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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

ÍNDICE

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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

INTRODUCCIÓN

En el presente compendio están plasmados lo conceptos fundamentales de la psicopatología


así como los principales trastornos psicológicos, los modelos presentados son: modelo
psicodinámico, modelo sociocultural, modelo conductista y modelo humanista.

Se desglosan los diferentes trastornos que padece el ser humano a lo largo de las etapas de
su vida, los trastornos plasmados en este compendio son:

Trastornos de la ansiedad

Trastornos somatomorfos y disociativos.

Trastornos del estado de ánimo.

Disfunciones sexuales y trastornos de la identidad sexual.

Trastornos físicos.

Trastornos alimentarios y del sueño.

Se aborda a su vez la epidemiología, etiología, sintomatología, psicodinamia, diagnóstico,


pronóstico, tratamiento y prevención, todo esto anterior se complementa de manera
ilustrativa con casos clínicos, se nutre de un marco teórico y se argumenta con todo lo visto
y aprendido durante las sesiones.

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MARCO TEÓRICO

UNIDAD 1. INTROUCCIÓN Y CONCEPTOS BASICOS

1.1 Modelo médico de la enfermedad mental

El modelo médico parte de tres supuestos principales: 1) Presupone un sustrato orgánico,


más o menos relevante, en los trastornos mentales. 2) Da una gran importancia al
diagnóstico y clasificación de los trastornos con el fin de poder predecir el curso de la
enfermedad y el tratamiento adecuado. 3) Pone énfasis en la explicación más que en la
compresión de los trastornos mentales [CITATION Bec \l 2058 ].

Este modelo asume que todo aspecto de la patología mental se acompaña de patología
física. Afirma, además, que la clasificación de esta patología permite que la enfermedad
mental sea ordenada en exactamente la misma forma que la medicina “física”, en la cual las
enfermedades tienen características comunes. El modelo plantea que la enfermedad mental
es discapacitante y desventajosa para el individuo, y que su causa está directamente
explicada por sus consecuencias físicas.

En este modelo, el procedimiento de identificación de un trastorno mental es el mismo que


el utilizado en medicina general, aunque con algunos procesos diferenciales. La
identificación de signos físicos es reemplazada por la exploración psicopatológica (examen
del estado mental), y la historia clínica incluye muchos aspectos que usualmente no se
investigan en medicina general. La formulación diagnóstica que se completa al final de la
evaluación es similar al diagnóstico presuntivo de una condición médica [ CITATION Tor17 \l
2058 ].

El modelo medico se apoya de los siguientes elementos: Etiología, infecciosa, traumática,


sistémica, diagnóstico, pronóstico y tratamiento.

Nos describe la conducta anormal cuando los síntomas, el síndrome o la enfermedad


traducen una alteración fisiológica y la causa orgánica es la responsable de la clínica que
presenta el paciente. Mientras que el concepto de enfermedad involucra una anormalidad
bilógica en la estructura o función de algún órgano. El tratamiento para las enfermedades
mentales o trastornos se basa en la farmacología [ CITATION Pac18 \l 2058 ].
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1.2 Modelo psicodinámico de la enfermedad mental

El modelo psicodinámico se apoya principalmente en las obras de Freud de finales del siglo
XIX, pero a lo largo de los años se ha ido ampliando hasta incluir las ideas de los
pensadores que han revisado sus conceptos, e incluso las de aquellos que las han rechazado.

Este modelo se fundamenta en las siguientes suposiciones:

La conducta humana y su desarrollo se determinan mediante los hechos, impulsos, deseos,


motivos y conflictos que se encuentran dentro de la mente, denominados intrapsíquicos.
Estos factores proporcionan las causas subyacentes de las conductas que se manifiestan
abiertamente, sean problemáticas o no. Por ejemplo, la ansiedad incapacitante o los delirios
de persecución de un paciente son el resultado de conflictos internos no resueltos o de
necesidades no satisfechas. Los orígenes de la conducta y sus problemas se establecen en la
infancia a través de la satisfacción o frustración de las necesidades e impulsos básicos,
debido a su relación fundamental con las necesidades básicas. El énfasis recae en las
relaciones con los padres, hermanos, abuelos, compañeros y personas con autoridad a una
edad muy temprana; es por ello por lo que se les da vital importancia a los hechos pasados
más que a los presentes, este modelo, al contrario de otros, tiene un sabor histórico único.
La evaluación clínica, el tratamiento y las actividades de investigación se dirigen a la
búsqueda y funciones de los aspectos sutiles de la actividad intrapsíquica, dado que estos
deben de ser tratados si se busca comprender la conducta y aliviar sus problemas.

A menudo el enfoque de este modelo es considerado de tipo médico, debido a que en un


principio se interesaba en descubrir las causas orgánicas de los padecimientos mentales, a
los conflictos de los pacientes se les reconocía como procesos de enfermedad y a las
conductas somo síntomas, estas analogías permitieron que términos médicos como
paciente, diagnóstico, pronóstico, tratamiento y curación, se utilicen en el campo
psicológico.

El modelo freudiano psicodinámico se basa en un número reducido de principios


fundamentales, entre los que se encuentra el determinismo psíquico, es decir, la creencia de
que la conducta no ocurre al azar, y que incluso los “accidentes”, aparecen de acuerdo con
causas identificables que pueden estar manifiestas o latentes. Además de que los patrones
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de conducta del individuo se derivan de una contínua lucha entre su deseo de satisfacer sus
instintos sexuales y agresivos innatos y de la necesidad de considerar las exigencias,
normas y realidades del mundo externo. Freud consideraba a la mente humana como una
especie de arena en donde lo que la persona desea hacer (el instinto) lucha constantemente
con lo que puede o debe hacer (la razón y la moral) para buscar una solución, que puede
llegar a ser dolorosa [ CITATION Ele18 \l 2058 ].

Los síntomas buscan restablecer un equilibrio y son el resultado de conflictos inconscientes


y/o interpersonales, de la rigidez de los mecanismos de defensa y de la fijación y regresión
a etapas anteriores del desarrollo. La conducta tiene significado y es el resultado de
variables y procesos (impulsos, fantasías, deseos, defensas).

La terapia de éste modelo se basa en el Psicoanálisis y Análisis de la transferencia.

[ CITATION Pac18 \l 2058 ].

1.3 Modelo sociocultural de la enfermedad mental

Finalizada la II Guerra Mundial, se da un empuje al desarrollo de la psiquiatría social. Esta


orientación destaca la importancia de los factores sociales en el comienzo de los trastornos
mentales.

El modelo social establece que los trastornos mentales son consecuencia directa de
problemáticas sociales y eventos que crean problemas al individuo.

En el modelo social se pueden diferenciar dos niveles: 1. Micro-social: Que considera que
la enfermedad mental es una consecuencia de la alteración de las relaciones interpersonales
y de la comunicación en los grupos familiares y otros pequeños; y, 2. Macro-social: Que
centra la atención en las grandes estructuras sociales y el papel patógeno que poseen la
desintegración y el conflicto social. [ CITATION Tor17 \l 2058 ].

En este modelo se agrupan distintas corrientes como la psiquiatría comunitaria, la


psicología social, la psiquiatría institucional, la antipsiquiatría. El modelo social aporta a la
psiquiatría metodologías que proceden de las ciencias sociales y de la epidemiología que en
conjunto estudiarán la relación de la enfermedad mental con los factores sociales y
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culturales. La perspectiva social asume que el trastorno mental es consecuencia de factores


sociales que alteran al sujeto y que éste responde sintomáticamente conformando lo que
erróneamente denominaríamos enfermedad. Es así que, la conducta patológica será más
frecuente en una determinada clase social o comunidad y reflejará la incapacidad (o
imposibilidad) de la persona de enfrentarse y adaptarse al estrés ambienta. Este modelo
busca medicalizar lo menos posible al individuo, su enfoque terapéutico
predominantemente será el de ajuste social dirigido a los sujetos vulnerables y el de la
prevención de factores de riesgo. Se ha sostenido que el modelo de psiquiatría social ha
realizado un importante aporte en salud mental comunitaria y en la organización de
servicios de atención, como también en la integración social de discapacitados mentales. Su
limitación estaría en que como existen una amplia variedad de factores que intervienen en
el accionar de un sujeto y pueden modificar su comportamiento, al modelo social se le
dificulta demostrar con precisión su relación de causa y efecto entre la alteración mental y
el factor social propiamente tal [ CITATION Pac18 \l 2058 ].

1.4 Teoría del aprendizaje y el modelo conductual de la enfermedad mental

El conductismo se interesó fundamentalmente por el fenómeno del aprendizaje, tanto


humano como animal. Distintas teorías conductistas dieron cuenta de distintos tipos de
aprendizaje. Cada una de estas teorías del aprendizaje se ha aplicado a la explicación de
distintos fenómenos clínicos. La teoría del condicionamiento clásico o pavloviano permite
explicar, por ejemplo, por qué una persona aprende a temer un estímulo intrínsecamente
neutro o inofensivo. La teoría del condicionamiento operante, a su vez, nos dice que la
conducta humana está fuertemente regulada por sus consecuencias inmediatas. Esta teoría
nos permite explicar, así, por qué una conducta que se ve seguida de reforzamiento aumenta
la probabilidad de su emisión. La teoría del aprendizaje social, por su parte, nos permite
comprender cómo una persona puede aprender a desarrollar una determinada conducta de
resultas de observar las consecuencias de esa conducta en otro ser humano.

Estas teorías no son mutuamente excluyentes. Así, una primera e influyente teoría del
desarrollo y del mantenimiento de los trastornos de ansiedad fue propuesta por Mowrer,
quien atribuyó la adquisición de un trastorno de ansiedad al condicionamiento pavloviano,
pero explicó la persistencia del trastorno en términos del reforzamiento negativo producido
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por la conducta evitativa. Una persona puede comenzar a consumir una droga porque sus
pares o personas importantes lo hacen (aprendizaje social). Esta persona puede sentir un
fuerte impulso a consumir drogas en un contexto típicamente asociado al consumo
(condicionamiento clásico) y a la vez repetir esa conducta como consecuencia del fuerte
alivio del malestar emocional o físico que sigue al consumo (reforzamiento negativo)

[ CITATION Kee19 \l 2058 ].

El modelo cognitivo conductual surge como una alternativa radical al modelo


psicodinámico intrapsíquico, primero como conductismo para luego incorporar los procesos
mentales cognitivos. El conductismo plantea que el accionar de la persona es reforzado por
el medio constituyendo un aprendizaje constante de conductas. Según esta perspectiva una
persona ansiosa es un sujeto con conductas ansiosas, en este caso las sensaciones del sujeto
son reducidas a lo exclusivamente observable y cuantificable. Para los conductistas el
condicionamiento o moldeamiento conductual explicarían la aparición de los síntomas, por
lo tanto, serían las conductas las que provocan los estados mentales y no al revés. Desde el
punto de vista clínico, el conductismo asume que la conducta sintomática manifiesta es la
enfermedad, de este modo, la posibilidad de modificación contingente de la conducta por
medio de técnicas aplicadas lo convierten en una herramienta terapéutica por sí mismo. Al
pasar de los años, el conductismo incorporó los procesos cognitivos en el aprendizaje
reconociendo que lo que se aprende son también estrategias o esquemas cognitivos, es
decir, un modo de ver la realidad y el mundo. Para los cognitivistas, el supuesto básico es
que la perturbación psíquica y algunos trastornos mentales se deben a errores o distorsiones
del pensamiento en respuesta a estímulos externos, por lo tanto, el procesamiento de la
información es causa primaria de la alteración. El modelo cognitivo conductual y sus
técnicas terapéuticas han sido aplicadas exitosamente en diversos trastornos mentales. A
modo de ejemplo, su eficacia ha sido demostrada en el tratamiento de los trastornos
ansiosos y obsesivos.

Sin embargo, la terapia cognitivo conductual no ha sido totalmente eficaz en los trastornos
más complejos como los cuadros psicóticos, aunque si se ha visto un cierto grado de
reducción de síntomas en pacientes esquizofrénicos tratados. En guías clínicas de
tratamiento de depresión, la terapia cognitiva conductual ha sido recomendada como
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intervención psicoterapéutica de primera línea junto a la terapia interpersonal [ CITATION


Pac18 \l 2058 ].

UNIDAD 2. TRASTORNOS DE LA ANSIEDAD

2.1 CONCEPTO

Ansiedad se deriva del latín "anxietas", que significa "estado de agitación, inquietud o
zozobra del ánimo."[CITATION Ale14 \l 2058 ]

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta
inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés. Los
trastornos de ansiedad son afecciones en las que los síntomas de ansiedad son tan graves o
se presentan con tanta frecuencia, que empiezan han interferir con la vida cotidiana.

2.2 EPIDEMIOLOGÍA

El cuadro es mucho más frecuente en el sexo femenino. Siendo la relación de sexos de dos
tercios a favor de las mujeres.

Actualmente existe un consenso entre los expertos sobre el tema en que habría un patrón de
incidencia familiar, no obstante, aún no se ha identificado un patrón concreto La
heredabilidad del cuadro se ha calculado en alrededor del 30% y se cree que el factor
biológico predisponente es compartido con el trastorno depresivo mayor. No obstante, los
estresores asociados al inicio de ambos cuadros difieren. Respecto de la vulnerabilidad
psicológica, se ha reportado que estos pacientes presentan con frecuencia historias de
traumas psicosociales, como por ejemplo abuso sexual o muerte de alguno de los
progenitores en la infancia. El cuadro suele iniciarse durante la infancia o adolescencia,
teniendo un comienzo gradual y más temprano que en otros trastornos de ansiedad. No
obstante, también puede comenzar a principios de la edad adulta. Se ha sugerido que
cuando el cuadro se inicia en la edad adulta juegan un papel mayor los estresores que darían
lugar a la aparición del trastorno. El TAG suele presentarse con un curso fluctuante pero
crónico, que tiende han agravarse durante los períodos de estrés.[ CITATION May21 \l 2058 ]

2.3 ETIOLOGÍA
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Ciertas experiencias de vida, como acontecimientos traumáticos, parecen provocar los


trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos
heredados también pueden ser un factor.[ CITATION DrA \l 2058 ]

Factores de riesgo:

Estrés: debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave
puede causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.

Acumulación de estrés: Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes


más pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva.

Trauma: Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos
traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento
de sus vidas.

Tener familiares consanguíneos: que padecen un trastorno de ansiedad. Los trastornos de


ansiedad pueden ser hereditarios.

Drogas o alcohol: El consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol


pueden provocar o empeorar la ansiedad.[ CITATION May21 \l 2058 ]

2.4 SINTOMATOLOGÍA

Psicológicos

1.-Dificultad para quedarse dormido(a) (insomnio)

2.-Cansancio

3.-Se irrita o enoja rápido

no puede concentrarse

4.-Teme estar “volviéndose loco(a)”

5.-Sensación de pérdida de control de sus acciones, o aislamiento del entorno

Físicos

1.-malestar abdominal (vientre)


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2.-diarrea

3.-boca seca

4.-taquicardias o palpitaciones

5.-opresión o dolor en el pecho

6.-falta de aire

7.-mareos

8.-necesidad de orinar más a menudo que de costumbre

9.-dificultad para tragar

10.-temblores.

2.5 PSICODINAMIA

Los tratamientos psicológicos se basan generalmente en eliminar el sufrimiento del


consultante o enseñarle habilidades adecuadas para enfrentarse ante la realidad que lo
angustia.

Terapia Psicodinámica

La psicoterapia psicodinámica (TPD) se refiere a “la mente en movimiento” y surge de la


teoría psicoanalítica clásica, pero centrándose en el papel de las fuerzas en conflicto dentro
de la mente (deseos competitivos, impulsos, emociones, miedos y prohibiciones) y la
interfaz con la realidad externa como fuentes de sufrimiento y síntomas. [ CITATION Sil07 \l
2058 ]

2.6 DIAGNÓSTICO, PRONOSTICO Y TRATAMIENTO

Diagnóstico: Realizarte un examen psicológico. Esto implica hablar sobre tus


pensamientos, sentimientos y comportamientos para ayudar a identificar un diagnóstico y
detectar las complicaciones relacionadas. Los trastornos de ansiedad a menudo se producen
junto con otros problemas de salud mental, como la depresión o el abuso de sustancias, lo
que puede complicar la determinación del diagnóstico.
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Compara tus síntomas con los criterios del DSM-5. Muchos médicos utilizan los criterios
del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder.

Pronostico: Muchos de estos trastornos se inician en la infancia y la adolescencia, por lo


que es especialmente importante que puedan acceder a los tratamientos recomendados.

Cuando se consigue una mejora de los síntomas es necesario trabajar con la persona que
tiene el trastorno la prevención de recaídas. Esto significa que la parte final del tratamiento
debe centrarse en identificar aquellas dificultades y síntomas leves que pueden aparecer una
vez finalizado el tratamiento, de tal manera que la persona pueda afrontar y superar y, así,
evitar que vuelva a aparecer un trastorno.

Tratamiento:

Psicoterapia: La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la


psicoterapia para tratar los trastornos de ansiedad. Generalmente la TCC es un tratamiento a
corto plazo y se enfoca en enseñarte técnicas específicas para mejorar tus síntomas y poder
gradualmente volver a las actividades que evitabas como consecuencia de la ansiedad.

LA TCC incluye terapia de exposición en la que gradualmente encuentras el objeto o la


situación que provoca tu ansiedad, de modo que desarrollas confianza para controlar la
situación y los síntomas de ansiedad.

2.7 PREVENCIÓN

Duerma lo suficiente.

Coma alimentos saludables.

Mantenga un horario diario regular.

Salga de la casa todos los días.

Haga ejercicio todos los días. Incluso un poco de ejercicio, como un paseo de 15 minutos,
puede ayudar.

Manténgase alejado del alcohol y las drogas ilícitas.

Hable con familiares o amigos cuando se sienta nervioso o asustado.


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Averigüe sobre los diferentes tipos de actividades grupales a las que puede vincularse.

Ocio: El ritmo diario de vida nos permite tener el tiempo justo para dedicarnos únicamente
a las obligaciones. Sin embargo, es importante volver a nosotros mismos, dedicar tiempo a
lo que nos apetece hacer, con o sin compañía. Te permite relajarte, desconectar y reiniciar.

Relájate: Técnicas de relajación, como la respiración diafragmática, el mindfulness, el yoga


o la meditación puede ayudarnos a saber cómo canalizar mejor nuestros pensamientos. Una
vez que logramos calmarnos a nivel físico y mental, sabremos actuar mejor en el día a día y
no aparecerá esa ansiedad que solemos sentir.

No improvises

La ansiedad muchas veces se detona por el estrés diario y la improvisación ante los
acontecimientos. Es importante llevar una agenda, planificar con tiempo las citas y dedicar
cada mañana unos minutos a trazar nuestro[ CITATION May21 \l 2058 ].

UNIDAD3. TRASTORNOS SOMATOMORFES Y DISOCIATIVOS

UNIDAD III TRASTORNOS SOMATOFORMES Y DISOCIATIVOS

3.1 CONCEPTO:

Define y clasifica los trastornos disociativos, que en la terminología utilizada por los
autores clásicos sería aquellos trastornos que se corresponden con la histeria de disociación,
por tanto, se mantiene el nombre original, aunque se borre el de histeria.

Disociación; esta última se define aquí como la forma de neurosis histérica en la cual
“pueden producirse alteraciones en el estado de conciencia del paciente o en su identidad,
capaces de producir síntomas del tipo de la amnesia, el sonambulismo, las fugas y la
personalidad múltiple.

EPIDEMIOLOGIA:

La amnesia es el síntoma disociativo más común.


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Parece ser más frecuente en mujeres y personas jóvenes en los contextos, de abuso de los
hijos o cónyuge. La fuga disociativa: Es menos frecuente que la amnesia disociativa.
Se da más a menudo durante los periodos de guerra, desastres naturales y en crisis
personales. Trastorno de identidad disociativo: Cada vez se diagnostica con
mayor frecuencia durante la infancia, pero habitualmente emerge entre la adolescencia y la
tercera década de la vida. La mayoría de estos pacientes son mujeres. Es más probable que
los hombres entren más en un sistema judicial que en el sistema de salud mental. Los
pacientes con este trastorno presentan una historia de abusos físicos o sexuales.

3.3 ETIOLOGÍA:

El primer autor que describió la disociación fue Pierre Janet y posteriormente S. Freud,
definiéndolo como un mecanismo de defensa (aunque Freud se dedicó más al mecanismo
defensivo de la represión). La disociación se desencadena especialmente como defensa
después de algún episodio traumático.

Los patrones de activación de estas redes neuronales permiten el reconocimiento de


categorías.

-Teoría del aprendizaje: El contenido emocional del recuerdo está claramente relacionado
con la fisiopatología y la causa del trastorno.

-Interpretación psicoanalítica: la amnesia es un mecanismo de defensa primario, a través


del cual la persona altera la conciencia como forma de enfrentarse con un conflicto
emocional o un factor de estrés externo

- “La represión”: los impulsos amenazantes quedan bloqueados en la conciencia.


- “La negación”: algunos aspectos de la realidad externa son ignorados por la conciencia.

3.4 SINTOMATOLOGIA

El cambio o transición de una personalidad a la otra cuando ocurre por vez primera es
súbito, repentino y a menudo espectacular estando estrechamente relacionado con
acontecimientos traumáticos. En ese momento el paciente se ve dominado por otra
personalidad distinta que determinará su conducta y actitud durante el tiempo que adopta el
control de la consciencia.
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El trastorno por despersonalización suele acompañarse de ansiedad y muchos pacientes


refieren distorsiones en la percepción del tiempo y del espacio. La mayoría de los pacientes
son conscientes de las alteraciones en su sentido de la realidad, esta conciencia se considera
uno de los rasgos distintivos de este trastorno.

A) El enajenamiento. Es una sensación de aislamiento, desasimiento o pérdida de la


conexión habitual con lugares, personas, situaciones o conceptos. La relación habitual o
esperada no se siente; en su lugar aparece una sensación extraña de falta de sentimiento.

B) Las paramnesias. Es una distorsión de la memoria que se acompaña con frecuencia de


sentimientos extraños de tal intensidad que podrían considerarse como alucinaciones de la
sensibilidad. La paramnesia se experimenta con frecuencia en sueños y el paciente par
amnésico puede dudar de si ciertas cosas sucedieron realmente o si simplemente soñó que
sucedían.

3.5 PSICODINAMIA

- La “técnica de la pantalla”: según este enfoque se enseña a los pacientes, mediante


hipnosis, a revivir el suceso traumático como si lo estuvieran viendo en una película o
programa de televisión imaginario. Se puede enseñar al individuo a auto hipnotizarse y a
que consigan un estado corporal confortable y seguro.

La psicoterapia de la amnesia disociativa incluye:

—el acceso a los recuerdos disociados,

—el trabajo sobre los aspectos afectivos intensos de estos recuerdos,

—y el apoyo del paciente a lo largo del proceso de integración de estos recuerdos dentro de
la consciencia (conciencia).
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TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS.
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A. perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad


bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de
posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido
del yo y del sentido de la entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el
comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el
funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte
de otras personas o comunicados por el individuo.

B. Lapsos recurrentes en la memoria de acontecimientos cotidianos, información personal


importante y/o sucesos traumáticos incompatibles con el olvido ordinario.

C. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. La alteración no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa ampliamente


aceptada.

Nota: En los niños, los síntomas no deben confundirse con la presencia de amigos
imaginarios u otros juegos de fantasía.

E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
laguna

mental o comportamiento caótico durante la intoxicación alcohólica) u otra afección


medica

(p. ej., epilepsia parcial compleja).

TRASTORNOS DISOCIATIVOS:

características diagnosticas

La característica definitoria de un trastorno de identidad disociativo es la presencia de dos o


más estados de personalidad distintos o una experiencia de posesión (Criterio A). Sin
embargo, la manifestación o no de estos estados de personalidad varia en función de la
motivación psicológica, el nivel actual de estrés, la cultura, los conflictos internos y
dinámicos y la tolerancia emocional. Trastorno de identidad disociativa.
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AMNESIA DISOCIATIVA

A. Incapacidad de recordar información autobiográfica importante, generalmente de


naturales

traumática o estresante, que es incompatible con el olvido ordinario.

Nota: La amnesia disociativa consiste la mayoría de las veces en amnesia localizada o


selectiva un suceso o sucesos específicos, o amnesia generalizada de la identidad y la
historia de vida.

B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otrjfáreas Importantes del funcionamiento.

C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
alcohol u otra droga, un medicamento) u otra afección neurológica o médica (p. eje,
epilepsia parcial compleja amnesia general transitoria, secuelas de una contusión
craneal/traumatismo cerebral, otra afección neurológica). ....

D. La alteración no se explica mejor por un trastorno de identidad disociativa, un trastorno


de estrospostraumático, un trastorno de estrés agudo, un trastorno de síntomas somáticos o
un trastorno neurocognitivo importante o leve.

Nota de codificación: El código de la amnesia disociativa sin fuga disociativa es 300.12


(F44.0).

Especificar si:

Con fuga disociativa: Deambular aparentemente con un propósito o vagabundeo


desorientado que se asocia a amnesia de la identidad o por otra información autobiográfica"

Características diagnosticas

La característica definitoria de la amnesia disociativa es una incapacidad para recordar


información importante autobiográfica que:

1) debe almacenarse con éxito en la memoria, y

2) normalmente seria recordada fácilmente


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(Criterio A). La amnesia disociativa se diferencia de las amnesias permanentes debido al


daño neurobiológico o a la toxicidad que impiden el almacenamiento de memoria o la
recuperación, ya que siempre es potencialmente reversible porque la memoria ha sido
almacenada con éxito.

TRASTORNO DE DES PERSONALIZACIÓN/DES REALIZACIÓN

GRITENOSDIA

A. Presencia de experiencias persistentes o recurrentes de despersonalización, des


realización o ambas

1. Despersonalización: Experiencias de irrealidad, distante y amiento, o de ser un


observador externo respecto a los pensamientos, los sentimientos, las sensaciones, el cuerpo
o las acciones de uno mismo (p. ej., alteraciones de la percepción, sentido distorsionado del
tiempo irrealidad o ausencia del yo y embotamiento emocional y/o físico).

2. Desrealización: Experiencias de irrealidad o distanciamiento respecto al entorno (p. ej.,


Las personas o los objetos se experimentan como irreales, como en un sueño, nebulosos,
sin vida o visualmente distorsionados).

B. Durante las experiencias de des personalización o des realización, las pruebas de


realidad se mantienen intactas.

C. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras

áreas importantes del funcionamiento.

D. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
droga, medicamento) u otra afección médica (p. ej., epilepsia).

E. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como la esquizofrenia, el


trastorno de pánico, el trastorno de depresión mayor, el trastorno de estrés agudo, el
trastorno de estrés postraumático u otro trastorno disociativo.

Características diagnosticas
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Las características esenciales del trastorno de despersonalización/des realización son


episodios persistentes o recurrentes de despersonalización, des realización o ambas. Los
episodios de des personalización se caracterizan por una sensación de irrealidad o
extrañeza, o un distanciamiento de uno mismo en general, o de algunos aspectos del yo
(Criterio Al). El individuo puede sentirse independiente de todo su ser (p. ej., "no soy
nadie", "no tengo nada de mi"). Él o ella también puede sentirse subjetivamente separado
de aspectos del yo, incluyendo los sentimientos (p. ej., baja emocionalidad. Trastorno de
des personalización/des realización)

Las características esenciales del trastorno de despersonalización/des realización son


episodios persistentes o recurrentes de despersonalización, des realización o ambas. Los
episodios de despersonalización se caracterizan por una sensación de irrealidad o extrañeza,
o un distanciamiento de uno mismo en general, o de algunos aspectos del yo (Criterio Al).
El individuo puede sentirse independiente de todo su ser (p. ej., "no soy nadie", "no tengo
nada de mi"). Él o ella también puede sentirse subjetivamente separado de aspectos del yo,
incluyendo los sentimientos (p. ej., baja emocionalidad.)

Criterios diagnósticos

TRASTORNO DE SÍNTOMAS SOMÁTICO

Uno o más síntomas somáticos que causan malestar o dan lugar a problemas significativos
en el plan de vida diaria. lós pensamentos, sentimentos os comportamentos excessivos
relacionados con. lós sintomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud, como
se pone de manifiesto por una o más de las características siguientes:

1. pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios


síntomas.

2. Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas.

3. Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas o a la preocupación por la


salud. Aunque algún síntoma somático puede no estar continuamente presente, el estado
sintomático es persistente (por lo general más de seis meses).
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Especificar si:

Con predominio de dolor (antes trastorno doloroso): este especificador se aplica a


individuos cuyos síntomas somáticos implican sobre todo dolor.

especificar si:

Persistente: Un curso persistente se caracteriza por la presencia de síntomas intensos,


alteración importante y duración prolongada (más de seis meses).

Especificar la gravedad actual:

Leve: Solo se cumple uno de los síntomas especificados en el Criterio B.

Moderado: Se cumplen dos o más de los síntomas especificados en el Criterio B.

Grave: Se cumplen dos o más de los síntomas especificados en el Criterio B y además


existen múltiples quejas somáticas (o un síntoma somático muy intenso).

Características diagnosticas

Los individuos con trastorno de síntomas somáticos suelen presentar múltiples síntomas
somáticos que causan malestar o pueden originar problemas significativos en la vida diaria
(Criterio A), aunque algunas veces solo aparece un síntoma grave, con mayor frecuencia el
dolor. Los síntomas pueden ser específicos (p. ej., el dolor localizado) o relativamente
inespecíficos (p. ej., la fatiga). Los síntomas a veces denotan sensaciones corporales
normales o un malestar que generalmente no significa una enfermedad grave. Los síntomas
somáticos sin explicación medica evidente no son suficientes para hacer el diagnostico. El
sufrimiento del individuo es auténtico, se explique o no medicamente.

TRASTORNOS DE ANSIEDAD POR ENFERMEDAD

Criterios diagnósticos

preocupación por padecer o contraer una enfermedad grave.

No existen síntomas somáticos o, si están presentes, son únicamente leves. Si existe otra
afección médica o un riesgo elevado de presentar una afección médica (p. ej., antecedentes
familiares
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

importantes), la preocupación es claramente excesiva o desproporcionada.

C. Existe un grado elevado de ansiedad acerca de la salud, y-el individuo se alarma con
facilidad por su estado de salud.

D. El individuo tiene comportamientos excesivos relacionados con la salud (p. ej.,


comprueba repetidamente en su cuerpo si existen signos de enfermedad) o presenta
evitación por mala adaptación (p. ej., evita las visitas a la Clínica y al hospital).

