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ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL / AUSENCIA DE

CARGA ARGUMENTATIVA EN LA IMPUGNACIÓN

[L]a Sala debe precisar que cuando se trata de tutelas ejercidas en contra de
providencias judiciales, la parte recurrente no puede limitar su intervención a la
simple manifestación que no estar de acuerdo con la decisión judicial de primera
instancia, por el contrario, debe observar una carga mínima que soporte los
motivos de su impugnación, indispensable para el juez de tutela de segunda
instancia conozca las razones de su desacuerdo y, así, se adentre en el estudio
que la misma requiere. (…) De esta manera, como la UGPP en su escrito de
impugnación no expuso algún motivo de inconformidad respecto del fallo de
primera instancia, resulta claro para la Sala que no cumplió con la carga mínima
argumentativa que le correspondía, y que por tal razón, no es posible entrar a
realizar un nuevo estudio oficioso de la presente acción de tutela, así como
tampoco de la decisión del a quo que manifestó impugnar.

FUENTE FORMAL: CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 86 / LEY 33 DE


1985 / LEY 62 DE 1985 / LEY 100 DE 1993 - ARTÌCULO 36 / DECRETO 2591 DE
1991 - ARTÍCULO 13

NOTA DE RELATORÍA: Sobre el ámbito de competencia del Juez de tutela,


consultar la sentencia del 15 de diciembre de 2015, exp. 11001-03-15-000-2015-
01828-01, M.P. Carlos Enrique Moreno Rubio, de esta Corporación.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION QUINTA

Consejera ponente: LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ(E)

Bogotá, D.C., dos (2) de marzo de dos mil diecisiete (2017)

Radicación número: 11001-03-15-000-2016-02636-01(AC)

Actor: JOSE ALBERTO BENAVIDES BOTINA

Demandado: TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE NARIÑO

Se pronuncia la Sala sobre la impugnación presentada por la Unidad


Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la
Protección Social –UGPP- contra la sentencia de 7 de octubre de 2016 1, por
medio de la cual la Sección Cuarta del Consejo de Estado amparó los derechos
invocados por el actor en la acción de tutela.

I. ANTECEDENTES

1.1. Solicitud

1
Folios 130 a 136 del expediente.
El señor José Alberto Benavides 2, actuando a través de apoderado judicial, ejerció
acción de tutela contra el Tribunal Administrativo de Nariño, autoridad judicial que
conoció en segunda instancia del proceso de nulidad y restablecimiento del
derecho radicado con el número 52001-33-33-008-2012-00173, por él iniciado en
contra de la UGPP para que se declarara la nulidad del acto administrativo que
negó la solicitud de reliquidación de su pensión.

Lo anterior, con el fin de reclamar el amparo de sus derechos fundamentales a la


igualdad, al debido proceso y a la seguridad social, que considera vulnerados
como consecuencia de la decisión contenida en la sentencia de 5 de agosto de
2016, por medio de la cual, se revocó el fallo proferido por el Juzgado Octavo
Administrativo de Pasto que había accedido a las pretensiones de la demanda
para, en su lugar, negarlas.

1.2. Hechos

La solicitud de tutela se sustentó en los siguientes hechos que, a juicio de la Sala,


son relevantes para la decisión que se adoptará en esta sentencia:

 El señor José Alberto Benavides Botina nació el 12 de noviembre de 1937 y


laboró en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario - INPEC-. El último
cargo por el desempeñado fue el de Instructor 485 – 08 en la Dirección
General de Prisiones. Adquirió su estatus de pensionado el 12 de noviembre
de 1992, al cumplir 55 años de edad.

 Con Resolución No. 037357 de 30 de septiembre de 1993, fue reconocida su


pensión mensual vitalicia por vejez con efectos a partir de 1º de enero de
1993, conforme con lo establecido en las Leyes 33 y 62 de 1985, atendiendo
a que era beneficiario del régimen de transición.

 Mediante Resolución No. 017826 del 31 de diciembre de 1996, fue reliquidada


la pensión, efectiva a partir del 1º de enero de 1995.

