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Del espíritu de las

leyes

Barón de Montesquieu

Cristina Vega Mayolín

Ciencias Políticas y de la Administración

Teoría Política: conceptos y tradiciones de


pensamiento
Índice

 Introducción………………………………………. 1

– 2 Pág.

 Biografía…………………………………………….

2 - 3 Pág.
 Obra………………………………………………….

3 - 4 Pág.

 Resumen y análisis del libro…………………. 4 –

10 Pág.

 Conclusiones………………………………………

10 - 11 Pág.

 Bibliografía…………………………………………

11 Pág.
 Introducción
Con el Espíritu de las leyes, el pensamiento político de Montesquieu tiene
como objetivo elaborar una física de las sociedades humanas. Su modelo está
más en la línea de lo experimental que de lo especulativo. Esta obra nos ofrece las
diversas formas de gobierno y sus fundamentos, así como los condicionantes
históricos e, incluso, elaboró un novedoso enfoque de las leyes, los hechos
sociales y la política. Según Montesquieu, se desvanece la clásica oposición entre
las tesis iusnaturalistas y escépticas y considera más bien que las leyes proceden
de relaciones necesarias derivadas de la naturaleza de las cosas y las relaciones
sociales; por lo tanto, no sólo se opuso a la separación entre ley natural y ley
positiva sino que consideraba que son complementarias.

Hay que tener en cuenta los distintos significados que el autor atribuye a la
palabra “ley”, ya que utiliza el término para referirse a una u otra cosa sin
establecer muy claramente a qué tipo de “ley” debemos entender que se refiere.
No obstante, al comienzo de la obra, el autor se preocupa de analizar los distintos
tipos de leyes que existen en una sociedad. Además, nos facilita una definición
universal que es válida para todo tipo de ley: “las leyes, en su más amplia
significación, son las relaciones necesarias que se derivan de la naturaleza de las
cosas”. Por lo tanto, todos los seres tienen sus leyes, desde la Divinidad hasta el
mundo material y leyes que se derivan de la naturaleza de las cosas son las que a
su vez inspiran las leyes normativas que rigen el buen funcionamiento de dichas
relaciones, de ahí que Montesquieu denomine a esas primeras leyes que se
deducen directamente de la naturaleza: el espíritu de las leyes. Montesquieu se
propone analizar las tres formas de gobierno existentes (República, Monarquía y
Despotismo), teniendo en cuenta que a cada forma de gobierno le corresponden
determinadas leyes, pero tanto éstas como aquéllas están determinadas por
factores objetivos tales como el clima, las peculiaridades geográficas y los
condicionantes históricos.

En definitiva, El espíritu de las leyes fue inspirado en el modelo político inglés


de separación de poderes1 y monarquía constitucional. Con lo que acabamos de

1
En cada Estado hay tres clases de poderes: el poder legislativo, el poder ejecutivo de las
cosas relativas al derecho de gentes, y el poder ejecutivo de las cosas que dependen del
decir, podríamos resumir de una manera muy atrevida que la obra analiza las
distintas formas de gobierno y leyes (naturales y positivas) que pueden
establecerse en las sociedades; de cómo éstas se moldean por la actuación del
hombre; y de cómo este último se ve influenciado en su actuar por los agentes
externos (el clima, la extensión geográfica de su país, etcétera).

 Biografía
Charles-Louis de Secondat, barón de La Brède y de Montesquieu nació el 18
de enero de 1689 en La Brède. Montesquieu fue criado en el seno de una familia
noble y se formó en leyes, lo que le permitió posteriormente dedicarse al ensayo
de corte político e histórico. En 1721 publicó Les Lettres Persannes2 (las cartas
persas). Reflexión crítica de la realidad francesa (sociedad, instituciones, religión,
absolutismo, etc.) vista a través de los ojos de dos jóvenes persas que viajando
por el país galo, critican en un tono sátiro las instituciones políticas y religiosas
francesas. Montesquieu es un hombre de la Ilustración francesa, se caracterizó por
ser más política y anticlerical, es decir que el laicismo de la ilustración en Francia
llega a ser más radical que en el resto de Europa. En Les Lettres Persannes
muestra también su faceta anticlerical burlándose de los dogmas y prescripciones
de las religiones positivas y especialmente del cristianismo. El autor llega a decir
que el Papa “es un mago que hace creer que tres no son más que uno”. El éxito de
esta obra fue clamoroso y a pesar de haberla publicado sin nombre de autor,
enseguida se le atribuyó la autoría. Fue objeto de numerosas críticas que, como en
la gran mayoría de los casos, ayudaron a difundir la popularidad de la obra. Debido
a esta presentación en sociedad, Montesquieu empieza a pasar largas temporadas
en París donde vive de cerca la corrupción política de la época y que criticará
indirectamente en su obra maestra.

Posteriormente, emprendió un viaje por diferentes países europeos, como


Alemania, Italia, Suiza e Inglaterra, tras estos viajes, en 1734 publica una reflexión
de corte histórico y moral, siguiendo el estilo de los Ensayos de Montaigne3,
Considérations sur les causes de la grandeur et décadence des Romains

derecho civil.(...)
2
Las Cartas persas es una novela epistolar satírica escrita hacia 1717. De extensión breve pero contenido
profundo, donde por medio de la mirada oriental de sus protagonistas se critican los usos y costumbres
occidentales, recurriendo en ocasiones al humor negro y ridiculizando constantemente a la corte francesa.
3
Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) fue un filósofo, escritor, humanista, moralista y político
francés del Renacimiento, autor de los Ensayos, y creador del género literario conocido en la Edad
moderna como ensayo.
(Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los romanos) ;
en esta obra hace alarde de un amplio conocimiento de los autores clásicos, con
insinuaciones aplicables a la situación de su época. Empieza a mostrar la técnica
del análisis histórico comparativo como medio que utilizará más tarde en la obra
objeto del presente trabajo. Método que sirve a la razón para averiguar los
principios de la naturaleza de las cosas.

Filósofo ilustrado, en 1784 publica su obra más sobresaliente, De l’Esprit des


Loix (Del espíritu de las leyes), en la que expone su teoría acerca de la existencia
de un orden en el acontecer histórico y unas leyes que condicionan la actuación
humana. Según Montesquieu, los códigos legales y las instituciones que rigen la
vida de los pueblos tienen una estrecha relación con condicionantes de carácter
cultural (costumbres, religión, etc.) y natural (clima, geografía, etc.). Según
palabras del propio autor, esta obra a sido el fruto de más de veinte años de
trabajo: “… y durante veinte años he visto como mi obra empezaba, crecía,
avanzaba y concluía”.

 Obra
Si hay que situar la obra de Montesquieu en el conjunto de obras que traten el
mismo tema, no podemos olvidarnos de John Locke (1632-1704), ya que fue el
autor que más influyó en Montesquieu y, además, de él tomó la idea de la división
de poderes. Obras destacadas de Locke, que traten temas similares a los que trata
la obra de Montesquieu son, Ensayos sobre la ley de la naturaleza 4 (1664) y
Tratados sobre el gobierno civil5 (1689); ésta última obra está compuesta por dos
tratados, por una parte, el primer tratado es una larga y elaborada refutación de la
teoría del derecho divino de los reyes, tal y como fue concebida por Sir Robert
Filmer en su Patriarcha6. Por otra parte, en el segundo tratado, Locke despliega su
teoría del Estado. Para evitar las luchas por el poder, Locke intenta desterrar la
idea del tiranicidio; considera que un rey constitucional que esté subordinado al
poder civil (del Parlamento) es más que suficiente. Para acallar las críticas llegará

4
En este texto, Locke trata uno de los asuntos fundamentales de toda filosofía moral y política. Postulada
la existencia de una ley natural universalmente aplicable, la obra perfila en ocho “cuestiones” la esencia
de dicha ley y sus características propias.
5
Los Dos tratados sobre el gobierno civil son una obra de filosofía política publicada anónimamente en
1689 por John Locke. El primer tratado es un ataque al patriarcalismo, y el segundo introduce una teoría
de la sociedad política o civil basada en los derechos naturaleza y en el contrato social.
6
Sir Robert Filme (1588-1653) fue un escritor inglés autor de El Patriarcha, publicado en 1680,
veintisiete años después de su muerte, en defensa de la doctrina del derecho divino o “poder natural de los
reyes”. Se publicó en vísperas de la revolución de 1688, que puso final al absolutismo de los Estuardo.
a decir que “las demás formas de poder pueden caer también en la tiranía”. John
Locke desde un principio es consciente de que uno de los problemas del nuevo
sistema va a ser la corrupción política. Para evitarla propone dividir el poder del
Estado en: un poder legislativo (el principal para Locke), un poder ejecutivo y un
poder federativo.

Otros autores importantes, por formar junto a Montesquieu los pensadores


ilustrados, son Jean-Jacques Rousseau y Voltaire. Rousseau (1712-1778) trata en
su conjunto de obras temas muy similares a los de Montesquieu, cabe destacar
como obra clave de este autor el Contrato social (1762); es una obra sobre filosofía
política y trata principalmente sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un
Estado instituido por medio de un contrato social. Por su parte, Voltaire (1694-
1778) tiene un conjunto de obras bastante extenso y podemos destacar Cartas
filosóficas7 (1734) que fueron publicadas el mismo año que Montesquieu publicó su
reflexión de corte histórico y social.

Cabe destacar también a un autor que hemos dado en clase, John Stuart Mill
(1806-1873) fue un filósofo, político y economista inglés representante de la
escuela económica clásica y teórico del utilitarismo, planteamiento ético propuesto
por Jeremy Bentham8 (también mencionado en clase). Entre las obras más
destacadas de Mill podemos mencionar Sobre la libertad (1859), esta obra es
quizás una de las obras más importantes que escribió John Stuart Mill. En este
libro el autor expone sus ideas fundamentales sobre los límites de la libertad del
individuo y la sociedad.

 Resumen y análisis del libro


Esta obra está compuesta de seis partes, treinta y un libros y quinientos
noventa y cinco capítulos, capítulos todos ellos con un título y contenido
independientes.

El primero en reducir la legislación a un sistema razonado, aunque no exento


de errores, fue Montesquieu. Enseñó a los hombres sus derechos olvidados y les

7
Esta obra recoge las epístolas en las que el autor hace un elogio a la Inglaterra del siglo XVIII en
aspectos tanto religiosos como políticos e, incluso, filosóficos y humanísticos.
8
Jeremy Bentham fue un pensador inglés, padre del utilitarismo. Su obra principal fue Introducción a los
principios de moral y legislación (1789), en esta obra preconizaba que todo acto humano, norma o
institución, deben ser juzgados según el placer o el sufrimiento que producen en las personas.
inspiró el deseo de recobrarlos, defenderlos y asegurarlos contra la usurpación y la
tiranía.

En el libro primero se deduce que existen dos tipos de leyes: las leyes positivas
y las leyes naturales. Las leyes positivas establecen que son las leyes las que
guían nuestras acciones prescritas por una autoridad a la que creemos con
derecho a hacer esta ley. Si esta condición llegara a faltar la ley se convertiría en
arbitraria y en un acto de violencia y opresión. La ley se acompaña de una
infracción que es inherente a ella, un tribunal que aplica esta pena y una fuerza
física que la ejecuta. Sin todo esto la ley estaría incompleta. Las leyes naturales
son leyes ciertas, es decir, son fenómenos de la naturaleza y de nuestra
inteligencia que se producen del mismo modo y en las mismas circunstancias. Bajo
estas leyes se rigen fenómenos que suceden constantemente, además, estas
leyes son anteriores y superiores a las positivas; aunque bien es cierto, que para
que nuestras leyes sean buenas no hace falta que se deriven de las naturales, sino
que deben ser conformes a ellas.

En el segundo libro, Montesquieu empieza a diferenciar entre tres tipos de


gobierno: República, Monarquía y Despotismo. La República establece que el
sujeto del poder es todo el pueblo (democracia) o algunas familias (aristocracia).
Según Montesquieu esta forma de gobierno sería la ideal para los Estados
pequeños. La Monarquía9 tiene su naturaleza en que el príncipe es el que tiene el
poder, pero gobierna conforme a las leyes establecidas y con ayuda de poderes
intermedios subordinados (nobleza). Según Montesquieu esta es la mejor forma de
gobierno para los Estados medianos. El Despotismo10 consiste en que uno sólo
gobierna conforme a su voluntad, sin ninguna ley ni regla. Para Montesquieu, éste
es el modelo más eficaz para los grandes imperios, lo que llega a suponer una
gran contradicción pues al mismo tiempo considera este sistema abominable.

En primer lugar, Montesquieu se encierra demasiado en esta división, y casi en


su totalidad la obra gira entorno a estos tres sistemas de gobierno. Por otra parte,
democracia y aristocracia están encuadradas dentro de un mismo título cuando
son esencialmente diferentes, por lo cual Montesquieu se ve forzado muchas

9
“Esta condición, que es perniciosa en una república, tiene buenos efectos en la monarquía y da vida a
este gobierno. No es peligrosa, porque siempre puede ser reprimida” (Montesquieu)
10
“En los Estados despóticos no hay leyes fundamentales, ni menos depósito de leyes. De aquí proviene
que en estos países la religión tiene ordinariamente tanta fuerza y constituye una especie de depósito o de
permanencia. Y si no es religión, son las costumbres que allí se veneran en lugar de leyes” (Montesquieu)
veces a diferenciarlos. Por último, la palabra republicano comprende multitud de
gobierno, desde una democracia pacífica hasta una oligarquía; y, aunque salvando
las distancias, todos los sistemas tienen, en algún punto, características en común.
La monarquía es un gobierno en el que el poder ejecutivo reside en manos de una
sola persona, y eso es lo que ocurre exactamente en el despotismo; el despotismo
viene a significar abuso, que además, puede hallarse en todos los gobiernos, pues
todas las instituciones humanas son imperfectas.

En el libro tercero, Montesquieu indaga sobre cuáles son los principios motores
de cada forma de gobierno. El principio que mueve a la República es la virtud
política, que pasa a ser moderación cuando hablamos de Aristocracia. De igual
modo, consiste en el amor a la patria y la igualdad. El principio que hace obrar a la
Monarquía es el honor, es decir, el prejuicio de cada persona o clase social, que
consiste en exigir distinciones. El principio activo del Despotismo es el temor, éste
anula todo sentimiento de ambición.

Tanto en un sistema de gobierno como en otro, los principios activos o motores


que mueven un sistema son el respeto por los intereses generales; el amor de los
individuos a la libertad y a la igualdad, a la paz y a la justicia. Además, también
está el respeto a los derechos particulares reconocidos como legítimos.

El cuarto libro trata sobra la educación, conviene que nuestra educación nos
disponga a tener sentimientos y opiniones pero que nunca sean opuestos a las
instituciones establecidas. Según Montesquieu: “el gobierno es como todas las
cosas de este mundo: para conservarle es preciso amarle”. Por lo tanto, la
educación debe estar dirigida por la institución más conveniente para la
conservación del gobierno, para así prevenir su caída. En este libro, Montesquieu
hace referencia a la importancia de la primera educación que recibimos, pues es
muy difícil desprenderse de ella.

No obstante, entiendo que existen tres tipos de educación: la que se recibe de


los padres, la que se recibe de los maestros y la que se recibe del mundo en
general. En ningún caso el gobierno deberá dirigir la educación al objeto que el
gobierno se propone, pues no podrá el gobierno quitar, imponiendo su autoridad, a
los hijos de sus padres para “educarlos” y disponer de ellos sin el previo
consentimiento de los padres.
El quinto libro trata sobre las medidas que el gobierno puede adoptar para
conseguir que los ciudadanos obtengan la educación que más conviene al
gobierno. También trata sobre las leyes favorables o contrarias a una u otra forma
de gobierno, aunque para Montesquieu las formas de gobierno son: Democracia,
Aristocracia, Monarquía y Despotismo. Con la Democracia, Montesquieu utiliza
como principio activo la virtud política para así renunciar a sí mismo y abnegar
todos los sentimientos naturales. Aconseja que se tomen las medidas más
radicales: partir las tierras con igualdad, no permitir nunca que un hombre posea
dos porciones, etc. En la Aristocracia, el ilustrado apuesta por la moderación como
principio activo, lo cual implica que los nobles no humillen al pueblo; no se den
privilegios individuales, honoríficos ni pecuniarios; que se priven de los medios
para aumentar su caudal, etc. En cuanto a la Monarquía, Montesquieu aconseja
perpetuar el lustre de las familias: desigualdad de las particiones, libertad de testar,
etc. Por último, en el Despotismo el autor se ciñe a hacer referencia a todos los
males que nacen de este sistema como mejor medio para asegurarlo.

En mi opinión, es imprescindible elegir entre favorecer los intereses


particulares o los intereses generales, para así saber qué leyes son las adecuadas
para una u otra forma de gobierno. Por ejemplo, el gobierno representativo busca
favorecer los intereses generales, por lo que es necesario propugnar la libertad,
asegurar la igualdad, etc.

En el sexto libro, se tratan las leyes civiles y criminales 11, la forma de los juicios
y el establecimiento de las penas. Según Montesquieu en una monarquía las leyes
civiles son más complicadas que en el despotismo, y no hace referencia a como
afectarían a una República.

En realidad, Montesquieu lo que propone es que se debe buscar la sencillez y


uniformidad de las leyes. Cuanto más perfeccionada esté una sociedad más
complicado será lograr leyes sencillas o uniformes, ya que las relaciones sociales
estarán más multiplicadas y, por lo tanto, también lo estarán las leyes. En cuanto a
la forma de los juicios Montesquieu lo deja bastante claro en la siguiente frase: “no
conviene que ni el soberano ni el pueblo ni un Senado ni un monarca decida sobre
los intereses de los particulares, sino por jueces establecidos de antemano para

11
Los casos civiles se producen como consecuencia de conflictos privados, mientras que los casos penales
se producen cuando las autoridades alegan que un crimen ha sido cometido. Para comparar y contrastar
los casos civiles y penales, debes tener en cuenta la causa, los procedimientos judiciales y las penas
posibles.
esto y que estos jueces juzguen siempre según el texto previsto en la ley”. En
cuanto a las leyes criminales, éstas deberán ser sencillas, respetando los derechos
de los hombres y, además, deberán ser seguidas literalmente en los juicios. Por
último, las penas sólo pueden ser solicitadas por el ministerio o por el acusador
público, nunca por el acusador particular, para poder evitar las pasiones
personales y las venganzas. Según Montesquieu la severidad de la pena debe
tener como objetivo último castigar el delito para evitar que se repita. Excluye
cualquier tipo de castigo demasiado severo y condena actos crueles o atroces, ya
que considera que estos castigos lo único que consiguen es multiplicar los delitos.
No deja constancia de su parecer acerca de la pena de muerte, pero encuentra
absurda la ley del talión, por lo que da a entender que no está a favor de ella.

En los libros siete, ocho, nueve y diez, se tratan los efectos que producen las
leyes que forman la Constitución de un Estado sobre la libertad de los hombres. En
el libro siete hace referencia al lujo, aunque no explica claramente qué es el lujo
únicamente se limita a decir que la monarquía y el despotismo necesitan fomentar
el lujo para sostenerse; Montesquieu tiene una visión bastante realista y objetiva
acerca del lujo12.

El libro ocho trata cómo los principios de los gobiernos se corrompen;


Montesquieu se ciñe a su clasificación sistemática refiriéndose a los principios
motores mencionados anteriormente (honor, temor, moderación y virtud). Según
Montesquieu la democracia se corrompe cuando el individuo quiere ser igual al
que ha elegido para que le mande; en la aristocracia la corrupción aparece cuando
la nobleza ejerce su poder de forma arbitraria sin tener en cuenta a las leyes; la
corrupción en la monarquía se manifiesta cuando el príncipe tiene más en cuenta a
sus caprichos que a la razón y a la justicia, y puede llegar a ser cruel. Por último, el
despotismo se corrompe cuando se sigue alguna orden o se permite alguna norma
a diferencia de los otros gobiernos, ya que estos se corrompen cuando se
incumple alguna regla.

El libro nueve trata las medidas políticas que puede tomar un Estado para
protegerse de posibles ataques. Nuevamente, Montesquieu insiste en su división
de las formas de gobierno: en la república la medida de defensa preferible es
unirse a otros Estados mediante una alianza; deberán aliarse aquellos Estados con

12
“El espíritu de la monarquía es la fuerza en el engrandecimiento, y el espíritu de la república es la paz y
la moderación” (Montesquieu).
principios y fuerzas similares. En la monarquía las alianzas son más complicadas,
pues al formar una alianza entre varios Estados los reyes dejarían de ser
soberanos.

En el libro diez se habla sobre el derecho a la guerra y a conquistar, también


menciona la necesidad de conservar las conquistas, de su uso y de los medios
para conservarla. El derecho a la guerra lo defiende argumentando que cada
hombre tiene el poder a defender su persona y sus intereses. No obstante, los
hombres no deben estar en guerra continuamente, deben intentar entenderse, de
ahí la necesidad que tienen las naciones de tener embajadores en distintos
territorios; mediante estos embajadores las naciones firman tratados donde se
responsabilizan a devolver rehenes, cuidar heridos, etc. Existe una gran conexión
de esta idea con el Derecho de Gentes13, aunque Montesquieu trata más sobre el
Derecho de la guerra, del que cree que no tiene otro fundamento que el de una
defensa necesaria y nunca por conveniencia o por conseguir la gloria. En cuanto al
Derecho a conquistar, Montesquieu vuelve a apoyarse en la división de los
gobiernos, para aclarar en qué momento y hasta qué punto deben hacerse
conquistas y cómo se debe tratar al país, una vez ha sido conquistado.

En el undécimo libro se cuestiona la distribución de los poderes de la sociedad,


debatiendo si esta distribución es o no favorable a la libertad. Para Montesquieu la
Constitución inglesa es perfecta14, en cuanto que en ella se asegura la libertad
política.

En el libro duodécimo, trata el tema de las leyes que sólo atacan o protegen la
libertad individual o particular y no la pública o política. Según Montesquieu el
ciudadano puede llegar a no ser libre aunque la Constitución lo sea y sus
disposiciones favorezcan la libertad. La libertad está más oprimida de lo que se
establece en su propia Constitución.

El último libro que vamos a tratar, ya que son estos trece primeros libros los
que contienen los principales aspectos de la teoría jurídico-política de
Montesquieu, examina las rentas y las contribuciones al Estado, teniendo en
13
El Derecho de Gentes comprende las instituciones del derecho romano de las que pueden participar
extranjeros que tenían tratos con Roma y sus ciudadanos, por lo que supone una complementación del ius
civile, para aplicarlo con individuos que no ostentaran la ciudadanía romana.
14
Esta idea concuerda con el ideario de Voltaire, plasmado en su obra Cartas filosóficas o Cartas
inglesas, donde presenta a Inglaterra como un país modelo, frente a una Francia sumergida en la
superstición religiosa
cuenta que cada ciudadano aporta un poco de sus bienes para disfrutar del resto,
ésta aportación debe ser lo más pequeña posible, sólo para cubrir las necesidades
del Estado. Según Montesquieu, cuanto más libertad tienen los ciudadanos más
contribuciones se les puede cargar, debido a que la libertad aumenta la actividad y
el propio rendimiento de los ciudadanos. Seguidamente a esto, critica fuertemente
a los países europeos porque a lo largo de la historia han abusado de esta ventaja.

 Conclusiones
Ante esta obra, se puede señalar que Montesquieu escribe de una forma
sistemática, pero lo que realmente le preocupa es el equilibrio de cada organismo
para así no autodestruirse. El autor analiza todos los elementos de la sociedad
para encontrar la relación entre ellos y así poder mantener el equilibrio. De la obra
se puede deducir que las leyes están influenciadas por las costumbres, por las
circunstancias naturales y por el propio individuo. En la Ilustración se impulsó la
responsabilidad de tomar decisiones por parte del hombre, aunque estas
decisiones estén influenciadas por elementos externos.

La idea principal que recoge esta obra y plasma a la perfección Montesquieu,


son las distintas formas de gobierno que expone y las leyes que más encajan para
que perduren en el tiempo. Muestra sus preferencias hacia ciertos sistemas
políticos con una visión bastante burguesa del mundo, esquivando los peligros de
la corrupción. Para Montesquieu la libertad es la base de un sistema político
perfecto15.

En definitiva, Montesquieu fomentó las ideologías burguesas de la Revolución


francesa de finales del siglo XVIII e inspiró el constitucionalismo moderno con la
separación de poderes; en conclusión influyó a la política de su época y la de los
años posteriores a su muerte.

Bibliografía

15
“La libertad es el derecho de hacer lo que permiten las leyes… En un Estado o una sociedad en que
existen leyes, la libertad no puede consistir en hacer cada uno lo que quiere, sino en hacer lo que se debe
hacer y en no ser obligado a hacer lo que no se debe hacer” (Montesquieu).
- Montesquieu, B. 1987. Del espíritu de las leyes. Madrid: Tecnos.

- www.laeditorialvirtual.com

- Conde Destut de Tracy, A. 1878. Comentario sobre el Espíritu de las leyes


de Montesquieu. Madrid: Imprenta de F. Maroto é Hijos.

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