E. La preocupación por la enfermedad ha estado presente a! menos durante seis meses, pero
la enfermedad temida especifica puede variar en ese periodo de tiempo.

F. La preocupación relacionada con la enfermedad no se explica mejor por otro trastorno


mental, como un trastorno de síntomas somáticos, un trastorno de pánico, un trastorno de
ansiedad generalizada, un trastorno dismórfico corporal, un trastorno obsesivo-compulsivo
o un trastorno delirante de tipo somático.

Especificar si:

Tipo con solicitud de asistencia: Utilización frecuente de la asistencia médica, que incluye
visitas al clínico o pruebas y procedimientos. Tipo con evitación de asistencia: Raramente
se utiliza la asistencia médica.

Características diagnosticas

La mayoría de las personas con hipocondría ahora son clasificadas como un trastorno de'
histidinas somáticas; sin embargo, en una minoría de los casos será más apropiado utilizar
en su lugar el diagnostico de trastorno de ansiedad por enfermedad. El trastorno de
ansiedad por enfermedad implica una preocupación por tener o adquirir una enfermedad
medica grave no diagnosticada (Criterio A). No aparecen síntomas somáticos o, si lo hacen,
solo son de intensidad leve (Criterio B). Una evaluación completa no logra identificar una
afección medica seria que justifique las preocupaciones de la persona.

TRASTORNO DE CONVERSIÓN (TRASTORNO DE SINTONÍAS


NEUROLÓGICOS FUNCIONALES)

Criterios diagnósticos,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

A. Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensitiva voluntaria.

B. Los hallazgos clínicos aportan pruebas de la incompatibilidad entre el síntoma y los


aferes piones neurológicas o medicas reconocidas.

C. El síntoma o deficiencia no se explica mejor por otro trastorno médico o mental.

D. El síntoma causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u


otras áreas importantes del funcionamiento.

Nota de codificación: El código CIE-9-MC para el trastorno de conversión es 300.11, el


cual se asigna con independencia del tipo de síntoma. El código CIE-10-MC depende del
tipo de síntoma

(véase a continuación).

Especificar el tipo de síntoma:

(F44.4) Con debilidad o parálisis

(F44.4) Con movimiento anómalo (p. ej., temblor, movimiento distócico, micología,
trastorno de la marcha)

(F44.4) Con síntomas de la deglución

(F44.4) Con síntoma del habla (p. ej., disfonía, mala articulación)

(F44.5) Con ataques o convulsiones

(F44.6) Con anestesia o perdida sensitiva

(F44.6) Con síntoma sensitivo especial (p, ej., alteración visual, olfativa o auditiva)

(F44.7) Con síntomas mixtos

Trastorno de conversión (trastorno de síntomas neurológicos funcionales) 319

Especificar si:

Episodio agudo: Síntomas presentes durante menos de seis meses, persistente: Síntomas
durante seis meses o más.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Especificar si:

Con factor de estrés psicológico (especificar el factor de estrés) Sin factor de estrés
psicológico.

Características diagnosticas

Muchos clínicos utilizan los nombres alternativos de "funcional" (en referencia al


funcionamiento anormal del sistema nervioso central) o "psicógeno" (refiriéndose a una
etiología supuesta) para describir los síntomas del trastorno de conversión (trastorno de
síntomas neurológicos funcionales). En el trastorno de conversión puede haber uno o más
síntomas de diversos tipos. Los Síntomas motores son debilidad o parálisis, movimientos
anormales.

FACTORES PSICOLÓGICOS QUE INFLUYE OTRAS AFECCIONES MÉDICAS.

A. Presencia de un síntoma o afección médica (¡que no sea un trastorno mental!}.

B. Factores psicológicos o conductuales que afectan negativamente a la afección medica de


una de las maneras siguientes:

1. Los factores han influido en el curso de la afección medica como se pone de manifiesto
una estrecha asociación temporal entre los factores psicológicos y el desarrollo o la
excavación o el retraso en la recuperación de la afección médica.

2. Los factores interfieren en el tratamiento de la afección médica (p. ej., poco


cumplimiento).

3. Los factores constituyen otros riesgos bien establecidos. para la salud del individuo.,

4. Los factores influyen en la fitopatología subyacente, porque precipitan o exacerban' el sí


tomas, o necesitan asistencia médica. *

C. Los factores psicológicos y conductuales del Criterio B no se explican mejor por otro
trastorno mental (p. ej., trastorno de pánico, trastorno de depresión mayor, trastorno de
estrés postraumático).

Especificar la gravedad actual:


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Leve: Aumenta el riesgo medico (p. ej., incoherencia con el cumplimiento del tratamiento
antihipertensivo.

Moderado: Empeora la afección medica subyacente (p. ej., ansiedad que agrava el asma).

Grave: Da lugar a hospitalización o visita al servicio de urgencias.

Extremo: Produce un riesgo importante, con amenaza a la vida (p. ej., ignorar síntomas de
un ataque cardiaco).

Características diagnosticas

La característica esencial de los factores psicológicos que influyen en otras afecciones


medicas es la presencia de uno o más factores psicológicos o de comportamiento
clínicamente significativos que afectan adversamente a una afección médica, aumentando
el riesgo de sufrimiento, muerte o discapacidad (Criterio B). Estos factores pueden afectar
negativamente al estado de salud porque influyen en su curso o en su tratamiento,
constituyendo un factor de riesgo adicional establecido para la salud, o porque influyen en
la fisiopatología subyacente, precipitando o exacerbando los síntomas o requiriendo
atención médica.

Trastorno facticio

Criterios diagnósticos 300,19 (F68;3C

Trastorno facticio aplicado a uno mismo

A. Falsificación de signos o síntomas físicos o psicológicos, o inducción de lesión o


enfermedad, asociada a un engaño identificado.

B. El individuo se presenta a si mismo frente a los demás como enfermo, incapacitado o


lesionado.

C. El comportamiento engañoso es evidente incluso en ausencia de una recompensa externa


obvia.

D. El comportamiento no se explica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno


delirante u otro trastorno psicótico,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Especificar:

Episodio único, Episodios, recurrentes (dos o más acontecimientos de falsificación de


enfermedad y/o inducción de lesión).

PREVENCION: NO EXISTE PREVENCION PARA TRANSTORNOS DE ESTE TIPO.

CRITERIOS DIAGNÒSTICOS

Trastornos disociativos

Trastorno de identidad disociativo

A. Perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad


bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de
posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido
del yo y del sentido de entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el
comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el
funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte
de otras personas o comunicados por el individuo.

B. Lapsos recurrentes en la memoria de acontecimientos cotidianos, información personal


importante, y/o sucesos traumáticos incompatibles con el olvido ordinario.

C. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. La alteración no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa ampliamente


aceptada. Nota: En los niños, los síntomas no deben confundirse con la presencia de amigos
imaginarios u otros juegos de fantasía.

E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
laguna mental o comportamiento caótico durante la intoxicación alcohólica) u otra afección
médica (p. ej., epilepsia parcial compleja.

Amnesia disociativa

A. Incapacidad de recordar información autobiográfica importante, generalmente de


naturaleza traumática o estresante, que es incompatible con el olvido ordinario. Nota: La
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

amnesia disociativa consiste la mayoría de veces en amnesia localizada o selectiva de un


suceso o sucesos específicos; o amnesia generalizada de la identidad y la historia de vida.

B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.

C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
alcohol u otra droga, un medicamento) u otra afección neurológica o médica (p. ej.,
epilepsia parcial compleja, amnesia general transitoria, secuelas de una contusión
craneal/traumatismo cerebral, otra afección neurológica).

D. La alteración no se explica mejor por un trastorno de la identidad disociativo, un


trastorno de estrés postraumático, un trastorno de estrés agudo, un trastorno de síntomas
somáticos o un trastorno neurocognitivo importante o leve.

Trastorno de despersonalización/desrealización

A. Presencia de experiencias persistentes o recurrentes de despersonalización,


desrealización o ambas:
1. Despersonalización: Experiencias de irrealidad, distanciamiento o de ser un
observador externo respecto a los pensamientos, los sentimientos, las sensaciones,
el cuerpo o las acciones de uno mismo (p. ej., alteraciones de la percepción, sentido
distorsionado del tiempo, irrealidad o ausencia del yo, embotamiento emocional y/o
físico). 2. Desrealización: Experiencias de irrealidad o distanciamiento respecto al
entorno (p. ej., las personas o los objetos se experimentan como irreales, como en
un sueño, nebulosos, sin vida o visualmente distorsionados).
B. Durante las experiencias de despersonalización o desrealización, las pruebas de
realidad se mantienen intactas.
C. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otroas áreas importantes del funcionamiento.
D. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.
ej., droga, medicamento) u otra afección médica (p. ej., epilepsia).
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

E. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como la


esquizofrenia, el trastorno de pánico, el trastorno de depresión mayor, el trastorno
de estrés agudo, el trastorno de estrés postraumático u otro trastorno disociativo.

Otro trastorno disociativo especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno disociativo que causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los
trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos disociativos. La categoría de
otro trastorno disociativo especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico
opta por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los
criterios de ningún trastorno disociativo específico. Esto se hace registrando “otro
trastorno disociativo especificado” seguido del motivo específico (p. ej., “trance
disociativo”).
Algunos ejemplos de presentaciones que se pueden especificar utilizando la
designación “otro especificado” son los siguientes:

1. Síndromes crónicos y recurrentes de síntomas disociativos mixtos: Esta categoría


incluye el trastorno de identidad asociado a interrupciones no demasiado intensas
del sentido del yo y del sentido de entidad, o alteraciones de la identidad o episodios
de posesión en un individuo que refiere amnesia no disociativa.
2. Alteración de la identidad debida a persuasión coercitiva prolongada e intensa:
Los individuos que han estado sometidos a persuasión coercitiva intensa (p. ej.,
lavado de cerebro, reforma de las ideas, adoctrinamiento durante el cautiverio,
tortura, encarcelamiento político prolongado, reclutamiento por sectas/cultos
religiosos o por organizaciones criminales) pueden presentar cambios prolongados
de su identidad o duda consciente acerca de su identidad.
3. Reacciones disociativas agudas a sucesos estresantes: Esta categoría se aplica a
afecciones agudas transitorias que duran por lo general menos de un mes y, en
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

ocasiones, solamente unas horas o días. Estas afecciones se caracterizan por la


presencia de limitación de la consciencia; despersonalización; desrealización;
alteraciones de la percepción (p. ej., lentitud del tiempo, macropsia);
microamnesias; estupor transitorio; y/o alteraciones del funcionamiento sensitivo-
motor (p. ej., analgesia, parálisis).
4. Trance disociativo: Esta afección se caracteriza por la reducción aguda o la
pérdida completa de la consciencia del entorno inmediato que se manifiesta como
apatía o insensibilidad intensa a los estímulos del entorno. La apatía puede ir
acompañada de comportamientos estereotipados mínimos (p. ej., movimientos de
los dedos) de los que el individuo no es consciente y/o que no controla, así como de
parálisis transitoria o pérdida de la consciencia La alteración no es una parte normal
de ninguna práctica cultural o religiosa ampliamente aceptada.

Trastorno disociativo no especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno disociativo que causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los
trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos disociativos. La categoría del
trastorno disociativo no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico
opta por no especificar el motivo del incumplimiento de los criterios para un
trastorno disociativo específico, e incluye presentaciones para las que no existe
información suficiente para hacer un diagnóstico más específico (p. ej., en servicios
de urgencias).

Trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados

Trastorno de síntomas somáticos


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

A. Uno o más síntomas somáticos que causan malestar o dan lugar a problemas
significativos en la vida diaria.
B. Pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con los
síntomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud como se pone de
manifiesto por una o más de las características siguientes:
1. Pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios
síntomas.
2. Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas.
3. Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas o a la preocupación por
la salud. C. Aunque algún síntoma somático puede no estar continuamente presente,
el trastorno sintomático es persistente (por lo general más de seis meses).

Trastorno de conversión (trastorno de síntomas neurológicos funcionales)

A. Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensitiva voluntaria.


B. Los hallazgos clínicos aportan pruebas de la incompatibilidad entre el síntoma y
las afecciones neurológicas o médicas reconocidas.
C. El síntoma o deficiencia no se explica mejor por otro trastorno médico o mental.
D. El síntoma causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno facticio

Trastorno facticio aplicado a uno mismo .


A. Falsificación de signos o síntomas físicos o psicológicos, o inducción de lesión o
enfermedad, asociada a un engaño identificado.
B. El individuo se presenta a sí mismo frente a los demás como enfermo,
incapacitado o lesionado.
C. El comportamiento engañoso es evidente incluso en ausencia de una recompensa
externa obvia.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

D. El comportamiento no se explica mejor por otro trastorno mental, como el


trastorno delirante u otro trastorno psicótico.
Trastorno facticio aplicado a otro  (Antes: Trastorno facticio del prójimo).

A. Falsificación de signos o síntomas físicos o psicológicos, o inducción de lesión o


enfermedad, en otro, asociada a un engaño identificado.
B. El individuo presenta a otro individuo (víctima) frente a los demás como
enfermo, incapacitado o lesionado.
C. El comportamiento engañoso es evidente incluso en ausencia de recompensa
externa obvia.
D. El comportamiento no se explica mejor por otro trastorno mental, como el
trastorno delirante u otro trastorno psicótico.

Otro trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados especificados

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados que
causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de
ninguno de los trastorno de la categoría diagnóstica de los síntomas somáticos y
trastornos relacionados. Algunos ejemplos de presentaciones que se pueden
especificar utilizando la designación “otro especificado” son los siguientes:
1. Trastorno de síntomas somáticos breve: la duración de los síntomas es inferior a
seis meses. 2. Trastorno de ansiedad por enfermedad breve: la duración de los
síntomas es inferior a seis meses.
3. Trastorno de ansiedad por enfermedad sin comportamientos excesivos
relacionados con la salud: no se cumple el Criterio D para el trastorno de ansiedad
por enfermedad.
4. Pseudociesis: creencia falsa de estar embarazada que se asocia a signos y
síntomas de embarazo.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados no especificados


Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados que
causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de
ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los síntomas somáticos y
trastornos relacionados. La categoría del trastorno de síntomas somáticos y
trastornos relacionados no especificados no se utilizará a menos que se den
situaciones claramente inusuales en las que no exista información suficiente para
hacer un diagnóstico más específico.

UNIDAD 4. TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

Trastornos del estado de ánimo

El estado de ánimo es el humor o tono sentimental, agradable o desagradable, que


acompaña a una idea o situación y se mantiene por algún tiempo. Es un estado, una forma
de estar o permanecer, que expresa matices afectivos y cuya duración es prolongada, de
horas o días. Cuando este tono se mantiene habitualmente o es el que predomina a lo largo
del tiempo, hablamos de humor dominante o estado fundamental de ánimo.

Determinados tipos de personalidades pueden predisponer al sujeto a unos determinados


estados de ánimo.

En el lenguaje popular se habla de ánimo o humor, en el lenguaje científico, se habla


de timia (estado), de función tímica, de afectos (estados psíquicos que expresan matices
afectivos).

Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele
hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. Siendo la eutimia el
estado de ánimo normal, esto es, situado entre la hipertimia y la distímia o, más
radicalmente, entre la manía y la depresión.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Las fluctuaciones del humor son eminentemente moduladas por la satisfacción o la


insatisfacción de diversas necesidades instintivas (el hambre, la sed, el sueño, la
sexualidad); relacionales (vida conyugal, familiar, profesional); o culturales (ocio,
vacaciones). Las variaciones patológicas del humor pueden hacerse en el sentido negativo
(la depresión), positivo (un carácter muy expansivo) o inscribirse en el sentido de una
indiferencia.

 Humor depresivo o distímia, los afectos depresivos expresan matices desde la


morosidad, de la languidez, de la nostalgia, de la ideación suicida, del desaliento,
hasta la depresión más auténtica y más profunda, estado de tristeza patológica y de
dolor moral. Esta disforia se acompaña de un sentimiento de desvalorización de sí
mismo, de pesimismo, de cansancio y de inhibición.

 Humor expansivo o hipertímia, expresa matices de la satisfacción, del bienestar,


de la felicidad, de la euforia hasta el éxtasis. Esos estados de exaltaciones tímicos
son de grados muy diversos, desde la hipomanía habitual de algunos sujetos
hiperactivos hasta la gran excitación tímica, ideática y motora de la manía aguda.
Algunas intoxicaciones (alcohol, éter, anfetaminas) pueden dar lugar a unas
exaltaciones tímicas pasajeras.

 El humor neutro o "eutímia", algunos estados afectivos se caracterizan a la


inversa de los precedentes por una frialdad, una neutralidad, una atonía, por el
carácter indiferenciado del humor, el cual parece inaccesible a los estímulos
habituales.  Un humor totalmente neutro supondría una indiferencia total y no se
observa en condiciones psicológicas normales, por ello el término "eutimia" designa
habitualmente estados de ánimo normales y excepcionalmente estados de ánimo
neutros por ser más infrecuentes, como en esquizofrénicos, donde se observan casos
de embotamiento tímico (aplanamiento afectivo), de indiferencia aparente,
alternando a veces con unos accesos depresivos o eufóricos.

 Ciertas alteraciones del estado de ánimo forman una clase de patologías denominadas
trastornos del estado de ánimo. Los desórdenes del estado de ánimo se encuentran entre los
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

trastornos más frecuentes. Las variaciones del estado de ánimo, patológicos en calidad y en
intensidad, pueden ser desde la depresión profunda hasta la ilación maníaca, la distimia
depresiva siendo mucho más frecuente que el estado anímico expansivo y eufórico de la
manía.

Según algunos psicólogos como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre
dos variables: energía y tensión1. Según esta teoría, el estado de ánimo fluctuaría entre un
estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de
nerviosismo (entre más calmado o más tenso), considerándose el mejor un estado calmado-
energético y el peor un estado tenso-cansado2.

[ CITATION Men \l 2058 ]

CONCEPTO

Los trastornos del estado de ánimo son trastornos de la salud mental caracterizados por la
existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza
excesiva (depresión), de exaltación o euforia excesivas (manía), o de ambos. La depresión y
la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.

Los trastornos del estado de ánimo (trastornos del humor) se conocen también como
trastornos afectivos. Afecto significa estado emocional, que se expresa a través de gestos
y expresiones faciales.
La tristeza y la alegría son parte de la experiencia habitual de la vida diaria, y difieren de
la depresión y la manía que caracterizan a los trastornos del estado de ánimo. La tristeza
es una respuesta natural a la pérdida, la derrota, el desengaño, el trauma o la catástrofe.

La aflicción o el duelo es la reacción normal más habitual ante una separación o una
pérdida, como la muerte de un ser querido, el divorcio o el desengaño amoroso.
Generalmente, el duelo y la pérdida no causan depresión persistente e incapacitante,
excepto en personas predispuestas a padecer trastornos del estado de ánimo o del humor.

El diagnóstico del trastorno del estado de ánimo se realiza en los casos en que la tristeza o
la euforia son demasiado intensas, aparece acompañado de otros síntomas característicos
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

y de la limitación de la capacidad de llevar una vida normal a nivel físico, social y


laboral.

Si únicamente se sufre depresión, se denomina trastorno unipolar. Otros trastornos del


ánimo, llamados trastornos bipolares , incluyen episodios de depresión que alternan con
episodios de manía. La manía sin depresión (llamada manía unipolar) es muy poco
frecuente.[ CITATION Wil \l 2058 ]

EPIDEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DEPRESIVOS

Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo

Prevalencia

El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo es frecuente entre los niños
que acuden a las consultas de salud mental infantil. La estimación de la prevalencia del
trastorno en la comunidad no está clara. Basándose en las tasas de irritabilidad grave,
persistente y crónica, que es el rasgo principal del trastorno, la prevalencia global del
trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo en los niños y los adolescentes,
en un período de entre 6 meses y 1 año, probablemente sea del orden del 2-5 %. Sin
embargo, se esperan tasas mayores en los hombres y los niños en edad escolar que en las
mujeres y los adolescentes.

Trastorno depresivo mayor

Prevalencia

La prevalencia a los doce meses del trastorno depresivo mayor en Estados Unidos es
aproximadamente del 7 %, con notables diferencias entre los grupos de edad, de modo que
la prevalencia en los sujetos de entre 18 y 29 años es tres veces mayor que la prevalencia en
los pacientes de 60 años o mayores. Las mujeres presentan tasas que llegan a ser 1,5-3
veces mayores que las dé los hombres, iniciándose el trastorno en la adolescencia temprana.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Trastorno depresivo persistente

Prevalencia

El trastorno depresivo persistente es una amalgama del trastorno distímico y del trastorno
de depresión mayor crónico del DSMTV. La prevalencia en 12 meses en Estados Unidos es
aproximadamente d 0,5 % para el trastorno depresivo persistente y del 1,5 % para el
trastorno depresivo mayor crónico.

Prevalencia

La prevalencia a los doce meses del trastorno disfórico premenstrual está entre el 1,8 y el
5,8 % de las mujeres con menstruación. Hay una sobrestimación de la prevalencia si las
cifras se basan en informes retrospectivos más que en evaluaciones diarias prospectivas.
Sin embargo, la prevalencia estimada, basada en un registro diario de los síntomas durante
1-2 meses, puede ser menos representativa, ya que las pacientes con síntomas más graves
quizá no sean capaces de mantener el proceso de registro. La estimación más rigurosa del
trastorno disfórico premenstrual es del 1,8% en las mujeres que cumplen todos los criterios
sin deterioro funcional, y del 1,3% en las mujeres que cumplen los criterios con deterioro
funcional y síntomas concomitantes de otro trastorno mental.

EPIDEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS BIPOLARES.

Un estudio epidemiológico reciente a nivel mundial basado en la Iniciativa de Encuesta


sobre la Salud Mental propuesta por la OMS, reveló tasas de prevalencia a lo largo de la
vida del espectro bipolar de aproximadamente un 2,4%, concretamente del 0,6% para el TB
tipo I , del 0,4% para el TB tipo II y del 1,4% para otras formas subclínicas del TB,
mientras que las tasas de prevalencia anual era del 1,5% para el espectro bipolar,
particularmente, del 0,4% para el TB tipo I, del 0,3% para el TB tipo II y del 0,8% para el
resto del espectro. No obstante, estas estimaciones dependen de los cambios en los criterios
diagnósticos a lo largo del tiempo y de la zona geográfica de donde es extraída la muestra.

Trastorno bipolar I
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

La estimación de la prevalencia durante 12 meses en la zona continental de Estados Unidos


fue d 0,6 % para el trastorno bipolar I según lo define el DSM-IV. La prevalencia durante
12 meses del trastorno bipolar I en 11 países fue del 0 al 0,6 %. La tasa de prevalencia a lo
largo de la vida de los hombres respecto a las mujeres es de aproximadamente 1,1:1.

Trastorno bipolar I I

La prevalencia durante 12 meses del trastorno bipolar II, a nivel internacional, es del 0,3 %.
En Estados Unidos, la prevalencia durante 12 meses es del 0,8 %. La tasa de prevalencia
del trastorno bipolar II pediátrico es difícil de establecer. La prevalencia combinada de los
trastornos bipolar I, bipolar II y bipolar sin especificar según el DSM-IV es del 1,8 % en
Estados Unidos y en las muestras comunitarias no estadounidenses, con tasas mayores
(2,7%) en los jóvenes de 12 o más años de edad.

Trastorno Ciclotímico

La prevalencia a lo largo de la vida del trastorno ciclotímico es de aproximadamente el 0,4-


1 %. La prevalencia dentro de los trastornos del humor oscila entre el 3 y el 5 %. En la
población general, el trastorno ciclotímico es igualmente frecuente en los hombres que en
las mujeres. En los ambientes clínicos es más probable que acudan a tratamiento las
mujeres con trastorno ciclotímico que los hombres.

ETIOLOGÍA

Etiología del trastorno depresivo mayor.

Hipótesis de las monoaminas en la depresión mayor: Desde hace 5 décadas, el enfoque


biológico de la depresión ha sido dominado por la hipótesis de las monoaminas. La
hipótesis propone que la depresión es causada por un déficit funcional de los
neurotransmisores noradrenalina (NA) y la serotonina (5-HT), en las regiones límbicas
(emocionales) del cerebro. Esta hipótesis se apoyó por el hallazgo de que el tratamiento con
reserpina (un fármaco antihipertensivo, que agota las reservas de las monoaminas), causó
episodios depresivos en algunos pacientes. La versión básica de esta hipótesis, con respecto
al trastorno depresivo, especuló que la depresión se debe a una reducción en la
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

disponibilidad de los neurotransmisores 5-HT y NA, resaltando que los fármacos


antidepresivos ejercen su acción terapéutica mediante el aumento de la disponibilidad
extracelular de estos neurotransmisores. Estos sistemas monoaminérgicos se distribuyen
ampliamente en toda la red de neuronas del sistema límbico, el estriado y los circuitos
neuronales corticales prefrontales, quienes proporcionan las manifestaciones conductuales
y viscerales de los trastornos del estado de ánimo. (12, 13, 45, 46, 47).

Importancia de la Serotonina en la depresión mayor. La serotonina o 5-


hidroxitriptamina (5-HT) es un neurotransmisor sintetizado a partir del aminoácido esencial
L-triptófano, que se obtiene de la dieta (48), y que por la acción de la enzima triptófano
hidroxilasa (TOH) se transforma primero en 5-hidroxitriptófano (5-HTP) y luego éste, por
acción de la 5-HTP descarboxilasa, se transforma en la 5-HT, la cual es almacenada en
vesículas presinápticas que se liberaran posteriormente al espacio sináptico. Una vez que se
encuentra en la hendidura sináptica, la serotonina actúa sobre receptores pre y post
sinápticos, siendo retirada de este espacio por medio de su recaptura mediante
transportadores específicos localizados en la membrana pre sináptica, evitando de esta
forma que la neurotransmisión se prolongue indefinidamente (56). Un gran número de
fármacos antidepresivos usados en la actualidad se unen con gran afinidad a este
transportador y lo inhiben (inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina, ISRS),
prolongando la permanencia de la 5-HT en la hendidura sináptica y por tanto prolongan su
efecto en las neuronas blanco (48, 49). La acción de la 5-HT termina cuando es convertida en
el ácido 5-hidroxindolacético (5-HIAA) por acción de la monoaminoxidasa (MAO)
mitocondrial (50). Las acciones de la 5-HT en el cerebro están mediadas por 14 receptores de
membrana, agrupados en 7 familias: 5-HT1, 5-HT2, 5-HT3, 5-HT4, 5-HT5, 5-HT6 y 5-
HT7.

Diversas funciones cerebrales se ven influenciadas por la 5-HT y sus receptores,


incluyendo el sueño, la actividad motora, percepción sensorial, el apetito, el
comportamiento sexual, regulación de la temperatura, la nocicepción y la secreción de las
hormonas. Notablemente, se ha mostrado que la disminución de los niveles de 5-HT en el
cerebro, mediante una dieta pobre en L-triptófano, induce síntomas depresivos tanto en
pacientes en remisión durante el tratamiento con ISRS, como en sujetos con predisposición
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

a desarrollar depresión (48, 51). Estos resultados han representado una evidencia sólida de que
los ISRS ejercen su efecto terapéutico aumentando la disponibilidad de la 5-HT en las
sinapsis y reduciendo los síntomas depresivos (48). Es por ello que se ha hipotetizado que un
aumento en la expresión del transportador de la recaptura de la 5-HT, podría ser un
indicativo de una mayor capacidad de reabsorción de la 5-HT en respuesta al estrés o la
depresión mayor (52).

Además, diversos estudios han relacionado al receptor 5-HT1A serotoninérgico con el


trastorno depresivo mayor. Los resultados por la técnica de tomografía de emisión de
positrones (PET) sugieren una reducción del receptor 5-HT1A en personas con depresión
mayor (53-55). Estudios post-mortem proporcionan pruebas adicionales de la reducción en la
expresión del receptor 5-HT1A en la corteza prefrontal ventrolateral, la corteza
temporal (56) y en el hipocampo (57), áreas implicadas en los trastornos del ánimo.

Papel de la noradrenalina en la depresión mayor. A lo largo de los años, se ha sugerido


una disminución en la liberación de la noradrenalina (NA) en personas deprimidas, que
indica una alteración en el sistema noradrenérgico en la fisiología de los trastornos
afectivos. La NA es un neurotransmisor sintetizado a partir del aminoácido esencial L-
tirosina; la primera reacción es catalizada por la enzima tirosina-hidroxilasa (TH), la cual
da origen a la L-hidroxifenilalanina (L-DOPA); esta última experimenta una
descarboxilación catalizada por la descarboxilasa de la L-DOPA que utiliza como cofactor
el fosfato de piridoxal (vitamina B6), dando lugar a la dopamina (DA). Finalmente, la DA
es convertida en la NA por la acción de la enzima dopamina-β-hidroxilasa. Posteriormente
es almacenada en vesículas sinápticas a través del trasportador monoaminérgico vesicular
(TMAV). Para llevar a cabo sus funciones, la NA debe ser liberada de las vesículas
sinápticas mediante exocitosis y sus reacciones terminan cuando es recapturada por el
trasportador específico localizado en la membrana pre sináptica (58).

Muchos fármacos antidepresivos se unen con gran afinidad a este trasportador y lo inhiben,
prolongando la permanencia de la NA en la hendidura sináptica y su efecto en sus neuronas
blanco (59). El destino final de la NA es la degradación metabólica catalizada por la MAO o
la catecol-O-metil transferasa (COMT). Los fármacos que inhiben a estas enzimas también
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

tienen una acción antidepresiva ya que aumentan la disponibilidad de la NA en las


sinapsis (60).

Las neuronas noradrenérgicas que inervan el cerebro se encuentran localizadas en el locus


coeruleus, situado en el piso del cuarto ventrículo y en el área tegmental lateral, desde
donde proyectan sus axones al tálamo, la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo, y la
corteza cerebral (61). La NA es un neurotransmisor que se ha relacionado con la motivación,
el estado de alerta-vigilia, el nivel de conciencia, la percepción de los impulsos sensitivos,
la regulación del sueño, el apetito, la conducta sexual, la neuromodulación de los
mecanismos de recompensa, el aprendizaje y la memoria (61), funciones que con frecuencia
se encuentran alteradas en el paciente deprimido (58).