 El actor solicitó una nueva reliquidación con la inclusión de nuevos factores


salariales, lo cual fue negado con Resolución No. 046866 de 30 de diciembre
de 2005.

 Posteriormente volvió a pedir la reliquidación pensional con el fin de que se


incluyeran factores salariales devengados, lo cual fue despachado
desfavorablemente mediante Resolución No. RPD No. 04510 de 26 de junio
de 2012, confirmada mediante la Resolución No. 013738 de 30 de octubre de
2012.

 Inconforme con lo anterior, demandó a la Unidad de Pensiones y Parafiscales


“UGPP” para que se declarara la nulidad de los actos que negaron la

2
Con escrito presentado el 5 de septiembre de 2016, en la Secretaría General de esta
Corporación.
reliquidación pensional con la inclusión de nuevos factores salariales y, a título
de restablecimiento del derecho, pidió se liquidara su pensión con la inclusión
de los factores ya reconocidos y además el subsidio de alimentación, las
primas de navidad, vacaciones, de servicios y cualquier otro emolumento que
demostrara haber recibido como contraprestación del servicio.

 El proceso fue radicado con el número 52001-33-33-008-2012-00173 y su


conocimiento correspondió por reparto al Juzgado Octavo Administrativo de
Pasto que en sentencia del 27 de febrero de 2015, accedió a las pretensiones
de la demanda.

Consideró que de acuerdo con la certificación de nómina aportada al proceso,


el demandante en el año 1994 - año anterior al retiro del servicio -, había
devengado: subsidio de alimentación, bonificación por servicios, prima de
servicios, vacaciones y navidad, de los cuales en la liquidación de la pensión
no se habían incluido el subsidio de alimentación, la prima de servicios, de
vacaciones y de navidad, por lo que debía ser reliquidada la pensión, de
conformidad con el precedente aplicable y teniendo en cuenta que el caso del
actor se regía por la Ley 33 de 1985.

 La decisión de primera instancia fue apelada por las partes demandante y


demandada.

 El Tribunal Administrativo de Pasto en sentencia de 5 de agosto de 2016,


revocó la decisión del juzgado para, en su lugar, negar las pretensiones del
demandante.

Como sustento de su decisión indicó que si bien estaba probado que el actor
devengó además de su salario, la bonificación de servicios, prima de
servicios, de vacaciones, de navidad y viáticos, no estaba acreditado que
esos factores hubieran sido objeto de aportes o cotizaciones al sistema
pensional. Precisó, que a efectos de establecer los factores salariales que
debían ser tenidos en cuenta al momento de liquidar la respectiva pensión,
era necesario seguir los lineamientos establecidos en la sentencia C-258 de
2013, en atención a que el ingreso base de liquidación se integraba por la
suma de los factores salariales efectivamente cotizados.

Así las cosas, concluyó que al momento de efectuarse la liquidación de la


pensión de vejez del actor, la extinta Caja Nacional de Previsión “CAJANAL”,
tuvo en cuenta que el actor solamente cotizó únicamente la asignación básica
y la bonificación por servicios prestados, los cuales liquidó sobre el 75% de
todo lo devengado en el último año de servicios.

1.3. Fundamentos de la solicitud

A juicio de la parte actora el Tribunal Administrativo de Nariño al revocar el fallo de


primera instancia que había accedido parcialmente a sus pretensiones para, en su
lugar, negarlas, vulneró sus derechos fundamentales a la igualdad, al debido
proceso y a la seguridad social.

Aseguró que con la providencia acusada se incurrió en desconocimiento del


precedente jurisprudencial, en la medida en que existe una sentencia de
unificación de 25 de febrero de 2016 (Rad. 4683-2013) de la Sección Segunda del
Consejo de Estado, por medio de la cual “se confirmó la línea jurisprudencial
trazada” en la providencia del 4 de agosto de 2010 con ponencia del doctor Víctor
Hernando Alvarado Ardila, proceso No. 2006-07509-01 (0112-09), en la que se
unificaron los criterios de interpretación que deben tenerse sobre las Leyes 33 y
62 de 1985 y en cuanto al régimen de transición del artículo 36 de la Ley 100 de
1993 frente a la situación particular de los empleados públicos.

