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[L]a Sala debe precisar que cuando se trata de tutelas ejercidas en contra de
providencias judiciales, la parte recurrente no puede limitar su intervención a la
simple manifestación que no estar de acuerdo con la decisión judicial de primera
instancia, por el contrario, debe observar una carga mínima que soporte los
motivos de su impugnación, indispensable para el juez de tutela de segunda
instancia conozca las razones de su desacuerdo y, así, se adentre en el estudio
que la misma requiere. (…) De esta manera, como la UGPP en su escrito de
impugnación no expuso algún motivo de inconformidad respecto del fallo de
primera instancia, resulta claro para la Sala que no cumplió con la carga mínima
argumentativa que le correspondía, y que por tal razón, no es posible entrar a
realizar un nuevo estudio oficioso de la presente acción de tutela, así como
tampoco de la decisión del a quo que manifestó impugnar.
CONSEJO DE ESTADO
SECCION QUINTA
I. ANTECEDENTES
1.1. Solicitud
1
Folios 130 a 136 del expediente.
El señor José Alberto Benavides 2, actuando a través de apoderado judicial, ejerció
acción de tutela contra el Tribunal Administrativo de Nariño, autoridad judicial que
conoció en segunda instancia del proceso de nulidad y restablecimiento del
derecho radicado con el número 52001-33-33-008-2012-00173, por él iniciado en
contra de la UGPP para que se declarara la nulidad del acto administrativo que
negó la solicitud de reliquidación de su pensión.
1.2. Hechos
2
Con escrito presentado el 5 de septiembre de 2016, en la Secretaría General de esta
Corporación.
reliquidación pensional con la inclusión de nuevos factores salariales y, a título
de restablecimiento del derecho, pidió se liquidara su pensión con la inclusión
de los factores ya reconocidos y además el subsidio de alimentación, las
primas de navidad, vacaciones, de servicios y cualquier otro emolumento que
demostrara haber recibido como contraprestación del servicio.
Como sustento de su decisión indicó que si bien estaba probado que el actor
devengó además de su salario, la bonificación de servicios, prima de
servicios, de vacaciones, de navidad y viáticos, no estaba acreditado que
esos factores hubieran sido objeto de aportes o cotizaciones al sistema
pensional. Precisó, que a efectos de establecer los factores salariales que
debían ser tenidos en cuenta al momento de liquidar la respectiva pensión,
era necesario seguir los lineamientos establecidos en la sentencia C-258 de
2013, en atención a que el ingreso base de liquidación se integraba por la
suma de los factores salariales efectivamente cotizados.
Frente a la sentencia SU-230 de 2015, dijo que esta era aplicable circunstancias
fácticas similares a las estudiadas allí, esto es, la de trabajadores oficiales, figura
que guarda grandes diferencias con la de empleado público, además, que este
pronunciamiento disminuye el nivel de protección ya alcanzado sobre los
derechos de los empleados públicos beneficiarios del régimen de transición
pensional a través de las sentencias de unificación del Consejo de Estado.
1.6. Contestaciones
Señaló que el fallo atacado si bien revocó la decisión de primera instancia lo hizo
en observancia a los pronunciamientos jurisprudenciales de la Corte
Constitucional que se refieren a asuntos pensionales.
Como punto de partida del análisis el juez a quo precisó que “…revisados los
motivos expuestos por el Tribunal Administrativo de Nariño, se advierte que allí
se hizo referencia a la aplicación de la sentencia C- 258 de 2013, sin embargo,
de acuerdo con los argumentos expuestos en la decisión que se cuestiona, es
posible establecer que realmente se aplicó la regla dispuesta en la sentencia de
unificación SU-230 de 2015, en la que la Corte Constitucional dispuso para todos
los regímenes de transición, que las normas anteriores a la Ley 100 de 1993
aplicaban solo en cuanto a la edad, tiempo de servicio y tasa de reemplazo, pero
no para establecer el ingreso base de liquidación (IBL)”.