Estudios con antidepresivos tricíclicos, que inhiben la recaptación de monoaminas en la


membrana presináptica, y los fármacos inhibidores de la enzima monoaminoxidasa
(IMAO) que degrada e inactiva a la 5-HT y a la NA, contribuyeron a reforzar la hipótesis
de que la depresión se produce como resultado de una deficiencia en la transmisión de la 5-
HT y la NA (5,25,60,62,63). Sin embargo, existe un consenso creciente de investigaciones, que
sugieren que las alteraciones en la transmisión serotoninérgica y adrenérgica son
insuficientes para explicar la etiología de los trastornos depresivos (64,65), y que
posiblemente los antidepresivos actualmente utilizados en la clínica, modulan otros
sistemas neuroquímicos que tienen un papel fundamental en el entendimiento de la
depresión mayor (64 65).

En años y décadas posteriores, la hipótesis de las monoaminas, registró varias


modificaciones en el intento de resolver sus contradicciones inherentes. La principal es la
discrepancia temporal entre los efectos inmediatos de los fármacos antidepresivos (minutos,
horas) y sus efectos terapéuticos (varias semanas) (65-67). A pesar de sus inconvenientes, la
hipótesis de la monoaminas ha seguido proporcionando el marco teórico predominante para
la comprensión de la depresión y ha proporcionado múltiples evidencias para el desarrollo
de nuevos tipos de antidepresivos.

Hipótesis del estrés crónico en la depresión. Una hipótesis más reciente, sugiere que los
trastornos depresivos representan modificaciones en el sistema nervioso central en
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

respuesta a niveles crónicos de estrés. Está teoría se encuentra respaldada por una gran
cantidad de evidencias epidemiológicas que demuestran que el estrés es un importante
factor de vulnerabilidad para los trastornos del estado de ánimo (68-70). Esta evidencia
incluye la alteración de la función del eje HPA en los pacientes con depresión mayor (71,72),
polimorfismos en diferentes genes que están asociados con trastornos del estado de
ánimo (73), así como datos obtenidos en experimentos con roedores, que muestran que la
administración de hormonas relacionadas con el estrés, pueden producir conductas
similares a los síntomas observados en la depresión mayor, y que se invierten por el
tratamiento con fármacos antidepresivos (74, 75).

La hipótesis del estrés pone de manifiesto que los trastornos depresivos son causados por
alteraciones de las funciones tróficas que impiden la función adecuada de las neuronas y
producen una alteración de la plasticidad neuronal (25, 76,77). Cada evento estresante que
experimentamos puede tener impactos importantes y duraderos en nuestro cerebro,
alterando su estructura y función. En este sentido, el estrés sostenido (crónico), se ha
asumido como desencadenador de graves consecuencias cognitivas, lo cual puede propiciar
en una serie de trastornos psiquiátricos como el estrés postraumático y la depresión
mayor (78). A lo largo de los años, se ha estudiado el impacto del estrés agudo y crónico en
la estructura y función del sistema nervioso central. En un estudio se encontró que el estrés
en la edad temprana bajo condiciones de maltrato o abuso, ocasionó una disfunción del eje
HPA durante la niñez y la adolescencia, incrementando el riesgo de desarrollar la depresión
mayor en edades adultas (16).

Es interesante que, en algunos individuos, la exposición a ciertas formas de estrés excesivo


induce una interacción patológica entre el sistema nervioso central, el sistema inmune
innato y el eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA) que desencadenan el proceso depresivo.
En apoyo de esta teoría, se ha observado que muchos pacientes con cáncer o con hepatitis C
y que reciben inmunoterapia, desarrollan síntomas de depresión (79,80).

También se ha reportado consistentemente que el nivel de cortisol se encuentra elevado en


las personas deprimidas (81). De hecho, la falta de inhibición sobre la hormona liberadora de
corticotropina (CRH), provenientes de las neuronas parvocelulares en el núcleo
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

paraventricular del hipotálamo, es la causa inmediata de las elevaciones de cortisol (82).


Además, se ha observado en pacientes con depresión mayor que la administración de
dexametasona produce una disminución de la concentración del cortisol en las regiones de
la corteza prefrontal e hipocampo (83). Otros estudios encontraron que el tratamiento
antidepresivo dio como resultado una disminución de los niveles de cortisol y un retorno a
la función normal del eje HPA (84,85).

Recientemente, en un estudio realizado en ratones, se observó que después de someterlos a


un periodo de estrés de 40 minutos (donde recibían descargas eléctricas), se incrementó la
concentración extracelular de la hormona del estrés (corticosterona), la cual incrementó los
niveles del neurotransmisor glutamato en la corteza prefrontal (PFC). Debido a que el
glutamato es un neurotransmisor excitador, esto causó un incremento en la excitabilidad de
las neuronas de la PFC. Interesantemente, después de 24 horas los investigadores notaron
que una gran cantidad de las neuronas de la PFC experimentaron daños. Específicamente,
las dendritas de estas neuronas sufrieron atrofia (una reducción en tamaño y con pérdida de
espinas dendríticas donde se realizan las sinapsis con otras neuronas) y muerte celular (86).
En otros estudios se han reportado los mismos efectos del estrés crónico en el hipocampo,
corteza cingulada, entre otras áreas (87-89).

La hiperactividad del eje HPA se ha asociado con diversos trastornos neuropsiquiátricos


debido a sus efectos negativos sobre el sistema nervioso central, en especial, promueve la
atrofia de las proyecciones dendríticas neuronales, disminuye la neurogénesis y la
neuroplasticidad, así como incrementa la muerte neuronal (71,90,91). En consecuencia, una
amplia gama de funciones cognitivas puede ser alterada por la disfunción del eje HPA, al
incrementarse la liberación de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH), produciendo un
exceso de glucocorticoides (GR) y una híper-activación de sus receptores. Notablemente,
los estudios epidemiológicos y clínicos muestran que las alteraciones en la función del eje
HPA se han asociado con cambios biológicos que ocurren en la depresión mayor (92,93).

Un estudio de meta-análisis mostró una asociación significativa entre la hiperactividad del


eje HPA y la presencia de depresión melancólica, acción mediada por elevados niveles del
cortisol (94). Por otro lado, Owens y cols. (2014, 95), mediante un estudio longitudinal en adolescentes
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

con síntomas depresivos encontraron niveles altos de cortisol en saliva. Además, Waters y cols
(2015, 96)
 mencionan que la hormona liberadora de corticotropinas (CRH) se asoció con el
aumento de los síntomas depresivos de anhedonia y la regulación del apetito.

Como se mencionó anteriormente, la activación del eje HPA, producto del estrés, produce
cambios estructurales en el hipocampo y otras regiones cerebrales por acción del cortisol y
los glucocorticoides, los cuales favorecen la atrofia neuronal y reducen la neurogénesis en
las diferentes regiones del sistema nervioso central en respuesta al estrés. El estrés a su vez
afecta la expresión y la liberación de neurotrofinas como el BDNF y NGF, que juegan un
papel clave en la plasticidad neuronal, la neurogénesis, la formación de espinas dendríticas
y en el nacimiento de nuevas sinapsis (97-99). Tanto el estrés agudo como el crónico
desencadenan la disminución en la liberación del BDNF en el hipocampo, lo que se traduce
en una reducción de la neurogénesis y en la atrofia neuronal (100).

Hipótesis Neurotrófica de la depresión mayor. Las neurotrofinas como el factor de


crecimiento nervioso (NGF) y el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), son
proteínas que influencian los procesos de neurogénesis y la plasticidad neuronal tanto en el
sistema nervioso central como en el sistema nervioso periférico (101). Diversos estudios
reportan la formación anormal de las sinapsis y una interrupción de la neurogénesis en
pacientes deprimidos. Por lo que se cree que la reducción en los niveles de estas
neurotrofinas (NGF y BDNF), afectan las funciones de las áreas cerebrales límbicas que
participan en el control del ánimo y en las funciones cognitivas (102-104). Notablemente, se
han reportado reducciones en los niveles de BDNF en regiones corticales de pacientes con
depresión y en personas que llevaron a cabo el suicidio (105). Algunas investigaciones
encontraron una recuperación en los niveles de BDNF en los pacientes que respondieron a
un tratamiento antidepresivo (106-109). En adición, algunas investigaciones muestran que, en
modelos animales de depresión, la aplicación del BDNF mejora el funcionamiento y el
crecimiento de las neuronas serotoninérgicas produciendo respuestas
antidepresivas (97, 110, 111). Esto ha permitido de cierta manera, formular la hipótesis
neurotrófica de la depresión.
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Hipótesis pro-inflamatoria de la depresión. Durante las dos últimas décadas se han


publicado numerosas observaciones con la relación entre las citosinas pro-inflamatorias y
los estados del ánimo (112-114). Esta hipótesis se basa en los efectos depresivos que producen
las terapias inmunológicas (interferón alfa e interleucina-2) en pacientes que padecen
hepatitis B o C, VIH-SIDA y cáncer (115). Además, de las investigaciones que analizan los
niveles de citosinas en el plasma sanguíneo de pacientes deprimidos y de estudios que
muestran una reducción en los niveles de las citosinas pro-inflamatorias en respuesta a los
diferentes tratamientos antidepresivos (79,113-117).

Estos hallazgos se encuentran respaldados por estudios con técnicas de neuroimagen y


modelos experimentales en animales, que muestran que las citosinas pre-inflamatorias
producen alteraciones en la neuroplasticidad, causando la atrofia y la muerte neuronal, y
que, en última instancia, favorecen las manifestaciones depresivas incluyendo, la
anhedonia, la fatiga, el apetito y el retraso psicomotor (118,119). Las citosinas pro-
inflamatorias ejercen su efecto depresivo al incrementar la activación del factor liberador de
corticotropinas (CRF), acción que causa la hiperactividad del eje hipotálamo-pituitario-
adrenal (HPA), con un aumento en los niveles de glucocorticoides (120,121). Los
glucocorticoides poseen receptores en las células serotoninérgicas que incrementan la
recaptura de la 5-HT y alteran la función de este sistema (121,122). Por otro lado, la
interleucina-6 (IL-6) se ha asociado con trastornos del sueño en pacientes deprimidos (123), o
mediante una asociación entre el aumento de las citosinas IL-6 y el TNF-α con la depresión
atípica (124). Además, de niveles altos de IL-6 en personas que padecen depresión mayor (125).

Por otro lado, se ha reportado que los efectos de los tratamientos antidepresivos se asocian
con una disminución de las citosinas pro-inflamatorias (126), y con una reducción en los
niveles de TNF-α después del tratamiento antidepresivo (127, 128). Del mismo modo,
Hannestad y cols. (129) reportaron una disminución en los niveles de IL-1b después del
tratamiento antidepresivo.

Hipótesis del déficit de GABA en la depresión mayor. La evidencia más fuerte que
implica al sistema GABAérgico en los trastornos depresivos se basa en la reducción de los
niveles de GABA en el plasma sanguíneo (130-132) y en el fluido cerebroespinal (133) o en el
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

tejido cortical de los pacientes deprimidos (134). Aunque los resultados iniciales fueron
controversiales (135) o carecían de significación estadística (136), las evaluaciones más
recientes de los déficits de GABA en el cerebro, utilizando la técnica de espectroscopia de
resonancia magnética muestran reducciones dramáticas del neurotransmisor GABA en la
corteza occipital (137,138), pero aún más, existen reducciones significativas en la
concentración de GABA en la corteza cingulada anterior y dorsomedial / dorsolateral de la
corteza prefrontal (139,140) de los pacientes con el trastorno de depresión mayor. Este fenotipo
neuroquímico es consistente con una pérdida selectiva de las interneuronas GABAérgicas
positivas a la calbindina observados en la corteza prefrontal dorsal de los pacientes
deprimidos (141). Curiosamente, los déficits de GABA son más pronunciados en los subtipos
de personas melancólicas y resistentes al tratamiento de la depresión (-50%) (134,137),
mientras que las reducciones en los pacientes deprimidos que no cumplen con los criterios
de la melancolía (137,142) son menos graves (-20%).

Hipótesis del glutamato en la depresión. Un gran número de estudios clínicos sugieren


que la fisiopatología de la depresión se asocia con una exacerbación del sistema
glutamatérgico (143-145). Además, de cambios morfológicos y citoarquitecturales en un gran
número de áreas del cerebro que median comportamientos cognitivos y emocionales. Al
mismo tiempo, una gran cantidad de datos obtenidos en modelos animales muestran que los
diferentes tipos de estrés ambiental mejoran la liberación del neurotransmisor glutamato en
las áreas límbicas y corticales. Además, de ejercer sus efectos en la remodelación de las
espinas y los trocos dendríticos de las neuronas, causando la reducción de las sinapsis y
posiblemente reducciones volumétricas que se asemejan a las observadas en los pacientes
deprimidos (146, 147). Debido a que una gran mayoría de las neuronas y de sus sinapsis en
estas áreas cerebrales usan el glutamato como su neurotransmisor, se debe reconocer que
este sistema (glutamatérgico) es un mediador primario de la patología depresiva y,
potencialmente, también una vía final común para la acción terapéutica de los agentes
antidepresivos (148). La evidencia convincente de estos estudios clínicos sugiere que la
transmisión de glutamato es anormalmente regulada en las áreas límbicas y corticales en el
cerebro de los individuos deprimidos (149).
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Por otra parte, el aumento de la evidencia sugiere que cambios en la señalización


glutamatérgica se asocian con cambios de una mala adaptación en la estructura y función de
los circuitos excitadores, por ejemplo, existen reportes de cambios volumétricos medidos
por histopatología post mortem y por la resonancia magnética (RM) (143, 150, 151). Al mismo
tiempo, una gran cantidad de datos en modelos animales sometidos al estrés, han mostrado
que los diferentes tipos de estrés ambiental mejoran la liberación de glutamato, inducen una
reducción en el número de células gliales, y alteran la transmisión sináptica en áreas
límbicas y corticales (152).

El estrés también induce efectos poderosos sobre la estructura y morfología en el cerebro de


roedores, estos cambios incluyen una remodelación dendrítica, reducciones de las sinapsis,
la pérdida de la glía, y posiblemente reducciones volumétricas que se asemejan a las
observadas en los pacientes deprimidos (146,147,152-154). Como un corolario adicional, y como
lo demuestran varios estudios, es que la mala adaptación de la plasticidad cerebral por el
incremento del glutamato en modelos animales, al menos en parte, puede ser revertida por
los tratamientos terapéuticos, incluyendo los tratamientos antidepresivos (155,156).

Las raíces de la “hipótesis de glutamato” se remontan a la década de 1990, cuando los


primeros resultados mostraron que antagonistas de los receptores de NMDA poseen una
acción antidepresiva (143). Uno de estos fármacos, la ketamina, se ha demostrado que reduce
rápida y radicalmente los síntomas de la depresión. No obstante, posee efectos adversos,
incluyendo síntomas psicóticos y adicción (133,148). Debido a que la ketamina actúa
bloqueando un tipo de receptor gluatamatérgico conocido como NMDA, los científicos
centraron sus esfuerzos para dilucidar las propiedades antidepresivas de este fármaco. Al
hacerlo, esperaban desarrollar nuevos tratamientos que pudieran aliviar la depresión sin
producir las distorsiones mentales por las cuales es famosa la ketamina. Interesantemente,
este equipo de científicos aisló un solo compuesto que se produce cuando el organismo
metaboliza la ketamina, el 2R-6R-HNK, que, al parecer, es responsable de tener el efecto
antidepresivo y que no produce ningún efecto secundario indeseable. Sorprendentemente,
este metabolito no bloquea a los receptores NMDA sino que activa a los receptores de
glutamato de tipo AMPA y a diferencia de la ketamina, no es una sustancia adictiva (148).
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Factores genéticos en el trastorno de depresión mayor. En fechas más recientes se ha


propuesto que la depresión tiene su origen en la interacción de factores genéticos y
ambientales que desencadenan alteraciones en la liberación de las monoaminas (157).
Estudios de meta-análisis reportan que las investigaciones realizadas en familiares de
pacientes que padecen depresión mayor produjo una odd ratio estimada en 2.84, sugiriendo
un mayor riesgo de depresión mayor en parientes de primer grado (158). Notablemente, en
dos estudios se reportó que la depresión mayor hereditaria, afecta más a mujeres que a
hombres, 40% en mujeres versus 30% en hombres (159), y un 42% en mujeres versus 29% en
hombres (160). En adición a estos resultados, los mismos autores reportan asociaciones entre
la depresión mayor y aspectos genéticos relacionados al sexo, arrojando correlaciones de
+0.63 y +0.55, respectivamente (159,160).

Por otro lado, hasta la fecha se han reportado casi 200 genes involucrados con el trastorno
depresivo mayor (161-163). De todos los genes asociados, siete se reportan con mayor
significancia: 5HTTP / SLC6A4, APOE, DRD4, GNB3, HTR1A, MTHFR, y SLC6A3.

La identificación de cada uno de estos genes asociados a la depresión mayor ha sido


complicada debido a una influencia poligénica, con interacciones entre variantes genéticas
y las exposiciones ambientales (163,164). Sin embargo, existen reportes de algunos genes
relacionados con la afectación del volumen de áreas cerebrales como el hipocampo y en
pacientes con depresión mayor y que incluyen: el gen de la COMT (165), el factor de
crecimiento endotelial vascular (VEGF) (166) y el receptor de glucocorticoides (NR3C1) (167).
Por otro lado, las mutaciones en las regiones genéticas implicadas en la función anómala
del eje HPA (como el alelo FKBP5) también se han asociado con un mayor riesgo de
depresión y se asocian de forma similar, con concentraciones anormales de cortisol y de la
hormona ACTH en el plasma (168,169).

Adicionalmente, se ha reportado que los patrones de metilación en el ADN que codifica


para el BDNF, se han asociado con la severidad de la depresión y la presencia de ideación
suicida (170-172). También se ha reportado que un polimorfismo promotor de
inserción/deleción (5-HTTLPR) del gen que codifica para el transportador de la recaptura
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

de la serotonina (SLC6A4), se encuentra relacionado con la ansiedad (173) y con la


resiliencia a la adversidad.

CRITERIOS DIAGNÒSTICOS DE LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÀNIMO

Trastorno bipolar I

Para un diagnóstico de trastorno bipolar I, es necesario que se cumplan los criterios


siguientes para un episodio maníaco. Antes o después del episodio maníaco pueden haber
existido episodios hipomaníacos o episodios de depresión mayor.

Episodio maníaco.

A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado,


expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía
dirigida a un objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte
del día, casi todos los días (o cualquier duración si se necesita hospitalización).

B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o


actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es
sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del
comportamiento habitual:

1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.

2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres
horas de sueño).

3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.

4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.

5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos


externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.

6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o


sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un
objetivo).
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias


dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones
sexuales o inversiones de dinero imprudentes).

C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro
importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin
de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.

D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica. Nota: Un episodio
maníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo (p. ej., medicación,
terapia electroconvulsiva) pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del
efecto fisiológico de ese tratamiento es prueba suficiente de un episodio maníaco y, en
consecuencia, un diagnóstico de trastorno bipolar I. Nota: Los Criterios A–D constituyen
un episodio maníaco. Se necesita al menos un episodio maníaco a lo largo de la vida para el
diagnóstico de trastorno bipolar I.

Episodio hipomaníaco.

A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado,


expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía, que
dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte del día, casi
todos los días.

B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y


actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de
ánimo es sólo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento habitual y han
estado presentes en un grado significativo:

1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.

2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres
horas de sueño).

3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.

4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos


externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.

6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o


sexual) o agitación psicomotora.

7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias


dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones
sexuales o inversiones de dinero imprudentes).

C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es


característico del individuo cuando no presenta síntomas.

D. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables por


parte de otras personas.

E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del


funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características
psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.

F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento).

Nota: Un episodio hipomaníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo


(p. ej., medicación, terapia electroconvulsiva) pero persiste en un grado totalmente
sindrómico más allá del efecto fisiológico de ese tratamiento es prueba suficiente de un
episodio hipomaníaco. Sin embargo, se recomienda precaución porque uno o dos síntomas
(particularmente el aumento de la irritabilidad, nerviosismo o agitación después del uso de
antidepresivos) no se consideran suficientes para el diagnóstico de un episodio
hipomaníaco, ni indica necesariamente una diátesis bipolar.

Nota: Los criterios A–F constituyen un episodio hipomaníaco. Los episodios hipomaníacos
son frecuentes en el trastorno bipolar I pero no son necesarios para el diagnóstico de
trastorno bipolar I.

Episodio de depresión mayor.


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período
de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior; al menos uno de los
síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.

Nota: No incluye síntomas que se puedan atribuir claramente a otra afección médica

1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío o sin esperanza) o de la
observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y
adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)

2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la
mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de
la observación).

3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de
más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos
los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso en el aumento del peso esperado.)

4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o enlentecimiento).

6. Fatiga o pérdida de la energía casi todos los días.

7. Sentimientos de inutilidad o de culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser


delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar enfermo).

8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o de tomar decisiones, casi


todos los días (a partir del relato subjetivo o de la observación por parte de otras personas).

9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes
sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.

B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra


afección médica.

Nota: Los Criterios A–C constituyen un episodio de depresión mayor.

Los episodios de depresión mayor son frecuentes en el trastorno bipolar I pero no son
necesarios para el diagnóstico de trastorno bipolar I. Nota: Las respuestas a una pérdida
significativa (p. ej., duelo, ruina económica, pérdidas debidas a una catástrofe natural, una
enfermedad o una discapacidad grave) pueden incluir el sentimiento de tristeza intensa,
rumiación acerca de la pérdida, insomnio, falta del apetito y pérdida de peso descritos en el
Criterio A, que pueden simular un episodio depresivo. Aunque estos síntomas pueden ser
comprensibles o considerarse apropiados a la pérdida, también se debería considerar
atentamente la presencia de un episodio de depresión mayor además de la respuesta normal
a una pérdida significativa. Esta decisión requiere inevitablemente el criterio clínico basado
en la historia del individuo y en las normas culturales para la expresión del malestar en el
contexto de la pérdida.

Trastorno bipolar I.

A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–D en
“Episodio maníaco” antes citados).

B. La aparición del episodio(s) maníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor por un


trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno
delirante u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos
especificados o no especificados.

Trastorno bipolar II

. A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–F en
“Episodio maníaco” más adelante) al menos para un episodio de depresión mayor (Criterios
A–C en “Episodio de depresión mayor” antes citados).

B. Nunca ha habido un episodio maníaco.

C. La aparición del episodio(s) hipomaníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor


por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

trastorno de ideas delirantes, u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros


trastornos psicóticos especificados o no especificados.

D. Los síntomas de depresión o de incertidumbre causados por la alternancia frecuente de


períodos de depresión e hipomanía provocan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno ciclotímico

A. Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han existido
numerosos períodos con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios para un
episodio hipomaníaco y numerosos períodos con síntomas depresivos que no cumplen los
criterios para un episodio de depresión mayor.

B. Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y adolescentes),
los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del tiempo
y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos.

C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o
hipomaníaco.

D. Los síntomas del Criterio A no se explican mejor por un trastorno esquizoafectivo,


esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno de ideas delirantes, u otro
trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o no
especificados.

E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).

F. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno bipolar y trastorno relacionado inducido por sustancias/medicamentos

A. Una alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el


cuadro clínico y que se caracteriza por un estado de ánimo elevado, expansivo o
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

irritable, con o sin estado de ánimo deprimido, o disminución notable del interés o
placer por todas o casi todas las actividades.

B. Existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de


laboratorio de (1) y (2): 1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco
después de la intoxicación o abstinencia de una sustancia o después de la exposición a
un medicamento. 2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas
del Criterio A.

C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno bipolar o un trastorno relacionado


no inducido por sustancias/medicamentos. La evidencia de un trastorno bipolar
independiente puede incluir lo siguiente: Los síntomas fueron anteriores al inicio del
uso de la sustancia/medicamento; los síntomas persisten durante un período importante
(p. ej., aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia aguda o
intoxicación grave; o existen otras pruebas de la existencia de un trastorno bipolar o un
trastorno relacionado independiente no inducido por sustancias/medicamentos (p. ej.,
antecedentes de episodios recurrentes no relacionados con sustancias/medicamentos)

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome


confusional.

E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno bipolar y trastorno relacionado debido a otra afección médica.

A. Un período importante y persistente de estado de ánimo anormalmente elevado,


expansivo o irritable y aumento anormal de la actividad o la energía que predomina en
el cuadro clínico. B. Existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración
física o los análisis de laboratorio de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica
directa de otra afección médica.

C. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental.

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome


confusional.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, o necesita hospitalización para
evitar que el individuo se lesione a sí mismo o a otros, o existen características
psicóticas.

Otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado.

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica del trastorno bipolar y trastorno relacionado. La categoría de
otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado se utiliza en situaciones en
las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que la presentación no
cumple los criterios de un trastorno bipolar y relacionado específico. Esto se hace
registrando “otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado” y a
continuación el motivo específico (p. ej., “ciclotimia de corta duración”). Algunos
ejemplos de presentaciones que se puede especificar utilizando la designación “otro
especificado” son los siguientes:

1. Episodios hipomaniacos de corta duración (2–3 días) y episodios de depresión


mayor: Un antecedente a lo largo de toda la vida de uno o más episodios de depresión
mayor en individuos en los que la presentación nunca cumplió todos los criterios para
un episodio maníaco o hipomaníaco pero que han experimentado dos o más episodios
de hipomanía de corta duración que cumplen todos los criterios sintomáticos para un
episodio hipomaníaco pero que sólo duran 2-3 días. Los episodios de síntomas
hipomaníacos no se superponen temporalmente a los episodios de depresión mayor, por
lo que la alteración no cumple los criterios para un episodio de depresión mayor, con
características mixtas.

2. Episodios hipomaníacos con síntomas insuficientes y episodios de depresión mayor:


Un antecedente a lo largo de toda la vida de uno o más episodios de depresión mayor en
individuos cuya presentación nunca cumplió todos los criterios para un episodio
maníaco o hipomaníaco pero que han experimentado uno o más episodios de hipomanía
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

que no cumple todos los criterios sintomáticos (es decir, al menos cuatro días
consecutivos de estado de ánimo elevado y uno o dos de los otros síntomas de un
episodio hipomaníaco, o estado de ánimo irritable y dos o tres de los otros síntomas de
un episodio hipomaníaco). Los episodios de síntomas hipomaníacos no se superponen
temporalmente a los episodios de depresión mayor, por lo que la alteración no cumple
los criterios para un episodio de depresión mayor, con características mixtas.

3. Episodio hipomaníaco sin episodio previo de depresión mayor: Uno o más episodios
hipomaníacos en un individuo cuya presentación nunca cumplió todos los criterios para
un episodio de depresión mayor o un episodio maníaco. Si esto se produce en un
individuo con un diagnóstico establecido de trastorno depresivo persistente (distimia),
los dos diagnósticos se pueden aplicar de forma concurrente durante los períodos en que
se cumplen todos los criterios para un episodio hipomaníaco.

4. Ciclotimia de corta duración (menos de 24 meses): Episodios múltiples de síntomas


hipomaníacos que no cumplen los criterios para un episodio hipomaníaco y múltiples
episodios de síntomas depresivos que no cumplen los criterios para un episodio de
depresión mayor que persisten durante un período de menos de 24 meses (menos de 12
meses en niños o adolescentes) en un individuo cuya presentación nunca cumplió todos
los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o hipomaníaco y que no
cumple los criterios para ningún trastorno psicótico. Durante el curso del trastorno, los
síntomas hipomaníacos o depresivos están presentes durante más días que la ausencia
de síntomas, el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos
y los síntomas causan malestar o deterioro clínicamente significativo.

Trastorno bipolar y trastorno relacionado no especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica del trastorno bipolar y trastorno relacionado. La categoría del
trastorno bipolar y trastorno relacionado no especificado se utiliza en situaciones en las
que el clínico opta por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de un
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

trastorno bipolar y relacionados específicos, e incluye presentaciones en las cuales no


existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico (p. ej., en
servicios de urgencias).

Trastornos depresivos

Trastorno de desregulación destructiva del estado de ánimo

A. Accesos de cólera graves y recurrentes que se manifiestan verbalmente (p. ej.,


rabietas verbales) y/o con el comportamiento (p. ej., agresión física a personas o
propiedades) cuya intensidad o duración son desproporcionadas a la situación o
provocación.

B. Los accesos de cólera no concuerdan con el grado de desarrollo.

C. Los accesos de cólera se producen, en término medio, tres o más veces por semana.

D. El estado de ánimo entre los accesos de cólera es persistentemente irritable o


irascible la mayor parte del día, casi todos los días, y es observable por parte de otras
personas (p. ej., padres, maestros, compañeros).

E. Los Criterios A–D han estado presentes durante 12 o más meses. En todo este
tiempo, el individuo no ha tenido un período que durara tres o más meses consecutivos
sin todos los síntomas de los Criterios A–D.

F. Los Criterios A y D están presentes al menos en dos de tres contextos (es decir, en
casa, en la escuela, con los compañeros) y son graves al menos en uno de ellos.

G. El primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 años o después de los 18 años.

H. Por la historia o la observación, los Criterios A–E comienzan antes de los 10 años.

I. Nunca ha habido un período bien definido de más de un día durante el cual se hayan
cumplido todos los criterios sintomáticos, excepto la duración, para un episodio
maníaco o hipomaníaco.

Trastorno de depresión mayor


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al
menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de
interés o de placer.

Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir claramente a otra afección médica.

1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o
de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En
niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la
información subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej.,
modificación de más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento
del apetito casi todos los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso para el
aumento de peso esperado.)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros;
no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser
delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones,
casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la observación por parte
de otras personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para
llevarlo a cabo.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de
otra afección médica.

Nota: Los Criterios A–C constituyen un episodio de depresión mayor. Nota: Las
respuestas a una pérdida significativa (p. ej., duelo, ruina económica, pérdidas debidas a
una catástrofe natural, una enfermedad o discapacidad grave) pueden incluir el
sentimiento de tristeza intensa, rumiación acerca de la pérdida, insomnio, pérdida del
apetito y pérdida de peso que figuran en el Criterio A, y pueden simular un episodio
depresivo. Aunque estos síntomas pueden ser comprensibles o considerarse apropiados
a la pérdida, también se debería pensar atentamente en la presencia de un episodio de
depresión mayor además de la respuesta normal a una pérdida significativa. Esta
decisión requiere inevitablemente el criterio clínico basado en la historia del individuo y
en las normas culturales para la expresión del malestar en el contexto de la pérdida.1 D.
El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, u otro trastorno
especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos. E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco. Nota: Esta
exclusión no se aplica si todos los episodios de tipo maníaco o hipomaníaco son
inducidos por sustancias o se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección
médica.

Trastorno depresivo persistente (distimia)

En este trastorno se agrupan el trastorno de depresión mayor crónico y el trastorno


distímico del DSM-IV.

A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los
que está ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación
por parte de otras personas, durante un mínimo de dos años.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la duración ha


de ser como mínimo de un año.

B. Presencia, durante la depresión, de dos (o más) de los síntomas siguientes:

1. Poco apetito o sobrealimentación.

2. Insomnio o hipersomnia.

3. Poca energía o fatiga.

4. Baja autoestima.

5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.

6. Sentimientos de desesperanza.

C. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, el


individuo nunca ha estado sin los síntomas de los Criterios A y B durante más de dos
meses seguidos. D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar
continuamente presentes durante dos años. E. Nunca ha habido un episodio maníaco o
un episodio hipomaníaco, y nunca se han cumplido los criterios para el trastorno
ciclotímico.

F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente,


esquizofrenia, trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del
espectro de la esquizofrenia y otro trastorno psicótico.

G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo).

H. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno disfórico premenstrual

A. En la mayoría de los ciclos menstruales, al menos cinco síntomas han de estar


presentes en la última semana antes del inicio de la menstruación, empezar a
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

mejorar unos días después del inicio de la menstruación y hacerse mínimos o


desaparecer en la semana después de la menstruación.

B. Uno (o más) de los síntomas siguientes han de estar presentes:

1. Labilidad afectiva intensa (p. ej., cambios de humor; de repente está triste o llorosa, o
aumento de la sensibilidad al rechazo).

2. Irritabilidad intensa, o enfado o aumento de los conflictos interpersonales.

3. Estado del ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de


autodesprecio.

4. Ansiedad, tensión, y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de punta.

C. Uno (o más) de los síntomas siguientes también han de estar presentes, hasta llegar a
un total de cinco síntomas cuando se combinan con los síntomas del Criterio B.

1. Disminución del interés por las actividades habituales (p. ej., trabajo, escuela,
amigos, aficiones).

2. Dificultad subjetiva de concentración.

3. Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.

4. Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.

5. Hipersomnia o insomnio.

6. Sensación de estar agobiada o sin control.

7. Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular,


sensación de “hinchazón” o aumento de peso.

Nota: Los síntomas de los Criterios A-C se han de haber cumplido durante la mayoría
de los ciclos menstruales del año anterior.

D. Los síntomas se asocian a malestar clínicamente significativo o interferencia en el


trabajo, la escuela, las actividades sociales habituales o la relación con otras personas
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

(p. ej., evitación de actividades sociales; disminución de la productividad y la eficiencia


en el trabajo, la escuela o en casa).

E. La alteración no es simplemente una exacerbación de los síntomas de otro trastorno,


como el trastorno de depresión mayor, el trastorno de pánico, el trastorno depresivo
persistente (distimia) o un trastorno de la personalidad (aunque puede coexistir con
cualquiera de estos). F. El Criterio A se ha de confirmar mediante evaluaciones diarias
prospectivas durante al menos dos ciclos sintomáticos. (Nota: El diagnóstico se puede
hacer de forma provisional antes de esta confirmación.)

G. Los síntomas no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica (p. ej.,
hipertiroidismo).

Trastorno depresivo inducido por una sustancia/medicamento

A. Alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el cuadro


clínico y que se caracteriza por estado de ánimo deprimido, disminución notable del
interés o placer por todas o casi todas las actividades.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de


laboratorio de (1) y (2): 1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco
después de la intoxicación o abstinencia de una sustancia o después de la exposición a
un medicamento. 2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas
del Criterio A.

C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo no inducido por una


sustancia/medicamento. La evidencia de un trastorno depresivo independiente pueden
incluir lo siguiente: Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la
sustancia/medicamento; los síntomas persisten durante un período importante (p. ej.,
aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia aguda o la intoxicación
grave; o existen otras pruebas que sugieren la existencia de un trastorno depresivo
independiente no inducido por sustancias/medicamentos (p. ej., antecedentes de
episodios recurrentes no relacionados con sustancias/medicamentos). D. El trastorno no
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome confusional. E. El trastorno


causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento.

Trastorno depresivo debido a otra afección médica

A. Un período importante y persistente de estado de ánimo deprimido o una


disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades
predomina en el cuadro clínico. B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la
exploración física o los análisis de laboratorio de que el trastorno es la consecuencia
fisiopatológica directa de otra afección médica.

C. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno de
adaptación, con estado de ánimo deprimido, en el que el factor de estrés es una afección
médica grave).

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome


confusional. E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Otro trastorno depresivo especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno depresivo que causan malestar clínicamente significativo
o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento pero que
no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica
de los trastornos depresivos.La categoría de otro trastorno depresivo especificado se
utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por
el que la presentación no cumple los criterios de un trastorno depresivo específico. Esto
se hace registrando “otro trastorno depresivo especificado” y a continuación el motivo
específico (p. ej., “episodio depresivo de corta duración”). Algunos ejemplos de
presentaciones que se puede especificar utilizando la designación “otro especificado”
son los siguientes:

1. Depresión breve recurrente: Presencia concurrente de estado de ánimo deprimido y al


menos otros cuatro síntomas de depresión durante 2-13 días por lo menos una vez al
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

mes (no asociados al ciclo menstrual) durante un mínimo de doce meses consecutivos
en un individuo cuya presentación no ha cumplido nunca los criterios para ningún otro
trastorno depresivo o bipolar y que actualmente no cumple los criterios activos o
residuales para un trastorno psicótico.

2. Episodio depresivo de corta duración (4–13 días): Afecto deprimido y al menos


cuatro de los otros ocho síntomas de un episodio de depresión mayor asociados a
malestar clínicamente significativo o deterioro que persiste durante más de cuatro días,
pero menos de catorce días, en un individuo cuya presentación nunca ha cumplido los
criterios para otro trastorno depresivo o bipolar, no cumple actualmente los criterios
activos o residuales para un trastorno psicótico y no cumple los criterios para una
depresión breve recurrente.

3. Episodio depresivo con síntomas insuficientes: Afecto deprimido y al menos cuatro


de los otros ocho síntomas de un episodio de depresión mayor asociado a malestar
clínicamente significativo o deterioro que persiste durante un mínimo de dos semanas
en un individuo cuya presentación nunca ha cumplido los criterios para otro trastorno
depresivo o bipolar, no cumple actualmente los criterios activos o residuales para un
trastorno psicótico y no cumple los criterios para depresión breve recurrente.

Otro trastorno depresivo no especificado

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno depresivo que causan malestar clínicamente significativo
o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento pero que
no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica
de los trastornos depresivos. La categoría del trastorno depresivo no especificado se
utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de
incumplimiento de los criterios de un trastorno depresivo específico, e incluye
presentaciones en las no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más
específico (p. ej., en servicios de urgencias).
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

TRATAMIENTO

El propósito del tratamiento psicodinámico para la depresión es promover el cambio en


las relaciones del paciente y aumentar su autoestima, así como disminuir la vulnerabilidad
ante sentimientos de abandono y la tendencia a ser absorbido por la autocrítica.

La primera fase del tratamiento psicodinámico incluye educación sobre la depresión, así
como el desarrollo de un ambiente terapéutico continente y alianza terapéutica. Ayudar al
paciente a entender los síntomas, las situaciones precipitantes y las opciones de
tratamiento, pueden alentar un abordaje optimista y facilitar la motivación y el
compromiso emocional. En la segunda fase del tratamiento, el terapeuta y el paciente
pueden explorar los dos temas principales subyacentes a las bases de la depresión: los
intensos sentimientos de pérdida y abandono y la internalización de la ira y el
resentimiento causado por la experiencia de pérdida. El objetivo es aumentar la
conciencia de sí mismo del paciente y así alentar el cambio en las percepciones y las
conductas. En la tercera fase, el terapeuta alienta al paciente a mantener la conciencia de
sí o los nuevos patrones de sentimientos, percepciones y conductas desarrollados
recientemente, mientras explora las diferencias entre los patrones pasados y los nuevos y
establece un plan para el futuro. Las reacciones transferenciales comunes entre pacientes
deprimidos son los sentimientos de abandono y dependencia, así como el rechazo y la
decepción percibidos. Frente a estas reacciones, los terapeutas pueden experimentar
reacciones contratransferenciales de frustración, decepción, ira o agotamiento emocional
que puede provocar desapego. Los terapeutas deben ser conscientes de estas reacciones
contratransferenciales, explorar cómo están relacionadas con la reacciones
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

transferenciales del paciente y cómo ambas son explicada por la dinámica de la


depresión. En resumen, las teorías psicodinámicas conceptualizan a la depresión como el
resultado de una dificultad en el procesamiento emocional de una experiencia de pérdida,
que lleva a una ira internalizada y una merma en el autoestima. El abordaje terapéutico
usa técnicas psicodinámicas y la alianza terapéutica como medios de cambio para ayudar
al paciente a resolver la ira y facilitar un proceso de duelo más saludable.

UNIDAD 5. TRASTORNOS FÍSICOS Y LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD


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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

5.1 CONCEPTO

Se trata de aquellos que tienen un origen psicológico y que, llegado a un punto, cursan con
molestias en el organismo; es decir, la persona somatiza. Por esta razón, existen varios
trastornos físicos y mentales íntimamente relacionados entre sí [ CITATION Hei18 \l 2058 ].

Un trastorno físico, es aquel que origina una alteración o desequilibrio en la salud física de
una persona. Aun cuando puede ser del tipo mental, suele acompañarse de deterioro en
diversas funciones como en la conducta y la cognición.

La psicología de la salud es una especialidad de la psicología que comprende la aplicación


de los conceptos y métodos psicológicos a cualquier problema surgido en el sistema de
salud, ya sea que se hable de los niveles de atención a la salud, de salud pública, de
educación y planificación de la salud, o bien de otros componentes del sistema, añadiendo
que la práctica tradicional de la psicología clínica vendría a constituirse en una de sus
subdivisiones [ CITATION Piñ06 \l 2058 ].

La psicología de la salud, previene que se caiga en estos tipos de trastornos y en el caso


donde la persona ya este diagnosticada con algún trastorno de la salud, ayuda al paciente en
caso de que su enfermedad este en una etapa terminal.

Existen varios ejemplos de estos trastornos físicos, que van desde contracturas musculares,
dolores de cabeza recurrentes, gastritis, colitis, hasta enfermedades más graves como el
cáncer.

5.2 EPIDEMIOLOGÍA

En un estudio llevado a cabo en 658 pacientes psiquiátricos ambulatorios, examinados


cuidadosamente mediante una evaluación física y bioquímica, Hall y Cols encontraron que
los desórdenes médicos producían los síntomas psiquiátricos en 9.1% de los casos. Los
diagnósticos psiquiátricos más frecuentes que habían recibido los pacientes estudiados
fueron: depresión neurótica, y neurosis de ansiedad. Koranyi hallo en un estudio de 2,090
pacientes que, una vez establecidas, las enfermedades físicas mostraban una vinculación
impresionante con la sintomatología psiquiátrica presente. La mayor parte de las
enfermedades físicas (69%) contribuyan considerablemente al estado psiquiátrico del
paciente y en el 18% de casos, la condición patológica era, por sí sola, la causa del trastoco
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

psiquiátrico. En el 51% de los pacientes con trastornos físicos, la enfermedad somática


agravaba sustancialmente el cuadro psiquiátrico corroborando otros estudios en los cuales
el 26% y el 46% de los pacientes psiquiátricos tenían enfermedades médicas que causaban
directamente 0 exacerbaban considerablemente sus síntomas psiquiátricos [ CITATION Saa \l
2058 ].

Los datos anteriormente investigados, nos muestran cifras de trastornos físicos, asociados a
graves problemas mentales, sin embargo no ay datos precisos de cuantas personas se ven
afectadas por los trastornos físicos, pues se calcula que un 80% de las personas podrían
padécelos.

5.3 ETIOLOGÍA

Hoy en día no resulta extraño escuchar a muchas personas afirmar que padecen trastornos
como: ansiedad, depresión y estrés. De hecho, en la población mundial su incidencia es
bastante elevada. Muchos consideran que estos trastornos son los principales males del
siglo XXI. Y dado que suponen una disminución de la calidad de vida, en líneas generales,
lo más consecuente sería buscar soluciones [ CITATION Hei18 \l 2058 ].

No ay datos precisos de donde provienen estos trastornos físicos, ya que se ah naturalizado


los síntomas.

5.4 SINTOMATOLOGÍA

Entre los trastornos físicos que tienen mayor vigencia en la actualidad, se presentan los
siguientes.

Contracturas musculares en el cuello

Los seres humanos necesitan ejercicio para fortalecer los músculos. Por tanto, la vida
sedentaria a la que se hacía referencia es bastante inadecuada para la salud.

Si a esto se suma el mantener la misma postura durante horas (forzando el cuello y los


brazos), es posible que aparezca el daño cervical. De hecho, esto suele ocurrir en trabajos
que manejan el ordenador o los dispositivos electrónicos.
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

La musculatura se inflama por un esfuerzo incompatible con el estado de salud. Además del
dolor, dicha hinchazón puede provocar que se desplacen los huesos; lo que se convertiría en
un problema mayor.

Problemas de circulación sanguínea

En ocasiones, el ambiente de trabajo puede volverse estresante debido a tener que hacer


muchas horas o a la elevada cantidad de tareas. Esto ha incidido en los niveles de estrés y
ansiedad.

En cuanto al ámbito físico, esto genera un aumento de la tensión arterial y la adopción de


hábitos de alimentación poco saludables. Todo ello se agrava con la falta de deporte. Por lo
tanto, se hacen habituales los problemas de circulación sanguínea [ CITATION Ara17 \l 2058 ].

En general, los síntomas de los trastornos físicos, varean depende del problema que tenga la
persona, pueden ser dolores de cabeza, dolores de estómago, dolores musculares y
cualquier otro dolor o molestia en todo el cuerpo.

5.5 PSICODINAMIA

Entre los trastornos mentales más comunes figuran los trastornos de ansiedad, los trastornos
depresivos, los trastornos físicos relacionados con el estrés, ciertos trastornos del
comportamiento y los trastornos de la personalidad. Los pacientes que presentan estos
trastornos suelen tener problemas para controlar emociones difíciles y a menudo responden
con síntomas físicos y psíquicos o con patrones de comportamiento evasivo. Esos patrones
y respuestas emocionales son teóricamente tratables mediante psicoterapias psicodinámicas
a corto plazo (PPCP) porque esas terapias tienen como objetivo mejorar los problemas a
largo y corto plazo de procesamiento de las emociones, el comportamiento y la
comunicación/relaciones con los demás. Se cree que las PPCP funcionan haciendo que los
pacientes sean conscientes de las emociones, pensamientos y problemas de
comunicación/relaciones que están relacionados con traumas pasados y recientes. Esto a su
vez ayuda a corregir los problemas con las emociones y las relaciones con los demás.

Esta revisión procuró determinar si las PPCP son más eficaces que el control en lista de
espera (donde los pacientes reciben el tratamiento después de un retraso durante el cual los
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

pacientes del grupo "activo" reciben el tratamiento), el tratamiento habitual y el tratamiento


mínimo [ CITATION Abb14 \l 2058 ].

5.6 DIAGNÓSTICO, PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO

Para determinar un diagnóstico, es probable que deban hacerte un examen físico y las
pruebas que recomiende el médico. El médico u otro proveedor de atención médica pueden
ayudarte a determinar si tienes alguna enfermedad que requiera tratamiento.

El médico también puede derivarte a un profesional de salud mental, que puede que haga lo
siguiente:

 Realizar una evaluación psicológica para hablar de tus síntomas, temores o


preocupaciones, situaciones estresantes, problemas en tus relaciones, situaciones
que puedes estar evitando y antecedentes familiares

 Pedirte que llenes una autoevaluación o un cuestionario psicológico

 Preguntarte sobre el consumo de alcohol, drogas u otras sustancias

Tratamiento

El propósito del tratamiento es mejorar los síntomas y la capacidad de funcionar en la vida


diaria. La psicoterapia, también llamada terapia conversacional, puede ser útil para estos
tipos de trastornos. En ocasiones se puede agregar medicación dependiendo del malestar
físico que se tenga.

Psicoterapia

Ya que los síntomas físicos pueden estar relacionados con el agotamiento psicológico y con
ansiedad de alto nivel, la psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual
(CBT), puede ayudar a mejorar los síntomas físicos.

La terapia cognitivo-conductual puede ayudarte con lo siguiente:

 Examinar y adaptar tus creencias y expectativas sobre la salud y los síntomas físicos

 Aprender a reducir el estrés


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 Aprender a lidiar con los síntomas físicos

 Reducir la preocupación sobre los síntomas

 Dejar de evitar situaciones o actividades a causa de las sensaciones físicas


incómodas

 Mejorar la funcionalidad cotidiana en el hogar, el trabajo, las relaciones y las


situaciones sociales

 Enfrentar la depresión y otros trastornos de salud mental

La terapia familiar también puede ser útil para examinar las relaciones familiares, y mejorar
el apoyo y funcionamiento familiar [CITATION May18 \l 2058 ].

5.7 PREVENCIÓN

La actividad física regular, como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes
o participar en actividades recreativas, es muy beneficiosa para la salud. Es mejor realizar
cualquier actividad física que no realizar ninguna. Al aumentar la actividad física de forma
relativamente sencilla a lo largo del día, las personas pueden alcanzar fácilmente los niveles
de actividad recomendados.

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por


enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física
tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas
que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.

La actividad física regular puede:

o mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio;

o mejorar la salud ósea y funcional;

o reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes


cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de
mama y el de colon) y depresión;
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

o reducir el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales; y

o ayudar a mantener un peso corporal saludable.

[ CITATION OMS20 \l 2058 ].

Además de la actividad física, los buenos hábitos alimenticios y del sueño también pueden
prevenir enfermedades y malestares físicos.

UNIDAD 6. DISFUNCIONES SEXUALES Y TRASTORNOS DE IDENTIDAD


SEXUAL

6.1 CONCEPTO

Disfunción sexual es la dificultad durante cualquier etapa del acto sexual, que incluye desde
el deseo, la excitación, el orgasmo y resolución, que hace imposible que el individuo o la
pareja disfruten de la actividad sexual.[ CITATION tuc20 \l 2058 ]

El trastorno de identidad sexual hace referencia a sentir un persistente malestar acerca de su


condición sexual, junto al deseo de ser del otro sexo, llegando a verbalizar repetidamente
que se pertenece a él.[ CITATION Pub19 \l 2058 ]

6.2 EPIDEMIOLOGIA

La prevalencia de disfunciones sexuales en mujeres fue de 52% y en hombres, de 38.8%.


En promedio, en el grupo de mujeres con disfunción sexual se presentaron 2.52
disfunciones por paciente y en el grupo de hombres con disfunción sexual, 1.48 por
hombre. Las más frecuentes fueron la disritmia en ambos grupos, el deseo sexual
hipoactivo en el grupo femenino y la eyaculación precoz en el grupo masculino. [ CITATION
Mar05 \l 2058 ]

6.3 ETIOLOGÍA

En realidad, gran parte de las disfunciones sexuales tienen una etiología multifactorial o
multicausal, existiendo en su origen tanto factores orgánicos como psicológicos, a lo que
puede añadirse la ansiedad que genera el hecho de culminar una relación sexual,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

especialmente si las anteriores han resultado insatisfactorias. Es por ello que, en la


valoración de estos pacientes, se ha de investigar la presencia de factores de riesgo
cardiovascular, enfermedades orgánicas y trastornos mentales concomitantes.[ CITATION
Jes12 \l 2058 ]

Etiología de la identidad sexual

Los factores biológicos, como la dotación genética y el medio hormonal prenatal,


determinan en gran medida la identidad de género, pero tanto ésta como el papel de género
se constituyen de forma estable por influencia de factores sociales, como la cualidad del
vínculo emocional con los padres y la relación que cada uno de éstos establece con su hijo.

6.4 SINTOMATOLOGÍA

Mujeres

Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de disfunción sexual que estés
experimentando:

Poco deseo sexual. Este es el tipo más común de disfunción sexual femenina, que
comprende una falta de interés sexual o disposición sexual.

Trastorno de excitación sexual. Puede ser que el deseo sexual esté intacto, pero que
tengas dificultades con la excitación o no puedas excitarte o mantener la excitación durante
las relaciones sexuales.

Trastorno orgásmico. Tienes dificultades continuas o recurrentes para alcanzar el orgasmo


luego de suficiente excitación sexual o estimulación continua.

Trastorno de dolor sexual. Tienes dolores relacionados con la estimulación sexual o el


contacto vaginal.[ CITATION MAY20 \l 2058 ]

HOMBRES

Falta de orgasmo y de eyaculación

Eyaculación sin orgasmo

Dolor durante la excitación


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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Dolor durante la penetración

Dolor durante los movimientos del coito

Dolor al eyacular.[ CITATION Est18 \l 2058 ]

SINTOMATOLOGÍA

-Prefieren vestirse como el otro sexo

-Insisten en que pertenecen al otro sexo

-Desearían despertarse siendo del otro sexo

-Prefieren participar en juegos y actividades asociadas al otro sexo

-Tienen sentimientos negativos sobre sus genitales

6.5 DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de los trastornos sexuales cambia según el tipo de trastorno en sí: en algunos
casos, de hecho, es necesario un examen ginecológico o andrológico y en otros, es
necesario iniciar un programa psicológico.[ CITATION TOPsf \l 2058 ]

-Evaluación de un médico, en base a criterios específicos

La mayoría de los niños con disforia de género no son valorados hasta la edad de 6 a 9
años.

Los médicos diagnostican disforia de género cuando la persona en cuestión (sea un niño o
un adulto) presenta las características siguientes:

-Siente que su sexo anatómico no coincide con su identidad sexual y se ha sentido así
durante 6 meses o más

-Se siente muy angustiada o no puede funcionar normalmente debido a este sentimiento

-Presenta otros síntomas concretos, que varían según el grupo de edad.

Los otros síntomas necesarios para que se establezca un diagnóstico de disforia de género
son ligeramente diferentes en niños y en adolescentes y adultos.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Los niños deben presentar también al menos seis de los síntomas siguientes:

 Deseo intenso y persistente de ser del otro sexo o insistencia en afirmar que son del
otro género (o de algún otro)

 Una fuerte preferencia por vestirse con ropas del sexo opuesto y, en las niñas, la
resistencia al uso de ropa típicamente femenina

 Una fuerte preferencia por pretender ser del sexo opuesto cuando se juega

 Una fuerte preferencia por juguetes, juegos y actividades típicas del otro sexo

 Una fuerte preferencia por los compañeros de juego del otro sexo

 Un fuerte rechazo de juguetes, juegos y actividades típicas del sexo que coincide
con su sexo anatómico (por ejemplo, los niños se niegan a jugar con camiones o
balones)

 Una fuerte aversión por su anatomía

 Un fuerte deseo de las características sexuales que coinciden con su identidad


sexual

Los adolescentes y adultos también deben presentar uno o más de uno de los síntomas


siguientes:

 Un fuerte deseo de librarse de sus características sexuales y, en el caso de


adolescentes jóvenes, de impedir el desarrollo de las características sexuales
secundarias (las que aparecen durante la pubertad)

 Un fuerte deseo de las características sexuales que coinciden con su identidad


sexual

 Un fuerte deseo de pertenecer al otro sexo (o a algún otro sexo)

 Un deseo apremiante de vivir o de ser tratado como si fuera de otro género

 Convencimiento de que se siente y reacciona de la misma manera que en otro


género.[ CITATION Geo191 \l 2058 ]
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

TRATAMIENTO DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES

• Psicoterapia

• A veces, la terapia hormonal

• En algunas ocasiones, cirugía de reasignación de sexo y otras cirugías relacionadas


con el género

TRATAMIENTOS PARA LOS TRASTORNOS DE IDENTIDAD SEXUAL

El tratamiento puede ayudar a que las personas que tienen disforia de género exploren su
identidad de género y encuentren el rol de género que les resulte cómodo, lo que alivia la
angustia. Pero el tratamiento debe ser individualizado. Lo que puede ayudar a una persona
puede no ayudar a otra. El proceso puede o no implicar un cambio en la expresión de
género o modificaciones corporales.

Tratamiento médico

El tratamiento médico de la disforia de género o de sexo podría incluir lo siguiente:

• Terapia hormonal, como la terapia hormonal de feminización o la terapia hormonal


de masculinización

• Cirugía, como la cirugía de afirmación de género para cambiar los senos o el pecho,
los genitales externos, los genitales internos, los rasgos faciales y el contorno
corporal.

6.6 PREVENCIÓN

No es posible prevenir estos trastornos, puesto que se trata de una patología que aparece en
motivo de un trauma o, simplemente, de repente sin saber cuál es su causa exacta. Los
principales factores de riesgo son el maltrato, abusos sexuales, haber vivido una guerra,
desastres naturales, torturas, etcétera. Es decir, periodos traumáticos.

UNIDAD 7. TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y DEL SUEÑO


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

CONCEPTO

TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Los trastornos alimentarios son afecciones graves de salud mental. Implican problemas
serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la conducta alimenticia. Se puede comer
mucho menos o mucho más de lo necesario.

Los trastornos alimenticios son afecciones médicas. No son un estilo de vida. Afectan la
capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Esto puede provocar problemas
de salud como enfermedades cardíacas y renales, o incluso la muerte [ CITATION Med19 \l
2058 ].

Los trastornos de la conducta alimentaria y de ingesta de alimentos se caracterizan por una


alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la
alimentación que lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y
que causa un deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento psicosocial
[ CITATION Aso14 \l 2058 ].

El capítulo de trastornos alimentarios del DSM 5 incluye a:

• Anorexia Nerviosa.
• Bulimia Nerviosa.
• Trastorno por atracones.
• Otro trastorno alimentario o de la ingestión de los alimentos especificado (antes
TANE)

Los trastornos mencionados previamente estaban en el capítulo de trastornos de la conducta


alimentaria del DSM IV. A estos trastornos se le agregan:

• Pica.
• Trastorno de rumiación.
• Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos
• Trastorno alimentario o de la ingestión de los alimentos no especificado
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

EPIDEMIOLOGÍA

Estudios realizados en la comunidad y en las escuelas sugieren que las conductas


alimentarias riesgosas como someterse a dietas, preocuparse por la delgadez o la
provocación de vómitos son comunes, particularmente en los adolescentes. Además hay
indicios de que estas conductas están en aumento ya que se ha detectado entre jóvenes
estudiantes de la ciudad de México un incremento de las conductas alimentarias de riesgo
entre 1997 y 2003. Por otro lado, los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia
nervosa (en la cual hay un rechazo de mantener el peso corporal, un miedo intenso a ganar
peso y una alteración de la imagen corporal) y la bulimia nervosa (en la cual hay atracones
recurrentes y conductas compensatorias inapropiadas) parecen ser relativamente
infrecuentes. Las estimaciones internacionales consideran que su frecuencia oscila entre
0.5% y 3.5% de la población general. A pesar de ser infrecuentes estos trastornos tienen un
impacto importante en la salud pública por su interferencia en el funcionamiento cotidiano,
su comorbilidad psiquiátrica, las consecuencias sumamente nocivas para la salud física
(tales como complicaciones gastrointestinales, endocrinológicas, dermatológicas,
cardiovasculares y pulmonares) y su elevado riesgo de mortalidad.

En una revisión de la bibliografía sobre trastornos alimentarios en México se concluye que


no se conoce la magnitud del problema por escasez de estudios representativos de la
población. La Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, una encuesta
representativa de la población adulta nacional estima una prevalencia de vida de 2.5% para
la bulimia y no encontró casos de anorexia. En la población adolescente escolar se ha
estimado 2.8% de mujeres y 0.9% de varones como posibles casos de algún trastorno
alimentario aunque no provean diagnósticos. Debido a que la adolescencia es la etapa en la
que se inician estos trastornos, es necesario contar con datos fidedignos en la población
adolescente para guiar la planeación de servicios y las políticas públicas de salud.

Debido a la gran proporción de trastornos alimentarios que se clasifican como TANES


(trastornos alimentarios no especificados), se pretende incluir un nuevo trastorno de
conducta alimentaria en el DSM–V denominado trastorno por atracón, el cual fue
previamente descrito en el apéndice del DSM–IV. El trastorno por atracones se caracteriza
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

por episodios recurrentes de atracones en los que no existe conducta compensatoria típica
de la bulimia como el vómito y no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia o
la bulimia.

Según los criterios señalados en el apéndice del DSM–IV los atracones deberían de ocurrir
por lo menos dos veces a la semana durante seis meses, aunque para el DSM–V la
propuesta actual es una vez a la semana durante tres meses. En un reporte reciente de la
Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica que utiliza los criterios propuestos en el
apéndice del DSM–IV se estima que 1.6% de los adultos mexicanos ha cumplido criterios
para el trastorno de atracón alguna vez en su vida. Hasta ahora no hay datos
epidemiológicos en México para estimar la prevalencia del trastorno por atracón en la
población general de adolescentes [ CITATION Ben12 \l 2058 ].

ETIOLOGÍA

Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al igual que con otras
enfermedades mentales, puede haber muchas causas, por ejemplo, las siguientes:

 Genética y biología. Algunas personas pueden tener genes que aumenten el riesgo


de presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en
las sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en los trastornos de la
alimentación.

 Salud psicológica y emocional. Las personas con trastornos de la alimentación


pueden tener problemas psicológicos y emocionales que contribuyen al trastorno.
Pueden tener autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y
relaciones problemáticas.

Factores de riesgo

Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas que los adolescentes y los
hombres jóvenes a tener anorexia o bulimia; sin embargo, los hombres también pueden
tener trastornos de la alimentación. Aunque los trastornos de la alimentación pueden ocurrir
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

en un intervalo de edad amplio, suelen manifestarse durante la adolescencia y poco tiempo


después de cumplir 20 años.

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de tener un trastorno de la alimentación, entre


ellos:

 Antecedentes familiares. Hay una probabilidad significativamente mayor de que


los trastornos de la alimentación ocurran en las personas cuyos padres o hermanos
hayan presentado un trastorno de este tipo.

 Otros trastornos de salud mental. Las personas con un trastorno de la


alimentación suelen tener antecedentes de trastorno de ansiedad, depresión o trastorno
obsesivo compulsivo.

