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PDF - at - El Cuidado Del Acompanante Terapeutico
PDF - at - El Cuidado Del Acompanante Terapeutico
TERAPÉUTICO.
Código: “B”
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EL CUIDADO DEL ACOMPAÑANTE
TERAPÉUTICO.
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Introducción.
En las unidades anteriores del presente curso, se ha ido desarrollando el rol y las tareas propias
del at, y de ello podemos sintetizar en que lo particular de dicho rol es el vínculo terapéutico, ya
que es sólo por este camino por el cual el at podrá desplegar sus funciones en función del
paciente.
Es interesante adentrarnos en lo que implica el vínculo terapéutico. Podemos afirmar que sin
vínculo no hay acompañamiento terapéutico posible. Es en este vínculo donde se
producirán los efectos terapéuticos de las intervenciones. Es el vínculo lo singular del AT.
Tomaremos los aportes de Alejandro Chevez (psicólogo y psicoanalista) de una conferencia para
vislumbrar dicho aspecto:
(…) “Ese espacio “como si” (fuéramos iguales) tiene por objetivo crear un vínculo positivo y de
confianza. Este vínculo será nuestro espacio de trabajo. Sin vínculo no hay acompañamiento
terapéutico, con lo cual el espacio del acompañamiento terapéutico presenta una topología
diferencial, es un espacio entre dos, no es externo ni interno, no es objetivo ni subjetivo, sino que
el es resultado de una relación a lo alargo del tiempo. Para definir el espacio del acompañamiento
terapéutico usamos el nombre de transicional, concepto propuesto por Winnicott (en Winnicott,
“Realidad y Juego”, 1971, y otros textos), para explicar el grado de extimidad (extraña intimidad)
que caracteriza el vínculo entre paciente y acompañante, que en muchas ocasiones suele
asemejarse al de amistad. Puede decirse que entre ambos, si bien no son amigos, se genera una
relación de amistad y esto no es perjudicial ni para la relación ni para el tratamiento. “ (…)1
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Conferencia: Acompañamiento Terapéutico. Una clínica del detalle. (2010) Alejandro
Chevez.Madrid,España.
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Cuando hablamos de vínculo decimos bastante más de la mera comunicación e interacción entre
dos o más personas. Podríamos decir que el vínculo va más allá, trasciende los límites de la
propia subjetividad, se extiende al otro, es posible a partir de una apertura al otro.
En el campo del AT, esto cobra mayor relevancia, ya que el aspecto vincular es fundamental para
el logro de los objetivos terapéuticos.
Construir un vínculo no es tarea sencilla, implica la complejidad misma del ser persona. Cuando
hablamos de vínculo terapéutico, se pone el foco en la interacción entre ambos, la necesidad de
una buena comunicación formal pero también de todo lo emocional que se pone en juego en un
encuentro con otro ser humano.
Entendemos a la empatía como la capacidad de imaginarse uno mismo en el lugar del otro, dando
lugar a una comprensión profunda y completa de sus sentimientos, deseos, ideas y acciones.
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PSICOLOGIA DE LA DISCAPACIDAD (II) Herramientas Teóricas para la Rehabilitación en
Discapacidad.
Ps. Ana Lía Trujillo.Universidad Católica de La Plata, Sede Rosario, Facultad de Psicología.
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Es decir que la empatía, aparece sólo en aquellas relaciones terapéuticas que apuntan a elevar el
nivel de comprensión de la problemática a tratar.
En ocasiones una relación de apoyo buscará los siguientes objetivos: Que el paciente pueda
redescubrir su auto-percepción y auto-concepto.
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PSICOLOGIA DE LA DISCAPACIDAD (II) Herramientas Teóricas para la Rehabilitación en
Discapacidad.
Ps. Ana Lía Trujillo. Universidad Católica de La Plata, Sede Rosario, Facultad de Psicología.
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PSICOLOGIA DE LA DISCAPACIDAD (II) Herramientas Teóricas para la Rehabilitación en
Discapacidad.
Ps. Ana Lía Trujillo. Universidad Católica de La Plata, Sede Rosario, Facultad de Psicología.
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Mejorar su autoestima.
