Está en la página 1de 24

“RELACION DEL DERECHO SUCESORIO CON EL DERECHO DE PERSONAS”

INTEGRANTES:

 Pontesil Peredo Adolfo

 Luna Echevarría Nelida

 Cabrera Alccahuaman Yulder

 Uñuruco Palomino Victor Brayan

 Masias Gamarra Jhon Edward

 Osccachi Flores Rocío


Tabla de contenido
Relación del Derecho de Sucesiones con el Derecho de Personas........................................3
Sujetos de Derecho...............................................................................................................3
El Concebido.........................................................................................................................4
Atribución de Derechos Patrimoniales...............................................................................5
Capacidad de Goce y Capacidad e Incapacidad de Ejercicio..........................................5
Capacidad de Goce.............................................................................................................6
Capacidad de ejercicio........................................................................................................6
Sobre la Capacidad de Ejercicio Plena...............................................................................6
Incapacidad Absoluta y Relativa. Capacidad Plena y Restringida.....................................7
Con la Declaración de Desaparición...................................................................................8
Con la Declaración de Ausencia........................................................................................10
Posesión Temporal de los Bienes del Ausente. (art. 50)..................................................11
Facultades y Límites del Poseedor de Bienes del Ausente (art. 51).................................12
Indisponibilidad de los Bienes del Ausente (art. 52)........................................................12
Designación del Administrador Judicial...........................................................................12
Con la Muerte.....................................................................................................................13
Con las Personas Jurídicas................................................................................................14
Capacidad de Heredar.......................................................................................................15
Con las Asociaciones........................................................................................................15
Con las Fundaciones.........................................................................................................15
Con los Comités................................................................................................................16
Existencia Legal................................................................................................................16
Sucesión Testada Exigida.................................................................................................16
Limitaciones Interpuestas por Ley....................................................................................17
Con la Asociación, Fundación y Comité no inscritos......................................................17
Asociación No Inscrita......................................................................................................17
Con las Comunidades Campesinas y Nativas..................................................................19
Tres Tesis que se Presentan..............................................................................................22
Bibliografía.............................................................................................................................23
Relación del Derecho de Sucesiones con el Derecho de Personas

Sujetos de Derecho

La relación del derecho de personas con el derecho de sucesiones podemos encontrar en el

Art.1 sujetos de derecho, que nos dice que la persona humana es sujeto de derecho desde su

nacimiento. La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho

para todo cuanto le favorezca. La retribución de derechos patrimoniales está condicionada a

que nazca vivo.

En este caso una de las relaciones del derecho de obligación con el derecho de personas está

en determinar desde cuando una persona puede ser sujeto derechos y obligaciones

Sujeto de derecho y ser humano son dos términos indisociables, equivalentes, uno es

consecuencia del otro. Entre sí se complementan, se integran para proteger la vida humana en

su máxima dimensión. Por antonomasia, el sujeto de derecho es el ser humano, sin

exclusiones. Él y solo él.

Es decir, el término sujeto de derecho es producto de la humanidad y surge con el objetivo de

atribuir prerrogativas (derechos) y deberes (obligaciones) a la persona humana y diferenciarla

de los no sujetos de derechos, como los animales no humanos

Pero, ciertamente, el hombre no solo y únicamente es sujeto de derecho, es básicamente ser

humano, digno y libre, decir lo contrario es minimizarlo, olvidando que las normas jurídicas

han de darse y desarrollarse teniendo en cuenta la dignidad del hombre como persona y sus

atributos como tal. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 87)

El ser humano (persona natural y concebido) es el único sujeto de derecho que reúne las

características de libertad, coexistencialidad y temporalidad al mismo tiempo. No obstante,

no es el único sujeto de derecho.


Para una doctrina nacional, se llama sujeto de derecho a todo ente capaz de tener derechos o

contraer obligaciones; todo “centro de imputación de deberes y derechos”. La norma es la

que, en los diversos sistemas jurídicos, cumple el papel de determinar cuáles son los entes

que obtienen el reconocimiento que les permita convertirse en dichos centros de imputación,

sujetos de derecho. (Guevara Pezo, 2004, p. 77)

Por tanto, ser sujeto de derecho implica ser destinatario, por parte del ordenamiento jurídico,

de derechos y obligaciones.

Y es que la existencia jurídica del hombre es clasificada por la ley tomando en cuenta dos

situaciones, una biológica y otra social. Así tenemos, al concebido y a la persona natural para

el primer caso y, a la persona jurídica y al ente no personificado para el segundo, lo que

permite una efectiva seguridad en las relaciones sociales. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 87)

Según una doctrina nacional, en el Código Civil peruano de 1984 encontramos a los

siguientes sujetos de derecho:

o El concebido

o La persona natural o individual

o La persona jurídica

o Las organizaciones no inscritas de personas

o La sociedad conyugal

El Concebido

El concebido no es aún persona. Es un sujeto de derecho distinto y autónomo, un centro de

referencia de derechos desde el instante de la concepción y hasta el nacimiento. (Fernández

Sessarego, 2004, p. 6).