 Dieta y hambre. Estar a dieta es un factor de riesgo de padecer un trastorno de la


alimentación. El hambre afecta el cerebro e influye en los cambios del estado de
ánimo, la rigidez en el pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito. Existen
pruebas contundentes de que muchos de los síntomas de un trastorno de la
alimentación en realidad son síntomas de hambre. El hambre y el adelgazamiento
pueden cambiar la manera en la que funciona el cerebro en personas vulnerables, lo
cual puede perpetuar las conductas alimentarias restrictivas y dificultar el regreso a
los hábitos alimentarios normales.

 Estrés. Ya sea que te vayas a la universidad, te mudes, consigas un nuevo trabajo o


tengas un problema familiar o de relación, los cambios pueden generar estrés, lo que
tal vez aumente tu riesgo de tener un trastorno de la alimentación.

SINTOMATOLOGÍA

Los síntomas de los trastornos alimentarios varían, dependiendo del trastorno.

Los síntomas de los atracones de comida incluyen:


 Comer cantidades inusualmente grandes de alimentos en un período de tiempo
específico, como un período de 2 horas
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 Comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre

 Comer rápido durante los episodios de atracones

 Comer hasta que esté incómodamente lleno

 Comer solo o en secreto para evitar la vergüenza

 Sentirse angustiado, avergonzado o culpable por su alimentación

 Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin pérdida de peso

Los síntomas de la bulimia nerviosa incluyen los mismos síntomas que los atracones,
además de tratar de deshacerse de la comida o el peso después de atracones.
 Purga al vomitar o usar laxantes o enemas para acelerar el tránsito de los alimentos
por el cuerpo

 Hacer ejercicio intensivo y excesivo

 Ayuno

Con el tiempo, la bulimia nerviosa puede causar problemas de salud como:

 Inflamación y dolor de garganta crónico


 Glándulas salivales inflamadas en el área del cuello y la mandíbula

 Esmalte dental desgastado y dientes cada vez más sensibles y con caries: Causado
por la exposición al ácido del estómago cada vez que vomita
 ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) y otros problemas
gastrointestinales
 Deshidratación severa por la purga

 Desequilibrio electrolítico: Puede ser por niveles demasiado bajos o demasiado altos
de sodio, calcio, potasio y otros minerales, lo que puede provocar un derrame cerebral o
un ataque al corazón
Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:
 Comer muy poco, hasta el extremo de morir de hambre

 Ejercicio intensivo y excesivo

 Delgadez extrema
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 Miedo intenso a aumentar de peso

 Imagen corporal distorsionada: Verse con sobrepeso incluso cuando tiene un peso
extremadamente bajo

Con el tiempo, la anorexia nerviosa puede causar problemas de salud como:

 Baja densidad ósea (osteopenia u osteoporosis)


 Anemia leve
 Pérdida muscular y debilidad

 Cabello y uñas finas y quebradizas

 Piel seca, manchada o amarillenta

 Crecimiento de vello fino en todo el cuerpo

 Estreñimiento severo

 Presión arterial baja


 Respiración y pulso lento

 Sensación de frío todo el tiempo debido a una baja en la temperatura interna del
cuerpo

 Sentirse débil o mareado


 Sentirse cansado todo el tiempo

 Infertilidad

 Daño a la estructura y función del corazón

 Daño cerebral

 Falla multiorgánica

La anorexia nerviosa puede ser fatal. Algunas personas con este trastorno mueren de
complicaciones por inanición, y otras mueren por suicidio.
Algunas personas con trastornos alimenticios también pueden tener otras enfermedades
mentales, como depresióno ansiedad, o problemas con el uso de drogas.

PSICODINAMIA
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Para Freud, los trastornos alimenticios, constituían un síntoma alarmante para el cual
consideraba que el análisis estaba contraindicado. No dejó de mencionarlo prácticamente en
todos los historiales de Estudios sobre la histeria pero es en una carta a Fliess, el manuscrito
G, donde afirma: a) La neurosis alimentaria paralela a la melancolía es la anorexia. La
tan conocida anorexia nerviosa de las adolescentes me parece representar, tras detenida
observación, una melancolía en presencia de una sexualidad rudimentaria. La paciente
asevera no haber comido simplemente porque no tenía apetito, y nada más. Pérdida de
apetito equivale, en términos sexuales, a pérdida de la libido. b) Todo está en orden en el
nivel inferior, pero la voluptuosidad no halla acceso al grupo sexual psíquico debido a sus
ligazones en otro sentido (con repugnancia-defensa); he aquí la anestesia histérica,
enteramente análoga a la anorexia histérica (repugnancia).

En este orden de ideas, se ha observado por ejemplo, que el paciente anoréxico o bulímico
asume actitudes y comportamientos que simbólicamente pueden interpretarse como el
deseo de ser asexuados, no comen, por el deseo de mantenerse como niños, indiferenciados,
como forma de mantener ese juego sexual que no tiene nada que ver con la caracterización
y una identidad sexual, que tenga que ver con la interacción con el otro sexo.  La
posibilidad de poder evolucionar de la autofilia a la heterofilia es un largo avatar que tiene
mucho que ver con el problema de la anorexia y la bulimia, porque en última instancia se
circunscribe al problema de la maduración psicológica de la sexualidad. (Roberto Yunes,
1997)

Las estrategias que utiliza el paciente, para permanecer delgado: los vómitos, las
restricciones en la alimentación, los ejercicios en forma desmedida, es decir
comportamientos ritualizados, por medio de los cuales quieren mantener una imagen
infantilizada. Además de comportamientos tímidos, temerosos, obedientes, donde
supuestamente se comportan siempre como los demás esperan que se comporten, salvo
cuando por medio de ese acto de omisión hacen la acción opuesta a lo esperado.  Son
controladores, obsesivos, perfeccionistas, suelen ser inteligentes y fundamentalmente se
observa un narcisismo caracterizado por la fijación en la etapa autofílica, del desarrollo
psicosexual.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Además de la problemática psicológica, desde el punto de vista biológico y sexual hay


pérdida de la libido, la infertilidad, la amenorrea, o sea la dificultad para utilizar la
capacidad reproduccional, la atrofia mamaria, la reducción del vello axilar y pubiano, la
reducción de los estrógenos plasmáticos y urinarios, la atrofia del epitelio vaginal y
endometrial en la mujer, son síntomas que aparecen como una manifestación desde lo
sexual y desde el área biológica del sistema.  Una de las claves de intervención será por lo
tanto, establecer si existe un déficit en el desarrollo psicosexual, si hay negación del
desarrollo de los caracteres sexuales; en el afán por mantener un físico infantil asexuado
[ CITATION Ara18 \l 2058 ]

DIAGNÓSTICO, PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO

Disgnostico

Los trastornos de la alimentación se diagnostican según los signos, los síntomas y los
hábitos de alimentación. Si el médico sospecha que tienes un trastorno de la alimentación,
es probable que te haga un examen y que solicite pruebas que le ayuden a precisar un
diagnóstico. Para obtener un diagnóstico, puedes consultar con un médico de cabecera y un
profesional de salud mental.

Por lo general, las evaluaciones y las pruebas comprenden las siguientes:

 Exploración física. Probablemente el médico te hará un examen para descartar


otras causas médicas que expliquen tus problemas de alimentación. También puede
indicarte análisis de laboratorio.

 Evaluación psicológica. Es probable que un médico o un profesional de salud


mental te haga preguntas sobre tus pensamientos, sentimientos y hábitos alimentarios.
También pueden pedirte que completes cuestionarios de autoevaluación psicológica.

 Otros estudios. Pueden hacerse otros estudios para comprobar si tienes


complicaciones relacionadas con el trastorno de la alimentación.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

El profesional de salud mental también puede utilizar los criterios de diagnóstico que se
describen en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM-5) publicado por la American
Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) los cuales se
describirán a continuación:

Pica

Criterios diagnósticos

A. Ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias durante un período


mínimo de un mes.

B. La ingestión de sustancias no nutritivas y no alimentarias es inapropiada al grado de


desarrollo del individuo.

C. El comportamiento alimentario no forma parte de una práctica culturalmente aceptada o


socialmente normativa.

D. Si el comportamiento alimentario se produce en el contexto de otro trastorno mental (p.


ej., discapacidad intelectual [trastorno del desarrollo intelectual], trastorno del espectro
autista, esquizofrenia) o afección médica (incluido el embarazo), es suficientemente grave
para justificar la atención clínica adicional.

Trastorno de rumiación

A. Regurgitación repetida de alimentos durante un período mínimo de un mes. Los


alimentos reí gítados se pueden volver a masticar, a tragar o se escupen.

B. La regurgitación repetida no se puede atribuir a una afección gastrointestinal asociada u


afección médica (p. ej., reflujo gastroesofágico, estenosis pilórica).
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

C. El trastorno de ¡a conducta alimentaria no se produce exclusivamente en el curso de la


añore nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno de atracones o el trastorno de
evitación/restricción la ingesta de alimentos.

D. Si los síntomas se producen en el contexto de otro trastorno mental (p. ej., discapacidad
intelectual [trastorno del desarrollo intelectual] u otro trastorno del neurodesarrollo), son
suficientemente graves para justificar atención clínica adicional.

Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimento.

A. Trastorno de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos (p. ej.f falta de interés


apartemente por comer o alimentarse; evitación a causa de las características organolépticas
de los alimentos; preocupación acerca de las consecuencias repulsivas de la acción de
comer) que se pone de manifiesto por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas
necesidades nutritivas y energéticas asociadas a uno (o más) de los hechos siguientes:

1. Pérdida de peso significativa (o fracaso para alcanzar el aumento de peso esperado o


crecimiento escaso en los niños).

2. Deficiencia nutritiva significativa.

3. Dependencia de la alimentación enteral o de suplementos nutritivos por vía oral.

4. Interferencia importante en el funcionamiento psicosocial.

B. El trastorno no se explica mejor por la falta de alimentos disponibles o por una práctica
asocial culturalmente aceptada.

C. El trastorno de la conducta alimentaria no se produce exclusivamente en el curso de la


anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa, y no hay pruebas de un trastorno en la forma en
que uno mismo experimenta el propio peso o constitución.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

D. El trastorno de !a conducta alimentaria no se puede atribuir a una afección médica


concurrente o no, se explica mejor por otro trastorno mental. Cuando el trastorno de la
conducta alimentaria se produce en el contexto de otra afección o trastorno, la gravedad del
trastornó de la conducta alimentaria; excede a la que suele asociarse a la afección o
trastorno y justifica la atención clínica adicional. Especificar si: En remisión: Después de
haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para los trastornos de la conducta
alimentaria y de la ingesta de alimentos, los criterios no se han cumplido durante un
período continuado.

Anorexia nerviosa

Criterios diagnósticos

A. Restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades, que conduce a un


peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo
y la salud física. Peso significativamente bajo se define como un peso que es inferior al
mínimo normal o, en niños y adolescentes, inferior al mínimo esperado.

B. Miedo intenso a ganar peso o a engordar, o comportamiento persistente que interfiere en


el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo anorexia nerviosa.

C. Alteración en la forma en que uno mismo percibe su propio peso o constitución,


influencia impropia del peso o la constitución corporal en la autoevaluación, o falta
persistente de reconocimiento de la gravedad del bajo peso corporal actual.

Bulimia nerviosa

Criterios diagnósticos

A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por los dos


hechos siguientes:
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

1. Ingestión, en un período determinado (p. ej., dentro de un período cualquiera de dos


horas), de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las
personas ingerirían en un período similar en circunstancias parecidas.

2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación
de que no se puede dejar de comer o controlar lo que se ingiere o la cantidad de lo que se
ingiere).

B. Comportamientos compensatorios inapropiados recurrentes para evitar el aumento de


peso, como el vómito auto provocado, el uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros
medicamentos, el ayuno o el ejercicio excesivo.

C. Los atracones y los comportamientos compensatorios inapropiados se producen, de


promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses.

D. La autoevaluación se ve indebidamente influida por la constitución y el peso corporal.

E. La alteración no se produce exclusivamente durante los episodios de anorexia nerviosa.


Especificar si:

En remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para
la bulimia nerviosa, algunos pero no todos los criterios no se han cumplido durante un
período continuado. En remisión total: Después de haberse cumplido con anterioridad todos
los criterios para la bulimia nerviosa, no se ha cumplido ninguno de los criterios durante un
período continuado.

Especificar i a gravedad actual: La gravedad mínima.se basa en la frecuencia de


comportamientos compensatorios inapropiados (véase a continuación).

La gravedad puede aumentar para reflejar otros síntomas y el grado de discapacidad


funcional. Leve: Un promedio de 1-3 episodios de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Moderado: Un promedio de 4-7 episodios de comportamientos compensatorios


inapropiados a la semana.

Grave: Un promedio de 8-13 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a


la semana.

Extremo: Un promedio de 14 episodios o más de comportamientos compensatorios


inapropiados a la semana.

TRASTORNO DE ATRACONES.

A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por los dos


hechos siguientes:

1. Ingestión, en un período determinado (p. ej.f dentro de un período cualquiera de dos de


una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las persona^
ingeriría en un período similar en circunstancias parecidas.

2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación
que no se puede dejar de comer o no se puede controlar lo que se ingiere o la cantidad de
que se ingiere).

B. Los episodios de atracones se asocian a tres (o más) de los hechos siguientes:

1. Comer mucho más rápidamente de lo normal.

2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.

3. Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente.

4. Comer solo debido a la vergüenza que se siente por ia cantidad que se ingiere.

5. Sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado.


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

C. Malestar intenso respecto a los atracones.

D. Los atracones se producen, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres
meses.

E. El atracón no se asocia a la presencia recurrente de un comportamiento compensatorio-


inapropiado como en la bulimia nerviosa y no se produce exclusivamente en el curso de la
bulimia nerviosa o la anorexia nerviosa.

Otro trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos especificado.

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en io social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos de la conducta alimentaria o de la ingesta de
alimentos. La categoría de otro trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de
alimentos especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el
motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios para un trastorno de la
conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos específico. Esto se hace registrando “otro
trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos especificado” seguido del
motivo específico (p. ej., “bulimia nerviosa de frecuencia baja”). Algunos ejemplos de
presentaciones que se pueden especificar utilizando la designación “otro especificado” son
los siguientes:

1. Anorexia nerviosa atípica: Se cumplen todos los criterios para la anorexia nerviosa,
excepto que el peso del individuo, a pesar de la pérdida de peso significativa, está dentro o
por encima del intervalo normal.

2. Bulimia nerviosa (de frecuencia baja y/o duración limitada): Se cumplen todos los
criterios para la bulimia nerviosa, excepto que los atracones y los comportamientos
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

compensatorios inapropiados se producen, de promedio, menos de una vez a la semana y/o


durante menos de tres meses.

3. Trastorno de atracones (de frecuencia baja y/o duración ilimitada): Se cumplen todos los
criterios para el trastorno de atracones, excepto que los atracones y los comportamientos
compensatorios inapropiados se producen, de promedio, menos de una vez a la semana y/o
durante menos de tres meses.

4. Trastorno por purgas: Comportamiento de purgas recurrentes para influir en el peso o la


constitución (p. ej. vómito auto provocado, uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros
medicamentos) en ausencia de atracones.

5. Síndrome de ingesta nocturna de alimentos: Episodios recurrentes de ingesta de


alimentos por la noche, que se manifiesta por la ingesta de alimentos al despertarse del
sueño o p o r/ consumo excesivo de alimentos después de cenar. Existe consciencia y
recuerdo de la ingesta nocturna de alimentos no se explica mejor por influencias externas,
como cambios § el ciclo de sueño-vigilia del individuo o por normas sociales locales. La
ingesta nocturna de alimentos causa malestar significativo y/o problemas del
funcionamiento. El patrón de ingesta alterado no se explica mejor por el trastorno de
atracones u otro trastorno mental, incluido el consumo de sustancias, y no se puede atribuir
a otro trastorno clínico o a un efecto de la medicación.

Trastorno de la conducta alimentan o de la ingesta de alimentos no especificada

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de u trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos que
causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los
trastornos en la categoría diagnóstica de los tras^ tornos de la conducta alimentaria y de la
ingesta de alimentos. La categoría del trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta
de alimentos no especificado se utiliza en situaciones en la que el clínico opta por no
especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de un trastorno dé la conducta
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

alimentaria y de la ingesta de alimentos específico, e incluye presentaciones en las que no


existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico (p. ej., en servicios
de urgencias) [ CITATION Aso14 \l 2058 ].

PRONÓSTICO

El pronóstico es variable, la enfermedad puede durar mucho tiempo, con una evolución
episódica y fluctuante asociada a los eventos estresantes de la vida.

De forma general, la mitad de los pacientes con trastornos alimentarios evolucionan


favorablemente y, de la otra mitad, el 30% sigue presentando algún síntoma y el 20%
restante tiene mala evolución.

Concretamente, entre un 25% y un 50% de los pacientes con bulimia nerviosa que son
capaces de participar en el tratamiento se curan. No obstante, la anorexia nerviosa tiene
peor pronóstico, sobre todo, si se asocia a conductas autolesivas. De hecho, la mortalidad
de la anorexia nerviosa está entre un 2% y un 8%, de forma que sería la enfermedad
psiquiátrica más letal.

Dicho esto, los trastornos del comportamiento alimentario tienen una alta probabilidad de
recuperación en los primeros 10 años del inicio de la enfermedad, en la anorexia nerviosa la
posibilidad de recuperación disminuye al aumentar el tiempo de evolución de la
enfermedad, siendo un factor de mal pronóstico la anorexia nerviosa prolongada [CITATION
Med17 \l 2058 ].

TRATAMIENTO

El tratamiento de un trastorno de la alimentación generalmente incluye un enfoque de


equipo. Por lo general, en el equipo participan médicos de cabecera, profesionales de salud
mental y dietistas, todos con experiencia en trastornos de la alimentación.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

El tratamiento depende del tipo específico de trastorno de la alimentación que tienes. Pero,
en general, suele incluir educación sobre alimentación, psicoterapia y medicamentos. Si tu
vida está en riesgo, es posible que necesites una internación inmediata.

Alimentación saludable

Sin importar tu peso, los miembros del equipo pueden trabajar contigo a fin de diseñar un
plan para ayudarte a adquirir hábitos alimentarios saludables.

Psicoterapia

La psicoterapia, también llamada «terapia conversacional», puede enseñarte cómo


reemplazar los hábitos poco saludables por aquellos que son saludables. Esto puede
comprender lo siguiente:

 Terapia familiar. La terapia familiar es un tratamiento basado en la evidencia para


los niños y los adolescentes que tienen trastornos de la alimentación. La familia
participa y se asegura de que el niño u otro miembro de la familia siga pautas de
alimentación saludable y mantenga un peso saludable.

 Terapia cognitivo-conductual. La terapia cognitivo-conductual se usa con


frecuencia en el tratamiento del trastorno de la alimentación, sobre todo en el caso de
la bulimia y del trastorno alimentario compulsivo. Aprendes a controlar y mejorar tus
hábitos alimentarios y tus estados de ánimo, a tener la capacidad para resolver
problemas y a explorar maneras saludables de afrontar las situaciones estresantes.

Medicamentos

Los medicamentos no pueden curar un trastorno de la alimentación. Sin embargo, algunos


medicamentos pueden ayudarte a controlar la necesidad de darte un atracón o realizar una
purga, o a controlar el exceso de preocupación por los alimentos y la dieta. Los
medicamentos tales como antidepresivos y medicamentos para la ansiedad pueden ayudar
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

con los síntomas de la depresión o la ansiedad, que suelen estar relacionadas con los
trastornos de la alimentación.

Hospitalización

Si tienes problemas de salud graves, como desnutrición grave a causa de la anorexia, el


médico puede recomendar que te hospitalicen. Algunas clínicas se especializan en el
tratamiento de personas con trastornos de la alimentación. Algunas pueden ofrecer
programas de tratamiento diurno, en lugar de la hospitalización completa. Los programas
especializados para los trastornos de la alimentación tal vez ofrezcan tratamientos más
intensivos que duran más tiempo [ CITATION May19 \l 2058 ].

PREVENCIÓN

Para prevenir estos trastornos de la alimentación, es importante:

1. Enseñar asertividad y comunicación asertiva


2. Alimentar la autoestima
3. Informarnos e informar acerca de una alimentación saludable
4. Educación sexual
5. Cuidar lo que decimos ante nuestros hijos, familiares o amigos.

3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

TRASTORNOS EL SUEÑO

CONCEPTO

Los trastornos del sueño son afecciones que provocan cambios en la forma de dormir. Un
trastorno del sueño puede afectar tu salud, seguridad y calidad de vida en general. La falta
de sueño puede afectar tu capacidad para conducir con seguridad y aumentar el riesgo de
otros problemas de salud.

Algunos de los signos y síntomas de los trastornos del sueño incluyen somnolencia diurna
excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño. Otros signos y
síntomas incluyen un sueño irregular y un ciclo de vigilia y dificultad para conciliar el
sueño.

Hay muchos tipos diferentes de trastornos del sueño. A menudo, se agrupan en categorías
que explican por qué suceden o cómo te afectan. Los trastornos del sueño también se
pueden clasificar de acuerdo con las conductas, los problemas de los ciclos naturales de
sueño y vigilia, los problemas respiratorios, la dificultad para dormir o qué tan somnoliento
te sientas durante el día [ CITATION May191 \l 2058 ].

Los trastornos del sueño-vigilia incluyen 10 trastornos o grupos de trastornos: trastorno de


insomnio, trastorno de hipersomnia, narcolepsia, trastornos del sueño relacionados con la
respiración, trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia, trastornos del despertar del
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

sueño no REM, trastorno de pesadillas, trastorno del comportamiento del sueño REM,
síndrome de las piernas inquietas y trastorno del sueño inducido por
sustancias/medicamentos. Los sujetos con estos trastornos presentan típicamente
insátisfáccíón con la calidad, el horario y la cantidad del sueño. El malestar resultante
durante el día y el deterioro son rasgos centrales compartidos por todos estos trastornos del
sueño-vigilia. La organización de este capítulo se ha diseñado para facilitar el diagnóstico
diferencial entre las alteraciones del ciclo sueño-vigilia y clarificar cuándo es apropiada la
derivación a un especialista del sueño para una evaluación más a fondo y planificar el
tratamiento. La nosología de los trastornos del sueño del DSM-5 utiliza un enfoque simple,
útil desde un punto de vista clínico, a la vez que también refleja los avances científicos en
epidemiología, genética, fisiopatología, evaluación y tratamiento desde el DSM-IV. En
algunos casos (p. ej., el trastorno por insomnio), se ha adoptado un enfoque de
"agrupamiento", mientras que en otros (p. ej., la narcolepsia) se ha seguido un enfoque
"separador", reflejando la disponibilidad de factores validantes derivados de la
investigación epidemiológica, neurobiológica e intervencionista. Los trastornos del sueño
se acompañan con frecuencia de depresión, ansiedad y cambios cognitivos que deben
tenerse en cuenta en la planificación del tratamiento y en su manejo. Además, las
alteraciones persistentes del sueño (tanto el insomnio como el exceso de sueño) son
factores de riesgo establecidos para el desarrollo posterior de enfermedades mentales y
trastornos por consumo de sustancias. También pueden representar la expresión prodrómica
de un episodio de enfermedad mental, posibilitando la intervención temprana para evitar o
atenuar el episodio completo [ CITATION Aso14 \l 2058 ].

EPIDEMIOLOGÍA

Múltiples estudios epidemiológicos han mostrado claramente que los trastornos del sueño
en la población general son muy comunes y con repercusiones a corto plazo como déficits
en atención y concentración, mala calidad de vida, incremento en ausentismo, accidentes
laborales, en casa o al conducir un vehículo o maquinaria peligrosa; a largo plazo, se han
descrito, entre otras patologías, aumento en enfermedad coronaria, falla cardiaca, infarto
agudo al miocardio, hipertensión arterial, obesidad, enfermedad vascular cerebral, diabetes
mellitus tipo 2, trastornos psiquiátricos y alteraciones severas en la memoria. De acuerdo
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

con el reporte del Centro Nacional de Investigaciones de Trastornos del Sueño, más de 40
millones de estadounidenses sufren de alteraciones del sueño crónicas e insomnio. Cerca
del 35% tienen dificultades para iniciar o mantener el sueño, presentan despertares precoces
o sueño no reparador y 10% refieren que esto es causa persistente de interferencia seria en
sus actividades diarias. Las cuatro principales y más frecuentes quejas relacionadas con el
dormir de los pacientes y que los orillan a buscar atención médica son insomnio,
somnolencia excesiva diurna, ronquido y movimientos o conductas anormales durante el
sueño. La queja más frecuente en la consulta es el insomnio, seguido por la somnolencia
excesiva diurna; se considera que más del 34% de la población ronca, pero sólo el 16% lo
hace habitualmente; aproximadamente un 6.5% padece apnea durante el sueño.7-9 Aunque
algunas de las evaluaciones realizadas en grandes poblaciones coinciden con estos datos,
existen pocos estudios epidemiológicos en nuestro país relacionados con patología del
sueño. Se calcula que cerca del 30% de los mexicanos padece algún trastorno del sueño.
Los trastornos del sueño son un problema de salud pública que incrementa la utilización de
servicios de salud debido a la morbilidad asociada [ CITATION Col16 \l 2058 ].

ETIOLOGÍA

En ocasiones, los trastornos del sueño aparecen como efecto de otras enfermedades y
constituyen factores de riesgo para la aparición de otras patologías.

 En el caso del insomnio, la ansiedad, el hipertiroidismo, las enfermedades


psiquiátricas o las que producen dolor son sus causas más comunes.

 En la hipersomnia, las causas pueden asociarse a ansiedad o depresión grave, abuso


de hipnóticos o apnea del sueño.

 Por su parte, el ronquido se produce por la obstrucción mecánica temporal de las


vías respiratorias altas, más frecuente en varones a partir de los 40 años,
especialmente si padecen obesidad. En muchos casos se acompaña de apneas
obstructivas del sueño.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 En el caso de la narcolepsia, la causa puede ser una hipersomnia crónica en edad


temprana.

 El bruxismo se debe al estrés emocional y las interferencias oclusales. Las

 piernas inquietas pueden tener su causa en la anemia ferropénica, la insuficiencia


renal crónica, la diabetes mellitus o la enfermedad de Parkinson.

 También algunos fármacos como los sedantes, antihistamínicos, neurolépticos o


antidepresivos pueden agravar los síntomas.

FASES DEL SUEÑO

El patrón del sueño no es uniforme, sino que tiene varias fases diferenciadas:

 Fase1-N1. Se produce el adormecimiento, la transición entre la vigilia y el sueño.

 Fase2-N2. El sueño es ligero. Disminuyen el ritmo cardiaco y el respiratorio.

 Fase 3. Es la fase de transición hacia el sueño profundo.

 Fase 4. El grado de profundidad es mayor y resulta muy difícil despertarse.

 Fase REM-R. En la que se producen movimientos oculares rápidos y mayor


actividad cerebral. Esta fase aumenta durante la segunda mitad de la noche.

[ CITATION OcaSf \l 2058 ].

SINTOMATOLOGÍA

Los síntomas más habituales son:

 Imposibilidad para conciliar el sueño.

 Despertar temprano.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 Agotamiento físico

 Bajo rendimiento

 Sueño diurno

 Dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales,


etc.

[ CITATION OcaSf \l 2058 ].

Los síntomas de los trastornos del sueño, también incluyen tener mucho sueño durante el
día y tener problemas para conciliar el sueño por la noche. Algunas personas pueden
quedarse dormidas en momentos inapropiados, como mientras conducen. Otros síntomas
incluyen respirar en un patrón inusual o sentir un impulso incómodo de moverse mientras
se está intentando conciliar el sueño. También son posibles los movimientos o experiencias
inusuales o molestas durante el sueño. Tener un sueño irregular y un ciclo de vigilia es otro
síntoma de los trastornos del sueño [ CITATION May19 \l 2058 ].

PSICODINÁMIA

El primer paso que dio el Psicoanálisis en su formulación teórica sobre el sueño, fue
que todo sueño tiene un sentido, pero que éste solo aparece después de ser interpretado.

Lo que recordamos cuando nos despertamos, todavía no se sabe bien lo que es, es decir, el
sueño en sí mismo no significa nada, y para que acontezca la interpretación el sueño debe
ser contado en condiciones de asociación libre y en transferencia, que son las dos técnicas
que utiliza el Psicoanálisis. Y es en estas condiciones que decimos: el sueño se presenta
como una realización de deseos.

Por supuesto, esto también ocurre en las pesadillas o sueños de angustia, aunque pensar la
pesadilla como una realización de un deseo puede parecer un contrasentido. Podemos decir
que una pesadilla es aquel sueño que viene a interrumpir el reposo. O dicho de otra manera,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

siempre que hay una interrupción del reposo podemos hablar de pesadilla o sueño de
angustia, aún, incluso, cuando el sueño sea placentero.

Después de las pesadillas suele ser común despertarnos con algunos síntomas de ansiedad,
asustados, sudorosos e incluso llorando. ¿Es la pesadilla la que nos produce esos afectos?
No, realmente no es que me angustie por el sueño, es porque estoy angustiado, aunque no
sea consciente de ello, que tengo un sueño de angustia. Con lo cual, la angustia es previa al
sueño.

Todos podemos tener pesadillas ya que nadie está exento de la angustia. Es un afecto
estructural del ser humano que a veces se puede hacer acto, que es cuando notamos sus
síntomas, y otras veces no.

Cuando un sueño angustioso se repite mucho es cuando se habla de sueños recurrentes. En


este caso, lo que lleva a la persona a tener estos sueños que se repiten casi de la misma
forma, es un estado de ansiedad o de preocupación excesiva que puede estar provocando un
trastorno. Y es este estado de ansiedad o trastorno que provoca el sueño recurrente,
llegándose incluso a temer ir a dormir para evitar tener el mismo sueño.

Ya en este último caso estaríamos hablando de uno de los más comunes trastornos del
sueño o insomnio.

Resumiendo podemos decir que entonces la teoría que explica las pesadillas o el sueño de
angustia pertenece a la psicología de la neurosis, y en concreto a la angustia, y no tanto al
sueño. Y la angustia procede de fuentes sexuales. Así que analizando los sueños de este
género se puede descubrir, en sus ideas latentes, el material sexual de donde partió.

El insomnio o la incapacidad para conciliar o mantener el sueño, puede ser primario o


secundario. El insomnio primario sería aquel donde no se puede identificar una causa clara
del trastorno. También en estos casos se dice que su causa es psíquica.