Adquirir mayor capacidad de tomar sus
propias decisiones.
Tener más confianza en sí mismo.
Afrontar con más seguridad sus
experiencias, viviéndolas con intensidad y
sin miedo.
Aceptar mejor sus actitudes hacia los otros,
interactuando en forma más satisfactoria
con ellos.
Tolerar mejor la frustración generada por
las dificultades o los obstáculos de difícil
resolución.
Disminuir las respuestas defensivas y/o
reactivas.
Mejorar su capacidad de enfrentar
situaciones nuevas con actitudes originales
y creativas.
Lograr una mayor adaptación al medio y a la realidad que le toca vivir.
Tomaremos los aportes de Ana Lia Trujillo en relación a los elementos necesarios para crear una
relación de apoyo y podemos llevarlo al campo del AT.
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La sensación de evaluación también constituye una amenaza externa. Los juicios de valor
no estimulan el desarrollo personal. Las evaluaciones positivas pueden resultar tan
amenazadoras como las negativas. Cuanto más libre de juicios y evaluaciones se pueda
mantener la relación, más fácil le resultará al consultante comprender que el centro de la
responsabilidad reside en sí mismo.
Es importante considerar al paciente como un ser activo, capaz de un desarrollo creativo
inmanente. “Confirmar al otro significa aceptar su total potencialidad. Lo confirmo en mí
mismo y en él, en relación con su potencialidad, que ahora puede desarrollarse y
evolucionar” (Martín Buber).
La relación se construye dentro de un marco discursivo, crea una historia, y ubica a los
personajes dentro de la escena otorgándoles un guión que se irá modificando en la medida que la
relación avance. Si el pensamiento esta constituido de palabras, el edificio que habita el
acompañamiento esta compuesto también de palabras.
Ej3.:
Esta experiencia pertenece al EASC de Tetuán donde también utilizamos estrategias del
acompañamiento terapéutico.
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Lo curioso de la situación es que si bien su apariencia denota suciedad (caspa en los hombros,
cabello duro y grasoso, y sobre todo un fuerte olor), el no percibe que este mal presentado, dice
incluso no sentir el olor que emana de él, lo cual en algún momento nos hizo pensar en un
trastorno del sentido del olfato. No había tal.
Después de 8 años de contratos, acuerdos y pactos (incluso firmados por él), el usuario seguía
sin bañarse. Se lo daba por perdido.
El equipo intervino de la siguiente forma: durante los primeros meses se trabajo creando un
vínculo positivo y de confianza, se obvió engaños y estratagemas relacionadas con las consignas
que él mismo pautaba con CSM, para no quedar atrapados en esa pauta, y trabajamos con él
como si no oliera mal.
Implementamos tres estrategias principales para trabajar la ropa y el aseo. Primero, en cuanto a
la ropa, nos propusimos como modelo y procuramos nosotros ir bien vestidos a los encuentros,
remarcando el placer que producía utilizar ropa limpia o nueva, él mismo nos elogiaba la manera
de ir vestidos. Segundo en cuanto al aseo, la intervención más difícil, actuamos en espejo, esto
consistió en estar cerca de él, saludarlo, besarlo y abrazarlo de una forma normal como si no
tuviera ningún olor. La tercera estrategia fue en la medida que él fue cambiando sus hábitos
marcar si el percibía alguna diferencia en el trato de la gente cuando iba limpio que cuando iba
sucio. Llegado el momento el pudo decir “la gente se apartaba de mi”.
Hay veces en que el acompañamiento terapéutico conlleva la necesidad de asumir algunos
riesgos, con lo cual es necesario siempre conocer los propios límites y contar con un back up que
puede ser un coordinador o un equipo de trabajo, que nos ayude a preservar estos límites, que a
veces por la presión que supone algunas situaciones, solemos dejar de lado poniéndonos en
riesgo tanto físico como psíquico.5
De lo anteriormente resaltado, podemos decir que el at es quien “pone el cuerpo “, con todo el
impacto subjetivo que ello implica.
“Poner el cuerpo “implica estar allí, recibir-de algún modo- las reacciones, emociones,
sensaciones, sentimientos del otro. Sostenerse allí desde la propia subjetividad.
Con respecto a este aspecto la Lic. Nora Susana Cavagna en su artículo ¿Qué es el
acompañamiento terapéutico?, refiere:
“Los pacientes que necesitan ser acompañados terapéuticamente, por lo general son personas a
las que se las ha privado o inundado afectivamente; con lo cual se es dificultoso demostrar sus
sentimientos, o por el contrario tienen a desbordarse. Y es por eso que la tarea del A. T., será la
de regular el dar y recibir adecuadamente los intercambios afectivos, a partir de brindarles un
vínculo más sano, para mejorar la relación del paciente consigo mismo y con los demás. Al
demostrarles cariño, y tratarlos con ternura y amor, se les eleva la autoestima y se les brinda un
modelo de identificación.
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Conferencia: Acompañamiento Terapéutico. Una clínica del detalle. (2010) Alejandro Chevez.
Madrid, España.
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Hay distintos tipos de contacto físico con el paciente, como el abrazo y las caricias, que favorecen
el bienestar emocional y corporal.
Sin embargo, hay que saber, cuándo y cómo, acariciar y abrazar, para que resulte realmente
terapéutico. Realizarlo en un momento y con una presión inadecuados, puede ser perjudicial,
porque tenderá a manifestarse como refuerzo de la enfermedad, por ejemplo: madres ahogantes.
Si se repite este esquema, se lo mantiene, y no se produce un cambio favorecedor.
Es de suma importancia tener en cuenta, el momento del paciente y su cuadro psicopatológico;
no es lo mismo el contacto que se establece con un esquizofrénico. Y, cuando uno se acerca a un
psicótico crónico deteriorado (como patología severa extrema), comprende rápidamente que las
palabras están de más.
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“En esta tarea el terapeuta no es modelo, es servidor. Servidor que, si desea ser
Tal es la complejidad de la tarea en el encuentro con otro, que hay ciertos riesgos que pueden
correrse en las profesiones que implican dicha relación.
A continuación se presentará en qué consiste el denominado síndrome de burn- out, sus causas y
su prevención para tener en cuenta en la tarea de acompañar.
…Quien por deber está llamado a cuidar las almas o los cuerpos, no tarda en medir hasta qué
punto el dolor corporal, bajo todos sus aspectos, alcanza al hombre entero y hasta las capas más
profundas de su ser moral; el dolor le obliga a plantearse de nuevo las cuestiones fundamentales
de su destino, de su actitud hacia Dios y hacia los otros hombres, de su responsabilidad individual
y colectiva, del sentido de su peregrinación terrenal. También la medicina, si quiere ser
verdaderamente humana, ha de abordar la persona en su totalidad, cuerpo y alma. Con esta
condición solamente, se podrá hablar con toda verdad de un alivio eficaz del sufrimiento… 8.
6
Curso Dinámica de la subjetividad humana. Teoría relacional de la subjetividad. Lic. María Laura
Murcia, Lic. Marcos Ballester Molina. Versión 1.1,agosto 2013
7
Curso Dinámica de la subjetividad humana. Teoría relacional de la subjetividad. Lic. María Laura
Murcia, Lic. Marcos Ballester Molina. Versión 1.1, agosto 2013, pág. 63.
8
Pio XII. Discurso a LOS PARTICIPANTES EN UN SIMPOSIO SOBRE LAS ENFERMEDADES DE LAS
CORONARIAS. 9/05/1956. Vatican. va
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E. ALVAREZ GALLEGO*, L. FERNANDEZ RIOS. El Síndrome de "Burnout" o el desgaste
profesional (1): revisión de estudios ) Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N.o 39, 1991
10
Bagnati, P., Garcia, C. Cátedra de Salud Mental II Facultad de Medicina UFASTA. Previniendo el
stress laboralo, Publicado en el boletín digital 1/2013. UFASTA
11
Lic. Marylin Bianchini Matamoros El Síndrome del Burnout en personal profesional de la salud
Med. leg. Costa Rica vol.13-14 no.2-1-2 Heredia nov. 1997
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prevenirse, pueden terminar en el burn out.12 Es importante considerar los aspectos relacionales
entre quien pide ayuda y quien la brinda, en estas áreas, alumnos y docentes, médicos y
pacientes, entre otros, partiendo de una visión integral de la persona, que incluya, como vimos,
la dimensión física, psíquica, social y espiritual13.
Si definimos la salud como un equilibrio entre las cuatro dimensiones de la persona, es necesario
crear ambientes de trabajo saludables, que no enfermen a los que trabajan en ellos, ni a los que
concurren en busca de ayuda. Esta sería una forma adecuada de prevenir el burn out.
En el ámbito de la docencia, las causas más comunes descriptas son las condiciones y el medio
ambiente de trabajo vinculadas a la salud, junto a la búsqueda de reconocimiento y a las
retribuciones económicas. También la “masificación” del alumnado es fuente de insatisfacción, le
siguen el bajo sueldo, la falta de base del alumnado y las relaciones interpersonales.
En los EEUU, “el top ten” de las razones de estrés de los docentes universitarios son: lo
económico, la subestimación del trabajo del docente “on line”, la “paranoia” de los docentes ante
jurados anónimos para evaluar trabajos presentados, estas causas nos acercan a una
globalización de los emergentes que estresan hoy a los profesionales en general.
La definición del "burnout" de Freudeberger es: estado de fatiga o de frustración que se produce
por la dedicación a una causa, forma de vida o de relación que no produce el resultado esperado.
Aunque la más consolidada definición es la de Cristina Maslach y Jackson (1981) quienes
consideran que es una “respuesta inadecuada a un estrés emocional crónico cuyos rasgos
principales son: un agotamiento emocional, despersonalización en la relación hacia los
demás y un sentimiento de baja realización personal.
12
Almada Roberto. El cansancio de los buenos. La logoterapia como alternativa al desgaste
profesional. Ciudad Nueva. Buenos Aires. 2012
13
Almada, R. op. Cit.
14
Almada , R. op. Cit.
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Para protegerse de tal sentimiento negativo, el sujeto trata de aislarse de los otros desarrollando
así una actitud impersonal hacia las personas y a los miembros de su equipo, mostrándose cínico,
distanciado, utilizando etiquetas despectivas para aludir a los usuarios o bien tratando de hacer
culpables a los demás de sus frustraciones y disminuyendo su compromiso laboral. Todos estos
recursos suponen para él una forma de aliviar la tensión experimentada de manera que al
restringir el grado o la intensidad de la relación con las demás personas, está tratando de
adaptarse a la situación aunque lo haga por medio de mecanismos neuróticos.
La baja realización personal indica la sensación de ser inadecuado para la actividad que se
ejerce16, con sentimientos de baja autoestima y sensación de fracaso. Esto lleva a perder el
horizonte de la tarea y se redobla el esfuerzo sin dirección, ni meta alguna, con lo cual la
frustración aumenta. La persona piensa que las demandas que se le hacen, exceden su
capacidad para atenderlas debidamente. Ha veces está encubierto por una sensación paradójica
de omnipotencia.
Se pierde el sentido de la vocación inicial, debido a una percepción objetiva de fracaso, llevando a
la persona a una baja autoestima.
15
Almada, R. op. Cit.
16
Almada, R op. Cit.
17
Almada, R. op. Cit.
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Si bien son muchas las variables que intervienen en este proceso de desgaste, es la relación
intensa de ayuda con otras personas, lo que de forma poderosa contribuye a la aparición de este
síndrome, aunque de forma más completa podemos entender el "burn out" como el producto de
una interacción negativa entre el lugar de trabajo, el equipo o staff y los personas que buscan
ayuda profesional.
Las mujeres presentan con mayor incidencia el agotamiento emocional; mientras que los
hombres presentan con mayor incidencia la despersonalización; la gente joven es más propensa a
presentar el síndrome, al igual que las personas solteras o los casados que no tienen hijos.
En cuanto a los síntomas, diversos autores (Maslach y Pines, 1977; Cherniss, 1980 y Maslach,
1982) revelan que se pueden agrupar en diferentes áreas sintomatológicas. Abarca desde
síntomas psicosomáticos (dolores de cabeza, fatiga crónica, desórdenes gastrointestinales,
dolores musculares en la espalda y cuello, etc.) a síntomas conductuales tales como: absentismo
laboral, conducta violenta, abuso de drogas, incapacidad de relajarse, etc. El distanciamiento
afectivo que el profesional manifiesta a las personas a las que atiende, la impaciencia, los deseos
18
Martínez, M.; Guerra, P 1997 Síndrome de Burnout: el riesgo de ser profesional de ayuda.
