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Nelson A. Flores N.
“Umbrales porque las almas también lloran”
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Julio Cortázar
Umbrales Nelson A. Flores N.
Índice
Mi hermano 14
¡Mátalo, mátalo! 53
Río peligroso 72
vi
Presentación
Eritza Liendo M.
Caracas, julio de 2019
Mi hermano
_Secretario:
¡Levántense, socarrones!
Que está amaneciendo el día.
Ahí viene su señoría
Y muy pronto o veréis
El juicio comenzará
¡Viva el juez y viva el Rey!
_El Juez:
Aquí vengo yo, el juez,
a imponer la Real Justicia
aunque decida al revés
como dicen las noticias.
_El Juez:
¡Oh!, qué grave acusación,
esta que hace el demandante.
_La Fiscal:
Sí, señor y voy pa´lante
a demostrar mi moción
Mi cliente es encomendero
por prestar buenos servicios,
seiscientos indios le dieron
y un terrenal muy bonito.
Él no puede transferir
la encomienda recibida
que es de apenas cuaaaatro viiidas
Muy poco pa´ ser feliz!
Y tiene la obligación
de dar al Rey un tributo
“La demora” o “Media anata”
de todo lo que es producto
También llevan cuota aparte
el cura que evangeliza,
el Capitán General,
el cabildo y… la justicia.
_La Fiscal:
Por eso es mi parecer,
y a las costumbres me apego,
que el juez debe prescindir
la fórmula de este juicio
y aplicar sanción sin fuero.
Primero:
¿Encomenderos boludos?
¡Los indios se harán los mudos!
Segundo:
¿Boludos y pendencieros?
¡Los indios se harán los ciegos!
Pero si su señoría
da este juicio por sentado
yo demostraré al jurado,
al pueblo y al santo Dios,
que el juicio era innecesario,
que todo es por chantajear,
¡Porque el indio es un traidor
y el defensor un rufián!
_Volvieron a carraspear
el juez y los del jurado
posiblemente asustados
al recordar “Las Partidas”
o quizá fue la amenaza
por la fiscal proferida.
_El Juez:
Fiscal, concéntrese en lo del juicio
Y deje la amenazadera,
¿no ha llegado el veredicto
y ya chasquea carabineras?
El Fiscal:
Prosigo su señoría,
solo fue una acotación.
por si acaso una sardina
quiera saltar del perol…
Le enseñan la religión
y le dan las medicinas
¡Bien gordo que está el bribón
a fuerza de vitaminas!
_Volvieron a carraspear
el juez y los del jurado
posiblemente asustados
al recordar la amenaza
comenzaron a aplaudir
y gritar mil alabanzas…
_El Defensor:
¡PROTESTO, SU SEÑORÍA,
LA MOCIÓN DE ESTA FISCAL!
Yo les voy a demostrar
que cuanto ha dicho es mentira
¿Medicinas? No tenía
¿Y la ropa? Ya lo vio el juez,
de la cabeza a los pies,
sólo guayuco vestía.
_El Defensor:
El culpable no es el Rey, no señor,
ni el juez, ni el cabildo… ¡honrados!
Tampoco lo es nuestra iglesia
que esclavismo ha denunciado
_El Juez:
La demanda aquí interpuesta
es delito de traición
buscaremos la evidencia
con acucioso tesón
¡He dicho!
_El Juez:
Que pase El Encomendero,
Don Perolo, amigo mío,
usted pasará primero
porque soy yo quien lo digo.
Cuente su cuento completo
y diga ¿qué hizo el indio?
_Don Perolo:
Yo soy El Encomendero
de su majestad El Rey
tengo una hacienda, sabéis,
que cuido con gran esmero.
La encomienda recibida,
seiscientos indios… no más
que los pongo a trabajar
para ganarme la vida.
En mi encomienda lo educo
y no le he esclavizado
tiene su propio conuco
con agua que le he mandado.
Y ahora ni trabajar
este indio traidor quiere,
es un mal agradecido,
exigiendo “ñere-ñere”.
_El juez:
Según la Ley de Encomienda
esto es alta traición.
Que pase el indio traidor
y, si puede, se defienda
_Defensor:
¡No puede, Su Señoría!
El indio no habla español
_El Juez:
¡Deje la alcahuetería
y sírvale de traductor!
_Defensor:
Él entiende, señor Juez
El juez:
Vamos, indio delincuente,
mal ejemplo de un nativo,
explíquele aquí a la gente
cuál ha sido su motivo.
_El indio pasó al estrado
despertando gran suspenso
lo esperaban asustado;
pero estaba muy contento.
_Indio:
Tatataca Tacataca
Tacataca taca ticia
Defensor:
Yo soy el indio Tataca
y vengo a implorar justicia
_Indio:
Taca taca tararaca
Taca tin titán titaca
_Defensor:
Este gordo me maltrata
con saña, odio y malicia
_Indio:
Taca taca taca ticia
Taca taca taca tuco
_Defensor:
Por eso busco justicia,
porque este gordo es maluco
_Indio:
Tataca tatica tan
_Defensor:
Que me pone a trabajar
_Indio:
Teratén telón telón
_Defensor:
Sin parar, de sol a sol
_Indio:
Papita hu hu papuco
_Defensor:
Por dos papas y un guayuco
_Indio:
Taca teque tiqui toco
_Defensor:
¿No les parece muy poco?