El insomnio secundario, por otro lado, es cuando se produce asociado a una causa
identificada, bien sea una enfermedad orgánica, afecciones respiratorias, enfermedades
cardiovasculares, o por ejemplo, un consumo excesivo de bebidas con cafeína.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

El insomnio primario o de causa psíquica puede deberse a un miedo a soñar. El insomne


vendría a pensar: temo a mis sueños y por lo tanto temo a que mis deseos reprimidos y no
tolerados por mí se manifiesten en él, y no quiero saber nada de ellos.

El Psicoanálisis ayuda a tolerar los deseos, y a pensar que no por desear algo significa que
se va a realizar [ CITATION LorSf \l 2058 ].

DIAGNOSTICO, PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO

Dependiendo de tu situación, el diagnóstico de insomnio y la búsqueda de sus causas


pueden incluir:

 Un examen físico.

 Evaluación de los hábitos de sueño.

 Estudio del sueño.

Además de diagnosticar mediante los criterios que establece el manual diagnóstico y


estadístico de los trastornos mentales, mencionados a continuación:

Trastorno de insomnio.

Criterios diagnósticos 307.42 (F51.01)

A. Predominante insatisfacción por la cantidad o la calidad del sueño, asociada a uno (o


más) de" los síntomas siguientes:

1. Dificultad para iniciar e! sueño. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la
dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.)

2. Dificultad para mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o


problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar. (En niños, esto se puede
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

poner de manifiesto por ía dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del
cuidador.)

3. Despertar pronto por la mañana con incapacidad para volver a dormir.

B. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo


social, laboral,, educativo, académico, del comportamiento u otras áreas importantes del
funcionamiento. •

C. La dificultad del sueño se produce al menos tres noches a la semana.

D. La dificultad del sueño está presente durante un mínímo de tres meses.

E. La dificultad del sueño se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir.

F. El insomnio no se explica mejor por otro trastorno del sueño-vigilia y no se produce


exclusivamente en el curso de otro trastorno del sueño-vigilia (p. ej., narcolepsia, un
trastorno del sueño relacionado con la respiración, un trastorno del ritmo circadiano de
sueño-vigilia, una parasomnia).

G. El insomnio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento).

H. La coexistencia de trastornos mentales y afecciones médicas no explica adecuadamente


la presencia predominante de insomnio.

Trastorno de hipersomnia

Criterios diagnósticos 307.44 (F51.11)

A. El individuo refiere somnolencia excesiva (hipersomnia) a pesar de haber dormido


durante un período principal que dura al menos siete horas, con uno o más de los síntomas
siguientes:

1. Períodos recurrentes de sueño o de caerse de sueño en el mismo día.


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

2. Un episodio principal de sueño prolongado de más de nueve horas diarias que no es


reparador (es decir, no descansa).

3. Dificultad para estar totalmente despierto después de un despertar brusco.

B. La hipersomnia se produce al menos tres veces a la semana durante un mínimo de tres


meses.

C. La hipersomnia se acompaña de malestar significativo o deterioro en lo cognitivo, social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. La hipersomnia no se explica mejor por otro trastorno del sueño y no se produce


exclusivamente en el curso de otro trastorno del sueño (p. ej., narcolepsia, trastorno del
sueño relacionado con la respiración, trastorno del ritmo circadiano de sueño-vigilia o una
parasomnia).

E. La hipersomnia no se puede atribuir a los efectos fisiológicos; de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento).

Narcolepsia

Criterios diagnósticos

A. Períodos recurrentes de necesidad irrefrenable de dormir, de abandonarse al sueño o de


echar una siesta que se producen en un mismo día. Estos episodios se han de haber
producido al menos tres veces por semana durante los últimos tres meses.

B. Presencia de al menos una de las características siguientes:

1. Episodios de cataplejía, definida por (a) o (b), que se producen como mínimo algunas
veces al mes:

a. En los individuos con enfermedad de larga duración^ episodios breves (segundos o


minutos) de pérdida brusca bilateral del tono muscular; con conservación de la consciencia,
que se desencadenan con la risa o las bromas.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

b. En los niños o en otros individuos en los seis meses posteriores al inicio, episodios
espontáneos de muecas o de abrir la boca y sacar la lengua, o hipotonía general sin un
desencadenante emocional evidente. Jnfe4’

2. Deficiencia de hipocretina, según el valor de inmunorreactividad de hipocretina en el


líquido cefalorraquídeo (LCR) (inferior o igual a un tercio dei valor en individuos sanos
analizados con la misma prueba, o inferior o igual a 110 pg/mL). La concentración baja de
hipocretina-1 en el LCR no se ha de observar en el contexto de lesión, inflamación o
infección cerebral aguda.

3. Polisomnografía nocturna con latencia del sueño REM (movimientos oculares rápidos)
inferior o igual a 15 minutes, o una prueba de latencia múltiple del sueño con un valor
medio inferior o igual a 8 minutos y dos o más períodos REM al inicio del sueño

Trastornos del sueño relacionadlos con la respiración

La categoría de trastornos del sueño relacionados con la respiración comprende tres


trastornos relativamente diferentes: apnea e hipopnea obstructiva del sueño,.apnea central
del sueño e hipoventila; ción relacionada con el sueño.

Apnea e hipopnea obstructiva del sueño

Criterios diagnósticos 327.23 (G47.33)

A. Puede ser (1) o (2):

1. Signos en la polisomnografía de al menos cinco apneas o hipopneas obstructivas por


hora de sueño y uno u otro de ios síntomas del sueño siguientes:

a. Alteraciones nocturnas de la respiración: ronquidos, resoplidos/jadeo o pausas


respiratorias durante el sueño.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

b. Somnolencia diurna, fatiga o sueño no reparador a pesar de las condiciones suficientes


para dormir, que no se explica mejor por otro trastorno mental (incluido un trastorno del;,
sueño) y que no se puede atribuir a otra afección médica.

2. Signos en la polisomnografía de 15 o más apneas y/o hipopneas obstructivas por hora de


sueño con independencia de los síntomas acompañantes. Especificar la gravedad actual:
Leve: El índice de apnea-hipopnea es inferior a 15.

Moderado: El índice de apnea-hipopnea es de 15-30.

Grave: El índice de apnea-hipopnea es superior a 30.

Apnea central del sueño

Criterios diagnósticos

A. Signos en la polisomnografía de cinco o más apneas centrales por hora de sueño.

B. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno del sueño actual.

Trastornos del ritmó circadiano dé sueño

Criterios diagnósticos

A. Patrón continuo o recurrente de interrupción del sueño que se debe principalmente a una
alteración del sistema circadiano o a un alineamiento defectuoso entre el ritmo circadiano
endógeno y la sincronización sueño-vigilia necesarios según el entorno físico del individuo
o el horario social o profesional del mismo.

B. La interrupción del sueño produce somnolencia excesiva o insomnio, c ambos.

C. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo


social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento

Parasomnias
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Son trastornos que se caracterizan por acotamientos conductuales, experienciales o


fisiológicos anormales que se asocian con el sueño, con fases específicas del sueño o con la
transición. Las parasomnias más frecuentes -los trastornos del despertar del sueño no REM
y el trastorno del comportamiento del sueño REM- representan mezclas de vigilia y sueño
no REM y de Vigilia y sueño REM, respectivamente. Estos trastornos sirven como un
recordatorio de que el sueño y la vigilia no son mutuamente excluyentes y de que el sueño
no es necesariamente un fenómeno global de todo el cerebro.

Trastornos del despertar del sueño no REM

Criterios diagnósticos

A. Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, que general menté se producen
durante el primer tercio del período principal del sueño, y que van acompañados de una u
otra de las siguientes características:

1. Sonambulismo: Episodios repetidos en los que el individuo se levanta de la cama y


camina durante el sueño. Durante el episodio de sonambulismo, el individuo tiene la mirada
fija y en blanco; es relativamente insensible a los esfuerzos de otras personas para
comunicarse con él y sólo se puede despertar con mucha dificultad.

2: Terrores nocturnos: Episodios recurrentes de despertar brusco con terror, que


generalmente comienzan con gritos de pánico. Durante cada episodio, existe un miedo
intenso y signos de alerta autónoma, como midriasis, taquicardia, taquipnea y sudoración.
Existe insensibilidad relativa a los esfuerzos de otras personas para consolar al individuo
durante los episodios.

B. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo (p. ej., solamente una única escena
visual). C. La amnesia de los episodios está presente.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

D. Los episodios causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento.

E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento).

F. Los trastornos mentales y médicos coexistentes no explican los episodios de


sonambulismo o de terrores nocturnos.

Trastorno de pesadilla

Criterios diagnostico 307.47 (F51.5)

A. Se producen de forma repetida sueños sumamente disfóricos, prolongados y que se


recuerdan bien, que por lo general implican esfuerzos para evitar amenazas contra la vida,
la seguridad la integridad física y que acostumbran a suceder durante la segunda mitad del
período principal de sueño.

B. Al despertar de los sueños disfóricos, el individuo rápidamente se orienta y está alerta.

C. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo


social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. Las pesadillas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga un medicamento).

E. La coexistencia de trastornos mentales y médicos no explica adecuadamente la presencia


dominante de sueños disfóricos.

Trastorno del comportamiento del sueño REM

Características diagnósticas 327.42 (G47. 52)

A. Episodios repetidos de despertar durante el sueño asociados a vocalización y/o


comportamientos motores complejos.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

B. Estos comportamientos se producen durante el sueño REM (movimientos oculares


rápidos) y, por lo tanto, suelen aparecer más de 90 minutos después de! inicio del sueño,
son más frecuentes durante las partes más tardías del período de sueño y rara vez suceden
durante las siestas diurnas.

C. Al despertar de estos episodios, el individuo está totalmente despierto, alerta y no prese


confusión ni desorientación

D. Una u otra de las características siguientes:

1. Sueño REM sin atonía en la polisomnografía.

2. Antecedentes que sugieren la presencia de un trastorno del comportamiento del sueño RE


y un diagnóstico establecido de sinucleinopatía (p. ej., enfermedad de Parkinson, atrofia
multisistémica).

E. Los comportamientos causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


u otras áreas importantes del funcionamiento (que pueden incluir lesiones a uno mismo o a
la pareja).

F. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
drogas un medicamento) u otra afección médica.

G. Los trastornos mentales y médicos coexistentes no explican los episodios.

Síndrome de las piernas inquieta

Criterios diagnósticos 333.94 (G 25.8l)

A. Necesidad urgente de mover las piernas, acompañada generalmente o en respuesta a


sensaciones1 incómodas y desagradables en las piernas, que se caracteriza por todas las
circunstancias siguientes:

1. La necesidad urgente de mover las piernas comienza o empeora durante los períodos de
reposo o de inactividad.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

2. La necesidad urgente de mover las piernas se alivia parcial o totalmente con el


movimiento. 3. La necesidad urgente de mover las piernas es peor por la tarde o por la
noche que durante el día, o se produce únicamente por la tarde o por la noche.

B. Los síntomas del Criterio A se producen al menos tres veces por semana y han estado
presentes durante un mínimo de tres meses.

C. Los síntomas del Criterio A se acompañan de malestar clínicamente significativo o


deterioro en lo social, laboral, educativo, académico, comportamental u otras áreas
importantes del funcionamiento.

D. Los síntomas del Criterio A no se pueden atribuir a otro trastorno mental o afección
médica (p. ej., artritis, edema de las piernas, isquemia periférica, calambres en las piernas)
y no se explican mejor por un problema de comportamiento (p. ej., incomodidad postural,
golpeteo habitual de los pies).

E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una droga o un


medicamento (p. ej., acatisia)

Trastorno del sueño inducido por sustancias/medicamentos

Criterios diagnósticos

A. Alteración importante y grave del sueño.

B. Existen pruebas a partir de la historia, la exploración física o los análisis de laboratorio


de (1) y (2).

1. Los síntomas del Criterio A aparecen durante o poco después de la intoxicación o


después de la abstinencia de una sustancia o después de la exposición a un medicamento.

2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del Criterio A.

C. La alteración no se explica mejor por un trastorno del sueño no inducido por sustancias/
medicamentos. Estas pruebas de un trastorno del sueño independiente pueden incluir los
siguientes.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la sustancia/medicamento; los síntomas
persisten durante un período importante (p. ej., aproximadamente un mes) después del cese
de la abstinencia aguda o la intoxicación grave; o existen otras pruebas que sugieren
latencia de un trastorno del sueño independiente no inducido por sustancias/medicamento
(p. ej., antecedentes de episodios recurrentes no relacionados con sustancias/medicamento

D. La alteración no se produce exclusivamente en el curso de un delirium.

E. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u


otras áreas importantes del funcionamiento.

Otro trastorno de insomnio especificado. 780.52 (G47.09)

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de insomnio que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en
¡o social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos
los criterios del trastornos de insomnio o de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnóstica de los trastornos del sueño-vigilia. La categoría de otro trastorno de insomnio
especificado se utiliza en situaciones en.; las que el clínico opta por comunicar el motivo
específico por el que la presentación no cumple los criterios del trastorno de insomnio o de
ningún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando “otro trastorno de
insomnio especificado” seguido del motivo específico (p. ej., “tras^ torno de insomnio
breve”). Algunos ejemplos de presentaciones que se pueden especificar utilizando la
designación “otro especificado” son los siguientes:

1. Trastorno de insomnio breve: Duración inferior a tres meses.

2. Sueño restringido no reparador: El motivo principal de queja es el sueño no reparador sin


otros síntomas del sueño, como dificultad para conciliar o mantener el sueño.

Trastorno de insomnio no especificado. 780.52 (G47.00)

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno de insomnio que causan malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

cumplen todos los criterios del trastorno de insomnio o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos o trastorno de insomnio especificado. La categoría
del trastorno de insomnio no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta
por no especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno del sueño-
vigilia especificado, e incluye presentaciones en las que no hay suficiente información l i t e
hacer un diagnóstico más específico.

Otro trastorno de hipersomnia especificado. 730.54 (G47.19)

Ésta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de hipersomnia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios del trastorno de hipersomnia o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos del sueño-vigía. La categoría de otro trastorno de
hipersomnia especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar
el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios del trastorno de
hipersomnia o de algún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando
“otro trastorno de hipersomnia especificado” seguido del motivo específico (p. ej.,
“hipersomnia de corta duración”, como en el síndrome de Kleine-Levin).

Trastorno de hipersomnia no especificado 780.54 (G47.10)

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de hipersomnia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios del trastorno de hipersomnia o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos de! sueño-vigilia. La categoría del trastorno de
hipersomnia no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo del incumplimiento de los criterios del trastorno de hipersomnia o de
un trastorno del sueño-vigilia especificado, e incluye presentaciones en las, que no hay
suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.

Otro trastorno del sueño-vigilia especificado 780.59 (G47.6)


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno del sueño-vigilia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos
del sueño-vigilia y no reúnen las condiciones para un diagnóstico de otro trastorno de
insomnio especificado o de otro trastorno de hipersomnia especificado. La categoría de otro
trastorno del sueño-vigilia especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta
por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de
ningún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando “otro trastorno del
sueño-vigilia especificado” seguido del motivo específico (p. ej., “despertares repetidos
durante el sueño REM sin polisomnografía ni antecedentes de enfermedad de Parkinson u
otra sinucleinopatía”).

Trastorno del sueño-vigilia no especificado 780.59 (G47.9)

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
del trastorno del sueño-vigilia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en
lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos
los criterios;^ ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del
sueño-vigilia y no reúne" las condiciones para un diagnóstico de trastorno de insomnio no
especificado o de trastorno j : hipersomnia no especificado. La categoría del trastorno del
sueño-vigilia no especificado se útil en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno del sueño-vigilia
especificado, e incluye presentaciones en las que no ha suficiente información para hacer
un diagnóstico más específico [ CITATION Aso14 \l 2058 ].

PRONOSTICO

Los trastornos del sueño pueden curarse en la mayoría de los casos, consiguiendo que el
paciente afectado por la falta de sueño vuelva a tener unos ciclos de vigilia y sueño
normales.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

La SEN recomienda consultar con un especialista en cuanto se detecten los primeros


síntomas de insomnio, ya que estos pueden guiar al paciente de forma correcta para
conseguir una buena higiene del sueño y evitar que la falta de sueño acabe pasando factura.

Consecuencias del insomnio a largo plazo

Diversos estudios han constatado que la falta de sueño se relaciona con un aumento del
riesgo de padecer diversas enfermedades, como las siguientes:

 Obesidad
 

 Alzheimer
 

 Cáncer
 

 Enfermedades cardiovasculares
 

 Depresión y ansiedad

TRATAMIENTO

Reeducación del sueño o terapia cognitivo-conductual:

Según la SEN, la terapia cognitivo-conductual es la más efectiva; este tipo de tratamientos


tiene un éxito del 70 por ciento. Consiste en mejorar la higiene del sueño, controlar los
estímulos que provocan insomnio y regular los horarios:

 No ir a la cama hasta tener sueño.


 

 No ver la televisión, leer o comer en la cama.


 
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

 Se deben evitar agentes externos que produzcan ruido y que puedan interferir en el
sueño, como los teléfonos móviles o la televisión.
 

 Separación mínima de una hora entre la última ingesta y acostarse.


 

 Evitar las comidas copiosas.


 

 Eliminar el alcohol ya que, a pesar de inducir el sueño, produce despertares


precoces y reduce el tiempo total de sueño.
 

 Evitar tomar medicamentos que puedan producir insomnio como los


glucocorticoides o los diuréticos.
 

 Reducir el consumo de cafeína y tabaco.


 

 Practicar ejercicio físico regular, pero nunca antes de acostarse.


 

 Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas
extremas.
 

 Restricción del sueño: acortar el tiempo de cama al tiempo de sueño real.


Posteriormente se va adelantando a la hora de acostarse de 15 a 30 minutos.
 

 Terapias de relajación.
 

 Establecer una rutina horaria para fijar el reloj biológico.


 
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Tratamiento farmacológico:

Los fármacos son empleados para tratar los síntomas del insomnio o las enfermedades,
físicas o psicológicas, que lo originan. En el primer caso se administran hipnóticos antes de
acostarse y en el segundo ansiolíticos, antidepresivos o neurolépticos. El paciente no debe
automedicarse en ningún caso, ya que estas sustancias pueden empeorar su patología,
generar resistencias o crear adicción. El tratamiento debe ser prescrito por el médico, quien
valorará la necesidad de administrarlos en virtud del origen y la gravedad del trastorno.

Los medicamentos más frecuentes para tratar el insomnio son las benzodiacepinas, aunque
si no se sigue el tratamiento con precaución puede causar efectos secundarios graves, según
explica Hernando Pérez, coordinador del grupo de sueño de la SEN. Las benzodiacepinas
pueden producir efectos sedativos o depresores en el sistema nervioso central, o efectos
relajación muscular que pueden causar caídas, reflujo gastroesofágico o apneas. Si el
tratamiento con benzodiacepinas se alarga, puede aumentar el riesgo de Alzheimer, según
han señalado algunos estudios. Por todo ello, en términos generales, se ha establecido que
no se debe tomar este tipo de fármacos durante un periodo mayor a las 12 semanas.

Otros medicamentos prescritos son la zopiclona, los barbitúricos, los antihistamínicos H1,
determinadas plantas medicinales o la melatonina.

Técnicas de relajación

Son eficaces en la reducción de la hiperactividad fisiológica de los insomnes. Asimismo, la


psicoterapia puede ayudar a que el paciente reconozca sus conflictos psicológicos o las
experiencias traumáticas.

Insomnio y trabajo

Este es un trastorno moderno íntimamente ligado al estilo de vida. Por ello el diagnóstico
debe tener en cuenta tanto las circunstancias que rodean la actividad familiar y social del
individuo como la situación laboral que presenta. El insomnio es uno de los trastornos más
comunes entre las personas que trabajan en turnos de noche debido a la alteración de los
ritmos circadianos y a diversos factores sociales. Las personas que trabajan de noche
también sufren más estrés, depresión, y tienen índices más elevados de separación y
divorcios, ya que la vida familiar se resiente si los cónyuges no coinciden en sus horarios.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Por otra parte, es frecuente el abuso de café y tabaco en un intento por mantenerse despierto
durante el trabajo, y de alcohol y fármacos hipnóticos para adquirir el sueño. En estos casos
el trabajador debe intentar dormir el máximo tiempo posible durante el día y pensar que el
sueño es una prioridad, por encima de otras actividades familiares o sociales. En caso
contrario su salud puede resentirse de manera grave.

Otros tratamientos

De forma adicional, también se puede recurrir a la cronoterapia, que consiste en determinar


las horas de sueño y de vigilia en función de las necesidades del paciente.

La fototerapia o luminoterapia, por otra parte, consiste en el tratamiento con luz artificial
potente expuesta o no sobre el paciente.

La fitoterapia también puede ser de cierta ayuda en los casos en los que el insomnio sea
ocasional. Las plantas medicinales más utilizadas son:

 Valeriana: es tranquilizante e induce al sueño.


 

 Pasiflora: ayuda a mantener el sueño, por lo que se recomienda a las personas que se
despiertan a lo largo de la noche.
 

 Amapola de California: evita los despertares precoces.

Es importante consultar con el farmacéutico qué preparado es el indicado en cada situación


e informarle de otros medicamentos que se estén tomando para identificar posibles
interacciones. 

[ CITATION SanSf \l 2058 ].

PREVENCIÓN

1. Cuida tu salud. Lo primero que debes hacer para prevenir las dificultades al dormir es
alimentarte bien, tomar mucha agua, evitar el estrés y mantener un peso adecuado.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

2. Establece una rutina de sueño. Si quieres habituar a tu cuerpo a dormir como


corresponde es importante que fijes un horario determinado para acostarte y levantarte de la
cama.

3. Evita las siestas. Si duermes la siesta durante el día te sentirás menos cansado a la noche
y te costará más conciliar el sueño.

4. Evita fumar, tomar alcohol y beber cafeína. Cualquiera de estos estimulantes te


mantendrá despierto toda la noche.

5. Ejercítate regularmente. Si bien debes evitar hacerlo poco tiempo antes de acostarte, se
aconseja que realices ejercicios físicos al menos dos veces por semana para mantener tu
cuerpo saludable.

6. Evita las comidas pesadas a la noche. No comas alimentos difíciles de digerir durante la
cena.

7. Crea una atmósfera adecuada. Apaga la luz antes de dormir, desconecta el televisor y el


teléfono y regula una temperatura ambiente adecuada.

8. Piensa una rutina antes de ir a acostarte. Leer, meditar o tomarte una ducha pueden
ayudarte enormemente a conciliar el sueño si lo haces regularmente.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

9. Usa tu cuarto solo para dormir. De ser posible, no utilices tu habitación como oficina o
lugar de juegos, y resérvala sólo para cuando te vayas a acostar.

10. No te desesperes. Muchas veces es difícil combatir estos desórdenes de sueño. Si


ninguno de estos métodos te ayuda, no te desesperes y considera consultar con un
especialista.

[ CITATION uni12 \l 2058 ].

UNIDAD 8. SALUD MENTAL EN LAS INSTITUCIONES

Salud mental en las instituciones (en México)

Tampoco hay un enfoque específico a la salud mental en las universidades. El promedio de


los temarios de psiquiatría y salud mental es de alrededor de 4%, y en los siete años de
estudio se le dedica una semana al tema.

• “Los psiquiatras somos raros, no en el concepto de extrañeza, sino de frecuencia”,


aseguró el doctor Jeremy Bernardo Cruz Islas, miembro de la Asociación
Psicoanalítica Mexicana.

• De los 4,600 psiquiatras, sólo 1,400 trabajan en el servicio público; 60% de los
especialistas se distribuye en Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo
león. Sólo la alcaldía Benito Juárez de Ciudad de México concentra 20% del total.

• La mayor parte de los estados presenta déficits de psiquiatras superiores a 90 por


ciento. “Definitivamente no hay abordaje de la salud mental en el primer nivel de
atención, ni en zonas rurales y suburbanas”.

• Además, del presupuesto de salud en el país, sólo se asigna 2% a la salud mental.


De este monto, 80% se destina a la operación de los hospitales psiquiátricos. En el
país hay 46, “pero no todos funcionan y no todos con la misma calidad (modelos
modernos y avanzados)”.

La depresión, en auge
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

En contraste, la enfermedad más incapacitante hoy para países de ingresos altos es la


depresión. Quita alrededor de 65 días al año, más los riesgos que se tienen de suicidio y
otras morbilidades. Para México se ha estimado que los trastornos psiquiátricos ocupan el
quinto lugar como carga de enfermedad. La depresión afecta a alrededor de 10% de los
mexicanos, y es la tercera y cuarta incapacidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de
Salud y Nutrición (Ensanut) 2011. De igual manera, se requieren nuevas encuestas, porque
las prevalencias pueden haber ascendido.

Lo que es claro es que 30% de los mexicanos en algún momento de su vida se ha


deprimido, alrededor de 33 millones de personas. “Lamentablemente de estos millones
solamente uno de cada 10 va a recibir servicios de atención mental”.

¿Qué lo han provocado?

El doctor Cruz Islas aseguró que en los últimos tres sexenios hemos sufrido violencia que
ha dejado 300,000 muertos y 500,000 desaparecidos. Esto ha destruido el tejido social y ha
generado la aparición de trastornos que no se veían de forma frecuente. Por ejemplo, las
situaciones con violencia generan un incremento en las adicciones. “Alrededor de 10% de
la población en México ha consumido algún tipo de sustancia. Estos son otros 13 millones
de personas. De éstas las más consumidas son alcohol, cannabis y coca, con sus respectivas
mezclas (la prevalencia cambia por ciudad)”, detalló.

Otras situaciones son los desastres naturales, población adulta mayor, depresión perinatal o
posparto, “pues una mujer en estas condiciones equivale a una madre muerta”, también
pertenecer a una minoría étnica o sexual. Para que un paciente psiquiátrico llegue con un
especialista pueden pasar de 1 a 5 años para depresión; para trastorno obsesivo compulsivo,
de 1 a 7 años; con esquizofrenia, de 1 a 9 años, y un paciente transgénico deja pasar hasta
20 años.

“Hoy no sabemos si estamos mejor o peor”, agregó el doctor. “Suponemos que estamos
peor, porque hemos sobrevivido tres décadas de violencia inaudita, pero no lo sabemos”.
Comentó que tenemos poco acceso, pero puede cambiar: “Requiere de mayor presión por
parte de todos, gritar que hay una necesidad y tenemos que invertir”. Por cada dólar que un
gobierno invierte en salud mental se retribuyen 7. “Es una buena inversión”. En un país
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

como México se requieren de 1 a 5 dólares para tener un buen programa de salud por
habitante.

Concluyó: “Tenemos que priorizar por las enfermedades de mayores prevalencias e


incapacidad. Históricamente por interés es muy difícil meter los temas de salud mental.
Como médicos psiquiatras tratamos la enfermedad por medio de signos y síntomas que son
revisados por la entrevista clínica, no por estudios de laboratorio, en este sentido, es muy
difícil meter temas de salud mental, pero cada vez se demuestra más la urgencia de un
abordaje multidisciplinario, es clave”.[ CITATION Nel19 \l 2058 ]

8.1 Plan nacional de salud

En nuestro país el nacimiento de la psicología de la salud es académico, dándose desde la


década de 1970 como programa de posgrado dirigido a la subespecialización en áreas como
atención primaria, salud reproductiva, salud ocupacional, psicología comunitaria,
enfermedades crónicas y adicciones, entre otras.

La tendencia académica en México ha generado el desarrollo de algunas líneas de


investigación, lo cual es reportado mediante un seguimiento de la productividad científica
realizado en la década de 1980 en Argentina, Brasil, Cuba y México (Pozo y Ramos, 1993;
en Rodríguez y Rojas, 1998), donde se identifica que los temas más citados se encuentran
en las siguientes áreas:

1. Enfermedades crónico-degenerativas (dolor crónico, factores de riesgo conductuales y


cáncer). 2. Manejo psicológico de alteraciones psicofisiológicas (dolor de cabeza, asma, por
medio de retroalimentación biológica).

3. Aspectos psicosociales y adicciones.

4. Conducta antisocial.

Se identifican como tendencias futuras la preparación y calificación del equipo al cuidado


de la salud (formación en pregrado y posgrado), la evaluación de la calidad de los servicios
por medio de asesoría institucional y la satisfacción de los usuarios, y la educación para la
salud y salud ocupacional. Debe indicarse que, a pesar su surgimiento académico, la
psicología de la salud siempre ha buscado diversos escenarios para su aplicación en
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

diferentes instituciones de salud, sin embargo, el trabajo generalmente es parte de las líneas
de investigación de los programas de enseñanza, sin formar parte del servicio prestado por
el sector El no considerar al psicólogo parte del sector salud tiene serias implicaciones en la
cobertura, pues, en términos generales, en México hay 2 000 psicólogos en la prestación de
servicios de salud, para una población mayor a los 90 millones de habitantes.[CITATION
GEO03 \l 2058 ]

8.3 Modelos de intervención en la salud mental)

Modelo biomédico

El modelo biomédico asume que todo aspecto de la patología mental se acompaña de


patología física. Afirma, además, que la clasificación de esta patología permite que la
enfermedad mental sea ordenada en exactamente la misma forma que la medicina “física”,
en la cual las enfermedades tienen características comunes. Este modelo plantea que la
enfermedad mental es discapacitante y desventajosa para el individuo, y que su causa está
directamente explicada por sus consecuencias físicas.

En este modelo, el procedimiento de identificación de un trastorno mental es el mismo que


el utilizado en medicina general, aunque con algunos procesos diferenciales. La
identificación de signos físicos es reemplazada por la exploración psicopatológica (examen
del estado mental), y la historia clínica incluye muchos aspectos que usualmente no se
investigan en medicina general.

Modelo psicodinámico

Muchos autores afirman que el modelo psicodinámico es tan solo una etapa en el desarrollo
de la psiquiatría; no obstante, continúa siendo un importante elemento del pensamiento
psiquiátrico actual. El proceso central del modelo psicodinámico es el análisis de los
patrones del sentimiento del individuo. Éstos son, frecuentemente, difíciles de acceder y los
pacientes racionalizan una gran proporción de los mismos. Sin embargo, se muestran de
varias maneras, muchas veces disfrazadas, y esto requiere de un mayor y exhaustivo
análisis. Mucho de esto involucra la noción de que una gran parte del pensamiento se
encuentra en un nivel inconsciente y que lo que se asume de manera consciente, así como
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

las suposiciones conscientes acerca de cómo los pensamientos y sentimientos se han


desarrollado, a menudo pueden estar erradas.

