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Atributos de la personalidad

Adriana M. Restrepo, Diana C. Tovar, Jesús David Pinzón Mora, Cesar A. Quimbayo

(Trabajo Colaborativo)

Facultad de Sociedad, Cultura y Creatividad, Politécnico Grancolombiano

Derecho Civil Personas

Dra. Diana María Rey Lema

09 de mayo de 2023
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Atributos de la personalidad
La constitución política de Colombia de 1991 en su artículo 14 dispone que “toda persona

tiene el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica”. Así mismo la Declaración

Universal de Derechos Humanos (1948) dispone en su artículo 6; “Todo ser humano tiene

derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”, en el entendido que la

personalidad jurídica está conformada por un conjunto de atributos de la personalidad que son

cualidades o propiedades de todos los seres humanos, sin hacer distinción a su condición y que

en su conjunto le permiten identificarse y distinguirse de una persona a otra y que implican

derechos y obligaciones.

En nuestra cotidianidad cada vez que una persona va a suscribir un contrato o una

escritura pública, se encuentra con encabezados establecidos en estos documentos, que

parafraseando usualmente dicen; Pedro Pérez Jiménez, (nombre), mayor de edad, (capacidad),

vecino y domiciliado en la ciudad de Bogotá (domicilio), de estado civil casado con sociedad

conyugal vigente (estado civil), identificado con cedula de ciudadanía 79.123.987

(nacionalidad), y continua el documento, en la mayoría de los casos, con una manifestación de

su voluntad en relación con sus activos o pasivos (patrimonio). Pues ahora, podemos elevar

nivel consiente que lo que está aconteciendo en esos documentos, es la plena individualización

de la persona y reconociendo en ella, de forma expresa, los atributos de la personalidad que le

permiten hacer uso de sus derechos y le implican también obligaciones en relación con la

sociedad.

En el presente texto expositivo pretendemos explicar y desarrollar cada uno de los

atributos de la personalidad, en algunos casos su evolución histórica, así como cambios que han

ocurrido con base en la adopción de tratados internacionales y la doctrina vigente.


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Algunos tratadistas describen tales atributos como; a) Capacidad de goce; b) El

patrimonio; c) El nombre; d) La nacionalidad; e) El domicilio; y f) El estado civil, y otros le

agregan un atributo más; g) El parentesco o filiación.

La Capacidad
El término “capacidad” es un atributo de la personalidad y por esto al definir la persona la

identificábamos con el concepto de capacidad jurídica, puesto que las dos nociones

prácticamente se identifican. Sin embargo, se debe tener en cuenta que hay dos clases de

capacidad: la “capacidad jurídica, de derecho o de goce”, que es la aptitud para ser sujeto de

derechos y obligaciones a la que hacíamos referencia al definir a la persona; y la “capacidad de

obrar o de ejercicio”, que es la aptitud para ejercitar tales derechos mediante la celebración de

negocios jurídicos.

La Capacidad Jurídica
La “capacidad jurídica o de derecho”, denominada también la “capacidad de goce”, se

refiere simplemente a la posibilidad de que determinado derecho se radique en cabeza de una

persona, sean derechos reales, derechos personales o créditos, o derechos hereditarios. Pero esta

capacidad también hace referencia a las obligaciones o deberes de las que correlativamente es

titular una persona. Toda persona, por el solo hecho de serlo, tiene “capacidad jurídica”; vale

decir que tanto el infante como el discapacitado mental y tanto las personas físicas como las

personas jurídicas, gozan de dicha capacidad.

La capacidad de ejercicio
La capacidad de ejercicio o capacidad de obrar supone que no toda persona que tenga la

capacidad jurídica respecto a los derechos civiles patrimoniales tiene la capacidad de ejercicio de

los mismos. La capacidad de ejercicio se ha definido como “la habilidad que la ley le reconoce a
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una persona para poderse obligar por sí misma, sin la intervención o autorización de otra”