Por tanto, el concebido es uno los cuatro (o cinco) sujetos de derecho, aún no persona,

contemplados en el ordenamiento jurídico nacional que reúne características comunes a los

sujetos de derechos restantes, como el ser titular derechos y obligaciones, pero

diferenciándose de las personas jurídicas y los entes no personificados en cuanto a su

dimensión biológica.

Atribución de Derechos Patrimoniales

Los derechos patrimoniales que favorecen al concebido están sujetos a condición

resolutoria, por lo que los goza de manera actual, durante su existencia, y este goce se

confirma si nace con vida y se convierte en persona natural. Sin embargo, los derechos

patrimoniales dejan de existir si durante el proceso de gestación o en el instante del

nacimiento muere, en mérito que ya no es sujeto de derecho, situación en la que los derechos

patrimoniales retornan a quienes se los atribuyeron o, si fuera el caso, a sus sucesores. (Varsi

Rospigliosi, 2014, p. 170)

Si bien es cierto la vida humana comienza con la concepción, la persona humana llega a

ser sujeto de derecho a partir del nacimiento y no desde antes. No obstante, en el caso

del concebido, es un sujeto de derecho distinto y autónomo que gozará de los derechos

patrimoniales que le sean favorables de manera actual a no ser que por alguna causa

muera antes del nacimiento. Pues a partir de ese momento habrá perdido los derechos

patrimoniales en su favor (condición resolutoria) y no antes.

Capacidad de Goce y Capacidad e Incapacidad de Ejercicio

Si bien es cierto el derecho de las obligaciones también están relacionados con la capacidad,

es en cuanto a la capacidad para disponer de sus bienes.

La capacidad es un atributo que tiene toda persona natural, mediante el cual el sujeto puede

realizar actos que no estén prohibidos, por un lado una aptitud para ser titular de relaciones y
por otro, es un concepto núcleo del Derecho, de igual manera, en otra sede, hemos referido

que la capacidad es, en una aceptación amplia, una aptitud: se es capaz en la medida que se

puede realizar algo, el profesor Espinoza Espinoza, en tanto entiende a la capacidad que se

expresa en dos estados; un estado estático que se manifiesta a través de la capacidad de goce

y un estado dinámico que se manifiesta a través de la capacidad de ejercicio.

La capacidad, acorde a la doctrina más aceptada, se clasifica en capacidad de goce y

capacidad de ejercicio.

Capacidad de Goce

La capacidad de goce es el efecto del reconocimiento del Derecho de la existencia de

condiciones por las que un ser es idóneo de tener intereses dignos de tutela

Los sujetos de derecho presentan de manera inmanente capacidad de goce, que se presenta

como la aptitud para ser titulares de relaciones jurídicas. Como tal, no puede ser restringida,

solo puede restringirse la capacidad de ejercicio, limitándose en determinados casos, los

cuales se dictan en consonancia con el principio de legalidad.

Capacidad de ejercicio

Para Marcial Rubio, “la capacidad de ejercicio es la atribución de la persona de ejecutar por

sí misma los derechos a los que tiene capacidad de goce”.

Esta capacidad es la que permite realizar obligaciones y derechos a través de actos jurídicos.

En comparación con la capacidad de goce, esta puede ser limitada a través de leyes, sujetas a

ciertos criterios. A pesar de lo dicho, se entiende en la actualidad que la capacidad de

ejercicio, en conjunción con la capacidad de goce, son plenas en cada persona y solo serán

restringidas cuando mande la ley.

Sobre la Capacidad de Ejercicio Plena


Toda persona mayor de dieciocho años tiene plena capacidad de ejercicio. Esto incluye a

todas las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás y en todos los

aspectos de la vida, independientemente de si usan o requieren ajustes razonables o apoyos

para la manifestación de voluntad.

Excepcionalmente tienen plena capacidad de ejercicio los mayores de 14 años y menores de

dieciocho años que contraigan matrimonio, o quienes ejerciten la paternidad.

La capacidad de ejercicio, como parte de la capacidad jurídica de la persona, ha sido siempre

relacionada con la edad (aspecto etario).

Incapacidad Absoluta y Relativa. Capacidad Plena y Restringida

La capacidad, incapacidad absoluta o incapacidad relativa, de manera precedente a la reforma

del Decreto Legislativo Nº 1384, era la manera como se regulaba la capacidad en nuestro

Código Civil. La validez de los actos jurídicos se basaba, principalmente, en el

discernimiento y otros caracteres, como el etario. Los actos jurídicos de los incapaces

absolutos se calificaban como nulos y los de los incapaces relativos como anulables, según

los artículos 219 y 221, respectivamente, del Código Civil.

El nuevo sistema de capacidad suprime el sistema de sustitución, que primaba para los

privados de discernimiento y demás personas con discapacidades, a fin de que puedan ejercer

sus derechos y deberes de manera válida a través de su curador. Siendo así, ahora estos

individuos cuentan con capacidad jurídica plena, lo cual, de manera principal, les permite

autodeterminarse en función a su autonomía y dignidad.

Ahora se considera incapaces absolutos solo a los menores de dieciséis años, salvo para

aquellos actos determinados por ley (artículo 43) y sujetos con capacidad restringida a los

siguientes:1

1
Código civil comentado por los 100 mejores especialistas (tomo I) gaceta jurídica
• Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años.

• Los pródigos.

• Los que incurren en mala gestión.

• Los ebrios habituales.

• Los toxicómanos.

• Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.

• Las personas que se encuentran en estado de coma, siempre que no hubieran

designado un apoyo con anterioridad

Con la Declaración de Desaparición

La figura de la desaparición se halla provista en el Art. 47 del Código Civil de 1984, el que

señala que, “Cuando una persona no se halla en el lugar de su domicilio y han transcurrido

más de sesenta días sin noticias sobre su paradero, cualquier familiar hasta el cuarto grado

de consanguinidad o afinidad, excluyendo el más próximo al más remoto, pueden solicitar la

designación de curador interino. También puede solicitarlo quien invoque legítimo interés en

los negocios o asuntos del desaparecido, con citación de los familiares conocidos y del

Ministerio Público. La solicitud se tramita como proceso no contencioso.No procede la

designación de curador si el desaparecido tiene representante o mandatario con facultades

suficientes inscritas en el registro público”

Por otro lado, el Derecho sucesorio o derecho de sucesión es una parte del Derecho Privado

que regula la situación jurídica consiguiente a la muerte de una persona física, y comprende a

un conjunto de normas jurídicas que regulan la transmisión de derechos, activos y pasivos.

Cuando fallece la persona. Estos derechos son transmitidos a sus herederos, en caso de

herencia o de sucesión universal; o de los bienes particulares, en caso de legado.


En el presente artículo de análisis nos encontramos ante una situación de desaparición de la

persona, cuya persona, como sujeto de derecho, cuenta con un patrimonio o con obligaciones

y tomando en cuenta un aspecto fundamental del derecho sucesorio es que regula el destino

que se le van a dar a los bienes del causante. En el artículo materia de análisis nos

encontramos en un caso del destino que se le van a dar a los bienes del desaparecido.

La redacción original del artículo 47 (que fuera modificada por el Código Procesal Civil)

indicaba que cuando una persona no se hallara en el lugar de su domicilio y se careciese de

noticias de su paradero, el juez de primera instancia del último domicilio o del lugar donde se

encontrasen sus bienes podía proceder, a petición de parte interesada o del Ministerio

Público, a la designación de curador interino. [ CITATION Gac \l 10250 ].

El ordenamiento otorga a cualquier familiar hasta el cuarto grado de consanguinidad o

afinidad el derecho de solicitar la designación de un curador interino. Para estos casos el

pariente más próximo excluye al más remoto.

En muchos casos no será necesario el nombramiento de un curador por la inexistencia de un

patrimonio que resguardar.

En otro caso también se puede solicitar el nombramiento cualquier tercero que invoque

legítimo interés en los negocios o asuntos del

desaparecido. Se contemplan, por un lado, todos aquellos casos en que una persona (natural o

jurídica) esté interesada en los negocios del desaparecido abarcando todos los aspectos de

índole empresarial correspondientes a la esfera jurídica del mismo (se contemplan los casos

de los acreedores que pueden ver perjudicado su crédito, de los socios, etc.)


Por otro lado, se hace referencia a los casos en que existan personas interesadas en los

asuntos del desaparecido, supuesto que es más genérico y abarcaría, por

contraposición, aquellos casos no referidos a los negocios de la persona incluyendo, por

ejemplo, el del alimentista o el de la ex cónyuge con derecho a alimentos que requieran

salvaguardar sus derechos.

El hecho de la desaparición termina con el regreso del desaparecido a su domicilio, o con la

obtención de noticias indubitables sobre su paradero y, para los efectos de las consecuencias

jurídicas contempladas en el artículo bajo análisis, con el nombramiento de representante o

mandatario con facultades suficientes.  También culminaría cuando se declara la ausencia, o

cuando se ha declarado la muerte presunta o confirmado la muerte. [ CITATION Gac \l

10250 ]. 

