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CUANDO OREN, LOS ESCUCHARÉ, SI ME BUSCAN DE TODO CORAZÓN, ME ENCONTRARÁN

Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; Y me buscaréis y me hallaréis,


porque me buscaréis de todo vuestro corazón. (Jeremías 29:12-13)
El secreto para vivir una vida abundante y victoriosa consiste en establecer y cultivar una buena
relación con Dios. Mantener una buena comunión con Dios nos provee paz, seguridad y gozo, más
allá de las de las dificultades que debamos atravesar o las circunstancias que nos rodean.
La comunión con Dios se inicia cuando abrimos nuestro corazón a Jesús. Se mantiene cuando nos
consagramos a Él, apartándonos del mal, guardando sus mandamientos y haciendo su voluntad. Se
fortalece cuando tomamos tiempo para estar con Dios a través de la oración y la meditación bíblica.
La oración es el medio por el cual permitimos e invitamos a Dios para que nos vigorice, nos llene de
energía espiritual. Este fortalecimiento nos da el poder para vivir victoriosos venciendo al mundo, la
carne y el pecado.
Por medio de la oración obtenemos más poder y llenura del Espíritu Santo. Esta llenura del Espíritu
nos capacita para vencer las debilidades, los malos sentimientos, las tentaciones, los rencores y
todas aquellas cosas que nos quiebran interiormente y traen inseguridad y frustración.
La oración ferviente y de fe transformará los problemas en soluciones, la preocupación en paz, el
sufrimiento en gozo, la enfermedad y dolor en sanidad y restauración, la pobreza y necesidad en
abundancia, las tentaciones en victorias y la falta de dirección y sabiduría , en sagacidad y
proyección clara para cada área de nuestra vida.
Tal vez te cueste orar. A todos nos sucede. Iniciar nuestro momento de oración puede resultar difícil
pero una vez que comienzas y te entregas a la tarea El Espíritu Santo viene y te ayuda en la
debilidad. Luego todo fluye naturalmente y se transforma en una delicia.
Aunque te cueste, o no tengas mucha motivación querido amigo, A pesar de ello no desistas en el
intento de buscar cada día su presencia. Ahora mismo comienza, y poco a poco estarás disfrutando
del maravilloso placer de estar cara a cara y en comunión con tu Padre celestial.
Oremos así:
“Te ruego Señor que me enseñes a orar. Dame fortaleza y constancia para estar cada día en tu
presencia.
Quita la pereza, el desánimo y dame valentía y motivación para buscar tu rostro.
Espíritu Santo ayúdame en mi debilidad.
Recibo ahora fortaleza espiritual, paz, gozo, perdón, limpieza, sanidad, liberación, prosperidad
económica y espiritual, sabiduría y todos los recursos disponibles que necesite para vivir una vida
abundante y victoriosa.
Pido creo y recibo todo esto en el nombre de Jesús, amén”.

ORACIÓN CON DEVOCIONAL PARA TENER COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO


Por Mario Serrano

En realidad, a ustedes les conviene que me vaya. Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y
consolará no vendrá; en cambio, si me voy, yo lo enviaré (Juan 16:8)
En el versículo de hoy queda reflejada la intención de Dios en relación al Espíritu Santo.
El deseo del Espíritu es tener comunión contigo. Tú deberías tener la misma intención hacia él.
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Jesús les dijo a sus discípulos que a ellos les convenía que él se marchase, porque de esta manera
el Espíritu del Señor descendería y estaría con ellos para siempre. Este concepto parecía difícil de
aceptar por los discípulos.
Ellos habían caminado con Jesús, habían escuchado sus palabras y recibido su amor, vieron
también sus milagros, compartieron el pan y el vino, habían permanecido durante aproximadamente
tres años, cerca del ser más maravilloso que vivió sobre esta tierra.
De pronto Jesús hace esta afirmación, declarando que había alguien, que en breve los acompañaría,
y que les convenía más, una persona que los consolaría, sería su maestro enseñándoles todas las
cosas, y dirigiéndolos en cada paso.
En el libro de los hechos de los apóstoles capítulo dos se materializa esta promesa el día de
pentecostés, y a partir de allí comienza la era del Espíritu Santo, ocupando este un rol vital en la
iglesia primitiva. En todo el nuevo testamento vemos que relación fina y profunda tenían los
creyentes de la primera iglesia con el bendito Espíritu de Dios.
Hoy tú puedes tener esa misma relación profunda y significativa, con él.
Para algunos el Espíritu Santo es solo una materia de seminario, una influencia o tal vez ni siquiera
sepan de Él.
Querido Amigo. ¿Cuál es tu nivel de comunión con el Espíritu del Señor? El pude ser tu amigo, tu
consolador, maestro, compañero y guía si tan solo se lo permites. Toma un tiempo cada día para
desarrollar esa amistad profunda que Jesús dijo que era conveniente para nosotros. Si Jesús dijo
que nos convenía es porque debemos prestar atención a esto. Mientras lees o escuchas este
mensaje.
El bendito Espíritu del Señor está a tu lado. En la dificultad, la tentación y los momentos de debilidad
y frustración te acompaña. En el éxito, salud y prosperidad dirige tus pasos. Quieres vivir una vida
abundante y poderosa, entonces ten comunión con El.
Oremos así:
Bendito Espíritu de Dios, Jesús enseño que tener comunión y amistad contigo me convenía.
Quiero desarrollar una devoción profunda contigo, como la tuvieron los discípulos de la primera
iglesia.
Tu eres mi maestro guía y consolador. Mi vida cristiana está vacía sin ti.
Si te he contristado con mis pecados, acciones y palabras te pido perdón.
Tu eres mi ayudador, entonces impúlsame a establecer una comunión profunda contigo. Abrázame,
cúbreme, envuélveme, con tu poder y amor
Siento, tu maravillosa presencia inundando como ríos de vida mi corazón, transformando mi vida
seca y vacía en una fuente de agua que salta para vida eterna.
Lo pido, lo creo y declaro en el poderoso nombre de Jesús, amen.

ORACIONES DE PROTECCIÓN, PAZ Y MILAGROS POR CINDY JACOBS

Como profeta intercesor, mi tiempo regular de oración usualmente incluye escuchar al Espíritu Santo
y orar sobre lo que está en Su agenda; sin embargo, hay unas pocas cosas que he escogido por las
que orar cada día. Empiezo mis mañanas con esas oraciones y vuelvo a ellas antes de acostarme y
cerrar mis ojos por la noche.
Esta lista ha crecido a través de los años, mientras he aprendido y crecido. Espero que estas
oraciones te animen e impacten tu corazón como impactan el mío.
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Salmo 91
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová:
Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador,De la
peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga
es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en
oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque
has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni
plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus
caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid
pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo
libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con
él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi
salvación.
Según algunos comentarios, algunos rabinos judíos creen que este salmo fue escrito para ser leído
en caso de un ataque demoníaco. Yo he abrazado esta visión y la digo cada vez que siento que la
actividad del enemigo incrementa.
Cada día, oro este salmo sobre los miembros de mi familia con nombre, sobre nuestro hogar, y sobre
nuestro equipo ministerial y sus familias. Incluyo otra gente que el Señor me muestra y hasta lo
extiendo a ciertas áreas geográficas en ciertas ocasiones.
Hace tiempo, estaba predicando durante una intense Guerra espiritual, pero me había debilitado en
clamar por estas promesas. Terminé cayéndome en Jerusalén y fracturando mi pie! Fue un
aleccionador que me recordó ser más diligente, especialmente en temporadas de importantes tareas
espirituales.
La paz en Jerusalén
A través de las escrituras tenemos el deber de orar por la paz de Jerusalén (Salmo 122:6). De
hecho, es una promesa para quienes lo hacen que serán bendecidos y quienes no lo hagan serán
maldecidos. El Señor ama esta ciudad importante y quiere que todos sus habitantes estén a salvo y
bendecidos.
Poder para milagros
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8).
Este pasaje nos promete tener el poder del Espíritu Santo. Un día, se me ocurrió que, como anhelo
ver un nuevo nivel de unción al ministrar, debería orar este versículo diariamente.
Definitivamente vi un aumento de poder mientras fui fiel declarando estas palabras. De hecho, poco
tiempo después de que empecé a perseguir esta promesa, estaba en Buenos Aires, Argentina,
ministrado a los enfermos, y poderosos milagros creativos ocurrieron. Varillas de metal, alfileres y
tornillos se convirtieron en hueso, Dios estaba curando el cuerpo de gente para que ellos no
necesitaran ese metal más. Por ejemplo, gente con varillas en su espalda podían de repente
agacharse y tocar sus dedos! Fue tremendo ver sus rostros de alegría y gozo!
La oración de Jabes
E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y
si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que
pidió. (1 Crónicas 4:10)

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Hace años, después de leer la Oración de Jabes por Bruce Wilkerson, decidí hacer mi propio estudio
de este pasaje. Al principio, tuve un poco de problemas orando porque Dios me bendijera. Parecía
bastante egoísta y no muy humilde, pero gradualmente, me di cuenta que si yo era bendecida,
entonces podría bendecir a otras personas.
Quizás el cambio más notable en mi vida de esta oración es la cantidad de favores que recibí.
Muchas puertas de influencia se abrieron para mí de todo el mundo, incluyendo significantes puertas
con jefes de estado.
El poder de obtener riquezas
“Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de
confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. (Deuteronomio 8:18).
Teológicamente, yo siempre creí que este verso era para mí; yo sabía que si tenía riquezas,
entonces iba a poder ayudar a establecer el pacto de Dios en la tierra. Pero nunca decreté
sistemáticamente que yo y Mike recibiríamos el poder de las riquezas.
Ya que esta es un promesa dada para la gente de Dios que está bajo el pacto de Abraham, me di
cuenta que debía clamar por el para mi vida. Empecé a hacer esto hace 6 meses, personalmente y
para el ministerio. Desde ese momento, nuestro equipo se ha estado moviendo a un nuevo nivel de
ideas que han liberado bendiciones para nosotros. También creo que quienes dan para nuestro
ministerio serán bendecidos.
Estas cinco oraciones no son simplemente un ritual o una rutina. Se han convertido en el pan de
cada día. Dios ha prometido sostenerme a través de todos los tiempos y temporadas.

ORACIÓN PARA SER LIBRE DE TODA CULPA Y CONDENACIÓN


Por Mario Serrano

Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. (Juan 8:11)


En esta ocasión, el capítulo 8 de san juan desde el versículo 1 al 11 nos relata esta historia de
perdón y amor. Jesús estaba enseñando y los religiosos de la época le trajeron una mujer
sorprendida en adulterio. Este pecado era castigado severamente en la antigüedad, por lo tanto le
preguntaron a Jesús que hacer con la mujer, si debían apedrearla como señalaba la ley o si debían
aplicar otro castigo, Jesús simplemente les dijo la conocida frase, “El que de vosotros esté sin
pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”.(versículo 7)
Este principio debe aplicarse siempre antes de emitir juicio hacia los demás. Nunca debemos señalar
el error de nuestro prójimo sin antes considerar nuestra conducta frente a la misma situación.
Poseemos la tendencia de ser severos con los demás pero permisivos con nosotros mismos. La
conciencia de aquellos religiosos les impidió juzgar a la mujer. Pero ellos, al oír esto, acusados por
su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo
Jesús, y la mujer que estaba en medio.(versículo 9)
En segundo lugar Jesús nos deja una enseñanza consoladora hacia aquellos que poseen un
profundo sentido de culpabilidad.
Cuando una persona ha pecado y no se remedió la culpa, la persona vive en un estado de ansiedad.
Algunos problemas coronarios o de fatiga y estrés, no son producidos solamente por exceso de
trabajo, sino que son causados por un sentimiento oscuro y profundo de culpabilidad.
El sentimiento subconsciente de culpabilidad, produce angustia, una personalidad irritable, esta
persona se transforma en un individuo que se enoja por nada y por todo, y cunado más amor y
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cariño recibe de los demás, más se irrita, siempre busca un problema para castigarse y saldar su
deuda.
Si estas enfrentando esto, déjame decirte que no es necesario seguir castigándote. Dios te ama y
quiere liberarte de la culpabilidad. Él no te condena, él te perdona y quiere hacerte libre, solo debes
aceptar su perdón y eso restaurara tu corazón enfermo y dolorido, al ser perdonado te sentirás libre y
renovado.

Oremos así:
“Señor tú conoces mi corazón, tu sabes cuánto tiempo me ha atormentado esta culpa, privándome
de gozar tu amor y de todo lo bueno que me rodea.
Ten misericordia de mí, alza sobre mí tu rostro y dame paz.
Si confesamos nuestros pecados tu eres fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.
Reprendo en el nombre de Jesús y echo fuera de mi vida todo espíritu de culpa, vergüenza y
condenación que quiera atormentarme.
Declaro que mi corazón es rociado con la preciosa sangre de Cristo, que me limpia y purifica de todo
pecado y de mala conciencia.
Que maravillosos es saber que tú me perdonas y liberas de toda culpabilidad, gracias porque me
envuelve ahora una atmosfera de amor y perdón
Lo pido, creo, declaro y recibo todo esto en el nombre maravilloso de Jesús, Amen”

ERES PROTEGIDO AL AMPARO DE DIOS

Los que confían en Dios y lo ponen como su principal amparo, son protegido y librados del
mal. En el mundo hay amenazas y peligros, pero el Señor guardará tu vida y la tu familia en
todo lugar y en todo tiempo.
Salmo 91:6-7 dice: “No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que
estalla al mediodía. Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males
no te tocarán”.
Ésta promesa de protección es para aquellos que han puesto al Señor como su amparo, que han
elegido confiar en Dios sobre todas las cosas. Es el tiempo en tu vida donde debes decidir amar a
Dios sobre todas las cosas y ponerlo como tu confianza absoluta. Nos ha mostrado su bondad
enviando a Jesús porque nos quiere ayudar y proteger. En el mundo acechan peligros y catástrofes
que vemos a diario, por eso, más que nunca es nuestra prioridad levantar el nombre del Señor en
cada cosa que hagamos, darle lugar al Espíritu Santo en cada situación de nuestras vidas.
Debemos orar en familia con fe, porque el Señor quiere enviar a sus ángeles para guardarnos de día
y de noche, en nuestra entrada y en nuestra salida. Vivir bajo la sombra de sus alas es un estilo de
vida que debemos elegir, es enderezar nuestros pasos, arrepentirnos de todo mal y caminar
honrando al Señor. Podrán suceder cosas malas a tu alrededor, pero la promesa de Dios es que a ti
no llegará.
Oremos así:

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“Padre Celestial, te pongo hoy como mi protección absoluta, confío en que me guardas de todo mal.
Quiero amarte cada día más y vivir bajo la sombra de tu alas. Tu eres mi refugio. Envía tus ángeles
para cuidarme siempre, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”

SALMO 91 CON ORACIÓN PODEROSA DE PROTECCIÓN

A continuación el Salmo 91. Usando en este caso: la versión Nueva Traducción Viviente. Al
final haremos un comentario y una oración final. Por Esteban Correa
Salmo 91:
Los que viven al amparo del Altísimo
encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.
2 Declaro lo siguiente acerca del SEÑOR:
Solo él es mi refugio, mi lugar seguro;
él es mi Dios y en él confío.
3 Te rescatará de toda trampa
y te protegerá de enfermedades mortales.
4 Con sus plumas te cubrirá
y con sus alas te dará refugio.
Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.
5 No tengas miedo de los terrores de la noche
ni de la flecha que se lanza en el día.
6 No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad,
ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
7 Aunque caigan mil a tu lado,
aunque mueran diez mil a tu alrededor,
esos males no te tocarán.
8 Simplemente abre tus ojos
y mira cómo los perversos reciben su merecido.
9 Si haces al SEÑOR tu refugio
y al Altísimo tu resguardo,
10 ningún mal te conquistará;
ninguna plaga se acercará a tu hogar.
11 Pues él ordenará a sus ángeles
que te protejan por donde vayas.
12 Te sostendrán con sus manos
para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.
13 Pisotearás leones y cobras;
¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies!
14 El SEÑOR dice: «Rescataré a los que me aman;
protegeré a los que confían en mi nombre.
15 Cuando me llamen, yo les responderé;
estaré con ellos en medio de las dificultades.
Los rescataré y los honraré.
16 Los recompensaré con una larga vida
y les daré mi salvación».
Ahora veremos un breve comentario devocional del salmo 91, escrito por Esteban Correa:

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(vs. 1-2) El verso uno y dos nos habla de “Vivir” al amparo del Altísimo, esto nos muestra que no se
trata de tener una vida de incredulidad alejada de Dios. Nosotros decidimos vivir, estar a su lado, es
un compromiso permanecer en oración, en comunión con el Espíritu Santo y con la palabra de Dios.
Es un llamado a estar buscando a Dios continuamente, de seguir los camino de Jesús en nuestro
diario vivir, poniendo nuestra confianza en Él sobre todas las cosas. También incluye tener comunión
con otros hermanos, recibiendo y sirviendo al Señor. Mateo 18:20 dice: “Pues donde se reúnen dos o
tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos”. Para estar en la presencia de Dios debemos compartir y
orar con otros hermanos. Hoy es el día que Dios te está diciendo que tengas un estilo de vida de fe,
comprometido de todo corazón con Él, no confundiendo esto con las apariencias religiosas, es
respetar y temer al Señor con todo nuestro corazón. Así alcanzaremos descanso bajo las sombra de
sus alas, como hijos amados. Estaremos seguros, semejante a estar dentro de un fuerte castillo que
nos brinda protección.
(vs. 3) El versículo tres nos da la promesa que nos librará y protegerá de las trampas del enemigo y
las enfermedades mortales. Dios nos cuida de errores y malas decisiones. Conocer la Palabra de
Dios, siendo guiados por el Espíritu Santo, nos ayuda a vivir bajo la revelación y protección del
Señor. El mundo está lleno de peligros, pero estas cosas son las que el Señor es fiel en resguardar
con aquellos que han decidido vivir a su amparo.
(vs. 4) El símbolo de las plumas y las alas del versículo cuatro nos muestra la dedicación como la
tiene una madre o un padre, ese amor único y especial que los padres tienen con sus hijos, incluso
en la naturaleza podemos ver como una madre es capaz de defender con fuerza y agallas a sus
crías, así también nuestro Padre es el guardador de nuestras vidas.
(vs. 5-8) El amor de Dios nos da seguridad plena, nos hace vivir libres, en paz, en gozo y confiados.
El enemigo quiere atacar. Ha venido a matar, robar y destruir, pero Jesús vino a darnos vida y vida
en abundancia. Las catástrofes, las plagas y la mortandad son una amenaza para el mundo, pero el
Señor nos librará de todas ellas. Los que son fieles, son recompensados con el favor de Dios, los
que lo desprecian tendrán consecuencias.
(vs. 9-10) En los versos 9 y 10 una vez más nos llama a hacer al Señor nuestro refugio para tener
esta protección, es una protección especial para aquellos que deciden poner al Señor como el todo
en sus vida, que lo aman sobre todas las cosas. El verso diez tiene una promesa para nuestro hogar,
esto incluye nuestras pertenencias, nuestra familia en toda su integridad, dice que ninguna plaga se
acercará, el Señor mantiene lejos de la casa de los justos la calamidad.
(vs. 11-12) Dios envía ángeles que están a nuestro resguardo, ellos son sus fieles servidores de los
cielos, que vienen a la tierra a defender a los herederos de la salvación para que no tropecemos.
También agrega que sus propias manos estarán con nosotros, las mismas manos de Dios nos
cuidarán de que nuestro pie no se lastime, esto es nuestros caminos, los lugares donde andamos,
los proyectos que hemos elegido, los que Él nos guiará para realizar, el camino es nuestro avance y
trabajo, lo que hacemos a diario, los emprendimientos y labores que tenemos que hacer en la vida,
estas cosas están vigiladas por nuestro Dios y Padre para no tomar caminos errados.
(vs. 13) El verso trece nos habla de pisotear escorpiones y cobras, semejante a la afirmación del
Señor Jesús cuando nos dijo en Lucas 10:19 “Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes
del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño”.
Tenemos autoridad como hijos de Dios, estamos cubiertos por la sangre de Cristo y el glorioso
Espíritu Santo vive en nosotros con el propósito de llenarnos, sanarnos y guiarnos a toda victoria. La
oración ungida, en el nombre de Jesús, tiene autoridad sobre toda fuerza del enemigo. Una persona
y una familia debe orar continuamente, cada día, darle la bienvenida al Espíritu Santo en cada
asunto. Declarando en fe la victoria de Jesús sobre el mundo y el poder del mal.