(Alessandri Rodríguez, 2005); El Art. 1502 C.C. le da un alcance similar a la expresión al

expresar que “consiste en poderse obligar por sí mismos, y sin el ministerio o autorización de

otro”. Para ejercer un derecho civil patrimonial mediante un negocio jurídico, se exige en el

sujeto o persona la existencia de un discernimiento mental o de una voluntad plenamente

desarrollada. Así, un infante o una persona con discapacidad mental tienen la capacidad jurídica,

pero no la capacidad de obrar o de ejercicio, a la luz de la legislación colombiana actual. En

conclusión: la capacidad jurídica, o sea, la capacidad para ser titular de derechos subjetivos

patrimoniales, la tiene toda persona sin necesidad de estar dotada de una voluntad reflexiva; en

cambio, la capacidad de obrar está supeditada a la existencia de un conocimiento pleno y sensato

de la realidad, es decir, de un razonamiento mental que le permita expresar su consentimiento al

momento de negociar. No obstante, lo anterior y como se verá a continuación, esta concepción

mediante la cual capacidad de ejercicio está supeditada a que la persona no esté sujeta a una

discapacidad mental intelectual o capacidad mental psicosocial, está siendo revaluada en la

normatividad internacional y nacional.

Presunción de capacidad
En el código Civil colombiano en su Art. 1503 CC establece que “toda persona es

legalmente capaz excepto aquellas que la ley declara incapaces”. Así entonces la capacidad de

una persona se presume y la incapacidad debe demostrase. Así que toda persona al llegar a los

dieciocho años de edad es hábil para adquirir la capacidad de ejercicio y, por consiguiente, para

celebrar toda clase de negocios jurídicos sobre los bienes tanto muebles como inmuebles que se

encuentran dentro de su patrimonio.

Recientemente la Ley 1996 de 2019, en su artículo 6 Presunción de capacidad;

estableciendo que “todas las personas con discapacidad son sujetos de derecho y obligaciones y
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tiene capacidad legal en igualdad de condiciones, sin distinción alguna e independientemente de

si usan o no apoyos para la realización de actos jurídicos.”, esto con base en que Colombia

ratificó la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con

discapacidad. Con esta nueva orientación incorporada en nuestra legislación, surgen una serie de

obligaciones, tanto para el Estado colombiano como para la sociedad en general, esto es, la

familia, los colegios, los medios de comunicación y la academia, de garantizar y asegurar el

ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad, de tal manera, que les sea

posible participar plena y efectivamente en sociedad, en igualdad de condiciones que las

personas capaces o sin limitación alguna.

Patrimonio
El patrimonio se ha definido como un conjunto de obligaciones y derechos susceptibles
de una valorización pecuniaria, que constituyen una universalidad de derecho (universitas juris).
Según lo expuesto, el patrimonio de una persona estará siempre integrado por un conjunto de
bienes, de derechos y, además, por obligaciones y cargas; pero es requisito indispensable que
estos derechos y obligaciones que constituyen el patrimonio sean siempre apreciables en dinero,
es decir, que puedan ser objeto de una valorización pecuniaria. (Bonnecase, 1997)
Elementos del patrimonio
Dos son los elementos del patrimonio: el activo y el pasivo. El activo se integra por el

conjunto de bienes y derechos apreciables en dinero, y el pasivo por el conjunto de obligaciones

y cargas también susceptibles de valorización pecuniaria. Los citados bienes y derechos de

carácter patrimonial se traducen siempre en derechos reales, personales o mixtos (con caracteres

reales y personales a la vez) y, en tal virtud, el activo de una persona quedará constituido por

derechos reales, personales o mixtos.

El pasivo se constituye por obligaciones o deudas que son el aspecto pasivo de los

derechos personales, es decir, contemplados desde la posición del deudor, y cargas u


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obligaciones reales distintas de las personales, que también son susceptibles de estimación

pecuniaria.

La diferencia entre el activo y el pasivo de una persona arroja su haber patrimonial, si el

primero es superior al segundo, o su déficit patrimonial en caso contrario. A su vez, el haber y el

déficit nos permiten determinar los conceptos jurídicos de solvencia e insolvencia. Se dice que

hay solvencia, cuando el activo es superior al pasivo, y que hay insolvencia en el caso contrario.

En otras palabras, el artículo 2166 del Código Civil vigente en el Distrito Federal, dice: hay

insolvencia cuando la suma de los bienes y créditos del deudor, estimados en su justo precio no

iguala al importe de sus deudas. “La mala fe, en este caso, consiste en el conocimiento de ese

déficit”. (Bonnecase, 1997)

Teorías sobre el patrimonio.


El conjunto de bienes, derechos, obligaciones y cargas que integran el patrimonio,

constituyen una entidad abstracta, una universalidad de derecho, que se mantiene siempre en

vinculación constante con la persona jurídica. El patrimonio se manifiesta como “una emanación

de la personalidad y la expresión del poder jurídico de que una persona se halla investida como

tal”

Principios y premisas
a) Sólo las personas pueden tener un patrimonio, porque sólo ellas pueden ser capaces de

tener derechos y obligaciones.

b) Toda persona necesariamente debe tener un patrimonio. El patrimonio, como una

entidad abstracta, comprende no sólo los bienes presentes, in actu, sino también los bienes in

potentia, o por adquirir. Es decir, no supone necesariamente una riqueza actual, pues para la

escuela clásica la noción de patrimonio corresponde a la aptitud de poseer en un momento dado,

de tener bienes y derechos y reportar obligaciones. Debe verse sólo la posibilidad del sujeto de
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tener ese conjunto de bienes, derechos y obligaciones, o, en otras palabras, de tener la aptitud o

capacidad para ser titular de los mismos. (Bonnecase, 1997)

c) Toda persona sólo puede tener un patrimonio; nunca podrá tener dos o más

patrimonios. Es decir, el patrimonio como la persona es indivisible. De esta suerte, el patrimonio

será una universalidad de derechos y obligaciones, con relación a una persona determinada. El

atributo de unicidad es inherente al mismo concepto de universalidad; siempre aquellos derechos

y obligaciones que corresponden a un sujeto tendrán que agruparse, vincularse y referirse a una

persona, constituyendo un todo. Por ser el patrimonio una emanación de la misma persona

participa de los atributos de unidad e indivisibilidad que caracterizan a ésta. (Bonnecase, 1997)

d) El patrimonio es inalienable durante la vida de su titular. Este es el principio llamado

también de la inalienabilidad del patrimonio. No puede existir una enajenación total del

patrimonio durante la existencia de la persona a que corresponda, porque sería tanto como

admitir que puede enajenarse la personalidad. Sólo por la muerte de la persona física existe una

transmisión total del patrimonio a sus herederos, exceptuando los derechos y obligaciones que

concluyen con la muerte; durante la existencia de la persona, pueden existir transmisiones a

título particular, y no a título universal, aunque se enajenen todos los bienes y obligaciones

presentes

El Nombre
El nombre es la manera por la cual se identifica y se individualiza a una persona a través

de un nombre elegido directamente o por intermedio de sus padres y luego un apellido, aunque

entendemos que el ser humano es más que eso, pues al hablar de la personalidad hablamos de

fines propios y autonomía individual. El Artículo 3º del Decreto 1260 de 1970 establece el

derecho que tiene toda persona de ser individualizado por el nombre que por ley le corresponde.
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La determinación del nombre y apellido en una persona es importante porque facilitan la

comunicación entre ella y evitan suplantaciones, entre otras.

Origen histórico y formación del nombre y del apellido


Praenomen, usado por los romanos para identificar a las personas, se escogía libremente

y un Nomen, o segundo nombre referente a la familia de donde descendía el individuo.

En Colombia, la mayor parte de los apellidos se originaron en los apellidos españoles.


Derecho al nombre
De conformidad al artículo 25 (Derecho a la identidad) de la Ley 1098 de 2006 (Código

de Infancia y adolescencia); “Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener una

identidad y a conservar los elementos que la constituyen como el nombre, la nacionalidad y

filiación conformes a la ley. Para estos efectos deberán ser inscritos inmediatamente después de

su nacimiento en el registro del estado civil…”

De igual manera, según el artículo 15 de nuestra Constitución Política, y el artículo 32 del

Decreto 1260 de 1970, todas las personas tienen derecho al buen nombre, “el nombre

comprende, el nombre, los apellidos y en su caso, el seudónimo”. Respecto a este derecho

también se menciona en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones

Unidas.

La determinación del nombre obedece a la voluntad del particular y el apellido indica la

familia a la cual se pertenece, aunque ambos son un derecho de la personalidad.