Advirtió que la sentencia C-258 de 2013, no es un precedente aplicable al caso,


pues en la ratio decidendi se indica que sus efectos son solamente en relación
con los beneficiarios de la Ley 4ª de 1992, esto es, que se orienta a las pensiones
reconocidas a los Congresistas y a los Magistrados de Altas Cortes, de tal manera
que no es extensivo a otros regímenes.

A su juicio, cambiar el argumento consolidado por la jurisprudencia reiterada en


relación como debe calcularse el IBL de pensión de los empleados públicos
beneficiarios del régimen de transición, escudándose en la aplicación de una regla
universal para liquidar las pensiones, no es una materialización del derecho a la
igualdad sino que por el contrario, es un una violación al postulado del artículo 13
de la Constitución Política.

También considera que se atenta contra el principio de la “confianza legítima” que


tiene relación con el derecho al debido proceso, pues que no es viable que
existiendo una regla establecida en relación con la reliquidación de las pensiones
de los empleados públicos en régimen de transición, de manera abrupta y ya
interpuesta la demanda ante los funcionarios judiciales, de un momento a otro no
se acojan las reglas existentes y se traigan pronunciamientos judiciales que no
guardan identidad fáctica.

Frente a la sentencia SU-230 de 2015, dijo que esta era aplicable circunstancias
fácticas similares a las estudiadas allí, esto es, la de trabajadores oficiales, figura
que guarda grandes diferencias con la de empleado público, además, que este
pronunciamiento disminuye el nivel de protección ya alcanzado sobre los
derechos de los empleados públicos beneficiarios del régimen de transición
pensional a través de las sentencias de unificación del Consejo de Estado.

1.4. Petición de amparo constitucional

A título de amparo se incoaron las siguientes pretensiones:

“1. Se tutelen los derechos fundamentales a la igualdad (art. 13), al debido


proceso (art. 29), y a la seguridad social (art. 48), previstos en la
Constitución Política de Colombia de 1991.
2. Se deje sin efectos la sentencia judicial de segunda instancia de fecha 5
de agosto de 2016 proferida por el Tribunal Administrativo de Nariño dentro
del proceso 2012-0173.

3. Que como consecuencia de lo anterior se le ordene al Tribunal


Administrativo de Nariño en un término perentorio a la Comunicación de esta
decisión, proferir nueva sentencia con la cual se de aplicación integral del
precedente jurisprudencial vertical previsto en las sentencias de unificación
de jurisprudencia del 4 de agosto de 2010 y del 25 de febrero de 2016
proferidas por el Honorable Consejo de Estado” 3.

1.5. Trámite de la acción de tutela

El Consejero ponente de la Sección Cuarta, con auto de 22 de septiembre de


20164 admitió la acción de tutela y ordenó su notificación a los Magistrados del
Tribunal Administrativo de Nariño en calidad de autoridad judicial demandada,
otorgándole un término de 2 días para rendir un informe sobre los hechos materia
de la solicitud de amparo.

Con la misma providencia se vinculó al Juzgado Octavo Administrativo de Pasto y


a la UGPP, como terceros con interés.

1.6. Contestaciones

1.6.1. Tribunal Administrativo de Nariño

El Magistrado Ponente de la decisión acusada, con escrito enviado por correo


electrónico el 7 de octubre de 2016, aseguró que contrario a lo que afirma el
accionante su Despacho no incurrió en la vulneración de los derechos
fundamentales invocados.

Señaló que el fallo atacado si bien revocó la decisión de primera instancia lo hizo
en observancia a los pronunciamientos jurisprudenciales de la Corte
Constitucional que se refieren a asuntos pensionales.