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(vs. 14-15) Dios promete responder, rescatar, proteger, estar con nosotros y honrar a quienes
amamos su nombre, los que confían en Él, que nos ha dado muestras de su amor en Cristo Jesús.
Amar a Dios sobre todas las cosas es el primer y gran mandamiento, por eso es importante
dedicarnos a este amor, honrar a Dios con nuestra vida, temer a Dios es respetar su persona,
obedecer con el corazón, el Señor está interesado en la sinceridad de nuestros corazones.
Cuando llamemos, Él responderá, estará con nosotros con su amable y hermosa compañía.
(vs. 16) La última promesa es larga vida y salvación. Andar en el Espíritu Santo es paz y gozo, su
palabra es salud para nuestro cuerpo. Jesús dijo pidan y se les dará, llamen y se les abrirá, busquen
y encontrarán, la insistencia y permanencia trae respuestas de Dios. Su bendición se manifiesta en
aquellos que temen su nombre. Hay salud, larga y buena vida para los que se amparen a la sombra
del Altísimo. Nuestro castillo, nuestro refugio y nuestro libertador.

ORACIÓN PODEROSA DE PROTECCIÓN:

“Gracias Dios Padre por estar con nosotros como nuestro refugio seguro, eres un fuerte castillo que
podemos habitar con nuestras familias. Gracias por llamarnos a la fe, a respetar y obedecer tu
palabra, para así vivir resguardados de toda clase de mal.
Declaramos que tú eres nuestro alto refugio en todo tiempo. Nos colocamos ahora por fe bajo la
sombra de tus alas, permanecemos en ti. Entregamos bajo tu protección nuestra vida, casa, familia,
actividades; nuestra entrada y nuestra salida en todo tiempo y en todo lugar. Te pedimos en el
nombre de tu Hijo Jesús que nos perdones y limpies de todo mal. Gracias Dios porque estamos
cubiertos y limpios por la sangre de Cristo. Todo nuestro ser y nuestra vida está bajo tu protección,
gracias por darnos vida y vida en abundancia. Tú eres nuestra ayuda en todo tiempo, en nuestras
finanzas, salud, ministerio, trabajo, estudios y en toda actividad. Gracias Padre por darnos tu Espíritu
Santo. Pedimos, creemos y declaramos todo esto en el nombre de Jesús. Amén”

