Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÍNDICE
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
INTRODUCCIÓN
Se desglosan los diferentes trastornos que padece el ser humano a lo largo de las etapas de
su vida, los trastornos plasmados en este compendio son:
Trastornos de la ansiedad
Trastornos físicos.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
MARCO TEÓRICO
Este modelo asume que todo aspecto de la patología mental se acompaña de patología
física. Afirma, además, que la clasificación de esta patología permite que la enfermedad
mental sea ordenada en exactamente la misma forma que la medicina “física”, en la cual las
enfermedades tienen características comunes. El modelo plantea que la enfermedad mental
es discapacitante y desventajosa para el individuo, y que su causa está directamente
explicada por sus consecuencias físicas.
El modelo psicodinámico se apoya principalmente en las obras de Freud de finales del siglo
XIX, pero a lo largo de los años se ha ido ampliando hasta incluir las ideas de los
pensadores que han revisado sus conceptos, e incluso las de aquellos que las han rechazado.
de conducta del individuo se derivan de una contínua lucha entre su deseo de satisfacer sus
instintos sexuales y agresivos innatos y de la necesidad de considerar las exigencias,
normas y realidades del mundo externo. Freud consideraba a la mente humana como una
especie de arena en donde lo que la persona desea hacer (el instinto) lucha constantemente
con lo que puede o debe hacer (la razón y la moral) para buscar una solución, que puede
llegar a ser dolorosa [ CITATION Ele18 \l 2058 ].
El modelo social establece que los trastornos mentales son consecuencia directa de
problemáticas sociales y eventos que crean problemas al individuo.
En el modelo social se pueden diferenciar dos niveles: 1. Micro-social: Que considera que
la enfermedad mental es una consecuencia de la alteración de las relaciones interpersonales
y de la comunicación en los grupos familiares y otros pequeños; y, 2. Macro-social: Que
centra la atención en las grandes estructuras sociales y el papel patógeno que poseen la
desintegración y el conflicto social. [ CITATION Tor17 \l 2058 ].
Estas teorías no son mutuamente excluyentes. Así, una primera e influyente teoría del
desarrollo y del mantenimiento de los trastornos de ansiedad fue propuesta por Mowrer,
quien atribuyó la adquisición de un trastorno de ansiedad al condicionamiento pavloviano,
pero explicó la persistencia del trastorno en términos del reforzamiento negativo producido
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
por la conducta evitativa. Una persona puede comenzar a consumir una droga porque sus
pares o personas importantes lo hacen (aprendizaje social). Esta persona puede sentir un
fuerte impulso a consumir drogas en un contexto típicamente asociado al consumo
(condicionamiento clásico) y a la vez repetir esa conducta como consecuencia del fuerte
alivio del malestar emocional o físico que sigue al consumo (reforzamiento negativo)
Sin embargo, la terapia cognitivo conductual no ha sido totalmente eficaz en los trastornos
más complejos como los cuadros psicóticos, aunque si se ha visto un cierto grado de
reducción de síntomas en pacientes esquizofrénicos tratados. En guías clínicas de
tratamiento de depresión, la terapia cognitiva conductual ha sido recomendada como
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
2.1 CONCEPTO
Ansiedad se deriva del latín "anxietas", que significa "estado de agitación, inquietud o
zozobra del ánimo."[CITATION Ale14 \l 2058 ]
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta
inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés. Los
trastornos de ansiedad son afecciones en las que los síntomas de ansiedad son tan graves o
se presentan con tanta frecuencia, que empiezan han interferir con la vida cotidiana.
2.2 EPIDEMIOLOGÍA
El cuadro es mucho más frecuente en el sexo femenino. Siendo la relación de sexos de dos
tercios a favor de las mujeres.
Actualmente existe un consenso entre los expertos sobre el tema en que habría un patrón de
incidencia familiar, no obstante, aún no se ha identificado un patrón concreto La
heredabilidad del cuadro se ha calculado en alrededor del 30% y se cree que el factor
biológico predisponente es compartido con el trastorno depresivo mayor. No obstante, los
estresores asociados al inicio de ambos cuadros difieren. Respecto de la vulnerabilidad
psicológica, se ha reportado que estos pacientes presentan con frecuencia historias de
traumas psicosociales, como por ejemplo abuso sexual o muerte de alguno de los
progenitores en la infancia. El cuadro suele iniciarse durante la infancia o adolescencia,
teniendo un comienzo gradual y más temprano que en otros trastornos de ansiedad. No
obstante, también puede comenzar a principios de la edad adulta. Se ha sugerido que
cuando el cuadro se inicia en la edad adulta juegan un papel mayor los estresores que darían
lugar a la aparición del trastorno. El TAG suele presentarse con un curso fluctuante pero
crónico, que tiende han agravarse durante los períodos de estrés.[ CITATION May21 \l 2058 ]
2.3 ETIOLOGÍA
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Factores de riesgo:
Estrés: debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave
puede causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.
Trauma: Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos
traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento
de sus vidas.
2.4 SINTOMATOLOGÍA
Psicológicos
2.-Cansancio
no puede concentrarse
Físicos
2.-diarrea
3.-boca seca
4.-taquicardias o palpitaciones
6.-falta de aire
7.-mareos
10.-temblores.
2.5 PSICODINAMIA
Terapia Psicodinámica
Compara tus síntomas con los criterios del DSM-5. Muchos médicos utilizan los criterios
del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder.
Cuando se consigue una mejora de los síntomas es necesario trabajar con la persona que
tiene el trastorno la prevención de recaídas. Esto significa que la parte final del tratamiento
debe centrarse en identificar aquellas dificultades y síntomas leves que pueden aparecer una
vez finalizado el tratamiento, de tal manera que la persona pueda afrontar y superar y, así,
evitar que vuelva a aparecer un trastorno.
Tratamiento:
2.7 PREVENCIÓN
Duerma lo suficiente.
Haga ejercicio todos los días. Incluso un poco de ejercicio, como un paseo de 15 minutos,
puede ayudar.
Averigüe sobre los diferentes tipos de actividades grupales a las que puede vincularse.
Ocio: El ritmo diario de vida nos permite tener el tiempo justo para dedicarnos únicamente
a las obligaciones. Sin embargo, es importante volver a nosotros mismos, dedicar tiempo a
lo que nos apetece hacer, con o sin compañía. Te permite relajarte, desconectar y reiniciar.
No improvises
La ansiedad muchas veces se detona por el estrés diario y la improvisación ante los
acontecimientos. Es importante llevar una agenda, planificar con tiempo las citas y dedicar
cada mañana unos minutos a trazar nuestro[ CITATION May21 \l 2058 ].
3.1 CONCEPTO:
Define y clasifica los trastornos disociativos, que en la terminología utilizada por los
autores clásicos sería aquellos trastornos que se corresponden con la histeria de disociación,
por tanto, se mantiene el nombre original, aunque se borre el de histeria.
Disociación; esta última se define aquí como la forma de neurosis histérica en la cual
“pueden producirse alteraciones en el estado de conciencia del paciente o en su identidad,
capaces de producir síntomas del tipo de la amnesia, el sonambulismo, las fugas y la
personalidad múltiple.
EPIDEMIOLOGIA:
Parece ser más frecuente en mujeres y personas jóvenes en los contextos, de abuso de los
hijos o cónyuge. La fuga disociativa: Es menos frecuente que la amnesia disociativa.
Se da más a menudo durante los periodos de guerra, desastres naturales y en crisis
personales. Trastorno de identidad disociativo: Cada vez se diagnostica con
mayor frecuencia durante la infancia, pero habitualmente emerge entre la adolescencia y la
tercera década de la vida. La mayoría de estos pacientes son mujeres. Es más probable que
los hombres entren más en un sistema judicial que en el sistema de salud mental. Los
pacientes con este trastorno presentan una historia de abusos físicos o sexuales.
3.3 ETIOLOGÍA:
El primer autor que describió la disociación fue Pierre Janet y posteriormente S. Freud,
definiéndolo como un mecanismo de defensa (aunque Freud se dedicó más al mecanismo
defensivo de la represión). La disociación se desencadena especialmente como defensa
después de algún episodio traumático.
-Teoría del aprendizaje: El contenido emocional del recuerdo está claramente relacionado
con la fisiopatología y la causa del trastorno.
3.4 SINTOMATOLOGIA
El cambio o transición de una personalidad a la otra cuando ocurre por vez primera es
súbito, repentino y a menudo espectacular estando estrechamente relacionado con
acontecimientos traumáticos. En ese momento el paciente se ve dominado por otra
personalidad distinta que determinará su conducta y actitud durante el tiempo que adopta el
control de la consciencia.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
3.5 PSICODINAMIA
—y el apoyo del paciente a lo largo del proceso de integración de estos recuerdos dentro de
la consciencia (conciencia).
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Nota: En los niños, los síntomas no deben confundirse con la presencia de amigos
imaginarios u otros juegos de fantasía.
E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
laguna
TRASTORNOS DISOCIATIVOS:
características diagnosticas
AMNESIA DISOCIATIVA
C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
alcohol u otra droga, un medicamento) u otra afección neurológica o médica (p. eje,
epilepsia parcial compleja amnesia general transitoria, secuelas de una contusión
craneal/traumatismo cerebral, otra afección neurológica). ....
Especificar si:
Características diagnosticas
GRITENOSDIA
D. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
droga, medicamento) u otra afección médica (p. ej., epilepsia).
Características diagnosticas
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Criterios diagnósticos
Uno o más síntomas somáticos que causan malestar o dan lugar a problemas significativos
en el plan de vida diaria. lós pensamentos, sentimentos os comportamentos excessivos
relacionados con. lós sintomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud, como
se pone de manifiesto por una o más de las características siguientes:
Especificar si:
especificar si:
Características diagnosticas
Los individuos con trastorno de síntomas somáticos suelen presentar múltiples síntomas
somáticos que causan malestar o pueden originar problemas significativos en la vida diaria
(Criterio A), aunque algunas veces solo aparece un síntoma grave, con mayor frecuencia el
dolor. Los síntomas pueden ser específicos (p. ej., el dolor localizado) o relativamente
inespecíficos (p. ej., la fatiga). Los síntomas a veces denotan sensaciones corporales
normales o un malestar que generalmente no significa una enfermedad grave. Los síntomas
somáticos sin explicación medica evidente no son suficientes para hacer el diagnostico. El
sufrimiento del individuo es auténtico, se explique o no medicamente.
Criterios diagnósticos
No existen síntomas somáticos o, si están presentes, son únicamente leves. Si existe otra
afección médica o un riesgo elevado de presentar una afección médica (p. ej., antecedentes
familiares
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
C. Existe un grado elevado de ansiedad acerca de la salud, y-el individuo se alarma con
facilidad por su estado de salud.
E. La preocupación por la enfermedad ha estado presente a! menos durante seis meses, pero
la enfermedad temida especifica puede variar en ese periodo de tiempo.
Especificar si:
Tipo con solicitud de asistencia: Utilización frecuente de la asistencia médica, que incluye
visitas al clínico o pruebas y procedimientos. Tipo con evitación de asistencia: Raramente
se utiliza la asistencia médica.
Características diagnosticas
La mayoría de las personas con hipocondría ahora son clasificadas como un trastorno de'
histidinas somáticas; sin embargo, en una minoría de los casos será más apropiado utilizar
en su lugar el diagnostico de trastorno de ansiedad por enfermedad. El trastorno de
ansiedad por enfermedad implica una preocupación por tener o adquirir una enfermedad
medica grave no diagnosticada (Criterio A). No aparecen síntomas somáticos o, si lo hacen,
solo son de intensidad leve (Criterio B). Una evaluación completa no logra identificar una
afección medica seria que justifique las preocupaciones de la persona.
Criterios diagnósticos,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
(véase a continuación).
(F44.4) Con movimiento anómalo (p. ej., temblor, movimiento distócico, micología,
trastorno de la marcha)
(F44.4) Con síntoma del habla (p. ej., disfonía, mala articulación)
(F44.6) Con síntoma sensitivo especial (p, ej., alteración visual, olfativa o auditiva)
Especificar si:
Episodio agudo: Síntomas presentes durante menos de seis meses, persistente: Síntomas
durante seis meses o más.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Especificar si:
Con factor de estrés psicológico (especificar el factor de estrés) Sin factor de estrés
psicológico.
Características diagnosticas
1. Los factores han influido en el curso de la afección medica como se pone de manifiesto
una estrecha asociación temporal entre los factores psicológicos y el desarrollo o la
excavación o el retraso en la recuperación de la afección médica.
3. Los factores constituyen otros riesgos bien establecidos. para la salud del individuo.,
C. Los factores psicológicos y conductuales del Criterio B no se explican mejor por otro
trastorno mental (p. ej., trastorno de pánico, trastorno de depresión mayor, trastorno de
estrés postraumático).
Leve: Aumenta el riesgo medico (p. ej., incoherencia con el cumplimiento del tratamiento
antihipertensivo.
Moderado: Empeora la afección medica subyacente (p. ej., ansiedad que agrava el asma).
Extremo: Produce un riesgo importante, con amenaza a la vida (p. ej., ignorar síntomas de
un ataque cardiaco).
Características diagnosticas
Trastorno facticio
Especificar:
CRITERIOS DIAGNÒSTICOS
Trastornos disociativos
E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
laguna mental o comportamiento caótico durante la intoxicación alcohólica) u otra afección
médica (p. ej., epilepsia parcial compleja.
Amnesia disociativa
C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
alcohol u otra droga, un medicamento) u otra afección neurológica o médica (p. ej.,
epilepsia parcial compleja, amnesia general transitoria, secuelas de una contusión
craneal/traumatismo cerebral, otra afección neurológica).
Trastorno de despersonalización/desrealización
A. Uno o más síntomas somáticos que causan malestar o dan lugar a problemas
significativos en la vida diaria.
B. Pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con los
síntomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud como se pone de
manifiesto por una o más de las características siguientes:
1. Pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios
síntomas.
2. Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas.
3. Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas o a la preocupación por
la salud. C. Aunque algún síntoma somático puede no estar continuamente presente,
el trastorno sintomático es persistente (por lo general más de seis meses).
Trastorno facticio
Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele
hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. Siendo la eutimia el
estado de ánimo normal, esto es, situado entre la hipertimia y la distímia o, más
radicalmente, entre la manía y la depresión.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Ciertas alteraciones del estado de ánimo forman una clase de patologías denominadas
trastornos del estado de ánimo. Los desórdenes del estado de ánimo se encuentran entre los
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
trastornos más frecuentes. Las variaciones del estado de ánimo, patológicos en calidad y en
intensidad, pueden ser desde la depresión profunda hasta la ilación maníaca, la distimia
depresiva siendo mucho más frecuente que el estado anímico expansivo y eufórico de la
manía.
Según algunos psicólogos como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre
dos variables: energía y tensión1. Según esta teoría, el estado de ánimo fluctuaría entre un
estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de
nerviosismo (entre más calmado o más tenso), considerándose el mejor un estado calmado-
energético y el peor un estado tenso-cansado2.
CONCEPTO
Los trastornos del estado de ánimo son trastornos de la salud mental caracterizados por la
existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza
excesiva (depresión), de exaltación o euforia excesivas (manía), o de ambos. La depresión y
la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.
Los trastornos del estado de ánimo (trastornos del humor) se conocen también como
trastornos afectivos. Afecto significa estado emocional, que se expresa a través de gestos
y expresiones faciales.
La tristeza y la alegría son parte de la experiencia habitual de la vida diaria, y difieren de
la depresión y la manía que caracterizan a los trastornos del estado de ánimo. La tristeza
es una respuesta natural a la pérdida, la derrota, el desengaño, el trauma o la catástrofe.
La aflicción o el duelo es la reacción normal más habitual ante una separación o una
pérdida, como la muerte de un ser querido, el divorcio o el desengaño amoroso.
Generalmente, el duelo y la pérdida no causan depresión persistente e incapacitante,
excepto en personas predispuestas a padecer trastornos del estado de ánimo o del humor.
El diagnóstico del trastorno del estado de ánimo se realiza en los casos en que la tristeza o
la euforia son demasiado intensas, aparece acompañado de otros síntomas característicos
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Prevalencia
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo es frecuente entre los niños
que acuden a las consultas de salud mental infantil. La estimación de la prevalencia del
trastorno en la comunidad no está clara. Basándose en las tasas de irritabilidad grave,
persistente y crónica, que es el rasgo principal del trastorno, la prevalencia global del
trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo en los niños y los adolescentes,
en un período de entre 6 meses y 1 año, probablemente sea del orden del 2-5 %. Sin
embargo, se esperan tasas mayores en los hombres y los niños en edad escolar que en las
mujeres y los adolescentes.
Prevalencia
La prevalencia a los doce meses del trastorno depresivo mayor en Estados Unidos es
aproximadamente del 7 %, con notables diferencias entre los grupos de edad, de modo que
la prevalencia en los sujetos de entre 18 y 29 años es tres veces mayor que la prevalencia en
los pacientes de 60 años o mayores. Las mujeres presentan tasas que llegan a ser 1,5-3
veces mayores que las dé los hombres, iniciándose el trastorno en la adolescencia temprana.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Prevalencia
El trastorno depresivo persistente es una amalgama del trastorno distímico y del trastorno
de depresión mayor crónico del DSMTV. La prevalencia en 12 meses en Estados Unidos es
aproximadamente d 0,5 % para el trastorno depresivo persistente y del 1,5 % para el
trastorno depresivo mayor crónico.
Prevalencia
La prevalencia a los doce meses del trastorno disfórico premenstrual está entre el 1,8 y el
5,8 % de las mujeres con menstruación. Hay una sobrestimación de la prevalencia si las
cifras se basan en informes retrospectivos más que en evaluaciones diarias prospectivas.
Sin embargo, la prevalencia estimada, basada en un registro diario de los síntomas durante
1-2 meses, puede ser menos representativa, ya que las pacientes con síntomas más graves
quizá no sean capaces de mantener el proceso de registro. La estimación más rigurosa del
trastorno disfórico premenstrual es del 1,8% en las mujeres que cumplen todos los criterios
sin deterioro funcional, y del 1,3% en las mujeres que cumplen los criterios con deterioro
funcional y síntomas concomitantes de otro trastorno mental.
Trastorno bipolar I
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Trastorno bipolar I I
La prevalencia durante 12 meses del trastorno bipolar II, a nivel internacional, es del 0,3 %.
En Estados Unidos, la prevalencia durante 12 meses es del 0,8 %. La tasa de prevalencia
del trastorno bipolar II pediátrico es difícil de establecer. La prevalencia combinada de los
trastornos bipolar I, bipolar II y bipolar sin especificar según el DSM-IV es del 1,8 % en
Estados Unidos y en las muestras comunitarias no estadounidenses, con tasas mayores
(2,7%) en los jóvenes de 12 o más años de edad.
Trastorno Ciclotímico
ETIOLOGÍA
a desarrollar depresión (48, 51). Estos resultados han representado una evidencia sólida de que
los ISRS ejercen su efecto terapéutico aumentando la disponibilidad de la 5-HT en las
sinapsis y reduciendo los síntomas depresivos (48). Es por ello que se ha hipotetizado que un
aumento en la expresión del transportador de la recaptura de la 5-HT, podría ser un
indicativo de una mayor capacidad de reabsorción de la 5-HT en respuesta al estrés o la
depresión mayor (52).
Muchos fármacos antidepresivos se unen con gran afinidad a este trasportador y lo inhiben,
prolongando la permanencia de la NA en la hendidura sináptica y su efecto en sus neuronas
blanco (59). El destino final de la NA es la degradación metabólica catalizada por la MAO o
la catecol-O-metil transferasa (COMT). Los fármacos que inhiben a estas enzimas también
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Hipótesis del estrés crónico en la depresión. Una hipótesis más reciente, sugiere que los
trastornos depresivos representan modificaciones en el sistema nervioso central en
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
respuesta a niveles crónicos de estrés. Está teoría se encuentra respaldada por una gran
cantidad de evidencias epidemiológicas que demuestran que el estrés es un importante
factor de vulnerabilidad para los trastornos del estado de ánimo (68-70). Esta evidencia
incluye la alteración de la función del eje HPA en los pacientes con depresión mayor (71,72),
polimorfismos en diferentes genes que están asociados con trastornos del estado de
ánimo (73), así como datos obtenidos en experimentos con roedores, que muestran que la
administración de hormonas relacionadas con el estrés, pueden producir conductas
similares a los síntomas observados en la depresión mayor, y que se invierten por el
tratamiento con fármacos antidepresivos (74, 75).
La hipótesis del estrés pone de manifiesto que los trastornos depresivos son causados por
alteraciones de las funciones tróficas que impiden la función adecuada de las neuronas y
producen una alteración de la plasticidad neuronal (25, 76,77). Cada evento estresante que
experimentamos puede tener impactos importantes y duraderos en nuestro cerebro,
alterando su estructura y función. En este sentido, el estrés sostenido (crónico), se ha
asumido como desencadenador de graves consecuencias cognitivas, lo cual puede propiciar
en una serie de trastornos psiquiátricos como el estrés postraumático y la depresión
mayor (78). A lo largo de los años, se ha estudiado el impacto del estrés agudo y crónico en
la estructura y función del sistema nervioso central. En un estudio se encontró que el estrés
en la edad temprana bajo condiciones de maltrato o abuso, ocasionó una disfunción del eje
HPA durante la niñez y la adolescencia, incrementando el riesgo de desarrollar la depresión
mayor en edades adultas (16).
con síntomas depresivos encontraron niveles altos de cortisol en saliva. Además, Waters y cols
(2015, 96)
mencionan que la hormona liberadora de corticotropinas (CRH) se asoció con el
aumento de los síntomas depresivos de anhedonia y la regulación del apetito.
Como se mencionó anteriormente, la activación del eje HPA, producto del estrés, produce
cambios estructurales en el hipocampo y otras regiones cerebrales por acción del cortisol y
los glucocorticoides, los cuales favorecen la atrofia neuronal y reducen la neurogénesis en
las diferentes regiones del sistema nervioso central en respuesta al estrés. El estrés a su vez
afecta la expresión y la liberación de neurotrofinas como el BDNF y NGF, que juegan un
papel clave en la plasticidad neuronal, la neurogénesis, la formación de espinas dendríticas
y en el nacimiento de nuevas sinapsis (97-99). Tanto el estrés agudo como el crónico
desencadenan la disminución en la liberación del BDNF en el hipocampo, lo que se traduce
en una reducción de la neurogénesis y en la atrofia neuronal (100).
Por otro lado, se ha reportado que los efectos de los tratamientos antidepresivos se asocian
con una disminución de las citosinas pro-inflamatorias (126), y con una reducción en los
niveles de TNF-α después del tratamiento antidepresivo (127, 128). Del mismo modo,
Hannestad y cols. (129) reportaron una disminución en los niveles de IL-1b después del
tratamiento antidepresivo.
Hipótesis del déficit de GABA en la depresión mayor. La evidencia más fuerte que
implica al sistema GABAérgico en los trastornos depresivos se basa en la reducción de los
niveles de GABA en el plasma sanguíneo (130-132) y en el fluido cerebroespinal (133) o en el
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
tejido cortical de los pacientes deprimidos (134). Aunque los resultados iniciales fueron
controversiales (135) o carecían de significación estadística (136), las evaluaciones más
recientes de los déficits de GABA en el cerebro, utilizando la técnica de espectroscopia de
resonancia magnética muestran reducciones dramáticas del neurotransmisor GABA en la
corteza occipital (137,138), pero aún más, existen reducciones significativas en la
concentración de GABA en la corteza cingulada anterior y dorsomedial / dorsolateral de la
corteza prefrontal (139,140) de los pacientes con el trastorno de depresión mayor. Este fenotipo
neuroquímico es consistente con una pérdida selectiva de las interneuronas GABAérgicas
positivas a la calbindina observados en la corteza prefrontal dorsal de los pacientes
deprimidos (141). Curiosamente, los déficits de GABA son más pronunciados en los subtipos
de personas melancólicas y resistentes al tratamiento de la depresión (-50%) (134,137),
mientras que las reducciones en los pacientes deprimidos que no cumplen con los criterios
de la melancolía (137,142) son menos graves (-20%).
Por otro lado, hasta la fecha se han reportado casi 200 genes involucrados con el trastorno
depresivo mayor (161-163). De todos los genes asociados, siete se reportan con mayor
significancia: 5HTTP / SLC6A4, APOE, DRD4, GNB3, HTR1A, MTHFR, y SLC6A3.
Trastorno bipolar I
Episodio maníaco.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres
horas de sueño).
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro
importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin
de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica. Nota: Un episodio
maníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo (p. ej., medicación,
terapia electroconvulsiva) pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del
efecto fisiológico de ese tratamiento es prueba suficiente de un episodio maníaco y, en
consecuencia, un diagnóstico de trastorno bipolar I. Nota: Los Criterios A–D constituyen
un episodio maníaco. Se necesita al menos un episodio maníaco a lo largo de la vida para el
diagnóstico de trastorno bipolar I.
Episodio hipomaníaco.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres
horas de sueño).
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento).
Nota: Los criterios A–F constituyen un episodio hipomaníaco. Los episodios hipomaníacos
son frecuentes en el trastorno bipolar I pero no son necesarios para el diagnóstico de
trastorno bipolar I.
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período
de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior; al menos uno de los
síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.
Nota: No incluye síntomas que se puedan atribuir claramente a otra afección médica
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío o sin esperanza) o de la
observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y
adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la
mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de
la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de
más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos
los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso en el aumento del peso esperado.)
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o enlentecimiento).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes
sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.