1.6.2. Unidad Administrativa Especial de Gestión Pensional y


Contribuciones Parafiscales

Con escrito enviado por correo electrónico el 6 de octubre de 2016, el Subdirector


Jurídico Pensional solicitó declarar improcedente el amparo, al considerar que la
autoridad judicial accionada no incurrió en alguna vía de hecho que
comprometiera los derechos fundamentales del actor.

Argumentó que no es posible que el accionante pretenda cuestionar las


decisiones adoptadas por el juez natural ya que esto conllevaría a que la acción
de tutela se convirtiera en una tercera instancia y que, de manera excepcional
3
Folio 24 del expediente.
4
Folio 55 del expediente.
tampoco resulta procedente, al no acreditarse la existencia de un perjuicio
irremediable.

1.7. Sentencia de primera instancia

La Sección Cuarta del Consejo de Estado, mediante sentencia de 7 de diciembre


de 20165, amparó los derechos invocados por el actor.

Como punto de partida del análisis el juez a quo precisó que “…revisados los
motivos expuestos por el Tribunal Administrativo de Nariño, se advierte que allí
se hizo referencia a la aplicación de la sentencia C- 258 de 2013, sin embargo,
de acuerdo con los argumentos expuestos en la decisión que se cuestiona, es
posible establecer que realmente se aplicó la regla dispuesta en la sentencia de
unificación SU-230 de 2015, en la que la Corte Constitucional dispuso para todos
los regímenes de transición, que las normas anteriores a la Ley 100 de 1993
aplicaban solo en cuanto a la edad, tiempo de servicio y tasa de reemplazo, pero
no para establecer el ingreso base de liquidación (IBL)”.

Precisado lo anterior, indicó que si bien en el sistema de fuentes del derecho


colombiano, “la ratio decidendi de las sentencias de la Corte Constitucional, (…)
tiene fuerza y valor de precedente para todos los jueces en sus decisiones, por lo
que puede ser considerada una fuente de derecho que integra la norma
constitucional”6, la aplicación y vigencia de los mencionados precedentes
judiciales, debe obedecer a unas reglas que consulten el principio de seguridad
jurídica y, de manera semejante, a la ley la prohibición general de irretroactividad
de sus efectos.

Con relación al asunto bajo análisis indicó que con la sentencia SU-230 de 2015
la regla jurisprudencial que estaba vigente sobre el tema sufrió un viraje, porque
dispuso que: (i) el IBL no es un elemento del régimen de transición, de suerte que
para su cálculo no será el promedio del último año, sino de los últimos diez (10)
años en los términos de la ley 100 de 1993 y; (ii) la liquidación de la pensión se
hace sobre la base de lo cotizado y no de lo devengado.

Afirmó que no existe una contradicción entre el pronunciamiento de unificación de


la Corte Constitucional (SU-230 de 2015) y la sentencia de unificación de la
Sección Segunda del Consejo de Estado, en lo que se refiere a los factores
salariales que deben tenerse en cuenta para calcular el IBL para reconocer
pensiones de jubilación bajo la Ley 33 de 1985.

Por tal razón, como lo que está en discusión en el caso de la referencia, es si los
factores que devengó el actor debían ser tenidos en cuenta al haber sido
reconocidos como contraprestación directa del servicio independientemente de
que sobre ellos se hubieran efectuado los respectivos aportes, el Tribunal
acusado debió atender a lo dispuesto por el Consejo de Estado en su fallo de
5
Folios 130 a 136 del expediente.
6
Sentencia T-292 de 2006.
unificación sobre “… aquellos factores salariales que deban incluirse en la
reliquidación y sobre los cuales no se hubiere cotizado en el último año de
servicio, se descuente o retenga los montos de cotización sobre esos factores”.

Concluyó que el tribunal incurrió en desconocimiento de la sentencia del Consejo


de Estado del 4 de agosto de 2010, en lo que se refiere a los factores que deben
ser tenidos en cuenta para liquidar la pensión de la parte actora, pues al no existir
en el fondo contradicción entre la decisión del Consejo de Estado y la de la Corte
Constitucional en lo que se refiere a los factores, no procedía argumentar por
parte del Tribunal para revocar la decisión de primera instancia y negar las
pretensiones de la demanda ordinaria, que no era posible tener en cuenta
factores devengados por no haberse probado que sobre ellas se hubiera
cotizado.