PODEROSA ORACIÓN DE PROTECCIÓN BASADA EN EL SALMO 91

Hoy Leeremos el Salmo 91 en la biblia Reina Valera 1960, daremos también una breve reflexión y
luego una oración poderosa para pedir la protección de Dios en todo aspecto de nuestra vida y
familia.
Salmo 91 – Morando bajo la sombra del Omnipotente
1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
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6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
Este es un hermoso y poderoso salmo que nos muestra que la voluntad de Dios es protegernos y
cuidarnos.
Hay una batalla de fuerzas espirituales de maldad que actúan contra nosotros, pero Jesús vino a
deshacer toda obra del diablo y a darnos vida, paz y salud en abundancia.
Debemos someter nuestra vida bajo la autoridad de Dios, obedeciendo su palabra, resistiendo al
enemigo y teniendo un corazón dispuesto a cambiar, para transformarnos conforme a la imagen de
Jesús.
Es importante mantener una vida honesta y en santidad, mejorando nuestra manera de vivir y
abandonando toda práctica de pecado que daña nuestra vida y abre las puertas a la maldición.
Poner nuestra confianza en Dios cada día, proclamando su palabra y protección en el nombre de
Jesús nos da la verdadera protección que necesitamos para vivir una vida bajo su gracia y favor.
Hagamos ahora juntos esta oración:
“Padre Celestial ahora pongo toda mi vida y familia bajo tu abrigo, tu eres el omnipotente y bajo su
sobra estoy seguro”
“Tu eres mi esperanza, mi castillo fuerte, en quien confiaré desde ahora y para siempre”.
“Libra mi vida, mi casa y toda mi familia del lazo del cazador en todo aspecto, líbrame de toda peste
destructora”
“Cúbreme con tus plumas de amor, me pongo bajo las sombra de tus alas de protección para estar
seguro. Tu eres mi escudo y tu palabra es la verdad que protege mi vida”
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“Contigo no tengo ningún temor de noche, ni peligros que haya en el día”,
“Estoy seguro y firme en ti, no tengo temor a ninguna peste que venga o ande en la oscuridad.
Tengo vida y salud en el nombre de Jesús. No vendrá muerte a ningún aspecto de mi vida y familia,
habrá larga vida y saludable para mi, mi familia, y para todos nuestros sueños, porque estamos
cubiertos y limpios por la preciosa sangre de Cristo Jesús
”Aunque haya oscuridad, maldición y muchos caigan en el mundo a mi alrededor, a mi no me llegará.
Podrán caer mil a mi lado y diez mil a mi diestra, pero a mi no me llegará”
“Padre Celestial, te doy gracias porque mi ojos verán tu justicia en todo aquel que practica la maldad,
pero yo confío en ti, en tu perdón, y encomiendo ahora mi vida en tus manos de amor”
“Te pongo como mi única esperanza. Eres el Altísimo Omnipotente, Creador del universo, Dios de
Abraham, Isaac y Jacob, qué has enviado a tu Hijo Jesucristo a morir en la cruz por los pecados del
mundo y ahora recibo tu perdón y salvación eterna. Resucitaste al tercer día para sentarte en tu
trono a la diestra del Padre, y pronto vuelves por tu iglesia. Dios mío ¡Tú eres mi habitación segura
en todo tiempo y lugar!
“Te pido que no venga sobre mí ninguna clase de mal, ni plaga alguna toque mi casa”
“Envía tus ángeles cerca mío para que me guarden en todos mis caminos ahora y siempre”
“Padre Celestial, que tus ángeles me lleven en sus manos para que mi pie no tropiece con ninguna
piedra de tropiezo, ni trampa o engaño, te lo pido en el nombre de Jesús”
“Pongo al diablo bajo mis pies, porque tu me has dado poder sobre toda fuerza del enemigo y nada
me dañará, piso ahora todo espíritu inmundo y toda maldición que quiera venir a mi vida en el
nombre de Jesús”
“Deposito mi amor en ti, y te alabo porque tú me libras de todo mal, me pones en alto, porque he
conocido tu hermoso nombre”
“Me das libertad de toda angustia, eres bueno, te pido y me respondes, me haces vivir en tu plena
libertad, me levantas, me das recompensa y así glorificas tu nombre en en mi vida”
“Sáciame de una larga, próspera, feliz y saludable vida, porque tu palabra, poder y amor en Cristo
son mi herencia”.
“Tu glorioso Espíritu Santo me guíe a tierras de plenitud, hazme gozar cada día de tu salvación”
“Gracias Padre Celestial por tu amor inigualable, por la gracia de mi Señor Jesucristo y por la
comunión con el Espíritu Santo”
Pido, proclamo y recibo todo esto en el poderoso nombre de Jesús ¡Amén y Amén!

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