Los episodios de depresión mayor son frecuentes en el trastorno bipolar I pero no son
necesarios para el diagnóstico de trastorno bipolar I. Nota: Las respuestas a una pérdida
significativa (p. ej., duelo, ruina económica, pérdidas debidas a una catástrofe natural, una
enfermedad o una discapacidad grave) pueden incluir el sentimiento de tristeza intensa,
rumiación acerca de la pérdida, insomnio, falta del apetito y pérdida de peso descritos en el
Criterio A, que pueden simular un episodio depresivo. Aunque estos síntomas pueden ser
comprensibles o considerarse apropiados a la pérdida, también se debería considerar
atentamente la presencia de un episodio de depresión mayor además de la respuesta normal
a una pérdida significativa. Esta decisión requiere inevitablemente el criterio clínico basado
en la historia del individuo y en las normas culturales para la expresión del malestar en el
contexto de la pérdida.
Trastorno bipolar I.
A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–D en
“Episodio maníaco” antes citados).
Trastorno bipolar II
. A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–F en
“Episodio maníaco” más adelante) al menos para un episodio de depresión mayor (Criterios
A–C en “Episodio de depresión mayor” antes citados).
Trastorno ciclotímico
A. Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han existido
numerosos períodos con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios para un
episodio hipomaníaco y numerosos períodos con síntomas depresivos que no cumplen los
criterios para un episodio de depresión mayor.
B. Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y adolescentes),
los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del tiempo
y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos.
C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o
hipomaníaco.
E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).
irritable, con o sin estado de ánimo deprimido, o disminución notable del interés o
placer por todas o casi todas las actividades.
que no cumple todos los criterios sintomáticos (es decir, al menos cuatro días
consecutivos de estado de ánimo elevado y uno o dos de los otros síntomas de un
episodio hipomaníaco, o estado de ánimo irritable y dos o tres de los otros síntomas de
un episodio hipomaníaco). Los episodios de síntomas hipomaníacos no se superponen
temporalmente a los episodios de depresión mayor, por lo que la alteración no cumple
los criterios para un episodio de depresión mayor, con características mixtas.
3. Episodio hipomaníaco sin episodio previo de depresión mayor: Uno o más episodios
hipomaníacos en un individuo cuya presentación nunca cumplió todos los criterios para
un episodio de depresión mayor o un episodio maníaco. Si esto se produce en un
individuo con un diagnóstico establecido de trastorno depresivo persistente (distimia),
los dos diagnósticos se pueden aplicar de forma concurrente durante los períodos en que
se cumplen todos los criterios para un episodio hipomaníaco.
Trastornos depresivos
C. Los accesos de cólera se producen, en término medio, tres o más veces por semana.
E. Los Criterios A–D han estado presentes durante 12 o más meses. En todo este
tiempo, el individuo no ha tenido un período que durara tres o más meses consecutivos
sin todos los síntomas de los Criterios A–D.
F. Los Criterios A y D están presentes al menos en dos de tres contextos (es decir, en
casa, en la escuela, con los compañeros) y son graves al menos en uno de ellos.
G. El primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 años o después de los 18 años.
H. Por la historia o la observación, los Criterios A–E comienzan antes de los 10 años.
I. Nunca ha habido un período bien definido de más de un día durante el cual se hayan
cumplido todos los criterios sintomáticos, excepto la duración, para un episodio
maníaco o hipomaníaco.
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al
menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de
interés o de placer.
Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir claramente a otra afección médica.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o
de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En
niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la
información subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej.,
modificación de más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento
del apetito casi todos los días. (Nota: En los niños, considerar el fracaso para el
aumento de peso esperado.)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros;
no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser
delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones,
casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la observación por parte
de otras personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para
llevarlo a cabo.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Nota: Los Criterios A–C constituyen un episodio de depresión mayor. Nota: Las
respuestas a una pérdida significativa (p. ej., duelo, ruina económica, pérdidas debidas a
una catástrofe natural, una enfermedad o discapacidad grave) pueden incluir el
sentimiento de tristeza intensa, rumiación acerca de la pérdida, insomnio, pérdida del
apetito y pérdida de peso que figuran en el Criterio A, y pueden simular un episodio
depresivo. Aunque estos síntomas pueden ser comprensibles o considerarse apropiados
a la pérdida, también se debería pensar atentamente en la presencia de un episodio de
depresión mayor además de la respuesta normal a una pérdida significativa. Esta
decisión requiere inevitablemente el criterio clínico basado en la historia del individuo y
en las normas culturales para la expresión del malestar en el contexto de la pérdida.1 D.
El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, u otro trastorno
especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos. E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco. Nota: Esta
exclusión no se aplica si todos los episodios de tipo maníaco o hipomaníaco son
inducidos por sustancias o se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección
médica.
A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los
que está ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación
por parte de otras personas, durante un mínimo de dos años.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
2. Insomnio o hipersomnia.
4. Baja autoestima.
6. Sentimientos de desesperanza.
G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo).
1. Labilidad afectiva intensa (p. ej., cambios de humor; de repente está triste o llorosa, o
aumento de la sensibilidad al rechazo).
4. Ansiedad, tensión, y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de punta.
C. Uno (o más) de los síntomas siguientes también han de estar presentes, hasta llegar a
un total de cinco síntomas cuando se combinan con los síntomas del Criterio B.
1. Disminución del interés por las actividades habituales (p. ej., trabajo, escuela,
amigos, aficiones).
5. Hipersomnia o insomnio.
Nota: Los síntomas de los Criterios A-C se han de haber cumplido durante la mayoría
de los ciclos menstruales del año anterior.
G. Los síntomas no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica (p. ej.,
hipertiroidismo).
C. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno de
adaptación, con estado de ánimo deprimido, en el que el factor de estrés es una afección
médica grave).
mes (no asociados al ciclo menstrual) durante un mínimo de doce meses consecutivos
en un individuo cuya presentación no ha cumplido nunca los criterios para ningún otro
trastorno depresivo o bipolar y que actualmente no cumple los criterios activos o
residuales para un trastorno psicótico.
TRATAMIENTO
La primera fase del tratamiento psicodinámico incluye educación sobre la depresión, así
como el desarrollo de un ambiente terapéutico continente y alianza terapéutica. Ayudar al
paciente a entender los síntomas, las situaciones precipitantes y las opciones de
tratamiento, pueden alentar un abordaje optimista y facilitar la motivación y el
compromiso emocional. En la segunda fase del tratamiento, el terapeuta y el paciente
pueden explorar los dos temas principales subyacentes a las bases de la depresión: los
intensos sentimientos de pérdida y abandono y la internalización de la ira y el
resentimiento causado por la experiencia de pérdida. El objetivo es aumentar la
conciencia de sí mismo del paciente y así alentar el cambio en las percepciones y las
conductas. En la tercera fase, el terapeuta alienta al paciente a mantener la conciencia de
sí o los nuevos patrones de sentimientos, percepciones y conductas desarrollados
recientemente, mientras explora las diferencias entre los patrones pasados y los nuevos y
establece un plan para el futuro. Las reacciones transferenciales comunes entre pacientes
deprimidos son los sentimientos de abandono y dependencia, así como el rechazo y la
decepción percibidos. Frente a estas reacciones, los terapeutas pueden experimentar
reacciones contratransferenciales de frustración, decepción, ira o agotamiento emocional
que puede provocar desapego. Los terapeutas deben ser conscientes de estas reacciones
contratransferenciales, explorar cómo están relacionadas con la reacciones
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
5.1 CONCEPTO
Se trata de aquellos que tienen un origen psicológico y que, llegado a un punto, cursan con
molestias en el organismo; es decir, la persona somatiza. Por esta razón, existen varios
trastornos físicos y mentales íntimamente relacionados entre sí [ CITATION Hei18 \l 2058 ].
Un trastorno físico, es aquel que origina una alteración o desequilibrio en la salud física de
una persona. Aun cuando puede ser del tipo mental, suele acompañarse de deterioro en
diversas funciones como en la conducta y la cognición.
Existen varios ejemplos de estos trastornos físicos, que van desde contracturas musculares,
dolores de cabeza recurrentes, gastritis, colitis, hasta enfermedades más graves como el
cáncer.
5.2 EPIDEMIOLOGÍA
Los datos anteriormente investigados, nos muestran cifras de trastornos físicos, asociados a
graves problemas mentales, sin embargo no ay datos precisos de cuantas personas se ven
afectadas por los trastornos físicos, pues se calcula que un 80% de las personas podrían
padécelos.
5.3 ETIOLOGÍA
Hoy en día no resulta extraño escuchar a muchas personas afirmar que padecen trastornos
como: ansiedad, depresión y estrés. De hecho, en la población mundial su incidencia es
bastante elevada. Muchos consideran que estos trastornos son los principales males del
siglo XXI. Y dado que suponen una disminución de la calidad de vida, en líneas generales,
lo más consecuente sería buscar soluciones [ CITATION Hei18 \l 2058 ].
5.4 SINTOMATOLOGÍA
Entre los trastornos físicos que tienen mayor vigencia en la actualidad, se presentan los
siguientes.
Los seres humanos necesitan ejercicio para fortalecer los músculos. Por tanto, la vida
sedentaria a la que se hacía referencia es bastante inadecuada para la salud.
La musculatura se inflama por un esfuerzo incompatible con el estado de salud. Además del
dolor, dicha hinchazón puede provocar que se desplacen los huesos; lo que se convertiría en
un problema mayor.
En general, los síntomas de los trastornos físicos, varean depende del problema que tenga la
persona, pueden ser dolores de cabeza, dolores de estómago, dolores musculares y
cualquier otro dolor o molestia en todo el cuerpo.
5.5 PSICODINAMIA
Entre los trastornos mentales más comunes figuran los trastornos de ansiedad, los trastornos
depresivos, los trastornos físicos relacionados con el estrés, ciertos trastornos del
comportamiento y los trastornos de la personalidad. Los pacientes que presentan estos
trastornos suelen tener problemas para controlar emociones difíciles y a menudo responden
con síntomas físicos y psíquicos o con patrones de comportamiento evasivo. Esos patrones
y respuestas emocionales son teóricamente tratables mediante psicoterapias psicodinámicas
a corto plazo (PPCP) porque esas terapias tienen como objetivo mejorar los problemas a
largo y corto plazo de procesamiento de las emociones, el comportamiento y la
comunicación/relaciones con los demás. Se cree que las PPCP funcionan haciendo que los
pacientes sean conscientes de las emociones, pensamientos y problemas de
comunicación/relaciones que están relacionados con traumas pasados y recientes. Esto a su
vez ayuda a corregir los problemas con las emociones y las relaciones con los demás.
Esta revisión procuró determinar si las PPCP son más eficaces que el control en lista de
espera (donde los pacientes reciben el tratamiento después de un retraso durante el cual los
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Para determinar un diagnóstico, es probable que deban hacerte un examen físico y las
pruebas que recomiende el médico. El médico u otro proveedor de atención médica pueden
ayudarte a determinar si tienes alguna enfermedad que requiera tratamiento.
El médico también puede derivarte a un profesional de salud mental, que puede que haga lo
siguiente:
Tratamiento
Psicoterapia
Ya que los síntomas físicos pueden estar relacionados con el agotamiento psicológico y con
ansiedad de alto nivel, la psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual
(CBT), puede ayudar a mejorar los síntomas físicos.
Examinar y adaptar tus creencias y expectativas sobre la salud y los síntomas físicos
La terapia familiar también puede ser útil para examinar las relaciones familiares, y mejorar
el apoyo y funcionamiento familiar [CITATION May18 \l 2058 ].
5.7 PREVENCIÓN
La actividad física regular, como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes
o participar en actividades recreativas, es muy beneficiosa para la salud. Es mejor realizar
cualquier actividad física que no realizar ninguna. Al aumentar la actividad física de forma
relativamente sencilla a lo largo del día, las personas pueden alcanzar fácilmente los niveles
de actividad recomendados.
Además de la actividad física, los buenos hábitos alimenticios y del sueño también pueden
prevenir enfermedades y malestares físicos.
6.1 CONCEPTO
Disfunción sexual es la dificultad durante cualquier etapa del acto sexual, que incluye desde
el deseo, la excitación, el orgasmo y resolución, que hace imposible que el individuo o la
pareja disfruten de la actividad sexual.[ CITATION tuc20 \l 2058 ]
6.2 EPIDEMIOLOGIA
6.3 ETIOLOGÍA
En realidad, gran parte de las disfunciones sexuales tienen una etiología multifactorial o
multicausal, existiendo en su origen tanto factores orgánicos como psicológicos, a lo que
puede añadirse la ansiedad que genera el hecho de culminar una relación sexual,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
6.4 SINTOMATOLOGÍA
Mujeres
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de disfunción sexual que estés
experimentando:
Poco deseo sexual. Este es el tipo más común de disfunción sexual femenina, que
comprende una falta de interés sexual o disposición sexual.
Trastorno de excitación sexual. Puede ser que el deseo sexual esté intacto, pero que
tengas dificultades con la excitación o no puedas excitarte o mantener la excitación durante
las relaciones sexuales.
HOMBRES
SINTOMATOLOGÍA
6.5 DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de los trastornos sexuales cambia según el tipo de trastorno en sí: en algunos
casos, de hecho, es necesario un examen ginecológico o andrológico y en otros, es
necesario iniciar un programa psicológico.[ CITATION TOPsf \l 2058 ]
La mayoría de los niños con disforia de género no son valorados hasta la edad de 6 a 9
años.