La decisión de tutela de primera instancia fue notificada por medios electrónicos


el 13 de enero de 2017 7.

1.8. Impugnación

La UGPP impugnó la decisión de primera instancia. Presentó en total 6 escritos


con las particularidades que se describen a continuación:

Fecha de
Quien suscribe Medio Folios
presentación
Salvador Ramírez López
17-ene-17 Correo electrónico 147 a 159
Subdirector Jurídico Pensional
Salvador Ramírez López
18-ene-17 Correspondencia física 163 a 177
Subdirector Jurídico Pensional
Carlos Eduardo Umaña Lizarazo
31-ene-17 Correo electrónico 178 a 201
Director Jurídico
Carlos Eduardo Umaña Lizarazo
01-feb-17 Correspondencia física 203 a 225
Director Jurídico
Salvador Ramírez López
10-feb-17 Correo electrónico 255 a 271
Subdirector Jurídico Pensional
Salvador Ramírez López
13-feb-17 Correspondencia física 237 a 254
Subdirector Jurídico Pensional

1.8.1. En los escritos presentados el 17 y 18 de enero de 2017 el Subdirector


Jurídico Pensional de la unidad, impugnó el fallo y manifestó que sustentaría el
recurso ante el superior jerárquico. Agregó que de acuerdo con el criterio de la
Corte Constitucional la impugnación no debe sustentarse y como sustento de su
afirmación citó los autos A-003 de 1995 y A-114 de 2008 y la sentencia de tutela
T-501 de 1992.

1.8.2. Por su parte, el Director Jurídico de la unidad, en los memoriales de 31 de


enero y 1° de febrero de 2017, recapituló los ascendentes administrativos del

7
Folios 137 a 146 del expediente.
reconocimiento pensional del señor José Alberto Benavides Botina y la
normatividad que regula el reconocimiento y liquidación de la pensión de vejez.

Agregó que la jurisprudencia constitucional tiene alcance preferente, vinculante y


obligatorio y que “Se debe tener en cuenta la sentencia SU-230 de 2015 que
indica cual es la debida interpretación del régimen de transición del artículo 36 de
la Ley 100 de 1993. Con base en lo anterior, los factores salariales a tener en
cuenta en la liquidación de los últimos años o el tiempo que le hiciere falta, serán
los contenidos en el Decreto 1158 de 1994, en su artículo 6”.

Concluyó que el fallo de tutela de primera instancia atenta contra la sostenibilidad


financiera y el espíritu del Acto Legislativo 01 de 2005, según los cuales para la
liquidación de las pensiones solo se deben tener en cuenta los factores sobre los
cuales se hubieran efectuado las cotizaciones.

1.8.3. Finalmente, el Subdirector Jurídico Pensional de la unidad en los escritos


de 10 y 13 de febrero de 2017, solicitó revocar la decisión de tutela de primera
instancia. Argumentó que la decisión de tutela desconoce el “precedente
jurisprudencial” del Máximo Tribunal Constitucional contenido en la SU-230 de
2015, relacionado con los factores salariales que deben ser tenidos en cuenta al
momento de liquidar las pensiones.

I. CONSIDERACIONES DE LA SALA

2.1. Competencia

Esta Sala es competente para conocer de la impugnación presentada por la


UGPP en contra de la sentencia de 7 de diciembre de 2016, proferida por la
Sección Cuarta del Consejo de Estado, de conformidad con lo establecido en los
Decretos 2591 de 1991 y 1069 de 2015 y, en el artículo 2º del Acuerdo 55 de
2003 de la Sala Plena de esta Corporación.

2.2. Cuestión previa

La Sala advierte que su estudio de la presente acción de tutela se limitará al


examen de los argumentos expresados en los escritos de impugnación
presentados por la UGPP el 17 y 19 de enero de 2017, por haber sido
presentadas dentro del término previsto por el artículo 13 del Decreto 2591 de
19918, teniendo en cuenta que la sentencia de tutela de primera instancia fue
notificada por medios electrónicos el 13 de enero de 2017, de forma que el plazo
para presentar la impugnación venció el 18 de enero de 2017.