Revista Salud y Cambio. Año 6, Nro. 23.
www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/electivas/067_psico_pr
eventiva/cursada/teoricos/clase_desgaste_laboral.pdf
19
Armand Grau, Daniel Flichtentrei, Rosa Suñer, María Prats y Florencia Braga. Rev Esp Salud
Pública 2009; 83: 215-230, N.° 2 - Marzo-Abril 2009
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En el caso de los trabajadores del ámbito de la salud, las tensiones provienen de dos fuentes:
externas e internas. Los factores externos abarcan las dimensiones culturales, institucionales e
institucionales e interpersonales que afectan a los individuos y los hacen victimas del síndrome.
Mencionamos algunas de ellas:
Prácticas burocráticas,
Ambiente laboral inadecuado,
Sistemas de trabajo inadecuado o vagamente definido con exceso de horas de trabajo, de
carga de trabajo y rutinas repetitivas.
Pobres supervisiones,
Malas condiciones laborales,
Jefaturas disfuncionales,
Imposición de responsabilidades sin la correspondiente autoridad,
Demandas laborales y Pacientes difíciles y de poca respuesta.
20
Bagnati, P, Garcia, C. op. Cit
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Las manifestaciones del Sme. de Burnout son signos y síntomas que varían entre diferentes
individuos: Inconformidad en el trabajo, actitudes negativas hacia el trabajo, pérdida de interés y
preocupación por el paciente, uso de etiquetas para referirse a los pacientes, abuso verbal y a
veces físico del paciente. Desilusión o frustración, indiferencia, interacción despersonalizada e
irrespetuosa y un esfuerzo mínimo para llevar adelante el tratamiento, ausentismo o
incapacidades frecuentes y aumento de las quejas somáticas, por ejemplo, dolor de cabeza
tensional, calambres musculares y espasmos, dolor de espalda, cuello y hombros, tensión
mandibular, dolores crónicos, jaqueca, manos y pies fríos, presión alta, alergias, desórdenes
digestivos, diarrea, resfríos frecuentes, enfermedades infecciosas, ritmo cardíaco irregular,
insomnio, fatiga, ansiedad, depresión.
Al síndrome de burn out, debemos diferenciarlos de los siguientes diagnósticos diferenciales que
pueden confundirse con él: depresión, estrés, insatisfacción laboral y crisis vitales, entre otros.
La metodología diagnostica del el burn out , para evaluación inical, cuenta con un instrumento
diseñado por Maslach, conocido como MBI (Maslach Burnout Inventory), que consta de 22 items.
Es una autoevaluación pensada para médicos fundamentalmente, pero que es posible
extrapolarla a otras profesiones que pueden padecer el síndrome. A cada ítems le corresponde
una puntuación acorde con la frecuencia de la manifestación del ítem, de 0 a 6 según sea nunca a
todos los días21.
21
Almada, R. op. citada
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El cuestionario Maslach mide los 3 aspectos del síndrome: Cansancio emocional con una
puntuación máxima de 54, Despersonalización 30, y Realización personal puntuación máxima de
48.
Mencionaremos ahora, siguiendo a Roberto Almada en su libro, “El cansancio de los buenos”,
algunas pistas a fin de tratar y prevenir el síndrome de burnout, que partiendo de la psicología
cognitiva nos ayudara gozar de nuestro trabajo.
La Psicología cognitiva nos brinda estas sugerencias que permiten comprender la realidad que
siempre se presenta con variadas y múltiples dimensiones, a las que la persona debe adaptarse
para prevenir el stress laboral. También toda la vida debe estar centrada en el inconmensurable
valor de la persona y su dignidad.