Con la Declaración de Ausencia

La declaración judicial de ausencia prescrita en el Art, 49 del Código Civil se solicita,

transcurridos dos años desde que se tuvo la última noticia del desaparecido, cualquiera que

tenga legítimo interés o el Ministerio Público pueden solicitar la declaración judicial de

ausencia. Es competente el juez del último domicilio que tuvo el desaparecido o el del lugar

donde se encuentre la mayor parte de sus bienes.

El precedente artículo señalado facultaría a todo aquel que tenga un interés económico o

moral para solicitar judicialmente la declaración de ausencia.  Este interés es de naturaleza

individual y comprende a todos los familiares, en cuanto éstos son los llamados a proteger los

intereses del desaparecido, incluyendo, así mismo, a los acreedores y cualquier otra persona

que tenga un interés patrimonial relativo a la persona en cuestión. Finalmente, faculta al

Ministerio Público para que, en salvaguarda de intereses generales, e incluso particulares,

solicite dicha declaración. 
Es importante aclarar que solo las personas señaladas en el artículo 47 podrán efectuar esta

opción ya que, si estamos, por ejemplo, ante un familiar que no se encuentra entre el cuarto

grado de consanguinidad o afinidad, solo se podrá optar por solicitar la declaración de

ausencia al no estar dicha persona legitimada para solicitar el nombramiento de

curador interino.

Posesión Temporal de los Bienes del Ausente. (art. 50)

“En la declaración judicial de ausencia se ordenará dar la posesión temporal de los

bienes del ausente a quienes serían sus herederos forzosos al tiempo de dictarla. Si

no hubiere persona con esta calidad continuará, respecto a los bienes del ausente, la

curatela establecida en el artículo 47”

La consecuencia jurídica directa, que surge a partir de la declaración judicial de ausencia, es

que se da la posesión temporal de los bienes del ausente a quienes serían sus herederos

forzosos, en caso de muerte del mismo al tiempo de declararla.  Esta situación se entiende

debido a que, en principio, los herederos forzosos, los familiares más cercanos, son los

llamados a proteger los intereses económicos del desaparecido.  Se entiende, además, debido

a que los herederos forzosos tienen una expectativa a salvaguardar ya que el patrimonio

en cuestión, de confirmarse la muerte del desaparecido, se transmitiría a ellos. Por tanto, se

les otorga la posesión temporal de los bienes que, eventualmente, recibirán en herencia. 

[ CITATION Gac \l 10250 ]

La distribución patrimonial de las cuotas en el valor de los bienes del declarado ausente, se

efectuará tomando como base las reglas de la sucesión intestada, pudiendo ser de dos formas:

a) Corresponderá exactamente el mismo porcentaje del valor de los bienes a los eventuales

herederos forzosos, si éstos tienen el mismo orden de acuerdo al artículo 816 excluyendo

el más próximo al más remoto y conforme al artículo 817 del Código.


  b) Si nos encontramos ante una eventual representación sucesoria, de acuerdo a

los artículos 681 y siguientes, en la que por los menos dos personas representen a su

ascendiente, la distribución se efectuará por partes iguales, en principio, recibiendo por

estirpe, quienes concurren por representación, lo que habría correspondido a quien

representan, distribuyéndose esta cantidad por partes iguales entre ellos

Citando a Rubio, Respecto a lo anterior, cabe anotar que no se está efectuando la apertura

de la sucesión ya que ésta solo se efectuaría una vez comprobada la muerte de la persona o

mediando una declaración judicial de muerte presunta. En este sentido, los herederos forzosos

solo ostentan la posesión temporal de los bienes y no su propiedad

no permitiéndoseles su enajenación o gravamen.

Facultades y Límites del Poseedor de Bienes del Ausente (art. 51)

“La posesión temporal de los bienes del ausente, a que se refiere el artículo 50, debe

ser precedida de la formación del respectivo inventario valorizado.

El poseedor tiene los derechos y obligaciones inherentes a la posesión y goza de los

frutos con la limitación de reservar de éstos una parte igual a la cuota de libre

disposición del ausente”

Indisponibilidad de los Bienes del Ausente (art. 52)

“Quienes hubieren obtenido la posesión temporal de los bienes del ausente no

pueden enajenarlos ni gravarlos, salvo casos de necesidad o utilidad con sujeción al

artículo 56.”

Designación del Administrador Judicial


El administrador judicial viene a ser la persona designada por un tribunal o un juez

competente para administrar un bien particular o un patrimonio (CABANELLAS). La razón

para solicitar su nombramiento radica en la búsqueda de la eficiencia en la administración de

un patrimonio. Así, en el caso de la declaración de ausencia, puede que nos encontremos ante

varias personas que hayan obtenido la posesión temporal de los bienes de ausente, por lo que

la administración de los mismos se hará más difícil, siendo menores las probabilidades de

llegar a un acuerdo (RUBIO). 