Es importante resaltar que, en Colombia, quien desee sustituir, rectificar, corregir o

adicionar su nombre podrá hacerlo por una sola vez a través de escritura pública, lo cual debe ser

inscrito en el respectivo registro civil (decreto 999 de 1988, artículo 6 inciso 1º.), más la Corte

Constitucional en su sentencia T-086 de 2014, admitió un cambio de nombre por segunda vez.
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Efectos jurídicos del nombre y el apellido


Operan como una garantía de protección ya que puede hacerse valer contra terceros

cuando este derecho puede ser usurpado indebidamente.

Nacionalidad
La palabra nacionalidad tiene su origen en el concepto de Nación y tiene que ver con el

vinculo jurídico, político entre una persona y un Estado. Así mimo el artículo 15 de la

Declaración Universal de Derechos Humanos dispuso que toda persona tiene derecho a una

nacionalidad y que a nadie se privara arbitrariamente de esta ni el derecho a cambiarla. Por su

parte el Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos en el numeral 3 del artículo 24 señalo

que todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad. Cada Estado es particular en su

legislación interna respecto a este concepto, es así como en nuestro Pais el artículo 96 menciona

quienes son nacionales colombianos. Existe una gran correlación entre lo jurídico y lo político

en lo referente a la nacionalidad pues enmarca responsabilidades y compromisos del Estado con

las personas.

Modo de adquirir la nacionalidad


Ius soli: Nacer en territorio respectivo; Ius sanguinis: Derecho de sangre; y Ius domicili:

Derecho del domicilio

Tipos de nacionalidad en la Constitución de 1991


Según el artículo 96 de la Carta Magna existen dos tipos de nacionalidad que son por

nacimiento y adopción conceptos regulados a su vez por la Ley 43 de 1993

Derechos que se adquieren con la nacionalidad


Con la nacionalidad se adquieren derechos políticos de los cuales algunas excepciones

para los nacionales por adopción en cuanto al ejercicio de altos cargos del Estado, reservados

para los nacionales por nacimiento (Artículo 100 de la Constitución Política)


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Otros aspectos importantes respecto a la nacionalidad

“La calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de adquir otra nacionaliad.

Los nacionales por adopción no estarán obligados a renunciar a su nacionalidad de origen de

adopción”. Se puede renunciar a la nacionalidad colombiana. No obstante, quienes hayan

renunciado a ella podrán recobrarla “con arreglo a la ley”. Se puede presentar la perdida de la

nacionalidad por comisión de delitos contra la seguridad del Estado y régimen constitucional

(Ley 43 de 1993)

El domicilio.

Varios autores definen el domicilio, así, por ejemplo: Colin y Capitant: “el domicilio es la

residencia que se considera tiene la persona a los ojos de la ley para el ejercicio de ciertos

derechos o para la realización de ciertos actos” (COLIN y CAPITANT, 2003, pág. 281).

Guillermo Borda: “el lugar en que la ley fija como asiento o sede de la persona para la

producción de determinados efectos jurídicos”.

De Castro: "El Domicilio de las personas, es el lugar donde residan habitualmente, y a

falta de éste, el lugar del centro principal de sus negocios; en ausencia de éstos, el lugar donde

simplemente residan y, en su defecto, el lugar donde se encontraren" (De Castro 1971, Pg. 76).

De Diego señala: “la existencia del sujeto del derecho en un lugar determinado, donde

ejerce su capacidad jurídica”; en sentido vulgar la residencia, es la existencia o permanencia más

o menos continuada de una persona en un punto del espacio” (De Castro 1971, Pg. 76).

El Artículo 76 del Código Civil Colombiano señala: “consiste en la residencia

acompañada, real o presuntivamente del ánimo de permanecer en ella” (Código Civil

colombiano). A su vez el Artículo 78 señala: “El lugar donde un individuo está de asiento, o
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donde ejerce habitualmente su profesión u oficio, determina su domicilio civil o vecindad”

(Código Civil colombiano)

La Corte constitucional colombiana señala que el domicilio es “la sede jurídica de la

persona o su asiento legal. Es el lugar en el cual la ley supone que siempre está la persona

presente para los efectos jurídicos” (Sentencia C-049/97).