Los médicos diagnostican disforia de género cuando la persona en cuestión (sea un niño o
un adulto) presenta las características siguientes:
-Siente que su sexo anatómico no coincide con su identidad sexual y se ha sentido así
durante 6 meses o más
-Se siente muy angustiada o no puede funcionar normalmente debido a este sentimiento
Los otros síntomas necesarios para que se establezca un diagnóstico de disforia de género
son ligeramente diferentes en niños y en adolescentes y adultos.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Deseo intenso y persistente de ser del otro sexo o insistencia en afirmar que son del
otro género (o de algún otro)
Una fuerte preferencia por vestirse con ropas del sexo opuesto y, en las niñas, la
resistencia al uso de ropa típicamente femenina
Una fuerte preferencia por pretender ser del sexo opuesto cuando se juega
Una fuerte preferencia por juguetes, juegos y actividades típicas del otro sexo
Una fuerte preferencia por los compañeros de juego del otro sexo
Un fuerte rechazo de juguetes, juegos y actividades típicas del sexo que coincide
con su sexo anatómico (por ejemplo, los niños se niegan a jugar con camiones o
balones)
• Psicoterapia
El tratamiento puede ayudar a que las personas que tienen disforia de género exploren su
identidad de género y encuentren el rol de género que les resulte cómodo, lo que alivia la
angustia. Pero el tratamiento debe ser individualizado. Lo que puede ayudar a una persona
puede no ayudar a otra. El proceso puede o no implicar un cambio en la expresión de
género o modificaciones corporales.
Tratamiento médico
• Cirugía, como la cirugía de afirmación de género para cambiar los senos o el pecho,
los genitales externos, los genitales internos, los rasgos faciales y el contorno
corporal.
6.6 PREVENCIÓN
No es posible prevenir estos trastornos, puesto que se trata de una patología que aparece en
motivo de un trauma o, simplemente, de repente sin saber cuál es su causa exacta. Los
principales factores de riesgo son el maltrato, abusos sexuales, haber vivido una guerra,
desastres naturales, torturas, etcétera. Es decir, periodos traumáticos.
CONCEPTO
TRASTORNOS ALIMENTARIOS
Los trastornos alimentarios son afecciones graves de salud mental. Implican problemas
serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la conducta alimenticia. Se puede comer
mucho menos o mucho más de lo necesario.
Los trastornos alimenticios son afecciones médicas. No son un estilo de vida. Afectan la
capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Esto puede provocar problemas
de salud como enfermedades cardíacas y renales, o incluso la muerte [ CITATION Med19 \l
2058 ].
• Anorexia Nerviosa.
• Bulimia Nerviosa.
• Trastorno por atracones.
• Otro trastorno alimentario o de la ingestión de los alimentos especificado (antes
TANE)
• Pica.
• Trastorno de rumiación.
• Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos
• Trastorno alimentario o de la ingestión de los alimentos no especificado
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
EPIDEMIOLOGÍA
por episodios recurrentes de atracones en los que no existe conducta compensatoria típica
de la bulimia como el vómito y no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia o
la bulimia.
Según los criterios señalados en el apéndice del DSM–IV los atracones deberían de ocurrir
por lo menos dos veces a la semana durante seis meses, aunque para el DSM–V la
propuesta actual es una vez a la semana durante tres meses. En un reporte reciente de la
Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica que utiliza los criterios propuestos en el
apéndice del DSM–IV se estima que 1.6% de los adultos mexicanos ha cumplido criterios
para el trastorno de atracón alguna vez en su vida. Hasta ahora no hay datos
epidemiológicos en México para estimar la prevalencia del trastorno por atracón en la
población general de adolescentes [ CITATION Ben12 \l 2058 ].
ETIOLOGÍA
Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al igual que con otras
enfermedades mentales, puede haber muchas causas, por ejemplo, las siguientes:
Factores de riesgo
Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas que los adolescentes y los
hombres jóvenes a tener anorexia o bulimia; sin embargo, los hombres también pueden
tener trastornos de la alimentación. Aunque los trastornos de la alimentación pueden ocurrir
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
SINTOMATOLOGÍA
Los síntomas de la bulimia nerviosa incluyen los mismos síntomas que los atracones,
además de tratar de deshacerse de la comida o el peso después de atracones.
Purga al vomitar o usar laxantes o enemas para acelerar el tránsito de los alimentos
por el cuerpo
Ayuno
Esmalte dental desgastado y dientes cada vez más sensibles y con caries: Causado
por la exposición al ácido del estómago cada vez que vomita
ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) y otros problemas
gastrointestinales
Deshidratación severa por la purga
Desequilibrio electrolítico: Puede ser por niveles demasiado bajos o demasiado altos
de sodio, calcio, potasio y otros minerales, lo que puede provocar un derrame cerebral o
un ataque al corazón
Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:
Comer muy poco, hasta el extremo de morir de hambre
Delgadez extrema
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Imagen corporal distorsionada: Verse con sobrepeso incluso cuando tiene un peso
extremadamente bajo
Estreñimiento severo
Sensación de frío todo el tiempo debido a una baja en la temperatura interna del
cuerpo
Infertilidad
Daño cerebral
Falla multiorgánica
La anorexia nerviosa puede ser fatal. Algunas personas con este trastorno mueren de
complicaciones por inanición, y otras mueren por suicidio.
Algunas personas con trastornos alimenticios también pueden tener otras enfermedades
mentales, como depresióno ansiedad, o problemas con el uso de drogas.
PSICODINAMIA
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Para Freud, los trastornos alimenticios, constituían un síntoma alarmante para el cual
consideraba que el análisis estaba contraindicado. No dejó de mencionarlo prácticamente en
todos los historiales de Estudios sobre la histeria pero es en una carta a Fliess, el manuscrito
G, donde afirma: a) La neurosis alimentaria paralela a la melancolía es la anorexia. La
tan conocida anorexia nerviosa de las adolescentes me parece representar, tras detenida
observación, una melancolía en presencia de una sexualidad rudimentaria. La paciente
asevera no haber comido simplemente porque no tenía apetito, y nada más. Pérdida de
apetito equivale, en términos sexuales, a pérdida de la libido. b) Todo está en orden en el
nivel inferior, pero la voluptuosidad no halla acceso al grupo sexual psíquico debido a sus
ligazones en otro sentido (con repugnancia-defensa); he aquí la anestesia histérica,
enteramente análoga a la anorexia histérica (repugnancia).
En este orden de ideas, se ha observado por ejemplo, que el paciente anoréxico o bulímico
asume actitudes y comportamientos que simbólicamente pueden interpretarse como el
deseo de ser asexuados, no comen, por el deseo de mantenerse como niños, indiferenciados,
como forma de mantener ese juego sexual que no tiene nada que ver con la caracterización
y una identidad sexual, que tenga que ver con la interacción con el otro sexo. La
posibilidad de poder evolucionar de la autofilia a la heterofilia es un largo avatar que tiene
mucho que ver con el problema de la anorexia y la bulimia, porque en última instancia se
circunscribe al problema de la maduración psicológica de la sexualidad. (Roberto Yunes,
1997)
Las estrategias que utiliza el paciente, para permanecer delgado: los vómitos, las
restricciones en la alimentación, los ejercicios en forma desmedida, es decir
comportamientos ritualizados, por medio de los cuales quieren mantener una imagen
infantilizada. Además de comportamientos tímidos, temerosos, obedientes, donde
supuestamente se comportan siempre como los demás esperan que se comporten, salvo
cuando por medio de ese acto de omisión hacen la acción opuesta a lo esperado. Son
controladores, obsesivos, perfeccionistas, suelen ser inteligentes y fundamentalmente se
observa un narcisismo caracterizado por la fijación en la etapa autofílica, del desarrollo
psicosexual.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Disgnostico
Los trastornos de la alimentación se diagnostican según los signos, los síntomas y los
hábitos de alimentación. Si el médico sospecha que tienes un trastorno de la alimentación,
es probable que te haga un examen y que solicite pruebas que le ayuden a precisar un
diagnóstico. Para obtener un diagnóstico, puedes consultar con un médico de cabecera y un
profesional de salud mental.
El profesional de salud mental también puede utilizar los criterios de diagnóstico que se
describen en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM-5) publicado por la American
Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) los cuales se
describirán a continuación:
Pica
Criterios diagnósticos
Trastorno de rumiación
D. Si los síntomas se producen en el contexto de otro trastorno mental (p. ej., discapacidad
intelectual [trastorno del desarrollo intelectual] u otro trastorno del neurodesarrollo), son
suficientemente graves para justificar atención clínica adicional.
B. El trastorno no se explica mejor por la falta de alimentos disponibles o por una práctica
asocial culturalmente aceptada.
Anorexia nerviosa
Criterios diagnósticos
Bulimia nerviosa
Criterios diagnósticos
2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación
de que no se puede dejar de comer o controlar lo que se ingiere o la cantidad de lo que se
ingiere).
En remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los criterios para
la bulimia nerviosa, algunos pero no todos los criterios no se han cumplido durante un
período continuado. En remisión total: Después de haberse cumplido con anterioridad todos
los criterios para la bulimia nerviosa, no se ha cumplido ninguno de los criterios durante un
período continuado.
TRASTORNO DE ATRACONES.
2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación
que no se puede dejar de comer o no se puede controlar lo que se ingiere o la cantidad de
que se ingiere).
4. Comer solo debido a la vergüenza que se siente por ia cantidad que se ingiere.
D. Los atracones se producen, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres
meses.
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en io social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos de la conducta alimentaria o de la ingesta de
alimentos. La categoría de otro trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de
alimentos especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el
motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios para un trastorno de la
conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos específico. Esto se hace registrando “otro
trastorno de la conducta alimentaria o de la ingesta de alimentos especificado” seguido del
motivo específico (p. ej., “bulimia nerviosa de frecuencia baja”). Algunos ejemplos de
presentaciones que se pueden especificar utilizando la designación “otro especificado” son
los siguientes:
1. Anorexia nerviosa atípica: Se cumplen todos los criterios para la anorexia nerviosa,
excepto que el peso del individuo, a pesar de la pérdida de peso significativa, está dentro o
por encima del intervalo normal.
2. Bulimia nerviosa (de frecuencia baja y/o duración limitada): Se cumplen todos los
criterios para la bulimia nerviosa, excepto que los atracones y los comportamientos
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
3. Trastorno de atracones (de frecuencia baja y/o duración ilimitada): Se cumplen todos los
criterios para el trastorno de atracones, excepto que los atracones y los comportamientos
compensatorios inapropiados se producen, de promedio, menos de una vez a la semana y/o
durante menos de tres meses.
PRONÓSTICO
El pronóstico es variable, la enfermedad puede durar mucho tiempo, con una evolución
episódica y fluctuante asociada a los eventos estresantes de la vida.
Concretamente, entre un 25% y un 50% de los pacientes con bulimia nerviosa que son
capaces de participar en el tratamiento se curan. No obstante, la anorexia nerviosa tiene
peor pronóstico, sobre todo, si se asocia a conductas autolesivas. De hecho, la mortalidad
de la anorexia nerviosa está entre un 2% y un 8%, de forma que sería la enfermedad
psiquiátrica más letal.
Dicho esto, los trastornos del comportamiento alimentario tienen una alta probabilidad de
recuperación en los primeros 10 años del inicio de la enfermedad, en la anorexia nerviosa la
posibilidad de recuperación disminuye al aumentar el tiempo de evolución de la
enfermedad, siendo un factor de mal pronóstico la anorexia nerviosa prolongada [CITATION
Med17 \l 2058 ].
TRATAMIENTO
El tratamiento depende del tipo específico de trastorno de la alimentación que tienes. Pero,
en general, suele incluir educación sobre alimentación, psicoterapia y medicamentos. Si tu
vida está en riesgo, es posible que necesites una internación inmediata.
Alimentación saludable
Sin importar tu peso, los miembros del equipo pueden trabajar contigo a fin de diseñar un
plan para ayudarte a adquirir hábitos alimentarios saludables.
Psicoterapia
Medicamentos
con los síntomas de la depresión o la ansiedad, que suelen estar relacionadas con los
trastornos de la alimentación.
Hospitalización
PREVENCIÓN
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
TRASTORNOS EL SUEÑO
CONCEPTO
Los trastornos del sueño son afecciones que provocan cambios en la forma de dormir. Un
trastorno del sueño puede afectar tu salud, seguridad y calidad de vida en general. La falta
de sueño puede afectar tu capacidad para conducir con seguridad y aumentar el riesgo de
otros problemas de salud.