Con la Muerte

El texto del Art. 61 del Código civil peruano de 1984, muy sucintamente describe a la muerte

como aquel suceso que, “pone fin a la persona humana”. El fin de la persona humana se

debe por dos acontecimientos, por causa de muerte real y por causa a una situación jurídica

que crea la muerte presunta.

Por lo dispuesto en el Art.63 del C.C la Declaración judicial de muerte presunta, procede, sin

que sea indispensable la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del Ministerio

Público en los siguientes casos:

 Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del desaparecido o

cinco si éste tuviere más de ochenta años de edad.

 Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo en circunstancias

constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a partir de la cesación del evento

peligroso.

 Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver sea encontrado o reconocido.
La declaración de muerte presunta "es una resolución judicial obtenida al final de un

expediente o procedimiento de jurisdicción voluntaria y que crea la situación jurídica de

muerte presunta -no la muerte real". [ CITATION Car91 \l 10250 ]

Para Diez Picazo y Gullón señalan que la declaración de fallecimiento "es aquella situación

jurídica, creada por medio de una resolución judicial, por virtud de la cual se califica a una

persona desaparecida como fallecida, se expresa la fecha a partir de la cual se considera

ocurrida la muerte de la persona, y se abre la sucesión de la misma"

Carlos Enrique Becerra Palomino en su artículo cita a Fernández Sessarego quien dice, que la

declaración de muerte presunta produce todos los efectos jurídicos de la muerte natural.

En cuanto al aspecto patrimonial el principal efecto de la declaración de muerte presunta es la

apertura de la sucesión, aunque algunas legislaciones prefieren referirse a una "posesión

definitiva" de bienes. La declaración de muerte presunta, valga la redundancia produce

todos los mismos efectos jurídicos de la muerte natural.

En estas condiciones, la declaración de muerte presunta dará lugar a que sea válida la

convención sobre los bienes que constituyen la herencia de la persona cuya muerte se ha

declarado. Pese a que posteriormente a la declaración se reconozca la existencia de dicha

persona, de conformidad con el artículo 67 del Código Civil, el artículo 1405 del mismo

Código será inaplicable a aquella convención (sería aplicable si después del reconocimiento

de existencia de la persona cuya muerte se ha declarado, se celebrará una conversión sobre el

derecho de suceder en los bienes de esta persona).

Sin embargo, el artículo 69 establece que el reconocimiento de existencia faculta a la persona

para reivindicar sus bienes, conforme a ley. Esto quiere decir que son válidas las

convenciones celebradas sobre los bienes que forman la herencia de la persona durante el
tiempo que estuvo vigente la declaración de su muerte presunta, pero que dicha persona, una

vez que se reconozca su existencia, podrá sustituirse en las relaciones constituidas durante ese

tiempo.

Con las Personas Jurídicas

Toda persona, natural o jurídica, tiene capacidad para heredar, excepto disposición contraria

de la ley. Obviamente las personas jurídicas carecen de vocación sucesoria legal, porque ésta

deriva de los vínculos familiares, pero pueden suceder por disposición testamentaria

Como se ha visto anteriormente, muchas instituciones del derecho de las personas,

particularmente de las personas naturales están estrechamente relacionadas con el derecho de

sucesiones. Esto no es óbice para que el derecho sucesorio no tenga relación con las personas

jurídicas. Es así que, en esta parte se verán las relaciones que tienen las personas jurídicas con

el derecho de sucesiones o algunas instituciones del derecho sucesorio con las personas

jurídicas.

Capacidad de Heredar

La primera relación que encontramos entre el derecho de sucesiones con las personas

jurídicas es en el sentido de que éstas también tienen capacidad para heredar, con excepción

de las fundaciones. Sin embargo, las personas jurídicas no pueden ser causantes; ya que, el

patrimonio se liquida o es destinado para pagar a los acreedores.

Con las Asociaciones

Los aportes de los asociados forman parte del patrimonio de una persona distinta a los

miembros. Por lo tanto; efectuados los aportes, no se puede solicitar el reembolso. Incluso, a

la disolución de la asociación, los haberes netos son entregados a cualquier otra persona

natural o jurídica, menos a los miembros.


Lo que interesa para los fines de este trabajo es el artículo 91 de nuestra norma civil

sustantiva, el cual versa sobre los asociados renunciantes, excluidos y de los sucesores de los

asociados muertos. Esta norma estipula que los sucesores del asociado muerto están

obligados a responder por las cuotas dejadas de abonar por el causante. Esta exigencia es

solamente respecto a las deudas hasta la fecha del fallecimiento del de cujus. Si el estatuto de

la asociación lo permitiera, podría transmitirse también la calidad de asociado, en tal caso

asumirá las obligaciones generadas después de la muerte del causante siendo pasible de una

demanda de la asociación.