_Indio:
Tacatán tataca tere
_Defensor:
¡Yo quiero mi ñere-ñere!
_Indio:
Titi taca tere tere
_Defensor:
Y ese gordo, si es que quiere
_Indio:
Tatatán tatán tatando
_Defensor:
Que yo siga trabajando
_Indio:
Pin pin pa mi pere pere
_Defensor:
Que me pague como debe
_Indio:
Tiqui tiqui titi tando
_Defensor:
O que se vaya olvidando
_El juez:
Oídas las partes ya,
el jurado que proceda.,
que vaya a deliberar.
_El Juez:
No me tardo, vengo pronto,
espérenme todos aquí
que aprovecharé el tilín
pa´ ir al baño de al lado
que un cólico me ha atravesado
desde la nuez hasta el fondo
porque anoche me comí
una lata de mondongo.
La incertidumbre invadió
la sala con su misterio
ya no había autoridad
que impusiera buen criterio.
El suspenso arremetió
La tensión rompió el acero
Don Perolo no aguantó
¡Y se le cayó el sombrero!_
_Don Perolo:
Yo quiero decirle a usted,
Defensor de pacotilla,
que recuerde mi linaje.
Por esta yo haré que pague
¡La vida le haré papilla!
¿Quién se ha creído que es?
_Fiscal:
Don Perolo, no se exceda,
reserve sus intenciones
mire que hay muchos mirones
y pueden ponerle la piedra.
_Defensor:
Dejadle que se sincere
que el jurado está escuchando
que amenace si es que quiere
que la broma es dando y dando
_Don Perolo:
Si este jurado traidor
me echa a mí una lavativa
¡Arcabuz y carabina!
Pongan oído al tambor.
_Indio:
Tiqui tiqui tiqui tiqui
tiquitán titiqui talo
Defensor:
Ahí está, yo se los dije
que este gordito es remalo
El jurado no decide,
el juez ya dejó el pelero,
Don Perolo está altanero,
¡La calma no se consigue!
Aprovechando el estado
una india se desliza,
ni la guardia la divisa,
y llega hasta el acusado.
_India:
¡Huaaaa jajajaja!
¡HUUUAAA JAJAJAJAJA!
No me lo amarre en la estaca.
No me lo mande a matar…
El jurado se reunió
en torno al más destacado
El secreto revelado
les trajo la solución.
_Don Perolo:
¡VAMOS A PARARLO AQUÍ!
Interrumpió presuroso
No quiero que los chismosos
ante el Rey hagan festín.
Yo lo puedo perdonar;
pero pongo condición
que se vaya a trabajar
sin pedir compensación
_India:
Vámonos, faramallero,
me la pagarás mañana.
_Indio:
¡La estaca yo la prefiero!
¡Líbrenme de esta caimana!
_India:
¿No que no hablas español?
_Indio:
¿Taca taca taca taca
taca taca taca tol?
_India:
¡Ande pa´ allá!
Y así fue, hijo mío, como se resolvió aquél
conflicto entre el encomendero y el indio. Un juicio
que nos da una idea de cómo fueron las relaciones
entre “indios encomendados” y “españoles
encomenderos”.
Cuenta la leyenda que el juicio fue muy
importante pues se cree que por él, los reyes
católicos comprendieron que las encomiendas
debían eliminarse y que los matrimonios entre
españoles e indios no se podían detener con leyes
porque no hay ley con la fuerza suficiente para
gobernar a la naturaleza, y menos la naturaleza de la
nación venezolana. Una nación que es mezcla de
razas y culturas. Una nación que cree en la
diversidad, que no discrimina y que va labrando poco
a poco su propio destino llevando siempre izadas las
banderas de la libertad y la confraternidad. Hombres
y mujeres que no nos rendimos cuando el
despotismo logra romper nuestro mástil, porque
siempre volvemos a alzarlo ¡siempre! Por todo eso,
hijo mío, no te angusties por lo que hace tu
profesora, recuerda siempre esto que te voy a decir:
los que no creen en Dios no pueden ver nuestra
historia tal como en realidad es, porque ellos la
buscan viendo hacia abajo, letras en papel, y la
verdadera historia venezolana no está escrita en
papel; nuestra verdadera historia está escrita en el
cielo y es un “coruscante renglón de luceros”
dibujados “con buril de diamante y de luz”.
Otras fantasías…
Ha pedido encarecidamente,
cuando comprendió que la muerte era inminente,
que hablara con ustedes
y por eso vengo a hablarles.
Pidió perdón por darnos la vida.
Pidió perdón por quitarnos la vida.
Pidió que aceptemos nuestra vida nuevamente
… y la vivamos.
Luego advirtió:
“El que no me obedezca sentirá
que desde la misma tumba
sigo arrebatándole la vida”.
A la madre ausente
¿Quién es ella?
¿Quién es ella?
La de pasos cortos y andar inseguro
cuyo vientre grita que ha parido un mundo
desgarrando el suyo
cuyo pecho grita
que ha dado vida y ha amado sin pausas
¿Quién es ella?
La de ojos que esconden
que a pesar de todo espera y espera
el beso de un hombre,
la mano de un hijo
y ninguno llega.
Mis semillitas
Para mis nietas
Nelson A. Flores N.