Un principio asociado es que esos sentimientos son mantenidos inconscientes y,


deliberadamente y con frecuencia, bajo secreto, porque son considerados peligrosos o no
confortables de exponerlos abiertamente. Lograr que el individuo comparta “ese secreto” es
una parte del proceso psicodinámico y puede estar asociado con considerable resistencia del
paciente.

Se asume además en la teoría psicoanalítica, pero no necesariamente en todo el


entendimiento psicoanalítico, que el terapeuta debería estar completamente consciente de la
naturaleza de las interacciones y sentimientos (transferencia y contratransferencia en la
relación terapeuta/paciente) así como de los patrones de dificultad antedichos. Esto
ayudaría al terapeuta a entender los mecanismos de defensa del paciente, tales como la
proyección y la negación, que podrían no ser reconocidos fácilmente.

En el modelo psicodinámico, es también importante que el terapeuta sea neutral y no


realice juicios de valor sobre ningún área. De la misma forma, es sabio asumir que existen
deficiencias en todas las personas, ocultas en distinto grado, y que no existe una
superioridad innata en ningún individuo. Es importante puntualizar que la terapéutica
psicodinámica es compleja, y muchos profesionales no entrenados en ella pueden perderse
con facilidad.

Modelo social

establece que los trastornos mentales son consecuencia directa de problemáticas sociales y
eventos que crean problemas al individuo, que son subsecuentemente etiquetados como
“trastornos”. Esto es entendible en el caso de los problemas relacionados con estrés
externo.

La intelectualidad “laingniana” postula que la esquizofrenia es una consecuencia de la


exposición del individuo a una serie de mensajes conflictivos, de los que únicamente puede
escapar a través de una forma diferente de la realidad: una realidad psicótica que no es la
representación verdadera del mundo, pero es al menos más “segura”. A tal discontinuidad-
ruptura del esquizofrénico con la realidad externa, Laing la describe comprensivamente
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

sirviéndose de los términos posición existencial básica de seguridad


ontológica (entendiendo por ésta aquella en la que la propia existencia es segura, resultando
la relación con el otro potencialmente agradable y satisfactoria), que contrapone a la
de inseguridad ontológica (donde las circunstancias ordinarias amenazan la cotidianeidad,
estando el sujeto más preocupado por preservarse que por coexistir con los demás).

MODELO INTEGRATIVO JERÁRQUICO

La psiquiatría se ha enfrentado por mucho tiempo con la interrelación, muchas veces


conflictiva, entre las perspectivas explicativas biológica, psicológica y sociocultural; no
obstante, solamente un proceso iterativo de interacción entre todas estas perspectivas
profundizará la comprensión de la ciencia psiquiátrica Muchos médicos afirman que
utilizan un “modelo biopsicosocial” en su actividad clínica diaria, aunque frecuentemente
no lo hacen en la práctica. En 2005, el entonces presidente de la Asociación Americana de
Psiquiatría, profesor Steven Sharfstein, mencionó que el modelo biopsicosocial de Engel se
estaba convirtiendo, cada vez más, en un modelo “bio-bio-bio”, debido a la influencia de la
industria farmacéutica (Sharfstein, 2005). Además, no es fácil adoptar todas las facetas del
modelo al mismo tiempo.

Tyrer y Steinberg han sugerido que la mejor forma de integrar los modelos biológicos,
cognitivo-conductual, psicodinámico y social es a través de un enfoque jerárquico
biopsicosocial como una remembranza del modelo propuesto por Foulds en 1965  En el
modelo integrativo jerárquico es importante primero decidir en qué nivel se encuentra cada
paciente.[CITATION Rev17 \l 2058 ]

8.2 Servicios de salud de acuerdo a los niveles de intervención

Clásicamente se distinguen tres niveles de atención. el primer nivel es el nivel más cercano
a la población, o sea el nivel del primer contacto. en el segundo nivel se encuentran los
hospitales de referencia, y el tercer nivel es el formado por hospitales de alta tecnología e
institutos especializados.

mientras que hay poca variabilidad en la conceptualización estructural y funcional del


segundo y tercer nivel, existe una gran variedad de estructuras para el primer nivel de
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

atención. según el país este primer nivel puede ser formado por diferentes estructuras o
formas organizativas: médicos de familia en consultorios individuales, equipo de médicos
de familia (y a veces equipos multidisciplinarios con otros profesionales de la salud),
centros de salud, policlínicos, o una combinación de estas variantes.

el servicio nacional de salud del reino unido tiene niveles de atención institucionalizados
con un primer nivel bien definido en el cual los médicos de familia juegan un papel central.
en este sistema los pacientes no tienen acceso directo al segundo nivel, pero siempre deben
de entrar al sistema de salud a través de su médico de familia (o el servicio de urgencias).
[ CITATION SCI08 \l 2058 ]

ARGUMENTOS

CASOS CLÍNICOS DE LAS PRINCIPALES PSICOPATOLOGÍAS

CASO CLINICO DE TRASTORNO DE ANSIEDAD

Identificación del Paciente

María (M) es una niña de 3,1 años de edad adoptada en Nepal y llega a España a la edad de
11 meses. Tiene un hermano, también adoptado, de 6 años y ambos padres de 40 años. El
nivel sociocultural de la familia es medio-alto y los padres muestran una relación positiva
entre ellos, siendo una familia bien organizada y unida.

Motivo de consulta
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Los padres acuden a consulta derivados por su pediatra por los problemas de ansiedad de
separación y de conducta especialmente durante el último año Estas dificultades interfieren
negativamente en la dinámica familiar, asimismo presenta problemas de lenguaje.

Historia del problema

Al mes de nacer M. ingresa en una institución donde convivía junto con otros 30 niños. A
los 9 meses, estuvo con una familia de acogida hasta el momento de la adopción. Los
padres indican que no parecía haber establecido vínculo con una figura de referencia, ni en
el orfanato ni con la familia de acogida. Al llegar a España, la exploración médica realizada
refleja un buen estado de salud. No ha sufrido enfermedades relevantes.

En los hitos evolutivos, el desarrollo motor fue lento, anduvo a los 18 meses, actualmente,
es ágil tanto en la motricidad fina como en la gruesa. respecto a los hábitos de autonomía,
fueron adquiridos con normalidad (esfínteres, alimentación, sueño y vestido). En el área de
la comunicación y el lenguaje, en el momento de la adopción los padres no apreciaban
problemas en la comprensión y, a nivel expresivo, producía vocalizaciones y su evolución
fue lenta. Actualmente continúa con retraso y recibe estimulación en su centro escolar. A lo
largo del proceso de adaptación a la familia presentó problemas de conducta, y
actualmente, continúa manifestándolos, aunque en menor medida: es retadora, se frustra
con facilidad y utiliza el silencio como forma de llamar la atención. A nivel social, la
describen como una niña tímida, retraída, miedosa, meticulosa y ordenada. Los cambios le
cuestan, mostrándose poco flexible. Además, informan de la dificultad para separarse de la
madre limitando la vida social de la niña y de la familia. Ante estas situaciones la madre se
angustia y la atiende y coge en brazos porque atribuye que su hija "se siente poco
querida" tiene "falta de afecto" y "tiene miedo de que la abandonen".

Fue escolarizada en guardería a los 17 meses con problemas de adaptación, estableciendo


con su profesora un vínculo especial, no separándose de ella mientras permanecía en la
escuela. Con el inicio de Educación Infantil también, a los 2,9 años, también tardó en
adaptarse, llorando de forma persistente durante los dos primeros meses. Se mostraba
inhibida y rehusaba hablar con los profesores y los niños. Los profesores también atribuían
que estos comportamientos eran debidos a "la necesidad de afecto de la niña".
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Evaluación

La valoración se lleva a cabo tanto con los padres como con la niña. El análisis de las
características familiares (ansiedad, manejo del estrés, estilo educativo, atribuciones y
expectativas parentales, etc.) permite establecer un tratamiento ajustado e individualizado a
la familia y descartar otras patologías que puedan acentuar el problema inicial o interferir
en el tratamiento.

Asimismo se evalúo a la niña; se recogieron datos sobre las respuestas de ansiedad, su


conducta, así como su nivel de desarrollo general (cognitivo, lenguaje y comunicación,
motricidad, percepción), con el fin de establecer una línea base del problema.

Los padres cumplimentaron cuestionarios y registros sobre la conducta y los problemas de


ansiedad que su hija manifestaba ante la separación de la madre. También, se contactó con
el colegio para obtener información.

En las sesiones de evaluación estuvo presente la madre M. habló escasamente, se mostró


inhibida y poco colaboradora. No mostró interés por explorar el ambiente ni por los juegos
presentados. Sin embargo, su colaboración fue mejorando a lo largo de los 3 días de
evaluación, siendo capaz de ejecutar las tareas, aunque solicitando siempre el contacto
físico de su madre.

Los resultados de la evaluación indicaron que el desarrollo cognitivo general de la niña era
medio, correspondiente a 3,0 años de edad (McCarthy, 1986). Sin embargo, se situaba por
debajo de los 2, 6 años en las tareas donde se exigía lenguaje oral en las que mostró escasa
colaboración (Escala Verbal y de Memoria).

Respecto al lenguaje y comunicación se evalúo el desarrollo en los aspectos formales


(organización sintáctica, vocabulario y pronunciación) y pragmáticos, con el fin de
distinguir los problemas lingüísticos de los socio-emocionales. Se utilizaron pruebas de
comprensión del lenguaje (escala A de comprensión Reynell, 1989), Registro Fonológico
(Bosch, 2004) y Muestras de Lenguaje Espontáneo durante el juego con la madre, en sesión
y en casa. Para la información del colegio se utilizó un Cuestionario de Comunicación
(Tough, 1987). Los resultados indicaron un nivel de comprensión lingüístico
correspondiente a su edad y en el lenguaje expresivo un retraso de un año, tanto en los
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

aspectos morfo-sintácticos como fonético-fonológicos. En los aspectos pragmáticos


aparecía un bajo nivel de toma de iniciativas y evitaba hablar con la terapeuta y los padres
en la sesión. No obstante, en la interacción con los padres, en el contexto familiar, su
comunicación era mayor. A nivel escolar la profesora informaba de expresión espontánea
tanto con los adultos como con otros niños, aunque contestaba lacónicamente.

Para valorar la ansiedad, se utilizó el Cuestionario de Ansiedad por Separación en la


Infancia (CASI-T, González, Méndez e Hidalgo, 2008) para cada progenitor, que evalúa la
ansiedad por separación de 3 a 5 años en tres sub-escalas: (1) ante la pérdida o daño de un
ser querido (Pc,85), (2) relacionada con dormir (Pc,65) y (3) ante acontecimientos
cotidianos (Pc,99). Todas las puntuaciones se encontraban significativamente por encima
de la media.

En el Sistema de evaluación de la conducta de niños y adolescentes se utilizó la escala


BASC (Reynolds, Kamphaus y randy, 1992) para padres, y se obtienen puntuaciones
significativas en las escalas clínicas relacionadas con los Problemas de Conducta (T. 81),
con los sentimientos de tristeza y estrés (Depresión, T. 83), con la tendencia a estar
asustada, preocupada o nerviosa (Ansiedad T. 72) y con la tendencia a ser excesivamente
sensible (Somatización T. 85). En las dimensiones globales evaluadas se observaba una
tendencia al control excesivo de la conducta (Interiorización, T. 89). En este mismo
cuestionario para la profesora, también eran significativas las escalas clínicas de Depresión
(T. 78) y Ansiedad (T. 81), así como en las dimensiones globales en Interiorización de
Problemas (T. 83).

Registros de Conducta. Para obtener información de la conducta de la niña en el contexto


familiar, en relación con la de los padres, se realizaron registros de Conducta. Se les
entrenó para que registraran las respuestas de ansiedad de la niña y las consecuencias que
recibía por parte de ellos. Asimismo, debían anotar las situaciones antecedentes y la
respuesta emocional que ellos sentían ante la conducta problema de su hija.

Los registros indicaban que las situaciones que generaban ansiedad en la niña estaban
relacionadas con la ausencia de la madre, ir al colegio, quedarse con el padre en casa, ir a
casa de sus abuelos y quedarse sola jugando con otros niños en fiestas familiares o de
amigos, incluso estando la madre presente. Los comportamientos de la niña eran
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

sistemáticos y similares en todas las situaciones, como llorar, no hablar, buscar contacto
físico, no separarse, aunque variaban en intensidad, frecuencia y duración en función de la
familiaridad del contexto.

Las consecuencias o respuestas de los padres variaban, por un lado atendían con
preocupación a la niña; intentar calmarla con caricias, explicarle que no pasaba nada, etc.
(refuerzo positivo). En otros momentos, de mayor intensidad de la conducta de la niña,
reiteración o aumento de la exigencia, los padres rechazaban o sancionaban a la niña,
mostrando enfado y desaprobación, mediante expresiones verbales y no verbales. Sin
embargo, finalmente ante la ansiedad de la niña los padres evitaban la separación y
permanecían con ella (castigo y refuerzo negativo).

Ante estas situaciones la madre registraba el grado de preocupación o ansiedad que percibía
por la conducta de su hija, reflejando una puntuación media de 8, en una escala de 0 a 10
La madre relacionaba sus altos niveles de ansiedad con su falta de recursos para controlar
estas conductas, con su propia preocupación por no poder generar estrategias de
afrontamiento a su hija, así como por la atribución de la carencia de afecto sufrido por la
niña en el pasado.

Paralelamente, se observó la capacidad para separarse de la madre en distintas situaciones


dentro de la sesión, con el fin de establecer la línea base para iniciar el tratamiento. M. no
aceptó distancia de separación con su madre, manifestando llanto persistente y no fue capaz
de separarse físicamente de ella, requiriendo mantener contacto físico.

Se grabó el Perfil de Interacción madre-hija (en video, Rustin, Botterill y Kelman, 1996); se
le indicó que jugara con la niña y conversara, tal como "lo haría en casa" para observar la
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

interacción entre ambas. En la relación se analizaron ambas conductas, especialmente la de


la madre, atendiendo tanto a los aspectos verbales como a los no verbales. Se aprecia que
cuando M. manifiesta las conductas de apego desajustadas (sentarse encima de la madre,
llorar, negarse a realizar aquello que se le plantea, etc.), la madre establece límites, aunque
no es capaz de mantenerlos, mostrándose permisiva con aquello que la niña pretende
realizar.

En la historia clínica los padres describieron a la niña conductualmente, como inhibida,


tímida y precavida ante situaciones nuevas, especialmente en contextos desconocidos,
respondiendo con evitación social y emocional. Estas manifestaciones cuando se han
producido a lo largo del desarrollo de manera recurrente se definen como temperamento
inhibido (Thomas y Chess, 1977).

En el análisis funcional de la conducta se valoró que las respuestas parentales no


sistemáticas ante los problemas de conducta y de ansiedad dificultaron el desarrollo socio-
emocional y el proceso del establecimiento vinculo, reforzando involuntariamente
sentimientos de inseguridad en la niña.

Asimismo, los padres bajo condiciones de estrés tenían dificultades en ayudar a la niña a
sentirse segura y cuando los problemas de conducta aumentaban se incrementaba el estrés
de los padres y les llevaba a percibirla como "difícil".

Por otro lado al considerar a su hija como frágil y vulnerable se genera un estilo de
protección, limitando su conducta de manera inapropiada y dificultando la adquisición de
habilidades autónomas que debía adquirir durante su desarrollo.

Los problemas de lenguaje no justificaban las dificultades sociales, o problemas de


conducta, ya que su capacidad comunicativa era funcional a nivel cotidiano en casa y en la
escuela.

Diagnostico

En conclusión, la niña presenta un Trastorno de Ansiedad por Separación según el DSM-


IV-Tr (APA, 2002). Paralelamente, las características temperamentales (baja tolerancia a la
frustración, ansiedad, inhibición) y el estilo parental inconsistente han influido de forma
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

negativa en el mantenimiento de las conductas problema de la niña y en un proceso


inadecuado de formación del vínculo.

Tratamiento

La intervención para disminuir la ansiedad por separación, los problemas de conducta y


favorecer el establecimiento del vínculo se llevó a cabo con terapia cognitivo conductual,
fundamentalmente con los padres, en un modelo basado en el entrenamiento de los padres
con la niña, con técnicas operantes, y desde la perspectiva del desarrollo y de la vinculación
(Eyberg, 1988; Echeburúa, 2006, Méndez, Orgilés y Espada, 2008).

Objetivos

- Disminución de la respuesta de ansiedad de la niña por aproximaciones sucesivas.

- Entrenamiento de los padres en sesión en el refuerzo discriminativo de las conductas


positivas y en la extinción de los comportamientos inadecuados.

- Se utilizó la técnica de modelado de conductas apropiadas y se proporcionó habilidades de


afrontamiento ante las experiencias estresantes de la niña.

- Técnicas cognitivas de control de la ansiedad en los padres ante las situaciones de estres.

- Ajustar expectativas en relación al momento de desarrollo en el que se encuentra la niña y


respecto al proceso del establecimiento del vínculo.

- Proporcionar normas de conducta adecuadas en casa y en el colegio.

La intervención se llevó a cabo de forma paralela con los padres en sesión con su hija y de
forma independiente en sesiones de padres.

Intervención con los padres

En la primera sesión se informó a los padres sobre la frecuencia, características,


repercusiones negativas y posibles causas o factores de predisposición a la ansiedad por
separación. Se les explicó que la ansiedad por separación forma parte de una etapa del
desarrollo y que aproximadamente un 40 por 100 de la población infantil lo experimenta
(Méndez, et al., 2008). En general, los problemas que su hija presentaba no eran debidos
solo a una causa sino a la interacción de diferentes factores, genéticos, psicológicos y
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

sociales. Por un lado, la niña mostraba un temperamento difícil e inhibido y las conductas
negativas o inadecuadas no eran intencionadas, sino que eran el reflejo de factores
temperamentales, emocionales, de interacción y de falta de estrategias para poder afrontar
con éxito la ansiedad.

Por otro lado, se les expuso que los comportamientos problemáticos de la menor se estaban
manteniendo en el tiempo por las consecuencias que obtenía. Estas consecuencias son las
respuestas y actitudes que los padres emitían, sin ánimo de que provocaran este efecto. De
esta forma, involuntariamente podían favorecer que la niña volviera a reiterarlos en
situaciones similares.

Por otro lado las actitudes de protección permitían a la niña evadir las exigencias cuando no
se la considera capaz de afrontar estas peticiones. Las respuestas de ansiedad eran acogidas
y atendidas con preocupación (reforzadas) y en ocasiones de mayor intensidad, reiteración
o aumento de la exigencia, eran rechazadas o sancionadas por ellos. Este era un claro
paradigma del estilo protector que los progenitores mostraban favoreciendo conductas
dependientes, reduciendo posibilidad de resolver problemas de forma autónoma y
reforzando la ansiedad de la niña. Además la propia ansiedad que ellos manifestaban
dificultaba el manejo adecuado del problema. Por tanto, se proporcionaron recursos para
manejar su ansiedad, con base en la información recogida por los propios padres en los
registro de conducta, que realizaban semanalmente desde el comienzo de la intervención.

Técnicas operantes

Se enseñó a los padres a reforzar positivamente las conductas adecuadas de la niña con los
reforza dores específicos. Asimismo, ante el comportamiento inadecuado se les indicó
cómo seleccionar otra conducta apropiada incompatible.

Igualmente se les mostró el uso de la extinción para disminuir o eliminar las conductas
inadecuadas, indicando cuándo utilizarla.

También se les hizo reflexionar sobre la necesidad de poner límites a la niña, ya que de esa
forma tendría claro qué podía hacer en cada situación. Se dieron pautas por escrito:

- Ser firmes: mostrarse cariñosos pero firmes es la forma de decirle que deje de realizar ese
comportamiento inadecuado.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

- Poner normas claras para que la niña comprenda qué es lo que se espera de ella.

- Formular las pautas de manera positiva, es decir, informar sobre lo que se puede hacer y
no sobre lo que no se puede realizar.

- Ser consistentes. Los límites deben cumplirse siempre que las circunstancias sean las
mismas.

- Explicar de forma breve y ajustada a su edad el porqué de las normas.

- Al castigar una conducta desaprobar el comportamiento y no a la niña.

Intervención con la niña y la madre en sesión

La intervención se llevo a cabo a lo largo de 30 sesiones, dos semanales, de 30 minutos de


duración.

• Listado de refuerzos:

Se elaboró un listado de reforzadores específicos para emplear contingentemente con las


conductas adecuadas en las sesiones de tratamiento (pompas, juegos de ordenador, galletas
y sugus), (Moreno, 2002).

• Aproximaciones sucesivas a la separación de la madre:

Al inicio se programaron situaciones de aproximaciones sucesivas a la conducta objetivo


(separarse) y se reforzaron a medida que se lograban. Para demorar el refuerzo, se
proporcionaba a la niña información visual (con dibujos) tachando imágenes que la
indicaban el paso del tiempo y la aproximación del refuerzo (la cercanía y la aparición de la
madre).

• Jerarquía de situaciones en función del distanciamiento de la madre y del tiempo:

Partiendo de la línea base establecida en la evaluación se intervino inicialmente con la


madre dentro de la sesión, graduando la distancia de la madre con la niña y los tiempos de
tolerancia a la separación.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

- Separación pasiva, es decir la niña permanecía en el mismo lugar y la madre se


distanciaba.

- Por ejemplo:

- La madre sentada en el despacho al lado de la mesa de trabajo con la niña sentada


encima de ella.

- Sentada al lado de la niña en otra silla.

- Sentada en el despacho lejos de la niña.

- De pie con la puerta abierta del despacho.

- De pie en el pasillo con la puerta abierta, fuera del campo visual de la niña.

- Sentada en la sala de espera.

- Separación activa, en un segundo nivel, la niña es la que se traslada de un lugar a otro


del centro, alejándose activamente de la madre (Méndez et al., 2008).

- Por ejemplo:

- Trasladarse al despacho de al lado con la terapeuta.

- Trasladarse a una sala distante del lugar de trabajo con la niña.

- Saludar a la madre en la sala de espera y volver al lugar de trabajo.

- Etc.

• Tiempos:

Se graduaron los tiempos en cada uno de los niveles de separación, empezando por la línea
base, de 2 segundos y posteriormente se aumentó el tiempo gradualmente en función de la
tolerancia de la niña, hasta conseguir los 30 minutos que duraba la sesión de tratamiento.

• Listado de conductas adecuadas, con y sin la madre en sesión:

También se especificaron las conductas de participación que la niña debía emitir en la


sesión para ser reforzadas, sin la intervención de la madre.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

- Por ejemplo:

- Permanecer sentada en la silla.

- Usar el lenguaje oral o gestual para comunicarse.

- Participar en los juegos propuestos en la sesión.

• Proporcionar ayudas externas para favorecer la separación (Méndez et al., 2008).

Se usaron estímulos discriminativos sociales y verbales como "venga, vamos que eres muy
mayor","mamá viene enseguida", o físicos, como "ayudarla a mantenerse sentada" o
"establecer contacto corporal en el traslado de un lugar a otro".

 Conclusiones y control de evolución

Desde el tercer mes de tratamiento, los padres reconocieron como las orientaciones y pautas
habían mejorado la percepción de la dificultad de la niña, que disminuyó progresivamente
de una media de 8 hasta alcanzar una media de 2 (en la escala de 0 a 10). Esta reducción les
permitió controlar su preocupación e inseguridad ante los comportamientos de su hija. La
frecuencia de las conductas de ansiedad e inhibición de la niña disminuyeron quedando
recogidas en los registros.

La colaboración de los padres fue constante. Aprendieron a usar de forma adecuada tanto el
refuerzo como la extinción, así como las pautas de conducta que se les iban dando durante
las distintas sesiones. El uso de los registros de conducta les sirvió para comprender qué
determinados comportamientos de la niña estaban relacionados con sus reacciones y
también para observar qué el cambio en su forma de actuar favorecía la aparición de
conductas nuevas y ajustadas en la niña.

Paralelamente los padres fueron cambiando gradualmente su forma de reaccionar


sobreprotectora y el grado de autonomía de la menor mejoró siendo más independiente. La
conducta de la niña fue variando, mostrándose más comunicativa y consiguiendo ampliar
los tiempos de separación tanto en el contexto familiar como en otras situaciones sociales.

 Seguimiento
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

A los 6 meses de tratamiento se realizó una nueva valoración, con el Cuestionario de


Ansiedad por Separación en la Infancia (CASI-T, González, et al., 2008) y mostró una
mejoría en las tres sub-escalas con respecto a la evaluación inicial: (1) ante la pérdida o
daño de un ser querido (Pc,60), (2) relacionada con dormir (Pc,50) y (3) ante
acontecimientos cotidianos (Pc,60).

A partir de este momento, se inició otra fase de tratamiento, donde se plantearían otras
jerarquías de situaciones de ansiedad con el fin de continuar favoreciendo el desarrollo
social de la niña es otros contextos poco familiares.

CASO CLÌNICO DE TRASTORNO POR SOMATIZACIÒN

La paciente fue atendida entre el año 2006 y 2007 en una Institución Pública de Salud. Se
trata de una mujer nacida en Antioquia de 52 años de edad. Cursaba en el momento de la
consulta un pregrado y estaba laboralmente activa, aunque no en el cargo que antes
desempeñaba sino en un nivel inferior. Está casada con un hombre de 70 años de edad y
tiene un hijo de 13 años. Según su reporte, sus padres fallecieron debido a negligencia
médica (yatrogénesis). Fue remitida al servicio de psicología por un médico general. El
motivo de consulta es descrito en la primera sesión a través de quejas como: fatiga, falta de
energía, pérdida marcada del deseo sexual, dificultades para concentrarse en el trabajo,
problemas de memoria, inseguridad, angustia por no resolver el problema de acoso laboral
y en general desmotivación frente al trabajo. Como resultado de una evaluación negativa en
el trabajo fue trasladada a otras dependencias por períodos que oscilan entre uno a dos años
en cada una de ellas. La movilidad laboral estuvo unida al desmejoramiento en la categoría
del cargo laboralque desempeñaba. En el año 2006 entabló una tutela que finalmente falló a
su favor, exigiendo a la institución, reintegrarla al cargo, nivel y dependencia para el cual
fue nombrada. Hasta el momento sólo se ha reconocido el derecho de reestablecer el nivel
que tenía antes. El problema de acoso laboral desencadenó una serie de síntomas somáticos,
cognitivos y emocionales, lo que agudizó y aumentó la frecuencia de consultas a los
servicios de salud, donde ha sido evaluada por los médicos tratantes como una paciente
depresiva, ansiosa, de difícil manejo, resistente a tratamientos o consejos médicos,
calificada como una paciente ''consultadora crónica''.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

En este estudio se aplicaron tres técnicas para la recolección de la información: entrevista


no estructurada, pruebas psicométricas y análisis de archivo de la historia clínica previa. La
entrevista no estructurada se focalizó en la evaluación de los problemas reportados por la
paciente con el fin de construir la historia clínica, facilitar la emergencia de información
sobre síntomas y antecedentes de los episodios actuales, determinar los sentimientos y
actitudes acerca de su situación y sintomatología (Buela-Casal y Sierra, 1997).
Conjuntamente con la evaluación se realizaron intervenciones orientadas a atenuar la
ansiedad, desarrollar estrategias de afrontamiento más eficaces, comprender su estado
clínico y la importancia de tener un adecuado uso de la medicación.

Las pruebas psicométricas estuvieron orientadas a evaluar la presencia e intensidad del


cuadro clínico depresivo, la severidad del acoso laboral y el apoyo social percibido. El
Inventario de Depresión de Beck (Beck Depression Inventory, BDI) (Beck, 1973) está
conformado por 21 ítems que evalúan los síntomas depresivos, los cuales identifican la
gravedad/ intensidad de los síntomas. La consistencia interna de la escala ha sido
ampliamente estudiada, mostrando coeficientes Alfa de Cronbach de 0.76 a 0.95. La Escala
Cisneros (Piñuel, 2004) es un cuestionario de carácter autoadministrado compuesto por 43
ítems que objetivan y valoran 43 conductas de acoso psicológico. Tiene una fiabilidad de
0.96 y presenta relaciones teóricamente esperables con escalas que miden
autoestima, burnout, depresión, abandono profesional y estrés postraumático. El
Cuestionario MOS de Apoyo Social (Sherbourne y Stewart, 1991) consta de veinte ítems.
Valora el apoyo estructural (tamaño de la red social), apoyo funcional subdividido en
cuatro escalas (apoyo emocional, instrumental, interacción social positiva y afectiva). La
consistencia interna medida con el Alfa de Cronbach fue de 0.97.

''La paciente... ha consultado sistemáticamente por diversos síntomas somáticos, episodios


de depresión, ansiedad e incapacidades médicas recurrentes...'' 

Finalmente se encuentra el análisis de archivo de la historia clínica previa. Esta técnica de


recolección de la información buscó retomar toda la información disponible en la
institución donde había sido atendida la paciente. Se encontraron archivos correspondientes
al historial médico, de laboratorio, psiquiátrico y psicológico, pero debido a su volumen, se
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

decidió llevar a cabo un análisis de archivo que permitiera ver la sintomatología, evolución
y curso del trastorno, co-morbilidad,medicación, respuesta al tratamiento, recidivas y
adherencia a los tratamientos.

La paciente no tuvo un diagnóstico precoz que desde el inicio apuntara hacia la


identificación del trastorno de somatización en relación con la situación de acoso laboral.
Por esta razón, emergen tres sistemas que se realimentan de manera negativa: la Institución
Prestadora de Salud, el clima organizacional y la paciente, relaciones que se han decidido
llamar discrepancia entre tres sistemas paradojales.

Por un lado, se encuentra la hiperfrecuentación médica de la paciente y su


polisintomatología, con baja respuesta y adherencia a los tratamientos, así como una pobre
elaboración de una visión introspectiva que permita su inclusión en el problema y en el
ciclo que también genera y perpetúa. Su visión estaba centrada en la solución del problema
de acoso laboral, sin tener en cuenta que las quejas somáticas, las fallas en el rendimiento
en el cargo y las incapacidades, generaban en sus jefes y compañeros una sobrecarga
laboral que se expresaba en la desvalorización de su trabajo, críticas y señalamientos. Es
decir, el problema la paciente lo percibe de manera aislada sin que se pudiera promover en
ella un cambio en la visión o una dinamización de otros puntos de vista sobre la misma
condición. En este sentido, se trata de una paciente que ha desarrollado un cuadro
sintomático complejo que requería de una actitud asistencial que promoviera la
autoexploración y la flexibilidad en los juicios que realizaba sobre su participación en la
evolución del problema.