Con relación al asunto bajo análisis indicó que con la sentencia SU-230 de 2015
la regla jurisprudencial que estaba vigente sobre el tema sufrió un viraje, porque
dispuso que: (i) el IBL no es un elemento del régimen de transición, de suerte que
para su cálculo no será el promedio del último año, sino de los últimos diez (10)
años en los términos de la ley 100 de 1993 y; (ii) la liquidación de la pensión se
hace sobre la base de lo cotizado y no de lo devengado.
Por tal razón, como lo que está en discusión en el caso de la referencia, es si los
factores que devengó el actor debían ser tenidos en cuenta al haber sido
reconocidos como contraprestación directa del servicio independientemente de
que sobre ellos se hubieran efectuado los respectivos aportes, el Tribunal
acusado debió atender a lo dispuesto por el Consejo de Estado en su fallo de
5
Folios 130 a 136 del expediente.
6
Sentencia T-292 de 2006.
unificación sobre “… aquellos factores salariales que deban incluirse en la
reliquidación y sobre los cuales no se hubiere cotizado en el último año de
servicio, se descuente o retenga los montos de cotización sobre esos factores”.
1.8. Impugnación
Fecha de
Quien suscribe Medio Folios
presentación
Salvador Ramírez López
17-ene-17 Correo electrónico 147 a 159
Subdirector Jurídico Pensional
Salvador Ramírez López
18-ene-17 Correspondencia física 163 a 177
Subdirector Jurídico Pensional
Carlos Eduardo Umaña Lizarazo
31-ene-17 Correo electrónico 178 a 201
Director Jurídico
Carlos Eduardo Umaña Lizarazo
01-feb-17 Correspondencia física 203 a 225
Director Jurídico
Salvador Ramírez López
10-feb-17 Correo electrónico 255 a 271
Subdirector Jurídico Pensional
Salvador Ramírez López
13-feb-17 Correspondencia física 237 a 254
Subdirector Jurídico Pensional
7
Folios 137 a 146 del expediente.
reconocimiento pensional del señor José Alberto Benavides Botina y la
normatividad que regula el reconocimiento y liquidación de la pensión de vejez.
I. CONSIDERACIONES DE LA SALA
2.1. Competencia
En el caso sub examine el señor José Alberto Benavides Botina interpuso solicitud
de amparo por considerar que el Tribunal Administrativo de Nariño, con la
sentencia de 5 de agosto de 2016, incurrió en desconocimiento del precedente del
Consejo de Estado contenido en la sentencia de unificación de unificación de 25
de febrero de 2016 (Rad. 4683-2013) de la Sección Segunda del Consejo de
Estado, por medio de la cual “se confirmó la línea jurisprudencial trazada” en la
providencia del 4 de agosto de 2010 con ponencia del doctor Víctor Hernando
Alvarado Ardila, proceso No. 2006-07509-01 (0112-09), en la que se unificaron los
criterios de interpretación que deben tenerse sobre las Leyes 33 y 62 de 1985 y
en cuanto al régimen de transición del artículo 36 de la Ley 100 de 1993 frente a
la situación particular de los empleados públicos.
9
Consejo de Estado. Sección Quinta. Consejero ponente: Carlos Enrique Moreno Rubio. Rad. No.
11001-03-15-000-2015-01828-01. (AT) Sentencia de 15 de diciembre de 2015.
De esta manera, como la UGPP en su escrito de impugnación no expuso algún
motivo de inconformidad respecto del fallo de primera instancia, resulta claro para
la Sala que no cumplió con la carga mínima argumentativa que le correspondía, y
que por tal razón, no es posible entrar a realizar un nuevo estudio oficioso de la
presente acción de tutela, así como tampoco de la decisión del a quo que
manifestó impugnar.
II. RESUELVE:
TERCERO: Si no fuere impugnada esta decisión dentro de los tres (3) días
siguientes a su notificación, REMITIR el expediente a la Corte Constitucional para
su eventual revisión, al día siguiente de su ejecutoria.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE