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El somatotipo o psicología constitucional

es una teoría, desarrollada en la década de 1940 por el psicólogo norteamericano William


Herbert Sheldon, que asocia los tipos de cuerpos humanos con tipos de temperamentos.

Sheldon propuso clasificar al físico humano de acuerdo con la contribución relativa de tres
elementos fundamentales, somatotipos, denominados según las tres capas germinales del
desarrollo embrionario: el endodermo (que se desarrolla dando lugar al tracto intestinal), el
mesodermo (que se convierte en músculos, corazón y vasos sanguíneos), y el ectodermo
(que posteriormente forma la piel y el sistema nervioso).

En su libro de 1954, Atlas del hombre (Atlas of Men),[1]​Sheldon clasifica todos los tipos de
cuerpos, con una escala del uno al siete para cada uno de los «somatotipos», donde el
«endomorfo» puro tendría el valor 7-1-1, el «mesomorfo» puro tendría el valor 1-7-1 y el
«ectomorfo» puro tendría el valor 1-1-7. Supuestamente a partir de este número, se podrían
predecir las características mentales de un individuo o grupo.

Los tres tipos Editar


El somatotipo de Sheldon y sus características físicas asociadas se pueden resumir como:

Ectomórfico: caracterizado por músculos y extremidades largas y delgadas y poca grasa


almacenada, poseen metabolismo acelerado causante de la baja generación de grasas y un
desarrollo físico mayor; por lo general denominados delgados. Los ectomorfos no poseen
predisposición a desarrollar los músculos ni a almacenar grasa.
Mesomórfico: caracterizado por huesos de dimensiones promedios, torso macizo, bajos
niveles de grasa, hombros anchos con una cintura delgada, éstos poseen metabolismo
considerado normal, generación de grasas normal, y a su vez un desarrollo físico normal;
usualmente identificados como musculosos. Los mesomorfos poseen una predisposición a
desarrollar músculos pero no a almacenar tejido graso.
Endomórfico: caracterizado por un mayor almacenamiento de grasas, una cintura gruesa y
una estructura ósea de grandes proporciones, por lo general identificados como gordos,
poseen metabolismo lento; la generación de grasa es mayor, caracterizados por poseer
desarrollo físico lento. Los endomorfos poseen una predisposición a almacenar grasas, ya
que su forma natural de consumir energía es poco eficiente.[2]​
La idea de que estos tipos de constituciones físicas generales se relacionan con tipos
psicológicos generales no se origina con Sheldon. En líneas generales, se asemeja a ideas
encontradas, por ejemplo, en el sistema de tridosha de Ayurveda; La República, de Platón,
y fue propuesto en el siglo XX por George Gurdjieff. Además, Friedrich Nietzsche escribe
que "la naturaleza...distingue" tres cuerpos fisiológicos diferentes, que corresponden a la
jerarquía de La República.[3]​Las ideas de Sheldon pueden contener algo sobre la
concepción del alma de Aristóteles.

Los tres tipos de personalidad propuestos por Sheldon son aproximadamente parecidos a la
clasificación de Carl Gustav Jung de los tipos de pensar, sentir y percibir. Y estas a su vez
se asemejan mucho a los estereotipos populares del hombre delgado y temeroso, el
hombre gordo y alegre y el chico duro y rudo.
Existen pruebas de que las diferencias físicas acarrean estereotipos culturales. Por ejemplo,
un estudio reveló que los endomorfos suelen ser percibidos como pequeños, descuidados y
perezosos. Los mesomorfos, en contraste con los anteriores, son típicamente
estereotipados como populares y trabajadores, mientras que los ectomorfos suelen ser
vistos como inteligentes pero miedosos.[4]​Los estereotipos de los mesomorfos son en
general mucho más favorables que los de endomorfos. Los estereotipos de ectomorfos son
poco precisos.

Las tres descripciones pueden ser moduladas por la composición corporal, la cual, puede
ser alterada con dietas específicas y técnicas de entrenamiento. En una hambruna, una
persona que fue considerada anteriormente endomorfa, puede comenzar a parecerse a un
ectomorfo, mientras que un mesomorfo atlético, puede empezar a tomar forma de un
endomorfo a medida que envejece y pierde masa muscular.

Sin embargo, algunos aspectos del somatotipo no se pueden cambiar: los músculos y el
tejido adiposo puede cambiarse, pero la estructura ósea es una característica fija. De la
misma manera, los parámetros culturales pueden enmascarar la tendencia hacia uno u otro
temperamento.

Sheldon falló al producir un test de personalidad que apoyara sus ideas satisfactoriamente.
Sus investigaciones mostraron que una tendencia delictiva puede estar influenciada sobre
todo por un somatotipo alto en parámetros de mesomorfo y algo menos en ectomorfo. En
cambio, se halló una tendencia suicida en aquellos con un alto tipo de ectomorfo, y los
endomorfos resultaron comunes en instituciones mentales. Estas tendencias son aplicables
a una teoría de los temperamentos agresivo y nervioso, pero no una demostración
coherente de las tesis realizadas por Sheldon.

Evaluaciones modernas Editar


Las teorías de Sheldon se popularizaron en los años cincuenta, influenciando a Abraham
Maslow, Aldous Huxley y Robert S de Ropp. La mayoría de los científicos de finales del
siglo XX consideran estas teorías anticuadas.

Las fotografías de Sheldon de estudiantes desnudos e ingraduados de Yale se cuentan en


miles, que fueron tomadas para un programa de estudio postural preexistente para
estudiantes, y otras fotografías que recolectó de programas similares en otros institutos,
fueron destruidas.[5]​[6]​

Aún se usan en ocasiones las palabras endomorfo, mesomorfo y ectomorfo para describir
tipos de cuerpo, como por ejemplo, asociadas con ejercicios de pesas a fin de ganar
músculo. La unión psicosomática es bastante simplista, y para la fisiología está por
demostrar, pero la lista de somatotipos sigue siendo una forma básica, aunque limitada de
clasificar tipos de cuerpos básicos. Los animales triblásticos avanzados, como los
mamíferos o los humanos modernos en particular, tienen estas tres capas básicas de tejido

íntesis biográfica
Nació el 19 de noviembre de 1898 en Warwick, Rhode Island, Estados Unidos. Hijo de Mary
Abby Greene y de William Herbert Sheldon. Contrajo matrimonio con Milancie Hill (m.
1945–1948) y Louise Steger (m. 1925–1928),

Obtuvo un doctorado en Psicología en la Universidad de Chicago en 1931. Su vida


académica fue brillante y activa, particularmente como investigador de Psicología
Constitutivaando desarrolló estudios, en gran parte, en una postura filosófica próxima de la
escuela pragmática norteamericana. Tal hecho le implicó, un casi permanente conflicto con
las perspectivas dominantes, en aquel momento, en la psicología americana.

En su primer trabajo, Psychology and the Promethean Will (1936), defendió la importancia
de la psicologíaa en el tratamiento de los problemas producidos por las sociedades
modernas, haciéndose especialmente importante por el hecho de constituir la base filosófica
para los Alcohólicos Anónimos. Presentó en esta obra una filosofía pragmatista y optimista
en relación a la capacidad humana para poner en práctica aquello que el individuo
realmente cree.

Entre 1938 y 1977 (año de su muerte), trabajó como investigador a tiempo completo en las
principales universidades americanas e institutos, especialmente las universidades de
Harvard, Columbia, California, Oregon y para el Center for Research in Human
Constitutional Variation (en Cambridge, Massachusetts). Sería todavía compañero de
importantes nombres de investigación en Psicología Constitutiva, como Nolan Lewis y Emil
Hartl.

Muerte
Falleció el 17 de septiembre de 1977 en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.

Aportes
Teorías de la personalidad
Una de las primeras teorías de la personalidad fue la teoría constitucional, la cual establece
una relación entre el tipo de cuerpo y la personalidad. La versión más documentada y
minuciosa de esta teoría, la de William Sheldon, divide el físico humano tres tipos:
endomorfo (redondeado, cuerpo suave y abdomen prominente), mesomorfo (robusto,
cuerpo erecto y huesos y músculos fuertes), y ectomorfo (delgado, huesos pequeños,
cuerpos frágiles). La mayoría de las personas poseen características de estos tres
somatotipos, con uno que predomina. Sheldon y sus colaboradores fotografiaron a 4000
estudiantes desnudos en tres posiciones: de frente, de espalda y de perfil. Observadores
imparciales agrupaban las 12000 fotografías por afinidades. Como resultado, se obtuvieron
tres grupos, que corresponden a los tres tipos de Kretschmer. Los grupos resultantes
objetivaron por medio de 17 mediciones corporales (el ancho del rostro, el grosor del muslo,
etc). Basándose en dudosas hipótesis de la biología del desarrollo.

Sheldon llamó a sus tipos “Endomorfos” (con un desarrollo pronunciado de los órganos
digestivos y respiratorios, que corresponden al tipo pícnico). “Mesomorfo” (de huesos y
músculos fuertes correspondiente al atlético) y “Ectomorfo” (con los músculos poco
desarrollados, algo y delgado, correspondiente al leptosómico). Luego distinguió cinco
regiones selectas (cuello y cabeza tronco/abdomen/brazos y dientes de desarrollo de cada
una en los endomórficos. En los mesomórficos y en los ectomórficos según una escala del 1
al 7 y obtuvo un valor promedio a partir del estos cinco cálculos. Así llegó Sheldon a los
índices numerales: el 71 designa a los endomorfos puros los índices de 334, 434, 344, etc.,
representan tipos marcadamente mixto).

Después de un año de observar a 200 hombres jóvenes y de llevar a cabo de 20 a 25


entrevistas complementarias con cada uno. llegó a identificar cualidades de las que derivó
una tipología de los temperamentos fijados según una lista de 20 características. Se
demostró que el endomorfo es predominante un viscerotónico (amante de la comodidad,
inclinado al placer, apacible, sociable y realista); el mesomorfo es predominante un
somatotónico (activo, enérgico) y el ectomorfo, predominante un cerebrotónico (sensible,
reservado y aún inhibido). Para Sheldon, los coeficientes de correlación constituyen las
proporciones entre la endomorfía y la viscerotonía (79) entre los mesomorfía y la
somatotonía (82) y entre la ectomorfía y la cerobrotonía (83).

También dividió el temperamento o personalidad en tres tipos. Viscerotonia caracterizada


por sociabilidad, gusto por la comida, la gente y la comodidad; somatotonia, caracterizada
por la afición a la aventura física, el riesgo y la actividad vigorosa; y la cerebrotonía
caracterizada por la moderación, el conocimiento de sí y el gusto por la intimidad. Sheldon
afirmaba que los regordetes endomorfos tienen de a presentar un alto grado de
viscerotonia; los atléticos mesomorfos, de somatotonia, y los delgados ectomorfos, de
cerebrotonia. También pensaba que el tipo de personalidad es producto del tipo de cuerpo
aunque hoy en día muchos investigadores ponen en tela de juicio el efecto del físico en la
personalidad, los estudios de Sheldon han influido en la identificación de distintos tipos de
temperamento.

Tu cuerpo y tu personalidad
En los 50, se interesó en las diversas variedades corporales humanas. Desarrolló un
sistema de medición muy preciso que resumía las siluetas corporales con tres números.
Éstos se referían a cuán precisamente encajabas estos tres “tipos”:

Ectomórfico: personas esbeltas, usualmente altas con largos brazos y piernas y


características finas.
Mesomórfico: personas de estirpe. Con amplios hombros y buena musculatura.
Endomórfico: personas rechonchas, como “ovejas”.
Debemos observar que estos tres “tipos” tienen un buen estereotipo personal asociado a
ellos, por lo que el autor decidió probar la idea. Entonces vino con otros tres números, esta
vez diseñados para ver cuán precisamente encajabas en estos tres “tipos” de personalidad:

Cerebrotónicos: tipos nerviosos, relativamente tímidos y usualmente intelectuales.


Somatotónicos: tipos activos, físicamente en forma y enérgicos.
Viscerotónicos: tipos sociables, amantes de la comida y de la comodidad física.
Importancia de sus aportes al campo jurídico
Al aplicar esta clasificación a grupos de delincuentes, encontró que la mayoría son
mesomorfos. Los Gluecx, en su notable estudio encontraron que entre la población criminal
hay un 60% de mesornorfos, mientras que en los no delincuentes hay 30%. En cuanto al
ectornorfo, es un tipo menos criminal, pues sólo se encuentra en el 14% de los
delincuentes, en contraste con el 39% de los no delincuentes.
Sheldon llegó a una conclusión interesante; el somatotipo de los delincuentes más
peligrosos no se diferencia mucho de los hombres más prestigiosos del conglomerado
social; esto le llevó a sostener que los “héroes son delincuentes para cuya supervivencia
precisan combatir contra la sociedad a la que tan heroicamente se entregan”.

Aspecto personal e interpretación psicológica


Es importante la forma de presentarse del sujeto, el modo de vestirse, su aseo personal,
peinado, adornos, etc. Esto implica aceptación o no de ciertos principios culturales del
momento. Si vernos llegar a un abogado despeinado, con su ropa descuidada a un sitio
solemne, concluirnos que su presentación no concuerda con su nivel cultural y profesional,
a diferencia de un obrero al que no tornarnos en cuenta este particular.

Este desorden personal es frecuente en los estados confusionales y retrasados mentales. Si


utiliza colores vistosos, extravagantes, exceso de adornos corno claveles en la solapa,
collares, caras muy maquilladas, condecoraciones, amaneramientos, tendencia a usar
ropas inadecuadas (descotes, minifaldas) a personas de edad y contra sus costumbres,
podernos creer que puede sufrir de estados maníacos. En los estados depresivos, por el
contrario, es frecuente que el paciente descuide su presentación. La forma de saludar, el
léxico empleado en la conversación nos permite conocer su estrato social y cultura, lo que
nos orienta a cierta patología mental. Así, un sujeto con atuendos “hippies” nos incita a
sospechar el uso de drogas; un sujeto con voz melodiosa y ciertos amaneramientos, nos
conduce a sospechar trastorno de personalidad con crisis de identidad sexual.

Si un sujeto exhibe risa insulsa, aparece desorientado, con ropa inadecuada y respuestas
infantiles no acordes con su edad. Concluiremos que se trata de un retrasado mental. Si
observarnos a un individuo irritable, agresivo en sus respuestas o viscoso y pegajoso al
hablar, podemos pensar que se trata de un epiléptico. Los paranoicos usan gafas oscuras,
que les sirven para espiar sin ser espiados. Para el jurista estos datos son importantes,
pues le permite tener un criterio de personalidad del sujeto que va a defender, y expresar un
concepto legal. La imparcialidad de su accionar científico será de gran ayuda para la
sociedad, la justicia y para el que busca ayuda

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