Algunos de los signos y síntomas de los trastornos del sueño incluyen somnolencia diurna
excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño. Otros signos y
síntomas incluyen un sueño irregular y un ciclo de vigilia y dificultad para conciliar el
sueño.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos del sueño. A menudo, se agrupan en categorías
que explican por qué suceden o cómo te afectan. Los trastornos del sueño también se
pueden clasificar de acuerdo con las conductas, los problemas de los ciclos naturales de
sueño y vigilia, los problemas respiratorios, la dificultad para dormir o qué tan somnoliento
te sientas durante el día [ CITATION May191 \l 2058 ].
sueño no REM, trastorno de pesadillas, trastorno del comportamiento del sueño REM,
síndrome de las piernas inquietas y trastorno del sueño inducido por
sustancias/medicamentos. Los sujetos con estos trastornos presentan típicamente
insátisfáccíón con la calidad, el horario y la cantidad del sueño. El malestar resultante
durante el día y el deterioro son rasgos centrales compartidos por todos estos trastornos del
sueño-vigilia. La organización de este capítulo se ha diseñado para facilitar el diagnóstico
diferencial entre las alteraciones del ciclo sueño-vigilia y clarificar cuándo es apropiada la
derivación a un especialista del sueño para una evaluación más a fondo y planificar el
tratamiento. La nosología de los trastornos del sueño del DSM-5 utiliza un enfoque simple,
útil desde un punto de vista clínico, a la vez que también refleja los avances científicos en
epidemiología, genética, fisiopatología, evaluación y tratamiento desde el DSM-IV. En
algunos casos (p. ej., el trastorno por insomnio), se ha adoptado un enfoque de
"agrupamiento", mientras que en otros (p. ej., la narcolepsia) se ha seguido un enfoque
"separador", reflejando la disponibilidad de factores validantes derivados de la
investigación epidemiológica, neurobiológica e intervencionista. Los trastornos del sueño
se acompañan con frecuencia de depresión, ansiedad y cambios cognitivos que deben
tenerse en cuenta en la planificación del tratamiento y en su manejo. Además, las
alteraciones persistentes del sueño (tanto el insomnio como el exceso de sueño) son
factores de riesgo establecidos para el desarrollo posterior de enfermedades mentales y
trastornos por consumo de sustancias. También pueden representar la expresión prodrómica
de un episodio de enfermedad mental, posibilitando la intervención temprana para evitar o
atenuar el episodio completo [ CITATION Aso14 \l 2058 ].
EPIDEMIOLOGÍA
Múltiples estudios epidemiológicos han mostrado claramente que los trastornos del sueño
en la población general son muy comunes y con repercusiones a corto plazo como déficits
en atención y concentración, mala calidad de vida, incremento en ausentismo, accidentes
laborales, en casa o al conducir un vehículo o maquinaria peligrosa; a largo plazo, se han
descrito, entre otras patologías, aumento en enfermedad coronaria, falla cardiaca, infarto
agudo al miocardio, hipertensión arterial, obesidad, enfermedad vascular cerebral, diabetes
mellitus tipo 2, trastornos psiquiátricos y alteraciones severas en la memoria. De acuerdo
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
con el reporte del Centro Nacional de Investigaciones de Trastornos del Sueño, más de 40
millones de estadounidenses sufren de alteraciones del sueño crónicas e insomnio. Cerca
del 35% tienen dificultades para iniciar o mantener el sueño, presentan despertares precoces
o sueño no reparador y 10% refieren que esto es causa persistente de interferencia seria en
sus actividades diarias. Las cuatro principales y más frecuentes quejas relacionadas con el
dormir de los pacientes y que los orillan a buscar atención médica son insomnio,
somnolencia excesiva diurna, ronquido y movimientos o conductas anormales durante el
sueño. La queja más frecuente en la consulta es el insomnio, seguido por la somnolencia
excesiva diurna; se considera que más del 34% de la población ronca, pero sólo el 16% lo
hace habitualmente; aproximadamente un 6.5% padece apnea durante el sueño.7-9 Aunque
algunas de las evaluaciones realizadas en grandes poblaciones coinciden con estos datos,
existen pocos estudios epidemiológicos en nuestro país relacionados con patología del
sueño. Se calcula que cerca del 30% de los mexicanos padece algún trastorno del sueño.
Los trastornos del sueño son un problema de salud pública que incrementa la utilización de
servicios de salud debido a la morbilidad asociada [ CITATION Col16 \l 2058 ].
ETIOLOGÍA
En ocasiones, los trastornos del sueño aparecen como efecto de otras enfermedades y
constituyen factores de riesgo para la aparición de otras patologías.
El patrón del sueño no es uniforme, sino que tiene varias fases diferenciadas:
SINTOMATOLOGÍA
Despertar temprano.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Agotamiento físico
Bajo rendimiento
Sueño diurno
Los síntomas de los trastornos del sueño, también incluyen tener mucho sueño durante el
día y tener problemas para conciliar el sueño por la noche. Algunas personas pueden
quedarse dormidas en momentos inapropiados, como mientras conducen. Otros síntomas
incluyen respirar en un patrón inusual o sentir un impulso incómodo de moverse mientras
se está intentando conciliar el sueño. También son posibles los movimientos o experiencias
inusuales o molestas durante el sueño. Tener un sueño irregular y un ciclo de vigilia es otro
síntoma de los trastornos del sueño [ CITATION May19 \l 2058 ].
PSICODINÁMIA
El primer paso que dio el Psicoanálisis en su formulación teórica sobre el sueño, fue
que todo sueño tiene un sentido, pero que éste solo aparece después de ser interpretado.
Lo que recordamos cuando nos despertamos, todavía no se sabe bien lo que es, es decir, el
sueño en sí mismo no significa nada, y para que acontezca la interpretación el sueño debe
ser contado en condiciones de asociación libre y en transferencia, que son las dos técnicas
que utiliza el Psicoanálisis. Y es en estas condiciones que decimos: el sueño se presenta
como una realización de deseos.
Por supuesto, esto también ocurre en las pesadillas o sueños de angustia, aunque pensar la
pesadilla como una realización de un deseo puede parecer un contrasentido. Podemos decir
que una pesadilla es aquel sueño que viene a interrumpir el reposo. O dicho de otra manera,
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
siempre que hay una interrupción del reposo podemos hablar de pesadilla o sueño de
angustia, aún, incluso, cuando el sueño sea placentero.
Después de las pesadillas suele ser común despertarnos con algunos síntomas de ansiedad,
asustados, sudorosos e incluso llorando. ¿Es la pesadilla la que nos produce esos afectos?
No, realmente no es que me angustie por el sueño, es porque estoy angustiado, aunque no
sea consciente de ello, que tengo un sueño de angustia. Con lo cual, la angustia es previa al
sueño.
Todos podemos tener pesadillas ya que nadie está exento de la angustia. Es un afecto
estructural del ser humano que a veces se puede hacer acto, que es cuando notamos sus
síntomas, y otras veces no.
Ya en este último caso estaríamos hablando de uno de los más comunes trastornos del
sueño o insomnio.
Resumiendo podemos decir que entonces la teoría que explica las pesadillas o el sueño de
angustia pertenece a la psicología de la neurosis, y en concreto a la angustia, y no tanto al
sueño. Y la angustia procede de fuentes sexuales. Así que analizando los sueños de este
género se puede descubrir, en sus ideas latentes, el material sexual de donde partió.
El insomnio secundario, por otro lado, es cuando se produce asociado a una causa
identificada, bien sea una enfermedad orgánica, afecciones respiratorias, enfermedades
cardiovasculares, o por ejemplo, un consumo excesivo de bebidas con cafeína.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
El Psicoanálisis ayuda a tolerar los deseos, y a pensar que no por desear algo significa que
se va a realizar [ CITATION LorSf \l 2058 ].
Un examen físico.
Trastorno de insomnio.
1. Dificultad para iniciar e! sueño. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la
dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.)
poner de manifiesto por ía dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del
cuidador.)
E. La dificultad del sueño se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir.
G. El insomnio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento).
Trastorno de hipersomnia
E. La hipersomnia no se puede atribuir a los efectos fisiológicos; de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento).
Narcolepsia
Criterios diagnósticos
1. Episodios de cataplejía, definida por (a) o (b), que se producen como mínimo algunas
veces al mes:
b. En los niños o en otros individuos en los seis meses posteriores al inicio, episodios
espontáneos de muecas o de abrir la boca y sacar la lengua, o hipotonía general sin un
desencadenante emocional evidente. Jnfe4’
3. Polisomnografía nocturna con latencia del sueño REM (movimientos oculares rápidos)
inferior o igual a 15 minutes, o una prueba de latencia múltiple del sueño con un valor
medio inferior o igual a 8 minutos y dos o más períodos REM al inicio del sueño
Criterios diagnósticos
Criterios diagnósticos
A. Patrón continuo o recurrente de interrupción del sueño que se debe principalmente a una
alteración del sistema circadiano o a un alineamiento defectuoso entre el ritmo circadiano
endógeno y la sincronización sueño-vigilia necesarios según el entorno físico del individuo
o el horario social o profesional del mismo.
Parasomnias
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Criterios diagnósticos
A. Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, que general menté se producen
durante el primer tercio del período principal del sueño, y que van acompañados de una u
otra de las siguientes características:
B. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo (p. ej., solamente una única escena
visual). C. La amnesia de los episodios está presente.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento).
Trastorno de pesadilla
D. Las pesadillas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga un medicamento).
F. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
drogas un medicamento) u otra afección médica.
1. La necesidad urgente de mover las piernas comienza o empeora durante los períodos de
reposo o de inactividad.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
B. Los síntomas del Criterio A se producen al menos tres veces por semana y han estado
presentes durante un mínimo de tres meses.
D. Los síntomas del Criterio A no se pueden atribuir a otro trastorno mental o afección
médica (p. ej., artritis, edema de las piernas, isquemia periférica, calambres en las piernas)
y no se explican mejor por un problema de comportamiento (p. ej., incomodidad postural,
golpeteo habitual de los pies).
Criterios diagnósticos
C. La alteración no se explica mejor por un trastorno del sueño no inducido por sustancias/
medicamentos. Estas pruebas de un trastorno del sueño independiente pueden incluir los
siguientes.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la sustancia/medicamento; los síntomas
persisten durante un período importante (p. ej., aproximadamente un mes) después del cese
de la abstinencia aguda o la intoxicación grave; o existen otras pruebas que sugieren
latencia de un trastorno del sueño independiente no inducido por sustancias/medicamento
(p. ej., antecedentes de episodios recurrentes no relacionados con sustancias/medicamento
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de insomnio que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en
¡o social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos
los criterios del trastornos de insomnio o de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnóstica de los trastornos del sueño-vigilia. La categoría de otro trastorno de insomnio
especificado se utiliza en situaciones en.; las que el clínico opta por comunicar el motivo
específico por el que la presentación no cumple los criterios del trastorno de insomnio o de
ningún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando “otro trastorno de
insomnio especificado” seguido del motivo específico (p. ej., “tras^ torno de insomnio
breve”). Algunos ejemplos de presentaciones que se pueden especificar utilizando la
designación “otro especificado” son los siguientes:
cumplen todos los criterios del trastorno de insomnio o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos o trastorno de insomnio especificado. La categoría
del trastorno de insomnio no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta
por no especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno del sueño-
vigilia especificado, e incluye presentaciones en las que no hay suficiente información l i t e
hacer un diagnóstico más específico.
Ésta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de hipersomnia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios del trastorno de hipersomnia o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos del sueño-vigía. La categoría de otro trastorno de
hipersomnia especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar
el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios del trastorno de
hipersomnia o de algún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando
“otro trastorno de hipersomnia especificado” seguido del motivo específico (p. ej.,
“hipersomnia de corta duración”, como en el síndrome de Kleine-Levin).
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno de hipersomnia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios del trastorno de hipersomnia o de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnóstica de los trastornos de! sueño-vigilia. La categoría del trastorno de
hipersomnia no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo del incumplimiento de los criterios del trastorno de hipersomnia o de
un trastorno del sueño-vigilia especificado, e incluye presentaciones en las, que no hay
suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno del sueño-vigilia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen
todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos
del sueño-vigilia y no reúnen las condiciones para un diagnóstico de otro trastorno de
insomnio especificado o de otro trastorno de hipersomnia especificado. La categoría de otro
trastorno del sueño-vigilia especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta
por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de
ningún trastorno del sueño-vigilia específico. Esto se hace registrando “otro trastorno del
sueño-vigilia especificado” seguido del motivo específico (p. ej., “despertares repetidos
durante el sueño REM sin polisomnografía ni antecedentes de enfermedad de Parkinson u
otra sinucleinopatía”).
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
del trastorno del sueño-vigilia que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en
lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos
los criterios;^ ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del
sueño-vigilia y no reúne" las condiciones para un diagnóstico de trastorno de insomnio no
especificado o de trastorno j : hipersomnia no especificado. La categoría del trastorno del
sueño-vigilia no especificado se útil en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno del sueño-vigilia
especificado, e incluye presentaciones en las que no ha suficiente información para hacer
un diagnóstico más específico [ CITATION Aso14 \l 2058 ].
PRONOSTICO
Los trastornos del sueño pueden curarse en la mayoría de los casos, consiguiendo que el
paciente afectado por la falta de sueño vuelva a tener unos ciclos de vigilia y sueño
normales.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Diversos estudios han constatado que la falta de sueño se relaciona con un aumento del
riesgo de padecer diversas enfermedades, como las siguientes:
Obesidad
Alzheimer
Cáncer
Enfermedades cardiovasculares
Depresión y ansiedad
TRATAMIENTO
Se deben evitar agentes externos que produzcan ruido y que puedan interferir en el
sueño, como los teléfonos móviles o la televisión.
Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas
extremas.
Terapias de relajación.
Tratamiento farmacológico:
Los fármacos son empleados para tratar los síntomas del insomnio o las enfermedades,
físicas o psicológicas, que lo originan. En el primer caso se administran hipnóticos antes de
acostarse y en el segundo ansiolíticos, antidepresivos o neurolépticos. El paciente no debe
automedicarse en ningún caso, ya que estas sustancias pueden empeorar su patología,
generar resistencias o crear adicción. El tratamiento debe ser prescrito por el médico, quien
valorará la necesidad de administrarlos en virtud del origen y la gravedad del trastorno.
Los medicamentos más frecuentes para tratar el insomnio son las benzodiacepinas, aunque
si no se sigue el tratamiento con precaución puede causar efectos secundarios graves, según
explica Hernando Pérez, coordinador del grupo de sueño de la SEN. Las benzodiacepinas
pueden producir efectos sedativos o depresores en el sistema nervioso central, o efectos
relajación muscular que pueden causar caídas, reflujo gastroesofágico o apneas. Si el
tratamiento con benzodiacepinas se alarga, puede aumentar el riesgo de Alzheimer, según
han señalado algunos estudios. Por todo ello, en términos generales, se ha establecido que
no se debe tomar este tipo de fármacos durante un periodo mayor a las 12 semanas.
Otros medicamentos prescritos son la zopiclona, los barbitúricos, los antihistamínicos H1,
determinadas plantas medicinales o la melatonina.
Técnicas de relajación
Insomnio y trabajo
Este es un trastorno moderno íntimamente ligado al estilo de vida. Por ello el diagnóstico
debe tener en cuenta tanto las circunstancias que rodean la actividad familiar y social del
individuo como la situación laboral que presenta. El insomnio es uno de los trastornos más
comunes entre las personas que trabajan en turnos de noche debido a la alteración de los
ritmos circadianos y a diversos factores sociales. Las personas que trabajan de noche
también sufren más estrés, depresión, y tienen índices más elevados de separación y
divorcios, ya que la vida familiar se resiente si los cónyuges no coinciden en sus horarios.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Por otra parte, es frecuente el abuso de café y tabaco en un intento por mantenerse despierto
durante el trabajo, y de alcohol y fármacos hipnóticos para adquirir el sueño. En estos casos
el trabajador debe intentar dormir el máximo tiempo posible durante el día y pensar que el
sueño es una prioridad, por encima de otras actividades familiares o sociales. En caso
contrario su salud puede resentirse de manera grave.
Otros tratamientos
La fototerapia o luminoterapia, por otra parte, consiste en el tratamiento con luz artificial
potente expuesta o no sobre el paciente.
La fitoterapia también puede ser de cierta ayuda en los casos en los que el insomnio sea
ocasional. Las plantas medicinales más utilizadas son:
Pasiflora: ayuda a mantener el sueño, por lo que se recomienda a las personas que se
despiertan a lo largo de la noche.
PREVENCIÓN
1. Cuida tu salud. Lo primero que debes hacer para prevenir las dificultades al dormir es
alimentarte bien, tomar mucha agua, evitar el estrés y mantener un peso adecuado.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
3. Evita las siestas. Si duermes la siesta durante el día te sentirás menos cansado a la noche
y te costará más conciliar el sueño.
5. Ejercítate regularmente. Si bien debes evitar hacerlo poco tiempo antes de acostarte, se
aconseja que realices ejercicios físicos al menos dos veces por semana para mantener tu
cuerpo saludable.
6. Evita las comidas pesadas a la noche. No comas alimentos difíciles de digerir durante la
cena.
8. Piensa una rutina antes de ir a acostarte. Leer, meditar o tomarte una ducha pueden
ayudarte enormemente a conciliar el sueño si lo haces regularmente.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
9. Usa tu cuarto solo para dormir. De ser posible, no utilices tu habitación como oficina o
lugar de juegos, y resérvala sólo para cuando te vayas a acostar.
• De los 4,600 psiquiatras, sólo 1,400 trabajan en el servicio público; 60% de los
especialistas se distribuye en Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo
león. Sólo la alcaldía Benito Juárez de Ciudad de México concentra 20% del total.
La depresión, en auge
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
El doctor Cruz Islas aseguró que en los últimos tres sexenios hemos sufrido violencia que
ha dejado 300,000 muertos y 500,000 desaparecidos. Esto ha destruido el tejido social y ha
generado la aparición de trastornos que no se veían de forma frecuente. Por ejemplo, las
situaciones con violencia generan un incremento en las adicciones. “Alrededor de 10% de
la población en México ha consumido algún tipo de sustancia. Estos son otros 13 millones
de personas. De éstas las más consumidas son alcohol, cannabis y coca, con sus respectivas
mezclas (la prevalencia cambia por ciudad)”, detalló.
Otras situaciones son los desastres naturales, población adulta mayor, depresión perinatal o
posparto, “pues una mujer en estas condiciones equivale a una madre muerta”, también
pertenecer a una minoría étnica o sexual. Para que un paciente psiquiátrico llegue con un
especialista pueden pasar de 1 a 5 años para depresión; para trastorno obsesivo compulsivo,
de 1 a 7 años; con esquizofrenia, de 1 a 9 años, y un paciente transgénico deja pasar hasta
20 años.
“Hoy no sabemos si estamos mejor o peor”, agregó el doctor. “Suponemos que estamos
peor, porque hemos sobrevivido tres décadas de violencia inaudita, pero no lo sabemos”.
Comentó que tenemos poco acceso, pero puede cambiar: “Requiere de mayor presión por
parte de todos, gritar que hay una necesidad y tenemos que invertir”. Por cada dólar que un
gobierno invierte en salud mental se retribuyen 7. “Es una buena inversión”. En un país
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
como México se requieren de 1 a 5 dólares para tener un buen programa de salud por
habitante.
4. Conducta antisocial.
diferentes instituciones de salud, sin embargo, el trabajo generalmente es parte de las líneas
de investigación de los programas de enseñanza, sin formar parte del servicio prestado por
el sector El no considerar al psicólogo parte del sector salud tiene serias implicaciones en la
cobertura, pues, en términos generales, en México hay 2 000 psicólogos en la prestación de
servicios de salud, para una población mayor a los 90 millones de habitantes.[CITATION
GEO03 \l 2058 ]
Modelo biomédico
Modelo psicodinámico
Muchos autores afirman que el modelo psicodinámico es tan solo una etapa en el desarrollo
de la psiquiatría; no obstante, continúa siendo un importante elemento del pensamiento
psiquiátrico actual. El proceso central del modelo psicodinámico es el análisis de los
patrones del sentimiento del individuo. Éstos son, frecuentemente, difíciles de acceder y los
pacientes racionalizan una gran proporción de los mismos. Sin embargo, se muestran de
varias maneras, muchas veces disfrazadas, y esto requiere de un mayor y exhaustivo
análisis. Mucho de esto involucra la noción de que una gran parte del pensamiento se
encuentra en un nivel inconsciente y que lo que se asume de manera consciente, así como
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Modelo social
establece que los trastornos mentales son consecuencia directa de problemáticas sociales y
eventos que crean problemas al individuo, que son subsecuentemente etiquetados como
“trastornos”. Esto es entendible en el caso de los problemas relacionados con estrés
externo.
Tyrer y Steinberg han sugerido que la mejor forma de integrar los modelos biológicos,
cognitivo-conductual, psicodinámico y social es a través de un enfoque jerárquico
biopsicosocial como una remembranza del modelo propuesto por Foulds en 1965 En el
modelo integrativo jerárquico es importante primero decidir en qué nivel se encuentra cada
paciente.[CITATION Rev17 \l 2058 ]
Clásicamente se distinguen tres niveles de atención. el primer nivel es el nivel más cercano
a la población, o sea el nivel del primer contacto. en el segundo nivel se encuentran los
hospitales de referencia, y el tercer nivel es el formado por hospitales de alta tecnología e
institutos especializados.
atención. según el país este primer nivel puede ser formado por diferentes estructuras o
formas organizativas: médicos de familia en consultorios individuales, equipo de médicos
de familia (y a veces equipos multidisciplinarios con otros profesionales de la salud),
centros de salud, policlínicos, o una combinación de estas variantes.
el servicio nacional de salud del reino unido tiene niveles de atención institucionalizados
con un primer nivel bien definido en el cual los médicos de familia juegan un papel central.
en este sistema los pacientes no tienen acceso directo al segundo nivel, pero siempre deben
de entrar al sistema de salud a través de su médico de familia (o el servicio de urgencias).
[ CITATION SCI08 \l 2058 ]
ARGUMENTOS
María (M) es una niña de 3,1 años de edad adoptada en Nepal y llega a España a la edad de
11 meses. Tiene un hermano, también adoptado, de 6 años y ambos padres de 40 años. El
nivel sociocultural de la familia es medio-alto y los padres muestran una relación positiva
entre ellos, siendo una familia bien organizada y unida.
Motivo de consulta
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Los padres acuden a consulta derivados por su pediatra por los problemas de ansiedad de
separación y de conducta especialmente durante el último año Estas dificultades interfieren
negativamente en la dinámica familiar, asimismo presenta problemas de lenguaje.
Al mes de nacer M. ingresa en una institución donde convivía junto con otros 30 niños. A
los 9 meses, estuvo con una familia de acogida hasta el momento de la adopción. Los
padres indican que no parecía haber establecido vínculo con una figura de referencia, ni en
el orfanato ni con la familia de acogida. Al llegar a España, la exploración médica realizada
refleja un buen estado de salud. No ha sufrido enfermedades relevantes.
En los hitos evolutivos, el desarrollo motor fue lento, anduvo a los 18 meses, actualmente,
es ágil tanto en la motricidad fina como en la gruesa. respecto a los hábitos de autonomía,
fueron adquiridos con normalidad (esfínteres, alimentación, sueño y vestido). En el área de
la comunicación y el lenguaje, en el momento de la adopción los padres no apreciaban
problemas en la comprensión y, a nivel expresivo, producía vocalizaciones y su evolución
fue lenta. Actualmente continúa con retraso y recibe estimulación en su centro escolar. A lo
largo del proceso de adaptación a la familia presentó problemas de conducta, y
actualmente, continúa manifestándolos, aunque en menor medida: es retadora, se frustra
con facilidad y utiliza el silencio como forma de llamar la atención. A nivel social, la
describen como una niña tímida, retraída, miedosa, meticulosa y ordenada. Los cambios le
cuestan, mostrándose poco flexible. Además, informan de la dificultad para separarse de la
madre limitando la vida social de la niña y de la familia. Ante estas situaciones la madre se
angustia y la atiende y coge en brazos porque atribuye que su hija "se siente poco
querida" tiene "falta de afecto" y "tiene miedo de que la abandonen".
Evaluación
La valoración se lleva a cabo tanto con los padres como con la niña. El análisis de las
características familiares (ansiedad, manejo del estrés, estilo educativo, atribuciones y
expectativas parentales, etc.) permite establecer un tratamiento ajustado e individualizado a
la familia y descartar otras patologías que puedan acentuar el problema inicial o interferir
en el tratamiento.
Los resultados de la evaluación indicaron que el desarrollo cognitivo general de la niña era
medio, correspondiente a 3,0 años de edad (McCarthy, 1986). Sin embargo, se situaba por
debajo de los 2, 6 años en las tareas donde se exigía lenguaje oral en las que mostró escasa
colaboración (Escala Verbal y de Memoria).
Los registros indicaban que las situaciones que generaban ansiedad en la niña estaban
relacionadas con la ausencia de la madre, ir al colegio, quedarse con el padre en casa, ir a
casa de sus abuelos y quedarse sola jugando con otros niños en fiestas familiares o de
amigos, incluso estando la madre presente. Los comportamientos de la niña eran
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
sistemáticos y similares en todas las situaciones, como llorar, no hablar, buscar contacto
físico, no separarse, aunque variaban en intensidad, frecuencia y duración en función de la
familiaridad del contexto.
Las consecuencias o respuestas de los padres variaban, por un lado atendían con
preocupación a la niña; intentar calmarla con caricias, explicarle que no pasaba nada, etc.
(refuerzo positivo). En otros momentos, de mayor intensidad de la conducta de la niña,
reiteración o aumento de la exigencia, los padres rechazaban o sancionaban a la niña,
mostrando enfado y desaprobación, mediante expresiones verbales y no verbales. Sin
embargo, finalmente ante la ansiedad de la niña los padres evitaban la separación y
permanecían con ella (castigo y refuerzo negativo).
Ante estas situaciones la madre registraba el grado de preocupación o ansiedad que percibía
por la conducta de su hija, reflejando una puntuación media de 8, en una escala de 0 a 10
La madre relacionaba sus altos niveles de ansiedad con su falta de recursos para controlar
estas conductas, con su propia preocupación por no poder generar estrategias de
afrontamiento a su hija, así como por la atribución de la carencia de afecto sufrido por la
niña en el pasado.