De otra parte, se observa la disociación instrumental en los servicios de salud, la atención


centrada en los síntomas que presentaba la paciente en el momento de la consulta, el hecho
de no retomar su insistencia en el mobbing y la ausencia de staff en los procedimientos de
diagnóstico y tratamiento. Esta situación trajo como consecuencia un proceso yatrogénico
que a través del tiempo complejizaba más el caso. Fueron 12 años de cuadros sintomáticos
graves de alta intensidad que se podrían haber intervenido adecuadamente si se contara con
el tiempo y los procedimientos (equipo interdisciplinario para el análisis de casos de
pacientes hiperfrecuentadores, staff, continuidad del médico tratante a cargo del caso, etc.)
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

para analizar la historia clínica de la paciente. Desde esta perspectiva, la manera en que se
ejecutan los lineamientos de atención en salud mental, no se hacen visibles en el
funcionamiento de la Institución Prestadora de Salud en este caso en particular. Es decir, no
es posible desde una investigación de caso único generalizar los resultados del estudio a la
población en general, pero estos datos si se consideran significativos para explicar el
problema de evaluación y diagnóstico que se tuvo con la paciente.

En otras palabras, al no existir una unidad epistemológica de base entre los diferentes
clínicos, ni un trabajo en equipo especializado en el abordaje de este trastorno, se incurre en
la baja calidad de los procedimientos. Se encuentra por el contrario, un diagnóstico y
terapia errática para el caso, en tanto que se realizaron procedimientos que no cumplen con
los requerimientos de calidad de una terapia especializada. Cuando se retoma el concepto
de calidad, se hace referencia a la accesibilidad, la continuidad, la eficacia, la eficiencia, la
satisfacción, la mejora en la calidad de vida y el balance en la autonomía y la heteronomía.
La accesibilidad se ve alterada porque el sistema paciente-terapeuta no logra un nivel de
relación que encamine la atención oportuna, aspectos que se asocian con la alta demanda
del servicio y la limitación en el tiempo. De esta forma la paciente no obtuvo la atención en
el momento en que lo requería, es decir, desde el inicio era evidente la necesidad de
consulta psicológica y psiquiátrica, pero este servicio sólo se brinda 12 años después de
reincidir en cuadros clínicos diagnosticados de manera confusa e inconsistente. La
continuidad no se observa en la historia clínica de la paciente, pues no se encuentra una
persona o una instancia que coordine el grupo de profesionales a cargo del caso, tampoco es
visible que exista una unidad coherente en relación con los dispositivos clínicos a lo largo
del tiempo, puesto que la paciente y su problemática requería la participación de
dependencias como salud ocupacional, relaciones laborales y consulta externa.

''La paciente no tuvo un diagnóstico precoz que desde el inicio apuntara hacia la
identificación del trastorno de somatización en relación con la situación de acoso laboral...''

La eficacia que implica la utilización de técnicas dirigidas a la solución de los problemas


fue pensada a corto plazo y organizada de manera sintomática, elementos que no conducen
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

a la solución de las problemáticas del trastorno por somatización y su antecedente mobbing.


En otras palabras, la medicación y los servicios complementarios no se ajustan a una visión
integral del caso, sino a una fragmentación del mismo. Fue sólo a raíz de la consulta
psicológica que se logra obtener a través de la combinación de diferentes técnicas e
instrumentos de recolección de la información, una visión longitudinal de la paciente,
analizando su evolución y el progresivo deterioro en su funcionamiento global. La
eficiencia también se vio alterada en el proceso de atención clínica que la paciente recibió.
Se observa de esta manera, un alto consumo de esfuerzos económicos de la institución, un
gran número de personal de salud focalizado en los síntomas más evidentes y repercusiones
indeseables de los tratamientos y procedimientos por parte de la paciente. La medicación
infructuosa o dirigida exclusivamente a atenuar los síntomas, así como la ausencia de
procesos de evaluación y seguimiento de cada uno de los procedimientos iniciados con ella,
hizo que no se pudiera evaluar el estado inicial, la evolución y la evaluación final del estado
de salud general de la paciente. A raíz de estas dificultades en la atención clínica y al verse
afectada la calidad del servicio se detecta una marcada insatisfacción desde la perspectiva
de la consultante y sus allegados, elemento no evaluado de manera objetiva por la
Institución Prestadora de Salud.

El otro sistema implicado es el clima organizacional alterado y que se hizo evidente en la


dependencia donde trabajaba. Si bien la normatividad exige la protección de un trabajo que
se pueda realizar en condiciones dignas y justas, de manera que se facilite a los trabajadores
y empleados desempeñarse en un ambiente de respeto a la condición de ser humano, libre
de amenazas de orden físico y moral, el análisis del caso mostró que este derecho fue
vulnerado en la paciente. Las situaciones de acoso fueron evidentes y se contrastaron
también en el documento de acción de tutela que la paciente entabló. Con esta información
y el alto puntaje en la Escala Cisneros, se puede decir que el mobbing fue persistente y
produjo en la paciente un estado de estrés intenso y crónico, ansiedad y depresión que se
fueron consolidando en la emergencia de un cuadro de somatización. La somatización es
entonces un trastorno que se expresa orgánicamente, pero que no cuenta con condiciones
fisiológicas o médicas para ser explicado o intervenido, son las variables psicológicas las
que permiten esta comprensión y desde el caso de la paciente el acoso laboral fue un
elemento crucial en el origen, desarrollo y mantenimiento del trastorno. Los cambios en su
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

estilo de vida, interacción social y familiar, rendimiento académico y laboral, así como su
autopercepción disminuida muestran en conjunto una transformación persistente de la
personalidad.

''La somatización es entonces un trastorno que se expresa orgánicamente, pero que no


cuenta con condiciones fisiológicas o médicas para ser explicado o intervenido, son las
variables psicológicas las que permiten esta comprensión...''

CASO CLÌNICO DE TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR

Carlos tiene 22 años, es natural y residente en Sonsón, Antioquia, es el menor de 4 hijos y


vive con la madre y el padre, quienes no tienen convivencia marital debido a problemas de
alcoholismo y agresión por parte del padre, pero comparten la casa. Los 3 hermanos
mayores se fueron del hogar por estas mismas dificultades y tienen una relación distante
con la familia. Carlos es bachiller y para pagar sus estudios en sistemas se empleó en una
empresa de cultivo de aguacates. Sin embargo, hace 4 meses sufrió un accidente laboral con
dolor lumbar como secuela, lo que ha impedido que siga trabajando, y a pesar de la
fisioterapia no ha podido recuperar su funcionalidad completa. A partir de entonces ha
experimentado tristeza y sensación de inutilidad. Además, como pasa más tiempo en casa
debe tolerar el comportamiento del padre. Su relación de 5 años con la única novia que ha
tenido ha sido su apoyo, pero han tenido desavenencias últimamente; ella lo ha notado
callado, distante, con muchas inseguridades acerca de él mismo y la relación, además
observa un bajo deseo sexual de su parte y han tenido múltiples discusiones en torno a celos
expresados por él, por lo que ella decidió terminar la relación hace 2 meses. Desde
entonces, adicional a lo ya descrito, Carlos ha venido presentando dificultad para conciliar
el sueño, bajo apetito, se culpa por la situación actual y ha dejado de reunirse con los
amigos para jugar fútbol, actividad que era considerada por él su pasatiempo favorito. En
los estudios ha notado que es difícil concentrarse y entender las clases, por lo que ha
pensado en cancelar el semestre, sin embargo, prefiere no comentarlo con la familia y se ha
ido aislando progresivamente. Ahora decide consultar al médico rural porque lleva
aproximadamente 1 semana con ideación suicida, dice que ha pensado en tomarse un
veneno o colgarse, y por eso busca atención médica.

Tratamiento basado en guías


3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

El manejo del trastorno depresivo mayor está basado en dos pilares fundamentales: la
terapia farmacológica y la psicoterapia. Según las guías de la red canadiense para el
tratamiento de los trastornos del ánimo y de ansiedad (CANMAT, por sus siglas en inglés)
el tratamiento de primera línea recomendado para los casos catalogados como moderado o
grave es el manejo farmacológico con antidepresivos, diferente a los pacientes que cursan
con un episodio depresivo leve donde está indicado como primera línea el tratamiento
psicoterapéutico que incluye la terapia cognitivo conductual y la psicoeducación.
Situaciones como haber tenido una buena respuesta a los antidepresivos en un episodio
depresivo previo, no presentar respuesta al manejo no-farmacológico o que el paciente no
desee recibir manejo psicoterapéutico son indicaciones para recibir tratamiento con algún
antidepresivo, aunque el paciente curse con un episodio depresivo leve.

Algunos puntos para tener en cuenta al escoger el antidepresivo con el que se iniciaría el
tratamiento son las comorbilidades, el uso concomitante de otros medicamentos y la
respuesta previa a otros antidepresivos, si es que antes han sido usados. En caso de que un
paciente tenga antecedente de haber respondido adecuadamente a un antidepresivo en
particular y no haya ninguna contraindicación para su uso, se debe preferir el reinicio de
este.

Los antidepresivos de primera línea en el trastorno depresivo mayor son los inhibidores
selectivos de recaptura de Serotonina (ISRS), los inhibidores de la recaptura de
noradrenalina y serotonina (IRNS) o también llamados antidepresivos duales, la
mirtazapina, la agomelatina, el bupropión y la vortioxetina. Los antidepresivos tricíclicos,
la quetiapina y la trazodona son agentes de segunda línea, por su perfil de seguridad. Los
inhibidores de la mono-aminooxidasa (IMAOS) no se encuentran disponibles en Colombia,
y hacen parte del manejo de tercera línea, debido a una mayor carga de efectos secundarios
y posibles interacciones con medicamentos y alimentos que pueden llegar a ser graves.

Después de la entrevista clínica completa en la que se descartaron otros antecedentes


personales, entre ellos el consumo de sustancias psicoactivas, además de síntomas afectivos
previos como hipomanías, manías, o síntomas psicóticos como delirios o alucinaciones;
también se construyó el examen mental de Carlos al momento con la siguiente descripción:
“ingresa solo a consulta, establece poco contacto visual con el entrevistador, colaborador en
el diálogo, aspecto cuidado, facies con omega melancólica, consciente, alerta, orientado en
las tres esferas, euproséxico, sin inquietud motora con tendencia a la disminución de
movimientos espontáneos, ánimo hipotímico poco reactivo y congruente, por momentos
con llanto espontáneo, lenguaje claro con tono de voz bajo, euprosódico, pensamiento
lógico, por momentos circunstancial, con ideas de culpa, minusvalía, desesperanza, sin
expresión de ideas delirantes, ansiosas u obsesivas, con ideas de muerte y suicidio, con plan
incipientemente estructurado, no refiere alucinaciones, no tiene actitud alucinatoria, juicio y
raciocinio debilitados, introspección parcial, prospección comprometida”. Ante tales
hallazgos se hizo el diagnóstico de primer episodio de trastorno depresivo mayor con
especificador de severidad moderada para lo cual primero se hizo psicoeducación sobre la
condición y las alternativas terapéuticas, se ofreció hospitalización que fue rechazada, y se
concertó la remisión para psicoterapia cognitivo conductual, además a trabajo social, para
finalmente recomendar el inicio de fluoxetina cápsulas de 20 mg la primera semana cuando
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

se programó una revisión prioritaria por consulta externa con el mismo médico para ajustar
el manejo según la evolución.

CASO CLÍNICO DE UN TRASTORNO FÍSICO

Mujer de 51 años de edad, con estancia hospitalaria de 43 días, originaria y residente del
Distrito Federal. Se desconocen antecedentes familiares porque fue adoptada desde los
cuatro años de edad. Tabaquismo y alcoholismo negativos. Asmática desde los seis años de
edad, controlada en la consulta externa del Instituto Nacional de Enfermedades
Respiratorias (INER) con broncodilatadores, esteroides inhalados y sistémicos así como
xantina oral desde 19 años antes de su último ingreso. Desde 1995 (cinco años antes de su
último ingreso), había sido hospitalizada en el INER en múltiples ocasiones por crisis
asmáticas. Utilizaba oxígeno suplementario por las noches en su domicilio, se ignora desde
cuando. Padecimiento actual: lo inició un mes antes de su penúltimo ingreso con tos seca,
intermitente, sin predominio de horario, acompañada de rinorrea hialina, tres días después
la tos se tornó productiva con expectoración verdosa, en escasa cantidad, sibilancias
audibles a distancia, disnea progresiva de medianos a pequeños esfuerzos, sin mejoría con
el salbutamol inhalado. Acudió al servicio de urgencias del INER y se hospitalizó, durante
15 días fue tratada con broncodilatadores inhalados y esteroides intravenosos, en esa
ocasión se descartó tromboembolia pulmonar (TEP) por gammagrafía, evolucionó
satisfactoriamente y se egresó 13 días antes de su último ingreso. Desde su egreso
persistieron la diseña, tos y sibilancias, a pesar del tratamiento se exacerbó el cuadro, por lo
que se hospitalizó nuevamente. Durante los primeros 15 días de su última hospitalización
evolucionó satisfactoriamente, después presentó nuevamente broncoespasmo, se reinició
manejo con esteroides intravenosos y teofilina, evolucionando de forma tórpida, 10 días
después se agregó cuadro diarreico, 4-6 evacuaciones líquidas diarias, acompañadas de
dolor abdominal tipo cólico y náuseas seguidas de poliuria, polidipsia, polipnea hasta 30
respiraciones por minuto, mal estado general y deshidratación. Se aceptó en la Unidad de
Cuidados Intensivos Respiratorios (UCIR) con los diagnósticos de cetoacidosis diabética y
estado hiperosmolar 12 días antes de su muerte, por fatiga respiratoria se intubó. En la
radiografía de tórax se encontró foco neumónico basal derecho. La evolución continuó
tórpida, fue necesario el manejo con aminas vasoactivas por falta de respuesta a las
soluciones parenterales, persistió con descontrol metabólico [ CITATION Sal01 \l 2058 ].
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

CASO CLÌNICO SOBRE EYACULACION PRECOZ

(Señor “Ángel X” de 42 años).

Mi vida sexual empezó oficialmente a los 18 años, con mi novia de la prepa. Siempre fui
tímido y no muy bueno para ligar, por eso empecé “tarde”; pero era estudioso y buena
onda, así pude conquistar a “Linda”. 

Nuestra primera experiencia sexual -o bueno, el intento- fue en casa de sus papás. Ellos
trabajaban así que teníamos la casa para nosotros solos toda la tarde. Sólo de saber que
íbamos a hacerlo, tuve una erección como sólo un adolescente puede tenerla. Empezaron
las caricias, los besos, fuera la ropa y antes de poder entrar, eyaculé en su pierna. ¡Qué
vergüenza! Me quería meter debajo de la alfombra. No sé cuántas veces le pedí perdón,
trataba de explicarle que era sólo un “accidente”. Ella fue muy comprensiva y me dijo que
no me preocupara, que lo volveríamos a intentar otro día, más tranquilos.

La segunda, tercera y cuarta vez ocurrió lo mismo, yo terminaba antes de que ella pudiera
empezar a sentir nada. Dicen que no hay quinto malo. Efectivamente, ya no hubo quinto
intento, ni malo ni bueno. “Linda” me dejó por un universitario. 

Hasta la fecha, sigo pensando que la razón fue mi eyaculación precoz, que entonces no
sabía que existía ni cómo se llamaba. 

Sobra decir que con todas las otras chicas ocurría más o menos lo mismo. Yo trataba de
ocultar mi incapacidad para satisfacerlas con trucos como el sexo oral, mis hábiles manos y
hasta juguetes sexuales. Pero esas “trampitas” sólo aceleraban mi impulso de eyacular
precipitadamente. Me excitaba demasiado. Y cuando ellas querían intentar el acto
completo, me moría del miedo, porque ya sabía que iba a fallar.

Perdí por completo la seguridad en mí mismo. Sin darme cuenta, estuve deprimido por
mucho tiempo. Pasé largas temporadas solo, sin pareja, y encontrando consuelo en la
masturbación. Había platicado del tema con un par de amigos, pero sentía que más que
ayudar, lo tomaban a broma. 

Busqué información y vi a un médico internista, el primero que me habló de eyaculación


precoz. Él me recomendó un anestésico local que debía untarme cada vez que tuviera
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

relaciones sexuales, con condón, obviamente. Digamos que funcionó “más o menos”.
Lograba durar lo suficiente para complacer a mis compañeras, pero yo no sentía nada.
¿Cuál era el chiste?

Gracias a mi actual pareja, mi esposa, pude finalmente enfrentar mi problema. De hecho,


fue ella la que tomó “el toro por los cuernos” y en lugar de ponérmelos, me dijo: “Tienes un
problema de eyaculación precoz. Esto no va a funcionar si no hacemos algo al respecto”. Y
buscamos ayuda médica. Un sexólogo muy experimentado nos recomendó un tratamiento
basado en ejercicios y terapia. En un par de meses, otra era nuestra vida. 

A quienes padecen lo mismo que yo, puedo decirles que es duro reconocer o darte cuenta
de que tienes eyaculación precoz, pero sí tiene solución definitiva y de verdad, te cambia la
vida. No dejen pasar tanto tiempo perdiéndose de algo tan maravillosos como es el sexo. 

“Eyaculación precoz: el mal que nunca supe que tenía.” [ CITATION bos19 \l 2058 ]

Diagnóstico

El paciente de nombre Ángel “N” se diagnostica con el trastorno de “Eyaculación precoz”,


puesto que cumple con los criterios del DSM-5, que serían los siguientes:

-Patrón recurrente en la eyaculación producida durante la actividad sexual.

-Aparece en casi todas o todas las relaciones sexuales.

Además, cabe señalar que la disfunción sexual que se presenta, empezó tras un periodo de
actividad sexual relativamente normal. También es generalizado, puesto que no se limita,
situaciones o parejas.

Se considera que la gravedad de la disfunción sexual es moderada.

Tratamiento

Terapia psicológica: que se enfoca en dar la información correcta sobre el problema que se
presenta y sobre todo que se ayude a controlar en reflejo eyaculatorio.

CASO CLÍNICO DE UN TRASTORNO ALIMENTARIO

Motivo de consulta
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Itziar es una adolescente de 14 años que es remitida por su pediatra a la Unidad de


Adolescencia del hospital La Paz por pérdida de peso objetivada.

Acude a consulta acompañada por ambos padres. Estos refieren que desde hace 7 meses,
desde mayo, comenzó a pedir a su madre que cocinara “más sano”, disminuyendo la ingesta
y saltándose algunas comidas. Al principio pensaban que era algo “normal para su edad” y
la permitieron perder peso, incluso la felicitaron por estar “mejor” pero ahora no saben
cómo motivarla para que coma. Está obsesionada con las calorías que ingiere. Itziar refiere
que estará tomando 800 cal/día. Desde hace un mes la ingesta se ha reducido a manzanas y
agua. Ha perdido unos 11 kg [de 52 a 41 kg (21%)]. Amenorrea desde hace 3 meses. Los
padres no refieren conductas purgativas ni ejercicio.

La madre apunta que de pequeña era una niña “algo rellenita”. Han notado que Itziar, que
siempre ha sido una niña alegre, feliz y dócil, está más irritable, enfadándose con
frecuencia y sin motivo, con tendencia a encerrarse en su cuarto. Nunca ha sido una niña
muy comunicativa. Ha empeorado el rendimiento escolar, ya que era “una chica de
sobresaliente”. Tiene una amiga con “problemas en la alimentación”.

Cursa 3º en un Instituto. Tiene una buena red social y los padres niegan acoso escolar
previo.

Antecedentes personales:

Nada reseñable.

Antecedentes familiares:

Padre de 48 años. Estuvo en tratamiento con benzodiacepinas hace años por ansiedad.
Madre de 46 años. Estuvo en psicoterapia durante unos meses tras la separación conyugal.
Hermano de 10 años, sano.

Estructura familiar:

Padres separados hace unos 4 años. El padre actualmente está casado de nuevo (hace 4
años). Itziar convive con su madre y con su hermano menor (10 años). Al padre lo ven
todos los días. Están en su domicilio los fines de semana alternos y parte de las vacaciones.
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Entrevista personal con la adolescente

Pedimos a los padres que nos dejen a solas con Itziar, informando de la confidencialidad
existente entre la adolescente y nosotros.

Itziar está consciente y orientada. Abordable, aunque poco comunicativa. Frecuentes


respuestas del tipo “no sé” y con ligero aumento de la latencia de las mismas. Quietud
psicomotriz.

Itziar refiere que de pequeña no “estaba rellenita”, sino que era “una foca”. Desde hace un
año y medio ha intentado en varias ocasiones adelgazar, pero sin conseguirlo. En mayo, a
raíz de que en una ocasión un compañero la llamó “gorda” decidió tomárselo en serio y lo
está consiguiendo.

Le preguntamos específicamente por vómitos. Responde que se induce el vómito después


de la comida de mediodía, porque come sola. Nadie lo sabe. Niega ingesta de laxantes.
Hace abdominales y sentadillas en su cuarto a escondidas todas las noches. Frecuenta
páginas tipo Pro-Ana y Pro-Mía. Tiene un objetivo de peso: 38 kg. Una vez ahí, no quiere
perder más. Ahora se ve “gordos los muslos y el culo”. Los pensamientos sobre comida,
calorías, peso, imagen corporal… le ocupa la mayoría del tiempo. Deposiciones cada 3
días.

Le preguntamos por síntomas como mareos, caída del pelo, falta de concentración y
tristeza. A todo responde afirmativamente. En una ocasión pérdida de conocimiento, al salir
de la ducha. Está muy triste y ansiosa. A veces se ha autolesionado con fines
ansiolíticos/autocastigo, nunca autolíticos. No tiene ideas de muerte ni ideación autolítica.
Al principio se clavaba las uñas, pero ahora se corta con una cuchilla en la muñeca y en los
muslos. Duerme bien.

No tiene conciencia de enfermedad. No “tiene novio ni está enamorada”. No ha tenido


relaciones sexuales.

Exploración física
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Peso 40.5 kg (p9; -1.36DS). Talla 1.62 cm (p56; +0.16DS). IMC 15.42 kg/m 2 (p6;
-1.56DS). Frecuencia cardiaca 52 lpm. Tensión arterial 105/60. Temperatura corporal
35.8ºC.

La pesamos de espaldas, sin que ella conozca su peso. Intenta girarse para verlo.

[ CITATION Cas15 \l 2058 ].

Diagnostico

Consultado el manual diagnóstico y estadístico para los trastornos mentales (DSM-V), la


paciente cumple con los tres criterios diagnósticos que se consideran para el trastorno de
Anorexia nerviosa, ya que la paciente refiere una restricción de la ingesta energética en
relación con las necesidades, (criterio A), disminuyendo la ingesta de alimentos y
saltándose las comidas. Sumado a esto conduce a un peso corporal significativamente bajo
con relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física (criterio A), ya que
siendo una adolescente de 14 años de edad con una talla 1.62, el rango de peso normal
según las instituciones de salud, debería ser de 52-66 kilogramos, por lo cual su peso de
40.5kg. es significativamente bajo.

Con respecto al criterio B, la paciente presenta un miedo intenso a ganar peso o a engordar,
ya que le preocupan las calorías que ingiere y realiza ejercicios diarios para bajar de peso
aun encontrándose éste por debajo del nivel normal.

La paciente refiere que de pequeña no “estaba rellenita”, sino que era “una foca”, lo cual
lleva a cumplir con el último criterio diagnóstico del trastorno de anorexia nerviosa, ya que
existe una alteración en la forma en que la paciente percibe su propio peso o constitución,
influencia impropia del peso o la constitución corporal en la autoevaluación.

Se Diagnostica Anorexia nerviosa por atracones/purgas ya que existe el antecedente que


durante los últimos tres meses, la paciente ha tenido episodios recurrentes de atracones
provocándose el vómito (F50.02) Tipo con atracones/purgas).

Tratamiento

Para el tratamiento se intervendrá mediante psicoterapia con el modelo cognitivo


conductual y así normalizar los hábitos y las conductas de alimentación para apoyar el
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

aumento de peso, así como también cambiar las creencias y los pensamientos
distorsionados que mantienen la alimentación restrictiva. Aunado a ello se les sugiere a los
padres de la paciente intervención nutricional por parte de un especialista en el campo.

CASO CLÍNICO DE UN TRASTORNO DEL SUEÑO

Motivo de la consulta

Carolina es una mujer sana de 40 años que acude a nuestra Unidad porque no puede
conciliar el sueño por las noches desde hace años, pero el problema se ha acentuado en el
último medio año, durmiendo una media de 4 horas. Nos cuenta que además de costarle
mucho iniciar el sueño se despierta por la noche y necesita levantarse de la cama. Se lo ha
comentado a su médico de cabecera que le ha recetado Lorazepam (una benzodiacepina)
pero el problema no ha mejorado nada. Durante el día Carolina se siente cansada, no
consigue concentrarse en el trabajo y nos cuenta que la falta de sueño le está afectando a su
estado anímico, teniendo problemas con su pareja.

Cuando le preguntamos a Carolina de manera más profunda sobre lo que le ocurre por la
noche, nos cuenta que no nota nada hasta las 21.30 horas aproximadamente, pues hasta esa
hora suele estar con mucha actividad y no es hasta entonces cuando acuesta a su hijo y se
sienta en el sofá. Es en ese momento cuando comienza todo el problema: Carolina tiene la
necesidad de mover las piernas porque tiene unas sensaciones desagradables en ellas que en
muchas ocasiones calman con ese movimiento pero que en otras tan solo consigue un alivio
parcial, teniendo que levantarse a caminar por la casa porque no puede estar sentada. El
problema es que Carolina se mete en la cama pero esas sensaciones desagradables y esa
necesidad de mover las piernas continúan, teniendo que levantarse en varias ocasiones de la
cama a caminar y durmiéndose de media sobre las 3:00 de la madrugada. Algunas noches,
nos cuenta, que se despierta a mitad de noche con dichas sensaciones costándole mucho
volver a dormirse. Cada mañana el despertador de Carolina suena a las 7:30, pues sus
obligaciones la esperan.

[ CITATION Gim14 \l 2058 ].

Diagnóstico
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

La paciente cumple con los cinco criterios diagnóstico para el Síndrome de piernas
inquietas ya que como dice el criterio A, la paciente tiene la necesidad urgente de mover las
piernas, acompañada generalmente o en respuesta a sensaciones incómodas y desagradables
en las piernas, caracterizadas por todas las circunstancias siguientes:

1. La necesidad urgente de mover las piernas comienza o empeora durante los períodos de
reposo o de inactividad.

2. La necesidad urgente de mover las piernas se alivia parcial o totalmente con el


movimiento.

3. La necesidad urgente de mover las piernas es peor por la tarde o por la noche que durante
el día, o se produce únicamente por la tarde o por la noche.

Con respecto al criterio B la paciente refiere que los síntomas del criterio A se han
producido al menos tres veces por semana y han estado presentes desde hace seis meses.

En el criterio C se puede ver un malestar clínicamente significativo y deterioro en lo social,


laboral y en cuestión de pareja.

Además los síntomas del Criterio A no se pueden atribuir a otro trastorno mental o afección
médica (p. ej., artritis, edema de las piernas, isquemia periférica, calambres en las piernas)
y no se explican mejor: por un problema de comportamiento (p. ej., incomodidad postural,
golpeteo habitual de los pies) justo como indica el criterio D y los síntomas no se pueden
atribuir a los efectos fisiológicos de una droga o un medicamento (p. ej., acatisia)
cumpliendo el último criterio diagnóstico para este trastorno.

Tratamiento

Se comenzaran sesiones psicoterapéuticas para indagar con más profundidad sobre el


síndrome así como también se recomienda a la paciente acudir al médico para realizarse los
estudios correspondientes para medir los niveles de vitaminas en su cuerpo.

CONCLUSIONES

La psicopatología aborda el estudio de los trastornos mentales desde los modelos:


Biomèdico, modelo Psicodinàmico, modelo Conductista, Modelo Humanista y Modelo
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Sociocultural, cada modelo permite comprender las enfermedades mentales desde distintas
perspectivas que en conjunto llevan a una visión holística del paciente.

La cultura y medicina se entrelazan de diferente manera dependiendo el contexto,


determinando lo que es normal y anormal en un punto geográfico y otro, por su parte el
modelo psicodinámico incorpora elementos psicoanalíticos que se encausan a un tipo de
terapia más breve que el Psicoanálisis por sí sólo, el conductismo y la intervención
cognitivo conductual forman parte de un abanico de posibilidades que ofrecen herramientas
prácticas enfocadas a reducir los síntomas en el paciente de una manera más rápida. El
modelo humanista por su parte otorga una dialéctica entre terapeuta-cliente de experto a
experto, el terapeuta experto en el conocimiento de la dinámica de los procesos psíquicos y
el cliente, experto del conocimiento de su propio mundo y vivencias, es en este auto
reconocimiento que surge la re significación de la propia historia que lleva a la
autorrealización.

Existen diversas patologías: trastornos de ansiedad, trastornos disociativos y somatomorfos,


trastornos del estado de ánimo, disfunciones sexuales, trastornos alimentarios y del sueño,
dichos trastornos causan malestares significativos en quien los padece, afectando diversas
áreas de su vida y pudiendo desencadenar otras afecciones, a su vez se desarrollan en
comorbilidad algunos de ellos, durante el curso de la materia de Psicopatologìa se revisaron
estos grupos de enfermedades y sus causas desde distintos enfoques, así como la
importancia del autocuidado para prevenir dichos padecimientos.

En conjunto: los distintos enfoques aportan recursos para cada trastorno, tanto en su
diagnóstico, prevención y tratamiento ya que remiten al origen de los mismos, por ende
también a la intervención adecuada.

La intervención se desarrolla en distintos niveles, nutriéndose de la psicología de la salud


que se encarga de abordar la prevención mediante la modificación de los estilos de vida,
cuando ya no es posible prevenir una afección física o mental, existen tratamientos
adecuados y multidisciplinares para aliviar o convivir con una enfermedad.
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COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA

Los criterios diagnósticos correspondientes al DSM-V constituyen una parte medular para
saber qué es lo que se está tratando y como intervenir de la manera más certera, digna y
oportuna para el paciente.

Conocer los criterios, enfoques y modelos de intervención forman el abanico de


herramientas que conforma una visión holística del paciente, llegando así al diagnóstico
multiaxial.

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