Con las Fundaciones

El artículo 100 del Código Civil hace referencia a las formas de constitución de la fundación,

del cual se esgrime que se pueden constituir por escritura pública o por testamento, en el cual

el testador puede dejar como una voluntad crear una fundación. En este caso, la fundación

será constituida por un acto unilateral que requerirá su respectiva inscripción los Registros

Públicos. Una persona, asimismo podría donar a su muerte sus bienes a una fundación para

que esta cumpla con lo fines y objetivos que tiene.

Por otro lado, el artículo 102, priva de la facultad de revocar la voluntad del testador a sus

herederos o legatarios.

Con los Comités

El comité administra aportes de terceros mas no de sus miembros. Esto no impide que un

miembro no sea aportante. Por tanto, como los partes no forman parte de su patrimonio, al

momento de liquidación, los aportes no son repartidos a los miembros sino a los erogantes o

contribuyentes, y si no existieran, se asignan a la Beneficencia Pública.

Existencia Legal
La existencia real de los testamentarios es una exigencia fundamental para suceder del mismo

modo Las personas jurídicas también pueden heredar siempre que tengan existencia legal, es

decir, que se encuentren inscritos en los registros públicos como tales (art. 77 del CC).

Constituye excepción el caso de las fundaciones (art. 99 del CC).

Sucesión Testada Exigida

La capacidad para suceder también se refiere a las personas jurídicas, no existe impedimento

alguno en que incrementen su patrimonio como sucesores. La única diferencia radica en que

las personas naturales son susceptibles de suceder en cualquier clase de sucesión sea

testamentaria o intestada; en cambio, en el caso de las personas jurídicas, solamente en la

testada

Limitaciones Interpuestas por Ley

Las Asociaciones o Corporaciones no permitidas por la Ley: organizaciones que, al no estar

autorizadas por el ordenamiento jurídico, ya sea por su objeto u otras circunstancias, éste no

las reconoce ni concede personalidad, como resulta preciso según el Art. 35 del Código Civil.

Con la Asociación, Fundación y Comité no inscritos

Asociación No Inscrita

Las organizaciones de personas no inscritas son “la agrupación de personas (naturales o

jurídicas) que actúan conjuntamente con fines no lucrativos; pero que no han cumplido con la

formalidad de su inscripción registral. Estas entidades realizan sus actividades como si fuesen

“personas jurídicas”, con la diferencia de que estas (personas jurídicas) han cumplido con

todos los requisitos legales para obtener su debido reconocimiento, inclusive la inscripción.

“Al carecer de inscripción, estas organizaciones, no podrán realizar el proceso de

individualización que importa la persona jurídica para que la atribución se dirija a un sujeto

de derecho. Esta asociación no inscrita regula su organización interna y su administración por


los acuerdos de sus miembros, esta asociación realiza todas las actividades de una persona

colectiva, aunque en el marco del derecho, no se concibe como tal.

Esta asociación está dotada de cierta capacidad jurídica, los actos realizados por quienes

actúan en su representación se imputan a la asociación no inscrita en tanto sujeto de derecho.

Las relaciones de conducta intersubjetiva de las personas naturales integrantes de la

asociación no inscrita deben ajustarse a los acuerdos de los asociados, es así que el

ordenamiento interno y la administración de la asociación no inscrita se debe regular de

conformidad con la decisión de sus miembros, sin distorsionar los alcances y la naturaleza de

la asociación. Si se quiere identificar una diferencia entre la asociación considerada como

persona jurídica y la asociación no inscrita, ella debe encontrarse en su diversa disciplina

legislativa; pues en el caso de las asociaciones no inscritas las obligaciones la responden

solidariamente los integrantes de la asociación que las hubiesen escrito en su nombre, aun

cuando no fuesen sus representantes.

Fundación No Inscrita

La no inscripción del acto constitutivo de la fundación faculta al consejo de súper vigilancia,

al ministerio público o a quien tenga legítimo interés, a realizar las acciones tendientes para

lograr dicha inscripción. Los administradores, en cuanto no esté registrada, son responsables

de la conservación de los bienes afectados y de las obligaciones contraídas. las

organizaciones de personas no inscritas son “la agrupación de personas (naturales o jurídicas)

que actúan conjuntamente con fines no lucrativos; pero que no han cumplido con la

formalidad de su inscripción registral. Estas entidades realizan sus actividades como si fuesen

“personas jurídicas”, con la diferencia de que estas (personas jurídicas) han cumplido con

todos los requisitos legales para obtener su debido reconocimiento, inclusive la inscripción.