También los factores externos, como vimos, pueden generar situaciones de desgaste profesional,
por lo tanto se mencionan siguiendo a Almada y a Bagnati algunas propuestas para prevenir el
burn out:
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Para prevenir el síndrome de burn out, es necesario trabajar cómodos y tener en cuenta las
complejas personalidades de cada uno de los trabajadores, sanear los lugares de trabajo
haciéndolos saludables, al ámbito y a la organización del mismo. Promover las relaciones
interpersonales sanas y sobre todo tener una visión integral de la persona y de su vocación
misión.
Los trabajadores con menor cualificación (auxiliares y voluntarios) suelen ser los que pasan más
tiempo en contacto directo con los pacientes, y a mayor contacto o intensidad de la relación,
mayor desgaste emocional.
22
Bianchini Matamoros, M. El Síndrome del Burnout en personal profesional de la salud. Med. leg.
Costa Rica vol.13-14 no.2-1-2 Heredia nov. 1997
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Estos sentimientos de apatía y dudas sobre el trabajo profesional, se relaciona con situaciones de
vida extralaboral inestable y estresante. Todos los estudios señalan que el "burnout" puede
depender de cada individuo particular y de sus características (de personalidad, de formación,
etc.), pero que normalmente intervienen a la vez factores referidos a las peculiaridades de su
profesión y a las condiciones laborales en las que esta se realiza. Existe un considerable
cansancio emocional como resultado del contexto laboral, y dentro de los factores intervinientes,
es la presión la que de manera más clara influye en el surgimiento del stress crónico en los
profesionales de Salud Mental23.
En este grupo particular de profesionales la prevención más específica, según Thacker (1984)
sugiere que el psicodrama utilizado por el staff es un medio eficaz para hacer frente a los
conflictos laborales. Kestnbaum (1984) está más de acuerdo con una supervisión eficaz, de
manera que los terapeutas y demás personal, puedan ir adaptando sus expectativas sobre las
posibilidades de tratamiento de los pacientes. Reissman (1965) ha formulado el principio de
"terapia del ayudador" según el cual el terapeuta obtiene "ganancia" por el simple hecho de
ayudar a los otros. Faber (1983) también considera que el terapeuta se ayuda a sí mismo a
través de los demás, realzando su autoestima, su sentimiento de utilidad y su visión más rica del
comportamiento humano.
a) La formación.
b) Aspectos de interioridad.
c) Espacio de supervisión.
23
E. ALVAREZ GALLEGO, L. FERNANDEZ RIOS. El Síndrome de "Burnout" o el desgaste
profesional (11): Estudio empírico de los profesionales gallegos del área de Salud Mental. Rev.
Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N.o 39, 1991
24
Hernandez, J. Estrés y Burnout en profesionales de la salud de los niveles primario y
secundario de atención.
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Cabe destacar que se hace necesario en este aspecto tener en cuenta los aspectos éticos y
profesionales de la tarea propia del at, es decir, contemplar el territorio mismo del rol para no
extender su accionar más allá de lo que corresponde a su función.
En relación al segundo aspecto, se contemplan las características propias de la
personalidad del at, su madurez afectiva, sus capacidades y potencialidades en los vínculos con
las personas. En ocasiones el at podrá necesitar un espacio terapéutico en el cual tramitar sus
reacciones, sentimientos y sensaciones que se producen en el encuentro con sus pacientes. Dicho
aspecto no es excluyente, aunque en ciertas situaciones sea necesario.
El espacio de supervisión constituye el lugar en el cual el at puede plantear sus dudas en cuanto
a lo clínico como asi también su posición con respecto al acompañamiento en el cual está
trabajando.
A modo de conclusión
Considerar estos aspectos nos invita abrirnos al otro, a su sufrimiento, a su padecer, a donarnos
al otro, por el otro, para el otro y también para uno mismo.
Sólo considerando esto es que podemos ir al encuentro de otra persona, ya sea en nuestra vida
personal como profesional, asombrándonos de su singularidad, sorprendiéndonos de su
subjetividad.
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El Lic. Alberto Fariña Videla expresa de manera poética la tarea del terapeuta, que nosotros
tomaremos para vislumbrar también la tarea del acompañamiento terapéutico tomando prestadas
sus palabras….
Vocación de escucha
Y tentación de oír
Vocación de ofrenda
Y tentación de poder
Vocación de encuentro
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