Lo anterior, teniendo en cuenta que la normativa que regula la acción de tutela


señala que solo dentro de los tres días después de notificado el fallo de tutela
procede su impugnación, momento en el cual se deben ofrecer los razonamientos
8
Dice la norma: “Impugnación del fallo. Dentro de los tres días siguientes a su notificación el fallo
podrá ser impugnado por el Defensor del Pueblo, el solicitante, la autoridad pública o el
representante del órgano correspondiente, sin perjuicio de su cumplimiento inmediato.”
que controviertan la decisión proferida, pues dicha norma no contempla un
término adicional para allegar su “sustentación”.

Significa lo dicho que los escritos presentados el 31 de enero y el 1°, 10 y 13 de


febrero de 2017 por la UGPP, no serán tenidos en cuenta por la Sala, por ser
extemporáneos.

2.3. Problema jurídico

Corresponde a la Sala determinar si procede confirmar, modificar o revocar la


providencia de 7 de diciembre de 2017 emanada de la Sección Cuarta del
Consejo de Estado en el curso de la acción de tutela instaurada por el señor José
Alberto Benavides Botina contra el Tribunal Administrativo de Nariño, con el fin de
reclamar el amparo de sus derechos fundamentales a la igualdad, al debido
proceso y a la seguridad social.

2.4. Caso concreto

En el caso sub examine el señor José Alberto Benavides Botina interpuso solicitud
de amparo por considerar que el Tribunal Administrativo de Nariño, con la
sentencia de 5 de agosto de 2016, incurrió en desconocimiento del precedente del
Consejo de Estado contenido en la sentencia de unificación de unificación de 25
de febrero de 2016 (Rad. 4683-2013) de la Sección Segunda del Consejo de
Estado, por medio de la cual “se confirmó la línea jurisprudencial trazada” en la
providencia del 4 de agosto de 2010 con ponencia del doctor Víctor Hernando
Alvarado Ardila, proceso No. 2006-07509-01 (0112-09), en la que se unificaron los
criterios de interpretación que deben tenerse sobre las Leyes 33 y 62 de 1985 y
en cuanto al régimen de transición del artículo 36 de la Ley 100 de 1993 frente a
la situación particular de los empleados públicos.

La Sección Cuarta del Consejo de Estado, en sentencia de tutela de primera


instancia de 7 de diciembre de 2017 accedió a la solicitud de amparo por
considerar que la autoridad judicial acusada incurrió en desconocimiento de la
sentencia del Consejo de Estado del 4 de agosto de 2010, en lo que se refiere a
los factores que deben ser tenidos en cuenta para liquidar la pensión de la parte
actora, pues al no existir en el fondo contradicción entre la decisión del Consejo
de Estado y la de la Corte Constitucional en lo que se refiere a los factores, no
procedía argumentar por parte del Tribunal para revocar la decisión de primera
instancia y negar las pretensiones de la demanda ordinaria, que no era posible
tener en cuenta factores devengados por no haberse probado que sobre ellas se
hubiera cotizado.

Inconforme con dicha decisión, la UGPP la impugnó presentando 6 escritos de los


cuales solo fueron radicados en tiempo los de 17 y 18 de enero de 2017 suscritos
por el Subdirector Jurídico Pensional de la unidad. No obstante lo anterior, en los
mencionados memoriales no explicó las razones por las cuales está en
desacuerdo con lo resuelto por el juez a quo de tutela.

En efecto, en los escritos se limitó a manifestar que instauraba impugnación


contra el fallo que accedió al amparo constitucional y manifestó que sustentaría el
recurso ante el superior jerárquico, agregando que de acuerdo con el criterio de la
Corte Constitucional la impugnación no debe sustentarse y como sustento de su
afirmación citó los autos A-003 de 1995 y A-114 de 2008 y la sentencia de tutela
T-501 de 1992.