Se grabó el Perfil de Interacción madre-hija (en video, Rustin, Botterill y Kelman, 1996); se
le indicó que jugara con la niña y conversara, tal como "lo haría en casa" para observar la
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Asimismo, los padres bajo condiciones de estrés tenían dificultades en ayudar a la niña a
sentirse segura y cuando los problemas de conducta aumentaban se incrementaba el estrés
de los padres y les llevaba a percibirla como "difícil".
Por otro lado al considerar a su hija como frágil y vulnerable se genera un estilo de
protección, limitando su conducta de manera inapropiada y dificultando la adquisición de
habilidades autónomas que debía adquirir durante su desarrollo.
Diagnostico
Tratamiento
Objetivos
- Técnicas cognitivas de control de la ansiedad en los padres ante las situaciones de estres.
La intervención se llevó a cabo de forma paralela con los padres en sesión con su hija y de
forma independiente en sesiones de padres.
sociales. Por un lado, la niña mostraba un temperamento difícil e inhibido y las conductas
negativas o inadecuadas no eran intencionadas, sino que eran el reflejo de factores
temperamentales, emocionales, de interacción y de falta de estrategias para poder afrontar
con éxito la ansiedad.
Por otro lado, se les expuso que los comportamientos problemáticos de la menor se estaban
manteniendo en el tiempo por las consecuencias que obtenía. Estas consecuencias son las
respuestas y actitudes que los padres emitían, sin ánimo de que provocaran este efecto. De
esta forma, involuntariamente podían favorecer que la niña volviera a reiterarlos en
situaciones similares.
Por otro lado las actitudes de protección permitían a la niña evadir las exigencias cuando no
se la considera capaz de afrontar estas peticiones. Las respuestas de ansiedad eran acogidas
y atendidas con preocupación (reforzadas) y en ocasiones de mayor intensidad, reiteración
o aumento de la exigencia, eran rechazadas o sancionadas por ellos. Este era un claro
paradigma del estilo protector que los progenitores mostraban favoreciendo conductas
dependientes, reduciendo posibilidad de resolver problemas de forma autónoma y
reforzando la ansiedad de la niña. Además la propia ansiedad que ellos manifestaban
dificultaba el manejo adecuado del problema. Por tanto, se proporcionaron recursos para
manejar su ansiedad, con base en la información recogida por los propios padres en los
registro de conducta, que realizaban semanalmente desde el comienzo de la intervención.
Técnicas operantes
Se enseñó a los padres a reforzar positivamente las conductas adecuadas de la niña con los
reforza dores específicos. Asimismo, ante el comportamiento inadecuado se les indicó
cómo seleccionar otra conducta apropiada incompatible.
Igualmente se les mostró el uso de la extinción para disminuir o eliminar las conductas
inadecuadas, indicando cuándo utilizarla.
También se les hizo reflexionar sobre la necesidad de poner límites a la niña, ya que de esa
forma tendría claro qué podía hacer en cada situación. Se dieron pautas por escrito:
- Ser firmes: mostrarse cariñosos pero firmes es la forma de decirle que deje de realizar ese
comportamiento inadecuado.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
- Poner normas claras para que la niña comprenda qué es lo que se espera de ella.
- Formular las pautas de manera positiva, es decir, informar sobre lo que se puede hacer y
no sobre lo que no se puede realizar.
- Ser consistentes. Los límites deben cumplirse siempre que las circunstancias sean las
mismas.
• Listado de refuerzos:
- Por ejemplo:
- De pie en el pasillo con la puerta abierta, fuera del campo visual de la niña.
- Por ejemplo:
- Etc.
• Tiempos:
Se graduaron los tiempos en cada uno de los niveles de separación, empezando por la línea
base, de 2 segundos y posteriormente se aumentó el tiempo gradualmente en función de la
tolerancia de la niña, hasta conseguir los 30 minutos que duraba la sesión de tratamiento.
- Por ejemplo:
Se usaron estímulos discriminativos sociales y verbales como "venga, vamos que eres muy
mayor","mamá viene enseguida", o físicos, como "ayudarla a mantenerse sentada" o
"establecer contacto corporal en el traslado de un lugar a otro".
Desde el tercer mes de tratamiento, los padres reconocieron como las orientaciones y pautas
habían mejorado la percepción de la dificultad de la niña, que disminuyó progresivamente
de una media de 8 hasta alcanzar una media de 2 (en la escala de 0 a 10). Esta reducción les
permitió controlar su preocupación e inseguridad ante los comportamientos de su hija. La
frecuencia de las conductas de ansiedad e inhibición de la niña disminuyeron quedando
recogidas en los registros.
La colaboración de los padres fue constante. Aprendieron a usar de forma adecuada tanto el
refuerzo como la extinción, así como las pautas de conducta que se les iban dando durante
las distintas sesiones. El uso de los registros de conducta les sirvió para comprender qué
determinados comportamientos de la niña estaban relacionados con sus reacciones y
también para observar qué el cambio en su forma de actuar favorecía la aparición de
conductas nuevas y ajustadas en la niña.
Seguimiento
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
A partir de este momento, se inició otra fase de tratamiento, donde se plantearían otras
jerarquías de situaciones de ansiedad con el fin de continuar favoreciendo el desarrollo
social de la niña es otros contextos poco familiares.
La paciente fue atendida entre el año 2006 y 2007 en una Institución Pública de Salud. Se
trata de una mujer nacida en Antioquia de 52 años de edad. Cursaba en el momento de la
consulta un pregrado y estaba laboralmente activa, aunque no en el cargo que antes
desempeñaba sino en un nivel inferior. Está casada con un hombre de 70 años de edad y
tiene un hijo de 13 años. Según su reporte, sus padres fallecieron debido a negligencia
médica (yatrogénesis). Fue remitida al servicio de psicología por un médico general. El
motivo de consulta es descrito en la primera sesión a través de quejas como: fatiga, falta de
energía, pérdida marcada del deseo sexual, dificultades para concentrarse en el trabajo,
problemas de memoria, inseguridad, angustia por no resolver el problema de acoso laboral
y en general desmotivación frente al trabajo. Como resultado de una evaluación negativa en
el trabajo fue trasladada a otras dependencias por períodos que oscilan entre uno a dos años
en cada una de ellas. La movilidad laboral estuvo unida al desmejoramiento en la categoría
del cargo laboralque desempeñaba. En el año 2006 entabló una tutela que finalmente falló a
su favor, exigiendo a la institución, reintegrarla al cargo, nivel y dependencia para el cual
fue nombrada. Hasta el momento sólo se ha reconocido el derecho de reestablecer el nivel
que tenía antes. El problema de acoso laboral desencadenó una serie de síntomas somáticos,
cognitivos y emocionales, lo que agudizó y aumentó la frecuencia de consultas a los
servicios de salud, donde ha sido evaluada por los médicos tratantes como una paciente
depresiva, ansiosa, de difícil manejo, resistente a tratamientos o consejos médicos,
calificada como una paciente ''consultadora crónica''.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
decidió llevar a cabo un análisis de archivo que permitiera ver la sintomatología, evolución
y curso del trastorno, co-morbilidad,medicación, respuesta al tratamiento, recidivas y
adherencia a los tratamientos.
para analizar la historia clínica de la paciente. Desde esta perspectiva, la manera en que se
ejecutan los lineamientos de atención en salud mental, no se hacen visibles en el
funcionamiento de la Institución Prestadora de Salud en este caso en particular. Es decir, no
es posible desde una investigación de caso único generalizar los resultados del estudio a la
población en general, pero estos datos si se consideran significativos para explicar el
problema de evaluación y diagnóstico que se tuvo con la paciente.
En otras palabras, al no existir una unidad epistemológica de base entre los diferentes
clínicos, ni un trabajo en equipo especializado en el abordaje de este trastorno, se incurre en
la baja calidad de los procedimientos. Se encuentra por el contrario, un diagnóstico y
terapia errática para el caso, en tanto que se realizaron procedimientos que no cumplen con
los requerimientos de calidad de una terapia especializada. Cuando se retoma el concepto
de calidad, se hace referencia a la accesibilidad, la continuidad, la eficacia, la eficiencia, la
satisfacción, la mejora en la calidad de vida y el balance en la autonomía y la heteronomía.
La accesibilidad se ve alterada porque el sistema paciente-terapeuta no logra un nivel de
relación que encamine la atención oportuna, aspectos que se asocian con la alta demanda
del servicio y la limitación en el tiempo. De esta forma la paciente no obtuvo la atención en
el momento en que lo requería, es decir, desde el inicio era evidente la necesidad de
consulta psicológica y psiquiátrica, pero este servicio sólo se brinda 12 años después de
reincidir en cuadros clínicos diagnosticados de manera confusa e inconsistente. La
continuidad no se observa en la historia clínica de la paciente, pues no se encuentra una
persona o una instancia que coordine el grupo de profesionales a cargo del caso, tampoco es
visible que exista una unidad coherente en relación con los dispositivos clínicos a lo largo
del tiempo, puesto que la paciente y su problemática requería la participación de
dependencias como salud ocupacional, relaciones laborales y consulta externa.
''La paciente no tuvo un diagnóstico precoz que desde el inicio apuntara hacia la
identificación del trastorno de somatización en relación con la situación de acoso laboral...''
estilo de vida, interacción social y familiar, rendimiento académico y laboral, así como su
autopercepción disminuida muestran en conjunto una transformación persistente de la
personalidad.
El manejo del trastorno depresivo mayor está basado en dos pilares fundamentales: la
terapia farmacológica y la psicoterapia. Según las guías de la red canadiense para el
tratamiento de los trastornos del ánimo y de ansiedad (CANMAT, por sus siglas en inglés)
el tratamiento de primera línea recomendado para los casos catalogados como moderado o
grave es el manejo farmacológico con antidepresivos, diferente a los pacientes que cursan
con un episodio depresivo leve donde está indicado como primera línea el tratamiento
psicoterapéutico que incluye la terapia cognitivo conductual y la psicoeducación.
Situaciones como haber tenido una buena respuesta a los antidepresivos en un episodio
depresivo previo, no presentar respuesta al manejo no-farmacológico o que el paciente no
desee recibir manejo psicoterapéutico son indicaciones para recibir tratamiento con algún
antidepresivo, aunque el paciente curse con un episodio depresivo leve.
Algunos puntos para tener en cuenta al escoger el antidepresivo con el que se iniciaría el
tratamiento son las comorbilidades, el uso concomitante de otros medicamentos y la
respuesta previa a otros antidepresivos, si es que antes han sido usados. En caso de que un
paciente tenga antecedente de haber respondido adecuadamente a un antidepresivo en
particular y no haya ninguna contraindicación para su uso, se debe preferir el reinicio de
este.
Los antidepresivos de primera línea en el trastorno depresivo mayor son los inhibidores
selectivos de recaptura de Serotonina (ISRS), los inhibidores de la recaptura de
noradrenalina y serotonina (IRNS) o también llamados antidepresivos duales, la
mirtazapina, la agomelatina, el bupropión y la vortioxetina. Los antidepresivos tricíclicos,
la quetiapina y la trazodona son agentes de segunda línea, por su perfil de seguridad. Los
inhibidores de la mono-aminooxidasa (IMAOS) no se encuentran disponibles en Colombia,
y hacen parte del manejo de tercera línea, debido a una mayor carga de efectos secundarios
y posibles interacciones con medicamentos y alimentos que pueden llegar a ser graves.
se programó una revisión prioritaria por consulta externa con el mismo médico para ajustar
el manejo según la evolución.
Mujer de 51 años de edad, con estancia hospitalaria de 43 días, originaria y residente del
Distrito Federal. Se desconocen antecedentes familiares porque fue adoptada desde los
cuatro años de edad. Tabaquismo y alcoholismo negativos. Asmática desde los seis años de
edad, controlada en la consulta externa del Instituto Nacional de Enfermedades
Respiratorias (INER) con broncodilatadores, esteroides inhalados y sistémicos así como
xantina oral desde 19 años antes de su último ingreso. Desde 1995 (cinco años antes de su
último ingreso), había sido hospitalizada en el INER en múltiples ocasiones por crisis
asmáticas. Utilizaba oxígeno suplementario por las noches en su domicilio, se ignora desde
cuando. Padecimiento actual: lo inició un mes antes de su penúltimo ingreso con tos seca,
intermitente, sin predominio de horario, acompañada de rinorrea hialina, tres días después
la tos se tornó productiva con expectoración verdosa, en escasa cantidad, sibilancias
audibles a distancia, disnea progresiva de medianos a pequeños esfuerzos, sin mejoría con
el salbutamol inhalado. Acudió al servicio de urgencias del INER y se hospitalizó, durante
15 días fue tratada con broncodilatadores inhalados y esteroides intravenosos, en esa
ocasión se descartó tromboembolia pulmonar (TEP) por gammagrafía, evolucionó
satisfactoriamente y se egresó 13 días antes de su último ingreso. Desde su egreso
persistieron la diseña, tos y sibilancias, a pesar del tratamiento se exacerbó el cuadro, por lo
que se hospitalizó nuevamente. Durante los primeros 15 días de su última hospitalización
evolucionó satisfactoriamente, después presentó nuevamente broncoespasmo, se reinició
manejo con esteroides intravenosos y teofilina, evolucionando de forma tórpida, 10 días
después se agregó cuadro diarreico, 4-6 evacuaciones líquidas diarias, acompañadas de
dolor abdominal tipo cólico y náuseas seguidas de poliuria, polidipsia, polipnea hasta 30
respiraciones por minuto, mal estado general y deshidratación. Se aceptó en la Unidad de
Cuidados Intensivos Respiratorios (UCIR) con los diagnósticos de cetoacidosis diabética y
estado hiperosmolar 12 días antes de su muerte, por fatiga respiratoria se intubó. En la
radiografía de tórax se encontró foco neumónico basal derecho. La evolución continuó
tórpida, fue necesario el manejo con aminas vasoactivas por falta de respuesta a las
soluciones parenterales, persistió con descontrol metabólico [ CITATION Sal01 \l 2058 ].