“Al carecer de inscripción, estas organizaciones, no podrán realizar el proceso de

individualización que importa la persona jurídica para que la atribución se dirija a un sujeto
de derecho. Si bien estas organizaciones tienen un reconocimiento como sujeto de derecho,

existen marcadas diferencias con la persona jurídica en general y con cada modalidad, en

especial, en cuanto a la naturaleza del patrimonio y las responsabilidades por el cumplimiento

de las obligaciones adquiridas mientras no logra su inscripción. Estas distinciones deben

tenerse en cuenta, pues los actos que realicen los integrantes de una organización de personas

no inscrita tendrán diferentes efectos que los actos que realicen los componentes de una

persona jurídica, en el caso de las organizaciones de personas no inscritas los autores son

solidariamente responsables, mientras que en el caso de las personas jurídicas la

responsabilidad corresponde al sujeto de derecho persona colectiva.

Estas organizaciones no inscritas se mantienen como pluralidad de personas naturales a las

cuales se les concede subjetividad jurídica. Este reconocimiento faculta a dicha pluralidad a

celebrar determinados actos jurídicos y a comparecer en juicios. Al no constituirse como

unidad normativa de imputación de derechos y deberes, el patrimonio de dichas

organizaciones no inscritas se mantiene como un fondo común sujeto a la disciplina

normativa.

Comités No Inscritos

El comité no inscrito desde la perspectiva sociológica es similar a la que sí está inscrita,

participa de las mismas notas y se constituye por libre iniciativa de pluralidad de personas.

Comité no inscrito que se rige de acuerdo a sus miembros. La norma le da subjetividad

jurídica, que le permite celebrar actos jurídicos a través de representantes acreditados.

¿Quiénes son los responsables de los aportes y de que se cumpla el fin del comité no

inscrito?: Tanto por el interés de erogantes como de destinarios de aportes se establece que

aparezcan como organizadores del comité aquellos que tienen gestión de los aportes,

responsables de su conservación y aplicación a la finalidad. ¿En qué interviene el Ministerio

Público en los comités no inscritos?: Ministerio Público interviene para solicitar disolución
del comité y rendición de cuentas tanto que se haya cumplido la finalidad como no ¿Quién

vigila los aportes recaudados por comité no inscrito?: En lo que respecta al comité no inscrito

los aportes pueden provenir de personas anónimas como identificadas, también mediante

fiestas, tómbolas o actividades artísticas, culturales o de otra índole. Tratamiento del comité

no inscrito en el Código Civil Peruano: Las funciones del comité no inscrito no solo agotan

en la recaudación de fondos sino también en la facultad de ejercer dicha finalidad.

Con las Comunidades Campesinas y Nativas

Noción y fines de las Comunidades Campesinas y Nativas

Las comunidades campesinas y nativas son organizaciones tradicionales y estables de interés

público, constituidas por personas naturales y cuyos fines se orientan al mejor

aprovechamiento de su patrimonio, para beneficio general y equitativo de los comuneros,

promoviendo su desarrollo integral.

Están reguladas por legislación especial.

En las Comunidades Campesinas no Hay Propiedad Individual Solo Propiedad Colectiva y

Posesión Individual

El artículo 88 de la Constitución reconoce la “propiedad comunal” o colectiva de las

comunidades campesinas sobre sus tierras ancestrales. El artículo 89 reconoce que las

comunidades son autónomas en el uso y libre disposición de sus tierras. De otro lado, el

artículo 1 de la Ley general de comunidades campesinas, aprobada por Ley No 24656, “El

Estado las reconoce como […] autónomas en su organización, trabajo comunal y uso de la

tierra”. Añade el mismo artículo en la letra “a”, que “En consecuencia el Estado […]

Garantiza la integridad del derecho de propiedad del territorio de las Comunidades


Campesinas”. El artículo 2 de la misma ley también reconoce “la propiedad comunal de la

tierra”.

La consecuencia es evidente, no hay propiedad individual, sino propiedad colectiva. En tal

sentido, en registros públicos hay una sola ficha de inscripción del derecho de propiedad. En

tal sentido, un comunero solo tiene posesión de la parcela familiar, no propiedad individual.

La posesión individual solo le da derecho a usar y a disfrutar de la parcela. También tiene

derecho a defenderla si alguien se la quiere quitar, pero de ninguna manera le da derecho a la

disposición de estos territorios, es decir, no tiene derecho los comuneros individuales a

vender, donar, regalar, alquilar, arrendar, dejar en herencia, etc.

Solo la Asamblea de la Comunidad Puede Vender o Disponer del Territorio o de las

Parcelas Familiares

Según el artículo 7 de la Ley general de comunidades campesinas, solo 2/3 de todos los

comuneros calificados de la comunidad campesina pueden disponer del territorio comunal.

