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Tomás María Marini

Historia de la filosofía medieval 2019

Dios se hace hombre para cumplir la misión del hombre


San Máximo presenta una división en la naturaleza, en la cual él encuentra cinco grandes
divisiones fundamentales. En el plan divino, esta división de la naturaleza estaba pensada en
orden a la unificación de los extremos en Dios. Y Dios había creado un agente unificador, un
mediador que condujera todo a Él. Alguien creado a Su imagen y semejanza, que se encontrara
por encima de todo, “como un crisol que contiene en si la totalidad”. Era la misión del hombre,
un microcosmos donde los extremos se tocan, unificar los opuestos. Pero el hombre no
cumplió con esta tarea y se alejó de Dios.

Veamos las cinco divisiones que señala San Máximo. La primera de ellas y más amplia es la que
existe entre la naturaleza increada, Dios mismo, y la naturaleza creada, el universo entero,
desde la más lejana de las galaxias, los ángeles, la tierra y el hombre. En segundo lugar la que
existe entre el mundo sensible y el mundo inteligible. En tercer lugar la naturaleza, según el
Confesor, se distingue en cielo y tierra. La cuarta, que divide la tierra en paraíso y tierra
habitada y finalmente la quinta que divide al hombre en varón y mujer.

El hombre, elegido por Dios para mediar entre los extremos, dice Máximo que tiene
“claramente la plena capacidad de unir de forma natural, estando en medio de todos los
extremos”. Este era el fin divino: que el hombre acabase armoniosamente en Dios la unión
reciproca de los extremos de los seres. Pero el hombre le falló.

Dice San Máximo que el hombre luego de ser creado no se mueve más naturalmente hacia el
inmóvil, como su principio. No se mueva más hacia Dios. Entiendo en estas palabras más que
falta de movimiento, una incapacidad total de movimiento, el hombre no puede dirigirse a
Dios después de la primera caída y mucho menos conducir todas las cosas a Él. Pero no lo
entiendo como falta de movimiento ya que desde el principio anida en lo profundo del alma
del hombre una sed de infinito que se ha manifestado a lo largo de la historia en religiones,
ideologías, filosofías, disciplinas ascéticas, magia, ocultismo, etc. Queda por tanto,
incapacitado de cumplir con la misión divina, “Se dirige contra la misma naturaleza,
voluntariamente de manera irracional, hacia lo que está debajo de él, y sobre lo cual por orden
divino debiera gobernar”.

La única manera de que el hombre finalmente cumpliera aquella tarea de conducir todo al
creador, era que Dios mismo enviara un nuevo mediador en donde todo se unificaría, y este
mediador, por el misterio de la Encarnación, fue Dios mismo, y a la vez fue un hombre
verdadero, Jesucristo, que cumplió en él la misión divina encomendada al género humano. Y es
fundamental que haya tomado nuestra carne, convenía que así fuera, porque de esta forma
sigue siendo el hombre, un verdadero hombre, el que cumple con el misterioso fin divino.

En resumen, Dios habían creado al hombre con una misión, el hombre falló en el cumplimiento
de esa misión y se alejó de Dios. Es por esto que, en palabras de San Máximo, “Dios se hizo
hombre para salvar al hombre” que es lo mismo que decir, siguiendo y reduciéndolo solo a la
línea argumentativa de este texto, que Dios se hizo hombre para cumplir con la tarea de
mediador que Él mismo había encomendado al hombre.

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