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Mi vida sexual empezó oficialmente a los 18 años, con mi novia de la prepa. Siempre fui
tímido y no muy bueno para ligar, por eso empecé “tarde”; pero era estudioso y buena
onda, así pude conquistar a “Linda”.
Nuestra primera experiencia sexual -o bueno, el intento- fue en casa de sus papás. Ellos
trabajaban así que teníamos la casa para nosotros solos toda la tarde. Sólo de saber que
íbamos a hacerlo, tuve una erección como sólo un adolescente puede tenerla. Empezaron
las caricias, los besos, fuera la ropa y antes de poder entrar, eyaculé en su pierna. ¡Qué
vergüenza! Me quería meter debajo de la alfombra. No sé cuántas veces le pedí perdón,
trataba de explicarle que era sólo un “accidente”. Ella fue muy comprensiva y me dijo que
no me preocupara, que lo volveríamos a intentar otro día, más tranquilos.
La segunda, tercera y cuarta vez ocurrió lo mismo, yo terminaba antes de que ella pudiera
empezar a sentir nada. Dicen que no hay quinto malo. Efectivamente, ya no hubo quinto
intento, ni malo ni bueno. “Linda” me dejó por un universitario.
Hasta la fecha, sigo pensando que la razón fue mi eyaculación precoz, que entonces no
sabía que existía ni cómo se llamaba.
Sobra decir que con todas las otras chicas ocurría más o menos lo mismo. Yo trataba de
ocultar mi incapacidad para satisfacerlas con trucos como el sexo oral, mis hábiles manos y
hasta juguetes sexuales. Pero esas “trampitas” sólo aceleraban mi impulso de eyacular
precipitadamente. Me excitaba demasiado. Y cuando ellas querían intentar el acto
completo, me moría del miedo, porque ya sabía que iba a fallar.
Perdí por completo la seguridad en mí mismo. Sin darme cuenta, estuve deprimido por
mucho tiempo. Pasé largas temporadas solo, sin pareja, y encontrando consuelo en la
masturbación. Había platicado del tema con un par de amigos, pero sentía que más que
ayudar, lo tomaban a broma.
relaciones sexuales, con condón, obviamente. Digamos que funcionó “más o menos”.
Lograba durar lo suficiente para complacer a mis compañeras, pero yo no sentía nada.
¿Cuál era el chiste?
A quienes padecen lo mismo que yo, puedo decirles que es duro reconocer o darte cuenta
de que tienes eyaculación precoz, pero sí tiene solución definitiva y de verdad, te cambia la
vida. No dejen pasar tanto tiempo perdiéndose de algo tan maravillosos como es el sexo.
“Eyaculación precoz: el mal que nunca supe que tenía.” [ CITATION bos19 \l 2058 ]
Diagnóstico
Además, cabe señalar que la disfunción sexual que se presenta, empezó tras un periodo de
actividad sexual relativamente normal. También es generalizado, puesto que no se limita,
situaciones o parejas.
Tratamiento
Terapia psicológica: que se enfoca en dar la información correcta sobre el problema que se
presenta y sobre todo que se ayude a controlar en reflejo eyaculatorio.
Motivo de consulta
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Acude a consulta acompañada por ambos padres. Estos refieren que desde hace 7 meses,
desde mayo, comenzó a pedir a su madre que cocinara “más sano”, disminuyendo la ingesta
y saltándose algunas comidas. Al principio pensaban que era algo “normal para su edad” y
la permitieron perder peso, incluso la felicitaron por estar “mejor” pero ahora no saben
cómo motivarla para que coma. Está obsesionada con las calorías que ingiere. Itziar refiere
que estará tomando 800 cal/día. Desde hace un mes la ingesta se ha reducido a manzanas y
agua. Ha perdido unos 11 kg [de 52 a 41 kg (21%)]. Amenorrea desde hace 3 meses. Los
padres no refieren conductas purgativas ni ejercicio.
La madre apunta que de pequeña era una niña “algo rellenita”. Han notado que Itziar, que
siempre ha sido una niña alegre, feliz y dócil, está más irritable, enfadándose con
frecuencia y sin motivo, con tendencia a encerrarse en su cuarto. Nunca ha sido una niña
muy comunicativa. Ha empeorado el rendimiento escolar, ya que era “una chica de
sobresaliente”. Tiene una amiga con “problemas en la alimentación”.
Cursa 3º en un Instituto. Tiene una buena red social y los padres niegan acoso escolar
previo.
Antecedentes personales:
Nada reseñable.
Antecedentes familiares:
Padre de 48 años. Estuvo en tratamiento con benzodiacepinas hace años por ansiedad.
Madre de 46 años. Estuvo en psicoterapia durante unos meses tras la separación conyugal.
Hermano de 10 años, sano.
Estructura familiar:
Padres separados hace unos 4 años. El padre actualmente está casado de nuevo (hace 4
años). Itziar convive con su madre y con su hermano menor (10 años). Al padre lo ven
todos los días. Están en su domicilio los fines de semana alternos y parte de las vacaciones.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Pedimos a los padres que nos dejen a solas con Itziar, informando de la confidencialidad
existente entre la adolescente y nosotros.
Itziar refiere que de pequeña no “estaba rellenita”, sino que era “una foca”. Desde hace un
año y medio ha intentado en varias ocasiones adelgazar, pero sin conseguirlo. En mayo, a
raíz de que en una ocasión un compañero la llamó “gorda” decidió tomárselo en serio y lo
está consiguiendo.
Le preguntamos por síntomas como mareos, caída del pelo, falta de concentración y
tristeza. A todo responde afirmativamente. En una ocasión pérdida de conocimiento, al salir
de la ducha. Está muy triste y ansiosa. A veces se ha autolesionado con fines
ansiolíticos/autocastigo, nunca autolíticos. No tiene ideas de muerte ni ideación autolítica.
Al principio se clavaba las uñas, pero ahora se corta con una cuchilla en la muñeca y en los
muslos. Duerme bien.
Exploración física
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
Peso 40.5 kg (p9; -1.36DS). Talla 1.62 cm (p56; +0.16DS). IMC 15.42 kg/m 2 (p6;
-1.56DS). Frecuencia cardiaca 52 lpm. Tensión arterial 105/60. Temperatura corporal
35.8ºC.
La pesamos de espaldas, sin que ella conozca su peso. Intenta girarse para verlo.
Diagnostico
Con respecto al criterio B, la paciente presenta un miedo intenso a ganar peso o a engordar,
ya que le preocupan las calorías que ingiere y realiza ejercicios diarios para bajar de peso
aun encontrándose éste por debajo del nivel normal.
La paciente refiere que de pequeña no “estaba rellenita”, sino que era “una foca”, lo cual
lleva a cumplir con el último criterio diagnóstico del trastorno de anorexia nerviosa, ya que
existe una alteración en la forma en que la paciente percibe su propio peso o constitución,
influencia impropia del peso o la constitución corporal en la autoevaluación.
Tratamiento
aumento de peso, así como también cambiar las creencias y los pensamientos
distorsionados que mantienen la alimentación restrictiva. Aunado a ello se les sugiere a los
padres de la paciente intervención nutricional por parte de un especialista en el campo.
Motivo de la consulta
Carolina es una mujer sana de 40 años que acude a nuestra Unidad porque no puede
conciliar el sueño por las noches desde hace años, pero el problema se ha acentuado en el
último medio año, durmiendo una media de 4 horas. Nos cuenta que además de costarle
mucho iniciar el sueño se despierta por la noche y necesita levantarse de la cama. Se lo ha
comentado a su médico de cabecera que le ha recetado Lorazepam (una benzodiacepina)
pero el problema no ha mejorado nada. Durante el día Carolina se siente cansada, no
consigue concentrarse en el trabajo y nos cuenta que la falta de sueño le está afectando a su
estado anímico, teniendo problemas con su pareja.
Cuando le preguntamos a Carolina de manera más profunda sobre lo que le ocurre por la
noche, nos cuenta que no nota nada hasta las 21.30 horas aproximadamente, pues hasta esa
hora suele estar con mucha actividad y no es hasta entonces cuando acuesta a su hijo y se
sienta en el sofá. Es en ese momento cuando comienza todo el problema: Carolina tiene la
necesidad de mover las piernas porque tiene unas sensaciones desagradables en ellas que en
muchas ocasiones calman con ese movimiento pero que en otras tan solo consigue un alivio
parcial, teniendo que levantarse a caminar por la casa porque no puede estar sentada. El
problema es que Carolina se mete en la cama pero esas sensaciones desagradables y esa
necesidad de mover las piernas continúan, teniendo que levantarse en varias ocasiones de la
cama a caminar y durmiéndose de media sobre las 3:00 de la madrugada. Algunas noches,
nos cuenta, que se despierta a mitad de noche con dichas sensaciones costándole mucho
volver a dormirse. Cada mañana el despertador de Carolina suena a las 7:30, pues sus
obligaciones la esperan.
Diagnóstico
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA
La paciente cumple con los cinco criterios diagnóstico para el Síndrome de piernas
inquietas ya que como dice el criterio A, la paciente tiene la necesidad urgente de mover las
piernas, acompañada generalmente o en respuesta a sensaciones incómodas y desagradables
en las piernas, caracterizadas por todas las circunstancias siguientes:
1. La necesidad urgente de mover las piernas comienza o empeora durante los períodos de
reposo o de inactividad.
3. La necesidad urgente de mover las piernas es peor por la tarde o por la noche que durante
el día, o se produce únicamente por la tarde o por la noche.
Con respecto al criterio B la paciente refiere que los síntomas del criterio A se han
producido al menos tres veces por semana y han estado presentes desde hace seis meses.
Además los síntomas del Criterio A no se pueden atribuir a otro trastorno mental o afección
médica (p. ej., artritis, edema de las piernas, isquemia periférica, calambres en las piernas)
y no se explican mejor: por un problema de comportamiento (p. ej., incomodidad postural,
golpeteo habitual de los pies) justo como indica el criterio D y los síntomas no se pueden
atribuir a los efectos fisiológicos de una droga o un medicamento (p. ej., acatisia)
cumpliendo el último criterio diagnóstico para este trastorno.
Tratamiento
CONCLUSIONES
Sociocultural, cada modelo permite comprender las enfermedades mentales desde distintas
perspectivas que en conjunto llevan a una visión holística del paciente.
En conjunto: los distintos enfoques aportan recursos para cada trastorno, tanto en su
diagnóstico, prevención y tratamiento ya que remiten al origen de los mismos, por ende
también a la intervención adecuada.
Los criterios diagnósticos correspondientes al DSM-V constituyen una parte medular para
saber qué es lo que se está tratando y como intervenir de la manera más certera, digna y
oportuna para el paciente.
Bibliografía
AC, M. A. (s.f.). Asociación Mentes Abiertas. Obtenido de Asociación Mentes Abiertas:
https://www.mentesabiertas.org/trastornos-del-estado-de-
animo/depresion/bipolar/tratamiento-psicologico/psicologos/terapia-adultos-
infantil/asociacion-psicologia-madrid
Coryell, W. (s.f.). MANUAL MSD. Obtenido de
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-la-salud-mental/trastornos-
del-estado-de-%C3%A1nimo/introducci%C3%B3n-a-los-trastornos-del-estado-de-
%C3%A1nimo#:~:text=Los%20trastornos%20del%20estado%20de
%20%C3%A1nimo%20son%20trastornos%20de%20la,man%C3
Salud, O. M. (2004). Prevención de los trastornos mentales. Obtenido de
https://www.who.int/mental_health/evidence/Prevention_of_mental_disorders_span
ish_version.pdf
Belloch, A., Sandín, B., & Ramos, F. (2009). Manual de Psicopatología (C. Sánchez (ed.);
2nd ed.). McGraw Hill.
Shapero BG. (2019). The Massachusetts General Hospital Guide to Depression. The
Massachusetts General Hospital Guide to Depression.
Thase, M. (2013). The multifactorial presentation of depression in acute care. J Clin
Psychiatry, 74(Supl2:3).
Sacco, W. & Beck, A. T. (1995). Cognitive theory and therapy. En E. Beckham & W. Leber (comps.),
Handbook of Depression. New York: The Guilford Press.
Davis, M., Eshelman Robbins, E., & Mckay, M. (1985). Técnicas de autocontrol emocional.
Barcelona : Martínez roca.
3
COMPENDIO DE PSICOPATOLOGÍA