En otras palabras, un comunero individualmente no puede vender, porque no es propietario.

No se puede transferir algo de lo cual se carece. Solo la 2/3 de los comuneros calificados

pueden disponer, es decir, vender, regalar, arrendar, etc.

“Artículo 7.- Las tierras de las Comunidades Campesinas son las que señala la Ley de

Deslinde y Titulación y son inembargables e imprescriptibles. También son

inalienables. Por excepción podrán ser enajenadas, previo acuerdo de por lo

menos dos tercios de los miembros calificados de la Comunidad, reunidos en

Asamblea General convocada expresa y únicamente con tal finalidad. Dicho

acuerdo deberá ser aprobado por ley fundada en el interés de la Comunidad, y deberá

pagarse el precio en dinero por adelantado”.

Cómo Recuperar la Propiedad de los Territorios Ancestrales en Caso de Despojo


Una constante que ocurre en aquellos casos en que la comunidad campesina no ha titulado su

territorio ancestral, y está ha terminado en propiedad de otros. Antes esto, el Sistema

Interamericano de Derechos Humanos ha desarrollado el derecho a la restitución del territorio

ancestral.  Según la Comisión IDH, 

“De otro lado, la jurisprudencia del sistema interamericano ha considerado, como

parte esencial del derecho a la propiedad de los pueblos indígenas, el derecho a la

restitución de las tierras y territorios ancestrales de los cuales se han visto privados

por causas ajenas a su voluntad. Esto supone que los pueblos indígenas que pierdan la

posesión total o parcial de sus territorios, mantienen sus derechos de propiedad sobre

los mismos, y tienen un derecho preferente a recuperarlos, incluso cuando se

encuentren en manos de terceras personas”.

En igual sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), ha señalado

que “los miembros de los pueblos indígenas que por causas ajenas a su voluntad han salido

o perdido la posesión de sus tierras tradicionales mantienen el derecho de propiedad sobre

las mismas, aún a falta de título legal, salvo cuando las tierras hayan sido legítimamente

trasladadas a terceros de buena fe”[ CITATION Cas29 \l 3082 ]. Pero ha afirmado que,

incluso en este supuesto, los pueblos indígenas tienen un derecho preferente a

recuperarlas”[ CITATION Mol18 \l 3082 ]

Tres Tesis que se Presentan

Primera Ponencia

ante el fallecimiento de un comunero y en vida hubiese otorgado un documento privado

visado por la autoridad de la comunidad, dejando a favor de determinado sucesor hereditario

tierras o parcelas comunales que los detentaba como posesionario comunero, mantienen sus
efectos legales, proscribiendo la exigencia de formalidades de otorgamiento de testamento

que exige el código civil.

Segunda Ponencia

ante el fallecimiento de un comunero y en vida hubiese otorgado un documento privado,

dejando a favor de determinado sucesor hereditario tierras o parcelas comunales que los

detentaba como posesionario comunero, carece de efectos legales, aunque la autoridad

comunal lo reconozca como tal. Por no reunir las formalidades de otorgamiento de

testamento que exige el Código Civil.

Tercera Ponencia

Las parcelas que corresponden a la comunidad campesina son inembargables,

imprescriptible e inalienables de conformidad con el Art. 7 de la Ley Nro. 24656 del 13 de

abril 1987, por lo que, el documento privado de sucesión hereditaria de tierras o parcelas

comunales dejadas por el causante comunero, carece de efectos legales, por prevalecer el

derecho de propiedad comunal.

En cuanto la solución de los conflictos en delitos contra el patrimonio, se presenta la

disyuntiva de determinar si constituye cosa juzgada lo decidido por el juez de paz, nativo o

indígena.

Si lo resuelto por el juez, en caso no se interponga recurso impugnatorio, ya no sería revisable

y quedaría bajo los alcances de la institución procesal de la cosa juzgada, presentando como

características: la inmutabilidad, la inimpugnabilidad y la coercibilidad. [CITATION Tra10 \l

3082 ]

Bibliografía
Gaceta Juridica. (s.f.). Codigo Civil Comentado por los 100 mejores especialistas.
Palomino, C. E. (1991). Ausencia y muerte presunta en el Código Civil de 1984.
Derecho, 473.

ARCE, CESAR. F. (2017). DERECHO DE SUESIONES. LIMA: FONDO EDITORIAL


PUCP.

Castillo Freyre, M. (30 de Marzo de 2011). PUCP. Obtenido de


http://textos.pucp.edu.pe/pdf/495.pdf

Gaceta Jurídica. (s.f.). Código Civil Comentado T. IV. Lima: Gaceta Jurídica.

También podría gustarte