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Definitivamente se encontrarán diferencias entre la expresión del Espíritu Santo en el

Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento.


Si somos bien críticos con estas diferencias, se evidencia que se marcan mas
enfáticamente en la forma y modelo de expresión, mas que en su esencia misma. A
raíz de esto, cabe destacar que la revelación sobre el Espíritu de Dios que se evidencia
en el Nuevo Testamento es mucho mayor en extensión que la del Antiguo Testamento.
Ya que vemos mas luces de acción, propósito, y dirección divina con la venida del
Espíritu Santo, mientras que en el Antiguo solo se ve su aparición para un par de
situaciones muy demarcadas, y nada más. Pero el hecho concreto, apunta a la acción
latente del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento (no es ajeno), con la diferencia de
su mención en el Nuevo.
A su vez, puedo darme cuenta que en el libro de texto del ramo, que en el Antiguo
Testamento la enseñanza y descripción del Espíritu Santo apunta a su función, o lo que
hacía con y a través de la persona que era investida con este poder divino. Mientras
que el Nuevo Testamento se encarga de enfocar la visión del Espíritu Santo a su
persona misma, mas que en la ejecución de sus actos. Y definitivamente creo que esto
se debe porque las características personales que le confieren la condición de persona
al Espíritu Santo están mejor descritas en el Nuevo Testamento (alegrarse,
constreñirse, enojarse, burlado, etc.)
Si nos damos cuenta de otra diferencia, la podemos obtener si somos críticos con la
forma y luz que Las Escrituras le dan al Espíritu Santo en ambos Testamentos. Vemos
que hay pasajes del Antiguo Testamento que al día de hoy solo son interpretados e
iluminados para una mejor aplicación y entendimiento gracias a la luz que aportan los
pasajes del Nuevo Testamento de la persona del Espíritu Santo, ya que sin este
entendimiento sería imposible poder definir su acción y obra en la vida del creyente.
La última diferencia que pude encontrar en el libro de texto se basa en el lugar físico
donde puede remitirse, ya que en el Antiguo Testamento él se describe como solo en
un lugar físico a la vez. Y bajo la luz del Nuevo Testamento, hoy podemos entender y
aplicar que la presencia del Espíritu Santo está en todos los lugares al mismo tiempo,
ya que toda la trinidad, presenta la característica eterna de la Omnipresencia.
De igual manera, me gustaría señalar una diferencia que, si bien no le encontré en el
libro de texto, es algo que, en mis estudios personales devocionales, Dios me ha
ministrado en los últimos meses. Veo a un Espíritu Santo mucho mas involucrado con
el corazón del ser humano, un Espíritu mas interesado en la calidad de habitación en la
que quiere residir, veo ternura, veo implicancia en amistad, veo demasiada
comunicación de su parte, protección y advertencias, elementos que no he podido
encontrar en el Antiguo Testamento.
Y concluyo con esto, la persona del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento revela a
Cristo, y sin esto definitivamente no habría cristianismo.

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