Por su parte la Corte Suprema de Justicia sobre el domicilio ha señalado: “El domicilio

es un atributo de la personalidad que tiene por objeto vincular a una persona con el lugar donde

habitualmente tiene sus principales intereses familiares y económicos, es decir, lo que la doctrina

ha denominado como el “asiento jurídico de una persona”.

Estado Civil

El estado civil ubica a la persona jurídicamente frente a la familia y a la sociedad, con lo

cual la habilita para ejercer ciertos derechos y contraer ciertas obligaciones.

Aspectos históricos.

Respecto del estado civil, pero específicamente de su prueba, debemos decir que en

Colombia han existido 4 etapas o sistemas diferentes:

Desde la colonia hasta 1887 la prueba del estado civil era la partida eclesiástica expedida

por los curas párrocos, sin perjuicio de que para los no católicos existiera la “Lista Civil” creada

por ley de 3 de junio de 1852.

A partir de 1887 y hasta el 15 de junio de 1938 se entregó el registro civil a los curas

párrocos, que ya llevaban el eclesiástico y de allí el por qué equivocadamente se consideraba que

el único documento válido como prueba del estado civil lo era la partida eclesiástica. Si bien era

el que usaba la mayoría católica del país, existían también las partidas civiles expedidas por los

mismos curas párrocos.


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Desde el 15 de junio de 1938 hasta el 27 de julio de 1970, la prueba principal era el

registro civil La prueba principal del estado civil la constituyen los registros expedidos por los

notarios o alcaldes y las supletorias las actas eclesiásticas, que desde entonces y para evitar

confusiones se denominaron partidas eclesiásticas, junto con la posesión notoria del estado y

demás elementos probatorios pertinentes.

A partir de 1970, y entiéndase aplicable a los nacidos, casados, separados, divorciados,

etc. a partir de tal año, la única prueba válida la constituyen los registros civiles expedidos por

los notarios o alcaldes municipales en los sitios donde no exista notaría. Desaparece la calidad de

prueba supletoria del estado civil que se le reconocía a las partidas eclesiásticas y si se pierde o

destruye el documento que sirve de prueba para demostrar hechos constitutivos del estado civil

sucedidos después de la vigencia de la Ley 92 de 1938, los actos se 13 probarán mediante la

reconstrucción de los folios o mediante una nueva inscripción como lo establece el artículo 100

del Decreto 1260 de 1970.

Debe aclararse eso sí, que en materia de estado civil es aplicable el principio de

ultraactividad de la ley, es decir que, si hoy queremos probar un hecho, acto o providencia

relativo al estado civil, ocurrido entre 1886 y 1938, será admisible la partida eclesiástica que

entonces regía, o si deseamos probar un nacimiento ocurrido entre 1938 y 1970, podemos hacer

uso del acta eclesiástica como prueba supletoria, si no es posible aportar el registro como

principal (Esguerra-Caviedes, 2016)

Un pronunciamiento jurisprudencial, producido por la Corte Suprema de Justicia, Sala

Civil en fecha agosto 26 de (1976) cuando sostuvo:

El estado civil de las personas se demuestra con copia de las actas del respectivo libro de

estado civil y no con la del acto que declara o crea el estado respectivo. Así el estado civil del
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divorcio se acredita no con copia de la sentencia que declaro el divorcio sino con la copia del

acta que con base en aquella sentencia se asienta en el libro respectivo del estado civil; y el del

hijo natural no se prueba con la copia del testamento en que el padre lo reconoce sino con la

copia de la anotación que con base en el testamento dicho se hace en el libro de registro civil de

reconocimiento de hijos naturales. No se puede esperar que, con la simple copia judicial del acto

de la celebración del matrimonio civil, diligencia durante la cual los contrayentes legitimaron al

hijo que había nacido ya, se dé por demostrado el estado de hijo legitimado (Esguerra-Caviedes,

2016)

La función que cumple el estado civil es la de individualizar a la persona, determinarla en

su individualidad, permitir su identificación y brindar certeza jurídica sobre sus características

frente a los sujetos con que interactúa (Esguerra-Caviedes, 2016)

