de ketamina en el tratamiento del dolor agudo y crónico. [publicación en
linea] 2007[citada 2021 junio 03];[1p] Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1134-80462007000100007