Respecto de las providencias proferidas por la Corte Constitucional, con sustento


en las cuales al UGPP manifiesta que no está en el deber de sustentar la
impugnación frente al fallo de tutela de primera instancia, la Sección Quinta
precisa que: (i) los autos de 1995 y 2008 fueron proferidas en el marco de tutela
que no atacaban decisiones judiciales sino que se dirigían a en contra de
autoridades administrativas y; (ii) el caso que se trató en la tutela de 1992,
correspondió a uno en el actor presentó “recurso de reposición” razón por la cual
se rechazó por improcedente el recurso y no se dio trámite a la segunda instancia,
cuestión que dista de la que estudia esta Sala, toda vez que lo que se evidencia,
es el incumplimiento de una carga mínima consistente en identificar las razones
por las cuales la UGPP no comparte el fallo de tutela de primera instancia.

Teniendo en cuenta lo anterior, la Sala debe precisar que cuando se trata de


tutelas ejercidas en contra de providencias judiciales, la parte recurrente no puede
limitar su intervención a la simple manifestación que no estar de acuerdo con la
decisión judicial de primera instancia, por el contrario, debe observar una carga
mínima que soporte los motivos de su impugnación, indispensable para el juez de
tutela de segunda instancia conozca las razones de su desacuerdo y, así, se
adentre en el estudio que la misma requiere.

Lo anterior se debe a que la acción constitucional contra providencia judicial no


puede ser considerada como una “tercera instancia” que se emplee, por ejemplo,
para revivir términos, interpretaciones o valoraciones probatorias que son propias
del juez natural.

Así lo ha considerado la Sección Quinta en oportunidades anteriores “…se debe


tener en cuenta que en materia de tutelas contra providencias judiciales le está
vedado al juez constitucional inmiscuirse en asuntos propios de la órbita de los
jueces naturales de la causa, por lo tanto, el estudio debe basarse
exclusivamente en los argumentos esgrimidos por los actores dentro del trámite
de tutela tanto en primera como en segunda instancia, toda vez que al analizar
puntos adicionales se estaría realizando, sin competencia para ello, un estudio
oficioso de una providencia judicial debidamente ejecutoriada, lo cual atentaría
contra los postulados de cosa juzgada y autonomía judicial y así, en últimas se
convertiría el mecanismo constitucional en una tercera, e incluso, en una cuarta
instancia”9

9
Consejo de Estado. Sección Quinta. Consejero ponente: Carlos Enrique Moreno Rubio. Rad. No.
11001-03-15-000-2015-01828-01. (AT) Sentencia de 15 de diciembre de 2015.
De esta manera, como la UGPP en su escrito de impugnación no expuso algún
motivo de inconformidad respecto del fallo de primera instancia, resulta claro para
la Sala que no cumplió con la carga mínima argumentativa que le correspondía, y
que por tal razón, no es posible entrar a realizar un nuevo estudio oficioso de la
presente acción de tutela, así como tampoco de la decisión del a quo que
manifestó impugnar.

Por lo anterior, la Sala confirmará la sentencia de 7 de diciembre de 2016, por


medio de la cual la Sección Cuarta del Consejo de Estado, amparó los derechos
del señor José Alberto Benavides Botina.

II. RESUELVE:

PRIMERO: CONFIRMAR la sentencia de 7 de diciembre de 2016 proferida por la


Sección Cuarta del Consejo de Estado, amparó los derechos del señor José
Alberto Benavides Botina.

SEGUNDO: NOTIFICAR a las partes y a los terceros intervinientes en la forma


prevista en el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991.

TERCERO: Si no fuere impugnada esta decisión dentro de los tres (3) días
siguientes a su notificación, REMITIR el expediente a la Corte Constitucional para
su eventual revisión, al día siguiente de su ejecutoria.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

La presente decisión se discutió y aprobó en sesión de la fecha.

CARLOS ENRIQUE MORENO RUBIO


Presidente

ROCÍO ARAÚJO OÑATE


Consejera

LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ


Consejera

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