La Viudez, Es esta una situación bien particular puesto que es una condición que no

existe en nuestra legislación. La muerte del cónyuge no se inscribe en su registro civil de

matrimonio y una mujer u hombre viudos simplemente son solteros, pues ya no existe su

vínculo, al igual que si su matrimonio hubiese sido declarado nulo, o simplemente se hubiesen

divorciado. Por eso, hay que decirlo claramente, una persona viuda será siempre una persona

soltera (Esguerra-Caviedes, 2016)

La Unión Marital de Hecho:

La Ley 54 de 1990 dispuso que se podía tener vínculo matrimonial vigente y a la vez

unión marital con sociedad patrimonial, siempre y cuando se hubiese disuelto la sociedad

conyugal del matrimonio con no menos de un año de anterioridad a la unión marital, es decir,

que no es contradictorio ser esposo de una mujer y compañero permanente .de otra a la vez, pero
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lo que no se puede es tener simultáneamente sociedad conyugal y sociedad patrimonial. (lo

enfocan cuando es con una persona diferente de la esposa). (Esguerra-Caviedes, 2016)

El parentesco o filiación

El parentesco es un complemento necesario del estado civil de las personas, ya que

dependiendo de su tipo, grado y línea sirve para determinar o generar derechos y obligaciones

como la patria potestad, alimentos o los derivados de la sucesión, (Medina Pabon, 2017), al

punto que la Corte Constitucional en sentencia C-109 del 15 de marzo de 1995, señalo que la

filiación es uno de los “atributos de la personalidad jurídica” , puesto que ella está ligada al

estado civil de la persona. (Quiroz, 2000)

Esta puede ser definida como “…el vínculo jurídico que une a un hijo con su madre o con

su padre y consiste en la relación de parentesco establecido por la ley entre un ascendiente y su

descendiente de primer grado”.

Parentesco por afinidad

El Articulo 47 del Código Civil, define afinidad como la que existe entre una persona que

esta o ha estado casada y los consanguíneos legítimos de su marido o mujer.

Parentesco por consanguinidad

El Articulo 35 del Código civil define la consanguineidad como la relación o conexión

que existe entre las personas que descienden de un mismo tronco o raíz o que están unidas por

vínculos de sangre. Así en el artículo 73 establece que los grados de consanguineidad entre dos

personas se cuenta por el número de generaciones. Así el nieto está en segundo grado de

consanguineidad con el abuelo y dos primos hermanos están en cuarto grado de consanguinidad.
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Parentesco Civil

El Artículo 50 del Código civil define que este parentesco es que resulta de la adopción,

mediante la cual la ley estima que el adoptante, su mujer y el adoptivo se encuentran entre sí,

respectivamente, en las relaciones de padre, de madre, de hijo. Este articulo fue modificado por

la Ley de Infancia y adolescencia o Ley 1098 de 2006, mediante su artículo 64 el cual preceptúa

que “la adopción establece parentesco civil entre el adoptivo y el adoptante, que se extiende en

todas las líneas y grados a los consanguíneos, adoptivos o afines d estos”.

“La corte constitucional en la sentencia C-683 de 2015 encontró que no es valido

constitucionalmente excluir de los procesos de adopción a las parejas del mismo sexo que

conforman una familia”. (Legis, 2021)

De esta forma nos hemos aproximado al conocimiento de los atributos de la personalidad


jurídica como cualidades que tiene todos los seres humanos y que nos permiten identificar e
individualizar una persona, nos hacen referencia a su condición frente a la familia, su aptitud
para obligarse y satisfaces sus necesidades, así como sus relaciones socio políticas.
Relaciones y atributos que como vimos son ampliados por la nueva legislación que ha ido
integrando el bloque de constitucionalidad y las sentencias de la corte Suprema de Justicia y la
Corte Constitucional.

Referencias

Bonnecase, J. &. (1997). Tratado elemental de derecho civl.

Constitución Política de Colombia 1991. (2022). Bogotá: Legis Editores S.A.

Esguerra-Caviedes, M. (2016). Nuevas tendencias del estado civil en Colombia.

Legis. (2021). Mi Clase. Bogotá: Legis Editores.


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Medina Pabon, J. E. (2017). Aproximacion al derecho de personas. Bogota: Universiadad del

Rosario.

Quiroz, A. M. (2000). MANUAL DE CIVIL. Bogotá: Ediciones Juridicas Gsutavo Ibañes Ltda.

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